lYsí? ¡Bien mucho!JAIME SABINES Fragmento de "LOS AMOROSOS" Dedica to ria A todos los seres que...
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lYsí? ¡Bien mucho! -poesía- Martorrev
Transcript of lYsí? ¡Bien mucho!JAIME SABINES Fragmento de "LOS AMOROSOS" Dedica to ria A todos los seres que...
lYsí? ¡Bien mucho!
-poesía-
Martorrev
Martorrev
¿y sí? iBien mucho!
- poemario -
zona libre
¿Y sí.e ¡Bien mKho! © Martorrev (Martín de la Torre Vega)
D.R © 2006, para la primera edición gíglico ediciones. ([email protected] tel. 6387779)
Av. Revolución 1651-10 C.ol. Centro, C P. 22000 Tijuana, B. C
ISBN 981-18-7868-9
Queda prohibida, sin autorización escrita del editor, la reproducción parcial o total de esta obra por cu.llquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía yel tratamiento inf01mático.
Impreso y hecho en México
Presentación
En el proceso de la lectura del presente libro, descubro los
múltiples universos que sondea el autor; su lenguaje va desde
lo simple hasta la profundidad de conceptos que nos llevan
a sentir emociones desconocidas.
Aunque comienza con un título simple y aparentemente
vulgar, en cada página nos conduce a degustar el sabor de
las palabras, a veces disímbolas pero que en su conjunto nos
revela lo insospechado de la emoción.
Mru1otTev, así como en su nombre condensa la presencia
de su padre y de su madre, traslapa las dimensiones de los
lenguajes plurivalentes que maneja para descubrirnos el
amor.
En¿ Y sí? ¡Bien mucho!, juega con la musicalidad usan
do en su verso el contrapunto y el calderón, pero con una di
ficil facilidad que brota y nos la ofrece como sencilla; crea
imágenes que parecieran cotidianas y a la vez nos rescata de
la rntina para damos la opo11unidad de descubrimos a noso
tros mismos.
Mai1olTev tiene la humildad de no presumir su bagaje, el
contenido de su equipaje y no nos niega la oportunidad de
mirar sus cicatrices.
Yomt Palú
- V -
¿Y sí.2 ¡Bien rmdxi © Manorrev (Manín de la Torre Vega)
D.R © 2006, para la primera edición gíglico ediciones. ([email protected] tel 6387779)
Av. Revolución 1651-10 Col. Centro, C P. 22000 Tijuana, B. C
ISBN 981-18-7868-9
Queda prohibida, sin auto1ización escrita del editor, la reproducción parcial o total de esta obra por cu.1lquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía ye! tratamiento informático.
Impreso y hecho en México
Presentación
En el proceso de la lectura del presente libro, descubro los
múltiples universos que sondea el autor; su lenguaje va desde
lo simple hasta la profundidad de conceptos que nos llevan
a sentir emociones desconocidas.
Aunque comienza con un título simple y aparentemente
vulgar, en cada página nos conduce a degustar el sabor de
las palabras, a veces disímbolas pero que en su conjunto nos
revela lo insospechado de la emoción.
Ma1tonev, así como en su nombre condensa la presencia
de su padre y de su madre, traslapa las dimensiones de los
lenguajes plurivalentes que maneja para descubrirnos el
amor.
En¿ Y sí? ¡Bien muc/10!,juega con la musicalidad usan
do en su verso el contrapunto y el calderón, pero con una di
ficil facilidad que brota y nos la ofrece como sencilla; crea
imágenes que parecieran cotidianas y a la vez nos rescata de
la rutina para darnos la opo1tunidad de descubrirnos a noso
tros mismos.
Maitonev tiene la humildad de no presumir su bagaje, el
contenido de su equipaje y no nos niega la opo1tunidad de
mirar sus cicatrices.
Yom1 Palú
- v -
INTRODUCCIÓN
Desde que el lápiz se abrazó a mi mano, los garabatos me marcaron sus límites y sus horizontes; el corazón se fugaba por los caminos que él me trazaba para alcanzar la estrella, el castillo, la montaña más escabrosa, derrotar al monstruo que se interponía o alzar el vuelo y planear sobre la geografía inmensa de mis sueños donde siempre estabas.
Mi mano hecha una con la pluma, el pincel, el lápiz, la mente y mi corazón, siempre buscó hacer visibles los anhelos, las ilusiones, los deseos ... por mejorar el mundo, mi mundo ... pero sobre todo por encontrarte en el inconmensurable universo de creaciones.
Seguramente te encontré, seguramente conviví contigo un instante en este valle y no te vi.
Deambulé y trastabillé en los senderos de la plástica, de la gramática, de la preceptiva; resbalé ante los escalones del cuento, la novela, la dramaturgia, el guionismo y la poesía, y todo maltrecho me atreví a escoger de las hojas de mi diario la presente selección de textos, para entregártelos con la humildad ensoberbecida de un ser humano.
Si te encuentras en ellas vuela conmigo, si no, regálame un suspiro, un minuto de silencio o una oración y pasa el libro a otra alma que quiera volar.
Martorrev
-VII-
A todas las mujeres: A las que me amaron,
a las que me odiaron ...
Y a las que les fui indiferente.
Los amorosos andan como locos ... porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato, llorando porque no salvan al amor.
JAIME SABINES
Fragmento de "LOS AMOROSOS"
Dedica to ria
A todos los seres que encontraron el verdadero amor. iNo!, el de compromiso
de rutina de obligación de chantaje.
iSí!, el que aunque pequeño es eterno
Ese amor que no tiene tiempo
Que te hace crecer crear volar.
. . mespac10 ni edad.
- 13 -
libre extraordinario misterioso extraño tierno contradictorio incomprensible fugaz.
La Poesía
Te he buscado en la vigilia de caballero andante, de iniciado guerrero prehispánico, de ancestral monje tibetano ...
Derrumbé santuarios de palabras votivas, tabernáculos de inspiración profana, diques y murallas y torres de babel.
Caminé fantasma la noche de los niños, buscando en sus conciencias el asombro ... mas no encontré tu aurora, aunque
estabas ahí.
Libré batallas, miles, en montañas, mares y desiertos ... Ensamblé los espacios y los tiempos, la épica y la égloga vistieron mis caminos.
Estratega, pacté con arco iris, tracé proyectos como masón templario, como arquitecto olmeca, como señor de
labor. Consolidé parajes con todas las palabras,
élites con versos diplomados de belleza, magníficos trofeos de prosa y de haikus.
Transformé artífice la seda de los sueños, tejiendo en sus cadencias, trozos de
realidad .. . Más no surgiste a tiempo y no te conocí.
- 14 -
Ardorosamente surqué sabiduría, geómetra disciplina de ciencia y corazón ... Soneto y redondillas callaron en la mesa, velando con su halo la presencia de tu voz.
Te sigo buscando en la miríada de instantes, velador y vigía de existencias ajenas, de historias mitológicas o vivencias del
hoy. Presencio las caricias de las aves humildes,
arreboles de infantiles cielos ... Arrugas soñadoras, parejas en conflicto y canicas de luz.
Abro las entrañas de mi alma herida ... Remuevo el pus de mis fracasos, y en el estertor de mi llanto, te reconocí.
Ahora, en el ocaso de mi búsqueda, desnuda, te presentas: como florecida nube, compás, ritmo, cadencia, suspiro, sonrisa, gota, cosmos, latido, cualquier cosa
Y no lo dijo Adolfo ... Poesía somos tú y yo.
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sencilla .. .
¿y si? ... iBien mucho!
iY! ¿sí? .. Brotó en un susurró la voz,
con la timidez de núbil casanova desde atrás de una cerca campirana. Y con el miedo de no ser escuchado por la dueña de sus sueños e ilusiones.
¿y sí? ... Volvió a escucharse entre la milpa, como eco del corazón vibrante, como señal de cantadoras aves, como caricia de invisibles manos ... como misiva furtiva que no despierta sospecha.
¿y sí? ...
Siguió flotando la pregunta ...
iBien mucho!. .. Fue la respuesta femenina que esperaba, al escucharla, se rompió la gravedad, se arropó con la ambrosía del sentimiento y siguió su camino, en el amor.
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Desencuentro
Al filo de la muerte cotidiana, en la orilla del recuerdo subconsciente, sobre los huracanes de tu ciega insensatez, camino abismado y me derrumbo ...
Sonámbulo recorro los caminos invisibles que llevan por todas las distancias ...
Obnubilado me traslado sobre las heridas que en la tierra se abren a mi paso.
Abrumado camino en el traspié de tus ausencias. Me deslizo sobre los cristales rotos de tu olvido, en la cornisa del estrés confabulado, transito equilibrista hasta tu verbo ...
Absorto viajo cargado de desdenes en la alforja, que me alejan las distancias de tu encuentro.
Exaltado en los anhelos forjados con los años, recorro los senderos secretos de tu cielo,
y no te encuentro.
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U na a las siete
Son las siete ... Las voces exteriores, me lo gritan ... El cielo se descubre, en amarillo ... No hay pañuelos,
ni nubes, ni tus ojos ...
Son las siete ... Los signos de la calle lo presagian, la campana de la iglesia recuerda, los rosarios .. . Y el nocturno ca motero reclama, con su llanto .. . No hay dinero,
m ganas, ni tus brazos ...
Son las siete ... El corazón arrítmico me llama, es hora de salir hasta la plaza ... Las ancianas se imponen santiguando, escapularios ... Las parejas se hacen uno, en los recodos ... No hay poemas,
ni cuentos, ni tus labios ...
Son las siete ... Me lo dicen las aves, en sus nidos ...
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Las campanas atormentan ... las sienes y el cerebro ... La esperanza está rota, en la imprudencia ... Los espacios se separan, cobrando sus impuestos .. . Y ajenas manos, nos dejan sin destino ... No hay excusas,
ni reloj, ni tu presencia.
Sólo una lágrima ... de siete de la tarde.
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Sin amarnos más
Hay días en que siento pisar en falso al escucharte, como en puente de lazos raídos sobre ignotos
abismos, como equilibrista en la cuerda floja de los mil vacíos,
como quien camina sobre campos minados en la guerra.
Hay otros en que el piso es firme, con tu pensamiento ... Mis pies se vuelven férreos como los rieles del tren, mi cuerpo se transforma en estípite de templo
antiguo, mi cerebro se ilumina con la firmeza y el valor.
Algunos, muy distantes, me torno indefenso a tu mirada,
como crío lactante frente a un león, como pluma que abate el torbellino, como a la burbuja que la absorbe el mar.
Quisiera esos días, en que me enciendo todo, al estar contigo,
donde fuego y viento se conjugan para incendiar, donde sol y luna eclipsan soberbios todos los
tiempos, donde un instante queda suspendido como
eternidad.
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Quisiera de esos días de luz que se adentra hondo, oración de aurora,
claridad de mente, esperanza toda, verdad de verdad,
mano sobre mano, horizontes mismos, palabra y amor,
sueños con destino y el apoyo mutuo en la libertad.
Quisiera de esos días y no de aquellos otros ... donde sin saberlo, sin mirar lo nuestro, nos hacemos viejos, muriendo con los sueños ... desgastando el tiempo,
y sin amarnos más.
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Caricia
Manos-búsqueda ... Manos-hallazgo ...
Manos-alas .. . Manos-luz .. .
Aristas que se pierden tremoladas en el litoral de los roces ocultos, en el espacio de la soledad sacralizada, en el rito de tálamo fugaz.
Cristales que policromos se encarnan en el aristado misterio del silencio, en el elocuente suspenso de la espera, en el acrisolado vacío de la pasión.
Manos-cosmos ... Manos-sol...
Vibraciones que se apropian resonancias en el estallido sorpresivo del abismo, en la ensordecida apoteosis del orgasmo, en el instante engrandecido del amor.
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Vasallaje
Como quisiera ser mágica alfombra, para que vueles los sueños de tu sueño. Ser tu cetro, para que extiendas tu reino de existencia. Ser tu trono, para que vivencies tu excelsa majestad. Ser tu esclavo, para hacer tangibles tus deseos. Ser tu hoja, para sostener tu verso silencioso. Ser tu agua, para saciarte la sed y humedecer tu piel. Ser tu amante, para atesorar los amaneceres de tu
orgasmo. Cómo quisiera que me quieras,
para hacernos uno siempre y sin lastres de dolor.
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Heridas en el agua
Saltos, heridas en el agua ...
Fusiones de mar y pez, deslices en rítmica alegría, cósmica entrega de burbujas ...
Destellos-medusas, en la frente ...
El delfín le hace el amor al mar, y el mar-amor se expande en luna llena ...
En el Ying-Yang de los dos.
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Uno en el cammo
La línea de los cinco en el octavo se funde con los ritmos del silencio, con los signos ritmados de la angustia nacida del dolor de dos ausencias, en el nudo de amor y de destino ...
Los cinco, se encendieron ocho veces en la comba dimensión de mil abrazos, un millón de lluvias renacidas se fugaron al océano de los celos, que se incendian en los cielos de la envidia ...
Tu quinta soledad se desvanece nube en mi octava angustia de sentirme solo; los dos formamos en la sombra hueca el tronco-amor de ensoñaciones idas, para extender las alas a realidades nuevas ...
Tu octavo vuelo se fusionó al espacio en mi quinta ala de decir te quiero, los dos vertimos de la voz el grito y las cadenas de ancestrales formas, obsoletas quedaron en los estadios del olvido ...
Así la línea de los cinco en el octavo nos hacen uno en el camino del amor-misterio.
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Narciso
Un reflejo de mí mismo me descubren la belleza de tus ojos, y el embeleso me lleva a adentrarme en tus misterios.
Un cristalino detiene la agilidad de mi vuelo para dejar libre el paso, abre la puerta un destello ... La magia de entreabrir los ojos hace que me sienta adentro, develando los secretos del corazón y el silencio, del ser que irradia ternura en la casa que es tu cuerpo ... Palpo las calidades de amor, de rabia, de soledad, de impotencia y de denuedo ... Y al envolverme el calor de tu existencia, me escapo por la ventana que me dio cobijo entero.
Un reflejo de mí mismo en el espejo de tu alma, hace de mí nueva estrella y de ti todo el cielo.
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Porque el amor
La agonía es ver cómo se disuelve en el vacío la imagen del amor perfecto. Paradoja de ser en el instante de no ser, contraste de dolor sembrando risas, los ojos que se cierran al lucero, luceros que se agotan en misterios.
Agónica in.stancia de este día, arrastró en aridez mi piel cansada. Los veneros amargos se vertieron al ver un arco iris destrozado. Las oraciones trillaron su presencia, la hicieron polvo la hediondez de un rito. Tu carne lacerada me gritaba y se ahogaron los ecos en las sabanas.
¿Porque el amor lo pisotean las bestias? ¿porque el amor no lo salva el espíritu? ¿Porque la voz del corazón se pierde en los recónditos sótanos del egoísmo? Y aquí me encuentro con la esperanza de encontrar rocío agua viva que reverdezca el campo.
¿ Dónde estará hoy? Mis radares biológicos me anuncian tormentas y tornados en su ausencia.
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Grito en la ciudad
Por el listón gris de su cintura rodaron mis más caros anhelos.
Los diamantes guiaron la perspectiva de mi travesía nocturna.
Las perlas de agua y sal diluían mis pensamientos quedándose en el asfalto de tu silencio.
Los seis ciclos se desvanecieron como arena en esos relojes de cristal reflejo.
Cuarenta y ocho soles perecieron ante treinta y cuatro universos.
El listón gris oscuro enredó en su misterio verdades que gritan a mi mundo ...
iQuiero libertad y crecimiento!
Y teniendo los brazos mis cadenas ancestrales, te gritan:
iQuiero ser tu compañero!
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Palenque
Al son de la negra, las barajas entretejen zapateados ... la multicolor tormenta de plumas y navajas estremecen los anhelos y los miedos de galleros ... la charra canta, los mariachis sueltan su cascada de cansancios.
El gritón promueve las apuestas de esperanza y se cierran las puertas, las de la ilusión. El bingo recorre los pasillos expectantes, las manos sudan el riesgo decidido; los gallos cantan su presencia de suicidas, y comienza nuevamente el rito de la vida y de la
muerte.
Un niño llora, un perro ladra, los sombreros vuelan sorprendidos por la suerte. -Tú y yo abrazados soñamos otros mundos sin
tormenta··· Un disparo de pistola con cachas nacaradas despertó en un arrebato de alegría, los anhelos de poeta, y en sincrónico compás de movimientos comenzamos a crear, el poema cotidiano.
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Seamos
Enrollado el pensamiento cuaternario, te lo entrego.
Extiéndelo en la sábana de tu alma, estudia las holísticas coordenadas, usa el sextante intra-cósmico y ubica tan sólo:
ese punto:
el punto de mi sueño, el punto de perspectiva y fuga,
donde me elevo o me derrumbo, donde soy celestial o demoníaco, donde mi dualidad cósmica se integra, donde la tierra echa polvo,
· no existe ...
Estudia el mapa, mi complejísimo mapa,
y verás que no todos los caminos te llevan a Roma ... hay un laberinto más intrincado
que el de Delfos, o de Skiner ...
y demasiadas acotaciones.
No canses tus ojos, ni tu viaje,
mejor déjate ir a ciegas,
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y a lo mejor das con la meta. Enrolla de nuevo el pensamiento de mi ser,
y seamos nada más.
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El regreso
El día en que el rito de los cielos se aglutine a su principio, en el que Eva y Adán se reencuentren en el instante cósmico, ahí estaremos los dos.
En el tú y en el yo, universal. .. cabalgando ráfagas de celestial armonía, escribiendo y pintando música de primaveras eternas, poemas de colores y espacios de morfemas entretejidos, las historias y los mundos dejarán tan sólo su destello ...
La noche en que la tierra reanude su rito maternal. .. en la que se gesten de todas las herencias selectivas los nuevos superhombres de los tiempos ... se renovará la lluvia de gotas de arco iris, y la ternura envolverá la gestación galáctica.
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El amor
Las ancestrales voces surgieron del silencio de los tiempos orientales ... sonidos de campanas y la orquesta de la creación exaltaron su presencia, la presencia en el recuerdo Gestalt de la infancia que se une al cerrarse en el círculo azul.
La palabra fue pretexto, las voces plurales de la creación fueron cósmicas, faltó el soprano femenino pero el contralto tierra, hizo audible su plegaria,
El tiempo, el ritmo, los pasos,
su alabanza.
la marcial marcha de cruzados en sincronía sin pasado, cruzaron el espacio de los siglos venideros.
La risa de niños en la playa, mariposas llegando a su santuario, el fulgor de las luciérnagas-estrellas cantando su
presencia.
La apoteosis se hizo y el concierto coronó con su crescendo, la mística expresión del universo ... El amor.
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Nupcias
Con su juego telegráfico las cigarras murmuraban el suceso.
La luna generosa vistió con sus ropajes el espacio de honor.
Las tímidas ardillas cuchicheaban el amor de la princesa.
Ahí estaba esplendorosa, Nadxieli desde siglos esperada.
Vestida con el manto inmaculado del arroyo cristalino que bajaba de antiguas cordilleras.
El velo lo formaban las cascadas, el ramo, las flores de los núbiles guayabos, y el altar una roca lunar horizontal.
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Los saurios persistentes desde siglos testificaron con alegre nerviosismo.
Los padrinos con su sombra protectora proveyeron con riquísimas bellotas
el banquete.
Dos niños que se anticiparon en el tiempo fueron los pajes.
Los pájaros sopranos se unieron a los bajos profundos de las ranas, cantaron los huisaches, los pinos,
y los robles.
La mantis-religiosa dirigió el concierto sólo faltaste tú ...
y los poetas.
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Instancias de amor en tres tiempos
1
iQué soledad! se siente, iqué desierta! el alma, qué vacío, el corazón ...
11
cuando la ausencia, el desencuentro, el desamor,
invaden los ámbitos de vida, los espacios sin retorno, los escondrijos del íntimo secreto, quedando suspendidas las instancias en el viejo desván de la derrota.
iQué ambrosía! nos recubre, iquévibración! nos protege, qué camino nos conduce ...
cuando la entrega, la confianza, el ideal,
envuelven nuestros cuerpos trascendidos, los registros de crecimiento, los testimonios transparentes, construyendo la hoguera nueva, en el renacido paso de la unión.
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111
iQué suavidad! se siente, iqué despertar! de espíritu. iQué plenitud del ser!,
cuando la presencia, la alegría, la libertad ...
expanden los hálitos de la esencia, los instantes de apoteosis, los códigos del íntimo sendero, abriendo horizontes luminosos, en el renuevo universo del
amor.
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Cinco
Cinco espacios de tiempo se han guardado. Cinco versos de amor quedan escritos. Cinco gotas de sangre derramada,
en cinco espacios de odio, de dolor y duelo
Cinco siglos de vida nos esperan con sus cinco versiones de misterio.
Cinco veces, tal vez cincuenta estadios de cinco ciclos de decir te quiero.
Los cinco soles que iluminan tu alma en cinco libros quedarán inmersos ...
cinco para adivinarte, cinco para ver tu cielo, cinco para develarte cinco para ser tu dueño.
Y a cinco espacios de tiempo se han guardado con cinco sellos del amor perfecto.
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Así te amo
Te amo enteramente y sin retorno,
como los ángeles al cielo luminoso, como el ciervo a la pradera que lo acoge, como el invierno a la tierra vistiéndola de nupcias,
cada año. Así te amo, como algo inalcanzable, aunque nade sin cansancio, en tu regazo ...
Así te amo, compartiendo instantes fugitivos a pesar de las nubes veraniegas construyendo poemas vivenciales con el dulce y la hiel, de vida nueva ...
Así te amo desde adentro ... aunque tarde parezca que lo digo, ya desde antes te amaba y no te miento.
iAsí! Así te amo.
- 39 -
A una Madona
Estoy, muy cerca de tu casa, ahí, donde el amor se prodiga sin fronteras ... ahí, donde las cosas patentizan el servicio de la entrega .. Ahí, donde los hijos se prodigan el derecho de ser amadc
sm reservé Afuera estoy, muy cerca de tu puerta,
miré mi soledad, mi lepra, mis vestiduras rotas y rancias.
Y quise robar un poco de tu amor. Tú estabas sola
vaciada tu cisterna, reseco el manantial por tanta entrega. desgastada por tanta petición .. .
y tanto manoseo .. . Despojo eterno.
Toqué a tu puerta y al abrirla surgió de tu vacío nueva fuent<: el torrente cubrió mi alma a fondo.
Ahora no sé como nadar en el océano nuevo.
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Secreto
Y no puedo nombrar, el sustantivo ... la palabra se hizo carne,
se hizo mujer, se hizo poesía, se hizo ...
Vibró en tu cosmos, por un espacio ... Vibró en mi universo, otro tiempo.
en un big bang de origen, en una cópula de misterio,
Las vibraciones del Yan y del Yin se fusionaron ... Y un millón de galaxias se gestaron, y un millón de ilusiones florecieron; y no puedo decir tu nombre,
sacrilegio de amor ...
El mundo de lo cósmico se sostiene, por la intermitente cópula sideral... en tu tiempo, . . en m1 espac10, en el ser. En nuestro ser.
- 41 -
Necesidad
Te extrañé me hizo falta tu voz,
tu imagen, tu sonrisa, tu calor.
Las palabras que envuelven tu poesía, los doce brindis de tus células cautivas, los destellos de tus ojos misteriosos;
Fin de año. Principio de ilusión
que me interrogan, que me amman, que me llenan de valor ...
principio de una vida sumergida en otra vida
Te extrañé;
de ser sin el deber que te fustiga ... de hacer sin la censura, de hacer con libertad . .
tu llamada no llegó a mí, solitario. El teléfono negó su complacencia la telepatía como paloma mensajera:
cansó su vuelo, perdió el mensaje, su concentración ...
- 42 -
Te extrañé, como libre esencia de mi vida,
poderosa en el misterio, valiente en el dolor.
Te extrañé, compañera en el cosmos ...
realidad.
- 43 -
Búsqueda
Ernesto Cardenal, Yo y todos los Tú, buscamos un amante en el profundo cosmos la otra mitad ... con quién completarnos, con quién copular, con quién amar. ..
en las tribus, en las ciudades, en las galaxias, en los quantums, en los cuásares,
buscamos un amante, inuestro amante!
El hombre o la mujer ... con el ansia de ser el uno en el dos, dos en uno, unidad completa de inmensidad y pequeñez, siglos atrás, siglos adelante y siempre en el
Las aves, las plantas, los planetas, las estrellas, los átomos, los grumos de viento,
- 44 -
presente.
las palabras y los pensamientos ... todos buscamos a nuestro eterno amante
en el universo.
Pasamos la vida sin mirar su encuentro. Aunque coincidamos indefectiblemente.
- 45 -
Ser tuyo
En metamorfosis de luz viajo constelaciones de ternura,
universos de misterio, galaxias del amor.
Ser tuyo desde antes de los siglos, transcurrir presentes sucesivos, trascender del polvo cósmico disperso al concentrado rocío de la piel...
Transformado de luz a sentimiento cabalgo las instancias del decálogo, recorro horizontes de mística existencia en esa dualidad que consume la razón ...
Ser tuyo en la pequeñez inmensa, hincando huellas por la historia en cada historia, cambiando los denarios por poesía, espacios de solaz, por rancios lastres ...
Trasmutado de ruidos a silencio, armónicos sonidos del silencio de los tiempos, construyo la sinfónica presencia, tejiendo los instantes que me das
Ser tuyo es crecer en libertad.
- 46 -
¿Dónde? Cuando
¿Dónde tu tiempo y tu espacio? ... Cuando mis células, conformaban el armazón de mi existencia. ¿Dónde el polvo cósmico de tu estructura? Cuando las primeras cadenas parentales, se ceñían a mi piel. ¿Dónde el soplo divino, los pétalos y los suspiros que a
tu ser se unieron? Cuando mis censores, cedieron a la nepotista señal de otras conciencias.
¿Dónde las alas-crisálida se desplegaron para decirte vuela?
Cuando de nuevo, acepté los grilletes a mis pasos.
¿Dónde decidiste esconder tu libertad para decir cariño?
Cuando mi angustia encarcelada, te creaba en mi deseo.
¿Dónde corriste la aventura de ser un reducido espacio?
Cuando mi ego, comenzó su alarido por encontrarte Venus.
- 47 -
lDónde perdiste la distancia que te da la trascendencia'.
Cuando solitario, a tientas te buscaba perdido y ciego.
lDónde coincidió tu silencio cotidiano, con mi grito y estertor? ..
lDónde? Donde ... Para comenzar el vuelo que nos libere ligeros, para reinventar la vida que nos redima al instante, para que irradiando soles, trascendamos amor.
- 48 -
Amigo
Hoy escribí una carta pensando en animarte: te hablé de las crisálidas,
del campo siempre abierto, de los radiantes seres, del canto y del amor ...
Traté de sanar heridas construidas con el tiempo, los cánceres de oídos,
de conceptos impuestos, de sueños pesadilla, de angustia y regresión ...
Recurrí como emergencia a ungüentos psicológicos, cubriéndote los traumas,
las heridas del alma, las huellas del deseo, las llamas del dolor ...
Y ahora que yo sufro la ausencia de la amada, no sé cómo curarme la soledad de amor.
- 49 -
Tardíamente
Tardía está la tarde de esta tarde, los amarillos se doran en el musgo de mi tarde, se queman los azahares en el horno de esta tarde. Tarde sin terciopelo por la esquila de otras tardes, tarde sin colibríes por mis sembrados tardíos de
Amaneció palúdico el sol de mi mañana, un nuevo sol enfermizo y trasnochado, un sol que se diluye cera museográfica que se avejenta al caer la tarde de mi tarde.
pistilos.
Se desgarran los velos del amor en amarillos, las amarras se pudren con el odio de la tarde, de esta tarde presagio de navajas enmohecidas, de filos suspendidos en vaivenes de péndulos tardíos.
El te quiero se escapa en alaridos, desata los destellos de luces sofocadas. El alma aturdida por la tarde de mi tarde, desborda su impotencia calcinando la tarde de mis
No estar en tus mañanas ni en tus tardes, ni en lo íntimo de tus días sin cobija ...
odios.
y no poderte decir en el instante boreal de tus auroras que te quiero de lo tarde de mi tarde en tu regazo.
- 50 -
Gestación
Resulta inspirador el tiempo de la espera, los árboles se inventan sus espacios de sombra, enriquecen sus minutos con nidos y gorjeos y extienden su plegaria de hojas hacia el sol.
La oruga se entreteje su cápsula científica, se borda nuevos trajes pacientemente alegres y adorna con encajes al cierzo de los vientos del sur.
La concha en sus abismos de soledad oscura, modela con ternuras la redondez en gris y emula los luceros que en el cielo son perlas de luz.
Las manos de la roca también forman creaciones, al carbón lo tornan oro o bellísimo diamante y guardan los tesoros que en un futuro será esplendor.
Así la vida adquiere sus transformaciones para crecer. Ahora el microcosmos de nuestras células fundidas en el misterio, nos están construyendo la joya más preciada del
umverso, un hijo del amor.
- 51 -
En tu silencio
El mundo se está muriendo, se agrió el universo
los planetas, las estrellas, las galaxias.
Se colapsan sin tu verso los paisajes de la tierra
sierras, tundras, playas, valles.
Se están quedando resecas más desiertas que el Sahara más desiertas sin amarte
los caminos, las ciudades, las calles que nos sintieron, el espacio que guardamos,
todo se está derruyendo, todo se está calcinando.
Y tú en tu silencio de muerte y en tu silencio te extraño. Mis células reclaman el sudor de tus orgasmos. Mis latidos el ritmo de tus· andares.
El torrente de la sangre, los nervios y su fluido,
quieren a gritos que vuelvas, no quieren perder tu amor.
- 52 -
Ojos
Ojos sordos de luz, acallen los silencios, sofoquen de la lengua la inexacta dimensión ...
de los obtusos.
Tal vez en el relax freudiano, el diván usurero atesore los relatos ... o heredero de opciones en esquina se torne territorio para el miedo.
Acaso la bandera parlanchina, deshizo en vaivenes miserables una vida de luces y misterios.
Y la opción de volverse videntes a los oídos, sea ajena a la enajenante versión de vivir en la cordura.
iAh! Miserables esquinas de banderas inexactas ...
Lenguas de opciones sordas, vaivenes de divanes luminosos, territorios con relatos en silencio, ajeno miedo de heredero ajeno ...
Sólo el hueco de una manos, de unos labios, de un corazón,
hará la luz a los resecos ojos del amor.
- 53 -
El amor zafiro
El zafiro del amor. .. nos ha envuelto con sus rayos ancestrales nos encubre de la guerra y las torturas
de las hambres de la ausencia y el dolor ...
El zafiro del amor ... descarga sobre nuestros corazones la luz que en segmentos secantes tocan nuestra existencia para irradiarlas universo.
El zafiro del amor ... en sus verdes facetas genera el lienzo que nos baña y nos exime de ser mosquitos o topos del infierno.
El zafiro del amor ... torbellino de destellos andinos con apergaminadas sentencias eremitas levan nuestras reservas de trascendencia y pasión.
El zafiro del amor ... nos engasta como joya de mágicas virtudes y discurre armonías que destruyan
el zoológico de groserías, condenas y fragor.
El zafiro del amor ... en la quebrada izquierda de la vida como zonda nos traslada a otro espacio
a otro sol.
- 54 -
El colibrí del amor
Los iridiscentes movimientos sostienen en el cosmos del amor. ..
tu cuerpo.
-Colibrí de eróticos lenguajeságiles alas que transforman ...
al orgasmo. En destellos de luz,
de cielo amanecido. De cielo e infiernos confundidos
por la puerta que abrimos, valerosos ...
Al compás del chelo íntimo que desata la turba,
de corceles y de arenas.
-Las alas se sostienen-
Tal vez, el hilo de la vida
fusionada se extiende hasta los confines ...
de la pequeñez o de la grandeza.
Ya el bochorno monástico quedó roto,
- 55 -
desgastado, obsoleto.
El supersónico titilar de las alas lentamente sostienen al ángel, al sefirot de luz de quince soles que estalla en cada instante,
de amor que compartimos. Y la aldea ... se hace ciudad ...
nación, mundo, galaxia, cosmos,
todo.
Y el colibrí sigue haciendo el amor con la flor, bañado en el rocío
de una lágrima.
- 56 -
Colibrí
Tenaz ... cíclico ...
serial. Insondable atmósfera de íntima ternura fugitiva,
inasible desazón de colibrí urgido en litoral minado.
Intermitente ... suspendido ...
impredecible.
Monólogo obstinado de incesante anhelo prolongado, en gérmenes indecisos de hacer y deshacer.
Bullicio errante, incidente náufrago,
mohín interminable.
Manos flotantes que vibran edénicas misivas como follajes obstinados con el temblor sensual de
los veranos.
Chuparrosas ... chupamirtos ...
chupasenos ... chupaluz.
Vuelo fugaz de treinta y dos delitos dispersados por la intangible zozobra cósmica del amor.
- 57 -
Amar a oscuras y en la selva
Al ritmo tropical de los amantes el alba se despierta vocinglera ... los años nos resguardan cadenciosos los cantos de las aves y la selva.
Comienzan con la luna, los compases que la ascienden poco a poco por los árboles ... las voces del verano se retratan en el eco repetido de los mangles.
La duda se debate en el misterio de saber si la selva, era de cuerpos, o de sudores que corren en cascada, o de almas, o de plantas, o de insectos.
Sólo el crisantemo del corazón abierto se hizo pasatiempo del arcano, sustituto del amor-hambre irredenta, apoteosis de cantos ancestrales.
Desde la escalera de la aurora el coro de los astros se descansa ... el viejo violín surge votivo para entonar la melodía naciente.
A la mesa los amantes resurrectos
- 58 -
adivinan su destino en los rescoldos ... el café molido por la novia sobre los símbolos de historia ya perdidos.
Hombre y mujer, dualidades cósmicas, en soldado yan-yin de coexistencia, se vuelve sinfonía de acrisolados pasos ... en esa desazón de amar a muerte.
Y la irreparable senda de matemático tiempo se queda atr~s para reinventarse nueva con sólo abrir la puerta al ritmo eterno de esa sin razón, de amar a obscuras y en la
selva.
- 59 -
Celos
Los huecos del laberinto repiten el eco de los ecos en el eco.
Ahí los sórdidos silencios sofocados, los sudores aceitosos purulentos, los infiernos de lujuria atormentada, los nudos del duodeno estallan el cerebro.
Las bocas del aullido se reciclan en los huecos del aullido solitario.
Ahí los estertores reverberan sin sonido, las preguntas se acrisolan hinchadas por la
duda, la desconfianza da vueltas y vueltas
catatónicas, la realidad virtual carcome la conciencia.
Las válvulas del líquido emanan en caudales burbujas de impotencia.
Ahí los rocíos son cápsulas de corrosión profunda, las fuentes envenenan las caricias retenidas, los arroyos deshacen el orgullo de persona, las tormentas y las lluvias se hacen rabia
contenida.
- 60 -
Los diez asideros crispan los tendones que la muerte manipula.
Ahí los juicios estallan como cristales afilados, los jadeos bilirrubinosos, aceleran el vértigo, los cuchillos neuronales cortan y rasgan el
instante, las cuencas oculares retratan el abismo.
- 61 -
Pregunta
¿Qué es el infierno ... ? ¿E} crujir de dientes, abismo de desesperación? ...
iNo!
Es haber bebido de tu agua viva, volado los horizontes de tu cosmos
palpado la escultura de tu alma y de tu piel,
creado de nuestro polvo
Y sin aviso previo
la belleza del amor y la libertad de ser.
abrir los ojos de mi todo y no volverte a ver.
- 62 -
Este amor
Este amor se está tensando, como cuerda de violín, presionando para ver cuándo revienta, cuándo explota parte de este espacio,
para jamás vibrar.
Este amor que se destruye, por tanto amor: sofocado,
aprisionado, esclavizado ... en un arcón de dolor.
Este amor que se apresura, que se urge,
que se acorrala, que se agrede,
por no entregarse, por no soltarse, por no abrirse, por no volar.
Este amor me está matando: como caudal que se seca, como flor que se marchita, como canción sin cantor.
Y tú que cierras la puerta, para no ver al amor.
- 63 -
Historia
1
Los trinos surgieron del arco iris, el viaje cósmico interior se abrió a la aurora, la era acuario se perfiló en primavera y las manos se juntaron para andar ... en tropel de gotas la vida se desliza cantarina.
Hombre y mujer. .. Radiantes viajan desde espacios ignotos al encuentro, pétalos que en el éter se transportan solitarios coincidiendo en la gestación
11
en la formación en la creación de un universo en flor.
Los trinos como corcheas hicieron el concie1to, las manos entretejieron melodías esotéricas, las auras de sus cuerpos trascendieron a las cosas y flotando deambularon los espacios de pasión ... en cascada sus voces hicieron de la vida, la poesía.
- 64 -
Dos, hombre y mujer ... Antorchas crepitantes que calcinan los pasados, crisoles que en el taller de Vulcano purifican en la fragua,
en el golpe, en el blanco fuego las esencias del amor.
Los trinos como perfume de incólume contacto proveyeron a los vientos para esparcir la historia.
- 65 -
Llenarme de ti
Quiero llenarme de ti dejar incrustadas tus perlas de sudor
tu ternura, tus dudas, tus palabras ...
inscritas para siempre en mi cerebro; y en mi piel,
toda la poesía de tu existencia.
Quiero llenarme de ti grabar con el fuego de tu amor
tu nombre, tu vida, tus ansias ...
dejar escrito en mi cuerpo y en m1 ser ...
toda la grandeza de tu alma.
Quiero llenarme de ti y llevarte conmigo a la esperanza.
- 66 -
Ausencia
El fuego del volcán se sofoca en mi plexo solar.
Las escalas de Ricther se elevan a niveles de peligro.
Necesito tu presencia y no tenerla ... genera cortos circuitos en las redes cerebrales.
Espasmos telúricos estremecen mis músculos
y huesos.
Al presentir tu enojo: a mi insistencia, a mi inconsistencia, a mi inseguridad ...
Mi cuerpo y mi ser gritan iTe amo!
Y el silencio sofoca las notas de mi llanto.
- 67 -
El cielo se me cae, el paraíso lo pierdo y la oportunidad de ser
se me esfuma en tu palabra.
Quiero ser acción y no recuerdo.
- 68 -
Incertidumbre
Los seres luminosos por racimos sembraron a su paso,
umversos ... Las semillas de luz,
fructificaban, constelaciones de vida
en infinito:
Incandescencia musical, melodía de aromas,
perfumes de arco iris, color de inmensidad,
envolventes de amor.
Fui silencio, en el suspenso sutil de tu sonrisa ...
Mis ojos interiores atisbaron el océano indecible de tu ser.
Floté como pluma, a la deriva ...
en tu lleno intangible de existencia.
Y ocupé un lugar en el concierto de miríadas de seres que te aclaman.
- 69 -
Confusión
¿Te adiviné? ...
Mis ojos y sentidos ¿te vivieron? ...
¿crucé acaso el umbral por un instante? ...
o simplemente,
¿soñé?
- 70 -
Anhelo
Hace tiempo el abismo de tu voz
está en silencio, te busco por doquier
y no te encuentro.
Mas sé que existes por la música del tiempo, la armonía de los astros, la sencillez de las flores, los poemas escritos en el viento.
Y los lapsos de paz en mi equipaje y tú callas.
Hace tiempo la imagen de tu ser
se borró del horizonte ... mis ojos murieron a la luz
de tu presencia.
Mas sé que estás ahí en el misterio
colmado de presentes pasados y futuros. De sonrisas y lágrimas
- 71 -
Y tú callas
inscritas en las frágiles caudas de viajero.
y sin embargo ...
mi piel y mis sentidos anhelan recoger las caricias de tu cielo, el maná para el espíritu.
- 72 -
A ti
iSí! Afirmativamente
Un sudor de entusiasmo una luz de tu sonrisa
Una flor en el pecho una mala palabra
Una sopa de leche un calzón descosido
Un ladrido de perro un canario y su trino
Un plato de lechuga un buen vaso de vino
La vecina de enfrente el compadre y su vicio
Tu chiste cotidiano el dolor del fastidio
La carita de niño el encaje raído
- 73 -
Las misas vespertinas tu callado rosario
La sábana blanca el espejo cansado
La moda pasada tu pelo rizado
iAsí!
Desde tu circunstancia
yo te amo.
- 74 -
En un alto
Los cláxones despiertan mis neuronas, las sinapsis palpitan cibernéticas, las irritaciones de sodio y de potasio evocan las imágenes visuales de tu ser.
Automáticamente funcionan los controles celulares, los reflejos psicomotrices de mi cuerpo solucionan el complejo proceso del manejo, mientras gozo los paisajes que conforman tu interior.
Las aves dando ejemplo con su nido, las plantas fecundadas sin cesar, el cielo con la tierra, copulación eterna y tú y yo sufriendo por amar.
El semáforo reclama mi conciencia y hago un alto al nervioso conducir, me descubro nombrándote en silencio reanudando ante el volante, el buceo del amor.
- 75 -
Qué fácil
Qué fácil es soltar los sentimientos, cuando el alma está presente,
en su presente ...
Qué fácil es cantar cuando se ama; llorar cuando se sufre; volar cuando se sueña.
Tan sólo abre uno las ventanas, y el torrente de luz ...
brota en cascadas.
Así me siento hoy porque te amo.
Porque me sé grande en tu grandeza, alegre en tu sonrisa,
feliz en tu existencia.
Porque vibro al son de tus latidos, en este compartir ...
creación y vida.
Qué fácil es soltar los sentimientos cuando con alas, paneo tus lontananzas.
- 76 -
Hoy sí
Hoy sí y los autos monótonos transcurren el asfalto, los árboles estáticos saludan a los vientos, los muros y ventanas se callan sus miradas, el cielo muda de color sus ansias.
Hoy sí me digo y el jornal se achica ante los precios. El entusiasmo se cansa por los látigos. El coraje se ahoga en el estómago, el tiempo simplemente gira en el mismo punto.
Hoy sí y las fuerzas se escapan por las pestañas, las sonrisas se murieron en la jaula del olvido, el amor se diluye con el sudor de los días, la existencia como cohete declina después del grito.
Hoy sí y un abrazo de tus ojos devuelven el sentido de vivir.
- 77 -
Y Sl
Y si acaso, las esquinas grabaran nuestros pasos, las calles solitarias llorarán la ausencia.
Si los faroles vieron los besos que nos dimos, las noches con su invierno congelarán la ausencia.
Si todas las ventanas abrieron sus miradas al abrazo, los muros en silencio murmurarán la ausencia.
Si acaso el cierzo esparció los sueños clandestinos, el rocío madrugador nos cuidará la ausencia.
- 78 -
Plenilunio
La noche en cúpula total cubría la respiración de agua, la playa como mujer dormida extendía su piel a todo lo largo del espacio, y ahí estábamos los dos.
El círculo de luz hacía resaltar el blanco encaje de las olas, la playa jugaba a subir y bajar la enagua ... y mi soledad se confundía en su tez, caminando sobre sus muslos-espejismo.
Mis pasos eran dobles con tu presencia-ausente, tus manos eran el viento nocturno de la pascua, tus ojos, las lejanas luces de los lancheros ... tu cuerpo, la misma arena de la mujer dormida en el
espacio, haciendo playa, marea y mar ... los dos nos abrazamos delincuentes.
Delinquí con el anhelo de los héroes de cuentos infantiles ...
caballero que en medio de la noche despierta a la doncella de su sueño con un beso. Ahí estabas transparente en la seda del plenilunio ... y yo desnudo, despertando con tu abrazo cósmico
- 79 -
y tu beso furtivo de viento y brisa.
Estuvimos los dos, cielo y arena y el amor se amaneció con las gaviotas.
- 80 -
Extraña posición
Es extraño ser un árbol, cuando las aves no se quieren abrigar ...
Es extraño ser gigante, cuando no hay distancias que recorrer ...
Es extraño ser antena, cuando no hay señales que captar ...
Es extraño ser gusano, cuando las crisálidas se niegan florecer ...
Es extraño ser ave, cuando no hay horizontes que surcar ...
Es extraño ser amante, cuando la pareja deja de ser en amor ...
Es extraño ser humano, cuando abortamos la posibilidad de
crear.
Es extraño que se sufra, cuando te siegas a comprender.
Es extraño que yo cante, cuando no estás para escuchar.
- 81 -
Flor de loto
El agua abrió sus labios y aceptó en un beso el cuerpo joven.
Su nado silenciosos, furtivo, interno, permitió que sus ojos se llenaran del ritmo delicado del nenúfar que sostenía la delicada piel de mujer.
Ahí los dos volaban en el espacio del agua azul, el uno buscando cara arriba, admirando el cielo
femenino. La otra, sin mirar hacia el fondo movía las alas,
brazos en un planear sin fin sobre sus sueños.
El aire se interpuso en el camino, a ella colmó los recintos del corazón en galope ... al otro, le asfixió el cerebro de pájaro sin nido.
Los ciclos solares cedieron a la luna sus aperos e iluminó la cruz del vuelo sin retorno de los cuerpos ... sólo un suspiro de luz quedó flotando
en el cosmos acuático de la piscina, para que la historia supiera,
que se amaron.
- 82 -
Voy
Voy a decirte que te amo con toda la cursilería de un adolescente.
A escribirte que te amo con toda la patraña de un enamorado.
A modelarte que te amo con todo el artificio de un enajenado del amor.
Olerás que te amo en toda la pericia de un orfebre obsesionado.
Gustarás que te ame en toda la candidez de un recién nacido en el amor.
Y después del éxtasis de tus sentidos voy a transportarte que te amo
con todas la galaxias de mi luz.
- 83 -
Na ce un suspiro
En el zafiro azul, de la amistad ...
nacen briosos caballos de te quiero ...
Brincan ...
Salta ...
en psicodélicos colores: tu presencia
de mar .. . de león .. .
de Venus.
la risa perfumada de tu aliento ... para insistir,
en la alegría de tu verbo.
Y haces del amor ... una canción para tu pelo.
Y haces del amor ... una oración para tu vuelo.
Y en la aguamarina azul, zafiro de tu amor, nace un suspiro.
- 84 -
Soledad
Cómo incidir la poesía ... del amarillo saturno, cuando todos los anillos ... giran hacia otro,
sol.
Cómo delinear las voces ... de la gardenia pequeña, cuando todos los perfumes ... danzan hacia otro,
olor.
Cómo descifrar tu risa ... romántico cardenal, cuando las gotas de sangre ... vibran solas,
corazón.
Cómo dibujar el bosque ... de tu historia,
prenatal, cuando la luz de la vida ... muere por una,
oración.
- 85 -
Cómo coincidir tus ojos ...
con mis OJOS,
soledad, cuando por mirar tan lejos ... no percibo mi,
interior.
- 86 -
Sueño ciego
Rojo suspiro, de mi rojo cielo.
Brillo profundo, de diamante sol.
Alarga el encanto, de mi sueño ciego,
y que no despierte, mi venado amor ...
- 87 -
Vuelo
Se abre la rosa, de mi desconsuelo.
La tierra se cierra, ante el labrador.
El pantano cubre, con su suave cieno,
el vuelo celeste, de mi atado azor ...
- 88 -
Prohibido
La oscura ponzoña, del amor ajeno ...
destruye el encanto, como el escorpión.
Y quiero mirarte, con mis .ojos buenos.
Y que tú me mires, con el corazón ...
- 89 -
Juego
Ni el polvo se detiene de tu verbo
Ni el polen se derrama de tu cielo
Ni el polo se diluye de tu cuerpo
Ni el poema se deslíe de tu pelo
Ni póquer se descarta de tu juego
Ni el podio se deroga de tu dedo
Ni el porto se deslinda de tu sexo.
- 90 -
Eva
Roja mordida, de atávica manzana ...
dialéctica atadura de la muerte.
Transmonta ... la vida en movimiento ...
Que gira, deambulando la constancia.
Subraya ... la escala de los siglos.
Transformando ... el cristal entumecido,
en resurrecta luz ... de lo perfecto.
- 91 -
Florecimiento
Hoy, floreció el asfalto.
Dio a luz, Guadalajara.
Las calles, se llenaron de alegría.
Los parques, extendieron sus brazos ...
de bosque.
Los autos, las fábricas,
los motores, trocaron en
silencio sus cansanc10s.
Se llenaron de luz, los ventanales,
y sonrieron las fachadas.
Las flores,
- 92 -
eclipsaron a las cloacas, y los ojos
volaron con el viento.
Hoy floreció el asfalto de mis venas.
Pues tu esencia llenó ...
mi madrugada.
- 93 -
Sólo sé
Sólo sé decirte:
Sólo sé decirte
Sol de noche ... cuando estrenas,
el vestido con estrellas ...
Sol de día ... cuando vistes,
de amarillo tu overol...
Sol de cielo ... cuando luces,
el atuendo gris-azul.
Sol sandía ... cuando rojo,
te revistes de arrebol...
Sol de anhelos, cuando dejas,
que te vista mi ilusión ...
que te quiero, sol de amor.
- 94 -
Eclipse
Quise eclipsar tu mirada con un anillo de sol... coroné tu dedo regio, con un eclipse de amor ...
Hoy se eclipsó mi mirada, que con amor te entregué ... se eclipsó por tu presencia y tu extraña candidez ...
Quise eclipsar toda tu alma, y el eclipsado fui yo.
- 95 -
Quiero
Quiero convivir contigo sin pensar en el mañana ... sin herüte con las cosas que me transforman el alma ...
Quiero canturrear contigo toda oración que se canta ... sin desgastar tus oídos con ruidos de mis entrañas ...
Quiero sonreír contigo cualquier luz de la mañana ... sin el miedo de los nervios que me destrozan la calma ...
Quiero compartir contigo cualquier suspiro del alma ... sin que tú te sientas sola por mis vaivenes de llama ...
Quiero que te sientas reina cada que estemos a solas, o en compañía callada.
Quiero que te sientas reina porque conmigo tú cuentas en las buenas y en las malas.
- 96 -
A una gota de ti
Una gota de luz, con arco ins ...
resbala la textura, dibuja la caricia, modela la sustancia,
de tu rostro ...
Una gota de vida, con sonrisa ...
transmuta los deseos, concreta los ideales, sostiene las acciones,
de tu huerto ...
Una gota de hiel,
U na gota de ti,
con calavera ... disipa los temores, inhibe el sufrimiento, y asciende la oración,
hasta tu cielo ...
en m1 sonrisa ... me abre el horizonte, me allana los abismos, y aclara la visión,
de mi camino ...
- 97 -
Ya me hace falta
Así, los pasos cadenciosos sobre la alfombra
que presagia mis otoños, las sinfonías primaverales
que llenan el bosque de mi invierno, los eclipses que ciegan la mirada
por la luz desprendida de sus soles.
Ya me hace falta, que los siete puntos cardinales se concentren en el punto de fin y de principio, que las cinco extensiones del sentido
se confundan en un todo indiviso, que las nueve edades de la historia
se hagan una en el presente del amor.
Ya me hace falta ... Así, sin ropajes que escondan la existencia ... sin mentiras, ni acosos, ni querellas.
Ya me hace falta , que tu amor vuelva a ser,
m1 primavera.
- 98 -
Ahí te encuentro
Cuando las moléculas del ADN se encuentran en verano.
Cuando la magia del cristal transforma en arco iris lo nocturno.
Cuando la punta de los dedos trascienden la distancia de lo arcano.
Ahí te encuentras y te encuentro
en el vuelo de mi pensamiento en el suspiro de mi pantalla
en la imagen de tu voz.
- 99 -
Mundano I
¿Acaso la tormenta? ...
el calor de tu alcoba.
Las pestañas postizas,
intermitentes ...
Pero ...
el humo.
Recorrió mis vías respiratorias
y el absceso
interrumpió para siempre
-100-
el éxtasis
profano.
Mundano II
No, no entiendo, se me escaparon las hojas de tu cuerpo ...
Apenas, sí,
apenas abría con timidez colegial las primeras páginas.
Maravillado descubría el misterio, vedado ... a los centauros profanos,
de otros cuerpos.
-La carrera se abría al horizonte-
La verdad que brotaba en cada frase ... hacía de mí el sabio de nuevos universos.
y en un grito
Quise meditar, detuve la lectura,
que arrebató la noche, las hojas de tu cuerpo se fugaron en el viento de veinte primaveras.
- 1o1-
Mundano III
iQuise correr!
La cabellera flotaba mariposas. El césped cadenciosamente se mullía.
Las flores magnetizadas seguían el mismo alargamiento de mis ojos.
Resonaba en las baldosas, el compás de alegretos bachnerianos.
Surgió un suspiro, temeroso ...
y se escapó, el eco de su presencia.
-102-
El caudal
de resabios, me reviste el abismo ... me desviste el paraíso dejando un cauce de vida calcinada.
Tienes la mano, y el dolor de la dádiva la torna artrítica en las sombras, y artrítica o cancerosa se vuelve
suplicante.
Exhalas el amor, y el dolor de la entrega la transforma en odios de resaca, y tartamudo o temeroso,
se vuelve también en suplicante.
Abres el tiempo, y el dolor de perderlo lo deforma en polvo de rencor ... y el polvo con rencor,
se vuelve suplicante.
Te desgarras el cuerpo, y el sarcasmo de tus ojos lo autopsia en tasajo de ignominia ...
-103-
y tasajo minusválido, se vuelve también en suplicante.
¿En qué momento, el amor no te posee ... y al mismo amor eres uno solo? ...
La cauda de te quiero eternamente, me desviste la cima de los celos.
- 104-
Tus pasos
En la calle visualicé el contorno de tus pasos como fantasmas que proceden a la ausencia, ahí badeaba el resultado de mi nostalgia liberando el cochambre político,
delincuente, subrepticio.
Que en la diatermia de mis angustias, señalan mi soledad.
Quesadillas como sinónimos de celos, adornan por las noches mi peinado, cofia de hermandad oculta en el planetario infernal, o en el corralón absurdo de mi cerebro.
Así, tras de seguir en el juego de la vida, como en un campo de golf sin recomienzo, visualizo el contorno de tus pasos y no logro trofeo, con tu presencia.
- 105-
Campirano
Al reverenciar el último destello de tus ojos el palomar surgió parvada ... sólo el patio de mi alma supo captar la sombra, y las alas escribieron su romanza.
Con sus notas arrobaron el sosiego que segmentó la existencia, suavizando la tortura que se sufre,
con la espera.
Coche o canoa canijo navego la condena de tu ausencia,
purgo solitario la pena de aprender sobre la cuesta el sabor del alquitrán que da la vida.
Arriero quisiera,
Comercio de mentiras, que da el error.
Estafa de verdades, que da el ensueño.
Realidad de la evasión.
hasta tus campos ... arrimar los nuevos aires de la siembra, y divulgar mercurio, que no te has ido, que estás crecida en todo el universo,
- 106-
como parvada, como sol, como suspiro, como agua, y renacer cautivo en el pasto de tu amor.
-107-
Vaquero solitario
No obstante, vaquero solitario
de praderas internas, encontrar el camino tiene su momento, parece que las puertas de horizonte
se cerraron a mis pasos.
Que la canción de la vida, perdiera su sonido.
Que el perpetuo gusto diluyera su sabor ...
que reconociera el sufrimiento el cuerpo,
a pesar de los placeres, de los tratos,
del calor. Sólo la imagen sostiene la mentira, y el sentimiento confunde
el hambre por amor. Y entonces ... la distancia se acorta en la distancia, la luz te envuelve todo,
caricia palpitante, melodía perpetua, canción de libertad.
- 108-
Y ahí en la compuerta, del cielo con la tierra ...
ahí estará el camino, camino para, dos.
- 109-
Confianza
Un dedo de luz surgió del espacio ligero, se tornó mano
y brazo de apoyo, fascinado surgió tu cuerpo, podíamos ufanarnos de tu presencia ... estabas en el alboroto,
bajo la sonora sonrisa de nuestro existir, en eficaz conferencia, llenaste la vaciedad de nuestras rutinas ...
con una autonomía introvertida hacia tu libertad.
El capullo de unión,
nacer estar
la puerta de ilusiones acalladas desde siglos, el prohibido anhelo de creer,
Ya en otras historias,
de entregarse, de volar.
el nivel bajó de cero, la gruñera interior jadeó infiernos, restregó costras, y las heridas atoradas inhalaron resabios de dolor. ..
- 110-
Ahora, la confianza,
Exhalaron la mentira, y en entrecortados vapores de juventud se crisparon las decisiones, rompiendo las ataduras
nos envuelve, nos embriaga, nos cautiva,
y el error.
y resurgidos de cenizas viviremos en ti.
- 111 -
Te amo
Desde siempre y para siempre te soy fiel de espíritu y materia, mi historia me condena ante tus ojos y mi carácter endeble te lastima.
Pero te amo, así maltrecho y todo, con una decisión que sobrepasa el cosmos, con una razón en la locura, de mi insistencia, que sólo la existencia la sostiene.
Te amo, sí, con la blancura de un corazón de niño, con la pasión de un huracán a solas, con la ternura de un delfín contento, con la compleja sencillez del lirio.
Pero te amo ... Así con todo lo que falta de camino, poniendo entre tus manos el cadalso o el mimbre que se teje con cariño.
Así y todo, yo te amo.
- 112-
Interrogación
Mirar el horizonte de autos que se fugan ... borrar a cada instante el espejismo, limpiar los lentes que se empañan con tu imagen,
tu fantasma, tu recuerdo ...
Sentir que, iahora sí!, y no fue cierto, abortar la alegría de creer verte en perspectiva, jugar con la intermitencia de los sentidos que se
exaltan, mirar el reloj que burlonamente se detiene, decidir retirarse sin levantar las anclas del, ya viene ... repasar los aparadores sin percibir sus gritos
silenciosos.
¿Qué? ¿Qué se siente esperar? ...
No sé, ya estás aquí.
- 113-
Hoy
Hoy camino ... y a cada instante de hoy, evoluciono, y el instante de hoy que ya he vivido se llevó la vestidura vieja,
para dejarme joven ...
Hoy te miro ... y a cada instante de hoy, creces y el instante de hoy que ya se ha ido se lleva entre sus aires tu antigua imagen,
para mirarte renacida ...
Hoyteamo ... y a cada instante de hoy, espontáneo te amo y el instante de hoy que ya te he amado se lleva entre sus sábanas la pasión gastada,
para nunca amarte rutinario ...
- 114-
Un milagro
Sueños incansables, vivencias compartidas, testigos mudos de fortuita urbe,
jardines pendientes de miradas, coches,
rascacielos somnolientos, autómatas de prisa, aparadores sin misterio.
De blanco Tú, presencia femenina, Él de azul en ceniciento auto, un voraz estacionómetro, a falta de fantástica madrina.
Los ecos interiores le gritaban al viento, la inocencia y la ingenuidad,
vibración de deseo, una gasolinera les descubrió el secreto.
Tú de rojo, el rostro por la pena, verde Él, de indiscreción-sorpresa,
corrieron las ansias hacia el campo, hicieron una flor entre las flores, y en otoño, una primavera.
- 115-
Tierra sobre tierra en la tierra, pétalos sobre valles, de mujer sobre la cama, espíritu y sudor en vida nueva,
y así como de magia, nació el amor, nació un milagro.
- 116-
Mira nada más
¿Qué no quieres que los nidos se destruyan, ni que el alma de las cosas degenere, ni que el odio maldiga tus amores, o, que extraños te juzguen sin sentido?
Loco, egoísta, desquiciado ...
¿Que quieres disfrutar de las dos vidas, la miel y el perfume de dos rosas, que deseas nadar al mismo tiempo en el fresco solaz de dos océanos?
iMira nada más!
Qué chingón te hizo tu mami.
-l 17 -
Índice
Presentación V
Introducción VII
Dedicatoria 13
La Poesía 14 ¿y sí? ... iBien mucho! 16
Desencuentro 17
Una a las siete 18
Sin amarnos más 20
Caricia 22
Vasallaje 23
Heridas en el agua 24
Uno en el camino 25
Narciso 26
Porque el amor 27
Grito en la ciudad 28
Palenque 29
Seamos 30
El regreso 32
El amor 33
- 119-
Nupcias 34
Instancias de amor en tres tiempos 3 6
Cinco 38
Así te amo 39
A una Madona 40
Secreto 41
Necesidad 42
Búsqueda 44
Ser tuyo 46
lDónde? Cuando
Amigo
Tardíamente
Gestación
En tu silencio
Ojos
El amor zafiro
El colibrí del amor
Colibrí
Amar a oscuras y en la selva
Celos
Pregunta
Este amor
Historia
- 120-
47
49
so 51
52
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57
58
60
62
63
64
Llenarme de ti 66
Ausencia 67
Incertidumbre 69
Confusión 70
Anhelo 71
A ti 73 En un alto 75 Qué fácil 76
Hoy sí 77 Y si 78
Plenilunio 79 Extraña posición 81
Flor de loto 82
Voy 83
Nace un suspiro 84
Soledad 85
Sueño ciego 87
Vuelo 88
Prohibido 89
Juego 90
Eva 91
Florecimiento 92
Sólo sé 94
- 121-
Eclipse 95
Quiero 96
A una gota de ti 97
Ya me hace falta 98
Ahí te encuentro 99
Mundano I 100
Mundano II 101
Mundano III 102
El caudal 103
Tus pasos 105
Campirano 106
Vaquero solitario 108
Confianza 11 o
Te amo 112
Interrogación 113
Hoy 114
Un milagro 115
Mira nada más 117
Índice 119
- 122-
¿ Y sí? ¡Bien mucho!, de Martorrev, es un libro de producción digital de
Gígl ico Ediciones. ([email protected])
y se terminó de imprimir en septiembre de 2006. La obra estuvo al cuidado de
Manuel del Postigo. El tira je consta
de 200 ejemplares.
TEMA: Poesía SECCIÓN: 16
TÍTULO: ¿y sí? ¡Bien mucho!
CLASIFICACIÓN: 04
BLOQUE 2 NÚM. '9-A
El amor. El bendito amor unas veces, otras más el amor maldito ... Pero, siempre el amor que nos infarta, en certeros días y en horas insospechadas. El amor, epicentro de este poemario en que Martorrev nos invita a explorar con él, microcosmos de lo más mundano hasta el macrocosmos de lo más humano y divino que poseemos o adivinamos que tenemos. Por ello algunos de los poemas rayan en lo místico. En cada uno de los textos de¿ Y sí? ¡Bien nutcho!, se confabulan las múltiples visiones del autor, de sus dotes de artista, filósofo, psicólogo y poeta. Por eso, cada uno de ellos se puede leer como si fuera una escultura, un lienzo o una oración ... Pero no me adelanto, usted como lector, tendrá sus propios hallazgos en el diálogo que realice, porque cada obra es diferente a la luz de la mirada de quien lee. Sólo te diré, que ésta es ya la octava obra de Martorrev y que ha demostrado en todas ellas que sabe entretejer la palabra y darle al verso la cadencia del sentimiento.
Carlos Ledezma Avila
![Jaime sabines-antologia-poetica[1]](https://static.fdocuments.ec/doc/165x107/5570cd64d8b42a1d358b50be/jaime-sabines-antologia-poetica1.jpg)
