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Voy a contarte la historia Voy a contarte la historia de una gran mujer de una gran mujer María Rafols Bruna Fundadora de la Congregación de Hermanas de la Caridad de Santa Ana

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Voy a contarte la historia de una gran Voy a contarte la historia de una gran mujermujer

María Rafols Bruna

Fundadora de la Congregación

de Hermanas de la Caridad de Santa Ana

Nace el 5 de noviembre de 1871 en Vilafranca del Penedés

Recibió el Bautismo el día 7, dos días después de su nacimiento

Tiene más hermanitos y le gusta mucho jugar con ellos, sobre todo con el más pequeño, José

Es una niña muy trabajadora y ayuda mucho a su mamá en las tareas de la casa.

Va creciendo y comienza a asistir a la escuela de su pueblo. Cuando no hay clase le gusta corretear por el campo y jugar con las flores bajo el cielo azul.

María Rafols vive una juventud sencilla y serena. Una sola cosa le preocupa. Entregarse a Dios y a los demás.

Entonces conoce a un sacerdote catalán, Juan Bonal y juntos piensan cómo podrán ayudar a los enfermos y a los pobres.

En 1804, con un grupo de once compañeras, marcha a Zaragoza para fundar una nueva familia religiosa: la Congregación de Hermanas de la Caridad de Santa Ana. Tiene entonces 23 años.

El 28 de diciembre rezan juntas a El 28 de diciembre rezan juntas a los pies de la Virgen del Pilar para los pies de la Virgen del Pilar para que les ayude en su nueva tarea.que les ayude en su nueva tarea.

El P. Juan Bonal las lleva al Hospital de Nuestra Señora de Gracia. Allí los enfermos estaban muy desatendidos.

Ellas con su cariño y acogida, empiezan a mostrar a todo el mundo que Dios es padre y nos quiere.

En 1808: los franceses quieren apoderarse de España. Comienza la guerra de Independencia.

María Rafols es encarcelada

Sin importarles el peligro y las dificultades siguen ayudando a los enfermos, a los prisioneros que están en la cárcel.

Un día, María Rafols acude al campamento francés para pedirle al general la libertad de algunos presos. Otras veces pide alimentos y agua para los heridos.

Y es que ella ha entendido la frase de Jesús: “ Lo que hacéis con mis hermanos conmigo lo hacéis”.

Cae enferma y poco a poco su salud va empeorando. El día 30 de Agosto de 1853 muere. El grano de trigo queda enterrado en el surco. La primavera lo convertirá en espiga llena: el crecimiento y la expansión de su obra.

Ella sigue acompañándonos todo el tiempo.

Yo voy feliz por la vida contando esta historia.