mago por casualidad

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uno de los librosde fantasia de laura gallego

Transcript of mago por casualidad

  • Ratn es el tpico chico que trabaja en latpica posada del tpico reino fantstico, consus caballeros tpicos, sus hechicerostpicos y sus tipiqusimos dragones. Un da,un accidente con un objeto mgico le otorgalos grandes poderes del famoso magoCalderaus unos poderes que no sabeusar. El problema es que Calderaus, ahoraconvertido en cuervo, no se detendr hastarecuperar lo que es suyo y Ratndesear no haberlo conocido nunca. Losdos iniciarn un delirante viaje, en el queconocern a toda una serie de personajesextravagantes y vivirn una serie de locasaventuras repletas de humor.Quiero comunicarle que la autora hadonado sus derechos de autor sobre estaobra a UNICEF y como no ocurre lo mismocon la parte de la editorial, le invito a que

  • realice directamente una pequeadonacin a esta organizacin a travs desu pgina web. (N. del Ed. Dig.).

  • Laura Gallego Garca

    Mago porcasualidad

    ePub r1.2Kars 24.11.14

  • Ttulo original: Mago por casualidadLaura Gallego Garca, 2012Ilustraciones: Jos Lus Navarro Garca

    Editor digital: KarsePub base r1.2

  • A Sergio, que me pidi queescribiera

    un libro titulado Mago poraccidente.

    A mi padre, que sugiri quecambiara

    ese ttulo por Mago por casualidad.A Andrs, que fue el primero en

    leerla historia una vez terminada.A Fernando, que la disfrut a

    carcajadas.A Pablo, que me pidi que le

    dieraotra oportunidad.

    A Trini, que se la dio.Y a todos aquellos que van e

    leerla en el futuro.

  • Para que nunca dejemos de soarcon la magia

    aunque a veces cause tantosproblemas!

  • Captulo 1No te metas en

    asuntos de magos

    Haba una vez un reino de fantasa

  • con hadas, dragones, caballeros ytodas esas cosas que tienen losreinos de fantasa. Tambin habauna ciudad grande con su castilloreal. A la ciudad se llegaba por uncamino, y junto a ese camino estabala posada del Ogro Gordo. A ellaacudan todo tipo de viajeros,vinieran de cerca o de lejos, fueranricos o pobres, honrados o ladrones,altos o bajos, feos o guapos.

    Quiz se deba a que era la nicaposada de los alrededores.

    Por eso casi nadie se fij en el sujetoque entr aquella noche para pediruna habitacin, y eso que no tena

  • muy buena catadura. Era alto, flaco,huesudo y avinagrado, y vestacompletamente de negro. Se tapabacon una capucha y todo l tena uncierto aire siniestro. Adems,llevaba un cuervo negro de ojosamarillos cmodamente instaladosobre su hombro izquierdo.

    Ni siquiera Ratn se par a mirarlo,aunque siempre se fijaba en todo;pero en aquel preciso momentoestaba muy entretenido viendo lapartida de cartas que sedesarrollaba en una de las mesas.Casi todos los jugadores hacantrampas, pero nadie acusaba anadie, no fuera que lo pillasen a l

  • tambin. La verdad es que era unapartida un poco complicada.

    Ratn era un muchacho pelirrojo ypecoso. Tena los incisivossuperiores un poco salidos, y poreso todo el mundo lo llamaba asdesde que poda recordar. Ratn erahurfano y trabajaba como mozo enla posada del Ogro Gordo. Era untrabajo duro y exigente, pero legustaba, porque poda conocer amucha gente, escuchar las historiasque contaban los mercaderesllegados de tierras lejanas, y hastaver partidas de cartas amaadas.Qu ms poda pedir?

  • As que aquel misterioso tipejovestido de negro subi hasta suhabitacin sin que Ratn se dieracuenta. Si hubiese sabido la deproblemas que le iba a traer aqueloscuro personaje, seguro seguroque le habra prestado bastante msatencin

    En cuanto el posadero lo dej solo,el hombre de negro sali de suhabitacin y llam a la puerta delcuarto de al lado.

    Quin es? se oy una vozdesde dentro.

    Calderaus respondi el hombre

  • de negro.

    Hubo un silencio dentro de lahabitacin y, enseguida, ruido depasos apresurados, un par de cofresque se cerraban y algoarrastrndose por el suelo

    Calderaus chasque los dedos ypronunci una palabra en eseidioma incomprensible que usan losmagos para hacer sus hechizos.Porque, y por si a alguien lequedaba alguna duda, Calderausera un mago, y de los buenos. Poreso fue capaz de atravesar la puertacerrada como si fuera humo.

    El hombre de la habitacin se peg

  • un buen susto, y se qued blancocomo la cera. No poda contrastarms con el patibulario individuo denegro: era bajito, gordo y calvo.Estaba en camisa de dormir ytemblaba como un flan.

    Ca Calderaus fue lo nicoque dijo, y, disimuladamente, dioun ltimo empujn, con el piedescalzo, al cofre que asomabadebajo de la cama. No te esperabatan pronto.

    El mago se apoy en su bastn ysonri. El cuervo grazn.

    Mi querido Guntar dijo.

  • Mir a su alrededor en busca de unlugar donde sentarse, pero no lohaba, as que hizo aparecer ante luna elegante silla de madera deroble tallada y tom asiento conparsimonia, mientras a sir Guntar letemblaban las rodillas y lecastaeteaban los dientes.

  • Mi querido Guntar repiti. Simal no recuerdo, tenamos unnegocio pendiente.

    Sir Guntar pareci recobrar algo decompostura en cuanto oy lapalabra negocio. Al fin y al cabo,era el mercader ms poderoso deaquel pas.

    Yo cumplo mis tratos afirm.

    Los ojos del mago brillaron concodicia. El cuervo grazn de nuevo.

    Entonces, lo has trado?

    Has trado t el dinero?

  • Calderaus le lanz dos saquillosllenos y esper pacientemente aque sir Guntar terminase de contarlas monedas. A pesar de serasquerosamente rico, sir Guntar eramuy muy tacao.

    Ahora, mi parte exigi.

    El comerciante sac un cofrecillo dedebajo de la almohada. Calderausse lo quit de las manos, lo abriansiosamente y asom las narices alinterior.

    Una risa lo estremeci de pies acabeza.

    Por fin! susurr. Por fin es

  • mo!

    Sir Guntar sinti que se le pona lapiel de gallina, lo cual no leimpidi, ahora que Calderaus nomiraba, esconder los saquillos demonedas debajo de la almohada.

    El Maldito Pedrusco es mo, ysolo mo! exclam Calderaus.

    Maldito Pedrusco? repiti sirGuntar, extraado.

    Es que es una joya mgica explic Calderaus. Se le perdi algran mago Malapata cuando volabasobre su alfombra y le cay en lacabeza a un anciano que pasaba y

  • que dijo: Ay! Maldito pedrusco!.Y se qued con ese nombre desdeentonces.

    Sir Guntar no pareca muyconvencido, pero es que no saba lade cosas que podra hacerCalderaus con aquel pedrusco. Si lohubiese sabido, se habra asustadode verdad; porque, como ya habrisadivinado, Calderaus no eraprecisamente una bondadosa hadamadrina

    ***

  • Mientras estos dos curiosospersonajes mantenan su reuninde negocios, en la planta baja de laposada Ratn empezaba a aburrirse.Despus de todo, era un poco difcilseguir una partida de cartas en laque nadie respetaba las reglas. Sedio la vuelta para volver al trabajoy plaf!, le pis la cola sin querer aun gato enorme con cara de torta.

    Marramiauuu! chill el gato, ysali disparado escaleras arriba.

    Mi gato! aull su dueo, unmercader rico y orondo. Qu lehabis hecho a mi gato?

  • Ratn! lo ri el posadero,creyendo que lo haba hecho apropsito.

    Voy a buscarlo!

    Ratn lleg al primer piso justo atiempo de ver el rabo del gatodesapareciendo dentro de unahabitacin. Ratn no saba queaquel era el cuarto del siniestropersonaje de negro que, cuervoincluido, haba llegado a la posadauna media hora antes, as que, sinpensarlo dos veces, entr sin llamar.

    Calderaus estaba en ese instanterealizando un complicado ritual

  • para despertar los poderes delextrao objeto que le habacomprado a sir Guntar, y, desdeluego, no era el mejor momentopara interrumpirlo. Tena queinvocar a mil demonios y algn queotro espectro, y eso lo hacapronunciando un galimatas depalabras mgicas y sosteniendo enalto el Maldito Pedrusco, quebrillaba con una luz siniestra.

    Maldito Pedrusco! gritCalderaus finalmente. S mo!

    Maldito Pedrusco? repitiRatn, extraado.

    Al ver al muchacho, Calderaus

  • perdi la concentracin, y depronto la luz se hizo ms brillante yel Maldito Pedrusco empez avibrar y a hacer un ruido muysospechoso

    Noooo!!! grit Calderaus.

    La joya mgica salt de sus manoscomo si fuese un sapo y cay alsuelo, rebotando sobre los tablonesde madera.

    Ratn sinti como si miles degusanillos lo mordieran por dentro,todos a la vez. Despus, el MalditoPedrusco se calm y todo volvi a lanormalidad. Ratn mir a sualrededor, pero no vio ni rastro del

  • mago.

    Estpido! se oy de pronto.

    Ratn descubri entonces a uncuervo que lo miraba desde lamesita.

    Cerebro de troll! le insult elpajarraco. Mira lo que has hecho!

    Y alz un ala para que lo viese bien.

    Qu yo cmo?

    Has interrumpido mi ritual dijo el cuervo, y el MalditoPedrusco se ha descontrolado.Tena que darme el poder de mildemonios y algn que otro

  • espectro, y ahora mira lo que hapasado!

    T eres el mago? preguntRatn, incrdulo. Te hasconvertido en cuervo?

    No! Mi mente ha entrado en elcuerpo del cuervo.

    Y, entonces, qu ha pasado conla mente del cuervo?

    Miau! se oy entonces, y Ratnvio como el gato gordo seencaramaba al alfizar de laventana, alzaba las patas delanterasy se precipitaba al vaco. Plaf.

    Contesta eso a tu pregunta?

  • gru el cuervo. Vaya, nio.Ningn ser vivo en esta habitacinha quedado igual que antes. Mepregunto qu te ha pasado a ti.

    Ratn se asust. Se mir las manos,se palp la cara, pero no not nadararo.

    Gruendo por lo bajo, Calderaus,encerrado ahora dentro del cuerpodel cuervo (lo cual, para hacerhonor a la verdad, tampococambiaba mucho su aspectogeneral), sacudi el objeto mgicocon una pata y se volvi haciaRatn con los ojos brillantes.

    El Maldito Pedrusco ya no

  • funciona. Y sabes por qu?

    Por qu hay que darle cuerda?

    No, mentecato! Porque, ademsde meter mi mente en el cuerpo delcuervo, tambin me ha arrebatadomis poderes (fjate bien, mispoderes) y y y

    Y qu?

    Y se los ha dado a otro! gimiCalderaus finalmente.

    Ratn mir a su alrededor, pero novio a nadie ms. Luego se diocuenta de que el cuervo lo miraba al.

  • Te refieres a m?

    S, a ti! llorique Calderaus.A ti, nio mequetrefe, que tieneslos poderes del mejor mago delmundo, y ni siquiera sabes usarlos!Qu desperdicio!

    Ratn se sinti un poco ofendido.No le haca gracia que un cuervo lollamase mequetrefe.

    Cmo que no s usarlos? sedefendi. Ahora vers!

    Y levant las manos haciendograndes aspavientos mientras deca:

    Poderes de mago, haced

  • chamusquina a este cuervomalvado.

    Un rayito bastante raqutico salide sus manos en direccin alcuervo, que se limit a apartarse unpoco a un lado.

    Asombroso dijo con sarcasmo. Estoy temblando de miedo.

    Ratn, harto del mago-cuervo, ledio la espalda y sali de lahabitacin. Pero Calderaus vol trasl.

    Esto no va a quedar as! legrazn en la oreja mientras bajabanlas escaleras.

  • Djame en paz protest Ratn. Tengo que volver al trabajo.

    No, no, ni hablar insisti elcuervo. Vas a venir conmigo,jovenzuelo, y te voy a ensear uncontrahechizo que me devolver micuerpo y mis poderes.

    Y cmo vamos a hacer eso? pregunt Ratn, intrigado.

    Pues con la ayuda del MalditoPedrusco, por supuesto call unmomento. El Maldito Pedrusco!!chill, y se alej volando comoalma que lleva el diablo.

    Ratn lo sigui hasta la habitacin.

  • Enseguida vieron los dos que elobjeto mgico se haba esfumado.

    Aaaaaaaarrrggg!!!! gritCalderaus. Ladrones!! Me hanrobado!!

  • Captulo 2Nunca hagas tratoscon el Gremio de

    Ladrones

    Al or los gritos, el posadero subien tres zancadas, mientrasCalderaus, de la desesperacin, searrancaba las plumas con el pico.

    Qu ocurre? Quin ha gritado?

  • Ratn seal al cuervo, que grazny sali volando por la ventana.

    No me tomes el pelo, Ratn. Loscuervos no hablan.

    Este, s. Dice que le han robado.

    Cmo van a robarle a uncuervo? Los gritos vendrn deOh, no! La habitacin de sirGuntar!

    Y se fue a todo correr. Enseguida seoyeron voces en el cuarto de allado; Ratn se asom a ver qu secoca por all y se top con unaescena curiosa. Sir Guntar segua encamisa de dormir, y corra por la

  • habitacin, descalzo, dando saltitosy gritando:

    Yo no he sido! Yo no he sido!

    Y es que el cuervo se haba liado apicotazos con el pobre hombre, y lopersegua por todo el cuarto. Detrscorra el posadero, escoba en mano,tratando de ahuyentar a aquelmolesto pajarraco; pero tena pocapuntera, y la mayor parte de losescobazos iban a parar a lareluciente calva de sir Guntar.

    Ratn volvi a la habitacin deCalderaus en busca de alguna pista,porque pensaba que un MalditoPedrusco no poda desaparecer as

  • como as. Entonces vio en el sueloalgo que brillaba, y lo recogi.

    Era una moneda. La cara mostrabala figura de un zorro, y la cruz, unaluna en cuarto menguante.

    La insignia del Gremio deLadrones dijo una voz junto a suodo.

  • Ratn dio un respingo del susto.Calderaus estaba posado en suhombro, mirndolotranquilamente.

    Gracias, nio dijo el mago-cuervo. Ahora ya s dndebuscar. Iremos a la ciudad yhablaremos con el jefe de esapandilla de rateros.

    Ratn nunca haba estado en laciudad, pero para chinchar aCalderaus dijo:

    Y si no quiero ir contigo?

    Una terrible maldicin caersobre ti y sobre tu familia.

  • No tengo familia. Adems, t yano puedes lanzar maldicionesporque te has quedado sin poderes.

    Calderaus le picote la oreja. Luegose qued pensativo y finalmentedijo:

    Y t no quieres aprender magia,muchacho? Si me ayudas arecuperar el amuleto, te ensear ausar esos poderes que tienes.

    Ratn pens que sera mucho msdivertido ser aprendiz de mago queseguir trabajando en la posada delOgro Gordo, as que acept, y notardaron en ponerse en marcha.

  • Al anochecer del da siguientellegaron a la ciudad.

    Como nunca haba estado all,Ratn empez a mirarlo todo conlos ojos muy abiertos. Pero cuandoCalderaus lo guio por laslabernticas callejas de los bajosfondos, se sinti un poco perdido.

    Qu mal huele coment,tapndose las narices.

    Claro, es que esto son los bajosfondos.

    Se detuvieron frente a una pequeapuerta de madera.

  • Llama cuatro veces, luego hazuna pausa y llama otras dos indic el cuervo.

    Por qu?

    Es la contrasea, tonto.

    Ah!

    Ratn llam: cuatro golpes, pausa,dos ms. Y esper.

    Se oy como si alguien arrastrasealgo por el suelo. La mirilla se abriy se asom un ojo feroz.

    Quin se atreve? bram desdedentro una voz no menos feroz.

  • El gran mago Calderaus quierehablar con el jefe del Gremio deLadrones dijo Calderaus.

    Yo solo veo a un nio y a uncuervo.

    Es que venimos de incgnito.

    Ah! el ojo parpade, confuso. Pues vers, es que ahora estamosalgo ocupados.

    Dentro se oy un ruido como deplatos rompindose y a alguien quegritaba:

    Te he dicho que me la devuelvas,que es ma!

  • No me da la gana! chillaba unavoz infantil. La he robado comodice el Cdigo!

    Bueno, ejem carraspe elportero. El jefe est ahoraatendiendo otros asuntos.

    A Calderaus nunca se le haceesperar!

    Podras abrir la puerta intervino Ratn. Es muyincmodo tener que hablarle a unojo.

    Enseguida se oy un chasquido, y lapuerta se abri.

  • Pasen, pasen los invit elportero.

    Ratn ya miraba hacia arriba,esperando ver un individuo muygrande y fornido, pero tuvo quebajar la vista hasta encontrarsefrente a frente con un tipo barbudoms o menos de su misma estatura:acababa de bajar del taburete al quese haba subido para asomarse a lamirilla de la puerta.

    Y t qu miras, nio? rezongel portero. Nunca has visto unenano?

    S, muchas veces. Pero es que por

  • la voz y la mirada feroz parecasmucho ms grande.

    Me sale bien, verdad? sepavone el enano. Es muy tilpara asustar a los enemigos y losrepartidores de propaganda.

    Los hizo pasar hasta una sala quepareca el escenario de una batallacampal.

    Disculpen si esto est un pocodesordenado se excus el portero.

    Parapetado tras una mesa volcada,un hombretn de barba negra seprotega de las piezas de vajilla quevolaban por los aires. Ratn esquiv

  • un plato, intent descubrir quin lohaba arrojado y logr vislumbraruna nariz respingona que asomabatras una alacena.

    Qu pasa aqu? pregunt,confuso.

    El jefe se ha vuelto a enfadar conla mocosa suspir el enano, yella se ha enfadado con el jefe. Siquieres que te diga la verdad, no squ es peor.

    Manolarga! grazn entoncesCalderaus.

    Enseguida, el hombretn se girhacia ellos. En aquel momento de

  • distraccin, una jarrita de leche leacert en la cabeza y le hizo unbuen chichn.

    Nia, ya basta! aull endireccin a la alacena. Qutenemos invitados!

    De pronto, todo volvi a lanormalidad, y los platos dejaron devolar de un lado para otro.

    Manolarga dijo Calderaus, hevenido aqu a hablarte de un asuntomuy importante.

    Un pajarraco medio desplumadoquiere hablar conmigo? exclamel hombretn.

  • Es el mago Calderaus, jefe ledijo el enano. Viene de incgnito.

    Ah, caramba! Manolarga serasc la barba, pensativo. Por losbigotes de Caco! Pues s que es unbuen disfraz. Y qu te trae poraqu, viejo amigo?

    Ejem! Conocido, nada ms. Puesbien, lo que me trae por aquEnsaselo, nio.

    Ratn, obediente, se llev la manoal bolsillo para sacar la insignia delGremio de Ladrones que habacogido en la posada. Pero seencontr con que no tena nada

  • dentro.

    Me han robado! se lament.

    Pues claro que te han robado gru Manolarga. Esto es elGremio de Ladrones.

    Estir el brazo y agarr algo que seescabulla tras l.

    Sultame! chill una vozahogada.

    Manolarga levant su presa en alto:era una chiquilla de unos ochoaos, vestida como un chico y conel cabello corto, sucia y desgreada,que pataleaba por liberarse.

  • Esta es Lila, mi sobrina.

    Ratn pens que la nia no separeca mucho a una flor.

    Lila, devulvele a este joven loque le has robado.

    Pero se lo he robado segn elCdigo!

    Ya lo s, pero l y su cuervo hanvenido aqu a hablar de negocios.Devulveselo, anda.

    De mala gana, la nia le devolvi lainsignia a Ratn.

    Lila gru Manolarga por lo

  • bajo, amenazadoramente.

    Ella se hizo la despistada alprincipio. Luego, al ver que su tono la soltaba, a regaadientes, sesac algo del bolsillo y se lo dio aManolarga, que lo agarr conavidez.

    Por fin! aull, y solt a la niasin contemplaciones. Mi pipa dela suerte!

    Se apresur a encenderla, muycontento por haberla recuperado.Lila, refunfuando, fue aesconderse detrs de la alacena.

    Y ahora dijo Manolarga,

  • soltando dos bocanadas de humo,dime qu es lo que quieres.

    Calderaus le explic lo que habapasado con todo lujo de detalles.

    Exijo que me devuelvas miMaldito pedrusco concluy, ote convertir en sapo.

    Pero si t no puedes empezRatn; el cuervo le picote la orejapara que se callara.

    Maldito Pedrusco? repitiManolarga, rascndose la coronilla.

    S, vers, se llama as porque empez Calderaus. Mil rayos!No me hagas enfadar, Manolarga,

  • y devulvemelo!

    Lo rob segn el Cdigo sedefendi l.

    Los ojos de Calderausrelampaguearon de furia. Alz elvuelo y se lanz sobre el jefe de losladrones para picotearlo sin piedad.

    Basta! jade finalmenteManolarga, ahogado en una nubede plumas negras. Ya no lo tengo.Lo he vendido.

    A quin? tron Calderaus.

    Manolarga se qued pensativo unbuen rato. Luego, su mirada fue,alternativamente, de su amada pipa

  • a su alacena, y de ah a susinvitados.

    Lila, ven aqu! llam.

    La pequea ladronzuela se acerc,mirndolo con desconfianza.

    Te vas a ir de viaje con estosseores le explic Manolarga.

    Qu!! grit Calderaus. Nihablar!!

    Es la mejor ladrona del Gremio!Pero a veces hummm nos causaalgunos problemillas, ya sabes Asque yo te digo dnde est esepedrusco y t te llevas a la nia,hace?

  • Calderaus frunci el ceo.

    Est bien dijo por fin. Yahora, ratero de tres al cuarto, quhas hecho con mi MalditoPedrusco?

    Se lo vend a Maldeokus, el magode la corte. Se puso muy contento.

    Calderaus gimi como si learrancasen las tripas.

    Mi Maldito Pedrusco en poderde ese ilusionista petardero! selament. Y yo convertido encuervo, sin poderes y cargando condos cros!

  • La oreja de Manolarga parecihacerse ms grande.

    He odo bien? Has dicho sinpoderes?

    Calderaus cerr el pico, pero erademasiado tarde: Manolarga losech a escobazos de la casa y cerrla puerta (y la mirilla) a cal y canto.Cuando Calderaus se recuper delsusto y mir a su alrededor, no solovio a Ratn, sino tambin a lapequea Lila mirndolo con los ojosmuy abiertos.

    Est bien suspir. Vmonos.

    Adnde?

  • A la corte.

  • Captulo 3Es de mala

    educacin hacerbrujeras en la corte

    La corte estaba en un gran palacioen el centro de la ciudad. Ratn,Lila y Calderaus intentaron entrarpor la puerta principal, pero losecharon porque molestaban a loslujosos carruajes que se detenan

  • frente a la entrada. De ellos salannobles y prncipes muy trajeados.

    Y toda esta gente, quin es? dijo Ratn, admirado.

    Son pretendientes a la mano de laprincesa Griselda respondi Lila. Esta noche tiene audiencia paraelegir a uno de ellos. Por eso nopodemos entrar.

    Pues habr que buscar otrocamino decidi Calderaus.

    Al final se colaron por la puerta dela cocina, porque Lila puso sucarita-de-pena (era experta enponer caras, y aquella le sala muy

  • bien) ante la cocinera, y ella los dejentrar para darles algo de comer.Como todos estaban muy atareadosall, no les prestaron atencincuando se escabulleron por lospasillos.

    Qu haremos cuandoencontremos al mago real? pregunt Ratn.

    Puedo robarle el pedrusco seofreci Lila. Se me da muy bien.

    No s respondi Calderaus;todos los magos llevan encima unmontn de amuletos, y t no sabescul es el mo.

  • Y si se lo pedimos amablementeintervino Ratn, no nos lodar?

    Calderaus bati las alas, enfadado.

    Pero, nio, t eres tonto? ElMaldito Pedrusco puede hacer a suposeedor el hombre ms poderosodel mundo!

    Pues a ti te ha convertido en unpajarraco de mal genio.

    Calderaus trat de picotearle laoreja, pero Ratn se lo quit deencima de un manotazo.

    Eh, mirad! dijo entonces Lila

  • . No es ese el mago?

    Calderaus mir. En una puertalateral del saln del trono, unhombre daba rdenes a diestro ysiniestro, muy nervioso.

    Pues s, es Maldeokus Cmo lohas sabido, nia?

    Hombre, pues por la barba, y latnica con smbolos raros, y losamuletos, y el gorro puntiagudo

    Eh, muchacho! exclam depronto Calderaus. Adnde vas?

    Ratn ya se haba plantado junto aMaldeokus y le tiraba de la tnica.

  • Qu quieres? Estoy muyocupado!

    Me enva Manolarga, el jefe delGremio de Ladrones

    Maldeokus se volviinmediatamente hacia l.

    Chsss, no hables tan alto! Esperaun momento.

    El mago se llev a los nios a unahabitacin privada, y el cuervo sefue tras ellos.

    Bueno, veamos dijo Maldeokus,frunciendo el ceo. Dices que teenva Manolarga? Y qu tripa se le

  • ha roto esta vez?

    Dice que se equivoc con elamuleto que te llevaste dijoRatn. No estaba en venta.

    Qu? Pero yo pagu por l! Yme cost muy caro, sabes?

    Pues por eso. Se equivoc deamuleto, y te dio el que no valenada.

    Cmo que no vale nada?

    Maldeokus sac el amuleto delbolsillo y lo examin condetenimiento. Luego volvi aponerlo a buen recaudo y los mir,desconfiado. Y entonces se fij en el

  • cuervo.

    Caramba, Calderaus comentcon una sonrisa taimada. Cuntotiempo sin verte, viejo chacalpulgoso.

    Cmo me has reconocido, hienade la corte? grazn el cuervo.

    No hace falta ser muy perspicaz,grajo malasombra. As que teinteresa mi amuleto? Y querasengaarme para que te lo diera?

    Calderaus farfull algo sobre nohacer caso de las tonteras quedicen los nios.

    Bueno, vbora con plumas dijo

  • Maldeokus, hagmoslo como enlos viejos tiempos: te reto a unduelo de magia.

    Un duelo de magia? preguntaron Ratn y Lila a la vez.

    Un duelo de magia! gimiCalderaus.

    No te gusta la idea? lomortific Maldeokus. No serque te has quedado sin poderes,dromedario malcarado?

    Calderaus se puso lvido, bueno,todo lo lvido que puede ponerseun cuervo, claro. Maldeokus lanzun aullido triunfal:

  • Lo supona! Entonces, miquerido buitre carroero, no s porqu te molestas en venir a vermeHe ganado antes de empezar.

    No tan deprisa, rata dealcantarilla! replic Calderaus.Acepto el duelo! El chico lucharpor m dijo sealando a Ratncon un ala, orgullosamente. Es mims aventajado alumno.

    Es el nico alumno que tienes coment Lila, y Calderaus le dirigiuna mirada amenazadora.

    Ratn se haba puesto blanco comoel papel.

  • Y el vencedor, escarabajopelotero prosigui Calderaus,se quedar con el MalditoPedrusco!

    Est bien, perro sarnoso! aullMaldeokus, rojo de furia. Qucomience el duelo!

    El hechicero pronunci unaspalabras mgicas y una gran bola defuego verde apareci entre susdedos. De un salto, Ratn fue arefugiarse detrs de un banco. Labola de fuego se estrell muy cercade su escondite. La alfombra quedchamuscada y de color verde.

  • Vamos, no te quedes ah parado!lo ri Calderaus.Contraataca!

    Pero cmo?

    El mago de la corte se rea de losapuros de su rival. Levant lasmanos y empez a conjurar otravez, pero Ratn no se qued paraver el final: agarr la puerta yescap por pies.

  • Los momentos siguientes fueronconfusos. Ratn corra que se laspelaba por el palacio; Maldeokusiba detrs, lanzado rayos y centellasque el aprendiz esquivaba comopoda; tras ellos volaba Calderaus,gritando: Contraataca!Contraataca!, y, por ltimo, corraLila, no se sabe muy bien por qu.

    Jadeando, Ratn entr por unaenorme arcada sin saber lo quehaba detrs, y fue a parar al salndel trono, a la elegante recepcinorganizada por el rey.

    Se detuvo en seco. Maldeokustambin tuvo que echar el freno de

  • emergencia, pero un conjuro quellevaba medio lanzado se le escapsin permiso, y de pronto uno de losinvitados qued convertido en unaestatua de helado de pia.

    El rey los mir fijamente. La reinalos mir fijamente. La princesa losmir fijamente. Los invitados losmiraron fijamente. Los criados losmiraron fijamente. Hasta el perrolos mir fijamente.

    Qu es esto, Maldeokus? pregunt el rey, frunciendo el ceo.

    De pronto sinti que alguien letiraba del manto de armio, y mirhacia abajo. All estaba Lila,

  • ensayando su carita-de-asustada.

    Ese mago me ha robado miamuleto y quiere convertir a miamigo en un helado de pia! llorique, sealando a Maldeokuscon un dedo acusador.

    Ay, ya est otra vez haciendo delas suyas se quej la reina, con unsuspiro. Estos magos sonrealmente molestos; me dan dolorde cabeza. Deberas mandarloencarcelar, cario.

    Maldeokus se puso blanco. Losinvitados murmuraban. El rey nosaba qu hacer.

  • Fuera de aqu! ordenfinalmente. Ya hablaremos mstarde.

    Maldeokus sali de la sala sin deciresta boca es ma. Ratn aprovechpara escabullirse sin ser visto.

    La fiesta se reanud, y los invitadossiguieron divirtindose como sinada hubiera pasado. Pero laprincesa se qued mirando concuriosidad la puerta por la quehaba salido Ratn. No tenaintencin de casarse por elmomento, y aquellas recepcionespara encontrarle marido le parecanmuy aburridas.

  • Pensativa, embadurn su dedondice de halado de pia, antes deque la estatua se derritiese del todo,y se lo llev a la boca.

    Le gustaba mucho el helado depia.

    Mientras, Ratn se haba refugiadoen una enorme sala adornada porelegantes armaduras y cuadros demonarcas antiguos. Estabaadmirando las piezas de museocuando se top de narices conMaldeokus, que acababa dematerializarse all mismo.

    Acabemos con nuestro duelo!

  • exclam el mago.

    Ratn, cansado de huir, decidiplantarle cara. Record cmo habasalido un rayo de fuego de susmanos en la posada del OgroGordo, y trat de repetir elexperimento.

    De su dedo pulgar brot unapequea y temblorosa llamita.

    Maldeokus se desternillaba de risa,y el chico se sinti muy humillado.

    Ahora vers! grit Ratn, ylevant las manos como le habavisto hacer a l.

    Kabuuumm!!

  • Y un enorme estallido de fuegosali de entre sus dedos. Ratncerr los ojos.

    Cuando los volvi a abrir, la salaestera estaba arrasada, y Maldeokusya no se rea. Tena la cara tiznadade holln, y la tnica y las barbaschamuscadas.

    Oh vaya fue lo nico que dijoel mago real.

    Ja, ja, toma eso, alacrnponzooso! se oy la voz delcuervo Calderaus desde las alturas.

    T! empez Maldeokus,pero no pudo seguir; seguramente

  • no le quedaban ms insultosanimales en se repertorio. Tcucaracha pestilente! solt porfin, muy satisfecho. An no mehas vencido! Yo tengo el amuletoy se llev la mano al bolsillo yle cambi la cara. El amuleto! grit.

    Empez a registrar todos losbolsillos de su tnica, que no eranpocos, y a lanzar al suelo los trastosintiles. Ratn se admir de todo loque caba en una tnica de mago, ydecidi que se comprara una igual.

    Maldeokus empez a tirarse de lasbarbas, desesperado. Entonces

  • descubri a Lila, que se alejaba depuntillas con el amuleto entre lasmanos.

    T! grit.

    En aquel momento la puerta seabri y entr el rey, con su cortedetrs. Cuando vio lo que habapasado con su magnfica coleccinde armaduras, se puso rojo, luegoazul y despus verde, y bram, anms fuerte que Maldeokus:

    T!!!

    El mago real pareci hacersechiquitito como una hormiga.

    HAS DESTROZADO TODAS

  • MIS ARMADURAAAS!!!

    Ha sido l! se defendiMaldeokus, sealando a Ratn.

    Ratn trat de imitar la carita-de-inocente de Lila. Le sali bastante.Entonces oy que el cuervo lesusurraba al odo:

    Ya tenemos el Maldito Pedrusco.Ahora, largumonos de aqu.

    Calderaus empez a dictarle unaspalabras en voz baja, y Ratn lasrepiti. El rey ya avanzaba hacia la grandes zancadas cuando elmuchacho termin el hechizo.

    Ratn, Lila y el cuervo

  • desaparecieron de all en una nubede humo.

    Cof, cof! Qu est ocurriendoaqu? pregunt el rey entre toses,mirando a su alrededor,desconcertado.

    Terrible, majestad! se lamentMaldeokus. Esos nios poseen unamuleto mgico que puede hacerdel cuervo el hombre ms poderosodel mundo

    Querrs decir el cuervo mspoderoso del mundo

    Es que no es un cuervo, majestad:es un mago disfrazado.

  • Ah, caramba, pues es un buendisfraz!

    Pero si los dejamos escapar,dominarn el mundo, nosdominarn a todos

    Ah, eso s que no! Aqu solomando yo. Hay que darles cazainmediatamente. A ver, quevengan los hroes del reino!

    El rey sinti que le tiraban delmanto, y mir hacia abajo. Allestaba su hija, la princesa Griselda,mirndolo con expresin anhelante.

    Puedo, pap? Puedo?

  • El rey suspir.

    Porfi, porfi, porfi

    El rey suspir de nuevo.

    Est bien, hija. Pero ten cuidado,eh?

    La princesa dio un brinco de alegray corri a su cuarto. Se quit elvestido de princesa y se puso unaarmadura de caballero. Y es que aGriselda le aburra mucho serprincesa; ella quera viviraventuras, como los prncipesvalientes y los caballeros andantes,y, de hecho, llevaba tiempoentrenndose. Ya era una de las

  • mejores heronas del reino.

    Lo malo de ser herona era quesiempre tena que rescatar a otrasprincesas. A ella le hubiera gustadorescatar alguna vez a un prncipepor si decida casarse algn da.

    Pero, en realidad, su mayor ilusinera matar un dragn.

  • Captulo 4No es recomendableadentrarse en un

    bosque ttrico y oscuro

    Ratn, Lila y Calderausreaparecieron en medio de unanube de humo violeta. Cuandopudieron dejar de toser, miraron asu alrededor.

    Qu oscuro est esto coment

  • Lila, escondindose detrs deRatn.

    Y qu fro hace.

    Y qu ruidos tan raros se oyen.

    Y qu solos estamos.

    Los dos se estremecieron y searrimaron el uno al otro.

    No, no, no! se lamententonces Calderaus, arrancndoselas plumas a picotazos. Ya sdnde estamos: en el Bosque-Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie!

    Lila parpade, sorprendida. No

  • saba que los bosques tuviesennombres tan largos.

    Se supone que tenamos queaparecer en una isla tropical! Hasvuelto a hacer mal el hechizo,aprendiz!

    Bueno, entonces pronunciarotra vez las palabras mgicas y nosiremos a cualquier otra parte

    Calderaus dej de lamentarse yrespondi rpidamente:

    Este, no, muchacho, mejor serque no lo intentes otra vez, ejem!Cruzaremos el bosque a pie.

    Pero si t has dicho que es un

  • Bosque-Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie! protest Lila.

    Aqu mando yo, y se hace lo queyo diga, estamos? As que,andando!

    Pero est muy oscuro dijoRatn. No hay ningn hechizopara encender una luz, o algo as?

    S respondi el cuervo, perono me fo un pelo de ti. Seguro queterminamos todos chamuscados.

    Eh dijo entonces Lila,temblando de miedo. Mirad.

    Ratn y Calderaus miraron a su

  • alrededor, y se les pusieron lospelos y las plumas de punta:estaban rodeados por cientos depares de ojillos brillantes que losobservaban desde la espesura.

    Qu es eso? dijo Lila en vozbaja.

    No lo s, pero no me voy aquedar para averiguarlo! replicCalderaus, y, alzando el vuelo, seperdi en la oscuridad.

    Los nios se quedaron solos. Losojillos parpadearon en las sombras.

    A Lila le castaeteaban los dientes.

    Po-podramos ma-marcharnos de

  • aqu sugiri.

    Me-me pa-parece mu-mu-muybu-buena idea aprob Ratn.

    Los dos se levantaron muy despacioy, cogidos de la mano para noperderse, se alejaron de aquel lugar,paso a paso, con cuidado de notropezar. Al cabo de un buen ratodejaron los ojos brillantes atrs,pero segua estando oscuro. Ratn yLila se detuvieron.

    No s qu hacer dijo Ratn.

    Yo tampoco dijo Lila.

    Pues es una pena dijo una vozmisteriosa.

  • Ratn y Lila miraron hacia todos loslados, pero no vieron nada, porqueestaba muy oscuro.

    Ah, es verdad dijo la vozmisteriosa. Siempre olvido quelos humanos no veis en laoscuridad. Esperad, que voy a sacaruna luz.

    Apenas unos segundos despusvieron una dbil lucecita frente aellos, y se acercaron con curiosidad.

    En el nudoso tronco de un rbolhaba crecido una pequea seta,pero no era una seta cualquiera: erauna seta-casa, con ventanitas,

  • chimenea y todo lo dems. Y,sentado sobre el tejado, haba unduendecillo que sostena undiminuto farolillo encendido.

    Ante todo, buenas noches salud el duendecillo.

    Buenas noches respondieronlos nios.

    Qu hacis vosotros aqu?

    Pues, en realidad, no Io sabemos.Queremos salir de este bosque.

    Je, eso es gracioso.

    Por qu?

  • Porque todo el mundo dice lomismo: Seor duende, queremossalir del bosque!, y yo no loentiendo, porque es un sitiofenomenal para vivir.

    Pero est muy oscuro.

    Ah, claro, eso es una pega paravosotros, los humanos. Pero si no osgusta, por qu habis venido?

    Por equivocacin.

    Todos dicen lo mismo. Osequivocis mucho, los humanos!Es que no sabis ah fuera que estees el famoso Bosque-Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-

  • Nadie?

    Bueno, nos va a echar una mano,o no? se impacient Lila.

    Y tambin un pie, si os apetece.Pero no puedo ayudaros a salir deaqu. El bosque es muy grande, y yosoy muy pequeo: nunca he vistosus lmites.

    Ah dijo Ratn, desilusionado. Bueno, gracias de todas formas.

    De nada. Y a ver si encontrispronto la salida del bosque y medejis dormir de una vez.

    Y el duende entr de nuevo en laseta, llevndose consigo la

  • lamparilla.

    Ratn y Lila siguieron adelante. Alcabo de un rato llegaron a unpequeo claro donde se filtrabaalgo de la luz de las estrellas.

    Aqu podemos descansar yencender un fuego dijo Ratn.Cuando se haga de da, habr msluz.

    As lo hicieron. Tanteando en lapenumbra, lograron reunirbastantes ramas; pronto, los dosestuvieron calentndose a la lumbrede una pequea hoguera.

    Ratn mir a su alrededor.

  • Sabes que hemos perdido aCalderaus, Lila?

    Para lo que serva No haca msque reirnos por todo. Yo no loecho de menos.

    Tienes razn. Era un pesado.

    Y un escandaloso.

    Y un mandn.

    Y un grun.

    Era un cuervo con muy malaspulgas concluy Ratn.

    Soy un cuervo con muy malaspulgas!! corrigi la voz de

  • Calderaus desde la oscuridad.Creais que os ibais a librar de mtan pronto?

    Calderaus descendi planeandodesde lo alto de una rama y se possobre una seta gigante que creca alpie de un rbol.

    Uy, qu bien, si habis encendidouna hoguera coment, yavanz un poco a saltitos paracalentarse las plumas del trasero.

    Qu cara tienes gru Lila.Nos has abandonado en el bosque.

    Yo nunca hara eso, queridania!

  • Ah, bueno, menos mal; yapensaba que eras un cuervomalvado.

    Cmo voy a marcharme sin miMaldito Pedrusco? prosiguiCalderaus. Ni que fuera tonto!

    Ratn susurr al odo de Lila:

    Dselo; as nos dejar tranquilos.

    Ella, a regaadientes, se sac elamuleto del bolsillo y se lo dio aCalderaus, que lanz un graznidode triunfo y lo agarr bien entre laspatas.

    Y ahora, nios, a dormir, que es

  • tarde dijo. Maana trataremosde salir del bosque.

    Ratn y Lila cruzaron una mirada.No aguantaban ms al mago, y nohizo falta que hablaran entre ellospara saber que se escaparan encuanto pudieran. As que setumbaron en el suelo e hicieroncomo que se dorman.

    ***

    Mientras tanto, un grupo devalientes hroes sala de la ciudad agalope tendido. All estaban el

  • famoso caballero Baldomero, elfuerte enano Robustiano, el hbilarquero elfo Adelfo, y la bellaprincesa Griselda Ah! Y detrstrotaba una vieja mula llevandosobre su lomo a un mareadoMaldeokus, que refunfuaba y sequejaba a partes iguales, porque lno estaba acostumbrado a aquellosanimalejos Donde estuviera unabuena alfombra mgica, un hechizode teletransportacin o, incluso,una escoba de bruja

    El rey les haba ordenado capturar atres delincuentes muy peligrosos:dos nios y un cuervo.

  • Por todos los caballeros de laTabla Redonda, mi querido amigole susurr Baldomero al arqueroelfo, mirando de reojo al mago real,que se iba poniendo verde pormomentos. Aquesta es la gestams extraa que he acometido enmi vida.

  • Captulo 5Si es grande, feo y

    peludo, y encima huelemal, lo ms probable esque se trate de un troll

    En el Bosque-Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie, elmago Calderaus descansaba muycalentito junto a la hoguera, hechoun ovillo de plumas.

  • Lila, despierta susurr Ratn.Calderaus se ha dormido.

    En silencio, los dos recogieron suscosas, prendieron una antorcha yabandonaron el claro, dejando atrsal cuervo. Paso a paso, avanzaronpor el bosque durante un buen rato,hasta que Ratn vio algo que lellam la atencin.

    Eso que llevas colgado al cuellono es el amuleto de Calderaus?

    Ella puso su carita-de-inocente.

    No, no, qu va! minti. Denoche, todos los amuletos separecen.

  • Lila! la ri Ratn. Qu hashecho?

    Lo he robado segn el Cdigo!

    Ratn iba a seguir protestando,pero Lila arrug la nariz y husmeen el aire.

    Caramba, qu mal huele! Ratn,eres un guarro.

    Yo no he hecho nada!

    Ah, no? Entonces, quin?

    Mira, una luz!

    Intrigados, Ratn y Lila seacercaron al lugar de donde

  • provena la luz y se asomaron concautela entre los rboles.

    En el claro haba una hoguera, y entorno a ella se sentaban cuatroindividuos muy grandes, altos ypeludos. Uno de ellos se rascaba lospies; otro se hurgaba las narices; eltercero le pegaba mordiscos a unpedazo de carne grasienta, y elltimo se estaba despiojando lacabezota.

    Era una familia de trolls; pero,como ni Ratn ni Lila haban vistonunca un troll, no lo saban.

    Qu feos son, y qu mal huelen!susurr Lila. Por qu no se

  • lavan?

    No lo s. Nos acercamos?

    Ni hablar, qu asco!

    De pronto ambos sintieron que elolor se haca ms intenso, y sepusieron en guardia.

    Demasiado tarde: tras ellos habaun quinto troll, mirndolos untanto sorprendido.

    Aaaaaahhhh!!! chill Lila.

    Ein? dijo el troll, rascndose lacabeza.

    Los nios salieron corriendo, uno

  • por cada lado. El troll alarg losbrazos y los pesc limpiamente.

    Sultame, sultame, sultame!gritaba Lila.

    Te convertir en un sapo! loamenaz Ratn.

    El troll los levant como si fuesenplumas, y se qued mirndolos conuna cierta expresin estpida,mientras ellos pataleaban en el aire.

    Aahmm hizo entonces el troll;se los ech a los dos al hombro y selos llev hacia el claro.

    Lila y Ratn forcejearon, pero nopudieron evitar que el troll los

  • arrojara ante los dems. A la madretroll le brillaron los ojos cuando losvio.

    am dijo, y a pesar de que niRatn ni Lila entendan el idiomatroll, aquello lo comprendieron a laperfeccin.

    Haz algo, Ratn! exclam Lila,mientras el padre troll los atabapara que no se escaparan. Tienespoderes; salos!

    Ratn cerr los ojos y se concentrpara llevar a cabo su truco msespectacular, esperando queasustase a los trolls y los hiciesesalir huyendo.

  • Kabuuumm!

    La explosin de fuego llen todo elclaro.

    Cuando Ratn abri los ojos, vio acinco trolls chamuscados y muypero que muy mosqueados.

    Grrrrr hizo el padre troll,enseando los colmillos.

    Aquello significaba, en el idiomatroll, que estaba bastante enfadado.

    Creo que no les ha gustado, Lila.

    Pero por qu no le das mspotencia al hechizo, tonto?

  • Pues porque no s!

    No pudieron seguir discutiendo.Los trolls se los cargaron al hombropara lanzarlos de cabeza a lahoguera que avivaba la madre troll.

    Yo soy muy joven paramoriiiiir! lloriqueaba Lila.

    Alto ah, engendros de la noche!grit entonces una voz desde lasalturas.

    Los trolls se detuvieron y miraron asu alrededor.

    Calderaus descendi volando desdeuna rama, con expresin terrible.

  • Soy el gran mago Calderaus! proclam. Y os ordeno que dejislibres a mis aprendices!

    Los trolls se miraron unos a otros.

    Obedeced al gran magoCalderaus, criaturas de laoscuridad! exigi el cuervo.

    Uno de los trolls se encogi dehombros y estir la zarpa.

    Aaaarggg!!! chill Calderauscuando se vio atrapado por lapeluda garra del troll. Sultame,pedazo de patn, cerebro demosquito!

  • El troll estudi el escandalosocuervo parlante desde todos losngulos, y frunci el ceo.

    Uggg dijo, y fue a lanzarlo a lahoguera.

    No, no, no, no, espera! gimiCalderaus. Querido amigo, mibuen colega, no podemosreconsiderarlo?

    El troll lo mir de nuevo.

    Qudate con ellos y djamelibre! suplic Calderaus. Yosolo quiero mi amuleto, eh?Puedes comerte a mis aprendices siquieres, que seguro que estn de

  • rechupete Pero a m djamemarchar, que soy un viejo cuervoinspido, todo huesos y plumas

  • Grung hizo el troll, y, cogiendoal cuervo como si estuvieseapestado, fue a enserselo a sumadre.

    No, por favor, sultame! lloriqueaba Calderaus.

    Uggg le explic el troll a lamadre.

    am decret ella.

    Noooooo!! chill Calderaus.

    Ratn pens que tena que haceralgo para salir de aquel atolladero.As que decidi volver a probar consu explosin de fuego, ya que no

  • tena nada que perder. Seconcentr.

    Kabuuumm!!

    Los trolls quedaron an mschamuscados que antes, y bastantems mosqueados, pero Calderausaprovech la confusin para zafarsede los grasientos dedos del troll:

    Ja, ja, monstruo peludo, no mecoges!

    El troll, enfadado porque aquelmolesto cuervo se le habaescapado, descarg su rabia sobreRatn.

  • Grrrrr!!!

    Aquello quera decir, en elcomplejo lenguaje de los trolls, queestaba muy, pero que muyenfadado.

    Entonces Calderaus entr en accin:cogi una rama entre las garras y laacerc a la hoguera hasta queprendi; despus alz el vuelo y sefue derecho al troll que amenazabaa Ratn; el troll aull y trat deespantrselo de encima.

    Pronto rein la ms absolutaconfusin en el claro. Calderaus sededicaba a volar de aqu para all

  • persiguiendo a los trolls para darlescon la antorcha encendida en eltrasero, y los trolls corran de aqupara all escapando de l opersiguindolo para darle caza.Pronto el aire qued inundado deolor a pelo de troll chamuscado.

    Vmonos de aqu dijo Ratn.

    Lila no necesit que se lo dijese dosveces. Los dos se alejaron todo lorpido que pudieron, teniendo encuenta que estaban atados de pies ymanos. Por eso avanzaban dandosaltitos en la oscuridad, ypegndose algn que otro batacazo.

    Quin anda ah fuera a estas

  • horas? refunfu al cabo de unrato una voz conocida.

    La casa-seta se ilumin como unalinterna, y el duendecillo se asoma la ventana.

    Otra vez vosotros? Es que nome vais a dejar dormir esta noche?

    Lo sentimos, seor.

    Cmo apestis a troll, nios! Nome digis que habis tropezado conla familia Grurr!

    Pues eso parece. Sera tanamable de desatarnos?

    El duende sali de su casa y, en dos

  • brincos, se plant sobre las manosatadas de Ratn. Tras un buen ratotrabajando con su diminuto peroafilado cuchillo, el chico quedlibre, y se apresur a desatar a Lila.

    Bueno, ya est! dijo el duende. Buenas noches! Ah! Y unconsejo: daos un buen bao!

    Y cerr de golpe la ventana.

    La casa-seta se apag, y Ratn y Lilase pusieron en marcha de nuevo yse perdieron en la oscuridad delBosque-Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie.

  • ***

    Mientras tanto, la princesa Griselday su tropa de hroes se habandetenido en los lindes del bosque.

    Mago real! llam Griselda.

    Maldeokus compareci ante ella; surostro an estaba algo verdoso.

    S, alteza?

    Ests seguro de que han entradoah?

    S, alteza. Puedo sentir el poderque ese amuleto emana desde el

  • fondo del bosque.

    Entonces no deben de ser muylistos coment Robustiano, elenano.

    Por qu? pregunt la princesa.

    El elfo Adelfo se adelant, se aclarla garganta y recit:

    Dice la historia, que nadie se espante,

    que este es el tan horrible, pavoroso

    y terrible Bosque-Tan-Peligroso

    Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie.

    Nunca con vida volveremos a ver

  • a esos bribones que enojaron al rey.

    Ni la princesa ni sus compaerossaban por qu a los elfos lesgustaba hablar en verso, peroestaban acostumbrados a las manasde Adelfo y entendieron enseguidalo que quera decir. Maldeokusgimi, dando ya por perdido elamuleto que podra convertirlo enel hombre ms poderoso delmundo.

    Tmome que determinisadentraros en aquesta floresta,nobles amigos dijo Baldomero,preocupado.

  • Tambin l hablaba de formapeculiar; por algo era un caballerode la vieja escuela, y usaba palabrasque haban pasado de moda hacaun montn de tiempo.

    Por qu? se burl Robustiano. Es que tienes miedo?

    Qu insumis, mi buen enano?Preocpame la seguridad de laprincesa? Mi honor desconoce qucosa es el miedo!

    Basta ya, los dos! intervinoGriselda. Rodearemos el bosque ylos esperaremos al otro lado. Silogran salir, los capturaremos all.

  • Y Maldeokus suspir, aliviado.

  • Captulo 6El cubil de un

    dragn no es un buensitio para pasar la

    noche

    De pronto se oy un trueno ycomenz a llover a cntaros sobre elBosque-Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie. Lila yRatn corrieron a refugiarse en una

  • enorme gruta, cuyas paredesestaban recubiertas de un extraomusgo que brillaba en la oscuridad.El tnel pareca muy largo, y sehunda en las entraas de la tierra,pero Ratn pens que era mejor nobuscarse problemas, y se quedaronen la entrada, resguardados de lalluvia.

    Jo, qu aburrimiento dijo Lila alcabo de un rato.

    Ratn contemplaba con curiosidadel musgo fosforescente de la paredde roca. Cada plantita tena un parde diminutos ojitos que lo mirabana l con la misma curiosidad.

  • Voy a explorar! solt Lila, y selevant de un salto.

    Cuando Ratn pudo reaccionar, ellaya se haba internado por el tnel.El muchacho se levant y corridetrs, refunfuando por lo bajo.

    La alcanz un rato despus. Lila sehaba detenido al final del tnel,justo a la entrada de una enormecaverna, y contemplaba el interior,fascinada.

    Mira le dijo. T habas vistoalguna vez tantas riquezas juntas?

    Ratn se asom, y se qued sinaliento. El suelo de la caverna

  • estaba recubierto de joyas deincalculable valor. Montaas demonedas de oro y plata sedesparramaban alegremente por lacueva, como relumbrantes dunas enun desierto de lujo, mezcladas conenormes piedras preciosas:diamantes, zafiros, esmeraldas,rubes

    Lila salt al interior, encantada.

    Seguro que es la cueva de AlBab! exclam.

    De quin? pregunt Ratn,siguindola.

    Del fundador del Gremio de

  • Ladrones, hombre! No conoces laleyenda? Al Bab encontr unenorme tesoro en una cuevasecreta; para que la puerta seabriese, haba que decir: brete,Ssamo!.

    Nosotros no hemos dicho nada,Lila. La puerta estaba abierta.

    Y nadie os ha invitado a entrar!!retumb una voz terrible.

    Ratn y Lila miraron a todos lados,aterrados. Una montaa de oroempez a moverse y a levantarse, ya medida que suba, las monedasiban cayendo al suelo paradescubrir lo que ocultaban debajo:

  • una brillante piel escamosa de colornegro.

    Una gran cabeza de reptil, concuernos y colmillos, cubri el techode la caverna.

    Hola dijo el dragn.

    Ratn y Lila dieron media vuelta yecharon a correr hacia la salida.Pero una enorme zarpa negra cayfrente a ellos, bloquendoles eltnel. Estaban atrapados.

    He dicho hola repiti eldragn. Entris en mi casa sinpermiso y pretendis marcharos sinsaludar, eh? Qu mala educacin.

  • Hola dijo enseguida Ratn.

    Eso est mejor. Me presentar: mellamo Colmillo-Feroz, y soy elterrible dragn del Bosque-Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie.

    Yo soy Ratn se present elmuchacho.

    Y yo soy Lila dijo la nia.

    El dragn los estudi con inters.

    Debo de estar hacindome viejodijo luego, desilusionado. Antes,el rey enviaba a sus caballeros msvalerosos y a sus magos ms

  • poderosos para matarme. Y ahorame manda a dos nios. Cmo habajado mi cach! se lament.

    Matarte? repiti Ratn.

    Colmillo-Feroz seal un rincn dela cueva donde se amontonabanrestos de armaduras, espadas yescudos, junto con huesos humanos.Ratn trag saliva.

    Todo el mundo quiere matarmedijo el dragn, porque me comoa la gente. Pero los dragonestambin hemos de vivir, no? Escomo si los conejos quisiesenexterminar a todos los lobos delmundo.

  • Nosotros no hemos venido amatarte se apresur a aclararRatn.

    Ah, no? Entonces, habisvenido de visita?

    Mmmpsss.

    El dragn se fij en los bolsillos deLila, rebosantes de joyas, y frunciel ceo.

    Mmmm! Menuda visitaVosotros queris robarme!

    No, no, no! se apresur aresponder Ratn. Es que a miamiga le gusta demasiado lo que no

  • es suyo. Anda, Lila, devuelve eso.

    Lo he robado segn el Cdigo!

    Bueno, pero si no lo devuelves,puede que se te meriende de unbocado, sabes?

    Lila se vaci los bolsillosrpidamente. Colmillo-Feroz laobservaba con curiosidad.

    Por qu a los humanos os gustantanto las joyas?

    No lo s. Porque brillan, supongo.Por qu los dragones acumulantesoros?

    Porque necesitamos una cama

  • para no dormir sobre la fra piedra.

    Pues usad sbanas, como todo elmundo.

    Las quemamos con nuestroaliento de fuego.

    Aaaah, vaya! No saba eso.

    Hubo un breve silencio.

    Menuda visita! se quejfinalmente el dragn. No mehabis trado nada para picar.

    Uy, pues vena con nosotros uncuervo que seguro que estabariqusimo coment Lila. Pero lohemos dejado atrs.

  • Colmillo-Feroz sacudi la cabeza.

    Un cuervo es algo muy pequeo,nia.

    Pero este no era un cuervonormal: era un dos-en-uno. Unmago y un cuervo a la vez.

  • El dragn, que no era tan tontocomo pueda parecer, entendienseguida lo que Lila quera decir.

    Un mago transformado encuervo! dijo. Qu cosas tan rarashacis los humanos.

    No lo hizo a propsito explicRatn. Le sali mal el hechizo, yahora no puede volver a serhumano.

    Mmmmm! dijo Colmillo-Feroz. Y no conoce la Isla de losMagos Torpes?

    No lo s. Qu es eso?

  • Un lugar donde puedenarreglarse todos los desaguisadosprovocados por culpa de la magia.Todos los hechiceros saben que, siun conjuro les sale torcido, allpueden deshacerlo. Pero ahora,vayamos al grano dijo de pronto,dedicndoles una sonrisa llena dedientes: quin va a ser el primeroen ser devorado?

    Antes de que Lila pudieracontestar, Ratn alz las manos porencima de la cabeza y lanz suhechizo estrella.

    Kabuuumm!

  • Cuando el humo se disip, eldragn segua en la misma postura,mirndolo fijamente.

    No eres muy listo, verdad? ledijo.

    Alarg la garra y los atrap a losdos en un santiamn. Se quedobservndolos.

    El caso es que tenis muypoquita chicha suspir.

    Abri la puerta de una jaula demadera, sac un esqueleto quehaba en el interior, la limpi unpoco, as por encima, y los lanzdentro.

  • Os comer por la maana dijo,cerrando la puerta. A ver si tengosuerte y viene alguien a rescataros,y as mi desayuno ser ms copioso.

    Oye le dijo Ratn, t noacumulas riquezas para dormirmejor, no? T tienes este tesoropara que venga la gente a robarte. Yas poder comer cmodamente sintener que salir a cazar.

    Caramba, me has pillado! Pero nose lo digas a nadie, eh? Uno tieneuna reputacin que mantener.

    Cmo se lo voy a decir a nadie, sime vas a comer maana?

  • Pues llevas razn. Es que, sabes,esto es muy aburrido. Nunca vienenadie a visitarme.

    Claro, si te comes a las visitas

    Ya lo s, es terrible. Pero de algotiene que vivir uno, no?

    Hoy todo el mundo quierecomerme! protest Lila. Y yollevo todo el da sin probar bocado!

    Lo siento dijo el dragn. Aveces comes, y a veces te comen.As es la vida.

    Y se tumb pesadamente sobre sulecho de oro.

  • Buenas noches, desayuno dijo, ycerr los ojos.

    Pronto sus ronquidos llenaron laenorme caverna.

    ***

    Oye, pues por aqu no pasa nadiedijo Robustiano.

    La tropa enviada por el reydescansaba alrededor de unahoguera, al otro lado del Bosque-Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie. Haban

  • llegado all rpidamente gracias aun hechizo de teletransportacin deMaldeokus. Llevaban bastante ratoesperando, y estaban yacomindose las uas.

    Mira que si los han matado lostrasgos dijo Robustiano.

    O los lobos aadi el caballero.

    O tal vez los trolls, qudesolacin! apunt el elfo.

    O el terrible Dragn-De-La-Montaa seal Griselda; selevant de un salto, dispuesta acorrer a rescatarlos, pero se detuvoen el ltimo momento, alicada,

  • recordando que su padre le habaprohibido ir a cazar dragones hastaque fuera mayor de edad.

    Maldeokus ya volva a sufrir por elamuleto mgico.

    Acordemos retornar a nuestrasmoradas, nobles amigos dijoBaldomero.

    El caballero tiene miedo, elcaballero tiene miedo! se burlel enano.

    Cmo osis dudar de mi valor!?Pero tmome yo que dos infantes yun cuervo no hallarn refugioseguro en aqueste malhadado

  • Bosque-Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie.

    Quera decir, bsicamente, queRatn y sus amigos no saldranvivos de all. Hubo un brevesilencio.

    Hombre, algo dificilillo s que esreconoci Robustiano.

    Qu hacemos, entonces?

    Y cuatro pares de ojos se volvieronhacia la princesa Griselda, que, apesar de que era la nica mujer delgrupo, o quiz precisamente poreso, era la que cortaba el bacalaoall.

  • Esperaremos un poco msdecidi finalmente.

    Pues vaya! se quej el enano.A ver, quin quiere echar unapartidilla de cartas?

  • Captulo 7Los objetos mgicos

    no se tocan

    Mientras tanto, Ratn y Lilaseguan en la jaula del cubil deldragn, que roncaba a garra suelta.

    Tenemos que encontrar unaforma de escapar dijo Ratn.

    Ejem! dijo la voz de Calderausdesde la oscuridad.

  • Lila examinaba el pestillo para versi poda abrirlo desde dentro.

    Es un cerrojo de los buenoscoment. Es difcil hasta param.

    He dicho ejem! insisti la vozde Calderaus desde la oscuridad.

    Pero t, con tu hechizoprosigui Lila sin hacer caso delcuervo, no podras chamuscar losbarrotes?

    Y si se despierta el dragn?respondi Ratn.

    Repito: ejem! repiti la voz de

  • Calderaus desde la oscuridad.

    Como seguan sin hacerle caso, elcuervo sali por fin de su esconditey baj planeando hasta ellos.

    Atendedme de una vez!exclam. No deberaisignorarme as, porque he venido arescataros.

    Ratn y Lila lanzaron unacarcajada.

    Pero si no eres ms que un cuervosin poderes se rio Ratn. Cmovas a sacarnos de aqu?

    Pues es sencillo replicCalderaus, muy digno. Por suerte

  • tenemos todo lo necesario parasolucionar todos nuestrosproblemas: est el MalditoPedrusco, estoy yo, ests t con mispoderes As que no tengo msque ensearte el contrahechizo paraque lo pronuncies aqu mismo;entonces yo volver a ser un magocon poderes y podr sacaros de aqucon mi magia

    Crees que somos tontos? Seguroque te largas con tu piedra y nosdejas aqu tirados!

    Que no, que no. O es que tenisuna idea mejor?

    No reconoci Ratn a

  • regaadientes. Vale, a ver esecontrahechizo.

    Con cuidado y en voz baja, para queno se despertara el dragn,Calderaus le ense a Ratn laspalabras mgicas que loconvertiran de nuevo en un magocon poderes.

    Cuando se hubo asegurado de quese las saba de memoria, Ratn seaclar la garganta, cogi el amuletoentre las manos, cerr los ojos paraconcentrarse mejor y, lentamente,empez a pronunciar el conjuro.Estaba terminando cuando una vozcavernosa inund toda la cueva.

  • Mmmmm? Por los colmillosde Smaug! Quin viene a visitarmea estas horas?

    Y la enorme cabeza escamosa deldragn se alz entre los montonesde oro para mirarlos fijamente,aunque con los ojos algo legaosos.

    Ratn se desconcentr solo unmomento; pero enseguida acab depronunciar las palabras, y delMaldito Pedrusco brot undeslumbrante rayo de luz queilumin toda la caverna.

    Aaaaarrrggg!! grit Colmillo-Feroz. Qu es esto, desayuno?

  • Qu estis haciendo?

    Aaaaarrrggg!! gritCalderaus. Siento el poder delMaldito Pedrusco!

    Cuando Ratn y Lila pudieronvolver a abrir los ojos y miraron asu alrededor, no apreciaron ningncambio a simple vista: seguahabiendo un dragn y un cuervo,aunque algo desconcertados los dos,eso s.

    El dragn se mir las garras,perplejo, y se asom a un brillanteescudo de oro para ver su imagenreflejada en l.

  • El cuervo se mir las patas, confuso,y luego se picote las alas paracomprobar que aquello no era unsueo.

    Maldicin! grit el dragn.Torpe aprendiz! El contrahechizote ha vuelto a salir torcido!

    Tres veces maldicin! grit elcuervo. Desayuno, me las vas apagar todas juntas!

    Ya nunca volver a ser un mago!llorique el dragn.

  • Ya nunca volver a ser undragn! berre el cuervo.

    Lila y Ratn los miraban a uno y aotro mientras ellos lloraban a mocotendido.

    Qu ha pasado? pregunt Lila.

    No estoy muy seguro vacilRatn, pero creo que Calderaus yel dragn han intercambiado susmentes explic, presumiendo deentender mucho de esas cosas.

    Y eso qu quiere decir?pregunt Lila, que de esas cosasno entenda.

  • Que Calderaus est en el dragn,y el dragn, en Calderaus. Vamos,que ahora Calderaus tiene cuerpode dragn, y Colmillo-Feroz tienecuerpo de cuervo.

    Qu divertido! exclam Lila,encantada. Yo tambin quierojugar a eso! Puedo transformarmeen un ornitorrinco?

    No tiene gracia, desayun,quiero decir, nia! rectificColmillo-Feroz, al darse cuenta deque ahora ya no poda comerse aLila. Mira en qu me habisconvertido! Vosotros creis que undragn serio puede tener esta pinta

  • de cuervo? Cmo se van a rer dem mis parientes!

    Y el pobre revoloteaba de un ladopara otro, muy ofuscado.

    Mralo por el lado bueno dijoLila. Ahora ya no tienes que ir porah comindote a la gente.

    Ejem tron entonces la voz deCalderaus, y, esta vez s, todos lehicieron caso.

    El oscuro mago, convertido ahoraen un enorme dragn negro, losmiraba fijamente, con una sonrisataimada en las fauces.

    Caramba, caramba coment.

  • Las cosas se ven distintas desdeaqu arriba, eh?

    Glups hizo Lila.

    Oh, oh dijo Ratn.

    Calderaus frunci el ceo y bajhasta ellos la enorme y escamosacabeza de su nuevo cuerpo. Suscolmillos estaban tan cerca deRatn y Lila que su aliento por pocolos tumba.

    Ja, ja! rio, y ellos seestremecieron de pies a cabeza.Me gusta mi nueva forma. Mesiento muy muy poderoso.

    Pues ya vers si te gusta cuando

  • empiecen a venir hroes ycaballeros a clavarte lanzas yespadas en la tripa comentColmillo-Feroz.

    Me los comer!

    Se te quedarn los restos de lasarmaduras entre los dientes.

    Los destrozar con mis garras!

    Te rompers las uas.

    Los achicharrar con mi alientode fuego!

    No te engaes: para echar fuegopor la boca tienes que comerteprimero un plato de hechicero-

  • malasombra-con-pepinillos-picantes-en-salsa-de-guindilla. Y note lo tomes a mal, pero sabe a rayos.

    Calderaus abri la boca parareplicar, pero no se le ocurrieronms argumentos. Mir al cuervoColmillo-Feroz, un pocodesconcertado.

    Entonces, no es un chollo ser undragn?

    Hombre, tampoco lo es ser uncuervo, qu quieres que te diga.

    Podrais ir a la Isla de los MagosTorpes intervino Lila.

    Eh, que yo sigo aqu! protest

  • Ratn picado. Y puedo tratar dedeshacer el hechizo!

    Ni se te ocurra! Calderaus seestremeci desde los cuernos hastala punta de la cola. A ver si laprxima vez termino convertido encucaracha! Pero qu es eso de laIsla de los Magos Torpes?

    Vaya mago, que no conoce la Islade los Magos Torpes se burlColmillo-Feroz.

    Eso es porque yo he sido siempreun hechicero muy competentereplic Calderaus, muy digno.

    Pues, si nos sacas de aqu, te lo

  • cuento propuso Lila.

    Calderaus estir la garra, intrigado,y de un zarpazo abri la puerta dela jaula. En cuanto vio a los niostan tiernos empez a hacrsele laboca agua.

    Colmillo-Feroz lo not.

    Aj, lo ves? Qu me dices delterrible apetito de un dragn?

    Calla y vete a picotear alpiste,pajarraco! gru Calderaus. Aver, nia, hblame de la Isla de losMagos Torpes.

    Lila salt gilmente a la garra deCalderaus, y empez a contarle

  • todo lo que haba dicho Colmillo-Feroz sobre aquel lugar dondepodan resolverse todos losproblemas causados por la magia.

    Ratn, que no tena ganas de viajartan lejos, se puso a pensar en unplan para escapar.

    ***

    Mientras tanto, en los lindes delBosque-Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie, laprincesa Griselda se haba hartadode esperar. Se levant de un salto y

  • se qued mirando fijamente lassombras del bosque. Senta aldragn, casi poda olerlo. Acaricila empuadura de su espada ydecidi que no esperara ms.

    Volvi la cabeza hacia su tropa, queestaba reunida junto al fuego.

    Pareja de ases deca Maldeokus.

    Volo y subo dos mil replicBaldomero.

    Eh, eh, no vayas tan deprisa!protest Robustiano. Me toca am.

    A ver todos, escuchadme! llamGriselda. Necesito un voluntario.

  • Para qu?

    Para entrar en el Bosque-Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie.

    Aaayyy, cmo me duelen losjuanetes!!! empez a quejarseMaldeokus.

    Uuuyyy, mis muelas, qu dolortan espantoso!!! se lament elelfo. Yo no puedo ir al bosquetenebroso!

    Oooyyy, cun grande es el malque aqueja a mi desventuradapanza!!! aadi Baldomero.

  • Miedicas, miedicas! se burlRobustiano. Yo te acompaar,princesa.

    Y el enano se encasquet su cascocon cuernos sobre la calva, enarbolsu terrible hacha y se plant junto aGriselda. No tardaron en adentrarselos dos en las sombras del Bosque-Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie.

    Los otros hroes se quedaron unmomento parados, sin saber quhacer, hasta que Maldeokus cogide nuevo la baraja.

    Qu, otra manita?

  • Captulo 8Nunca confes en un

    trasgo

    Magnfico! aull Calderaus. Nos vamos a la Isla de losMagos Torpes! Hala, hala, enmarcha!

    Y quin cuidar de mi tesoro? gimi el cuervo, Colmillo-feroz.

    Yo! se ofreci Lila.

  • No, ni hablar, t no, que seguroque me lo robas todo.

    Yo! dijo Ratn.

    No, t tampoco intervinoCalderaus. Tienes que venirconmigo, porque t tienes mispoderes, y yo quiero recuperarlos.

    Pues, si nadie cuida de mi tesoro,yo no voy! se plant el cuervo.

    Pues, si no vienes, nunca podrsvolver a ser un dragn.

    Colmillo-Feroz se mir las plumas ysuspir. Luego mir a Calderaus yvolvi a suspirar. Y, por ltimo,

  • mir su gran tesoro, y suspir portercera vez.

    Est bien, vmonos decidi porfin.

    Salieron al exterior. Ya habaamanecido y, bajo la luz del sol, elBosque-Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie nopareca Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie.

    Bueno dijo el dragn, pordnde se sale de aqu?

    Mientras Colmillo-Feroz se loexplicaba, Ratn y Lila empezaron adar pequeos pasitos hacia atrs,

  • aprovechando que Calderaus nomiraba.

    Pssst, nios! se oy entoncesuna voz desde la espesura.

    Ellos miraron a todas partes, yvieron que de un matorral sala unapequea mano oscura de largasuas que les indicaba que seacercaran.

    Por aqu! les dijo la voz.

    Por dnde?

    Pues por aqu, caramba!

    Ratn y Lila cruzaron una mirada.No se fiaban mucho de una mano a

  • la que no le vean la cara.

    Y adnde vamos por ah?

    Lejos del terrible Dragn-De-La-Montaa!

    No creas, no es tan terrible. Si yote contara

    Maldicin! refunfu la voz.Os vais a dejar rescatar, s o no?

    Nios! tron de prontoCalderaus. Se puede saber questis haciendo?

    Ratn y Lila dieron un salto delsusto. La mano misteriosa agarrentonces a Ratn y tir de l

  • Y, sin saber muy bien cmo, elchico cay en un agujero msoscuro que la boca de un lobo.Resbal por el tnel a unavelocidad endiablada, hasta que fuea dar con sus huesos sobre uncolchn de paja. Se puso en pie deun salto y mir a su alrededor.Junto a l haba un hombrecillo deunos veinte centmetros de altura,todo vestido de oscuro, con lasorejas tan puntiagudas como elpequeo gorro que llevaba sobre lacabeza. Su piel era de colorpardusco; su pelo, muy negro, ybajo sus pobladas cejas relucanunos ojillos pequeos y redondos

  • como botones.

    Y t, quin eres?

    Soy un trasgo.

    Ah! Yo soy Ratn.

    Hubo un largo silencio. Entonces, eltrasgo le dijo:

    Bueno, no me vas a dar lasgracias por haberte rescatado?

    Dnde est Lila?

    No he podido traerla. La hemosdejado atrs.

    Pues vaya rescate. Podrasllevarme arriba otra vez?

  • El trasgo arrug la nariz,disgustado, pero no dijo que no. Semeti por un tnel, y Ratn losigui.

    Dieron vueltas y ms vueltas hastaque, finalmente, salieron a lasuperficie. Ratn salt fuera delagujero, se sacudi la tierra de laropa y mir a su alrededor.

    Dnde estamos?

    Cerca del lmite del Bosque-Tan-Peligroso-Que-De-l-No-Vuelve-Nunca-Nadie.

    Si Lila hubiese estado con l, Ratnse habra alegrado mucho de or

  • estas noticias. Pero le preocupabaun poco que su amiga se hubiesequedado atrs.

    Qu pasa? refunfu el trasgo. Es que no me lo vas aagradecer?

    Bueno, gracias. Encantado deconocerte, y hasta pronto.

    Y Ratn se dio media vuelta y sepuso en marcha. El trasgo ech acorrer tras l y se colg de sucamisa.

    Espera, espera! Adnde vas?

    Vuelvo a buscar a Lila.

  • El trasgo se dej caer al suelo, y lomir, pensando que le tomaba elpelo. Pero Ratn segua caminando,as que apret el paso y volvi acolgarse de su camisa.

    Espera, espera! Y si te come eldragn?

    No va a comerme. Me necesitapara dejar de ser un dragn.

    El trasgo se descolg otra vez y se loqued mirando, sin comprender.Pero, al ver que Ratn se diriga a loms profundo del bosque, seapresur a correr tras l, y seenganch de nuevo a su camisa.

  • Espera, espera!

    Y ahora, qu quieres?

    Yo puedo llevarte otra vez dondeel dragn.

    Por qu tienes tanto inters enayudarme?

    El trasgo se dej caer; intentcontestar, pero se le trab la lengua.

    Pu pues po porque meme caes bien. S, eso es! Porque mecaes muy bien.

    Pero Ratn no lo escuchaba. Eltrasgo volvi a colgarse de su

  • camisa.

    Espera, espera!

    Pero qu bicho te ha picado a ti?

    Ratn trat de quitrselo deencima, pero esta vez el trasgo nose solt.

    Es que te equivocas de camino: espor ah.

    Ratn se par en seco y mir,dudoso, en la direccin que lesealaba el trasgo. Finalmente seencogi de hombros y decidihacerle caso. Camin un buen rato,con su nuevo amigo an colgado desu camisa, hasta que oy una voz

  • conocida.

    Vaya, pero si es mi exdesayuno!Qu haces aqu?

    Ratn mir hacia arriba. Posadosobre una rama se hallaba el cuervoque antes haba sido un dragn.

    Hola, Colmillo-Feroz.

    Calderaus te est buscando. Estmuy enfadado y vaya, por lasgarras de mi bisabuelo!, qu llevasah?

    El pequeo trasgo trataba deocultarse entre los pliegues de lacamisa de Ratn, pero era tan negroque el cuervo lo vio enseguida.

  • Es un trasgo explic Ratn.

    Ya veo. Sabes una cosa, hijo? Nodebes fiarte de los trasgos: por unasmonedas de oro venderan hasta asu abuela.

    Yo no soy as! chill el trasgo. Yo soy un trasgo muy bueno!

    Me llevaba otra vez hacia tucueva. bamos a rescatar a Lila.

    Pues te llevaba por el caminoequivocado: vais hacia la salida delbosque.

    Ratn mir al trasgo, que se pusotodo rojo, ms rojo que un tomate.

  • Iba a quitrselo de encima de unavez por todas cuando, de pronto, lavoz de Calderaus tron por encimade las copas de los rboles.

    Aprendiz traidor y chaquetero!!Te me has escapado, pero no vas air muy lejos.

    Una sombra plane sobre ellos. EraCalderaus, que sobrevolaba elbosque buscando a Ratn.

    No podr aterrizar aqu, contantos rboles le dijo Colmillo-Feroz a Ratn en voz baja.

    Aprendiz ingrato y desleal!! rugi de nuevo Calderaus. Tengo

  • a tu amiga y, si no acudes a miencuentro, me la comer! Grita,nia, que te oiga.

    La voz de Lila son desde arriba:

    Ratn!! Ests ah? Esto esgenial! Estoy volando sobre ellomo de un dragn!

    As, no! la ri Calderaus.Ests secuestrada, es que no loentiendes? Y te voy a comer!

    Ratn y Colmillo-Feroz cruzaronuna mirada. Calderaus planeaba denuevo sobre ellos.

    As que escchame bien! gritdesde arriba. Te propongo un

  • cambio: yo la dejo libre y t tevienes conmigo a la Isla de losMagos Torpes! Si ests de acuerdo,acude al lmite del bosque alanochecer! Si no vienes, me lazampar de un bocado!

    El dragn se alej de ellos. Ratnan oy su voz en la lejana.

    Recuerda: en el lmite delbosque, al anochecer!

    Ves como yo te llevaba al sitiocorrecto? susurr el trasgo.

    No parece un buen tipo coment Colmillo-Feroz,refirindose a Calderaus. Qu

  • vas a hacer?

    Lo acompaar hasta la isla.Cuando sea otra vez un mago conpoderes, me dejar en paz.

    Pues yo voy contigo. Cuandorecupere mi forma de dragn, se lava a ganar, por causarme tantosdolores de cabeza. Con lo bien queestaba yo en mi cueva, durmiendosobre mi cama de oro!

    Al or la palabra oro, los ojillosdel trasgo brillaron siniestramente.

    Venga, deprisa! los apremi.Tenemos que acudir a la cita.

    Colmillo-Feroz lo mir sin fiarse un

  • pelo; pero Ratn tena prisa, y notard en ponerse en marcha.Guiados por el trasgo, prontollegaron al lmite del bosque.

    Es por aqu dijo Colmillo-Feroz.

    No, por aqu discrep el trasgo,sealando otra direccin.

    Poneos de acuerdo! protestRatn.

    Manos arriba! dijo entonces lavoz de la princesa. Quedas presoen nombre del rey!

    Ratn mir a su alrededor: estabarodeado por el grupo de hroes de

  • la princesa Griselda, que leapuntaban con sus armas.

    Pues al final s que ha sido til elbicho este coment el enano,dndole unas monedas al trasgo.Gracias, majo, por haberlos tradohasta aqu. Hasta otra.

    El trasgo agarr las monedas de oroy en dos saltos se perdi en laespesura.

  • Captulo 9A los caballeros no

    les sienta bien que sedude de su palabra

    Ratn pens que, con tantoshroes juntos, haba ms bien pocoque hacer, as que dej que Griseldale atase las manos a la espalda. Apesar de todo, le dijo:

    Oye, que yo no he hecho nada.

  • No os doy licencia para hablar!rugi el caballero Baldomero.Hllase el rey muy enojado con vos,bellaco, porque su moradaperturbasteis.

    Ratn parpade, desconcertado.

    Quiere decir que el rey estenfadado porque montaste un buenlo en palacio aclar Griselda.

    Ah, eso! Pero, si yo no empec!Fue Maldeokus, que me ret a unduelo de magia!

    Maldeokus se escondi enseguidadetrs de la princesa. Desde all, sedefendi chillando:

  • Porque t queras robarme elMaldito Pedrusco!

    Maldito Pedrusco? repiti laprincesa Griselda, extraada.

    S, se llama as porque

    Era de Calderaus! intervinoRatn.

    De quin? pregunt laprincesa, algo liada.

    Maldeokus no supo qu decirdurante un momento, pero notard en seguir protestando:

    Pero Calderaus lo quiere paraconvertirse en el hombre ms

  • poderoso del mundo!

    Y para qu lo quieres t?

    Maldeokus volvi a callarse. Loshroes miraban a uno y a otro,como si estuviesen viendo unpartido de tenis.

    Bueno, vale! admiti el mago aregaadientes. Pero t te hascargado las armaduras del rey!

    S, pero empez a protestarRatn; pero el caballero lo agarrpor el cuello y lo levant en alto.

    Ajaj, villano, traidor, prfido,infiel, fementido, alevoso! rugi. Las palabras que salen de

  • tu boca te han condenado!

    Fue en defensa propia! Adems,ese mago quiere convertirse en elhombre ms poderoso del mundo!

    Y qu? Todos los magos quierenconvertirse en el hombre mspoderoso del mundo intervinoRobustiano, cruzndose de brazos. Y no van por ah rompiendoarmaduras.

    Pero l va por ah convirtiendo ala gente en helados de pia.

    Eso es verdad comentGriselda.

    Baldomero mir primero a Ratn y

  • luego a Maldeokus.

    Fue un conjuro chiquitito seexcus el mago, ponindosecolorado. Se me escap sinquerer.

    El caballero frunci el ceo.

    No trates de burlarnos! le grita Ratn. T eres el culpable deaqueste desconcierto!

    No, no y no! No s para quhablas de lo que no sabes refunfu Ratn entre dientes.

    El caballero se puso rojo como untomate y se le hincharon las narices.Griselda se tap la cara para no

  • mirar: conoca a Baldomero, y sabaque eso significaba que estaba apunto de estallar.

    Dudas de mi palabra, villano!!?solt.

    Ratn tard un poco en reaccionar,porque el grito del caballero habaestado a punto de dejarlo ms sordoque una tapia.

    Yo no he dicho eso.

    Ah, feln! Has dudado de lahonorabilidad de mi honorablepalabra, y hgote saber que eso esdeshonorabilizar el honor de uncaballero tan honorable como yo!

  • lo solt y desenvain su espada.Prueba presto el filo de mi acero,bribn!

    Alto!

    Griselda se interpuso entre Ratn yel caballero. La espada se detuvo aescasos centmetros de su cabeza.

    Teneos, princesa! bram elcaballero. El villano ha de pagarcaro su atrevimiento!

    Pero Griselda no se movi del sitio.

    Baldomero, prtate bien! leri.

    Baldomero titube. Mir a Ratn,

  • luego a Griselda y, finalmente,suspir y envain la espada.

    As me gusta.

    Mas l ha dudado de mi palabra!llorique Baldomero, sealando aRatn.

    Y t crees que soy malvado comoCalderaus replic l, pero laverdad es que me ha secuestrado.

    Y les cont a los hroes cmo habainterrumpido el ritual en la posadadel Ogro Gordo, cmo Calderaus sehaba convertido en cuervo, cmol tena ahora sus poderes, cmo leshaban robado el amuleto y cmo,

  • buscndolo haban ido a parar alGremio de Ladrones y a la corte.

    Griselda suspir y movi la cabeza.

    Baldomero, te has pasado unpeln

    Y el caballero baj la cabeza,avergonzado.

    Entonces intervino Maldeokus.

    Bueno, pero y el MalditoPedrusco? Dnde est?

    Lo tiene Lila.

    Y dnde est Lila?

    Con el dragn.

  • Los ojos de la princesa brillaronilusionados.

  • Un dragn! exclam. Sabaque haba un dragn por aqu cerca!

    Qu pena, qu pena! gimiMaldeokus. Seguro que ya se laha comido!

    Te agradezco que te preocupestanto por ella dijo Ratn,conmovido.

    Por ella? Qu dices? Estoypreocupado por el amuleto mgico!T sabes lo difcil que va a serrescatarlo de las tripas de undragn?

    Hay que derrotar al dragn yrescatar a la doncella! decidi

  • Griselda, dando saltitos deemocin.

    Ah, no, por mi honor! intervino Baldomero. Hgoossaber, princesa, que el rey deseamanteneros lejos de aquestassierpes.

    Habis odo? El caballero es unmiedica! se burl el enano.

    Baldomero rugi y desenvain laespada. Robustiano dio un salto yech a correr, y el caballero detrs.Mientras l persegua al enano, quean iba mondndose de risa portodo el claro, la princesa Griselda seplant frente a Ratn.

  • Yo ir a rescatarla! exclam.Seguro que mi padre entender quehaba que salvar a la doncella de lasgarras del dragn.

    No hace falta, princesa dijoRatn. Acudir a la cita, yCalderaus liberar a Lila.

    Ella puso cara de no entender muybien lo que estaba pasando.

    Me da igual decidi. Yo voya ir a matar a ese dragn.

    Por qu? protest Colmillo-Feroz. Qu te he hecho yo, eh?

    Y a este cuervo, qu le pasa?

  • pregunt Griselda, que cada vezentenda menos.

    Yo no soy un cuervo! chillColmillo-Feroz. Yo soy undragn!

    Todos lo miraron fijamente. HastaBaldomero dej de perseguir alenano.

    Es verdad! protest Colmillo-Feroz. Yo soy el terrible Dragn-De-La-Montaa!

    Y entonces todos estallaron encarcajadas. Colmillo-Feroz se pusorojo de rabia y de vergenzacuando vio a todos aquellos hroes

  • retorcerse de risa a su costa.

    Vamos, Calderaus dijoMaldeokus, an carcajendose.No nos tomes el pelo, cerncaloescandaloso.

    Yo no soy Calderaus! rugiColmillo-Feroz.

    Tiene razn intervino Ratn, yle explic a Maldeokus lo que habaocurrido.

    Segn iba contndole cmo eldragn se haba transformado encuervo, y cmo Calderaus se habatransformado en dragn,Maldeokus iba ponindose cada vez

  • ms y ms blanco. Seguramente seacordaba de todas aquellas viejasrencillas que ambos magos tenanpendientes.

    Esto princesa dijo. Creoque lo mejor ser olvidarnos detodo este asunto y volver a la corte.

    Parece que ese mago, que antesera un cuervo y ahora es un dragn,es el responsable de todo coment Griselda, pensativa.Entonces, habr que ir a darle caza,no?

    Quin va a cazar a quin? rugi una voz justo encima de ellos.

  • La gigantesca cabeza de dragn deCalderaus descendi sobre loshroes y sus prisioneros. A todos seles pusieron los pelos de punta,menos a Colmillo-Feroz, quellorique, sealando a Calderaus.

    Mirad! Yo era as de grande y deguapo, y ahora soy un pajarraco sindientes!

    Pero los otros no estaban ensituacin de compadecerlo.Calderaus sonrea al mirarlos, y noera una sonrisa agradable.

    Caramba, caramba! dijo,dirigindose a Ratn. Bonita

  • reunin. Veo que has acudido a lacita, aprendiz. Muy bien, muy bien.Preparado para el viaje?

  • Captulo 10No intentes hacer

    razonar a un enano

    Dnde est Lila? preguntRatn.

    La expresin de Calderaus cambipor completo. Pas de ser undragn amenazador a ser undragn sufrido y mortificado. Bajun poco la cabeza y todos pudieron

  • ver que Lila se haba encaramadosobre su cresta de negras agujas, ylo espoleaba, gritando:

    Arre, arre, dragoncito! Vuela unpoco ms!

    Por favor, hagamos el cambiorpido suplic Calderaus.

    Entonces se fij en Maldeokus, quese haba escondido tras el caballero,y sonri otra vez.

    Vaya, pero si es el mago real!Cmo te va, lechuzo de corte?

    Maldeokus reaccion ante elinsulto.

  • Mejor que a ti, orangutnengredo!

    Pero la cabeza de Calderaus bajtan cerca de Maldeokus que podrahabrselo zampado de un bocadosin el menor esfuerzo.

    Cmo has dicho, vieja polillainmunda?

    De pronto Maldeokus considerque tena que cambiar sus modales.

    Ejem, pues nada, que me vamuy bien, querido amigo, pero notan bien como a ti, por lo que veo,tan poderoso, tan magnfico,tan inconmensurable, tan tan

  • Tan dragn lo ayudCalderaus, amablemente.

    Se relami en las mismsimasbarbas de Maldeokus, que empez atemblar como un flan.

    Me han dicho que te vas devacaciones a la isla de los MagosTorpes, Calderaus dijo, paradistraerlo y ganar tiempo.

    S, as es. Y qu?

    Sabemos cmo llegar hasta all,no? tante Maldeokus.

    Calderaus se puso tieso y mir aColmillo-Feroz, que neg con la

  • cabeza.

    No lo sabes? dijo Maldeokus,sin acabar de creerse su buenasuerte. Y el pajarraco tampoco?

    No, no lo s! admitiCalderaus a regaadientes. Porqu?

    Bueno, porque yo, ejem!, s ques dnde est, sabes? Y podraguiarte, si, ejem!, si tienes a bien nocomerme, mi muy poderoso amigo.

    Calderaus lo mir como si fuese unpiojo, pero consider la propuesta.Y aunque tena tantas ganas decomerse a Maldeokus que se le

  • haca la boca agua solo de pensarlo,dijo finalmente:

    Est bien, sabandija con barbas.Vendrs con nosotros a la Isla de losMagos Torpes. Mi aprendiz vendrtambin, y pronto yo ser elmago ms poderoso del mundo, ja,ja, ja, ja!

    Su risa era tan siniestra que todos seestremecieron de pies a cabeza.Pero la princesa Griselda se repusoenseguida.

    No te saldrs con la tuya,malvado dragn! lo amenaz,mientras el elfo y el caballero lasujetaban para que no se lanzara

  • contra l.

    No os perdis, princesa! ladetuvo Baldomero. El rufin hacometido un gran yerro. Ahora quenos ha desvelado sus infamespropsitos, podremos contrselos alrey!

    Calderaus los mir con inters,pensado que seran un buenaperitivo; pero, de pronto, recordlo que haba dicho Colmillo-Ferozsobre las armaduras que se quedanentre los dientes, y decidi queesperara a que el caballero y laprincesa se quitasen las suyas, por siacaso.

  • Ah! dijo. Conque esos sontus planes: contarle los mos al rey!

    Baldomero se dio cuenta enseguidade que haba metido la pata, y sequed blanco como el papel.

    Bocazas, que eres un bocazas! gru el enano.

    Es cierto! deca el dragn. Sios dejo libres, me delataris ante elrey! Veamos, tendr quedevoraros, entonces.

    Los enanos tenemos la carnemuy dura! se apresur ainformarle Robustiano.

  • Los elfos somos todo huesos ypiel! aadi rpidamente Adelfo. No hallars en m nada paracomer!

    Y los cuervos solo tenemoshuesos y plumas! dijo Colmillo-Feroz.

    Un caballero nunca acomete unagesta sin vestir su armadura! lerecord Baldomero.

    Y yo soy la hija del rey! exclam Griselda. Atrvete acomerme y te har picadillo lastripas!

    Yo tengo tu amuleto mgico!

  • intervino Lila.

    Y yo, tus poderes! dijo Ratn.

    Y yo s dnde est la isla! aadi Maldeokus.

    Y yo no he odo nada de nada! se oy la voz del trasgo desde laespesura.

    Calderaus miraba a unos y a otros,muy ofuscado.

    Pero qu ocurre aqu? berre. Es que no me voy a podercomer a nadie? Pues entonces, estdecidido: nos iremos todos a la Islade los Magos Torpes!

  • Y los incordi para que recogieranel campamento y emprendieran lamarcha. Pronto, el singular grupocaminaba, vigilado de cerca por eldragn, hacia las costas del reino.Tres das ms tarde llegaron a unaaldea pesquera que estabacompletamente desierta porque loslugareos haban puesto pies enpolvorosa al verlos llegar.

    Haba un pequeo barco junto almuelle, pero ni rastro de latripulacin.

    Es que no puedes ir por ah conesa pinta, Calderaus coment Lila. As, claro, todos huyen de ti.

  • Ya huan de l cuando erahumano dijo Maldeokus. Elaspecto siniestro le sale natural.

    Calderaus le dispar una miradatan terrible que el mago fuerpidamente a esconderse detrsdel caballero.

    Todos miraban el barco sin sabermuy bien qu hacer.

    Yo, de joven, navegaba en unvelero se le ocurri decir a Adelfo; soy de una familia de elfosmarineros.

    Ocho pares de ojos se clavaron enl; Adelfo, al darse cuenta de lo que

  • haba dicho, intent escondersedetrs de Baldomero; pero seencontr all con Maldeokus, que ledijo:

    Bscate otro escondite, que esteya est ocupado!

    Adelfo corri entonces a ocultarsetras la princesa; pero Calderaus yase haba fijado en l.

    Solucionado! decret. El elfoser el capitn de este barco, que apartir de hoy se llamarCalderaus I!

    T no cabes en el barco,Calderaus.

  • Pero os vigilar desde el aire, yay, como os desviis un pelo de laruta!

    Uno por uno, los del grupo fueronsubiendo al Calderaus I. El dragn sehaba plantado junto a la escalerillay pasaba lista segn ibanembarcando.

    A ver, una ladrona, unaprendiz, una princesa, unmago, un cuervo, uncaballero, un elfo eh? Me faltaalguien!

    Calderaus mir a su alrededor ydescubri un par de cuernos que

  • sobresalan tras un bote de maderaque haba sobre el muelle. Alasomar la cabeza vio all,agazapado, al enano Robustiano.

    Hola lo salud.

    Robustiano peg un salto.

    Cmo me has descubierto?

    Se te ven los cuernos del casco.

    Mecachs! Siempre me pasa lomismo!

    Robustiano se quit el casco y lotir al suelo, muy enfadado.Calderaus carraspe y dijo:

  • Bueno, basta de jueguecitos. Eshora de embarcar.

    Pero el enano plant bien los pies,cruz los brazos, levant la barbilla,lo mir con decisin y solt:

    No me da la gana.

    El dragn parpade, sorprendido.

    Cmo has dicho?

    Que no pienso subir ah.

    Calderaus rugi, y el suelo tembl.

    Que no, que no y que no insisti Robustiano.

  • Calderaus sac las garras.

    Que no, que no y que no.

    Calderaus ech humo negro ypestilente por las narices.

    Que no, que no y que no.

    Calderaus golpe el muelle con lacola.

    Que no, que no y que no.

    Calderaus se ech a llorar dedesesperacin.

    Jo, vaya birria de dragn estoyhecho! Nadie me hace caso!

  • La princesa Griselda desembarc yse acerc a Robustiano.

    A ver, qu te pasa? Por qu noquieres venir?

    Porque los de mi raza nuncanunca nunca nos hacemos a lamar.

    Y eso por qu? Es porquevuestras costumbres os lo prohben?

    No, es porque nos mareamos yechamos por la borda hasta laprimera papilla.

    Calderaus se rasc la cabezota, paraver si consegua sacar de ella alguna

  • idea brillante.

    Ya est! dijo por fin. Viajarssobre mi lomo.

    Que no, que no y que no seplant Robustiano. Si ya memareo en el mar, imagnate en elaire.

    De pronto, se oy un sonoro croc!,y el enano cay al suelo, viendo a sualrededor las estrellas, los planetasy el cometa Halley.

    Hemos de partir con granpremura se excus Baldomero,guardando la porra que llevabaescondida bajo la armadura; como

  • Robustiano se haba quitado elcasco, le haba acertado de lleno.

    Cargaron con Robustiano y losubieron al barco sincontemplaciones.

    Y al despuntar el alba, puntualcomo la alergia primaveral del rey,el Calderaus I, capitaneado porAdelfo y vigilado desde el aire porCalderaus, se hizo a la mar, enbusca de la Isla de los MagosTorpes.

  • Captulo 11No escuches el canto

    de las sirenas

    Navegaron durante siete das ysiete noches, sin novedad. Liladescubri que le gustaba ser viga, yse pasaba las horas muertasencaramada al palo mayor. Ratn yBaldomero pescaban atunes desdela popa; Adelfo y Griseldaestudiaban la ruta que deban

  • seguir; de vez en cuando, tenanque preguntarle a Maldeokus sitorcan a la derecha o a la izquierda,lo cual no era tan sencillo, porque elmago se pasaba la mitad del tiempocon Robustiano, asomados los dos ala borda, con el rostro verdoso; y esque el enano no era el nico que semareaba en los barcos. Calderauslos segua desde el aire, y Colmillo-Feroz pasaba da y noche colgadoen el mstil, muy serio y tieso,aorando su cueva con su lecho deoro, mirando cmo volabaCalderaus y pensando que se laspagara todas juntas en cuanto lvolviese a ser un dragn de verd