M A RC B LO C H

LA HISTORIA RURAL FRANCESA

La geografía histórica y los principios de Marc Bloch siguen siendo un punto de referencia para tener en cuenta.

Los primeros estudios sobre territorio y poblamiento en Francia partieron de la tradición de la geografía histórica, uno de cuyos máximos representantes es Marc Bloch.

Hay que destacar la influencia de la geografía histórica, y sobre todo la herencia de Marc Bloch.

• es de “los campesinos de quienes hay que hablar”. Hablar del campesino en singular lleva al error, y representa, además, ignorar la historia de Francia. Para Bloch importa todo: el desmonte medieval, el diseño de las aldeas, el tipo de suelo, las condiciones del terreno: el campesinado, el señor, los braceros, los labradores, la solidaridad rural. La diferencia de fortunas provoca el individualismo pero surge también con éste la colectividad. Y es a los campesinos a quienes les corresponde adaptarse a los “nuevos tiempos”.

• “Un régimen agrario no se caracteriza únicamente por el orden de sucesión de los cultivos. Cada uno forma un entramado complejo de procedimientos técnicos y de principios de organización social”

EL RÉGIMEN DE CAMPOS ALARGADOS Y ABIERTOS.

Núcleo ruralHábitat de pequeños

grupos

Casa con huerto o jardín (“dice

cercado”

Tierras de cultivo

Otra clase de “cercados” viñas

o cañameras

Orillas de los cursos de agua

Prados

Tierras de labor

Envolviéndolas o penetrando

dentro de ellas “los pastos”

• Ampliamente abiertas (cierres permanentes, cierres temporales). S. XII pueblos que rellenaban las zanjas antes de la cosecha, terminaba la cosecha y se echaban abajo. El ganado invadía tierras de cultivo.

• No por el hecho de no estar marcados por ninguna cerca dejan de existir los límites de las posesiones.

• El grupo de parcelas tiene diferentes nombres. Bloch lo define como cuartel

• Cada una tiene su nombre propio y constituye, un paraje.

• A veces quedan acotadas por límites visibles, como repliegues del terreno, riachuelos, taludes hechos por el hombre o setos (orientación de los surcos ≠)

Tierras de

labor

Cuartel

Parcelas en grupo adosadas cuyas <<rayas>> están

dirigidas en el mismo sentido.

Forman parte de una primera

cuadriculación

Entramado muy tupido

Apariencia singular

Todas tienen más o menos la

misma forma

Cada una de ellas se alarga

en el sentido de los surcos

La anchura es perpendicular y reducida (1/20 de su longitud

en algunos casos)

Algunos están

formados por unos pocos surcos que

llegan a tener unos cientos

de metros

Cuando los pedazos de

tierra alcanzaban

cierto mínimo de anchura, había un acuerdo de no seccionarlos

más

Cada uno de estos estrechos pedazos, por largo que fuera, no representaba más que una extensión en conjunto bastante reducida

Toda explotación individual, incluso mediana, comprendía un considerable número de parcelas, repartidas entre muchos cuarteles

Dos costumbres tocaban en lo más hondo de la vida agraria completaban este sistema: la rotación coordinada y la abertura de heredades obligatoria.

El cultivador tenía que seguir el orden de las <<hojas>>, es decir, someter a cada una de sus parcelas al ciclo de rotación tradicional de los cuarteles a los que pertenecían (sembrar en otoño, en primavera y abandonar todo cultivo cuando volvía a ser tiempo de barbecho

Los cuarteles se agrupaban en hazas, rígidamente constituidas, dotadas como los propios cuarteles y estaba constituida por varios grupos distintos de cuarteles.

“Constituían un engranaje admirable”

El cercamiento de las parcelas no sólo era contrario

a las costumbres, estaba formalmente prohibido

La práctica de rotación forzosa no era una costumbre

o un comodidad, constituía una regla imperativa.

El rebaño común y sus privilegios de apacentamiento se imponían a sus habitantes

de un modo estricto.

CAMPOS ABIERTOS E IRREGULARES

Tierra de labor sin cercados de forma variable sin gran diferencia entre sus dos dimensiones

Echadas por la tierra como al azar, la recortan formando una especie de rompecabezas

Comportaba la abertura de heredades colectiva y obligatoria con sus naturales consecuencias: la prohibición de cercar y probablemente, una cierta uniformidad de rotación.

• El poseedor de una parcela alargada inserta en un cuartel de parcelas iguales, difícilmente podía pensar en escapar a la presión colectiva, porque prácticamente esa tentativa hubiera chocado con dificultades casi insuperables.

• La propia configuración agraria parece indicar que ya desde el origen el establecimiento de esas tierras se hizo sin una regulación conjunta del trabajo.