Marx Karl - Contribucion A La Critica De La Economia Politica

7/30/2019 Marx Karl - Contribucion A La Critica De La Economia Politica

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ONTRIBUCIN A LA CRTICADE LA ECONOMA POLTICAarlos Marxcin: Alberto Corazn Editor, Madrid 1970.


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iceEFACIO ................................................................1NTRIBUCIN A LA CRTICA DE LAONOMA POLTICA ..........................................3PITULO I. LA MERCANCA .............................3Noticia histrica del anlisis de la mercanca .....14PITULO II. El DINERO O LA CIRCULACIN

MPLE ...................................................................19edida de los valores ...........................................19

Teoras sobre la unidad de medida del dinero.....24nstrumentos de circulacin ................................29a metamorfosis de las mercancas .....................29

a circulacin del dinero .....................................34a moneda. El signo del valor .............................38El dinero ............................................................44esaurizacin.......................................................46

nstrumento de pago ............................................51a moneda universal............................................56Los metales preciosos ........................................58

Teoras sobre los instrumentos de circulacin yre la moneda .......................................................60


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TRIBUCI A LA CRTICA DE LA ECO OMA POLTICAPREFACIOExamino el sistema de la economa burguesa porrden siguiente: Capital, Propiedad, Trabajolariado; Estado, Comercio exterior, Mercadondial. Bajo los tres primeros ttulos estudio lasdiciones econmicas de existencia de las tresndes clases en las cuales se divide la sociedadguesa moderna; el enlace de los otros tres ttulosa a la vista. La primera seccin del primer libro,trata del capital, comprende los captulosientes: 1. La mercanca. 2. La moneda o la

ulacin simple. 3. El capital en general. Los dosmeros captulos forman el contenido de esteumen. Tengo a la vista el conjunto de materialesorma de monografas escritas con largosrvalos para mi propia ilustracin, no para larenta, y cuya ininterrumpida elaboracin, segnan indicado, depender de las circunstancias.uprimo un prlogo general que haba esbozadoque, despus de reflexionar bien, me parece quecipar resultados que quedan todava porostrar podra desconcertar, y porque el lector quea la bondad de seguirme tendr que decidirse aarse de lo particular a lo general. En cambio,

nas indicaciones sobre el curso de mis propiosdios poltico-econmicos podran encajar muy aqu.

Mi estudio profesional era la jurisprudencia, queembargo no continu mas que de un modoesorio respecto a la filosofa e historia, como unaiplina subordinada. Por los aos 1842-1843, endad de redactor en la Rheinische Zeitung,1 me vigado por primera vez a dar mi opinin sobre los

mados intereses materiales. Las discusiones deldtag renano sobre los delitos forestales y elelamiento de la propiedad rstica, la polmicaM. von Schapper, primer presidente a la sazn derovincia renana, entabl con la Rheinischetung, respecto a las condiciones de vida de losanos del Mosela, y por ltimo las discusiones

re el librecambio y la proteccin, me dieron loseinische Zeitung: Gaceta renana, diario demcrata,icado en Colonia desde el 1 de enero de 1842 al 31 dezo de 1843. A partir del 15 de octubre de 1842, Marx el cargo de redactor jefe.

meros motivos para ocuparme de las cuestionesnmicas. Por otra parte, en esta poca en que el de avanzar venca a menudo a la verdaderadura, se haba hecho or en la Rheinischetung un eco debilitado, por decirlo as, filosfico,socialismo y del comunismo franceses. Menunci contra este tinglado, pero al mismo tiempofes claramente, en una controversia con lagemeine Augsburger Zeitung,2 que los estudiosyo haba hecho hasta entonces no me permitan

esgar un juicio respecto de la naturaleza de lasdencias francesas. La ilusin de los gerentes de laeinische Zeitung, que crean conseguir desviar laencia de muerte pronunciada contra su peridicorimindole una tendencia ms moderada, meci la ocasin, que me apresur a aprovechar, der la escena pblica y retirarme a mi gabinete dedio.l primer trabajo que emprend para resolver las

as que me asaltaban fue una revisin crtica de lachtsphilosophie de Hegel, trabajo cuyosiminares aparecieron en los Deutsch-franzosischerbcher,3publicados en Pars en 1844. Misstigaciones dieron este resultado: que lasciones jurdicas, as como las formas de Estado,ueden explicarse ni por s mismas, ni por la

mada evolucin general del espritu humano; que


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riginan ms bien en las condiciones materiales detencia que Hegel, siguiendo el ejemplo de loseses y franceses del siglo XVIII, comprenda bajoombre de sociedad civil; pero que la anatomaa sociedad hay que buscarla en la economatica. Haba comenzado el estudio de sta en Parscontinuaba en Bruselas, donde me habablecido a consecuencia de una sentencia deulsin dictada por el seor Guizot contra m. Ellgemeine Augsburger Zeitung: Gaceta General deusta. Diario dirigido por G. Kolb. Importante en lamica MarxVogt.utsch-Franzosische Jahrbcher, Anales franco-

manes. Se publicaron en Pars, un ao despus de laibicin de la Rheinische Zeitungpor parte delierno de Prusia (1843). Por disidencia entre Marx ye, que eran los editores, la publicacin ces tras laicin del primer volumen.


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ltado general a que llegu y que, una veznido, me sirvi de gua para mis estudios, puede

mularse brevemente de este modo: en laduccin social de su existencia, los hombresan en relaciones determinadas, necesarias,pendientes de su voluntad; estas relaciones de

duccin corresponden a un grado determinado dearrollo de sus fuerzas productivas materiales. Elunto de estas relaciones de produccin constituye

structura econmica de la sociedad, la base real,re la cual se eleva una superestructura jurdica y

tica y a la que corresponden formas socialesrminadas de conciencia. El modo de produccina vida material condiciona el proceso de vidaal, poltica e intelectual en general. No es laciencia de los hombres la que determina laidad; por el contrario, la realidad social es la quermina su conciencia. Durante el curso de su

arrollo, las fuerzas productoras de la sociedadan en contradiccin con las relaciones deduccin existentes, o, lo cual no es ms que suresin jurdica, con las relaciones de propiedad eno interior se haban movido hasta entonces. De

mas de desarrollo de las fuerzas productivas que, estas relaciones se convierten en trabas de estaszas. Entonces se abre una era de revolucinal. El cambio que se ha producido en la basenmica trastorna ms o menos lenta odamente toda la colosal superestructura. Alsiderar tales trastornos importa siempre distinguire el trastorno material de las condicionesnmicas de produccin -que se debe comprobarmente con ayuda de las ciencias fsicas yrales- y las formas jurdicas, polticas, religiosas,ticas o filosficas; en una palabra, las formaslgicas, bajo las cuales los hombres adquieren

ciencia de este conflicto y lo resuelven. As comoe juzga a un individuo por la idea que l tenga de

ismo, tampoco se puede juzgar tal poca detorno por la conciencia de s misma; es preciso,el contrario, explicar esta conciencia por lastradicciones de la vida material, por el conflictoexiste entre las fuerzas productoras sociales y lasciones de produccin. Una sociedad noaparece nunca antes de que sean desarrolladass las fuerzas productoras que pueda contener, yelaciones de produccin nuevas y superiores noustituyen jams en ella antes de que lasdiciones materiales de existencia de esasciones hayan sido incubadas en el seno mismo deeja sociedad. Por eso la humanidad no se

pone nunca ms que los problemas que puedelver, pues, mirando de ms cerca, se vermpre que el problema mismo no se presenta ms

cuando las condiciones materiales paralverlo existen o se encuentran en estado detir. Esbozados a grandes rasgos, los modos de

duccin asiticos, antiguos, feudales y burguesesos Marx

dernos pueden ser designados como otras tantascas progresivas de la formacin socialnmica. Las relaciones burguesas de produccinla ltima forma antagnica del proceso de

duccin social, no en el sentido de ungonismo individual, sino en el de un

gonismo que nace de las condiciones sociales detencia de los individuos; las fuerzas productorasse desarrollan en el seno de la sociedad burguesan al mismo tiempo las condiciones materiales resolver este antagonismo. Con esta formacinal termina, pues, la prehistoria de la sociedad

mana.riedrich Engels con quien (desde la publicacin


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os Deutsch-Franzosische Jahrbcher, de sual esbozo de una crtica de las categoras

nmicos) sostena una constante correspondencia,a que intercambibamos nuestras ideas, hablaado por otro camino -comparad su La situacinla clase obrera en Inglaterra.- al mismo resultadoyo. Y cuando, en la primavera de 1845, vino,bin l, a domiciliarse en Bruselas, acordamostrastar conjuntamente nuestro punto de vista condeolgico de la filosofa alemana; en realidad,idar con nuestra conciencia filosfica anterior. Eluscrito4, dos gruesos volmenes en octavo, haca

o tiempo que se encontraba en poder del editor,Westfalia, cuando nos advirtieron que un cambioircunstancias pona un obstculo a la impresin.ndonamos el manuscrito a la roedora crtica de

ratones tanto ms a gusto cuanto que habamosnzado nuestro principal fin, aclarar nuestras

pias idease los trabajos dispersos que hemos sometido allico en esta poca y en los cuales hemos expuestostros puntos de vista sobre diversas cuestiones, nocionaremos que el Manifiesto del Partido

munista, redactado por Engels y yo enboracin, y el Discurso sobre el libre cambio,

licado por m. Nuestros puntos de vista decisivossido expuestos cientficamente por primera vez,que bajo la forma de una polmica, en mi escrito,recido en 1847, y dirigido contra Proudhon:eria de la Filosofa,5 etc. La tirada de unartacin sobre el trabajo asalariado, escrita en

mn y compuesta de conferencias que yo habagido al grupo de obreros alemanes de Bruselas,interrumpida por la revolucin de febrero y misiguiente expulsin.a publicacin de la eue Rheinische Zeitung,6 en8-49, y los acontecimientos posterioresrrumpieron mis estudios econmicos, que norx se refiere aqu a la Ideologa Alemana.seria de la filosofa, escrita en francs por Marx en

6-47.e Rheinische Zeitung:Nueva Gaceta Renana, diariocrata, publicado en Colonia bajo la direccin dex en 1848-49.


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tribucin a la crtica de la economa polticae proseguir hasta 1850, en Londres. Ladigiosa cantidad de materiales para la historia deconoma poltica amontonada en el Britishseum; la situacin tan favorable que ofrecedres para la observacin de la sociedad burguesa,fin, la nueva fase de desarrollo en que staca entrar por el descubrimiento del oro

forniano y australiano, me decidieron a comenzaruevo por el principio y a someter a un examenco los nuevos materiales. Estos estudios mearon por s mismos a investigaciones que

can alejarme de mi objeto y en las que, sinargo, tuve que detenerme ms o menos tiempo.o lo que abrevi sobre todo el tiempo de queona fue la imperiosa necesidad de producir unajo remunerador. Mi colaboracin, comenzadaa ocho aos, en la ew York Tribune 7, el primerdico angloamericano, trajo consigo, ya que noocupo ms que excepcionalmente de periodismopiamente dicho, una extraordinaria dispersin deestudios. Sin embargo, los artculos sobre los

ntecimientos econmicos notables que tenanr en Inglaterra y en el continente, formaban unae tan considerable de mis aportaciones, que tuvefamiliarizarme con detalles prcticos que no sondominio de la ciencia propia de la economatica.on este esbozo del curso de mis estudios en el

eno de la economa poltica he querido hacer veramente que mis opiniones, de cualquier manerase juzguen por otra parte, y aunque concuerdenpoco con los prejuicios interesados de las clases

minantes, son el fruto de largos y concienzudosdios. Pero en el umbral de la ciencia, como a laada del infierno, una obligacin se impone:ui si convien lasciare ogni sospettogni vilt convien che qui sia morta.ARLOS MARX

ondres, enero de 1859.O TRIBUCI A LA CRTICA DE LA

O OMA POLTICAAPITULO I. LA MERCA CAprimera vista la riqueza de la sociedad burguesa

rece como una inmensa acumulacin decancas, siendo la mercanca aislada la forma

mental de esta riqueza. Pero cada mercanca seifiesta bajo el doble aspecto de valor de uso yr de cambio8.

ew York Tribune: rgano democrtico-burgus,ado en 1841. Marx colabor en l desde 1851. Ar de 1855 fue el nico corresponsal de Europa.stteles, De Repblica, Libro I. cap. 9: Todaiedad tiene dos usos, que le pertenecen esencialmente,ertenecerle, sin embargo, del mismo modo: uno escial a la cosa, el otro no lo es. Un zapato puede servirvez como calzado o para efectuar un cambio oque. Por lo menos se puede obtener de aqul este doble

a mercanca, en el idioma de los economistaseses, es, en primer lugar, una cosa cualquiera,esaria, til o agradable a la vida, objeto deesidades humanas, medio de existencia en la msacepcin de la palabra. La forma bajo la cual lacanca es un valor de uso coincide con sutencia material tangible. El trigo, por ejemplo, es

valor de uso especial, que se distingue de losres de uso: algodn, vidrio, papel, etc. El valorso no tiene valor ms que para el uso, y nouiere realidad ms que en el proceso de consumo.mismo valor de uso puede utilizarse de diferenteseras. No obstante, la suma de sus empleosbles la da su carcter de objeto con propiedadesnidas. Adems, no slo est determinado


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itativamente, sino tambin cuantitativamente.valores de uso diferentes tienen medidasntas, con arreglo a sus particularidades naturales;ejemplo: una fanega de trigo, una resma de papel,

metro de tela, etc.ualquiera que sea la forma social de la riqueza,

valores de uso constituyen siempre su contenido,en un primer momento, resulta indiferente a esa

ma. Al probar el trigo no se conoce quin lo haivado: siervo ruso, modesto aldeano francs otalista ingls. Aunque el valor de uso sea objetoecesidades sociales y se enlace, por consiguiente,

sociedad, no expresa, sin embargo, una relacinroduccin social. Sea esta mercanca consideradau valor en uso: un diamante, por ejemplo.ando el diamante no se aprecia que es unacanca. Cuando sirve como valor de uso, estticoecnico, sobre la garganta de una dama o en lao del tallista, es diamante y no mercanca. Parece

esario que la mercanca sea un valor de uso, perondiferente que el valor de uso sea una mercanca.alor de uso en esta indiferencia a larminacin econmica formal, es decir, el valorso como tal, se halla fuera de la esfera destigacin de la economa poltica9.ntra en ella solamente cuando l mismo esrminacin de forma econmica. Directamente esase material con que se manifiesta una relacinrminada: el valor de cambio.

El valor de cambio aparece primeramente comoa relacin cuantitativa en la que los valores de usointercambiables. En tal relacin estos valoresstituyen una magnitud idntica de cambio. DeEl que cambia un zapato que otro necesita, por dineror alimentos, emplea indudablemente este zapato comoapato; pero, sin embargo, no lo emplea con su utilidadcterstica; porque no fue hecho para el cambio. Otroo podr decir de todas las dems propiedades.eso los compiladores alemanes tratan con amore del

r de uso fijado bajo el nombre de bien. Por ejemplo,tein, System der Staatswissenschaften, vol. I. captuloos Bienes. Ideas sensatas pueden encontrarse en losoeisungen zur Waarenkunde.


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modo, un volumen de Propercio y ocho onzas de pueden tener el mismo valor de cambio, a pesar

o dispar de los valores de uso del tabaco y de laa. Considerado como valor de cambio, un valorso vale exactamente lo que otro, con tal de que seente en proporcin conveniente. El valor debio de un palacio puede expresarse en un nmerorminado de cajas de betn. Los fabricantes den de Londres, inversamente, han expresado encio el valor de cambio de sus cajas de betntiplicadas. Indiferentes, pues, a su modo natural

xistencia, sin miramientos para la naturalezaecfica de la necesidad para la cual son valores delas mercancas, en cantidades determinadas, se

erponen, se suplen en el cambio, se reputan comovalentes y representan as, a despecho de suada apariencia, la misma unidad.os valores de uso son inmediatamente medios detencia. A la inversa, estos medios de existenciaproductos de la vida social, resultado de la fuerzal gastada por el hombre, del trabajo objetivado.

mo materializacin del trabajo social, todas lascancas son cristalizaciones de la misma unidad.ranecesitamosconsiderarelcarcterrminado de esta unidad, es decir, del trabajo, que

manifiesta en el valor del cambio.upongamos que una onza de oro, una toneladaierro, una medida de trigo y veinte metros de

a representan valores de cambio de la mismanitud. Gracias a esta equivalencia, en la que est

minada la diferencia cualitativa de su valor de uso,llos representan un mismo volumen de unajo idntico. Es preciso que el trabajo que seiza en ellos de un modo idntico sea asimismoajo uniforme, no diferenciado, simple, al cual lean indiferente manifestarse en el oro, en el hierro,l trigo y en la seda, como indiferente es al

geno hallarse en el xido de hierro, en la

sfera, en el jugo de las races o en la sangre delmbre. Pero cavar el suelo para obtener el oro,

aer el hierro de la mina, cultivar el trigo o tejer laa, son clases de trabajo que se distinguenitativamente las unas de las otras. Efectivamente,ue parece ser materialmente una diferencia de losres de uso, surge en el proceso de produccino una diferencia de la actividad que crea losres de uso. Indiferente a la sustancia particular de

valores de uso, el trabajo, creador del valor debio, es indiferente a la forma particular delajo mismo. Los diferentes valores de uso son,ms, los productos de la actividad de distintos

viduos; es decir, el resultado de trabajos queeren individualmente. Como valores de cambio,bstante, representan trabajo homogneo norenciado; es decir, trabajo en el que est borrada

ndividualidad de los trabajadores. El trabajo queel valor de cambio es, pues, trabajo general-

stracto.os Marxi una onza de oro, una tonelada de hierro, unrter de trigo y veinte metros de seda son valoresambio equivalentes o de magnitud igual, unaa de oro, media tonelada de hierro, tres bushels deo y cinco metros de seda sern valores de cambiomagnitud completamente distinta, y estarencia cuantitativa es la nica de que pueden sereptibles, considerados como valores de cambio.sto que son valores de cambio de distintanitud, representan cantidades ms o menos

ndes de ese trabajo simple, uniforme, general-racto que constituye la sustancia del valor debio. La cuestin es saber cmo se han de medirs cantidades. O mejor dicho, se trata de saber


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es el modo de existencia cuantitativa de estemo trabajo, puesto que las diferencias denitud de las mercancas como valores de cambioon ms que diferencias de magnitud de trabajoizado en ellas. De la misma manera que el tiempoa expresin cuantitativa del movimiento, elmpo de trabajo es la expresin cuantitativa delajo. Conocida su calidad, la nica diferencia deel trabajo es susceptible es la diferencia de su

pia duracin. Como tiempo de trabajo, tiene sun en las medidas naturales del tiempo: hora, da,ana, etc. El tiempo de trabajo es la sustancia vital

trabajo, indiferente a su forma, contenido,vidualidad; es su expresin viva cuantitativa, almo tiempo que su medida inmanente. El tiemporabajo objetivado en los valores de uso de lascancas es, no solamente la sustancia que hace des valores de cambio, y por consiguiente de lascancas, sino que asimismo es la medida de sur determinado. Las cantidades correlativas de losrentes valores de uso, en los cuales se objetivatico tiempo de trabajo, son equivalentes, o, dichotro modo: todos los valores de uso sonvalentes en las proporciones en que contienen el

mo tiempo de trabajo consumado, objetivado.sideradas como valores de cambio, lascancas no son ms que medidas determinadas dempos de trabajo coagulado.Para mejor comprender el hecho de que el valorambio est determinado por el tiempo de trabajo,orta establecer los siguientes puntos principales:reduccin del trabajo al trabajo simple, sin

dad, por decirlo as; 2. el modo especfico por elel trabajo creador del valor de cambio, y porsiguiente, productor de mercancas, es trabajoial y por fin, 3. la diferencia entre el trabajo en

nto que produce valores de uso y el trabajo ennto que produce valores de cambio.ara medir los valores de cambio de las

cancas mediante el tiempo de trabajorporado a ellas, es necesario que los diferentesajos sean reducidos al trabajo no diferenciado,orme, simple en una palabra: al trabajo que estico por la calidad y no se distingue ms que por


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tribucin a la crtica de la economa polticaantidad.sta reduccin presenta la apariencia de unaraccin; pero es una abstraccin que tiene lugar

os los das en el proceso de produccin social. Laversin de todas las mercancas en tiempos deajo no supone una abstraccin mayor ni menosque la conversin de todos los cuerpos orgnicosire. En realidad, el trabajo as medido con el

mpo no aparece como trabajo de distintosviduos, sino que los diferentes individuos queajan aparecen ms bien como simples rganos

trabajo. O tambin podra decirse: el trabajo, talo se manifiesta en los valores de cambio, esbajo humano general. Esta abstraccin del trabajo

mano general existe en el trabajo medio que cadaviduo medio de una sociedad dada puede realizar,asto productivo determinado de msculos,

vios, cerebro humanos, etc. Es trabajo simple10, cuya realizacin cada individuo medio puede serstrado, y cuyo trabajo tiene que efectuar, sea bajou otra forma. El carcter de este trabajo medio

ere en los distintos pases y en pocas de diversaura, pero resulta dado una sociedad determinada.rabajo simple constituye con mucho la masa ms

siderable del conjunto del trabajo de la sociedadguesa como puede uno convencerse consultandoquier estadstica. Que Aproduzca hierro durantehoras y tela durante seis horas, y que Bproduzca

bin hierro durante seis horas y tela durante seisas, o que Aproduzca hierro durante doce horas yBproduzca tela durante doce horas,

dentemente no existe en estos casos ms que unleo distinto del mismo tiempo de trabajo. Pero

ocurrir con el trabajo complicado que se elevaencima del nivel medio, en cuanto que es trabajo

mayor intensidad, de peso especfico superior? clase de trabajo se resuelve en trabajo simplepuesto, en trabajo simple de potencia msada. De tal modo que un da de trabajoplicado equivale a tres das de trabajo simple.leyes que regulan esta reduccin noesponden a esta parte de nuestro estudio. Peroclaro que esta reduccin tiene lugar; pues en

o que es valor de cambio el producto del trabajocomplicado, es, en proporcin determinada, elvalente del producto del trabajo medio simple;

ma, pues, ecuacin con un quantumrminado de este trabajo simple.a determinacin del valor de cambio por el

mpo de trabajo supone, adems, que en unacanca dada, sea una tonelada de hierro, por

mplo, se objetiva una cantidad igual de trabajo,que importe que sea trabajo de A o de B; es decir,los diferentes individuos gastan un mismoajo para producir idntico valor de uso,rminado cualitativa y cuantitativamente. En otros

minos: se supone que el tiempo de trabajotenido en una mercanca es el tiempo de trabajoesario para su produccin, o el tiempo de trabajoido para producir un nuevo ejemplar de la mismacanca en las condiciones generales deduccin dadas.el anlisis del valor resulta que para crear valorambio es preciso que el trabajo est determinadoialmente, que sea trabajo social, no simplementeal, sino de un modo especial. Se trata de un modo

ecfico de sociabilidad. Primeramente laplicidad no diferenciada del trabajo es igualdados trabajos individuales que se relacionan loss con los otros, en cuanto que trabajo igual, y estola reduccin efectiva de todos los trabajos a


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ajo homogneo. El trabajo de cada individuo,que se manifiesta en tantos valores de cambio,ee este carcter social de igualdad, y se manifiestal valor de cambio slo en la medida en que se

ere al trabajo de los dems individuos de trabajotico.dems, en el valor de cambio, el tiempo deajo del individuo aislado aparece directamenteo tiempo de trabajo general, y este carcter

neral del trabajo aislado reviste un carcter social.empo de trabajo representado en el valor debio es el tiempo de trabajo del individuo, pero

ndividuo que no se distingue de los demsviduos en tanto que realizan un trabajo Igual, demanera que el tiempo de trabajo gastado por unoroducir una mercanca determinada es el tiemporabajo necesario que cualquier otro empleara enducir la misma mercanca. Es el tiempo de trabajondividuo, pero no es su tiempo de trabajo, puestoes el tiempo de trabajo comn a todos, y, poro, es indiferente que sea el tiempo de trabajo de cual individuo. Como tiempo de trabajo general

ealiza en forma de un producto general, de unvalente general, de un quantum dado deajo materializado, que es indiferente a la forma

rminada de valor de uso bajo la cual representactamente el producto de un individuo y puede servertido, a voluntad, en cualquier otra forma der de uso en que se exprese el producto de otroviduo. Es magnitud social slo en la medida enes tal magnitud general. Para que el resultado delajo individual sea un valor de cambio, es precisoconstituya un equivalente general; es necesarioel tiempo de trabajo del individuo represente

mpo de trabajo general, o que el tiempo de trabajoeral represente el del individuo. El efecto es elmo que si los diferentes individuos hubiesennido sus tiempos de trabajo y representadoidades distintas del tiempo de trabajo a su comnosicin por valores diversos de cambio. El

mpo de trabajo del individuo es de este modo, enidad, el tiempo de trabajo que debe de gastar laedad para producir un valor de uso determinado;os economistas ingleses dicen unskilled labourajo no cualificado).


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ecir, para satisfacer una necesidad concreta. Perora no se trata ms que de la forma especfica bajoual el trabajo adquiere un carcter social. Pormplo, un obrero que hila objetiviza un trabajoo en 100 libras de hilo de lino. Suponed que 100ros de tela, producto del tejedor, representen unantum idntico de tiempo de trabajo. Puesto ques dos productos representan un mismoantum de tiempo de trabajo general, y son, poro, equivalentes de todo valor de uso que contengal cantidad de tiempo de trabajo, son equivalentes

no del otro. Por la sola razn de que el tiempo deajo del que hila y el tiempo de trabajo del quese presentan como tiempos de trabajo general, ysus productos, por consiguiente, representanvalentes generales, el trabajo del tejedor y el delhila realizan en este caso el trabajo del uno paraabajo del otro; es decir, se objetiviza la existenciaal de su trabajo para ambos. Por el contrario, en

ndustria patriarcal-rural, en la cual el que hilaba yue teja vivan bajo el mismo techo, en la que lae femenina de la familia hilaba y la masculina para las necesidades de la familia, hilo y tela productos sociales, hilar y tejer eran trabajosales en el seno de la familia. Pero su carcteral no consista en el hecho de que el hilo,valente general, se cambiase por la tela,valente general, o que ambos se cambiasen elpor el otro como expresiones equivalentes del

mo tiempo el trabajo general. Era la organizaciniliar, con su divisin del trabajo, la que marcabaroducto del trabajo con su caracterstico selloal. O bien, consideremos las corveas y losutos en especie de la Edad Media. Lo questituye aqu el lazo social, son los trabajosrminados de los individuos en su forma natural,

a particularidad y no la generalidad del trabajo. Osideremos, por fin, el trabajo en comn bajo su

ma primitiva, tal como lo encontramos en elbral de la historia de todos los puebloslizados11. En este caso, el carcter social delajo no se deriva claramente de que el trabajo delviduo revista la forma abstracta de la generalidadque su producto revista la forma de unvalente general. La comunidad, en la que seun prejuicio ridculo, y muy difundido en los ltimospos, considerar que la forma de la propiedad comnontnea es la forma especficamente eslava o, ms,usivamente rusa. Se trata de la forma originaria cuyaencia podemos comprobar en los romanos, germanos,s, de la que encontramos un muestrario de mltiples

ntos en la India, an en estado ruinoso. Un estudio ms

lado de las formas de propiedad comn asiticas,as en particular, demostrara cmo a partir de lasentes formas de propiedad comn espontnea derivan

mas distintas de su desarrollo. As, por ejemplo, losentes tipos originales de la propiedad privada romanarmnica pueden derivarse de formas diferentes deiedad comn india.

os Marxentiende la produccin, es la que impide que elajo del individuo sea trabajo privado, la que ms hace aparecer el trabajo individual como

cin de un miembro del organismo social. Seprende que el trabajo que se realiza en el valor debio es el trabajo del individuo aislado. Para queonvierta en trabajo social le es preciso adoptar la

ma de su inmediato opuesto, la forma de laeralidad abstracta.n fin, lo que caracteriza al trabajo que crea valorambio es que las relaciones sociales de lasonas aparecen, por decirlo as, invertidas, comolacin social de las cosas. Puesto que un valor dese relaciona con el otro como un valor de


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bio, el trabajo de une persona se relaciona con eltra como con el trabajo igual y general. Si es,s, correcto decir que el valor de cambio es unacin entre las personas12, conviene aadir: unacin oculta bajo el velo de las cosas. Lo mismouna libra de oro y una libra de hierro, a pesar deferencia de sus cualidades fsicas y qumicas,esentan el mismo quantum de peso, dosres de uso que contengan el mismo tiempo deajo representan idntico valor de cambio. Elr de cambio parece ser as una determinacin de

valores de uso en la sociedad, determinacin que

corresponde por su cualidad de objetos y gracias aual se suplen en el proceso del cambio enporciones cuantitativas determinadas y formanvalentes, lo mismo que las sustancias qumicas

ples se combinan en proporciones cuantitativasrminadas y forman equivalentes qumicos.camente el hbito de la vida cotidiana puedeer parecer como cosa banal y corriente el hechoue una relacin de produccin revista la forma debjeto de manera que las relaciones de lasonas en su trabajo se manifiesten como unacin en la que las cosas entren en relaciones entrecon las personas. En la mercanca, estatificacin es an simplicsima. Ms o menosamente, todo el mundo sospecha que la relacine mercancas, en cuanto valores de cambio, esbien una relacin entre personas en su actividad

ductora recproca. En las relaciones deduccin ms elevadas, esta apariencia deplicidad desaparece. Todas las ilusiones delema monetario provienen de que no se ve que elro representa una relacin de produccin social yue la realiza bajo la forma de un objeto naturalropiedades determinadas. La misma ilusin se

cubre entre los economistas que se ren con tantodn de las ilusiones del sistema monetario, ennto se ocupan de las categoras econmicas

a richezza una raggione tra due persone (Laeza es una relacin entre dos personas). Galliani. Dellaeta, p. 221. t. III de la compilacin de Custodi,ttori classici Italiani di Economia poltica. Parteerna. Miln. 1803.


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tribucin a la crtica de la economa polticaeriores, por ejemplo, el capital. La descubren alfesar cndidamente su asombro cuando tan prontoes aparece como una relacin social lo que yas crean tener como un objeto palpable, como lesuieta bajo la forma de un objeto lo que apenasan sealado como una relacin social.o siendo, en realidad, el valor de cambio de lascancas ms que la relacin de los trabajosviduales, considerados iguales y generales, ya ms que la expresin objetiva de una formaal especfica del trabajo, es una tautologa

mar que el trabajo es la nica fuente del valor, y.lo tanto, de la riqueza, en cuanto que consiste enres de cambio. Es asimismo una tautologa decirla materia como tal no tiene valor de cambio13,sto que no contiene trabajo y que el valor debio como tal no contiene materia. As, pues,

ndo William Petty dice: el trabajo es el padre, yerra la madre de la riqueza, o cuando el obisporkeleypregunta14: Si los cuatro elementos y elajo humano que encierran no son la verdadera

nte de la riqueza; o cuando el americanoThomasoper expone, vulgarizando: Quitadle a un pan elajo que en l se ha puesto, el trabajo de panadero,

molinero, del labrador, etc.; y qu queda?unos granos de hierbas salvajes impropios paraquier uso humano15, no se trata, en todos estosceptos, del trabajo abstracto, como fuente delr de cambio, sino del trabajo concreto, como

nte de riquezas materiales; en una palabra: delajo productor de valores de uso. Supuesto elr de uso de la mercanca, se supone tambin ladad particular, el fin determinado del trabajo quebsorbido; pero aqu se detiene cualquiersideracin del trabajo como trabajo til. Lo queinteresa en el pan, como valor de uso, son sus

piedades alimenticias, y de ningn modo losajos del labrador, del molinero, del panadero,

tera. Si gracias a algn invento desaparecieran19/20 de estos trabajos, el pan rendira el mismoicio que antes. Si cayese del cielo ya cocido, no

dera por eso ni un tomo de su valor de uso.ntras el trabajo que crea el valor de cambio seiza en la igualdad de las mercancas comovalentes generales, el trabajo, en cuanto

n its natural state... matter is always destitute ofe (En su estado natural, la materia est siemprerovista de valor). Mac Culloch, A discourse on the

e, Progress etc., of Political Economy, segunda edicin,mburgo. 1825, pg. 48. Se ve cmo hasta un Macoch se eleva por encima del fetichismo de los

nsadores alemanes que declaran que la materia y

ia docena de disparates son los elementos del valor.ejemplo L. Stein, el c., tomo I, pg. 110.rkeley.The Querist, London, 1750. Whether theelements, and man's Labour therein, be not the truece of weallh?. Cooper, Lectures on the Elements of Politicalnomy, London, 1831.

vidad productora apropiada para un fin, se realizaa infinita variedad de sus valores de uso. Mientrasabajo, creador del valor de cambio, es trabajoneral-abstracto e igual, el trabajo creador del valorso es trabajo concreto y especial que, en lo que

cierne a la forma y a la materia, se descomponemodos de trabajo infinitamente varios.n tanto que produce valores de uso, resulta falsor que el trabajo es la fuente nica de la riqueza

ducida por l, es decir, de la riqueza material.sto que dicho trabajo es la actividad que adapta laeria a tal o cual fin, se sobrentiende que laeria le es necesaria. La proporcin entre el trabajo


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materia es muy distinta en los diferentes valoresso, pero el valor de uso contiene siempre un

bstratum natural. Actividad til que busca laopiacin de los productos de la naturaleza bajou otra forma, el trabajo es la natural condicin de

xistencia humana, la condicin, independiente des las formas sociales, del intercambio de laeria entre el hombre y la naturaleza. Por eltrario, el trabajo que crea el valor de cambio esforma de trabajo especficamente social. Elajo material del sastre, por ejemplo, consideradoo actividad productora particular, produce

tivamente el traje, pero no el valor de cambio dele. Produce este valor, no porque sea trabajo dere, sino porque es trabajo general-abstracto, yse enlaza con un edificio social que el sastre noonstruido. As es como las mujeres producan elido en la industria domstica de la antigedad,producir el valor de cambio del traje. Elslador Moiss saba tan bien como Adamth16, el funcionario de Aduanas, que el trabajo esfuente de riqueza material.onsideremos ahora algunas proposiciones queltan de la reduccin del valor de cambio a tiemporabajo.omo valor de uso, la mercanca ejerce unan causal. El trigo, por ejemplo, obra porque eslimento. Una mquina suple al trabajo en

porciones determinadas. Esa accin de lacanca, por la cual slo ella es un valor de uso, unto de consumo, puede llamarse su servicio,icio que presta como valor de uso. Pero endad de valor de cambio, la mercanca no sesidera ms que desde el punto de vista delltado. No se trata del servicio que presta, sino del

List, que no ha podido comprender nunca laencia entre el trabajo que ayuda a crear una utilidad,alor de uso, y el trabajo que es una forma socialrminada de la riqueza y crea el valor de cambio -es

ad que su inteligencia interesada y prctica no, esta para la comprensin- no ve en los economistas

eses modernos ms que plagiarios de Moiss elcio. (Columbia, 1820, pg. 99.)


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icio17 que le ha sido prestado por haber sidoducida. De este modo, el valor de cambio de unaquina no est determinado por el quantum dempo de trabajo que suple, sino por el quantum

empo de trabajo que en ella se realiza, y que, porsiguiente, se requiere para producir una nuevaquina de la misma clase.

s, pues, si el quantum de trabajo exigido pararoduccin de mercancas quedase constante, sur de cambio sera invariable. Pero la facilidad yficultad de la produccin varan sin cesar. Si su

za productora aumenta, el trabajo produce elmo valor de uso en menos tiempo. Si disminuyeuerza productora del trabajo, hace falta ms

mpo para producir el mismo valor de uso. Lanitud de tiempo de trabajo contenida en unacanca, o sea su valor de cambio, es variable porsiguiente; aumenta o disminuye en razn inversaumento o disminucin de la fuerza productora delajo. La fuerza productora del trabajo, que una

ustria manufacturera aplica en un gradorminado de antemano, se encuentra en lacultura y en la industria extractiva condicionadacircunstancias naturales que no se puedenrvenir. Un mismo trabajo dar un producto ms oos grande de diferentes metales segn la

ndancia o la escasez de estos metales en laeza terrestre. Un mismo trabajo puede, si el

mpo es favorable, convertirse en dos fanegas deo; si es adverso, en una fanega solamente. Lasdiciones naturales de escasez o abundanciacen determinar aqu el valor de cambio de lascancas, porque determinan la fuerza productora,da a condiciones naturales, de un trabajo concretoicular.arios valores de uso diferentes contienen en

menes desiguales el mismo tiempo de trabajo omismo valor de cambio. Cuanto ms pequeo es el

umen de su valor de uso, comparado con otrosres de uso, bajo el cual una mercanca contienequantum determinado tiempo de trabajo, mayor

u valor de cambio especfico. Si nos encontramosque en pocas de cultura diferentes y alejadass de otras, ciertos valores de uso forman entres una serie de valores de cambio especficos queservan unos respecto a otros, si no exactamente lama relacin numrica, cuando menos la relacineral de superioridad e inferioridad, como, por

mplo, el oro, la plata, el cobre, el hierro, o el trigo,enteno, la cebada, la avena; nicamente se puedeucir que el desarrollo progresivo de las fuerzas

ductivas sociales influye de una manera casios Marxorme, sobre el tiempo de trabajo que exige la

duccin de esas diferentes mercancas.l valor de cambio de una mercanca no seifiesta en su propio valor de uso. Sin embargo,o materializacin del tiempo de trabajo social,

eral, el valor de uso de una mercanca entra enciones de proporcionalidad con los valores de usotras mercancas. El valor de cambio de unacanca se manifiesta as en el valor de uso de lass mercancas. Es un equivalente, en realidad, elr de cambio de una mercanca expresado en el

r de uso de otra mercanca. Si yo digo que unro de tela vale dos libras de caf, el valor debio de la tela est expresado en el valor de usocaf, y esto en un quantum determinado de ester de uso. Dada esta proporcin, puedo expresar elr de cada quantum de tela en caf. Es evidenteel valor de cambio de una mercanca, por

mplo, de la tela, no est agotado por la proporcin


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a que una mercanca particular, por ejemplo. el, forma su equivalente. El quantum de tiemporabajo general representado en un metro de telaealizado simultneamente en los ms diversosmenes de valores de uso de todas las demscancas. Dentro de la proporcin en la que elr de uso de cualquier otra mercanca representaiempo de trabajo de igual magnitud, constituyequivalente del metro de tela. El valor de cambio

esta mercanca aislada no se expresa, pues, de undo agotador ms que en las innumerablesaciones en las que los valores de uso de todas las

s mercancas constituyen su equivalente.camente se expresa de esa manera comouivalente general en la suma de dichas ecuaciones

la totalidad de las diferentes proporciones en lasuna mercanca es susceptible de cambio porquier otra mercanca. La serie de ecuaciones:metro de tela = 1/2 libra de tmetro de tela = 2 libras de cafmetro de tela = 8 libras de panmetro de tela = 6 metros de algodn

e puede representar as:metro de tela = 1/8 de libra de t + 1/2 libra de+ 2 libras de pan + 1 y 1/2 metro de algodn.

i tuviramos a la vista la suma completa de lasaciones en las que se halla agotada la expresinvalor de un metro de tela, podramos representaralor de cambio bajo la forma de una serie. Enidad, esta serie es interminable, puesto que elulo de las mercancas nunca est definitivamenteado, sino que se va extendiendo siempre. Ahora; si una mercanca mide as su valor de cambiolos valores de uso de todas las demscancas, los valores de cambio de las mismas seen inversamente con el valor de uso de aquellacanca aislada que se mide con ellos18. Si el valorpropio de las medidas tener tal relacin con los

tos medidos, que la cosa medida viene a ser en cierto

comprende qu servicio ha podido prestar lagora servicio a economistas de la clase de J. B. SoyBastiat, cuya razonadora inteligencia, como harvado muy bien Malthus, hace constantementeraccin de la forma determinada especfica de lasiones econmicas.


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tribucin a la crtica de la economa polticaambio de 1 metro de tela se expresa en 1/2 libra, en 2 libras de caf, en 6 metros de algodn y enbras de pan, se deduce que caf, t, algodn, pan,

son iguales entre s en la proporcin en que sonles a un tercer objeto, la tela; sta les sirve, pues,

medida comn de sus valores de cambio. Cadacanca como tiempo de trabajo general concreto,ecir, como quantum de tiempo de trabajoeral, expresa su valor de cambio sucesivamenteantidades determinadas de valores de uso des las dems mercancas, y los valores de cambio

as dems mercancas se miden inversamente conalor de uso de aquella mercanca exclusiva. Peroulo de valor de cambio, cada mercanca es

mismo la mercanca exclusiva que sirve de medidan de los valores de cambio de todas las demscancas, la cual, por otra parte, no es ms que unaas numerosas mercancas en cuya serie completaquier otra mercanca representa directamente sur de cambio.a magnitud del valor de una mercanca nolta afectada porque existan al lado de ella pocas ohas mercancas de otra clase. Pero la magnitud

a serie de ecuaciones en las cuales se realiza sur de cambio depende de la variedad ms o menos

nde de las dems mercancas. La serie deaciones en las que se representa, por ejemplo, elr del caf, expresa la esfera de sus posibilidadesambio, los lmites dentro de los cuales actao valor de cambio. Al valor de cambio de unacanca, como materializacin del tiempo deajo social general, corresponde la expresin de suvalencia en valores de uso infinitamenteados.emos visto que el valor de cambio de unacanca vara con la cantidad de tiempo de trabajorporado a ella. El valor de cambio realizado, esr, expresado en valores de uso de otras

cancas, debe de depender igualmente de lasporciones en las cuales vara el tiempo de trabajoleado en la produccin de todas las demscancas. Si el tiempo de trabajo necesario paraducir una fanega de trigo continuase siendo elmo mientras que el tiempo de trabajo exigido producir las dems mercancas se doblase, elr de cambio de la fanega de trigo, expresado enequivalentes, hubiera bajado la mitad. Elltado sera prcticamente el mismo que si el

mpo necesario para producir la fanega de trigoiese bajado la mitad, y el tiempo de trabajoesario para la produccin de las dems

cancas no hubiese variado. El valor de lascancas est determinado por la proporcin enpueden ser producidas en el mismo tiempo deajo. Para ver de qu variaciones es susceptibleo la medida de la cosa que sirve para medir.tanari, Della moneta,pg. 41. Compilacin deodio vol. III. Parte antica.

proporcin, tomemos dos mercancas, A y B. 1.ongamos que el tiempo de trabajo exigido para laduccin de B sigue siendo el mismo. En este caso,alor de cambio de A, expresado en B,baja o subectamente segn que disminuya o aumente el

mpo de trabajo necesario para la produccin de A.Supongamos que el tiempo de trabajo exigido la produccin de A sea el mismo. El valor debio de A expresado en Bbaja o sube en raznrsa al alza o baja del tiempo de trabajo exigido producirB. 3. Que el tiempo de trabajo

esario para la produccin de B y de A disminuya oente en igual proporcin. La expresin de lavalencia de A en B sigue siendo la misma. Si, por


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quier circunstancia, la fuerza productora de todosrabajos disminuyese en una medida igual, deera que todas las mercancas exigiesen en la

ma proporcin ms tiempo de trabajo para suduccin, el valor de todas las mercancas habrentado; la expresin real de su valor de cambio

habr variado y la riqueza efectiva de la sociedadr disminuido, puesto que ahora necesitar ms

mpo de trabajo para crear la misma masa deres de uso. 4. El tiempo de trabajo necesario la produccin de A y de B puede aumentar o

minuir para ambos, pero de un modo desigual; el

mpo de trabajo exigido para A puede aumentar,ntras que el necesario para A disminuye, oversa. Todos estos casos pueden sencillamente

ucirse a lo siguiente: que el tiempo de trabajoesario para la produccin de una mercanca noa, mientras que el que hace falta para producir lass aumenta o disminuye.l valor de cambio de cada mercanca se expresal valor de uso de otra cualquiera, seagralmente, sea por fracciones de este valor deComo valor de cambio, cada mercanca es tan

sible como el tiempo de trabajo que representa.quivalencia de las mercancas es tanpendiente de la divisibilidad fsica de sus valoresambio como indiferente es la suma de los valoresambio de las mercancas a la variacin de formasufren los valores de uso de las mismas en sundicin en una nueva mercanca.asta aqu hemos considerado la mercanca desde

oble punto de vista de valor de uso y de valor debio, unilateralmente cada vez. Pero, comocanca, es inmediatamente unidad de valor de usovalor de cambio; al mismo tiempo no es

canca ms que en relacin con las demscancas. La relacin real de unas mercancas cons es su proceso de cambio. Este ltimo es unceso social en el que intervienen individuos

pendientes unos de otros, pero lo hacenamente en su calidad de poseedores decancas; existen los unos para los otros porquemercancas existen tambin, de modo que norecen sino como los agentes conscientes del


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ceso de cambio.a mercanca es valor de uso, trigo, tela,

mante, mquina, efe.; pero al mismo tiempo,o mercanca, no es valor de uso. Si fuese valor depara su poseedor, es decir, un inmediato medioatisfaccin de sus propias necesidades, no seracanca. Para su poseedor es ms bien no-valor de, o sea simple soporte material del valor de

mbio, o simple medio de cambio; y siendo elorte activo del valor de cambio, el valor de usoa a ser medio de cambio19. Para su poseedor no es

alor de uso porque es valor de cambio. Comor de uso es preciso que llegue a serlo, en primerr, para los dems. No siendo valor de uso para su

pio poseedor, lo es para los poseedores de lass mercancas. De lo contrario, su trabajo habrintil y el producto del mismo no ser una

canca. Por otra parte, es necesario que llegue avalor de uso por si misma, pues sus medios desistencia existen fuera de ella en los valores dede las otras mercancas. Para convertirse en valorso, es preciso que la mercanca se halle frente aecesidad especial que puede satisfacer. Losres de uso de las mercancas llegan a ser, pues,

s porque cambian universalmente de sitio,ando de la mano en que son medio de cambio aella en que son objeto de utilidad. Graciasamente a esta enajenacin universal de lascancas. el trabajo que contienen se convierte enajo til. En este proceso en el que las mercancaselacionan unas con otras en calidad de valores deno adquieren ninguna nueva determinacin de

ma econmica. Desaparece ms bien la formarminada que les caracteriza como talescancas. El pan, al pasar de la mano del panaderodel consumidor, no vara su modo de ser comoEs lo inverso; es el consumidor el primero que

elaciona con el pan como con un valor de uso,o con este alimento determinado, mientras que

a mano del panadero era el soporte de unacineconmica,unobjetosensible:rasensible. La nico transformacin que sufrenmercancas en su conversin en valores de uso es,s, la alteracin de su existencia formal en la que no-valor de uso para sus poseedores y valoresso para los no-poseedores. Para llegar a hacerseres de uso es preciso que las mercancas sean

versalmente enajenadas, que entren en el procesoambio; pero su manera de ser para el cambio esorma de valor. Para tener realidad como valoresso, es indispensable, pues, que tengan realidad

o valores de cambio.i desde el punto de vista del valor de uso lacanca aislada pareca un objeto independiente,o valor de cambio, por el contrario, era desde elstteles concibe el valor de cambio bajo esta formarminada. (Vase el pasaje citado al comienzo deltulo.)

os Marxmer momento considerada en relacin con las

s mercancas. Sin embargo, esta relacin no eraque terica, no exista ms que en el

samiento. No se realiza ms que en los procesosambio. Por otra parte, la mercanca es

udablemente un valor de cambio por cuanto quencuentra incorporada a ella una cantidadrminada de tiempo de trabajo, porque dichacanca es tiempo de trabajo materializado. Peroomo es inmediatamente, no es ms que tiemporabajo individual materializado que posee untenido particular; no es tiempo de trabajo general.primer lugar, no puede ser materializacin del


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mpo de trabajo general, puesto que representampo de trabajo aplicado a un fin til determinado,que representa un valor de uso. Esta era ladicin material con la cual se admita comoal, general, el tiempo de trabajo contenido en lascancas. Si la mercanca nicamente puedevertirse en valor de uso realizndose como valorambio, no puede, por otra parte, realizarse comor de cambio, si no es con la condicin de que no, en su enajenacin, de ser valor de uso. Unacanca no puede ser enajenada a ttulo de valor desino en beneficio de aquel para el cual constituye

utilidad, es decir, el objeto de una necesidadrminada. Por otra parte, no puede ser enajenadaque por otra mercanca, o si nos colocamos del del poseedor de la otra mercanca, ste tampoco

de enajenar, es decir, realizar la suya, si no esindola en contacto con la necesidad especialo objeto constituye. En la enajenacin universalas mercancas en calidad de valores de uso, secionan unas con otras, en virtud de su diferenciaerial, como objetos particulares que por suspiedades especficas satisfacen necesidadesbin particulares. Pero como simples valores deson objetos sin inters unos para otros y sin

cin entre ellos; los valores de uso no puedenbiarse sino relacionndolos con necesidadesiculares. No son intercambiables sino en cuantoequivalentes, y no son equivalentes sino ennto representan cantidades iguales de tiempo deajo materializado, de tal manera que cualquiersideracin de las cualidades naturales que poseenvalores de uso, y partiendo de la relacin de lascancas con las necesidades particulares, queda

minada. Como valor de cambio, una mercanca seifiesta ms bien en que reemplaza comovalente a una cantidad determinada de cualquiermercanca, sin que importe que sea o no sea unr de uso para el poseedor de la otra mercanca.

o no llega a ser mercanca para ste ms que en elmento en que es para l valor de uso y no sevierte en valor de cambio para su propio poseedorque en el instante en que es mercanca para el

. La misma relacin debe ser, pues, la de lascancas que constituyen magnitudes de igual


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tribucin a la crtica de la economa polticancia y no difieren ms que cuantitativamente;en de ponerse en ecuacin como materia de

mpo de trabajo general y al mismo tiempo en sucin como objetos cualitativamente distintos,o valores de uso especiales para necesidadesbin especiales; en una palabra: una relacin quedistinga como valores reales de uso. Pero estedo de ponerlas en ecuacin y esta diferenciacinxcluyen recprocamente y se llega as nomente a un crculo vicioso de problemas en ella solucin de uno presupone la del otro, sino a

o un conjunto de postulados contradictorios,sto que la realizacin de una condicin estctamente ligada a la realizacin de su opuesta.l proceso de cambio de las mercancas debe deen conjunto el desarrollo y la solucin de estastradicciones, que, sin embargo, no puedenifestarse en el proceso de esta simple manera.

mos visto nicamente que las mercancas secionaban unas con otras como valores de uso, esr, que aparecan como tales valores en el interiorproceso de cambio. Por el contrario, el valor debio tal como lo hemos considerado hasta ahorara ms que una abstraccin que hacamos, o si sere, una abstraccin hecha por el poseedorvidual de las mercancas; bajo la forma de valorso posee las mercancas en su granero, bajo la

ma de valor de cambio las tiene en su conciencia.o, en los lmites del proceso de cambio, lascancas deben de ser unas para otras nomente valores de uso, sino tambin valores debio, y este modo de existencia debe de revestir la

ma de su relacin recproca propia. La dificultaden primer lugar nos detena era que en calidad der de cambio, de trabajo materializado, se hacaiso que la mercanca fuese previamenteenada como valor de uso, que hubiese

ontrado adquirente, mientras que, por el contrario,

najenacin bajo la forma de valor de uso suponexistencia en forma de valor de cambio. Peroongamos que esta dificultad se halle resuelta; que

mercanca se haya despojado de su valor de usoicular y por enajenacin de ste haya cumplido ladicin material de ser trabajo til social en vez deajo particular hecho para s misma. En su calidadalor de cambio es preciso entonces que en el

ceso de cambio se convierta en equivalenteeral, tiempo de trabajo general materializado paradems mercancas y que adquiera as, no la accintada de un valor de uso particular, sino laltad de representarse inmediatamente en todos

valores de uso considerados como equivalentesos. Pero cada mercanca es la mercanca que alenar su valor de uso particular debe deifestarse como la materializacin directa del

mpo de trabajo general. Por otra parte, en elceso de cambio, nicamente se confrontan lascancas particulares, los trabajos de losviduos privados incorporados a valores de usoiculares. El mismo tiempo de trabajo general esabstraccin que, como tal, no existe para lacanca.onsideremos el sistema de ecuaciones en loses encuentra su expresin real el valor de cambiona mercanca; por ejemplo:metro de tela = 2 libras de cafmetro de tela = 1/2 libra de tmetro de tela = 8 libras de pan, etc.stas ecuaciones enuncian solamente que un

mpo de trabajo social, general, de la mismanitud, se concreta en un metro de tela, dos librasaf, media libra de t, etc. Pero, en realidad, losajos individuales representados en estos valores


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iculares de uso no se convierten en trabajoeral, por consiguiente, en trabajo social, soloque se cambian realmente entre ellosporcionalmente a la duracin del tiempo deajo que contienen. El tiempo de trabajo social note en estas mercancas, por decirlo as, ms questado latente, y no se manifiesta sino en su

ceso de cambio. El punto de partida no es trabajovidual considerado como trabajo comn, sinoal contrario, se parte de trabajos particulares de

viduos privados, trabajos que no revisten elcter de trabajo social general en el proceso del

bio sino cuando se despojan de su carctermitivo. El trabajo social general no es, pues, unauposicin preparada, sino un resultado que seene. Y de aqu se deriva una nueva dificultad:las mercancas, por una parte, deben de entrar enroceso de cambio como tiempo de trabajo generalizado, y que, por otra parte, la realizacin del

mpo de trabajo de los individuos como tiempos deajo general no es ms que el producto del procesoambio.ada mercanca debe, por enajenacin de su valorso, o sea de su modo primitivo de existencia,uirir su forma de existencia adecuada de valor debio. Es necesario que la mercanca duplique sutencia en el proceso de cambio. Por otra parte, su

undo modo de existencia, en forma de valor debio, no puede ser sino otra mercanca, puesto quel proceso de cambio no hay ms que mercancasseconfrontan.Cmorepresentarediatamente una mercanca particular en formaiempo de trabajo material realizado, o, lo que esl, cmo imprimir inmediatamente el carcter de

eralidad al tiempo de trabajo individual,erializado en una mercanca particular? Laresin concreta del valor de cambio de unacanca, es decir, de cualquier mercanca comovalente general, se representa por medio de una

rminable serie de ecuaciones, tales como:metro de tela = 2 libras de cafmetro de tela = 1/2 libra de tmetro de tela = 8 libras de pan


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metro de tela = 6 metros de algodnmetro de tela = etc.sta representacin era terica, por cuanto que lacanca estaba nicamente pensada como unaidad determinada de tiempo de trabajo generalizado. El funcionamiento de una mercancaicular como equivalente general se convierte desimple abstraccin en resultado social del

ceso de cambio mismo por simple inversin de lae de ecuaciones antes expresada. As, por

mplo:

libras de caf = 1 metro de tela/2 libra de t = 1 metro de telalibras de pan = 1 metro de telametros de algodn = 1 metro de telan tanto que el caf, el t, el pan, el algodn, enpalabra, en tanto que todas las mercancasresan en tela el tiempo de trabajo que contienen,alor de cambio de la tela se manifiesta,rsamente, en todas las dems mercancas en

nto equivalentes suyos, y el tiempo de trabajoerializado en ella misma se convierteediatamente en tiempo de trabajo general, queda representado igualmente en distintosmenes de todas las dems mercancas. En esteo, la tela se hace equivalente general por la accinversal que sobre ella ejercen todas las demscancas. En cuento valor de cambio, cadacanca se ha convertido en medida de los valoresodas las mercancas. Aqu, inversamente, debidoe todas las dems mercancas miden su valor debio con una mercanca particular, la mercancauida se convierte en existencia adecuada delr de cambio, se convierte en existencia de este

mo en cuanto equivalente general. Por eltrario, la infinita serie, o las innumerablesaciones que representaban el valor de cambio dea mercanca, se reduce a una sola ecuacin con

trminos solamente. Dos libras de caf igual a unro de tela es ahora la expresin que agota el valorambio del caf, puesto que en esta expresin laaparece inmediatamente como equivalente decantidad determinada de cualquier otracanca. Dentro de los lmites del proceso debio, las mercancas existen, pues, ahora las unas las otras, o se manifiestan las unas ante las otraso valores de cambio en forma de tela. El hechoue todas las mercancas consideradas comores de cambio se relacionen unas con otras comoidades distintas de tiempo de trabajo generalizado, se presenta ahora en esta forma: que, como

res de cambio, las mercancas no representanque cantidades diferentes del mismo objeto, dela. Por su parte, el tiempo en trabajo generalste la forma de una cosa particular, de unacanca aparte y distinta de todas las demscancas. Al mismo tiempo, la ecuacin en la que

mercanca se presenta a la mercanca como valoros Marxambio, por ejemplo: dos libras de caf igual a unro de tela, es una identidad que queda porizar. nicamente por su enajenacin a ttulo der de uso, la cual se efecta slo en cuanto se

firma en el proceso de cambio como objeto denecesidad, la mercanca se transforma realmenteu existencia de caf en su existencia de tela, tomaspecto de equivalente general y se conviertemente en valor de cambio para todas lascancas. Inversamente, debido a que todas lascancas, gracias a su enajenacin en calidad deres de uso, se transforman en tela, sta viene aa existencia metamorfoseada del resto de lascancas, y precisamente porque stas se han


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amorfoseado en ella viene a ser la objetivacinediata del tiempo de trabajo general; es decir,ducto de la enajenacin general, eliminacin derabajos individuales. Si las mercancas duplicanu existencia para ser valores de cambio unas paras, la mercanca excluida en calidad devalente universal duplica su valor de uso.ms de su valor de uso especial, como mercancaicular que es adquiere un valor de uso general. Sumo valor de uso es una determinacin formal, esr, que resulta del papel especfico que desempeal proceso de cambio, a consecuencia de la accin

versal que las dems mercancas ejercen sobrella. El valor de uso de cada mercanca, puestoes objeto de una necesidad especial, tiene unr distinto en las diferentes manos; tiene un valornto en manos de quien lo enajena que en manosuien lo adquiere. La mercanca a ttulo devalente general es ahora el objeto de una

esidad general engendrada por el mismo procesoambio, y posee para cada cual el mismo valor deque es el de ser portador del valor de cambio,

dio de cambio universal. As queda resuelta ensola mercanca la contradiccin que encierra lacanca como tal: ser, bajo la forma de valor departicular, equivalente general al mismo tiempo,or consecuencia, valor de uso para cada uno;r de uso general. En tanto que ahora, todas lass mercancas expresan su valor de cambio comoecuacin ideal, que queda por establecer, con lacanca excluida, el valor de uso de sta, aunque aparece en el proceso mismo como existencia

amente formal, no realizndose sino por susformacin en valor de uso real. En su origen, lacanca se presentaba como una mercanca eneral, como un tiempo de trabajo generaltivado en un valor de uso particular. En el

ceso de cambio todas las mercancas se refieren amercanca exclusiva como a la mercanca en

eral, como a la mercanca, como a un tiempo deajo general concretado en un valor de usoicular. Como mercancas particulares, seducen antitticamente respecto a una mercanca


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tribucin a la crtica de la economa polticaicular considerada como la mercanca general20.echo de que los poseedores de mercancas seeran mutuamente a los propios trabajos comoajo social general, se presenta de la siguiente

ma: se refieren a sus propias mercancas como ares de cambio; la relacin de las mercancas unasotras como valores de cambio, reviste, en el

ceso de cambio, la forma de una relacin generaluna mercanca particular como la adecuadaresin de su valor; lo que inversamente parece serlacin especfica de esta mercanca particular

todas las dems mercancas, y por tanto elcter determinado, y, por decirlo as, naturalmenteal de una cosa. La mercanca particular que demodo representa la forma adecuada del valor des las mercancas, o el valor de cambio de lascancas, que aparece como una mercancaicular, exclusiva, es el dinero. El dinero es unatalizacin del valor de cambio de las mercancas,ducido por ellas en el proceso de cambio mismo.anto, pues, que las mercancas, dentro de lostes del proceso de cambio, se convierten enores de uso las unas para las otras, despojndoseoda determinacin de forma y relacionndoses con otras bajo su forma material inmediata, lesecesario, para presentarse recprocamente comoores de cambio, adquirir una nueva determinacin

mal, evolucionar para llegar a constituir el dinero.inero es tan smbolo como el valor de uso bajo la

ma de una mercanca. Lo que caracteriza a todasformas sociales del trabajo creador del valor debio, es la inversin, la mistificacinaicamente real y no imaginaria que supone el

ho de que una relacin de produccin socialrezca como algo separado de los individuos, ylas relaciones determinadas en que entren estosviduos en el proceso de produccin de su vidaal aparezcan como propiedades especficos de un

to. nicamente en el dinero es donde este hechoma la atencin ms que en la mercanca.

as propiedades fsicas necesarias de la mercancaicular, en la cual debe cristalizar la forma

neda de todas las mercancas, por lo mismo quen determinadas directamente por la naturaleza delr de cambio, son la divisibilidad, la

mogeneidad, la uniformidad de todos losmplares de esta mercanca. Como materia delmpo de trabajo general debe de ser mercancamognea y capaz de representar diferenciasamente cuantitativas. La otra propiedad necesariaa duracin de su valor de uso, dado que la

canca debe de subsistir durante el proceso debio. Los metales preciosos poseen estasidades en grado superior. No siendo la moneda el

ducto de la reflexin o convencin, sino que se hamado casi instintivamente en el proceso dentica expresin encontramos en Genovesi [Nota deluscrito].

bio, mercancas muy diferentes, ms o menoscuadas, se han sucedido en el ejercicio de lacin del dinero. La necesidad sentida en un ciertodo de desarrollo del proceso de cambio deribuir opuestamente a las mercancas los oficios

alores de cambio y de valores de uso, de manerauna mercanca es medio de cambio, mientras quese enajena a ttulo de valor de uso, arroja como

secuencia que en todas partes desempeandentalmente y en primer lugar el oficio de dinero

mercancas que poseen utilidad ms general. Siatisfacen necesidades inmediatas, el hecho de serarte constitutiva materialmente ms importante dequeza, les asegura un carcter ms general que el


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poseen los dems valores de uso.l trueque directo, forma primitiva del proceso debio, representa la transformacin inicial ms bienos valores de uso en mercancas que la de lascancas en dinero. El valor de cambio no revisteforma independiente, sino que est ligadoctamente al valor de uso. Esto se manifiesta demodos. La produccin misma est toda ella

anizada con base en el valor de uso y no en elr de cambio; nicamente cuando los valores desobrepasan la medida en que son necesarios paraonsumo, cesan de ser valores de uso y se

vierten en medios de cambio: en mercancas. Porparte, no se convierten en mercancas ms queos lmites del valor de uso inmediato, aunqueribuidos opuestamente, de modo que lascancas que han de cambiarse entre susectivos poseedores deben de ser para todos dosres de uso, pues cada mercanca es un valor depara quien no la posee. En efecto, el proceso debio de las mercancas no aparece originariamentel seno de las comunidades primitivas21, sinode stas terminan: en sus fronteras, en los rarostos de contacto con otras comunidades. Allienza el comercio por el trueque, y de all seende al interior de la comunidad, sobre la quea a modo de disolvente. Los valores particularesso, que, en el trueque entre comunidadesntas, se convierten en mercancas, como losavos, el ganado, los metales, constituyen audo la primera moneda en el interior de launidad. Hemos visto que el valor de cambio demercanca se manifiesta de una manera tanto mspleta cuanto ms larga es la serie de losvalentes, o cuanto mayor es la esfera de cambio

a mercanca. La gradual extensin del trueque, elistteles observa lo mismo en la familia privadaiderada como comunidad primitiva. Pero la formaitiva de la familia es la familia de la tribu, en cuyo

sis histrico solamente se desarrolla la familiaada. Dado que en la comunidad originaria (sta es lalia) evidentemente, no exista necesidad alguna de(es decir, de cambio). De Repblica ed. cit, vol. X,14.


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arrollo de los cambios y la multiplicacin de lascancas cambiadas, obligan a evolucionar a lacanca hacia el valor de cambio, incitan a lastitucin del dinero y, por consiguiente, ejercenaccin destructora sobre el trueque directo. Los

nomistas tienen el hbito de hacer derivar elro de las dificultades exteriores, contra las cualesstrella el trueque desarrollado: pero olvidan ques dificultades nacen del desarrollo del valor debio, surgen del trabajo social, considerado comoajo general.

or ejemplo, las mercancas bajo la forma deres de uso no son divisibles a voluntad, comoen serlo bajo la forma de valores de cambio. Oque la mercanca de A puede ser valor de uso B, mientras que la de B no es valor de uso para

O tambin que los poseedores de mercancasden necesitar mercancas indivisibles que tienencambiar recprocamente en proporcionesntas de valor. En otros trminos: con el pretextostudiar el trueque simple, los economistassideran ciertos aspectos de la contradiccin queerra la mercanca como unidad inmediata der de uso y de valor de cambio. Por otra parte, se

nen lgicamente al trueque como la formacuada del proceso de cambio de las mercancas,no presentara sino ciertos inconvenientesicos, y, para evitarlos, el dinero sera unediente hbilmente ideado. Partiendo de estasideracin, del todo superficial, un ingeniosonomista ingls ha podido afirmar, con razn, quenero no es ms que un instrumento material, talo un navo o una mquina de vapor, pero noesenta una relacin de produccin social, y, por

anto, no constituye una categora econmica.a, pues, un abuso tratar del dinero en la economatica, ya que nada de comn tiene con laologa22. En el mundo del comercio hay implcita

divisin desarrollada del trabajo, o ms bien seifiesta directamente en la multiplicidad de losres de uso que se confrontan bajo la forma decancas especiales, y que realizan otras tantases diversas de trabajo. La divisin del trabajoo totalidad de todos los modos productivos

eciales de ocupacin es el aspecto general delajo social de la parte material, considerado comoajo creador de los valores de uso. Pero, como tal,de el punto de vista de las mercancas, y en lostes del proceso de cambio, no existe ms que endinero no es, en realidad, ms que el instrumento paratuar la compra y la venta (pero qu entienden ustedescomprar y vender?, y el estudio del dinero no formae de la ciencia de la economa poltica como no laa formar el de los navos o el de las mquinas der, o el de cualquier otro instrumento que sirva paraitar la produccin y la distribucin de la riqueza.) Th.gskin, Popular Political Economy, etc., Londres.7, pgs. 178-179.

os Marxesultado, en la particularizacin de las mercancasmas.l intercambio de mercancas es el proceso en elel cambio social de la materia, es decir, elbio de los productos particulares de losviduos privados, crea al mismo tiempo relaciones

ales determinadas de produccin, en las quean los individuos en este intercambio. Lasciones progresivas de unas mercancas con otrastalizan en determinaciones distintas delvalente general, y de este modo el proceso debio es al mismo tiempo el proceso de formacindinero. El conjunto de este proceso, que seifiesta como el movimiento de diferentes


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cesos, es la circulacin.A. oticia histrica del anlisis de la mercancaEl anlisis de la mercanca como trabajo bajo dosectos, el anlisis del valor de uso como trabajo o actividad productiva conforme a su fin, elisis del valor de cambio como tiempo de trabajo

abajo social equivalente, constituye el anlisisco de las investigaciones realizadas durante msiento cincuenta aos por la economa clsica, queienza en Inglaterra con William Petty, en FranciaBoisguillebert23 y termina con Ricardo enaterra y Sismondi en Francia.

etty resuelve el valor de uso en trabajo sinmular que la naturaleza condiciona su fuerzadora. El trabajo real lo concibe de golpe en suunto social como divisin del trabajo24. Para l,n estudio comparativo de las obras y de losperamentos de Petty y de Boisguillebert, adems de laque arrojara sobre la contradiccin social de Inglaterraancia hacia el fin del siglo XVII y comienzos delII sera la exposicin gentica del contraste nacionale la economa poltica inglesa y la francesa. El mismoraste se repite definitivamente entre Ricardo y

mondi.tty ha considerado la divisin del trabajo como fuerzauctora tambin, y lo ha hecho con un plan msicioso que Adam Smith. (Vase An essay concerningmultiplication of mankind, etc., tercera edicin, 1686,. 35-36.) Muestra las ventajas de la divisin del

ajo para la produccin, no solamente con el ejemplo debricacin de un reloj, como Adam Smith lo hizo mse con la de una aguja, considera tambin una ciudad yas entero desde el punto de vista de las grandescas. El Spectator del 26 de noviembre de 1711 sere a esta illustration of the admirable sir William

y. Es, pues, errneo que Mac Culloch presuma que elctator confunde a Pelty con un escritor cuarenta aosjoven. (Vase Mac Culloch, The Literature oftical economy, a classified catalogue, Londres, 1845,105.) Pelty sabe que es el fundador de una nueva

cia. Dice de su mtodo que no es el rutinario. En

r de componer una serie de palabras comparativas yrlativas y argumentos especulativos, ha emprendido laa de hablarin terms of number, weight and measurerminos de nmero, peso y medida), de servirse


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tribucin a la crtica de la economa polticao para su compatriota Hobbes, esta concepcin

origen de la riqueza material no queda ms oos estril, sino que le conduce a la Aritmticatica,primera forma bajo la cual la economatica se destaca como ciencia independiente.in embargo, toma el valor de cambio por lo queparece ser en el proceso de cambio de las

cancas como dinero, y el dinero mismo por unacanca existente: el oro y la plata. Imbuido por lasones del sistema monetario, declara que la claseicular de trabajo concreto que proporciona oro y

a es trabajo que crea valor de cambio. Estima,tivamente, que el trabajo burgus no tiene queducir valor de uso inmediato, sino una mercanca,valor de uso capaz, por su enajenacin, deifestarse en el proceso de cambio bajo la formaro y plata, o sea dinero, valor de cambio, trabajoeral objetivado. Su ejemplo, por otra parte, es unaeba concluyente de que se puede a la veznocer el trabajo como fuente de la riquezaerial y desconocer la forma social particular bajoual el trabajo es origen del valor de cambio.oisguilleberfreduce, por su parte, si no deera consciente. por lo menos de hecho, el valor

ambio de una mercanca a tiempo de trabajo,rminando el justo valor, por la exactaporcin en que el tiempo de trabajo de losviduos se encuentra repartido entre las distintasas de la industria y representa la librepetencia como proceso social que crea esa justa

porcin. Al mismo tiempo, y en contraste cony, combate al dinero con fanatismo, porque conntervencin turba el equilibrio natural o laona del cambio de las mercancas, y. cualoch fantstico, pide en sacrificio toda la riquezaral. Pero, si por una parte esta polmica contra elro se relaciona con circunstancias histricasrminadas, puesto que Boisguillebert hace la

rra a la pasin del oro ciegamente destructora deorte de un Luis XIV25, de sus arrendatarioserales y de su nobleza, mientras que Petty exaltoa pasin del oro el impulso enrgico que lleva aueblo a desarrollar la industria y conquistar elcado universal, se manifiesta aqu, no obstante, elfundo antagonismo de principios que se vuelve aontrar como un contraste permanente entre lan, indispensable en el pillaje, es un retrato depasado que no resulta muy conveniente para exponerloicamente. Adems Petty, en la mayor parte de lostos que public, intenta demostrar que Inglaterraa llegado a su apogeo bajo Carlos II, opininrodoxa para los explotadores hereditarios de la

rious revolutio.contraposicin al arte negro de las finanzas de laa. Boisguillebert dice: La ciencia financiera no esque el conocimiento profundo de los intereses de la

cultura y del comercio (Le dtail de la France, 1697.in Eugene Daire, Economistes financiers du XVIIIle, Pars, 1843, vol. I. pg. 241.)

amente de argumentos nacidos de la experienciarial y de no considerar ms que las causas que haveble foundations in nature (tienen fundamentos visiblesnaturaleza). Deja para otros el estudio de las causas

dependen de las mutable minds, opinions, appetitespassions of particular men (opciones de las opiniones,

tos y pasiones variables, de los hombres particulares)itical Arithmetic, etc., Londres, 1699; prlogo). Sua genial se muestra en su proposicin de transportar as los habitantes y bienes muebles de Irlanda y Escociasto de la Gran Bretaa. Se ahorrarla de este modopo de trabajo y el rey y sus sbditos seran ms ricos

s fuertes (Pol. Arith., cap. IV). Y tambin en eltulo de su Aritmtica Poltica, donde demuestra, enpoca en la cual Holanda desempeaba un papel


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onderante como nacin comercial y Francia pareca enno de ser la primera potencia comercial, que

aterra estaba llamada a conquistar el mercado mundial:t the King of England's subjects have stock competentconvenient to drive the trade of the whole commercial

ld (cap. X). (Que los sbditos del rey de Inglaterran un stock suficiente y propio para impulsar elercio del mundo entero.)That the impediments ofland's greatness are contingent and removeable. (Quebstculos a la grandeza de Inglaterra son contingentes

sceptibles de vencerse.) Un humour original llenas sus obras. As, muestra que no eran cosas de brujerado Holanda, que era entonces el pas modelo para los

omistas ingleses, como Inglaterra lo es ahora para losomistas del continente, conquist el mercado deldo without such angelical wits and judgments as

me attribute to the Hollanders (pg. 175-176). (Sin esteritu y este juicio anglicos que algunos atribuyen a losndeses.) Defiende la libertad de conciencia que es la

dicin del comercio, porque los pobres son laboriososnsideran el trabajo y la industria como un deber paraDios mientras se les permita creer que si poseenos riqueza, tienen en cambio ms ingenio eigencia para las cosas divinas, que consideran comoenecientes exclusivamente a ellos. El comercio nopues, ligado a una clase cualquiera de religin; lo ha

do ms bien siempre a la parte heterodoxa delunto. Preconiza contribuciones pblicas en favor de

adrones, porque es mejor para el pblico gravarse a smo en provecho de los ladrones que dejarse gravar por. Por el contrario, rechaza los impuestos quefieren la riqueza de las personas industriosas a los quehacen ms que comer, beber, cantar, jugar, danzar yr metafsica. Las obras de Petty son raras en lasras y no existen sino esparcidas en ediciones antiguas

alas, cosa tanto ms extraa cuanto que William Pettyo solamente el padre de la economa poltica inglesa,tambin el antepasado Henry Petty alias Marquis ofsdoume, el Nstor de los Whigs ingleses. Verdad esla familia Lansdowne no sabra publicar una edicinpleta de las obras de Petty sin que les precediera unarafa, y aqu s que encaja, como en la mayor parte derigines de las grandes familias whigs, la frase sabida:

less said of them the better (cuanto menos se diga de. mejor). El cirujano del ejrcito, audaz pensador, peroancialmente frvolo como hombre, tan dispuesto a laa en Irlanda bajo la gida de Cromwell comodido a arrastrarse para obtener de Carlos II el ttulo de


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dadera economa inglesa y la verdadera economacesa26.oisguillebert, en efecto, no tiene presente sino eltenido material de la riqueza, el valor de uso, elrute27, la forma burguesa del trabajo -laduccin de los valores de uso en calidad decancas y el proceso de cambio de stas- es paraforma social natural en que el trabajo individual

nza este fin. Cuando el carcter especfico de laeza burguesa se le revela en el dinero, creences en la injerencia de elementos usurpadores

aos y se indigna contra el trabajo burgus bajode sus formas, alabndolo en cambio comopista bajo otra de ellas28. Boisguillebert nos ofrecerueba de que se puede considerar el tiempo deajo como medida del valor de las mercancas, y,embargo, confundir el trabajo objetivado en valorambio de ellas y medido con el tiempo, con lavidad natural inmediata de los individuos.l primer anlisis consciente y de una claridadbanal del valor de cambio es debido a un hombre

Nuevo Mundo, donde las relaciones burguesas deduccin, importadas al mismo tiempo que susntes, crecan rpidamente en un terreno quepensaba con una superabundancia de humus su

a de tradicin histrica. Este hombre es Benjamnnklin, que en el primer trabajo de su juventud,ito en 1719 y editado en 1721, formulaba la ley

damental de la economa poltica moderna29.ma la necesidad de buscar una medida de losres distinta de los metales preciosos. Esta medida

a el trabajo. Por medio del trabajo se puededir el valor del dinero tan bien como el dequier otra cosa. Supongamos, por ejemplo, que

hombre se ocupe en producir trigo, mientras queextrae y purifica la plata. Al fin del ao o dequier otro perodo de tiempo determinado, el

ducto total de trigo y el de plata son los precios

o en la economa de los pases latinos, pues losanos, en las dos escuelas napolitana y milanesa,evan la oposicin entre la economa inglesa y lacesa, mientras que los espaoles de la poca anterior, oson simples mercantilistas, y mercantilistasificados, como Ustriz, o bien, como Jovellanosnse sus Obras. Barcelona, 1839-1840), sostienen, conm Smith, el justo medio.a verdadera riqueza..., disfrute completo, nomente de las necesidades de la vida, sino de todo lorfluo y de todo cuanto puede agradar a laualidad. (Boisguillebert, Dissertation sur la naturea richesse, etc., pg. 403.) Si. Petty era un aventurerolo, rapaz y sin carcter, Boisguillebert, aunque

ndente de Luis XIV, defendi a las clases oprimidastanto valor como inteligencia.socialismo francs bajo la forma proudhonianace la misma enfermedad racional hereditaria.

anklin B., The works of, etc., ed. I. Sparks, vol. II,on, 1836: A modest inquiry into the nature amiessity of a paper currency.

os Marxrales del uno y del otro, y si el producto del unoe 20 fanegas y el del otro 20 onzas, una onza dea vale el trabajo empleado en la produccin defanega de trigo. Pero supongamos que por el

cubrimiento de minas ms prximas, msesibles y de mayor rendimiento pueda un hombre

ducir ahora 40 onzas de plata con la mismalidad que las 20 onzas de antes y que el trabajoera necesario para producir las 20 fanegas de

o permanezca invariable; en estas condiciones,onzas de plata no valdrn ms que el mismoajo empleado en la produccin de una fanega deo, y esta fanega que antes vala una onza valdrra dos, caeteris paribus. De modo que la riqueza


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n pas debe ser estimada teniendo en cuenta laidad de trabajo que sus habitantes puedenprar.30 Como los economistas, Franklin

sidera el trabajo unilateralmente como medida devalores. La transformacin de los productoses en valores de cambio se entiende, entonces porola, y se trata, pues, nicamente de encontrar unadida para la magnitud de su valor. El comercio --, como no es, en general, otra cosa que elbio de trabajo por trabajo, por medio de ste selo ms exactamente el valor de las cosas31. Si se reemplaza la palabra trabajo por trabajo real,

escubre en seguida que hay confusin de trabajona forma con el trabajo de otra. Por el hecho deel comercio, por ejemplo, consista en el cambiorabajo de zapatero, de minero, de tejedor, deor, etc., queda el valor de las botas valorado loexactamente en trabajo de pintor? Franklin

saba, por el contrario, que el valor de las botas, deproductos mineros, de los hilados, de los cuadros,

est determinado por trabajo abstracto, que noee cualidad especial y se puede medir, por tanto,diante de la simple cantidad32. Pero no desarrollaabajo contenido en el valor de cambio comoajo general abstracto, como trabajo social quecede de la enajenacin universal de trabajosviduales, y forzosamente equivocado, ve en la

neda la forma de existencia inmediata de esteajo enajenado. Por eso el dinero y el trabajodor del valor de cambio no tienen para lexin interna, sino que el dinero es ms bien unrumento introducido en el cambio desde fuera comodidad tcnica33. El anlisis del valor debio hecho por Franklin no influy de una manerahus the riches of a country are to be valued by the

ntity of labour its inhabitants are able to purchase. 265).rade in general being nothing else but the exchange ofur for labour, the value of hall things is, as I saidre, most justly measured by labour (pg. 267).emarks and facts relative to the American paperney, (1764).ase Papers on American politics. Remarks ar factsive to the American paper money, 1764.


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tribucin a la crtica de la economa polticaediata sobre la marcha general de la cienciaque slo trataba cuestiones especiales denoma poltica en determinadas ocasionesticas.a anttesis entre trabajo til real y trabajo creadoralor de cambio ejercit el ingenio de Europa

ante el siglo XVIII bajo la forma del siguienteblema: Qu clase particular de trabajo real es elen de la riqueza social? Quedaba entendido que

o trabajo que se convierte en valores de uso olita productos, no crea inmediatamente la riqueza

este solo hecho. Para los fisicratas, como paraadversarios, sin embargo, la cuestin palpitanteonsiste en saber qu trabajo crea el valor, sinotrabajo crea la plusvala. Tratan, pues, el

blema bajo una forma complicada antes deerlo resuelto en su forma elemental. Del mismodo la marcha histrica de las ciencias conducempre por caminos de travs, por idas y venidas, averdaderos puntos de partida. A diferencia de loss arquitectos, la ciencia no construyeamente castillos en el aire, sino que edifica unto nmero de pisos habitable

Marx Karl - Contribucion A La Critica De La Economia Politica

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