Últimos títulos editados de la colección “Historia y ......PAlABRAS ClAVE: Inscripciones...

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De Trajano a Adriano Roma matura, Roma mutans Antonio F. Caballos Rufino (ed.)

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  • De

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    ufino

    (ed.

    ) AUTORES

    Juan Manuel Abascal Palazón

    Anthony Álvarez Melero

    Stéphane Benoist

    Antonio F. Caballos Rufino

    Rosario S. de Castro Camero

    Ségolène Demougin

    Werner Eck

    Sergio García-Dils de la Vega

    Mª del Pilar González-Conde Puente

    Gian Luca Gregori

    Matthäus Heil

    Marietta Horster

    Patrick Le Roux

    Sabine Lefebvre

    Mª del Pilar León-Castro Alonso

    Francisco Marco Simón

    Judit Mata Soler

    Enrique Melchor Gil

    Santiago Montero Herrero

    Salvador Ordóñez Agulla

    Aurelio Padilla Monge

    Mª del Pilar Pavón Torrejón

    Antonio David Pérez Zurita

    Juan Francisco Rodríguez Neila

    José Carlos Saquete Chamizo

    Víctor Andrés Torres González

    Christian Witschel

    Fernando Wulff Alonso

    De Trajano a Adriano, dos emperadores romanos que compartieron patria italicense, tan próximos y a la par tan diferentes, y una época —98 al 138 d. C.— en la que Roma, alcanzada por entonces la cima de su poder y de su grandilocuencia monumental y artística, exigía cambios sustanciales: Roma matura, Roma mutans. El primer argumento, la plena vertebración y el triunfo de Roma como Imperio, así como la identificación de las fórmulas y las estructuras que lo hicieron posible. El segundo, los cambios sustanciales a que se vio sometida Roma en el siglo II, manifestados en la diferente concepción de la gestión pública de uno y otro emperador. El mantenimiento de la tradición frente a los intentos de respuesta operativa a las nuevas circunstancias históricas, a la búsqueda de fórmulas más permanentes de mantenimiento del Estado; aunque ello desembocase a la postre en el fracaso de un imposible: el del mantenimiento del equilibrio en un mundo plural, complejo y dinámico.

    José Ignacio Martínez Ruiz, coord.A Global Trading Network. The Spanish empire in the world economy (1580-1820)

    Trinidad Nogales y Pilar León Alonso, eds.Villa Adriana. Escultura de los almacenes

    Carmen del Camino Martínez, coord.De la herencia romana a la procesal castellana: diez siglos de cursividad

    Antonio Luis Ampliato Briones y Juan Clemente Rodríguez Estévez, coords.La obra gótica de Santa María de Carmona. Arquitectura y ciudad en la transición a la Edad Moderna

    Enrique Melchor GilEl patronato cívico en la Hispania romana.

    Antonio Caballos RufinoHíspalis, de César a Augusto. La Colonia Romula y los orígenes institucionales de la Sevilla romana entre la República y el Imperio

    Eduardo Ferrer Albelda y Juan Jesús Cantillo Duarte, coords.Arqueología en Vejer. De la Prehistoria al Período Andalusí

    José Sánchez Herrero, coord.San Isidoro de Sevilla en Sevilla

    Juan Cartaya BañosMayorazgos. Riqueza, nobleza y posteridad en la Sevilla del siglo XVI

    Montserrat Claveria Nadal, coord.Viri Antiqui

    Catálogo completo de nuestras publicacioneshttp://www.editorial.us.es

    Últimos títulos editados de la colección

    “Historia y Geografía”

    eusEditorial Universidad de Sevilla

    ISBN 978-84-472-2828-7

    9 7 8 8 4 4 7 2 2 8 2 8 7 eus

    De Trajano a AdrianoRoma matura, Roma mutans

    Antonio F. Caballos Rufino (ed.)

    Unión EuropeaFondo Europeo deDesarrollo Regional

  • De Trajano a aDrianoRoma matVRa, Roma mVtans

    Sevilla 2018

    antonio F. Caballos rufino(editor científico)

  • Colección: Historia y Geografía Núm.: 3S1

    COMITÉ EDITORIAL:

    José Beltrán Forres (Director de la Editorial Universidad de Sevilla) Araceli López Serena

    (Subdirectora)

    Concepción Barrero Rodríguez Rafael Fernán dez Chacón María Gracia García Martín Ana Ilundáin Larrañ eta María del Pópulo Pablo-Romero Gil-Delgado Manuel Padilla Cruz

    Marta Palenque Sánchez María Eugenia Petit-Breuilh Sepúlveda José-Leonardo Ruiz Sánchez Antonio Tejedor Cabrera

    Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro pueden reproducirse o trans-mitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación mag-nética o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación. sin permiso escrito

    de la Editorial Universidad de Sevilla.

    Motivo de cubierta: Izquierda. Busto de Trajano portando la corona cívica de hojas de roble (Glyptorhek, Múnich). Derecha. Busto de Adriano procedente de Itáhca (Museo Arqueológico de Sevilla).

    Estudio y publicación llevados a cabo en el marco del Proyecto de I + D, "Funciones y vínculos de las elites muni-cipales de la Bética. Marco jurídico, estudio documental y recuperación contextual del patrimonio epigráfico. I" ( ORDO V ), Referencia: HAR20 14-S S 8 S 7-P, del Programa Estatal de Fomento de la Investigación Científi ca y Técnica de Excelencia del Ministerio de C iencia, Innovación y Universidades, cofinanciado por el Fon do Euro-peo de Desarrollo Regional.

    © Editorial Universidad de Sevilla2018 C/ Porvenir, 27-41013 Sevilla. Tlfs.: 9S4487 447; 9S4487 4S1; Fax: 9S4487 443 Correo electrónico: [email protected] Web:

    © Antonio F. Caballos Rufino (Editor científico) 2018

    © De los textos, los amores 2018

    Impreso en papel ecológico

    Impreso en España-Printed in Spain

    ISBN: 978-84-472-2828-7 Depósito Legal: SE 78S-2019

    Imprime: Kadmos

  • Colección Historia y Geografía

    Director de la ColecciónProf. Dr. antonio Caballos rufino. Universidad de Sevilla.

    Consejo editorial de la Universidad de SevillaProf. Dr. antonio Caballos rufino. Catedrático de Historia antigua.Profª Drª Mª antonia Carmona ruiz. Profª Tit. de Historia Medieval.Prof. Dr. Fernando Díaz del olmo. Catedrático de Geografía Física.Prof. Dr. josé Luis escacena Carrasco. Catedrático de Prehistoria.Prof. Dr. César Fornis Vaquero. Catedrático de Historia antigua.Prof. Dr. juan josé iglesias rodríguez. Catedrático de Historia Moderna.Profª Drª rosa María jordá Borrell. Catedrática de análisis Geográfico regional.Profª Drª Pilar ostos Salcedo. Catedrática de Ciencias y Técnicas Historiográficas.Prof. Dr. Pablo emilio Pérez-Mallaína Bueno. Catedrático de Historia de américa.Profª Drª oliva rodríguez Gutiérrez. Profª Tit. de arqueología.Profª Drª María Sierra alonso. Catedrática de Historia Contemporánea.Prof. Dr. juan Luis Suárez de Vivero. Catedrático de Geografía Humana.

    Comité Científico de la ColecciónProf. Dr. Víctor alonso Troncoso. Catedrático de Historia antigua, Universidad de La Coruña.Prof. Dr. Michel Bertrand. Prof. d’Histoire Moderne, Université de Toulouse ii-Le Mirail; Directeur, Casa de Velázquez, Madrid.Prof. Dr. nuno Bicho. Prof. de Prehistoria, Universidade de Lisboa.Prof. Dr. Laurent Brassous. MCF, archéologie romaine, Université de La rochelle.Profª Drª isabel Burdiel. Catedrática de Hª Contemporánea de la Universidad de Valencia.Prof. Dr. alfio Cortonesi. Prof. ordinario, Storia Medievale, Università degli Studi della Tuscia, Viterbo.Profª Drª Teresa de robertis. Prof. di Paleografia latina all’Università di Firenze.Prof. Dr. adolfo jerónimo Domínguez Monedero. Catedrático de Historia antigua, Universidad autónoma de Madrid.Prof. Dr. Dominik Faust. Prof. für Physische Geographie der Technischen Universität Dresden.Profª Drª Gema González romero. Profesora Titular del Geografía Humana, Universidad de Sevilla.Profª Drª anne Kolb. Prof. für alte Geschichte, Historisches Seminar der Universität Zürich, Suiza.Profª Drª Sabine Lefebvre. Prof. d’Histoire romaine à l’Université de Bourgogne, Dijon.Profª Drª isabel María Marinho Vaz De Freitas. Prof. ass. História Medieval, Universidade Portucalense, oporto.Profª Drª Dirce Marzoli. Direktorin der abteilung Madrid des Deutschen archäologischen instituts.Prof. Dr. alain Musset. Directeur d’Études, eHeSS, Paris.Prof. Dr. josé Miguel noguera Celdrán. Catedrático de arqueología de la Universidad de Murcia.Prof. Dr. Xose Manoel nuñez-Seixas. Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Santiago de Compostela.Profª Drª Mª Ángeles Pérez Samper. Catedrática de Historia Moderna de la Universidad de Barcelona.Prof. Dr. josé Manuel recio espejo. Catedrático de ecología de la Universidad de Córdoba.Profª Drª ofelia rey Castelao. Catedrática de Historia Moderna de la Universidad de Santiago de Compostela.Prof. Dr. juan Carlos rodríguez Mateos. Profesor Titular de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla.Profª Drª Francisca ruiz rodríguez. Profesora Titular de análisis Geográfico regional de la Universidad de Sevilla.Dr. Simón Sánchez Moral. investigador del Programa ramón y Cajal, Universidad Complutense de Madrid.Prof. Dr. Benoit-Michel Tock. Professeur d’histoire du Moyen Âge à l’Université de Strasbourg.

  • Índice

    Presentación

    antonio F. Caballos rufino ........................................................................... 17

    Prólogo

    Traian und Hadrian. Gegensätzliche und dennoch große Herrscherper-sönlichkeiten?

    Werner eck ...................................................................................................... 27

    estudios

    Les accessions au pouvoir de Trajan et Hadrien: l’imperium en questionPatrick Le roux ............................................................................................. 47

    Der Triumph eines Toten. Hadrian und die ehre TrajansMatthäus Heil ............................................................................................... 69

    Rem publicam gerere. Continuités et réformes étatiques sous Trajan et Hadrien Ségolène Demougin .................................................................................... 85

    116-118, trois années pour une refondation de l’ Imperium Romanum? Fragments d’un discours impérial

    Stéphane Benoist ......................................................................................... 105

    algunos temas de ideología imperial en las monedas de Trajano y adrianoMª Pilar González-Conde Puente ...................................................... 129

    rendre hommage aux princes morts nerva et Trajan. Les divi comme facteur d’enracinement de la nouvelle dynastie

    Sabine Lefebvre .............................................................................................. 149

  • Mujer y mos maiorum en la época de Trajano y adriano Pilar Pavón Torrejón ................................................................................. 175

    Del fortissimus princeps al omnium curiositatum explorator: Hércules en la política religiosa de Trajano y adriano

    Francisco Marco Simón ........................................................................... 197

    adriano y los omina imperiiSantiago Montero Herrero .................................................................. 219

    Traiano, adriano e le terminationes dello spazio urbano di romaGian Luca Gregori ...................................................................................... 255

    el hábito epigráfico en Hispania entre Trajano y adrianojuan Manuel abascal Palazón .............................................................. 275

    Élites urbanas de la Bética en época de Trajano y adriano: evergetismo y honores

    enrique Melchor Gil y juan Francisco rodríguez neila .... 297

    La quinquenalidad y la fórmula epigráfica omnibus honoribus functusVíctor a. Torres González .................................................................... 349

    Trajano en la Beturia de los túrdulos. Viejos y nuevos documentos epigráficosjosé Carlos Saquete Chamizo............................................................... 365

    Hadrian’s economic policy and its effects on southern roman Spainaurelio Padilla-Monge ............................................................................. 383

    Zur Germanienpolitik Trajans und HadriansChristian Witschel .................................................................................... 401

    La actividad constructora de adriano en el oriente (y el resto) del imperio. Una reconsideración

    Marietta Horster ....................................................................................... 441

    Tres miradas que se cruzan en el mar: de Trajano a la China, pasando por la india

    Fernando Wulff alonso .......................................................................... 459

    Promoción al orden ecuestre y concesión de honores a miembros de las elites locales de los emperadores Trajano y adriano

    anthony Álvarez Melero ....................................................................... 483

  • Digesto 50,9,5 (Call. 2 cogn.): a propósito de un rescripto de adriano sobre la validez de los decretos decurionales

    rosario de Castro-Camero ................................................................... 507

    Temas de administración local y vida municipal en las epístolas de Plinio el joven

    antonio D. Pérez Zurita .......................................................................... 533

    epigrafía astigitana de época trajano-adrianea. Una nueva inscripción del caballero P. Postumius acilianus

    S. ordóñez agulla y S. García-Dils de la Vega ........................... 587

    renovarse o morir. Las ciudades del Conventus Hispalensis un siglo después de adriano (117-217 d. C.)

    judit Mata Soler ........................................................................................... 619

    ePílogo italicense

    Trajano, adriano e Italica: de cuna de emperador a patria imperialantonio F. Caballos rufino ................................................................... 657

    Italica: de la madurez trajánea a la mutación adrianeaMª Pilar León-Castro alonso .............................................................. 729

  • 275

    el HábiTo epiGráfico en Hispania enTre Trajano y adriano

    juan Manuel abascal PalazónUniversidad de alicante

    [email protected]

    RESuMEN: la evaluación del hábito epigráfico de época de Trajano y de Adriano en Hispania choca con la dificultad de datar varios miles de textos de este período. Para ello no se pueden emplear sólo crite-rios paleográficos; al mismo tiempo, las dataciones absolutas son muy escasas. Sólo es posible cuantificar las inscripciones que mencionan nombres imperiales (dedicaciones honoríficas, miliarios, documentos jurídicos) y los epígrafes alusivos a los monarcas, dedicaciones de liber-tos imperiales, etc. la única vía posible para estudiar el hábito consiste en el análisis de las oficinas epigráficas.

    PAlABRAS ClAVE: Inscripciones romanas, cronología, nombres perso-nales, officinae epigráficas, Ulpii, Aelii.

    ABSTRACT: The study of the hispanic epigraphic habit in the time of Trajan and Hadrian is very difficult due to the difficulty of dating se-veral thousand texts of this period. In this task cannot be used only the paleographical criteria; in addition, the absolute datings through consulates are very few. We can know the number of inscriptions with references to imperial names (honorary inscriptions, milestones, legal documents) and to quantify the number of texts with references to the

    este trabajo se ha realizado en el marco del proyecto de investigación sociedad romana y hábito epigráfi-co en la Hispania citerior, Har2015-65168-P (MineCo/FeDer), subvencionado por el Ministerio de economía y Competitividad del Gobierno de españa.

  • 276 Juan Manuel Abascal Pala�ón

    monarchs, imperial freedmen, etc. The only way possible to study the epigraphic habit lies in the analysis of the epigraphic offices.KEyWORDS: Roman inscriptions, chronology, personal names, epigraphic officinae, Ulpii, Aelii.

    el número de inscripciones romanas conocidas a día de hoy puede situarse en tor-no a las 400.0001 si excluimos los miles de grafitos, marcas cerámicas y tituli an-fóricos que albergan los museos y colecciones de todo el mundo. De ese conjunto, algo más de la mitad son inscripciones funerarias2. en la Península ibérica, las ci-fras son más modestas pero las proporciones son similares: una vez excluidos los grafitos y los objetos fabricados con moldes de forma mecánica, es decir, una gran parte del instrumentum domesticum, contamos con algo más de 24.500 inscripcio-nes o fragmentos de inscripciones, de las que unas 12.500 son funerarias3.

    La evaluación del hábito epigráfico4 de una comunidad requiere el análisis de multitud de variables que incluyen elementos formales, estudio de materiales, contenido de las inscripciones, paleografía, identidad de los individuos que apa-recen citados en los textos, perfiles culturales, etc. Pero todas esas variables deben

    1. G. alföldy, “Tausend jahre epigraphische Kultur im römischen Hispanien: inschriften, Selbstdarstellung und Sozialordnung”, Lucentum 29, 2011, pp. 187-220, esp. p. 188; j. M. abascal, “oficinas y estilos en el hábito epigráfico de la Hispania romana”, en M. Bustamante – D. Bernal (eds.), artífices idóneos. artesanos, talleres y manufacturas en Hispania (anejos de aEspa 71), Mérida 2014, pp. 143-168, esp. p. 143; j. M. abascal, “algunos tópicos formulares en el vocabulario epigrá-fico de la muerte en el mundo romano”, en j. M. iglesias – a. ruiz Gutiérrez (eds.), monumenta et memoria. Estudios de epigrafía romana, roma 2017, pp. 65-84, esp. p. 65. Una cuantificación más precisa, con datos de marzo de 2012 puede encontrarse en F. Beltrán Lloris, “The epigraphic ha-bit in the roman World”, en Ch. Bruun – j. edmondson (eds.), The oxford Handbook of Roman Epigraphy, nueva York 2015, pp. 131-148, esp. pp. 136-139. Sigue siendo imprescindible consultar los datos de S. Mrozek, “a propos de la répartition chronologique des inscriptions latines dans le Haut-empire”, Epigraphica, 35, 1973, pp. 13-118 y 50, 1988, pp. 61-64.

    2. Los datos correspondientes a las estimaciones de fines del año 2016 pueden verse en j. M. abascal, “algunos tópicos...”, op. cit. (n. 1), p. 65.

    3. Mis notas a 31 de enero de 2018 proporcionan una cifra de 12.619 inscripciones funerarias en Hispania, incluyendo las cristianas. naturalmente esta cifra se refiere sólo a las inscripciones con-troladas con bibliografía.

    4. Sobre este término y su definición, véase principalmente r. MacMullen, “The epigraphic habit in the roman empire”, aJPh, 103, 1982, pp. 233-246; e. a. Meyer, “explaining the epigraphic Habite in the roman empire”, JRs 80, 1990, pp. 74-96; F. Beltrán Lloris, “The epigraphic habit...”, op. cit. (n. 1), passim. He ensayado algunos análisis locales en Hispania en los últimos años; al trabajo general de j. M. abascal, “oficinas y estilos...” op. cit. (n. 1) se pueden añadir dos estudios regionales: j. M. abascal, “es-critura, hábito epigráfico y territorio en la navarra romana”, Príncipe de Viana 76 n.º 261, 2015, pp. 41-69; id., “Hábito epigráfico romano en el conventus Lucensis”, Conimbriga 55, 2016, pp. 193-219.

  • El �ábito epi�ráfico en �ispania entre �rajano y A�riano 277

    plegarse luego a la geografía y a la cronología, las dos coordenadas que permiten la comparación entre unas regiones y otras y la estimación de los cambios acon-tecidos en los diferentes períodos. es por ello que el estudio del hábito epigráfico debe hacerse siempre con la máxima sujeción a los criterios de datación de las inscripciones, un tema que se hace espinoso cuando salimos del ámbito de las referencias consulares y de las titulares imperiales5.

    Con frecuencia utilizamos criterios de datación tanto universales como locales para datar algunos elementos comunes de las inscripciones6, la decoración7 o el for-mulario de los textos funerarios8, pero carecemos de patrones similares para fechar los textos votivos9 y una gran parte de la epigrafía honorífica. nuestra única ayuda

    5. D. Kienast – W. eck – M. Heil, Römische Kaisertabelle: Grundzüge einer römischen Kai-serchronologie, Darmstadt 20176, en versión actualizada de la obra de D. Kienast. Véanse también U. Schillinger-Häfele, Consules-augusti-Caesares. Datierung von römischen Inschriften und münzen, Stuttgart 1986; e. rodríguez almeida, “La fórmula de datación consular y sus mutaciones: influjo his-pánico en un fenómeno epigráfico”, en Homenaje a José m.ª Blázquez, Madrid 1999, vol. iV, pp. 321-336.

    6. H. Solin, “Die innere Chronologie des römischen Cognomens”, en L‘onomastique Latine (Coll. París 1975), París 1977, pp. 103-146; G. alföldy, “officina lapidaria Tarraconensis”, en a. Donati – G. Poma (eds.), L’officina epigrafica romana. In ricordo di Giancarlo susini, Faenza 2011, pp. 429-471, esp. pp. 452 y 454.

    7. a. Sadurska, “Quelques remarques sur la datation des épitaphes romaines fondée sur la déco-ration en relief ”, atti del terzo Congresso Internazionale di Epigrafia Greca e Latina, roma 1959, pp. 71-76.

    8. Datación de formularios funerarios: H. Thylander, Étude sur l’èpigraphie latine, Lund 1952, pp. 1-52; a. Caballos – M. M. ruiz Delgado, “Hallazgo de una nueva ara funeraria en Sevilla. Con-tribución al estudio de los formularios epigráficos hispalenses”, Habis 15, 1984, pp. 257-274; e. W. Ha-ley, Foreigners in Roman Imperial spain. Investigations of geographical mobility in the spanish Provinces of the Roman Empire 30 B.C, a.D. 284, Diss. Columbia, nueva York 1986, pp. 616-620; Mª T. Muñoz García de iturrospe, “algunos procedimientos formulares comunes en inscripciones métricas y no métricas de carácter funerario”, en Religio deorum. actas del Coloquio Internacional de epigrafía Culto y so-ciedad en occidente. tarragona, octubre 1988, Sabadell 1993, pp. 363-367; M. G. Schmidt, Einführung in die lateinischen Epigraphik, Darmstadt 2004, pp. 110-112; M. r. Hernando, “Sistemas de datación en la epigrafía pagana hispano-romana”, en n. Ávila – M.ª T. Muñoz – L. Zozaya (eds.), X Jornadas científicas sobre documentación: el calendario y la datación histórica, Madrid 2011, pp. 189-220; S. Tanti-monaco, “La formula Dis manibus nelle iscrizioni della regio X”, en F. Fontana (ed.), sacrum facere. atti del I seminario di archeologia del sacro. trieste, 17-18 febbraio 2012, Trieste 2013, pp. 261-278.

    9. Con algunas excepciones: M.-Th. raepsaet-Charlier, “La datation des inscriptions latines dans les provinces occidetales de l’empire romain avec les formules in h(onorem) d(omus) d(ivinae) et d(eo), d(eae)”, anRW ii.3, 1975, pp. 232-282; ead., Diis deabusque sacrum. Formulaire votif et datation dans les trois Gaules et les deux Germanies, París 1993; P. de Bernardo Stempel, “Los formularios teonímicos, Bandus con su correspondiente femenino Bandua y unas isoglosas célti-cas”, Conimbriga 42, 2003, pp. 197-212; M. G. Granino – G. Mennella. “Le iscrizioni sacre con la formula LDDD e la gestione dello spazio santuariale da parte delle comunità cittadine in italia”, en Le quotidien municipal dans l’occident romain, Clermont-Ferrand 2008, pp. 155-169; M. Hainzmann, “apollini Granno: explikatorisches Beinamenformular oder Göttergleichung? ein ‘Modellfall’, en K. Matijević (ed.), Kelto-Römische Gottheiten und ihre Verehrer. akten des 14. F.E.R.C.an.-Work-shops. trier, 12.–14. oktober 2015, rahden 2016, pp. 229-256.

  • 278 Juan Manuel Abascal Pala�ón

    en la datación del hecho epigráfico proviene con frecuencia de la paleografía10, dis-ciplina de la que nos servimos casi de forma continuada para apoyar la cronología que inferimos a partir de otras variables11. Por desgracia, el uso de los criterios paleográficos para la datación epigráfica es, con frecuencia, inadecuado12; ello es debido a que las variantes formales de las letras de las inscripciones no siempre responden a los cánones de cada época sino a la mayor pericia o impericia del cantero o de quien dibujó las letras en el soporte antes de grabar. Unas letras más estilizadas para aprovechar mejor el espacio, un trazo más titubeante por la falta de experiencia de quien lo grabó, unas letras más anchas de lo debido para evitar espacios en blanco, etc., etc. conducen con frecuencia a estimaciones que, en el mejor de los casos, tienen márgenes temporales de error de muchas décadas.

    el problema no es moderno. La datación de las inscripciones a partir de criterios formales y paleográficos fue objeto de atención ya en el siglo XiX. Hübner intentó paliar estas dificultades en 1885 con la edición de los Exempla scripturae, que busca-ban proporcionar a los investigadores una pauta gráfica de los principales modelos de escritura que deberían servir como referencia para la cronología de las inscripciones del imperio romano13. en ese volumen se presentó una buena selección de textos que podían ser datados con elementos internos, es decir, con fechas consulares, con magistraturas bien conocidas o con la titulatura imperial. el resultado fue la publi-cación de diversos tipos de letras que aparecían en inscripciones bien fechadas, pero con formas gráficas notablemente diferentes entre textos que eran contemporáneos.

    10. j. Mallon – r. Marichal – C. Perrat, De l’écriture latine, de la capital romaine à la mi-nuscule, París 1939 ; j. Mallon, Paléographie romaine, Madrid 1952 ; j. S. Gordon – a. e. Gordon, Contributions to the Paleography of Latin Inscriptions, Berkeley – Los angeles 1957 ; B. Bischoff, La-tin Paleography. antiquity and the middle ages, Cambridge 1990; M. G. Schmidt, Einführung, op. cit. (n. 8), pp. 18-23, con más bibliografía en pp. 22-23; M. Hartmann, Die frühlateinischen Inschriften und ihre Datierung, Eine linguistich-archäologisch-paläographische Untersuchung, Bremen 2005; P. Cherubini – a. Pratesi, Paleografia Latina: l’avventura grafica del mondo occidentale (Littera anti-qua 16), Ciudad del Vaticano 2010.

    11. el análisis del hecho epigráfico desde la concepción del texto hasta su materialización es un tema bien tratado en la bibliografía, que se apoya normalmente en los trabajos de G. Susini (The Roman stonecut-ter. an Introduction to Latin Epigraphy, oxford 1973) e i. di Stefano Manzella (mestiere di epigrafista. Guida alla schedatura del material epigrafico lapideo, roma 1987). Una síntesis actualizada y rigurosa puede verse en j. edmondson, “inscribing roman Texts. officinae, Layout, and Carving Techniques”, en Ch. Bruun – j. edmondson (eds.), The oxford Handbook of Roman Epigraphy, nueva York 2015, pp. 111-130. Véase también j. Bodel, “inscriptions and Literacy”, ibidem, pp. 745-763, esp. pp. 749-751.

    12. e. Meyer, Einführung in die lateinischen Epigraphik, Darmstadt 1973, p. 98; M. G. Schmidt, Einführung, op. cit. (n. 8), pp. 18-19.

    13. e. Hübner, Exempla scripturae epigraphicae Latinae a Caesaris dictatoris morte ad aetatem Iustiniani, Berlín 1885. Véase también j. S. Gordon – a. e. Gordon, album of Dated Latin Inscrip-tions. Rome and the neighbourhood, Berkeley – Los angeles 1958-1965, 3 vols.

  • El �ábito epi�ráfico en �ispania entre �rajano y A�riano 279

    Figura 1. Tres ejemplos de inscripciones de época de Trajano en los Exempla scripturae de Hübner (1885, p. 147). el texto n.º 429 (CIL ii 759), en la parte superior, pertenece al Puente de alcántara y está fechado en el año 105 d. C.; el texto n.º 430 (CIL ii2/5, 215 y 252 = ii 1640/1641), abajo a la izquierda, es un pedestal de los años 102-114 d. C.; el texto n.º 431 (CIL ii2/5, 295 = ii 2097), abajo a la derecha, es un pedestal datado a finales del

    año 114 d. C.

    Para valorar las dificultades de datación por este camino, podemos fijarnos rápi-damente en algunas inscripciones de tiempos de Trajano (fig. 1), que presentan notables diferencias desde el punto de vista de la forma de sus caracteres. esas diferencias son aún más importantes si tenemos en cuenta que se trata de inscrip-ciones oficiales y, en consecuencia, más ligadas a los patrones estéticos vigentes en cada momento. es cierto que una de ellas, correspondiente al puente de al-cántara14, presenta la letra capital cuadrada propia de los monumentos arquitec-tónicos, pero las otras dos inscripciones15 de la figura 1 son pedestales de estatuas casi contemporáneos entre sí y con letras claramente distintas.Un análisis superficial de la paleografía de estos dos pedestales de la Baetica de-muestra que el trazado de las letras es claramente diferente (fig. 1), pese a que en

    14. CIL ii 759.15. CIL ii2/5, 215 y 252 (= ii 1640/1641) y CIL ii2/5, 295 (= ii 2097), recogidos en los Exem-

    pla scripturae de Hübner con los números 430 y 431 respectivamente.

  • 280 Juan Manuel Abascal Pala�ón

    ambos casos son casi librarias canónicas. De no ser por la titulatura imperial, la inscripción de la derecha debería ser más moderna que la de la izquierda.

    Lo mismo se puede decir si comparamos entre sí algunos textos de época de adriano. Los ejemplos que presentamos en la figura 2 proceden de Villanueva del Cauche (Málaga)16, León17 y Sevilla18. Pese a ser monumentos casi contem-poráneos, el tipo de letra de estas tres inscripciones presenta importantes dife-rencias. ¿Qué significa esto? La única conclusión posible es que el tipo de letra de las inscripciones sólo puede considerarse una orientación para establecer la cronología pero que, ni siquiera en textos bien fechados, puede corroborar la datación; más aún, si abandonamos este ambiente de inscripciones fechables por elementos externos, la paleografía de las inscripciones romanas funerarias o votivas con frecuencia sólo sirve de ayuda ocasional19. Buena prueba de ellos son las frecuentes dataciones que nos vemos obligados a realizar con intervalos temporales muy amplios, un recurso imprescindible para evitar errores pero que nos aleja de forma irremediable de un conocimiento cabal del hábito epigráfico en cada época.

    Una buena prueba de las diferencias formales y paleográficas entre monumen-tos de similar cronología se encuentra en tarraco, la capital de la Hispania cite-rior y el centro con mayor concentración de epígrafes romanos en la Península ibérica20, cuya actividad epigráfica está muy bien estudiada21. Una simple com-paración entre dos monumentos de esta ciudad es suficientemente elocuente: en la figura 3 pueden verse dos pedestales honoríficos erigidos en un reducido intervalo de tiempo y que, incluso, podrían ser casi contemporáneos. el primero de los textos (fig. 3, izquierda)22 es una de las tres dedicaciones realizadas en

    16. CIL ii2/5, 731 (= ii 2055).17. CIL ii 5083.18. CIL ii 1178.19. el mismo escepticismo en e. Meyer, Einführung in die lateinischen Epigraphik, Darmstadt

    1973, p. 98.20. el catálogo tarraconense, a excepción de algunos pocos epígrafes publicados en los últimos

    años, está editado en los volúmenes 2, 3 y 4 de CIL ii2: G. alföldy, Corpus Inscriptionum Latino-rum. Inscriptiones Hispaniae latinae Editio altera. Pars 14. Fasciculus 2. Colonia Iulia Urbs triumphalis tarraco (fasc. 1. CIL ii2/14-2), Berlín 2011; id., Corpus Inscriptionum Latinorum. Inscriptiones His-paniae latinae Editio altera. Pars 14. Fasciculus 3. Colonia Iulia Urbs triumphalis tarraco (fasc. 2. CIL ii2/14-3), Berlín 2012; G. alföldy – H. niquet – j. M. abascal, Corpus Inscriptionum Latino-rum. Inscriptiones Hispaniae latinae Editio altera. Pars 14. Fasciculus 4. Colonia Iulia Urbs triumphalis tarraco. additamenta ad vol. ii²/14-1 (fasc. 3. CIL ii2/14-4), Berlín 2016.

    21. G. alföldy, “officina...”, op. cit. (n. 6), pp. 429-471.22. CIL ii2/14, 1028.

  • El �ábito epi�ráfico en �ispania entre �rajano y A�riano 281

    Figura 2. Tres ejemplos de inscripciones sobre pedestales de época de adriano en los Exempla scripturae de Hübner (1885, p. 149). La nº 436 (CIL ii2/5, 731 = ii 2055) está fechada entre los años 131 y 132 d. C.; el texto nº 437 (CIL ii 5083) es del año 134 d. C.;

    el texto nº 438 (CIL ii 1178) está grabado en un pedestal posterior al año 134 d. C.

    honor de m. Fabius Paulinus con ocasión de su acceso al rango ecuestre en vida del emperador adriano, con lo que el texto puede fecharse entre los años 117 y 138. el segundo, (fig. 3, derecha)23, es la dedicación hecha por aemilia Kara a su marido L. Cornelius Romanus, que había sido flamen y IIvir de osicerda24 antes de convertirse en IIvir de tarraco; la inscripción fue grabada entre mediados de la época flavia y las primeras décadas del siglo ii, como propuso G. alföldy tras el estudio de este tipo de monumentos en el conventus tarraconensis25, en donde son corrientes los pedestales tripartitos, con zócalo y coronamiento exentos26, y en donde las molduras perimetrales del campo epigráfico no son conocidas antes de la época de Vespasiano27.

    23. CIL ii2/14, 1206 (= ii 4267 ; ILs 6944).24. Sobre la ubicación de este enclave, véase F. Beltrán Lloris, “Una liberalidad en la Pue-

    bla de Híjar (Teruel) y la localización del municipium de osicerda”, aEspa 69, 1996, pp. 287-294.25. G. alföldy, “Bildprogramme in den römischen Städten des conventus Tarraconensis.

    Das Zeugnis der Statuenpostamente”, Revista de la Universidad Complutense 18, 1979 (Homenaje a García Bellido iV), pp. 177-275.

    26. G. alföldy, “officina...”, op. cit. (n. 6), pp. 438-443.27. G. alföldy, CIL ii2/14-2, p. CV y sus comentarios ad CIL ii2/14, 1206.

  • 282 Juan Manuel Abascal Pala�ón

    La simple comparación entre estos dos elementos de pedestales es evidente: en ambos casos, quien diseñó y talló las letras procuró ocupar la anchura completa de la superficie disponible28, lo que le llevó a estilizar los caracteres de la dedi-cación de m. Fabius Paulinus, que en las primeras líneas parecen netamente distintos de los del texto dedicado a L. Cornelius Romanus pero que no lo son tanto si nos fijamos únicamente en las cuatro últimas letras del nomen de este último, pues la falta de previsión llevó a estrecharlas también de forma notable.

    no es necesario insistir en las dificultades existentes para cuantificar el número de aquellas inscripciones grabadas en tiempos de Trajano o de adriano y que carecen de dataciones absolutas. Por desgracia, el número de textos con esa cronología patente es muy reducido29 y aún más si nos fijamos en categorías epigráficas de difícil datación, como ocurre con los textos votivos30. La úni-ca solución posible para establecer unas características generales en este tema consiste en analizar el hábito epigráfico desde diferentes puntos de vista. Una de esas posibilidades estriba en estudiar de forma individual cada officina epi-gráfica. Pero también podemos analizar los comportamientos generales de la actividad epigráfica a partir de indicadores estadísticos.

    Uno de esos puntos de aproximación consiste en analizar el comportamiento de la epigrafía oficial relacionada con los emperadores, es decir, de las inscrip-ciones cuyo texto incluye el nombre del príncipe o de miembros de su familia, tanto en forma de tituli honorarii, como sobre altares votivos o en los miliarios de las vías. Si vemos los datos que muestra el gráfico la figura 4, el número de inscripciones honoríficas para nerva es Hispania es muy pequeño, únicamente de 331, pero crece de forma significativa con Trajano (60) y adriano (84) para alcanzar el máximo en este último reinado y estabilizarse a la baja con antoni-no Pío (sólo 2).

    28. es una tendencia general en este tipo de pedestales hasta bien avanzado el siglo ii (G. al-földy, “officina...”, op. cit. (n. 6), p. 438).

    29. La cuantificación de esos textos bien datados para la Península ibérica se encuentra en j. M. abascal, “Fasti consulares, Fasti locales y horologia en la epigrafía de Hispania”, aEspa 75, 2002, pp. 269-286. Véanse los comentarios adicionales de M. r. Hernando, “Sistemas de datación...”, op. cit. (n. 8), pp. 189-220.

    30. Tres inscripciones votivas de época de Trajano – adriano presentan datación consular: CIL ii 179, de Lisboa (108 d. C.); CIL ii 5095 (= ii 3089) + aE 1994, 1014, de Sepúlveda (Segovia; 128 d. C.); CIL ii 2389, de Tres Minas (Vila Pouça de aguiar, Vila real; 130 d. C.).

    31. CIL ii 956 (= iLS 276. riotinto, Huelva); CIL ii 4853a (San Xoan de Camba, Castro Caldelas, orense); CIL ii2/7, 887 (= ii 2339 = ii 5544. azuaga, Badajoz). el tercer testimonio es una dedicatoria post mortem al Divus nerva.

  • El �ábito epi�ráfico en �ispania entre �rajano y A�riano 283

    Figura 3. Dos pedestales honoríficos de tarraco. a la izquierda, CIL ii2/14, 1028; a la derecha, CIL ii2/14, 1206. Fotos de Peter Witte para CIL ii2.

    Figura 4. inscripciones honoríficas, viarias y otros epígrafes con referencias imperiales descubiertas en Hispania para el período 96-161 d. C.

    otro indicador viene dado por la actividad viaria de cada período, que repercute directamente en el número de miliarios grabados y colocados a lo largo de las di-ferentes vías en el intervalo temporal transcurrido entre nerva y antonino Pío (fig. 4). La actividad viaria de tiempos de Trajano (60 miliarios) y, sobre todo, el gran impulso de las obras en vías romanas durante el gobierno de adriano

  • 284 Juan Manuel Abascal Pala�ón

    (84 miliarios)32, hacen que el número de estas columnas aumente de forma es-pectacular. Después de adriano, el final de la actividad viaria reduce drástica-mente estas cifras.

    Pero no podemos medir la epigrafía oficial vinculada a los príncipes de cada período sólo con tituli honorarii y con miliarios. Hay también referencias a los emperadores en epístolas, diplomas militares, textos legales, etc., por lo que el número de textos vinculados a cada soberano es ligeramente superior. en la Fi-gura 4 esos documentos aparecen en la categoría de tituli varii. esos datos mues-tran un mayor número de epígrafes en todas las categorías durante la época de adriano, un incremento que se ve corroborado incluso por el elevado número de bronces jurídicos conocidos en Hispania para este período. Hay que tener en cuenta que, además de la legislación específica para el distrito minero de Vipasca (región de aljustrel, Beja)33, a época adrianea pertenecen la tessera de Castromao (orense) del año 13234, la de Montealegre de Campos (Valladolid) del 13435, la epístola de Claudius Quartinus a los magistrados de Pompaelo del año 11936, la lex rivi Hiberiensis grabada en el llamado “Bronce de agón” (Zaragoza)37 y el

    32. Debo los datos sobre el número de miliarios de adriano en Hispania a la cortesía de la Dra. P. González-Conde.

    33. FIRa i, pp. 364-366 ; Cl. Domergue, La mine antique d’aljustrel (Portugal) et les tables de bronze de Vipasca, París 1983 ; S. Lazzarini, Lex metallis dicta. studi sulla seconda tavola di Vipasca, roma 2001.

    34. j. Ferro Couselo –  j. Lorenzo Fernández, “La ‘tessera hospitalis’ de Castromao”, Boletín auriense 1, 1971, pp. 9-18; C. Castillo, “el progreso de la epigrafía romana de Hispania (1967-1972)”, Emerita 41, 1973, pp. 109-127, esp. p. 115 (aE 1972, 282); a. Tranoy, La Galice romaine. Recherches sur le nord-ouest de la péninsule ibérique dans l’antiquité, París 1981, pp. 382-383.

    35. G. Bravo Castañeda, “avance sobre un nuevo bronce roimano hallado en Montealegre (Valladolid): tessera hospitalis del 134 d. C.”, Gerión 3, 1985, pp. 309-315 (aE 1985, 581); a. Mon-tenegro, “La tessera hospitalis del año 134 d. C. hallada en Montealegre y el municipio romano de Cauca”, Hispania antiqua 11-12, 1981-85, pp.  105-118 (aE 1988, 764); a. Balil –  r. Martín Valls, tessera hospitalis de montealegre de Campos (Valladolid), Valladolid 1988; P. Le roux, “La tessère de Montealegre et l’evolution des communautés indigènes d’auguste à Hadrien”, Klio 76, 1994, pp. 342-354.

    36. CIL ii 2959; B. Taracena – L. Vázquez de Parga, “excavaciones en navarra V: La romanización”, Príncipe de Viana 7, 1946, pp. 413-469, esp. pp. 445-446 n.º 9; G. alföldy, Fasti His-panienses. senatorische Reichsbeamte und offiziere in den spanischen Provinzen des römischen Reiches von augustus bis Diokletian, Wiesbaden 1969, pp. 79-81.

    37. F. Beltrán Lloris, “an irrigation Decree from roman Spain: the lex rivi Hiberiensis”, JRs 96, 2006, pp.  147-197; id., “La lex rivi Hiberiensis nel suo contesto: i pagi e l’organizzazione dell’irrigazione in Caesar augusta”, en Lex rivi Hiberiensis. Diritto e tecnica in una comunità di irri-gazione della spagna romana, Milán 2014, pp. 55-73; id., “(C.) Mi[nicio Fund]ano y [C.? Minicio?] Fundano augustano alpino, gobernador y legado jurídico de la Hispania Tarraconense en época de adriano”, en Epigrafia e ordine senatorio. 30 anni dopo, roma 2014 (tituli 10), pp. 727-734.

  • El �ábito epi�ráfico en �ispania entre �rajano y A�riano 285

    modio oficial de Edeba, una ciudad tradicionalmente situada en tierras manche-gas38 y que ahora sabemos que debía encontrarse en las cercanías de iglesuela del Cid (Teruel)39. el elevado número de inscripciones vinculadas al monarca en época adrianea en Hispania incluye también tres dedicaciones pro salute adria-ni, un tipo de textos que no son corrientes en otros períodos. La más completa de ellas es un texto italicense en el que se lee Pro salute Hadriani aug(usti) et sabi-nae augustae, dedicado por autarces, el único liberto de Sabina que conocemos en Hispania40; la segunda procede de Clunia (Peñalba de Castro, Burgos) y se conserva en el Museo de Burgos41, mientras que la tercera es un texto muy irregular de Dianium en el que probablemente hay que entender la presen-cia de una invocación a silvanus augustus por la salud del emperador42. Y en ese mismo contexto hay que indicar que conocemos dos homenajes privados a adriano en forma de inscripciones honoríficas; el primero es la dedicato-ria procedente de el Coronil (Sevilla)43 que hizo grabar el año 128 el senador m. messius Rusticus aemilius Papus arrius Proculus Iulius Celsus, un persona-je del entorno del emperador44; el segundo procede de anticaria (antequera, Málaga)45 y fue grabado en 122/123 a instancias de un miembro de la élite local llamado m. acilius Ruga.

    Si vemos en conjunto el comportamiento de las tres series epigráficas de las ins-cripciones imperiales, podemos deducir un comportamiento muy similar de los tituli honorarii y los tituli varii, lo que demuestra que el crecimiento del hábito epigráfico oficial en los cuatro reinados sigue unas pautas de evolución muy pa-recidas en diferentes tipos de inscripciones.

    38. G. alföldy, Römisches städtewesen auf der neukastilischen Hochebene. Ein testfall für die Romanisierung, Heidelberg 1987, pp. 45-46.

    39. j. M. abascal ad CIL ii2/14, 774a con la bibliografía anterior.40. EE Viii, p. 521 n.º 305; j. González, Corpus de inscripciones latinas de andalucía ii.2.

    sevilla. La Vega (Italica), Sevilla 1991, pp. 41-42 n.º 369.41. CIL ii 2780 + p.709 y 928 (Vives ILER 495); P. de Palol Salellas – j. Vilella, Clu-

    nia II. La epigrafía de Clunia (Excavaciones arqueológicas en España, 150), Madrid 1987, n.º 22.42. EE iX, p. 135 n.º 356; j. Corell, Inscripcions romanes d’Ilici, Lucentum, allon, Dianium i

    els seus territoris, Valencia 1999, pp. 213-214 n.º 121.43. CIL ii 1371.44. C. Castillo, “Los senadores béticos. relaciones familiares y sociales”, tituli 5 (Epigrafia e

    ordine senatorio ii), 1982, p. 501, n.º 46; PIR² M 526; a. Caballos, Los senadores hispanorromanos y la romanización de Hispania (siglos I a III p.C.) i. Prosopografía, Écija 1990, n.º 125; F. Des Boscs, Un parti hispanique à Rome?. ascension des élites hispaniques et pouvoir politique d’auguste à Hadrien, Madrid 2005, pp. 583-585, n.º 122.

    45. r. atencia, CIL ii2/5, 775 (= ii 2014).

  • 286 Juan Manuel Abascal Pala�ón

    el único comportamiento anómalo es el de los miliarios, debido a que con nerva y con antonino Pío la actividad viaria en Hispania es mucho menor que en el in-tervalo entre ambos. en otras palabras, si analizamos el hábito epigráfico oficial de este período sólo con los miliarios, necesariamente obtendremos una imagen falsa. La única forma de abordar el problema consiste en comparar unos datos con otros como se muestra en la figura 4.

    ahora bien, la mayor presencia epigráfica de los emperadores guarda también relación con el aumento del hábito epigráfico entre las élites. Buen ejemplo de ello son los numerosos pedestales de estatua que se colocaron en los foros de las ciudades de Hispania desde el gobierno de Vespasiano hasta finales del siglo ii. en pocos más de 100 años, todas las familias de rango senatorial, ecuestre o de-curional, emplearon este tipo de soportes para dejar rememorar la carrera ad-ministrativa de sus miembros y los favores recibidos de los emperadores. Todo ese conjunto de documentos formaba parte de un complejo programa de auto-representación epigráfica46 en el que se fundamenta la progresión política de las

    46. el tema ha sido repetidamente tratado en la bibliografía moderna: G. alföldy, “Bildpro-gramme...”, op. cit. (n. 25); id., Römische statuen in Venetia et Histria. Epigraphische Quellen, Heidelberg 1984; W. eck, “Senatorial Self-representation: Developments in the augustan Period”, en F. Mil-lar – e. Segal (eds.), Caesar augustus. seven aspects, oxford 1984, pp. 129-167 (= “Senatorische Selbstdarstellung und kaiserzeitliche epigraphik”, en Id., monument und Inschrift. Gesammelte auf-sätze zur senatorischen Repräsentation in der Kaiserzeit, Berlín 2010, pp. 1-43); H. von Hesberg – P. Zanker (eds.), Römische Gräberstraßen. selbstdarstellung – status – standard, Munich 1987; W. eck, “ehrungen für Personen hohen soziopolitischen ranges im öffentlichen und privaten Bereich”, en H.-j. Schalles – H. von Hesberg – P. Zanker (eds.), Die römische stadt im 2. Jahrhundert n. Chr. Der Funktionswandel des öffentlichen Raumes, Colonia 1992, pp. 359-376 (= id., monument und Inschrift..., pp.  95-125); id., “Statuendedikanten und Selbstdarstellung in römischen Städten”, en L‘afrique, la Gaule, la Religion à l‘époque romaine. mélanges à la mémoire de m. Le Glay, Bruselas 1994, pp. 650-662 (= id., monument und Inschrift..., pp. 127-141); id., “Tituli honorarii, curriculum vitae und Selbstdarstellung in der Hohen Kaiserzeit”, en acta colloquii epigraphici Latini Helsingiae 3.-6. sept. 1991 habiti, Helsinki 1995, pp. 211-237 (= id., monument und Inschrift..., pp. 143-174); id., “administrative Dokumente: Publikation und Mittel der Selbstdarstellung”, en id., Die Verwal-tung des Römischen Reiches in der Hohen Kaiserzeit. ausgewählte und erweiterte Beiträge, vol. 2, Basi-lea – Berlín 1997, pp. 359-381; G. alföldy, städte, Eliten und Gesellschaft in der Gallia Cisalpina: Epigraphisch-historische Untersuchungen, Stuttgart 1999, pp. 245-251; id., “La cultura epigráfica de la Hispania romana: inscripciones, auto-representación y orden social”, en M. almagro-Gorbea – j. M. Álvarez Martínez (eds.), Hispania. El legado de Roma, Zaragoza 1998, pp. 289-301; a. U. Sty-low, “Las estatuas honoríficas como medio de auto-representación de las élites locales de Hispania”, en: M. navarro – S. Demougin (eds.), Élites Hispaniques, Burdeos 2001, pp. 141-155; G. alföldy, „Örtliche Schwerpuntkte der medialen repräsentation römischer Senatoren: heimatliche verwurze-lung, Domizil in rom, verflechtungen im reich“, en W. eck – M. Heil (eds.), senatores populi Ro-mani. Realität und mediale Präsentation einer Führungschicht. Kolloquium der Prosopographia Imperii Romani von 11.-13. Juni 2004, Stuttgart 2005, pp. 53-71; W. eck, “Öffentlichkeit, Politik und admi-nistration. epigraphische Dokumente von Kaisern, Senat und amtsträgern in rom”, en r. Haensch

  • El �ábito epi�ráfico en �ispania entre �rajano y A�riano 287

    élites. Y ese programa tenía como escenario preferente el foro, el lugar en el que habitualmente solía encontrarse la epigrafía más exquisita desde el punto de vista técnico y donde confluían las formas de trabajo epigráfico más especializadas; esto era así porque el foro constituía la galería histórica de las ciudades y por-que podía servir para mostrar el nivel de vida al estilo romano que difundía y propagaba la identificación de cada ciudad con todo un imperio47. Donaciones y actos de evergetismo de todo tipo, conmemoraciones de magistraturas, home-najes a los patronos urbanos y a la familia imperial por parte de miembros de las élites, etc.; todo tenía cabida en este gigantesco escenario abierto a los ojos de la multitud y en donde tanta repercusión tenía cualquier actividad. Por eso fue el lugar idóneo para la colocación de los pedestales póstumos con laudatio-nes de los miembros difuntos de la élite local, que normalmente implicaban una autorización decurional y el desembolso por parte de los familiares, amigos o herederos de los gastos necesarios para la colocación del epígrafe y su escultura48. el fenómeno es evidente en núcleos como tarraco, Barcino, saguntum, Corduba, astigi, segobriga, Valentia, etc., aunque todavía no tenemos evidencias de que fuera un fenómeno extendido a todas las ciudades. De hecho, la implantación de este tipo de modelos en el interior parece haber sido más restringida.

    Un buen ejemplo de todas esas prácticas fue el foro de tarraco, que entre me-diados/finales de la época flavia y las décadas iniciales del siglo ii vio populari-zarse un tipo de pedestal tripartito49, normalmente con coronamiento y zócalo exentos, en el que, además, el campo epigráfico quedaba ligeramente rebajado y rodeado por molduras (supra, fig. 3).

    (ed.), selbstdarstellung und Kommunikation. Die Veröffentlichung staatlicher Urkunden auf stein und Bronze in der Römischen Welt. Internationales Kolloquium an der Kommission für alte Geschichte und Epigraphik in münchen (1. bis 3. Juli 2006), Múnich 2009, pp. 75-96; H. i. Flower, “elite Self-re-presentation in rome”, en M. Peachin (ed.), The oxford Handbook of social Relations in the Roman World, oxford 2011, pp. 271-285; G. alföldy, “Tausend jahre epigraphische Kultur im römischen Hispanien: inschriften, Selbstdarstellung und Sozialordnung”, Lucentum 30, 2011, pp. 187-220; W. eck, “Statuenehrungen als Zeugnis für den einfluss römischer amtsträger in Leben einer Provinz”, en aspects of ancient Institutions and Geography. studies in honor of Richard talbert, Leiden – Boston 2014, pp. 145-160; j. M. abascal, “a propósito de la auto-representación epigráfica de las élites urba-nas del occidente romano,” en F. Marco – F. Pina – j. remesal (eds.), autorretratos. La creación de la imagen personal en la antigüedad (Col.lecció Instrumenta, 53), Barcelona 2016, pp. 175-185.

    47. Sobre el desarrollo epigráfico en los foros de Hispania, véase j. M. abascal, “Programas epi-gráficos en los foros romanos de Hispania”, en j. M. noguera (ed.), Paisaje urbano, arquitectura, pro-gramas decorativos y culto imperial en los foros de las ciudades hispanorromanas, Murcia 2009, pp. 89-104.

    48. e. Melchor, “Sobre la presencia de la laudatio y la ausencia del funus publicum en la epigra-fía de Hispania y de la Mauritania Tingitana”, Epigraphica 69, 2007, pp. 321-329.

    49. G. alföldy, “Bildprogramme...”, op. cit. (n. 25); id., “officina...”, op. cit. (n. 6), pp. 429-471.

  • 288 Juan Manuel Abascal Pala�ón

    en esta ciudad, la combinación de este tipo de monumento con las carreras indi-viduales de las élites senatoriales, ecuestres y decurionales allí residentes, hizo que este tipo de pedestales tripartitos se difundiera en un corto intervalo de tiempo, como podemos ver en los numerosos ejemplos que han llegado hasta nosotros (figs. 3 y 5). Debido a su condición de elementos exentos y, en consecuencia, fácilmente desmontables, sólo conservamos la parte media de los monumentos, pues ya se han perdido los coronamientos y los zócalos. normalmente, los tex-tos que ocupan la superficie frontal de estos bloques están bien centrados y fue-ron grabados con letras capitales muy elegantes; a ello hay que añadir que estos pedestales fueron elaborados en material de muy buena calidad50. Sobre estos pedestales se representarán también la mayor parte de los flamines provinciae Hispaniae citerioris de este período y los magistrados de la colonia de tarraco, cuyas carreras aparecen recogidas en estos grandes paralelepípedos, que guardan una gran relación estética entre sí. Muchos de esos monumentos es probable que salieran incluso de una misma officina. este tipo de monumento estaba diseña-do específicamente para ocupar espacios forenses y, en consecuencia, casi todos estos textos son honoríficos. Se trata del tipo de pedestal más popular en toda la costa mediterránea de Hispania, en donde todas las ciudades imitaron este tipo de soporte que se crea inicialmente en los talleres de tarraco y que se expansió después al resto del territorio51. También algunas ciudades del interior imitaron este modelo, aunque sólo conocemos algunos ejemplos aislados.

    el auge de este tipo de pedestales durante los gobiernos de Trajano y adriano sirvió para describir las carreras de muchos individuos de la aristocracia de las ciudades y del imperio romano. Gracias a ello podemos aproximarnos al hábito epigráfico de este período desde otra perspectiva.

    Si examinamos las inscripciones hispanas en las que se hace constar la fórmula “equo publico donato” (fig. 6), veremos que sólo 11 personajes hacen constar este extremo en un total de 14 inscripciones descubiertas hasta el presente en la Península ibérica. Pues bien, 6 de ellos son individuos que recibieron el rango ecuestre de los emperadores Trajano y adriano. Con anterioridad sólo consta un ejemplo de época de nerva y contamos con otros 4 ejemplos de datación desco-nocida. además, 9 de los 11 personajes hacen constar este extremo en pedestales

    50. G. alföldy, “officina...”, op. cit. (n. 6), pp. 449 y 456.51. entre los ejemplos más meridionales de esta práctica para el período que aquí nos ocupa

    puede citarse el caso de CIL ii 3584, conservado en la ermita de Santa Paula de Dianium (Denia, alicante) y erigido en honor de L. Valerius Propinquus.

  • El �ábito epi�ráfico en �ispania entre �rajano y A�riano 289

    Figura 5. Pedestales honoríficos de los foros colonial y provincial de tarraco. a la izquierda, CIL ii2/14, 1006, elaborado entre época flavia e inicios del siglo ii; en el centro, CIL ii2/14, 1012, de la misma cronología; a la derecha, CIL ii2/14, 1135 fechado por alföldy entre circ. 100/120 y 150/180. Las dos primeras fotos son de P. Witte para CIL ii2; la tercera es de

    j. M. abascal.

    equites, equo publico donato

    emperador nombre referencias Localidad Totalab imp. nerva L. Fonteius Maternus

    novatianusCIL ii2/14, 1137 + 1138(2 inscripciones)

    Tarraco1

    per Traianum (!) L. Domitius Dentonianus CIL ii2/14, 1131 Tarraco 1ab imp. Hadriano M. Fabius Paulinus CIL ii2/14, 1026

    + 1027 + 1028 (3 inscripciones)

    Tarraco

    4Q. Fabius [–––] CIL ii2/14, 1133 TarracoL. numisius Montanus CIL ii2/14, 1213 TarracoL. aemilius rectus CIL ii 5941. Caravaca,

    Murciaa divo Hadriano C. Vibius Porcianus CIL ii2/14, 1173 Tarraco 1ab imp. ignoto Q. Caecilius rufus CIL ii2/14, 355 Tarraco

    4C. egnatuleius Seneca CIL ii2/14, 1132 TarracoC. Lutatius Cerealis CIL ii2/14, 1149 TarracoM. Lucretius iulianus CILasevilla 379 italica

    total 11

    Figura 6. inscripciones descubiertas en Hispania en las que consta la expresión equo publico donato.

  • 290 Juan Manuel Abascal Pala�ón

    procedentes de la ciudad de tarraco. Podemos concluir que, en Hispania, la ex-presión epigráfica “equo publico donato” es más frecuente en tiempos de Traja-no y adriano respecto a otros períodos y que, además, es una práctica frecuente en tarraco pero no en otras grandes ciudades de Hispania, por ejemplo, Cordu-ba, augusta Emerita o Gades, donde estrabón dice que en tiempos de augusto ya había 500 equites52.

    el hábito epigráfico del período que nos ocupa también se puede medir en los testimonios de inscripciones referidas a libertos imperiales que han sido descu-biertas en Hispania (figura 7). Son escasos los testimonios del siglo i d. C., con una mínima representación de las épocas julio-claudia y flavia y con dos ejem-plos del gobierno de nerva; el número se incrementa con Trajano y el mayor número de evidencias corresponde al gobierno de adriano, con 9 testimonios epigráficos; a partir del año 138 el número de reduce de forma drástica y no se recupera en el resto del siglo. Habría que añadir que hasta el presente no cono-cemos testimonios de libertos imperiales posteriores a Cómodo, aunque podría encontrarse alguno entre los 15 individuos no datados con seguridad que están documentados en Hispania53. en la misma línea que venimos viendo en otros ámbitos, ese número de testimonios más elevado de tiempos de adriano no pue-de interpretarse como evidencia de un mayor número de libertos imperiales de origen hispano en ese momento, sino simplemente como un incremento en el hábito de grabar inscripciones dentro de ese colectivo.

    Como era de esperar, la mayor parte de los libertos adrianeos documentados en Hispania llevan el praenomen Publius, siguiendo la costumbre de este colectivo de adoptar los nombres imperiales en su manumisión. Pero además de ellos, el

    52. Strab. 3, 5, 3.53. aur(elius) Dionysius (CIL ii 2474; a. rodríguez Colmenero, aquae Flaviae I: Fontes

    epigráficas, Chaves 1987, p. 107 n.º 61. aquae Flaviae); Iul(ius) narcissu[s] aug. li[b.] (CIL ii2/14, 1102. tarraco, de fines del siglo ii o inicios del iii); [–.] septimius Hermeros aug. lib. (EE iX 287. Lugo, quizá liberto de Septimio Severo, sin seguridad); P. se[–––]us [augg. nn. ?] lib. (CIL ii2/14, 239. tarraco, entre 198 y 211 según alföldy, aunque con reservas); Be[ry]llus aug. lib. (aE 1908, 233. Vi-pasca); Favor aug. lib. (CIL ii2/14, 1095. tarraco, quizá de comienzos del siglo ii); Felix aug. lib. (CIL ii2/14, 1096. tarraco, de los siglos ii-iii); Hilarus aug. lib. (CIL ii2/14, 1096. tarraco, de los siglos ii-iii); Hypaticus augustor(um) lib. (CIL ii 487. augusta Emerita, de los siglos ii-iii); Iuvencus aug. lib. (CIL ii2/14, 1107. tarraco, del siglo ii); marcianus aug. lib. (CIL ii2/14, 1105. tarraco, de fines del siglo ii o del iii); saturninus aug. lib. (aE 1973, 294. Lugo, de fines del siglo ii o comienzos del iii); secundus aug. lib. (CIL ii2/14, 1106. tarraco, de los siglos ii-iii); speudon aug. lib. (CIL ii2/7, 290. Corduba, de fines del siglo i); [–––]ustinus augustorum [libe]rtus (CIL ii2/14, 1108. tarraco, de fines del siglo ii o inicios del iii).

  • El �ábito epi�ráfico en �ispania entre �rajano y A�riano 291

    libertos imperiales en hispania totaljulio – claudios 1

    Tib. Claud[ius aug. lib.] CIL ii2/14, 840 TarracoFlavios 1

    T. Flavius aug. lib. Polychrysus CIL ii 1179 Hispalisnerva 2

    Pudens aug. lib. CIL ii 956 Fodinae aerariae[–––] imp. nervae Caesaris aug. lib. CILaHuelva 3 arucci

    Trajano 4M. Ulpius aug. lib. eutyches CIL ii 2598 aquae FlaviaeM. U(lpius) Hermeros aug. l. aE 1922, 9 BaesucciM. Ulpius aug. lib. Lupus aE 1990, 516 MéridaM. Ulpius aug. lib. CIL ii 2780 Lagunas de ruidera

    adriano 9P. aelius aug. lib. alexander CIL ii 486 MéridaP. ael(ius) aug(usti) lib. eustomus CIL ii 2646 asturica augustaP. aelius ianuarius augustor(um) libertus aE 1954, 86 ConimbrigaP. ael(ius) Ty[–––] aug. lib. aE 1997, 956 DianiumP. aelius Vitalis aug. lib. CIL ii 485 MéridaP. ael(ius) aug. l. Victor CIL ii2/14, 832 Tarraco[–. aeli]us au[g(usti) l]ib. CIL ii 2780 CluniaSuccessus aug. lib. CIL ii2/14, 1094 Tarracoautarces Sabinae aug. n. lib. EE Viii 305 italica

    antonino Pío 1atimetus lib. CIL ii2/14, 853 Tarraco

    Marco aurelio y Lucio Vero 4Hermes augustoru(um) lib. CIL ii 2552 Villalís 163 d. C.[H]e[r]mes aug[ustoru(um) lib.] CIL ii 2555 Villalís, ??[Zoi]lus augustoru(um) lib. CIL ii 2556 Villalís, 166 d. C.Zoilus augustoru(um) lib. CIL ii 2553 Villalís, 167 d. C.

    Cómodo 3M. aur(elius) eutyches a[ug(usti) lib.] aE 1967, 230 Luyego, 181 d. C.eutych[es] aug. lib. CIL ii 2554 Villalís, 184 d. C.aurelius Firmus aug. lib. CIL iLS 9131 Villalís, 191 d. C.

    total 25

    Figura 7. Testimonios seguros de libertos imperiales de los siglos i-ii en inscripciones descubiertas en Hispania.

  • 292 Juan Manuel Abascal Pala�ón

    registro epigráfico de la península ibérica incluye otros once personajes que se llamaron P. aelius (fig. 8) y no todos pertenecen a época adrianea, lo que invita a la prudencia cuando se trata de sacar conclusiones directas de la onomástica. no podemos fechar con seguridad los epígrafes votivos de P. aelius Flaccinus y de P. aelius Flavus de aquae Flaviae (Chaves, Vila real, Portugal) ni el de P. aelius Fuscus en Trujillo54, pero la inscripción funeraria de P. aelius en Baena es de épo-ca augustea55; el epitafio gaditano de P. aelius Graficus debe ser al menos de la se-gunda mitad del siglo ii56, lo mismo que el de P. aelius aemilianus en Sevilla57; la inscripción dedicada en Tarragona por P. aelius Philumenus y Valeria Iulia para su hijo P. aelius Philometor fue grabada a finales del siglo ii o comienzos del iii58, etc. Por el contrario, un ejemplo emeritense59 sí podría ser de época adrianea o ligeramente posterior y el P. aelius modestus que dedicó en Valdoca (aljustrel, Beja), en territorio de Vipasca, el epitafio de su hijo60 bien pudo haber adquirido su nombre en época adrianea o poco después. Lo que sí puede verse en la figura 8 es que la mayor concentración de los Publii aelii de Hispania se encuentra en el cuadrante suroccidental de la península, seguramente por influencia del ámbito geográfico italicense.

    Durante y después de los gobiernos de Trajano y adriano, una de las consecuen-cias más notorias desde el punto de vista epigráfico fue el relativo incremento en el uso de los gentilicios imperiales Ulpius y aelius en los nombres personales en Hispania, aunque de manera muy desigual.

    Pese a ello, los nomina gentilia Ulpius / Ulpia tuvieron una presencia muy redu-cida en el registro onomástico de la Península ibérica, pues sólo conocemos 25 y 13 testimonios respectivamente, entre los que se incluyen los libertos imperiales. Son cifras muy poco significativas si se comparan con otros gentilicios imperia-les bien documentados. Los más corrientes de ellos, Iulia y Iulius, actualmente superan en Hispania los 1.000 testimonios.

    Caso distinto es el de los aelii. a día de hoy sólo podemos confirmar la existencia de cuatro personajes con el nomen gentile aelius o aelia en Hispania antes de

    54. CIL ii 621.55. a. U. Stylow ad CIL ii2/5, 372, con la bibliografía anterior.56. CIL ii 1748.57. CIL ii 1203.58. Datación de alföldy en CIL ii2/14, 1439.59. aE 2012, 694.60. j. d’encarnação, Inscrições romanas do conventus Pacensis, Coimbra 1984, pp. 197-198 n.º 134.

  • El �ábito epi�ráfico en �ispania entre �rajano y A�riano 293

    Figura 8. Testimonios de aelii con praenomen Publius en Hispania.

    adriano. esos cuatro testimonios proceden de otros tantos lugares distantes en-tre sí y no pueden ponerse en relación unos con otros. el primero y más antiguo es el epitafio de P. aelius en Baena, de época augustea en opinión de Stylow61; el segundo testimonio es el del senador m. aelius Gracilis, al que Tácito sitúa en Bélgica en el año 58, que antes o después fue cuestor en la Hispania citerior,62 y del que tenemos noticias en una inscripción de Dertosa (Tortosa, Tarragona)63;

    61. Stylow CIL ii2/5, 372, con la bibliografía anterior.62. Tac., ann. 13, 53. Véase e. Groag, PIR² a 182; H.-G. Pflaum, “La part prise par les che-

    valiers romains originaires d’espagne à l’administration impériale”, en Les empereurs romains d’Es-pagne, París 1965, pp. 87-121, esp. pp. 102-103; P. Le roux, “Les sénateurs originaires de la province d’Hispania Citerior au Haut-empire romain”, tituli 5 (Epigrafia e ordine senatorio ii), 1982, pp. 439-464, esp. p. 460, n.º 21 ; B. e. Thomasson, Laterculi praesidum i, Göteborg 1984, col. 43, n.º 1 ; a. Caballos, Los senadores hispanorromanos y la romanización de Hispania (siglos I a III p. C.), i. Proso-pografía, Écija 1990, n.º 6 ; F. Des Boscs, Un parti hispanique à Rome?. ascension des élites hispaniques et pouvoir politique d’auguste à Hadrien, Madrid 2005, p. 448, n.º 9.

    63. Fue patrono de los Dertosanos: CIL ii2/14, 790, de circ. 48 d. C.

  • 294 Juan Manuel Abascal Pala�ón

    Figura 9. Distribución territorial de los testimonios de aeliae y aelii en Hispania.

    el tercero es el de aelius marullinus, el antepasado del propio emperador y pri-mer senador de la familia 64; el cuarto es el testimonio de una mujer con el nom-bre incompleto de una sepultura de segobriga65.

    Sin embargo, el nombre llegó a ser extraordinariamente popular después del gobierno de adriano y en la península ibérica conocemos hoy un total de 61 mujeres con el nombre de aelia y 162 hombres que llevaron por nombre aelius (fig. 9). La revisión geográfica de los datos muestra de los gentilicios aelia / aelius fueron especialmente corrientes en la provincia de Sevilla, es decir, en el ámbito territorial de Italica y sus cercanías, de donde proceden 49 testimo-nios; el segundo ámbito con mayor número de testimonios es Tarragona (21 casos), en donde la incidencia de la capital de la Citerior es determinante, y en orden decreciente siguen las provincias de Córdoba y Badajoz, limítrofes con Sevilla por el este y el noroeste respectivamente, con 16 testimonios cada una. en todo caso, Sevilla, Córdoba y Badajoz aglutinan 81 de los 223 testimonios conocidos, más de la tercera parte, lo que es esperable por la influencia que Italica –como cuna de adriano– ejerció en la difusión del nombre imperial a nivel regional.

    64. aelius marullinus; Ha, Had. 1, 1-2.65. aE 2011, 569: aelia ma[–––] montan[i f.].

  • El �ábito epi�ráfico en �ispania entre �rajano y A�riano 295

    Los indicadores descritos en las páginas precedentes, los únicos que permiten una medición del hábito epigráfico de las primeras décadas del siglo ii, son evidencia de que la práctica de grabar inscripciones en tiempos de Trajano y adriano expe-rimentó un notable crecimiento respecto a períodos anteriores y fue mayor que en épocas posteriores. La transposición de estos indicadores al ámbito de las ins-cripciones sin datación absoluta –fundamentalmente funerarias y votivas– no se puede hacer de manera directa, puesto que la mayor vinculación de las élites locales con ambos emperadores66 debió influir en el auge de la epigrafía oficial de manera notoria. no obstante, el incremento del número de inscripciones re-feridas a libertos imperiales y el auge en las prácticas de auto-representación de las élites, prácticas que en muchos casos pueden fecharse bien como hemos visto, apoyan la idea de que a comienzos del siglo ii se produjo un notable incremento del hábito epigráfico en la península ibérica. Sin embargo, la valoración y cuan-tificación de ese incremento no es posible en términos absolutos y, hoy por hoy, nuestra única vía de aproximación al problema sigue descansando en los estudios de carácter regional y de las officinae epigráficas que ahora conocemos mejor que décadas atrás.

    66. M.ª P. González-Conde, “Dedicaciones públicas a adriano en las ciudades de Hispania”, Habis 46, 2015, pp. 215-237.