Manual de Primeros Auxilios Silvestres... · 2020. 12. 14. · Osvaldo J. Annichini – Manual de...

r. Osvaldo J. Annichini – Manual de Primeros auxilios - Animales Silvestres Peligrosos

Página 1 - Primeros Auxilios ante accidentes con Animales Peligrosos

Manual de Primeros Auxilios

Animales Silvestres Peligrosos

Dr. Osvaldo J. Annichini

Ediciones Mis Escritos



Manual de primeros auxilios Animales silvestres peligrosos

Dr. Osvaldo J. Annichini

Ediciones Mis Escritos Buenos Aires - Argentina



© Osvaldo J. Annichini Todos los derechos reservados Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio o procedimiento, sin el consentimiento explícito de su autor. 1º Edición – Enero de 2014 Editado por Mis Escritos [email protected] www.misescritos.com.ar Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723

Annichini, Osvaldo José Manual de primeros auxilios: animales silvestres peligrosos . – 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Mis Escritos, 2014. E-Book. ISBN 978-987-1977-31-4 1. Animales. I. Título CDD 591.65

mailto:[email protected]

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Dedicado a

Marcela, Marisa, Melisa, Cristina



A modo de presentación “En los últimos días se registraron ataques de palometas

en las costas de Rosario, Posadas y hubo denuncias de que estos peces también mordieron a personas en el río de La Plata, en jurisdicción del partido bonaerense de Vicente López, donde se reportaron seis heridos la semana pasada. Las palometas atacaron antes de las fiestas por lo menos en tres oportunidades y en distintos sitios.

El primero de ellos, el más importante, ocurrió en Rosario durante la Navidad, cuando alrededor de 60 personas, entre ellas una niña que sufrió la amputación parcial de un dedo y un niño con fractura expuesta, fueron atacadas por un cardumen de palometas.

Un día después, al menos 5 personas volvieron a sufrir heridas en la costa misionera, más específicamente en el balneario de Villa Lanús, al norte de Posadas.

La palometa negra y la amarilla tienen presencia en ríos de la región, como el Uruguay, Paraguay, Pilcomayo, Paraná, Uruguay y Río de la Plata, y son carnívoras. Actúan con un nivel de temperatura alta en el agua, condición que crea el contexto para que se desplacen y busquen alimento”.

(Periódico Los Andes, Mendoza 07/01/2014) Los cambios climatológicos, la desforestación

incontrolada y ocupación de terrenos por parte del hombre para la producción agrícola ganadera, junto con la formación de represas hidroeléctricas hacen que la fauna de una determinada zona boscosa o selvática se desplace buscando un hábitat adecuado y entre en contacto con los seres humanos que habitan y trabajan dicha región.

Es común en la Ciudad de Buenos Aires encontrar escorpiones en los túneles de subterráneo y sus inmediaciones. Distintas víboras llegan hasta nuestra ciudad arrastradas por los camalotes que bajan por los ríos y acompañadas muchas veces



por arañas. Asimismo es frecuente observar pequeñas iguanas o salamandras paseando por las paredes de las casas que disponen de jardín. También la gran población de loros que se ha afincado en nuestra ciudad genera un riesgo para el ser humano. Si bien para los habitantes de la Capital Federal esto es ocasional, imaginemos la situación de aquellas personas que conviven y trabajan a diario en contacto con estos animales ponzoñosos.

Los habitantes del interior del país y del conurbano deben enfrentar estos riesgos a diario. A ellos está dedicado este libro.

El propósito de estas páginas es llevar un conocimiento básico para todos aquellos que estén interesados en conocer estos riesgos, y suministrar una guía de primeros auxilios básicos para actuar en caso de un accidente con estos animales e insectos ponzoñosos.

Osvaldo Annichini

Dr. Osvaldo J. Annichini – Manual de Primeros auxilios - Animales Silvestres Peligrosos


ANIMALES SILVESTRES PELIGROSOS EN CASO DE ACCIDENTE POR ARAÑAS, ESCORPIONES

O SERPIENTES: NO haga cortes en el lugar de la picadura, ni en ningún otro

lado. NO haga ligaduras en el miembro lesionado. NO queme o cauterice la zona afectada. NO le de bebidas alcohólicas, no aplique solventes (kerosén,

nafta, etc.). NO debe agitarse al accidentado. QUÉ DEBE HACER Mantener al accidentado en reposo, aflójele las prendas que

le ajusten (cinturón, zapatos, anillos, reloj). Elévele el miembro afectado, y lo más importante, llévelo al Centro Antiponzoñoso más próximo.

Los Centros Antiponzoñosos están ubicados en zonas donde los registros de captura han demostrado la presencia de animales venenosos de interés toxicológico, y el censo epidemiológico demostró accidentes ofídicos.

Sueros antiponzoñosos Suero Antibothropico bivalente, para los accidentes

provocados por las ―yararás‖ de la Provincia de Buenos Aires. Envasado por 10 ml

Suero Antilatrodectus, para los accidentes por ―viuda negra‖, ―tarántula‖. Envasado por 2 ml

Para los eventuales casos por arañas del género Loxosceles

(―araña marrón‖, ―de los rincones‖), se importa suero Antiarácnido del Instituto Butantan de Brasil, que también neutraliza el veneno de los escorpiones.



En el País se dispone de un servicio de asesoramiento técnico para consultas sobre el tema y determinación de especies animales de interés médico o presuntamente venenoso.

Introducción

Dentro del Reino Animal, existen numerosas especies perjudiciales para el hombre. Algunas actúan indirectamente, atacando sus alimentos o destruyendo sus cosechas. Otras son transmisoras de enfermedades.

Un grupo particular, al que denominamos ―animales venenosos‖, poseen una sustancia tóxica relacionada con un dispositivo que permite, por distintos medios, introducir dicha sustancia en el hombre y provocarle alteraciones en su organismo.

En los vertebrados, los peces tienen varios representantes

que poseen sustancias tóxicas, siendo los más conocidos los ―bagres‖ con glándulas venenosas en su aleta dorsal, y las ―rayas‖, con secreción tóxica en los espolones de su cola. Los anfibios como los sapos y algunas ranas (―rana coralina‖ y ―rana arborícola‖), poseen un veneno que segregan a través de la piel.

Pero es dentro de los reptiles donde encontramos numerosas

especies de ofidios con un perfeccionado dispositivo venenoso, como también un género de lagartos (Heloderma) con dos especies: El ―monstruo de gila‖ y el ―lagarto de cuentas‖, ambos en Estados Unidos de Norteamérica y México. La clase de los mamíferos, está representada por el ―ornitorrinco‖ australiano, con glándulas venenosas ubicadas en la cara interna de las patas traseras de los machos. En América, un representante de esta Clase, el ―zorrino‖, posee dos glándulas perianales mediante las cuales emite su producto tóxico ante la presencia de un potencial enemigo.



En los invertebrados también existen especies venenosas, encontrándose la mayor cantidad entre los artrópodos, siendo los arácnidos los más importantes.

Entre los accidentes humanos provocados por animales

venenosos, los de mayor importancia son los ocasionados por ofidios y arañas. Sin embargo, tanto el ofidismo como el aracnoidismo, con relación a otras patologías y accidentes, provocan pocos casos de gravedad, siendo excepcionales las muertes. Esta falta de frecuencia, da lugar al escaso interés que la Medicina dedica a la información actualizada, generando en muchas oportunidades, vacilación en el profesional actuante.

Por otro lado, las creencias populares sobre estos animales,

exageran su poder ponzoñoso, inventando relatos fantásticos que, con el correr del tiempo, se difunden como verídicos casos mortales.



Araña Definición Nombre común de unas 34.000 especies de artrópodos que

tienen ocho patas ambulatorias, apéndices en la cabeza dotados de quelíceros y glándulas venenosas, y órganos reproductores especializados situados en los segundos apéndices del macho. Suelen hacer mucho uso de la seda que producen. Al igual que otras especies de arácnidos, las arañas son terrestres, aunque unas pocas se han adaptado a la vida en agua dulce, atrapando burbujas de aire bajo el agua y llevándolas consigo para respirar. Las arañas son numerosas y se dan en todo el mundo. Aunque la mayoría mide menos de 1 cm de largo, la más grande tiene una longitud corporal de unos 9 cm, y la envergadura de las patas de algunas arañas puede ser mucho mayor.

Generalidades Las arañas son animales que conviven con el hombre, como

las moscas, hormigas, cucarachas, etc. No es posible eliminarlas completamente, ya que luego de fumigar un parque o vivienda, mueren algunas, se ahuyentan otras, pero pasado el efecto del tóxico usado, habrá nuevos ejemplares traídos por el viento desde áreas no tratadas.

En la actualidad se conocen más de 50.000 especies de

arañas, de las cuales cerca de 800 se encuentran en nuestro país. La gran mayoría pasa desapercibida por el hombre por su reducido tamaño y costumbres. Son escasas en las regiones frías, aumenta el número de especies e individuos en áreas templadas, y en los trópicos alcanza su mayor densidad.

Las arañas, de cualquier tamaño, color, forma o hábito, tienen

glándulas de veneno y aparato inoculador, por lo tanto todas son consideradas animales venenosos o ponzoñosos. Sin embargo, el grado de peligrosidad en un accidente humano, depende fundamentalmente de los componentes farmacológicos



del veneno y del aparato inyector, teniendo cada especie características propias.

Como el propósito de esta comunicación es suministrar la

información más práctica posible, no omitiremos lo que se considera el primer peldaño: ubicar correctamente a las arañas en el lugar que la Zoología Sistemática les dio, ya que para la mayoría de las personas equivocadamente es un insecto, y para otros sólo un ―bicho‖.

Clasificación científica Las arañas componen el orden Araneae, perteneciente a la

clase Arachnida. Se conocen más de 105 familias de arañas, además de las casi diez que se han extinguido. Suele aceptarse la existencia de dos subórdenes. El suborden Opistothelae contiene el infraorden Mygalomorphae, compuesto por las formas de ―mandíbulas rectas‖, en general grandes, como los ctenícidos y las tarántulas, y el infraorden Araneomorphae, cuyos miembros tienen quelíceros un tanto modificados y más eficaces. Este último comprende las formas más conocidas y conspicuas, como las arañas tejedoras, las arañas cazadoras y las arañas saltadoras. Algunos araneomorfos disponen de un órgano especializado, el cribelo, que les ayuda a producir seda.

Estructura La estructura corporal de la araña es similar a la de otros

arácnidos en el sentido de que está formada por un cefalotórax anterior (delantero), o prosoma, y un abdomen posterior, u opistosoma. Las dos partes están separadas por un delgado tallo o dedicelo que da al animal la flexibilidad necesaria para hacer uso de la seda que segrega. En el cefalotórax suele haber cuatro pares de ojos simples que tienden a ser más grandes en las arañas cazadoras y más pequeños en las que tejen telas elaboradas. Cada uno del primer par de apéndices o quelíceros presenta una abertura en el extremo que está conectada a una



glándula venenosa. Los dos apéndices siguientes son pedipalpos, similares a patas pero por lo general modificados en forma de palpos. En el macho, el pedipalpo lleva un peculiar aparato copulador. En el cefalotórax hay también cuatro pares de patas ambulatorias. En el abdomen hay unos apéndices modificados, las hileras, que sirven para segregar seda. Las aberturas respiratorias del abdomen llevan hasta unos pulmones en forma de libro (con una estructura en capas) o a un sistema de tubos (tráqueas) para transportar el aire, o a ambos.

El sistema digestivo de las arañas está adaptado en exclusiva

a la ingesta de líquidos, ya que la digestión de las presas suele producirse fuera del cuerpo. Una vez realizada ésta, chupan los fluidos resultantes. Determinadas partes del cerebro, bastante complejo, pueden ser de mayor o menor tamaño dependiendo de si el animal detecta a la presa por medio del tacto o por medio de la visión.

Morfología externa Sin entrar en detalle sobre su constitución anatómica, el

cuerpo de las arañas está formado por un cefalotórax (prosomal) y un abdomen (opistosoma), que se que se unen por una delgada cintura (pedúnculo). En el cefalotórax se encuentran los ojos simples en número de seis u ocho, que por su distribución, forma y número, son elementos fundamentales para clasificar las Familias y Géneros; también en el cefalotórax se articulan cuatro pares de patas (los insectos solamente tienen tres pares), un par de apéndices anteriores denominados palpos y los quelíceros, que son los inyectores del veneno provisto por dos glándulas alojadas en el interior del cefalotórax.

Al tener todas las arañas glándulas de veneno y aparato

inoculador, cualquier especie puede provocar un accidente en el hombre.



En la Argentina, las especies que provocan con mayor frecuencia accidentes, corresponden a los géneros Latrodectus, Polybetes, Loxosceles, Dysdera, Lycosa y Segestria. Los restantes géneros, si bien pueden provocar accidentes, lo hacen en menor escala, debido a que su hábitat y costumbres no coinciden con la actividad del hombre. Sin embargo, existen algunas excepciones, como ser: Filistata

hibernalis y Theridium tepiradorium, arañas que cohabitan con el hombre y prácticamente no ocasionan accidentes.

En nuestro País, las especies que han ocasionado accidentes de importancia toxicológica, corresponden a los géneros Latrodectus y Loxosceles.

Anatomía

Quelíceros de araña



Seda La seda de las arañas es una proteína fibrosa segregada en

forma de fluido que, al extenderse, forma un polímero mucho más resistente que el acero, y multiplica su resistencia a la rotura, merced a su elasticidad. Una única araña puede producir varios tipos de seda. Aunque hay otros invertebrados capaces de producirla, las arañas son las que hacen un uso más variado de ella. Por ejemplo, producen hilos de arrastre que les ayudan a orientarse y sujetarse en caso de caída. Las arañas pequeñas, y en especial las jóvenes, tejen un hilo ―paracaídas‖ que les permite dejarse llevar por él. La araña no tiene que aprender cómo tejer su tela, aunque el acto de hacerla puede estar adaptado a diferentes circunstancias. Las más sencillas son irregulares y las telas más complejas son intrincadas y están orientadas para interceptar el paso de los insectos voladores. La elaboración de la tela es un proceso complejo que implica la creación y posterior eliminación de espirales a modo de andamiada, y una combinación de hilos adherentes y no adherentes. En algunos casos, un grupo de arañas construye una especie de tela comunal, pero en general las arañas no son sociales. Tales arañas dependen en gran medida del sentido del tacto.

Tipos de seda de arañas



Reproducción Las arañas tienen sexos separados y los huevos tienen que

ser fecundados (véase Desarrollo). Tanto las aberturas genitales del macho como las de la hembra se encuentran en el abdomen. Los órganos copuladores del macho, no obstante, son estructuras complicadas situadas en los pedipalpos. El macho teje una pequeña tela, deposita en ella esperma, y a continuación lo traslada al órgano copulador. Cuando el esperma ha sido transferido a la hembra, puede quedar almacenado en su cuerpo

durante un largo período. El cortejo es a menudo complejo. Los machos pueden

emplear hilos de arrastre para detectar y reconocer a las hembras, o pueden indicar su aproximación pulsando la tela de la hembra. En las arañas con ojos bien desarrollados, han evolucionado rituales complejos de apareamiento asociados a patrones de colores brillantes. A menudo el macho tiene que evitar que la hembra lo considere un alimento más, incluso en las especies en las que esta conducta es común, no obstante, es frecuente que el macho escape indemne.

Las arañas macho son a menudo mucho más pequeñas que las arañas hembra. El enanismo de los machos es pronunciado cuando las hembras tienden a permanecer en un único lugar. Los machos maduran antes, y cuanto antes localicen a una hembra, más posibilidades tienen de reproducirse.

Los huevos de araña están protegidos por capullos. La hembra puede vigilarlos o llevarlos consigo. En algunas especies, las arañas recién nacidas permanecen con la madre

Huevo de araña



durante un largo período y pueden ser transportadas sobre el cuerpo de ésta.

Importancia Como depredadores de insectos y otros animales pequeños,

las arañas son en general muy beneficiosas para los seres humanos, aunque algunas se alimentan de polinizadores importantes como las abejas. También sirven de alimento a otros animales, en especial a ciertas avispas, que las paralizan y ponen sus huevos sobre su cuerpo. Los esfuerzos por emplear la seda de las arañas en la elaboración de tejidos no han tenido éxito desde el punto de vista económico, pero sí ha sido utilizada para hacer la retícula de determinados instrumentos ópticos. Aunque las arañas han ocupado un lugar de honor en varias mitologías, es probable que su mala reputación en nuestros días se deba a su tendencia a acechar en lugares sombríos y oscuros, a su apariencia a menudo grotesca y a las enormes exageraciones en torno a su toxicidad.



Veneno (Viuda negra) Las arañas son por lo general carnívoras y se alimentan sólo

de presas vivas. Pueden aplastarlas por medio de los pedipalpos, y los quelíceros casi siempre tienen glándulas que les permiten inyectar veneno. La picadura de algunas arañas grandes puede ser dolorosa, pero la mayor parte de las especies son demasiado pequeñas para atravesar la piel del hombre, y sólo unas pocas son peligrosas para el ser humano. Estas son la viuda negra y sus parientes próximos, que no son agresivas y sólo pican al hombre para defenderse. Su picadura, muy dolorosa, va seguida de mareos, dificultades para respirar y otros síntomas, aunque la mordedura rara vez es fatal, sobre todo si la víctima es un adulto sano, es conveniente buscar asistencia médica de inmediato. Véase también Reclusa parda

Peligrosidad Si bien la actividad de los Centros Antiponzoñosos se inicia a

fines del año 1974 con el estudio del ofidismo, es a partir de 1977 que se incorpora el control de los accidentes provocados por arañas. Ésta fue posible en un comienzo, gracias a la provisión permanente del suero antilatrodectus por parte del Instituto ―Dr. Carlos G. Malbrán‖ y luego con el autoabastecimiento del suero por la Provincia de Buenos Aires.

Desde el principio se observó que el araneismo presentaba

distintas dificultades que el ofidismo, en cuanto al diagnóstico etiológico, pues el accidentado, en la mayoría de los casos, no advierte qué lo picó, ni cuándo.

Luego del accidente, tanto para el paciente como para el

equipo asistencial, todas las arañas son iguales, como asimismo los síntomas que manifiesta: ―pinchazo‖ doloroso, taquicardia y generalmente mareos. Normalmente la araña agresora desaparece luego de picar, y si es capturada, por la forma como se la golpea para asegurar su muerte, se hace difícil



determinarla. Además, la picadura de muchos insectos y lesiones inflamatorias de la piel de otro origen, son interpretadas como araneismo necrótico.

Es por ello que en el araneismo, el médico debe conocer algo más que la acción del veneno y su tratamiento, pues con el conocimiento biológico de las especies más peligrosas y una buena anamnesis, es posible adelantarse a la evolución de una intoxicación generalizada o, por el contrario, asegurarse la inocuidad del accidente.

Tratamiento NO hacer tratamientos caseros y procurar auxilio médico.

Principales arañas de interés medico en el país Las arañas, de cualquier tamaño, color, forma o hábito, tienen

glándulas de veneno y aparato inoculador, por lo tanto, todas las arañas son consideradas animales venenosos o ponzoñosos.

El grado de peligrosidad en un accidente humano, depende fundalmente de los componentes farmacológicos del veneno y del aparato inyector, teniendo cada especie características determinadas.

Existen dos especies que por los componentes del veneno, han ocasionado accidentes de importancia toxicológica, corresponden a los géneros Lactrodectus y Loxosceles.

Género Latrodectus En nuestro país se han descripto siete especies: geometricus,

variegatus, mirabilis, antheratus, diaguita, corallinus y quartus. La especie mencionada en primer término (L. Geometricus),

no tiene importancia médico-toxicológica, al menos en nuestra provincia, y sus características siempre permitieron diferenciarlas del resto.



Las seis especies restantes, hasta el año 1980, eran confundidas entre sí, por las pocas diferencias morfológicas, y denominadas equivocadamente Lactrodectus mactans, especie que no se ha encontrado en nuestro país.

A las restantes especies, en la Argentina se las conoce con

los nombres vulgares de ―viuda negra‖, ―del lino‖, ―rastrojera‖ y ―tarántula‖ (nombre vernáculo que reciben todas las arañas exageradamente temidas); ―poto rojo‖ y ―pallú‖ en Chile; ―Lucacha‖ en Perú; ―24 horas‖ en Venezuela; ―cul rouge‖ en Santo Domingo; ―Capulina‖ en México; ―black widow‖ en Estados Unidos de Norteamérica; ―malmignatto‖ en Italia; ―karakurt‖ en Rusia; etc.

Dimensiones (sin patas) hasta 15 mm. ―Araña marrón‖, ―de los rincones‖.

De hábitos domiciliarios; lugares oscuros y de poca higiene. Detrás de cuadros y muebles. Su veneno destruye el tejido local y la sangre, con dolor quemante y ampollas rojas.

Dimensiones (sin patas) hasta 12 mm. ―Viuda negra‖, ―del lino‖, ―tarántula‖ ―rastrojera‖. De vida rural, a campo seco. Su veneno actúa sobre el sistema nervioso, con dolores musculares, con calambres y transpiración.



Latrodectus mirabilis Tiene la más amplia distribución en todo nuestro país. Las características que a continuación se mencionan,

corresponden solamente a la hembra, pues el macho mide aproximadamente dos milímetros, vive escasamente tres meses y cuando realiza la cópula, muere dos o tres días después por la amputación del extremo apical del émbolo copulador, el cual queda fijado en la genitalia de la hembra.

La hembra es de porte pequeño, sin las patas no excede de 8 a 12 mm de abdomen globuloso y aterciopelado. En su coloración predomina el negro satinado, con manchas anaranjadas o rojas, de forma y extensión variables. En la Provincia de Buenos Aires es común encontrar ejemplares totalmente negros, con una pequeña mancha roja, poco visible, en la parte ventral del abdomen.

Realizan una tela que se caracteriza por su irregularidad, sin

formas geométricas, de pocos hilos, fuertes y en distintas direcciones, que se extienden hasta 2 m de su refugio.

Tienen hábitos rurales, viven al aire libre, a nivel del suelo,

debajo de las piedras, bolsas de cereales, dentro de cráneos y huesos secos, entre hierbas, en el ―rastrojo‖, plantaciones de ajo, papas, cebollas, etc. También en galpones, depósitos y viviendas rurales.

Es tranquila; no agresiva; sólo reacciona si se la molesta o

cuando se la aprieta sobre alguna región corporal. En nuestra Provincia desarrolla su máxima actividad entre los meses de diciembre a marzo.

Para la Provincia de Buenos Aires, varios autores mencionan

gran cantidad de accidentes provocados por esta araña, en los Partidos de Pergamino, Junín y Pehuajó, zona donde hoy no se registran con la magnitud de entonces. Posiblemente esto se deba a la mecanización rural, la cual prácticamente ha eliminado



la tarea de ―braceros‖ en las cosechas. Situación contraria presenta el sur de esta Provincia, Partidos de Médanos y Patagones, donde el levantamiento ―a mano‖ de las cosechas, especialmente el ajo y la cebollín, coincide con la actividad máxima de esta araña, provocando una verdadera endemia de latrodectismo.

Latrodectus

Indistintus Latrodectus Diaguita

Lactrodectus Mirabilis



Viuda negra Nombre común de cualquiera de varias arañas emparentadas,

sobre todo una de especie tropical pero que vive en América del Norte, Central y del Sur, es decir, que abarca desde Canadá hasta Tierra del Fuego. Teje una red irregular en las praderas. La hembra mide unos 1,2 cm de longitud y es de color negro brillante, con una marca roja en forma de reloj de arena en la cara inferior del abdomen. Los machos son la mitad de largos y suelen tener cuatro pares de puntos rojos a lo largo de los costados del abdomen, rara vez se les ve y son inofensivos. La hembra puede devorar al macho tras el apareamiento, lo que da el nombre a la especie, aunque esta práctica es frecuente entre las arañas. La mordedura de la hembra, venenosa para el ser

humano, va seguida de dolor localizado e hinchazón, náuseas y dificultades respiratorias, y puede ser mortal. El veneno, una neurotoxina, suele afectar más a los niños que a los adultos. La araña, no obstante, no es agresiva sólo ataca a los seres humanos para defenderse.

Lactrodectus Mirabilis y su Huevo.



Clasificación científica Las viudas negras componen el género Latrodectus,

perteneciente a la familia Theridiidae. El nombre científico de la famosa viuda negra es Latrodectus mactans.

Latrodectismo En las distintas patologías humanas, hay enfermedades que

tienen una signología tan particular que las hace inconfundibles. El latrodectismo es una de ellas. Esto permite considerarla como una verdadera entidad en el terreno de la medicina.

El veneno, de acción difusa sobre el sistema nervioso central, se transmite a los efectos periféricos actuando en la pre-sinapsis, provocando la liberación descontrolada de acetilcolina. Al actuar esta sustancia en los músculos, éstos se contraen; en glándulas (sudoríparas, salivares) provoca transpiración e hipersecreción; y en la acción central produce estado alucinatorio y confusión mental.

A pesar de la variación que pueda haber en la cantidad de veneno inyectado, región del cuerpo picada, susceptibilidad del individuo, edad, peso, estado, etc., el cuadro clínico que se presenta es siempre dramático y de rápida evolución.

La acción comienza generalmente después de los 30 minutos. Se observa excitación y angustia del enfermo, quien dice haber ―sentido un pinchazo‖ en un punto determinado. En los casos registrados en la Provincia de Buenos Aires, no se ven reacciones o signos locales, salvo los dos pequeños puntos de inoculación, pocas veces visibles a simple vista.

Cuando la picadura se produce en los miembros, los dolores al comienzo son irradiados y progresivos desde el lugar de la picadura hacia la raíz de éstos, concentrándose en las articulaciones. Luego, se localizan casi constantemente en la región lumbar, con contracturas de los músculos abdominales (―abdomen en tabla‖), dolores viscerales y convulsiones tetánicas. Siguen contracturas de los miembros inferiores, con calambres en los pies y dedos; puede haber ascenso de la temperatura en un comienzo, pero luego se presenta hipotermia,



con abundantes sudores fríos. Palpitaciones cardíacas, aumento de la tensión arterial (T.A. 200-125), retención de orina y, en casos graves, suele observarse priapismo y opistótono. Como signología infaltable, el cuadro se acompaña de transpiración fría con hipersecreción salival y nasal.

Los dolores hacen que el enfermo se ―queje a gritos‖, con llanto angustioso y sensación de muerte próxima. En este estado puede pasar de dos a tres días, para ir cediendo después y desapareciendo en cuatro o cinco días más, quedando durante la convalecencia, astenia por más de 30 días, con fatiga física y mental. La muerte, aunque muy rara, puede sobrevenir por paro respiratorio.

Conclusión: La ausencia de signos locales y el cuadro general, con predominio de manifestaciones neurológicas, determinan el latrodectismo.

Tratamiento del latrodectismo Ante la sintomatología descripta, el suministro de sedantes,

analgésicos y relajantes musculares, disminuyen los síntomas particularmente dolorosos (meprobamatos, diazepan, cloropromacina, o sales de calcio). Pero este tratamiento sintomático no siempre brinda un total éxito terapéutico, y está lejos de ser específico, ya que luego de un período de relajación, pueden reaparecer los síntomas con mayor intensidad. La cura definitiva consiste en la eliminación total del veneno. La neutralización rápida y total se logra únicamente con la aplicación del antiveneno específico antilatrodectus.

El suero antilatrodectus disponible en la Provincia de Buenos Aires, es producido en el Laboratorio Central de Salud Pública Provincial. Su presentación es en ampollas de 2 ml, con una capacidad de neutralización tal, que es suficiente una sola ampolla como dosis total y única, para que a las tres horas, aproximadamente, se neutralice el veneno y desaparezcan todos los síntomas. Como es de suponer, el tratamiento específico no descarta la aplicación de medicación sintomática que requiere cada caso y que es del criterio del médico actuante.



Género Loxosceles Del género Loxosceles se han descripto para América

aproximadamente 50 especies. Loxosceles laeta, tiene una amplia distribución en Sudamérica. Se encuentra en: Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Perú y Venezuela.

En realidad. Esta araña no tiene nombres vulgares bien

definidos, siendo para nosotros la ―araña de los rincones‖, o ―la de atrás de los cuadros‖; ―brown spider‖ de los norteamericanos; y ―aranhas marrons‖ del Brasil. También se denominó en nuestro país y en la década del 40 ―araña homicida‖, pues en numerosos casos mortales que se comprobó que eran provocados por una araña, no se podía hallar el ejemplar agresor.

Loxosceles laeta Es una araña pequeña, débil y muy escurridiza. Dado sus

hábitos nocturnos, es difícil observarla a las horas diurnas. Mide entre 8 y 15 mm (sin las patas). El cefalotórax y las patas son del mismo color, castaño rojizo, o acaramelado, el abdomen es más oscuro y grisáceo.

Realizan una tela blanca, de aspecto suave y algodonoso, que tapiza la entrada de la cueva.

Sus hábitos son tanto caseros como rurales, pero siempre sedentarios, cavernícolas y de actividad nocturna. Viven en rincones, grietas de paredes, detrás de muebles, cuadros y en lugares oscuros y de poca higiene. Se encuentran en galpones de almacenamiento de pasto, cereales y arneses rurales de poco uso. Un gran porcentaje de los accidentes que ocasiona, se relaciona con el manipuleo de ropa en desuso o abandonada, donde también habita.

Una de las características propias de este género es la disposición de sus ojos: seis, dispuestos en tres pares. Un par anterior (delante del cefalotórax), y un poco más atrás un par a cada lado, formando un triángulo. Son nocturnos, brillantes y visibles al reflejo de la luz.



Esta araña, Loxosceles Laeta, fue clasificada por Nicolet en el año 1849, pero su poder ponzoñoso recién se conoce a partir de 1937, gracias a Machiavello (Chile), quien la menciona en su Historia del Araneismo, este investigador diez años después completa sus observaciones: en la primera observación descubre que el efecto de ―quemadura‖ con necrosis local, ―placa marmórea‖ y/o ―mancha gangrenosa‖ provocado por picaduras de arañas y atribuido a distintas especies, sólo eran responsables las Loxosceles, y más tarde (1947), que también correspondía a esta especie el cuadro hemolítico, con hemoglobinuria, ictericia y muchas veces muerte por insuficiencia renal.

Este descubrimiento tardío del Loxoscelismo ha hecho que la

mayoría de los trabajos publicados sobre ―araneismo‖, anteriores a las fechas mencionadas, incurrieran en errores, confundiendo los efectos de los venenos de las arañas, llegando a conclusiones desacertadas, mencionando como responsables de la sintomatología descripta a Latrodectus, Segestria, Polybetes, Filistata, etc.



Reclusa parda También conocida como araña violín o reclusa café, nombre

común de una araña pequeña frecuentemente en el continente americano. A excepción de la viuda negra y ciertas especies emparentadas, es la única araña cuya picadura puede ser peligrosa para el ser humano. La reclusa parda mide 1 cm de longitud y tiene seis ojos. Teje una red en forma de lámina que puede verse en zonas guarecidas entre las rocas o en las casas. Su mordedura produce una úlcera persistente debida a la muerte de los tejidos, puede provocar una reacción tan fuerte que pone en peligro la vida de la víctima. La araña llega a vivir más de 10 años. Otras especies emparentadas con la reclusa viven en la cuenca del Mediterráneo y en Africa.

Clasificación científica La reclusa marrón pertenece a la familia Loxocelidae, orden

Araneae. Su nombre científico es Loxosceles reclusa. Las especies más destacadas en América son:

Loxosceles rufescens (Tejas, México, Guatemala, América del Sur), Loxosceles flavescens (Chile), Losoxceles lutea (Bogotá, Colombia), Loxosceles spaduca (Bolivia), Loxosceles taeniopalpus (Ecuador), Loxosceles variegata (Paraguay), La araña Loxosceles laeta, que se encuentra en Uruguay, Argentina, Perú, Chile y en las cercanías de Sao Paulo, en Brasil, sobresale por la agresividad de su mordedura que produce el envenenamiento llamado Loxoscelismo.

Loxocelismo El veneno es de acción preferentemente necrosante local

sobre el tejido cutáneo, denominándose a esta forma de araneismo ―necrótico cutáneo simple‖ o ―loxoscelismo cutáneo‖. En pequeño porcentaje, también puede provocar un cuadro grave y generalizado, llamado ―necrótico cutáneo hemolítico‖, ―cutáneo visceral‖, ―víscero hemolítico‖ o ―loxoscelismo sistémico‖, entre otros.



En la forma benigna, de acción más común, el accidentado refiere haber sentido un ―pinchazo‖ y tener un dolor ―quemante‖ en un lugar determinado. El dolor es constante y bien localizado. Después, de una a tres horas, la acción necrótica del veneno comienza a actuar sobre los capilares dérmicos, produciendo destrucción endotelial, coagulación, trombosis y necrosis de los vasos. Esta acción da una signología local que varía mucho de un accidente a otro. En general, los síntomas y signos son: pápula dolorosa; edema duro periférico; flictenas con contenido seroso o serohemático; mancha violácea con halo isquémico; ―placa marmórea‖, precursora de la ―mancha gangrenosa‖ de los autores chilenos, que en días siguientes va convirtiéndose en una escara oscura y seca, semejante a una gangrena vascular, que varía de 1 a 30 cm ó más. Aproximadamente entre dos a tres semanas después de la picadura, la escara se contrae, se desprende y cae, dejando una ulceración que demora hasta varios meses en curar, quedando una cicatriz viciosa. Estos signos locales suelen ser acompañados con malestar general, estado febril leve e insomnio provocado por el dolor local, suave pero constante.

Si a estas manifestaciones locales, se presenta, además, síntomas generales con complicaciones sanguíneas, hepáticas y renales, observado en pocas oportunidades, el cuadro se hace de extrema gravedad y puede llegar a provocar la muerte. No hay relación entre los síntomas locales y generales, ya que una pequeña ampolla rojiza o punto oscuro rodeado de una zona morada, puede ser acompañado, horas más tarde, por síntomas generales; o por el contrario, una gran mancha gangrenosa, de aproximadamente 30 cm, puede no ser acompañada por manifestaciones generales de relevancia.

Cuando la sintomatología es grave, el cuadro se instala entre seis, quince o veinte horas, con hemólisis intravascular severa, acompañada de malestar general, escalofríos, cefaleas, postración, estado nauseoso, hemoglobinuria, hipertermia, ictericia, anemia hemolítica, oliguria o anuria que se mantiene



hasta la muerte, entre el 2º y 10º día, por el grave compromiso renal.

Tratamiento del loxoscelismo En principio, debemos aclarar que es probable que una

persona adulta dormida, no sienta picadura en forma inmediata, pero luego de un período de descanso de aproximadamente dos horas, se despierta con fuerte llanto. Lo más común es que el accidentado se dé cuenta en el momento de recibir el ―pinchazo‖, le reste importancia al animal agresor, lo destruye, y no lo conserva para su determinación.

Contrariamente a lo que sucede con las picaduras de Latrodectus, muy dolorosas en la primera hora, en el loxoscelismo, el afectado no le da trascendencia al accidente, más si el accidentado es un adulto, pues el dolor es suave y soportable, de esta manera deja pasar aproximadamente seis horas. Luego de este período, el dolor ―quemante‖ suave, pero constante, lo preocupa y recién recurre al auxilio médico.

Hasta hoy no hay tratamientos que impidan la diseminación del veneno, ni el desarrollo de la necrosis local. Por lo tanto, debemos destacar que: NO se deben abrir las ampollas o flictenas; NO inyectar medicación alguna sobre la herida, NI aun el suero específico.

Las afecciones locales se pueden tratar sin métodos ni

sustancias que trastornen la evolución, ayudando a que el tejido se regenere progresivamente, como en el caso de una quemadura. Las compresas húmedas alcalinas, pomadas antisépticas y antiinflamatorias, agentes estimulantes de la cicatrización (polvos vulnerarios), bien usados, son eficaces. Pero esta signología local, importante para el diagnóstico, no debe ser tratada en forma inmediata, pues no es influyendo en el estado de envenenamiento general que pudiera tener el accidentado.

Si en las primeras horas, aproximadamente de seis a ocho, el accidentado solamente presenta síntomas locales (ampollas,



sensación quemante, pequeña sufusión), NO DEJAR DE CONTROLAR LA EVOLUCIÓN EN LAS PRÓXIMAS 24 HORAS, ya que en una forma aparentemente benigna, puede complicarse horas más tarde por la aparición de un cuadro hemolítico más o menos importante. En este período expectante, de observación, se debe vigilar y proteger la función hepática y sobre todo renal, manteniendo un buen equilibrio hidrosalino e iónico. Pasado el período de 24 horas, y si no hay sintomatología general, se define como un ―loxoscelismo cutáneo simple‖, lo que significa que la vida del accidentado no reviste peligro.

Por el contrario, si se manifiestan síntomas generales como: subictericia, hipertermia, cefaleas, náuseas, vómitos, escalofríos, insomnio y/o hemoglobinuria, se debe actuar con un tratamiento intensivo propio de la gravedad que presente, siendo necesario efectuar diálisis peritoneal precoz y exanguineotransfusión para conseguir la completa desaparición de los síntomas generales. El suministro de corticoesteroides inyectables ha dado buenos resultados terapéuticos.

Lógicamente, lo decisivo que asegura la evolución favorable del accidentado, está en la posibilidad de obtener y suministrar un suero específico anti-Loxosceles, o anti-arácnido, del Instituto Butantan del Brasil, único productor en Sudamérica de este importante elemento terapéutico. Lamentablemente, este suero pocas veces está disponible en nuestro país. La dosis y la vía de aplicación, son bien precisas en las indicaciones que acompañan a las ampollas de suero, que serán de cinco a diez ampollas por vía venosa como mínimo.

Del resto de las arañas (los géneros más comunes son:

Lycosa, Filistata, Grammostola, Dysdera y Polybetes), a continuación se suministra alguna información sobre Polybetes pithagoricus, por ser una de las especies que más abunda en nuestro medio y de temperamento muy agresivo.



Polybetes pithagoricus Nombres vulgares: ―arañón‖, ―araña cangrejo‖, ―araña del

monte‖, ―de los eucaliptos‖, etc. Su longitud puede llegar hasta los 40 mm, sin las patas, las

que se alargan hacia los costados como la de los cangrejos. Cuerpo aplanado con abdomen de color leonardo con manchas negras en el dorso y en el vientre, donde se forma un triángulo (recuerda el teorema de Pitágoras).

Prefiere lugares altos, árboles, enredaderas, debajo de la corteza de los árboles, preferentemente eucaliptos. De costumbres vagabundas, son frecuentes en las habitaciones con cambios bruscos de temperatura (tormentas de verano). Pica cada vez que la oportunidad se le ofrece, pero su descomunal tamaño y el dolor inmediato que provoca, hace que el accidentado le dé caza y la conserve para su determinación.

Casi inmediatamente del accidente, en el sitio de la picadura, se puede formar un edema doloroso de 1 a 6 cm de diámetro, con ligera parestesia cutánea, y en algunos casos, entre los primeros treinta minutos se forma una pápula blanquecina. La anestesia puede abarcar el miembro afectado con sensación de ―adormecido y pesado‖, acompañado de malestar general.

Generalmente, a las tres horas cede el edema y desaparece la parestesia, quedando el miembro ―pesado y flojo‖. En ese período puede haber debilidad, mareos, escalofríos, cefaleas y astenia. Estos síntomas desaparecen sin ningún tratamiento entre 5 a 10 horas.

Tratamiento Hecho el diagnóstico de araneismo por Polybetes, dado por la

determinación del animal y los síntomas descriptos, sería conveniente NO DAR NINGUNA MEDICACIÓN, salvo sedantes para tranquilizar al accidentado. Si el dolor local es intenso y persistente, excepcionalmente puede ser útil efectuar infiltración local con Xilocaína al 2%. Pero en general, como se mencionó



anteriormente, los síntomas locales desaparecen en tres horas aproximadamente, y los neurotóxicos (debilidad, mareos y cefaleas), entre 6 y 8 horas.

No existe suero específico para esta especie, y los sueros disponibles no tienen ninguna acción curativa sobre el accidentado.

Resultados Análisis de los accidentes provocados por arañas en la

Provincia de Buenos Aires, durante el período 1977-1994. Notificados 552 casos, con tres óbitos.

Con el mismo sistema de control que en el ofidismo (provisión de suero, notificación por ficha y reposición del suero utilizado), se trabajó durante el período de 1977 a 1994, en el cual se notificaron 552 accidentes. El promedio anual fue de 30 casos, con un máximo de 61 accidentes en el año 1994.

Al analizar las denuncias, tenemos que centrar nuestros comentarios casi exclusivamente en el latrodectismo, ya que el 90% de los accidentes es atribuible a Latrodectus sp. ; 2% a Loxosceles sp; y el restante 8% no se pudo asegurar la especie causante.

Dado las características bioecológicas de Latrodectus en nuestro País, con su máxima actividad entre los meses de diciembre a marzo, es lógico comprender que el 87% de los accidentes ocurran en este período, más aún cuando esta época del año coincide con actividades rurales. Esto sucede en los Partidos de Médanos y Patagones, correspondiéndole a los Hospitales Municipales de Pedro Luro y Bahía Blanca el 58% del registro. En esta actividad rural, el hombre está más expuesto, ya que el 79% de los accidentes corresponde a este sexo.

Con relación a la edad de los accidentados, el grupo activo (20 a 59 años) con el 68% fue el más afectado. El levantamiento periódico de algunas cosechas, efectuada por grupos familiares, hace que los niños colaboren en esta actividad, incidiendo en el grupo pediátrico (de 0 a 14 años) con el 13% de los casos.



Los accidentes provocados por arañas, de cualquier especie que sea, casi siempre ocurren en el domicilio o lugar de trabajo del afectado. Si bien los accidentados que integran el grupo de residentes locales dan un 96% de los casos, muchos de ellos corresponden a trabajadores rurales que se trasladaron lejos de su residencia para levantar cosechas.

El pequeño tamaño de las arañas (Latrodectus y Loxosceles) y la abundancia en que se encuentran en determinadas áreas, hace que a pesar de conocerse su peligrosidad, no puedan evitarse los accidentes en cualquier parte del cuerpo. No obstante, observamos que, a diferencia del ofidismo, hay un predominio de las zonas cubiertas del cuerpo con un 46% entre el tronco y muslos.

En los casos de identificación del animal, se observa el elevado porcentaje de accidentados que ingresan sin el animal agresor (90%), esto hace que el médico deba diagnosticar sobre la base de los síntomas y signos que presenta el paciente.

En cuanto a la sintomatología del accidentado, el 75% presentó signos locales y generales. Debemos aclarar que el Formulario Epidemiológico utilizado en las notificaciones, no es lo suficientemente claro cuando se refiere a la signología local, pues además de requerir información sobre edema, ampollas, equimosis y hemorragias, se solicitan datos sobre dolor. Si bien por la deducción del médico es aceptable su presencia en el lugar de la picadura, el accidentado siempre lo expresa, ya sea este ―dolor‖ real o imaginario. No obstante, en esta evaluación, el dolor fue aceptado como signología local.

Con relación al tiempo transcurrido desde que se produce el accidente, hasta la aplicación del suero o la intervención del médico, se observa que el 47% se registró dentro de las primeras tres horas. Aquellos accidentes en que la atención se efectuó luego de las 8 horas, se debieron a la demora del accidentado y no a una dificultad de diagnóstico o derivación a un centro especializado.

La cantidad de suero aplicado por casos, está con relación a la potencia neutralizante de los sueros utilizados. El suero



antilatrodectus se presenta en ampollas de 2 ml, y tiene una capacidad de neutralización tal, que una sola ampolla es suficiente como dosis única y total. El 89% ha recibido esta dosis; el 7% fue reforzado con una ampolla más; y un 3% se aplicó suero específico para casos de loxoscelismo, con dosis iniciales de 5 a 10 ml como mínimo.

Se evalúa la vía de aplicación del suero, utilizándose la intramuscular en el 85% de los casos, con buenos resultados terapéuticos. Pero esta vía es aceptable cuando se trata de accidentes por arañas del género Latrodectus, donde su veneno no provoca lesiones anatomopatológicas perdurables; para los casos de loxoscelismo, se aconseja la endovenosa como vía de neutralización más rápida.

Al evaluar la reacción alérgica inmediata luego de la aplicación del suero específico, vemos que el 95% de los casos no tuvo reacción alguna, y solamente el 4% presentó manifestaciones alérgicas. Debemos aclarar que el araneismo no requiere más internación que uno a dos días, salvo en los casos graves de loxoscelismo. Luego de dos o tres días se confecciona la ficha y se remite la denuncia, no pudiendo registrar en ella, la conocida dolencia del suero heterólogo, que se manifiesta entre 7 a 10 días de aplicado éste. Por la información verbal, se podría considerar que es frecuente la aparición de hipertermia, dolores articulares y exantema generalizado en ese período.

El 86% de los accidentados recibieron tratamiento coadyuvante juntamente con el suero específico. Y la medicación más utilizada fue: Antialérgicos en un 79% de los casos; Antitetánica en el 24%; y Antibióticos en el 7%.

Dada la sintomatología descrita en la ficha de notificación, el

tratamiento y la evolución del accidentado, juntamente con la zona donde ocurrió el accidente y la época del año, se determinó el probable agente etiológico, siendo Latrodectus el 90% de los casos; Loxosceles el 2%; mientras que el 8% no se pudo aseverar la especie responsable.



Si en la presente evaluación, con 552 casos de araneismo, durante 18 años, tenemos en cuenta que solamente hubo tres casos mortales, estaríamos ante un bajo porcentaje de probabilidades de óbitos por estos artrópodos (0,54%). Pero si tenemos en cuenta que los tres óbitos corresponden a loxoscelismo, vemos que a pesar de los pocos casos ocurridos por Loxosceles (13 en total), la mortalidad del 23% es sumamente elevada.

Para finalizar el análisis de las tablas surgidas de las fichas

epidemiológicas, nos queda una advertencia sobre las fichas incompletas, donde el 99% de los items fueron contestados, pero ese 1% faltante, que podríamos considerar intrascendente, en varias oportunidades ha representado una pérdida sumamente importante, pues ha faltado la información sobre la edad del

paciente, cantidad de suero, vía de aplicación, etc.

Acanthoscurria Gigantea (Familia Terafosidas) o araña Pollito del Norte

Argentino.



Guía para géneros de arañas Mygalomorphae de la argentina

Esta guía fue confeccionada para permitir la identificación de

los géneros de arañas que se encuentran en la Argentina. La mayoría de los caracteres usados pueden verse a simple vista en un animal vivo en posición dorsal (la región ventral puede observarse colocando el ejemplar en un tubo de vidrio transparente). Otras características, como las uñas tarsales, cúspides del labio y peines metatarsales, deben ser observadas con una lupa o cuentalíneas. Si los ejemplares se conservan en alcohol, hay que tener en cuenta que puede variar ligeramente el colorido. La guía no sirve para identificar material de otros países, y, en lo posible, es preferible usar ejemplares adultos, ya que los juveniles pueden presentar diferencias (el esternón es más ancho, las patas tienen menos espinas, falta la escópula, el color es distinto). La distribución geográfica conocida se ilustra de modo aproximado en pequeños mapas (no se incluyen las Islas Malvinas porque el grupo no se encuentra allí), que pueden ayudar en la determinación. En cada caso se menciona el tamaño medio de los ejemplares (longitud del cuerpo, con quelíceros y sin hileras). Las ilustraciones, por último, dan idea



del aspecto de cada género; aunque es necesario aclarar que, en todos los casos, son ilustraciones de hembras, y los machos pueden presentar pequeñas diferencias en el largo de las patas o el aspecto general.

Los principales géneros son Grammostela y Acanthoscurria. Se las conoce vulgarmente con el nombre de ―araña pollito‖ o ―araña peluda‖. De aspecto impresionante, contrariamente a la creencia popular, es uno de los arácnidos más inofensivos, siendo sus manifestaciones locales benignas y poco trascendentes.

Género Phoneutria Junto con Latrodectus y Loxosceles, debe citarse el género

Phoneutria en primera línea; su agresividad y su veneno son notables aunque rara vez llega a causar la muerte. Son arañas grandes, que llegan hasta 40 y 45 mm de largo, cubiertas de pelo corto en diversos tonos de pardo y gris, con los ojos dispuestos en tres líneas 2-4-2, y las patas armadas de numerosas púas insertas sobre puntos blancos. En la Argentina es frecuente en las selvas húmedas, especialmente en Misiones. Al Gran Buenos Aires solían llegar con los cachos de bananas especialmente en Misiones. Al Gran Buenos Aires solían llegar con los cachos de bananas procedentes del Brasil. Su veneno es de acción violenta y pasajera, en nuestra práctica ha producido generalmente síntomas más o menos localizados, con

grandes dolo

res y algo

de ede

ma (en la mano o brazo picado), pero como es un veneno neurotóxico tetanizante (Vellard), en los casos graves, y especialmente en niños, deberá inyectarse el suero Antictenus,



del Instituto Butantan. Generalmente no hay reacción local (salvo ligero edema) y no quedan rastros, ni secuelas de la picadura.

Género Chiracanthium Son pequeñas arañas, que en general no llegan a 10 mm de

largo; tienen cuerpo y patas de amarillo pálido verdoso, con la parte cefálica negra. Construyen su vivienda en plantas de hoja perenne, como los naranjos y otros arbustos, juntando varias hojas con su telaraña.

El infraorden Mygalomophae incluye a la familia Theraphosidae (son las conocidas ―arañas pollito‖) y varias otras familias. El grupo se caracteriza por sus quelíceros dirigidos hacia delante y con sus ganchos de movimiento paralelo, por tener cuatro pulmones y por las hileras posteriores triarticuladas. El otro infraorden de arañas que se encuentra en la Argentina, Arañeomorphae, tiene los quelíceros dirigidos hacia abajo y con sus ganchos que se entrecruzan al cerrarse, casi siempre dos pulmones (falta el par posterior) e hileras posteriores uni o biarticuladas.

Mygalomorphae Son arañas terrícolas, que viven en cuevas o bajo troncos o

piedras. Algunas construyen para su cueva una tapa que abre por medio de una bisagra de seda, y refuerzan sus paredes con el rastrillo; por esto se las llama ―arañas albañiles‖, y sus cuevas son sumamente difíciles de hallar. Otras especies, como las de las familias Dipluridae y Mecicobothriidae, tejen telas irregulares



para capturar sus presas. El crecimiento de estos animales se efectúa mediante mudas. Al llegar a la madurez, los machos abandonan su vida sedentaria y vagan en busca de una hembra. Los machos tienen en los palpos un órgano copulador indirecto, el bulbo, que deben cargar con el esperma proveniente de la abertura genital, para transferirlo luego a la hembra. Esta, por su parte, lo aloja en unos receptáculos, conocidos con el nombre de espermatecas, y lo derrama sobre los huevos cuando más tarde efectúa la puesta. Las espermatecas tienen distinta forma en cada especie y son muy útiles para identificarlas, pero su observación es difícil; en la piel vieja de una araña que ha mudado, se pueden ver las espermatecas entre los dos pulmones anteriores sin necesidad de disección.

Dermatitis paederiana. El género Paederus se encuentra esparcido por todo el

mundo, con unas 200 especies. En nuestro país, las especies que producen dermatitis, son principalmente Brasiliensis Erichson y Ferus Erichson. Estas especies oscilan entre los 10 y 15 mm de largo. Los pocos géneros de Argentina de los que se conoce la acción del veneno son inofensivos para el hombre. Muchas Theraphosidae tienen en el dorso del abdomen un manchón de pelos urticantes (se distinguen por ser de distinto color), pero sólo en pocas especies pueden llegar a causar molestias.



Arañas más comunes en nuestro País:

Característicamorfológicas Variedad de araña

Fóvea

transversal

Fóvea

longitudinal

Sin fóvea. 3

mm de largo.

Con 6 ojos.

MECICOBOTHRII

DAE.

Mecicobothrium (6-

7 mm)

Tejen una pequeña

tela bajo piedras, en

lugares húmedos. Se

encuentran

exclusivamente en

las sierras de la

Provincia de Buenos

Aires.

Con fóvea.

5 mm de

largo o

más. 8

ojos.

Cefalotórax de color rojo,

patas, quelíceros y abdomen de

color negro u oscuro.

HEXATHELIDAE.

Scotinoecus (10-15

mm)

Se encuentran en

zonas secas de la

Patagonia; se conoce

muy poco de su

biología;

aparentemente viven

en cuevas y no tejen

tela.



Los 8

ojos

reunidos

en una

elevación.

Con

pilosidad.

Viven

bajo

piedras o

en cuevas

(casi

siempre

sin tapa);

patas

anteriores

con pocas

espinas.

Abdomen

oscuro o

con

algunos

puntos

claros.

Abdomen

con

líneas

oblicuas

notables.

Sin

ese

color

DIPLURIDAE.

Chilehexops (3 mm)

Arañas muy poco comunes.

Tejen una pequeña tela en

tierra suelta de suelos

húmedos. Viven solamente

en Misiones.

Los 8 ojos no

reunidos en

una elevación.

Sin pilosidad.

Viven siempre

en cuevas con

tapa. Patas

anteriores muy

espinosas.

Hileras muy largas; tarsos

anteriores con espinas, sin

escópula.

Diplura (25 mm)

Viven en lugares

húmedos y sombríos,

bajo troncos o piedras.

Su tela es bastante

extendida, a veces en

forma de mantel, con

un refugio tubular.

Hileras cortas;

tarsos

Linothele (25 mm)

Muy semejantes en



anteriores sin

espinas, con

escópula.

aspecto y hábitos a las

Diplura, se

diferencian por el

dibujo del dorso del

abdomen.

Sin fascículos.

Uñas con

dientes

numerosos en

dos filas;

tarsos III y IV

con escópula

rala o ausente.

Menos peludas

Con fascículos. Uñas con

pocos dientes (o ninguno) en

una sola fila. Tarsos III y IV

con escópula densa. Muy

peludas.

Ischnothele (15-20

mm)

Viven en lugares

secos, bajo piedras o

al pie de árboles. Su

tela es irregular, con

numerosos tubos en

todas direcciones.

Colorido

uniforme,

tonos marrones

o negruzcos.

Labio

cuadrado,

con

cúspides.

Abdomen

con pelos

urticantes.

Cefalotórax,

palpos y patas

anteriores de

color gris;

abdomen y

patas

posteriores de

color marrón

oscuro.

Theraphosidae

La mayoría de las

Theraphosidae vive

bajo piedras o troncos;

las especies grandes

pueden encontrarse en

cuevas.

Viven en cuevas (no

tapizadas con seda),

en lugares planos, de

suelos húmedos. La

Pata IV es ligeramente

más gruesa que las

demás.

Labio ancho

sin cúspides.

Abdomen sin

pelos

urticantes.

Oligoxistre (15 mm)

Mapa 2

Colocan sus huevos

en un disco de tierra y

seda, que la madre

cuida parándose



encima.

Tibia I el macho sin

espolones

Crypsidromus (35

mm) Mapa 3

Las únicas

Theraphosidae

argentinas sin

espolones en la tibia I

del macho. Viven sólo

en Misiones.

Adultos a 4 cm

ó más.

Tibia I del macho con un

solo espolón interno.

Acanthoscurria (40-75

mm) Mapa 4.

Comunes en el norte

del país. Con órganos

estridulatorios,

producen sonidos que,

en las especies

grandes, son audibles

para el hombre.

Fémur IV con

escópula en su

cara posterior.

Con tonos

rosados. Bulbo

con punta

gruesa.

Montañas altas (por encima

de los 2000 m) de La Rioja,

Mendoza y Catamarca.

Pamphobetheus (50

mm) Mapa 5.

Las Theraphosidae

más comunes en

Misiones. Bastante

agresivas, toman una

postura amenazadora

al ser molestadas.

Zonas boscosas de Río

Negro y Neuquén.

Paraphysa (50 mm)

Mapa 6.

Poco comunes, se las

encuentra a gran

altura, en pocos

lugares.

Fémur IV sin

escópula; de

tonos amarillos

No se encuentran en los

lugares anteriores.

Phrixotrichus (40 mm)

Mapa 7.

Viven en cuevas,



o naranjas;

bulbo con

punta fina.

tapizadas con bastante

seda, a menudo al pie

de troncos.

Grammostola (45-75

mm) Mapa 8.

Junto con

Acanthoscurria, es

uno de los géneros

más comunes de

arañas grandes. Muy

abundantes en las

sierras centrales.

Adultos de 3

cm o menos.

Abdomen con el vientre

mucho más claro que el

dorso.

Cyrioccsmus (20 mm)

Mapa 9

Los machos se

reconocen por tener el

bulbo con dos puntas.

Vientre oscuro. De color negro azabache. Ceropelma (25-30

mm)Mapa 10

Mansas y tímidas,

comunes en las sierras

bonaerenses.

De color

marrón.

Cefalotórax ancho, patas

largas.

Homoeomma (15-25

mm) Mapa 11

Comunes en Entre

Ríos y norte de la

provincia de Buenos

Aires.

Cefalotórax

largo, patas

largas.

Drytopelma (20 mm)

Mapa 12

Los machos se

reconocen por tener el

fémur III ensanchado.



4 hileras. 2 hileras solamente. Nemesiidae

Diplothelopsis (30

mm)

Viven en cuevas

bastante profundas (de

unos 20 cm de

profundidad), con

paredes lisas y

tapizada con poca

seda. Aunque se

encuentran en casi

todo el país, parecen

ser poco comunes.

Esternón

alargado.

Todo el cuerpo de color

negruzco uniforme. Adultos

de 25 mm o más.

Mygaloides (30 mm)

Viven en cuevas

similares a las de

Diplothelopsis

(género muy afín), en

lugares secos y

semidesérticos. Los

juveniles son de color

más claro y pueden

tener un diseño

similar al de

Diplothelopsis.

Cefalotórax con 3 bandas

claras; abdomen con

manchas claras; patas con

manchas oscuras; adultos de

15 mm.

Xenonemesia (15

mm)

Viven en cuevas poco

profundas, sin tapa y

tapizadas con muy

poca seda.

Los cuatro géneros

siguientes son muy

similares entre sí:

Tarsos IV con uña inferior;

metatarsos II-IV con peine.

Stenoterommata (10-

20 mm)



Viven en cuevitas

tapizadas con mucha

seda, a menudo con

dos entradas en forma

de Y, sin tapa. La

patella IV carece de

espinas.

Tarsos con 2

uñas

solamente, sin

peine

metatarsal.

Macho: tibia Y sin espolón.

Hembra: patella IV con 3

espinas anteriores. Hileras

con el artejo apical muy

corto y redondeado.

Androthelopsis (25

mm)

Viven en lugares

secos, en cuevitas sin

tapa que a veces

tienen dos entradas,

tapizadas con bastante

seda.

Macho: tibia Y con un

espolón con 6 ó 7 espinas.

Hembra: patella IV sin

espinas. Hileras con el artejo

apical redondeado.

Chaco (25 mm)

Construyen una

cueva, tapizada con

poca seda, en lugares

inclinados y de suelo

suelto, y la cierran con

una tapa que sostienen

con una bisagra floja.

Los juveniles son de

color más claro y con

las patas manchadas.

Macho: tibia Y con 2

pequeñas espinas apicales.

Hembra: patella con o sin

espinas anteriores. Hileras

con el artejo apical agudo o

redondeado.

Acanthogonatus (10-

30 mm)

En las sierras de

Córdoba y Buenos

Aires se encuentran en

tubos de seda o cuevas

poco profundas bajo

piedras; las especies

patagónicas viven en

cuevas más profundas,



y son comunes en

terrenos arcillosos e

inundables.

Ojos en dos

filas.

Ojos en dos grupos: 2 ojos en

el borde anterior del

cefalotórax y 6 más atrás.

Idiopidae. Idiops (15

mm)

Construyen una cueva

corta, vertical,

tapizada con una capa

gruesa de seda, que

cierran con una tapa

fina.

Fóvea apenas

curvada hacia

atrás; tibia III

con espinas

que no forman

fila transversal.

Con rastrillo. Tibia del palpo

sin espinas dorsales ni

engrosamiento ventral.

Neoteniza (14-25 mm)


corta, inclinada,

tapizada con mucha

seda y una tapa fina.

Los machos son

mucho más pequeños

que las hembras (6-7

mm) y tienen vivos

colores.

Sin rastrillo. Tibia de palpo

de la hembra con espinas

dorsales y un engrosamiento

dorsal.

Migidae.

Calathotarsus (15

mm)

Se encuentran

exclusivamente en las

sierras bonaerenses.


inclinada, que cierran

con una tapa gruesa.

Los machos son de

colorido llamativo,

con el cefalotórax de

color naranja y patas

oscuras.



Género Escorpión Escorpión (invertebrado), nombre común de un arácnido de

cuerpo plano y estrecho dotado de dos pinzas similares a las de las langostas, ocho patas y una cola abdominal segmentada.

Esta, que normalmente termina en un aguijón alimentado por un par de glándulas venenosas, suele curvarse sobre el dorso del animal. Se conocen unas 1.400 especies. Por lo general, los escorpiones son de color pardo y miden entre 2,5 y 20 cm de longitud.

Presente en regiones tropicales cálidas y secas, el escorpión es nocturno y se alimenta sobre todo de arañas e insectos. Las crías nacen vivas y permanecen con su madre durante un breve período. Cuando captura una víctima con las pinzas, el escorpión le inflige un picotazo con su aguijón abdominal que la incapacita. La picadura de la mayoría de las especies es dolorosa pero no fatal para las personas, aunque existen especies muy peligrosas, su veneno es una neurotoxina que ataca el sistema nervioso.

Los escorpiones o alacranes pertenecen a la clasificación de los artrópodos, tienen 8 patas, una cola muy larga que se enrosca en la parte superior y un aguijón que está llena de veneno. Sólo una cuarta parte de ellos aproximadamente posee un veneno altamente peligroso, aunque el hecho de que pueden llegar a matar a los seres humanos, ya los convierte en criaturas temidas.

La especie más pequeña de escorpiones tiene alrededor de ½ pulgada de tamaño, mientras que la más grande puede alcanzar

un tamaño de hasta 7 pulgadas y media. Son criaturas que presentan gran variedad de colores, lo que les permite



mezclarse bien con las áreas circundantes. Pueden ser de color marrón, negro o incluso un color verdoso.

Los escorpiones han sido capaces de sobrevivir en la Tierra durante millones de años. Eso significa que están muy adaptados a las características que sus cuerpos poseen hoy. Los primeros restos fósiles datan de hace unos 430 millones de años. Estas criaturas pueden ser encontradas en todos los continentes, excepto Australia.

Existen más de 1700 especies de escorpiones que ya han sido identificadas, las mismas pueden variar en tamaño dependiendo de la especie y su hábitat. Algunos pueden tener sólo 6 ojos, mientras que otras especies tienen hasta 12, sin embargo ninguno de ellos tiene una buena visión. En su lugar, confían en sus vibraciones y en su sentido del olfato.

Los escorpiones viven en las rocas, la arena y en otros disímiles lugares. Son muy flexibles, de manera que no hay límite en cuanto a los lugares donde usted pueda encontrarlos. Ellos comen abundantemente siempre y cuando haya insectos y roedores disponibles. La alimentación no constituye una preocupación pues se conoce que pueden pasar un año sin comida ni agua.

Estas criaturas se reproducen a través de un proceso de apareamiento que tiene lugar entre machos y hembras. Sin embargo, algunas especies tienen la capacidad de fertilizar los huevos sin la presencia del esperma masculino ningún, siendo este un concepto muy interesante que

los investigadores continúan investigando. La coloración de sus cuerpos hace que sea difícil para las

personas notar su presencia alrededor antes que sea demasiado tarde. En estos casos es cuando se es susceptible a las picaduras de escorpiones. Los expertos no creen que los escorpiones sean criaturas agresivas, simplemente a menudo entran en contacto con los seres humanos debido a que están



tratando de encontrar un lugar más cálido cuando se producen cambios de temperaturas.

La mayoría de las especies viven en áreas con temperaturas entre los 60 y 90 grados Fahrenheit. De cualquier forma, se sabe que ellos adoran indistintamente estar en lugares muy fríos o muy calientes como los desiertos, siendo este uno de los lugares más comunes donde ellos habitan.

El veneno de algunas especies de escorpiones puede ser muy tóxico. Esto constituye

un gran problema en algunos lugares como México, donde al menos 1000 adultos y niños mueren cada año debido a las picaduras de este animal, ya que resulta muy difícil encontrarlos o eliminarlos completamente de cualquier hábitat.

Algunas personas disfrutan la aparente naturaleza agresiva de los escorpiones, así como recolectar elementos que estén relacionados o que representen a esta criatura y compartir con otros las razones por las que debe protegerse a los escorpiones. Sin embargo, no hay estadísticas que demuestren que están en peligro de extinción. Actualmente no se conocen esfuerzos reales de conservación para protegerlos, pero hay quienes se esfuerzan por ayudarles a conseguir una mejor reputación y más respeto del que tienen.

Clasificación científica Los escorpiones pertenecen al orden Scorpionida, clase

Arachnida. Los escorpiones o alacranes, viven en pilas de madera,

bajo piedras, troncos, bosta seca. Tienen actividad nocturna y se adaptan bien al ambiente

doméstico. Existen en toda la República, con una variedad de 22 especies aproximadamente. TODAS SON VENENOSAS, pero



solamente una especie, Tetis trivittatus, tienen un veneno de importancia toxicológica, que actúa sobre el sistema nervioso. Aún así, los casos graves son excepcionales.

Accidente Ocurre cuando inadvertidamente se pisa o se los toca con

alguna zona del cuerpo. El animal reacciona, clava su cola y por el telsón inyecta el

veneno, provocando dolor local inmediato; muy intenso e irradiado. Se observa un punto por donde penetró el veneno.

Tratamiento A pesar de existir un suero específico, rara vez es aplicado,

pues con anestésicos inyectables locales y calmantes generales, cede el dolor y el estado de envenenamiento. No obstante, el accidentado debe recurrir al Centro asistencial más próximo.

Guía para la identificación de los escorpiones

La presente guía ha sido elaborada con el propósito de

facilitar la identificación de las más de 16 especies de escorpiones que se han encontrado en la República Argentina.

Los caracteres utilizados para el reconocimiento de las diferentes especies son, aparte de la coloración y el tamaño, los rasgos morfológicos indicados en las figuras que aparecen.

Estos caracteres podrán ser visualizados utilizando una lupa de buen aumento o mejor, una lupa estetoscópica. Los pequeños mapas que indican el área de distribución geográfica, podrán ser también de cierta ayuda en la identificación de las especies.

Para capturar los escorpiones, lo más aconsejable es atraparlos con una pinza de unos 15 cm de largo e introducirlos inmediatamente en líquido conservador (alcohol rebajado al 70%), añadiendo luego una etiqueta escrita a lápiz con los datos de la localidad, fecha de captura y nombre del colector. Si se los



desea conservar vivos, es aconsejable alojarlos separadamente, pues la mayoría de las especies son caníbales.

Los escorpiones, conocidos también con el nombre de alacranes, viven en las zonas tropicales y templadas del mundo.

En la Argentina se los encuentra prácticamente en todo el territorio, desde la Puna (con hallazgos a más de 4.000 metros de altitud) hasta la selva misionera y desde allí hasta el extremo sur de la Patagonia.

Aunque en nuestro país ocupan una gran diversidad ambiental, los escorpiones argentinos son predominantemente habitantes de zonas desérticas, semidesérticas y montañosas.

Todos los escorpiones son de hábitos nocturnos, momento en que salen de sus escondrijos para capturar a sus presas (fundamentalmente insectos, arañas u otros escorpiones) y también para reproducirse. El cortejo empieza con una ―danza nupcial‖ de la pareja tomada por sus pinzas, al término de la cual el macho pega al suelo o sobre algún objeto (piedra, tronco, etc.), una delicada estructura llamada espermatóforo, que será inmediatamente utilizada por la hembra para fecundarse.

El tiempo de gestación es variable y puede durar varios meses. Los escorpiones son vivíparos, y después de nacidas las crías se instalan sobre el dorso materno, permaneciendo allí unos días y dispersándose luego para comenzar una vida independiente.

La mayoría de los escorpiones (salvo los Tetis) practican túneles y galerías en el terreno en que viven, a veces hasta 30 cm de profundidad, que son utilizados por el escorpión como refugio diurno o para permanecer en ellos gran parte del año. En este último caso, el animal se mantiene en un estado de semiletargo durante la época invernal; pero se conoce una especie Urophonius iheringi, que actúa en forma inversa, residiendo en la galería durante la primavera y verano. La dilatación final que poseen dichas galerías son utilizadas por las hembras en estado de gravidez como ―cámaras de gestación‖, en donde paren a sus crías y permanecen con ellas allí durante algún tiempo.



Prácticamente ningún escorpión de la Argentina puede ser considerado muy peligroso o letal para el hombre, si bien algunas picaduras suelen ser dolorosas. La única excepción sería trivittatus, con una ponzoña suficientemente potente para causar accidentes, especialmente si pican a criaturas.



Identificación de Escorpiones Características Físicas Especie

Dorso con una fila

de crestas. Telson

con apófisis

subaculear.

Dorso con tres bandas

oscuras longitudinales.

Patas y pinzas sin manchas.

Bothriurus

bonariensis:

Adultos hasta 60

mm. Peines con 16

a 22 dientes. Toda

la provincia

excepto extremo

sur.

Dorso y pinzas con

crestas. Esternón

subtriangular.

Todo el

cuerpo

irregularmente

manchado.

Dorso con

3 filas de

crestas.

Telson sin

apófisis

subaculear.

Bothriurus voyati:

Adultos hasta 60

mm. Peines con 18

a 24 dientes. Sierra

de la ventana.

Torso y pinzas sin

crestas. Esternón

subpentagonal, son

visibles dos

plaquitas laterales.

Pinzas con 9 a 12

tricobotrias ventrales.

Quelíceros con 1 diente

subdistal. Cara ventral del

segmento caudal V con

crestas y granulaciones en

la mitad superior.

Bothriurus

flavidus: Adultos

hasta 32 mm.

Peines con 11 a 16

dientes. Del Río

Salado al Río

Colorado.

Posiblemente al

norte de la

Provincia.

Cara inferior de los

tarsos con 1 hilera

de pelos, cara

ventral del

segmento caudal

VI con numerosos

pelos.

Dorso y cara ventral de la

cola manchada. Tarso con

las uñas simétricas.

Bothriurus

prospicuus:

Adultos hasta 4

mm. Peines con 15

a 22 dientes. Mitad

sur de la provincia.

Pinzas con 5 Cuerpo sin manchas. Tarso Bothriurus



tricobotrias

ventrales.

Quelíceros con 2

dientes subdistales.

Cara ventral del

segmento caudal V

con crestas y

granulaciones a

todo lo largo.

con las uñas asimétricas

(uña interna más larga que

la externa).

burmeisteri:

Adultos hasta 5

mm. Peines con 18

a 25 dientes.

Extremo sur de la

Provincia.

Cara ventral del

segmento caudal V

con una cresta

transversal.

Pinzas con unas 30

tricobotrias ventrales.

Tarsos I y II con uñas

asimétricas. Tarsos III y IV

con dos pares de espinas.

Vachonia

martinezi: Adultos

hasta 55 mm. Peine

con 11 a 19

dientes. En

ambiente de

médanos al sureste

de la Provincia.

Muy raro.

Pinzas con 6

tricobotrias

ventrales. Tarsos

con uñas simétricas

y con 3 pares de

espinas.

Tarsos III y IV con 4 a 7

pares de espinas.

Timogenes

elegans: Adultos

hasta 100 mm.

Peine con 18 a 32

dientes. Extremo

sur de la Provincia

en ambientes de

monte y espinal.

Posiblemente

también al norte.

Cara inferior de los

tarsos con pares de

espinas. Cara ventral

del segmento caudal

con pocos pelos.

Tarso IV con 4 ó 5

pares de espinas. Cara

ventral del segmento

caudal I con crestas

longitudinales.

Urophonius

mahuidensis: Adultos

hasta 35 mm. Peines

con 14 a 19 dientes.

En sierras

bonaerenses.



Cara ventral del

segmento caudal V

con crestas

longitudinales y

oblicuas o semi

circulares.

Tarso IV

con 6 ó 7

pares de

espinas.

Cara

ventral

del

segmento

caudal I

con

crestas

oblicuas.

Peines

con 11 a

15

dientes.

Dorso

como en

la figura.

Urophonius iheringi:

Adultos hasta 35 mm.

En sierras

bonaerenses y zonas

aledañas.

Peines

con 16 a

20

dientes.

Dorso

como en

la figura.

Urophonius

brachycentrus:


Al suroeste de la

provincia, en

ambiente de espinal.

Posiblemente también

al norte.

Color oscuro

uniforme o con una

banda clara en el

dorso y en la cara

ventral de la cola.

Dorso y cara ventral

de la cola con una

banda clara. Esternito

V con crestas. Cara

ventral del segmento.

Tetis trivittatus:


Peines con 18 a 2

dientes. Domiciliario

al Norte de la

Provincia.

POTENCIALMENTE

PELIGROSO.

Color oscuro

uniforme. Esternito V

con crestas. Cara

ventral del segmento

caudal V con carenas

oblicuas.

Tetis paraguayensis:


Peine con 13 a 17

dientes. Ocasional al

Norte de la Provincia.

Tarsos III y IV con 3

pares de espinas.

Cara ventral del

segmento caudal V

Zabius birabeni:




con las crestas

semicirculares.

Peines con 11 a 14

dientes. En las sierras

bonaerenses.

Ocasional al Norte de

la Provincia.

Brachistosternus

ferrugineus: Adultos

hasta 45 mm. Peines


Extremo sur de la

Provincia en ambiente

de monte y espinal.

Color amarillento con

el dorso manchado.

Cara ventral del

segmento caudal V

con 3 bandas

longitudinales

oscuras.

Cara ventral del

segmento caudal V

con crestas oblicuas

en la mitad superior.

Brachistosternus

pentheri: Adultos

hasta 90 mm. Peines


Extremo sur de la

Provincia en

ambientes de monte,

espinal y médanos.

Cara ventral del

segmento caudal V

con las crestas

oblicuas o sinuosas.

Cara ventral del

segmento caudal V

con crestas sinuosas a

todo lo largo.

Brachistosternus

multidentatus:


Peines con 38 a 58

dientes. En ambiente

de médanos al sureste

de la Provincia.



Distribución de género Tityus en la Argentina



VÍVORAS o SERPIENTES - CULEBRAS

En Argentina existen tres tipos de serpientes venenosas de

importancia médica: las ―yarará‖, con siete especies pertenecientes al Género Bothrops, la ―víbora de cascabel‖ que es una sola especie perteneciente al Género Crotalus y las ―corales‖, con al menos seis especies pertenecientes al Género Micrurus.

El envenenamiento por la mordedura de cualquiera de las 14 especies de serpientes de importancia médica de Argentina se considera una urgencia y requieren de atención rápida y de la aplicación del antiveneno específico. La aplicación de este debe ser realizada por profesionales de la salud entrenados a tal efecto.

Si bien en Argentina existe una gran cantidad de ofidios, las especies pertenecientes a estos tres Géneros son aquellas a las cuales se las considera de importancia sanitaria, por la potencia de su veneno y la facilidad para inocularlo.

ANTIVENENOS OFÍDICOS DISPONIBLES EN ARGENTINA

PRODUCIDOS POR LABORATORIOS OFICIALES. Producidos por el Instituto Nacional de Producción de

Biológicos de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (INPB).

- Antiveneno Bothrops Bivalente - Antiveneno Bothrops Tetravalente (“Misiones”) - Antiveneno Crotalus - Antiveneno Trivalente (Botrópico - Crotálico) - Antiveneno Micrurus Producidos por el Laboratorio Central de Salud Pública

de la Provincia de Buenos Aires (LCSPBA). - Antiveneno Botrópico Se indican los antivenenos adecuados para la mordedura de

las diferentes serpientes venenosas. En el caso de la mordeduras por Bothrops en la provincia de Misiones



(Tetravalente INPB), si bien existe un antiveneno para uso en esa provincia, cualquiera de los otro antibotrópicos podría utilizarse en ausencia del mismo.

Tanto para uso humano como veterinario existen antivenenos comerciales que se pueden adquirir en farmacias o farmacias veterinarias, los cuales no están incluidos en esta lista.

CENTROS DE CONSULTA EN TEMAS REFERIDOS A

ENVENENAMIENTO POR ANIMALES Y DE INFORMACIÓN, ASESORAMIENTO Y ASISTENCIA TOXICOLÓGICA

CENTRO NACIONAL DE INTOXICACIONES- Hospital Nacional "Prof. Alejandro Posadas". Av.

Presidente Illia y Marconi CP1706 – Haedo - Pcia. de Buenos Aires

Tel: (011) 4658-7777 / 4654-6648 / 4469-9300 int.1102 . Línea telefónica de cobro revertido: 0-800-333-0160.

E-mail: [email protected] www.hospitalposadas.org.ar/toxico/cntoxico INSTITUTO NACIONAL DE PRODUCCIÓN DE

BIOLÓGICOS – ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán” - Ministerio de Salud Y Ambiente de la Nación.

Av. Vélez Sársfield 563 , CP 1281 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Tel / Fax: (011) 4303-2492. E-mail: [email protected] CENTRO DE PATOLOGÍA REGIONAL ARGENTINA Y

MEDICINA TROPICAL (CEMPRA-MT). Hospital de Infecciosas F. J. Muñiz – Gobierno de la Ciudad

de Buenos Aires. Uspallata 2272 Pabellón 30 Sala 9 – CP 1282 –

Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tel: (011) 4305 3161 / 4304 – 2180 int. 231 (conm). E-mail: [email protected] CENTRO DE ASESORAMIENTO Y ASISTENCIA

TOXICOLOGICA


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Hospital Interzonal de Agudos Especializado en Pediatría "Sor María Ludovica" – Prov. de Buenos Aires. Calle 14, Nro.1631 CP 1900 -

La Plata - Pcia. de Buenos Aires. Tel: (0221) 451-5555 (directo) o 453-5901(interno 1312 u

opción 2) Fax: 453-5930; Línea telefónica de cobro revertido: 0-800-222-9911.

E-mail: [email protected] Clasificación zoológica de las serpientes venenosas de la

Argentina Clase Reptilia

Orden Squamata Suborden Serpentes

Infraorden Alethinophidia

Superfamilia

Booidea (no venenosas)

Colubroidea Familias

Colubridae (culebras) Elapidae (corales) Viperidae (víboras)

Clasificación médica de las serpientes de la Argentina

Serpientes No venenosas

Boas (constrictoras) Culebras

Venenosas

Elápidos

Corales (Micrurus, seis especies)




Víboras

Yarará (Bothrops, siete especies)

Cascabel (Crotalus durissus terrificus)

Serpientes o Víboras:

Nombre común de las especies de una familia de serpientes

venenosas, caracterizadas por poseer un par de colmillos largos y huecos (con colmillos de reserva detrás de estos) en la parte delantera de la mandíbula superior. Los colmillos se pliegan hacia atrás contra el paladar cuando no están siendo utilizados y se ponen rápidamente en posición para atacar, inyectando un veneno mortal que ataca la sangre y los tejidos.

La cabeza triangular y ancha de las víboras suele estar cubierta de escamas y sus ojos tienen pupilas verticales. La mayoría de las víboras alumbran a sus crías en el interior del cuerpo, es decir, son ovovivíparas.

Las víboras viven en todo el mundo, a excepción de Australia, Madagascar y otras islas, y la mayoría de ellas son naturales de África.

Entre las muchas especies importantes se encuentran ciertas víboras europeas y áspides, la víbora de Gabón y la gariba.

Las especies que viven en España son la víbora áspid, la víbora hocicuda y la víbora de Seoane.

La víbora áspid es la más venenosa de las que viven en España.

La familia de las víboras, conocida como del Viejo Mundo engloba a veces al grupo de serpientes conocidas como crótalos, aunque normalmente éstas se asignan a una familia separada dentro de las llamadas víboras del Nuevo Mundo.

Clasificación científica: Las víboras componen la familia Vipéridos. El nombre científico de la víbora de Gabón es Bitis gabonica y

el de la gariba es Echis carinatus.



La víbora áspid es la especie Vipera aspis, la hocicuda es la especie Vipera latasti y la de Seoane Vipora Berus seoanei. Los crótalos componen la familia Crotálidos.

Serpiente: Nombre común de cualquier reptil que pertenezca al suborden

Serpientes. Su cuerpo es muy alargado y habitualmente cilíndrico, si bien

la serpiente marina y muchas serpientes arborícolas tienen cuerpos aplanados lateralmente.

Las serpientes carecen de extremidades externas, aunque algunas conservan vestigios de las patas traseras, visibles en la base de la cola de las grandes boas y pitones. Tienen el cuerpo cubierto de escamas, compuestas de un material epidérmico córneo, dispuestas en hileras regulares y, por lo general, solapadas como las tejas de un techo. Las escamas de los costados y el dorso son más pequeñas que las de la parte superior de la cabeza y las de la superficie ventral (inferior)

Las escamas de la superficie dorsal (superior) pueden ser lisas o presentar un resalte alargado o quilla; otras modificaciones de las escamas permiten la aparición de pequeños bultos y diminutos agujeros.

Cambian la piel y la cubierta exterior de las escamas córneas de forma periódica, por lo general, en una sola pieza, incluyendo la cubierta dura y transparente de los ojos, o anteojos, que les

protege la visión, puesto que las serpientes carecen de párpados móviles y los ojos permanecen constantemente abiertos.

La frecuencia de la muda varía de una especie a otra, incluso en el seno de una

misma especie, en función de la edad y el tamaño del individuo. Las serpientes jóvenes, de crecimiento rápido, cambian la piel con más frecuencia que los adultos, de crecimiento lento. En



algunas especies la muda se produce aproximadamente cada 20 días; en otras sólo una vez al año.

Locomoción Una característica sorprendente de las serpientes es su

capacidad para desplazarse rápidamente sin tener patas. Utilizan cuatro tipos diferentes de locomoción; la más habitual

es el movimiento ondulante, llamado método serpentino, en el que la serpiente empuja contra el suelo la parte trasera de cada curva u ondulación y se desplaza suavemente hacia delante con movimientos fluidos.

Otro método es el llamado rectilíneo o de oruga y sólo lo utilizan las serpientes más pesadas. La piel de la superficie ventral de estas serpientes se mueve hacia atrás y hacia delante por la acción de poderosos músculos y las anchas escamas del vientre se clavan en la tierra permitiendo al animal desplazarse hacia delante en línea recta. Este método ha dado lugar a la idea errónea de que las serpientes 'caminan sobre las costillas'; de hecho, éstas no se mueven hacia atrás y hacia delante en ninguno de los cuatro tipos de movimiento.

Varias especies del desierto utilizan un tipo de locomoción especial, llamado golpe de costado, para desplazarse sobre la arena suelta. En este método, la serpiente hace rodar lateralmente el cuerpo a lo largo del suelo con un movimiento en forma de bucle.

El cuarto método es llamado de acordeón porque el cuerpo se estira y se recoge alternativamente mientras la serpiente se mueve desde un punto de anclaje hasta el siguiente, y se utiliza para cruzar superficies lisas y para trepar. El más común de los cuatro, y el que permite a todas las serpientes alcanzar su velocidad máxima, es el método serpentino. No todas las serpientes pueden usar todos los demás métodos.

La velocidad más alta registrada es de unos 13 km/h, muy inferior a la velocidad a la que puede correr un humano adulto, pero pocas consiguen alcanzarla. Para trepar pueden utilizar



cualquiera de los métodos descritos excepto el del crótalo y para nadar sólo utilizan el método ondulante o serpentino.

Se dice que algunas especies de la familia Colúbridos (como la real) del este de Asia y Nueva Guinea pueden volar. No es exactamente cierto, pero sí pueden dejarse caer o lanzarse desde árboles bastante altos e incluso planear ligeramente y llegar indemnes al suelo.

Estructura y función El cuerpo largo y delgado de las serpientes contiene gran

número de vértebras —nunca menos de 100 y a veces más de 300—, cada una de ellas con un par de costillas, las dos primeras conectadas a la cabeza.

El esqueleto es de estructura ligera y está modificado para permitir gran libertad de movimientos. En particular, las piezas del cráneo gozan de gran movilidad y puede estirarse en varias direcciones, lo que permite a la serpiente tragarse presas grandes en relación con el tamaño de la cabeza y el cuerpo. Esta movilidad puede apreciarse muy en especial en los dos huesos de la mandíbula inferior, que están sujetos al cráneo por un hueso corto y móvil, y unidos en la parte delantera por medio de un ligamento elástico. Ambas mandíbulas disponen de gran número de dientes afilados, similares a agujas, todos ellos curvados hacia atrás, en dirección al fondo de la boca. Están dispuestos en seis hileras paralelas al eje longitudinal de la cabeza —es decir, dos hileras a cada lado de la mandíbula superior y una a cada lado de la inferior—. Excepto en las especies venenosas, los dientes son macizos y son reemplazados cada cierto tiempo. Cuando la serpiente captura una presa, los dientes curvados le permiten sujetarla con firmeza. La presa muere rápidamente y es engullida por movimientos alternos de las hileras de dientes, que hacen que entre en la boca. Cuando pasa a través de ella, la presa queda cubierta de saliva; contrariamente a la creencia popular, las serpientes no cubren de saliva a sus presas antes de metérselas en la boca. La mayor parte de éstas son engullidas rápida y



fácilmente, pero una presa realmente grande puede requerir varias horas.

Las grandes pitones pueden consumir animales que pesen hasta unos 68 kg., pero se trata de un proceso laborioso.

Las serpientes venenosas tienen dos dientes huecos, que son en cierto modo similar a una jeringuilla hipodérmica y reciben el nombre de colmillos, en la parte delantera de la mandíbula superior. Al igual que los demás dientes, son reemplazados periódicamente y el colmillo nuevo crece antes de que el viejo se tire. Así pues, durante un breve espacio de tiempo, la serpiente puede tener dos colmillos a cada lado de la mandíbula. En los solenoglifos, un nutrido grupo de serpientes que engloba a las serpientes de cascabel y las víboras, el hueso que sustenta el colmillo está sujeto al cráneo de tal modo que éste puede plegarse hacia atrás, hacia el interior de la boca, cuando no lo están usando. Las cobras y la serpiente coral representan a otro gran grupo de serpientes, el de los proteroglifos, en el que los colmillos no son móviles, sino que están constantemente erectos. Están conectados por medio de un conducto del veneno a las dos glándulas venenosas, que son glándulas salivares modificadas, situadas a ambos lados de la cabeza detrás de cada ojo. La serpiente tiene que morder para inyectar su veneno; ninguna serpiente tiene aguijón en la cola. Pueden morder en cualquier momento y desde cualquier posición, incluso debajo del agua. Normalmente atacan desde una posición defensiva, que consiste en enroscarse sobre sí mismas y proyectar la cabeza y parte del cuerpo hacia la víctima. Cuando la cabeza emerge de los anillos, lleva ya la boca abierta de par en par. Los solenoglifos clavan sus colmillos erectos en su objetivo y normalmente los retiran de inmediato, con o sin mordedura. Los proteroglifos suelen morder y mantener la mordida durante varios segundos. Una interesante modificación, presente sólo en las especies arborícolas, permite a éstas escupir o proyectar su veneno en forma de un delgado chorro hacia los ojos de su enemigo, alcanzando distancias de 2,4 m. Si el veneno llega a



los ojos, puede producir ceguera. Este mecanismo sólo se utiliza como defensa y nunca para obtener comida.

Esqueleto de las serpientes

y/o víboras

Las distintas denticiones en las serpientes.

Dentro de las serpientes existen básicamente 4 tipos diferentes de denticiones las cuales van desde ―modelo‖ más básico destinado a morder a una presa e impedir que se fugue hasta el más complejo destinado a la inoculación de veneno. Veamos estos 4 tipos diferentes de denticiones y a quien pertenecen siguiendo un orden no necesariamente evolutivo pero si de eficacia a la hora de la inyección del veneno:

Aglifa: Esta dentición es propia de las culebras, boas y

pitones. Estas serpientes no poseen ningún tipo de sistema inoculador de veneno, se valen de su dentadura para atrapar a sus presas y de la fuerza de su cuerpo para someterlas por constricción. Los dientes son macizos, no presentan acanaladuras y están curvados hacia atrás para evitar que la presa escape una vez que es

mordida y poder someterla con sus fuertes anillos mediante constricción.



Su tamaño oscila entre unos pocos milímetros en las pequeñas culebras hasta más de un centímetro en las grandes pitones. Debe aclararse que la mordedura de una serpiente no venenosa nunca es agradable, por pequeño que sea el animal, existe además el riesgo de contraer enfermedades como la salmonella e infecciones derivadas de los gérmenes y bacterias contenidas en la saliva de estos reptiles. En el caso de ser mordido por una boa o pitón mediana o grande los dientes pueden ocasionar graves desgarros, cortar músculos, arterias, venas y tendones pudiendo llegar a necesitarse desde unos puntos a una intervención quirúrgica, algunos dientes además pueden quedarse incrustados en la herida.

Opistoglifa: Esta dentición es propia de los colúbridos pertenecientes a la subfamilia Boiginae, esto es, aquellas culebras dotadas de glándulas venenosas conectadas a colmillos inoculadores. Se trata posiblemente del sistema más primitivo de inoculación de veneno y quizá el menos preciso. Los colmillos están situados en la parte media-trasera de la boca y están profundamente acanalados, el veneno más que ser inyectado se introduce en la víctima por capilaridad. La verdad

es que en realidad se trata más de dientes largos y acanalados que de colmillos destinados a la inoculación de veneno. Al efectuar una mordedura las serpientes opistoglifas usualmente ―mastican‖ a sus presas para asegurarse de que sus, en algunos casos, pequeños colmillos se clavan y

el veneno ―escurre‖ por el canal del colmillo y dentro de la piel de la víctima. Con respecto a la eficacia inoculadora debe aclararse que al menos en el caso de la Boomslang africana Dispholidus typus puede decirse que pasados unos 15 segundos de contacto de los colmillos con la carne bastan para que la serpiente consiga una inoculación correcta y la amplitud con la que abre la



boca, hasta unos 170 grados, le permite morder incluso superficies verticales.

Proteroglifa: Se trata de un sistema más avanzado y eficaz a

la hora de la inoculación del veneno. Dichos colmillos presentan un canal interior cerrado por el que circula el veneno y las mordeduras pueden ser tanto rápidas como muy marcadas con

la serpiente ―masticando‖ repetidamente para asegurarse de que clava los colmillos e inocula el veneno. Los colmillos están situados en la parte frontal de la boca, son pequeños (11 mm en una cobra real de 3.83 m), cortos y fijos aunque en algunas especies como las mambas (Dendroaspis), taipanes (Oxyuranus) y víboras de la muerte (Acanthophis) presentan cierta movilidad así como mayor longitud, estrechez y curvatura que los presentes en cobras (Naja), kraits (Bungarus) y serpientes marinas (Laticauda,

Pelamis, etc). Solenoglifa: Se trata del más avanzado de los sistemas de

inoculación. Los colmillos son huecos, muy largos (el record de longitud lo posee la víbora de Gabón Bitis rhinoceros con 5,5 cm de longitud) y gozan de movilidad ya que los huesos maxilares donde están fijados basculan hacia delante levantando los colmillos, los cuales permanecen en posición de reposo plegados contra el paladar cuando no son usados. Las

mordeduras son muy rápidas y el veneno es inoculado profundamente en los tejidos de manera similar a una inyección

intramuscular profunda. La capacidad de elevar los colmillos en su boca junto con la amplitud con la que la abren, hasta unos



170 grados o más, capacita a estos animales para poder morder superficies verticales.

Para una serpiente venenosa perder sus colmillos significa no poder cazar y estar indefensa ante sus depredadores, por otra parte los colmillos pueden romperse al golpear un hueso de sus presas, es por ello que los colmillos en todas estas denticiones se mudan de manera periódica teniendo un promedio de vida útil que oscila entre las 6 a 10 semanas pasadas las cuales se rompe la unión del colmillo con el hueso maxilar y el colmillo, el cual suele quedar clavado en la carne de una presa, posteriormente pasará a través del tracto digestivo del reptil y será expulsado con las heces sin que el animal sufra daño alguno.

Veneno El veneno es una mezcla compleja de proteínas que

destruyen diversos tejidos del cuerpo, inmovilizando o matando a la presa. Los venenos se clasifican a menudo en dos grandes categorías: neurotóxicos, que son los que afectan al sistema nervioso, o hematotóxicos, que afectan a la sangre.

De hecho, todos los venenos contienen elementos de ambos tipos, pero lo usual es que uno de ellos predomine.

En general, el tipo neurotóxico es más eficaz, ya que actúa sobre el sistema nervioso central produciendo un fallo respiratorio o cardiaco.

Las hematotoxinas destruyen las células de la sangre, el revestimiento de los vasos sanguíneos y otros tejidos.

Debido a la destrucción local de las células circulatorias, los venenos hematotóxicos se difunden más despacio y tienen una acción más lenta que las neurotoxinas.

Veneno (animal), sustancia tóxica de origen animal. Desde un punto de vista restrictivo, se entiende por veneno aquél que se administra por mordedura o picadura y que se utiliza para capturar presas (algunas veces, incluso, facilita su digestión) y como defensa. Las sustancias tóxicas secretadas por la piel de algunos sapos o acumuladas en el organismo de algunos



animales, no se consideran venenosas, ya que por medio de esta sustancia evitan ser presa de otros animales. Los animales venenosos más conocidos son: algunas especies de serpientes, insectos y arácnidos. Sin embargo, las especies venenosas están repartidas por todo el reino animal, incluidos los mamíferos. Por ejemplo, ciertas musarañas tienen saliva venenosa y el ornitorrinco tiene veneno en el espolón de sus patas.

La toxicidad de un veneno depende de múltiples factores, tales como su naturaleza química, tipo de picadura o mordedura, cantidad de tóxico administrada y tamaño y condiciones físicas de la víctima. Por ejemplo, todas las arañas son venenosas; sin embargo, en la mayoría el veneno o es muy débil o está presente en una cantidad insuficiente para afectar a los seres humanos. Aunque sólo algunas especies son venenosas para las personas, su veneno sí es efectivo contra sus presas (los insectos).

La naturaleza química de los distintos venenos animales es muy variable y algunos todavía se desconocen. En las serpientes, son mezclas complejas de enzimas y distintas toxinas. Según sus efectos se pueden clasificar en dos grandes grupos: hematotóxicos, que dañan los vasos sanguíneos y causan hemorragias, y neurotóxicos, que paralizan los centros nerviosos que controlan la respiración y el funcionamiento del corazón; a veces incorporan sustancias que promueven o impiden la coagulación de la sangre. Estos efectos pueden aparecer combinados y además variar entre los miembros de un género e incluso dentro de una misma especie. Entre los animales portadores de neurotóxicos están las serpientes cobras y de coral, con un tipo de veneno particular, y los arácnidos. En cuanto a las picaduras de insectos, producen irritación e inflamación local provocados por la liberación de histamina.

Los sueros antídotos se obtienen inyectando dosis no letales del veneno en animales como el caballo, del cual se extrae más tarde el suero inmune que ha generado. Ciertos venenos animales se utilizan en medicina, como por ejemplo los



analgésicos, en el tratamiento de artritis y cáncer, o como los coagulantes utilizados en personas con hemofilia.

Comportamiento Las serpientes tienen un sistema nervioso bien desarrollado y

una inteligencia intermedia entre la de los peces y la de los mamíferos.

Muestran una marcada capacidad de adaptación a la vida en cautividad y algunas pueden llegar a ser bastante mansas.

Los miembros de muchas especies se muestran nerviosos y excitables cuando son capturados, pero suelen responder rápidamente al buen trato y los cuidados. Cuando se sienten amenazadas en su estado natural, algunas serpientes ejecutan exhibiciones de amenaza muy elaboradas; las inofensivas pueden llegar a parecer más peligrosas que las venenosas. Aunque carecen de voz, muchas veces emiten siseos a gran volumen. Muchas serpientes hacen vibrar la cola cuando están excitadas y, si se encuentran entre hierba seca, producen así un sonido perfectamente perceptible. El caso más llamativo es el del cascabel córneo de las serpientes de cascabel, que llega a vibrar con una frecuencia de 50 veces por segundo de promedio. El sonido resultante, al igual que el siseo, es una advertencia a los enemigos, no una señal para atraer a otros individuos de la misma especie. Cada vez que la serpiente experimenta una muda, lo que ocurre entre una y cinco veces al año, se añade un nuevo segmento al cascabel. Muchos de estos segmentos se desgastan o se rompen, por lo que, al contrario de lo que dice la sabiduría popular, su número no es una indicación precisa de la edad de la serpiente.

La mayoría de las serpientes tienen la vista bien desarrollada, no obstante, muchas serpientes excavadoras son prácticamente ciegas. Su sentido del olfato es muy agudo y confían en gran medida en él para cazar. Las serpientes tienen un sentido químico adicional que utilizan ampliamente en casi todas las actividades. Sacan la lengua de la boca y con ella recogen olores que transportan al paladar, poniéndolos en contacto con



un receptor llamado órgano de Jacobson. La lengua recibe también estímulos táctiles.

Las serpientes son sordas a los sonidos transmitidos a través del aire. Así, una serpiente de cascabel no oye el sonido producido por otra, ni la cobra el sonido de la flauta del encantador de serpientes. Sin embargo, pueden percibir vibraciones a través del suelo o de cualquier objeto con el que estén en contacto. En los crótalos, el receptor de calor se encuentra en la hendidura facial, entre el ojo y el orificio nasal; en las boas y pitones, los receptores se encuentran en orificios labiales. Por medio de estos receptores las serpientes pueden localizar a sus presas de sangre caliente durante la noche.

Todas las serpientes son carnívoras y se alimentan de gran variedad de animales, desde insectos, arañas y caracoles hasta

ranas, ratones y ratas. Curiosamente, algunas serpientes se alimentan sólo de otras serpientes.

Percepción del calor con órganos termosensibles

Los crótalos detectan a sus presas (por lo general, animales de sangre caliente

que desprenden calor) con un órgano termosensible situado entre el ojo y el oído a ambos lados de la cabeza. El cerebro de la serpiente localiza la presa comparando diferencias de temperaturas; de esta forma la serpiente puede atacarla, incluso en la oscuridad.

Ciclo vital Las serpientes se reproducen ya sea poniendo huevos que la

hembra suele abandonar en algún lugar recogido, o alumbrando crías vivas, que también son abandonadas. Tanto los huevos como las crías pueden alcanzar un número de hasta 100 por



puesta, pero lo habitual es que sean muchos menos. La atención familiar no existe en lo que se refiere a las crías, aunque algunas especies protegen los huevos durante el periodo de incubación; la hembra de la pitón incluso los incuba. El crecimiento es bastante rápido y las crías alcanzan la madurez en el transcurso

de uno a cinco años. La edad más avanzada que se ha registrado entre las serpientes es de poco menos de 30 años, tanto en la anaconda como en la cobra de labios negros.

Huevos de serpiente

Distribución Las serpientes viven en las partes más cálidas del mundo, a

excepción de algunas islas oceánicas. Se conocen unas 2.500 especies, agrupadas en ocho o diez familias, dependiendo del sistema de clasificación utilizado para algunas serpientes excavadoras y arborícolas.

Los huevos de la mayoría de las serpientes no suelen tener la cáscara dura como los de las aves, sino que

son blandos y correosos o apergaminados.

Las crías suelen salir de ellos con ayuda de un diente especial que pierden más tarde.

Los huevos de algunas serpientes, como los de la pitón de tierra, son muy alargados, mientras que los de la pitón india tienen una forma ovalada más común.



La familia Colúbridos es la mayor y comprende las especies más comunes en todo el mundo, a excepción de Australia, donde la familia Elápidos es la dominante. Este segundo grupo engloba algunas de las serpientes más mortíferas del mundo, como las mambas, las cobras y las serpientes de coral.

Otros dos grupos importantes de serpientes venenosas son el de los crótalos, entre los que incluye a la serpiente de cascabel, la surucucú y la labaria o nauyaca real de la familia Crotálidos, y

el de las verdaderas víboras, como la víbora europea, de la familia Vipéridos, en la que a veces se engloban ambos grupos.

Las serpientes mayor del mundo pertenecen a la familia Boidos, que comprende las boas y las pitones. Algunos miembros de esta familia no alcanzan nunca una longitud superior a los 60 cm; los gigantes de la familia pueden llegar, en ocasiones, a medir más de 9 metros.

Las serpientes, debido a sus hábitos carnívoros, desempeñan un papel importante en el mantenimiento del equilibrio natural, especialmente en lo que se refiere al control de plagas

como las de roedores, que tienden a multiplicarse a gran velocidad. Las serpientes prestan, por lo tanto, importantes



servicios a la agricultura, al limitar el crecimiento de poblaciones de especies dañinas.



Mimetismo en las serpientes En áreas donde su distribución coincide, algunas serpientes

imitan a otras para eludir la depredación. Por ejemplo, la serpiente de leche que aparece en la parte derecha de la imagen es muy similar a la venenosa serpiente coral. La estrategia tiene

éxito, ya que algunas aves depredadoras jóvenes la rehuyen de forma instintiva por los dibujos de anillos rojos y amarillos que imita de la serpiente coral.

Las serpientes pueden imitar el color o las combinaciones de los terrenos donde habitan a fin de camuflarse y por ende pasar desapercibidas

Las serpientes viven en las partes más cálidas del mundo, a excepción de algunas islas oceánicas. En Europa llegan hasta el círculo polar

ártico, pero su número desciende de forma rápida al aumentar la latitud. Se conocen unas 2.500 especies, agrupadas en ocho o diez familias, dependiendo del sistema de clasificación utilizado para algunas serpientes excavadoras y arborícolas. La familia



Colúbridos es la mayor y comprende las especies más comunes en todo el mundo, a excepción de Australia, donde la familia Elápidos es la dominante. Este segundo grupo engloba algunas de las serpientes más mortíferas del mundo, como las mambas, las cobras y las serpientes de coral. Otros dos grupos importantes de serpientes venenosas son el de los crótalos, entre los que incluye a la serpiente de cascabel, la surucucú y la labaria o nauyaca real de la familia Crotálidos, y el de las verdaderas víboras, como la víbora europea, de la familia Vipéridos, en la que a veces se engloban ambos grupos. Las serpientes más grandes del mundo pertenecen a la familia Boidos, que comprende las boas y las pitones. Algunos miembros de esta familia no alcanzan nunca una longitud superior a los 0,6 m; los gigantes de la familia pueden llegar, en ocasiones, a medir más de 9 metros.

Las serpientes, debido a sus hábitos carnívoros, desempeñan un papel importante en el mantenimiento del equilibrio natural, especialmente en lo que se refiere al control de plagas como las de roedores, que tienden a multiplicarse a gran velocidad. Las serpientes prestan, por lo tanto, importantes servicios a la agricultura, al limitar el crecimiento de poblaciones de especies dañinas.



Serpiente de cascabel o Crótalos La serpiente de cascabel pertenece a la familia de los

crótalos. Todas las especies producen un veneno con dos componentes distintos. El primero es un depresor cardio respiratorio, el segundo un agente que destruye los tejidos. Tienen una estructura similar a un sonajero o cascabel en el extremo de la cola que agitan cuando están a punto de atacar.

Son las serpientes comúnmente llamadas de cascabel. Viven en zonas de bosques secos o semisecos, tropical, aunque también pueden llegar a zonas más frías. Los efectos locales de la mordedura en general son leves, pero las alteraciones sistémicas son importantes.

Cuadro Clínico: El envenenamiento local se caracteriza por dolor local

leve, edema que no se extiende a más de un segmento o dos del miembro afectado, nunca llega a la región torácica.

El envenenamiento sistémico aparece en el término de tres a cuatro horas luego de la mordedura, comienza con dolores musculares generalizados, orina color rojo o marrón oscuro por la eliminación renal de mioglobina (mioglobinuria); aumenta el tiempo de coagulación o protrombina, hay hipofibrinogenemia; aparecen manifestaciones neurotóxicas (alteraciones visuales, caída de los párpados, visión borrosa, etc.) En los casos severos la insuficiencia respiratoria aguda se establece en el lapso de 12 a 16 horas posteriores al accidente. La insuficiencia renal puede aparecer dentro del 5º a 6º día de la mordedura. Las hemorragias internas son poco comunes aún en los casos más severos.

Tratamiento: Los principios generales son similares a los de las otras

mordeduras de víboras. El tratamiento específico: consiste en la administración del

suero antiofídico específico. Se puede utilizar el suero polivalente. Siempre todo accidente crotálico se debe tratar



como moderado o severo, ya que el riesgo de complicaciones es muy alto, y el índice de mortalidad es importante.

Se deberán mantener los signos vitales dentro de parámetros normales. Se debe realizar la profilaxis antitetánica. Se deben tener en cuenta las alteraciones de la coagulación y estar preparados para corregirlas. Se debe prestar atención al funcionamiento renal. Como procedimiento general se deberá cubrir las posibilidades de infecciones agregadas, las cuales agravaría aún más el cuadro clínico.

Crótalo, nombre que se aplica a cualquier miembro de una

subfamilia formada por más de 140 especies de serpientes venenosas. Se distinguen por la presencia de profundas hendiduras a ambos lados de la cabeza entre el ojo y el orificio nasal. Igual que las verdaderas víboras, los crótalos tienen un par de colmillos alargados que se repliegan contra el paladar.

Las investigaciones realizadas indican que las hendiduras son detectoras muy sensibles del calor irradiado, lo que permite a la serpiente localizar presas de sangre

caliente en la oscuridad. Entre los crótalos se encuentran la serpiente de cascabel, el mocasín (reptil), la cabeza de cobre, la labaria o nauyaca real y el surucucú. La mayor parte de los crótalos viven en el hemisferio occidental y sólo unos cuantos son nativos de Asia. El surucucú es el único crótalo americano



que pone huevos; la mayoría de las demás especies alumbran crías vivas.

El Crótalo La cabeza de cobre, miembro altamente venenoso de la familia del crótalo, se alimenta de ratones, serpientes, aves, anfibios, lagartos e insectos. Su veneno, una hematotoxina inyectada a través de colmillos tubulares, afecta al corazón, los vasos sanguíneos y el sistema circulatorio. Dado que a veces deja los colmillos clavados en la presa, estos son reemplazados hasta cuatro veces al año por otros

colmillos de reserva situados en el paladar. Tiene un órgano en la mandíbula que le permite detectar presas de sangre caliente.

Clasificación científica: Los crótalos componen la subfamilia Crotalinos, perteneciente a la familia Crotálidos (algunos autores la incluyen en la familia Vipéridos.

Lesiones producidas por mordedura de crótalos.



Bothrops: Dentro de este grupo se halla la Yarará, que es un ofidio

mediano, llega a 1,30 mts. De largo, se la conoce también como víbora de la cruz, urutú o crucera.

Su coloración en general es marrón, grisácea oscuro o negro, con dibujos geométricos grandes y oscuros, de forma arriñonada, o en herradura, con ribetes claros que los resaltan. Otra característica distintiva es el diseño en el dorso de la cabeza, formando una ―cruz‖ a veces en forma de ―T‖, o también de ancla, de tono claro sobre fondo oscuro.

Se alimenta fundamentalmente de roedores, ratones, cuises. Es ovovivípara, pariendo una vez al año, luego de seis a siete meses de gestación, de 15 a 20 y hasta 40 viboreznos. Estos presentan los mismos diseños y colores que sus progenitores, así como las características anatómicas de su aparato venenoso, con lo cual pueden provocar un accidente.

Clasificación científica: Bothrops alternatus.



Yarará ñata: es un ofidio pequeño que difícilmente supere los

80 cm. De longitud, su coloración general es marrón oscuro a negro, con dibujos en zig-zag o guarda griega, con ribetes blancos muy notorios. El nombre de ñata se le da porque presenta en general el borde o extremo de la cabeza con la punta respingada. Se alimenta de pequeños roedores. Es ovovivípara, con un tiempo de gestación de 7 a 8 meses y pare de 5 a 14 viboreznos.

Su distribución abarca la zona de serranías. La yarará ñata, comúnmente es confundida con un ofidio inofensivo que presenta características similares, se trata del Lystrophis dorbignyi, quien tiene la placa rostral con el extremo levantado, apareciendo como ñata, y el diseño dorsal también es parecido, pues se basa en dibujos circulares oscuros con ribetes claros. Sin embargo, existe una característica propia de esta ―falsa Yarará‖, que la distingue de la verdadera ñata, y es su coloración ventral, que presenta una banda roja desde la mitad del cuerpo hasta la cola, donde el rojo se acentúa aún más.

Clasificación Científica: Bothrops ammodytoides. Cuadro Clínico: Las mordeduras de estas serpientes, producen

cuadros locales y sistémicos. Local: son las manifestaciones clínicas que se extiende a la

extremidad, hemorragia de piel y orificios dejados por los colmillos, además, en los casos severos, aparecen ampollas de contenido claro o sanguinolento, necrosis de la piel y de los músculos, y con frecuencia, infección secundaria.

Sistémico: el veneno pasa a la sangre, afecta la coagulación y daña la pared de los vasos sanguíneos de otros órganos, lo cual produce sangrado a distancia (de las encías, del tubo digestivo y de los pulmones o cerebro); produciendo, por consiguiente, riesgo de muerte. En este caso el veneno también produce alteración de la tensión arterial, produciendo una hipotensión



muy manifiesta, pudiendo llegar a la insuficiencia renal y/o hematuria.

Diagnóstico: En el 40% de los casos se trata de

envenenamientos leves, es moderado en otro 40% severo en el 15% y sin signos ni síntomas en el 5%.

Es leve si el edema se delimita a uno o dos segmentos, pie y pierna por ejemplo, con un aumento del perímetro de la extremidad afectada, menor de 4 cm. Con respecto a la sana, sin áreas de necrosis o solo con escasas ampollas en el sitio de la mordedura. Además, aunque no hay evidencias de hemorragias a distancia o en órganos alejados, si se realizan pruebas de coagulación, puede encontrarse un tiempo de coagulación y sangría prolongado, hasta 15 o 30 minutos.

Es moderado, si el edema se extiende a más de dos segmentos, por ejemplo, pié – pierna – muslo, con un aumento de la circunferencia del miembro afectado, mayor de 4 cm. Con respecto a la sana, pero sin presencia de necrosis o solamente con ampollas leves en la zona de la mordedura. Existe hipotensión arterial transitoria, leve o moderada, gingivorragia, hematuria leve, equimosis en las zonas aledañas a la venopunción. Además, el tiempo de coagulación es siempre mayor de 45 minutos, la sangre prácticamente no coagula.

Es severo cuando el edema se extiende a tronco y presenta abundantes ampollas y zonas de necrosis extensas. Hay hipotensión severa y estado de shock, hemorragia en múltiples órganos, insuficiencia renal, coagulación intravascular diseminada, y no hay prácticamente coagulación.

Signos y síntomas

Diagnóstico

Edema en uno o dos segmentos únicamente, hemorragia escasa en la zona de la mordedura, sin necrosis o solamente con escasas ampollas, sin hemorragia en órganos

Leve



alejados de la zona de mordedura, tiempo de coagulación normal o levemente prolongado.

Edema en tres segmentos, hemorragia en el sitio de la mordedura, sin necrosis o con ampollas de poca magnitud, puede presentarse una hipotensión leve o moderada, gingivorragia, hematuria leve, hemorragia en zona de heridas recientes, tiempo de coagulación muy prolongado, shock leve a moderado.

Moderado.

Edema extendido al tronco, hemorragia local, abundantes ampollas y necrosis, posible hipotensión severa, o shock moderado o grave, hemorragias en varios órganos a distancia, el tiempo de coagulación y sangría es infinito, no hay coagulación. Puede haber coagulación intravascular diseminada, insuficiencia renal aguda.

Severo

Dolor leve sin edema, ausencia de hemorragias y de hipotensión, el tiempo de coagulación y sangría es normal o levemente prolongado (no más de 20 minutos).

Sin

Envenenamiento

Tratamiento: Este se divide en cinco partes,

correspondiendo a cada una de ellas la buena evolución del lesionado.

1. Primeros auxilios: No se deben realizar incisiones en la

zona de la mordedura, ya que las mismas aumentan el riesgo de hemorragias y posteriores infecciones graves. Tampoco se recomienda la utilización de torniquetes o vendajes ajustados, ya que impiden la normal circulación, aumenta el riesgo de necrosis locales al concentrar en una sola zona todo el veneno inoculado y por ende agravar la situación local. Tampoco se debe succionar con la boca el veneno inoculado. Como máximo se



debe exprimir levemente la zona de la mordedura, durante los primeros treinta minutos de producida, ayudando así a la extracción del veneno. No se debe consumir alcohol. No se debe aplicar hielo local ni producir choques eléctricos o cauterizaciones. Lo más importante en los primeros auxilios es inmovilizar a la víctima, transportarla en camilla lo más rápidamente posible a un Centro Asistencial, con la extremidad afectada al mismo nivel que la camilla, es decir, no colgando ni sobreelevada.

2. Tratamiento específico: consiste en la aplicación del suero antiofídico específico, el cual es una proteína extraña al organismo humano y que por ende puede de por sí causar un cuadro grave de reacción alérgica, que sumado al cuadro de envenenamiento, genera una situación de extrema gravedad. Por lo tanto antes de su utilización se deberá realizar una prueba de reactividad cutánea. Solamente lo deberá aplicar un médico con entrenamiento en el tema. No puede ser administrado por enfermeros o personal de enfermería. Las reacciones alérgicas al suero antiofídico son tempranas, aparecen dentro de las primeras horas de la inoculación y se traducen en pápulas urticariformes, mialgias, escalofríos, edema angioneurótico, hipotensión y broncoespasmo. La reacción alérgica al suero se presenta en solamente menos del 5% de los pacientes inyectados. Puede dar una reacción tipo anafilactoide. Es preferible aplicar el suero antiofídico, mediante un goteo en suero muy lento y controlar las reacciones que aparecen en los signos vitales durante los primeros 15 a 60 minutos. Si el paciente es reactivo a la prueba realizada con el suero, se debe administrar antes de inyectar el mismo, una ampolla de clorhidrato de adrenalina por vía subcutánea y una ampolla de corticoides, como la dexametasona, por vía endovenosa. Además, y también por vía intravenosa se debe administrar un antihistamínico como la difenhidramina. La dosis de suero antiofídico es suficiente cuando entre las 6 y 12 horas siguientes a la aplicación, cesa el dolor, se detiene la progresión del edema, las hemorragias desaparecen, y la presión arterial se



normaliza. La alteración de la coagulación sanguínea, se normaliza dentro de las 24 horas de administrado el suero específico o el polivalente.

3. Tratamiento de soporte: Restablecimiento del volumen circulatorio y su función

Se debe controlar la tensión arterial cada 15 minutos.

Se oxigena bien al paciente, se canaliza una vena y se aplica a goteo libre 500 cc de solución salina o de ringer lactato. Se repite la operación hasta tener valores normales de tensión arterial

Control de la función renal

Se mide la eliminación urinaria sin sonda. Si el estado del paciente es grave o si no hay micción voluntaria se procede a la colocación de una sonda vesical.

Normalmente el volumen urinario es de 0,5 ml por kilo peso y por hora. Si el volumen urinario no es el adecuado se puede deber a una insuficiencia renal aguda. Si luego de una segunda carga de líquidos, el paciente no normalizó su diuresis, se aplica 1 a 2 mg por kilo peso de fursemida. La orina oscura o rojiza indica la presencia de hematuria.

Vigilancia de la coagulación de la sangre

Se controla el tiempo de coagulación cada 4 a 6 horas.

El tiempo de coagulación normal es de menos de 15 minutos. Se extraen 2 a 3 cc de sangre, se deposita en un tubo de ensayo seco, y se invierte el mismo cada 1 minuto. Cuando aparece el coágulo se toma el



tiempo empleado para la formación del mismo. Un tiempo mayor de 45 minutos, se considera infinito.

Prevención de la infección.

Si el envenenamiento es leve

No se aplican antibióticos.

Si el envenenamiento es moderado.

Se deriva al Htal. Más cercano.

Si el envenenamiento es severo

Se aplican cada 6 horas 50 mg por kilo peso de cefotaxime y se deriva urgente a Centro Asistencial de Alta Complejidad.

Profilaxis del tétanos

Tiempo de vacunado mayor de 10 años

Suero + Vacuna AT.

Tiempo de vacunación entre 5 y 10 años

Vacuna AT

Tiempo de vacunación menor de 1 año

No requiere vacunación.

4. Cuidado de la herida: La extremidad afectada se debe

inmovilizar al mismo nivel que el resto del cuerpo. La herida se lava con solución salina o agua destilada y jabón. El contenido de las ampollas se aspira con una jeringa y aguja descartable desde el primer día. La herida se puede cubrir con gasa estéril, pero sin vendaje. Cuando hay áreas de necrosis, se debe remitir el paciente al Centro Asistencial. El cultivo de las secreciones locales, permiten controlar las sobreinfecciones. El desbridamiento de las áreas necróticas se realiza a partir del tercer día. Las amputaciones parciales o totales se definen a partir del 5º a 7º día.

5. Rehabilitación: Es muy importante y debe ser temprana fundamentalmente en los envenenamientos graves donde la



necrosis y las lesiones agregadas, suelen producir grandes incapacidades.

COMPLICACIONES: 1. Insuficiencia renal. 2. Hemorragias. 3. Sepsis. 4. Pérdida de la conciencia, convulsiones y déficit motor. 5. Alteraciones

cardiacas. 6. Trombocitopeni

a. 7. Infección

Secundaria. 8. Reacciones

adversas del suero antiofídico.

9. Enfermedad del suero

10. Muerte.



Serpiente coral: Nombre común de una serpiente venenosa pequeña y de

brillante colorido perteneciente a la familia más peligrosa de las serpientes venenosas, que engloba también a la cobra. Se conocen unas 50 especies, en su mayor parte nativas de América central y Sudamérica. Todas las serpientes de coral exhiben un patrón de anillos o bandas de color negro, amarillo y rojo brillante. La coral tienen un par de colmillos cortos fijos en la parte anterior de la boca a través de los cuales inyectan un veneno letal que actúa sobre el sistema nervioso. Estas serpientes no atacan, pero si se las toca muerden repetidamente. Una de las especies más conocidas es la coral americana o coralilla, que se localiza en el sudoeste de Estados Unidos y en el noreste de México. Tienen una coloración muy viva de anillos rojos separados por anillos amarillos y negros más estrechos.

Clasificación científica: la coral pertenece a la familia Elápidos. Sus géneros son Micrurus, Micruroides y Leptomicrusus. El nombre científico de la coral americana es Micrurus fulvius.

Micrurus: Son las serpientes llamadas corales, habitan en climas

templados cálidos y en los fríos también, hallándoselas hasta los 2000 de altura. En general se hallan cerca de arroyos o ríos.

El veneno de las corales es fundamentalmente neurotóxico. Posee también efecto miotóxico, que fue demostrado experimentalmente, pero ello aparece en menos del 1% de los accidentes por mordeduras de estas serpientes.

El envenenamiento local es leve; el dolor es mínimo y transitorio, hay un edema escaso y solamente alrededor de la zona de la mordedura. No hay hemorragias salvo en la zona de lesión dejada por los colmillos, tampoco hay lesiones ampollares ni necrosis. Después de unos minutos en el sitio de la mordedura aparecen parestesias, esto sensaciones como de ―hormigueo‖, ―electricidad‖, ―quemazón‖, etc.



El envenenamiento sistémico suele ser más grave. Luego de dos a tres horas de la mordedura, aparecen trastornos neurológicos, caracterizados por: Visión borrosa Diplopía (visión doble) Ptosis Palpebral (caída de los

párpados) Oftalmoplejía. Pérdida del equilibrio Sialorrea (salivación abundante) Dolor mandibular Disfagia (dificultad para tragar). Dificultad para caminar Disnea (sensación de falta de aire). El paciente puede fallecer después de las 8 a 12 horas de

producida la mordedura, a causa de un paro cardiorespiratorio. El estado de conciencia no se altera. La relajación de los músculos de la cara con la ptosis palpebral da una expresión de fascies miasténica.

Diagnóstico: En los casos severos, la dificultad respiratoria, requiere de la

asistencia respiratoria mecánica asistida, para mantener al paciente con vida.

Envenenamiento Signos y síntomas

Leve Dolor y edema mínimo en el sitio de la mordedura, escaso y breve sangrado en la zona lesionada por los colmillos, entumecimiento leve de la zona afectada.

Moderado Después de dos horas aparecen las manifestaciones paralíticas. Sensación de fatiga. Alteraciones visuales. Debilidad de los músculos respiratorios.

Severo A todo lo anterior se le suma alteración del equilibrio. Dolor mandibular. Disfagia. Sialorrea. Voz débil. Dificultad para caminar. Debilidad



acentuada de los músculos respiratorios.

Tratamiento: El tratamiento se divide en cuatro partes fundamentales: 1. Primeros Auxilios: Como el veneno de las corales, no

tiene un efecto local, se les puede realizar torniquetes, o vendajes compresivos. Estos se deben aplicar teniendo en cuenta los principios fundamentales de la aplicación de los mismos. El torniquete se retirará definitivamente cuando el paciente esté recibiendo el suero antiofídico específico. Lo más importante es inmovilizar a la víctima, con la extremidad afectada al mismo nivel que el resto del cuerpo, colocarlo en una camilla y trasladarlo con urgencia hasta el Centro Asistencial más cercano.

2. Tratamiento específico: Se basa en la aplicación del suero antiofídico específico, siempre realizado por un profesional médico. Siempre se debe realizar en un Hospital o Centro Asistencial con las instalaciones adecuadas y con el nivel de complejidad que requiere el caso por su gravedad.

3. Tratamiento de soporte: Consiste en mantener fundamentalmente la vía aérea permeable y asistir si es necesario la función pulmonar. Se deben colocar tubos endotraqueales y es conveniente suministrar aire medicinal. Además, se colocarán dos vías parenterales, una en cada brazo, con la finalidad de tener expedita la administración de medicamentos en caso de agravarse el cuadro. Por dichas vías se procederá a hidratar al paciente con solución fisiológica a goteo bajo, hasta llegar al Centro Asistencial de la zona. Se puede colocar en un miembro la solución fisiológica y en el otro una solución dextrosada al 5%. Se debe realizar la profilaxis del tétanos.



4. Rehabilitación: Se deberá comenzar en forma temprana con la fisiokinesioterapia de los miembros afectados por trastornos paralíticos. En general la recuperación es completa y no quedan secuelas. La recuperación total se logra en una semana a quince días de producida la mordedura.

Víbora de coral, Micrurus, Coralillo.



Procedimiento de atención primaria del accidente ofídico

Tipo de accidente

Nivel de atención

Leve Moderado

Severo

Bothrópico

SMO Tratamiento total y completo

Suero antiofídico. Corrección de las alteraciones de la volemia. Siempre atenderse en Hospital o Centro asistencial de media o alta complejidad

Para atención únicamente en Centro especializado.

Centro de salud u Hospital Local

Tratamiento total

Tratamiento Total

Derivar a Centro especializado de alta complejidad.

Hospital Regional

Tratamiento Total

Tratamiento Total

Tratamiento Total

En general siempre conviene que la atención sea en hospital de media o alta complejidad.

Micrurus

SMO Dosis de suero antiofídico específico si se dispone. Siempre remitir a Centro zonal de media complejidad.

Hospital Regional

Tratamiento completo.

Crotálico

SMO Solo se debe realizar la atención primaria. Siempre se debe derivar a Centro de media o alta complejidad.



Hospital o Centro Asistencial de media o alta complejidad

Tratamiento Completo.



Culebras: Nombre común de varias especies de serpientes, notables por

su velocidad y agilidad. Viven en todo el mundo, a excepción de Australia. Las culebras son largas y esbeltas, con una cabeza claramente distinguible y grandes ojos con pupilas redondas. Su longitud media es de cerca de 1,2 metros aunque la culebra látigo europea llega a los 2 metros. Algunas especies disponen de una glándula que segrega veneno en unos dientes traseros acanalados, pero en su mayor parte son inofensivas para el ser humano. Se alimentan de pequeños mamíferos, ranas, lagartos e insectos. En zonas templadas hibernan en los meses fríos.

Las culebras componen una familia cosmopolita, que es la más abundante en especies. Las culebras ocupan los ambientes más diversos; muchas son terrestres pero hay especies arborícolas, acuáticas o subterráneas. En la península Ibérica hay diez especies y tres en Baleares. Así se puede citar la coronela meridional, de hábitos nocturnos; la culebra de escalera, que tiene en los individuos jóvenes un dibujo negro en forma de escalera, y la culebra bastarda, la mayor de la fauna de la península y muy abundante; la culebra viperina y la culebra de collar, de costumbres acuáticas.

Coral ratonera, falsa coral, nombre común de ciertas serpientes inofensivas, que viven en América del Norte y América central, emparentadas con la serpiente real o rey, junto a la que también se conoce como culebra de leche. Puesto que era frecuente encontrarlas en las cercanías de los establos del ganado vacuno se ha extendido por todo el mundo la creencia de que robaban la leche de las vacas. De hecho se alimentan de pequeñas serpientes y roedores, estrangulando a sus presas con sus anillos. La mayoría de las serpientes de coral ratoneras presentan bandas de color rojo intenso, negro y amarillo, y a menudo se las confunde con las serpientes coral, muy venenosas.

Clasificación científica: las culebras pertenecen a la familia

Colúbridos. El nombre científico de la coronela meridional es



Coronella Girondica, el de la culebra de escalera Elaphe scalaris, el de la culebra bastarda Malpolon monspessulanus, el de la culebra viperina Natrix maura y el de la culebra de collar Natrix natrix.



Saurios: Lagarto, nombre común de aplicación amplia que incluye a

muchos animales parecidos en la forma (lacertiformes), pero muy diferentes: iguanas, camaleones, gecos y lagartos típicos. Este artículo se refiere a los géneros que constituyen la familia de los Lacértidos del Viejo Mundo, ya que los propios del continente americano forman la familia de los Téidos.

Los Lacértidos, que abarcan a lagartos típicos y, entre ellos, las lagartijas, están organizados en una familia de unas 180 especies diseminadas por Europa, Asia y África, excepto Madagascar. Se caracterizan porque tienen el cuerpo más o menos largo, con la cabeza bien diferenciada, y por presentar las cuatro extremidades y la cola bien desarrolladas. La vista y el oído son buenos; los ojos suelen estar cubiertos por párpados móviles y la abertura timpánica es bien visible a ambos lados de la cabeza. Tienen la lengua bífida, cubierta de papilas que recogen las partículas olorosas y que después serán percibidas por el órgano olfativo (órgano de Jacobson). La cabeza está cubierta por placas grandes mientras que las escamas del tronco son más bien pequeñas. Las patas terminan en cinco dedos adaptados a la carrera. Los machos presentan en la parte interior de los muslos los llamados poros femorales, más desarrollados que en las hembras (se hacen muy visibles durante la época de celo).

Los lagartos y las lagartijas son por lo general animales diurnos; les gusta tomar el sol y se alimentan sobre todo de insectos y otros invertebrados, aunque algunas especies comen sólo materia vegetal. La mayoría de las especies se reproducen por huevos (ovíparas) y los depositan en galerías excavadas por ellas mismas, entre las raíces de los árboles o debajo de las piedras; hay especies ovovivíparas cuyos huevos se desarrollan en el interior de la madre.

En la península Ibérica, este grupo de animales está representado por cinco géneros y unas veinte especies. La lagartija de Valverde es un endemismo ibérico y está



considerada como una especie rara pues, aunque es abundante, su distribución está muy localizada. La lagartija colilarga, la lagartija cenicienta y la lagartija colirroja son comunes en la península Ibérica y no están amenazadas. La lagartija roquera de la Deva, una subespecie de la lagartija roquera, es endémica de la isla de la Deva, en Asturias, y está considerada especie rara. En las islas Baleares hay dos endemismos: la lagartija balear y la lagartija de las Pitiusas; ambas están consideradas como especies raras. Entre los lagartos más comunes de la geografía española están el lagarto ocelado, llamado así por las manchas claras bordeadas de oscuro (ocelos) que tiene en el tronco; el lagarto verde y el lagarto verdinegro. Entre las especies endémicas de las islas Canarias se cuentan el lagarto gigante del Hierro —que constituye el reptil más amenazado de España (está considerada como una especie en peligro de extinción)—, el lagarto tizón, el lagarto atlántico, también llamado lagarto de Haria, y el lagarto canarión.

Clasificación científica: los lagartos y lagartijas del Viejo Continente pertenecen a la familia de los Lacértidos, dentro del

suborden de los Saurios, que a su vez se incluye en el orden de los Escamosos (clase Reptiles).

La lagartija de Valverde recibe el nombre científico de Algyroides marchi, la lagartija colilarga se clasifica como Psammodromus algirus, la lagartija cenicienta como Psammodromus hispanicus y la lagartija colirroja como



Acanthodactylus erythrurus. La lagartija roquera recibe el nombre científico de Podarcis muralis y la subespecie endémica de la isla de la Deva de Podarcis muralis rasquinetti. La lagartija balear se clasifica como Podarcis lilford y la lagartija de las Pitiusas como Podarcis pityusensis. El lagarto ocelado es Lacerta lepida, el lagarto verde es Lacerta viridis y el lagarto verdinegro es Lacerta schreiberi. Por último, las especies endémicas de las islas Canarias: el lagarto gigante de Hierro que se clasifica como Gallotia simonyi, el lagarto tizón como Gallotia galloti, el lagarto de Haria como Gallotia atlantica y el lagarto canarión como Gallotia stehlini

Lagartos y saurios de la República Argentina: Los saurios, lagartos y lagartijas que habitan en nuestro

territorio, en general, no representan mayores peligros para el ser humano. Raras excepciones, como los llamados Matuastos, que a pesar de tener un pequeño tamaño, causan mordeduras a los seres humanos que los molestan. La característica de este pequeño saurio, es la de morder y según como cierre su boca, los dientes se le ―atrancan‖, y a veces es necesario recurrir a una pequeña intervención quirúrgica para poder retirar los dientes del animal. En general no son venenosos. Lo único que se debe tener en cuanta es controlar la vacunación antitetánica y



proceder a la cobertura antibiótica, para prevenir sobreinfecciones agregadas.

En general los saurios son diurnos, salvo los Geckónidos, que son crepusculares. Se los ve con mayor frecuencia, en primavera y verano. Casi todos, salvo los Amphisbaenidos, pueden tener cola que pueden perder con mayor o menor facilidad, como un sistema de defensa y escape. Todos intentan morder cuando son atrapados, pero no son venenosos.

A continuación se enumeran en una lista los saurios más

comunes en nuestro territorio, y sus principales características.

Tamaño pequeño (hasta 16 cm)

Con líneas longitudinales amarillentas gris oliváceo pálido uniforme.

Liclaemus gracilis: De 12 a 15 cm. Médanos costeros con vegetación. Al huir se oculta entre arbustos. Come arañas e insectos.

Con manchas. Oscuras, irregularmente dispuestas sobre fondo grisáceo.

2 hileras. Hembras: vientre blanco. Machos: laterales con manchas amarillas y azules, cabeza y vientre con anaranjado.

Liclaemus multimaculatus: De 11 a 15 cm. Médanos costeros y zonas arbustivas adyacente no lejos del mar. Come insectos. Se oculta bajo piedras, en matorrales o enterrándose rápidamente en la



arena.

Cuello marcado. Cuerpo robusto. Cola corta. Cabeza y vientre con escamas pequeñas. Fam. Iguánidas.

Dorsales, ordenadas en hileras, entre líneas longitudinales claras.

Liclaemus wiegmanni: De 10 a 13 cm. Suelos arenosos con poca vegetación herbácea. Habita cuevas bajo arbustos o piedras. Come insectos. Se refugia en cuevas, grietas o bajo matorrales. Juvenil: coloración similar a la hembra.

3 hileras. Cabeza y cuerpo con manchas verdes. Machos con garganta anaranjada.

Proctotretus pectinatus: De 11 a 16 cm. Médano con vegetación y zonas pedregosas con arbustos entre los que se oculta. Come insectos.

Tamaño mediano (De 18 a 30 cm)

Reticulado oscuro sobre verde. Flancos amarillentos. Vientre amarillo verdoso uniforme.

Pardo con manchas transversales oscuras. Vientre claro, manchado.

Cupriguanus cashuatiensis: ―Iguana de cobre‖. De 18 a 30 cm. Viven en zonas rocosas, sierras, a 1000 m. Habita galerías, bajo grandes piedras, que pueden ser



construidas por él. Come insectos, arañas y caracoles. Se oculta bajo piedras y puede producir, al ser acosado, un bufido intimidatorio con la boca abierta.

Cuello no marcado. Cuerpo y cola alargados. Cabeza con placas grandes.

Grande, muy oscuro, con bandas transversales claras contrastantes.

Amhisbaena angustifrons y A. Darwini heterozonata: 17-40 cm. Difícil diferenciarlas a simple vista. Bajo troncos o piedras, en suelos blandos, de 7 a 30 cm. de profundidad. Comen larvas e insectos. En verano puede vérselas en la superficie.

Con líneas longitudinales y manchas.

Zona vertebral verde en adultos, marrón en juveniles. Cuatro dedos en pie.

Leposternon microcephalum: De 20 a 40 cm. Bajo tierra, a poca profundidad, entre restos vegetales.

Vientre con placas grandes.

Zona vertebral marrón, cinco dedos en el pie.

Anops kingi: De 12 a 25 cm.



Familia Teiidas. En suelos arenosos hasta 2 metros de profundidad, también bajo piedras.

Con líneas longitudinales.

Coloración general rosada, comúnmente con más de siete líneas claras.

Ophiodes vertebralis: ―Víbora de cristal‖. De 20 a 35 cm. En pastizales cerca del agua y en cerros entre la vegetación, bajo troncos o piedras. Con arañas e insectos.

Línea vertebral oscura sobre fondo marrón más claro. Líneas amarillentas dorsolaterales.

Homonota borelli: De 7 a 10 cm. Vive en zonas rocosas, en la base y cima de las sierras. Habita bajo lajas apoyadas en piedras donde se oculta cuando escapa. Come insectos.

Vientre con escamas, cuerpo brilloso. Fam. Scincidae.

Banda oscura lateral bordeada por dos más claras. Líneas dorsales longitudinales oscuras.

Tarentola mauritanica: ―Salamanquesa‖. De 9 a 15 cm. Especie europea y africana, introducida



involuntariamente. De hábitos crepusculares y nocturnos. Vive en zonas urbanas, se desplaza por paredes y techos. Suele acercarse a luces en busca de insectos.

Sin patas

Hocico redondeado. Tupinambia teguixin: ―Iguana o lagarto overo‖. Adulto de 90 a 130 cm. Lomas y barrancos cerca del agua. Habita en cuevas. Come artrópodos, caracoles terrestres, huevos y pequeños vertebrados. Muy caminador. Huye hacia la vegetación o el agua. Juvenil: de 30 a 50 cm.

Ojos cubiertos por la piel. Anillos de escamas cuadradas en el cuerpo. Poca

Hocico respingado.

Hocico con prolongación en forma de cresta.

Teius oculatus: ―Lagartija verde, teyú‖. De 19-45 cm. Lugares asoleados con vegetación



diferencia entre cabeza y cola. Familia: Amphisbaenidae.

herbácea. Habita cuevas. Come insectos y larvas. Muy caminador. Suele huir corriendo en dos patas.

Con patas.

Posteriores en forma de aleta. Sin anteriores. Ojo visible. Fam Anguidas.

Fondo amarronado grisáceo. Banda oscura lateral muy notoria. Línea vertebral oscura.

Cnemidophorus longicaudua: De 15 a 20 cm. Zonas arenosas y pedregosas con jarillas. Se oculta entre piedras y raíces de arbustos. Es muy rápido al correr.

Desarrolladas Dedos sin almohadillas adhesivas. Uñas en los cinco dedos.

Dorso amarronado muy oscuro. Banda oscura lateral en la cabeza.

Pantodactylus schreibersii: ―Lagartija negra, chelco‖. De 10 a 15 cm. Zonas de pastos bajos y pedregosos. Come insectos. Al huir se oculta en la vegetación o bajo piedras.

Cuello muy marcado. Cabeza triangular. Cola ancha. Ojos grandes, sin párpados. Pupila vertical. Cabeza

Dedos con almohadillas adhesivas. 3° y 4° con uñas. Trepa por paredes lisas.

Pardo claro salpicado de manchas claras y oscuras. Aspecto

Mabuya dorsovitatta: De 12 a 18 cm. Ambientes secos o húmedos arbolados debajo de hojarasca,



y cuerpo con escamas. Fam. Gekkonidae.

espinoso. troncos o piedras. Puede vivir cerca del agua en la cual se sumerge cuando escapa. Come insectos.



SUEROS ANTIVENENO DISPONIBLES (Prospectos)

ANTIVENENO LATRODECTUS Este suero actúa efectivamente en la neutralización de los

venenos de las siguientes especies de arañas: Latrodectus variegatus. L. antheratus. L. diaguita. L. corallinus y L. guartus ("viuda negra", "del lino", "rastrojera", "farandula", "mico - mico", "poto - rojo", "pollu", "lucacha").

Latrodectismo. Caracterización clínica: Dolor punzante en el sitio de la picadura, sin otra signología

local que un discreto edema no siempre presente. NO FORMA AMPOLLAS NI NECROSIS CUTANEA.

Los síntomas generales aparecen en forma violenta entre 15 y 45 minutos con: mialgias, contracciones clónicas, movimientos espasmódicos, hiperestesia cutánea, rigidez abdominal, transpiración fría, hipertensión y ligera elevación térmica.

Administración y dosis: En todos los casos es suficiente una sola ampolla (2ml), como

dosis única y total. Los niños recibirán la misma dosis que los adultos. Vía: Intramuscular. Subcutánea. Endovenosa. No aplicar suero en

el lugar de la picadura. Precauciones y advertencias: El suero es una solución de globulinas de origen equino. Su

aplicación puede presentar en algunos pacientes: Hipersensibilidad inmediata o tardía. Hipertermia. Urticaria con prurito. Artralgias. linfoadenopatías.

PREVIO A SU APLICACION EFECTUAR TEST DE SENSIBILIDAD.

Presentación: Ampolla de 2 ml. Conservar a temperatura entre 4° C y 10°C. NO CONGELAR. INSTITUTO NACIONAL DE PRODUCCION DE

BIOLOGICOS, A.N.L.I.S. "Dr. CARLOS G. MALBRAN", Av. Vélez Sársfield 563, Cap. Fed.,Telefax 4303-2492.



ANTIVENENO ESCORPION Este antiveneno actúa efectivamente en la neutralización del

veneno de escorpiones de la especie Tityus trivittatus. Escorpionismo. Caracterización clínica: Dolor punzante en el sitio de la picadura, sin otra signología

local que una zona inflamatoria, localizada y eritematosa con un discreto edema no siempre presente. NO FORMA AMPOLLAS, NI NECROSIS CUTANEA.

Los síntomas generales que suelen aparecer a partir de 15 ó 45 minutos son: salivación, lagrimeo y rinorrea, sensación de frío, hipertensión, aumento de la frecuencia respiratoria, taquicardia.

Administración y dosis: Considerando el poder neutralizante de cada Lote se

considera suficiente administrar de una a dos ampollas (x 2ml), según la evolución del cuadro clínico.

Los niños recibirán la misma dosis que los adultos ANTIVENENO CROTALICO Suspensión de inmunoglobulinas específicas destinadas a

neutralizar veneno ofídico de la especie: Crotalus durissus terrificus (Víbora de cascabel).

Composición: Inmunoglobulinas específicas del suero de equinos

hiperinmunizados con veneno de serpiente Crotalus durissus terrificus.

Purificado por digestión péptica y fraccionamiento salino. Como conservantes contiene fenol al 2,5/1.000 y merthiolate

al 1/20.000. Potencia: Cada mililitro neutraliza 0,4 mg de veneno de Crotalus

durissus terrificus. Administración y dosis: Casos moderados: de 20 a 30 ml en una sola dosis. Casos severos: 60 ml. Como mínimo en una sola dosis. Los niños recibirán la misma dosis que los adultos. Vía:



Intramuscular. Subcutánea. Endovenosa. Siempre que sea posible se hará por vía endovenosa,

juntamente con solución glucosada o fisiológica. Precauciones y advertencias: Como todo suero heterólogo su administración puede

presentar: Hipersensibilidad inmediata o tardía. Urticaria con prurito. Artralgia. Linfoadenopatías.


Presentación: Frasco-ampolla de 10 ml. Conservar a temperatura entre 4° y 8°C. NO CONGELAR. ANTIVENENO MICRURUS Suspensión de inmunoglobulinas específicas destinadas a

neutralizar veneno ofídico de la especie: Micrurus (Víbora de coral).


hiperinmunizados con veneno de serpiente Micrurus sp. Purificado por digestión péptica y fraccionamiento salino. Como conservantes contiene fenol al 2,5/1.000 y merthiolate

al 1/20.000. Potencia: Cada mililitro neutraliza 1 mg de veneno de Micrurus sp. Administración y dosis: Casos moderados: de 10 a 20 ml en una sola dosis. Casos severos: 30 ml. Como mínimo en una sola dosis. Los niños recibirán la misma dosis que los adultos. Vía: Intramuscular. Subcutánea. Endovenosa. Siempre que sea posible se hará por vía endovenosa,






Presentación: Frasco-ampolla de 5 ml. Conservar a temperatura entre 4° y 8°C. NO CONGELAR. ANTIVENENO BOTHROPS BIVALENTE Suspensión de inmunoglobulinas específicas destinadas a

neutralizar veneno ofídico de las especies: Bothrops alternatus (Yarará, de la Cruz), B. neuweidii diporus (Yarará chica).


hiperinmunizados con venenos de serpientes B. alternatus, B. neuweidii diporus.


al 1/20.000. Potencia: Cada mililitro neutraliza 4,4mg de veneno de B. alternatus, 3,6

mg de B. neuweidii diporus. Administración y dosis: Casos moderados: de 20 a 30 ml en una sola dosis. Casos severos: 60 ml. Como mínimo en una sola dosis. Los niños recibirán la misma dosis que los adultos. Vía: Intramuscular. Subcutánea. Endovenosa. Siempre que sea posible se hará por vía endovenosa,




Presentación: Frasco-ampolla de 10 ml Conservar a temperatura entre 4ºC y 8ºC. NO CONGELAR. ANTIVENENO BOTHROPS TETRAVALENTE



(Suero Anti - Yarará) Suspensión de inmunoglobulinas específicas destinadas a

neutralizar veneno ofídico de las especies: Bothrops alternata (Yarará o de la Cruz), B. neuwiedii diporus (Yarará chica), B. jararaca (Yararaca), B. jararacussu (Yararacusú)


hiperinmunizados con venenos de serpientes B. alternata, B. neuwiedii diporus, B. jararaca, B. jararacussu.


al 1/20.000. Potencia: Cada mililitro neutraliza 1,2 mg de veneno de B. alternata, 2,5

mg de B. neuwiedii diporus, 3 mg de B. jararaca, 2,2 mg de B. jararacussu.

Administración y dosis: Casos moderados: de 20 a 30ml en una sola dosis. Casos severos: 60ml Como mínimo en una sola dosis. Los niños recibirán la misma dosis que los adultos. Vía: Intramuscular. Subcutánea. Endovenosa. Siempre que sea posible se hará por vía endovenosa,




Presentación: Frasco-ampolla de 10ml Conservar a temperatura entre 4ºC y 10ºC. NO CONGELAR. ANTIVENENO BOTROPICO - CROTALICO LIOFILIZADO Composición:



El antiveneno Polivalente es una solución purificada de la fracción F(ab’)2 de Inmunoglobulinas obtenida de plasma de equinos hiperinmunizados con veneno de serpientes del género Bothrops y Crotalus durissus terrificus.

El antiveneno es purificado por digestión péptica y fraccionamiento salino.

Cada mililitro neutraliza ....mg de veneno de referencia de B. Jararaca y Crotalus durissus terrificus en ratones.

Indicaciones: El antiveneno polivalente sirve para el tratamiento de

accidentes comprobados de serpientes del género Bothrops (alternata, neuwiedii, jararaca, jararacussú, ammodytoides y moojeni, etc.) y del género Crotalus (Crotalus durissus terrificus).

Observación: Este antiveneno no debe ser utilizado en accidentes

provocados por serpientes del género Micrurus (víbora de coral). Administración y dosis: Casos moderados: de 20 a 30 ml en una sola dosis. Casos severos: 60 ml como mínimo en una sola dosis. Importante: Los niños recibirán la misma dosis que los adultos. Vía: Intramuscular. Subcutánea. Endovenosa. Siempre que sea posible se hará por vía endovenosa,

juntamente con solución glucosada o fisiológica. Precauciones y advertencias: Como todo suero heterólogo con su administración se puede

presentar: Hipersensibilidad inmediata o tardía, manifestándose síntomas como entre otros. Urticaria con prurito. Artralgia. Linfoadenopatías.


Presentación: Frasco-ampolla de 10ml de suero Liofilizado. Frasco-ampolla de 10ml de diluyente. ANTIVENENO BOTHROPS BIVALENTE LIOFILIZADO



Suspensión de inmunoglobulinas específicas destinadas a neutralizar veneno ofídico de las especies: Bothrops alternatus (Yarará, de la Cruz), B. neuweidii diporus (Yarará chica).


hiperinmunizados con venenos de serpientes B. alternatus, B. neuweidii diporus.

Purificado por digestión péptica y fraccionamiento salino. Como conservantes contiene fenol al 2,5/1000 y merthiolate al

1/20.000. Potencia: Cada mililitro neutraliza 3,5 mg de veneno de B. alternatus,

2,3 mg de B. neuweidii diporus. Administración y dosis: Casos moderados: de 20 a 30 ml en una sola dosis. Casos severos: 60 ml. Como mínimo en una sola dosis. Los niños recibirán la misma dosis que los adultos. Vía: Intramuscular. Subcutánea. Endovenosa. Siempre que sea posible se hará por vía endovenosa,




Presentación: Frasco-ampolla de Liofilizado. Frasco-ampolla de 10 ml de Diluyente. ANTIVENENO BOTHROPS TETRAVALENTE LIOFILIZADO (Suero Anti-Yarará) Suspensión de inmunoglobulinas específicas destinadas a

neutralizar veneno ofídico de las especies: Bothrops alternata (Yarará o de la Cruz), B. neuwiedii diporus (Yarará chica), B. jararaca (Yararaca), B. jararacussu (Yararacusú)




hiperinmunizados con venenos de serpientes B. alternata, B. neuwiedii diporus, B. jararaca, B. jararacussu.


al 1/20.000. Potencia: Cada mililitro neutraliza 2,9 mg. de veneno de B. alternata, 1,8

mg. de B. neuwiedii diporus, 3 mg de B. jararaca, 2,5 mg de B. jararacussu.

Administración y dosis: Casos moderados: de 20 a 30 ml en una sola dosis. Casos severos: 60 ml Como mínimo en una sola dosis. Los niños recibirán la misma dosis que los adultos. Vía: Intramuscular. Subcutánea. Endovenosa. Siempre que sea posible se hará por vía endovenosa,




Presentación: Frasco-ampolla de Liofilizado

Frasco-ampolla de 10 ml de Diluyente



MAPAS DISTRIBUCION GEOGRAFICA DE

ESPECIES DE OFIDIOS



ASESORAMIENTO Y ASISTENCIA

TOXICOLÓGICA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES

AREA INV. Y DES. / SERPENTARIO

INSTITUTO NACIONAL DE PRODUCCIÓN

DE BIOLÓGICOS – ANLIS “Dr. Carlos G.

Malbrán” - Ministerio de Salud Y Ambiente de la

Nación. Av. Vélez Sársfield 563 , CP 1281 – Ciudad

Autónoma de Buenos Aires.

Tel. (011) 4301-2888; Fax: (011) 4302-2492. E-mail:

[email protected]

CENTRO DE PATOLOGÍA REGIONAL

ARGENTINA Y MEDICINA TROPICAL

(CEMPRA-MT)(Sala 9) – Hospital de

Infecciosas F. J. Muñiz – Gobierno de la Ciudad

de Buenos Aires. Uspallata 2272 Pabellón 30 Sala 9

– CP 1282 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Tel: (011) 4305 3161 / 4304 – 2180 int. 231 (conm).

E-mail: [email protected]

UNIDAD DE TOXICOLOGÍA - Hospital

de Niños "Dr. Ricardo Gutiérrez" - Gobierno de

la Ciudad de Buenos Aires. Sánchez de

Bustamante 1399, CP 1425 - Ciudad Autónoma de

Buenos Aires.

Tel: (011) 4962-6666 Tel / Fax: 4962-2247 Fax:

4962-3762.. E-mail: [email protected]


de Niños "Dr. Pedro de Elizalde" - Gobierno de la

Ciudad de Buenos Aires. Avda. Montes de Oca 40,

CP 1270 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Tel: (011) 4300-2115 / 4307-5842 / 4 Fax: 4307-

7400.


SERVICIO DE TOXICOLOGÍA -




Hospital Escuela "José de San Martín" -

Universidad de Buenos Aires. Paraguay 2201 CP

1120 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Tel/Fax: (011) 4508-3760. E-mail:

[email protected]


General de Agudos "J. A. Fernández" -

Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Cerviño

3356 CP 1425 - Ciudad Autónoma de Buenos

Aires

Tel: (011) 4808-2655 Tel/Fax: 4801-7767. E-mail:

[email protected]

SECCIÓN TOXICOLOGÍA – Hospital

Italiano de Buenos Aires

Gascón 450 – CP 1181 - Ciudad Autónoma de

Buenos Aires

Tel: (011) 4959-0311 / 0313 Fax: 4959-0311.


CONSULTORIO TOXICOLOGÍA –

Área Programática – Hospital José María Penna

- Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

Pedro Chutro 3350 – CP - Ciudad Autónoma de

Buenos Aires

Tel: (011) 4911-5555 (int. 222) Fax: 4912-0654. Email:

[email protected]

PROVINCIA DE BUENOS AIRES

CENTRO NACIONAL DE

INTOXICACIONESHospital

Nacional "Prof. Alejandro Posadas".

Av. Presidente Illia y Marconi

CP1706 – Haedo - Pcia. de Buenos Aires

Tel: (011) 4658-7777 / 4654-6648 / 4469-9300

int.1102 . Línea telefónica de cobro revertido: 0-

800-333-0160. E-mail: [email protected]

www.hospitalposadas.org.ar/toxico/cntoxico

CENTRO DE ASESORAMIENTO Y



ASISTENCIA TOXICOLOGICA

Hospital Interzonal de Agudos Especializado en

Pediatría "Sor María Ludovica" – Prov. de

Buenos Aires. Calle 14, Nro.1631 CP 1900 - La

Plata - Pcia. de Buenos Aires.

Tel: (0221) 451-5555 (directo) o 453-5901(interno

1312 u opción 2) Fax: 453-5930; Línea telefónica

de cobro revertido: 0-800-222-9911.


DEPARTAMENTO DE TOXICOLOGÍA

MUNICIPALIDAD DE PERGAMINO -

Hospital Interzonal de Agudos San José. Liniers

e Italia CP 2700 – Pergamino - Prov. de Buenos Aires.

Tel: (02477) 42-9792 / 99 interno 259 Fax: 42-

5264. E-mail: [email protected]

CHUBUT


HOSPITAL ZONAL DE TRELEW

28 de Julio y Pellegrini – CP 9120 – Trelew – Pcia.

del Chubut

Tel / Fax: (02965) 42-1385. E-mail:

[email protected]

CÓRDOBA


Hospital de Urgencias

Catamarca 440 CP 5000 - - Córdoba

Tel: (0351) 427-6200 Fax: int. 4112. E-mail:

[email protected]

SERVICIO DE INTOXICACIONES -

Hospital de Niños

Bajada Pucará s/n CP 5000 - Córdoba

Tel: (0351) Conm 458-6400 / Guardia 458-6406/

Jef. de Toxicología 456-6455

E-mail: [email protected].

CENTRO DE TOXICOLOGÍA –

Universidad Católica de Córdoba



Servicio de Toxicología – Clínica Reina Fabiola.

Oncativo 1248 – Bo. General Paz

–Córdoba.

Tel: (0351) 451-2121


JUJUY

CENTRO DE ESTUDIOS SOBRE

SUSTANCIAS TOXICAS

Facultad de Ingeniería - Universidad Nacional

de Jujuy. Gorriti 237- CP 4600 - San Salvador de

Jujuy - Jujuy

Tel: (0388) 422 1581. E-mail

[email protected]

SECCIÓN TOXICOLOGÍA – Hospital

de Niños "Dr. Héctor Quintana". José Hernández

624 - CP 4600 – San Salvador de Jujuy

Tel: (0388) 422-1288 Fax: 422-1291


MENDOZA

CENTRO DE INFORMACION Y

ASESORAMIENTO TOXICOLOGICO

MENDOZA

Plan de Emergencias Médicas y Catástrofes -

Ministerio de Desarrollo Social y Salud -

Gobierno de Mendoza. Cnel. Rodriguez 1209 -

M5502AJY - Mendoza

Tel: (0261) 428 2020 Fax: 438 1155. e-mail:

[email protected]

SALTA


Hospital del Niño. Sarmiento 625 CP 4400 - Salta

Tel: (0387) 421-3954 (interno 115)

Fax: 431-0277 / 422-0519. E-mail:

[email protected]

SAN LUIS



CATEDRA DE TOXICOLOGÍA Y

QUÍMICA LEGAL - Facultad de Química,

Bioquímica y Farmacia - Universidad Nacional

de San Luis. Chacabuco y Pedernera – CP 5700 –

San Luis

Tel: (02652) 42-3789 - interno 112 Fax 43-1301. Email:

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SANTA FE

SERVICIO DE NEUROTOXICOLOGÍA

- Hospital J. M. Cullen. Avda. Freyre 2150 Sala 3

Subsuelo CP 3000 – Santa Fe

Tel. (0342) 459-7371 Conmutador: 459-8336 Fax:

459-7822.


SECCIÓN TOXICOLOGÍA - Hospital

Provincial José M. Cullen. Avda. Freyre 2150 -

CP 3000 – Santa Fe

Tel: (0342) 459-8770 / 459-8336. E-mail:

[email protected]


Sanatorio de Niños. Alvear 858 PB. A CP 2000 -

Rosario – Pcia. de Santa Fé.

Tel/Fax: (0341) 448-0202 (24 hs). 420-4463

(administrativo) Tel.Cel: (0341) 155 400-0019. Email:

[email protected] ; www.sertox.com.ar


Hospital Provincial de Rosario. Alem 1450 CP

2000 - Rosario – Pcia. de Santa Fe

Tel: (0341) 440-8360 / 421-1134 Fax: 421-8864. Email:

[email protected]

TOXICOLOGÍA, ASESORAMIENTO Y

SERVICIOS (T.A.S.). Tucumán 1544 CP 2000 -

Rosario – Pcia. de Santa Fe

Tel / Fax: (0341) 424-2727. E-mail:



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SANTIAGO DEL ESTERO

INSTITUTO DE ANIMALES

VENENOSOS “DR. JORGE W. ABALOS”.

Av. Belgrano (S) 2050, Tel: (0385) 422-9383. Email:

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TUCUMÁN

DEPARTAMENTO DE

TOXICOLOGÍA, PREVENCIÓN Y LUCHA

CONTRA LA DROGA - ASISTENCIA

PUBLICA Y EMERGENCIA MEDICA -

Secretaría de Salud y Promoción -

Municipalidad de San Miguel de Tucumán.

Chacabuco 233 1er. P. CP 4000 – San Miguel de

Tucumán

Tel: (0381) 421-2329 / 6307 Fax: 430-2499. Email:

[email protected]



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Indice

Tema Página

Introducción 2

Araña 4

Veneno Viuda Negra 11

Principales arañas de interés médico en el País 13

Genero Lactrodectus 13

Viuda negra 18

Genero Loxosceles 22

Reclusa Parda 24

Tratamiento Loxoscelismo 27

Polybetes Pithagoricus 29

Guía para arañas genero Mygalomorphae 27

Genero Phoneutria 38

Mygalomorphae 39

Arañas más comunes en nuestro País 40

Genero Escorpión 51

Guía para identificación de escorpiones 55

Víboras o Serpientes - Culebras 64

Clasificación zoológica de serpientes 66

Serpientes o víboras 67

Las distintas denticiones de las víboras 73

Veneno 77

Comportamiento 78

Ciclo vital 80

Distribución 81

Serpiente de cascabel o crótalo 86

Bothrops 89

Serpiente de coral - Micrurus 98

Procedimiento de atención primaria del accidente ofídico

102

Culebras 104

Saurios 106

Lagartos y Saurios de la República Argentina 109

Sueros anti veneno disponibles 117

Mapas distribución geográfica de ofidios 126

Asesoramiento y asistencia toxicológica 131

Bibliografía 137

Índice 141

Manual de Primeros Auxilios Silvestres... · 2020. 12. 14. · Osvaldo J. Annichini – Manual de...

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