Madre Teresa Titos Garzón 97

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Madre Teresa Titos Garzón Teresa de Jesús Titos Garzón nació en Granada (España), el 4 de enero de 1852. Sus Padres fueron Fernando Titos e Isidora Garzón. Fue Bautizada como Teresa Aquilina de la Santísima Trinidad, La describen como graciosa, sencilla, de corazón noble, sin dobleces, generosa para dar y perdonar, franca, compasiva, humilde, alegre y espiritual. Comentan que desde su infancia manifestó una profunda inclinación espiritual. Nadie habló con ella que no quedara edificado Siendo adolescente su mama muere, sus hermanas mayores se casan y ella se queda a vivir con su Padre. Un día visita el Beaterio de Santo Domingo, que ya existía desde el siglo XVI, en Granada España, junto al convento de Santa Cruz la Real de los Padres Predicadores Dominicos. Desde el año de 1539 fue un Beaterio dominicano, dedicado a la atención de los jóvenes. Y ella se sintió atraída por ello. Pero como no quiere dejar a su padre ya enfermo, decide quedarse en casa, pasa un poco de tiempo, las cosas cambian y a los 20 años ingresa al beaterio.

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  • Madre Teresa Titos Garzn

    Teresa de Jess Titos Garzn naci en Granada (Espaa), el 4 de enero de 1852. Sus Padres fueron Fernando Titos e Isidora Garzn. Fue Bautizada como Teresa Aquilina de la Santsima Trinidad, La describen como graciosa, sencilla, de corazn noble, sin dobleces, generosa para dar y perdonar, franca, compasiva, humilde, alegre y espiritual.

    Comentan que desde su infancia manifest una profunda inclinacin

    espiritual. Nadie habl con ella que no quedara edificado

    Siendo adolescente su mama muere, sus hermanas mayores se casan y ella se queda a vivir con su Padre. Un da visita el Beaterio de Santo Domingo, que ya exista desde el siglo XVI, en Granada Espaa, junto al convento de Santa Cruz la Real de los Padres Predicadores Dominicos. Desde el ao de 1539 fue un Beaterio dominicano, dedicado a la atencin de los jvenes. Y ella se sinti atrada por ello. Pero como no quiere dejar a su padre ya enfermo, decide quedarse en casa, pasa un poco de tiempo, las cosas cambian y a los 20 aos ingresa al beaterio.

  • Ah comprende el sentido del estudio y la contemplacin, y al ao siguiente decide ser religiosa dominica. Y en ella es clara su idea, de que Dios es todo para ella, y que la bsqueda de la verdad y la humildad son imprescindibles en su vida.

    Desde que se vio consagrada al Seor se traz un plan de vida, programa de perfeccin total que cumpli con fidelidad. Tuvo dos grandes amores: Jess Sacramentado y la Virgen Mara. Desde su ingreso al Beaterio de Santo Domingo, comienza a descubrir que la vida en comunidad y la fraternidad tienen mucho sentido, y que se deben construir a cada da. Su gran celo evangelizador la llev primero a restaurar el Beaterio, convirtindolo en el amplio y funcional Real Colegio de Santo Domingo. En su manera de obrar no dio lugar a discusiones, siempre obr con prudencia y discrecin siendo por esto objeto de admiracin y cario. Al reprender lo haca obligando a la reflexin.

    Y as prcticamente as naca la Congregacin de Santo Domingo en 1907. A los 31 aos, por sus caractersticas de direccin en comunidad, fue elegida superiora y dedic todas sus energas a la renovacin espiritual y material, de todas las que vivan y trabajaban en el Beaterio buscando siempre, hacer las cosas no solo bien, sino cada vez mejor, buscando eso que Jess peda, cuando deca: Sean perfectos como mi Padre celestial.

    Apasionada por Jesucristo y por los nios y los jvenes, especialmente los ms pobres, vio que era muy importante que en esas edades de formacin conocieran y tuvieran una experiencia de Dios, as quiso llevar la luz de la verdad y del amor a todo el mundo. Y despus, a abrir las puertas de la clausura y salir a Motril (Granada), a orillas del Mediterrneo, donde fund otro colegio para la educacin de las nias, pobres en su mayora Ampli los horizontes del Beaterio abriendo un segundo colegio en Motril en 1907.

    Y as continuo, hasta que llego el momento de constituir la Congregacin de Santo Domingo, a la que le dej su vida, su experiencia y sus reflexiones, y es esta, su obra, la continuidad de la Madre Teresa Titos. Aunque para muchas de sus hijas de la Congregacin son sus consejos. Sus consejos acuados con su vida de santidad, su legado, el mundo puede encontrara en esta obra una expresin viva de esta gran dominica. La Congregacin de Santo Domingo participa del carisma de la predicacin de la Orden Dominicana y tiene como tarea especfica la educacin cristiana de la niez y de la juventud, especialmente de la ms necesitada. Fundada en 1907, integrada en la Orden de Predicadores en 1915 y aprobada definitivamente en 1942

    Ella siempre Invitaba a todos a trabajar con mucho amor, El contacto con Dios a travs de la oracin, deca, nos hace crecer y en ella era algo que se notaba da a da. As es como vive con alegra su vocacin. Todos la recuerdan maternal, cercana, delicada en su trato, y siempre ayudando cuantos poda.

  • Dcil a Dios, y se entiende por esto, no una docilidad esttica, de inmovilidad, sino como esa experiencia que entiende a Dios y descubre en su oracin, al accin del Espritu de Dios en la sociedad, convirtindose ella en un dinamo de ese proyecto de Dios. As es como entiende que es llamada a abrir nuevos cauces, para que estalle una nueva vida. Podramos decir que La Congregacin de Santo Domingo, es un nuevo camino que descubre en la voluntad de Dios. Un camino

    que hace su camino. Y una de las causas que la llevan a esto, es que su corazn se inclin hacia los pobres, eran sus predilectos. Esta su fundacin, en el ao 1907, tiene como apostolado peculiar desde sus orgenes, la instruccin en la educacin cristiana, especialmente a favor de la niez y juventud ms necesitada.

    Cmo hace esto?, Cmo aprende a renovar da a da todo lo que toca? Pues bien ella siempre parte de su inmensa confianza en la Generosidad de Dios. Y ahora que vuelvo a leer este punto, me recuerdo en estos momentos de la iglesia con la declaracin de nuestro Papa Benedicto XVI, y tomo dos textos que tienen que ver con la actitud de La Madre Teresa Titos. Dice el Papa Benedicto en su Twitter Confiemos siempre en el poder de la misericordia de Dios. Todos somos pecadores, pero su gracia transforma y renueva nuestra vida.

    Y ms delante en otro texto nos dice: Todo es don de Dios. Y slo reconociendo esta dependencia vital del Creador, encontraremos libertad y paz. Dios Padre ama a todo ser humano. Que nadie se sienta olvidado, porque el nombre de cada uno est escrito en el corazn bondadoso del Seor.

    La Madre Teresa Titos deca: confiadas en la generosidad de Dios, de que nada les faltara. Pero esos si insertadas en la sociedad, trabajando con intensidad, Bordando para ganar dinero y ayudar a la Iglesia y al Colegio. Con un claro deseo de escuchar a los jvenes en la idea de Dios. As comienza a hacer realidad otra forma de Predicar, llegando a otros odos, plena de compasin dominicana y en una actitud itinerante. Ms tarde abri otro colegio en Baena (Crdoba) en 1912 y preparaba la apertura de otro en Archidona (Mlaga), cuando enferm gravemente.

    La madre supo transmitir, lo extraordinario de Dios, en lo ordinario de la vida. Algo que es muy importante en la vida de Fe.

  • El 14 de Febrero de 1915 muere, ocho aos despus su Congregacin inicias sus trabajos en Amrica. Venezuela, Colombia y despus Congo, Cuba, Ucrania, Camern y Tailandia. Sus restos mortales se encuentran en la casa Madre de la Congregacin, en Granada a los pies del altar de la capilla en donde tantas veces or al Seor. Actualmente se encuentra en proceso de beatificacin.

    El hoy Colegio Mayor El C.M. Santo Domingo comenz siendo, en sus orgenes, colegio de educacin primaria, para pasar a ser, a partir de los aos 50, residencia de estudiantes. En 1979 se convierte en Residencia Universitaria y en 1980 es reconocido como Colegio Mayor Universitario. Todos los cambios que se han realizado, a lo largo de los aos, han sido teniendo los ojos bien abiertos para leer los signos de los tiempos y la flexibilidad suficiente para el cambio. Esto fue aprendido de la Fundadora y han sido respuesta a lo que las jvenes del momento necesitan y demandan.

    La Congregacin de Santo Domingo, obra de la Madre Teresa Titos Garzn, formamos parte de la gran familia dominicana, fundada por Sto. Domingo de Guzmn, como un instituto de vida religiosa. Es muy interesante ver como su obra crece.

    En la actualidad las 300 hermanas que integramos la congregacin estamos presentes en siete pases: Venezuela, Colombia, Cuba, R.D. del Congo, Camern, Ucrania y Espaa. All nos volcamos en una serie de actividades encaminadas a garantizar la educacin en la fe de las gentes con las que convivimos; bien en centros educativos jardines de infancia, colegios, institutos y universidades, bien en programas de promocin de la mujer, bien atendiendo a la infancia en situacin de riesgo... Nuestra labor en lugares de extrema pobreza o misiones vivas se centra tanto en la atencin pastoral de las parroquias como en la ayuda humanitaria, social y sanitaria.

    Vivimos nuestro seguimiento a Jesucristo segn el carisma dominicano. Siguiendo los fines de la Orden de Santo Domingo, buscamos glorificar a Dios con nuestra vida trabajando por nuestra propia santificacin y sirviendo al prjimo a travs de la educacin y otros campos de evangelizacin.

    Como dominicas, nuestra misin debe nacer de la vivencia de la liturgia y la oracin; la vida comn; la consagracin religiosa; la pasin por la verdad (estudio y vida) y el silencio. Son las cinco notas del carisma dominicano que se entrelazan entre s, se impulsan, se recrean y nos lanzan a la misin.

    Como legado de la madre Teresa y del grupo fundacional, vivimos el carisma dominicano con un amor profundo hacia la Orden y a Santo Domingo a quien llamamos cariosamente Nuestro Padre; con una gran libertad de espritu que nos impulsa a vivir con espontaneidad, alegra y afabilidad, lo que da un ambiente de

  • acogida y cercana a nuestras casas y a nuestras obras.

    La confianza en la Providencia se ahonda cada vez ms en nuestro corazn de religiosas de Santo Domingo, y nos lleva a la misericordia. Todo esto vivido desde un amor profundo a la Eucarista y a nuestra Seora del Rosario. Como dominica convencida, la Sierva de Dios Teresa Titos nos invit a ser predicadoras sobre todo desde la propia vida y a hacer de nuestras comunidades Casas de predicacin. Y como eco del convencimiento que tena del valor de la mujer y de su accin en el mundo

    nos leg la educacin, en especial de la mujer, mirando con amor y predileccin a las nias pobres de su entorno. Todos los desvelos que en esto pongan las religiosas sern pocos, dada la alta misin a que est llamada a desempear la mujer catlica en la sociedad.

    Su corazn misionero rompi los contornos de Granada para lanzarse a nuevas fundaciones que ampliaron el corazn y la mirada de sus hijas, encontrndonos en Espaa y Ucrania, Venezuela, Colombia y Cuba, Congo y Camern preparando nuestra presencia en el norte de Tailandia.

    La Congregacin sigue los derroteros trazados por nuestra Fundadora buscando siempre dar respuesta a la sociedad en que vive.

    La expansin misionera de la Congregacin de Santo Domingo se inici en 1922 con la fundacin de nuestra primera casa en Amrica. En cada pas en que estamos nos organizamos por provincias, correspondiendo a cada una de ellas diversas y variadas misiones.

    En 1963 abrimos en Kamarata, Venezuela, nuestra primera misin entre los indios Pemones de la Gran Sabana. All nos volcamos en su educacin. Aquellos indgenas, que por aquel entonces vivan en bohos diseminados cabaas hechas de madera y ramas, ahora forman un precioso poblado, agrupados en torno a la misin.

    Unos aos despus, en 1972, nos establecimos en la R.D. del Congo, en Medje Mango, con los Mangbetus, tribu ancestral, guerrera, de origen niltico, que se caracterizan por su cabeza ovalada, que se deforman de la manera ms dolorosa que se pueda imaginar. A los bebs les cien una liana, como si fuera una diadema atada en la base del cerebro, donde se abre una herida mortal. Los que lograban sobrevivir eran los verdaderos mangbetu, la raza pura. Nuestra labor misionera en estas

  • circunstancias abarcaba todos los mbitos: educacin, pastoral, catequesis, oracin dominical (4 aos sin sacerdote), enfermera atencin a ms de 2.000 leprosos, saneamiento de fuentes, construccin de escuelas, formacin de jvenes religiosas.

    El aislamiento y las dificultades nos obligaron, despus de ocho aos, a cerrar esta misin. Nos establecimos entonces en Isiro, capital de la subregin del Alto Uel, zona fronteriza con los pases que protagonizan la guerra de los Grandes Lagos. Aqu atendamos a los pacientes de un hospital y nos encargbamos de la educacin para la prevencin del SIDA, tuberculosis y toda clase de enfermedades tropicales. Se fund tambin el Centro San Martn de Porres, donde, adems de la formacin de catequistas y enfermeros, se daban conferencias y se realizaban las ms variadas actividades parroquiales, apostlicas, pastorales, sociales y sanitarias. Ahora Isiro espera de nuevo nuestra vuelta, pues en 1996 tuvimos que abandonarlo a causa de la guerra. En estos momentos, tenemos una misin en Kinshasa. Otro pas africano en el que abrimos dos misiones despus de la guerra de los Grandes Lagos es Camern. All se ha puesto en marcha un hospital en el que, como smbolo de familia, trabajan diversas comunidades dominicanas.

    Cuba es otro de los pases que ha llamado la atencin de nuestra congregacin. Llegamos a la isla caribea con motivo del V Centenario del Descubrimiento de Amrica. Desde entonces caminamos junto al pueblo en sus angustias, sueos y fracasos. Nuestra actitud es de escucha, de acompaamiento; es la presencia de quien predica ms con su estar que con su hacer. Esta labor callada y valerosa es de gran utilidad. Nuestra presencia en Ucrania se inicia en 1997. El objetivo de nuestra misin en los pases de la antigua Unin Sovitica es procurar su evangelizacin a travs de la educacin integral. Hasta ahora, sin embargo, ha sido imposible abrir un centro especial de educacin catlica. Los ortodoxos tienen el monopolio. Hemos encontrado, sin embargo, alternativas camufladas que, en cierto modo, nos permiten llevar a cabo nuestro compromiso. Trabajamos con los nios de familias carentes de recursos y con los nios de la calle, en horas extraescolares. Se les prepara para la acogida en familias en el extranjero durante las vacaciones. Con los jvenes mantenemos encuentros de formacin y estudio. Damos charlas de formacin catlica a los padres de los nios y nos ocupamos de las madres solteras. Hay un proyecto de acogida para albergar a las jvenes que a los 18 aos tienen que abandonar el orfanato y que, sin rumbo ni hogar, estn expuestas a todo tipo de abusos.

    Nuestra meta en la dcada de los 90 fue establecernos en Docord; un pueblecito colombiano situado a la orilla del ro San Juan. All, en medio de la selva, se desplazaron las hermanas en busca de nuevos destinatarios de su accin evangelizadora, para acompaar a estas gentes que viven en la incertidumbre y la agona a la que da lugar la situacin conflictiva que vive el pas. Las hermanas

  • surcan el ro para llevar la palabra de Dios que es luz, consuelo y esperanza entre caseros indgenas y afrocolombianos, diseminados por una amplia extensin de territorio.

    Finalmente, como proyecto de futuro, la Congregacin de Santo Domingo tiene el propsito de fundar misiones en Asia. Con toda esta labor la Congregacin traduce a la vida las palabras de su fundadora, Teresa Titos: Con tal de que se salve un alma, que es eterna, todos los sufrimientos son nada en comparacin de esto. Obedeciendo al mandato misionero de Jess, id al mundo entero y predicad el evangelio (Mc 16,15), la Congregacin de Santo Domingo evangeliza hoy en seis pases: Espaa (1907), Venezuela (1923), Colombia (1956), Zaire (1972), Cuba (1989) y Ucrania (1997). Tiene alrededor de 250 hermanas y 31 casas, distribuidas en tres Provincias y tres Vicariatos Generales

    Hoy vivimos con fidelidad creativa el carisma dominicano que nos leg nuestra Fundadora, Madre Teresa Titos. Desde la escucha, el estudio y la contemplacin de la Palabra, queremos iluminar la realidad, buscando juntas respuestas a los nuevos desafos y con itinerancia dominicana llevar la luz del Evangelio por todo el mundo

    LA MADRE TERESA, UNA GRAN MUJER PREDICADORA

    Habra que considerar: 1. Situacin de la mujer en el siglo XIX 2. La educacin, una salida para trabajar por la liberacin de la mujer 3. La situacin poltico-religiosa en Granada 4. La espiritualidad en el siglo XIX 5. Ambiente familiar en que se gest su personalidad 6. Vivencia de la dimensin profunda de la mujer 7. Anclada en su propio ser (celda interior) 8. Mujer que afront responsabilidades: secretaria y priora. 9. Humilde, maternal, hacendosa, justa y misericordiosa 10. Mujer de comunidad 11. Valiente, creativa y de gran fortaleza 12. Sensible a los dems, especialmente a los necesitados 13. Religiosa, dominica y predicadora 14. Pensamiento claro sobre la mujer

    La madre Teresa Titos Garzn, es un ejemplo para muchas mujeres hoy, mujeres que quieren seguir su vida de Fe, y no solo para religiosas, hay un cuerpo de esencia de mujer que podemos descubrir en esta gran dominica. Mujer de grandes valores humanos, de singular claridad de mente, atenta a las necesidades de su

  • tiempo. Posea la compasin por el mundo y la audacia evanglica que da la experiencia profunda de Dios. Confi ilimitadamente en el Seor. Am apasionadamente a la Iglesia, a la Orden Dominicana y a la juventud, especialmente a la ms necesitada. Su gran preocupacin fue hacer, de las jvenes, mujeres preparadas y verdaderas cristianas, capaces de transformar el mundo. Convencida de la alta misin de la mujer catlica en la sociedad, con gran intuicin pedaggica, propone un plan de formacin integral, que abarca la inteligencia, el corazn, las manos o destrezas y, por encima de todo, la educacin en la fe. Algo de sus escritos:

    Nuestra perfeccin consiste en hacer bien las obras ordinarias. Al Seor que nos lo da todo no se puede dejar con hambre. El bolsillo de Dios es muy grande y siempre est lleno. Para el Seor no hay economas, si es preciso nos empearemos. Nadie fi en el Seor y fue engaado. La religiosa que ama a Jesucristo ha de conocerse en todas sus obras, palabras y pensamientos, como al que tiene padecida la garganta, que todos tienen que notrselo. Qu locas somos si no somos santas!. Aprovechad, hijas y no desperdicies el tiempo.

    Nosotras somos las auxiliadoras de Dios. Trabajen por estudiar, corregir y perfeccionar segn las miras de Dios el corazn y el entendimiento de las nias que estn a su cargo. Esta obra exige de parte de las maestras una fe ardiente, un grande cuidado, mucho discernimiento y prudencia, ciencia, una constante atencin y un recurso continuo a Dios. Cultiven el entendimiento de las nias al gusto de lo verdadero y previnindolo contra el contagio de los errores. Tambin procurarn que las nias adelanten en todos los ramos que componen la completa educacin de una seorita. Como la principal misin de la religiosa dominica es formar corazones slo para Dios, no dejar pasar ocasin oportuna en que no las instruya en las mximas de nuestra santa religin, sobre todo en la Doctrina cristiana, presencia de Dios, amor al Santsimo Sacramento, devocin a la Santsima Virgen, rezo del rosario, la meditacin y el examen de conciencia, todos los desvelos que en esto pongan las religiosas sern pocos, dada la alta misin a que est llamada a desempear la mujer catlica en la sociedad. Ningn servicio prestado al prjimo puede dispensarlas jams de trabajar en su propia santificacin... Los mismos santos, con todas sus virtudes adquiridas hurtaban largas horas a sus trabajos apostlicos para vacar a las cosas de Dios... Guardarn de tal modo las obras exteriores que tengan tiempo suficiente para practicar todos los actos religiosos que para su perfeccin estn ordenados...