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EVALUACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE MICORRIZAS ARBUSCULARES ASOCIADAS A YUCA (Manihot esculenta sp) EN DOS REGÍONES DE LA AMAZONÍA COLOMBIANA. DANIELA LEÓN VELANDIA PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS MICROBIOLOGIA AGRICOLA Y VETERINARIA BOGOTA D.C DICIEMBRE DE 2006

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  • EVALUACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE MICORRIZAS ARBUSCULARES ASOCIADAS A

    YUCA (Manihot esculenta sp) EN DOS REGÍONES DE LA AMAZONÍA COLOMBIANA.

    DANIELA LEÓN VELANDIA

    PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

    FACULTAD DE CIENCIAS

    MICROBIOLOGIA AGRICOLA Y VETERINARIA

    BOGOTA D.C DICIEMBRE DE 2006

  • EVALUACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE MICORRIZAS ARBUSCULARES ASOCIADAS A

    YUCA (Manihot esculenta sp) EN DOS REGIONES DE LA AMAZONÍA COLOMBIANA.

    DANIELA LEÓN VELANDIA

    TRABAJO DE GRADO COMO REQUISITO PARCIAL PARA OPTAR AL TITULO DE

    MICROBIÓLOGO AGRÍCOLA Y VETERINARIA

    JOSE SALVADOR MONTAÑA DIRECTOR

    PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

    FACULTAD DE CIENCIAS

    MICROBIOLOGÍA AGRÍCOLA Y VETERINARIA

    BOGOTA D.C DICIEMBRE DE 2006

  • NOTA DE ADVERTENCIA

    Articulo 23 de la resolución No 13 de Julio de 1946

    “La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus

    trabajos de tesis. Solo velará por que no se publique nada contrario al dogma y a la moral católica

    y porque las tesis no contengan ataques personales contra persona alguna, antes bien se vea en

    ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”

  • EVALUACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE MICORRIZAS ARBUSCULARES ASOCIADAS A

    YUCA (Manihot esculenta sp) EN DOS REGIONES DE LA AMAZONÍA COLOMBIANA.

    DANIELA LEÓN VELANDIA

    APROBADO

    _______________________________ ______________________________

    José Salvador Montaña MSc Clara Patricia Peña MSc.

    Director Co-Director Instituto SINCHI

    _______________________________

    Gladys Ines Cardona MSc.

    Asesor Instituto SINCHI

    ______________________________ ______________________________

    Adriana Arcos Ingeniero Agronomo MSc Maria Ximena Rodríguez PhD

    Jurado 1 Jurado 2

    Bogota D.C. Diciembre 2006

  • EVALUACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE MICORRIZAS ARBUSCULARES ASOCIADAS A

    YUCA (Manihot esculenta sp) EN DOS REGÍONES DE LA AMAZONÍA COLOMBIANA.

    DANIELA LEÓN VELANDIA

    APROBADO

    ----------------------------------------- -----------------------------------------

    Angela Umaña MPhil, David Gómez MSc.

    Decana Académico Director de Carrera

  • DEDICATORIA

    Dedicada a mis padres por su amor incondicional, constante esfuerzo y dedicación durante todos

    estos años.

  • AGRADECIMIENTOS

    A mis directores de tesis José, Gladys y Clarita por su cordinación, dirección, apoyo y por

    compartir sus invaluables conocimientos conmigo.

    Al Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas – SINCHI por haber permitido el desarrollo

    del presente trabajo de investigación.

    A las comunidades Indígenas del Sur del Trapecio Amazónico y a los propietarios de los arreglos

    agroforestales del municipio de San José de Guaviare por permitir el muestreo.

    A todo el personal vinculado con el laboratorio de Biotecnología del Instituto Sinchi por compartir

    recursos y conocimientos.

    A la Dra. María Mercedes Zambrano, Directora Científica de Corpogen por su asesoría científica.

    A los eminentes científicos Dirk Redecker y Francisco de Souza por su interés, asesoría científica,

    y por compartir su experiencia e información.

    A Adriana Arcos por facilitarme documentación relacionada con esta investigación.

    A mis hermanos Pacho, David y Lucha, y a mi Abuelita por su compañía y su apoyo durante todo

    este proceso.

    A mi prima Paula por su colaboración e interés.

    A mi Danny por estar siempre conmigo apoyándome en todo y por su valiosa colaboración y

    compañía en la realización de este proyecto.

    A Fiona, Figo, Ramona y Galileo por estar siempre ahí.

  • TABLA DE CONTENIDO

    37 Introducción .................................................................................................................... 3 38 Marco Teórico y revisión de literatura ............................................................................ 8

    38.1 Micorrizas ................................................................................................................ 8 38.2 Importancia de las micorrizas ................................................................................ 11 38.3 Clasificación de HMA ........................................................................................... 12 38.4 Ciclo de vida de HMA .......................................................................................... 14 38.5 Etapas del desarrollo de Hongos de Micorriza Arbuscular en sistemas suelo/planta 15

    38.5.1 Germinación de las esporas ............................................................................ 16 38.5.2 Colonización ................................................................................................... 18

    38.6 Poblaciones de HMA en ecosistemas naturales ..................................................... 19 38.7 Planta hospedera y producción de esporas ............................................................ 21

    38.7.1 Manihoto esculenta (YUCA) y su relación con los HMA .............................. 24 38.8 Aproximaciones moleculares al estudio de HMA ................................................. 25

    38.8.1 Detección de HMA en raíces ........................................................................ 27 38.8.2 Espaciadores internos de trascripción (ITS) ................................................... 28

    38.9 Métodos de estudio de diversidad de HMA ........................................................... 30 38.9.1 Métodos de cultivo de raíces y órganos de micorriza ..................................... 30 38.9.2 Análisis moleculares del genoma fungal ........................................................ 32

    38.10 Área de Estudio .................................................................................................... 35 38.10.1 Sur del Trapecio Amazónico ........................................................................ 35 38.10.2 San José del Guaviare La región Colombiana ............................................. 40 38.10.4 La región amazónica de Colombia, comprende las cuencas de los ríos que tributan al Amazonas y de algunos que lo hacen al Alto Orinoco. Limita al norte con el río Guaviare y hacia el occidente no sobrepasa la cota de los 500 m. en la vertiente de la Cordillera Oriental (Herrera, 1989). ......................................................................................................... 40 38.10.5 La Amazonía colombiana comparte con la cuenca hidrográfica del río Amazonas ciertos rasgos de clima y morfología. El 70% de esta inmensa región, está cubierta de bosques tropicales húmedos tipo hylea, para cuyo desarrollo se requiere de una temperatura media superior a los 22ºC y una precipitación anual superior a los 2.000 mm., con lluvias constantes, repartidas a lo largo del año y un período seco, corto y marcado (Herrera, 1989). .. 40 38.10.6 En Colombia se encuentran algunas de las áreas con mayor precipitación de la cuenca amazónica: en los altos ríos Putumayo, Caquetá, Napo, en la región fronteriza con Venezuela y Brasil, en el Guainía y Vaupés esta alcanza los 3.500 - 4.500 mm anuales. Estas áreas habrían conservado la vegetación selvática durante varios períodos largos en el pleistoceno y holoceno cuando, al bajar la temperatura y disminuir la pluviosidad por efectos de episodios glaciales, grandes extensiones de bosque fueron transformados en sabanas. En estas áreas con mayor pluviosidad se habrían refugiado especies de animales y de flora de adaptación selvática. El aislamiento prolongado de estos refugios, habría permitido que sus habitantes evolucionaran en formas distintas. Se explicaría así la amplia variación de especies de la Amazonía, donde no hay barreras geográficas que la justifiquen. Esta hipótesis se podría aplicar, durante los últimos episodios secos, a poblaciones humanas, para explicar la gran variación lingüística y la distribución de algunas características culturales dentro del área; sin embargo no ha sido puesta a prueba todavía por los arqueólogos (Herrera, 1989). .............................................. 40 38.10.7 Morfológicamente la planicie amazónica es una inmensa región sedimentaria. Los sedimentos más antiguos, depositados durante el terciario, en un mar o lago salobre, sufrieron posteriormente procesos erosivos, de manera que el relieve es de lomeríos. Intercaladas en este paisaje hay elevaciones mayores, superficies aún más antiguas, reductos de formaciones montañosas del precámbrico, que forman mesetas y colinas rocosas y son parte del Escudo de las Guayanas. También sobresale en el relieve la región de pie de monte andino, formada por terrazas, serranías y terrenos levemente ondulados que se alinean en un cinturón al pie de la

  • Cordillera Oriental. Los materiales que la constituyen provienen en su mayor parte de erosión y lavado de la cordillera, por lo tanto, allí pueden encontrarse los mejores suelos (Herrera, 1989). ......................................................................................................................... 40 38.10.8 Las superficies más recientes están formadas por los sedimentos fluviales, que forman auténticas planicies a lo largo de los ríos más caudalosos. Se pueden distinguir en ellas tres niveles: terrazas antiguas del plioceno-pleistoceno , que hoy se encuentran sobre el nivel actual de los ríos, y las llanuras aluviales de inundación (várzea), con dos niveles, el más alto de los cuales se inunda cada 5 ó 10 años cuando vienen las grandes crecientes ("conejeras") y el más bajo, lo hace en un lapso corto de tiempo todos los años, y recibe periódicamente sedimentos rejuvenecedores, óptimos para la agricultura (Herrera, 1989). .................................. 41 38.10.9 Los ríos que forman llanuras de inundación extensas, son frecuentemente, aquellos que nacen en las vertientes orientales de los Andes. Desde allí, arrastran sedimentos en suspensión que les dan una apariencia barrosa; de ahí su apelativo de "ríos de aguas blancas". Los sedimentos que cargan, propician el desarrollo de vida orgánica numerosa y variada. Otros ríos nacen dentro del Escudo de las Guayanas o en las superficies de denudación, atraviesan suelos empobrecidos y sus aguas cristalinas o ambarinas adquieren en gran volumen, una coloración oscura, debida a la presencia de minúsculas porciones de ácidos húmicos; de ahí su apelativo de "ríos de aguas negras" (Herrera, 1989).Estos se caracterizan por su extrema acidez, pobreza de nutrientes y escasez de la fauna acuática (Herrera, 1989). ................................. 41 38.10.10 Considerados en general los suelos de la Amazonía son pobres, tanto en materia orgánica como en minerales. Aún los del pie de monte y las vegas inundables son inferiores a los suelos andinos fértiles. Los nutrientes para la frondosa vegetación, no se encuentran en el delgado suelo, sino en la capa de hojarasca y detritus que lo cubre, de donde las plantas los obtienen directamente a través de raíces "alimentadoras" y hongos micorriza (Herrera, 1989). .................................................................................................................................... 41 38.10.11 Con respecto a los solidos en suspensión que transportan los rios Cotuhe, Putumayo y Amazonas, la mayor parte esta representada por arcillas, limos y arenas finas, ademas de algunas fracciones de plancton procedente de los lagos de sus llanuras de inundación. 41 38.10.12 Por su parte, el rio amazonas supera ampliamente el Putumayo en el transporte de solidos en suspensión y alcanza una concentración de 116 mg/l. En contraste, los afluentes del amazonas encontrados en la orilla colombiana presenta una concentración promedio de solidos disueltos de 29 mg/l que corresponde a 4 veces menos que lo encontrado en el amazonas. .................................................................................................................................... 41

    38.11 Antecedentes del estudio ..................................................................................... 44 39 FORMULACIÓN del problema y justificación ........................................................... 47

    39.1 Formulación del problema ..................................................................................... 47 39.2 Justificación ........................................................................................................... 47

    40 Objetivos ....................................................................................................................... 49 40.1 Objetivo General .................................................................................................... 49 40.2 Objetivos Específicos ............................................................................................. 49

    44 Materiales y Métodos .................................................................................................... 50 44.1 Muestreo ............................................................................................................... 50

    44.1.1 Muestreo de raíces .......................................................................................... 52 44.1.2 Muestreo de suelo .......................................................................................... 52

    44.2 Material Biológico ................................................................................................ 53 44.3 Iniciadores para PCR ............................................................................................. 53 44.4 Métodos .................................................................................................................. 54

    44.7.1 Tinción de raíces (Philips & Hayman 1970) .................................................. 54 44.7.2 Determinación del porcentaje de colonización ............................................... 55 44.7.3 Extracción de esporas ..................................................................................... 57 44.7.4 Evaluación morfológica de las esporas ........................................................... 59

    44.8 ExtraccionExtracción de DNA ............................................................................. 59

  • 44.8.1 Amplificación de la región ITS ....................................................................... 61 44.8.2 Purificación de los productos PCR ................................................................. 63 44.8.3 5.4.5 Clonación ............................................................................................... 63 44.8.4 5.4.3 Análisis de restricción de DNA ribosomal (ARDRA)Digestión de los productos PCR ............................................................................................................................ 63 44.8.6 La digestión de los productos de PCR se realizo de acuerdo a lo reportado por Redecker et al, 1997. utilizando las enzimas de digestión Hinf I y Taq I. La digestión con Hinf I se realizo a 37ºC durante 1 hora y la digestión con Taq I se realizo a 65ºC por 1 hora. Los productos de las digestiones fueron visualizados por electroforesis en geles de agarosa ultrapura al 3% con buffer TAE. Se utilizo dos marcadores de peso molecular (50 pb y 100 pb). ............................................................................................................................ 64 44.8.7 ........................................................................................................................ 64 44.8.8 5.4.4 Visualización de los productos y lectura de patrones de restricción. ... 64 44.8.9 La comparación de los patrones de bandas obtenidas después de la digestión con las respectivas enzimas (RFLP) se realizará utilizando el software Quantity one de Bio-Rad .................................................................................................................................... 65 44.8.10 5.4.6 Secuenciación ...................................................................................... 65

    45 Resultados .................................................................................................................... 67 45.1 Porcentaje de colonización .................................................................................... 67 45.4 Recuento de esporas ............................................................................................... 69 45.5 Análisis Fisicoquímicos ......................................................................................... 70 45.6 Análisis morfológico .............................................................................................. 74 45.7 Extracción de DNA ............................................................................................... 79 45.8 Amplificación. ....................................................................................................... 80 45.11 Clonación ............................................................................................................. 83 45.12 Análisis de patrones ARDRA .............................................................................. 86 45.13 Secuenciación ..................................................................................................... 94

    46 Discusión de resultados ................................................................................................. 97 46.1 Porcentaje de colonización de HMA y su relación con recuentos de esporas y el contenido de fósforo (ppm) en el suelo. ........................................................................................ 97 46.2 Recuento de esporas de HMA ............................................................................. 100 46.3 Porcentaje de colonización de HMA y su relación con los valores del pH, el contenido de materia orgánica, acidez intercambiable y % de saturación de Aluminio. .................. 102 46.4 Evaluación Morfológica de Esporas .................................................................... 104 46.5 Extracción de DNA .............................................................................................. 106 46.6 Amplificaciones con primers generales y género- específicos, clonación y secuenciación ...................................................................................................................................... 108

    47 Conclusiones ............................................................................................................... 113 48 RECOMENDACIONES ........................................................................................... 114 49 ................................................................................................................................... 116 62 Referencias .................................................................................................................. 116 11 Anexos…………………………………………………………………………………..117

  • ÍNDICE DE FIGURAS

    Figura No 1 Clasificación de los HMA del orden Glomales…………………………………7

    Figura No 2 Ciclo de vida de HMA…………………………………………………………...11

    Figura No 3 Estructura morfológica de las micorrizas vesiculo arbuscular……………...12

    Figura No 4 Chagra del Sur del Trapecio Amazónico……..……………………………....36

    Figura No 5 Arreglo Agroforestal de San José del Guaviare……………………………...38

    Figura No 6 Área de muestreo Sur del Trapecio Amazónico……………………………...43

    Figura No 7 Área de muestreo San José del Guaviare…………………………………....44

    Figura No 8 Tipos de muestreos empleados en campo……………………………………45

    Figura No 9 Proceso de tinción de raíces……………………………………………………47

    Figura No 10 Determinación del porcentaje de colonización……………………….……..48

    Figura No 11 Aislamiento de esporas………………………………………………………..49

    Figura No 12 Recuento de esporas…………………………………………………………..49

    Figura No 13 Representaciones esquemáticas de los genes rRNA con sitios de anillamiento de los

    primers……………………………………………………………………52

    Figura No 14 Porcentaje de colonización total de HMA en Manihot esculenta en el Sur del

    Trapecio Amazónico y San José del Guaviare…………………………………………57

    Figura No 15 Porcentaje de colonización de HMA por arbúsculos y vesículas en Manihot

    esculenta en el Sur del Trapecio Amazónico y San José del Guaviare………………….57

    Figura No 16 Recuentos de esporas de HMA en suelos rizosféricos de Manihot esculenta en el

    Sur del Trapecio Amazónico y San José del Guaviare………………….59

    Figura No 17 Relación entre porcentaje de colonización y concentración de fósforo en suelos

    rizosféricos de Manihot esculenta en dos regiones de la Amazonía Colombiana……………………

    ………………………………………………………………..61

    Figura No 18 Porcentaje de colonización y su relación con acidez intercambiable y porcentaje de

    saturación de aluminio………………………………………………………..62

    Figura No 19 Esporas encontradas en suelos rizosféricos de las muestras del sur del Trapecio

    Amazónico……………………………………………………………………………65

    Figura No 20 Esporas encontradas en suelos rizosféricos de las muestras de San José del

    Guaviare…………………………………………………………………………………….65

    Figura No 21 Primera y segunda PCR anidada ……………………………………………69

    Figura No 22 Clones positivos muestras Sur del Trapecio Amazónico…………………..71

    Figura No 23 Clones positivos de los arreglos agroforestales 2, 7,10 y 13 del muestreo de San

    José del Guaviare……………………………………………………………………..71

    Figura No 24 Clones positivos para GIGA5.8R……………………………………………..72

    Figura No 25 Análisis ARDRA CHTR1………………………………………………………73

    Figura No 26 Análisis ARDRA CHTR3………………………………………………………73

  • Figura No 27 Análisis ARDRA Arreglo Agroforestal 2……………………………………...74

    Figura No 28 Análisis ARDRA Arreglo Agroforestal 7……………………………………...74

    Figura No 29 Análisis ARDRA Arreglo Agroforestal 10…………………………………….75

    Figura No 30 Análisis ARDRA Arreglo Agroforestal 13……………………………………75

    Figura No 31 Análisis ARDRA (GIGA5.8R) Arreglo Agroforestal 7………………………76

    Figura No 32 Análisis ARDRA (GIGA 5.8 R) Arreglo Agroforestal 10…..………………..77

    Figura No 33 Secuenciación del clon 12 del arreglo agroforestal 13…………………….78

    Figura No 34 Secuencia del clon 6 del arreglo agroforestal 10…………………………...78

  • ÍNDICE DE TABLAS

    Tabla No 1 Características de los lugares de muestreo……..…………………………….44

    Tabla No 2 Secuencias de iniciadores……………………………………………………….46

    Tabla No 3 Enzimas de restricción usadas en los ensayos de ARDRA de los amplificados de

    HMA…………………………………………………………………………..54

    Tabla No 4 Porcentaje de colonización de HMA en raíces de Manihot esculenta……...56

    Tabla No 5 Recuento de esporas a partir de 100g de suelo rizosférico………………….58

    Tabla No 6 Análisis fisicoquímicos de las muestras de suelo rizosférico del Sur del Trapecio

    Amazónico y San José del Guaviare……………………………………………...59

    Tabla No 7 Características fenotipicas de las esporas encontradas en los suelos rizosféricos de

    Manihot esculenta en las muestras del sur del Trapecio Amazónico y San José del Guaviare……

    ……………………………………………………………………64

    Tabla No 8 Morfotipos encontrados por muestra…………………………………………...66

    Tabla No 9 Datos clonación…………………………………………………………………...70

  • RESUMEN

    Se caracterizó la población micorrítica asociada a raíces de yuca (Manihot esculenta) colectadas

    en 2 regiones de la Amazonía Colombiana (Chagras del Sur del trapecio Amazónico y arreglos

    agroforestales (A.AF) en San José de Guaviare). Se evaluaron diferentes variables como fueron:

    porcentaje de colonización, recuento de esporas, identificación taxonómica por características

    macro y microscópicas, características fisicoquímicas del suelo y caracterización molecular.

    Respecto al porcentaje de colonización se observó que en todas las muestras analizadas se

    encontró colonización por MA evidenciándose un valor mayor en las muestras colectadas en San

    José de Guaviare. De igual forma el número de esporas por gramo de suelo fue mayor en estas

    muestras con respecto a las colectadas en chagras del sur del trapecio amazónico. Los

    recuentosmásbajos se encontraron en las rizósferas de yuca colectadas en chagras bajo el

    paisaje de llanura aluvial en el sur del trapecio amazónico.

    En la identificación taxonómica se encontraron 12 morfotipos en las muestras del sur del trapecio

    amazónico y 10 morfotipos en las muestras de San José de Guaviare. Hubo predominancia de

    especies del género Glomus, y en menor porcentaje especies de los géneros Acaulospora y

    Gigaspora.

    Para la caracterización molecular, se extrajo DNA a partir de raíces de yuca colonizadas por

    diferentes géneros de hongos MA. A partir de este se realizó una PCR general utilizando primers

    universales (ITS4-NS5), obteniéndose un fragmento de aproximadamente 1200 pb. Del producto

    obtenido de la PCR general se realizaron PCRs anidadas con primers género específicos (GLOM

    5.8 R, GIGA 5.8 R, ACAU 1660, ARCH 1311, LETC 1670), reportados por (Redecker et al, (2000)

    para la identificación molecular de hongos MA.

    En las muestras evaluadas se observó solamente amplificación con los primers GIGA 5.8 R y

    GLOM 5.8 R, específicos para amplificar secuencias de Glomus y Gigaspora respectivamente.

    Dos de las seis muestras colectadas en chagras del sur del trapecio amazónico (CHTR1 y

    CHTR3) amplificaron con el primer GLOM 5.8 R, evidenciándose un fragmento de

    aproximadamente 200 pb, sin embargo no se observó amplificación en ninguna de las muestras

    con el primer GIGA 5.8 R. De las muestras colectadas en A.AF en San José de Guaviare, 4 de las

    6 amplificaron con el primer específico GLOM 5.8 R (Arreglos agroforestales 2, 7, 10 y 13)

    obteniendo un fragmento de aproximadamente 200 pb y 2 con el primer específico para Gigaspora

    GIGA 5.8 R (A.AF 7 y 10), obteniéndose un fragmento de aproximadamente 300 pb.

    Los productos PCR con el fragmento de interés fueron clonados dentro del vector TOPO pCR2.1

  • de Invitrogen y transformados en células de E. coli DH5-α químicamente competentes. De cada

    muestra evaluada se obtuvo un promedio entre 3 y 17 clones con el inserto de interés, 10 clones

    para las muestras del sur del trapecio amazónico y 68 clones para las de San José de guaviare.

    De cada clon se extrajo el DNA plasmídico, se purificó y se realizaron los análisis de ARDRA

    con las enzimas de restricción Hinf I y Taq I de Invitrogen. Se construyó una matriz de presencia y

    ausencia con los resultados de las 2 enzimas, agrupando los clones según su semejanza genética

    por medio del coeficiente de Dice y el método de agrupamiento de UPGMA.

    En las muestras del sur del trapecio amazónico se encontró en general una alta similaridad entre

    los clones evaluados, a diferencia de lo encontrado en las muestras de San José de Guaviare,

    donde los clones fueronmásdisímiles, encontrándose con esto una mayor diversidad. De acuerdo

    a estos agrupamientos se escogieron los clones para la secuenciación. Hasta la fecha solamente

    se tienen datos de 2 secuencias. La primera corresponde al clon número 3 del A.AF 10, el cuál

    reportó un 94% de similitud en el alineamiento con el clon Giga 3538.1 aislado de raíces de Inga

    parteno en Costa Rica. La otra secuencia corresponde al clon 12 del A.AF 13 la cual fue alineada

    con el clon de Glomus Pa106 con una similitud del 92%, clon aislado de raíces colonizadas por

    HMA de Prunus africana.

    El mayor porcentaje de colonización y diversidad de hongos MA en las muestras colectadas en

    A.AF en San José de Guaviare se relacionó con: niveles bajos de fósforo (0.61-5.51 ppm),

    porcentaje de carbono orgánico con niveles medios y bajos (1.14 – 2.62 %) y valores de pH

    extremadamente ácidos (4.05-5.0). Igualmente se observó que la cobertura de los A.AF

    proporciona mayor oferta de recursos y por lo tanto mejores beneficios para el establecimiento de

    esta simbiosis.

  • ABSTRACT

    A mycorrhizal population associated to yucca roots was characterized. There were collected in 2

    regions of the Colombian Amazon (chagras from the South of the Amazonic trapezium and

    agroforestal arrangements AF.A in San José del Guaviare). There were evaluated different

    variables which were: colonization percentage, spores recount, taxonomic identification by

    macroscopic and microscopic characteristics as well, physicochemical characteristics of the soil,

    and molecular characterization. In reference to the colonization percentage, in all the samples

    analyzed it was found that AMF colonization showed a greater value in the sample collected in San

    José del Guaviare. Also, the number of spores per gram of soil was bigger in these samples than

    in the samples collected in the chagras of the South of the Amazonic trapezium. The lowest spore

    recounts were found in the yucca rhizospheres collected in chagras under the landscape of llanura

    aluvial in the South of the Amazonic trapezium.

    In the taxonomic identification there were found 12 morphotypes in the samples collected from the

    South of the Amazonic trapezium and 10 morphotypes in the samples collected in San José del

    Guaviare. Species of the genera Glomus were the ones which prevailed although there were also

    found species from Acaulospora and Gigaspora in a lower percentage.

    For the molecular characterization, DNA was extracted from yucca roots colonized by different

    genera of AMF. With this DNA a general PCR was performed using ITS4-NS5 universal primers

    obtaining a fragment of ca. 1200bp. From the product obtained from the general PCR there were

    performed nested PCRs with genera-specific primers (GLOM 5.8 R, GIGA 5.8 R, ACAU 1660,

    ARCH 1311, LETC 1670) reported by (Redecker et al., 2000) for the molecular identification of

    AMF.

    In the samples evaluated there was only observed amplification with the specific primers GIGA 5.8

    R and GLOM 5.8 R to amplify Glomus and Gigaspora sequences respectively. 2 of the 6 samples

    collected in chagras of the South of the Amazonic trapezium (CHTR1 and CHTR3) amplified with

    the GLOM 5.8 R primer showing a fragment of ca. 200bp. However it was not observed any

    amplification in none of the samples tested with the GIGA 5.8 R primer. From the samples

    collected from AF.A in San José del Guaviare, 4 of the 6 samples amplified with the GLOM 5.8 R

    primer (AF.A 2, 7, 10, and 13) obtaining a fragment of ca. 200bp and 2 with the Gigaspora-specific

    primer GIGA 5.8 R (AF.A 7 and 10), obtaining a fragment of ca. 300bp.

    The PCR products with the intended fragment were cloned inside the TOPO pCR2.1 vector from

    Invitrogen and transformed in chemical competent E. coli DH5-alpha cells. From each sample

    tested it was obtained an average between 3 and 17 clones with the intended fragment, 10 clones

  • for the samples from the South of the Amazonic trapezium, and 68 clones for the ones from San

    José del Guaviare. From each clone plasmidic DNA was extracted, purified and ARDRA analysis

    were performed with the restriction enzymes Hinf I and Taq I from Invitrogen. It was built up a

    presence-absence matrix simultaneously considering the results for the 2 enzymes, grouping the

    clones according to their genetic resemblance by means of the Dice coefficient and the UPGMA

    grouping method.

    In the samples from the south of the amazonic trapezium it was found, in general, a high similarity

    between the tested clones in contrast to the findings in the samples from San José del Guaviare,

    where the clones were more different thus finding a greater diversity. According to these groupings

    the clones to be sequenced were chosen. Until now, there only exist data from 2 sequences. The

    first, corresponds to clone number 3 of the AF.A 10 which reported 94% of similarity in the

    alignment with clone Giga 3538.1 isolated from roots of Inga parteno in Costa Rica. The other

    sequence corresponds to clon 12 of AF.A 13 which was aligned with Glomus Pa106 clone with

    92% of similarity, the clon isolated from roots colonized by Prunus aficana AMF.

    The greater colonization percentage and AMF diversity in the samples collected in AF.A in San

    José de Guaviare were related to: low phosphorus levels (0.61 - 5.51 ppm), low and medium levels

    of organic carbon percentage (1.14 – 2.62 %) and extremely acid pH values (4.05 – 5.0). Likewise,

    it was observed that the covering of the AF.A gives a higher resource offering, thus giving better

    benefits for the symbiosis establishment.

  • INTRODUCCIÓN

    En la Amazonía Colombiana los suelos son pobres, tanto en materia orgánica como nutrientes,

    estos últimos se encuentran en la capa de hojarasca y detritus de donde las plantas los obtienen a

    partir de raíces alimentadoras y hongos de micorriza (Peña et al., 2006).

    Los agroecosistemas de la amazonía colombiana presentan como rasgo característico la no

    utilización de agroquímicos, a pesar de establecerse en suelos muy poco fértiles. La fertilidad de

    los suelos en tales agroecosistemas es altamente dependiente de la participación de la microbiota

    del suelo en procesos de descomposición, mineralización, solubilización y fijación simbiótica de

    nutrientes. Por esta razón se afirma que las comunidades vegetales de la Amazonía se establecen

    bajo un potencial de microorganismos transformadores y enriquecedores del suelo. De ahí la

    importancia de conocer la riqueza microbiana presente (www.

    geocities.com/RainForest/Jungla/1143/Micorrizas.htm, septiembre 2006).

    En los suelos amazónicos, las micorrizas arbusculares, son casi una relación obligada para el

    establecimiento de las especies vegetales tanto en condiciones naturales como en

    agroecosistemas. El conocimiento de la diversidad de estos microorganismos, el estudio de la

    simbiosis que establecen con la vegetación, su relación con factores fisicoquímicos del suelo y

    otras poblaciones biológicas, el aporte en el establecimiento de especies vegetales, su uso en la

    recuperación de zonas degradadas y en el desarrollo potencial de biofertilizantes, son algunas de

    las razones que han llevado al Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi) a

    abordar esta comunidad como tema de investigación.

    La fase inicial de investigación sobre HMA consiste en identificar las condiciones naturales de la

    simbiosis, con el fin de conocer la ocurrencia y distribución nativa de los hongos de micorriza

    arbuscular. Por esto se evaluó el porcentaje de colonización, número de esporas presentes en

    suelo rizosférico, morfotipos encontrados e identificación molecular a partir de raíces de plantas

    micorrizadas.

    Uno de los puntos más difíciles de abordar sobre este grupo de microorganismos es su

    caracterización taxonómica, lo cual limita el conocimiento de su diversidad y su aplicación. La

    razón básica es que estos organismos son simbiontes obligados, por lo que no pueden ser

    aislados y mantenidos in vitro; además la única estructura que permite diferenciaciones

    morfológicas entre géneros y especies son las esporas que producen y que pueden ser fácilmente

    aisladas en el suelo (Dodd et al., 1996 citado en Antoniolli, 1999).

  • A pesar de que las características morfológicas de las esporas han sido usadas por años para su

    determinación, no existen claves taxonómicas suficientes y actualizadas que lleven a una fácil y

    correcta determinación, por lo que en muchos casos se necesita de expertos dedicados a esta

    labor para la correcta determinación de un morfotipo, y aún entre ellos existen discrepancias sobre

    género y especies reportadas (Peña et al., 2006).

    El entendimiento de la importancia de la diversidad de HMA en los ecosistemas naturales ha sido

    un gran reto. El hecho de que muchas plantas puedan ser colonizadas por la mayoría de HMA

    indica una ausencia de especificidad de los hospederos, lo que puede contribuir al mantenimiento

    de la diversidad fungal en los suelos. Los estudios de la diversidad de los HMA y la ecología de la

    simbiosis se han soportado en datos de la ocurrencia y frecuencia de diferentes tipos de esporas y

    métodos de clasificación morfológicos los cuales están limitados por la pequeña cantidad relativa

    de diversidad morfológica entre especies. Los hongos se clasifican bajo una base de morfología

    de las esporas y su desarrollo. Es frecuentemente difícil identificar los taxones en material de

    campo de los aislamientos por la condición y preservación variables de las esporas (Antoniolli,

    1999).

    La sola utilización de datos de esporas puede dar origen a conclusiones erróneas sobre la

    diversidad de las poblaciones de hongos ya que el número de esporas no refleja la presencia de

    hongos no esporulantes ni el grado o nivel de colonización por especies particulares en las raíces

    vegetales. Más aún, aunque las esporas muestran una baja diversidad morfológica estas son

    altamente diversas a nivel genético. Las técnicas de biología molecular ofrecen la posibilidad de

    tener métodos rápidos, sensibles y confiables para la identificación de aislamientos fungales tanto

    como componentes de las poblaciones de esporas como estructuras vegetativas en raíces y

    suelo. También tienen el potencial de proveer información cuantitativa en cuanto al desarrollo

    vegetativo del HMA (Antoniolli, 1999).

    El número de esporas presentes en el suelo no siempre está relacionado con presencia de HMA

    en raíz, ya que en algunas especies la producción de esporas ocurre después de que es

    alcanzado el umbral de la colonización. Además, la producción de esporas esta influenciada y

    puede ser afectada por diversos factores. El porcentaje de colonización varía en diferentes

    especies (Abbot y Robson, 1984 b; Ebbers et al., 1987; McGee, 1989; Gazey et al., 1992;

    Tomeroup, 1983 y Gemma et al., 1989). Esto es importante en los estudios de HMA ya que un

    número alto de esporas en el suelo no es criterio suficiente para decir que hay una colonización

    eficiente dentro de la raíz. Por esto, con las técnicas moleculares, amplificando directamente DNA

    de la raíz se puede aclarar si hay o no una colonización efectiva y conocer el genero de HMA que

    esta colonizando la raíz.

  • En años recientes, el desarrollo de técnicas moleculares basadas en PCR ha dado una

    aproximación alternativa y valiosa a la identificación morfológica. Estas técnicas moleculares

    incluyen: Amplificación de regiones variables tales como los genes ribosomales espaciadores

    internos de trascripción (ITS) o espaciadores intergénicos (IGS), polimorfismos en la longitud de

    los fragmentos de restricción (RFLP´s) , amplificación de secuencias cortas repetidas

    (microsatélites) y amplificación al azar de DNA polimorfito (RAPD). Aunque estos métodos han

    sido aplicados exitosamente a estudios de HMA el uso potencial de la región ITS para diseñar

    primers a ser usados para identificación de especies y cuantificación no ha sido bien explorado. La

    utilización de la región ITS tiene ventajas porque los genes pueden ocurrir en copias múltiples y

    las regiones son lo suficiente variables para permitir una clara discriminación entre especies

    cercanamente relacionadas (Antoniolli, 1999).

    En cuanto al área de estudio los inventarios de micorrizas arbusculares de la región amazónica

    son escasos y en muchos casos los morfotipos aislados no han sido descritos o incluidos en las

    guías taxonómicas publicadas, por lo que el conocimiento de la diversidad de estos hongos en la

    región es limitada. De allí la necesidad de usar otras técnicas que apoyen estos estudios. En el

    año 2001 Schüßler et al revolucionó la taxonomía de Glomales a partir del análisis molecular de

    las secuencias SSU del rRNA, lo cual permitió reconocer las técnicas moleculares como una

    alternativa válida para su estudio.

    Con base en lo anterior, y teniendo en cuenta que no existe información detallada acerca de la

    heterogeneidad de especies presentes en la región amazónica colombiana, se planteó la

    realización de un trabajo de investigación, cuyo objetivo general fue: Caracterizar la población

    micorrítica presente en raíces de plantas de yuca (Manihot esculenta) aisladas de dos regiones

    de la Amazonía Colombiana. El análisis de la región ITS del rDNA se constituye una herramienta

    molecular valiosa para la identificación de estos hongos de manera rápida y confiable,

    complementando la metodología tradicional.

    La yuca (Manihot esculenta) ha sido uno de los principales cultivos agrícolas de las comunidades

    amazónicas, además de ser, su base alimenticia. Es empleada como ritual de intercambio cultural

    y comercial. Es por esto que fue seleccionada como modelo de estudio (Arias, J et al., 2005). La

    yuca es también una especie vegetal que tiene gran afinidad con la simbiosis de HMA debido a

    sus necesidades nutricionales en suelos tan pobres como los de la región amazónica.

  • MARCO TEÓRICO Y REVISIÓN DE LITERATURA

    Micorrizas

    Las asociaciones simbióticas entre raíces vegetales y hongos fueron denominadas en 1885 por el

    patólogo forestal alemán A. B. Fran como micorriza, derivado de la palabra en griego que traduce

    raíz fungal (Aristón, 1999).

    Las micorrizas, de las que hace muchos años se sabe son comunes en árboles forestales, hoy en

    día se consideran como las raíces nutricias normales de la mayoría de las plantas, incluyendo

    cereales, hortalizas, plantas de ornato y, por supuesto, los árboles (Agrios, 2002).

    Hay tres tipos de micorrizas que se distinguen por la forma en que las hifas del hongo se

    encuentran dispuestas dentro de los tejidos corticales de la raíz:

    Las ectomicorrizas. Se caracterizan por formar en las células corticales una red de micelio

    característica denominada red de Hartig. Estas raíces comúnmente son hinchadas y en algunas

    combinaciones que se establecen dentro el hongo y su hospedante se encuentran

    considerablemente más bifurcadas que las raíces no micorrizales. Las ectomicorrizas se forman

    principalmente en árboles forestales debido a los basidiomicetes que forman setas y bejines y a

    varios ascomicetes. Las esporas de los hongos ectomicorreicos se forman sobre el suelo y son

    diseminadas por el viento. Las hifas de estos hongos frecuentemente producen un “manto

    fungoso” estrechamente entretejido en torno a las raíces nutricias y dicho manto tiene un grosor

    que varia desde el diámetro de una a dos hifas hasta como de treinta a cuarenta. Dichos hongos

    penetran también en las raíces, pero solo crecen alrededor de las células corticales,

    reemplazando a parte de la lámina media entre las células y formando la denominada red de

    Hartig (Agrios, 2002).

    Los árboles con asociaciones ectomicorríticas son dominantes en bosques de confieras, en

    regiones boreales frías o alpinas, y muchos bosques de hoja ancha en regiones templadas o

    mediterráneas, pero también se presentan en sabanas tropicales o subtropicales o en bosques

    lluviosos. La mayoría de los hospederos de ectomicorrizas son los árboles o arbustos, pero

    existen asociaciones formadas por unas pocas plantas herbáceas. Los hongos ectomicorriticos

    contribuyen significativamente con la biomasa de los ecosistemas de bosque. Las hifas de los

    hongos ectomicorriticos tienen capacidad saprofitita, pueden absorber fósforo y nitrógeno de

    fuentes inorgánicas y orgánicas (Bledsoe 1992).

  • En las endomicorrizas el hongo crece dentro de las células corticales de la raíz y forma

    estructuras características (Currah 1991). Existen dos tipos de endomicorrizas, el grupo más

    común se distingue por presentar hifas aseptadas, vesículas y estructuras ramificadas que le

    confieren el nombre de micorrizas vesículo-arbusculares. El segundo grupo está constituido por

    hongos con hifas septadas que invaden las células de la raíz sin romper la membrana plasmática

    y crecen dentro de la célula formando estructuras globosas (Richardson et al., 1993).

    Las micorrizas arbusculares se originan a partir de hifas que proceden de los propágulos

    existentes en el suelo (esporas maduras, fragmentos de raíz micorrizados, o plantas micorrizadas

    que crecen en vecindad). Cuando una hifa contacta con la superficie de una célula epidérmica de

    la raíz, forma un apresorio que originara seguidamente la hifa colonizadora que penetrara en

    dicha célula o atravesara el espacio intercelular. En la zona externa del cortex de la raíz forma

    unas estructuras intracelulares típicas que son los ovillos; en la zona media las hifas crecen

    normalmente en forma longitudinal en los espacios intercelulares; Mientras que en la zona interna

    las hifas penetran intracelularmente y forman los arbusculos por ramificación dicotómica repetida,

    a nivel de los cuales se produce el intercambio de nutrientes.

    También habría que destacar la formación de vesículas en el cortex cuya función es el

    almacenamiento de reservas lipidicas. Tras la colonización interna se produce la ramificación y

    desarrollo del micelio externo, que es clave en la captación de nutrientes y da lugar a nuevos

    puntos de colonización en la propia raíz o en otras próximas. Sobre la red tridimensional de hifas

    que constituye se forman las esporas, estructuras de resistencia que, al madurar, completan el

    ciclo del hongo (Bledsoe 1992). Estas micorrizas no se encuentran rodeadas por un manto

    fungoso denso, sino por una masa micelial laxa que se forma sobre la superficie de la raíz a partir

    de la cual se forman subterráneamente hifas y grandes zigosporas de color perla o bien

    clamidosporas. Las endomicorrizas tienen una distribución mundial, encontrándose desde los

    ecosistemas árticos hasta los ecosistemas desérticos (Bledsoe, 1992).

    Las endomicorrizas son la simbiosis predominante tanto en coberturas naturales como en

    coberturas antrópicas. Igualmente se ha observado que el fenómeno de dominancia de algunas

    especies es más evidente en zonas con climas fríos que en zonas de climas templados (Bhatia et

    al., 1996)

    Los hongos micorriticos arbusculares son todos miembros de la división Glomeromycota del

    orden de los Glomales; la clasificación actual contiene 2 subórdenes que son Glomineae y

    Gigasporineae; dentro de los Glomineae se encuentras las familias Glomaceae (Glomus),

    Acaulosporaceae (Acaulospora y Entrophospora), Archaeosporaceae (Archaeospora) y

    Paraglomaceae (Paraglomus) y dentro del suborden Gigasporineae se encuentra la familia

    Gigasporineae (Gigaspora y Scutellospora (INVAM, 2006) (Figura 1). El número de especies

    http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?pid=S0034-77441998000200004&script=sci_arttext#Richardson#Richardsonhttp://www.scielo.sa.cr/scielo.php?pid=S0034-77441998000200004&script=sci_arttext#Currah91#Currah91

  • dentro de los glomales actualmente es de 154 (INVAM, 2006).

    Figura 1: Clasificación de los HMA del orden Glomales (INVAM, 2006)

    Importancia de las micorrizas

    Las micorrizas al parecer mejoran el crecimiento de la planta al aumentar la superficie de

    absorción del sistema radial; al absorber selectivamente y al acumular ciertos nutrientes,

    especialmente el fósforo; al solubilizar y hacer disponibles para la planta algunos minerales

    normalmente insolubles; al permitir que las raíces alimentadoras funcionen durante más tiempo; y

    al hacer que las raíces alimentadoras sean más resistentes a la infección que ocasionan algunos

    hongos del suelo tales como Phytophthora, Pythium y Fusarium (Agrios, 2002).

    Sin embargo, debe tenerse en cuenta que hay muchas asociaciones distintas que se establecen

    entre el hongo y su hospedante y que cada combinación puede tener efectos distintos sobre el

    crecimiento de la planta. Algunos hongos micorriticos tienen un amplio rango de hospederos,

    mientras que otros son más específicos. Así mismo, algunos de ellos benefician el mayor grado a

    un determinado hospedante que otros hongos, y algunos hospederos sacan un mejor provecho al

    asociarse con ciertos hongos micorriticos que con otros hospedantes. Los hongos micorrizales

    necesitan también a un hospedante para poder crecer y reproducirse; en ausencia de

    hospedantes, el hongo se mantiene en reposo en forma de esporas (Agrios, 2002).

    Las micorrizas arbusculares estimulan el crecimiento, desarrollo y nutrición de las plantas,

  • especialmente en suelos de baja y moderada fertilidad los estudios llevados a cabo han puesto de

    manifiesto que dichos efectos se deben a que la micorriza mejora sustancialmente la absorción de

    nutrientes y agua por la planta y que el principal nutriente implicado es el fósforo (Barea et al.,

    2002).

    Se sabe que la mayor parte de los suelos naturales tienen un bajo contenido en fosfato asimilable,

    e incluso la mayoría de los suelos arables productivos necesitan un aporte considerable de

    fertilizante fosforado para mantener su fertilidad. En efecto, el 95-99% del fósforo de un suelo esta

    integrado en compuestos orgánicos o inorgánicos insolubles. De otro lado, se conoce que el ritmo

    de absorción de los iones fosfato por la planta es superior al del desplazamiento de dichos iones

    desde el suelo no rizosférico hacia la raíz. Ello condiciona que se forme una zona de agotamiento

    del elemento en la rizósfera. Esta zona de agotamiento, que ha podido ser puesta de manifiesto

    por autorradiografía, es la base que justifica que el PO4-3 sea el factor limitante del crecimiento de

    las plantas en gran número de suelos. Efectivamente, el desplazamiento del ión fosfato hacia la

    raíz tiene lugar por difusión; en su camino hacia la planta se fija fácilmente a arcillas y coloides del

    suelo por medio de combinaciones insolubles con calcio, hierro o aluminio (Barea et al., 2002).

    Los mecanismos propuestos para explicar la mayor capacidad de absorción de fósforo por las

    plantas están basados en lo siguiente: (a) que la micorrización induzca cambios morfológicos en la

    planta; (b) que la micorrización induzca cambios fisiológicos, lo que provocaría un incremento de

    la capacidad de la superficie de la raíz de la planta para absorber fósforo; (c que la micorrización

    proporcione una superficie de absorción adicional (hifas del hongo), o más eficaz; (d) que las hifas

    o las raíces micorrizadas tengan capacidad para solubilizar fuentes de fósforo no disponibles para

    raíces no infectadas y (e) que la raíz micorrizada tenga más longevidad que la que no lo esta

    (Barea et al., 2002).

    Clasificación de HMA

    La clasificación puede estar basada tanto en la identificación de una población como en la

    estructura para entender las relaciones filogenéticas entre unidades taxonómicas (Bentivenga y

    Morton, 1994). Todas las clasificaciones están basadas en las mismas categorías taxonómicas

    lineanas (por ejemplo especie, genero). Sin embargo las clases y las causas de diversidad son

    menos universales y pueden existir grandes diferencias dentro de cada uno de los organismos.

    Las esporas fueron el único foco de atención en el que se centraron los primeros estudios de

    taxonomía de los HMA. Los cuales no fueron formalizados utilizando la nomenclatura tradicional

    hasta 1974 (Gerdemann y Trappe, 1974). Pocas áreas del mundo han sido extensivamente

    muestreadas para especies silvestres de HMA y las investigaciones taxonómicas todavía

    incluyen unos componentes de exploración y descripción significativo (Morton, 1993).

  • Hasta ahora la espora ha sido la estructura más importante usada para la identificación. El

    diámetro de las esporas de HMA en el suelo se encuentra en un rango de 50-600 µm (Mosse et

    al., 1981).

    La primera aproximación a la clasificación de HMA fue hecha en los años 1960’s todas las

    especies fueron puestas dentro del genero Endogone de los zigomicetos basándose en la

    producción de esporas muy grandes multinucleadas. Después fueron agrupados los géneros

    Acaulospora, Gigaspora, Glaziella, Modicella y Sclerocystis con Endogone en Endogonaceae,

    Zygomycetes en ese tiempo se conocían unas pocas características, pero a medida que fueron

    descritas nuevas especies, se descubrieron nuevos caracteres y la información base fue

    ampliada. Glaziella y Modicella fueron transferidos a los Ascomycetes. Ames y Schneider (1979)

    eligieron un nuevo genero, Entrophospora, y Walker y Sanders (1986) situaron a la especie

    Gigaspora sensu lato (con paredes internas y un escudo de germinación) a un nuevo genero

    Scutellospora.

    Entre 1982 y 1990, el número de HMA descrito se incremento marcadamente Trappe (1982), en

    su clave sinóptica para la familia Endogonaceae, describió 77 especies excluyendo Endogone, y

    Hall (1984) en su clave dicotómica para Endogonaceae listo 67 especies, otra vez excluyendo a

    Endogone. Luego, Schenck y Pérez catalogaron 120 especies descritas (1987) y

    subsecuentemente 147 especies (1990) en el género de hongos que producen asociaciones

    micorríticas. Walker (1986) y otros (Berch y Koske, 1986; Morton, 1986; Spain et al, 1989)

    definieron tipos de paredes fenotípicamente diferentes y separables, representados por

    murogramas (Representación grafica de tipos de paredes y sus posiciones relativas). Esta

    clasificación de HMA se basa en características morfológicas de esporas (incluyendo murógrafos),

    ya que los caracteres vegetativos de los hongos no varían mucho entre taxones y están también

    influenciadas por especies de hospederos vegetales.

    Ciclo de vida de HMA

    Las micorrizas arbusculares se originan a partir de hifas que proceden de los propágulos

    existentes en el suelo (esporas maduras, fragmentos de raíz micorrizados, o plantas micorrizadas

    que crecen en vecindad). Cuando una hifa contacta con la superficie de una célula epidérmica de

    la raíz, forma un apresorio que originara seguidamente la hifa colonizadora que penetrara en

    dicha célula o atravesara el espacio intercelular. En la zona externa del cortex de la raíz forma

    unas estructuras intracelulares típicas que son los “ovilllos”; en la zona media las hifas crecen

    normalmente de forma longitudinal en los espacios intercelulares; mientras que en la zona interna

  • las hifas penetran intercelularmente y forman los arbusculos por ramificación dicotómica repetida,

    a nivel de los cuales se produce el intercambio de nutrientes (Figura 2).

    Figura 2. Ciclo de Vida de HMA (INVAM, 2006).

    También habría que destacar la formación de vesículas en el cortex cuya función es el

    almacenamiento de reservas lipidicas. Tras la colonización interna se produce la ramificación y

    desarrollo del micelio externo, que es clave en la captación de nutrientes y da lugar a nuevos

    puntos de colonización en la propia raíz o en otras próximas. Sobre la red tridimensional de hifas

    que constituye se forman las esporas, estructuras de resistencia que, al madurar completan el

    ciclo del hongo (Figura 3).

    Figura 3.

    Estructura morfológica de las micorrizas vesículo arbuscular (http://www.turipana.org.co/micorrizas.htm

    corredor Gloria)

    http://www.turipana.org.co/micorrizas.htmhttp://www.turipana.org.co/micorrizas.htm

  • Etapas del desarrollo de Hongos de Micorriza Arbuscular en sistemas suelo/planta

    Los Hongos de Micorriza Arbuscular (HMA) son simbiontes biotróficos obligados con un ciclo de

    vida dividido en dos etapas distintas. Por un lado, los estadios de reposo y reproductivo (esporas,

    esporocarpos, y posiblemente también vesículas) son independientes de la planta. Por otra parte,

    los estadios vegetativos están involucrados en interacciones complejas con las plantas entre las

    cuales se incluyen el reconocimiento, la colonización y el intercambio de nutrientes. Estas etapas

    son representadas por el desarrollo de hifas externas en el suelo e hifas y espirales, arbusculos y

    vesículas dentro de la raíz.

    Esporas de HMA

    Las esporas son producidas rápidamente en presencia de una planta hospedera, de manera que

    a los 4 a 6 meses son producidas miles de nuevas esporas del mismo tipo. Las esporas son

    formadas en el micelio extraradical o agregadas en estructuras más o menos bien definidas

    llamadas esporocarpos. Aunque en algunas especies las características de los esporocarpos son

    importantes, las características individuales de las esporas son las que principalmente se utilizan

    para la identificación. Las esporas difieren en forma, estructura, contenido citoplasmático, color,

    tamaño, número de paredes vía de germinación, morfología de esporas secundarias y presencia o

    ausencia de esporocarpos (Mosse et al., 1981; Gerdemann y Trappe, 1974; Morton, 1990).

    El fenotipo de la espora es el resultado de procesos de desarrollo completamente diferentes de

    aquellos del talo, por lo que la espora es considerada ser autónoma en forma y función por

    algunos investigadores. Sin embargo, el tubo germinal de la espora puede originarse a partir de

    una red hifal filamentosa, arbusculos, vesículas o células accesorias (Morton et al., 1995b). El

    compromiso de la hifa arbuscular altamente modificada en la colonización no es muy posible.

    Morton (1993) considera que un individuo fungal es representado por una sola espora identificable

    la cual consiste de una sola célula multinucleada. Esta célula puede dar origen a una nueva

    colonia fungal con componentes del micelio dentro de una raíz y en el suelo. Esta colonia

    vegetativa eventualmente dará origen a nuevos individuos en forma de nuevas esporas.

    Las esporas son células morfológicamente especializadas las cuales no contribuyen directamente

    ni soportan actividades del desarrollo de la micorriza e interacciones hospedero-hongo. La función

    de la espora es llevar la información genética a nuevos hábitats e iniciar nuevos individuos

    espacialmente separados del organismo parental. En ausencia de información sobre el ciclo

    nuclear o existencia de etapas sexuales no es posible determinar si las esporas representan

    realmente nuevas generaciones de nuevos individuos. Sin embargo, existe una gran variabilidad

    genética entre las esporas dentro de una sola especie e incluso entre las que se originan de un

    cultivo que parte de una sola espora (Lloyd-McGilp et al., 1996; Rosendahl y Taylor, 1997;

  • Sanders et al., 1995; Wyss y Bonfante, 1993; Zézé et al., 1997). Esto complica los factores y

    resalta la necesidad de investigaciones en el ciclo de vida y la genética del hongo.

    Germinación de las esporas

    La germinación de esporas es una parte integral del ciclo de vida de los hongos de micorriza

    arbuscular ya que representa la iniciación de la etapa vegetativa del crecimiento. Los caracteres

    de germinación son importantes para la taxonomía ya que son utilizados para distinguir entre los

    dos géneros de Gigasporinae, Gigaspora y Scutellospora. En Gigaspora la germinación ocurre

    directamente a través de la pared celular mientras que en Scutellospora ésta ocurre a partir de un

    escudo de germinación formado sobre o dentro de una capa de pared interna (Walter y Sanders,

    1986).

    La dormancia de esporas puede variar desde dos semanas hasta muchos meses en especies de

    Acaulospora, G. intraradices y Gigaspora gigantea (Gazey et al., 1992; Tommerup. 1983). La

    germinación de esporas puede también estar influenciada por el pH, la humedad, los exudados de

    la raíz hospedera y otros factores (Tommerup, 1983; Hetrick, 1984; Hepper, 1984; Siquiera et al.,

    1985). Por ejemplo, las esporas de Glomus mosseae germinan más rápidamente cuando son

    almacenadas a bajas temperaturas (Hepper y Smith, 1976). Muchas bacterias del suelo pueden

    afectar la germinación de esporas. Algunas pueden ser inhibidoras mientras otras promueven la

    germinación y formación micorrizales (Fitter y Garbaye, 1994).

    En presencia de factores de la raíz hospedera, el crecimiento hifal a partir de esporas no es

    todavía bien comprendido. Originalmente se propuso que la falta de síntesis de DNA y

    proliferación nuclear podrían ser la causa (Burggraaf y Beringer, 1989), pero las observaciones de

    migración nuclear y replicación de DNA nuclear en la hifas creciendo a partir de esporas

    (Bianciotto y Bonfante, 1993); Bécard y Pfeffer, 1993), han llevado al rechazo de ésta hipótesis, y

    otros mecanismos deben ser los responsables de la falta de crecimiento. Estos podrían incluir

    sistemas de transporte de membrana no efectivos tal que la habilidad de absorber nutrientes es

    limitada (Smith y Smith, 1986).

    Las esporas transportadas por el suelo de HMA son consideradas las estructuras reproductivas

    más importantes, pero sus números en suelo están a menudo poco relacionadas con la formación

    de micorrizas en raíz (Abbott y Robson, 1984b; Ebbers et.al, 1987; McGee, 1989). Para algunas

    especies, la producción de esporas solo ocurre después de que un nivel umbral de colonización

    es alcanzado (Gazey et al., 1992). Además la producción de esporas es influenciada por muchos

    factores incluyendo la planta hospedera y el tipo de suelo.

  • Solo se pueden hacer pocas generalizaciones útiles acerca de las condiciones que llevan a la

    formación de esporas a parte de la necesidad dejar pasar algunos meses desde la colonización

    inicial del hospedero. En relación a otros propágalos micorríticos de MA, las esporas son

    consideradas generalmente como más resistentes a condiciones adversas (Abbott y robson,

    1982b) que otros fragmentos colonizados de raíz o hifas y pueden actuar como estructuras de

    supervivencia a largo plazo, con alguna capacidad para la dispersión por agua y por viento (Koske

    y Gemma, 1990; Friese y Allen, 1991).

    Colonización

    El proceso y la taza de colonización determinan la efectividad de un HMA o una asociación

    micorrizal. La colonización puede originarse a partir de esporas, fragmentos de raíz infectados o

    hifas (Smith y read, 1997). La red hifal y los fragmentos de raíz son dados a ser la fuente principal

    por la cual las plantas son colonizadas (Smith y Walter, 1981; Jasper et al., 1992; Hepper, 1981).

    Al mismo tiempo que la infección de esparce dentro de las células corticales de la raíz hospedera,

    un micelio de hifas extraradicales crece afuera, hacia el suelo. Las hifas extraradicales tienen un

    papel importante en la adquisición de nutrientes y forman una fuente de colonización secundaria a

    lo largo de y entre las raíces (Harley y Smith, 1983; Smith y Gianiazzi-Pearson, 1988; Smith et al.,

    1992).

    Dentro de la corteza, las hifas crecen longitudinalmente entre las células e intracelularmente para

    formar arbusculos. Utilizando a G. mosseae como modelo, Giovannetti et al., (1993) demostraron

    que los primeros apresorios fueron formados dentro de las 36 horas siguientes al principio de la

    interacción con Ocimum basilicum y Helianthus annuus y los primeros arbusculos fueron formados

    entre las 42 y las 48 horas después de la inoculación de H. annuus. Estas observaciones

    concuerdan con observaciones anteriores (Cox y Sanders, 1974; Brundrett et al., 1985). Utilizando

    un sistema de materas nodriza con Glomus intraradices y Lycopersicon esculentum, Rosewarne

    et al., (1997) mostraron que después de solo 4 días aproximadamente el 60% de la raíz estaba

    asociada con hifas y el pico de número de arbusculos ocurrió 4 días después de que el

    crecimiento hifal lograra su máximo. Es asumido por parte de muchos investigadores que los

    arbusculos son la interfase principal para la toma de azúcares por parte del hongo y la

    transferencia de iones desde el hongo a las células corticales de las raíces de las plantas

    hospederas, aunque existen evidencias de la separación espacial de las funciones de

    transferencia de Carbono y Fósforo y esta disponible una interfase hifal y arbuscular. (Gianiazzi-

    Pearson, 1991; Smith y Read, 1997).

    Las vesículas, que son órganos de almacenamiento que contienen gran cantidad de lípidos y

  • muchos núcleos, son formadas por miembros de Glominaceae después de que la unidad de

    infección ha madurado. Las vesículas producidas por muchos HMA se considera que funcionan

    como órganos de almacenamiento temporal. Sin embargo éstas tienen a menudo paredes con

    múltiples capas, como las esporas, y pueden funcionar como propágalos cuando están aisladas

    de la raíz (Biermann y Linderman, 1983).

    Poblaciones de HMA en ecosistemas naturales

    Existe muy poca información acerca de HMA en ecosistemas naturales, sin embargo han surgido

    evidencias de que la diversidad es mayor que la que se ha inferido a partir de estudios

    morfológicos de esporas. Las poblaciones en diferentes ecosistemas, sobre la base de conteo de

    esporas, varían entre 5 y 25 especies diferentes. Este número depende de las especies

    hospederas involucradas (tabla 2.1). El número de esporas no siempre esta bien correlacionado

    con el grado de formación micorrizal (Brundrett, 1991) y su porcentaje de germinación varía en

    diferentes tiempos del año (Tommerup, 1983; Gemma et al., 1989)

    La composición de una especie de HMA puede ser explicada como una respuesta a los cambios

    en la comunidad de plantas, ya que la naturaleza obligada de los simbiontes de HMA une el

    crecimiento y la reproducción tanto de la planta hospedera como del hongo a las condiciones del

    suelo (Adelman y Morton, 1986; Hendrix et al., 1995; Sanders y Fitter, 1992a). En estudios de

    campo, se ha mostrado que la secuencia de cosechas modifica la comunidad de HMA y la

    composición de especies. La predominancia de una sola especie de HMA para cada cosecha se

    desarrolló en secuencias continuas de maíz y soya (Johnson et al., 1991), favoreciendo la

    especies benéficas para la cosecha y reduciendo la población de especies de HMA menos

    benéficas (Johnson et al., 1992a).

    Las prácticas de manejo tales como la labranza (Evans y Miller, 1988), tasa y método de

    aplicación de fósforo, aplicación de pesticidas o abonar con cal se ha demostrado que también

    influencian la esporulación y la colonización por HMA (Duke et al., 1994; Medeiros et al., 1994;

    Ryan et al., 1994; Wang et al., 1993). En algunos casos la diversidad de la comunidad de HMA ha

    sido incrementada en el manejo de sistemas que utilizan la rotación de cultivos y entradas

    reducidas de herbicidas (Douds et al., 1993).

    Para estudiar la contribución micorrizal a una comunidad de plantas de sucesión temprana en el

    campo, Gange et al., (1990) utilizó un fungicida para reducir la colonización durante el primer año

    de establecimiento de las plantas en suelo raso. Una menor cantidad de especies de plantas se

    establecieron en comunidades tratadas con fungicidas, soportando la idea de que los HMA

    promueven la diversidad de especies de plantas (Helgason et al., 1998; Van der Heijden et al.,

    1998). Los hongos micorrizales deben también afectar el patrón de diversidad de especies y la

  • abundancia relativa, una vez el estatus micorrizal de la comunidad de plantas ha sido restaurado

    en un ecosistema previamente perturbado (Barea y Jeffries, 1995). El HMA puede reducir la

    diversidad de plantas si la simbiosis representa un beneficio relativamente más grande para la

    especie dominante dentro de la comunidad Hetrick et al., 1994).

    Cuando los ecosistemas son perturbados, por ejemplo por monocultivos o por utilización de

    pesticidas, la dinámica de la comunidad es perturbada y se puede desarrollar un sesgo hacia

    pocos e incluso un solo hongo dominante (Johnson et al., 1992a). Por ejemplo, en algunos

    ambientes la labranza y el uso de fertilizantes ha llevado a que se encuentren menos especies de

    HMA en el suelo (Hetrick y Bloom, 1983; Schenck y Kinloch, 1980) mientras que en otros el uso

    agricultural debe promover una mayor diversidad (Abbott y Robson, 1977).

    Aunque los estudios poblacionales de hongos micorrizales de MA están basados en caracteres

    morfológicos de los cuerpos fructificantes, esporas, micelios vegetativos o estructuras simbióticas,

    la aproximación es todavía limitada dado que los factores que influencian la esporulación de una

    especie individual son poco entendidos y no pueden ser extrapolados hasta la extensión de

    colonización vegetativa de diferentes especies de plantas. Las poblaciones de esporas proveen

    solo una indicación relativa de la abundancia y la composición de especies de poblaciones

    fungales de MA. Sin embargo, los estudios moleculares de la diversidad de los hongos (Van

    Tuinen et al., 1994) en ecosistemas naturales pueden ofrecer un mejor medio de identificación

    para información sobre poblaciones, especialmente cuando es difícil acumular un número

    suficiente de características morfológicas.

    La ocurrencia de muchas especies de HMA en suelos o dentro de raíces sugiere, que la

    competencia interespecífica es posible. La variación en la producción de esporas entre endófitos

    coexistentes ha sido observada (Gemma et al., 1989) y una abundante producción de esporas por

    un HMA era usualmente correlacionada con niveles más bajos de producción de esporas por

    otros. Esto puede deberse al antagonismo entre las especies. En experimentos de cultivo con

    materas, donde muchos aislamientos de HMA son inoculados conjuntamente, se ha probado que

    algunos son mejores competidores que otros (Wilson, 1984; López-Aguillon y Mosse, 1987).

    Planta hospedera y producción de esporas

    Casi el 90% de las especies de plantas vasculares hasta ahora examinadas pueden ser

    colonizadas por HMA (Harley y Smith, 1983) y son normalmente micorrizales en el campo. La

    especificidad del hospedero es aparentemente muy baja. Bajo condiciones experimentales un solo

    aislamiento del hongo puede formar asociaciones con plantas hospederas taxonómicamente

  • diversas (Gerdemann, 1975; Smith y Read, 1997) y solo una especie de planta hospedera se

    asocia con muchos aislamientos fungales, llevando a la visión ampliamente aceptada de que las

    asociaciones micorríticas carecen de especificidad. Sin embargo hay algunas evidencias de que

    existe un cierto grado de especificidad entre HMA y plantas, particularmente en ecosistemas

    naturales (Rosendahl et al., 1994; Sanders y Fitter, 1992b; Smith y Read, 1997).

    No hay duda de que las asociaciones incluyendo diferentes especies de plantas y hongos exhiben

    una variabilidad funcional. Algunas plantas hospederas dan un mayor beneficio al HMA que otras,

    lo cual es reflejado en las diferencias de cantidad de producción de esporas. En la mayoría de los

    casos la formación de esporas esta estrechamente relacionada con la longitud total de las raíces

    micorrizales producidas por determinado hospedero (Giovannetti et al., 1988; Hetrick y Bloom,

    1988; Howeler et al., 1987; Simpson y Daft, 1990; Gazey et al., 1992). De este modo, la

    proporción de diferentes especies en determinado lugar dependerá de la extensión a la cual

    colonicen los sistemas radiculares de las plantas. Cualquier grado de especificidad o diferencia en

    la efectividad será entonces reflejado en las poblaciones de esporas.

    Hay evidencias que soportan esta idea. En una investigación de plantas perennes de 19 familias,

    en un desierto del Sur de California, la mayoría de las plantas eran hospederos potenciales para

    hongos endomicorriticos y fue mostrado que la diversidad de estos hongos esta directamente

    relacionada con la diversidad de plantas (Bethlenfalvay et al., 1984). De nuevo la situación es

    compleja ya que en algunos estudios de comunidades de plantas los datos han sido presentados

    mostrando que toda la diversidad de hongos puede ser soportada por un gran número de

    especies relacionadas (ie. en el mismo género o familia) mientras que especies de solo una planta

    solo soportaban algunos de los hongos (Brundrett y Kendrick, 1988; Trappe et al., 1984). Más

    aún, en un estudio de los hongos presentes en el bosque bluebell, Scutellospora, Acaulospora y

    Glomus solo ocurrían cuando la planta Hyacinthoides non-scripta estaba presente (Clapp et al.,

    1995), otra vez, implicando algún nivel de especificidad del hospedero.

    Este resultado confirma los estudios realizados por Molina et al. (1978), los cuales mostraban que

    dos o más especies pueden colonizar una planta individual. Los datos en esta área no son

    extensivos y por esto los métodos que nos permiten comparar el grado de colonización de raíces

    por especies individuales con producción de esporas son esenciales para comprender a cabalidad

    la competencia entre especies de hongos y las especificidad de las plantas hospederas.

    Las asociaciones micorrizales son normalmente benéficas, (mutualísticas) para las plantas

    (Johnson et al., 1997; Smith y Read, 1977). Las micorrizas incrementan la tasa de crecimiento de

    las plantas a través de un incremento en la toma de nutrientes, especialmente Fósforo bajo

    condiciones controladas (Fitter, 1989; Smith et al., 1994; Jackson et al., 1972), sin embargo, bajo

  • condiciones naturales, no hay suficiente evidencia que muestre los incrementos en el crecimiento

    de las plantas debido a micorrizas (Fitter, 1989; Newsham et al., 1995a; West et al., 1993).

    Las respuestas de bajo crecimiento podrían estar asociadas con las diferencias en la efectividad

    de las especies micorrizales (eg. Abbott y Robson, 1981a; Abbott y Robson, 1981b; Bevege y

    bowen, 1975; Jakobsen et al., 1992).Por ejemplo, el pequeño endófito Glomus tenue no produce

    una respuesta de crecimiento, aún en suelo con baja fertilidad (Powell, 1979), G. intraradices y G.

    City Beach WUM 16 incrementaron el crecimiento de la planta y la toma de fósforo, pero G.

    etunicatum y G. mosseae no tuvieron efectos en el crecimiento de la planta ni en la toma de

    Fósforo en diferentes niveles de compactación del suelo (Nadian et al., 1998). La contribución

    relativa de las raíces en la toma total de fósforo vario ampliamente entre plantas colonizadas por

    S. calospora, Glomus sp. y G. caledonium en cohombro (Pearson y Jakobsen, 1993). Entonces,

    las diferencias entre los HMA de sus requerimientos aparentes de eficiencia de toma de carbono o

    nutrientes deberían ser evaluados para HMA de especies colectadas en campo. Mas aún, en esta

    situación, las sondas moleculares harán más fácil la distinción de diferentes especies de hongos

    que están actualmente presentes en las raíces.

    Los efectos de los HMA en plantas son dependientes de la planta hospedera y las condiciones

    ambientales (Sieverding o Howeler, 1985; Smith y Read, 1997; Smith, 1993; Newsham et al.,

    1995b). Los números de esporas de HMA individuales en un ecosistema natural de sabana en

    Colombia cambiaron como resultado de diferentes prácticas de manejo (Dodd et al., 1990). En los

    suelos originales, doce tipos de esporas fueron identificadas y se observó que las poblaciones de

    diferentes tipos de esporas cambiaron rápidamente bajo diferentes regimenes de cosecha. Por

    ejemplo, las esporas de Glomus occultum y Acaulospora myriocarpa incrementaron en

    subtransectos de sorgo, mientras que aquellos de Entrophospora colombiana, A. melleae y A.

    morrowiae dominaron subtransectos donde cowpea (Vigna unguilata) crecía tras un cultivo de

    kudzu (Pueraria phaseoloides) (Dodd et al., 1990b). Este estudio soporta la idea de que