Manos fuera del camarada Gramsci

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Manos fuera del camarada Antonio Gramsci!

En 1922 probablemente en MoscContra la recuperacin fraudulenta de la vida y la obra del heroico dirigente comunista italiano Antonio Gramsci por parte de la burguesa, la pequea burguesa, el reformismo y el revisionismo poltico y acadmico.

Gramsci fue el primero en comprender en Italia el valor internacional de la enseanza de Lenin, el valor internacional del bolchevismo y de la Gran Revolucin Socialista de Octubre

Palmiro Togliatti, 1937. Tienen un valor terico imperecedero los trabajos de A. Gramsci...y otras figuras eminentes del movimiento comunista internacional

Vctor Afansiev, 1976

La clase obrera italiana y el proletariado mundial pierden en la persona de Gramsci uno de sus mejores dirigentes, uno de los mejores representantes de las generaciones de bolcheviques educados en las filas de la Internacional Comunista

Comit Ejecutivo de la Internacional Comunista, 1937

enero 20131.- Introduccin.

2.- Los procesos de manipulacin en torno a Gramsci

3.- Da comienzo la operacin Gramsci.

4.- Gramsci manipulado en tierras latinoamericanas.

5.- La fea obsesin de clasificar a Gramsci como lo que no fue.6.- Gramsci como destacado luchador Marxista-Leninista de la clase obrera italiana

7.- Gramsci como continuador de las teoras de Marx y de Lenin.

8.- Gramsci como dirigente combativo de la Internacional Comunista.

9- Gramsci siente gran admiracin e identificacin con Lenin

10- Gramsci rechaza completamente los planteamientos de Trotsky.

11.- Gramsci como profundo admirador de la experiencia revolucionaria sovitica.

12. Es completamente falso que Gramsci se hubiese opuesto al llamado estalinismo.

13.- Las contribuciones de Gramsci a la teora del Marxismo-Leninismo.

14.- Los errores terico-polticos del camarada Gramsci.

15.- Gramsci sirve poco para el Tercer Mundo y mucho a la Revolucin europea.

16.- Mentiras y tergiversaciones habituales en torno a Gramsci

17.- Gramsci sigue orientando y estimulando la lucha por el socialismo y el comunismo

Biografa

1.- Introduccin

La manipulacin que la burguesa y los revisionistas de todo tipo ejercen sobre la vida y la obra de un destacadsimo dirigente comunista como Gramsci mueve a la indignacin. Este notable camarada pertenece a una generacin de extraordinarios dirigentes bolcheviques que la Internacional Comunista cre tras la victoria de la Revolucin de Octubre. Gramsci integra por derecho propio ese grupo de gigantes que cambiaron la Historia universal como Lenin, Stalin, Mao Zedong, Chu En Lai, Ho Chi Minh, Suje Bator, Le Duan, Luis Carlos Prestes, Julio Antonio Mella, Farabundo Mart, Jos Carlos Maritegui, La Pasionaria, Jos Daz, Tito, Klement Gottwald, Jorge Dimitrov, Kim Il Sung, Manabendra Roy, De los dirigentes bolcheviques italianos fue, sin duda el mejor. En l se mezclaron la finura del intelectual de amplia cultura con el profundo compromiso proletario, su firme enraizamiento en la cultura italiana, la claridad ideolgica en su adhesin entusiasta al marxismo-leninismo y su aplicacin prctica, creativa y original. Gramsci no lleg nunca al poder, la Revolucin italiana que despuntaba firme en varios momentos: 1919-1920, en 1943-1944 y en 1968-1969, ha sido sucesivamente derrotada hasta el momento. Le toc organizar la derrota y el repliegue y, en esas condiciones, construir un fuerte partido proletario dispuesto a los ms duros sacrificios para dirigir a toda la clase obrera y a todo el pueblo en la lucha por el socialismo. Lamentablemente Gramsci como Secretario General fue capturado por la dictadura musoliniana sin dejarle la posibilidad de construir un slido equipo de dirigentes bolcheviques fieles a sus enseanzas, a las de Lenin, de la Internacional Comunista y del Tercer Congreso del Partido Comunista italiano de 1926, que es la verdadera fecha de nacimiento del PCI como proyecto revolucionario bolchevique consecuente. La direccin qued tras la cada de Gramsci en manos de Palmiro Togliatti quin no fue capaz o no quiso tomar el poder en medio de la gran insurreccin popular antifascista y antialemana de 1944. Fue Togliatti, que haba acompaado a Gramsci desde 1915, quien busc cobijo y coartada en los textos de Gramsci, que haba fallecido destrozado por el cautiverio fascista en 1937, dando inicio a la cnica manipulacin de sus escritos de la crcel, los nicos que pueden ser manipulados por no estar escritos con la claridad de sus escritos en libertad. Gramsci se haba visto en la obligacin de desarrollar un estilo deliberadamente complejo, alambicado e incluso confuso para escapar a la vigilancia estrecha y diaria de los agresivos censores fascistas que cumplan rdenes expresas del dictador Mussolini, antiguo miembro renegado del Partido Socialista en el que tambin milit en su primera juventud nuestro Antonio. Esta circunstancia y algunos errores cometidos por Gramsci sirvieron de base a una gran campaa de deformacin de las preciosas lecciones de Gramsci que indiscutiblemente desarrollan y enriquecen la ciencia del marxismo leninismo. Este trabajo busca demostrar los distintos procesos de manipulacin poniendo de relieve la verdadera naturaleza leninista de la obra y de la vida del dirigente proletario inmortal, Antonio Gramsci.2- Los procesos de manipulacin y apropiacin en torno a Gramsci.

La situacin es cuando menos grotesca: los peores enemigos de Gramsci en vida y contra los que dirigi toda la artillera de su pensamiento y accin han lanzado desde los aos 60 del siglo XX una gran campaa de recuperacin de su obra para hacer de Gramsci una vulgar caricatura de lo que fue. Reformistas que rechazan visceralmente toda revolucin, acadmicos que se aprovechan de Gramsci para promocionar sus carreras profesionales, trotskistas cuya corriente combati desde 1924 e incluso dirigentes de patronal y gobierno imperialistas se han convertido en fervorosos partidarios del comunista sardo muerto a resultas del encarcelamiento fascista que sufri. Varios ejemplos extremos:

En mayo de 1986 el rgano de expresin de la criminal dictadura chilena de Pinochet, el diario El Mercurio de Santiago de Chile, publica un reportaje titulado La hegemona cultural, desafo de hoy que recoge las declaraciones realizadas en Roma al citado diario por dos idelogos derechistas supuestos expertos en Gramsci: un tal Augusto del Noce y el cura catlico Flavio Cappuci quin seguramente odia al comunista por el consecuente rechazo que siempre mantuvo frente al Vaticano y la Iglesia catlica a quien llam formidable organizacin reaccionaria.

Fernando Henrique Cardoso, antiguo miembro del grupo acadmico de los marxistas paulistas, vendido a la burguesa compradore brasilea y presidente neoliberal y antipopular, considera que Gramsci puede ser fuente de inspiracin para una izquierda moderna (es decir traidora y pro imperialista como es l mismo) que segn l, falta en Brasil.

Escandaloso: El principal idelogo y vicepresidente de la patronal francesa MEDEF de 1998 a 2002 Denis Kessler y actual presidente del grupo privado de seguros SCOR, antiguo asistente en la Universidad de Paris X del entonces profesor Dominique Strauss-Kahn, ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), recupera el concepto de hegemona e incluso el nombre de Gramsci para hacerlo compatible con el capitalismo imperialista francs.

El mismsimo ex presidente francs Nicols Sarkozy, agresivamente reaccionario, ultracolonialista, estrecho colaborador del imperialismo norteamericano y belicista radical que ordena sin pudor el asesinato de Gadafi y el derrocamiento de Laurent Gbabgo en Costa de Marfil y agrede criminalmente a los pueblos de Libia, Siria, Costa de Marfil y Afganistn se permite declarar: En el fondo hago mo el anlisis de Gramsci: el poder se gana por las ideas.

Sarkozy no hace sino repetir la propuesta de un idelogo derechista francs de crear un gramscismo de derechas.

Es evidente que los representantes del imperialismo francs no se sentiran cmodos citando a Marx o Engels y muchos menos a Stalin, Kim Jong Il o a Fidel Castro y por supuesto no a insignes comunistas franceses como Andr Marty, Maurice Thorez o Henri Alleg Porqu en cambio no les importa apoyarse en Gramsci? Dos respuestas son posibles: o bien es cierto que como dice el ministerio de asuntos exteriores de Venezuela Gramsci fue el padre del eurocomunismo o como dijo el idelogo del socialdemocratizado Partido Comunista de Espaa (PCE) Jos Mara Laso Prieto un precursor del eurocomunismo, es decir un revisionista y reformista que renunci al Marxismo-Leninismo para integrar el movimiento obrero en el capitalismo, un traidor y renegado, en definitiva como lo fueron Eduard Bernstein, De Man, Musolini, Karl Kautsky, Earl Browder, Teodoro Petkoff, Santiago Carrilo, Roberto Freire, Arnoldo Martnez Verdugo, Robert Hue o Mijal Gorbachov y los diversos renegados del comunismo italiano empezando por quin dio inicio al giro a la derecha en 1944 Palmiro Togliatti y seguido por quienes lo profundizaron paso a paso, Giorgio Amendola, Enrico Berlinguer, Aquille Ochetto que siendo lder de la Federacin Comunista Italiana (FGCI) reivindic el Gramsci leninista para luego traicionarlo, Massimo DAlema, Fausto Bertinotti, descarado revisionista que intenta liquidar el Partido de la Refundacin Comunista (PRC), Walter Veltroni, antiguo dirigente de la FGCI y antiguo director de lUnit (diario creado, por cierto, por inspiracin de Gramsci en Miln en 1924) o Giorgio Napolitano a quien la burguesa agradece sus servicios de traidor al comunismo nombrndole nada menos que presidente de la Repblica italiana; o por el contrario, en torno a la vida y obra de Gramsci se ha tejido una densa red de manipulacin ideolgica.La sucia manipulacin de la obra y vida del dirigente comunista ha tenido varias fases y varios mtodos. Los revisionistas que tratan de construir un Gramsci renegado cortan arbitrariamente la obra del Gramsci dirigente partidario comunista del Gramsci terico reposado silenciando el hecho relevante de que el segundo est desde 1926 preso en una crcel fascista italiana en la que sus escritos recopilados en los Cuaderni del Carcere eran sistemticamente ledos, censurados y sellados pagina por pagina por los carceleros mussolinianos encargados expresamente de reprimirlo. La autora Christine Buci-Glucksmann ya denunci oportunamente en su obra esta manipulacin fraudulenta. La excelente revista sovitica Socialismo Teora y Prctica denunci asimismo que los manipuladores de la obra gramsciana suelen examinar aisladamente slo una parte de la herencia de Gramsci, olvidando todo aquello que se refiere al auge revolucionario de 1919-1920 en Italia. Uno de los primeros en comete esta manipulacin es el dirigente eurocomunista revisionista espaol Jordi Sol Tur quin tras romper con la ultraizquierdista Organizacin Comunista (Bandera Roja) pas al Partido Socialista Unificado de Catalua (PSUC, de lnea eurocomunista en los aos 70, hermano del Partido Comunista de Espaa-PCE) con el que tambin rompi y sera nombrado ministro del gobierno pro imperialista y anticomunista socialdemcrata de Felipe Gonzlez. Este terico revisionista selecciona cuidadosamente y publica nicamente los materiales escritos por Gramsci en la crcel que contribuyen a sus fines polticos y oculta los escritos de Gramsci en libertad de antes de 1926. Las obras Cultura y Literatura (1967), Introduccin a la filosofa de la praxis (1970) y La Poltica y el Estado Moderno (1971) publicadas por la editorial Pennsula bajo el franquismo son el resultado de esta deformacin revisionista de la obra de Gramsci.

Los acadmicos pequeo burgueses se sienten inclinados por glosar los Cuaderni sin prestar atencin a la obra del Gramsci plenamente libre. Es el caso del canadiense Jean Marc Piotte en su obra El Pensamiento poltico de Gramsci, Barcelona, 1972. Tambin del mexicano Lucio Oliver en la UNAM mexicana que organiza el ensimo seminario para descifrar los Cuadernos de la Crcel. Es el caso asimismo del colombiano Jorge Gantiva quin realiza una esmerada tarea de falsificacin del pensamiento de Gramsci convertido por su obra y gracia en exactamente lo contrario de lo que fue: prcticamente un intelectual burgus pluralista y anticomunista. No tiene nada de extrao que este Gantiva sea un colaborador habitual de la Fundacin Friedricht Eber en Colombia propiedad de la socialdemocracia alemana para difundir las ideas anticomunistas y pro imperialistas en Amrica latina. Dicha fundacin por cierto lleva el nombre del presidente de la Repblica de Weimar que orden masacrar a 30 mil obreros alemanes incluidos sus lderes Rosa Luxemburgo y Karl Liebckhnet que protagonizaron la Revolucin de Noviembre de 1918. Este tal Gantiva con eructos fascistas como ste: por marxismo se entiende toda una parafernalia policiaca, burocrtica, ortodoxa y sectaria impuesta en los pases socialistas y en los partidos comunistas evidencia que existen supuestos gramscianos que tienen ms puntos en comn con los jueces, carceleros y verdugos del dirigente comunista italiano que con l mismo.

El argentino Hugo Calello intenta enfrentar a Gramsci nada menos que con Marx.

Afortunadamente el escritor comunista italiano Paolo Spriano recopila los textos de Gramsci de antes de su detencin por los fascistas de 1926 y los publica en la obra Scritti Politici. Tambin el intelectual marxista espaol Manuel Sacristn en ruptura con el PCE eurocomunista, realiz una recopilacin honesta de los trabajos de Gramsci en sus diversos periodos vitales publicados por Siglo XXI en Mxico en 1970 bajo el ttulo Antologa.

3.- Da comienzo la operacin Gramsci.

Es el Partido que Gramsci contribuy a crear y del que fue su mximo dirigente de 1924 a 1926, el Partido Comunista Italiano (PCI), el primero en dar comienzo la sinuosa tarea de manipulacin de su contenido poltico y terico. En 1944 su entonces mximo dirigente y viejo camarada pero tambin viejo rival poltico de Gramsci, Palmiro Togliatti, impone el Giro de Salerno que marca el abandono del objetivo de la toma revolucionaria del poder, el desarme de las poderosas milicias antifascistas, el reconocimiento de la democracia burguesa, la continuidad del Estado burgus y el dilogo con el Vaticano y la Iglesia catlica. Togliatti promueve la amnista para los fascistas que siguen ocupando cargos en la polica y rganos represivos, magistratura y fuerzas armadas mientras los tribunales encarcelan a los antifascistas. El 3 de octubre de 1944 pronuncia un discurso en Florencia en el que se produce la primera manipulacin conocida del pensamiento de Gramsci. Es el inicio de lo que el bigrafo de Togliatti Giorgio Bocca llama la operacin Gramsci que sigue plenamente vigente manipulando el pensamiento del comunista sardo. Apoyndose en el firme apoyo leninista que dio Gramsci a la unidad entre obreros y campesinos, Togliatti extiende este principio a la unidad con las masas campesinas catlicas, lo que en trminos polticos significa la defensa del Concordato firmado entre el Vaticano y el Estado italiano y la unidad con la Democracia Cristiana, heredera del Partido Popular italiano (PPI) que Gramsci llam a derrotar y no a establecer ningn tipo de alianza con l. Concretamente describi tal partido como el teatro de luchas de tendencias encarnizadas que reflejan los conflictos de clases de las masas rurales italianas. El PPI es una marioneta del Vaticano que es un enemigo internacional del proletariado revolucionario, en palabras gramscianas. Gramsci procur aislar a las masas campesinas del PPI dirigidas por Miglioldi que participaron en movilizaciones de los dirigentes terratenientes papistas de extrema derecha. Togliatti se esmera en presentarse como el camarada mas intimo y cercano a Antonio a quien conoce desde 1912 pero oculta cuidadosamente las diferencias polticas que en algunas ocasiones separaron a ambos y que se reflejaron en varios momentos a lo largo de los aos. Repasemos algunas de estas diferencias: En agosto de 1920 Gramsci se separa de Togliatti y se niega a entrar en la fraccin comunista eleccionista de la seccin socialista de Turn y crea un pequeo grupo de educacin comunista.

En setiembre de 1920 LOrdine Nuovo se rompe ya que Gramsci se acerca a Bordiga en el objetivo comn de crear el partido comunista mientras que Togliatti y Terracini se acercan a Tasca que quiere reformar el partido socialista.

El 18 de mayo de 1923 le dice por carta a Togliatti que su comentario sobre el reciente congreso del PSI no le ha gustado y que eres un comunista que se mira en un espejo: en lugar de disgregar el PSI tu comentario tiende a reforzarlo. Gramsci debi librar un paciente trabajo para que Togliatti rompiese con Bordiga segn seala el investigador Hugues Portelli. En enero 1924 Gramsci rechaz un manifiesto preparado por Bordiga que haba sido firmado por Togliatti.

El 26 de octubre de 1926 escribe una carta a Togliatti para quejarse con mal humor de la interpretacin sesgada que est haciendo de la carta que ha dirigido a los camaradas soviticos en relacin a la lucha surgida en el seno de su direccin donde se manifiestan serias discrepancias politicas. Le dice que tu manera de razonar me ha dado una impresin penossimatu observacin es floja y carece de valorTodo tu razonamiento est viciado de burocratismo.

El bigrafo de Togliatti, Bocca, seala que entre ambos hubo una ruptura total que dur los 11 aos de encarcelamiento de Antonio en que no dirigi ni una sola lnea a Palmiro.

25 de abril de 1945: los partisanos comunistas y antifascistas liberan Italia del fascismo y el ocupante extranjero bajo las banderas de Garibaldi, Lenin y Gramsci.

Las fuerzas marxistas leninistas y gramscianas del Partido se oponen y critican lo que no es otra cosa ms que una vergonzosa capitulacin frente a la burguesa y la traicin a la teora y prctica de la Tercer internacional en acertadas palabras del Crculo Lenin italiano. De manera igualmente acertada Marco Rizzo dirigente de Comunisti-Sinistra Popolare seala que el largo proceso degenerativo del PCI comienza precisamente con el Giro de Salerno.

La Brigada Garibaldi dirigida por el Comit de Liberacin de la Alta Italia (CLNAI) y dirigentes de primer nivel como Secchia y Scoccimarro quin votar afirmativamente en contra de su propia opinin para no romper la unidad del Partido. Es el inicio de abandono de las tesis leninistas y gramscianas. Togliatti ocupa el cargo de vicepresidente de la Repblica desde abril de 1944 pero la burguesa encarnada por el presidente De Gasperi lo expulsa en mayo de 1947 bajo presin del gobierno norteamericano que es quin toma el control poltico y militar del pas a partir de 1945. Cuando en setiembre de 1947 se rene en la ciudad de Sklarka Poreba, en la recin constituida Repblica Popular de Polonia, el Kominforn, es decir, la Conferencia de los Partidos Comunistas en el poder del este europeo junto a los grandes Partidos Comunistas de Francia e Italia, el secretario del Comit Central (CC) sovitico Andrei Zdanov critica los errores de los comunistas italianos y franceses. La expulsin del PCI del gobierno por el primer ministro ha suscitado protestas pero el PCI no ha apoyado ni dirigido suficientemente esta iniciativa de las masas. La conclusin que hay que sacar es que tanto en Francia como en Italia los comunistas han sido vctimas de la intimidacin y chantaje imperialistas y han sobrestimado las fuerzas de la reaccin. Han subestimado sus propias fuerzas, las fuerzas de la democracia, la voluntad de las masas de defender los derechos nacionales y los intereses fundamentales de sus pases. Es aun ms decepcionante an cuando los Partidos Comunistas francs e italiano han demostrado en condiciones difciles, su capacidad a aglutinar alrededor de la bandera comunista amplias masas de la clase obrera, los campesinos pobres y la intelectualidad. El camarada Zdanov insta a los comunistas italianos, franceses, britnicos y otros a defender la independencia y a no retroceder frente a la presin imperialista. Si se comportan resueltamente a favor de la paz duradera y la democracia popular, de la soberana nacional, la independencia ningn plan de sometimiento de Europa podr triunfar. Los comunistas soviticos temen por la blandenguera y cobarda que evidencian los dirigentes comunistas italianos y otros tras la guerra mundial, un momento de especial euforia y fuerza del Movimiento Comunista Internacional tras la victoria sovitica sobre el fascismo.Togliatti no se atreve a dar la cara directamente para justificar su claudicacin pero recomienda a sus delegados defenderse as:Si os reprochan que no hemos sabido tomar el poder o que nos han echado del gobiernodecidles que no podamos transformar Italia en una segunda Grecia. En realidad el PCI y la clase obrera podan haber hecho una gran Revolucin como la que so Gramsci en 1920. Durante los primeros das de abril de 1945 la clase obrera y las masas populares toman el poder y ocupan las fabricas, disponen de 300 mil partisanos fuertemente armados, la ciudad de Trieste la han tomado los partisanos comunistas del Ejrcito Popular de Liberacin de Yugoslavia (ELPY) quienes han liberado todo su pas a punta de fusil, el Ejrcito Rojo sovitico ocupa Austria. En 1946 el PCI conquista electoralmente las alcaldas de Turn, Gnova, Venecia, Bolonia, Florencia, Livorno, Pisa, Reggio Emilia, Mdena y otras ciudades. En las elecciones a la Asamblea constituyente la alianza de comunistas y socialistas alcanza un 42 %. Los comunistas controlan el 58 % de los puestos dirigentes del sindicato CGIL y el 63 % de la federacin de obreros metalrgicos. El diario del partido vende 340.000 ejemplares. Dirige la Asociacin Nacional de Partisanos con 200.000 afiliados. Las condiciones para la victoria revolucionaria son inmejorables.

Si el PCI hubiese abierto un frente revolucionario en Italia, la revolucin socialista griega hubiese posiblemente triunfado. La traicin de Togliatti es de dimensiones histricas. En 1950 Stalin sabe que la lnea reformista de este dirigente es un problema que puede hundir el PCI leninista e intenta retirarlo de su direccin proponindole que salga de Italia para asumir la direccin del Kominforn. ste se niega enfticamente evidencindose de manera inequvoca que Togliatti no es un estalinista sino un reformista y un renegado. Tras las elecciones de 1953 este lder impone un nuevo giro derechista. En su plan es fundamental eliminar al verdadero sucesor y continuador de Gramsci, el hombre fuerte del Partido, verdadero leninista formado en la lucha obrera, en LOrdine Nuovo, en la Internacional Comunista en Mosc, en las prisiones fascistas y en la direccin de la lucha armada, el poderoso Secretario de Organizacin Pietro Secchia. En 1925 coquetea brevemente con la extrema izquierda de Bordiga para pasar a apoyar rpidamente a la lnea leninista representada por Gramsci. Bajo su direccin, el PCI alcanza el mximo de nmero de afiliados de su historia, 2 millones trescientos mil para el VI Congreso en 1948. Togliatti consigue quitar el cargo a Secchia y se lo entrega a su leal Giorgio Amendola, un abierto socialdemcrata quien de 1954 a 1956 destruye el viejo partido obrero bolchevique antifascista y anticapitalista y construye uno nuevo, pequeo burgus, burocratizado y con base territorial y no de clulas de fbricas. El XX Congreso del PCUS en 1956 refuerza esta tendencia reformista. Togliatti lo acoge con entusiasmo porque ratifica su propia lnea reformista. Dice el giro del XX Congreso [del PCUS] no fue para nosotros ni un abrirnos los ojos, ni una sorpresa; sin, sobre todo, la confirmacin y un estmulo eficaz para andar hacia delante. Pocos meses despus, en diciembre del mismo ao, el VIII Congreso del PCI sanciona su integracin plena en la democracia burguesa y en el orden capitalista, aceptando su Constitucin y su organizacin poltica. Secchia es sacado de la direccin y ser marginado en el PCI. Togliatti se rodea de sus fieles Amendola, Piajetta, Longo e Ingrao para iniciar la socialdemocratizacin del Partido.

Pietro Secchia, el verdadero heredero de Gramsci y de Lenin en la direccin del PCI, cuya foto es exhibida como bandera por los antifascistas en 1947

Togliatti supervisa personalmente en 1948 el inicio de la edicin de la obra de Gramsci escrita en la crcel, que es la ms sujeta a interpretaciones dadas las condiciones en que fue escrita, los Cuadernos de la Crcel, por parte de la editorial Einaudi. Adems corta, clasifica y publica el material segn temas para quitarle su unidad interna. Los textos bolcheviques claros e inequvocos de Gramsci no tienen inters para la direccin del PCI y tardarn en ser publicados. En 1954 se publican los escritos en el periodo 1919-1920 y los del periodo 1921-1926 lo sern a partir de 1966. En 1959 el PCI togliatizado realiza un gran coloquio sobre Gramsci para incorporar al partido la lectura parcial del legado terico y poltico del sardo que le conviene. Los conceptos de hegemona, bloque histrico y reforma intelectual y moral se integran fuera de la voluntad gramsciana de ruptura revolucionaria con el capitalismo. En 1967 en Cagliari el PCI organiza otro coloquio para integrar a Gramsci como gran figura de la cultura italiana como si se tratase de un Miguel ngel, un Rafael o un Dante.

Togliatti luch con Gramsci pero en 1944 se separ de su lnea apropindose de su imagenEl 4 de julio de 1948 Togliatti frena la insurreccin revolucionaria que estaba a punto de producirse como respuesta a un atentado fascista que l mismo sufri. Empieza a tomar distancias de la Unin Sovitica de Lenin y Stalin, a la que tanto haba apoyado Gramsci, al proclamar el llamado principio del policentrismo en las relaciones en el Movimiento Comunista Internacional (MCI), es decir la negativa de considerar a la URSS y a su partido comunista como el ncleo central tanto del campo socialista como del MCI, mrito que haba conquistado por haber protagonizado la Revolucin socialista de 1917, la construccin exitosa del socialismo econmico, la creacin de la Internacional Comunista, la victoria sobre el fascismo y la solidaridad activa con las revoluciones del Mundo. El Partido Comunista chino denunci en 1962 que Togliatti y algunos otros camaradas del Partido comunista italiano se apartan cada vez mas del marxismo-leninismo.niegan el antagonismo fundamental entre los sistemas mundial del socialismo y capitalismosostienen que los principios fundamentales del marxismo-leninismo han quedado anticuados. El sovitico Jruschov premia el antisovietismo de Togliatti bautizando una importante ciudad rusa con su nombre al fallecer ste en 1964.

En 1968 el PCI condena la intervencin militar del Pacto de Varsovia contra el gobierno liquidador de Alexander Dubcek, intervencin que salva el socialismo en Checoslovaquia por 20 aos ms. Quien fuera secretario general Enrico Berlinguer entre 1972 y 1984 proclama el eurocomunismo, declara que los principios marxistas leninistas estn obsoletos y el 27 de abril de 1977 reconoce que su partido no sigue la lnea de Gramsci. En un acto de grave traicion acepta la pertenencia de Italia a la alianza imperialista OTAN llegando al extremo de considerarla un paraguas protector de la seguridad. La nica fuerza que amenazaba a la seguridad italiana era la propia OTAN que haba construido una red clandestina de grupos terroristas llamada Gladio que sirvi de base a los grupos fascistas que ensangrentaron el pas en los aos 70. Simultneamente el PCI multiplica sus crticas de marcado tono antisovitico al campo socialista y condena enrgicamente la intervencin internacionalista de la URSS en 1979 para salvar la Revolucin de Abril y al gobierno progresista en Afganistn. Las provocaciones reiteradas de la direccin revisionista del PCI fueron respondidas por el Secretario de Ideologa del PCUS Boris Ponomariov en su libro publicado en 1978 La doctrina viva y eficiente del marxismo leninismo (respuesta a sus crticas). El PCI culmina su abandono de toda idea marxista y gramsciana al proclamar el llamada compromiso histrico como proyecto de alianza con la burguesa catlica para reforzar el sistema parlamentario burgus. Alianza que la burguesa adems siempre rechaz.El nico en oponerse a esta degeneracin dentro del partido fue el viejo compaero de Gramsci Umberto Terracini sin lograr ningn xito. El PCI contribuye a la promulgacin de las leyes de emergencia basadas en las leyes del fascismo para combatir a los grupos armados de izquierda y apoya los gobiernos burgueses en nombre de la lucha antiterrorista. El PCI contribuye a reforzar el aparato represivo del Estado burgus. El secretario general que sustituye a Berlinguer en 1988, Alessandro Natta, reitera nuevamente que su concepcin de partido ya no es la de Gramsci. Gramsci se haba convertido en una pesadilla para los renegados revisionistas. Ciertamente el PCI pequeo burgus, revisionista y antisovitico no era haca mucho tiempo, al menos desde 1944-45, el de Gramsci y Ordine Nuovo, las luchas obreras, las prisiones fascistas, las Brigadas Internacionales en Espaa y la Brigada Garibaldi en Italia.

En su XX Congreso en febrero de 1991 en Rimini el grupo de dirigentes en torno a Aquille Ochetto y Giorgio Napolitano, quienes en el pasado haban asimismo manipulado la obra de Gramsci, declaran muerto al histrico PCI creado en 1921 y dan lugar al socialdemocratizado Partido democrtico de la izquierda (PDS).

Este camino no conducir a la democracia avanzada que prometa Togliatti sino a la victoria electoral de la extrema derecha racista, corrupta e imperialista encarnada por Berlusconi y los fascistas Fini, Gasparri y La Russa y a la incorporacin entusiasta de Italia a las guerras criminales emprendidas por la OTAN a finales del siglo XX y comienzos del XXI contra la Repblica Sprska de Bosnia-Herzegovina, la Repblica de Krajina en Croacia, la Repblica Federal de Yugoslavia, Afganistn, Somalia, Yemen, Iraq, la Yamahiriya Libia y Siria. El eurocomunismo hace del otrora fuerte comunismo italiano construido por grandes luchas obreras y por grandes dirigentes (independientemente de sus errores) como los napolitanos Amadeo Bordiga y Ruggero Grieco, el sardo Antonio Gramsci, Angelo Tasca, Umberto Terracini, el genovs Palmiro Togliatti, Alfonso Leonetti, Mauro Scoccimarro, Pietro Secchia y otros, una serie de partidos minoritarios, dbiles, en ocasiones confusos, divididos y excluidos del parlamento de lo que se aprovecha la gran burguesa explotadora y nostlgica del fascismo que mete al pas en una crisis sin precedentes. En 2008 el presidente de la International Gramsci Society Giorgio Baratta seala que la izquierda y toda la clase obrera italiana estn en derrota y desolacin. A esta catstrofe condujo el largo camino de renuncia completa a Marx, Lenin, Stalin y Gramsci. Como dice el comunista napolitano Amedeo Curatoli, a partir del VIII Congreso dirigido por Togliatti se ha producido el verdadero drama del comunismo italianoque en vez de conducir al socialismo ha producido la catstrofe moral e ideolgica de antiguos dirigentes del PCI que se han convertido en inmundos insectos acomodados en las filas de la lite poltica de la burguesa monopolista italiana. La Red de los Comunistas italianos (RdC) reconoce que las ltimas dcadas han sido devastadoras para la cultura poltica de los comunistas italianos: La crisis polticaha producido un individualismo difuso, una competicin personal y un arribismo indecente que ha desmontando, paso a paso, un patrimonio nico en el Occidente capitalista, el del movimiento obrero, del PCI y del movimiento de los aos 70.Sin respeto por el contenido incuestionablemente leninista de la obra de Gramsci, el historiador e idelogo oficial del PCI Luciano Gruppi en su artculo de 1963 Il concetto degemonia es de los primeros en contraponer el concepto gramsciano-leninista de hegemona con su real significado de dictadura del proletariado, esto es de poder obrero en un Estado de nuevo tipo, socialista. Gruppi dice que revolucin para Gramsci es simple reforma intelectual y moral. Mentira. Gramsci concibe la reforma intelectual y moral como un proceso fundamentado en el marxismo para liquidar toda influencia reaccionaria del Vaticano y de la Iglesia catlica sobre las masas campesinas italianas. A partir del VIII Congreso jrushovizado, el PCI emplea el concepto de hegemona para negar toda voluntad de tomar revolucionariamente el poder. El revisionista Amendola define hegemona como democracia avanzado. Amedeo Curatoli acusa a los tericos de la lnea reformista impulsada por Togliatti, los Natoli, Spriano, Platone, Gerratana, Gullo y Gruppi de operar una falsificacin cnica de las posiciones leninista de Gramsci para acomodarlas a la lnea de renuncia reformista del PCI. Es tan descarada la manipulacin cometida de la vida y obra de Gramsci por los revisionistas italianos que el intelectual liberal Norberto Bobbio, buen conocedor de ambas, no tiene ms remedio que elevar su grito de protesta:Si es verdad, creo que lo es, que Gramsci fue un pensador revolucionario y que el partido comunista practica hoy una poltica reformista, me parece que el problema sobre el que se nos ha invitado a discutir gana en claridad una reformulado como sugera. A saber: es posible (o licito) servirse de un escritor revolucionario para justificar una poltica reformista?.Los revisionistas y eurocomunistas que debilitan y destruyen los Partidos Comunistas en Italia, Gran Bretaa, Brasil, Mxico, Honduras, Hait, Espaa, Blgica y otros pases se apropian indebidamente de Gramsci. Para el eurocomunista espaol Jos Mara Laso hay que abandonar el objetivo de la toma del poder y dejar de considerar la Revolucin de Octubre como referencia: ya no cabe plantearse nicamente, como en el Octubre sovitico, el ataque frontal a la trinchera estatal, escribe. Para ellos se trata nicamente de reformar el Estado burgus.

Despus del mencionado XX Congreso del PCUS que condena a Stalin, se desata una ofensiva anticomunista que toma, entre otros, a Gramsci como blanco. Acadmicos burgueses le adjudican la paternidad de un supuesto marxismo abierto. Como dice un profesor norteamericano, estas interpretaciones no solo distorsionan la teora revolucionaria de Gramsci sino que niegan su contribucin a la tradicin marxista y, aadimos nosotros, marxista leninista. El socilogo Fougeyrollas reconoce que parte de la obra de Gramsci es utilizada por intelectuales que intentan sobre todo destruir el marxismo y el movimiento de masas. Ya desde 1957 se publican este tipo de interpretaciones de derecha que tuvieron una rplica por parte de los comunistas italianos Carlo Salmari y Mario Spinella en la introduccin a su antologa de textos de Gramsci publicada en 1963 por Editori Riuniti en Roma. Sin embargo desde entonces este dirigente comunista es objeto de enorme inters por acadmicos burgueses interesados en la tergiversacin de los textos marxistas.

Es difcil no ver al imperialismo vinculado a la tarea de falsificacin de la obra y pensamiento de Gramsci ante hechos como ste: en 1973 el departamento de Sociologa de la Universidad de Washington realiza un seminario de 6 meses sobre el gran sardo en el que participan 25 profesores, graduados y estudiantes. El resultado es un Gramsci antileninista, anticomunista y antisovitico, contrario a la revolucin socialista y partidario de reformas culturales que hagan ms humano el capitalismo en la lnea de la llamada Escuela de Frankfurt. No tenemos las pruebas pero ya sabemos gracias al extraordinario estudio de France Stonor Flaunders del inters de la CIA en combatir la gigantesca influencia del Marxismo y del Comunismo en las ciencias sociales, el arte, la filosofa, el cine, la literatura, la ciencia e incluso en las corrientes religiosas en todo el Mundo. La CIA invirti fondos abundantes, sobornos y presiones para que intelectuales de izquierda se sumasen a la cruzada ideolgica contra el comunismo. La manipulacin de Gramsci corresponde a la lucha de clases en el terreno de la ideologa. La tarea del profesor norteamericano Carl Boggs de falsificar a Gramsci aparece evidente en esta cita de su autora: busc derribar las deformaciones elitistas y autoritarias del modelo jacobino (vale decir, lo que ahora es definido como leninismo clsico). El mentiroso Boggs intenta hacer del hombre de Lenin en Italia un enemigo del leninismo aprovechndose de la desinformacin de los lectores y estudiantes.

Es paradjico que la burocracia universitaria se haya lanzado a una tarea infinita de interpretar, evaluar, recitar, clasificar, juzgar, conjugar, analizar, desmenuzar, digerir, manosear y manipular a un autor como Gramsci quin no tena el menor respeto por el academicismo burgus. Ocurre lo mismo con revistas cientficas desconectadas por completo de la lucha de clases como la New Left Review cuyo dirigente Perry Anderson est muy orgulloso de haber introducido el vocabulario de los Cuadernos en Gran Bretaa. En Mxico un autodenominado Centro de estudios sociales Antonio Gramsci presidido por un profesor de la universidades Autnoma y Autnoma Metropolitana se dedica a estudiar cuestiones tan poco revolucionarias como Kant y Dios y la tan manida modernidad que es la denominacin que le da la academia a la fase parasitaria y descompuesta del capitalismo que Lenin llam con mucha ms precisin cientfica imperialismo, fase superior del capitalismo. El militante italiano les dijo a todos estos seores profesores ajenos a toda vinculacin con la lucha proletaria revolucionaria que la universidad no ejerce ninguna funcin unificadora. Congresos, coloquios, seminarios, ctedras y debates se organizan regularmente y los seores profesores emplean a Gramsci como tema de estudio en los trabajos que les permiten ascender en sus carreras acadmicas y embolsarse becas, salarios, bolsas de viaje, bonos, pagos diversos, publicar artculos y libros y otros privilegios. Se realizan regularmente congresos de estudios gramscianos, se conmemoran con toda pompa aniversarios de la muerte del hroe, etc.

4.- Gramsci manipulado en tierras latinoamericanas.

En Amrica Latina otro grupo de reformistas y revisionistas, deseosos de enterrar bien hondo la Revolucin Nacional Democrtica antiimperialista y socialista, se apropian del Gramsci blando y falso fabricado a medias entre los revisionistas italianos y argentinos y la censura militar brasilea. Porque ocurre que en Brasil las primeras ediciones de traducciones del camarada Antonio se realizan en 1966 cuando la censura obliga a presentarlo como un simple crtico literario y no como lo que realmente fue, un combatiente bolchevique de primera lnea, organizador poltico del proletariado, enemigo mortal del rgimen capitalista y militante consciente y disciplinado del Komintern.

Los llamados gramscianos argentinos encabezados por Jos Aric, Oscar del Barco y Hctor Schnucler son expulsados en 1963 por sus posiciones socialdemcratas del Partido Comunista, se incorporan al foquismo guevarista ayudando a la guerrilla del argentino Massetti aplastada en 1964 y terminan convertidos en asesores del primer presidente derechista tras la feroz dictadura militar, Ral Alfonsn. Es solamente un pequeo detalle sin importancia para otro acadmico seudomarxista anticomunista argentino de nombre Nstor Kohan quien ensalza a Aric ms all de su poco feliz apoyo al alfonsinismo. Un ao antes de ser expulsado del PCA Aric escribi un interesante prologo a una obra de Gramsci que sin embargo afirma que las obras de Gramsci sonun magnfico ejemplo de las alturas interpretativas que puede lograr el Marxismo-Leninismo cuando est en manos de un pensador genial que lo utiliza como un instrumento y una gua. Es falso, el Marxismo Leninismo es un arma intelectual potentsima en manos del proletariado y de su partido de vanguardia y no en manos de ninguna individualidad genial. No es extrao, ni pensamos que falso, que hoy la llamada Biblioteca Aric de la Universidad Nacional de Crdoba (Argentina) reconozca que la meta principal de Aric fue combatir al marxismo-leninismo para abrirle camino al socialismo democrtico.Otro gramsciano argentino, Juan Carlos Portantiero, adems de apoyar tambin al alfonsinismo, acab de idelogo de la plataforma poltica del presidente neoliberal Fernando de la Ra (derribado por una revuelta popular en diciembre de 2001) y de su vicepresidente Carlos lvarez (dimitido en el 2000). En la nota obituaria del Club socialista Jos Aric al que perteneca Portantiero se le reivindica clara y abiertamente como socialdemcrata cuando fallece en 2007 aunque esa etiqueta ya no convena para describirlo ya que su derechizacin haba ido ms lejos. Fueron socialdemcratas partidarios de reformar el capitalismo sin acabar con l en los aos 60 pero murieron siendo idelogos del capitalismo dependiente argentino. Aric afirma ladinamente que Gramsci permite obtener una idea ms compleja y abierta del pensamiento de Lenin Qu significa esta majadera? Ser que Lenin no se expresaba con claridad y necesita pasar por el pueblo natal de Gramsci en la isla mediterrnea de Cerdea para que la gente entienda su supuesta complejidad y apertura? Esta frase huele a un intento de traicionar a ambos bolcheviques, al ruso Lenin y al italiano Gramsci. La bandera de Lenin ha servido provechosamente en Cuba, Guyana, Grenada, Chile, Nicaragua, El Salvador, Colombia y otros pases pero el falso Gramsci socialdemocratizado ha contribuido a reforzar la hegemona de la burguesa local y del imperialismo y a dividir a las fuerzas progresistas. Por ejemplo, algunos conceptos manipulados de Gramsci han servido a esa gran derrota del pueblo chileno que han sido los gobiernos de la llamada Concertacin. El tal Nstor Kohan, se permite afirmar que Gramsci ha visto la importancia del Parlamento. Claro, por eso los fascistas escupieron en su inmunidad parlamentaria para capturarlo un 8 de noviembre de 1926 cuando se diriga a una reunin de la direccin clandestina del Partido Comunista, torturarlo y encerrarlo 12 aos en sus asquerosas prisiones hasta matarlo.

Las tesis reformistas y procapitalistas del Partido Comunista italiano (PCI) en los aos 70 son otra catstrofe para el proceso revolucionario brasileo al desorientar completamente al otrora poderoso Partido Comunista brasileo (PCB) que termina por ser desplazado de las grandes luchas obreras, desaparece en 1992 y deja un espacio poltico abierto que ser inmediatamente ocupado por el Partido de los Trabajadores (PT), agrupacin socialdemcrata-trotskista y burguesa. Lo asevera en 2008 el doctor y miembro del CC del PCB, hoy en fase de reconstruccin, Edmilson Costa, en un brillante ensayo: el PC italiano influenci enormemente en el antiguo CC. La nefasta influencia del eurocomunismo en la izquierda latinoamericana ya fue denunciada por el socilogo Atilio Born. Conceptos como crisis del marxismo, hegemona y guerra de posiciones se impusieron en su versin ms derechista. El principal manipulador de Gramsci es un intelectual revisionista que perteneci entre 1960 y 1989 al PCB, Carlos Nelson Coutinho, quin reconoce que entr en el Partido bajo influencia de las tesis antiestalinistas del XX Congreso del PCUS en 1956. Traduce en 1966 la obra de Gramsci El materialismo y la filosofa de Benedetto Croce. Publica en 1981 Introduccin a Gramsci cuando l mismo abraza la democracia burguesa y rompe con el PCB, partido que termina disolvindose bajo influencia de este tipo de tesis reformistas corrosivas, privando as al proletariado brasileo de un arma de lucha construida con enormes esfuerzos. Publica en 1999 Gramsci, un Estudo sobre seu pensamento politico. Se declara admirador de Togliatti y de la concepcin antimarxista de Berlinguer sobre la democracia como valor universal hasta el punto de dedicarle su libro La democracia como valor universal en 1980. Lenin ya explic en 1918 que la democracia pura es un embuste liberal que embauca a los obreros y en 1919 que esta idea es una estupidezopinin pequeo burguesa en boga entre los representantes de la II Internacional de que se puede pasar al socialismo a travs de la democracia en general. La base de este error reside en el prejuicio, heredado de la burguesa, de que la democracia tiene un contenido absoluto, independiente de las clases. Publica adems una antologa de textos de Togliatti. Coutinho ha contribuido a construir ideolgicamente un PT que en 2011 es descrito por el socilogo norteamericano James Petras como vinculado al gran capital, decadente y corrompido que ya no representa ni est vinculado a los trabajadores. Arremete contra la revolucin como toma del poder y dice autoritariamente que a traves de reforma- e Gramsci fala mesmo em reforma intelectual e moral-que se faz agora a revolucao. El seor Coutinho ha decretado unilateralmente que la revolucin es solamente reforma. Es lo mismo que 90 aos atrs deca Bernstein y a lo que se opona Lenin en1902: la socialdemocracia (el comunismo) debe dejar de ser el partido de la revolucin social para transformarse en un partido democrtico de reformas sociales. Nada tiene de extrao la colaboracin entre Nstor Kohan y Coutinho, dos enemigos acrrimos del marxismo-leninismo.

La manipulacin de Gramsci contribuye a confundir y corromper las ideas revolucionarias en Mxico. As, el trotskista Sergio Rodrguez Lazcano, antiguo dirigente del disuelto Partido Revolucionario de los trabajadores(PRT), filial del llamado secretariado unificado de la IV Internacional, liderado en su momento por Ernest Mandel y Alain Krivine, y aliado del subcomandante Marcos, intenta justificar la negativa de los zapatistas a tomar el poder y construir un rgimen democrtico revolucionario parloteando sobre el desarrollo de la sociedad civil y apelando al pobre Gramsci en su artculo "El zapatismo: Un puente a la esperanza" publicado en la revista del ya disuelto Frente Zapatista de Liberacin Nacional-FZLN (todos los grupos en los que milita este seor terminan curiosamente por desaparecer con rapidez).

En Chile se produce otro exceso. El Gramsci que luch denodadamente contra la lnea reformista del PS italiano por su traicin a la lucha proletaria, que lleg a titular uno de sus textos El Partido combatir con energa cualquier retorno a las concepciones orgnicas de la socialdemocracia, que en 1925 llama a depurar en el Partido los residuos de mentalidad socialdemcrata y que escribe en las Tesis de Lyon de 1926 que el partido comunista de Italia ha formado su ideologa en la lucha contra la socialdemocracia (reformistas), es enarbolado sin vergenza alguna por el PS chileno traidor al legado del presidente mrtir Salvador Allende y de sus dirigentes combativos como Carlos Altamirano, partido derechizado, neoliberal y sometido a la hegemona imperialista y fascista que tras acceder al gobierno respeta escrupulosamente la Constitucin pinochetista que pesa como una losa sobre el pas. Lase el panfleto de unos socialdemcratas chilenos que insisten, en el estilo togliattiano de manipular a Gramsci, Congreso ideolgico del partido y pensamiento de Gramsci. Con seguridad el sardo hubiese dicho de este partido lo mismo que escribiese del derechizado PSI:este pobre Partido socialista que se proclama jefe de la clase obrera, no es otra cosa que el lastre el ejercito proletario. Incluso en la Cuba socialista opera una corriente acadmica que se destaca por la misma falta de escrpulos que sus colegas de otras partes en relacin a la manipulacin de Gramsci. Corriente que goza de los parabienes de los acadmicos derechistas de Latinoamrica. As un artculo publicado por el centro de investigaciones jurdicas de la UNAM enfatiza el apoyo a dicha corriente llamndola marxismo crtico de impronta gramsciana. Corriente nucleada en torno al Centro de Investigacin y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello que significativamente publica la deleznable obra de Nstor Kohan Marx en su (Tercer) Mundo que pretende disfrazar de marxismo latinoamericano su tendencia antisovitica profundamente europea, eurocentrista y occidental. El supuesto marxismo latinoamericano kohaniano rebosa por todas las esquinas de la tpica arrogancia pedante de los acadmicos de la izquierda occidental y estadounidense. Kohan recuerda mucho al profesor britnico Bottomore cuando ste carga contra la fuerte ortodoxia marxista que, pese a sus protestas de ser una ciencia social no era ms que un dogma poltico, esta ortodoxia surgi en la URSS. Recuerda tambin mucho al escritor francs Andr Gide cuyas ensoaciones pequeoburguesas volaron al visitar la URSS, al profesor germano norteamericano Herbert Marcuse que ya en 1958 ataca en un libro al marxismo sovitico, al escritor a sueldo de los servicios britnico de inteligencia George Orwell que afirma que el partido comunista es el Gran Hermano, a Hanna Arendt cuando ataca al totalitarismo sovitico, al renegado Edgar Morin quien dice que la URSS es un nuevo imperio, al sionista y trotskista rumano Lucien Goldmann cuyo ataque a la dictadura stalinista le permiti ganar su sueldo del Estado francs, como dice irnicamente Lenin de individuos de su calaa, o al tambin francs Andr Gorz cuando se despide del proletariado para abrazar a la burguesa en un libro que esta clase promocion intensamente. Kohan se parece a los insoportablemente arrogantes Trotsky, Daniel Bensaid, Daniel Cohn Bendit, Alain Krivine, Cornelius Castoriadis, Perry Anderson, Stephane Courtois, Roger Establet, Jaime Pastor, Carlos Taibo, Juan Carlos Monedero, Anthony Giddens, Gerald Cohen y decenas y decenas de individuos pedantes, despreciativos, autoritarios y pagados de s mismos. El kohanismo es pedantera europea anticomunista.El profesor del Centro cubano que mencionamos Jorge Luis Acanda quiere imitar a Gramsci, quin denunciaba con toda razn el marxismo positivista burocratizado y reformista de la Segunda internacional, al atacar al marxismo positivista que vol por los aires en 1989-1991, deshonesta y fraudulenta manera de rechazar el Marxismo Leninismo y la construccin socialista en el Mundo. Acanda se aprovecha de la dura derrota que supuso la desaparicin del campo socialista nucleado en torno a la Unin Sovitica con la excepcin precisamente de Cuba adems de Vietnam y Laos (China y Corea Popular se haban desprendido del citado campo socialista). Adems de Acanda pertenecen a esta corriente Hugo Azcuy Hernndez, Rafael Hernndez y otros intelectuales. Los reformistas que se amparan en Gramsci atacan a los marxistas leninistas cubanos consecuentes por supuestamente no comprender el trmino sociedad civil y no desempear un marxismo creativo. El derechista mexicano citado tambin los reprocha de emplear enfoques descalificadores tradicionales enfocados en la sospecha. Uno de los atacados, el director hasta fechas recientes de la Escuela del Partido Comunista, el camarada Ral Valds Viv es, en nuestra opinin, uno de los Marxistas Leninistas gramscianos vivos ms creativos, enrgicos, sugerentes e interesantes de Cuba y de toda la regin, tpico revolucionario de vanguardia, miembro del Comit Central, activo en tareas polticas, militares y tericas tanto nacionales como internacionales. Embajador cubano acreditado en plena selva vietnamita ante el Frente Nacional de Liberacin en 1970 de donde sali un maravilloso libro. Jefe de la misin internacionalista cubana en apoyo a la Etiopa socialista de donde sali otro interesante libro. Su libro Angola: fin del mito de los mercenarios ha sido editada en 15 pases. Adems Ral Valds Viv es un estudioso de las contribuciones de Gramsci al desarrollo del Marxismo-Leninismo con su artculo Asomo a la significacin de Gramsci publicado en 1996 en la revista Cuba Socialista. Tambin un enriquecedor de la teora marxista con libros como El Manifiesto que no muere. Lo que se mantiene lo que ha cambiado, un historiador fecundo con Las dos vidas de Bolvar. Su multifactica personalidad intelectual se completa como autor de las novelas La brigada y el mutilado y Los negros ciegos, la obra de teatro Naranjas en Saign editada por Casa de las Amricas as como de poemas.

Afortunadamente estos revisionistas no tienen el poder y reconocen que las ideas gramscianas (esto es, cierta interpretacin adulterada y derechista de las mismas) no han sido asumidas plenamente por la Revolucin cubana. Lo que s ha hecho la Revolucin cubana es conocer, estudiar y asimilar la rica contribucin terica y poltica del camarada Gramsci y ya en 1973 la Editora en Ciencias Sociales de La Habana publica una Antologa de textos suyos. Esperamos que se imponga la lnea marxista leninista y los revisionistas no socaven la base ideolgica de la Revolucin socialista cubana.

La manipulacin sin vergenza hace del pobre Gramsci incluso un impulsor de la contrarrevolucin llamada perestroika que destruy el socialismo sovitico para poner en el poder a una clase de mafiosos y criminales que han saqueado la riqusima economa sovitica y arruinado a su pueblo. Esto dice una profesora venezolana en 1990:Ya Gramsci, sesenta aos antes de Gorbachov, a lo largo de toda su obra, haba insistido en el auto gobierno de la sociedad, en el principio del centralismo democrtico en la organizacin del Partido y en la delimitacin de las funciones del Estado.

Esta corriente burguesa ya exista en la poca de Lenin y se llamaba igual que ahora: corriente crtica. Lenin ya les dio su merecido y tan slo reproducimos sus acertadas palabras:

el bernesteinianismo y la tendencia crtica, hacia la cual evolucion totalmente la mayora de los marxistas legales...corrompan la conciencia socialista, envileciendo el marxismo, predicando la teora de la atenuacin de las contradicciones sociales, declarando absurda la teora de la revolucin social y de la dictadura del proletariado...Los gritos de Contra la ortodoxia! y viva la libertad de crtica se pusieron en el acto muy en boga.

Los crticos enemigos de la ortodoxia que en 2012 se creen el colmo de la modernidad y la renovacin ya eran viejos reformistas cuando en 1905 el camarada Lenin los desenmascar. Queda desenmascarado el cruzado contra la ortodoxia Kohan que no deja pasar ocasin de atacarla: el carn de ortodoxia justifica, segn l, la mediocridad.5.- La fea obsesin de clasificar a Gramsci como lo que no fue.Uno de los abusos que se comete con frecuencia con Gramsci es clasificarlo junto a autores, teoras y corrientes que no fueron las suyas. El propsito de esta manipulacin es negar su identidad poltica marxista leninista. Varios ejemplos: los trotskistas clasifican a Gramsci como marxista revolucionario porque abominan del marxismo-leninismo. Otro trotskista, el profesor de sociologa francs en la Universidad de Pars VII, Pierre Fougeyrollas insiste en incluirlo en un marxismo occidental producido, segn l, fuera del movimiento obrero. Justifica su afirmacin no solo falsa sino calumniosa diciendo que la mayora de sus obras las escribe en la crcel. Este seor profesor hace a Karl Korsch y a Gyorg Lukcs compaeros de Gramsci en esta arbitraria clasificacin. Este manipulador seala que el Partido Comunista italiano y los burcratas del Kremlin han ignorado durante mucho tiempo la obra de Gramsci a causa de su actitud crtica en relacin al estalinismo. Karl Korsch es tan alejado de las posiciones de Gramsci que calific la revolucin rusa de burguesa, mantuvo relacin con su adversario ms directo en el seno del PCI, Amadeo Bordiga y se mostr en desacuerdo con la Internacional Comunista desde 1921 mientras que Gramsci fue uno de sus ms fervientes militantes. Korsch fue denunciado por la Internacional Comunista en 1924 por su obra antileninista Marxismo y filosofa mientras que Gramsci fue el continuo defensor de las tesis de Lenin. En el VII Pleno ampliado de la IC el 7 de diciembre de 1926 Stalin ataca al lder de los ultraizquierdistas de Alemania Korsch por afirmar que la industria que est construyendo la URSS en ese momento es puramente capitalista, que el Partido Bolchevique est kulakizado y que la IC es oportunista. Este provocador fue expulsado del Partido Comunista alemn en 1926, se exil en EEUU donde public el artculo contra Lenin La filosofa de Lenin y se alej de manera abierta y clara del marxismo hasta convertirse en un antimarxista furibundo. En 1950 escribe que todos los intentos de restaurar la totalidad de la teora marxista en su funcin de teora de la revolucin social de la clase obrera son ahora utopas reaccionarias. Nada que ver este renegado con el firme, consecuente y coherente bolchevique Gramsci.El joven Lukcs de 1922 tampoco estuvo vinculado a Gramsci sino a sus rivales polticos, escribe el propio Lukcs, los ultra izquierdistas italianos, como Bordiga y Terracini. Estos, junto a otros, publicaban en Viena la revista Kommunismus con un sesgo sectario. Sectarismo que tena objetivos mesinicos y utpicos, escribe autocrticamente el propio Lukcs. Lenin critica esa corriente y lo que en realidad une a Lukcs con Gramsci es su comn identificacin con el jefe de la Revolucin de Octubre. Escribe Lukcs en el prologo de 1967 a su libro Historia y Conciencia de clase: La crtica de Lenin me posibilit el primer paso hacia la superacin del izquierdismo. Lenin me mostr en efecto la diferencia decisiva, incluso la contraposicin que se da en esta cuestin: que de la superacin histrico-universal de una institucin - por ejemplo, la del Parlamento por los Soviets - no se sigue en modo alguno la recusacin de una participacin en la primera, sino al contrario. Gramsci y Lukcs no se unen en ningn supuesto marxismo occidental inventado por la burguesa, sino en el marxismo leninismo y la militancia comn en el Movimiento Comunista Internacional, respectivamente en los partidos comunistas de Italia y de Hungra. Lo que no impidi a Gramsci criticar como idealista la posicin de Lukcs de negar la aplicacin en la sociedad de la dialctica. Escribe: Pero si la historia humana debe concebirse tambin como historia de la naturaleza (...) cmo se puede separar la dialctica de la naturaleza? Quiz por reaccin contra las teoras barrocas del Ensayo Popular (de Bujarin) Lukcs ha cado en el error contrario, en una forma de idealismo.El antisovitico y antimarxista-leninista, autoproclamado revisionista profesor universitario argentino Nstor Kohan clasifica asimismo a Gramsci en una supuesta corriente de marxismo occidental en la que incluye asimismo a Lukcs y a Henry Lefebre, a Althusser, Regis Debray, Paul Sweezy, Manuel Sacristn. Adems este trotskizante convierte a Lukacs, Lefebre y Gramsci en crticos explcitos del DIAMAT (esto es, del materialismo dialctico) para as incorporarlos en forma arbitraria a su propia cruzada anticomunista.

El socialdemcrata (o algo peor) colombiano Gantiva insiste en vincular a Gramsci con un supuesto marxismo abierto, por supuesto de contenido anticomunista, que estara formado adems por Walter Benjamin, George Lukcs y Karl Korsch, entre otros. El eurocomunista espaol Jos Mara Laso tambin clasifica a Gramsci en un impreciso marxismo abierto, abierto sobre todo a la penetracin de la ideologa dominante burguesa. Sera el equivalente moderno del marxismo legal inofensivo y nada revolucionario que ya denunci Lenin en su tiempo.

Otro falsificador, que no es casualidad que tambin sea un profesor de una Universidad occidental, el norteamericano Carl Boggs, seala que la problemtica que Gramsci planteaanticipa temas integrantes fundamentales en el desarrollo de la Teora Crtica y en el surgimiento de la Escuela de Frankfurt. Nada hay ms lejano de la vida y la obra de Gramsci que las especulaciones filosficas de la corriente burocrtica positivista acadmica ajena a la lucha de clases desarrollada en los EEUU conocida como Escuela de Frankfurt que se ocupaba de la cultura de masas, la sociedad industrial, la ciencia, tecnologa y arte en un afn de mejorar, que no de superar, el capitalismo. Ya desde 1930 al acceder Max Horkheimer a la direccin del Instituto de Investigacin que sera la base de dicha corriente, se separ por completo del marxismo. Con quien s tiene que ver con esta escuela es el ya mencionado Korsch quien participa en 1922 en la primera semana de trabajo marxista en 1922. Uno de sus exponentes, Herbert Marcuse no se atreve a denunciar al capitalismo sino, empleando un trmino inofensivo y asumible por la burguesa, a la sociedad industrial, sea sta capitalista o socialista, por ser totalitaria dado que manipula las necesidades por intereses creados. Denuncia las falsas verdades y la libertad engaosa creadas por el mundo de la publicidad. Critica superficial, reformista, blanda. Otro acadmico venezolano ajeno a la lucha poltica y al compromiso militante proletario considera con atrevimiento a esta corriente como los verdaderos continuadores del pensamiento de Marx.Los acadmicos de la primera generacin de esta escuela renegaron pronto del marxismo y abandonaron uno de sus principales pilares cul es afirmar el rol revolucionario de la clase obrera, mientras los de la segunda como Habermas son idelogos de la burguesa alemana. Marcuse afirm tajantemente en 1966 que el marxismo estaba pasado de moda y era obsoleto y que la clase trabajadora ya no era agente de ningn cambio social. Max Horkheimer fue un constructor del capitalismo en el Oeste de Alemania lo que llev a ser el rector de una de sus universidades, recibir el Premio Goethe de parte del gobierno burgus en 1955 y ser considerado en 1960 ciudadano de honor de la ciudad de Frankfort. Marx, en cambio, ha tenido el honor de ser siempre odiado con ferocidad hoy como el primer da, por la siniestra, fascista y genocida burguesa alemana.

El filsofo marxista italiano Domenico Losurdo, mucho ms honesto que los trileros que mencionamos, acierta plenamente cuando afirma

Adems de pensador, Gramsci ha sido tambin dirigente comunista de primer plano: no puede ser transformado en una suerte de Horkheimer o de Adorno italiano, empeado en construir una teora crtica sin relacin o con una relacin exclusivamente polmica con el movimiento comunista y el movimiento real de transformacin de la sociedad. El problema de la unidad entre intelectuales y conciencia comn est ausente de la Escuela de Frankfurt. sta asume idealmente las posiciones de Erasmo, a quien, repetida y positivamente, los Cuadernos de la crcel contraponen con Lutero.

El historiador tambin italiano Gruppi afirma que Marcuse presenta un rostro reaccionario cuando enfoca su crtica en el desarrollo de las fuerzas productivas y el mundo industrial en general desviando la conciencia de la funcin histrica revolucionaria del proletariado.Ninguna de las preocupaciones centrales de Gramsci que giran en torno a la toma del poder por el proletariado y a la construccin de su partido de vanguardia estn presentes en las obras de Herber Marcuse, Teodoro Adorno, Max Horkheimer y Jrgen Habermas quienes tan solo pretenden, en el ms radical de los casos, criticar los abusos y monstruosidades del capitalismo central en su fase imperialista.Frente a quienes afirmen la cercana de las posiciones de Gramsci con las de Rosa Luxemburgo, hay que afirmar que el propio Gramsci tom distancias de las mismas. En un texto de 1930 llamado El hombre individuo y el hombre masa despus de criticar acerbamente las posiciones de Trotsky afirma que la teora de Bronstein puede compararsecon la teora de Rosa. Sin embargo ambos estn unidos por algo importante: fueron grandes dirigentes obreros, fundadores de Partidos Comunistas y vctimas ambos de la represin implacable de la burguesa.6.- Gramsci como destacado luchador Marxista Leninista de la clase obrera italiana.

Gramsci se hace comunista en la ciudad italiana de Turn donde trabaja la clase obrera ms numerosa, combativa y disciplinada del pas en las fbricas ms modernas, sobre todo las de FIAT. La mayora de su medio milln de habitantes son obreros, artesanos, tcnicos y empleados. En las fbricas de FIAT trabajan 16 mil obreros y en sus talleres otros 35 mil. En mayo 1915 y en agosto de 1917 los obreros han protagonizando duros levantamientos armados en el ltimo de los cuales mueren 500 de ellos y otros 2000 resultan heridos. Gramsci haba llegado a la ciudad en 1911. Con 27 aos de edad es uno de los 12 miembros del comit provisional que dirige las huelgas y luchas. Tras las luchas de agosto de 1915 es nombrado secretario de la seccin turinesa del Partido Socialista. Era el primer reconocimiento abierto de su funcin de jefe de la ciudad ms roja de Italia. El mismo Gramsci describe el entusiasmo que las luchas revolucionarias del proletariado ruso provocan en la clase obrera turinesa:

La noticia de la Revolucin de Marzo (es decir la Revolucin de febrero de 1917) en Rusia fue acogida en Turn con alegra indescriptible. Los obreros lloraban de emocin al recibir la noticia de que el zar haba sido derrocado por los trabajadores de Petrogrado. Pero los trabajadores turineses no se dejaron engaar por la demagogia de Kerensky y los mencheviques. Cuando en julio de 1917 lleg a Turn la delegacin enviada por el Soviet de Petrogrado a la Europa occidental, los delegados Smirnov y Goldemberg, que se presentaron ante una muchedumbre de cincuenta mil obreros, fueron acogidos con ensordecedores gritos de Viva LeninVivan los bolcheviques.

La clase obrera turinesa no solamente es la ms combativa sino la ms revolucionaria y la ms internacionalista de toda Italia. Gramsci integra un grupo local de comunistas afiliados al Partido Socialista en 1918 del que forman parte tambin Terracini, Tasca, Montagna, Leonetti y Togliatti. Editan el peridico Ordine Nuovo del que Gramsci es director, para difundir la lnea leninista en el proletariado. Ordine Nuovo empieza como semanario a partir del 1 de mayo de 1919 pasando despus a ser diario.

Ese peridico se vincula estrechamente a la lucha de los obreros como lo dice el mismo Gramsci: Togliatti, Terracini y yo fuimos invitados a celebrar conversaciones en los crculos educativos, en las asambleas de fbrica, fuimos invitados por las comisiones internas a a discutir en reducidas comisiones de fiduciarios y administradores de las comisiones.LOrdine Nuovo se convirti para nosotros y cuanto nos seguan en el peridico de los Consejos de fbricaPorqu gustaron los obreros de LOrdine Nuovo? Porque en los artculos del peridico encontraban una parte de s mismos, su parte mejor. Los comunistas de LOrdine Nuovo tienen 5 mil suscriptores de su publicacin pero algo ms importante: influyen en el Comit Central de los Consejos de Fabricas a travs de su comit de estudio encargado de tareas de propaganda presidido por Palmiro Togliatti. Cooperan con los anarquistas a pesar de sus diferencias polticas. Apoyan activamente la insurreccin de los Consejos de Fbrica. A partir de 1919 surgen centenares de Consejos de Fbrica en la regin del Piamonte a partir de las comissione interne con participacin de decenas de miles de obreros. El 3 de diciembre de 1919 los Consejos de fbrica movilizan en la calle a 120 mil obreros que toman el centro de Turn. De marzo a abril de 1920 bajo impulso de este grupo se producen en la ciudad ocupaciones de fbrica y el 3 de abril una huelga general con medio milln de participantes. En 1920 Terracini en nombre de Ordine Nuovo propone al Partido Socialista crear clulas de fbrica y Gramsci se traslada a la conferencia nacional de la fraccin abstencionista en Florencia para proponer la creacin de clulas y consejos de fbrica segn los principios de la Internacional Comunista. Ambas propuestas fueron rechazadas y los obreros carecieron de una direccin poltica revolucionaria que hizo fracasar sus ocupaciones de fbricas, como recuerda el propio Gramsci en su artculo de 1925 La organizacin de base del Partido.

Gramsci adems de pertenecer al movimiento ordinenuovista haba estimulado en 1920 la creacin de los grupos de Educacin comunista para trabajar en el seno de los Consejos de fbrica y crear las bases de un futuro Partido Comunista. En enero de 1921 los grupos hacen fusin con otras corrientes marxistas locales para poner en pie una direccin comunista.

Consejo de delegados de la FIAT durante la ocupacin de la fbrica en 1920 en el despacho del dueo y gerente Agnelli

Es partidario de la unidad en la lucha con la parte ms combativa de los anarquistas pero es excesivo decir, como hace Boggs, que comparti con los anarquistas un compromiso para transformar la autoridad y las relaciones sociales. Aplica la recomendacin hecha por el Comit Ejecutivo de la Internacional Comunista con fecha 27 de agosto de 1920 de colaborar con los mejores elementos proletarios del sindicalismo y del anarquismo sin obviar las criticas necesarias. Por ejemplo, critica a los anarquistas por su fraseologa ampulosa que se opone al lenguaje claro y preciso de los comunistas marxistas.

Aunque el ejrcito interviene a peticin de la patronal y el movimiento obrero es aplastado, esta lucha de Turn influenciar decisivamente las luchas futuras del proletariado italiano. En la primavera de 1943 un potente movimiento huelgustico nace precisamente en Turn, que sigue siendo la sede de la vanguardia proletaria, en contra del rgimen fascista mussoliniano y se extiende rpidamente a Miln y Gnova. En marzo de 1944 en la zona bajo ocupacin alemana un milln de trabajadores protagonizan una huelga general antinazi. En el verano de 1944 ms de cien mil partisanos, la mayora comunistas, integran unidades combatientes varias de las cuales llevan el nombre Antonio Gramsci. Los Comits de Liberacin Nacional (CLN) en 1944 controlan el pas tras la derrota de los fascistas. El PCI sale de la guerra como el principal partido poltico italiano. En los aos 70 los Comits de base de fbrica en los aos 70 luchan tomando como referencia la senda de los Consejos turineses.

Gramsci educa a la clase obrera italiana en superar el estrecho marco de las reivindicaciones economicistas y enfocarse a la construccin poltica de un nuevo Estado: toda la clase obrera comienza una accin que tiene que desembocar necesariamente en la construccin de un Estado obrero que tiene que conducir necesariamente a configurar la sociedad humana de una forma absolutamente original, de una forma universal que abarca a toda la Internacional Obrera y por lo tanto toda la humanidad. Gramsci teoriza los Consejos Obreros como el eje de la nueva sociedad revolucionaria tomando el ejemplo victorioso de los Soviets de Obreros, Soldados y Campesinos de la Revolucin Rusa. Afirma abiertamente que lo que realiza Ordine Nuovo es una traduccin, para la realidad histrica italiana, de las concepciones del camarada Lenin expuestas en algunos escritos que ha publicado LOrdine Nuovo mismo y de las concepciones del terico americano, el marxista Daniel de Len.

Escribe que el Consejo obrero de Fbrica es la primera clula de un proceso histrico que tiene que culminar en la Internacional Comunista, no ya como organizacin poltica del proletariado revolucionario sino como reorganizacin de la economa mundial y como reorganizador de toda la convivencia humana, nacional y mundial.

7.- Gramsci como continuador fiel de las teoras de Marx y Lenin

Los manipuladores de la obra de Antonio intentan ocultar su convencida fidelidad a los conceptos tericos propuestos por Marx, Engels y Lenin y otros tericos marxistas. Como dice una revista sovitica que ya hemos citado el estudio de los trabajos de Gramsci revela sin lugar a dudas su fidelidad a las ideas de Marx y Lenin. Sobre la clase obrera

Gramsci comparte radicalmente la afirmacin de Marx de que el proletariado es, de todas las clases que se enfrentan a la burguesa, la nica verdaderamente revolucionaria y de Lenin de que slo el proletariado, en virtud de su papel econmico en la gran produccin, es capaz de ser el jefe de todas las masas trabajadoras y explotadas. Lenin insiste una y otra vez que el proletariado es la nica clase revolucionaria hasta el fin en la sociedad.

Gramsci comparte este convencimiento y lo repite siempre que pueda para que nadie tenga ni sombra de duda a este respecto. En el artculo Obreros y Campesinos del 2 de agosto de 1919 escribe:Teniendo en cuenta las condiciones reales y objetivas de la sociedad italiana, los protagonistas de la revolucin sern las ciudades industriales con sus masas homogneas y concentradas de trabajadores. En octubre de 1920 escribe que la clase obrera est ineluctablemente llamada por la historia a asumir la responsabilidad de clase dirigente. Slo el proletariado es capaz de crear un Estado fuerte y temido, porque tiene un programa de reconstruccin econmica, el comunismo.

En el que se considera el texto ms maduro de Gramsci, las Tesis de Lyon, que prepara para la batalla del Tercer Congreso del Partido, insiste en el rol dirigente de la clase obrera italiana. As en la tesis 9 escribe que el proletariado se presenta el nico elemento que, por su propia naturaleza, tiene una funcin unificadora y coordinadora de toda la sociedad. Su programa de clase es el nico programa unitario, es decir, el nico cuya realizacin no conduce al ahondamiento de los conflictos entre los diversos elementos de la economa y de la sociedad y no entraa una amenaza para la unidad del Estado. En la tesis 19 escribe las fuerzas motrices de la Revolucin italiana, tal como surge de nuestro anlisis, son en orden de importancia las siguientes: 1) la clase obrera y el proletariado rural. En el artculo Cinco aos de vida del Partido publicado en febrero de 1926 enfatiza que la clase obrera demuestra estar histricamente en condiciones de cumplir su misin dirigente en la lucha anticapitalista, en la medida en que logra expresar en su seno todos los elementos tcnicos que, en la sociedad moderna, se adivinan indispensables para la organizacin concreta de las instituciones en que se materializa el programa proletario. En otoo de 1926 vuelve a insistir detalladamente en el rol dirigente revolucionario de la clase obrera: El proletariado puede convertirse en clase dirigente y dominante en la medida en que consigue crear un sistema de alianzas de clase que le permita movilizar contra el capitalismo y el Estado burgus a la mayora de la poblacin trabajadora...Para ser capaz de gobernar como clase, el proletariado tiene que despojarse de todo residuo corporativo, de todo prejuicio o incrustacin sindicalista...El metalrgico, el carpintero, el albail, etc. Tienen que pensar no ya slo como proletarios, y no como metalrgico, carpintero, albail, etc. Sino que tiene que dar un paso ms: tienen que pensar como obreros miembros de una clase que tiende a dirigir a los campesinos y a los intelectuales, como miembros de una clase que puede vencer y puede construir el socialismo slo si est ayudada y seguida por la gran mayora de estos estratos sociales. Si no se obtiene eso, el proletariado no llega a ser clase dirigente. Contrario al sindicalismo corporativo.

En su introduccin al primer curso de la escuela interna del PCI en mayo de 1925 Gramsci reconoce la tesis leninista de que la lucha econmica no por si misma revolucionaria:En su primera fase sindical la lucha econmica es espontanea, no es por s misma revolucionaria, no lleva necesariamente al derrumbamiento del capitalismoTan cierto es esto que los reformistas, e incluso los fascistas, admiten la lucha sindical elemental, pero sostienen que el proletariado como clase no debe mantener otra lucha que la sindical. Ya como mximo dirigente del PCI escribe en febrero de 1926 que la cuestin sindical es para nosotros esencialmente la cuestin de la organizacin de las ms amplias masas como clase en s, sobre la base de los intereses econmicos materiales y como terreno de educacin poltica revolucionaria. Gramsci rechaza el sindicalismo puramente reivindicativo y gremialista al igual que lo haba rechazado Lenin quien ya denunci que el tradeunionismo no es otra cosa que el sojuzgamiento ideolgico de los obreros a la burguesa. Gramsci asegura en su texto Espontaneidad y direccin consciente, en esta lnea, que la lucha puramente econmica no poda disgustar a la clase dominante, sino al contrario. Explica que el movimiento obrero revolucionario turins en el que particip el elemento de espontaneidad no se descuid, ni menos se despreci: fue educado, orientado, depurado de todo elemento extrao que pudiera corromperlo, para hacerlo homogneo, pero de un modo histricamente eficaz.Sobre la destruccin del Estado burgus

Contrariamente a lo que pretenden sus comentaristas de derecha, Gramsci no busca reformar el Estado burgus sino destruirlo que es exactamente lo que plantea Lenin en El Estado y la Revolucin. En 1920 en un artculo que busca orientar la insurreccin de la clase obrera de Turn y de la regin del Piamonte escribe que el acto revolucionarioconsiste en un esfuerzo tendente a destruir violentamente estos esquemas, a destruir todo el aparato de poder econmico en el que las fuerzas productivas revolucionarias estaban oprimidas y contenidas; un esfuerzo tendente a romper la mquina del Estado burgus. El 13 de enero de 1922 en la apertura del congreso de Livorno se posiciona a favor de la destruccin de la actual maquina del Estado burgus.

Sobre la dictadura del proletariado.

En Italia Antonio Labriola se haba referido a la dictadura del proletariado como el gobierno educativo de la sociedad tras la toma del poder por la clase obrera. Sin embargo Gramsci es quien comprende y comparte por entero la afirmacin de Carlos Marx de que la dictadura revolucionaria del proletariado es el periodo de transformacin de la sociedad capitalista en sociedad comunista. Tambin asume como propia la tesis de Lenin de que marxista solo es el que hace extensivo el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del proletariado. En esto es en lo que estriba la ms profunda diferencia entre un marxista y un pequeo (o gran) burgus adocenado. Lenin insiste en 1918 que el contenido esencial de la revolucin proletaria es precisamente el de la dictadura del proletariado.

En mayo de 1919 Gramsci equipara al Estado obrero que la Revolucin socialista debe construir con la democracia obrera: El Estado proletario no es la seudodemocracia burguesa, forma hipcrita de la dominacin oligrquica financiera, sino la democracia proletaria que emancipara a las masas trabajadoras, no el parlamentarismo sino el autogobierno de las masas a travs de sus propios sistemas de representacin; no la burocracia de oficio, sino rganos administrativos creados por las propias masas, con la participacin real de las masas en la administracin del pas y en la empresa de edificacin socialista. La forma concreta del Estado es el poder de los Consejos y de las organizaciones del mismo tipo. Esta conceptualizacin de Gramsci bebe directamente de los anlisis que realiza Marx de la Comuna de Pars considerada la primera forma moderna de Estado proletario o de dictadura proletaria.

Un mes despus publica en LOrdine Nuovo que los bolcheviques han hecho realidad objetiva la frmula marxista de dictadura del proletariado. La revolucin es revolucin y no ampulosa retorica demaggica, nicamente cuando se plasma en un tipo determinado de Estado, cuando es un sistema organizado de Poder. Gramsci insiste en noviembre del mismo ao de 1919 que el proletariado debe tomar el poder lo que significa llevar a buen trmino el esfuerzo revolucionario que tiende a instaurar la dictadura revolucionaria tal como sta se encarna en el sistema extraparlamentario y antiparlamentario de los Consejos.

Para Gramsci, lo mismo que para Lenin, la dictadura del proletariado es la ms amplia democracia para las masas populares pero la feroz dictadura contra la minora capitalista explotadora, contrarrevolucionaria que conspira contra el poder obrero, como se demuestra histricamente. Gramsci retoma fielmente las concepciones de Lenin sobre un Estado obrero que libera a los proletarios y a la inmensa mayora del pueblo pero reprime a los opresores:A la par con la enorme ampliacin del democratismo, que por primera vez se convierte en un democratismo para los pobres, en un democratismo para el pueblo, y no en un democratismo para los ricos, la dictadura del proletariado implica una serie de restricciones puestas a la libertad de los opresores, de los explotadores, de los capitalistas. Debemos reprimir a stos para liberar a la humanidad de la esclavitud asalariada, hay que vencer por la fuerza su resistencia y es evidente que all donde hay represin, donde hay violencia no hay ni libertad ni democracia. El profesor Gantiva oculta cuidadosamente esta ltima cita de Gramsci porque de lo contrario debera acusarlo tambin a l de totalitario empleando, como l hace, el tpico lenguaje anticomunista de los agentes de la CIA. Esto es una de las perlas de este supuesto experto en Gramsci:En ninguna de las obras de Marx se vislumbra siquiera la tentacin reduccionista y totalitaria que despus la historia del socialismo real lleg a afirmar dramticamente.

En mayo de 1925 enfatiza la lucha por construir una dictadura del proletariado capaz de eliminar los obstculos tcnicos y sociales que cierran el camino de la realizacin del comunismo.

En la tesis 23 de las Tesis de Lyon firmadas en enero de 1926 y redactadas por Gramsci para el III Congreso del PCI se afirma que uno de los objetivos fundamentales es la lucha por la dictadura proletaria.

Gramsci escribe en 1926 que la cuestin de la hegemona del proletariado es la base social de la dictadura proletaria y del Estado obrero. Tanto Macchiocchi como el historiador italiano Luciano Gruppi insisten en que Gramsci afirma repetidas veces en los Cuadernos de la Crcel que la nocin de hegemona del proletariado es equivalente a la de dictadura del proletariado. Gruppi escribe que en este pasaje mencionado de la Cuestin meridional se ve una estrecha conexin entre hegemona del proletariado y dictadura del proletariado.Todo el Poder a los Soviets italianos!

Los Soviets obreros fueron rganos revolucionarios de poder obrero surgidos en Petersburgo, Rusia, en 1905. Lenin los dio apoyo en su carta titulada Nuestras tareas y el Soviet de diputados obreros. Para finales de ese ao ya lo haba en 55 ciudades del imperio ruso. En las revoluciones de 1917 los Soviets se fortalecieron y se convirtieron en un rgano de poder en abierto desafo al Estado burgus. Para abril de 1917 los bolcheviques lanzaron la consigna Todo el Poder a los Soviets!. Lenin en sus famosas Tesis de Abril plante que el poder deba pasar a los Soviets y que deba crearse una Repblica de los Soviets de diputados obreros, trabajadores del campo y campesinos en todo el pas, de abajo a arriba.

Gramsci luch denodadamente para aplicar el ejemplo ruso en Italia. En su artculo de junio de 1919 publicado en LOrdine Nuovo sin firma titulado Democracia Obrera traduce al italiano la consigna revolucionaria rusa de 1917 Todo el Poder a los Soviets de esta manera:Desde hoy los obreros deben proceder a la eleccin de amplias asambleas de delegados, elegidos entre los mejores y ms conscientes camaradas, bajo la consigna Todo el poder en la fbrica a los comits de fbrica inseparable de esta otra consigna Todo el Poder del Estado a los Consejos obreros y campesinosLos comunistas italianos deben aprovechar la experiencia rusa y ahorrase tiempo y esfuerzos.

Ms adelante escribe:Creo que el rgimen de los soviets, con su carcter poltico acentuado por el Partido Comunista y su descentralizacin administrativa, su combinacin con las fuerzas populares locales, encuentra una preparacin ideolgica muy buena en la consigna: Repblica federal de obreros y campesinos.Sobre la necesidad de un periodo de transicin Es uno de los aspectos ms importantes de la teora marxista leninista de la Revolucin. El trotskismo y todas las desviaciones pequeo burguesas del marxismo claman contra el supuesto etapismo de la Tercera Internacional despreciando olmpicamente las enseanzas de Marx y Lenin sobre la necesidad de un periodo de transicin entre el capitalismo y el comunismo que vara segn las condiciones concretas y particulares de cada situacin histrica. Lenin se refiere a una carta de Marx de 1852 en que ste afirma que ha descubierto que la dictadura del proletariado no es ms que el trnsito hacia la abolicin de todas las clases y hacia una sociedad sin clases. En 1872 Marx establece que una primera fase de la sociedad comunista brota despus de un largo y doloroso alumbramiento. Fase llena de defectos e imperfecciones que se irn subsanando en fases posteriores hasta llegar a la fase superior. En este mismo texto Marx se refiere a la fase de transicin: Entre la sociedad capitalista y la sociedad comunista media el periodo revolucionario de la primera en la segunda. A este periodo corresponde tambin un periodo poltico de transicin cuyo Estado no puede ser otro que la dictadura revolucionaria del proletariado . Lenin plantea varias veces el problema de las etapas que debe cumplir una Revolucin hasta alcanzar sus metas estratgicas. Advierte que en las condiciones concretas de la Rusia de 1905 quien quiera ir al Socialismo por otro camino que no sea el de la democracia polticas llegar infaliblemente a conclusiones absurdas. Era necesario superar la revolucin democrtica burguesa bajo hegemona proletaria y avanzar hacia la revolucin socialista, que son exactamente las dos revoluciones de Rusia de 1917, la de febrero que derrib el zarismo y la de octubre que instaur el rgimen sovitico. Pero esta periodizacin no corresponde a todas las circunstancias ni a todos los pases ni pocas histricas. Por ejemplo los comunistas mexicanos plantean que su pas ya cumpli la revolucin burguesa en 1910 y los comunistas espaoles que ya pas para Espaa la poca de la revolucin burguesa antifeudal y que lo que corresponde es la revolucin socialista. Gramsci, lleno de leninismo, es decir de antidogmatismo, plantea en 1919 que El Estado socialista no es todava el comunismo, es decir la instauracin de una prctica y unas costumbres solidarias, sino es el Estado de transicin que tiene la tarea de suprimir la competencia con la supresin de la propiedad privada, de las clases, de las economas nacionales: esta tarea no puede ser realizada por la democracia parlamentaria. La formula conquista del Estado debe ser entendida en este sentido: la creacin de un nuevo tipo de Estado, generado por la experiencia asociativa de la clase proletaria y en sustitucin del Estado democrtico-parlamentario. Gramsci entiende que la burguesa italiana ya ha realizado su revolucin, fruto de la cual es el propio Estado italiano unificado y sabe, por tanto, que la Revolucin socialista no precisa ya de pasar previamente por la revolucin burguesa como s era el caso de Rusia de 1905. Pero si entiende cabalmente la necesidad de un periodo transitorio enfilado hacia el comunismo.

Los comunistas soviticos, cubanos, venezolanos, chinos, coreanos y otros han desarrollado ampliamente la compleja teora y el anlisis de la transicin al socialismo. Sobre el imperialismo

Cuatro aos despus de que Lenin publique su extraordinaria obra El imperialismo, fase superior del capitalismo, Gramsci emplea la nocin de imperialismo con las mismas caractersticas que las expuestas por el bolchevique ruso en su anlisis sobre el capitalismo italiano. En enero de 1920 analiza las derrotas y reveses que sufre el imperialismo:La resistencia del bloque imperialista, que haba logrado subyugar al mundo ha sido rota y disgregada por las victorias militares del Estado obrero rusoLos ingleses se preocupan por la India, Turqua, Persia, Afganistn, China, donde se multiplican los focos de revuelta. Escribe tambin en 1920 en el texto El Consejo de Fbrica:En la fase imperialista del proceso histrico de la clase burguesa, el poder industrial de cada fabrica se desprende de la fabrica y se concentra en un trust, en un monopolio, en un banco, en la burocracia estatal.

En julio de 1925 escribe que la concepcin leninista del Partido es la que corresponde a la fase imperialista, es decir, la fase en que se organiza la revolucin.En enero de 1926 al analizar el fascismo en el texto poltico a presentar al III Congreso del Partido el camarada analiza su tendencia al imperialismo de esta manera:Esta tendencia expresa la necesidad que experimentan las clases dirigentes industriales-agrarias italianas de encontrar fuera del campo nacional los elementos para resolver la crisis de la sociedad italiana. Ella contiene los grmenes de una guerra que ser emprendida en nombre de la expansin italiana pero en la cual, en realidad, la Italia fascista ser un instrumento en manos de uno de los grupos imperialistas que se disputan el dominio del mundo. Anlisis lucido que ser confirmado por la Historia: los fascistas italianos como instrumentos del grupo imperialista alemn se lanzarn a guerras agresivas contra Etiopa, Libia, Espaa, Yugoslavia, Albania, Grecia y la Unin Sovitica para ser derrotados estrepitosamente en la Segunda guerra mundial.

En la ltima parte de sus Cuadernos de la crcel evala la posibilidad de que el imperialismo desate guerras por el petrleo, tanto por el control de sus yacimientos como de sus vas de transporte, lo que viene siendo prctica criminal frecuente en los ltimos aos (guerras de Yugoslavia, Irak, Libia). Escribe que es verdad que el olor del petrleo puede atraer males considerables sobre un pas.Sobre el uso de la violencia revolucionaria

Gramsci no duda en el empleo de la violencia revolucionaria legtima para defender el Estado proletario y rechazar la violencia contrarrevolucionaria capitalista y fascista. Su artculo de 1919 El Estado y el socialismo es claro al respecto: La dictadura del proletariado debe, por propia necesidad de vida y de desarrollo, asumir un acentuado carcter militar. Por eso el problema del ejrcito socialista pasa a ser uno de los ms esenciales a resolver . Esto escribe en 1921: La necesidad de la coaccin, es decir, del ejrcito obrero, de los tribunales obreros, de las prisiones donde encerrar a los enemigos declarados e irreductibles de la clase obr