Maria moreno el angel del mundo oscuro 2

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El Mundo Oscuro es un lugar apacible tras la caída de la dictadura de Cefas. Sólo la muerte de Wizha hace que una sombra de tristeza los amenace con hundirlos en la melancolía. Todo parece perfecto hasta que una aprendiz de maga avisa a Óscar de que tres personas misteriosas han aparecido en sus visiones con la intención de matarle. Para descubrir quiénes son esos personajes anónimos, Óscar y Gabriella tendrán que pedir ayuda a una maga muy poderosa, así como arrastrar a todos sus conocidos a la peligrosa misión.

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  • EL NGEL DEL MUNDO

    OSCURO II

    La aventura contina

  • Mara Moreno Alfaro

  • PRLOGO

    Comnmente, los cuentos empiezan por la ya tpica frase: rase una vez.

    Primero, todo es calma. Sin embargo, los problemas comienzan a dar sus primeros

    pasitos, crecen en las entraas de los protagonistas y antagonistas. En el momento

    adecuado, una ruedecilla pone en movimiento todo un mecanismo lleno de

    engranajes. Se levanta la revolucin contra el malvado tirano que tiene suprimido al

    pueblo. Durante el peligroso trayecto de esa aventura, surgen imprevistos que, aunque

    parecen imposibles, acaban superndose.

    Una manzana envenenada.

    Una rueca que te deja sumido en un sueo eterno a la espera de un beso.

    Un lobo feroz.

    Una torre muy alta a la cual no se puede acceder sin una largusima mata de pelo.

    Un hechizo.

    Finalmente, esos obstculos acaban por superarse, hasta llegar a una lucha final.

    Entonces, el bien vence sobre el mal; del autcrata personaje no vuelve a saberse nada

    jams y el cuento extingue sus ltimas pginas con un Vivieron felices y comieron

    perdices. Por supuesto, hay excepciones. El tpico final del cuento no es para todos el

    mismo. Como en mi caso.

    Despus de penetrar en el corazn del Mundo Oscuro, persiguiendo a la hermosa

    Gabriella y descubriendo los entresijos del mismo, me escoltaron durante meses hacia

    la casa de un mago que poda controlar la abertura de unos portales entre el Mundo

    Oscuro y el Mundo Real, huyendo de un malvado tirano llamado Cefas que deseaba mi

    muerte. Volv a mi mundo sin los recuerdos de los ltimos meses y el caprichoso reloj

    del tiempo dej transcurrir cuatro aos hasta que cumpl la mayora de edad. Gabriella

    volvi a por m para retomar nuestra relacin. No slo no recuper mis recuerdos, sino

    que culp de mi desaparicin a Gabriella y la obligu a salir de mi vida;

    arrepintindome tiempo despus, ya que poco a poco, mis recuerdos iban brotando en

  • mi mente, emergiendo a la superficie. Wizha y Quelthar regresaron a por m, para

    impedir que Gabriella cometiese una locura, ya que se haba unido a la banda del tipo

    que deseaba mi muerte. Despus de una dura lucha, en la cual perdimos a Wizha,

    conseguimos destruir a Cefas y restablecer la paz.

    Sin embargo, cuando todo pareca tranquilo de nuevo, surgieron los problemas sin

    haber sido llamados. Pero, para conocer esta nueva historia, debers seguir leyendo

    hasta el final.

    La aventura contina de nuevo

  • 1

    Cuando el timbre de casa son, salt y revolv todo cuanto haba a mi alrededor

    como un huracn: saba que era Gabriella. Llevaba ataviados unos vaqueros de pitillo y

    un jersey color carmes que estilizaban su figura. En los pies, unas zapatillas de lona.

    Me desped de mis padres, que saludaron a mi inseparable compaera, y nos

    apresuramos a llegar a un portal abierto en una nave abandonada a las afueras de la

    civilizacin. La sensacin de vrtigo no variaba. No importa cuntas veces traspasase

    un portal, la emocin sentida era fortsima y excitante. Ni con mil palabras podra

    describir ese nudo que comenzaba en la garganta y finalizaba acumulndose en el

    estmago, trastocndolo y enmaraando mil y un sentimientos dentro de l en una

    vorgine de adrenalina. Cuando atravesamos el portal, Gabriella solt mi mano y se

    apart de m para concentrarse. Unos segundos ms tarde, sus majestuosas alas negras

    se abrieron ante m. Entonces, me abraz con fuerza y ech a volar. Aquel da me

    senta intranquilo y resentido conmigo mismo. Por algn motivo, justo aquel da, mi

    mente se transport al pasado, a varias semanas atrs. Cuando Gabriella se percat de

    mi azoramiento me exigi el porqu. Haba estado muy callado, una cualidad que no

    iba mucho conmigo. De algn modo, estoy cabreado conmigo mismo porque me

    promet que yo sera el asesino de Cefas. Y no lo consegu. Y las promesas aqu son

    realmente importantes.

    Eres idiota.

    Lo s coincid con una sonrisa Tengo que estar resentido tambin por eso?

    Gabriella me dio un pequeo puetazo en el hombro y ambos nos remos.

    Pero yo os ayud gracias a ti. No fue tu mano la que acab con l, pero s formaste

    parte de su supresin. Te has convertido en una persona popular aqu en el Mundo

    Oscuro... Todo el mundo te adora! No te sientas culpable. Debes estar feliz.

    Se me ocurre una forma de olvidarme de lo malo.

    Cul? me pregunt curiosa.

    Es algo que slo puedo compartir contigo. Tendremos que estrenar tu piso nuevo.

  • Gabriella comprendi e hizo ademn de soltarme para darme un buen susto. No

    tena ni idea a cuantos metros de altura nos encontrbamos. Sin embargo, las vistas

    eran impresionantes. Y la cada hubiese sido mortal.

    Tengo ganas de hacerte ma. De sentirte, de que me sientas dije emocionado.

    Ella no dijo nada, simplemente la o soltar una pequea risa . Te prometo que nunca

    ms sufrirs por mi culpa.

    Te prometo lo mismo, scar. Nunca te har dao ni permitir que nadie lo haga.

    Gabriella redujo la velocidad y descendi hasta que mis pies tocaron tierra firme.

    Encogi sus alas nuevamente y nos acercamos caminando hacia la orilla arenosa. La

    ltima vez que haba estado all, haba visto desaparecer a Wizha sobre una barca de

    madera adornada de flores, hasta que acab reducindose a cenizas. Deposit en el

    suelo con cuidado unas pequeas flores de plstico que saqu del bolsillo del pantaln.

    Gabriella lade la cabeza, confusa.

    S que no es igual como honris la memoria de vuestros seres queridos

    desaparecidos, esto es como un pequeo recordatorio, un homenaje.

    Aun as, no lo entendi.

    Wizha, lo hemos conseguido. El Mundo Oscuro es un lugar pacfico, como t

    deseabas. Adems, tengo otra gran noticia que darte: Gabri y yo nos vamos a casar.

  • 2

    El antiguo piso de Gabriella se hallaba ocupado por otra familia desde haca

    bastantes meses. Sucedi al poco de abandonar ella el Mundo Oscuro, cuando yo la

    repudi insensato en mi ignorancia. Con mi ayuda encontr otro piso, ms cercano a la

    casa de mis padres. El piso se compona de un pequeo saln que se comunicaba con

    la cocina mediante una barra americana rstica de color caoba. El reducido pero

    acogedor saln se compona de un sof de dos plazas con tapizado color magenta

    pegado a la pared. En el centro resaltaba una mesita blanca de madera con delicados

    grabados de flores y mariposas. Sobre ella, un ambientador, un cenicero meramente

    decorativo y unas velas de colores con forma de estrella. Pegado al sof se adivinaba

    una lmpara de pie de color negro que Gabriella se haba dedicado a decorar con

    adhesivos brillantes y otra mesita redonda de color crema. Un mueble repleto

    ocupaba otra de las paredes y frente a ella, unos cuadros del Mundo Oscuro pintados

    por la propia Gabriella y que yo ya haba podido admirar en su antiguo apartamento.

    Un desmesurado ventanal llenaba de luz natural toda la sala, slo siendo necesaria en

    la penumbra de la noche una lmpara de estructura metlica y con tres bombillas que

    penda del techo. El saln se una mediante una barra americana a la cocina, casi vaca,

    ya que Gabriella no utilizaba ningn electrodomstico. Apenas un mueble con

    encimera de mrmol blanco y un microondas ocupaban el lugar. Un colgador sobre el

    que reposaban varias toallas de diferentes colores invitaba a entrar al bao. Un

    inodoro, una ducha con mampara traslcida y un pequeo mueble completaba el

    pequeo rincn forrado de azulejos azules con dibujos de sirenas y otros seres

    acuticos mitolgicos. Por ltimo, la nica habitacin se compona de una cama de

    matrimonio de sbanas moradas y cojines carmes flanqueada por un ropero y un

    mueble donde guardaba toda su ropa. Un espejo de marco metalizado y una alfombra

    de trapillo terminaban de amueblar la habitacin.

    El da que Gabriella y yo nos comprometimos fue uno lleno de luz y esperanza. Toda

    una vida por delante con la nica mujer con la que podra compartir mi vida. Nuestros

    amigos del Mundo Oscuro recibieron la noticia como agua de mayo. No tena la ms

    mnima intencin de avisar a mis padres, ya que stos hubiesen reaccionado con un

  • ataque al corazn o con mi ingreso inmediato en un psiquitrico, con su consiguiente

    interrogatorio y ronda de acusaciones. Ya poda imaginarme sus semblantes plidos al

    expresarles mis deseos de formalizar mi relacin con Gabriella a mis casi veinte aos.

    No requera ningn esfuerzo imaginarse a mi padre con los ojos inyectados en sangre y

    rezumando espumajos por la boca ante su nfasis por gritarme su discurso en contra

    de casarme a tan temprana edad. Mis amigos del Mundo Real tampoco lo entenderan.

    Por ese motivo la lista se reduca a mis ms allegados en el Mundo Oscuro.

    No habamos fijado una fecha, ya que la celebracin se reducira a una pequea

    ceremonia con unos pocos amigos. No sera una boda propiamente dicha, eso s. No al

    menos como las que suelen celebrarse en el Mundo Real. Sin embargo, Gabriella

    comenz a volverse loca pensando en los preparativos, en el decorado, en la escena,

    en las mil posibilidades....

    No me puedo creer que est tan agobiada. Estoy preocupada por cosas tan

    triviales como si se produce un oleaje fuerte y empapa a todos los invitados. No s si

    deberamos dejar un pasillo central y que en cada uno de los lados estn los invitados y

    yo aparecer por ese pasillo. La segunda opcin sera entrar por un lado. Normalmente

    en las bodas humanas todo es blanco, pero necesito que haya elementos de este

    mundo, as que no s de qu color elegir el vestido. Quiero que la boda sea elegante,

    pero no lujosa. Quiero que sea sencilla y natural. Me gustara que hubiera ptalos

    sobre el suelo, como si se tratara de una alfombra. Tambin que el ambiente sea alegre

    por una vez. No s si poner cuencos repletos de frutas de tu mundo y del mo, smbolo

    de unin entre ambos mundos.

    Por qu frutas? No entend muy bien el porqu de las frutas.

    No lo s. Se me ocurri mientras t roncabas anoche me mir severamente

    pero, en seguida, se ech a rer : Siempre te resultaron chocantes las frutas brillantes

    de este mundo. Pero puede que lo ms importante de ello sea porque la comida entre

    ambos mundos es una de las cosas ms abismales entre ellos.

    No s, Gabri. Me entusiasma la idea de casarme contigo. Pero el caos de la

    organizacin va a acabar superndote si sigues forzando tu mente a este ritmo. As que

  • te aconsejo que te calmes. Hay que celebrarlo como se merece y yo te dejo que lo

    organices a tu gusto. Pero, por el amor de Dios, reljate!

    Gabriella me mir con una mueca.

    No me refiero a que no te vaya a ayudar. Pero me da igual de qu color lleves el

    vestido, los adornos que haya, los invitados, la msica... como si quieres que amenice

    la velada una banda de rock!

    Pareci que mi prometida respiraba aliviada y sigui con su debate interior

    expresado en voz alta.

    Lo siento, pero lo de tirar arroz en las bodas humanas no me termina de

    convencer. No veo que pegue mucho en nuestra boda. Las arras y los anillos no es algo

    muy comn aqu, as que, si te parece bien, no lo haremos. Nadie en el Mundo Oscuro

    se hace entrega de anillos, ms que nada, porque no solemos llevar joyas. La gente se

    promete amor eterno y ya sabes lo importantes que son aqu las promesas.

    Claro que lo saba.

    Era una de esas cosas que se te quedan grabadas en la mente como un hacha deja su

    marca en la corteza de un rbol. Ni qu decir que haca no mucho tiempo me haba

    dejado clavar un cuchillo por hacer que una de esas tan valiosas promesas se rompiera.

    Ella haba prometido serle fiel a Cefas a cambio de que l no me hiciera dao. As que,

    la nica va de escape era provocarle para que me hiriera de gravedad.

    Todava me persigue en pesadillas aquella promesa. Tan fuerte es tu palabra?

    No es mejor romper una promesa para salvar a un amigo?

    scar, todava hay muchas cosas de este mundo que no entiendes. Aqu dar tu

    palabra, prometer algo o jurarlo es demasiado importante como para tomrselo a la

    ligera. Desde que nacemos, nos cran con esa filosofa. Nos jugamos el honor. Romper

    una promesa es sentirse humillado, un fracasado. Es algo que te perseguir de por

    vida. Por eso, cuando di mi palabra a Cefas de no atacarte si no te haca dao, supe que

    l se fiara de m. Cuando prometes algo, lo cumples.

    No me qued muy convencido.

  • No soy la nica que se ha encontrado en una situacin complicada continu .

    Quelthar tuvo que matar a su prima por ser seguidora de Cefas, ya que prometi ir en

    contra de l y sus seguidores, incluso llegando a matarlos.

    Pero eso es...! Ni siquiera tengo nombre para eso. No poda haber hecho otra

    cosa?

    scar, si l no la hubiera matado, ella lo habra matado a l. Cada uno se haba

    prometido a un bando.

    Y si se contradicen dos promesas? se me ocurri preguntar.

    No se promete as porque s, pero en ese caso ser lo que te dicte el honor o la

    razn... no s, nunca he tenido que pensarlo porque no me he encontrado en una

    situacin as. Pero tengo claro una cosa y eso s que te lo puedo prometer, aqu y ahora:

    Siempre te querr y jams te har dao. Dudo mucho que haya una situacin que me

    haga romper eso.

    Gabriella se acerc a m y me dio un beso muy tierno. Despus, como si se acabara

    de acordar de algo, levant un dedo para que no perdiera la atencin en ella y dijo:

    Tendra que llevar algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul. Alguna idea?

    me pregunt, esperanzada por ayudarla con aquel dilema. Otro ms para la lista que

    la propia Gabriella haba creado en su cabeza.

    No se me ocurre nada.

    Sin embargo, vi la resolucin en sus ojos. Ya haba pensado en ello.

    Cre buena idea que el "algo prestado" podra ser la cadena y el colgante con la

    promesa escrita.

    No hay problema hice ademn de quitarme el colgante, pero me interrumpi:

    No hasta el da de la boda.

    De acuerdo acept . Has pensado en el resto de cosas?

    Todava no. Y tengo veinte mil cosas ms que preparar.

    Tranquila! Ya se nos ocurrir algo.

  • En las bodas humanas se dan pequeos recordatorios, pero tampoco creo que sea

    necesario. El da que nos casemos en tu mundo lo podremos hacer. Se suele cortar la

    corbata del novio...

    Todos hablis el mismo idioma? Incluso los de las tribus? la interrump.

    Por qu lo preguntas? inquiri confusa.

    No lo s. Igual me he levantado filosfico esta maana. Si voy a formar parte del

    Mundo Oscuro de forma oficial tendr que obtener toda la informacin sobre l.

    Supongo... la verdad, nunca me he cruzado con nadie que no lo hablara. Pero

    quin sabe? El Mundo Oscuro es demasiado grande para conocerlo entero. Nadie lo ha

    documentado nunca.

    En el Mundo Real hay tantsimos idiomas...

    Aqu slo un idioma prevalece. Si existe algn dialecto o idioma ms en el Mundo

    Oscuro, lo cierto... es que no tengo ni idea... Despus, prosigui con su el tema de la

    boda ...pero los hombres en este mundo no llevan corbata y traje. Y aqu nada va

    reglado con papeles. Otro tema zanjado Puse los ojos en blanco ante su entusiasmo

    y vuelco con nuestro enlace matrimonial Siguiendo con la decoracin...necesito una

    ambientacin floral: velas, farolillos, flores. Puede que incluso pequeas conchas

    delimitando el altar. No s si pedir que todos vayan descalzos, ya que es en la playa. Es

    un sinsentido llevar zapatos en la arena. La gente manchara su calzado! Podemos

    crear un pequeo altar con troncos, ramas de rboles entrelazadas para hacer un

    pequeo arco bajo el cual proclamar nuestro amor.

    Gabriella estaba excitada, soando con los ojos abiertos.

  • 3

    Aquel da no se me antojaba agradable. Ya me haba acostumbrado a vivir entre el

    Mundo Real y el Mundo Oscuro; en ste ltimo pasaba cada vez ms y ms horas. Sin

    la amenaza de Cefas, aquel universo paralelo supona un paraso de diversin y

    aventuras que en el Mundo Real slo poda vivirse a travs de videojuegos. Lo cual la

    diferencia era abismal.

    Nada tenan para compararse las emociones sentidas con montaas rusas o los

    deportes de riesgo. Muchos de sus habitantes posean alas gigantescas, potentes

    garras y otros muchos atributos. Existan variadas especies de animales que jams

    encontraras en el Mundo Real. Algunos de ellos, pequeos dinosaurios. Cules son

    ms antiguos: los que viven en el Mundo Oscuro o aquellos que murieron en el Mundo

    Real hace ya tantos millones de aos? Es probable que nadie lo descubra jams, como

    tantos y tantos misterios sobre el universo. En el Mundo Oscuro vivan distintas tribus

    que en nada se parecan unas con otras ni con los habitantes de ese mundo. Algunas

    de ellas se haban mantenido al margen de la lucha contra Cefas. Los habitantes ms

    radicales de nuestro bando las llamaba apestadas o repudiadas. Un calificativo que yo

    no comparta en absoluto. Respetaba su decisin de mantenerse neutrales, al igual que

    otros decidimos luchar. Cada cual tiene su opinin y es libre de llevar a cabo su propia

    decisin. Gabriella estaba completamente de acuerdo conmigo. Ella estaba a favor de

    la integracin de todas aquellas personas que haban acordado no unirse a nosotros

    por miedo a represalias de Cefas si no ganbamos la guerra contra l.

    Mi relacin con Gabriella iba viento en popa. Nos mantenamos ms unidos que

    incluso cuando nos prometimos amor el da que yo deba volver con mis padres desde

    un portal abierto en la casa del mago, el ltimo da de la primera vez que pis el

    Mundo Oscuro. El afecto entre ambos creca con el tiempo. Mis padres ya se haban

    acostumbrado a verla por casa, cenando con nosotros, viendo la tele o incluso

    cocinando. Mi hermana Susana la adoraba. La noticia lleg a los odos del resto de la

    familia, los ms lejanos primos, tos, abuelos, etc , por eso no fue de extraar

    cuando mi prima Isabel mand una invitacin por su boda, a la cual Gabriella tambin

    estaba convidada. Ella acept encantada, para variar. Cualquier cosa que estuviera en

    su mano para contentar a mi familia, lo haca.

  • No toda la paz lleg con la muerte de Cefas. Al principio, todo fue un caos. Muchos

    de sus sbitos siguieron luchando, pero fueron masacrados tambin. Otros pidieron

    misericordia y prometieron cambiar y hacer cualquier cosa a cambio de seguir vivos.

    Entre nuestro bando, algunos se mostraron algo extremos. Deseaban matar a todo

    aquel que hubiese tenido algo que ver con Cefas para segn ellos, eliminar a todo su

    ejrcito y no dejar sea alguna de que l existi. Como si todo pudiese convertirse en

    una pesadilla lejana, un rumor que contaran nuestros descendientes sin saber con

    exactitud si haba sido real o tan slo una vieja leyenda. Al final, despus de crear un

    Consejo sobre la situacin posterior a Cefas, se decret que condenaran a muerte a

    todos aquellos sbditos que haban asesinado alguna vez o aquellos cuyas mentes eran

    extremadamente radicales. Los que apenas haca unos meses que se haban unido a l,

    tuvieron que enfrentarse a un periodo repleto de juicios que nada tenan que ver

    con los celebrados en el Mundo Real y pruebas realmente duras para demostrar que

    verdaderamente estaban arrepentidos y que deseaban una segunda oportunidad para

    reinsertarse en el nuevo mundo que se estaba creando. Prueba de que la paz persistira

    y que no se permitira que de nuevo un hombre loco y vido de poder se intentara

    aduear del Mundo Oscuro y crear el pnico, se propuso y form un grupo

    especializado en mantener la paz, formado bsicamente para vigilar en aquellos

    momentos de incertidumbre. Se le bautiz como La Guardia. En principio, se propuso

    que deban formar su ncleo aquellos que pertenecimos al grupo que atac a Cefas en

    su propio castillo, pero todo aquel que lo deseara poda unirse a ella de cualquiera de

    las maneras, ya que requera muchsimas tareas. Zimbarella acept encantada, as

    como Quelthar, que siempre haba prometido estar a favor de la paz. Rickpa, Fizko y

    Helione aceptaron su cometido con responsabilidad y satisfaccin. Elzik, fascinado

    siempre por la sabidura del mago, decidi convertirse en su aprendiz, as que decidi

    participar en La Guardia a tiempo parcial, si eso no impeda su formacin con el mago.

    Shasian tampoco haba querido formar parte, pero tambin nos brind la oportunidad

    de llamarla si era necesaria su colaboracin y apoyo. Y, por ltimo, mi querida

    Gabriella, que tambin haba aceptado. Yo, por mi parte, no haba aceptado tampoco.

    Ya me costaba bastante organizar la farsa con mis padres. Demasiados asuntos para

    estar pendiente: adems de que mis padres me insistan en que deba tomarme la

    universidad completamente en serio, ir a clase, estudiar, hacer mis tareas... cometidos

  • que ya me costaba compaginar con pasar ratos con mis amigos, con Gabriella, ms

    visitar el Mundo Oscuro cada vez que mi apretada agenda me permitiera. A pesar de

    eso, promet ayudar tanto como pudiera, ya que Gabriella y yo formbamos un tndem

    inseparable.

    Y ah es donde entra el tema de que aquel da no sera mi da favorito. La boda de mi

    prima Isabel, con la cual jams haba tenido buen trato.

    Mis padres, mi hermanita, Gabriella y yo nos hallbamos sentados en una de las diez

    interminables mesas de convite repletas con los doscientos invitados de la ceremonia,

    la cual me pareci un tostn. No me dorm de milagro. Sin embargo, Gabriella pareca

    eufrica con la celebracin. Todo el mundo pareci emocionarse menos yo. Incluso mi

    padre. Un tipo duro y chulo al menos en sus aos jvenes que pareci soltar una

    casi imperceptible lgrima ante el "S, quiero" de su querida sobrina. Los bancos de

    madera de la iglesia estaban adornados con mltiples flores blancas atadas a sus

    extremos, as como una alfombra roja de punta a punta del pasillo central. Su novio

    el cual no recuerdo ni su nombre llevaba una hortera corbata azul marino con

    lunares blancos. El resto del esmoquin pasaba inadvertido al lado del vestido de mi

    prima Isabel que llevaba cientos de bordados y encajes, as como un cuello repleto de

    flores de tela de diferentes colores. Sobre l, un majestuoso collar de perlas enormes

    que parecan hacer juego con su cabeza. Los pendientes, que me parecieron

    infinitamente largos, le llegaban hasta los hombros. El maquillaje era extremadamente

    excesivo, lo que le daba aspecto de payaso. El novio la esperaba en el altar con una

    sonrisa estpida, como si mi prima fuera la criatura ms hermosa del universo. Para l,

    as era. La parafernalia montada no poda tener un aspecto ms pasteloso y horrendo.

    Una vez terminada la ceremonia, todos los invitados fuimos amablemente obligados a

    salir de la iglesia para lanzar arroz a los novios. Descaradamente, uno de mis primos

    ms pequeos le lanzaba puados de arroz al novio, claramente para acertarle y

    herirle. Aunque no entenda qu dao poda hacer eso y me pareci infantil, sent la

    necesidad de hacer lo mismo. Gabriella no paraba de sonrer. Entonces pens para mis

    adentros, que Gabriella tambin era la ms hermosa dentro de mi mundo particular.

  • 4

    Un leve empujn en el hombro me despert. Me haba dormido esperando ser

    atendidos por los camareros del restaurante. Gabriella me puso mala cara, con la

    desaprobacin en los ojos. Mi hermanita, al percatarse, me sac la lengua. Mis padres

    se haban dado la vuelta en sus asientos para saludar a una pareja de su edad que yo

    no conoca. Cuando se movieron de nuevo, de cara a nosotros, nos sonrieron. Mi

    madre dedic a Gabriella una enorme sonrisa que mi hermana y yo conocamos muy

    bien: una intencin oculta.

    Nunca os hemos contado la historia de cmo nos conocimos? pregunt,

    dirigindose a los tres. Una pregunta estpida teniendo en cuenta que mi hermana y

    yo nos la sabamos de memoria. Hasta la ltima palabra.

    Oh, no. Otra vez, no suspir, afligida, mi hermana. Sin embargo, Gabriella sonri

    a modo de respuesta, invitando a mi madre a empezar.

    Yo estaba nerviosa. Deba conducir yo sola hasta un pueblo perdido en medio de la

    nada, donde se celebraba un concierto de rock. All me reencontrara con mis amigos.

    El motivo por el que tuve que irme sola fue porque anteriormente haba tenido una

    reunin de estudiantes que acababa bastante tarde, lo suficiente como para que los

    primeros grupos hubiesen tocado. Recuerdo que un escalofro

    me recorri toda la columna vertebral y no pude evitar el vello erizado. Mala

    seal. Iba a ser algo malo. Llovera y se cancelara el concierto? citamos, de

    memoria, mi hermana y yo. Tantas veces habamos odo de nuestra madre aquella

    historia, y sin cambiar una sola letra, que ya nos la sabamos al detalle.

    Nos lanz una mirada ofendida a ambos y, luego, nuevamente a Gabriella con una

    sonrisa de oreja a oreja, para que no perdiese su inters en ella.

    Era raro que lloviese en verano, as que pens otras teoras. Como, por ejemplo,

    que se hundiera el escenario. Semanas antes haba aparecido en televisin una noticia

    similar y haba sido una catstrofe. Estaba aterrada, pero mis amigos haban insistido.

    Queran animarme porque mi antiguo novio y yo acabbamos de romper. Tena

    diecinueve aos y acababa de sacarme el permiso de conducir.

  • >Cog las llaves del coche y una mochila con el mvil, las llaves de casa y algo de

    dinero. Todo iba bien hasta que el coche, en un momento desafortunado a mitad del

    camino, comenz a hacer un ruido que me daba mala espina. Aparqu el coche en el

    arcn de la carretera, puse las luces de emergencia y cog de la guantera del chaleco

    reflectante. Todava me encontraba a veinte kilmetros del recinto en que se

    celebraban los conciertos. Puse los tringulos reflectantes y abr el cap de coche, de

    cuyo interior sali una enorme bola de humo que se extendi por el cielo. Despus de

    un rato, no descubr el fallo del coche y quise llamar a la gra y a mis padres, para que

    supieran lo que me haba pasado, pero no haba cobertura. Me apoy de espaldas en la

    capota del coche y, con los ojos aun anegados en lgrimas, me dispuse a contemplar

    las estrellas, ms hermosas que ninguna otra noche. Slo me quedaba esperar que la

    noche se me hiciera corta y que muy pronto pudiera ver brillar el sol.

    Mi madre sola ser muy melodramtica a la hora de contar historias. Podra decirse

    que se le daba muy bien, ya que posea una excelente memoria que le haca recordar

    cada detalle insignificante. Sin embargo, sus recuerdos convertidos en historias

    parecan, a veces, ser absurdas e improbables al ser contadas de aquella forma en que

    nicamente ella saba.

    Lo peor de todo es que mi padre le segua la corriente y contaban su historia de

    forma conjunta, turnndose la hora de hablar.

    Gabriella, quieres saber cmo fue mi primer encuentro con Elena? mi

    prometida sonri y afirm con la cabeza, ilusionada . Vislumbr un atisbo de luz

    reflectante a lo largo de la carretera, justo en una curva, as que comenc a disminuir la

    velocidad. Conforme me acerqu distingu una muchacha sobre un coche. Cuando me

    vio llegar levant las manos, a modo de aviso; las luces de los faros la cegaron y se tap

    el rostro con las manos. Finalmente, aparqu el coche y sal de l.

    >Cuando llegu a su lado me percat de que tena los ojos hinchados y llorosos. Eran

    verde pardo y preciosos. A pesar de su aspecto lastimero, mi primera impresin fue

    que era muy guapa. Pelo largo moreno con suaves ondulaciones. Manos muy

    pequeas. En general, era de complexin menuda y delgada, dos cabezas ms baja que

    yo. No abultaba mucho ni llamaba excesivamente la atencin. En principio no pareca ir

    maquillada, pero le quedaban restos de pigmentos negros alrededor de los ojos. Las

  • lgrimas haban borrado todo rastro de maquillaje, dejando al descubierto un rostro

    natural y juvenil que me pareci hermoso. Me despein el pelo rubio al acercarme a

    ella.

    >Me explic que el motor de su coche echaba humo. Como ya sabes, soy mecnico,

    as que fue una casualidad maravillosa. Le pregunt si haba llamado a alguien y me

    dijo que no tena cobertura, as que llam a la gra con mi propio telfono mvil.

    Cuando termin de llamar y dar las indicaciones del punto en que nos encontrbamos,

    me acerqu a la chica, que se haba sentado en el suelo del arcn, apoyada en el coche.

    Se sorprendi al ver cmo me sentaba junto a ella. Comenzamos a hablar cuando me

    pregunt si acaso no tena planes. As es como descubrimos que nuestros rumbos se

    haban cruzado de forma inesperada por el cambio de planes rotos de forma repentina.

    Ella me cont lo de su novio. Por otro lado, yo haba montado una fiesta en una casa

    rural para estar con mis amigos, mi hermano y una chica que no result tan especial

    como yo crea en un principio. Pill in fraganti a la chica lindose con mi propio

    hermano. Y sabes qu es lo peor de todo? Que era mi cumpleaos.

    Debi de ser horrible coment Gabriella, realmente metida de lleno en la

    historia.

    Lo fue coment mi padre, como si aquello fuera agua pasada. Al fin y al cabo,

    acab casndose con mi madre y aquella chica se convirti slo en un molesto

    recuerdo. Haba visto fotos de mi padre de joven en el lbum familiar. Haba sido ms

    guapo y popular incluso que yo. En cuanto a las mujeres, por lo que me haba contado

    mi to y algunos de sus amigos, no sabra si decir si l haba sido ms o menos

    rompecorazones que yo. Para ambos, eso ya no importaba. Aquella forma de vida

    haba acabado para los dos.

    Qu pas despus? pregunt Gabriella.

    Al cabo de unos minutos, vimos llegar a la gra. Un conductor no muy simptico

    nos puso mala cara y remolc su coche. Ella mont en la cabina junto a l, no sin volver

    a darme las gracias y dos besos. Yo, por mi parte, sub a mi coche y tom la decisin de

    volver nuevamente la fiesta. De alguna forma, el encuentro con ella me dio fuerzas.

    Estaba dispuesto a dar la cara, no a ser un cobarde que sala huyendo. Cuando aparqu

  • el coche no me levant siquiera. Entonces ca en la cuenta de que la chica no me haba

    dicho su nombre y yo tampoco el mo. No debera de haberme importado, pero sent la

    urgente necesidad de saber cmo se llamaba. Sin embargo, era probable que no la

    volvera a ver nunca ms, as que, algo disgustado, intent olvidarme de aquello y sal

    del coche para enfrentarme al mundo catico que haba dejado en aquella fiesta antes

    de marcharme.

    Mi padre no era tan teatrero como mi madre, pero tambin se tomaba su tiempo

    para contar sus historias.

    Pero si no os dijisteis cmo os llamabais, ni el nmero de telfono ni nada, cmo

    volvisteis a encontraros?

    Nuestra historia es una mezcla de casualidades y planes fallidos. Un cruce de

    destinos.

    Gabriella quiso saber cmo continuaba la historia y no entend por qu esa

    fascinacin por los cuentos mundanos y aburridos de mis padres. As que, para colmo,

    mi madre sonri orgullosa ante su insistencia e inters. Supuse que lo hara

    simplemente para ganar puntos con ellos. Tiempo atrs la haban odiado al creerla una

    mala influencia para m.

    Desvi la mirada hacia otro lado, aburrido y pesaroso por la siguiente sesin de

    historias que estaba a punto de avecinarse, cuando descubr a una chica mirndome,

    extraamente vestida de morado. Estaba claro que perteneca al Mundo Oscuro. Un

    vestido apretado cubra su esbelto y delgado cuerpo. Teidas de rosa llevaba las puntas

    de su pelo moreno. Las uas, los zapatos y el bolso iban a juego.

    Gabriella me dio un pequeo golpecito en el hombro para atraer mi atencin, y

    descubr que mis padres se haban marchado de la mesa y hablaban con mis tos. La

    muchacha alz una mano y la dirigi hacia m, haciendo seas con el dedo ndice para

    que me acercara a ella. Vi por el rabillo del ojo cmo Gabriella pona mala cara.

    Es de tu mundo, Gabri. Tal vez tenga alguna noticia interesante.

    El Mundo Oscuro lleva mucho tiempo tranquilo. Slo estar interesada en ti por la

    fama que has tomado. ltimamente llamas la atencin de las fminas ms de lo

    acostumbrado. Esta chica no es una excepcin.

  • No lo creo. Ahora vuelvo dije hacindole caso omiso.

    Gabriella hizo ademn de detenerme, pero finalmente no lo hizo. Me pregunt si

    tendramos bronca despus de la boda por aquel acto, probablemente estpido.

    Hola, scar me dijo la muchacha cuando llegu a su lado . Me parece que me

    he ganado anticipadamente la hostilidad de tu prometida. No creo que te preguntes

    porqu s que os vais a casar.

    Todos los habitantes del Mundo Oscuro lo saben dije, como si eso lo explicara

    todo.

    Incuestionable confirm ella . Felicidades, por cierto. Hazle llegar a la bella

    Gabriella mi ms sincera enhorabuena. Pero no he venido a hablar de tu boda. He

    venido para advertirte.

    Advertirme? Sobre qu? pregunt receloso.

    Un peligro se cierne sobre ti.

  • 5

    Observ a aquella extraa y desconocida muchacha, portadora de malas noticias en

    un momento feliz y mundano de mi vida. Su rostro permaneca sereno e impasible, ni

    un slo atisbo de nerviosismo que la delatase como una embustera.

    De qu peligro se trata? pregunt receloso.

    Bueno, no est claro. Tan slo puedo ver sombras sin forma y lneas borrosas.

    Tampoco veo colores, ni nombres Su tono era tan casual como si me estuviese

    hablando del tiempo . El futuro no puede leerse en una bola de cristal de igual forma

    que en vuestras ridculas series y pelculas sobre magia. Es mucho ms complicado que

    eso. Pero alguien de tu mundo tiene que ver con esa amenaza y es alguien con quien

    has tenido algn tipo de contacto o que has visto alguna vez. Tambin un habitante del

    nuestro. Y una tercera persona que no logro clasificar en ninguno de ambos.

    Y cmo es que sabes que esa persona es conocida para m y, sin embargo, no

    sabes quin es? la ret a contestar aquella pregunta sin pies ni cabeza. Para mi

    sorpresa, obtuve una respuesta. Empezaba a pensar que tan slo se trataba de una

    loca y que Gabriella llevara razn.

    Porque en las visiones apareces hablando con ella, pero aparece oculta bajo una

    espesa oscuridad que no me permite verla.

    Ella?

    S, ella. Es una mujer.

    De acuerdo coment, siguindole el rollo . Y deduzco que no sabes si es una

    chica joven o una anciana, si es rubia o morena.

    No. Lo siento.

    Esto que me cuentas es absurdo. No te das cuenta?

    scar, ya metiste la pata una vez por culpa de tu incredulidad, quieres volver a

    caer en la misma trampa?

    No poda rebatir aquello.

    Y qu se supone que tengo que hacer?

  • Eso ya es asunto tuyo. Yo slo te prevengo, para que ests preparado. Una

    informacin as no poda callrmela para m. Una ltima cosa, dile a la hermosa

    Gabriella que, aunque eres el guapsimo hombre de moda, no estoy interesada en ti.

    La chica me dedic una enorme sonrisa, se dio media vuelta y se fue sin despedirse.

    Ah, por cierto: Me llamo Same.

    Gabriella me esperaba de brazos cruzados y con el rostro impasible. Ni siquiera se

    dign a mirarme cuando me sent nuevamente en mi sitio. Hasta enfadada me pareca

    hermosa. Supuse que su enfado perdurara hasta que llegramos a casa y tuvisemos

    un momento a solas. Entonces podra aclararle el verdadero motivo por el que la chica

    de morado que ahora saba que se llamaba Same se haba colado en la boda de

    mi prima y, por consiguiente, hablar conmigo sobre sus visiones. Mi hermana pequea

    jugueteaba con una flor de plstico que envolva el recordatorio de la boda y me sac

    la lengua cuando me vio llegar. Mis padres haban desaparecido de la mesa y no los

    hall a simple vista. Demasiada gente en un restaurante tan grande. Poda ver a mi

    prima y su recin estrenado marido en la mesa principal del restaurante, adornada de

    flores blancas y lazos dorados. No paraban de mirarse y prodigarse mltiples besos

    empalagosos, as como de brindar una y otra vez con sus copas con los brazos

    entrelazados entre s. Mi ta vesta extremadamente ridcula con un vestido carmes de

    pliegues que no le favoreca y mi to un traje negro metlico que simulaba una bola de

    discoteca a la luz de las lmparas del restaurante. Por otro lado, los padres del novio

    parecan tener mejor gusto para vestir y, claramente, poda verse que se trataban de

    una clase superior. Sus modales refinados, su frialdad y su punto de prepotencia y

    petulancia les delataba claramente como una familia acomodada. Las amigas de mi

    prima me recordaron en modo alguno a Rosario, Esmeralda y a otras tantas chicas que

    formaban parte de esa vida que haba dejado atrs al reencontrarme con Gabriella.

    Baj la cabeza y simul interesarme en los adornos del mantel. Cuando mis padres

    llegaron y vieron el fro distanciamiento entre ambos no dijeron nada, simplemente se

    encogieron de hombros. Claramente entendieron que habamos discutido. Gabriella no

    hizo ademn de fingir alegra nuevamente ante mis padres. Era tozuda cuando se lo

    propona. Vale, era cierto que desde el gran suceso no slo las mujeres del Mundo Real

  • se fijaban en m; las del Mundo Oscuro lo hacan tambin. Pero no entenda cmo

    Gabriella no haba entendido la situacin: si una mujer del Mundo Oscuro se colaba en

    la boda de mi prima Isabel, slo se me ocurran dos opciones por las que hacerlo. La

    primera que estuviera chalada y la segunda que estuviera relacionado con un asunto

    grave y urgente. Y, sinceramente, sta ltima me pareca ms plausible. Aunque me

    haba cruzado con muchas mujeres que no se encontraban en sus cabales.

  • 6

    Tantas veces gritaron los invitados "Que se besen!" que perd la cuenta. Apenas

    poda soportar aquella ridcula escena mientras Gabriella permaneca obstinada en su

    intencin por ignorarme. Cuando los recin casados fueron desfilando por todas las

    mesas de los invitados y llegaron a la nuestra, Gabriella mostr nuevamente su

    impecable sonrisa, que le sirvi para deslumbrar a los novios. Se comport como si

    nada ocurriera, ocultando su temperamento bajo una cuidadosa mscara. El marido de

    mi prima pidi que nos hiciramos fotos con ellos para el lbum nupcial y tuve que

    dejar a un lado el semblante incmodo que posea en aquellos momentos.

    El da se me hizo eterno. Despus de la comida, pasamos a un tiempo de descanso y

    reposo que consisti en seguir apesadumbrados y aburridos en aquella misma parte

    del restaurante. La tarde se alarg hasta lo insoportable donde transcurrieron hechos

    como el corte de la corbata del hombre y la liga de la mujer, el levantamiento en

    volandas del novio, as como mltiples bromas y cachondeo. La noche se torn otro

    tanto de lo mismo. Tuve la sensacin de caer en un amargo e interminable letargo que

    termin cuando Gabriella sacudi mi hombro. Entonces, fue cuando me di cuenta de

    que me haba quedado dormido en una de las sillas. Su rostro todava se mostraba

    reacio y contrariado con un punto de insatisfaccin. Sin embargo, me ayud a

    levantarme, ya que me senta aturdido y con las piernas entumecidas. Intent

    disculparme con ella, pero mi voz son pastosa y apenas audible, as que dudo mucho

    que me escuchara. Tal vez para ella fue un simple zumbido. Subimos los cinco al coche

    y volvimos a casa. Susana tambin estaba dormida.

    Sent que slo haban pasado unos segundos cuando llegamos, as que supuse que

    me haba dormido de nuevo en el viaje de vuelta. Gabriella se despidi de todos pero,

    dado que eran las cuatro de la maana, mis padres la invitaron a pasar la noche con

    nosotros. As que yo fui invitado amablemente por mi padre a dormir en el sof

    mientras mi dulce prometida que todava segua enfadada conmigo se adueaba

    de mi cama. No me senta con nimos de discutir. El da siguiente sera otra cosa, pero

    yo ya tendra las pilas recargadas nuevamente. Estaba claro que las bodas se

    alimentaban de mi energa. Curiosas palabras considerando que Gabriella y yo

    tenamos pensado hacer lo mismo.

  • No saba cuntas vueltas haba dado en el sof durante la noche, teniendo en cuenta

    que una pierna me sala por el borde del mismo, quedando colgada; y que la manta se

    encontraba tirada en el suelo, hecha un ocho. Ya haba dormido suficiente, as que me

    levant de all y me desperec mientras se me escapaba un silencioso bostezo. Nadie

    pareca haberse despertado todava, as que mir el reloj. Eran las siete y cuarto de la

    maana. Mis padres no solan ser muy madrugadores los fines de semana, as que an

    les quedaban unas horas de sueo. Me dirig sigilosamente hacia mi habitacin. No

    poda desembarazarme de la situacin de que aquello estaba mal y que si mis padres

    se despertaban me caera una buena. Era conocedor de la capacidad de Gabriella para

    dormir apenas unas escasas horas, as que tal vez ella ya haba descansado lo

    suficiente. Todava tenamos una conversacin pendiente.

    Abr la puerta lentamente y entr en la habitacin. No me haba equivocado.

    Gabriella se encontraba sentada en la cama ojeando uno de mis libros de la

    universidad. Mi tutora ya me haba advertido en contadas ocasiones que era un chico

    inteligente que, si estudiaba lo suficiente, poda ir aprobando cada asignatura sin

    problema alguno. Sin embargo, el Mundo Oscuro y las aventuras que viva en l haca

    que me distrajera de asuntos como los estudios, que me parecan de carcter

    demasiado trivial. Gabriella me dirigi una mirada glida cuando me par en medio de

    la habitacin. No saba qu empezar a decir para aclarar la situacin, as que opt por

    dirigirme a la cama y tumbarme junto a ella. Segua sentada, pero yo me estir

    completamente en todo el espacio que daba la cama, con la cabeza apoyada en la

    almohada.

    Lo siento comenc a decir. Tena intencin de seguir hablando, pero ella me

    interrumpi:

    Por qu nunca me haces caso?

    Siempre te lo hago me quej.

    Gabriella se tumb encima de m. Abr los ojos como platos, sorprendido. Mis padres

    descansaban en la habitacin de al lado. Estaba a punto de hablar cuando ella me

    silenci con un beso. Y todo lo dems dej de importarme. Los besos de Gabriella eran

  • sagrados para m. Se mostraba urgente y apasionada, hecho que no me molest lo ms

    absoluto. Repos una mano en su espalda y enred los dedos de la otra entre sus rizos

    sedosos y morenos. En su pequeo y nuevo apartamento tenamos la suficiente

    libertad para hacer lo que nos placiera, pero, en mi casa, jams habamos traspasado

    ninguno de los lmites que mis progenitores veran con cierta desaprobacin. Acabaran

    escandalizndose. Ellos, tan conservadores como eran. Ella se apret an ms contra

    m, y yo sent cmo su cuerpo se amoldaba al mo. Pas las manos por debajo de su

    camiseta y acarici la suave piel de su espalda. Sin algn esfuerzo, acab quitndosela,

    tirando de ella hasta dejarla caer al suelo. Ambos nos erguimos leve y rpidamente e

    hicimos lo mismo con la ma. El contacto de sus labios haca que los mos ardieran y

    sintieran la necesidad de ms. Siempre deseaba ms cuando estaba con Gabriella.

    Cuando nos desprendimos del resto de la ropa, sent que la habitacin arda en llamas.

    Reprim el impulso de soltar un grito.

    Cuando estbamos juntos, Gabriella y yo ramos uno, simplemente. Nada era

    complicado en nuestra relacin. Era tan sencillo como respirar, como pestaear.

    ramos dos partes de un puzle sencillo. Absolutamente natural. Nos

    complementbamos tan armoniosamente que uno pareca moverse si otro lo haca

    tambin y uno era capaz de sentir y pensar lo mismo. La atraccin fsica era evidente e

    indiscutible. Yo todava segua sintindome emocionado cuando Gabriella me miraba

    directamente a los ojos; era como sumergirse en el fondo de dos zafiros. El tiempo no

    importaba cuando Gabriella permaneca a mi lado. Todos los relojes parecan pararse,

    las manecillas se congelaban y el suave tic tac se detena, dejando un silencio absoluto.

    De repente, escuchamos el sonido de una persiana levantndose y tard un segundo

    en comprender que se trataba de mis padres. Mir el reloj corriendo: eran las nueve y

    cuarto. Senta todo mi cuerpo dolorido y entumecido, pero alc las manos y con un

    impulso apart a Gabriella de m ms rpido de lo que ella habra hecho. Me alej de

    ella y recog toda nuestra ropa del suelo, separando la suya de la ma. Eso sin contar

    que cada accin deba ser estrictamente sigilosa.

  • Un nudillo no supe de quin toc suavemente la puerta y yo me acurruqu en

    el suelo fro detrs del escritorio. Gabriella, que ya se haba vestido completamente,

    dio permiso para entrar. Gabriella se adelant a la pregunta de quien quisiera que fuera

    y dijo amablemente que saldra en unos minutos.

    Mierda!

    Y qu pasaba conmigo? Se supona que deba estar en el sof. Qu pasara cuando

    descubrieran que no estaba all? Si me buscaban en el resto de la casa, tampoco me

    encontraran. Entonces, Gabriella se levant de la cama y tir de mi manga para que

    me levantara. Abri la puerta como quien no quiere la cosa y por su expresin entend

    que no haba nadie. Segundos ms tarde, sal de all y me dirig al bao, esperando

    encontrrmelo vaco y poder conseguir mi coartada. No pas ni un minuto en el

    interior cuando escuch gritar a mi padre dnde estaba. Sent el alivio en su voz

    cuando supo dnde me hallaba.

  • 7

    A los pocos minutos nos encontramos sentados en la mesa de la cocina comiendo

    tortitas con sirope de caramelo. Mi hermana y yo nos vimos enzarzados en una

    discusin por la ltima tortita y, ante esta situacin, mi padre la cogi con un tenedor

    limpio y la deposit sobre el plato de Gabriella. sta se qued sorprendida. Cuando me

    mir e hice un asentimiento, se encogi de hombros y la cort por la mitad, dndole

    una parte a mi hermana pequea. Susana me sac la lengua para variar y devor

    su trozo. Mis padres se lanzaron una mirada cmplice y sonrieron complacidos.

    Gabriella y yo abandonamos mi casa a mitad de maana, despidindonos de mis

    padres. Mi madre me record que tena que estudiar y yo le hice saber que llevaba los

    temarios en la mochila, que seguro permaneceran en el fondo sin ser utilizados, ya

    que no tena intencin de estudiar. Slo iba a pasar una noche con Gabriella y el

    tiempo en su compaa era ms preciado que el oro. Despus tendra que volver al

    tedio que supona la universidad.

    Haba tenido diversas charlas con mi tutora. Mi rendimiento segua siendo

    absolutamente bajo. Mis estudios no llenaban el agujero de adrenalina que senta

    cuando visitaba el Mundo Oscuro. Mi tutora, esa seorita que una vez haba sido el

    amor de mi enemigo ya asesinado, desconoca que yo tambin estaba relacionado con

    l. Ni nunca lo sabra. Ella se empeaba en que creara planes de estudio organizados,

    en apuntarme a seminarios y cursos extraescolares para conseguir crditos. Haca caso

    omiso de todas estas ltimas actividades, alegando que me pondra las pilas con todas

    y cada una de las asignaturas. Ella sola reprenderme, pero, despus de varios intentos,

    dej de llamarme a su despacho. Supongo que me consider un caso perdido. Los

    estudios me aburran y sola faltar a clase con cada vez ms frecuencia, y las contadas

    ocasiones en las que acuda, pareca quedarme dormido de pura desidia.

    Dos das despus de la boda nos reunimos con Quelthar, Elzik y Zimbarella en casa

    del mago.

    Tenemos que hablar sobre Same comenc a decir.

    Gabriella asinti, conforme.

  • De acuerdo. Entre todos, encontraremos una solucin y veremos nuestras

    posibilidades. Qu es lo que te cont exactamente? pregunt el mago.

    Me dijo algo as como que un peligro se cerna sobre m. Que tena que ver con

    una mujer de mi mundo, una con la que yo he tenido algn tipo de contacto y...

    Contacto? Alguna mujer con la que hayas estado saliendo? me interrumpi

    Elzik con inters.

    Negu con la cabeza.

    Creo que la categora es mucho ms extensa. Puede ser cualquier persona que yo

    haya visto: compaeras de clase, familiares, vecinas, amigas de mis padres...cualquiera.

    Las posibilidades son infinitas.

    Gabriella me mir pensativa y confusa.

    Algo ms? quiso saber.

    Tambin una persona de vuestro mundo, pero no me ha especificado si es

    hombre o mujer, as como un tercer personaje, de quien no ha logrado interceptar su

    procedencia.

    Gabriella me mir todava ms extraada.

    Qu demonios significa eso? Cmo se supone que vamos a trabajar sobre ello?

    No tenemos nada!

    Pero, significa acaso que esas personas desean matarme? O que me harn dao

    sin intencin de hacrmelo? pregunt preocupado, muy convencido de mis

    repentinas teoras.

    Eso ltimo no tiene ningn sentido me contradijo Quelthar.

    Fui incapaz de despegar mis labios para hablar. Gabriella se acerc ms a m y me

    abraz fuerte y dulcemente.

    scar, te lo he prometido ms de una vez y lo har aqu y ahora nuevamente:

    nunca dejar que te hagan dao.

  • Es que nunca va a acabar? pregunt retricamente, separndome de Gabriella

    . Siempre va a haber alguien que me odie y que est dispuesto a acabar con mi

    vida? Qu demonios se supone que he hecho ahora? estaba desesperado.

    No lo s. Ha dicho que la mujer es de tu mundo. Crees que puede ser alguna de

    las chicas con las que has estado? A alguna de ellas le hiciste algo humillante?

    No, que yo recuerde. Siempre dej claro a todas aquellas chicas que yo no

    buscaba nada serio. Todas se liaron conmigo sabiendo que no sera ms que un simple

    flirteo.

    Sin embargo, dejaste a Rosario me record Quelthar.

    Sin olvidar a Esmeralda prosigui Gabriella.

    Pero, el caso ms importante no es que me odie una de ellas. De qu forma

    podran estar relacionadas con una persona del Mundo Oscuro? pregunt, sin

    entender la relacin.

    Puede que no estn relacionados. Tal vez una chica despechada te odia por un

    lado y una persona de nuestro mundo te odie por otro y tengas que lidiar con ambos

    problemas a la vez sugiri Elzik.

    Tambin es una opcin acept Quelthar . Del Mundo Oscuro podra odiarte

    cualquiera de los antiguos sbditos de Cefas. Muchos de ellos tienen problemas para

    adaptarse porque se les considera una vergenza para la sociedad y hacindote dao

    se completara su venganza.

    Pero son muchsimos de ellos, qu haramos? Buscarlos y preguntarles si me

    odian? No es una opcin.

    No podemos olvidar que hay una persona ms implicada.

    Entonces, ca en la cuenta de algo que de repente me pareci de suma importancia.

    A todo esto, quin es Same?

    Same es una maga, aunque ms bien podra decirse que es una aprendiz, ya que

    no es muy poderosa. Desgraciadamente aclar el mago.

    Desgraciadamente por qu? pregunt.

  • Bueno, porque est claro que est de tu parte, scar. Y es obvio que quiere

    ayudarte. A su manera, claro. La pobre a veces puede ocasionar ms problemas de los

    que puede resolver.

    La conoces personalmente? adivin Quelthar.

    El mago asinti con la cabeza, casi imperceptiblemente.

    S, fue alumna ma hace tiempo, de igual forma que ahora lo es Elzik. Despus, se

    fue por su cuenta. Le costaba interactuar con las personas debido a sus visiones. Unas

    son claras, otras no. El caso es que siempre encontraba en ellas el peor lado de la gente

    y decidi aislarse para dedicarse y centrarse nicamente en sus conocimientos. Por lo

    que s, ha mejorado mucho desde entonces, pero sigue sin ser especialmente

    poderosa.

    Bueno, yo no entiendo mucho de magia comenc a decir , ms que nada

    porque el nico que conozco capaz de hacerla es a ti. Sin contar ahora con Same. Pero,

    t no puedes hacer nada? O cualquier otro mago?

    El mago puso mala cara. Qu demonios significaba eso?

    Hay una maga cuyo poder alcanza un punto donde el mo queda empaado por la

    incertidumbre. Se llama Amor. Es muy poderosa, ya que es experta en magia oscura.

    Siempre implica correr riesgos usar poderes prohibidos. Sin embargo, no es de

    confianza, ya que siempre pide algo a cambio.

    Cmo que pide algo a cambio? pregunt dubitativo Qu es lo que pide?

    El mago se removi en su asiento, incmodo. Aquello me hizo sentir inquieto.

    Qu hacemos entonces? inquiri Elzik.

    Sugiero que vayamos a buscar a esa maga empez Quelthar , le preguntamos

    cul es el precio a pagar por su ayuda. Por supuesto, antes de pagar el precio, debemos

    saber si nos puede ayudar a descifrar este enigma.

    Antes de esto, tengo que buscar una coartada para mis padres, vale? No puedo

    desaparecer sin ms otra vez y que vuelvan a estar preocupados.

    Completamente de acuerdo admiti Quelthar.

  • As que el plan ser el siguiente sugiri Zimbarella . Regresamos al Mundo

    Real, preparamos la coartada para scar. Buscamos a Amor, le preguntamos si puede

    ayudarnos y en caso afirmativo, que nos proponga su oferta y qu es lo que desea

    como pago por ayudarnos. Entonces, conseguiremos lo que ella desea y que, a cambio,

    que cumpla ella tambin su parte del trato.

  • 8

    El desasosiego y la desazn ya se haban apoderado completamente de mi cuerpo

    cuando atravesamos el portal. Adoraba el Mundo Oscuro mucho ms que el Mundo

    Real, pero el peligro era innegable. La peor parte de aquella vida que haba escogido

    implicaba siempre de forma negativa a mis padres y mi hermana. Siempre andaba

    buscando coartadas para no dejarles con el corazn en un puo como aquel fatdico

    da en que entr al Mundo Oscuro por primera vez. Me haba prometido a m mismo

    no volverlos a hacer pasar por ese infierno.

    Cmo que te vas a pasar TODO el fin de semana con Gabriella?

    S, qu hay de malo? pregunt confuso. Crea que la haban aceptado por

    completo. No tard mucho en averiguar el porqu.

    Te recuerdo tu bajo rendimiento universitario farfull mi padre . Adems,

    puede que tengamos visita. La prima llam por telfono y coment la posibilidad de

    traer las fotos de la boda para verlas todos juntos.

    Puaj se asque mi hermana. No le agradaba mucho ms que a m.

    Motivo de ms para permitirme unas pequeas vacaciones.

    Me voy con vosotros llorique Susana, haciendo un mohn y echndose a rer

    poco despus.

    Mi padre nos lanz a ambos una mirada enervada.

    Pap, ya soy mayor de edad. Qu importa qu haga a lo largo del ao si al final lo

    importante es aprobar el curso?

    Y dicho esto, les dej con la palabra en la boca y sub a mi habitacin para preparar

    una maleta que slo serva de atrezo.

    Creo que tus padres van a empezar a odiarme otra vez coment Gabriella

    agriamente, pero sin darle demasiada importancia. Ya habamos salido de mi casa y me

    haba despedido de todos. Mi hermana pequea hizo un mohn nuevamente,

    ponindome morritos.

    T y yo somos un pack indivisible. No s... t eres como el glaseado de mi

    rosquilla, como la mermelada de mi tostada, la nata de mi helado...

  • Qu romntico! me espet Gabriella sarcsticamente.

    Oye, me dej clavar un cuchillo en el costado. Dudo mucho que algn otro novio

    haya hecho eso por su pareja.

    Gabriella sonri complacida. Sin embargo, suspir:

    Aunque, sinceramente, hubiese preferido que no lo hicieras.

    Era cuestin de vida o muerte, literalmente.

    Cierto. Espero que no nos veamos en una situacin similar nunca ms.

    Ambos nos miramos con ojos tiernos. Nosotros podramos con cualquier cosa que el

    futuro nos deparara. Al menos, as me gustaba pensarlo a m. No me imaginaba mi vida

    de otra forma. La muerte de Wizha ya haba sido un acontecimiento demasiado

    doloroso.

    Ya casi hemos llegado al portal. Est a un par de calles ms de aqu.

    Desgraciadamente, en ese momento, una persona gritando mi nombre estaba a

    punto de cometer el error que yo haba efectuado haca ya tantos aos.

    Adrenalina, mareos y agitacin es lo que senta cada vez que atravesaba un portal.

    Era una sensacin extraa jams comparable con otra experiencia e indescriptible con

    simples palabras. No saba si era por los nervios de una nueva aventura que no saba

    cunto podra tardar. Lo distinto de ambas situaciones es que ya no debamos

    escondernos, no desde que Cefas muri, llevndose a la tumba con l toda su tirana.

    Bua! Qu pasada! un grito de jbilo se oy a nuestra espalda.

    Aquello no poda estar pasando. Superaba todos mis miedos.

    Bruno.

    Mir a Gabriella, casi sin poder apartar mis ojos de Bruno. No saba qu aspecto

    tendra mi rostro, pero el de ella estaba plido como el papel. Tena los ojos fijos en mi

    mejor amigo, que pareca estar alucinando con todo aquello que vea a su alrededor.

    Apenas parpadeaba. Finalmente, l nos mir e inquiri:

    Qu sitio es ste?

  • Me cost varios segundos entender al completo la situacin. Gabriella estaba a mi

    lado, atnita y en shock, al igual que yo. Aquella visin ante m no poda ser cierta. Mi

    mejor amigo en el Mundo Oscuro. Exista algo ms horrible? No, no poda haber nada

    peor que aquello. Significaba que l estaba all por mi culpa. Me haba seguido, al igual

    que yo haba hecho con Gabriella.

    Contstame, por favor suplic ms alegre que preocupado por el extrao lugar

    . Me diriga hacia tu casa para verte antes de tu fin de semana con Gabri. Os he visto

    y he gritado tu nombre desde lejos, pero no me has odo, por lo que parece. Despus

    de correr como un loco, os he visto entrar en este... no s cmo llamarlo, es una

    pasada.

    Qu demonios...? fue todo lo que pude decir. Mi lengua pareca

    completamente trabada, al igual que en un trabalenguas.

    Qu ocurre? pregunt Bruno, ahora confuso por la falta de actividad de

    Gabriella y ma . Me puedes explicar dnde estamos?

    Mir a Gabriella, que pareca seguir sin recobrar la compostura. Se haba convertido

    en una estatua.

    Qu hacemos? le pregunt, no muy seguro de si me contestara.

    Decirle la verdad me contest ella . Bruno, scar y yo debemos hablar un

    momento. Qudate aqu, no iremos lejos.

    De acuerdo acept extraado.

    Nos alejamos un par de metros, dejando a Bruno dentro de nuestro campo de visin.

    Dios mo, Gabri! Qu vamos a hacer? Mi mejor amigo est aqu, en peligro.

    Tranquilzate un momento, scar. El Mundo Oscuro no es peligroso ahora, no es

    como cuando t llegaste la primera vez. Cefas no est aqu para desear matarle por ser

    humano. Aun as, podemos seguir el mismo procedimiento que contigo. Iremos a casa

    del mago y le pediremos que borre sus recuerdos y lo mande a vuestro mundo

    nuevamente.

    Perfecto. No quiero que tenga nada que ver con este mundo. Incluso con Cefas

    muerto.

  • Vamos all acept ella convencida.

    Espera, qu explicacin le vamos a dar? le pregunt, repentinamente

    agobiado.

    Le contaremos la ms absoluta verdad. Si su final ser ser devuelto sin los

    recuerdos de aqu, no hay necesidad de mentir.

    Entendido contest, bastante nervioso.

  • 9

    Recorrimos el camino andado hasta llegar al lado de Bruno, que se haba detenido

    junto a un rbol de frutas brillantes. Sostena una entre sus manos y la mantena muy

    cerca de su cara, observndola detenidamente. Dio un pequeo respingo cuando nos

    paramos junto a l. Tan absorto estaba que no nos haba odo llegar.

    Dime una cosa, Gabriella. stas son las frutas de tus cuadros? Los que tenas en

    tu antiguo piso?

    S, lo son le dio la razn con una enorme sonrisa.

    Pero... Se pueden comer? No son venenosos? inquiri dubitativo.

    Se pueden comer. No podra contar cuntos se ha comido scar ya. Le gusta ms

    que cualquier fruta de vuestro mundo.

    Cierto acept.

    Vuestro mundo? A qu te refieres exactamente con eso? Bruno se mostr

    nervioso repentinamente.

    Te contar todo cuanto quieras saber, Bruno le tranquiliz Gabriella . ste es

    un mundo paralelo al vuestro; al que vosotros vivs. Para ser exactos, ste es el Mundo

    Oscuro.

    Mundo Oscuro? Bueno... tiene sentido contest l, ms tranquilo. Mir a su

    alrededor nuevamente . Todo es oscuro y tiene un aspecto tenebroso. Es de noche?

    No Gabriella sonri . Aunque lo parece. Tenemos un da y una noche, un

    cielo claro con su sol y un cielo oscuro con su luna y sus estrellas, pero es diferente al

    vuestro. Nuestro da es oscuro en comparacin con el vuestro. Y nuestra noche es

    infinitas veces ms tenebrosa que la vuestra.

    Es realmente extrao. Jams haba visto un cielo prpura. Puede que, en alguna

    imagen retocada de Internet, pero...

    En ningn otro sitio conclu yo . Slo existe aqu.

    Siempre ha sido as?

    S. Al menos, eso creemos todos los que vivimos aqu.

  • Bruno asinti. Luego, mir reacio la fruta morada.

    Pgale un bocado y calma tu curiosidad le anim Gabriella.

    Entonces, Bruno volvi a mirar la fruta y le peg un gran bocado, llevndose la mitad

    a la boca. Al principio, gui un ojo, esperando probablemente que el sabor fuera

    horroroso. Luego, abri los ojos, sorprendido y solt un pequeo gemido. Gabriella y

    yo nos echamos a rer.

    En marcha, pues. Nos esperan en casa del mago mir a Gabriella

    dubitativamente. Nuestro destino estaba demasiado lejos como para ir andando, y no

    saba si mi prometida estaba dispuesta a mostrar sus habilidades frente a mi mejor

    amigo. Como si hubiera odo mis pensamientos, coment : Bruno, no s qu

    impresin tendrs de m cuando veas esto, pero tendrs que acostumbrarte.

    Bruno la mir con sospecha.

    Ninguno de los dos contestamos. Gabriella se apart de nosotros y, en un abrir y

    cerrar de ojos, mostr aquello que yo ya haba presenciado miles de veces: despleg

    sus enormes alas negras. Vigil con cuidado la expresin de Bruno que, ms que

    aterrado como yo esperaba, pareca maravillado. Entonces ca en la cuenta que yo

    haba actuado de igual manera que l. Me haba sentido estupefacto con los

    dinosaurios voladores, con las alas de Gabriella, con los majestuosos paisajes pintados

    de un inusual color morado. Nada me haba aterrorizado de este extrao mundo.

    nicamente la amenaza de Cefas haba acabado con mi buen humor y haba hecho

    brotar en m miles de nervios. Ahora ya no era un problema.

    Bruno y Gabriella se miraron a los ojos y, cuando Gabriella comprob que no haba

    miedo en sus ojos, suspir aliviada.

    Me costar ms de lo habitual llevaros a los dos. Tendr que soportar el doble de

    peso, pero confo en mis capacidades.

    Bruno y yo nos abrazamos a Gabriella y ella ech a volar.

    Nunca me cansaba de la sensacin de volar junto a Gabriella.

    El viento soplando sobre mi rostro a una velocidad que no sabra calcular. El tiempo

    no tena sentido cuando sobrevolaba los campos y bosques del Mundo Oscuro. Era una

  • sensacin escalofriante a la par que excitante mientras flotabas en el aire. La

    satisfaccin de libertad en estado puro. El corazn se me iba a salir de la boca. Por los

    gritos de Bruno, no me fue difcil deducir que l senta lo mismo. Sent un nudo en el

    estmago cuando le vi tan feliz. Me sent culpable al pensar que bamos a borrarle la

    memoria, igual que haban hecho conmigo. Desde el otro lado, desde el punto de vista

    del que no tienen que pasar por ese proceso, se vea de una forma completamente

    distinta. Sinti Gabriella la misma culpabilidad que senta yo en ese momento?

    Eliminar los recuerdos del Mundo Oscuro de la mente de Bruno era lo correcto? Y si

    el destino haba decidido que Bruno me siguiera porque deba formar parte de aquel

    mundo al igual que haba ocurrido conmigo? Lo que, al principio, pareci un error

    result ser una esperanza.

    Sumergido en mis pensamientos, no fui consciente de cundo habamos llegado.

    Bruno grit como loco cuando avist por primera vez la casa del mago. Gabriella

    aterriz en los jardines del castillo y fue raro volver a poner los pies en el suelo. Nadie

    supo muy bien cmo reaccionar cuando Bruno hizo su acto de presencia junto a

    nosotros. Todos nos miraban con los ojos llenos de interrogantes.

    Zimbarella? Bruno pareca alucinado . T tambin formas parte de esto?

    Por supuesto, Bruno y Zimbarella ya se conocan.

    Ella haba acudido a una fiesta en honor a nuestro primer ao de universidad. Se

    haban cado fenomenal y haban hecho muy buenas migas, pero no haban vuelto a

    verse, ya que ella pasaba casi todo su tiempo en el Mundo Oscuro.

    Tenemos que devolverte a casa, Bruno. No puedes quedarte aqu solt de

    repente. Era la hora de la despedida.

    Por qu no? Me gustara explorar este sitio. Si t ests aqu, por qu yo no?

    pregunt indignado.

    Nadie supo encontrar la respuesta adecuada.

    Mira, esto no es un juego. Es peligroso le espet.

    Nos hemos criado juntos. Hemos vivido muchsimas experiencias y aventuras.

    Muchas noches de fiesta... Estamos hechos de la misma pasta, recuerdas?

  • Todos nos miramos dubitativos, sin saber de qu forma actuar. A nadie ms se le

    ocurri ninguna idea.

    Soy muy cabezn, scar. No me conoces si crees que voy a dejar escapar esto. Yo

    tambin quiero formar parte de este mundo.

    Maldito Bruno.

  • 10

    En aquel momento le odiaba en grado sumo. Por qu me tena que pasar

    precisamente ahora? Aquello era peligroso, no poda exponerlo de esa manera. Sin

    embargo, llevaba razn: le conoca. Era tozudo. Tal vez lo convenciera si descubriera de

    primera mano cmo era este mundo. No sera muy peligrosa la trayectoria hasta el

    castillo de Amor. Podra asustarse durante aquella experiencia y volver al Mundo Real.

    Entonces, cuando nos enfrentsemos al peligro que haba predicho Same, l ya estara

    sano y salvo en su casa con sus padres.

    Espera, haremos una cosa. El mago puede abrir un portal al Mundo Real, iremos a

    casa de Bruno y...

    No! grit Bruno.

    Bruno, no voy a traicionarte. Necesitas avisar a tus padres con una coartada.

    Inventarte algo para compensar la ausencia en tu casa.

    Todos me miraron con los ojos desorbitados.

    Confiar en m, vale? Vamos a darle un voto de confianza.

    Ah, genial! Y qu les digo? pregunt entusiasmado.

    Diles que vas a pasar el fin de semana con unos amigos sugiri Elzik.

    Tu excusa es que ests pasando el fin de semana con Gabriella? La misma que

    nos dijiste a nosotros? me mir dubitativo.

    Siempre les digo que estar con Gabriella. Al final siempre vuelvo sano y salvo,

    pero necesito coartadas, por si acaso.

    Nunca os vais a un sitio romntico? Siempre estis aqu? pregunt confuso.

    Gabriella se encogi de hombros.

    Me paso la semana en vuestro mundo, esperando en mi piso a que scar salga de

    la universidad, entrando a escondidas en su habitacin por las noches y siendo amable

    con sus padres para que no piensen que soy una mala influencia para l. As que no hay

    nada que me entusiasme ms que pasar los fines de semana aqu.

  • Bruno asinti con la cabeza levemente. El mago abri, entonces, un portal a las

    afueras de su castillo.

    No pienso ir slo para que me hagis la jugarreta. As que, scar se viene

    conmigo.

    Gabriella puso los ojos en blanco y sacudi la cabeza.

    Est bien acept ella.

    Disponis de quince minutos nos inform el mago.

    Ha sido genial! Les he mentido a mis padres! Sabes que nunca lo haba hecho?

    Crees que se lo han tragado? Bruno estaba fuera de s.

    Precisamente porque saben que no mientes nunca se lo han credo.

    Entonces, qu vamos a hacer este fin de semana? Cmo os diverts en el

    Mundo Oscuro?

    Este fin de semana tenemos un par de cosas que hacer.

    Qu cosas? Una misin secreta?

    No te emociones. Esto no es un videojuego. Necesitamos la ayuda de una maga

    muy poderosa llamada Amor.

    Amor? Por qu se llama as?

    Lo mir extraado por la pregunta.

    No lo s, Bruno. Por qu hay mujeres que tienen nombre de flor o de piedras

    preciosas? Adems, supongo que no te has dado cuenta o no me has preguntado

    porque no ha salido el tema a flote, de que los nombres aqu en el Mundo Oscuro son

    muy extraos, que nada tienen que ver con los de nuestro mundo.

    Cierto... Oye...

    Dime.

    Me ha hecho mucha ilusin volver a ver a Zimbarella. Es realmente hermosa.

  • S acept . Es de mis mejores amigas aqu en el Mundo Oscuro. Es una mujer

    guerrera, simptica y est dispuesta a ayudar a todo aquel que lo necesite.

    En definitiva, que es perfecta.

    Sonrea ante aquella palabra con que defina a Zimbarella.

    El mago prepar una nueva armadura ms otras para la preparacin de Bruno. l no

    termin de entender el porqu necesitaba toda aquella equipacin, pero, a pesar no

    existir en principio peligro alguno, l segua siendo un principiante sin experiencia en la

    lucha.

  • 11

    Para acceder al castillo de Amor habamos de cruzar un camino de piedras planas,

    flanqueado por miles de flores. No se trataba de una fortaleza construida con piedra,

    sino que se trataba de un rbol de dimensiones gigantescas rodeado de un lago. Unos

    hongos brillaban en contraste con la oscuridad propia del Mundo Oscuro, parecan

    tener incrustadas miles de bombillas diminutas de diferentes colores. Un majestuoso

    rbol de frutas brillantes se alzaba en la isleta en medio del lago, y se reflejaba en su

    agua cristalina. A su alrededor, numerosos bustos de piedra con figura femenina,

    compuesto por numerosas piedras. El musgo los decoraba en forma de cabello. Jams

    haba visto tanta belleza natural, tan cerca del hombre.

    Amor era una mujer exuberante y excesivamente hermosa. Su piel plida resaltaba

    en contraste a la doble tonalidad de su cabello rubio rosado. Sus ojos marrones

    brillaban con un centelleo salvaje y astuto. Su cuerpo esbelto se adivinaba bajo un

    traslcido vestido cubierta de pequeas joyas entrelazadas entre s como una tela de

    araa. Cuatro hermosas muchachas de delicado y espectacular aspecto la rodeaban.

    Eran sus sbditas y todas eran humanas.

    Necesitamos tu ayuda.

    Haca ya mucho tiempo que nadie se atreva a pedirme favores. Crea que las

    monedas de cambio que peda no eran del agrado de nadie.

    Es un asunto urgente asegur mi prometida.

    Y Salvius? l no os puede ayudar?

    Me pregunt quin sera Salvius. Gabriella me contest indirectamente, mientras lo

    haca en respuesta a la pregunta de la poderosa maga.

    Sus poderes no llegan tan lejos como los tuyos, ya lo hemos hablado con l. Por lo

    tanto, precisamos tu ayuda.

    La situacin es la siguiente dije, haciendo acopio de valor . Una aprendiz de

    maga...

  • Se col en la boda de una familiar tuya y te dio la fatal noticia de que tres

    personas supondran una amenaza para ti. No te molestes, scar. Hasta el momento, ni

    un slo detalle se me ha escapado jams.

    Los magos siempre me pillaban desprevenidos. Record mi primera visita a Mundo

    Oscuro, cuando lleg el principio del fin, la cuenta atrs para volver a casa sin

    recuerdos. El mago me haba sorprendido dicindome mi nombre ms todo lo ocurrido

    hasta ese momento.

    Supongo que desearis saber cul es mi precio.

    Primero necesitamos saber si puedes ayudarnos.

    Puedo. Pero es un hechizo realmente poderoso. Quien tuvo aquellas visiones fue

    Same, ella ser la encargada de hacroslas saber. En lo que yo puedo ayudar es en

    crear una pocin que aumente sus capacidades. As que, vuestra misin ser obtener

    todos aquellos ingredientes que yo necesite para hacer dicha mezcla. Os elaboro la

    lista?

    Antes di cul es tu moneda de cambio.

    No se te escapa una, Gabriella dijo, mirndola astuta y maliciosa. Se hizo un

    silencio muy largo que no supe cunto tiempo exacto se prolong . Hay una tribu a la

    que me siento muy unida y a la que se la ha repudiado recientemente tras los ltimos

    acontecimientos.

    Nosotros no repudiamos a nadie le contradijo Quelthar.

    Puede que vosotros en concreto, no. Pero s parte de La Guardia era una

    acusacin. Pareca resentida y enfadada.

    Qu es lo que deseas exactamente?

    Que admitis en La Guardia al menos a dos miembros de la tribu Setwa para

    poder limpiar y renovar su imagen. Que den ejemplo de que los que permanecimos

    neutrales en la batalla contra Cefas podemos salir de ese maldito repudio en el que nos

    han metido los ms radicales de los vuestros. Mi imagen de bruja ladina y prfida ya no

    puede mejorar, pero la de ellos s.

  • Amor, no est en nuestra mano hacer que las mentalidades de otros cambien

    intent razonar Quelthar.

    Pero hay una posibilidad de que lo hagan si las tribus repudiadas acceden a La

    Guardia. Soy consciente de que, aun as, aun adentrndose en las entraas de vuestro

    juego, mi gente siga teniendo dificultades y que tendrn que soportar miradas y

    palabras de desprecio ya no haba rastro alguno de amabilidad en su voz puede

    que incluso algn gesto o accin innoble por parte de otros. Pero espero que eso sea

    un paso hacia adelante. No me malinterpretis, vosotros no tenis la mentalidad que

    posea Cefas, pero deseara que el poder no volviera a caer en manos de unos pocos

    privilegiados.

    Eso es... Gabriella estaba indignada.

    He dicho que no me malinterpretis dijo secamente.

    Claro que no! replic Elzik, sarcstico.

    Simplemente creo que debis darle la oportunidad de entrar en La Guardia no

    slo a gente que estuvo en contra de Cefas. Hay tribus dbiles que se mostraron

    impasibles por miedo. Debis entender su punto de vista. No todos somos guerreros.

    T lo eres le acus Quelthar.

    No, yo no soy...

    Por lo poco que sabemos, eres una maga muy poderosa afirm Quelthar .

    Dudo mucho que la debilidad fuese tu motivo.

    Amor mir para otro lado, incmoda.

    Lo que me motive o no a actuar de una manera u otra no es asunto vuestro. Y no

    os estoy pidiendo ningn favor. Es la forma de pago con que debis saldar vuestra

    deuda conmigo.

    Mis amigos se miraron entre ellos. Amor no les despertaba ninguna simpata. Pero

    deban aceptar el trato. Bruno estaba absolutamente perdido y desorientado. No

    entenda nada de lo que se estaba debatiendo. Yo lo haca gracias a Gabriella que,

    puesto que perteneca a La Guardia, me ilustraba con sus interminables charlas sobre

    la misma. Ella deseaba la integracin de los repudiados en el Mundo Oscuro, pero le

  • aterraba que otros no lo hicieran. Se miraron entre ellos y afirmaron con la cabeza.

    Elzik, Bruno y yo no pertenecamos a La Guardia; sin embargo, los tres hubiramos

    aceptado tambin. Aunque Bruno lo hubiera hecho sin tener el conocimiento pleno de

    la situacin.

    Aceptamos culmin Quelthar.

    No os queda otro remedio, supongo asegur Amor. Pero bajo su indiferente

    apariencia, se palpaba el alivio.

    Qu debemos hacer, entonces? pregunt Gabriella.

    Supongo que no entendis mucho de plantas y flores, pero veo que Salvius tiene

    un nuevo aprendiz, cuya aventura sta que emprenderis le vendr a las mil maravillas

    para su formacin dijo mirando a Elzik . Como os he dicho antes, os dar una lista

    con los ingredientes que necesitis para la pocin que deber crear. Adems de al

    aprendiz, llevaos a dos miembros de la tribu Setwa, para que os demuestren su vala. Id

    a su aldea y buscar a los hermanos Cori y Lluvia, son los ms cualificados y estn ms

    que de sobra a la altura para entrar en La Guardia.

    Llam a una de sus sbditas y le pidi traer un pergamino y una pluma. Varios

    segundos pasaron mientras escriba en el arrugado y descolorido papel. Cuando

    termin, le devolvi a su sierva el pergamino y se lo hizo entregar a Elzik. Finalmente,

    aadi:

    Sugiero que avisis a vuestra aprendiz de maga. Si debe tomar la pocin, qu

    menos que tener el detalle de avisarla.

    Sin embargo, yo no tena ni idea de cmo encontrarla. Tal vez el mago que ahora

    saba que se llamaba Salvius poda ayudarnos. No deseaba pedir ningn favor ms a

    aquella maga, aunque, por otro lado, su peticin no me haba parecido tan terrible

    como esperaba.

    Y, sinceramente, me pregunt el porqu.

    Una cosa ms. Deber acompaaros mi sbdita ms fiel: Nora. Ayudar al joven

    aprendiz de Salvius con las plantas y, adems, podr estar al tanto de todo lo que

    hacis.

  • Por qu? quiso saber Gabriella.

    Todos miramos con recelo a Nora, que pareca haberse convertido en piedra. Puso

    mala cara ante el ofrecimiento de su ama, pero no replic. Baj su mirada azul hacia el

    suelo, mostrando fidelidad a Amor.

    Y por qu no? Adems, es humana. Todas mis sbditas lo son. Igual puede

    conectar bien con los humanos que tenis aqu musit, pasando la mirada de Bruno

    a m y de m a Bruno.

  • 12

    El camino de regreso a casa de Salvius fue lgubre y triste. Todos parecan

    desanimados. Yo no vea que fuera tan grande el precio a pagar por la estimable ayuda

    de Amor. No saba qu, pero me haba imaginado algo mucho peor. Haba credo que

    Amor era retorcida y cruel, calificativos que hasta ella misma se haba autoproclamado.

    Mi mente especulaba con miles de teoras diferentes. Entre ellas predominaba que el

    motivo de aquello que yo perciba como preocupacin y recelo fuera por aquellos dos

    desgraciados habitantes de la tribu que deban sufrir las consecuencias de los repudios

    en primera persona. Sufrir la humillacin de los miembros ms extremistas de La

    Guardia.

    Cuando divisamos a lo lejos sus ostentosos y frondosos jardines llenos de plantas

    que l consideraba medicinales en su totalidad, suspir de alivio. Un paso ms cerca. El

    mago nos recibi con la misma benevolencia y calidez de siempre. No repar en que

    una figura joven y menuda nos esperaba sentada en uno de los confortables sillones

    repletos de mrbidos cojines, levemente reclinada sobre el apoyabrazos. Nos mir con

    ojos amables pero astutos. Se levant de forma paulatina, escudrindonos a todos

    con la mirada.

    Same.

    Finalmente, pos sus ojos en m.

    Me alegro de que finalmente me creyeras se dign a decir, orgullosa.

    S contest cortante . Espero que no te moleste, pero necesitaba una

    segunda opinin.

    El mago Salvius es ms fiable que yo, supongo pareci ofendida.

    A l lo conozco desde hace aos. Lo considero un gran amigo. A ti no te haba

    visto nunca.

  • No puedo rebatir eso acept. Luego, se encogi de hombros.

    Hubo un momento de silencio. Gabriella no poda apartar sus ojos de Same. sta

    ltima haca lo propio. Mi prometida haba sentido celos de ella, creyndola una nueva

    admiradora.

    No me interesa scar afirm Same, contundente . Qutatelo de la cabeza.

    Tengo mejor gusto.

    Eh! me quej. Sin embargo, me ignoraron.

    Slo estoy aqu para que se me reconozca el mrito de haber ayudado a la paz del

    Mundo Oscuro.

    Espero que no te hayas inventado esas amenazas t misma.

    Para humillarme a m misma pblicamente como una hipcrita embustera? se

    sinti ofendida de nuevo.

    Seoritas, por favor Salvius apacigu la tensin . Centrmonos en lo

    verdaderamente importante. Elzik, dnde tienes la lista de ingredientes que te

    entreg Amor?

    Aqu la tengo contest Elzik apresurado. Meti rpidamente la mano en el

    bolsillo de su pantaln y sac la hoja, cuidadosamente doblada . Tres plantas las

    tenemos en el laboratorio del castillo. El resto no se encuentran aqu, pero las he

    estudiado. Sin embargo, necesitar prcticamente un da entero para prepararme, me

    urge buscar en los libros del mago las plantas para no cometer errores a la hora de

    identificarlas cuando las hallemos. Hay muchas similares, diferentes entre s por

    detalles microscpicos.

    Recuerda que estoy aqu para ayudarte dijo Nora.

    Adems de para mantener informada a Amor de todos nuestros movimientos

    dijo Quelthar.

    Elzik le ignor y contest amablemente a aquella mujer hermosamente misteriosa.

    Gracias, Nora. Pero me gustara estudiarlas por mi cuenta y no depender de tu

    conocimiento. Tengo que acumular el mo propio. Salvius, me ayudars con la

    investigacin previa antes de marcharme?

  • Por supuesto culmin l.

    Quelthar dijo Gabriella . Deberamos avisar a La Guardia. Si vienen dos

    miembros de la tribu de los Setwa para unirse a nosotros, tal vez les interese

    acompaarnos.

    Avisa a Rus aconsej Quelthar . Es muy receloso con este tema, pero no es

    tan extremista como los dems. Ser el que mejor lo comprenda. Que el mago los avise

    con magia. Necesitamos saber su decisin cuanto antes.

    Quin es Rus? pregunt curioso. Crea conocer a todos los miembros directos

    de La Guardia.

    El sobrino de Helione me inform Elzik.

    Avisar tambin a Rickpa. l tambin ser ms tolerante con la tribu y posee

    algunos conocimientos sobre naturaleza. Ayudaba a su padre a recolectar plantas

    medicinales.

    Por dnde empezamos, entonces? Hay que organizarlo todo mientras Elzik y el

    mago buscan aqu todas las plantas posibles y hacer tiempo tambin hasta que lleguen

    los miembros de La Guardia.

    Eso es lo que haremos? Buscar plantas? pregunt desilusionado Bruno.

    Bruno, esto no es un juego. Es serio. Alguien quiere matarme.

    Y eso no es emocionante? Encontramos al malo, lo matamos y todos son felices

    mientras comen perdices. Y hasta el prximo malvado que aparezca.

    Te ests oyendo? Por eso no queramos que vinieras! La realidad no es cmo la

    est pintado tu mente! Esto es un asunto delicado.

    Sin embargo, mis palabras no parecieron hacer efecto en Bruno, que segua

    embotado en las creaciones de su imaginacin.

    scar, ten paciencia me aconsej Quelthar divertido . Piensa que t actuabas

    exactamente igual cuando llegaste aqu la primera vez.

    Eso no es cierto me quej.

    Es una verdad como un puo, scar contraatac Gabriella.

  • Eh! De parte de quin ests? le pregunt molesto

    Del que lleve razn dijo ella.

    Te parecer bonito brome. Entonces, Gabriella se acerc a m y me dio un

    tierno beso en la mejilla.

  • 13

    Finalmente vendrn Shasian, Rickpa, Kuyr y Rus avis el mago.

    Mantena una buena relacin con casi todos los miembros que formaban parte de la

    cpula de La Guardia. La nica excepcin era Rus, puesto que no le conoca. A Rickpa le

    conoca de nuestra misin contra Cefas. Con Kuyr haba coincidido en alguna ocasin,

    pero jams con Rus. Como se dira en el Mundo Real, haban entrado por enchufe.

    Rus, adems de ser sobrino de Helione, se haba criado bajo sus enseanzas. Sashian

    no era parte de La Guardia, pero acept nuestra ayuda. Y Kuyr tena fama, al igual que

    Gabriella, de haberle hecho frente a Cefas en diversas ocasiones. Aunque Gabriella lo

    haba asumido como una responsabilidad para protegerme y Kuyr lo haba hecho por

    rebelin nicamente y afn de contrariar y desafiar al dictador con el que, como tanta

    y tanta gente, no estaba de acuerdo. Adems de ser una de las amigas de infancia de

    Gabriella. El hecho relevante en este caso era la amistad con mi prometida, ya que

    muchos otros se haban encarado tambin a Cefas y con ms mrito. Y no formaban

    parte de La Guardia. Todas aquellas personas que haban participado en la batalla

    contra Cefas formaban parte de una larga jerarqua cuyo propsito era el equilibrio del

    Mundo Oscuro. Una larga cadena para impedir que un loco fantico se volviese a hacer

    con el poder.

    Quera preguntarte una cosa, Gabriella le ped.

    Dispara.

    S que es tu amiga, pero por qu Kuyr forma parte de La Guardia? No se hallaba

    con nosotros en la intrusin del castillo a Cefas.

    No, pero se le ha encarado muchas veces. Por qu lo preguntas?

    Por simple curiosidad.

    No es cierto. No te llevas bien con ella. Acaso crees que no noto las miradas que

    os lanzis cuando estis cerca?

    Pero slo lo hago porque ella empez primero son como un nio pequeo.

    Gabriella solt una carcajada ante mi tono inmaduro.

  • S que no est oficialmente en La Guardia, pero es como si lo fuera continu

    expresando mi punto de vista de la contradiccin . Mucha gente form parte de la

    batalla y consiguieron ms mritos que ella. Aun as, siempre est con vosotros, no se

    despega de vuestro lado. Se desenvuelve muy bien cuando se refiere al equilibrio de la

    paz. S, genial. Pero por qu justo cuando habla de esos temas me mira a m? Como si

    yo hubiese hecho algo malo.

    Gabriella me mir con ojos de cordero degollado. Yo saba que no soportaba esa

    situacin porque Kuyr era su amiga de la infancia.

    Siempre nos hemos llevado genial y ha costado mucho que el tiempo no hiciese

    mella en nuestra amistad. Sabes el motivo por el que nos alejamos? Por ti. Hemos

    estado un poco distanciadas desde que te conoc, ya que ella nunca ha terminado de

    aceptar que yo estuviese con un humano. Sin embargo, cuando rompiste conmigo ella

    se sinti fatal, ya que cuando t te colaste en nuestro mundo yo volva de hacerle una

    visita a ella en el Mundo Real. Cree que, si ella no hubiese ido al Mundo Real, t y yo

    no nos habramos conocido y t no me hubieses roto el corazn.

    Pero nuestra historia finalmente ha