“Nivel de satisfacción del paciente adulto mayor sobre el ...
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON …
Transcript of MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON …
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 0
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 1
INDICE
I. OBJETIVOS……………………………………………………………………………………………. 2
II. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………… 3
III. FISIOPATOLOGÍA…………………………………………………………………………………… 4
IV. MICROBIOLOGÍA DE LOS PACIENTES CON FQ……………………………………………… 5
IV.a Anaerobios……………………………………………………………………………………… 7
IV.b Rol de la flora oral normal en FQ…………………………………………………………… 7
IV.c Variabilidad, Hipermutantes, Biofilm y Multi-Panrresistencia………………………... 8
V. ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS………………………………………………………………… 9
V.a Laboratorio……………………………………………………………………………………… 9
V.b Microbiología…………………………………………………………………………………… 9
V.c Imagen…….……………………………………………………………………………………… 10
V.d Función Pulmonar…...………………………………………………………………………… 10
VI. MANIFESTACIONES CLÍNICAS………………………………………………………………….. 11
VI. a Diagnóstico de exacerbación pulmonar…………………………………………………. 11
VII. ANTIBIOTICOTERAPIA EN PACIENTES CON FQ…………………………………………… 12
VII.a Principios para iniciar ATB…………………………………………………………………. 13
VII.b Necesidad de uso Antibióticos…………………………………………………………….. 13
VII.b.1 Profilaxis antibiótica…………………………………………………………………. 13
VII.b.2 Erradicación de infección..…………………………………………………………. 14
VII.b.3 Control de la infección………………………………………………………………. 14
VII.c ¿Qué preguntas debemos hacernos antes de iniciar un tratamiento ATB?.......... 15
VII.d. Uso de Macrólido…………………………………………………………………………….. 19
VIII. ANEXO………………………………………………………………………………………………. 21
IX. BIBLIOGRAFIA……………………………………………………………………………………… 29
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 2
I. OBJETIVOS
Los principales objetivos de esta revisión son:
- Optimizar la antibióticoterapia en pacientes con Fibrosis Quística, basado en los
conocimientos de las propiedades farmacocinéticas y farmacodinámicas de las drogas de
mayor uso en esta población.
- Valorar la necesidad de tratamiento combinado vs monoterapia.
- Enfatizar el uso de antibiótico en infusión continua o infusión prolongada..
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 3
II. INTRODUCTION
La Fibrosis Quística (FQ) es una enfermedad genética de herencia autosómica recesiva,
caracterizada por disfunción de las glándulas de secreción exocrina.
En Argentina la incidencia es de 1:6.100 recién nacidos vivos; existiendo 1:40 portadores
sanos.
Se estima que el 70% de los pacientes se diagnóstica antes del primer año de vida y que solo
un 3.7% se realiza en la adultez.
Gracias a técnicas de diagnóstico más sensibles y mejoras en el tratamiento de soporte
multidisciplinario, se ha logrado prolongar la vida media de éstos pacientes (alrededor 37 años);
controlando principalmente las intercurrencias infecciosas.
Cada año, aproximadamente el 40% de los pacientes con FQ son internados en los hospitales
por exacerbaciones pulmonares. La mitad de ellos al menos 1 vez por año y un cuarto de ellos
3 o más veces por año; siendo las infecciosas bacterianas las causa más común.
Para que el tratamiento de estas infecciones sea exitoso, no solo se debe indicar el antibiótico
(ATB) acorde a la sospecha clínica y aislamientos microbiológicos previos, sino también se
debe conocer el comportamiento del mismo en un paciente con FQ; basados
fundamentalmente en sus propiedades farmacodinámicas (Pd) y farmacocinéticas (Pk).
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 4
III. FISIOPATOLOGÍA
En la FQ, la mutación de gen CFTR provoca disfunción de los canales de cloro del epitelio
respiratorio de la vía aérea, predisponiendo a los individuos a infecciones por ciertos
microrganismos.
Esta disfunción conlleva a las siguientes situaciones:
Alteración en las secreciones
bronquiales
Aumento de su viscosidad
Alteración de la depuración mucociliar.
La sumatoria de estas situaciones da como resultado obstrucción bronquial, inflamación e
infección. La interacción de estos crean un círculo vicioso que llevan al paciente a un daño
pulmonar irreversible, bronquiectasias, insuficiencia respiratoria (IR) y muerte. (Fig.: 1)
Esto puede explicarse por 5 mecanismos:
1) Disminución del transporte del ión Cl: esta alteración provoca disminución del agua
en la superficie de la vía área y alteración del transporte ciliar de la capa de moco
dando como resultado defecto en el aclaramiento microbiano.
2) Alteración de contenido de sal: su alteración en el líquido de la superficie de la vía
área inactiva defensinas antimicrobianas y altera la habilidad de los neutrófilos en
atacar patógenos.
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 5
3) Canales CFTR anormales:
a. resulta en el aumento de los niveles glicopéptidos asialilados en la superficie
de las células epiteliales de la vía aérea sirviendo como receptores para Ps.
aeruginosa y aumentado su unión; lo que facilita las infecciones tempranas.
b. resulta en bajos niveles de oxido nítrico sintetasa inducible y oxido nítrico en sí.
La disminución de las concentraciones de óxido nítrico, que tiene propiedades
antibacterianas, predispone al individuo a la infección pulmonar.
4) Escasez de Moléculas CFTR apicales (mecanismo inmune innato): normalmente
expuestas en la superficie de las células epiteliales respiratorias, sirven como
mecanismo para internalizar Ps. aeruginosa que posteriormente son desprendidas y
aclaradas de la vía respiratoria.
5) Hiperinflamación de la vía aérea: por mecanismos poco conocidos, la mutación que
codifica el gen CFTR causa hiperinflamación intrínsecamente. Este exceso de
neutrófilos y citoquinas proinflamatorias resulta en daño de las células del huésped y
dificulta la adecuada habilitación de microbios.
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 6
IV. MICROBIOLOGÍA DE LOS PACIENTES CON FQ
Los pacientes con FQ presentan un conjunto único y casi limitado de patógenos (Tabla 1).
Algunos de ellos cultivables y otros no; con un espectro antibiótico variable con respecto a
poblaciones sin FQ.
De los organismos causantes de infección, solo el S. aureus puede ser patogénico en
individuos inmunocompetentes. El resto de los patógenos bacterianos son considerados
oportunistas. Otros organismos son generalmente no patogénicos en huéspedes sanos, tales
como Aspergillus y micobacterias no tuberculosis.
Tabla 1. Patógenos más frecuentes encontrados en pacientes con FQ
BACTERIAS MICOBACTERIAS HONGOS
• Pseudomonas aeruginosa
• Staphylococcus aureus
• Haemophilus influenzae
• Stenotrophomonas maltophilia
• Complejo Burkholderia cepacia.
• Achromobacter xylosoxidans
• Ralstonia pickettii
• Pandorea apista
• MAC
• Mycobacterium abscessus
• Aspergillus spp
• Scedosporium apiospermum
La adquisición de estos microrganismo se presentan en forma secuencial en relación a la edad
(Fig, 1).
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 7
IV.a Anaerobios
En FQ, la tensión de oxígeno en las secreciones de la vía aérea es baja por lo que se asume
que es un nicho para el crecimiento de anaerobios. En estos pacientes, se ha identificado
Prevotella, Bacteroides, Veillonella, Propionibacterium, Peptostreptococcus, y especies de
Actinomyces como también Staphylococcus saccharolyticus.
En la literatura, varios autores reportan un porcentaje no despreciable de anaerobios en
muestras respiratorios de pacientes con FQ:
- Bittar y col. identificaron en 25 muestras de esputos, mediante análisis de rRNA 16S;
53 diferentes especies de bacterias. Un 30% correspondía a gérmenes anaerobios.
- Tunney y col. encontraron un número significativo de anaerobios (104 UFC/g de
esputo) en 64% de 66 muestras de esputo de adultos con FQ.
- Worlitzsch y col detectaron 91% de anaerobios de 45 pacientes con FQ. Es éste
estudio el autor no pudo asociar la presencia o ausencia de anaerobios y su influencia
en la función pulmonar.
Aunque se requieren estudios adicionales para determinar la relevancia clínica de los
anaerobios en pacientes con FQ, es de destacar que están presentes en concentraciones
similares a las de P. aeruginosa y pueden persistir hasta 11 meses en las vías respiratorias CF.
IV.b Rol de la flora oral normal en FQ
Las bacterias que habitualmente se rotulan como flora normal de la vía aérea superior y boca,
crecen y se aíslan con frecuencia de las muestras obtenidas de éstos pacientes (esputo y
BAL), probablemente por su contaminación con la saliva.
Alternativamente, algunos pueden ser patógenas y han sido pasados por alto porque están
presentes en una mezcla con un patógeno asumido tales como P. aeruginosa.
Esto incluso podría explicar por qué los pacientes con FQ pueden mejorar cuando son tratados
con antibióticos para que el patógeno es resistente in vitro. Otra explicación es que los
miembros de la " flora normal" pueden interactuar con el patógeno. En un estudio, el
Streptococcus tipo viridian demostró mejorar la patogenicidad de P. aeruginosa en un modelo
animal. Por lo que se cree que tanto Streptococcus tipo viridans y Staphylococcus coagulasa
negativo aislados del esputo producen una “upragulation” de los genes de P. aeruginosa. Estos
incluyen aquellos que codifican para factores de patogenicidad como la elastasa (lasB).
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 8
IV.c Variabilidad, Hipermutantes, Biofilm y Multi-Panrresistencia
Se debe destacar que no todas las poblaciones bacterianas son iguales, y que su diferencias
genotípicas y morfotípicas se presentan en el mismo individuo y con igual patógeno.
o Variabilidad: Existe y hay que buscarla. Principalmente en su morfotipo, siendo frecuente
en P. aeruginosa (variante de colonia pequeña y mucoide), S .aureus y Complejo
B.cepacia (puede simular otros microrganismos).
o Hipermutación: cuando las bacterias presentan defectos en su sistema de reparación de
ADN (proof reading), la tasa intrínseca de mutación es elevada. El tratamiento ATB
repetido favorece y mantiene selección de éstas cepas hipermutantes.
Los pacientes con FQ infectados crónicamente con Ps Ag, albergan hasta un 37% de
cepas hipermutadas siendo más alta que las cepas salvajes. También se ha observado
este fenómeno en S. aureus y H. influenzae.
El mayor inóculo de subploblación de bacterias ya mutadas espontáneamente aumenta la
selección hipermutadas con ATB inapropiado (por ej. monoterapia).
o Biofilm: se define como un grupo de bacterias sumergidas en una matriz acelular
adherida a una superficie. Éste es el mecanismo principal en infecciones crónicas.
En FQ la superficie es la pared dañada de las vías aéreas y el biofilm es la matriz
compuesta por productos bacterianos (alginato) más material celular de los pacientes;
confiriéndole a las bacterias mayor resistencia ATB.
o Multi y Pan- resistencia: a pesar que los ATB han mejorado la calidad de vida y
sobrevida de los pacientes, su utilización tiene un costo. Muchos bacilos Gram negativos
(BGN) son intrínsecamente resistente a un rango de drogas y la prevalencia de bacterias
con resistencia nueva adquirida ha aumentado. En parte esa resistencia es trasmitida por
otras bacterias.
La Fundación para la Fibrosis Quística de Norte America (CFF siglas en inglés) en 1994,
considera 3 clases de antibióticos: aminoglucósidos (AMG), agentes que actúan sobre la
pared celular (penicilinas, cefalosporinas y penemes) y quinolonas (Q) y define:
- Multi-resistencia: Resistencia a 2 clases de ATB.
- Panresistencia: Resistencia a 3 clases de ATB (excluye al colistin)
Es de suma importancia conocer estas definiciones, ya que ante la presencia de resistencia
los esquemas combinados con 2 o más drogas son necesarios.
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 9
V. ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
Los siguientes estudios se deben solicitar en adultos con FQ quienes requieren hospitalización.
Considerar internaciones recientes (algunos podrían no repetirse) y evaluar caso por caso para
estudios adicionales.
V.a Laboratorio
- Ingreso: hemograma, química que incluya ionograma, función renal, hepatograma,
glucemia, perfil nutricional. En caso de síntomas abdominales considerar amilasa y
lipasa.
- Seguimiento:
Creatinina: cada 3 días si reciben AMG.
Hemograma: si presentan anemia a que debe ser corregida o
neutropenia. No es necesario solicitarlo diariamente.
Gases arteriales: solicitarlo en las siguientes situaciones;
Saturación de oxígeno menor a 93% aire ambiente.
Bicarbonato sérico elevado.
Pacientes gravemente enfermos.
Cefaleas matinales.
Evidencia de cor pulmonale
IgE: mejor predictor de aspergilosis broncopilmonar alérgica y puede
ser útil cuando el paciente no responde al tratamiento esperado.
V.b Microbiología
- Hisopados de fauces: solicitarlo en:
Niños que no colaboran o no comprenden maniobra de recolección.
Adultos incapaces de expectorar (desconocen maniobra,
encefalopatía).
Daño pulmonar mínimo sin producción de esputo.
Aunque se prefiere el cultivo de esputo, los datos arrojados no son despreciables.
GERMEN RANSEY et al
1991
ROSENFELD et al
1999
ARMSTRONG et al
1996
Ps. aeruginosa VPP 83%
VPN 70%
VPP 45%
VPN 95%
VPP 41%
VPN 97%
(valores totales
para ambos gérmenes)
S. aureus VPP 91%
VPN 80%
VPP 41%
VPN 97%
VVP: Valor Predictivo Positivo
VVN: Valor Predictivo Negativo
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 10
- Cultivo de esputo: solicitarlo con cada internación al menos que se cuente con uno
reciente durante la última semana previa a la admisión. Sus resultados son
comparables a los obtenidos con el lavado broncoalveolar (BAL). Además existe la
posibilidad de no poder realizar BAL por la magnitud del a insuficiencia respiratoria.
Se deberá hacer referencia en la solicitud y hablar con Bacteriología:
Diagnóstico de FQ
Búsqueda de Hongos
Búsqueda de BAAR
Ponderar a S. aureus en caso de aislarse.
Considerar pruebas de sinergismo ATB.
Tener en cuenta variantes morfotípicas (colonias pequeñas, etc).
- BAL: Considerado como prueba “gold standart” en estudios comparativos. Requiere
anestesia o sedación. Puede contaminarse la punta del endoscopio con gérmenes
tracto respiratorio superior lo cual puede reducir su especificidad. La infección
localizada en pulmón puede reducir su sensibilidad. Potencial infección cruzada.
- Hemocultivos: usualmente no indicado excepto en pacientes con fiebre alta, sepsis o
bacteremia relacionado a catéter en paciente de larga data de enfermedad.
En pacientes en quienes se conoce la colonización y/o infección previa con Complejo
Burkholderia cepacia, la toma de hemocultivos es útil ante la sospecha de Síndrome
cepacia.
V.c Imagen
- Radiografía de tórax: solicitarlo al ingreso (o a la próxima mañana si el paciente se
encuentra crítico). Recordar que en pacientes con enfermedad pulmonar avanzada, la
neumonía o atelectasias pueden pasar inadvertidas.
- Tomografía de Tórax: solicitarlo si existe discordancia entre la condición clínica del
paciente y los cambios observados en la radiografía de tórax.
V. d Función Pulmonar
- Espirometría: solicitarlo dentro de las primeras 24 horas de la admisión como estudio
basal para valorar respuesta ATB. Repetir estudio al finalizar tratamiento para definir su
duración.
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 11
IV. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Existe una diversidad de síntomas, tanto pulmonares como extrapulmonares, siendo los
primeros los más frecuentes en adolescentes y adultos con FQ:
- Pólipos Nasales
- Sinusitis crónica
- Bronquitis crónica/bronquiectasias
- Hipocratismo digital
- Azoospermia
- Cirrosis biliar
- Diabetes
- Litiasis vesicular
En general, los médicos familiarizados con la atención de éstos pacientes, conocen los
síntomas que pueden presentarse. Pero lo más importante es conocer cuando el paciente ha
exacerbado su condición pulmonar.
VI. a Diagnóstico de exacerbación pulmonar
La Fundación para la FQ define la exacerbación respiratorio, como la presencia de cambios en
los síntomas o signos con respecto al estado basal del paciente; requiriendo tratamiento con
ATB y aumentando el aclaramiento de la vía área.
Tal situación se debe al aumento de la obstrucción, del recuento bacteriano y de los
mediadores inflamatorios.
Si no se detecta rápidamente y se trata en forma adecuada, el daño pulmonar que determina
puede ser irreversible y hacer que el paciente quede en una línea de base inferior a la previa a
la exacerbación.
Aunque no existen criterios uniformes para definir o juzgar la gravedad de una exacerbación,
se puede tener en cuenta para su diagnóstico los siguientes criterios (Tabla 3):
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 11
1. Presencia de 4 de los siguientes síntomas o signos:
• Incremento de la tos (frecuencia y duración).
• Secreciones bronquiales: aumento de cantidad, viscosidad, cambios de color, hemoptisis.
• Disminución de la tolerancia al ejercicio.
• Astenia.
• Disnea.
• Fiebre.
• Taquicardia en ausencia de fiebre.
• Aumento de la frecuencia respiratoria.
• Uso de músculos accesorios (tiraje).
• Anorexia.
• Pérdida de peso.
• Malestar general.
• Cambios auscultatorios: rales nuevos o en aumento.
2. Cambios en la radiografía de tórax.
3. Caída en la oximetría de pulso del 10% respecto de los valores anteriores o menor
de 91% respirando aire ambiente.
4. Caída en la función pulmonar: disminución de la CVF y del VEF1 mayor del 10%
respecto de los valores anteriores.
En ocasiones, en el paciente con afectación moderada a grave e infección crónica es
dificultoso distinguir los períodos de estabilidad de las intercurrencias; en cuyo caso el
seguimiento longitudinal y la respuesta al tratamiento constituyen herramientas de ayuda en
estas situaciones.
La presencia de obstrucción bronquial con sibilancias en el paciente con FQ debe orientar
hacia el diagnóstico de exacerbación infecciosa.
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 12
VII. ANTIBIOTICOTERAPIA EN PACIENTES CON FQ
La utilización de ATB en pacientes con FQ, es en la actualidad uno de los componentes más
importantes en su manejo; ya que la pronta instauración ante una exacerbación respiratoria es
sin duda la principal razón para la disminución de la mortalidad y aumento de la de longevidad. Sin ésta terapia se está en riesgo de infección temprana progresando a insuficiencia
respiratoria fatal. Pero la calidad de vida, la sobrevida, y los costos dependen si el tratamiento ATB fue exitoso o
fracasó, principalmente en infecciones precoces y crónicas por Ps. aeruginosa.
Para determinar el mejor régimen de antibioticoterapia y asegurar que todos los pacientes se
beneficien de éste, se deben tener en cuenta ciertos principios relacionados al paciente y a las
drogas disponibles. Además de contar con la experiencia de cada centro y las necesidades
individuales de cada paciente a tratar.
VII.a Principios para iniciar ATB
Por lo mencionado con anterioridad, la diversidad de patógenos, variabilidad microbiológica y
resistencia antimicrobiana hacen del tratamiento antibiótico todo un desafío.
Se debe considerar siempre los siguientes pilares antes de instaurar un tratamiento empírico
inicial (TEI):
1) Antecedentes del paciente:
a. Evaluar cada caso en forma individual
b. Severidad de los síntomas.
c. Peso: ya que ≤50 kg puede requerir reducción de dosis
d. Aislamiento y sensibilidad del último cultivo realizado.
e. Historia de reacciones adversas o alergias a drogas.
f. Interacción con medicación crónica del paciente (por e.j.: inmunosupresores)
2) Propiedades Farmacocinéticas (Tabla 4)
a. Alto volumen de distribución por kg de peso corporal
b. Disminución de Vida media de la droga
c. Aumento del aclaramiento renal
d. Absorción retardada e inadecuada de los ATB vía oral.
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 13
Tabla 4. Farmacocinética de B-lactámicos en pacientes con FQ (comparado con pacientes sin la Enfermedad)
3) Propiedades Farmacodinámicas:
a. La máxima actividad bactericida ocurre cuando el tiempo libre de la droga por
encima de la CIM (fT>CIM) supera 50%, 60% a 70%. para BGN y 25-30% para
S. aureus; aunque en pacientes con FQ el fT>CIM óptimo no ha sido
establecido.
Recordando que el fT>CIM para penicilinas, cefalosporinas y carbapenem
debe superar 30% a 40%.
b. Siempre indicar las dosis más altas permitidas.
c. Tratamiento combinado y sinérgico para prevenir resistencia y colonización.
d. Tratamiento prolongado por 14 a 21 días.
e. Tratamiento en infusión continua o prolongada
VII.b Necesidad de uso Antibióticos
En FQ, el uso de ATB tiene múltiples usos: Prevenir, Erradicar o Controlar infecciones
respiratorias.
VII.b.1 Profilaxis antibiótica
La profilaxis está dirigida principalmente a la reducción de la prevalencia de infecciones por
gérmenes frecuentes, principalmente durante los 3 primeros años de vida.
A pesar que la profilaxis tiene alto respaldo científico, aumenta la incidencia de adquirir nuevas
cepas de Ps. aeruginosa durante los meses de invierno y concomitante con infecciones virales.
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 14
Ésta práctica es útil con los siguientes patógenos:
- S. aureus: tanto en la prevención primaria como en secundarias durante el curso de
una infección viral.
- Ps. aeruginosa: solo si existe documentación en cultivos previos y se presume
infección crónica (puede prescribirse ciprofloxacina).
- Haemophilus influenzae y Streptococcus pneumonia: podrían beneficiarse.
VII.b.2 Erradicación de infección
Los pacientes infectados con Ps. aeruginosa tiene 2-3 veces más riesgo de morir en un periodo
de 8 años; por lo que la erradicación exitosa se puede lograr aproximadamente en el 80% de
los casos de infección nueva por Ps. aeruginosa por diferentes combinaciones de antibióticos
orales, inhalados y por vía endovenosa. No existe un consenso sobre las mejores
combinaciones, dosis o la duración de la antibióticoterapia.
Con respectos a otros patógenos tales como complejo Burkholderia cepacia y S. aureus, se
han publicados tratamiento de erradicación pero no existe evidencia fuerte que sustente esta
practica.
Control de la Infección
El principio general es tener un umbral bajo para la prescripción de antibióticos y para el
tratamiento de cualquier patógeno bacteriano aislado a partir de muestras respiratorias. Con
frecuencia solo se cuenta con cultivos de muestras de vía aérea superior, especialmente en
niños, pero no siempre son indicadores confiables de la infección del tracto respiratorio.
La positividad del hisopado de fauces, es con frecuencia indicador de inicio de precoz de
antibioticoterapia; especialmente cuando se presentan nuevos síntomas. Esto se debe a que la
progresión a infección respiratoria baja es posiblemente inevitable.
Esto difiere del enfoque adoptado en la población general en la que la mayoría de las
infecciones respiratorias se resuelven sin antibióticos.
Para controlar infecciones respiratorias, se cuenta de tres modos de antibioticoterapia,
dependiendo de la condición clínica del paciente y la adherencia del mismo.
Éstas son:
- Vía Oral (VO):
Probablemente adecuado para exacerbaciones leves.
Opción para pacientes que no pueden concurrir al Hospital.
Tratamiento limitada para Ps Ag y otros patógenos resistentes.
Biodisponibilidad limitada.
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 15
- Vía Endovenosa (EV):
Múltiples opciones para Ps Ag
Significativamente mejor biodisponibilidad
Requiere accesos de larga permanencia
Con frecuencia requiere hospitalización
Toxicidad aumentada
- Vía Inhalada (INH):
Tradicionalmente utilizados como mantenimiento/terapia preventiva
Opción adicional para tratamiento ambulatorios
Altos niveles de ATB en vía aérea (evita resistencia)
Potencial toxicidad cuando se combina con ATB EV (beneficio no
probado)
Se recomienda para pacientes con infección crónica por P. aeruginosa;
preservando la función pulmonar y disminuyendo la necesidad de
agregar un tratamiento endovenoso.
VII.c ¿Qué preguntas debemos hacernos antes de iniciar un tratamiento ATB?
Existen 5 preguntas cuando indicamos ATB EV en pacientes con FQ:
1) ¿Porqué tratar y quiénes deberían ser tratados?
2) ¿Qué ATB deben ser utilizados y a que dosis?
3) ¿Cuanto tiempo deben ser administrados?
4) ¿Dónde tratar?
5) ¿Cómo se puede minimizar los efectos adversos acumulados del tratamiento?
1. ¿Porqué tratar y quienes deberían ser tratados?
Como ya se menciono, siempre deben tratarse las exacerbaciones respiratorias, ya que cuando
la infección es tratada exitosamente, los mediadores inflamatorios descienden a niveles pre-
tratamiento.
Esto sugiere que la presencia de patógenos establece un círculo vicioso de infección,
inflamación y daño pulmonar que conlleva a bronquiectasias, insuficiencia respiratoria y muerte.
Por lo que no hay duda que el tratamiento precoz es crucial en el retraso o interrupción de este
circulo.
2. ¿Qué ATB deben ser utilizados y a que dosis?
Las exacerbaciones respiratorias agudas se tratan tempranamente con dos antibióticos que
tengan mecanismo de acción diferente para reducir la posibilidad de estimular resistencia con
tratamientos frecuentes y beneficiarse de cualquier sinergia antibiótica que pudiera existir.
Con respecto a Ps. aeruginosa y a diferencia de lo observado en niños y en pacientes jóvenes;
los pacientes adultos no presentan infecciones por cepas nuevas, pero si patrones de
sensibilidad antibiótica diferentes. Por este motivo el TEI se basará sobre la base del último
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 16
resultado de cultivos o si el antibiótico utilizado en la ultima exacerbación no tuvo la
respuesta deseada.
Aunque los ATB EV han jugado un papel central en el tratamiento de la infección pulmonar en
pacientes con FQ durante cuatro décadas, sólo han habido dos estudios que comparan su
acción vs placebo.
- Wientzen y col (1980): grupo placebo con 2 muertes y malos resultados clínicos,
asumiendo el beneficio del tratamiento EV.
- Gold y col (2008) aunque no hubo diferencias en los resultados clínicos entre los
grupos, una cuarta parte de los pacientes que recibieron placebo elegió retirarse del
estudio con el fin de recibir antibióticos. Sin embargo, el peso de la experiencia clínica
indica que los pacientes con exacerbaciones de la infección pulmonar crónica por P.
aeruginosa se benefician de antibióticoterapia.
Con respecto a la elección del TEI, la monoterapia empírica no se recomienda por la diversidad
bacteriana y las susceptibilidades antibióticas diferentes entre las cepas. Además no existen
estudios con solidez científica que demuestre la equivalente eficacia de monoterapia vs
tratamiento combinado.
El esquema clásico propuesto es un AMG más un B-lactámico, ambos con actividad anti-
pseudomonas, ya que siempre este patógeno debe ser empíricamente tratado. El beneficio de
la terapia combinada es la reducción de selección de resistencia.
En caso de infección por S. aureus puede no necesitar terapia combinada.
Dosis
Siempre administrar la mayor dosis que sea posible valorando toxicidades.
- AMG: en estudios de pacientes sin FQ, la monodosis fue tan eficaz como dosis
múltiples con menor toxicidad renal y neuro-ototoxica. (Recomendación C).
- B-lactámico: infusión prolongada parece ser prometedor pero no existe evidencia
clínica en pacientes con FQ aunque basado en los parámetros Pk/Pd de esta clase de
antibiótico se recomienda esta forma de administración.
Ver Anexo sobre dosis y forma de administración.
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 17
3. ¿Cuanto tiempo deben ser administrados?
Aunque existen actuales discrepancias sobre el tiempo ideal de ATB, no hay duda que los
mejores resultados se obtienen con tratamientos prolongados de 14 a 21 días. Pero se debe
recordar que cada tratamiento se aplica caso por caso.
Un estudio realizado por Sequeiros y Jara (2012), observan que solo el 22.9% de los pacientes
estudiados requieren extender más allá de 14 días de ATB debido a que obtuvieron los peores
resultados de los siguientes parámetros durante ese periodo:
- Escore de síntomas
- Índice de masa corporal
- Niveles de proteína C reactiva
- FEV1
Cuando se extiende el tratamiento a 21 días, solo se observa mejoría del escore de síntomas y
si se extiende más allá de 21 días no se observa mejoría del resto de los parámetros.
Por lo que se puede concluir que el tratamiento se deberá basar principalmente en la respuesta
clínica del paciente y en algunas ocasiones donde no existe gran deterioro de la función
respiratoria basal la utilización del FEV1 puede ser útil. El tiempo inicial deberá ser de 14 días
al menos que no existe mejoría de síntomas; y no se deberá extender más de 21 días para
evitando potenciales reacciones adversas graves (reacciones de hipersensibilidad) y
resistencia microbiana.
En pacientes con exacerbaciones respiratorias frecuentes por Ps. aeruginosa o que presenten
riesgo de efectos tóxicos medicamentosos (nefrotoxicidad, neuro-ototoxicidad); se pueden
beneficiar de un régimen de 14 días de tratamiento antibiótico cada 3 meses. Esto ha
demostrado mejorar la sobrevida a los 5 años en estudios de cohorte y caso-control.
Afortunadamente, con el manejo multidisciplinario actual, éstos pacientes no requieren más de
cuatro cursos de ATB por año para mantener la estabilidad clínica.
4. ¿Dónde tratar?
Los estudios observacionales han demostrado que los mejores resultados se presentan cuando
el tratamiento se cumple en el hospital. La desventaja es que puede crear aislamiento social y
geográfico.
Esto es soportado por la guía de la fundación para la Fibrosis Quística, que recomienda
antibióticoterapia en nosocomios al menos que los recursos y soporte sean equivalentes; pero
principalmente si el paciente se encuentre con estabilidad de su función respiratoria.
Aunque la mayor ventaja del uso de terapia domiciliaria es mejorar la calidad de vida de éstos
pacientes; es muy importante garantizar y maximizar la seguridad a través de la instrucción y
supervisión del paciente y de quien lo cuide. Esto debe incluir la posesión de un botiquín en
caso de anafilaxia y tener la confianza en el conocimiento de cuándo y cómo usarlo.
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 18
Siempre hay que tener en cuenta que el tratamiento no solo debe basarse en el ATB y se
deben considerar los otros componentes; tales como:
- Terapia kinésica de aclaramiento de vía aérea
- Terapia Nutricional
- Problemas sociales
- Comorbilidades
- Educación del paciente
- Terapias avanzadas no disponibles en domicilio
En el caso que se reúnan todas las condiciones para que se pueda cumplir el tratamiento en
domicilio, la elección del catéter es fundamental.
Esto dependerá de días restantes de antibioticoterapia, dificultad en la venoclisis periféricas e
infusión de drogas vesicantes.
Siempre se debe contar con acceso con personal médico y no médico entrenado en FQ
cuando se indica tratamiento domiciliario.
5. ¿Cómo se puede minimizar los efectos adversos acumulados del tratamiento?
Con el constante aumento de la sobrevida de estos pacientes y las terapia reiteradas con
drogas toxicas han incrementado el reporte de complicaciones asociada al tratamiento.
Las complicaciones mas observadas son:
- Fallo renal: La incidencia de fallo renal agudo es entre 4.6 y 10.5 casos/10.000
pacientes con FQ/año. Esto es mayor que lo observado en la población general y
aproximadamente 100 veces mayor en niños.
En ausencia de síntomas urinarios, los adultos con FQ presentan alteración de la
función renal entre un 31 y 42%.
Esto se han observado con frecuencia con AMG (gentamicina) pero no con
tobramicina; y con la co-administración de colistin.
El daño tubular agudo relacionado a AMG en FQ puede presentarse con
hipomagnesemia sintomática.
Aunque este daño puede ser transitorio, muchas veces los pacientes presentan
diabetes relacionada a FQ por que los cursos de colistin EV repetidos pueden precipitar
en daño tubular renal persistente.
- Trastornos auditivos: La incidencia de alteración en la audición es de 17% de adultos
y niños con FQ. Se observa con mayores cursos recibidos de AMG (20 vs 9 en un
grupo con audición normal). Además puede asociarse a toxicidad vestibular.
- Alergia medicamentosa: con frecuencia observada con ATB B-lactámicos,
particularmente con Piperacilina y Piperacilina/Tazobactam.
- Infección por Closdtridium difficile: aunque la incidencia en FQ es baja, siempre el
riesgo existe por el uso repetido y prolongados de ATB.
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 19
Si bien son complicaciones esperables con este tipo de drogas, pueden ser reducidas
teniendo en cuenta ciertas medidas:
- Monodosis: Existe evidencia (Estudio TOPIC); donde la administración de tobramicina
en monodosis vs 3 veces por día donde se informa menor nefrotoxicidad e igual
eficacia pero sin cambios en la ototoxicidad.
- Exposición a drogas: La exposición previa a gentamicina pero no a tobramicina
aumenta el riesgo de fallo renal.
- Co-adminsitración: evitar el uso concomitante de drogas que precipiten
complicaciones, por. ejemplo ibuprofeno y AMG.
- Estudios de Control:
o Función renal: medición de Clearence de creatinina anual o durante terapia
con nefrotoxico junto a la medición de magnesio plasmático.
o Audiometría: se deberá realizar audiometría tonal pura anualmente cuando
se recibe con frecuencia AMG.
o Dosaje de drogas en sangre: principalmente para Vancomicina y AMG.
VII.d. Uso de Macrólidos
Existe evidencia en aumento de uso de macrólidos como parte estándar del tratamiento, ya que
presentan propiedades antinflamatorias (azitromicina, eritromicina y claritromicina) e interfieren
en la adherencia de Ps. aeruginosa sobre la células epiteliales y en modo de biofilm.
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 20
La azitromicina parece ser una modalidad terapéutica antiinflamatoria bien tolerada y
clínicamente eficaz para mantener la función pulmonar en niños y adultos con FQ.
Parte de la experiencia con azitromicina ha sido con pacientes mayores de 13 años con historia
de colonización crónica por P. aeruginosa, y no ha sido estudiada en niños menores a 6 años
de edad.
La azitromicina podría beneficiar a pacientes sin historia documentada de P. aeruginosa con
sospecha de infección, aunque aún falta literatura que respalde esta afirmación.
Se ha asociado significativamente a menores cursos de ATB EV, manteniendo la función
pulmonar, reducción en la proteína C reactiva y mejoramiento en los escores de calidad de
vida.
El beneficio completo del tratamiento fue observado a los 4 a 6 meses de iniciado el
tratamiento; aunque algunos pacientes pueden presentarlo precozmente durante el primer mes.
La terapia con azitromicina hasta por 6 meses parece ser segura; siendo las náusea, diarrea y
sibilancias los efectos adversos predominantes. La continuación de la terapia sería necesaria
para mantener los beneficios asociados al tratamiento con azitromicina. Actualmente se está
realizando una evaluación de la eficacia y seguridad de este agente para períodos de
tratamiento mayores a 6 meses.
Como desventaja hay que considerar que la terapia prolongada con macrólidos puede
incrementar cepas resistentes S. aureus y micobacterias no tuberculosas a macrólidos.
Dosis
Recomendaciones en mayores de 6 años:
- Peso menor de 40 kg: 250 mg cada 48 horas o trisemanal
- Peso mayor de 40 kg: 500 mg cada 48 horas o trisemanal
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 21
VIII. ANEXO
CEFALOSPORINAS ANTI-PSEUDOMONAS
CEFEPIME
Tipo De Infusión Dosis Intervalo Dosis Máxima Diaria fT>CIM CIM patógenos
Dosis Intermitente
150-200 mg/kg/día Cada 6-8 horas 6-8 gramos 60% ≤1 mg/L
Infusión Continua
Dosis Carga: 15 mg/kg Dosis de mantenimiento: 100-200 mg/kg
24 horas 6-8 gramos 100% Ps. Ag sensibles y no sensibles
CEFTAZIDIMA
Tipo De Infusión Dosis Intervalo Dosis Máxima Diaria fT>CIM CIM patógenos
Dosis Intermitente
200-400 mg/kg/día Cada 6-8 horas 8-12 gramos 60% ≤1 mg/L
Infusión Continua
Dosis Carga: 50 mg/kg o 2 gramos Dosis de mantenimiento: 200-400 mg/kg/día
24 horas 8-12 gramos
65%-100% 8 mg/L
80% 16 mg/L
10% 32mg/L
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 22
PENICILINA ANTI-PSEUDOMONAS
PIPERACILINA/TAZOBACTAM
Tipo De Infusión Dosis Intervalo Dosis Máxima Diaria
Dosis Intermitente
4.5 gramos Cada 6 horas en
4 horas de infusión
18 gramos
Infusión Continua
Dosis Carga: 4.5 gramos Dosis de mantenimiento: 18 gramos
24 horas 22.5 gramos
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 23
FLUORQUINOLONA ANTI-PSEUDOMONAS
CIPROFLOXACINA
Paciente Administración Dosis Intervalo Dosis Máxima Diaria
Pediatría
VO 50 mg/kg/día Cada 12 horas 2 gramos
EV 30 mg/kg/día Cada 8 horas 1200 gramos
CIPROFLOXACINA
Paciente Administración Dosis Intervalo Dosis Máxima Diaria
Adulto
VO 750 mg Cada 12 horas 1500 gramos
EV 400 mg Cada 8 horas 1200 gramos
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 24
CARBAPENEMES ANTI-PSEUDOMONAS
IMIPENEM
Dosis Intervalo Dosis Máxima Diaria
100 mg/kg/día Cada 6 horas 4 gramos
DORIPENEM
Dosis Intervalo Dosis Máxima Diaria
90 mg/kg/día Cada 8 horas en 4 horas 6 gramos
MEROPENEM
Tipo De Infusión Dosis Intervalo Dosis Máxima Diaria fT>CIM CIM patógenos
Dosis Intermitente
120 mg/kg/día Cada 8 horas en 3 horas 6 gramos ------------ ------------------
Infusión Continua
Dosis Carga: 100 mg/kg Dosis de Mantenimiento: 3 gramos
Cada 24 horas
6 gramos
La Excede Ps. Ag sensibles
Dosis Carga: 200 mg/kg Dosis de Mantenimiento: 6 mg/kg
Cada 24 horas La Excede Ps. Ag sensibles y no sensibles
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 25
MONOBACTAM ANTI-PSEUDOMONAS
AZTREONAM
Dosis Intervalo Dosis Máxima Diaria
200-300 mg/kg/día Cada 6 horas 8-12 gramos
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 26
COLISTIMITATO SÓDICO (PRE-DROGA y ANTI-PSEUDOMONAS)
COLISTIN
Peso Dosis Intervalo Dosis Máxima Diaria
< 60 kg 5.3 – 12.9 mg/kg/día Cada 4 horas 480 mg
> 60 kg 8 – 21.3 mg/kg/día Cada 6 horas 800 mg
Literatura convencional 8 mg/kg/día Cada 8 horas 480 mg
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 27
AEROSOLTERAPIA
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 28
IX. BIBLIOGRAFIA
1. Zobell, J. T., Young, D. C., Waters, C. D., Stockmann, C., Ampofo, K., Sherwin, C. M.T.
and Spigarelli, M. G. “Optimization of anti-pseudomonal antibiotics for cystic
fibrosis pulmonary exacerbations: I. aztreonam and carbapenems”. Pediatr.
Pulmonol.2012, doi: 10.1002/ppul.22655.
2. Zobell, J. T., Waters, C. D., Young, D. C., Stockmann, C., Ampofo, K., Sherwin, C. M.T.
and Spigarelli, M. G. “Optimization of anti-pseudomonal antibiotics for cystic
fibrosis pulmonary exacerbations: II. cephalosporins and penicillin”. Pediatr.
Pulmonol.2012. doi: 10.1002/ppul.22669.
3. Stockmann, C., Sherwin, C. M.T., Zobell, J. T., Young, D. C., Waters, C. D., Spigarelli,
M. G. and Ampofo, K. “Optimization of anti-pseudomonal antibiotics for cystic
fibrosis pulmonary exacerbations: III. fluorquinolones”. Pediatr. Pulmonol.2012.
doi: 10.1002/ppul.22667.
4. Stockmann, C., Sherwin, C. M.T., Zobell, J. T., Young, D. C., Waters, C. D., Spigarelli,
M. G. and Ampofo, K. “Optimization of anti-pseudomonal antibiotics for cystic
fibrosis pulmonary exacerbations: III. fluorquinolones”. Pediatr. Pulmonol.2012.
doi: 10.1002/ppul.22667.
5. Young, D. C., Zobell, J. T., Waters, C. D., Ampofo, K., Stockmann, C., Sherwin, C. M.T.
and Spigarelli, M. G. “Optimization of anti-pseudomonal antibiotics for cystic
fibrosis pulmonary exacerbations: IV. colistimethate sodium”. Pediatr. Pulmonol.
2012. doi: 10.1002/ppul.22664.
6. Bulik, C.C. y col. “Pharmacodynamics and tolerability of high-dose, prolonged
infusion carbapenems in adults with cystic fibrosis”. Respiratory Medicine CME 3
(2010) 146–149.
7. Wang Hengzhuang y col. “Pharmacokinetics/Pharmacodynamics of Colistin and
Imipenem onMucoid and Nonmucoid Pseudomonas aeruginosa Biofilms”. Antimi
Agents and chemoth. Sept. 2011, p. 4469–4474
8. Pål Falck Sprauten. “Pharmacokinetics and pharmacodynamics of continuous
infusion of cefepime in cystic fibrosis patients, and stability of cefepime during
simulated continuous infusion administration”. 2002.
https://www.duo.uio.no/bitstream/handle/123456789/12161/ThesisPaalSprauten.pdf?se
quence=1
9. Philip Masel. “Management of cystic fibrosis in adults”. Aust Prescr 2012;35:118–
21.
10. Girón Moreno, R.M. y col. “Antibioterapia inhalada en la fibrosis quística”. Arch
Bronconeumol. 2011;47(Supl 6):14-18.
11. P. Fernández y col.. “Fibrosis quística en el adulto: experiencia de un centro de
referencia nacional”. Rev Med Chile 2012; 140: 841-846
MANEJO INFECTOLÓGICO DEL PACIENTE ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA
Página 29
12. Sociedad Argentina de Pediatría. ”Consenso Nacional de Fibrosis Quística”. Arch
Argent Pediatr 2008; (Supl) 106(5):e01-52
13. Hauser. Alan y col. “Clinical Significance of Microbial Infection and Adaptation in
Cystic Fibrosis”. Clin Micro Reviews, Jan. 2011, p. 29–70.
14. Sequeiros, Iara M. y Jarad, Nabil A. “Extending the course of intravenous
antibiotics in adult patients with cystic fibrosis with acute pulmonary
exacerbations”. Chronic Respiratory Disease November 2012 : 213-220.
15. Flume, Patrick y col. “Cystic Fibrosis Pulmonary Guidelines.Treatment of Pulmonary
Exacerbations”. Am J Respir Crit Care Med Vol 180. pp 802–808, 2009.
16. Paul S. Lietman. “Pharmacokinetics of Antimicrobial drugs in cystic fibrosis”.
CHEST, 1988, Supl II: 115S-119S.
17. UCSF Cystic Fibrosis Center California. “UCSF treatment guidelines for hospital
management of adult with cystic fibrosis”. 31 Agosto 2005. pag. 1-12.
18. Bulitta, J. B. y col. “Population Pharmacokinetic Comparison and
Pharmacodynamic Breakpoints of Ceftazidime in Cystic Fibrosis Patients and
Healthy Volunteers”. Antimicrob. Agents Chemother. 2010, 54(3):1275. DOI:
10.1128/AAC.00936-09.
19. Prescott, William A.y col. “Continuous-Infusion Antipseudomonal Beta-Lactam
Therapy in Patients With Cystic Fibrosis”. P&T® ,November 2011 • Vol. 36 No. 11,
pp 723-763.
20. The Johns Hopkins Antimicrobial stewadship Program. “Extended/Continuos Infusion
beta-lactams for gram Negative Infection”.2010.
21. Vega-Briceño, L. E y col. “Macrólidos en fibrosis quística: Pasado, presente y
futuro”. Neum Pediat. Diciembre 2007. pp 90-94. http://www.neumologia-
pediatrica.cl/pdf/200712/Macrolidos.pdf