Los Ultimos Dias de Lacan

5

Click here to load reader

description

Lacan

Transcript of Los Ultimos Dias de Lacan

Page 1: Los Ultimos Dias de Lacan

30/8/2015 Página/12

http://www.pagina12.com.ar/2000/suple/psico/00­07/00­07­27/psico01.htm 1/5

LACAN EN EL FINAL DE SU CARRERA Y LA ACTITUD DE PACIENTES Y DISCIPULOSUltimos días de la gran oreja idolatrada

A partir de inquietantestestimonios sobre la prácticaclínica de Jacques Lacan enlos últimos años de su vida,cuando habría llegado al“grado cero de la sesión

analítica”, la autoraformula hipótesis sobre el

tipo de “transferencia” queexperimentaban sus

pacientes y sus discípulos.Jacques Lacan nació en 1901 y

murió en 1981 en París.

Por Elena Jabif *

El relato publicado por Jean­Guy Godin en 1986, bajo el título JacquesLacan, 5 Rue de Lille, fue el primer libro que trazaba la historia delanálisis de un psicoanalista a la vez en control y en cura con el maestro.Redactado en un estilo un poco pesado, el texto aportaba de todasformas informaciones preciosísimas sobre la técnica lacaniana de lacura, sobre la organización del apartamento de la calle de Lille, sobre ladisolución progresiva del tiempo de las sesiones y, especialmente,sobre la extraordinaria gula de Lacan respecto del dinero: “A los quevenían por primera vez y se inquietaban del precio por pagar, lessusurraba: ‘¡Ya me dará usted alguna cosita, querido mío!’”.El departamento de la calle de Lille parecía ilustrar la doctrinalacaniana. Las habitaciones estaban dispuestas a la manera decuadrípodos, los pacientes circulaban por ellas según un rito cercano alprocedimiento del pase; finalmente, la jerarquía de los lugaresrecordaba el principio del laberinto iniciático. Cada pacienteencontraba allí un asilo conforme a la gravedad de su estado. Unospodían aislarse sucesivamente en las “mazmorras”, quedarse variashoras o reunirse en comunidad, mientras otros podían organizar sutiempo a su antojo. En las horas de afluencia, la sesión duraba unosminutos; en horas vacías, se acercaba a los diez minutos.Con esta organización del tiempo y del espacio, Lacan había acabadopor abolir las fronteras entre su vida y su tarea profesional. A pesar desu prodigiosa memoria, olvidaba al cabo de los años quién estaba conél en análisis o en control, quién venía a traerle nudos o matemas, quiénquería simplemente conocerlo.En tales condiciones, la cura no tenía lugar en el consultorio del doctor.Se desarrollaba en cualquier otro sitio. Primero, en lasdiferenteshabitaciones de la casa, después en el seminario, finalmente en el café

Page 2: Los Ultimos Dias de Lacan

30/8/2015 Página/12

http://www.pagina12.com.ar/2000/suple/psico/00­07/00­07­27/psico01.htm 2/5

Les Deux Magots, donde los analizantes se reunían para comentar elcontenido o la ausencia de contenido de sus sesiones y entregarse aveces a interpretaciones rocambolescas de los gestos y de las palabrasdel maestro. Cuando Lacan se quedó sordo, algunos alumnos senegaron a aceptar el desfallecimiento de la gran oreja idolatrada: “Noes que esté con sordera –dijeron–. Hace como que no oye”. Del mismomodo, cuando llegaron en 1978 los primeros signos de desarregloscardiovasculares, las “ausencias” de Lacan, sus silencios, sus accesosde ira, sus puñetazos intempestivos se consideraron sutilesinterpretaciones, o a lo sumo señales de una fatiga por la edad. Lapresencia del soberano y el recuerdo hechizante de lo que había sido suverdadera grandeza bastaban para soldar una frágil comunidad.Presa de la obsesión de una muerte anunciada, el testimonio másasombroso sobre la fascinación transferencial del líder es el de HoudaAumont: “Durante los años de mi análisis con Lacan, tuve la impresiónde estar hechizada, pero Lacan no jugaba al gurú y no ostentabaninguna magia en su práctica. Tenía una escucha fantástica, unabordamiento humano lleno de tacto, siempre tuve la impresión de quecomprendía mi sufrimiento y no se burlaba de mí (...). En otoño de1978 las cosas cambiaron. En octubre, me enteré bruscamente de quemi padre acababa de morir. Llegué trastornada a mi sesión y dije: ‘Mipadre ha muerto’. Lacan se quedó silencioso, de mármol. Eso, porsupuesto, podía ser una interpretación, pero tuve la impresión de que nome oía, que ni siquiera comprendía lo que yo decía, que no estaba allí.Sin esperar el final de la sesión, me levanté y me fui. “Después, las sesiones continuaron como si nada –continúa Aumont–.Mi confianza se había tambaleado, pero yo mantenía la ficción delanálisis. Hubo entonces sesiones en que Lacan me detenía desde laprimera frase. Yo empezaba: ‘Tendría que decirle que...’, y élsuspendía la sesión en ese ‘que’, diciendo; ‘Es eso exactamente...’.Empecé a llorar a la salida de cada sesión. Quería dar un sentido a ese‘que’ y me persuadía de que Lacan quería interpretar mi relación con lacastración y con el duelo. Para consolarme, me precipitaba sobre loschocolates; engordé nueve kilos en nueve meses. Seguía yendo a missesiones sin hablar y en un clima de locura generalizada. Lacan hacíavenir a sus pacientes todos los días y a algunos los echabaviolentamente. A veces entraba en iras espantosas y daba puñetazos.Un día, Lacan no soportó más mi silencio. Mientras yo estaba tendida,se precipitó sobre mí con su máscara de ira y me tiró de los pelos: ‘¡Vausted a hablar!’, dijo. Esa misma noche me llamó para disculparse.Cuando relaté la historia en mi pequeño medio de psicoanalistas, mehicieron comprender que era una interpretación: ‘Lacan te dio un tirónde esas greñas (ces tifs, en francés): ¡Sétif, es el nombre del lugardonde naciste!’. Había en eso un verdadero delirio del significante, unaespecie de beatificación de su acto. Puse fin a mi análisis unos mesesantes de la muerte de Lacan. Años más tarde tuve que volver a análisisy fue allí donde pude plantear la cuestión del fin del análisis. Aceptéabrir mi oído al análisis, reinventar mi propia práctica, fuera de todomimetismo; abandoné por ejemplo la práctica de las sesiones cortas.”Otro testimonio es el de Claude Halmos, que siguió con Lacan un

Page 3: Los Ultimos Dias de Lacan

30/8/2015 Página/12

http://www.pagina12.com.ar/2000/suple/psico/00­07/00­07­27/psico01.htm 3/5

análisis de control entre 1974 y 1979: “Al final de 1978, me di cuentade que Lacan estaba menos presente en el control. Era incapaz dedarme cuenta de la realidad de su estado y por eso me puse a pensarque su mutismo y el acortamiento de las sesiones eran interpretaciones:una manera de significarme que mi práctica no era buena. Me atribuítodas las culpas. Pero mi analista me hizo una interpretación que meayudó: ‘Hay Lacan, pero el Lacan de su transferencia no es lo mismo’”.A medida que se hundía en la mostración infinita del planeta borromeo,Lacan ponía en acto una fantasmática disolución del tiempo de lasesión. Por primera vez en la historia del psicoanálisis, un pensadorgenial, dotado de un sentido clínico fuera de lo común, se atrevía areducir a cenizas el gran principio técnico sobre el que descansaba todoel edificio de transferencias construido por Freud. Y ese gesto Lacan locumplía en nombre de un reto lanzado a la ciencia. En unos añostransformó, con algunos de sus pacientes, la sesión corta en una no­sesión. El paso al grado cero de la sesión, por lo demás, corría parejocon la tentación fáustica del matema y de los nudos.“El Lacan de su transferencia no es el mismo.” El ingenioso DonQuijote de la Mancha, cegado por una transferencia que le hace vergigantes donde hay molinos, se echa a recorrer el mundo, ayuna, noduerme, renuncia a las mujeres para mantener su pasión por laignorancia. Mucho antes, Platón había mostrado el valor agalmático delobjeto oculto en el interior del sujeto Sócrates, a los ojos de Alcibíades:bajo el encanto de un incomparable atractivo del objeto amado, eldiscípulo busca procrear y parir lo bello; fecundidad y procreación vanen contra de la muerte y representan la única forma de inmortalidad a laque puede aspirar una naturaleza mortal.En el amor al sujeto supuesto saber (S.S.S.), el hijo se vuelve hacia elpadre edípico, digno de ser amado; sitúa una versión transferencialquijotesca que promueve el arbitrio del analista si éste se identifica conel significante que lo representa. “¡Miserable amo, despojado, ni sabioni poderoso!” Con esta frase, en la tragedia de Sófocles, Edipo –que,desconociendo la singularidad de sus deseos criminales, había reguladola verdad sobre el hombre– paga un precio, se automutila, se castra. Lainstauración, no de la omnipotencia sino del enunciado de lo imposible,sitúa que el S.S.S., en tanto no es el amo de la muerte, no la conoce, delo real de la transferencia extrae como verdad latente la castración quelo afecta.

* Psicoanalista. Miembro de la Escuela Freudiana de Buenos Aires.

LAS RELACIONES DE PODER Y LA VIOLENCIA SIMBOLICAUn proceso de transversalidad

Por Juan Carlos de Brasi

Page 4: Los Ultimos Dias de Lacan

30/8/2015 Página/12

http://www.pagina12.com.ar/2000/suple/psico/00­07/00­07­27/psico01.htm 4/5

Es común ver expresados los nexos de poder en metáforas geométricaslineales. Así, las relaciones verticales mostrarían formas de dominioasimétricas, desequilibradas, humillantes, que corresponderían a unaconcepción y un ejercicio tradicionales de las mismas. Mientras que elavance contemporáneo consistiría en transformar las relaciones clásicasen modelos más dinámicos, igualitarios, participacionistas, es decir,horizontales. Para ello es necesario que se haya luchado por modificarlas maneras en que el poder (ordenar, inducir, hacer, realizar algo aalguien, socializar, reprimir físicamente o de otro modo, dictaminar unanorma, etc.) se consumaba. Pero es difícil llamar a esa simple inversiónun cambio. Cuanto más, nos encontramos ante una variación de lamisma problemática, puesto que en ella no se entienden ni secuestionan los focos de origen y producción de poder sino sólo laforma de su distribución. Por otro lado, observamos que ambas posturas se mueven sólo en elcampo de las relaciones intersubjetivas (olvidando que las relaciones deproducción no son tales), confundiendo las situaciones de poder con losindividuos en los cuales se encarnan. En esta fusión reconocemosvarios ecos históricos y teóricos que marcan la estrecha correlación queexiste entre la exacerbación de la subjetividad individualizada (en elplano ético, terapéutico, etc.) y el personalismo político. Ambosaspectos son clivajes de un problema similar: la conservación ycontinuidad de una violencia volcada en todos los espacios de poder,estén sutilmente tramados o groseramente ejercidos.Pero, ¿qué elaboración del dilema en que estamos envueltos nos podráhacer trascenderlo? Un primer paso estriba en borrar las metáforasgeométricas a que hacía alusión. Un segundo momento consistiría enabordar y comprender el asunto en términos de un complejo e irradiado“proceso de transversalidad”, lo cual nos arranca de la dependenciaintersubjetiva (en la terapia o el aprendizaje), conduciéndonos a losfenómenos institucionales, a las multiplicidades excéntricas, a ladiseminación de flujos y a los variados antagonismos sociales presentesen el discurso de un paciente, en las experiencias de aprendizaje o en elcomplejo pedagógico­terapéutico donde siempre está operando algunamodalidad transferencial, una continua anamnesis y el saber implícitode que curarse de algo, concientizar ciertas determinacionesinconscientes, es, también, aprender en el sentido amplio y restringidoque el término posee en el acto psicoanalítico y en la situaciónpsicosocial.

Fragmento de “Apreciaciones sobre la violencia simbólica, la identidady el poder”, incluido en Lo grupal. Devenires, historias, compilado porEduardo Pavlovsky y Juan Carlos de Brasi.

POSDATA

Page 5: Los Ultimos Dias de Lacan

30/8/2015 Página/12

http://www.pagina12.com.ar/2000/suple/psico/00­07/00­07­27/psico01.htm 5/5

Transmisión. “La transmisión y sus avatares”, en Espacios deConvocatoria Clínica. Extensión Psicoanalítica, los lunes de agosto a las20.30 en O’Higgins 2348. Gratuito. 4805­9292; 4613­3926. Posgrados: Se abrió la inscripción para cursos dirigidos a pediatras,médicos, psicólogos y abogados. En el EOS: 4808­9488o [email protected]: El cuerpo en la clínica psicoanalítica. Red de Seminarios dela Escuela Freudiana de Buenos Aires, a cargo de M. Catino, M.Marciano, G, Pandolfi y M. Trocca. Comienza el 1/8, en Las Heras 3331.Símbolos. “El hombre, sus sueños y sus símbolos: teoría, técnica yclínica”, jornadas de la Asociación de Formación e Investigación enPsicología Analítica, 18 y 19 de agosto. 4383­5395.Interferidas. Presentación del libro Escrituras interferidas. Singularidad,resonancias, propagación, de Gregorio Kaminsky, con Alejandro Kaufmany Marcelo Percia, el 9 a las 19, en Honduras 4999.Cortázar. “Lo real y el delirio en la obra de Cortázar”, con RicardoEstacolchic y Juan Martini en la EFBA, Las Heras 3331, el 3 a las 21.Gratuito.Travestis. “Travestis: el género en cuestión”, con N. Inda, JosefinaFernández e Irene Meler, hoy de 20 a 22 en Av. de Mayo 950, 1º. Foro dePsicoanálisis y Género de APBA. Violencia. Cátedra: “Sistemas familiares violentos (perspectivaspsicoanalíticas)”, por Eva Giberti. Posgrado en Violencia Familiar (UBA),los lunes de 20 a 22 desde el 28/[email protected]

Mail de estas páginas: [email protected] . Fax: 4334­2330.

PRINCIPAL