Había una vez en un bosque del país Yucaka un lobo llamado Germán. Él era un lobo trabajador, responsable, cariñoso e inteligente. A aquél lobo le gustaba jugar al fútbol además de estudiar Lengua Castellana en su casa. Un día, tres cerdos rosados tocaron la puerta. Estos cerdos eran muy vulgares. Le dijeron al lobo, que iban a destruir su casa, para construirse ellos 3 casas. El lobo les dijo:

-No pueden hacer eso, es mi casa, la gané con mi esfuerzo y sudor.

+A nosotros no nos importa eso, no nos fastidies lobo bobo.

A el pobre lobo, le destruyeron la casa, y los cerdos construyeron tres casas para cada uno. Una de madera, una de ladrillos y la última de paja.

El lobo, sin casa, se fue a buscar casa a la ciudad Yucaka. Tuvo que dejar de jugar al fútbol y estudiar Español, para poder trabajar más tiempo y conseguir una casa.

Un mes después, el lobo estaba cansado de trabajar tanto y decidió una cosa:

MATAR A LOS CERDOS. El lobo llamo a sus 20 familiares, muchos de diferentes razas de lobo, entonces cada uno cogió una escopeta, y fueron hacia el bosque para matar a los cerdos. CHACHACHACHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN.

Ellos llegaron, y los cerdos los vieron llegar y cada uno se escondió en su casa. Los lobos primero fueron a por el de la casa de paja. Las balas traspasaban la paja y lograron matar al primero. El de la casa de madera, les costó traspasar la pared, pero después de tantos tiros lograron traspasar la pared y matar al segundo. Y por último, el de ladrillos, el más listo de todos, las balas no traspasaban la pared de ladrillos, aun así disparando mucho. Entonces los lobos lo dejaron vivir por el momento. Al final el cerdo huyó y los 20 lobos se hicieron una rica comida de chicharrón y chuleta de cerdo.

LOS TRES CERDITOS.