ENCUENTROS CON CRISTO – JESÚS Y ZAQUEOLUCAS 19.1-10.

INTRODUCCIÓN.Quiero preguntarle algo, mi amigo(a), ¿HA SENTIDO USTED EL DOLOR DEL DESPRECIO?

¿HA SUFRIDO ALGUNA VEZ EL ODIO, EL ENOJO DE QUIENES LE RODEAN – DE SUS VECINOS, SUS CONOCIDOS Y DE CUANTA PERSONA SE CRUCE POR SU CAMINO? ¿HA SUFRIDO USTED EL TORMENTO DE LA INDIFERENCIA Y EL RECHAZO?

Si usted ha pasado por todas estas situaciones, creo que debió sufrir mucho, ¿Cierto? Y su corazón debió hacerse pedazos una y otra vez. El dolor, la angustia, la aflicción, la soledad y las lágrimas debieron ser el pan de cada día. Es más, talvez ahora, cuando ya todo ha pasado, todavía al recordar estas situaciones quedan cicatrices en su corazón y hay una cierta incomodidad dentro suyo al escuchar todo esto. ¿Cierto?

Y ¿Por qué duele tanto el rechazo?…Porque ha nadie le gusta ser rechazado, nadie busca que le odien, ni que le desprecien, nadie anhela que lo apunten con el dedo y lo juzguen. Es más, la indiferencia puede ser un cruel látigo con el cual nuestras vidas pueden ser atormentadas. ¡La verdad, es muy duro batallar contra el rechazo y el odio de los demás! ¡Es muy difícil salir adelante cuando todo en nuestro alrededor esta contra de nosotros!. Es muy duro pasar por todo esto, mis amigos, pero si yo le digo que hubo un pequeño hombre que paso por todo esto y mucho más, un hombre que tenía todo, era rico, pero que a la vez tenía tantas necesidades, necesitaba de comprensión, necesitaba de cariño, necesitaba apoyo, necesitaba una oportunidad, necesitaba un Salvador, necesitaba a Cristo.

Hoy hablaremos de Zaqueo, la palabra de Dios se encuentra en Lucas 19.1-10.

I. ZAQUEO Y SU SOLEDAD – Lucas 19.1-2.Lo primero que vemos, es un Jesús que entra en la ciudad de Jericó y andaba por ella. Ya desde

hace algún tiempo Jesús se había propuesto ir a Jerusalén y cada día que pasaba se acercaba más hacia su fin. Jericó era una gran ciudad, que quedaba a 27 kms. de Jerusalén y era una hermosa ciudad, llena de comercio. Era un centro comercial situado en una privilegiada ubicación, ya que tenia conexiones con importantes ciudades, Damasco, Tiro, Sidón, Cesarea, Jope, Egipto y la mismísima Jerusalén.

AQUÍ COMIENZA NUESTRA HISTORIA, EN LA TUMULTUOSA JERICÓ…“Y sucedió que un varón llamado Zaqueo”, Zaqueo es un nombre hebreo que significa

“puro” o “justo”. No obstante, Zaqueo no era considerado ni puro, ni justo, por los habitantes de Jericó. ¿Por qué? Por “que era jefe de los publicanos”, un publicano o cobrador de impuestos era un hombre odiado y rechazado por el pueblo, eran considerados como traidores porque ¡Ellos les cobraban impuestos a su misma gente para sostener a la nación que había invadido su tierra y que los mantenía sometidos! Los publicanos trabajaban para Roma y eso los hacía ser blanco del desprecio de los judíos, y no solamente eso, sino que también ellos eran deshonestos, cobrando sumas elevadas de dinero, para poder quedar con ganancia de los mismos impuestos.

Por todo esto y más, un publicano no solo era odiado y rechazado, sino que no los consideraban como parte del pueblo de Dios, no podía votar, ni testificar en una corte, era totalmente excluido de toda vida social y espiritual.

Pero Zaqueo no solo era publicano, sino que era “jefe” de los publicanos, o sea, el tenía a cargo una zona y tenía a más publicanos trabajando para él, o sea, él era el jefe de la mafia de publicanos que robaban las ganancias del pueblo con los impuestos, por lo mismo el pasaje nos dice, “era… rico”, o sea, gracias a los impuestos de sus coterráneos había amasado una gran fortuna.

Pero, ¿HABRÁ SIDO ZAQUEO UN HOMBRE FELIZ? Tenia todo lo que quería, dinero, poder, pero ¿Habrá sido todo esto suficiente? Mirando el pasaje, creo que no, solo basta darle una mirada al relato y vemos la profunda infelicidad de este hombre, era el hombre más odiado de Jericó, es más, difícilmente pudo caminar al aire libre, porque su integridad correría peligro si lo reconociesen, su esposa, sus hijos y familiares debieron sentir el asedio y odio de los demás judíos que los culpaban de las fechorías de Zaqueo.

Debió ser un hombre despreciado, y aislado de la sociedad, ni todo su dinero podría comprar el aprecio de los demás, Zaqueo se sentía solo, su corazón sentía un profundo dolor, debió preguntarse muchas veces, ¿De qué me sirve tener todo este dinero, estas propiedades y todo el

poder que tengo si no lo puedo disfrutar? ¡Todos me odian, todos me rechazan! ¡Ha nadie le importo! ¡Nadie me quiere, nadie me valora, nadie me aprecia en realidad! ¡Todos se alejan de mí por mi trabajo! Pobre Zaqueo era él, su soledad y su dinero…

II. ZAQUEO QUERIA CONOCER A JESÚS – Lucas 19.3-4.Pero había algo en el corazón de Zaqueo que le daba esperanza, “procuraba ver quien era

Jesús”, él había oído hablar de que el maestro estaba en la ciudad y había tomado la determinación de verlo. Había tomado una gran decisión, él quería buscar a Jesús, quería tener un encuentro con el Señor. Y usted mi amigo, ¿QUIERE TENER UN ENCUENTRO CON JESÚS? ¿QUIERE CONOCERLE Y TENER UNA INTIMIDAD CON EL HIJO DE DIOS?

No obstante, cuando trato de encontrarse con Jesús, “no podía a causa de la multitud”, grandes multitudes iban con el maestro y se hacia muy difícil llegar a él, todos querían verle, todos querían estar con él y Zaqueo no podía acercarse a Jesús, porque además tenía un pequeño problema, “era pequeño de estatura”.

Imaginémonos a Zaqueo, un pequeño hombre tratando de abrirse paso entre la muchedumbre, tratando de llegar a Jesús, dando saltitos para ver si pasaba Jesús por ahí, “déjenme pasar decía, quiero ver a Jesús”. Me imagino a la gente que lo reconocía aprovechando la oportunidad para vengarse de este odiado publicano, pensando “Aquí me las pagas” “Ahora cobro mi parte”, lo empujaban, le daban codazos y lo pisaban, debió ser un martirio para Zaqueo esta odisea de ver a Jesús.

Pero Zaqueo era un hombre decidido, él quería ver a Jesús y nada ni nadie lo detendría, esto me recuerda lo que nos dice Deuteronomio 4.29: “Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma”, Zaqueo quería estar con jesús, él lo estaba buscando con todo su corazón, con toda su alma, y como lo promete este pasaje, “LO HALLO”.

Pero, ¿Cómo lo haría? Talvez miro hacia arriba, hacía los árboles que se alineaban a lo largo de las calles, y así vio a unos niños que se sentaban en las ramas, mirando el improvisado desfile, en ese momento Zaqueo dijo: “¡Lo tengo!”, “Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí”. Los hombres adultos de esa época no corrían, menos una persona adinerada como él, pero a Zaqueo no le importo el que dirán, se metió en el bolsillo su orgullo e hizo todo lo posible por tener un encuentro con Jesús. Para él era más importante ver a Jesús que la compostura o el que dirán, se subió a un árbol de zarzamoras e higos y espero que pasara el maestro para verle.

III. JESÚS VENÍA A BUSCARLO A ÉL – Lucas 19.5-7.“Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio”, es probable que Zaqueo

pensara que nadie lo vería escondido entre las anchas hojas del árbol, pero Jesús lo vio. ¡Jesús también andaba de búsqueda, venía a buscar a Zaqueo!

“Y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa”, me imagino como debió sentirse cuando Jesús le llamo por su nombre, ¿¡Qué!? ¡Jesús me conoce, él que tanto trate de buscar, me viene a buscar a mí! “Hoy es necesario que pose en tu casa”, ¿ES MARAVILLOSO EL PODER DE JESÚS? Él no fue a buscar al hombre más popular o a los más respetados de la ciudad, tampoco fue a buscar a los religiosos judíos, sino que fue a buscar a este hombre, rechazado, odiado y despreciado por el pueblo. Al que nadie quería, Jesús iba a buscar, a ese que todos evitaban y juzgaban, con ese el maestro alojaría.

Esto me recuerda algo muy importante, QUE NO IMPORTA LO PECADOR QUE USTED Y YO SEAMOS, NO IMPORTA QUE LA MALDAD QUE HAY EN NOSOTROS SEA GRANDE, JESÚS LE AMA Y QUIERE TENER UN ENCUENTRO CON USTED.

Él le dijo a la iglesia de Laodicea: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3.20). Y usted ¿QUIERE TENER UN ENCUENTRO CON JESÚS? ¿QUIERE RECIBIR A JESÚS EN SU VIDA? ¿QUIERE ACEPTAR EL LLAMADO DEL SEÑOR? ¿QUIERE ABRIRLE LAS PUERTAS DE SU CORAZÓN A CRISTO”.

¿Cómo reacciono Zaqueo ante el llamado de Jesús? “Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso”, ¡CON GOZO! ¡CON ALEGRIA! La felicidad que hace tanto tiempo había sido esquiva ahora esta llegando nuevamente a su vida, porque tuvo un encuentro con Jesús. Me imagino como debió sentirse este hombre, lleno de dolor y angustia buscando al Señor y ahora lleno de alegría le recibía en su casa. La reacción de la multitud fue muy diferente, “Al ver esto,

todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador”. Todos quienes rodeaban a Jesús se molestaron y comenzaron a murmurar, aunque Jesús muchas veces había enseñado que él venia a buscar y ayudar a los pecadores, todavía ellos no habían entendido esto. Anteriormente cuando fue criticado por comer con publicanos y pecadores, esto fue lo que dijo; “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos” (Mateo 9.12).

Jesús era un hombre compasivo, él ama a todas las personas, a usted y a mí, a todos por igual, sin importar lo que haya sucedido en su vida, o cuanto pecado haya en la misma, tampoco le importa si usted tiene mala reputación, Jesús nos ama y ha venido a salvarnos.

IV. EL CAMBIO DE VIDA DE ZAQUEO - ARREPENTIMIENTO – Lucas 19.8.Lucas no nos da los detalles de la conversación de Jesús y Zaqueo, pero lo que si sabemos es del

cambio de vida de este hombre, “Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado”, en medio de la comida Zaqueo se pone en pie y le dice al maestro que daba la mitad de lo que tenía a los pobres, me lo imagino tomando una bolsa con monedas de oro y repartiéndola a los mendigos que pasaban por su casa, un gran cambio estaba ocurriendo en la vida de este hombre. También dijo que si en algo había defraudado a alguien lo devolvía cuadruplicado, o sea, si ha alguien había estafado con $100, él le devolvería $400. La ley no lo obligaba a hacer tal restitución, la ley solo le pedía una quinta parte de lo defraudado, pero Zaqueo quería ir más allá.

La actitud de Zaqueo es una hermosa demostración del verdadero arrepentimiento. El arrepentimiento es un cambio de mente que guía a un cambio de vida, es dejar atrás el pecado y comenzar a hacer el bien. El arrepentimiento es una de las cosas que más nos cuesta, porque para poder arrepentirnos debemos ser movidos lo suficiente en nuestro corazón para efectuar verdaderos cambios en nuestra vida.

Zaqueo fue movido en su corazón, y se arrepintió de su antigua vida de pecado, ahora Jesús tomaba el control de esa alma, de esa vida, y ¿CUÁNDO JESÚS TOMARÁ EL CONTROL DE NUESTRAS VIDAS? ¿CUÁNDO DEJAREMOS DE HACER NUESTRA PROPIA VOLUNTAD PECAMINOSA Y COMENCEMOS A SEGUIR LAS PISADAS DEL MAESTRO?

V. LA SALVACIÓN LLEGA A LA CASA DE ZAQUEO – Lucas 19.9-10.Cuando Jesús escucho todo esto, él dijo: “Hoy ha venido la salvación a esta casa; por

cuanto él también es hijo de Abraham”. La salvación había llegado a la casa de Zaqueo porque Jesús había venido a su casa y porque Zaqueo respondió al amor y compasión de Jesús. ¡El es un verdadero hijo de Abraham! Aunque todos lo juzgaran, y dijeran que no pertenecía al pueblo de Dios, para Jesús él si era un hijo de Dios, un verdadero Israelita.

Después de esto, tenemos estas conmovedoras palabras: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”.

Este pasaje expresa una gran verdad, usted y yo sin Cristo estamos perdidos, sin Jesús nosotros estamos alejados de la presencia de Dios, somos ajenos de la vida que él nos ofrece. Pero gracias a Dios, Jesús vino a buscarnos y a salvarnos, él ha dado todo por usted, dio su vida y anhela con todo su corazón tener un encuentro con usted, y nosotros como respondemos, ¿QUEREMOS QUE JESUS NOS SALVE? ¿QUEREMOS TENER UNA NUEVA VIDA CON DIOS? ¿DESEA QUE TODOS SUS PECADOS SEAN PERDONADOS?

CONCLUSIÓN.Yo le invito a que piense, y tome una decisión, si usted se siente perdido, si usted siente que hay

algo que hace falta en su vida, le invito a considerar la invitación de Jesús, él vino a buscarle a usted, él vino a salvarle, ¿ESTA DISPUESTO(A) A SEGUIR A JESÚS? ¿ESTÁ DISPUESTO(A) A ENTREGARSE AL SEÑOR? ¿QUIERE BUSCAR AL SEÑOR Y RENDIRSE A SUS PIES?

Espero que el ejemplo de Zaqueo golpee su vida y le motive a siempre ir más allá cuando se trate de buscar al Señor, él no dejo que el rechazo, la soledad y todo el odio que los demás le tenía fuera impedimento para encontrarse con Jesús, aun tuvo que guardarse su orgullo, pero todo esto lo hacía de corazón.

LE INVITO MI AMIGO(A) A TENER UN ENCUENTRO CON JESUS, LE INVITO A QUE BUSQUE A JESUS Y QUE SE ENTREGUE A ÉL, ÉL PUEDE AYUDARLE A SACAR ADELANTE SU VIDA, ÉL PUEDE DARLE ESPERANZA CUANDO TODO ESTA PERDIDO, ÉL PUEDE DARLE UNA NUEVA OPORTUNIDAD, ¿QUIERE QUE DIOS LE DE UNA NUEVA OPORTUNIDAD? ¿DESEA QUE DIOS

LE DE UNA NUEVA VIDA? ¡ENTONCES, QUE ESTA ESPERANDO, DECIDASE A SEGUIR A JESÚS Y HAGA TODO LO NECESARIO PARA SER SALVO!