Manual

Misión:

La Misión de las hermanas trinitarias es una respuesta a las necesidades de la juventud en su

búsqueda de realización personal y caminos de libertad.

Es una Misión confiada por Dios a quienes Él elige para seguir a Jesucristo por el Camino trinitario

que Francisco Méndez y Mariana Allsopp inauguraron a finales del siglo XIX.

Esta Misión consiste en buscar, acoger y acompañar en su liberación a la juventud necesitada.

Todos nuestros proyectos tratan de ayudar a desarrollar las posibilidades que tiene la juventud

con la que nos encontramos. Para esto tenemos que estar presentes en áreas donde la juventud

busca realizarse.

Creemos que, por muchas que sean las dificultades, es posible llegar al tesoro escondido que hay

en cada persona, y que la semilla que hay en el interior llegue a florecer. Nuestra Misión consiste

en anunciar a la juventud esta Buena Noticia: puede llegar a ser libre y feliz.

Todas las obras trinitarias están animadas por el fuego del Amor de Dios, que los fundadores

denominaban con las palabras "Celo por la salvación". Este eje dinamiza tres acciones básicas en

toda obra trinitaria:

Búsqueda Acogida Liberación

La Misión queda expresada en estas tres palabras evangélicas que son unas actitudes proféticas

que han de impregnar todas las obras que el Instituto lleva a cabo. Las obras propias son la

expresión dinámica de esas actitudes proféticas; son respuestas audaces y creativas a la juventud

de todos los tiempos.

"Una puerta de esperanza, abierta siempre"

Los fundadores describen la misión como una puerta abierta y un camino de liberación, un recinto

en la tierra donde se pueda disfrutar de la feliz presencia de Dios. Esta misión comienza a

realizarse cuando un joven llega a creer en su propia dignidad y lucha por vivir según esa dignidad,

según la libertad de los hijos de Dios.

Identidad:

UN CARISMA REDENTOR Y LIBERADOR

Somos una fraternidad religiosa, una comunidad de mujeres consagradas que siguen a Jesucristo

redentor y libertador de la juventud. El nombre de nuestra institución expresa la identidad que

nos define: Dios es Trinidad, es familia, es Amor, es donación incesante, es libertador. Al

consagrarnos a Dios en el carisma trinitario, somos ungidas y enviadas para proclamar el Evangelio

de Jesús en el mundo de la juventud necesitada.

El dos de febrero de 1885 se abre aquí en la tierra una puerta de esperanza para muchos y muchas

jóvenes que buscan llegar a ser lo que su corazón anhela: libres y felices. Una puerta que, como la

del cielo, siempre ha de estar abierta para quien quiere buscar la libertad y la felicidad.

Las Hermanas Trinitarias estamos llamadas a ser una parábola del cielo, un hogar abierto, una

familia. Esta familia religiosa nació con una misión: acoger a cualquier joven que necesita una

mano amiga para abrirse camino en este mundo. Dios la puso en la tierra para quien busca la

libertad y la felicidad, muchas veces por caminos equivocados

Dios es Padre y Madre; el ser humano es hijo de Dios. Es la experiencia de Dios apasionado por el

ser humano, y la experiencia de la juventud necesitada de lo que Dios quiere darle: libertad y

felicidad. Nuestra Misión consiste en:

ACOGER A LAS JÓVENES QUE BUSCAN UN PORVENIR INCIERTO, QUEDANDO EXPUESTAS A

INNUMERABLES PELIGROS CUANDO HAN DE DEJAR SUS CASAS O CUANDO NO TIENEN QUIEN LAS

ACOMPAÑE EN SU BÚSQUEDA....

Atención:

Se atiende un promedio de 40 adolescentes entre 13 y 18 años de edad integradas en dos grupos

proporcionando acompañamiento directo a cada una de ellas mediante a entrevistas personales,

grupos de oración, dinámicas de integración, apoyo en tareas escolares, retiros mensuales,

convivencia, paseos, actividades culturales, artísticas, académicas y deportivas.

Objetivo:

Las Residencias de Hermanas Trinitarias han sido creadas para dar respuesta a las necesidades de

convivencia y formación de las jóvenes que, desplazadas del hogar familiar o careciendo del

mismo por diferentes motivos, buscan alojamiento, orientación, trabajo o promoción.

Ofrecemos:

- Alojamiento y ambiente adecuado para el proceso de maduración, crecimiento y realización

personal propio de la edad de la juventud.

- Acogida, orientación y acompañamiento a las Jóvenes que lo necesitan, apoyando el crecimiento

de la persona en todas sus dimensiones.

- Tiempo, espacio y actividades que permitan tanto el encuentro, la convivencia y las relaciones

personales, como el proceso personal, el silencio y la interiorización, mirando el desarrollo de las

capacidades de cada joven y el aprovechamiento de sus posibilidades.

Ideario:

- Valoramos la dimensión trascendente del ser humano, y ofrecemos acompañamiento, espacios y

ambiente que permitan la vivencia y el desarrollo de la fe y los valores religiosos.

- Partimos de una concepción cristiana de la vida, según la cual todo ser humano es imagen divina,

todos somos iguales en dignidad, y debemos favorecer, ayudar y socorrer a nuestros prójimos

- Respetamos la libertad religiosa y opción personal de toda joven, por lo cual la residencia está

abierta a quienes, aceptando las normas de convivencia y respetando a todas las personas,

necesitan nuestros servicios.

- Así como cada persona es LIBRE, también es RESPONSABLE de su ser y su hacer. Y creemos que

tiene en su haber las capacidades, cualidades y disposiciones necesarias para vivir con dignidad y

lograr sus objetivos de promoción y desarrollo personal.