Magazín Nuestramérica No.7

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Magazín de la Fundación La gRan Colombia Para La Integración de los Pueblos

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FUNDACIÓN PARA EL INTERCAMBIO CULTURAL Y LA INTEGRACIÓN DE LOS PUEBLOS DE NUESTRA AMÉRICA

“Cuando veas a un gigante, examina antes la posición del sol, no vaya a ser la sombra de un enano”

Novalis

No nos cansaremos de insistir desde esta modesta trinchera informativa y de análisis que es el Magazín Páginas de Nuestramérica, y con la razón

que nos asiste ante el silencio cómplice de la prensa; que sobre el continente americano se adelanta con una silenciosa vertiginosidad una avanzada de los Estados Unidos en su proyecto de militarización del continente, con el propósito de controlar los recursos naturales y sobrellevar -a costa de los pueblos- la cada vez más profunda crisis por la que atraviesa.

Este avance en el control de los E.U sobre el continente se ha facilitado des-de la manipulada e impasible actitud de la llamada “Comunidad Internacional”, que definitivamente se gradúa como simple aderezo del manoseado “Derecho Internacional” y reduce su rol al de legitimadora de las feroces guerras impe-riales, los golpes de Estado y las tiranías encubiertas llamadas ahora estados fallidos.

Los enormes recursos de hidrocarburos y acuíferos de Centroamérica, las grandes reservas de agua dulce de la Tripe Frontera (Paraguay, Argentina, Brasil) que posee el 70% del agua dulce de la región, la riqueza gasífera y mineral de Bolivia que cuenta con la mitad de las reservas de litio del mundo, el petróleo venezolano cuyas reservas deberían durar entre 100 y 150 años bajo condicio-nes de explotación intensa, las fértiles tierras y las aún inconmensurables reser-vas de oro de Colombia cuyos datos las cuantifican entre más de 30 millones de onzas solo con los descubrimientos de los últimos meses, la biodiversidad y extensa riqueza mineral de toda la cuenca amazónica objetivo central de las multinacionales farmacéuticas; hacen de nuestro continente objeto del apetito y prioridad bélica del imperio.

La historia enseña que las guerras han tenido siempre adherida una raíz eco-nómica indudable con el fin de conquistar el derecho internacional al despojo. La excusas para tal objetivo siempre estarán a la orden del día; la invasión y masacre que con la comedia de guerra preventiva cometen los E.U contra Irak en razón al supuesto desarrollo de armas químicas y biológicas por el anterior régimen (comedia que hoy pretende repetirse en el caso de Irán), tiene como resultado hoy, no solo la inexistencia de dichas armas sino el asesinato de más de un millón de inocentes por las huestes del imperio, el envenenamiento de millones de personas y un futuro de malformaciones genéticas en la población por las secuelas del uranio empobrecido y las sustancias químicas descargadas por los nuevos cruzados, una resistencia popular indoblegable en medio de un país destruido y el control sobre los principales pozos de petróleo en manos de la British Petroleum, Shell y otras empresas multinacionales.

Otra simulada justificación imperial ha sido los derechos humanos y las gue-rras humanitarias como en el caso de la intervención en Yugoslavia y ahora la invasión a Libia. En los Balcanes el objetivo económico fue el control sobre las reservas de hierro, plomo, cinc y carbón, y en Libia el resultado es que la OTAN comandada por los E.U. bombardea allí diariamente escuelas, iglesias y hospi-tales y hoy se cuentan en miles los muertos civiles por el control del petróleo.

Versión digital www.wix.com/nuestramrica/magazin-nuestramericaFacebook nuestramericamagazin/

Correos electrónicos [email protected] / [email protected].: 311 217 6197 / 314 291 7310

ISSN 2215-7905Bogotá - Colombia

Nº 7 Abril - Junio de 2011

Presidente Fundación la Gran Colombia para la

Integración de los PueblosJorge Eliécer Mejía Romero

DirectorDarién Giraldo Hernández

Consejo de RedacciónYaneth Muñoz MoralesUrbano García CáceresEugenia Castro BuenoRicardo Torres Ortega

Eunice PradaGloria Hercilia Niño Corredor

Sección Galería NuestraméricaPatricia Tafur Perdomo

Colectivo Tierra Firme (Colombia)Tribu Muralista La Mancha (Venezuela)

Vientos del Sur (Ecuador)

Diseño y diagramaciónMario Alberto Ávila

Impresión Imagen Publicidad Alternativa

[email protected]

Portada “Convalecencia”

Vientos del Sur (Ecuador)

Colaboraron en este númeroRené Liñero Baqueiro (México)

Maria Eugenia Zambrano(Colombia)Miguel Augusto Cocompech (México)Hector Rolando Chaparro (Colombia)

Edgardo Lander (Venezuela)Patricia Tafur Perdomo (Colombia)

Oscar Huera (Ecuador)Antonio Romero (Ecuador)

CEAN (Colombia)Ernesto R. Centurión (Paraguay)

Plinio Bernal (Colombia)Gladys Mendía (Chile)

Jhoana Carolina Sánchez (Colombia)Ángela Rocío Pirabaguen C. (Colombia)

Corresponsales en Nuestra AméricaOscar Huera ( Ecuador)

Janette Rodríguez (Venezuela)Nicanor Cifuentes Gil (Venezuela)

Oscar Sotillo M. (Venezuela)Mariana Hernández (México)

Gladys Mendía (Chile)Miguel A. Cocompech (México)

Antonio Romero Zurita (Ecuador)Lilvia Soto (México. Tucson - Arizona)

Ernesto R. Centurión (Paraguay)

Las opiniones presentadas en los artículos, son responsabilidad

exclusiva de sus autores

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Debemos mencionar también el pretexto intervencionista de la gue-rra contra el narcotráfico y el terro-rismo y basta ver casos como el de Afganistán que antes de la invasión estadounidense había reducido la producción de opio al 0.5%; hoy, es el principal productor en el mundo. En México la “ayuda” de más de 1.500 millones de dólares para la po-lítica antidrogas fracasó y ha llevado a México a una ¿provocada? crisis desastrosa. En Colombia la guerra contrainsurgente y contra popular se ha presentado como guerra contra las drogas y el terrorismo, miles de millones de dólares invertidos por los Estados Unidos han sido real-mente concebidos y materializados contra el movimiento popular y la insurgencia, la susodicha guerra con-tra las drogas también fracasó como en todo el planeta, y solo agravó el terrorismo de Estado, la producción y el consumo de drogas y forjó en Colombia un Estado mafioso o narco Estado. Razón tenía Ramón Alonso Carrizales ex vicepresidente de Ve-nezuela, cuando declaró que la DEA es parte del cartel de la droga y que es algo sabido internacionalmente, resaltando además, que desde que salió la DEA de Venezuela ha aumen-tado la incautación de drogas.

Además como lo afirma el ex agente federal Michael Ruppert: “En el escenario estadounidense, el dinero de la droga provenía desde el Cono Sur y se convertía en dinero legítimo en Wall Street. En el escenario latino-americano, este mismo dinero, una vez blanqueado, volvía a la región en forma de fondos para el paramilitaris-mo” –Sin duda un negocio redondo, que se desenvuelve en el contexto de una realidad que nos demuestra que solo la población de los Estados Unidos que equivale al 5% de la po-blación mundial consume el 60% de la droga que se produce en el pla-neta.

Los propósitos reales de las in-

tervenciones militares de los E.U., son además de propender por “di-namizar” su decadente economía a partir de la generación de carreras armamentísticas que impulsen la industria militar; el saqueo de los recursos naturales, la esclavitud, la

aniquilación del movimiento social y popular o su neutralización desde la pene-tración ideológica por medio de dispositivos como algunas ONGs para de esta manera controlar sus alcances políticos, evitando pongan en peligro el sistema y sirvan consciente o inconscientemente como válvula de escape de los deseos profundos de cambio en los pueblos, que de otra manera detonarían produ-ciendo transformaciones en la naturaleza misma del sistema.

Es en esa dirección que grandes pasos se están dando hacia la recoloniza-ción total del continente, hacia la penetración definitiva y la intervención ge-neralizada en Nuestramérica, ésta avanzada de los Estados Unidos se expresa en la permanencia e instalación de nuevas bases militares con el objetivo ofi-cial de combatir el mercado de las drogas, la contrainsurgencia, la asistencia a las naciones, el profesionalismo militar, y la implementación de programas, pero de lo que se trata en realidad es de la apresurada incursión del Ejército Sur y de las Fuerzas Navales del Comando Sur de EE.UU en todo el continente: Palmerola y Comayagua en Honduras; la construcción en silencio de una base militar en el estado de Puebla en México que se suma a la militarización de la frontera. Bases en Panamá, Comalapa en El Salvador; Liberia en Costa Rica, en las Antillas Holandesas, Reina Beatriz en Aruba; Hato en Curazao, estas dos últimas a escasos kilómetros de Venezuela; bases en Jamaica de donde parten vuelos de espionaje a Colombia y Venezuela, Vieques en Puerto Rico, Haití a través de la MINUSTAH, Guantánamo en Cuba. En Perú las bases de Iquitos, Santa Lucía y Nanay. En Colombia entre otras; Tres Esquinas, Larandia, Puerto Leguizamó y Leticia, en Paraguay la Base Militar Mariscal Estigarribia y por su puesto la amenazante IV Flota en los océanos; hacen parte del proceso de militarización continuo y acelerado de los Estados Unidos como epicentro de su proyecto Geoestratégico continental y que marcha paralelo a los objetivos económicos y comerciales.

De allí que hoy tomen vigencia las palabras del Comandante del Comando Sur en su informe del año 2005; “El retiro programado de nuestras Fuerzas en Irak nos permitirá conformar un grupo de países con pequeños ejércitos pero afines ideo-lógicamente con los Estados Unidos. Tal fin implica la defensa de nuestros intereses estratégicos y comerciales en el Caribe, el Atlántico y el Pacífico hasta el Norte de Chile.”

Es urgente entonces que los pueblos latinoamericanos, verdaderos culti-vadores y legatarios de las riquezas naturales de la Patria Grande y herede-ros de una vitalidad comprobadamente insumisa; continúen avanzando en su gesta independentista y se movilicen resueltamente para exigir la expul-sión de las tropas y las bases militares estadounidenses, el retiro inmediato de la MINUSTAH de Haití, denuncien la ilegalidad de la permanencia de ba-ses del imperio en Colombia, demanden el respeto de los derechos huma-nos por parte de los Estados Unidos de acuerdo a las leyes internacionales y avancen en la edificación de la paz con justicia social para todos los pueblos de Nuestramérica.

LIBERTAD7500 Pres@s

Polític@sSolidaridad

Internacional

a la criminalización del Estado colombiano

NO

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La Aventura DemocráticaFallida en México y elCrimen organizado

El 23 de marzo de 1994, es asesinado, Luís Donaldo Colosio Murrieta, can-didato del entonces partido oficialista PRI (Partido Revolucionario Institu-

cional). Designado por el todopoderoso Carlos Salinas de Gortari, el presiden-te más polémico y cuestionado en la historia, el malogrado Colosio pretendió tempranamente sacudirse del anhelo de maximato asumiendo un discurso, una visión de país y un proyecto que amenazaba con separarse del neoliberalismo en que Salinas dejaba sumido al país, con un costo político, social y económico que iniciaba su clímax ese mismo 1994 con el estallido de la guerrilla en Chiapas por parte del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional). Colosio _se dice_ habría desairado varias invitaciones por parte de importantes capos del narco-tráfico de la época, actividad ilícita de la cual _también se dice_ participaba ni más ni menos que el mismo hermano del presidente, Raúl Salinas de Gortari y el Jefe de la Oficina de la Presidencia (una suerte de vicepresidente de facto) Joseph Marie Córdoba Montoya. Fue entonces cuando la maquinaria PRIista (dictadura oligárquica cuasi perfecta) comenzaba a “hacer agua” después de casi 70 años en el poder en ese entonces, designando como candidato presi-dencial emergente al gris personaje de Ernesto Zedillo Ponce de León, quién para garantizar la continuidad del proyecto neoliberal en el poder requirió que el opositor partido de derecha PAN (Partido Acción Nacional) se sumara al pro-yecto legitimador de Zedillo; Un poco para darle gobernabilidad al país y otro poco bajo acuerdos políticos antidemocráticos que en aquellos tiempos como moda sexenal se solía llamar como “consertacesiones”

Zedillo asume la presidencia el 1 de diciembre de 1994 y acto seguido, ese mismo mes, se fugan masivamente capitales golondrinos de los que México dependía insanamente; En cuestión de pocos días, la paridad del peso junto al dólar se duplicaba, México se desmoronaba; William Clinton, presidente de los Estados Unidos de América, gestiona ante el capitolio un préstamo urgente a México de $20,000,000.00 de dólares, los cuales fueron cuestionados por muchos congresistas que exigían negociar, más bien con-

Por el LicenciadoRENÉ LIÑERO BAQUEIRO

René Liñero Baqueiro. Veracruz, México. Licenciado en Derecho.

Especialidades en Derecho de Amparo, en la Universidad Pa-

namericana U.P., en la ciudad de México, D.F. y en Sistemas Jurí-dicos México-Norteamericanos,

en la U.N.A.M en la ciudad de México, D.F. Miembro fundador,

promotor y primer representante de la Facultad de Derecho, del

Consejo de Egresados de la Universidad Cristóbal Colón, en la ciudad de Veracruz, Miembro

del Colegio de Abogados de Veracruz, A.C., Catedrático en

la Escuela Libre de Derecho de Veracruz.

Enviado por Mariana Hernández

Para el Magazín Páginas de Nuestramérica

(Veracruz – México)

Mural Revolución Mexicana

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dicionar, dicho apoyo económico a México a plegarse aun mas a la agenda político-económica de Washington, incluyendo la llamada “cláusula demo-crática”.

Durante el mandato de Zedillo, el combate al narcotráfico se mantenía en los niveles acostumbrados hasta que Amado Carrillo Fuentes apodado “el señor de los cielos” por su dominio en el traslado de drogas hacia los Estados Unidos vía aérea, muere polémicamente como consecuencia de una supuesta intervención quirúrgica estética para cambiar radicalmente su apariencia; Pero lo que sin duda marcó un inusual giro, fue el encarcela-miento de Mario Villanueva Madrid, Gobernador del paradisiaco estado de Quintana Roo por delitos contra la salud en su modalidad de narcotráfico, siendo encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Almoloya (hoy La Palma) y exhibido y humillado en televisión nacional como un convicto co-mún y corriente, un narcopolítico caído en desgracia. Zedillo designa como encargado de combatir el narcotráfico al General Gutiérrez Rebollo, quién para sorpresa de propios y extraños fue encarcelado por hacer todo lo con-trario a la labor que le fue encomendada, dejando ver con ello la increíble infiltración del narcotráfico en el gobierno y su poder corruptor.

Con el cambio de siglo, en 2000 por primera vez en la historia, el PRI pierde una elección presidencial ante Vicente Fox Quezada, carismático candidato del PAN que había realizado un buen desempeño como gobernador del Estado de Guanajuato y encarnaba la esperanza de cambio y el hartazgo de los mexicanos por los sistemáticos abusos PRIistas en más de 70 años en el poder; Sin embar-go, el PRI perdía la presidencia de la república pero se mantenía como primer fuerza política. En concordancia con ello, el PAN tenía la Presidencia pero seguía siendo, por mucho, la segunda fuerza política nacional, lo que a la postre habría de significar un sexenio perdido en dónde la parálisis política, legislativa y el ambiente de enfrentamiento y encono serían el sello de ese periodo.

Desde el punto de vista político, los vacíos de poder que se generaron con motivo del enfrentamiento partidista a raíz de la alternancia en el poder hicieron que como estrategia de repliegue y contención, fueran llenados por los gobernadores de los estados, particularmente los PRIistas, quienes

emancipados del otrora omnímo-do poder presidencial del viejo ré-gimen, disfrutaban por primera vez de las mieles de gobernar Estados “Libres y Soberanos”, erigiéndose como verdaderos “señores feu-dales”; Mas no solo ellos llenaron los vacíos, también el crimen or-ganizado se enraizó en el tejido social. México, de ser un país “de paso” de la droga en tránsito hacia los estados Unidos se transforma a velocidad alarmante en un país consumidor, en gran parte debi-do al “cierre” de fronteras en los estados Unidos con motivo de los atentados sufridos en su territorio en 2001 y de su guerra contra el terrorismo.

Por otra parte, en el sexenio Foxista, particularmente en 2001 se fuga misteriosamente del penal de máxima seguridad de Puente Grande en el Estado de Jalisco, Joa-quín Guzmán Loera, alias El Chapo Guzmán, ya desde entonces el más importante narcotraficante, quién se reincorporaría de inmediato a su liderazgo delictivo. En ese contexto se realiza la aventura de mandar un “selecto” grupo de militares perte-necientes a los GAFES (Grupo Aero-móvil de Fuerzas Especiales) a recibir entrenamiento de élite a los Estados Unidos para combatir el narcotráfi-co. A su regreso, son inmediatamen-te corrompidos por parte de Osiel Cárdenas Guillen, entonces líder del llamado “Cartel del Golfo” rival del Chapo Guzmán; Así, los exgafes, se transformaban en “Los Zetas” que a manera de brazo armado trabaja-ban para el Cartel del Golfo (hoy los zetas son un grupo criminal indepen-diente). Crecía por todo el territorio

Vicente Fox estaba rebasado, minimizado y acobardado, sumiendo al país en la descomposición social y la impunidad”

Imagen / Internet

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nacional el dominio y disputa de los cárteles de la droga, el presidente de la república ve acotadas sus faculta-des ante el aplastante crecimiento del poder fáctico del crimen orga-nizado y la ´protección institucional pactada con los gobernadores de los estados, alcaldes y de varios funcio-narios de la misma administración pública federal, crecían además las bandas de secuestradores. Vicente Fox estaba rebasado, minimizado y acobardado, sumiendo al país en la descomposición social y la impunidad.

En 2006, con solo el 0.5% de ventaja sobre el izquierdista radi-cal Andrés Manuel López Obrador, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa gana las elecciones presidenciales generándose un tenso y serio con-flicto postelectoral que amenaza la seguridad nacional, entonces el PRI devuelve el favor histórico al PAN y en una operación cual “de élite militar” apenas y le reúne el quórum necesario para que éste tome protesta como presidente ante un ambiente legislativo de máximo enfrentamiento y acusado de ser un presidente “espurio”. Ur-gía implementar acciones para le-gitimar a Calderón y éste empren-de la osada aventura de declarar la guerra al crimen organizado y lanza una agresiva ofensiva militar en Michoacán, su estado natal. Fe-lipe Calderón inmediatamente se ve rebasado por la realidad de una bestial descomposición social que ni siquiera pudo haber imaginado. En breve, en un controversial “acci-dente aéreo” muere estrellado en la zona más cosmopolita y poblada de la capital del país su Secretario de Gobernación, su hombre fuerte y mejor aliado Juan Camilo Mouri-ño y Santiago Vasconcelos quién se habría desempañado como zar an-tidrogas. Calderón amplía su cruza-da militar a nivel nacional, misma que se ha prolongado con resulta-dos positivos pero muy limitados a todo el territorio mexicano; logra la captura de importantes capos de la droga, pero se ve solo en su lu-cha, pues no encuentra apoyo en los gobernadores de los estados ni

el anhelado apoyo por parte de los Estados Unidos y mucho menos al seno del Congreso de la Unión, dominado por legisladores PRIistas.

Durante el calderonismo el PRI recupera espacios y logra cohesión bajo la mediática figura de Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de Méxi-co, puntero indiscutible en las preferencias electorales de cara al proceso electoral de 2012. Peña Nieto, joven de edad, es el “Caballo de Troya” de la más rancia y recalcitrante clase política autoritaria del pasado régimen que amenaza regresar. Mientras, Calderón con o sin razón es cada vez más cuestionado por parte de una ciudadanía que se ve dividida entre quienes desean que saque al ejército de las calles y otros que desearían una más decidida y agresiva intervención militar; Los cárteles hegemónicos de la droga luchan por el dominio del territorio, se sofistican, mutan, infiltran y corrompen todo a su paso y gozan de protección institucional; poco más de 4 años son lapidariamente insuficientes para que se adviertan los pri-meros logros en una lucha de tal envergadura y compleja etiología. La po-blación, empobrecida, traicionada, desilusionada y en general atribulada es completamente apática e incrédula ante la clase política en general. No creen en nada ni en nadie, en vez de explosión social, se percibe implosión social; el individuo se desmorona y junto con él su familia y la sociedad.

Hoy el futuro de México se antoja incierto y sin soluciones al mediano plazo, la izquierda aunque pretende crear un bloque electoral opositor se encuentra sumida en la división; En el PAN no se advierten candidato alguno capaz de superar las preferencias electorales hacia Peña Nieto y éste último pareciera que solo pudiera ser detenido en sus aspiraciones presidenciales, ya sea por la utópica unión de los partidos de izquierda en torno a un mismo candidato, o más probable aún, la traición por parte de los gobernadores PRIistas hacia el inminente candidato de su partido, por la razón lógica que regresar a fortale-cer el presidencialismo omnímodo del viejo régimen les implica, de inmediato, perder nuevamente el control político, económico y social efectivo que hoy de-tentan cual señores feudales. Independientemente de ello, la gran amenaza es la infiltración del narcotráfico en el proceso electoral de 2012, la generación de compromisos por parte de los candidatos en aras de procurarse su simpatía, sus favores y principalmente su financiamiento y, con ello, echar por la borda los avances logrados hasta el momento en un combate que ha traído muchos costos para México, principalmente más de 30,000 muertes en lo que va de la presente administración. Las opciones no se vislumbran nada alentadoras. Aca-so el arribo de una dictadura militar? El regreso de una dictadura de partido que gobernó ya durante más de 70 años y que empobreció sistemáticamente a los mexicanos? El arribo de una izquierda populista y clientelar que genere parálisis política como en tiempos de Fox? La continuidad del Calderonismo y su enves-tida militar con todos los costos que ello implica? Un pacto o armisticio con el crimen organizado? Una intervención militar directa por parte de Los Estados Unidos o la O.N.U? La respuesta no es nada sencilla y lo único seguro es que si existe una solución, ésta será necesariamente transgeneracional.

Hoy, la experiencia de la incipiente democracia en México ha resulta-do una pesadilla, una simulación, todos y cada uno de los partidos políti-cos son dignos representantes de alta traición a la patria, la clase política, cada vez más voraz y mezquina se encuentra plegada a los intereses parti-culares y de grupo; el transformismo y la prostitución política es cosa co-tidiana y para colmo de males, la población, apática y hastiada de ellos se ve obligada en gran medida a vender su voto, su conciencia, sus principios y esperanza a cambio de dádivas que en algunos casos representan im-portantes cantidades de dinero. El viejo régimen, el autoritarismo del PRI salía “barato”; Ahora, todo acuerdo político en todos los niveles de gobier-no, además de ser un circo, se rige por el principio de “Pago por Evento”.

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Las PedagogíasContemporáneasy la concepción crítica de la educación

La llegada del siglo XX trajo con-sigo no solamente las dos con-

frontaciones bélicas más grandes de la historia (la primera y segunda guerra mundial) y las muchas otras que a través del tiempo se han ges-tado y desarrollado entre naciones por el control político y económi-co del mundo. Trajo consigo tam-bién unos importantes avances en cuanto a la ciencia, la tecnolo-gía, la filosofía y por supuesto; la pedagogía enmarcadas desde las perspectivas positivas resultantes de la modernidad que consideraba como su proyecto el logro de una comunidad de individuos libres y racionales, que vivirían sobre los escombros de los viejos sistemas que habían gobernado arbitraria-mente a través la tradición y la ley divina. El objetivo de la moderni-dad fue convertir al ser humano en un trabajador y ciudadano libre, donde los intereses y necesidades se corresponderán perfectamente; es decir, la organización racional de la sociedad debía permitir el li-bre desenvolvimiento de todas las necesidades individuales, y lo indi-vidual y lo colectivo debía comple-mentarse o conjugarse totalmente.

Los profundos cambios produ-cidos en la sociedad contemporá-nea han convertido en obsoletas y estériles formas y modelos de escuela que han parecido eficaces a lo largo de siglos. Se desmorona un edificio y no aparecen claras las orientaciones del nuevo que hay que construir. Las escuelas deben procurar la formación de las nue-vas generaciones para un mundo

“… el educador problematizador rehace constantemente, su acto cognoscente, en la cognoscibilidad de los educandos. Estos, en lugar de ser recipientes dóciles de depósitos, son ahora investigadores críticos, en dialogo con el educador, investigador crítico, también.”1

Sección Cátedra de Nuestramérica

MARÍA EUGENIA ZAMBRANO / Cátedra Nuestramérica

Villavicencio - Colombia

1FREIRE, Paulo. La pedagogía del Oprimido. Editorial América Latina. Bogotá.

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en el que el futuro impredecible requiere capacidad de adaptación, iniciativa, creatividad y tolerancia a la ambigüedad y a la incertidumbre.

La escuela, que durante estos siglos tanto ha contribuido a la ex-tensión del conocimiento, a la su-peración de la ignorancia y de las supersticiones que esclavizaban al individuo, a la preparación perso-nal y profesional de los ciudadanos, y a la disminución de la desigual-dad, ha sido, por otra parte, el fiel reflejo de los valores y contradic-ciones de la cultura moderna y de las huellas de la era premoderna. En ella podemos encontrar la exa-geración e incluso la caricatura de los rasgos más característicos de la modernidad. No solo abrazó la concepción positivista del conoci-miento científico y sus aplicaciones tecnológicas, sino que presentó la aventura del conocimiento huma-no despojada de la riqueza de los procesos, ofreciéndose como un conjunto abstracto de resultados objetivos y descarnados. En con-secuencia, el currículo escolar do-minante no solo ha ignorado las peculiaridades y diferencias del de-sarrollo individual y cultural, impo-niendo la adquisición homogénea, la mayoría de las veces sin sentido, de los contenidos considerados perennes de una cultura, la propia, sino que también olvida o despre-cia, por lo general, los procesos, contradicciones y conflictos en la historia del pensar y del hacer, y restringe el objeto de enseñanza al conocimiento, desatendiendo así el amplio territorio de las intuicio-nes, emociones, y sensibilidades.

Propuestas Pedagógicas

La escuela nueva que tiene sus inicios precisamente junto con la prime-ra guerra mundial se presenta ante el espectro de la educación como una fórmula para salvar la nueva humanidad de las atrocidades de la guerra. Es claramente una propuesta pedagógica en consonancia con los plantea-mientos de la modernidad que personajes como Maria Montessori, John Dewey, Celestín Freinet y otros pedagogos innovadores lanzaron a la arena de la pedagogía para hablar de la importancia de una nueva pedagogía y de una nueva concepción de la humanidad y tácitamente también surgen las nuevas concepciones de maestro y del tipo de relaciones que se da entre los maestros y los estudiantes.

Ya no están valido aquí hablar de un docente “gurú” que vacía sus cono-cimientos de manera automática en mentes vírgenes que memorizan datos y conceptos como maquinas. Si el concepto con respecto a la “transmisión de conocimientos” se redirecciona hacia el acompañamiento en el descubrimiento activo del mundo, es lógico que el papel del maestro se redirecciona de igual manera, no siendo más un sujeto vertedor de datos sino ahora un ser cons-ciente de su propia realidad y de la realidad el otro, capaz de comprender y de acompañar los procesos de descubrimiento de los niños y las niñas.

La relación de maestros y maestras con la población que existía en la escuela tradicional que era de poder – sumisión, se trasforma aquí en una relación flexible, sin horarios y el objetivo principal de la existencia del maestro es el acompañamiento libre y espontáneo al desarrollo del niño. Según Jesús Palacios2 “las actitudes solidarias y las relaciones de cama-radería priman en las relaciones escolares, la cooperación y la concepción de las escuelas como comunidades” se vuelven determinantes dentro de las dinámicas internas de las comunidades escolares y se fusionan con las concepciones de sujeto y sociedad que se promueven en la escuela nueva.

Otras corrientes contemporáneas que evidentemente surgieron de la es-cuela nueva, pero que generaron ciertas críticas a este movimiento por con-siderarlo en algunas ocasiones como “escuela burguesa”, se sustentan en una posición más radical frente a la educación y su papel político y social. Estas son las pedagogías antiautorirtarias entre las que encontramos variadas expe-riencias como la escuela de Summerhill desarrollada por S. Neill; la propuesta de la enseñanza no directiva de C. Rogers; Ferrer Guárdia en Barcelona , y en América latina la experiencia de Paulo Freire y su pedagogía para la libertad.

Aunque Freire reconoce la importancia de la escuela nueva como pri-mera experiencia de avanzada en el campo de la pedagogía con respecto a la educación tradicional, denuncia que si bien esta escuela puede servir a la educación como practica de libertad, también lo podría hacer como edu-cación como práctica de la dominación3 (burguesa o capitalista). De ahí la importancia de una nueva visión en el campo de la pedagogía que se nutre de ideales aún más libertarios y menos liberales y que obviamente acoge en su seno la concepción y el ideal del maestro.

“Educar no es ser omiso, ser indiferente, ser neutro frente a la sociedad actual. Dejar al niño a la educación espontánea de la sociedad es también de-jarlo al autoritarismo de una sociedad nada espontánea. El papel del educa-dor es intervenir, tomar posición, mostrar un camino y no omitirse. La omisión es también una forma de intervención” 4

Tenemos entonces que el papel del docente no es solamente direccio-nar u omitirse como si entre estas dos acciones no existiera un punto de

El papel del educador es intervenir, tomar posición, mostrar un camino y no omitirse”

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reconciliación. Entendiendo que la educación es un acto político, el educador es también un actor político determinante e influyente en las relaciones que se generan en la sociedad. El maestro ahora se entiende como un ser reflexivo y crítico de su práctica educativa que debe generar interlocuciones con la sociedad y que es responsable de forjar la discusión de la cotidia-nidad en la escuela.

El maestro y la maestra se comprenden como un agente so-cial comprometido con el mundo exterior y con responsabilidades históricas concretas, no solamente con algunas tareas en la escuela o en el aula desligadas del resto de la sociedad y del devenir de esta. Responde como sujeto social a las dinámicas especiales de cada co-

munidad y ubica el conocimiento como una posibilidad de liberación a la dominación ideológica de quienes ostentan el poder. Conocimiento ya no en cuanto a la cantidad de datos que el niño pueda memorizar, es decir, como “educación bancaria” según Freire; sino como la relación teórico – práctica que se genera a partir de las experiencias en la escuela, pero que trascienden sus paredes y se nutren de las situaciones y aprendizajes del mundo.

Se hace necesario que los maestros y maestras contemporáneos gene-ren reflexiones sobre su quehacer, sobre el papel político que tiene cada una de sus acciones y los impactos que estos tiene tanto en niñas y niñas como en la sociedad a la que se corresponde. Que maestros y maestras se entienda como un ser inacabado que necesita de la interacción con los otros para poder generar menos relaciones de poder verticales y más relaciones fraternales en donde la educación sea una experiencia enriquecedora y li-beradora para todos quienes hacen parte de esta; porque como lo expresa Paulo Freire en la Pedagogía del Oprimido: “Los hombre se educan entre sí, mediatizados por el mundo”

La importancia en la toma de conciencia por parte de la o el docente a cerca de lo inacabado y lo curioso del ser humano, se sustenta en la misma condición inacabada del ser humano y la característica que le hace prevale-cer como inacabado o inacabada: la conciencia del ser.

Sección Cátedra de Nuestramérica

Del poder jerárquico a la corrosión del carácter: Noticias Universitarias

En su Postdata a las sociedades de control, Gilles Deleuze hace

tanto una revisión a los conceptos de sociedad de soberanía como de sociedad disciplinaria propuesta por su colega y amigo Michel Foucault, como una apuesta según la cual exis-te una nueva forma de regulación social, política y económica que, in-ducida por los grupos hegemónicos y las instancias gubernativas, como “un nuevo monstruo” apoyado en las tecnologías electrónicas y digita-les desarrolla una organización social basada en el capitalismo más desa-rrollado donde rigen la sobrepro-ducción y el consumo exacerbado, el marketing y la publicidad, los servi-cios y los flujos financieros globales, y de manera tangencial la creativi-dad, alentada y democratizada con fines monetarios.

HÉCTOR ROLANDO CHAPARRO HURTADO / Grupo de investigación Juego, Cuerpo y MotricidadPeriódico de APULL No. 6 / (Asociación de Profesores de la Universidad de los Llanos) / Colombia

De esta forma, ya no se hace necesaria la supervisión o el castigo per-manente de los poderes convencionales hacia los cuerpos o las formas de actuar de las personas, sino que simplemente se requiere estimular su de-seo sobredimensionado por el placer, por el consumo o por la espectaculari-zación de la intimidad para atolondrar los vínculos sociales, y por añadidura acallar las cada vez más reducidas voces discordantes y opacar –e incluso proscribir- las acciones divergentes y el pensamiento crítico.

“Caramelo”, diríamos nosotros, el que nos han dosificado con exactitud de cirujano para silenciar la independencia y hacer ver con ojos de sorpresa el pensamiento alternativo y la opinión contraria (¡esos mechudos!, ¡esas mamertadas!, ¡esos buenos-para-nada-que-no aportan-y-no-sirven!, ¡esos anormales!).

En nuestra querida Universidad de los Llanos, por supuesto, dichos asun-tos no podrían de ninguna manera ser ajenos o pasar inadvertidos, a la luz de los acontecimientos actuales y de cara a quienes aúllan urgentemente para que esas voces se acallen de forma voluntaria o de lo contrario abandonen los remos y los canaletes, y se arrojen al agua como las ratas o los turistas.

Quienes nos hemos resistido a esta visión totalizante y homogenizan-te de la realidad y de la verdad, siempre hemos sugerido la necesidad de

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2PALACIOS, Jesús. (1984) La Cuestión Escolar. Editorial Laia. Barcelona.3GADOTTI, Moacir. Historias de las pedagogías. Editorial S XXI. México.4Ibid.

Esa conciencia nos permite develarnos como seres históricos, inteligi-bles y en permanente búsqueda a partir de la inconclusión; inconclusión que por demás no descubre como seres educables (no adiestrables). En esta perspectiva, la curiosidad se asocia con la acción desde el reconocimiento del ser políticos, que transforma el entorno a partir de la búsqueda acompaña-da de la esperanza con consideraciones éticas propias de las construcciones socio- históricas, estrechamente ligadas al ejemplo y la solidaridad como máximo rector de la práctica pedagógica.

El reconocimiento de la inteligibilidad del ser humano permite al maestro o maestra el uso de la razón y el lenguaje para acercarse a los objetos inteligidos y así propiciar escenarios de interacción (no solo transmisión) entre los sujetos que conocen, los objetos (ideas) y los escenarios del saber, desde un lenguaje que no simplista sino que logre la simplicidad, que no minimice la seriedad y complejidad del objeto de estudio, pero que permita el acercamiento a este por parte de las mujeres y los hombres, desde sus capacidades, necesidades y contextos.

Desde la perspectiva Freiriana critica de la educación se plantea que la es-cuela como institución no solo permite la reproducción de la cultura y de los modos de dominación de clase, como lo hace la perspectiva crítica reproduccio-nista, sino que es un escenario en el cual se pueden modificar las condiciones por las cuales la opresión ha sido la constante de las relaciones sociales, econó-micas y políticas. La propuesta de renovación teórica y metodológica de la tra-

dición critica no consiste en romper con la ciencia, con la pretensión de hacer ciencia o con la tradición cien-tífica como un todo, sino más bien en romper con el paradigma domi-nante de la ciencia social moderna, con la racionalidad que ha hecho que se torne esotérica, elusiva y desentendida de sus consecuencias prácticas. Se trata de poner en ten-sión todas aquellas ideas, supuestos y prácticas que hicieron posible una ciencia social cuya forma de conoci-miento procede por la transforma-ción de la relación yo/ tu en relación sujeto/objeto, una relación hecha de distancia y subordinación del sujeto al objeto.

construir desde lo otro (y desde el otro), justamente en la divergencia y la diferencia, como siempre ha sido la tradición universitaria desde sus inicios. Esta versión permite responder a los argumentos y no al alarido del auto-ritarismo, permite reconocer la diversidad del otro, permite observar con mayor detalle las fisuras de los acontecimientos, permite el imperio de la razón sobre las buenas intenciones y la fe a toda prueba. Permite, en últi-mas, confianza, respeto por la idea ajena, socialidad, saberes compartidos, pensamiento complejo y transdisciplinar, individuos autónomos respetuo-sos y respetados.

Su oposición, como parece es el caso de nuestra alma mater, estimula la inacción, la simulación, la servidumbre: esos docentes devenidos fun-cionarios que, afanados y sudorosos, deambulan vertiginosamente por los pasillos universitarios –papeles en la mano- recordándonos sus múltiples y complejísimas funciones, que muchas veces sólo ellos conocen; esos funcio-narios de funcionarios de funcionarios que nadie entiende bien qué hacen; esos auxiliares que se ven constantemente interpelados por la politiquería local que les exige los voticos para que, sí sumercé, pueda contar con el con-tratico para el próximo semestre; esas publicaciones universitarias –cada vez menos frecuentes- que se callan por alcahuetería o por vergüenza; esos profesores –de uno u otro contrato- que obedecen ciega y silenciosamente a los aullidos de las jefaturas –de uno y otro orden- y que luego son saca-dos a sombrerazos por razones bastante insospechadas; esos diques para la participación (el formato, la lista, los correos electrónicos, las planillas, los miedos a las “ías”); esos tratamientos innobles hacia la condición de pro-fesor; esos burócratas juveniles que cada vez abundan más en las oficinas; ese olvido de las prácticas de cortesía electrónica; esos silencios incómodos ante la solicitud de los informes; esas afectaciones a la norma…

Corrosión del carácter, según Richard Sennett, que anula la subje-tividad e impide la libre de circulación de ideas, que doméstica y si-

lencia, y que advierte una nueva premonición citada por Deleuze: “el control no sólo tendrá que enfrentarse con la disipación de las fronteras, sino también con las explosiones de villasmiseria y guetos”.

De esta manera, entendida como derecho, la participación y la deliberación constituyen ele-mentos centrales de la vida en democracia, que se debate fun-damentalmente entre la repre-sentación y la participación di-recta, y que presume el paso del yo al nosotros que implica inelu-diblemente un ejercicio de for-mación democrática no sólo de la voluntad humana sino de sus in-teracciones, en el establecimien-to de lo que Habermas propone como “acuerdo de mínimos” que haga posible y funcional el ejerci-cio democrático ciudadano en la Universidad de los Llanos.

Digo yo, si no es mucho pro-blema en la imperante “lógica de la simulación” de todos tan conocida.

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En Perijá se juega en un sentido muy profundo el destino del proceso venezolano

NACG: Primero comentarle el agradecimiento por haber tocado el tema de Perijá y lo que representa en términos de encrucijada civilizatoria. […] Para Ud. esto que recién comentaba de Perijá, la explotación del carbón, comprometer los acuíferos, desplazar comunidades indígenas y el complejo ganadero militar que no termina de entender esas cosmovisiones en esos espacios, ¿en qué momento eso estaría riñiendo, o está riñiendo ya, con el concepto de patria grande bolivariana que desde acá se impulsa?

E.L.: Bueno, como dije en la presentación, yo creo que concretamente en Perijá se juega en un sentido muy profundo el destino del proceso vene-zolano, porque ahí están en juego demasiadas cosas. Está en juego si efecti-vamente el texto constitucional en relación a un Estado Plural que reconoce por primera vez en la historia el derecho de la diferencia, el derecho del otro es un papel. Está en juego de si podemos construir una sociedad democrá-tica o no. Está en juego que en el tema de la delimitación de los pueblos indígenas, un problema medular que quedó claro con el Caso Sabino, que es que en la medida que los pueblos indígenas contemplados en la Cons-titución son dependientes de la delimitación territorial, la no delimitación hace que en realidad no existan derechos de pueblos indígenas. Entonces estamos ahora igualitos que antes de aprobar la Constitución. El caso del carbón a mí me parece imperdonable, porque obviamente la dependencia de Venezuela del petróleo es de muy larga data y, como dije también en la intervención, no puedes cerrar el grifo de un día para otro. Yo creo que hay que plantearse de forma radical e inmediata la transición hacia una econo-

Entrevista a EDGARDO LANDER

(Escuela de Sociología de la Universidad Central de

Venezuela)

Martes 24 de mayo de 2011. Salón Simón Bolívar

de la Universidad Bolivariana de Venezuela (Sede Los

Chaguaramos – Caracas). En el marco del Foro 3: Geopolítica

de la Biodiversidad. II Congreso Venezolano de Diversidad

Biológica.

Lcdo. NICANOR A. CIFUENTES GIL

(NACG)

Docente del Programa de Formación de Grado en Gestión

Ambiental. UBV-Sede Zulia.Corresponsal de Magazín Páginas

de Nuestramérica.Fotografías: Heberto Prieto.

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mía no petrolera, pero lo que no tiene sentido es que se esté incentivando una cosa que ni siquiera tiene historia, porque una vez que se instale, una vez que hay un número grande de trabajadores involucrados, una vez que la economía de la zona se hace dependiente de eso, echar eso para atrás es mucho más difícil. Entonces creo que eso no tiene justificación alguna en un lugar donde está afectando la diversidad genética donde los acuíferos como tú decías están siendo afectados; esa es una zona del país de proble-mas de agua severos y donde no solo hay comunidades indígenas, sino que hay comunidades indígenas que están peleando por sus derechos, o sea, no son unos indiecitos que andan por ahí, sino que son comunidades son pue-blos que andan reivindicando sus derechos. Y ese derecho que viene por su puesto de una forma de relación con su entorno que no puede ser por la vía de la explotación petrolera, o no puede ser, como dice Nicia Maldonado con unas posadas turísticas para que los indios reciban vista en La Sierra, o sea, eso no tiene ni pies ni cabeza.

NACG: ¿Y a la hora de evaluar la gestión… para no personalizar, del Ministe-rio del Poder Popular para los Pueblos y Comunidades Indígenas (más allá de las siglas), será que es muy contra producente –Ud. hablaba de un arrase inclusive mayor de lo que ha generado el período colonial y colonial republicano?

E.L.: Yo creo que la lógica que, inclusive puede hacerse con la mejor in-tención posible, pero es una lógica que piensa los pueblos indígenas como pobres y carentes, y si los pueblos indígenas son pobres y carentes enton-ces el gobierno popular y revolucionario tiene la obligación de llevarle a… Entonces qué les lleva: bueno, primero franelas rojas rojitas, les lleva trac-tores inclusive casas de metal, o sea, lleva toda la lógica de los Consejos Comunales; entonces es todo un proyecto de transformación civilizatorio de llevar aquello que no tienen, pero no tienen no por pobres, no tienen porque evidentemente son carentes, ¿por qué son carentes? porque han sido desplazados de sus territorios, porque les han quitado sus vías de acceso, porque hay presencia militar permanente, porque hay violencia, porque las aguas están contaminadas… entonces bueno, eso pasa por la reivindicación de derechos. Ahora, una política en relación a los pueblos indígenas en Venezuela tiene que reconocer que, como sujetos, los pueblos indígenas en Venezuela, son unos sujetos extraordinariamente golpeados, o sea, uno no se encuentra con un vigoroso movimiento indígena y de comu-nidades que tienen una conciencia histórica muy clara... ¿Por qué? porque son quinientos años de sometimiento. Entonces el papel de lo que señala la Constitución, lo que señala la Ley de los Pueblos Indígenas, tiene que ver

con un extraordinariamente com-plejo de contribuir al refortaleci-miento y recuperación de los pue-blos y no el atropello que significa la modernización en gran escala, con las mejores intenciones, pero que está destruyendo la diferencia. Eso que declara Nicia Maldonado, de que no le entrega la plata a las autoridades tradicionales de los pueblos indígenas porque el dine-ro corrompe, y entonces se lo en-trega a los Consejos Comunales eso es cortarle la cabeza por com-pleto a las formas de autoridad, eso es descomponer la estructura de la comunidad de los pueblos. Entonces esto es una política ab-solutamente antagónica, inclusi-ve con el texto constitucional, o sea, uno ni siquiera tendría aho-rita que pedirles que se inventen otra cosa sino, sobre lo que dice la Constitución, es una violación sistemática y la violación mayor tiene que ver con el hecho de que la no delimitación impide la posi-bilidad de reconocimiento real de los derechos porque los derechos, como se vio en el Caso Sabino, se decía: no, eso no ocurrió en terri-torio indígena… ¿Pero cómo va a ocurrir en territorio indígena sino hay tal cosa en Venezuela? ¡¡¡No hay!!! ¿Y por qué no hay? ¡¡¡bue-no porque sencillamente el go-bierno no lo ha hecho, eso es una política.!!!

NACG: Bueno. Agradecido.

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La mujer adolescente para muchos es aquella rebelde que desea explorar el mundo y que en ocasiones es la que queda embarazada, la que no termina

sus estudios, etc. También hay quienes dicen que la mujer adolescente es la más bella, la que tiene un cuerpo fenomenal, la dulce y tierna flor de la vida… pero nunca se han detenido a preguntarnos ¿para uno que es ser mujer adoles-cente? Yo respondería: la mujer adolecente es la que se abre a nuevos mundos, la que quiere tener mucho más conocimiento, es la mujer capaz de criticar lo bueno y malo de nosotras mismas, donde nos empezamos a cuestionar si vivi-mos en un mundo real o solo fantasías que nos plantearon en la infancia.

En la infancia jugábamos con muñecas, con maquillaje de mentiras, con cocinitas, porque según nuestros padres eso nos enseñaría a ser delicadas y aprender desde pequeñas el oficio de la casa. Pero lo que no se dieron cuenta es que las muñecas, como las “BARBIES”, solo nos enseñan que lo único que importaba era ser bonitas y ya; resaltaban la superficialidad y el consumismo. Esto se ve recalcado cuando llegamos a la adolescencia,

Ser Mujer…La pregunta vital de un grupo de niñas - mujeres, por cuál es su esencia como mujer y como joven, generó una serie de

reflexiones y debates en las aulas de un colegio distrital de Bogotá. La motivación inicial había sido la lectura y reflexión sobre el ensayo de José Martí, Nuestra América. De lo que se trató luego fue de pensar esa esencia americana de la cual nos habla

Martí, en sus vidas cotidianas. Producto de esta autorreflexión femenina surgen textos de jóvenes de 15 y 16 años, como los que a continuación encuentran, que podrán ponernos a pensar, tanto a hombres y mujeres, …a jóvenes y viejos.

cuando queremos vernos bonitas, lucir bien y compramos mucha ropa que nos llevan a la “MODA”, maquillaje que nos lleva a la “SU-PERFICIALIDAD Y A LA BELLEZA” y no nos damos cuenta que cuando crecemos, todo eso se acaba y lo único que nos quedará será lo que aprendimos; pero como solo estu-vimos preocupadas por la belleza, entonces no nos quedará nada, todo esto gracias a las muñecas.

Decía Octavio Paz: “las muje-res son seres inferiores porque al entregarse se abren. Su inferiori-dad es constitucional radica en su sexo”. Es así como la cultura pa-triarcal nos posiciona en esta so-ciedad machista, donde el hombre es el sujeto único y universal.

Respecto a ello solo puedo reír, porque es incoherente y realmente ilógico cómo el hombre puede ser el sujeto único y universal, si sabe-

La Mujer AdolescenteJOHANA CAROLINA SÁNCHEZ / Grado 10. Colegio Carlos Pizarro Leongómez / Localidad de Bosa, Bogotá, Colombia.

Sección Mujer

Joven!Mural / David Alfaro Siqueiros

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mos que la mujer es el ser más verraco, luchador, que puede sacar dos, tres o hasta más hijos adelante SOLA, sin un apoyo, ahí es donde yo me pregunto dónde está su “sujeto único y universal”.

Una mujer adolescente ve este y muchos casos más, a medida que pasa el tiempo y ahí es donde nos preguntamos si realmente somos inferiores al hombre. Por mi parte yo me he dado cuenta que somos el único ser capaz de engendrar, criar, educar, mantener y apoyar a sus hijos sin depender de un hombre.

Pero al paso que vamos en esta sociedad de machismo, de capitalismo, de consumismo y superficialidad, que son influenciadas por los medios de comuni-

cación con sus programas de Barbie, con sus productos de belleza y toda esa zarpa de mentiras que nos ven-de, la mujer muy pronto o mejor ya se empezó a ver como un juguete se-xual incapaz e inferior, que solo sirve para cocinar, si no es que ya nos han exhibido en vitrinas como cualquier producto barato para que su supues-to “sujeto único y universal” haga con nosotras lo que les venga en gana.

Jóvenes Encadenadas

Esclavas eternas de la opresión y el machismo

ÁNGELA ROCÍO PIRABAGUEN CIFUENTES / Grado 10. Colegio Carlos Pizarro Leongómez / Localidad de Bosa, Bogotá, Colombia.

A veces las adolescentes nos sentimos así recriminadas, por el hecho de no ser delicadas, de no ser sumisas ante las groserías y los abusos que co-

meten hacia nosotras. ¿Cómo nos exigen respeto nuestros compañeros hom-bres? Si muchas veces se refieren a nosotras con palabras feas, llamándonos como animales, como si realmente perteneciéramos a esa raza. Algunos nos creen inferiores por el hecho de no ser igual a ellos, pero hay que entender sobre todo que la mujer juega un importante rol en la sociedad. Sin nosotras las jóvenes, no podrían tener a unas excelentes mamas, esposas e hijas.

Hoy en día ser una adolescente es bastante difícil. Si nos encontramos en los estratos bajos, no tendremos las mismas luchas ni necesidades que una adolescente del más alto estrato. Muchas tienen que madrugar al estu-dio sin un desayuno, cuando en los colegios distritales no había comedores escolares, tienen que rendir en su estudio, hacerse cargo de la casa y de sus hermanos (son menores que ella). Muchas veces esto las lleva a desmayarse en plena clase, en la calle o en casa de tanto agotamiento. Cómo es posible que una adolescente, quien no ha pasado a ser mujer profesional, ni ha formado una familia, se haga cargo de todo este peso, de criar a sus her-manitos, ser la guisa de sus padres y tratar de salir adelante en su estudio.

Hay muchas adolescentes que llegan a la depresión de tal desgaste inhu-mano que sufren. Esto a corto plazo afecta en su salud y se preguntan luego los padres por qué se van de la casa a vivir con sus familiares, novio o amiga. Porque muchos señores padres creen que debe haber una sirvienta que los atienda al llegar de trabajar, pero ¿cuándo se ocupan o mejor se preocupan de ayudarla un poco? Las mujeres jóvenes como nosotras no soportan tanto abuso. Estamos cansadas de no tener un poco de libertad de poder despreo-cuparnos, así sea un día, de no sentirnos sofocadas por nuestros padres o hermanos, todavía no tenemos un hogar para ocuparnos de él, y el día que lo tengamos tendremos la certeza de darle un mejor bienestar a nuestras hijas, ya que nosotras no lo tuvimos; pero lucharemos para que no haya más opre-sión hacia nosotras las futuras madres, esposas e hijas de Colombia

LAS COMPAÑERASDe: Iván Camilo para Mary

IBajo el ramaje verde de la selvaDonde filtra el sol, rayos como estrellasQue iluminan la penumbra yertaCon paso firme avanzan las guerreras

IILa mirada azul y el oído atentoAcunan en su pecho como a un niñoEl fusil que un día cambiaranDejando libros, hogares y semillas

IIIAl salir del monte a la sabanaEl viento agita sus largas cabellerasOtean el llano con mirada expertaSiguen adelante con actitud serena

IVLa enemiga tropa, sin temor rastreanSiguen las huellas marcadas en la arenaQue llevan hasta el nido de la fieraAcosada por las valientes compañeras

VEn ellas encontramos siempreEl refugio seguro de amor y de ternuraDonde sanan todas las heridasDonde soñamos y vibramos de esperanza

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La noche del 14 y 15 de mayo de 1811 se proclama la independencia del Paraguay, en una revolución pacífica en la que no hay derramamiento de

sangre, los mestizos nacidos en las tierras de los guaraníes, deciden tomar las riendas de la patria, luego de trescientos años de saqueo y colonización de los españoles.

Varios son los antecedentes de lucha por la emancipación del pueblo, desde la Revolución Comunera dirigida por Antequera y Castro en 1717, la Revolución Francesa de 1789 y la invasión inglesa al Río de la Plata (1806), en la cual participan hombres de las tierras patrias en defensa del suelo Latinoamericano. Sin embargo, es la revolución del 25 de mayo de 1810 en Buenos Aires, la que traza el camino hacia la revolución pacífica de los ciudadanos del Paraguay.

El caos generado por las guerras de independencia que se llevan adelan-te en los diferentes puntos del continente, y las traiciones de las oligarquías criollas para el establecimiento de los estados nacionales, conducen al Pa-raguay hacia un gobierno sui generis en los primeros años de su formación. Sin embargo, el compromiso independentista prima ante a los intereses anexionistas de los portugueses y los porteños. Así en la nota escrita el 20 de julio de 1811 al gobierno de Buenos Aires, se expresa que el Paraguay con su revolución no ha querido “cambiar unas cadenas por otras ni mudar de amo” .

Bicentenariode la independencia del Paraguay,

en busca de la tierra sin mal

ERNESTO R. CENTURIÓN

Para Magazín Páginas de Nuestramérica

Paraguay

Yvy oiko’eÿre,

Pytü yma mbytére,

Mba’e jekuaa’eÿre,

Ayvu rapytarä i oguerojera,

Ogueroyvára Namandu

Ru Ete tenondegua

Mitología

mbyá-Guaraní

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Sección Historia de Nuestramerica

Con esta afirmación se inicia un prolongado periodo de casi treinta años donde la autogestión y el autoabastecimiento marcan la política económica del prócer Dr. Gaspar Rodríguez de Francia. Él, protegiendo las fronteras de los in-vasores y manteniendo los principios firmes contra las oligarquías nacionales y extranjeras, deja con su muerte un país que produce los alimentos y objetos ne-cesarios para la vida de todos los ciudadanos. En este periodo (1820), el caudillo José Gervasio Artigas pide asilo al Dr. Francia, y llega a las selvas paraguayas para vivir hasta su muerte, alejado de las traiciones de las que es víctima.

En 1840 muere el Dr. Francia, y Carlos Antonio López asume la presi-dencia, que se caracteriza por los esfuerzos por lograr el reconocimiento de la República del Paraguay, la formalización de las relaciones diplomáticas con las demás naciones, el desarrollo económico a través de la industria nacional, la utilización de la materia prima en la producción como la fun-dición de hierro de Ybycuí, avances en educación, apertura de escuela y Universidades, aparición de los primeros periódicos, construcción del se-gundo ferrocarril de América del Sur que se extiende en tierras guaraníes, a su vez envía a estudiantes a universidades de Europa y contrata técnicos extranjeros (especialmente ingleses), todo esto sucede sin intervención del capital extranjero. Un desarrollo sin deuda externa y con la incursión de los productos nacionales en el mercado y su expansión al mercado exterior principalmente de Brasil y la Argentina. Esto por su puesto no es bien visto por las potencias del norte y en especial por la corona inglesa.

En 1862 muere el presidente Carlos Antonio López y lo sucede su hijo, el brigadier general Francisco Solano López, que continuara la labor empren-dida por su padre. El modelo de estado nación se desarrolla, se extiende el telégrafo y la producción, pero la belicosidad de los imperios no permite que continúe el “mal ejemplo” para los demás pueblos de América Latina. Y así, luego de varias idas y vueltas en las tensas relaciones diplomáticas de los países vecinos y las oligarquías de cada uno de ellos da lugar a una de las guarras fratricidas más crueles que se desarrolla en el continente, desde 1864 a 1870 dura la guerra del Paraguay contra la Triple Alianza , que cul-minará con la aniquilación de dos tercios de la población paraguaya, y los avances tecnológicos reducidos a la nada.

Al finalizar la Guerra Grande, solo quedan niños y mujeres, las Residen-tas encargadas de reconstruir el país, o más bien levantarlo de esa gran se-pultura. En estas condiciones se conforma un triunvirato hecho a la medida de las potencias vencedoras y el signo de la opresión caerá sobre la Repúbli-ca. La anarquía y el sometimiento gobernaron varios años, se conformaron los dos partidos políticos conservadores tradicionales del país, el colorado y el liberal, ambas conformadas por los oligarcas. Ya en 1900 el Paraguay comenzaba a despertar del largo y siniestro legado de la guerra, en América Latina el Modernismo abría sus puertas al mundo con José Martí y Rubén Darío. El continente dejaba atrás su vida colonial de la corona española, pero ya el imperio Norteamericano afianzaba sus tentáculos en lo que más tarde se conoce como la doctrina Monroe de colonización de nuestramerica.

A principios del siglo XX llega a Paraguay el periodista anarquista espa-ñol Rafael Barrett, quien da los primeros pasos en la conformación de una literatura de contenido social y muy crítica a la élite gobernante. La mayor producción literaria del autor se produce en el Paraguay, denunciando las condiciones de esclavitud en que vive el pueblo. Barrett tratará de ser ocul-tado muchos años por las oligarquías en el país.

El Paraguay busca redescubrir su ADN cultural en los primeros años del siglo XX, y políticamente vive dependiente de las potencias extranjeras hasta el nuevo siglo que hoy nos toca vivir.

Otro periodo muy difícil en la historia se da en la década del trein-ta, cuando se aviva un conflicto por el territorio chaqueño con la her-mana República de Bolivia. El con-flicto es activado por las potencias petroleras que buscaban hacerse con el control del crudo en esta zona. La Guerra del Chaco dura tres años, de 1932 a 1935, año que se firma el tratado de paz. Esta guerra intensifica la efervescencia de los campesinos que van a combatir y al final de la contienda quedan aban-donados y olvidados, por lo que surgieron movimientos intelectua-les y armados que buscaban trans-formar las condiciones de vida de los habitantes. En 1947 estalla una guerra civil, pero en el mismo año es sofocada por el gobierno autori-tario del general Higinio Morínigo que gobernó de 1940-1948.

En América Latina el Modernismo abría sus puertas al mundo con José Martí y Rubén Darío”

Ya en 1954 el Paraguay ingre-sa a una de las épocas más crue-les de su historia, con el gobierno del Dictador militar, general Al-fredo Stroessner, con el apoyo de los Estados Unidos continuará en el poder el caudillo Colorado. Du-rante su gobierno se produjeron los peores crímenes, torturas, des-apariciones y en la década del 70 el régimen terrorista es el centro de

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control de actividades de la llamada Operación Cóndor . Durante este perio-do se construye, con el Brasil, la segunda represa hidroeléctrica más grande del mundo, llamada Itaipú y que esconde un costo ecológico muy alto. Así mismo, se firma un tratado leonino en favor del Brasil.

En el año 1989, luego de 35 años, es derrocada la dictadura de Stroessner por medio de un nuevo golpe de estado militar hecho por su consuegro y jefe del narcotráfico, el general Andrés Rodríguez, dando paso al proceso de transición democrática que hoy vive el país. Sin embargo, los siguientes vein-te años el Estado Paraguayo sigue en manos del partido colorado, y con los mismos personajes que se formaron y fortalecieron durante la dictadura stro-nista, apoyados por el gobierno de EE.UU.

En los últimos años con los procesos de transformación que se generan en América Latina, el Paraguay viene incursionando tímidamente en este proceso con el esfuerzo de las organizaciones sociales que llevan a Fernan-do Lugo como presidente. La ciudadanía en el año 2008 da un duro golpe a la oligarquía dominante, representado por el gobierno del partido colorado, que gobernó durante más de 60 años el país. Sin embargo, el gobierno se encuentra con las manos atadas, pues la mayoría en el congreso integran representantes conservadores. Aun así, logros importantes se han obteni-do, como el ajuste por compensación de la energía de Itaipú, así también en el campo social, la salud y la educación han sido puntos fuertes que ha obtenido el gobierno.

El partido colorado que quedó sin el gobierno, hoy se ve obligado a aliar-se al narcotráfico y conseguir dinero a través de este medio. Ante la ausen-cia de figuras políticas en el país, la imagen de un empresario, fuertemente relacionado al lavado de dinero y al contrabando quiere instaurarse como la nueva opción comprando con monedas sucias la conciencia de la gente. Los progresistas que conquistaron algunos espacios en el gobierno, apuesta por el referéndum constitucional que posibilite la reelección del Presidente Fernando Lugo, y así conseguir cambios que aún no se conquistaron por las trabas puestas en el congreso, como el ingreso de Venezuela al Mercosur, el Impuesto a la Renta Personal (IRP), entre otros cambios estructurales nece-sarios para afianzar el proceso de Transformación.

La cultura guaraní, originaria del pueblo paraguayo, expresada a través de su lengua, donde la pa-labra hablada es uno de los dones más preciados y que en la mitolo-gía observamos su importancia, lo podemos notar en la primera cita de este escrito. También existe un mito muy difundido en la cosmo-visión de estos pueblos, la tierra sin mal, un lugar donde no exista el mal, se puede interpretar en una sociedad sin clases sociales, la so-ciedad del futuro.

El escritor paraguayo, Augusto Roa Bastos, que vivió largos años en el exilio durante la oscura dic-tadura estronista decía “Parece ser que el infortunio se enamoró del Paraguay”, ese infortunio que sig-nifica no tener costa sobre el mar, ese infortunio que significa haber vivido una cruenta guerra en un momento de gran desarrollo, ese infortunio que significa vivir bajo las ordenes de gobiernos foráneos, ese infortunio que a nuestra Amé-rica Latina los imperios lo quieren imponer. Sin embargo, los festejos de los 200 años del Paraguay nos demuestran que el pueblo es ale-gre y cuando existe un mínimo de posibilidad es capaz de tomar las calle y festejar con júbilo, es la vi-talidad de los pueblos la que nos ayudan a seguir adelante en esta larga lucha por la unidad de nues-tros pueblos de América Latina, a los que impusieron 500 años de historia y deberían ser más, a los pueblos que nos vemos con los lentes de otros continentes. Dos-cientos años son pocos para los 2011 que tiene nuestra era.

Con este escrito espero acercar un poco más a nuestros pueblos separa-dos por fronteras mentales que nos imponen para dividirnos y vencernos, pero somos los hijos de los deshere-dados de América, de los desapareci-dos, asesinados y torturados de con-tinente, los hijos del bicentenario, los que debemos dar nuestras vidas en la tarea de ser un pueblo cada vez más digno y justo para alcanzar la anhela-da tierra sin mal.

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Miguel León-Portilla también es un prócer que nos está dando patria. Ma cualli motlacatiliz iilhuiuh, temachtiani. ¡Feliz cumpleaños, maestro!

En este febrero de 2011 que se sitúa todavía en la estela festiva-conmemora-tiva del bicentenario de la Independencia, el vocablo insurgencia cobra un

valor propio y remite inconfundiblemente a la gesta bélica que culminó con la fundación de México como nación libre y soberana. Participaron en ella criollos, mestizos, españoles, así como los pueblos originarios, primeros pobladores de esta tierra. Estos últimos podrían haber pensado que la victoria final los libraría del yugo español y que el atributo identitario de mexicanos que les iba a confe-rir la constitución cambiaría todo. De hecho, el yugo dejó de ser español pero no dejó de ser yugo, y la segregación institucional que confinaba a los indígenas en pueblos de indios o los relegaba en la periferia de las urbes coloniales, se mudó en marginación socio-económica dejando estigmas muy parecidos.

Explotados y menospreciados, los indígenas habían sido, de alguna ma-nera, culturalmente reconocidos durante el periodo virreinal. Unas cédulas reales, aunque raramente aplicadas, los amparaban contra todo tipo de abu-sos y contribuían a preservar su identidad. Por otra parte, la vitalidad cultural indígena había permeado los espacios españoles y criollos de la sociedad no-vohispana generando asimismo esta cultura mestiza tan mexicana.

A partir de la Independencia, conforme a ideales republicanos y progre-sistas, la sociedad mexicana buscó homogeneizarse eliminando supuestos atavismos indígenas que parecían entorpecer el desarrollo del país. Paradó-jicamente, la especificidad cultural de los pueblos nativos que había sido re-conocida durante la Colonia se volvió un sinónimo de miseria en este nuevo contexto socio-político. El término indio, despojado de sus referentes cultu-rales, adquirió matices retrógradas afines.

En el ámbito académico, a la curiosidad y al exotismo que caracteriza-ron el primer acercamiento a los pueblos originarios, sucedió un interés más objetivo, científico, que condujo al rescate de muchos documentos valiosísimos, dejando sin embargo un abismo entre el indígena prehis-

pánico o indio muerto al que se podía reivindicar cómodamente mediante imágenes o nociones fosilizadas, y el indio vivo, objeto de estudios etnográficos serios pero… que estorbaba.

Es en este contexto social y aca-démico que se sitúa la obra de Mi-guel León-Portilla, una obra inicial-mente orientada hacia el pasado prehispánico que rescata y reva-loriza paradigmas atemporales del pensamiento indígena. Conocer su historia es, como en el sicoanáli-sis, trabajar en su propia emanci-pación, escribió el filósofo francés Luc Ferry. Como historiador, filóso-fo y filólogo, Miguel León-Portilla dio a conocer una cultura indígena prehispánica que había escogido una manera de ser en la tierra, una vida cuyos paradigmas culturales revelaba una grandeza de espíri-tu y una opción existencial válida. Ponía a los indígenas contemporá-neos en posesión de un pasado del que habían sido despojados, del cual podían estar orgullosos y que constituía, en muchos aspectos, los fundamentos de lo que podría ser su existencia hoy día. Este co-nocimiento de sí mismo propiciaba su emancipación cultural.

La insurgencia cultural indigenista de León-Portilla

PATRICK JOHANSSON K. / Doctor en letras por la Universidad de París, discípulo de Miguel León-Portilla.Enviado por Miguel Augusto Cocompech Para Magazín Páginas de Nuestramérica México

Mural Zapatista

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Sin menospreciar las aportacio-nes de numerosos investigadores mexicanos y extranjeros, quienes rea-lizaron trabajos valiosos, podemos afirmar que la obra de León-Portilla representa un parteaguas en la histo-ria de los estudios mesoamericanos. Se pasó de unos estudios eruditos, objetivos, pero que reducían la otre-dad del indígena, en el marco de los valores predominantes en el contexto cultural del investigador, a una aproxi-mación humanista, la cual, sin dejar de ser históricamente objetiva, per-mitía una visión empática de la cultu-ra de los vencidos, vencidos quienes, de alguna manera, fueron también vencedores, ya que su lengua y su cul-tura se han mantenido vigentes hasta nuestros días.

El indigenismo de Miguel León-Portilla es un indigenismo militante, activo. Considera al hombre nativo de México, provisto de los atributos culturales de su razón de ser, desde los tiempos precolombinos hasta nuestros días. Pugna para que la dignidad deje de ser un concepto vago, abstracto e ideológicamente manipulable y se concrete en de-rechos constitucionales; para que la piedad y la conmiseración con-descendientes que despierta, en el mejor de los casos, la condición de los indígenas, se convierta en un re-conocimiento que enaltece.

Por otro lado, lo que define a la cultura mexicana, en gran parte, son las culturas indígenas vigentes. Sus aguas subterráneas, invisibles para muchos pero que nutren la raíz mesti-za de México, permiten a nuestro país seguir floreciendo con esta diversidad que le es propia y que lo distingue de otras naciones.

En este contexto histórico, Miguel León-Portilla figura como un insurgen-te, un humanista que se subleva en contra del olvido y de la inercia, con las armas culturales contundentes y a ve-ces punzocortantes de sus libros, sus artículos en periódicos y revistas, o sus intervenciones ante diferentes instan-cias políticas de la nación; en favor de los indígenas y para bien de México.

EL DIÁLOGO ES LA RUTAEncuentro Nacional de Comunidades Campesinas, Afrodescendientes

e Indígenas por la Tierra y la Paz de Colombia

“Con el propósito de Brindarle a toda la sociedad Colombiana y del mundo un escenario desde las mismas comunidades para sentar a todos los actores políticos y sociales a pensar y construir desde la esperanza un país con propuestas para la Paz y no para la guerra”, se desarrollará en Barrancabermeja del 12 al 15 de agosto de 2011 El Encuentro Nacional de Comunidades Campesinas, Afrodescendientes e Indígenas por la Tierra y la Paz de Colombia “El diálogo es la Ruta”.

Procesos populares y organizaciones de diferentes regiones del país como la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra – ACVC, la Asociación Campesina del Catatumbo – ASCAMCAT, la Coordinación Nacional Agraria y Popular – CONAP, la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria – FENSUAGRO, Colombianas y Colombianos por la Paz, organizaciones indígenas y afrodescendientes entre otras, se darán cita en Barrancabermeja región donde se encuentra la principal refinería de petróleo de Colombia, con enormes riquezas naturales e históricamente con uno de los niveles más altos de miseria, territorio donde se asientan diversas multinaciona-les y en el que sus movimientos sociales son constantemente reprimidos.

Con temáticas como Tierra, territorio y Paz, Democracia y garantías políticas para la paz, Estado y recursos para la paz, Nueva economía para la justicia social y la paz, entre muchos otras, centenares de colombianos y colombianas y decenas de organizaciones populares, se preparan para ofrecerle al país una propuesta en dirección hacia un Estado y sociedad de derecho como única vía para la paz en Co-lombia y por eso propenden por “desarrollar un intercambio y diálogo sobre temas importantes para la construcción de propuestas políticas de Paz en Colombia desde las comunidades rurales, los gremios, el gobierno, y la insurgencia colombiana”.

El encuentro sin duda dará la pauta y visibilizará para la comunidad nacional e internacional la necesidad impostergable de una salida política negociada al conflic-to armado generando “un espacio amplio de socialización de propuestas políticas y negociadas por la Paz en Colombia…”

Es de destacar que desde hace varias semanas viene avanzando este gran en-cuentro nacional, con eventos masivos y preencuentros regionales desde donde las organizaciones y procesos populares debaten e informan respecto a la urgencia de una salida política negociada al conflicto armado. Eventos como el de los días 29 y 30 de julio en Bogotá donde se llevó a cabo el Preencuentro Distrital por la Paz hacia el Encuentro Nacional, con la participaron de diversas organizaciones, proce-sos y sectores sociales y con múltiples actividades como conciertos, estampado de camisetas, presentaciones artísticas, ponencias, y paneles sobre el tema de la paz; le dan un empuje más a este gran movimiento que tiene la certeza que la paz será posible; “mediante la realización de reformas políticas, económicas y sociales, que permitan mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la población colombiana. Pero también, a partir de la voluntad y la decisión política expresa de las fuerzas en contienda”.

También se han efectuado eventos de lanzamiento del Encuentro Nacional por la Tierra y la Paz en Colombia en la ciudad de Medellín y otras regiones. El día 23 de ju-lio en la ciudad de Villavicencio la Mesa de Unidad Cívica Agraria Popular del Oriente Colombiano llevó a cabo el prelanzamiento del Encuentro Nacional por Paz. El 20 de julio pasado se realizaron actividades culturales, de discusión y ambientación en Remedios Antioquia, una de las regiones que más ha sufrido la embestida del para-militarismo desde la década de los 80 del siglo XX. Ese mismo día en la ciudad de Santiago de Cali se realizó el Preencuentro Popular por la Tierra y la Paz, organizado por El Consejo Patriótico departamental, organizaciones sociales y populares que en el Valle del Cauca impulsan una salida negociada por la paz en Colombia.

Convocamos al acompañamiento y solidaridad de los pueblos de Nuestramérica con este Encuentro ya que brota como expresión de la resistencia y voluntad de paz del pueblo colombiano.

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Tal vez uno de los aciertos más importantes de Ernest Fischer en su obra “La Necesidad Del Arte”, sea su definición del arte, como expresión má-

gico social en los inicios de la humanidad; y en ese sentido como expresión del espíritu y el sentido colectivista del ser humano, que contribuyó enor-memente a su proceso de humanización.

El arte mural, como todas las expresiones artísticas y humanas, en su devenir, ha sufrido diferentes transformaciones; y es claro, como lo afirma Gil Tovar, sin que ello implique, alguna minusvalía del arte precolombino frente al arte actual. Es necesario tener en cuenta que las expresiones del arte mural en sus comienzos, además de evidenciar una intencionalidad mágica, fue de vital importancia para la colectivización de la actividad eco-nómica, política, social y espiritual de las colectividades; cómo se puede observar en la obra mural de nuestras culturas precolombinas: entre los aztecas, Los Mayas, los Incas, y los chibchas, entre otros. En éstas obras, no solo está presente el interés por cohesionar a los grupos humanos desde un acto artístico creador, con el propósito de influir mágicamente sobre la na-turaleza y obtener el resultado esperado de la cacería o de la cosecha; sino que como diría Mario Bunge, se observa la realización de un acto creador de carácter altèrico, que busca superar las limitaciones de la individualidad humana, para cohesionar psicológica y físicamente a los grupos, que en la individualidad, resultan vulnerables frente a las amenazas de la misma naturaleza.

En este sentido, encontramos que aún más en nuestros días, el carác-ter mágico social del arte, viene siendo implementado desde diferentes

Arte Mural y Muralismo como Expresión de la Cultura Popular en Nuestramérica

Patricia Tafur Perdomo

Colectivo Tierra Firme / Colombia

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ópticas filosóficas; pero ante todo, obedeciendo a intereses ideológi-cos, políticos y económicos, traza-dos por los centros de poder glo-balizado, que imponen patrones culturales para la expansión de sus dominios y el control de sus colo-nias. Sin embargo, desde el análi-sis dialectico, encontramos que en oposición a este tipo de expresio-nes, también aparecen formas de mural y de muralismo, que surgen como alternativas de contraculta y como expresión de la resistencia e inconformidad de los sectores po-pulares.

Por otro lado, desde el valor histórico que constituyen, y como patrimonio cultural de la huma-nidad, hoy estos murales, son el testimonio del pensamiento, de los modos de vida de nuestras cul-turas raizales, de sus modelos de producción, de sus creencias, de sus principios de respeto a la na-turaleza, y de su sentido ecologista de la vida; que es de resaltar, según algunos antropólogos e historiado-res, se dieron dentro de distintas formas de propiedad colectiva: evidenciando la no existencia de la propiedad privada, ni la economía Neoliberal depredadora, que hoy nos tiene al borde de la destruc-ción del planeta.

En Nuestra América, y con la in-vasión europea a partir de 1.400, se presenta todo un fenómeno de aculturación y destrucción de nuestras culturas raizales, que dio lugar a la desaparición de muchos de los testimonios artísticos de nuestros grandes creadores; y con ellos, a la desaparición de su sen-tido colectivista y de la libertad de expresión de sus artistas. De ésta manera, se sustituyen sus mitos y creencias, por los mitos y creencias de las culturas europeas, dando paso a la expresión ideológica y la exaltación de sus modos de vida, como se puede observar en el tes-timonio de innumerables obras de arte: retratos de la nobleza, e iconografía religiosa, que aún po-demos apreciar en murales, escul-

turas y pinturas, iglesias y museos, en cada una de nuestras ciudades y de nuestros países.

Hacia 1.700, con la llegada de la ilustración a Nuestra América, que dio paso a los inicios de la nueva gesta libertadora, resurgen en los granadinos, las inquietudes y las luchas por la defensa de nuestra identidad, y el dere-cho a la expresión autentica de los sectores populares; como lo menciona la Doctora Margarita Garrido, en su obra “Palabras que nos cambiaron”, donde menciona, que al mismo Antonio Nariño, le fue confiscado un dise-ño para realizar una obra mural, que exaltaba el movimiento ilustracionista de la època. Con el avance del mismo proceso libertador, aunque aparecen artistas como Pedro Figueroa, Arturo Michelena , Antonio Herrera y Juan Lo-bera , que dejan innumerables obras alusivas a la misma gesta libertadora y a nuestros próceres; de los cuales hoy tenemos distintas versiones iconográ-ficas, la expresión artística dentro del arte mural entró en un breve receso.

Solo es hacia comienzos de 1.900, con la revolución mejicana, y como producto de los nuevos procesos de insurgencia que se dan en Nuestra América, cuando aparece la inquietud por el arte público; por el arte popular y colectivista, desde donde se genera todo un movimiento ar-tístico de carácter político y revolucionario, que hoy conocemos con el nombre de “Movimiento Muralista Mejicano”, y que desde entonces, es

Tribu Muralista La Mancha / Venezuela

Tribu Muralista La Mancha / Venezuela

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heredado por distintos países nuestros: desde Méjico hasta la Patago-nia; asumiendo diferentes manifestaciones, a través de toda la historia hasta la actualidad.

Desde una visión innovadora del arte, surge el muralismo mejicano con toda una concepción revolucionaria, universal e integral del arte; partiendo de la investigación y el conocimiento de la historia del arte mural y sus orígenes, pero fundamentalmente de la historia nacional, de sus raíces cul-turales y de sus luchas sociales.

Con la herencia de Siqueiros, Orozco, y Rivera: los grandes maestros del muralismo Mejicano, desde su filosofía del arte de compromiso con la de-fensa de la soberanía nacional, de la identidad y de las luchas sociales; surgen expresiones y movimientos de obra mural, que luego en Argentina con Ricardo Carpany, y hoy, con innumerables maestros y jóvenes creado-res de toda Nuestra América, siguen siendo expresión de la lucha contra los imperios, las desigualdades sociales y las dictaduras. Estas obras murales, hacia los años 70 y 80, se caracterizan por que ante todo son un gesto de rechazo a las dictaduras de la época, y porque son elaboradas al lado y con los trabajadores, los sindicatos y los luchadores sociales; que de nuevo por estos días, tambièn levantan su voz de protesta contra la voracidad del im-perio Norte americano.

El muralismo mejicano por sus grandes aportes a la plásti-ca, no solo desde su concepto como registro histórico y cultu-ral, constituye además todo un aporte revolucionario, por los mismos desarrollos estéticos, técnicos y plásticos que él alcan-za: la creación de la perspectiva poli angular, el uso del Screen, el proyector de imágenes, las pin-turas acrílicas y las lacas para la realización de los murales, son los aportes de los grandes maes-tros del muralismo, que cons-tituyeron todo un salto cualita-tivo en la historia universal del arte mural. Entre sus seguidores, encontramos después artistas como Oswaldo Guayasamín, Pe-dro Nel Gómez, Arles Herrera y diferentes artistas; que en toda Nuestra América, hoy proclaman por un arte que vuelva a sus raíces comunitarias, y más aún, por un arte mural de concep-ción identitaria, revolucionario y comprometido con los cambios que requiere nuestra sociedad y nuestro tiempo.

Desde otros espacios y otros contextos en Nuestra América, que evidencian en gran medida el abandono de los Estados y la falta de políticas culturales; son mu-chos los y las jóvenes, que dentro de nuevas expresiones del arte mural, ahora asociado a expresio-nes musicales y danzarías, como el Rap y el Hip HOP, o a veces desde expresiones expontaneistas, que también levantan sus nuevas ban-deras, para reclamar por un arte y un movimiento cultural que les de voz y voto, que les reconozca un espacio digno en la vida social y política, y su derecho a la liber-tada y posibilidad de expresión: por una concepción del arte, que ante todo, respete su derecho a protestar contra la discriminación socioeconómica y en general con-tra la descomposición y el estado actual de cosas, que vulneran has-ta sus más elementales derechos. Hoy son multitudes de jóvenes, que gritan desde las paredes, por

Tribu Muralista La Mancha / Venezuela

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un arte que hable de su realidad, de sus limitaciones y de sus angus-tias, de su inconformidad por el abandono, la descomposición y la miseria, en que los han sumergido por estos días, las elites y los go-biernos neoliberales.

Pero las expresiones dentro del arte mural, son un fenóme-no mucho más complejo, grande y profundo dentro del modelo de sociedad capitalista Neoliberal; aquí también el burgués se hace victima de su invento, y hoy en nuestras sociedades, de una u otra manera, todos los jóvenes crecen en medio del abandono: cuando no carecen de condiciones dignas de vida y de los derechos funda-mentales, que les garantice forma-se para desarrollar sus aptitudes

estéticas, carecen de afecto, de la compañía de sus padres y de espacios de comunicación con éstos ; limitándose igualmente el desarrollo del ser humano y sus habilidades expresivas. Es por eso, que como obedeciendo a la naturaleza social que dio origen a la cultura Humana, hoy los jóvenes en su gran mayoría, buscan la manera de colectivizarse y de expresarse; y sus grafitis y pinturas en las paredes, son las formas que más proliferan por estos días en todas las ciudades.

Sin embargo y como consecuencia lógica del abandono estatal, encon-tramos que muchos de éstos murales, son realizados por jóvenes sin ma-yores conocimientos sobre la historia del arte, del mural y del muralismo, sobre las teorías del arte y sus filosofías, sobre sus medios y sus técnicas; o simplemente son realizados en forma rudimentaria, porque estos jóve-nes, no solo carecen de los recursos para su formación, sino también para la misma ejecución de sus murales. Estas carencias en la formación de los jóvenes artistas y en la elaboración de sus murales, solo revelan, reitero, la falta real de políticas culturales de carácter democrático, que tengan en cuenta a los jóvenes y las jóvenes en sus distintas necesidades de expresión y colectivización; pero de igual manera, las necesidades de expresión de los jóvenes de los distintos sectores sociales.

Junio 27 de 2011

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Lo tendría todo,si no me faltara el miedo...”“

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UNA LECCIÓN HISTÓRICA. Oportuna “lección” viene a constituirse la pu-blicación en nuestra revista del siguiente documento, para las actuales

circunstancias de aparentes “reparaciones de víctimas” y de “uso constitu-cional de la democracia” en varios de los países de Nuestra América. Pues tales acciones no esconden otra cosa que liberar de trabas y justificar los Tratados de Libre Comercio con los Estados Unidos, que se encuentran en curso de aprobación; mostrando en el papel la defensa y protección de los derechos humanos, sobre los cuales tanto se ha presionado desde el congre-so norteamericano, a los países interesados en la aprobación de tal tratado.

Se trata del documento escrito por el maestro Ernesto Sábato, para el in-forme entregado al gobierno argentino en 1984, en el cual se dan a conocer una buena parte de los inmensos crímenes cometidos por la dictadura. No son un conjunto de maquillados procesos judiciales o campañas de “perdón” como las impulsadas (con el mismo nombre del documento de Sábato, “nun-ca más”, que ironía!) en los últimos días por nuestro Ministerio de Defensa.

Eso viene a ser el rescate de este texto: una lección histórica para ese camino de crímenes de Estado que se sigue repitiendo en nuestro países, por parte de ese hombre fallecido el pasado 30 de abril, y para quien sus preocupaciones metafísicas siempre fueron más allá de los Héroes y tumbas de cada país, de los Abaddones y exterminadores apocalípticos pregonados en las últimas décadas y de ese Túnel oscuro y desconocido que todos lleva-mos dentro, por el cual llegamos a realizar las peores atrocidades de nuestra especie. Fue el compromiso de un verdadero intelectual americano.

Selección:Ricardo Torres Ortega

http://www.nuncamas.org/investig/articulo/nuncamas/

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La CONADEP estuvo integrada por Ernesto Sábato (presiden-te), Magadalena Ruiz Guiñazú, Ricardo Colombres, René Fa-

valoro, Hilario Fernandez Long, Carlos Gattinoni, Gregorio Kli-

movsky, Marshall Meyer, Mons. Jamie F. de Nevares, Eduardo

Rabossi, Santiago López, Hugo Piucill, Horacio Huarte, Gracie-

la Fernandez Meijide, Daniel Salvador, Raúl Aragon, Alberto

Mansur y Leopoldo Silgueira.

Nunca MásInforme de la Conadep

Septiembre de 1984

Ricardo Torres Ortega - Redacción Nuestramérica

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A poco de hacerse cargo del gobierno, el presidente Raúl Alfon-sín ordenó el procesamiento de las Juntas Militares que gobernaron durante la dictadura militar (1976 - 83), responsables, en última ins-tancia, de los horrores cometidos y nombró una comisión para inves-tigar esos crímenes (CONADEP). Como presidente fue designado Ernesto Sábato. Al cabo de nueve meses, esa comisión expidió sus conclusiones, resumidas en el libro Nunca más, que lleva un prólogo escrito por el propio Sábato que aquí transcribimos.

PorERNESTO SÁBATO

Durante la década del 70 la Ar-gentina fue convulsionada por un terror que provenía tanto desde la extrema derecha como de la ex-trema izquierda, fenómeno que ha ocurrido en muchos otros países.

Así aconteció en Italia, que durante largos años debió sufrir la despiadada ac-ción de las formaciones fascistas, de las Brigadas Rojas y de grupos similares. Pero esa nación no abandonó en ningún momento los principios del derecho para combatirlo, y lo hizo con absoluta eficacia, mediante los tribunales ordi-narios, ofreciendo a los acusados todas las garantías de la defensa en juicio; y en ocasión del secuestro de Aldo Moro, cuando un miembro de los servicios de seguridad le propuso al General Della Chiesa torturar a un detenido que parecía saber mucho, le respondió con palabras memorables: «Italia puede permitirse perder a Aldo Moro. No, en cambio, implantar la tortura».

No fue de esta manera en nuestro país: a los delitos de los terroristas, las Fuerzas Armadas respondieron con un terrorismo infinitamente peor que el combatido, porque desde el 24 de marzo de 1976 contaron con el poderío y la impunidad del Estado absoluto, secuestrando, torturando y asesinando a miles de seres humanos.

Nuestra Comisión no fue instituida para juzgar, pues para eso están los jueces constitucionales, sino para indagar la suerte de los desaparecidos en el curso de estos años aciagos de la vida nacional. Pero, después de haber recibido varios miles de declaraciones y testimonios, de haber verificado o determinado la existencia de cientos de lugares clandestinos de deten-ción y de acumular más de cincuenta mil páginas documentales, tenemos la certidumbre de que la dictadura militar produjo la más grande tragedia de nuestra historia, y la más salvaje. Y, si bien debemos esperar de la justi-cia la palabra definitiva, no podemos callar ante lo que hemos oído, leído y registrado; todo lo cual va mucho más allá de lo que pueda considerarse como delictivo para alcanzar la tenebrosa categoría de los crímenes de lesa humanidad. Con la técnica de la desaparición y sus consecuencias, todos los principios éticos que las grandes religiones y las más elevadas filosofías erigieron a lo largo de milenios de sufrimientos y calamidades fueron piso-teados y bárbaramente desconocidos.

Son muchísimos los pronunciamientos sobre los sagrados derechos de la persona a través de la historia y, en nuestro tiempo, desde los que con-sagró la Revolución Francesa hasta los estipulados en las Cartas Universa-les de Derechos Humanos y en las grandes encíclicas de este siglo. Todas las naciones civilizadas, incluyendo la nuestra propia, estatuyeron en sus constituciones garantías que jamás pueden suspenderse, ni aun en los más catastróficos estados de emergencia: el derecho a la vida, el derecho a la in-tegridad personal, el derecho a proceso; el derecho a no sufrir condiciones inhumanas de detención, negación de la justicia o ejecución sumaria.

De la enorme documentación recogida por nosotros se infiere que los derechos humanos fueron violados en forma orgánica y estatal por la re-presión de las Fuerzas Armadas. Y no violados de manera esporádica sino sistemática, de manera siempre la misma, con similares secuestros e idén-ticos tormentos en toda la extensión del territorio. ¿Cómo no atribuirlo a una metodología del terror planificada por los altos mandos? ¿Cómo po-drían haber sido cometidos por perversos que actuaban por su sola cuenta bajo un régimen rigurosamente militar, con todos los poderes y medios de información que esto supone? ¿Cómo puede hablarse de «excesos indivi-duales»? De nuestra información surge que esta tecnología del infierno fue llevada a cabo por sádicos pero regimentados ejecutores. Si nuestras infe-rencias no bastaran, ahí están las palabras de despedida pronunciadas en la Junta Interamericana de Defensa por el jefe de la delegación argentina, General Santiago Omar Riveros, el 24 de enero de 1980: «Hicimos la gue-rra con la doctrina en la mano, con las órdenes escritas de los Comandos Superiores». Así, cuando ante el clamor universal por los horrores perpe-

Tenemos la certidumbre de que la dictadura militar produjo la más grande tragedia de nuestra historia, y la más salvaje”

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trados, miembros de la Junta Mili-tar deploraban los «excesos de la represión, inevitables en una gue-rra sucia», revelaban una hipócrita tentativa de descargar sobre subal-ternos independientes los espan-tos planificados.

Los operativos de secuestro manifestaban la precisa organi-zación, a veces en los lugares de trabajo de los señalados, otras en plena calle y a la luz del día, me-diante procedimientos ostensibles de las fuerzas de seguridad que ordenaban «zona libre» a las comi-sarías correspondientes. Cuando la víctima era buscada de noche en su propia casa, comandos armados rodeaban la manzanas y entraban por la fuerza, aterrorizaban a pa-dres y niños, a menudo amorda-zándolos y obligándolos a presen-ciar los hechos, se apoderaban de la persona buscada, la golpeaban brutalmente, la encapuchaban y finalmente la arrastraban a los au-tos o camiones, mientras el resto de comando casi siempre destruía o robaba lo que era transportable. De ahí se partía hacia el antro en cuya puerta podía haber inscrip-tas las mismas palabras que Dante leyó en los portales del infierno: «Abandonad toda esperanza, los que entrais».

De este modo, en nombre de la seguridad nacional, miles y miles de seres humanos, generalmen-te jóvenes y hasta adolescentes, pasaron a integrar una categoría

tétrica y fantasmal: la de los Desaparecidos. Palabra - ¡triste privilegio ar-gentino! - que hoy se escribe en castellano en toda la prensa del mundo.

Arrebatados por la fuerza, dejaron de tener presencia civil. ¿Quiénes exactamente los habían secuestrado? ¿Por qué? ¿Dónde estaban? No se tenía respuesta precisa a estos interrogantes: las autoridades no habían oído hablar de ellos, las cárceles no los tenían en sus celdas, la justicia los desconocía y los habeas corpus sólo tenían por contestación el silencio. En torno de ellos crecía un ominoso silencio. Nunca un secuestrador arres-tado, jamás un lugar de detención clandestino individualizado, nunca la noticia de una sanción a los culpables de los delitos. Así transcurrían días, semanas, meses, años de incertidumbres y dolor de padres, madres e hijos, todos pendientes de rumores, debatiéndose entre desesperadas expecta-tivas, de gestiones innumerables e inútiles, de ruegos a influyentes, a ofi-ciales de alguna fuerza armada que alguien les recomendaba, a obispos y capellanes, a comisarios. La respuesta era siempre negativa.

En cuanto a la sociedad, iba arraigándose la idea de la desprotección, el oscuro temor de que cualquiera, por inocente que fuese, pudiese caer en aquella infinita caza de brujas, apoderándose de unos el miedo sobre-cogedor y de otros una tendencia consciente o inconsciente a justificar el horror: «Por algo será», se murmuraba en voz baja, como queriendo así propiciar a los terribles e inescrutables dioses, mirando como apestados a los hijos o padres del desaparecido. Sentimientos sin embargo vacilantes, porque se sabía de tantos que habían sido tragados por aquel abismo sin fondo sin ser culpable de nada; porque la lucha contra los «subversivos», con la tendencia que tiene toda caza de brujas o de endemoniados, se ha-bía convertido en una represión demencialmente generalizada, porque el epíteto de subversivo tenía un alcance tan vasto como imprevisible. En el delirio semántico, encabezado por calificaciones como «marxismo-leni-nismo», «apátridas», «materialistas y ateos» , «enemigos de los valores occidentales y cristianos» , todo era posible: desde gente que propiciaba una revolución social hasta adolescentes sensibles que iban a villas-miseria para ayudar a sus moradores. Todos caían en la redada: dirigentes sindica-les que luchaban por una simple mejora de salarios, muchachos que habían sido miembros de un centro estudiantil, periodistas que no eran adictos a la dictadura, psicólogos y sociólogos por pertenecer a profesiones sospe-chosas, jóvenes pacifistas, monjas y sacerdotes que habían llevado las en-señanzas de Cristo a barriadas miserables. Y amigos de cualquiera de ellos, y amigos de esos amigos, gente que había sido denunciada por venganza personal y por secuestrados bajo tortura. Todos, en su mayoría inocentes

Cuando la víctima era buscada de noche en su propia casa, comandos

armados rodeaban la manzanas y entraban por

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de terrorismo o siquiera de perte-necer a los cuadros combatientes de la guerrilla, porque éstos pre-sentaban batalla y morían en el en-frentamiento o se suicidaban antes de entregarse, y pocos llegaban vi-vos a manos de los represores.

Desde el momento del secues-tro, la víctima perdía todos los derechos; privada de toda comu-nicación con el mundo exterior, confinada en lugares desconoci-dos, sometida a suplicios inferna-les, ignorante de su destino me-diato o inmediato, susceptible de ser arrojada al río o al mar, con bloques de cemento en sus pies, o reducida a cenizas; seres que sin embargo no eran cosas, sino que conservaban atributos de la criatura humana: la sensibilidad para el tormento, la memoria de su madre o de su hijo o de su mujer, la infinita vergüenza por la violación en público; seres no sólo poseídos por esa infinita angustia y ese supremo pavor, sino, y qui-zás por eso mismo, guardando en algún rincón de su alma alguna descabellada esperanza.

De estos desamparados, muchos de ellos apenas adolescentes, de estos abandonados por el mundo hemos podido constatar cerca de nueve mil. Pero tenemos todas las razones para suponer una cifra más alta, porque muchas familias vacilaron en denunciar los secuestros por temor a represa-lias. Y aun vacilan, por temor a un resurgimiento de estas fuerzas del mal.

Con tristeza, con dolor hemos cumplido la misión que nos encomendó en su momento el Presidente Constitucional de la República. Esa labor fue muy ardua, porque debimos recomponer un tenebrosos rompecabezas, después de muchos años de producidos los hechos, cuando se han borrado liberadamente todos los ras-tros, se ha quemado toda documentación y hasta se han demolido edificios. Hemos tenido que basarnos, pues, en las denuncias de los familiares, en las declaraciones de aquellos que pudieron salir del infierno y aun en los testimonios de represores que por oscuras motivaciones se acercaron a nosotros para decir lo que sabían.

En el curso de nuestras indagaciones fuimos insultados y amenazados por los que cometieron los crímenes, quienes lejos de arrepentirse, vuelven a repetir las consabidas razones de «la guerra sucia», de la salvación de la patria y de sus valores occidentales y cristianos, valores que precisamente fueron arrastrados por ellos entre los muros sangrientos de los antros de represión. Y nos acusan de no propiciar la reconciliación nacional, de activar los odios y resentimientos, de impedir el olvido. Pero no es así: no estamos movidos por el resentimiento ni por el espíritu de venganza; sólo pedimos la verdad y la justicia, tal como por otra parte las han pedido las iglesias de distintas confesiones, entendiendo que no podrá haber reconciliación sino después del arrepentimiento de los culpables y de una justicia que se funda-mente en la verdad. Porque, si no, debería echarse por tierra la trascenden-te misión que el poder judicial tiene en toda comunidad civilizada. Verdad y justicia, por otra parte, que permitirán vivir con honor a los hombres de las fuerzas armadas que son inocentes y que, de no procederse así, correrían el riesgo de ser ensuciados por una incriminación global e in-justa. Verdad y justicia que permitirán a esas fuerzas considerarse como auténticas herederas de aquellos ejércitos que, con tanta heroicidad como pobreza, llevaron la libertad a medio continente.

Se nos ha acusado, en fin, de denunciar sólo una parte de los hechos sangrientos que sufrió nuestra nación en los últimos tiempos, silenciando los que cometió el terrorismo que precedió a marzo de 1976, y hasta, de al-guna manera, hacer de ellos una tortuosa exaltación. Por el contrario, nues-tra Comisión ha repudiado siempre aquel terror, y lo repetimos una vez más en estas mismas páginas. Nuestra misión no era la de investigar sus críme-nes sino estrictamente la suerte corrida por los desaparecidos, cualesquiera que fueran, proviniesen de uno o de otro lado de la violencia. Los familiares de las víctimas del terrorismo anterior no lo hicieron, seguramente, porque ese terror produjo muertes, no desaparecidos. Por lo demás el pueblo ar-gentino ha podido escuchar y ver cantidad de programas televisivos, y leer infinidad de artículos en diarios y revistas, además de un libro entero publi-cado por el gobierno militar, que enumeraron, describieron y condenaron minuciosamente los hechos de aquel terrorismo.

Las grandes calamidades son siempre aleccionadoras, y sin duda el más terrible drama que en toda su historia sufrió la Nación durante el periodo que duró la dictadura militar iniciada en marzo de 1976 servirá para ha-cernos comprender que únicamente la democracia es capaz de preservar a un pueblo de semejante horror, que sólo ella puede mantener y salvar los sagrados y esenciales derechos de la criatura humana. Únicamente así podremos estar seguros de que NUNCA MÁS en nuestra patria se repetirán hechos que nos han hecho trágicamente famosos en el mundo civilizado.

De estos desamparados, muchos de ellos apenas adolescentes, de estos abandonados por el mundo hemos podido constatar cerca de nueve mil”

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El hombre soltó la bocanada de humo lentamente. Era fácil adivinar la placidez que lo embargaba. A su lado, cerca del camastro, sobre una

pequeña mesa de madera que le servía como mueble, una radiograbadora dejaba escapar su tema favorito: “…y si cae preso sale al otro día porque un primo suyo ta´ en la policía…”

Sí, en definitiva, era un hombre afortunado. Papá Dios se acordaba de él, quizás agradecido por las permanentes oraciones que ella le ofrecía. Lo había salvado de morir aquel domingo de mayo, y ahora, tan sólo cuatro meses después, mi Diosito, como le decía en confianza, iba a concederle el milagrito. Él mismo se lo había pedido cuando aceptó acompañarla a misa el día que fue dado de alta en la policlínica.

Eso sí la petición se la había hecho al Señor con todo respeto, después de resolver la duda de si era lícito o no pedir al Divino este tipo de favores. Se dijo que si no se lo concedía no perdería nada. En cambio, si se lo otorga-

ba, estaba dispuesto a pagarle con otra misa. El mismo Dios se encar-garía de resolver el asunto.

Tras una nueva bocanada de humo, miró su reloj y sacó cuentas en la mente. 16 horas, a lo sumo 17 y el asunto estaría saldado a su favor. Un escalofrío nacido en sus entrañas le recorrió el cuerpo recio, moreno, musculoso, en cuyo pecho lampiño destacaban dos pequeñas y redondas cicatrices.

Después de una noche llena de sobresaltos, cuando recién había sido vencido por el sueño profun-do, la terca insistencia de la alar-ma del reloj volvió a despertarlo. Durante varios minutos sostuvo una dura lucha con el sueño. Lue-go, al incorporarse con movimien-tos perezosos, maldijo su suerte. Sentado al borde de la cama y con las manos sosteniéndole la cabeza, lanzó un largo bostezo que trajo a su boca el aliento a nicotina.

No voy a desayunar, sólo un tinto, dice, al observar que a sus espaldas, ella está restregando sus ojos para acabar de despertar-se. Después, con pasos torpes, se dirige al baño. Luego de la ducha, al regresar al cuarto, se encuentra totalmente despejado. Mientras se viste, prodiga con su mirada una caricia al niño que, ajeno a la inexorable marcha de las horas, duerme placentero. La imagen de la pequeña cabeza asomando de-bajo de la manta golpea fuerte en su ánimo, produciendo una turba-ción que intenta disipar fingiendo buscar las zapatillas.

Ella, sentada en una butaca en la esquina del cuarto, lo mira sin mirarlo, sin atreverse a decir nada temiendo la tempestad que pueda desatarse. Él toma los dos últimos sorbos de la taza humeante de café y al momento de partir la besa de prisa, rozando apenas sus labios entreabiertos, dejando en ella un sabor amargo que se le antoja si-milar al de la angustia. No tardo, le dice, evitando mirarla a los ojos. Su corta chaqueta negra, imitación

Por: CEANPara Magazín Páginas de NuestraméricaColombia

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de cuero, de mala manera disimula la pistola. Ella, sin responder, baja la mirada y en un par de segundos percibe el ruido metálico de la puerta al ce-rrarse. La miseria del cuarto, bajo la amarillenta luz de la bombilla, aumenta su soledad hasta el martirio.

En la calle, el frío se encarga de encender las mejillas hasta hacerlas casi reventar. Es la hora del repliegue de las últimas sombras de la noche. Cuan-do está a punto de encender un cigarrillo el sonido inconfundible de la moto lo obliga a desistir. Saluda al piloto con una ligera palmada en el hombro, mientras apoya el pie derecho en el estribo a fin de impulsarse y terminar acaballado en la parte trasera del vehículo. En unos instantes sólo quedan las delgadas huellas de las llantas en el pavimento húmedo.

El recorrido transcurre en silencio, absortos los dos en sus propios pen-samientos. Las calles desfilan ante sus ojos con escasos vehículos y unos cuantos peatones, arrancados también de sus sueños para acudir puntuales al trabajo. Son 87 cuadras exactas, ni una más, contadas desde la puerta de su casa, 15 minutos, 900 segundos, demasiado tiempo con esa carga que le oprime las entrañas.

Al llegar a la altura del puente de la avenida Primero de Mayo con Boyacá su corazón comienza a latir más de prisa. Consciente de la causa, comienza a respirar profundo en procura de serenarse. Ya está, 9 cuadras y habremos llegado. Cuando por fin desciende de la moto, el piloto, que no se quita el guante de cuero, le extiende la mano en señal de despedida y le desea suerte. Un apretón de manos es su única respuesta y mientras mira partir el vehículo, ya dueño de sí, comienza el recorrido de la última cuadra que lo separa de la caseta donde una mujer de aproximadamente 55 años, vende jugo de naranja y tinto a los ya numerosos transeúntes.

A paso lento, tratando de parecer lo más normal posible, las manos den-tro del bolsillo, como en la otra canción de su preferencia, se aproxima a la caseta. Pide un vaso de jugo que paga por adelantado. Al levantarlo hacia su boca descubre un ligero temblor de sus manos que le produce irritación. A fin de disimularlo introduce de nuevo las manos en los bolsillos de la cha-queta. Transcurren unos segundos y mira el reloj, ya debe estar por salir, un suspiro, dos nuevos sorbos de jugo y nuevamente las manos a los bolsillos.

¡Cómo demora! ¿Y si no sale? No, seguro que sí sale, lo que su-cede es que estoy nervioso y por eso se me ocurre pensar así, segu-ro que sí sale, tiene que salir. Pese al deseo de fumar desiste de en-cender un cigarrillo al recordar el temblor de sus manos. Otros dos tragos de jugo y vuelta las manos al bolsillo. ¿Hace frío verdad?, co-menta, mientras simula castañear los dientes, una ya se acostumbra vecinito, le responde la mujer, ocu-pada en su oficio de limpiar con un trapo los entrepaños de la caseta.

Ya casi termino el jugo y no va salir, va tocar pedir un tinto, seguro que no va salir, a lo mejor viajó. Y no sale, dos minutos más y si no sale pido el tinto. Sale, sí, seguro que sí sale, tiene que salir. Salga ya, va-mos, vamos, salga, salga. ¡Un tinto por favor! Pero cómo demora, no va salir. Rápido señora, rápido porque seguro que ahora si ya va salir, debe estar por salir, ya viene, si ya viene, ese es, seguro que ese es, ¡ay se-ñora! Señora, mire le pago el tinto, rápido, rápido, señora las vueltas que me voy. Ya viene, ya viene, tran-quilo, tranquilo, que ya viene, va a pasar, va a pasar, pasó, pasó, va sano, seguro que va sano, ni siquie-ra miró, ahora es, si ahora, muchas gracias señora, muy rico su tinto se-ñora, Dios la bendiga señora.

Ya es, ya es, paso la calle y, ya está, es mío, es mío Dios mío, gra-cias, gracias Dios mío, ya lo tengo, 20 pasos y ya, 15, no son más de 15 pa-sos, seguro, cuando llegue a la esqui-na, sí, lo mejor es esperar que voltee la esquina para que la vieja quede sana, 10 pasos, vamos, vamos, vol-tee rápido, rápido, que ya te tengo, no vaya a mirar, eso, así, así, siga así, que así lo necesito, juicioso, juicioso, vamos, vamos, 2 pasos, ya está, ahí es, ahí es. ¡Subversivo hijueputa! Dos disparos alteran la rutina del vecin-dario. Mientras el cuerpo de Mario cae al piso, ya hecho cadáver, y un charco de sangre comienza a for-marse, los transeúntes se ven obliga-dos a dar un pequeño rodeo para no manchar la suela de sus zapatos.

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Los intentos por conformar un frente político que reúna a las

diversas expresiones de la izquier-da revolucionaria, a los sectores patrióticos y progresistas, a las va-riadas corrientes de la izquierda de-mocrática y a esa extensa zona de ciudadanos sin matricula política, cuya inconformidad se expresa a través del rechazo a la politiquería tradicional y la renuencia a toda cla-se de participación en la vida nacio-nal, han tenido variados resultados.

Una lectura desprevenida de esas experiencias sería muy útil para elaborar un nuevo proyecto unitario, pues “quien no conoce la historia está condenado a repetir-la”, y, sobre todo, a reproducir los aspectos negativos, los procedi-mientos y las conductas que con-tribuyeron a la disolución de varios movimientos de unidad surgidos con el propósito de ser alternativa de poder frente al establecimiento.

No es exagerado afirmar que las clases dominantes han logrado prolongar su hegemonía política no tanto por su talento político, por su

LA UNIDAD EN COLOMBIA PASADO Y PRESENTE

PLINIO BERNAL / Colombia - Para Magazín Nuestramérica

inteligencia (la burguesía más inteligente de América Latina), como lo afirman algunos, sino por la incapacidad de la izquierda para unir sus fuerzas y cons-truir un proyecto político alternativo, no en función de las contingencias de la coyuntura electoral, sino para gobernar el país.

Esta impotencia política, que tiene su origen en el fundamentalis-mo partidista, en el anticomunismo visceral de algunos sectores de-mocráticos y de izquierda, en rivalidades ideológicas, en apreciaciones distorsionadas de la realidad nacional, en la irracionalidad política pro-vocada por la enfermedad infantil del izquierdismo, en las ambiciones parlamentarias de no pocos aventureros políticos y en los caprichos de algunas personalidades democráticas cuyo horizonte está limitado por sus ambiciones personales, son algunos de los factores que han influido en los sucesivos fracasos de los proyectos unitarios que se han intentado realizar en el país.

Las posibilidades abiertas por UNIR, El Frente Unido, la Unión Nacional de Oposición – UNO, el Movimiento Firmes, la AD M-19, La Unión Pa-triótica, para solo mencionar las más conocidas, y las múltiples y diversas expresiones unitarias surgidas en varias regiones del país, se malograron en virtud de las prácticas sectarias de sus integrantes. El daño producido por esa política ha tenido unos costos muy altos, pues no solo impidió desarrollar la unidad alcanzada, sino que agudizó las contradicciones, trasladándolas a los espacios sociales, donde las disputas se hacían más intensas y enconadas.

EL FRENTE UNIDO -1965-

El Frente Unido fue uno de los intentos más originales y relevantes. Sur-gido en torno al prestigio y la personalidad del Padre Camilo Torres, quien había ganado una notoria influencia en la opinión pública en virtud de sus

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agudas críticas al establecimiento, congregó en torno suyo a la mayoría de la izquierda y a importantes sectores democráticos, atrayendo el apoyo y la sim-patía de significativas franjas de la población habitualmente marginadas de la política, transformando el Frente Unido en un amplio movimiento de masas.

Con la bandera de la unidad y una Plataforma1 sencilla, que interpretaba la creciente inconformidad social y las aspiraciones de cambio latentes en diversos sectores de la población , logró desbordar el reducido y excluyente espacio de la izquierda, abriéndole nuevos horizontes y acercándola a sec-tores a los cuales su discurso ideológico no había lograba penetrar.

El mensaje de Camilo: “Consideramos como principal objetivo de la lu-cha revolucionaria la unión y la organización de la clase popular colombiana para la toma del poder”, no encontró eco en las organizaciones de izquierda que lo acompañaban, las cuales estaban más interesadas en utilizar a Ca-milo en función de sus intereses de grupo, que en practicar la política de unidad propuesta por él.

Las rivalidades internas, la estéril pugna entre abstencionismo y par-ticipación electoral, disputas originadas en la división del movimiento re-volucionario internacional, además de otras diferencias vigentes en aquel entonces, fueron dispersando sus efectivos y debilitando su fuerza. La represión del régimen, y las crecientes amenazas contra el propio Camilo, precipitaron su decisión de ingresar a la guerrilla, privando al Frente Unido de la figura que servia de catalizador a todas esas variadas fuerzas que se habían unido en torno a su proyecto político.

Afortunadamente, la semilla regada por Camilo germinó en otros paí-ses, reproduciéndose en sectores de la iglesia inconformes con el vergon-zoso papel de celestina de las oligarquías desempeñado por las jerarquías de la iglesia y su enfermizo amor por el dinero. El ejemplo de Camilo, fruc-tificó en Golconda e inspiró a los sectores progresistas de la iglesia que en la II Conferencia de CELAM2 lograron derrotar las posiciones reaccionarias. En dicha Conferencia, surgió la Teología de la Liberación, línea de pen-samiento que denunciaba la dolorosa y trágica situación de los pueblos y condenaba la inhumana explotación de que erán objeto por parte del capital. Esa corriente desempeñaría importante papel en los procesos re-volucionarios de Nicaragua, El Salvador, ejerciendo notable influencia en la lucha contra la dictadura militar en Brasil.

LA UNIÓN NACIONAL DE OPOSICIÓN-UNO- 1974

La Unión Nacional de Oposición, fue un acontecimiento político muy importante, pues, le permitió a la izquierda dar un salto político en términos electorales. Constituida por el Partido Comunista, El MOIR, un sector desprendido de la ANAPO que adoptó el nombre del Movi-miento Amplio Colombiano MAC, y por otros sectores políticos me-nores, logró alcanzar unos sorpren-dentes guarismos electorales que sobrepasaron los cálculos más opti-mistas, conquistando una significa-tiva representación parlamentaria. En el caso de Bogotá, obtuvo el 12% de la votación, eligiendo tres con-cejales. Estos resultados, dejaron bien posicionado al movimiento y con grandes posibilidades de am-pliar aún más su espacio político.

Estas perspectivas se vieron frustradas por diversas causas. La actitud de los aliados del MAC, cuyo interés no iba más allá de las elecciones, el comportamiento de las personalidades y el final de la tregua entre el PCC y el MOIR, fue-ron socavando y polarizando sus fuerzas, hasta el punto de conver-tir la UNO en dos, llegando a las elecciones siguientes con distintos candidatos y convirtiendo dichas elecciones en escenario de violen-tas confrontaciones internas.

MOVIMIENTO FIRMES -1980-

La experiencia del Movimiento FIRMES tiene otra procedencia. No es la suma de organizaciones polí-ticas, como es el caso de la UNO y, en su impulso no participan las or-ganizaciones de izquierda. Es más un movimiento de opinión surgido con el pretexto de presionar la uni-dad de la izquierda, que tiene como protagonista a la Revista Alternativa y al núcleo de intelectuales que se articulan en torno a dicha publica-ción. A su alrededor va confluyendo

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un arco iris de personalidades, gru-pos y sectores que se encontraban fragmentados y marginados. Perso-nalidades democráticas, intelectua-les independientes, exmilitantes de la izquierda marxista, líderes sindi-cales sin matrícula partidista, artis-tas y una amplia constelación de miembros de la sociedad civil que encontraron en dicho movimiento el espacio propicio para actuar po-líticamente, y un escenario que se adaptaba a su modo de ser y actuar.

FIRMES puso en evidencia la impotencia política de la intelec-tualidad. Esa brillante constelación de miembros de la inteligencia co-lombiana, distinguidos exponentes del arte y la cultura, varios de los cuales tenían una larga trayectoria académica y política. Destacados periodistas, escritores, historiado-res, juristas y politólogos, que for-maban su núcleo dirigente, frustra-dos por el fracaso de la campaña “unitaria” que habían promovido, optaron por impulsar su propio pro-yecto, lanzando sus propias listas a los órganos legislativos. Los votos obtenidos en su primera salida po-lítica solo sirvieron para satisfacer los objetivos electorales de algunos de sus miembros, y el ánimo inicial que le dio fuerza al movimiento, se fue diluyendo progresivamen-te hasta quedar convertido en un membrete.

A FIRMES había llegado, ade-más, toda esta diáspora de la iz-quierda en crisis: los náufragos del archipiélago “marxista-leninista”, los herejes del trozkismo, las ovejas negras de la burguesía, los comunis-tas inorgánicos, algunos disidentes o expulsados de otros movimien-tos, que encontraron en ese movi-miento el espacio para dirimir sus diferencias.

LA AD-M19 -1991-

La AD-M19 fue la experiencia más importante del movimien-to democrático-revolucionario. Desmovilizado y convertido en movimiento político en virtud de

los acuerdos con el gobierno, el M19 logró reunir un amplio numero de personalidades de diversas procedencias: políticos, sindicalistas, intelectua-les, recogiendo buena parte de los residuos dejados por la izquierda y a no pocos destacados dirigentes y militantes del PC que hicieron trasbordo al “M” formando la AD-M19. Los resultados electorales obtenidos en las elecciones para elegir la constituyente del 91 la convirtieron en una fuerza política determinante. Sin embargo, el éxito alcanzado fue muy fugaz, pues rápidamente sus fuerzas se fueron extinguiendo, en virtud de su estrecho alinderamiento con el gobierno de Gaviria y su inserción al establecimiento.

La AD-M19 –es un buen laboratorio, un ejemplo que conviene anali-zar para no repetir el lamentable fin que experimentó dicho movimiento, el cual dilapidó sin pena ni gloria el enorme capital político acumulado a través de la acción audaz de su dirigencia histórica, cuyos más importantes dirigentes fueron sistemáticamente asesinados por el régimen. En el Palacio de Justicia serían inmolados sus mejores cuadros, y el M-19 quedaría de-capitado, perdiendo no solo a un valioso número de sus dirigentes, sino la línea revolucionaria que ellos representaban.

La línea adoptada por la nueva dirigencia tuvo un éxito fugaz. La idea de desprenderse del discurso revolucionario inicial, apropiarse de las posiciones del centro, rechazar cualquier nexo con la izquierda y privilegiar las relacio-nes con los sectores del establecimiento, no dieron los dividendos que ellos esperaban. Los centenares de miles de ciudadanos que lo apoyaron, pronto abandonaron sus filas. Y los revolucionarios que habían luchado por los idea-les que le dieron origen, terminaron frustrados y marginados Lo único que sobrevivió de dicho movimiento fue el núcleo dirigente que contribuyó a su liquidación y que posteriormente recaló en la derecha y en el uribismo.

LA UNIÓN PATRIÓTICA-1986-

La historia de la Unión Patriótica tiene otros elementos. Su origen y los sorprendentes resultados obtenidos en su primera participación electoral, provocaron la reacción de los sectores de la ultraderecha y el militarismo. Los 340 mil votos obtenidos por su candidato, Jaime Pardo Leal en , las elec-ciones 1.986, el importante número de candidatos elegidos a las diversas corporaciones públicas, prendió las alarmas en el establecimiento ¿¿ El he-cho de ser un proyecto político de las FARC y de tener entre sus principales animadores a los comunistas, puso en marcha todo un plan de exterminio dirigido a impedir su desarrollo y consolidación. El fracaso de los acuerdos con las FARC, el hecho de que la UP hubiera quedado “marcada” por el pe-cado original y convertido (según la calificación de sus enemigos) en el bra-zo político de dicho movimiento, la indiferencia y la insolidaridad, hicieron posible el terrible genocidio político emprendido contra dicho movimiento.

Los asesinatos de Pardo Leal y Bernardo Jaramillo, candidatos presiden-ciales y sus más relievantes dirigentes, y la extensa lista senadores conceja-les, diputados alcaldes, activistas, aliados y colaboradores que fueron eli-minados no solo privaron al nuevo movimiento de tan importantes figuras políticas, cuyo ascendiente trascendía los espacios de la misma izquierda, sino que contribuyeron a sembrar el terror entre la militancia y a crear las condiciones para su aislamiento.

Existen encontradas opiniones sobre las causas que dieron origen al ge-nocidio contra la UP. Algunos le adjudican la responsabilidad a la táctica de la “combinación de todas las formas de lucha”, utilizada por sus integrantes y a sus nexos con el movimiento insurgente, olvidando que la política de

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“a sangre y fuego” es una tácti-ca institucionalizada y practica-da por el establecimiento desde hace décadas, que forma parte de la doctrina de la “Seguridad Nacional” en la cual se inspira el ejército, y cuyos procedimientos se aplican no solo a la izquierda revolucionaria, sino a todos los opositores que se atreven a en-frentarse a la dictadura biparti-dista.

Estos breves y rápidos es-bozos sobre lo que han sido las experiencias de Unidad más importantes en Colombia, debe servir de base para un análisis menos esquemático. Debe con-tribuir, además, a rescatar el pa-pel histórico desempeñado por el movimiento revolucionario en la historia del país, su aporte a la construcción de las organi-zaciones de masas y a la lucha por la democracia y la libertad en un país gobernado por la vio-lencia y que desde hace más de medio siglo sufre los efectos de una conflicto armado. Es un in-ventario necesario, que servirá para continuar la lucha y para construir la Unidad. Esa unidad , sin la cual será imposible hacer realidad los ideales por los cua-les miles de revolucionarios die-ron sus vidas.

LA MARCHA PA-TRIÓTICA

Este balance debe servir de reflexión al proceso de construc-ción de la Marcha Patriótica, el cual tuvo su origen en la con-memoración del Bicentenario de la Independencia realizado en todo el país el 19-20 y 21 del 2010, que culminó con la masiva marcha hacía Bogotá de miles de compatriotas provenientes de las más apartadas regiones del país, y quienes congregados en la Plaza de Bolívar, se comprometieron a darle continuidad a la lucha por conquistar la definitiva indepen-dencia a la que consagró su vida El Libertador Simón Bolívar.

El proceso, que retoma las experiencias del movimiento independen-tista, las formas de lucha empleadas, y los escenarios que le sirvieron para definir y tomar las más importantes decisiones, se aparta de las formas tradicionales empleadas para construir la unidad, pues no se propone ha-cer una sigla de grupos políticos ni construirla desde arriba para imponér-sela a los de de abajo, sino que adopta algunas de las iniciativas utilizadas por el movimiento independentista, retomando las surgidas del seno de las luchas populares. Tal el caso de los Cabildos, embriones democráticos de poder popular, donde el pueblo ejerce su poder soberano en el marco de una democracia plenamente participativa, que contrasta con ese parla-mentarismo burgués, cuya mayoría de integrantes forman parte de lo que Gaitán denominó el “país político”, eufemismo que empleó para caracteri-zar la sórdida conducta de estos abyectos y conductos personajes.

La Marcha ya tiene un sólido y valioso capital social, son esos miles campesinos que han resistido la agresión de los latifundistas y terrate-nientes y la política de a “a sangre y fuego” utilizada por el régimen para despojarlos de sus tierras; los indígenas y afrodescendientes, cuyos de-rechos solo existen en el papel y en las falsas promesas de un régimen, que viola descaradamente su propia Constitución que le sirve de fachada para legalizar sus crímenes y para exhibir una democracia que no existe; los miles de jóvenes movilizados en defensa de la universidad pública y contra el proyecto de convertir la educación en un “negocio productivo y rentable ” que se ajuste a la filosofía neoliberal del régimen. Y a los traba-jadores, principales víctimas de la “flexibilización laboral” cuya aplicación ha significado la “muerte laboral” de centenares de miles de obreros y empleados y el surgimiento de las más degradantes y perversas formas de explotación, empleadas para multiplicar los dividendos del capital.

La Marcha deberá reactivar y unir a todas las fuerzas sociales del país para enfrentar la política de la llamada “Prosperidad Democrática”, que no solo sigue la misma política de Uribe, sino que la profundiza, con la dife-rencia de que convierte en leyes los delitos cometidos por su antecesor, como es el caso de la Ley de Seguridad Ciudadana, engendro jurídico que institucionaliza las chuzadas y otras formas no menos ominosas de control policivo, dirigidas fundamentalmente a vigilar a sus opositores. Es un uribis-mo menos burdo, pero más refinado y efectivo.

Confiemos que la Marcha logré llenar el vacío político existente y cumpla lo prometido en la Plaza de Bolívar el 20 de Julio del 2010: concluir la obra del Libertador y conquistar la definitiva independencia de Colombia. 1Presentada por el P. Camilo Torres el 22 de Mayo de 1965, día en que la FUN le ofreció un homenaje en la ciudad universitaria de Bogotá.2Conferencia General del Concejo Episcopal Latinoamericano.

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Una introducción necesaria

La Revolución cubana, basada en la preocupación genuina por el otro y en su sentido internacionalista, guiada por Fidel Castro, y a partir de

catástrofes naturales que azotaron vastos territorios del continente ameri-cano, acogió como a sus hijos a miles de jóvenes procedentes de diferentes rincones del mundo, otorgándonos la oportunidad de cumplir nuestros sue-ños de estudiar Medicina u otras ramas de la salud.

Hasta la fecha se han graduado en Escuela Latinoamericana de Medicina un total de 8 594 médicos de 58 países en 6 promociones a partir del 2005, en Julio de este año 2011 se graduarán alrededor de 1576 nuevos médicos que sumarán un total de 10,170 egresados.

Desde nuestra llegada, con la evidente pluriculturalidad de nuestros orígenes, empezamos a conocer y profundizar en el lazo histórico-cultural que compartimos. Aprendiendo que sin importar el acento, costumbres y nacionalidades, las fronteras no son más que divisiones geográficas, y cons-tituimos un solo pueblo hermano. Nos nutrimos también del ejemplo del pueblo cubano que alcanza para su población dignidad humana cristalizada en principios solidarios e internacionalistas.

Profundamente “nuestroamericanos” sentimos orgullo por el despertar de nuestro continente, cuyos gobiernos nacionales arremeten contra los vestigios de una oligarquía mezquina y ligada a intereses foráneos que du-rante muchos años provocaron miseria, desigualdad, injusticia.

Es en este siglo XXI, donde nuestros pueblos han empezado a juntar vo-ces que cada día se oyen con mayor fuerza, alcanzando logros históricos en genuinas experiencias de unidad. Mecanismos de integración arraigados a nuestros orígenes y procesos históricos, como el ALBA, basados en la com-

El ALBA es vocación de sanar y aliviar al prójimo

EMILIANO MARISCAL / 7 Julio 2011

plementariedad y la solidaridad, nos motivan a brindar nuestros conocimientos para alcanzar salud para todos y armonía con la natu-raleza.

En nuestra Universidad, la Escuela Latinoamericana de Medicina, se ha logrado un nuevo tipo de profesional, un médico con la firme convicción de justicia y la necesidad de cumplir su papel histórico en los procesos que se viven actualmente en nuestros pueblos, humanistas e internaciona-listas, con un perfil basado en la Aten-ción Primaria de Salud, dotados de herramientas capaces de armonizar esfuerzos comunitarios enfocados a la obtención de mayores niveles de salud, con una sólida formación cien-tífica y con la firme vocación de sanar y aliviar el mal del prójimo.

A partir de las primeras gra-duaciones, fueron surgiendo pe-queños esfuerzos encaminados a aportar lo aprendido en nuestras comunidades, experiencias como los trabajos del PEIMEP en Guate-mala, los proyectos FIS realizados en diversos países, la puesta en

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marcha del Primer Hospital Garí-fona de Honduras, las experiencias de Propuesta Tatú en Argentina, entre muchas otras. Todas dan luz de nuestra vocación de servir y ejercer nuestra profesión desde una visión holística de la Salud, vis-ta como proceso en continuo desa-rrollo y determinado por factores sociales, culturales, económicos, políticos y medio ambientales.

Es meritoria la labor que llevan adelante egresados de la ELAM en Venezuela, donde el Batallón 51 no solo brinda atención médica inte-gral a comunidades intrincadas de la geografía sino también ocupan espacios de dirección y toma de de-cisiones del proceso bolivariano, así como otras experiencias de trabajo mancomunado de los egresados de la ELAM junto a los gobiernos como en Ecuador con la Misión Manuela Espejo, Bolivia y Nicaragua.

Egresados de diversos países forman parte de Operación Mila-gro que ya ha devuelto la vista a millones de latinoamericanos.

Es en Haití, uno de los países más pobres del continente, donde se materializa la idea por la cual fue concebida la ELAM, mediante la incorporación a la Brigada Hen-ry Reeve de cientos de egresados provenientes de América Latina, África, Estados Unidos. En es-fuerzo mancomunado, laborando junto a la Brigada Médica Cubana y con el apoyo incondicional del ALBA, se trabajó en la atención a los damnificados por el terremoto y evitando la propagación de epi-demias mediante la intervención comunitaria. Participaron además egresados de la ELAM que forman parte del Batallón 51 de Venezue-la, quienes desarrollaron su expe-riencia internacionalista de forma independiente aunque coordinada y en estrecha vinculación con la Brigada Médica Cubana. Pasada la etapa de emergencia egresados de la ELAM se suman al proceso de re-construcción y Fortalecimiento del Sistema de Salud de Haití llevado

adelante por Cuba. En el transcurso de esta experiencia nos enfrentamos a un nuevo desafío: una epidemia de Cólera que se propagó rápidamente por toda la geografía del país y donde gracias a la acción de la Brigada Médica Cubana de la cual los egresados forman parte, se evitó la pérdida de miles de valiosas vidas. Es esta la mayor expresión de nuestra vocación como médicos interna-cionalistas.

Desde el 11 de febrero de 2010 han brindado sus servicios 361 egre-sados provenientes de 26 países, quienes laboraron en la etapa de emer-gencia por el terremoto en 5 campamentos ubicados en Puerto Príncipe, la ciudad del epicentro que sufrió los mayores daños, luego se integran a la red de la BMC que incluye más de 150 unidades, con presencia de egreados ELAM en …comunas pertenecientes a los 10 departamentos.

En la atención al Cólera hay presencia de egresados de la ELAM en mu-chas de las 67 unidades pertenecientes a la BMC (UTC y CTC). Cabe destacar en esta etapa la participación de gran parte de los egresados ELAM en los Grupos de Pesquisa Activa, los cuales brindan atención médica oportuna en los sitios más intrincados de la geografía haitiana y al mismo tiempo realizan la acción epidemiológica de cortar la transmisión de la enfermedad median-te la distribución de cloro y acciones de prevención y promoción.

En los más de 75 mil pacientes atendidos con Cólera, en los más de 2 millones de personas contactadas en las comunidades, en los más de 5 mil 400 pacientes diagnosticados con Cólera en las acciones de pesquisa se en-cuentra el empeño y el sacrificio de los egresados de la ELAM quienes como parte de la BMC y junto a los profesionales cubanos demuestran el valor de la ayuda comprometida y desinteresada a un pueblo hermano.

Ello demuestra la determinación con la que se ha actuado en la realización de nuestro trabajo y justifica con creces la aplicación de nuestros principios ad-quiridos durante el proceso de formación.

Ante la actual situación que vive nuestro planeta donde las catástrofes naturales están a la orden del día, ante la difícil situación económica finan-ciera, y ante la evidente necesidad de recurso humano de elevada prepara-ción científica y sólidos valores, creemos conveniente estar unidos y organi-zados para responder a las demandas de nuestros pueblos.

Se propone la creación de una organización de salud, cuyos integran-tes serán aquellos profesionales de la salud graduados en Cuba y en otras latitudes, que se identifiquen con los principios del internacionalismo, la solidaridad, hermandad, humanismo, fraternidad y amor al prójimo sin dis-tinción de credo, raza, orientación sexual o condición social. Se propone la creación de una organización de salud que sea capaz de dar un paso al frente en situaciones de desastres en cualquier lugar del mundo donde se la necesite, una organización que participe activamente en la elaboración y ejecución de proyectos que tengan como finalidad el mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad con resultados concretos.

Es importante mencionar que nuestra experiencia de trabajo en Haití constituye uno de los primeros pasos como grupo. Con amor y perseveran-cia estamos haciendo camino, con resultados satisfactorios que nos estimu-lan a seguir adelante. Este modesto pero sacrificado aporte es un punto de confluencia que pone en evidencia la necesidad de estar unidos y los resul-tados que podríamos alcanzar. De ahí como afirmara Fidel en un congreso de la UNEAC realizado en el 2008: “la conciencia del ser humano crea las condiciones objetivas”.

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Principios

• La solidaridad, valor que ha caracterizado nuestro perfil a lo largo del proceso de formación profesional.

• El internacionalismo, principio trascendental que caracteriza todo proceso de cambio.

• El humanismo, desde la ideología del cuidado de la salud.

• La salud universal, gratuita y ac-cesible para todos.

• La dignidad de la vida en armonía con la naturaleza.

• La fraternidad, muestra de la enorme calidad humana de nuestros integrantes.

• El altruismo, característica princi-pal del médico internacionalista.

• El amor al prójimo, sentimien-to supremo, motor impulsor de nuestras acciones.

•Enfoques y ejes

de trabajo

Intervención en Salud a comu-nidades que sufren desastres natu-rales: Es conocido que luego de los desastres naturales el peligro de epidemias aumenta considerable-mente. Proponemos la creación de brigadas comunitarias dotadas de personal calificado y con una pers-pectiva de trabajo enfocada en la acción de la comunidad, ampara-das en la atención médica de alta calidad como motor impulsor y de confluencia de voluntades. Con-sideramos que existe un diseño y una experiencia en el montaje de hospitales por parte de Cuba, por tanto nuestras energías estarán encaminadas en la organización logística y de infraestructura que permita el desenvolvimiento de las brigadas médicas en las co-munidades, trabajando de forma mancomunada con los Hospitales de Campaña montados por Cuba. Aunque nuestra acción se desa-rrollará de forma independiente, en la selección de los sitios a in-tervenir se contemplará aquellos lugares que pertenezcan al área de influencia de los Hospitales de Campaña.

Articulación con entes gubernamentales para el refuerzo de Programas y Proyectos de salud: Un sinnúmero de gobiernos en nuestro continente cuentan dentro de sus políticas esenciales con la construcción de socieda-des más equitativas, por tanto con mayor salud. En este marco conside-ramos que nuestra articulación permitiría apoyar e impulsar Programas y Proyectos encaminados a mejorar la situación de salud en los países del continente. Las experiencias previas desarrolladas por egresados de la ELAM de diferentes países avalan esta iniciativa. En el marco de procesos de inte-gración de nuevo tipo, basados en la complementariedad y la solidaridad, consideramos importante nuestro aporte pues contamos con egresados en todos los países del continente, sin lugar a dudas nuestra competencia pro-fesional en diferentes perfiles y nuestro enfoque en la Atención Primaria de Salud se convierte en herramienta de gran ayuda para el desarrollo de Pro-gramas y Proyectos de nivel gubernamental. Nuestra organización jugará un papel importante en la articulación de las voluntades y todo ello sin lugar a dudas redundará en materializar el propósito por el cual fue creada la ELAM y significará el beneficio de cientos de miles de latinoamericanos.

Impulso de experiencias a nivel local o comunitario de construcción en salud, desde la perspectiva de la propia comunidad: Consideramos que diversos proyectos tanto comunitarios como de intendencias, municipios pueden articularse y contar con el aporte de médicos con perfil comunita-rio. Consideramos que nuestra organización puede impulsar y llevar a cabo este tipo de experiencias, en sitios que carecen de acceso a la salud y cuyas poblaciones logran percibirlo como una necesidad. Existen experiencias lle-vadas a cabo por egresados ELAM que demuestran la importancia de esta acción.

Cronograma y acción a seguir

Distribución de este documento a los diferentes países, organizaciones y asociaciones de egresados en vistas a mejorar el documento, añadirle as-pectos que hayan sido omitidos o que consideren necesarios previo al II Encuentro.

Proponemos que sea este documento mejorado la base mediante la cual discutamos en el próximo encuentro a realizarse en la ELAM en Julio de 2012.

Creación de 3 grupos de trabajo que laborarán por un plazo de 6 meses posterior al II Encuentro Internacional de Egresados de la ELAM en la elabo-ración de la documentación pertinente y las coordinaciones necesarias para iniciar el trabajo de los diferentes ejes o componentes.

En el eje de intervención en salud luego de catástrofes naturales deben participar de forma especial egresados que hayan vivido la experiencia de Haití, de manera que puedan nutrir la construcción de ese componente a partir de las lecciones aprendidas.

En el eje de articulación a nivel gubernamental para el refuerzo de programas y proyectos de salud consideramos importante la participación de egresados del Batallón 51, Manuela Espejo, Todos Con Vos, Moto Mén-dez, quienes sin lugar a dudas darán valiosos aportes en lo que respecta al trabajo articulado con entes gubernamentales.

Respecto al eje impulso de experiencias a nivel local y comunitario consideramos deben participar egresados que hayan sido protagonista en el desarrollo de experiencia de llevar salud a poblaciones sin acceso a ella en los diversos países, como el Primer Hospital Garífona de Hondu-ras, Propuesta Tatú de Argentina, así como experiencias y organizaciones de las que formen parte egresados ELAM, que cuenten con experiencias de trabajo comunitario como por ejemplo el Movimiento Sin Tierra de Brasil.

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Desgranando, así se llama esta sección de creación poética que se propone desgranar uno a uno muy lentamente, todos los granitos del gran choclo uni-

versal de la poesía. En esta oportunidad, se dará cuenta de cuatro poetas actuales oriundos del caluroso y exuberante Camerún: Symplice, Pierre, Marcel y Aziz, quie-nes también asistieron al Festival Internacional de Poesía 3V (Douala, Camerún) en diciembre del 2010. Recientemente publicados en internet: www.nuestrafrica.blogspot.com y de forma impresa en cuatro trípticos de entrega gratuita hechos por Los Poetas del 5 Editora el pasado mes de abril en Santiago de Chile, se abren camino a los hispanohablantes gracias las traducciones del francés al castellano de la venezolana Soraya Mendía Gutiérrez. He aquí una selección de sus poemas.

Cuando hace dos años, a través del poeta Winston Morales, conocí (vía email) a Marcel Kemadjou, comenzó una hermandad y amistad generosa. Ini-ciamos conversaciones que desembocaron en proyectos comunes que poco a poco se han hecho realidad. Cuando me habló que organizaba un Festival In-ternacional que unía a diversas manifestaciones culturales en Camerún, lo en-contré espectacular, un encuentro profundo de su país con el mundo. Ese 2009 no pude ir. Tuve que esperar al 2010, fecha en la que pude asistir. Tenía muchas expectativas sobre la cultura, la sociedad, entre otras cosas, también conocer la realidad del escritor, cómo era su proceso de creación, de difusión, si existían grupos literarios o red de escritores, en fin, tenía muchas preguntas que poco a poco fueron teniendo respuestas. Conocí a varios poetas, artistas plásticos, mú-sicos y bailarines de danzas tradicionales, profesores de colegios y liceos públi-cos, quienes también formaban parte del Festival 3v. Esa convivencia de varios días fue muy intensa y pude captar mucho de lo que se vive allá. Por un lado están los creadores e investigadores, trabajando fuertemente en sus obras y al mismo tiempo siendo responsables de la producción, difusión y venta de sus creaciones, con una conciencia y convicción en su trabajo inigualables; por otro lado, muy lejano, el gobierno, quien no tiene política cultural alguna que ampa-re y apoye el proceso actual. Es por esto que la historia no es muy diferente a

GLADYS MENDÍA / Para Magazín Páginas de Nuestramérica / Chile

Sección Desgranando Nuestramérica

nuestros países del continente ame-ricano. De hecho, tenemos el mismo yugo económico y político de las grandes potencias: Estados Unidos y Europa; somos supuestamente inde-pendientes, pero sabemos que otras fuerzas oscuras manejan nuestros destinos a gran escala. Todo esto me hace pensar que personas como Marcel y los demás amigos organiza-dores del Festival, son héroes, per-sonas con una sensibilidad especial que sienten el llamado a un cambio, más que físico, un cambio espiritual, donde la conciencia individual se ex-pande a pensar en un bien común, en un “nosotros”. Eventos de esta magnitud son un motivo de celebra-ción, de alegría, de fiesta. Un Festival Internacional de Poesía, Danza, Arte, en comunión con el pueblo, es esen-cial para la salud espiritual, mental y emocional de un país. El Festival 3v hace una gran labor, con muchísi-mo esfuerzo, para unir a creadores de distintas ciudades de Camerún y otros países, con la finalidad de establecer diálogos y nuevos pro-yectos que colaboren al desarrollo integral de nuestras gentes.

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Pierre La Pax. Pierre NDAME NDAME es su verdadero nombre, nació el 08 de septiembre de 1987 en Dibombari, pequeño pueblo cercano a Douala, en Camerún. Desde muy joven, se apasiona por la lectura, algunos años más tarde, Pierre, recibe la influencia de Char-les Baudelaire, a quien considera como su padre espiritual, a través Las Flores del Mal. A la edad de 10 años, en la escuela, sexto grado, escribe sus primeros textos. A sus 15 años, en 2002, termina su primera recopilación inédita Laúd y Lira. Recibe en 2005 el Primer Premio Nacional de Poesía Rondine de Camerún. En 2007, clasifica en el puesto diecinueve del Galardonado Gran Premio Nacional de Poesía Patrice KAYO. Después de interrumpir sus estudios en la Facultad de Literaturas y Civiliza-ciones Negro-Africanas, ahora estudia Comunicación en la Universidad de Douala y se desempeña en el Cine, la enseñanza, la informática. Actualmente trabaja en dos recopilaciones: Juramentos y Letanías Poéticas.

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En sus lágrimas todos sus gritos, Y en su corazón, todos sus sueños rotos…

Más lejos aún el tiempo se escapaba,Y siempre el canto de los pájaros, Y en su habitación, una soledad sin nombre…

El silencio de los días sin vida, La amargura de las horas negras, La desesperación de las almas perdidas…

Incansablemente

A pasos cortos el tiempo se va, El mundo siempre corto,Y el África salpicando aún en su miseria…

Y los gritos se acumulan, Y los tugurios se trastornan, Y los corazones se parten, Y los sollozos se rasgan,Y los llantos se rompen,Y el plomo cae, Y los cañones truenan, Y el África salpicando aún en su miseria…

A pasos cortos el tiempo pasa, El mundo sin parar,Y el África sigue contando su miseria…Y qué pensar entonces de la mujer que se prostituye, Los niños en el suelo y el amante en su cama?

A pasos cortos el tiempo sigue pasando, El mundo cae sobre la cabeza, Y el África salpicando aún en su miseria…

Traducción de:Soraya Mendía Gutiérrez.

Del libro: Los colores de la noche

EdicionesEdilivre Aparis, Febrero 2011

El vagabundo de las calles tristes

Sin sonreír, Sin sol,

Soy el grito Que obstruye en las gargantas secas,La lágrimaQue no puede deslizarse más;

Soy la voz Asfixiada por el constante y duro trabajo canso, La sangre Que moja los suelos del país enfermo;

Soy el habitante Del mundo en miles y unos llantos, El naufrago Del océano que se lleva mis alegrías;

Symplice B. MVONDO (1976 en Yaundé, Camerún) Maestría en Ciencias Políticas y Licenciado en Sociología. Poesía: Los colores de la noche, Edilivre Aparis, febrero de 2011; 30 poemas para decir “te amo”, Edifree, 2010; tu vida!, Edifree Aparis, 2010; (Con otros), Nacimientos, La espiga de centeno, Cristiano (Maine-et-Loire), 2006; la Infancia canta sus Derechos, Yaundé, Agbetsi, Yaundé, 2004.

Soy aquél Que observa sin poder reclamar, La lengua Rota e ignorada;

Soy la tristeza Que tiene hambre, El gritoQue asfixia en sus lágrimas;

Soy el sin techo Sin cama, El sin sol Quién está por las calles;

Soy la mirada impaciente Que espía el horizonte,

La Voz

Que llama en la noche…

La desesperación de las almas perdidas

Lentamente se iba el tiempo,Suavemente cantaban los pájaros, Y en silencio lloraba su corazón…

En sus ojos todo su dolor,

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Escenas de Calle

Conocieron alegrías,Alegrías de calle,Alegrías al fondo de tugurios negros legados por la vidaConocieron dolores,Penas y gritos,Representados y descritos.Bajo el hambre tórrido del final.La sombra sin gusto de la soledad vivida.Estuvieron desnudos,EstornudaronEstuvieron solos,Desnudos y solos,Solos y desnudos,

Abandonados sobre la tierraCalcinados bajo el frío,Ya que al abandono de la vidaRespondieron ausentesAl llamado del amor.

Fueron seguidos por los problemasY consolados por la noche.Gritaron y lloraron,Vomitaron y durmieron,Durmieron bajo el viento del miedoY la sábana del pavor.Vendidos, ensuciados,Golpeados y traicionados por la calle.

Fueron ellos, tristes niños de la calle.Expulsados de la calle de la vida,Y recogidos por la vida de la calle!

Douala le 28 Noviembre 2008

Mi Tierra

Me gustan estas oscuras mañanas de Martes,Donde neblina después neblina yo se-paro la rosa de las sonrisas;Durmiéndose la tormenta que resiste,Al capricho de la vida en fiesta.

Aspiro entonces, respetando el alba muda,Las esencias extraviadas de los fantasmas imprudentes.Aquí, se desvanece bien la noche, Permanece exactamente sobre mi techo,Los pasos de arena de los brujos de mi clan.

Viene entonces esta crepitación que goteaDespués de gotear me anuncia Abril.

La frescura de este lugar dibujaSobre estos cuadrosÁtomos de sonrisas,Átomos de locas sonrisasÁtomos de vidaY en mayúscula clandestinidadMi orgullo de pertenecer

Pero yo pertenezco a esta tierra bendita Donde la vida flirtea con la mujer,Y la muerte con el brujo.Yo pertenezco a este lugar,Donde prima la pasión de ser.En mi tierra, la poesía le habla a la mujer,A la flor, al agua…Cuándo el alba vendrá uno de estos días Quiénes no morirán jamás, yo recitaré!Yo recitaré sobre mis techos de pajaLa voz en despertar de este pueblo!Y a los pies de la vida que hoy me encarcela,Construiré el nuevo mañanaY mis oscuras mañanas de Martes,Donde neblina después neblina yo se-paro

El rocío de las sonrisas,Mecerán con ritmos infantiles de mi tierraMi progenitora plural… todo allí hablará!Y el poema sin rima a la mujerY el poeta ambulante, todo!Yo vengo de aquí, yo vengo de Dibombari!

Traducción del francés al español de Soraya Mendía Gutiérrez

Nuestra ÁfricaPara Gladys Mendía

Vengo de un pasado que no tiene fron-tera, de un pasado escrito con la pluma de todas mis andanzas y voy entrando en mí.

Hoy, en este triángulo lejano llamado Camerún, estoy cruzando tu mirada como una calle que recorres, estoy re-percutiendo contra tu tímpano como una historia encantadora que escu-chas.

La hucha de mi memoria tiene el peso de todas mis victorias y mis recuerdos se vacían por los senderos de mis de-rrotas y sigo subiendo esa montaña que me conducirá hacia mí.

Y ahora que sé que puedo sacar de tu frente cómplice el rocío vi-vificante de tu continente maravilloso, nada más me detendrá. Las espinas de la depresión se han vuelto flores. Los ladrones que paran delante de mi puerta se han vuelto vigilantes. Y río como el viento liviano de una tarde apacible que acaba de encontrar las alegres hojas de un árbol.

Mi alma danzaTodo danza en todas partesTodo es danzaBebo todo lo que puedo del manantial ombligo de la noche. Tu silencio me pregunta. Mi silencio te contesta. Ca-llarse es cantar a doble voz.

Y estoy escribiendo este can-to sobre la página siempre virgen de los encuentros insólitos que se prepa-ran para repetir el mundo, para repe-tir el color de la sangre, para repetir

Marcel Kemadjou(Camerún, 1970) Escritor, editor y traductor. Ha publicado una docena de libros, entre ellos, Poto-poto blues y Dieu n´a pas besoin de ce mensonge. Obtuvo en 1994 el premio de la poesía joven de África central. Es co-merciante en el mercado Mbop-pi de Douala y coordinador de la Asociación Libro Abierto, así como también del Festival Internacional de Poesía 3V.

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estos latidos de la vida que la muerte repite, para repetir la poesía del silen-cio.

Viniste, aspirada por esa voz que co-noces sin conocer, por ese himno que cantaba al fondo de tus sueños, ese himno que has bautizado « Nuestra África », ese himno que te posee en su

útero como la madre ligada a su niño.

Y yo nací en la noche incan-descente de esa tierra que te lleva como un regalo eterno. ¿Sabes que esa noche es el río de mi destino? Tus pen-samientos lejanos danzan como pe-queños barcos de papel en ese río sin fin. Son islas para llevar las caricias del

viento que hacen cantar.

Mi alma cantaTodo canta en todas partesTodo es canto.

Traducción al español del autor y revisión de Soraya Mendía

y Charly Aouizerate

AYIAGNIGNI ABDEL AZIZ(Foumban, Camerún, 1981). Estudiante de gestión (acción comercial). Ha publicado La conception d’Aimé dans la revue L’arbre. Trabaja actualmente en la edición de una recopilación titulada En mal d’amour y en una selección de poesía sobre la fe en Allah.

Eterno tiempo

el tiempo me corroeel tiempo me engañael tiempo me aclarade hora en hora

es esto lo que pasacuando digo perderlopero soy yo quien pasapero soy yo que lo incomoda

el tiempo se disipael tiempo generael tiempo me llevaa comprender mejor

el tiempo enciendesin apagarse nuncay se cree el arrogante

de las visiones a temer

el final ha venidotrágico destino

y el tiempo esperatoman todo su tiempo

que los otros a su vezsin ningún rodeohacen su tiempo y toman el viento

dolorosa ausencia

desde tu partidano emana de ningún cuerpomáseste vivo colorpara alegrar un feliz momentola palidez de mi rostro

desde tu partidano nace de ningún labiomás

esta agradable sonrisapara colmar un glorioso momentomi tímido entusiasmo

si desde tu partidame falta esta agradable sensaciónquién de tu generoso cariñoequivocaba la eternidad

de un abrazomi desamparo afectivoal peligro de mi fea pesar de la ley(yo quisiera realmente poderpreferir tu partida…)

ayer, yacuando curiosamenteel rostro del cielotambién palidecía

ayer ya

cuando tristemente el beso del sollanguidecía

cuando llovía la fría lluvialloraba en fría pena

lloraba a tibia cóleraa débil corajea cuerpo enfermo

ayer yacomo no estabas más aquílloraba tu rápida partidahoy lloro todavía

el tiempo de los reencuentros

al final de una escapada improvi-sadaal final de una excursión emocionalrostros alejados revelan de nuevosu familiaridad de antes

pasado el tiempocambiado el tonopero el corazón que late siempre al ritmo de un suave recuerdolibre de todo resentimiento

grito de sorpresasonrisa de alegríacálido abrazoy el corazón que se lanzacolmado de generosidad

cordiales conversacionesagradables bromas es el tiempo de los reencuentros

buenas nochesbuenos díasadiós…

Traducción al español por :Soraya Mendía

Gutiérrez.

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