Madres de asesinadas en Chihuahua, buscan audiencia con Peña Nieto

Por Samantha Lara

Distrito Federal, 23 de septiembre.- La organización civil “Ni Una Más”, formada por madres de

mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, convocaron a una marcha alrededor de las once de la

mañana en la Ciudad de México, partiendo de la Estela de Luz con destino a los Pinos, para buscar

una audiencia con el presidente, Enrique Peña Nieto.

Como estrategia para ser atendidas en la presidencia, el contingente de madres se dividió en dos

grupos, uno de ellos, llego a las diez de la mañana a las instalaciones de los Pinos; el segundo,

partió una hora después de la Estala de Luz sobre Paseo de la Reforma hasta la calle de Chivatito,

donde fueron bloqueadas por elementos de la Secretaria de Seguridad Publica.

Un grupo de protección civil, durante la manifestación bloqueó algunas calles y un carril de la av.

Reforma, acompañando al contingente que marchaba hacia los Pinos para encontrarse con los

demás manifestantes, sin embargo, uno de los elementos, quien no quiso dar su nombre, guio a

las madres a un camino que estaba bloqueado por granaderos, impidiéndoles el acceso. Tras

minutos de reclamos con los elementos de seguridad, las madres de Ciudad Juárez decidieron dar

la vuelta y tratar de acceder por la calle de Chivatito, lo cual fue negado, ya que al llegar el

contingente ya estaba otro grupo de granaderos cercando el acceso.

Las madres que se encontraban dentro de la presidencia fueron desalojadas del inmueble. De

acuerdo con declaraciones que ofreció la activista y vocera de la ONG, Malú García, dijo haber sido

atendida por el Director de Atención Especializada, Ricardo Martí, quien le mencionó, podría

poner una mesa de diálogo para ver qué es lo que estaba pasando. El tiempo de espera para

conocer la mesa de diálogo fue de cuatro horas sin respuesta. Después, fueron abordadas por el

estado mayor presidencial, informándoles que no podían permanecer en el lugar. Al desalojar los

Pinos y reunirse con la otra parte del contingente, granaderos les cerraron el paso haciendo uso de

su fuerza, encapsulando a las madres y a algunos medios.

Tras empujones con los granaderos, Malú y otras dos mamás, lograron correr hasta Reforma para

cerrar la avenida. La presión del cierre a las dos y media de la tarde, hizo que saliera el Director

General Adjunto de Atención Especializada, Ricardo Martí, ofreciendo un diálogo en la Fiscalía

Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA) con

Joaquín Torres Osorno de Derechos Humanos, Adrián Lizárraga de la SIEDO, Nely Montealegre de

FEVIMTRA, Víctor Manuel Serratos, Titular de Derechos Humanos y Gaudé Simón, Directora

General Adjunto de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres

(CONAVIM), ya que en la presidencia, afirmó Martí, no tienen instalaciones para poder realizar el

diálogo.

La propuesta fue rechazada por Malú, afirma que la solicitud de audiencia se le había hecho llegar

a Nely y nunca fue atendida. Asegura, que los acuerdos en 2013 fueron firmados por el Secretario

de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y a quienes le proponen para el diálogo no pueden

resolver lo que solicita, ya que sus cargos, no tienen esa facultad.

Después de treinta minutos de haber rechazado el diálogo, llegaron a hablar con Malú, Nely

Montealegre y Joaquín Torres para mostrarle que se están cumpliendo los acuerdos. Malú,

expresó que no quería parecer intransigente, por lo que aceptaría trasladarse a las oficinas de

FEVIMTRA, por única ocasión, y acompañada de medios de comunicación.

Quedó instalado el plantón indefinido, donde llevaran a cabo huelga de hambre hasta que se

realicen sus demandas. Las madres de asesinadas en Chihuahua piden la creación de una base

nacional de personas desaparecidas, la creación nacional de una base de datos de ADN y que se

tipifique la desaparición de personas.

Exigen se cumpla con el restablecimiento del servicio de seguridad, ya que algunas madres, como

es el caso de Malú, están bajo amenaza de muerte y se les ha retirado el servicio, no solo a ellas,

sino a sus familiares, víctimas de atentados. “Las autoridades me dicen que la seguridad me la dan

solo para Chihuahua, porque allá, sí corre riesgo mi vida, pero, para el Distrito Federal no, porque

aquí en la ciudad, mi vida no corre peligro”, denunció la activista.