MARTINEZ 1999 Otto Neurath y La Filosofia de La Ciencia en El Siglo XX

download MARTINEZ 1999 Otto Neurath y La Filosofia de La Ciencia en El Siglo XX

of 9

Transcript of MARTINEZ 1999 Otto Neurath y La Filosofia de La Ciencia en El Siglo XX

  • Otto N eurath y la filosofa de la ciencia en elsiglo XX

    Sergio Martnez Muoz*

    Esun mito muy extendido, la idea de que el empirismo lgico fue unaconcepcin monoltica acerca de la manera en la que haba que hacerfilosofa de la ciencia, y que esta concepcin predominante fue abandona-da con la irrupcin de la "Nueva Filosofa de la Ciencia Post-positivista" quesurge alrededor de las propuestas de Hanson, Kuhn y Feyerabend. Propuestas quea partir de finales de los aos cincuenta reconocen la necesidad de tomar encuenta a la historia y a la sociologa de la ciencia en cualquier intento por entenderla naturaleza del conocimiento cientfico. Estas dos ideas son errneas. No escierto que el empirismo lgico es una concepcin monoltica que puede entender-se como una concepcin del mundo orgnica y sistemticamente desarrolladadurante la primera mitad del siglo XX, tampoco es cierto que haya tal"revolucin" en nuestra manera de entender la ciencia en la segunda mitad delsiglo xx. En todo caso hay muchas "revoluciones" que bien vistas parecen serms bien ejemplos de "hibridizaciones" de lneas de reflexin muchas veces sepa-radas por varias dcadas.

    Estas dos tesis estn relacionadas. El mostrar que no hay tal filosofa sistem-tica a la que podamos llamar empirismo lgico en la primera mitad del siglo XXhace muy difcil sostener la idea tradicional de que hay una "Nueva Filosofa de laCiencia" en la segunda mitad del siglo. Varios trabajos recientes desarrollan ade-ms una serie de argumentos "internos" que, a travs de la comparacin de lostrabajos de Hanson, Kuhn y Feyerabend con los trabajos de Carnap y otros"empiristas lgicos" hacen ver que hay importantes objetivos y supuestos com-partidos.1

    Mi inters en este artculo no es mostrar que Kuhn y Feyerabend son"positivistas", o que los empiristas lgicos no son como los pintan. El inters defondo es contribuir a derribar un mito historiogrfico que me parece ha sido muydaino en tanto que ha desviado la atencin de problemas importantes en la filo-sofa de la ciencia, y en su lugar ha tendido a mantener controversias poco fruct-feras alrededor del eje positivismo-postpositivismo, un eje que como este trabajocontribuye a mostrar, es ilusorio. En particular me interesa contribuir a derribareste mito presentando de manera accesible algunas de las ideas centrales del"empirismo lgico" de Otto Neurath desarrolladas sobre todo en trabajos publi-

    , Instituto de Investigaciones Filosficas, UNAM.1 Ver por ejemplo los trabajos de Irzik, Grunberg y Reisch citados en la bibliografia.

    gerardoTypewritten TextPublicado en (1999) Perspectivas Tericas yContemporneas de las Ciencias Sociales,UNAM, Mxico pp.503-511

  • 504 SERGIO MARTINEZ MUoZ

    cados de 1913 a 1944. Otto Neurath fue uno de los fundadores del llamado Cr-culo de Viena, y uno de los ms importantes promotores del "empirismo lgico";trmino acuado por l. Rudolf Carnap es el ms conocido de los promotores delempirismo lgico, como lo reconoce en su autobiografia (Carnap, 1963), tanto lcomo Neurath, siempre tuvieron muy claro que lo que los una no era una posi-cin filosfica, sino un fin poltico. Carnap y Neurath compartan la conviccinde que la promocin de una filosofia "cientfica", ms tarde o ms temprano, setraducIra en ---cito a Carnap- "un mejoramiento de nuestras maneras de pensarcientficamente, y por lo tanto en un mejor entendimiento de lo que pasa en elmundo, en la naturaleza y la sociedad". Carnap siempre reconoci que una de lascontribuciones ms importantes de Neurath haba sido su insistencia en que lascondiCIones hIstricas y sociales tenan que tomarse en cuenta a la hora de enten-der el desarrollo de concepciones filosficas. Carnap comparta esta idea, perovea claramente cul era la diferencia fundamental entre l y Neurath: mientrasque para l y para Schlick haba un mtodo filosfico que deba cultivarse y res-guardarse de intrusiones provenientes de la prctica, para Neurath esa posicinneutralista slo era ."una ayuda reconfortante para los enemigos del progreso so-cial".

    El desarrollo de las propuestas de Kuhn, y sobre todo de Feyerabend y de laSOCIOlogay la' historia de la CIenCIaen la segunda mitad del SIglo XX, le dan larazn a Neurath. Implcitamente, buena parte de la filosofia de la ciencia de fina-les de este siglo niega que exista tal "mtodo filosfico" propio y autnomo de lasnormas epistmicas desarrolladas en la ciencia. Las diferencias filosficas entreNeurath y Carnap en los afas treinta y cuarenta son ciertamente ms de fondoque las diferencias entre Carnap y Popper; es ms, hay una cierta continuidadentre el Carnap tardo y el Kuhn de La estructura de las revoluciones cientificas queponen a ambos autores en mayor cercana de lo que puede ponerse a Neurath yCarnap. En todo caso, mi objetivo no es discutir acerca de qu tan cerca estnunos de otros, sino sugerir que no hay una lnea divisoria filosficamente signifi-cativa que justifique colocar a Carnap y Neurath de un lado y a Feyerabend yKuhn del otro. Hay diferenCIas SOCIolgicase hIstricas, de generacin si se quie-re, pero todava estn por darse argumentos que muestren que esa es una distin-cin filosficamente significativa.

    A la edad de 31 aos, en 1913, Neurath escribe dos artculos muy importantesen los cuales juegan un papel central dos metforas que van a ser el hilo conduc-tor del desarrollo de su filosofia en las prximas tres dcadas; la metfora de Des-cartes de un caminante perdido en el bosque y la metfora del conocimientocomo un barco que tiene que repararse en alta mar. La primera metfora es la queutiliz Descartes en el Discurso del mtodo. Segn el filsofo este caminante no pue-de S1110recurrir a una estrategia no fundamentada en la razn para decidir qurumbo tomar, pero sera peor que se quedara sentado o que caminara sin rumbofiJO.Aunque no llegara a donde quiSIera llegar por lo menos eventualmente sal-

  • OTTO NEURATH Y LAFILOSOFA DE LA CIENCIA ... 505

    dra del bosque. Segn Descartes esta actitud pragmtica es aceptable para decidirsobre nuestras acciones en condiciones de incertidumbre, pero ciertamente nosera aceptable en el pensamiento. Descartes -nos recuerda Neurath- piensaque en el mbito de la teora i. e. el pensamiento, es posible acercamos por mediode la acumulacin de verdades, a una visin completa y correcta del mundo.

    Hay una diferencia profunda para Descartes entre nuestra manera de procederen el mbito de la prctica y el mbito de la teora. Esta idea es una de sus heren-Ciasms persistentes en la modernidad. Es la idea que est detrs de la distincindefendida por Carnap y Schlick, y en general por los filsofos analticos, de quehay un mtodo filosfico diferente y autnomo de los mtodos y normas que sedesarrollan en la ciencia. En el mbito del pensamiento, dice Descartes, "nada estan dificil que no podamos llegar a alcanzarlo, nada est tan oculto que no poda-mos llegar a descubrirlo". Sin embargo, para Neurath, precisamente el desarrollode la ciencia nos obliga a abandonar la pretensin de que tenemos esa capacidadracional sin lmites que asume Descartes, y que por lo tanto, tenemos que proce-der de otra manera. Neurath propone que el mismo tipo de reglas heursticas que segnDescartes debemos utilizar para decidir en situaciones prcticas deben ser empleadas en elpen-samiento, en el mbito de la teora. A diferencia de lo que Descartes crea, la filosofiano puede pretender guiarse por el ideal normativo de la certeza. Tenemos queproceder sin la pretensin de que estamos acumulando verdades que nos llevanhacia una visin del mundo. La construccin de una visin del mundo o de unsistema cientfico requiere asumir que sus premisas siempre estn sujetas a cues-tionamiento. Cualquier pretensin de construir un sistema cientfico sobre unabase definitiva est destinada al fracaso.

    Neurath, como Quine va a recalcar en los aos cincuenta, considera que losfenmenos de la experiencia estn de tal manera entremezclados entre s que noes posible descomponerlos en una cadena uni-dimenslonal de oraciones. La co-rreccin de una oracin depende de otras oraciones, y no tiene sentido hablar dela correccin de una oracin aislada. Es slo en el contexto de un sistema lings-tico que podemos hablar de correccin:

    Una oracin aislada sobre el mundo no puede ser formulada sin recurrir amuchas otras oraciones de manera velada. No es pOSIble enunciar algo sinrecurrir a nuestro aparato conceptual antecedente. Debemos evaluar la co-nexin entre una oracin que nos dice algo acerca del mundo y todas lasotras oraciones que nos dicen algo acerca del mundo, y debemospor otra par-te establecer la conexin entre losprocesos depensamiento que nos llevan a esos enun-ciados con nuestros antecedentes procesos de pensamiento. ("Die Verrirten desCartesius ... ", 1913, p. 48) (Cursivas de S.M.).

    Descartes, nos dice Neurath, habla de procesos mentales como un sistema derelaciones lgicas que no tienen nada que ver con la manera en la que se imple-mentan sicolgicamente. Descartes parece asumir que un pensamiento es algo quesiempre podemos empezar de nuevo, algo que no tiene una historia. Pero qu

  • 506 SERGIO MARTNEZ Muoz

    hacer cuando el pensar a fondo una hiptesis nos lleva toda una vida? Qu hacercuando antes de poder concluir la investigacin tenemos que tomar decisionesque nunca podremos reconsiderar? Qu hacer cuando no creer en nada no esuna opcin?

    Neurath apunta aqu al meollo de una discusin contempornea: la teorizacinno debe verse como una actividad separada de la prctica, es slo en un contextode prcticas donde podemos darle sentido y entender a una teora como conoci-miento. No debemos pensar que el mbito del pensamiento es el mbito de lasteoras sin cuerpo sicolgico-histrico-social. Las teoras no existen en ningnparaso platnico o estructuralista, ms bien deben verse como construccionesintelectuales apoyadas en un contexto de prcticas que se estructuran en tradicio-nes intelectuales que tienen una historia.

    Hoy en da, nos dice Neurath --esto es en 1913- la mayora de nuestroscontemporneos piensan, como Descartes, que la solucin a todos nuestros malesy la fuente de todas nuestras decisiones debe residir en una razn determinada[Einsicht]. Se asume, dice Neurath, que una reflexin concienzuda nos llevar aestablecer las posibles alternativas y que nos permitira decidir cul de ellas es lams probable. No se piensa que vale la pena reflexionar sobre aquellas situacionesdifusas y confusas en las que este procedimiento no tuncionara; estos creyentesen una razn determinada parten del supuesto de Descartes de que a travs de lateora nos acercamos a una visin completa del mundo, y es esa fe que los muevea concebir el desarrollo de la ciencia como un desarrollo de teoras. Este "pseudo-racionalismo" -como lo llama Neurath-- lleva al auto engao y a la hipocresa.Popper era para Neurath el paradigma de un pseudo-racionalista.

    El pseudo-racionalismo, segn Neurath, consiste en la pretensin de resolvertodas las cuestiones de decisin y accin de la misma manera como Descartespretenda que se podan resolver las cosas en el mbito de lo terico a partir de laaplicacin de una razn determinada. Para Neurath era muy importante, y guimucho de su trabajo profesional, la idea de que esta situacin era reforzada por elsistema educativo imperante, y que cambiar las cosas requera cambiar la manerade ensear lo que era la ciencia y el papel que la ciencia poda jugar en un pro-yecto de reconstruccin social. La educacin tena que hacer nfasis en nuestraslimitaciones para proceder racionalmente y en este reconocimiento la ciencia y laenseanza de la ciencia, y solxe todo la estadstica, tenan que jugar un papel cen-tral. Neurath dice:

    "Precisamente, en la tarea de reconocer las fronteras del racionalismo de-bemos ver el mayor triunfo del racionalismo. La tendencia al pseudo-racionalismo tiene el mismo origen que la supersticin. Cada vez ms estaperniciosa versin de la ilustracin les roba la los hombres] los medios deantao que les permitan y eran adecuados para llegar a decisiones claras.Cada vez ms se deja a los hombres a merced de esa razn determinadade la que slo puede exprimirse un sucedneo ... El pseudo-racionalista

  • OTTo NEURATH y LA FILOSOFA DE LA CIENCIA .. 507

    pretende siempre actuar con base en una razn determinada, y siempreestar agradecido a aqul que le sugiere cmo actuar guiado por esa razno discernimiento determinado" (1913, pp. 54-55).

    Este pseudo-raconalismo lo encuentra Neurath en toda la cultura de su tiem-po, en los discursos polticos y en la falta de crtica a estos discursos. Los votan-tes, dice Neurath, se sienten satisfechos de alguien que les determine e! futuroaparentemente guiados por la razn, que les diga cmo decidirse, no importamucho que un cierto tipo de decisin no sea apropiada para el tipo de situacinde que se trate. Neurath piensa que para alejarnos del pseudo-racionalismo reque-rimos retomar seriamente la reflexin respecto a lo que l llama "motivacionesauxiliares". Para Neurath esas "motivaciones auxiliares" deben servir comopuente entre el racionalismo y la tradicin. Una "motivacin auxiliar" es una guade! razonamiento que surge de la prctica y la tradicin, y por lo tanto, requiere demanera esencial para su preservacin, del reconocimiento por una comunidad desu mbito de aplicacin y de su utilidad como principio heurstico de decisin. Eluso de las "motivaciones auxiliares" como un tema central de una teora de laracionalidad tanto en la ciencia como fuera de ella requiere de un grado mayor deorganizacin social como condicin para su desarrollo, a diferencia de lo queimplcitamente supone el pseudo-racionalismo.

    Los frutos de cualquier filosofa que pretenda servir a un proyecto de emanci-pacin de la sociedad humana tienen que pasar por una reforma educativa. Neu-rath le dedica la mayor parte de su vida a este tipo de proyectos. En particular leva a dedicar varias dcadas al desarrollo de un lenguaje internacional pictricoque debera ser una herramienta decisiva en la transmisin del conocinliento, unlenguaje que permitira que la estadstica fuera utilizada en el desarrollo de"motivaciones auxiliares" por personas que no tuvieran los conocimientos mate-mticos adecuados para entender ese conocimiento directamente. Este lenguajepermitira a las socIedades modernas el desarrollo de las "motivaciones auxiliares"que, a su vez, fomentaran el reconocimiento de la importancia de la cooperacinpara lograr un mundo mejor.

    La segunda metfora que gua el trabajo de Neurath tiene que verse con.o laprimera en e! contexto de su crtica al pseudo-racionalismo y en el contexto de laImportanCIa que Neurath le otorga al desarrollo de los recursos racionales impl-citos en "las motivaciones auxiliares". Esta metfora dice:

    "Somos como marineros que tienen que reconstruir su barco en alta mar,sin poder desmantelarlo en un puerto y reconstruirlo de mejores compo-nentes" (1931 [1983], p. 48).

    Segn Neurath, una vez que abandonamos la pretensin del pseudo-racionalista de poder reducir los problemas de mtodo y estructura de la ciencia a

  • 508 SERGIOMARTNEZ MlIoZ

    los criterios de una "razn determinada",2 la pregunta que surge es la siguiente:Cmo hacer que toda esa corporalizacin de nuestra razn, que tiene lugar eninstituciones y prcticas, responda a la experiencia, o como deca Neurath, seacontrolable por la experienCla? Esto reqUIere una concepcin muy diferente de loque debe entenderse por conocimiento. El "fisicalismo" para Neurath es unarespuesta a esta pregunta.

    Neurath (tampoco Carnap) jams entendi al fisicalismo como propuesta paraque el discurso cientfico se redujera al lenguaje de la fsica. El fisicalismo deNeurath requiere que toda asercin cientfica sea controlable por la experiencia, yesto para Neurath equivala a decir que era en principio refutable por sucesosactuales o posibles (sucesos que tienen lubrar en el espacIo y el tiempo). Este es,me parece, el nico punto importante en el cual Neurath sigue la tradicin positi ..vista de Mach. En este sentido Neurath es positivista.

    Para Neurath, las formas discursivas de la ciencia no eran meramente lenguaje,ni podran enclaustrarse en un lenguaje formal como Caarnaplleg a pensar en losaos treinta. Para Neurathl, las teoras Cientficas eran c,m'10 las teoras econmicasque "siempre aparecen y se estiman correctas en relacin directa a las necesidadesde los pases que son preponderantes en el mercado mundial".

    En este proyecto neurathhiano hay implcita una manera muy original y fructfe-ra de entender el tipo de convencionalismo que es Importante en la Ciencia y sualcance explicativo. Mach haba propuesto Jo que pareca ser la nica salida quequedaba libre despus del reconOcimtelntO del colapso del proyecto kantiano:naturalizar la razn en el contexto de una epistemologa evoluclonista que perrni-nra explicar esa aparente y sorprendente cOincidcncia de nuestras capaCIdadescognitivas con la estructura de los fenmenos (nuestra eXperienCia), Sin tener quepostular prinCipios que explicaran esa adecuacin de manera irreconciliable conuna actitud empirista-naturalista La filosofa analtica, Carnap en particular, en-contraron una manera de responder ,a este desafo, a saber, el proyecto de la"reconstruccin raClonal" de la cienCia. Este proyecto se basaba en la posibilidadde entender el mtodo filosfico como un mtodo de anlisis de nuestros con-ceptos, un anlisis que dependa de ciertos supuestos acerca de una racionalidadimplcita en todos los seres humanos, pero que no dependa de la manera como elconOCimiento haba sido conformado histricamente. Neurath pretende evitar lredUCCioniSmobiollgico de MMach,v el supuesto de un "mtodo analtico", ha-Ciendo ver que el ConOCimmientono es ms que una estructura compleja de prcti'calS sOClalmente constituidas que generan Clerto tipo de normas, normas queentendemos como epistmicas o cognitiva.I.

    o como se dice hoy dia, a criterios "algortmicos", esto es aaqluelloscriterios que ignoran el papelformador y constitutivo de las formlacones concepluales antecedentes en cualquier sistema decreencias propiamente cientfico.

  • 011'0 NEURATH y LA FILOSOFA DE LA CIENCIA .. 509

    Mach reduca las nomMascognitivas a normas biolgicas, Camap las reduca aprincipios a priori', Neurath en su lugar pretenda explicar (por lo menos muchasde ellas) las decisiones de los cientficos corno "convenciones" tornadas a partirde juicios basados en "motivaciones auxiliares" que respondan a criterios impl-citos en las diferentes prcticas, y que podan incluso sugerir diferentes manerasde decidir, pero que no por eso dejaban de ser racionales,

    Neurath nunca desarroll sistemticamente este tipo de respuesta, pero es cla-ra su propuesta a lo largo de una serie de trabajos que escribi durante ms detres dcadas (desde 1913 hasta poco antes de su mue"te en 1945), La mayora deestos trabajos no estn traducidos del alemn a ningn idioma (111 mucho menosal castellano), Por ello, es entendible que a Neurath se le conozca a travs de lospocos ensayos que han sido canonizados en libros como E! positivismo lgico de A,J. Ayer, (traducCin castellana en el Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1965),escritos alrededor de problemas que Neurath considerara perifricos, que se tien-den a interpretar como parte de esa histona del empirismo lgico que tiene undesarrollo Sistemtico y que culmina en los trabajos del Carnap maduro, Ayer, porejemplo, habla de Neurath como un socilogo con muchas Ideas y muy idealista,pero con pocas habilidades filosficas, Es slo con Schlick, Carnap y Relchen-bach que esas ideas se desarrollan de manera sistemtica y se tr,ansforman en esafilosofa sistemtica que supuestamente, siempre segn esa historia de libro detexto, culmina en Carnap, Ayer y compaa,

    Como todos los dogmas, su persistencia sugiere que sus promotores ni siquie-ra lean los escritos de sus apstoles, Como reconoce Carnap en su autobiografa:

    "Una de las contribuciones ms importantes de Neurath consisti en sus fre-cuentes comentarios sobre las condiciones histricas y sOCIalespara el desa-rrollo de las concepciones filosficas, Critic fuertemente la imagen comn,defendida entre otros por Russell y Schlick, de que la aceptaCIn amplia deuna doctrina filosfica depende predominantemente de su verdad" (Carnap,1963, p,24)

    Ntese que Carnap se distancia de esa "Imagen comn, defendida entre otrospor Russell y Schlick", Camap, por caminos diferentes, llega al final de su vida adefender posiciones que Neurath hubiera aplaudido, Para el Carnap de los ailoscincuenta las teoras no son idnticas a marcos lingsticos, y corno hvanMsealadovanos autores en trabajOS recientes (Irzik y Grunberg, 1995, p, 46), el concepto demarco lingstico de Carnap debe entenderse ms corno las "estructuras lxicas"del Kuhn de los noventa, que corno la historia de libro de texto que entiende aCamap, y como parece haber pensado Carnap en los aos treinta que los marcoslingsticos tienen slo un valor pragmtico, no cognitivo, Los marcos lingsticosno tienen implicaCIones ontolgicas, l,e, implicaClones para las maneras en las queentendemos cmo el mundo se constituye o est estructurado en (clases) de entes,

  • 510 SERGIO MARTNEZ MUoZ

    Por ello, no debe extraarnos que Carnap recomendara con genuino entusias-mo que Thomas Kuhn escribiera una monografa (que sera publicada en 1962con el nombre de La estructura de las revolucionescientficas) en la coleccin de la Enci-clopedia de la ciencia unificada, ese sueo editorial de Neurath que pretenda difundirla filosofa cientfica de los empiristas lgicos. Como le dice Carnap a Kuhn en lacarta en la que le comunica que su monografa va a aparecer pronto en la colec-cin publicada por la editorial de la Universidad de Chicago:

    "Encuentro muy iluminador [sobre todo] el paralelo que usted establece[entre la manera que las teoras cambian] y la evolucin Darwiniana ... [yelnfasis en la Idea que] las teoras no estn dirigidas hacia una teora per-fecta final, sino que es un proceso de meJoramiento de un instrumento. Enmi propio trabajo en lgica inductiva, en aos recientes he llegado a unaidea similar ... " (Carnap, 1962 [1991], pp. 264-277).

    Neurath ciertamente hubiera estado de acuerdo con Carnap en esto. Una fa-mosa discusin que tuvo lugar en la revista Erkenntis en los atlaS treinta entreCarnap y Neurath, giraba precisamente alrededor de la cuestin de si los marcoslingsticos de las teoras cientficas no tenan implicaciones cognitivas, comopensaba Carnap (en los aos treinta), o si ms hien ese marco lingstico debaverse como cognitivamente significatIVO, con implicaciones para la manera deestructurar el mundo en conocimiento, como pensaba Neurath. En los aos se-senta Carnap le da la razn a Neurath y a Kuhn en un punto filosficamente cru-cial que muchas veces se toma como el punto de inf1exin que distingue entre la"vieja" y la "nueva" filosofa de la ciencia.

    En conclusin, la historia de la filosofa de la ciencia en el siglo XX, y en parti-cular la histona del positivismo en la filosofa de la ciencia, es un tema muy com-plejo que no puede reducirse a la pretendida oposicin entre "positivistas" y"postpositivistas", eje alrededor del cual tienden a plantearse los problemas enbuena parte de la filosofa contempornea de la ciencia. El caso de la filosofa deOtto Neurath es un buen ejemplo de cmo la historia de los problemas filosfi-cos, y en particular el problema de las 'mplicaciones cognitivas de las prcticas1ingsticas no obedecen a distinciones artificiales como la supuesta distincinentre "positivIstas" y"postpositivistas".

    Bibliografa

    CARNA\P, Rudolf "Intellectual Autobiography", en P A. SCHILPP (Ed.). ThePhilosophy of Rudolf Carnap, Open Court, La Salle, 1963.

    NEURATH, Otto. Die Verri'rten des Cartesous und da.s Auxiliarmotil) (Zur Prychologiedes Entschuses),Jahrbuch der Phil Ges. An der U. Wien, 1913. Traduccin al in-gls en Neurath, 1983.

  • OTTo NEURATH y LAFILOSOFA DE LA CIENCIA .. 511

    NEURA TH, OttO. Philosophical Papers 1913-1946 ed. y trad. al ingls de R. S.Cohen y M. Neurath,]. Reidel, 1983.

    IRZIK y GRUNBERG. Bnt.J Phil Sci. p. 46 (1995), pp. 285-307.

    CARNAP, Rudolf. "Carta a Kuhn del 28 de abril de 1962", en "Did Kuhn KiliLogical Empiricism?" de R. REISCH. j. Phil of S cience, 58, 1991, pp. 264-277.