LOS SIERVOS DE MARÍA DE LA OBSERVANCIA ITALIANA A LA...

LOS SIERVOS DE MARÍA

DE LA OBSERVANCIA ITALIANA A LA OBSERVANCIA ALEMANA

FRANCO M. AZZALLI, OSM

Introducción

No es sencilla esta aportación, en particular porque debería ser la trama en la cual los demás

estudios de insertan, sin invadir su campo de investigación1. Intentaré como ya afirmaba Odir

Jacques Dias en análoga situación hace casi treinta años, de «buscar hacer más comprensibles

argumentos o hechos que serán presentados o recordados por otros, de manera que puedan más

fácilmente “encuadrar” en el tiempo (cuando, en cual contexto) y en el espacio (donde, en cual

ambiente)»2. Por esta razón me limitaré a exponer sintéticamente los acontecimientos y la acción de

1 La documentación conservada en el Archivo general de la Orden en Roma, relativa al periodo estudiado, es

sintéticamente la siguiente 1. En el fondo Codices potiores el Archivo conserva, entre los manuscritos, algunas

Legendae (sobre todo de Felipe), un códice de las Constitutiones antiquae de la mitad del ‟400, cuatro copias del Mare

magnum (entre los años 1487 y 1489), un Registro de la provincia Toscana de los años 1536-1540, el Registro del

procurador general Nicolò de Cesena (1543-1549), un Messale del ‟400, el manuscrito original de las Costituzioni del

1569; entre las estampas, varias ediciones del Mare magnum, ediciones de las Constituciones (1503, 1569 y 1516 de la

Observancia), decretos de los capítulos generales (Budrio 1548, además de los capítulos de los años 1585, 1588 y 1591),

la edición del 1616 de los Milagros de San Felipe (para los textos en imprenta, muy preciosos el trabajo de F. BRUNI, Le

cinquecentine dell’Archivio Generale dell’Ordine dei Servi di Maria: monografie, bandi e manifesti, Università degli Studi

di Siena, Facoltà di Lettere e Filosofia di Arezzo, a.a. 2005-2006 [Tutor: dottoressa Daniela Napoletano], tesis para la

obtención del Master de II nivel en «Studi sul libro antico» y para la formación de figuras de bibliotecario manager

comprometido en la administración de coleccion históricas); 2. En el fondo Diplomatico existen 285 pergaminos del

periodo, provenientes de varios conventos también no italianos, unos 50 documentos pontificios y varias actas

notariales; 3. En el fondo Registri dei priori generali, serie fiorentina se conservan los registros de Agustín Bonucci (n.

24 [1542-1548]), Giovanni Battista Migliovacca (n. 29 [1560-1564]), Zaccaria Faldossi (n. 29 [1564-1567] y n. 30

[1567-1570]), Stefano Bonucci (n. 31 [1570-1573]), Angelo Morelli (n. 32 [1573-1576], n. 33 [1576-1582] y n. 34

[1579-1582]), Giacomo Tavanti (n. 35 [con copias de actas de los años 1273-1603] y n. 36 [con copias de actas de los

años 1323-1587]), Aurelio Menocchi (n. 38 [1585-1588]), Lelio Baglioni (n. 41 [1591-1597]), Angelo Maria Montorsoli

(n. 42 [1597-1600], n. 43 [1597-1600], n. 44 [1597-1598] y n. 45 [1596-1602]), Arcangelo Tortelli (n. 42 [1600-1601],

n. 43 [1600-1601] y n. 46 [1600-1601]), Gabriele Dardano (n. 42 [1602-1603] y n. 43 [1601-1603]), Filippo Ferrari (n.

47 [1604-1609] y n. 48 [1605-1609]); Deodato Ducci (n. 50 [1612-1614]), Baldassarre Bolognetti (n. 51 [1614-1618],

n. 52 [1617] y n. 53 [1618-1624]); 4. En el fondo Epistulae Priorum Generalium 1 se conserva el registro del cardinale

protector Girolamo Bernieri de los años 1607-1609; 5. En el fondo Negotia Religionis se conserva mcho material

disperso, pero ningún volumen homogéneo (el documento más antiguo es del 1540); 6. En el fondo Postulazione dei

santi e beati existen los procesos de Florencia (1619-1621) y Todi (1621-1623) relativos a la causa de Felipe Benicio; 7.

En el fondo Archivio della procura generale existen el Regestum provinciae Tusciae ab anno 1570 usque ad 1615 (serie

Tuscia 2) y el Registrum provinciae Romanae (1577-1628) (serie Romana 1) (cfr. O.J DIAS, I registri dei priori generali

O.S.M. dal 1285 al 1625. Presentazione e contenuto, Roma, Archivum Generale Ordinis Servorum, 1970, p. 30); 8. En el

fondo Provinciae et conventus se conservan entre otros, el Registrum provinciae Tusciae ab anno 1603 usque ad 1615 et

ab anno 1630 usque ad 1633 y el Registrum provinciae Romandiolae ab anno 1570 usque ad 1608 (serie Romandiola 1)

(cfr. DIAS, I registri dei priori generali, p. 30), el Libro Campione del convento di Pistoia (1561), un codice con el título

Indulti e anticaglie que contiene documentación relativa sobre todo a la Santissima Annunziata de Florencia a partir del

siglo XIII, la Memoria del convento di Marradi (dal 1584), le Memorie del convento di Santa Maria delle Grazie di Todi

(1598-1613), el Libro dei ricordi di Santa Caterina di Treviso (1595-1624), las Acta vicariatus provinciae Mantuae de

fray Arcangelo Giani (1611), el Registro e Atti del capitolo provinciale di Napoli celebrato l’anno 1592; 9. En el fondo

Annalistica existen tres sartas coleccionadas por Giani: Filza 1. Conventi (miscellanea), Filza 2. Beati (miscellanea),

Filza 3. Uomini illustri e privilegi (miscellanea) t la Collectanea Alasia (cfr. D.M. MONTAGNA, Fra Arcangelo Giani

annalista dei Servi (1552-1623), in Bibliografia OSM, III, p. 517). 2 O.J. DIAS, I Servi di Maria nel periodo delle riforme, in I Servi di Maria nell’età delle riforme (1374-1535) (4

a

Settimana di Monte Senario, 3-8 agosto 1981), Monte Senario 1981 (Quaderni di Monte Senario. Sussidi di storia e

spiritualità, 4), p. 23.

los priores generales del periodo, haciendo una alusión al tema de la reforma y al de la legislación

de la orden.

1. Movimiento de Reforma

Una de las características del periodo es el de ser una época marcada por la tensión a la

reforma: necesitada solicitada sea desde la situación de la Iglesia universal como de la evolución

interna de la historia de la Orden. Es necesario, por tanto, hacer una breve alusión a los principales

movimientos de reforma que atraviesan estos dos siglos.

Precisamente al inicio del periodo que estamos estudiando encontramos el primer grande

movimiento de reforma de la historia de la Orden, la Congregación de la Observancia italiana, que

tiene como punto de partida „remota‟ una referencia a la revaloración del convento de Monte

Senario en el capítulo general de Ferrara de 1404, y su concretización con la toma de posesión del

convento de San Alessandro de Brescia (6 de junio de 1430) por parte de fray Francisco de

Florencia (dotado de cartas patentes del prior general Nicolás de Perusa) junto con diez frailes, en

sustitución de la anterior comunidad de Canónigos regulares de San Agustín. El movimiento es

reconocido con carta de Eugenio IV(Viris sanctae Religionis, 27 de junio de1440), que

constituyeron los conventos de Monte Bérico en Vicenza y San Cataldo en Cremona – junto con el

convento de Brescia – en posición autónoma respecto a todos los demás conventos, sujetándolos

solamente a la autoridad del prior general pero de hecho gobernados por un vicario del mismo

general elegido por los frailes de la Observancia3. Gran parte del periodo estudiado en el presente

volumen ve la presencia del ramo de la Observancia junto al „conventual‟ (análogamente a otras

experiencias religiosas contemporáneas). Mientras necesita recordar que en ambas experiencias

florecen figuras de santidad, sea masculinas que femeninas, se reconoce que sus relaciones no fueron

casi jamás serenas. La Congregación de la Observancia italiana reentró en el registro de la Orden en

15704.

Dentro de los extremos cronológicos de nuestro periodo tienen su origen los otros dos

grandes movimientos de reforma de la Orden: los Ermitaños de Monte Senario y la Observancia

alemana, que sin embargo estaban entonces moviendo los primeros pasos.

2. La legislación de la Orden

Para introducir un panorama general de nuestro periodo es importante hacer una alusión

también a la legislación que regulaba la vida de la orden, en particular en lo que se refiere a la

figura del prior general y la celebración del capítulo general.

Según las Constituciones antiguas (cap. XXV) el capítulo general debería tenerse cada año

el primero de mayo. El texto prescribía:

Al capítulo deben participar el prior general, sus socios y todos los priores provinciales.

Todo prior de una casa donde se encuentre trece frailes con capa, venga con dos

compañeros, electos por la mayoría más sana del convento. De una casa en donde sólo

haya doce frailes o menos, venga el prior con un solo compañero. […] Y a este punto,

todos aquellos que no forman parte del capítulo se retiren. Retirados éstos, se elijan

entre los frailes capitulares, cuatro asesores religiosos, en esta forma: cada uno de los

capitulares escriba primero el propio nombre y después el nombre de los asesores

electos.

Después de que se han escrito, éstos se proclamen en asamblea capitular especificando

los nombres de los electores y de los elegidos. […] Después, si se presentan nuevos

decretos, se hagan conocer a los capitulares; los decretos que habrán obtenido la

3 Fuentes histórico-espirituales, II, p. ... Para este artículo hemos elegido referir a menudo los volúmenes de las Fuentes

histórico-espirituales a través de los cuales podemos tener indicaciones bibliográficas más profundizadas. 4 Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M. Camarillo, registro n. 908.

aprobación de la mayor parte del capítulo se redacten en un volumen aparte, y no junto

con los decretos antiguos, si no después de haber obtenido la aprobación de tres

capítulos anuales. […] Después, el prior general con los cuatro asesores elijan a los

priores provinciales y conventuales y distribuyan a los demás frailes en todas las casas

de nuestra Orden.

Se recuerden a los benefactores de la Orden y se traten cosas útiles, se proclamen los

priores provinciales y conventuales de toda la Orden5.

Inmediatamente después de la proclamación, se cante el Te Deum laudamus y se suene

la campana. Después del canto se diga el verso Ora pro nobis sancta Dei Genitrix y la

oración Concede nos. Entonces se haga la confesión común con la absolución, y la

bendición de los presentes.

Este mismo procedimiento se observe análogamente en el capítulo provincial. […] El

prior general y los asesores determinen en cada capítulo el tiempo y el lugar de la

celebración del capítulo general sucesivo.

En seguida del caso suscitado por la grande controversia del general Pietro Sapiti de Todi

(1314-1344), Clemente VI el 23 de marzo de 1346 (de Aviñón), con la Regimini universalis

Ecclesiae, decretó los plazos trienales del capítulo general, «al cual deberán participar el prior

general, todos los provinciales, además de los lectores de teología de los estudios generales y

también los priores conventuales y los discretos», manteniendo el ritmo anual para los capítulos

provinciales, durante los cuales eran elegidos los estudiantes para ser enviados a París6.

La legislación es actualizada a través de decretos –emanados por los varios capítulos

generales- pasados a la historia como Constitutiones novae y que afrontaban situaciones que poco a

poco se presentaban. Así por ejemplo, en el caso de deceso del prior general, el capítulo general de

Montepulciano del 1º de enero de 1303 estableció que el prior general tenía que elegir dos frailes

como socios, los cuales habrían dirigido la Orden con la obligación de convocar un capítulo general

dentro de los seis meses de la muerte7. La norma fue sustancialmente confirmada en el capítulo

general de Bolonia en mayo de 1350, especificando que, en el caso en el cual el prior general no

tuviera algún socio, sería el prior de la provincia, junto con el prior del convento en el cual sucedía

la muerte, a convocar el capítulo general8.

El siglo XVI es un periodo en el cual se publicaron algunas ediciones de las Constituciones

de la Orden, en particular (pero no solamente) después de la petición del concilio de Trento (1545-

1563)9. Ya en 1503 el prior general Taddeo Tancredi publicó en Venecia una edición de las

Constituciones10 «en veinte y cinco capítulos idénticos a las Constitutiones antiquae de la Orden del

final del siglo XIII, con más, como capítulo 26, la letra de reforma Regimini universalis Ecclesiae

5 Fuentes histórico espirituales I, pp. 81-82.

6 Ibidem, p. 90. La cadenza triennale rimarrà immutata nella legislazione dei Servi fino al 1619, quando Paolo V

stabilisce che i capitoli generali dell‟Ordine si tengano ogni sei anni. 7 «Item, quod prior generalis cum diffinitoribus capituli eligat omni anno, cum generale capitulum celebratur, duos

fratres in socios suos [...] qui eum socient [...]; et isti duo fratres, qui pro tempore fuerint, si contingat priorem

generalem mori vel aliqua de causa non posse suum officium exercere, possint et debeant regere ordinem, quousque

prior generalis de novo eligatur et confirmetur, et possint et debeant convocare priores et fratres discretos singulorum

conventuum ad eligendum ipsum priorem generalem, et tenere capitulum infra sex menses a die mortis vel

renuntiationis prioris generalis»: Constitutiones novae sive ordinationes factae in capitulis generalibus 1295-1473, in

Monumenta OSM, II, pp. 11-12. 8 «Item statuimus, quod si priorem generalem mori contingat, sotii qui pro tempore fuerint, solummodo habeant

generale capitulum congregare pro alterius prioris generalis electione fienda. [...] Si vero prior generalis non haberet nisi

socium unum, ille socius congreget capitulum generale una cum priore provinciali predicte provincie [in qua prior

generalis moritur]. Si vero prior generalis socios non haberet, provincialis predictus cum priore conventus ubi prior

generalis decesserit, vel vicario conventus predicti, teneatur generale capitulum convocare»: ibidem, pp. 40-41. 9 Monumenta OSM, VI, pp. 5-158.

10 Ibidem, pp. 17-61

de Clemente VI del 1343 [sic: = 1346] y la inserción en varios capítulos de decretos emanados por

los capítulos generales desde 1295»11.

Durante la primera sesión del Concilio de Trento el prior general Agustín Bonucci, presente

en Trento desde algunos meses antes de la inauguración, publicó una nueva edición de las

Constituciones en Budrio (1548), donde había sido convocado el capítulo general para no alejarse

demasiado de la Sede del concilio. El texto12 de hecho recogía los decretos emanados por el capítulo

general: no se trata por tanto de nuevas Constituciones sino de una actualización13.

Pocos años después, en 1556, encontramos una nueva edición del texto constitucional14

editado en Roma por el prior general Lorenzo Mazzocchio después del capítulo general de Verona

de dos años antes. Se trata del «primer texto constitucional orgánico después de las Constitutiones

antiquae»15. Respecto a la celebración del capítulo general el texto constitucional afirmaba que

tenían que participar «todos los priores (general, provinciales, conventuales) y su socio y los

„discretos‟ (delegados de las comunidades), los bachilleres y los maestros en teología, el vicario de

la observancia y los demás representantes, el „procurador de la Orden‟. […] tratar los argumentos

en agenda sustanciosos como los decretos o „constitutiones‟ capitulares compete al grupo estrecho

de „diffinitores‟ (elegidos al inicio del capítulo general uno de cada capítulo provincial) junto con el

prior general (art. 155), mientras en la asamblea compete solo las elecciones y la votación de los

textos conclusivos (art. 152). […] en el contexto del grande signo de comunión de toda la Orden en

el capítulo general se celebra la comunión a nivel local», es decir los varios capítulos provinciales.

Siguiendo una expectativa difundida se estableció la obligación de dimisiones por parte del prior

general del precedente trienio; en el caso que esto no sucediera, de inmediato caía la excomunión

ipso facto y el alejamiento del capítulo (art. 147)16.

En 1569 tenemos otro texto constitucional (el primero después de la conclusión del concilio

de Trento), editado por el prior general Zaccaría Faldossi después del capítulo general de 1567 en

Bolonia17. Respecto a la autoridad en la Orden, se estableció que el prior general tuviera un cargo

trienal o sexenal, y no pudiese ser reelegido si no después de un intervalo de seis años (art. 144: la

reelección era excluida en las Constituciones precedentes, las del Mazzocchio). «El capítulo

provincial está gobernado por una normativa nueva (cap. 39). Más bien celebrado cada tres años en

el contexto del capítulo general (Constituiones de 1554/1556), se tiene anualmente, y por tanto en

sede separada. […] Aparece, para dicha solución, modificada y aligerada la praxis del capítulo

general, que permanece trienal»18. La norma fue dada para poner atención al factor económico, que

afectaba fuertemente en las finanzas de la Orden: según la sugerencia de Pío V y del cardenal

protector Farnese (los cuales nombres se encontraban en el texto constitucional: art 205) habría

debido participar al capítulo general el prior general, el procurador, los priores y socios provinciales

de las seis provincias „mayores‟ y el respectivo definidor general, un fraile por cada una de las tres

provincias „menores‟; para la Observancia participan el vicario general, el comisario, los

provinciales y los visitadores de las cuatro provincias.

El capítulo general de Parma (mayo de 1579) tenía como primer punto de la agenda los

trabajos de revisión de las Constituciones. El texto publicado al año sucesivo en Venecia19 será la

11

Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M. Camarillo, registro n. 35. 12

Monumenta OSM, VI, pp. 63-77. 13

«Constitutiones anni 1548 [...] sunt [...] decreta capituli generalis Butrii, ut ex earum titulo et ex n. LV clare apparet.

Neque sunt novae Constitutiones, sed potius decreta seu mandata, antiquas Constitutiones in usum revocantia»: ibidem,

p. 8. 14

Ibidem, pp. 79-107. 15

L.M. DE CANDIDO, Il rinnovamento legislativo nell’Ordine tra il 1548 e il 1580, in I Servi di Maria nel clima del

Concilio di Trento (da fra Agostino Bonucci a fra Angelo M. Montorsoli) (5a Settimana di Monte Senario, 2-7 agosto

1982), Monte Senario 1982 (Quaderni di Monte Senario. Sussidi di storia e spiritualità, 5), p. 56. 16

Ibidem, p. 55. 17

Monumenta OSM, VI, pp. 109-158. 18

DE CANDIDO, Il rinnovamento legislativo, pp. 63-64. 19

Monumenta OSM, VII, pp. 5-69; DE CANDIDO, Il rinnovamento legislativo, pp. 66-83. Para una bibliografía actualizada

cfr. Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M. Camarillo, registro n. 1096.

que sustancialmente llegará hasta el concilio Vaticano II. «El prior general –elegido en el capítulo

general- permanece en el cargo por tres años y no puede ser reelegido antes de un sexenio (arts. 169,

358, 359); el prior provincia, elegido en el capítulo general inmediatamente precedente al capítulo

general permanece en el cargo tres años y no puede ser reelegido antes de seis años (arts. 186, 347).

[...] El capítulo provincial se celebra cada año, convocado por el prior general en el lugar

establecido por el prior provincial, dentro de dos meses después de Pascua. […] El capítulo general

se celebra cada tres años […] en el lugar y tiempo fijados por el prior general. Participan el prior

general, el „procurador de la Orden‟, los „definidores‟ generales (uno por provincia), los priores

provinciales, los socios, los ex priores generales (arts. 352-355). En todo, entonces unos cuarenta

personas. […] Las decisiones, predispuestas por el prior general y por los „definitores‟, son sujetas a

la aprobación mediante una votación de todo el capítulo(art. 367)»20

En síntesis por lo tanto, la legislación preveía la elección del prior general dentro del

capítulo general de la Orden, que hasta 1619 era con plazos trienales. La Congregación de la

Observancia, en cambio, siguiendo las constitutiones antiquae, convocaba anualmente el propio

capítulo general, procediendo a la elección del vicario general. Eran previstas normas precisas en el

caso en el cual el oficio del prior general, por cualquier razón, permaneciera vacante.

La vida y actividad de la Orden a través de los priores y los capítulos generales

En los 192 años del periodo que estamos tratando se siguen 29 priores generales, mientras el

número de capítulos generales no es fácilmente individuarles.

1. Dos generales por más de 50 años

En 1431 era prior general fray Nicolás de Perusa, elegido en el capítulo general de

Florencia (7 de junio de 1427). Durante los 34 años de su oficio (el más largo en la historia de los

Siervos) se desarrollaron los concilios de Basilea y de Ferrara-Florencia. Hombre de estudio y

propulsor de movimientos de reforma, apoyó los primeros pasos de la Congregación de la

Observancia italiana hasta la Viris sanctae Religionis de Eugenio IV(1440). Durante su mandato se

tuvieron 9 (o tal vez 12) capítulos generales: en Florencia (1427 y tal vez en 1436); en Forlì 1430;

Cesena en 1433; Ferrara en los años 1441, 1446 y 1458; tal vez en Cologna Véneta 1445; Faenza en

1449 y 1455; Rímini en1452.

Significativa la inclusión de la Orden entre los llamados „Mendicantes‟ por medio de la carta

Dudum iustis de causis (24 de enero de 1444) en la cual Eugenio IV exentaba de las décimas por él

mismo impuestas a las Órdenes mendicantes, entre los cuales fueron explícitamente comprendidos

los Siervos21.

La celebración del concilio en Florencia tuvo un a positiva influencia en la historia de la

Orden en aquellos años. Algunas intervenciones personales de Eugenio IV dieron un importante

incremente a la devoción a la Santísima Anunciación de Florencia, en particular la consagración del

altar del santuario hecha por el papa en la octava de Epifanía en 144322 y la concesión de

particulares indulgencias (11 de marzo de 1444) a los que hubieran visitado durante la octava de

Epifanía el altar de la Anunciación23. Es de subrayar también que la celebración del concilio en la

ciudad toscana unió dos cardenales protectores de la Orden al convento de la Santísima Annunziata:

Antonio Casini24 murió en Florencia el 4 de febrero de 1439 dejando al convento de Florencia 100

20

DE CANDIDO, Il rinnovamento legislativo, pp. 76-77. 21

Fuentes histórico-espirituales, II p. 180 22

Ibidem, p. 178. 23

Interesante la alusión al hecho en el documento pontificio de la afluencia hacia el mismo altar de fieles de todas las

partes del mundo y el multiplicarse de milagros: ibidem, p. 181. 24

Antonio Cassino (o Casini?), cardenal protector en los años 1438-1439, del título de San Marcelo. Antes obispo de

Siena, fue promovido al cardenalato el 24 de mayo de 1426 por Martín V y constituido protector de la Orden por

Eugenio IV en 1438. Fue sepulto en la basílica romana de Santa María Mayor: Hierarchia Catholica [en adelante HC],

escudos para el aceite de las lámparas y la obligación de dos misas in perpetuo25, mientras su

sucesor Giuliano Cesarini26 vivió en convento, mandando reparar con su dinero el Horarium

tympanum o reloj destruido por los soldados durante su permanencia en el convento27.

No es hay que olvidar que el Cuatrocientos es el „periodo de oro‟ del santuario florentino,

donde se hicieron sobre todos los grandes trabajos como la ampliación de la iglesia y convento (en

particular la biblioteca, por obra de Michelozzo), como también la dedicación de nuevas

fundaciones (Centuri in Córcega, Rovato en Brescia, etc.).

En relación al culto de Felipe Benicio, en 1442 en Todi fray Agustín Fornari, prior de la

provincia del Patrimonio, se encargó de la transcripción de su Legenda, se trata de un ejemplar de

propiedad del convento de San Marco de Todi28; «unos diez años después, del 1453 a 1458, bajo

Nicolás V y principalmente Calixto III se mueven o son solicitadas peticiones por parte de las

autoridades ciudadanas de Florencia, Todi y Siena. […] Su imagen, siempre más representada en

las iglesias de la Orden e identificada […] por la escritura Servus tuus sum et filius ancille tue, es

colocada además, unida a la del legislador San Agustín, y junto a la figura central de la Anunciación

en el tríptico de 452 por la iglesia de los frailes de la observancia de Rovato a ella intitulada»29.

Significativo el incremento de los estudios (principales centros de formación han sido en

este periodo las comunidades unidas a las grandes universidades, como Bolonia, Perusa, Padua,

Erfurt) y por la predicación (hay que recordar en particular a fray Ambrosio Spiera, autor del

Quadragesimale de floribus sapientiae, pero también Mariano Salvini e Ivo de Siena), mientras

algunos frailes son nombrados obispos de diócesis sea en Italia como fuera (Faenza, Cortona,

Ajaccio en Córcega, Ragusa en Dalmacia).

El oficio de prior general de hecho, a vida: así, a causa de la edad avanzada, fray Nicolás fue

obligado a tener, en los últimos años de su oficio, algunos vicarios generales: entre estos fray

Taddeo Garganelli de Bolonia, fray Francisco Capi de Siena (después arzobispo de Ragusa) y fray

Cristóforo de Giustinopoli30.

El segundo prior del periodo es precisamente fray Cristóforo Tornielli de Giustinopoli (o

Capodistria), elegido en el Capítulo general de Treviso de mayo de 1461 convocado por el mismo.

Había sido docente de teología en Venecia, Bolonia y Florencia, cubriendo cargos en el gobierno de

la Orden, primero como prior de la Marca Trevisana y después como procurador general31.

En el periodo de su generalato convocó cinco capítulos generales. Además del de Treviso, se

tuvieron los de Faenza en 1467 (el capítulo de 1464 fue omitido) y de Florencia (1470), en 1473

hubo una congregación sustitutiva en Bolonia, mientras no se tienen noticias de los capítulos

generales en 1476 y en 1479. En 1482 convocó el capítulo general en Viterbo, donde fue constituida

I, p. 34 nota 5. Según Morini murió en Roma: A.M. MORINI, Series chronologica Eminentissimorum S.R.E.

Cardinalium Ordinis nostri protectorum, 1904, p. IX. 25

Fuentes histórico-espirituales, II, p. 168 26

Giuliano Cesarini, oyente rotal, fue promovido a la dignidad cardenalicia por Martín V el 24 de mayo de 1426 y

publicado el 8 de noviembre de 1430. Concedido el título de San Angelo en Pescheria y por el de Santa Sabina en 1435

(A.A.) STRNAD, K. WALSH, Cesa- rini, Luciano, in Dizionario biografico degli italiani, 24, pp. 188-195), «después de la

muerte del cardenal Giordano Orsini (29 de mayo de 1438) [Eugenio IV] pasó a él el título de arcipreste de San Pedro y

el oficio de protector de los franciscanos y servitas» (ibidem, p. 194), mientras según Morini fue nombrado cardenal

protector de la Orden en 1440 (MORINI, Series chronologica, p. X). Cuando el 10 de enero de 1439 la sede del concilio se

trasladó a Florencia, tomo morada en el convento de la Santísima Annunziata en IDEM, La chiesa e il convento della SS.

Annunziata di Firenze e i loro ampliamenti fino alla metà del seco lo XV, «Studi Storici OSM», 4 [1942], pp. 124-125).

Decidió en 1441 el paso del convento de la Santissima Annunziata a la Observancia italiana (ibidem, p. 126; vedi anche

A.M. DAL PINO, Frate Ivo da Siena e il suo testamento del 1463 ai bolognesi, «Studi Storici OSM», 10 [1960], p. 161

nota 8). Nombrado en 1442 legado pontificio en Hungría, Polonia, Bohemia y Austria, dejó Florencia el 14 de marzo de

aquel año; murió en el batalla de Varna del 10 de noviembre de 1444 (STRNAD-WALSH, Cesarini, Luciano, p. 194). 27

Fuentes histórico-espirituales, II, pp. 170-171. 28

Ibidem, p. 177. 29

Ibidem, pp. 122-123 30

Ibidem, p. 141. 31

A.M. ROSSI, Serie cronologica dei reverendissimi Padri generali dell’Ordine dei Servi di Maria e dei Confessori della

Famiglia pontificia dello stesso Ordine, Roma 1952, p. 32

la provincia de Istria. La Orden se encontraba en una importante fase de expansión, ya que en 1479

había sido fundado el convento de la Santísima Anunciación de Morsiglia-Centuri (primero de lo

que será la provincia de Córcega), del año sucesivo está la fundación del convento de Siete, núcleo

originario de lo que será la provincia Napolitana, mientras que en 1483 fue fundado Moustiers, el

primer convento de lo que será la provincia de Provence o Narbonesa.

En 1485, bajo la presión del cardenal protector Juan Michiel32, el capítulo general fue

celebrado en Vetralla (Viterbo) en el castillo del prelado: era la primera vez que el capítulo general

se tenía en una localidad y en una sede donde no estaban presentes los Siervos de María. Al capítulo

participaron 183 vocales de los „conventuales‟, de 90 frailes de la observancia y de 8 novicios con

su maestro para el canto de las funciones sagradas, además a un gran número de personal de

servicio, todos mantenidos con gastos del cardenal33.

Después del primer siglo de la Orden, es este el periodo que tuvo mayor número de beatos

reconocidos por la Iglesia. Terminan su vida terrena durante el generalato de Cristoforo de

Giustinópoli los beatos Jerónimo de San Ángel en Vado (+ 1468 ca), Isabel Picenardi (+ 1468) y

Santiago Felipe Bertoni (+ 1483), además otros considerados en el santoral „interno‟ de la Orden34.

El prior general apoyó algunos intentos de reforma en la Orden, se por parte de los

conventuales que por parte de los observantes; significativa, en particular, la experiencia de 1483

del beato Buenaventura de Forlí, prior conventual de San Marcelo en Roma, por el cual el prior

general obtuvo el 31 de mayo del papa Sixto IV «el poder elegir un lugar de soledad para poder

llevar con seis compañeros [ejemplo de los Siete Fundadores?] vida solitaria, sin estar sujeto a

ningún superior o prelado de su Orden y pudiendo predicar […] dondequiera y siempre»35. El clima

de tensión con la Observancia permaneció intenso « von verdaderos arranques obrados por ambas

partes»36.

2. El grande generalato de fray Antonio Alabanti (1485-1495)

Elegido en el capítulo general de Vetralla en 1485, fray Antonio Alabanti de Florencia es

considerado uno de los más grandes generales de la historia de la Orden37.

Un primer elemento innovador y significativo de la acción de Alabanti e su deseo de una

relación directa e inmediata con todas las realidades que entonces constituían la Orden. La primera

posibilidad era el capítulo anual de la Observancia – que debería tenerse en abril de 1486 en

Brescia-, pero el intento falló, entre lo cómico y lo trágico, «por abierta rebelión de los frailes de la

Observancia […]. Llegado a Brescia en la vigilia de la fecha establecida, el prior general encuentra

hasta cerradas las puertas de la ciudad. Él y sus compañeros son forzados a reparase en una hostería

fuera de la puertas, del cual se ha pasado el nombre: la Hostería del sol”. De esta insólita sede el

Alabanti envió inmediatamente una carta a los capitulares, mandándolos todos a sus casas y

amenazándolos de excomunión si intentaran tener el capítulo. De nada sirvió la reunión borrascosas

sucedida el día siguiente, en la hostería, entre un enviado de los observantes y Alabanti. Ellos

32

Giovanni De Michelis (Michiel), sobrino de Paolo II y por él creado cardenal diácono del título de Santa Lucía «in

septemsoliis» el 21 de noviembre 1468 (HC, II, p. 66), fue nombrado protector de la Orden a la muerte de Juan

Carvajal. Fue después obispo de Verona del 14 de marzo de 1471 (ibidem, p. 265). Trasladado en 1470 con el título de

San Angelo «in foro piscium» (ibidem, p. 66) y después la de Porto-Santa Rufina del 31 de agosto de 1492 (ibidem).

Murió el 10 de abril de 1503 «de veneno por obra de Cesare Borgia, que quería sus riquezas» (C. ANGELERI, Michiel,

Giovanni, in Enciclopedia Cattolica, VIII, col. 963). Fue «sepultado en la iglesia de los Sievos de San Marcelo a la cual

está unido su contigua casa y donde le será erigido un monumento por Sansovino» (Fonti storico-spirituali, II, p. 215). 33

Fonti storico-spirituali, II, p. 297. 34

Ibidem, pp. 227-228. 35

Ibidem, p. 292. 36

Ibidem, p. 228. 37

C. MAGLIOCCO, Alabanti, Antonio (Antonio di Labante), in Dizionario biografico degli italiani, 1, p. 549: «I suoi meriti

nei confronti dell‟Ordine furono grandissimi».

realizaron como sea su capítulo, sin el prior general, y eligieron un nuevo vicario general […] que,

como se esperaba, Alabanti no lo quiso reconocer»38 Él logró participar en el capítulo general de la

Observancia solo tres años después en Mantua.

Estuvo mejor con los capítulos de las provincias italianas, que presidió entre mayo y junio

de 1486. El mes sucesivo se dirigió a Alemana (primer prior general después de San Felipe), donde

inauguró el capítulo provincial en Germersheim el 22 de julio: los decretos aprobados indican una

fuerte tensión a la reforma; antes de regresar en Italia Albanti instituyó en los conventos de

Germersheim, Halle y Himmelgarten una particular forma de „observancia‟, poniéndolos bajo la

jurisdicción de su „socio‟ en Alemania, fray Giovanni Trost de Halle, nombrado vicario general

para esta fundación39. El apoyo al incremento de la presencia de la Orden es un segundo elemento

que se encuentra en la acción de Alabanti, que guía la Orden mientras esta se encuentre en uno de

los periodos de mayor expansión. Cerca de 125 comunidades de los „conventuales‟ u 27 de los

„observantes‟ formaban la Orden, mientras se estaba desarrollando nuevas presencias en Istria

(primera fundación Capodistria, 1483), en Córcega (Centuri-Morsiglia, 1479), en el sur de Italia

(Sieti, 1480), Provenza (Moustiers, 1483); también hay que redimensionar el presunto „proyecto‟ de

presencias en las nuevas descubiertas por Cristóbal Colón40.

Siempre durante el generalato de Alabanti la Orden obtuvo de Inocencio VIII, el 27 de mayo

de 1487, «el último grande privilegio cumulativo» (Dal Pino) que coleccionaba todos los privilegios

precedentes, la carta Apostolicae Sedis intuitus, conocida también como Mare magnum.

En los 10 años de su oficio se llevaron a cabo los más grandes capítulos generales desde el

punto de vista de la participación numérica de los frailes; en esos Alabanti siempre fue confirmado.

En el capítulo de 1488 (Bolonia, 25-31 de mayo)41, en el cual participaron más de 900 frailes

y también casi 90 religiosas de la Tercera Orden («el más célebre en la historia de la Orden»42), se

constituyó la nueva provincia de Génova, desincorporando 12 conventos de la provincia de

Lombardía; «se emanarán decretos relativos al incremento de los procesos canónicos para la

canonización del beato Felipe, las necesarias restauraciones del convento de San Marcos de Todi,

[…] el desarrollo de las iniciativas fundaciones de España y Portugal con el envío de maestro

Jerónimo (Fusco) de Faenza como vicario general, la edición o reedición de las obras principales

debidas a los frailes de la Orden: comentarios a Aristóteles, al Maestro de las Sentencias, a la

sagrada Escrituras, sermones y cuaresmales de Ambrosio Spiera, Pablo Attavanti florentino,

Nicolás de Siena; también las religiosas terciarias elegirán en aquel capítulo sus oficiales»43

Tres años después la Orden se reunión en capítulo general en Verona, como habitual en la

vigilia de Pentecostés (21 de mayo) al viernes sucesivo, con un número relativamente reducido de

frailes (unos 300), mientras el solo vicario general representó la Observancia. Es el primer capítulo

general del cual existen las Actas completas, «una redacción notarial, el verbal, con la relación

minuta de cada día»44. Entre las decisiones tomadas es de subrayar la de dar a la imprenta algunos

textos de los Siervos de María que llegaron a ser los primeros incunables de la Orden.

Del 17 al 21 de mayo de 1494 la Orden se reunió en Bolonia en una «congregatio loco

capituli generalis» a causa de las difíciles situaciones política en Italia, donde había vientos de guerra

por la caída de Carlos VIII en la península. Los trabajos fueron en buena parte dedicados a la

emanación de decretos relativos a los estudios, sus ordenamientos y el nombramiento de los regentes

38

DIAS, I Servi di Maria nel periodo delle riforme, p. 44. 39

Ibidem. 40

O.J. DIAS, I Servi di Maria e l’America nei primi anni dopo la scoperta di Colombo, «Studi Storici OSM», 60 (2010),

pp. 17-52. 41

Fuentes histórico-espirituales, II. p. 312 42


Fuentes histórico-espirituales, II. p. 313 44

DIAS, I Servi di Maria nel periodo delle riforme, p. 46; D.M. MONTAGNA, Liber capitulorum generalium O.S.M. 2.

Verona 1491, «Studi Storici OSM», 14 (1964), pp. 335-343.

de los estudios generales de la Orden (Bolonia, Florencia, Padua, Pavía, perusa, Siena, Pisa, Roma,

Ferrara, Génova)45.

El prior general, amigo de la familia Médici (los cuales fueron expulsados de Florencia el 9

de noviembre de 1494), acogió los favoreció «reuniones e intercambios políticos de alto nivel»,

entrando también en contacto con Ludovico el Moro, duque de Milán; murió en circunstancias

misteriosas el 8 de diciembre de 1495 en Vigevano, no lejos de Milán, donde la Orden no tenían

ningún convento pero residía Ludovico; «alguno dice envenenado por los enemigos de los Medici,

tesis que últimamente parece perder toda credibilidad»46.

3. Los generales pre tridentinos47

En los 50 años que separan la muerte de Alabanti desde el inicio del concilio de Trento, la

característica que sobresale es que la Orden es regida por siete priores generales todos nombrados

por la Santa Sede excepto uno, que es nombrado vicario general por el prior general, y un vicario

general apostólico; ellos fueron siempre confirmados por un capítulo general excepto uno, el cual

cargo duró menos de un año (y en este periodo no es convocado un capítulo general).

Sucesores de Antonio Alabanti y prior general por solo dos años es fray Andrés de Perusa

(1496-1498). Había sido ya definidor general para la provincia Romana en algunos capítulos

generales, procurador general desde 1489 y socio del prior general para la provincia del Patrimonio

dos años después. Fue nombrado vicario general apostólico con cartas del 18 de marzo de 1496.

El capítulo general de 1497 que se tuvo en Perusa (se evaluará no pocas veces la

convocación del capítulo general en la ciudad natal del prior general) durante los días 11-16 de

mayo lo confirmó a la guía de la Orden. Durante su breve generalato inició la presencia de los

Siervos en España, con la concesión por parte de los Caballeros de la Orden de San Juan de Dios de

Jerusalén del monasterio de San Miguel de las Cuevas48, mientras no se permitió la anexión de la

Santísima Anunciación de Florencia a la Observancia49. El 12 de noviembre de 1498 intervino en el

capítulo general de la Observancia en Alessandria, pero murió el mismo día «en edad avanzada»50.

Como prescrito en las Constituciones, le sucedió fray Stefano de Castelnuovo, su socio,

perteneciente a la provincia de Génova en el cual territorio había muerto el prior general51. Pero el

1º de febrero de 1499 el papa Alejandro VI – con la carta Vacante superioribus - nombraba al de

69 años fray Taddeo Tancredi de Bolonia vicario general apostólico52 hasta el próximo capítulo

general, evocando explícitamente las disposiciones en vigor que prescribían la convocación del

capítulo general para la elección de un nuevo prior general, dentro de 6 meses: «parece, sin

embargo, que esta vez el papa no haya hecho otra cosa que confirmar las decisiones tomadas poco

antes en Roma en una reunión entre el cardenal protector Juan Michiel y varios frailes de la Orden,

entre los cuales varios priores provinciales»53. Confirmado en el capítulo general de Bolonia de

1500 (en presencia de 500 frailes)54, tuvo mucha atención a la pacificación con los frailes de la

Observancia, participando antes como vicario general a su capítulo general en Rovato (Bresica9 en

149955 después al de Venecia tres años después56. Promovió la reforma en la Orden favoreciendo en

45

Fuentes histórico-espirituales, II, p. 333; D.M. MONTAGNA, Liber capitulorum generalium O.S.M. 1. Bologna 1494,

Studi Storici OSM», 12 (1962), pp. 99-108. 46


Para la primera parte de estas notas es importante O.J. DIAS, Estremi di generalato dei priori generali O.S.M. dal

1496 al 1522, «Studi Storici OSM», 18 (1968), pp. 85-139. 48

V. L ORENTE PÉREZ, Relación de fray Francisco Epifanio Cedó sobre el estado de la provincia Española de los Siervos de

María (1667), «Studi Storici OSM», 49 (1999), p. 217 nota 97. 49

ROSSI, Serie cronologica, pp. 33-34. 50

DIAS, I Servi di Maria nel periodo delle riforme, p. 50 51

IDEM, Estremi di generalato, p. 89. 52




Ibidem, p. 54.

1506 la iniciativa llamada de los «Hijos de la Observancia bajo la obediencia directa del general»,

la cual aprobación fue confirmada por el prior general Angelo de Arezzo en 151357.

Anciano y enfermo, Tancredi, después de la revocación del capítulo general de 1503 por

parte del papa Alejandro VI a causa de la peste y situación política italiana – revoca confirmada por

otros dos años por Julio II en 150458 -, en 1505 nombraba su vicario general fray Ciriaco Borsani

(Cibo) de Foligno59 el cual tomo de hecho la Oreen en aquel periodo60. El capítulo general de

Foligno (26 de mayo de 1509) lo quitó de su cargo a Tadeo y nombró a Ciriaco prior general61.

Sobre su generalato es necesaria desgraciadamente repetir casi a la letra las palabras que Odir

Jacques días escribía hace más de 40 años: «No existe en la fase actual estudios, ulteriores noticias

relativas a fray Ciriaco si no las relativas a su muerte sucedida en 1510»62.

En efecto podemos añadir solo algunas noticias: la aceptación del convento de

Montecorvino (Salerno)63 y la fundación del monasterio femenino de la Observancia en

Pizzighettone (Cremona)64; la concesión a viva voz por parte de Julio II (5 de marzo de 1510)

«mediante una carta del cardenal protector Bernardino Carvajal65 del 5 de marzo, Noverint univesi,

publicada por Antonio de Monte arzobispo de Siponte, que las indulgencias antes concedidas a la

Orden de los Siervos no caigan bajo la suspensión de todas las indulgencias concernientes a la

construcción de San Pedro»66; el acuerdo con el vicario de la Observancia, Clemente Bonardi de

Mantua (15 de mayo de 1510), sobre algunos problemas de paso entre „conventuales‟ y los

„observantes‟, anteriormente no regularizados (acuerdo estipulado con el cardenal protector)67;

algunos presagios del „conciliabolo de Pisa‟, que será involucrado, entre los demás el cardenal

protector Bernardino Carvajal68.

Fray Ciriaco después de haber presidido en mayo de 1510 el capítulo provincial en Toscana

y Romaña69 «y presumiblemente, hecho las visitas de los conventos», es afectado por grande fiebre

al inicio de octubre en Bolonia. Intentó llegar a Foliño, pero murió durante el viaje en Faenza el 13

de octubre de 151070.

Al día sucesivo a la muerte el cardenal protector Bernardino Carvajal – escribiendo desde

Florencia, probablemente del convento de la Santísima Anunciación – indicaba como vicario

56

ROSSI, Serie cronologica, p. 36. 57


DIAS, Estremi di generalato, p. 91. 59


Ibidem, registro n. 77. 61

Taddeo Tancredi morirá cinco años después, en Bolonia con unos 84 años. 62



Ibidem. 65

Bernardino Carvajal, creado cardenal presbítero el 20 de septiembre de 1493 por el papa Alejandro VI, del título de

los Santos Marcelino y Pedro, por tanto trasladado al título de Santa Cruz en Jerusalén el 2 de febrero de 1496(HC, II,

p. 63) y nombrado cardenal obispo, a la de albano el 3 de agosto de 1507 (HC, III, p. 61), a la de Frascati el 17 de

septiembre del mismo año (ibidem, p. 61),, a la de Palestrina el 22 de septiembre de 1508 (ibidem, p. 65) y a la de

Sabina el 28 de marzo de 1509 (ibidem, p. 64), fue nombrado protector de la Orden por Julio II en 1508; vivió algunos

días en la Santísima Anunciación de Florencia (MORINI, Series chronologica, p. XI). Tenemos documentación que

atestigua su cargo en 1510: el 20 de mayo (D.M. MONTAGNA, L’archivio di s. Alessandro di Brescia in un inventario del

secolo XVII, «Studi Storici OSM», 10 [1960], p. 109 n. 21) y 18 octubre (DIAS, Estremi di generalato, pp. 134-135).

Presidente del llamado „conciliabolo de Pisa‟, fue depuesto por Julio II el 24 de octubre de 1511 en público consistorio

(L. VON PASTOR, Storia dei papi dalla fine del Medio evo..., vol. III, nuova versione italiana sulla IV edizione originale

del sac. prof. Angelo Mercati, Roma 1925, pp. 654-655; HC, III, p. 64): con la deposición cesó también de ser el

cardenal protector de la Orden. Rstablecido como cardenal por León X el 27 de junio de 1513 con el título de Sabina

(HC, III, p. 64; anche N. DEL RE, Carvajal, Bernardino López de, in Enciclopedia Cattolica, III, col. 962), pasó a la sede

de ostia y Veletri el 24 de julio de 1521 (HC, III, p. 64). Murió en roma el 16 de diciembre de 1523 (ibidem, p. 62). 66


Ibidem, registro 207. 68

Ibidem, registro 211 69

Ibidem, registro 206. 70

DIAS, Estremi di generalato, pp. 102-103.

general apostólico de la Orden a fray Clemente Bonardi de Mantua71 (tal vez con la sugerencia del

marqués Gian Francisco II Gonzaga, señor de Mantua), que en aquel momento era también vicario

general de la Observancia habiendo sido elegido en aquel mismo año en el capítulo de

Casalmaggiore72.

Mientras al inicio de 1511 se adquiría por parte de los frailes de Moustiers-Sainte Marie

«una pequeña granja con jardín» para construir el nuevo convento73, el18 de junio se tuvo en Forlí

(convento de la Observancia) «simultáneamente para la Orden y para la Observancia el capítulo

general» que confirmó como prior general a fray Clemente. Se verificó así (única vez en la historia

de los Siervos) la coincidencia del cargo más alto del ramo conventual y el observante. No fue sin

embargo un acontecimiento de comunión, ya que , mientras la Observancia lo juzgaba un traidor,

los conventuales temían que hubiera entregado toda la Orden a la Observancia. La situación

compleja tuvo como sea una breve duración, ya que Clemente murió improvisadamente el 7 de julio

de 1511, s solo 38 años de edad.

Le sucedió como vicario apostólico nombrado por el papa Julio II74 fray Jerónimo Foschi (o

Fusco) de Faenza: su nombramiento tuvo que ser en el mes de septiembre de 151175.

Recordadas algunas fundaciones iniciadas durante su oficio (San Giorgio de Codogno, cerca

de Milán76, Santísima Trinidad “delle Trecce” en la diócesis de Bérgamo77, y el monasterio de Santa

Maria de las Gracias o de la Concepción en Vailate, cerca de Cremona78), es necesario subrayar que

fray Jerónimo se encontró a gobernar la Orden en un periodo muy difícil para la Iglesia: mientras en

efecto el papa lanzaba la convocación de un concilio por temor del „conciliarismo‟, la amenaza de

una reunión general de la Iglesia era arma utilizada por la política y concretizada por Luis XII de

Francia el cual, sirviéndose de algunos cardenales (entre los cuales el protector de la Orden

Bernardino Carvajal) contrarios a Julio II, reunió el 1º de noviembre de 1511 en Pisa un concilio

anti papal, el llamado «conciliabulum» de Pisa79, que tuvo vida difícil: al inicio de diciembre fue

trasladado a Milán, el 4 de junio de 1512 en Asti y por tanto en Lyon, donde los delegados llegaron

el domingo 20 de junio. Mientras, el 3 de mayo de 1512 Julio II, provocado por los

acontecimientos, convocó el quinto concilio Lateranense y afectó a los cardenales que habían

participado a la iniciativa, entre los cuales Carvajal, sustituyéndolo con Antonio María Ciocchi del

Monte80, que fue cardenal protector de los siervos del 1512 a 1533.

«Con la acusación de haberse puesto en relación con los cismáticos mientras éstos se

encontraban en Milán, fray jerónimo fue depuesto por Julio II y tuvo que huir a Lyon para evitar ser

71


DIAS, Estremi di generalato, pp. 104-105 73


«Tutti gli storici sono unanimi nel considerarlo vicario generale apostolico, cioè di nomina pontificia»: DIAS, Estremi

di generalato, pp. 107. 75

Ibidem, p. 108. 76


Ibidem. 78


H. JEDIN, Breve storia dei concili, Roma-Brescia 19836, pp. 122-123.

80 Antonio (María) Ciocchi nació, como fray Agustín Bonucci (del cual era pariente) en Monte San Savino (M.M.

ALDROVANDI, Fra Agostino Bonucci Priore Ge - nerale O.S.M. e la sua partecipazione al Concilio di Trento, «Studi

Storici OSM», 13 [1963], p. 73); fue hecho cardenal presbítero del título de San Vitale el 17 de marzo de 1511,

trasladado sucesivamente al de Santa Praxede (14 de julio de 1514) y promovido cardenal obispo, a las sedes titulares

de Albano (24 de julio de 1521), Palestrina (18 de diciembre de 1523), Sabina (20 de mayo de 1524), Porto (15 de junio

1524) (HC, III, p. 12). Fue constituido protector de la Orden en septiembre de 1512 (MORINI, Series chronologica, p.

XII). En esta función el 3 de octubre de 1515 firmaba, después del papa León X, las Constituciones de la Observancia

(D.M. MONTAGNA, Un memoriale di fra Arcangelo Giani (1604) su antiche «riverenze» mariane dei Servi, «Studi

Storici OSM», 16 [1966], p. 142). Después de la muerte del prior general Angelo de Arezzo (12 de julio de 1522),

encarga a dos „visitadores generales‟ a regir la Orden y el 4 de febrero de 1523 designa (con breve de confirmación de

Adriano VI) di Maria nel «Dizionario biografico degli Italiani», «Studi Storici OSM», 16 [1966], p. 291; DIAS, Estremi

di generalato, p. 114). Murió en Roma el 20 de septiembre de 1533 (HC, III, p. 12).

encarcelado por orden del papa»81. No está claro si las acusaciones a Foschi fueron fundadas.

Seguramente el hecho que Carvajal fuese el cardenal protector de la Orden complicó las cosas.

Además no podemos olvidar que, no obstante la escases de documentación en nuestra posesión , es

seguro que fray Jerónimo «se encontraba en el norte de Italia durante los meses de marzo y junio de

1512 y que la fuga a Lyon, donde fue bien recibido, se debió a las instancias del mismo Carvajal»82.

También el vicario apostólico fue depuesto a causa del „conciliabolo‟ de Pisa, según Dias en

una fecha entre el 3 y 26 de junio83; el papa eligió como nuevo vicario general apostólico el 45 fray

Ángel de Arezzo, antes procurador general desde 1510, del cual conocemos un primer documento

antes de su nuevo oficio, tal vez antes del 26 de junio de 151284. En septiembre del mismo años el

capítulo general convocado en Roma lo confirmaba en el oficio de prior general85: en este oficio

participó en el concilio Lateranense desde la tercera sesión (3 de diciembre de 1512) a la conclusión

(marzo de 1517).

Fue confirmado en los capítulos generales por él convocados en Bolonia (mayo 1515)86,

Milán (mayo 1518)87 y Verona (mayo 1521)88.

En los diez años de su oficio algunos hechos son importantes. En relación a la Observancia

fue fundado el convento y aceptada la iglesia parroquial de Santa María en Vía en Roma (7 de abril

de 1513)89; el prior general, con la autoridad concedida por León X, depuso al vicario general de la

Observancia fray Benedicto Marino y otros responsables, sustituyéndolos con frailes elegidos por él

(julio de 1513)90 abriendo una fase de la crisis entre las dos ramas de la Orden resuelta con el

acuerdo pocos meses después, ratificado por el papa el 5 de noviembre91; fueron publicadas las

Constituciones de la Observancia en 151692. Es de recordar que fray Angelo «había sido él mismo

entre los Observantes, al menos –como parece- en los años 1508-1509»93.

Significativo el hecho que el capítulo general de Bolonia favoreció un restablecimiento de la

acción de la orden para el reconocimiento del culto al beato Felipe de Florencia94: el 24 de enero de

1516 León X, florentino, con la carta Exposuit nobis concedió un primer reconocimiento del culto95.

En reacción a la Reforma iniciado por Lutero en aquellos años, el prior general envió a fray

Jerónimo de Lucca, antes provincial de Toscana e importante predicador, como visitador de los

conventos de Alemania en 151796, mientras que en el capítulo general de Verona de 1521 la Orden

tomó oficialmente posición contra el movimiento de Lutero, comprometiendo a varios frailes «a

combatirlo con la predicación y sus escritos»97. Es del 1522 la última citación de un provincial de

Alemania en documentos oficiales98.

En 1521 fray Ángel de Arezzo visitó (y era la primera vez para un prior general) los tres

conventos de la nueva provincia de Istria99; murió a los 55 años de edad el 12 de julio de 1522 en su

ciudad natal100.

81


Ibidem, p. 113. 83

Ibidem, p. 110. 84



Ibidem, registgro n. 275. 87



Ibidem, registros nn.246, 263. 90


Ibidem, registro n. 260 92




Ibidem, pp. 132-133; el prior general, el 27 de junio del mismo año, escribió una carta circular a la Orden sobre el

acontecimiento de la aprobación del culto: ibidem, registro n. 293. 96




Ibidem, registro n. 355.

Después la el breve tiempo, en calidad de visitadores de los frailes Agustín de Salerno y

Gaudioso de Perusa, al menos desde el mes de octubre de 1522 asumió la guía de la Orden, en

calidad del único visitador y comisario general, el 39 fray Jerónimo (Amideo o Frediani) de

Lucca101, que después de haber sido designado el 4 de febrero de 1523 vicario general por el

cardenal protector Antonio María Ciocchi del Monte, fue elegido prior general en el capítulo de

Faenza el 14 de mayo de 1524 ( la cual convocación fuer retardada por causa de una epidemia de

peste)102.

Teólogo y predicador, es confirmado en los capítulos generales por él convocados en

Cesena103 (18 de mayo de 1527), Santa María de Barbiano (celebrado fuera de Bolonia por causa de

la Peste, el 4 de mayo de 1530)104 y Siena (7 de mayo de 1533): en esta última reunión se tuvo el

importante discurso sobre la ruina de Monte Senario, cuna de la Orden105. El registro de su

generalato se perdió.

Durante su oficio inició el perdida de varios conventos de la provincia de Alemania106.

Mientras tanto en Inglaterra se explotaba el caso de Enrique VIII, que llevó a la separación

de la Iglesia anglicana. La Orden de alguna manera involucrada en el hecho, en cuanto el 13 de

marzo de 1530 el rey, en una carta al papa Clemente VII, declaró querer aceptar, en cambio de

Thomas Crammer, fray Dionisio Laurerio como su representante en la curia romana107: Laurerio era

procurador general desde 1527.

Otro tema caliente durante el generalato de fray Jerónimo fue el de la tensión entre la

Observancia y los conventuales. El 28 de octubre de 1530 el cardenal protector del Monte tuvo que

escribir a los frailes de la Observancia invitándolos a celebrar un nuevo capítulo general, anulando

el realizado pocos meses antes y nombrando un nuevo vicario general108. Solamente 3 años después

la controversia se resolvió109, pero todavía el 23 de diciembre de 1534 se registraron problemas,

esclarecidos en otra reunión entre el nuevo cardenal protector Antonio Sanseverino110, el prior

general, el vicario general de la Observancia Juan pablo de Brescia, el procurador general Dionisio

Laurerio y el comisario Lorenzo Orso de Piacenza111.

El neo elegido Pablo III (Alejandro Farnese, al solio pontificio del 13 de octubre de 1534),

«dando oídos a las voces (verdaderas o falsas que fueran) y a las presiones provenientes de la

misma Orden (o tal vez de ambientes de la curia romana), depuso a fray Jerónimo de su oficio y lo

envía a Lucca con el cargo de vicario general in perpetuo de aquel convento»112.

En su lugar, el papa nombra como vicario general apostólico al de 30 años fray Dionisio

Laurerio113, «hecho prior general el 22 de enero de 1535 “sin capítulo absoluto… a las horas 18 en

el palacio de San Pedro”; el papa “con sus propias manos le puso en la cabeza el gorro y las sanctas

Constituciones y el sello de la Orden” – como refiere le cronista de la época fray Sebastiano

100

«“Nel lecto suo, con tucti li sacramenti [...] di sua propria bocca domandati”dicendo belle cose con passi della

Scrittura “et praesertim il Pater noster”»: ibidem, registro n. 362. 101


IDEM, I Servi di Maria nel periodo delle riforme, pp. 57-58. 103




Ibidem, registros nn. 441, 626. 107




Antonio Sanseverino (cardenal protector de los Siervos del 1534 a 1543) fue creado cardenal presbítero el 21 de

noviembre de 1527 y asignado al título de Santa Susana el 27 de abril de 1528 , sucesivamente trasladado al de San

Apolinar el 16 de mayo de 1530 y al de Santa María de Trastevere el 5 de septiembre de 1534. Fue después trasladado

en enero de 1543; murió en aquel mismo año el 17 de agosto (HC, III, p. 21). Arregló felizmente algunas controversias

entre la Orden y la Observancia (MORINI, Series chronologica, p. XII). 111


DIAS, I Servi di Maria nel periodo delle riforme, p. 59. Fra Girolamo morirà il 16 febbraio 1543 a Lucca. 113

S. RAGAGLI, Laurerio, Dionisio, in Dizionario biografico degli italiani, 64, pp. 82-84.

Vongeschi de Pistoia»114. De nada sirvieron las protestas de un hombre de curia, Bartolomeo

Guidiccioni, que hizo suyas las quejas: Pablo III siguió firme en sus posiciones.

Pocos meses después la Orden atravesaba una «congregatione di tucta la Religión»

considerada «como fuese capítulo general» en Budrio (29 de abril al 2 de mayo de 1535) y a la cual

participaron los priores provinciales y un número no preciso de maestros en teología por cada

provincia, confirmó al prior general, aunque este «dos veces rechazó el breve llorando»115.

Curiosamente fray Dionisio non presidió los capítulos generales, aunque si durante su oficio

si hubo reuniones generales. La primera se tuvo el 30 de mayo de 1537, en ausencia del prior

general, en el convento de San Marcelo en Roma, presidida por el vicario y procurador general fray

Nicolás Schiavino116. Tres años después, siempre en Roma, el 29 de mayo de 1540 y se tuvo una

congregación, «en lugar del capítulo general de dos provincias, la Toscana y la del Patrimonio»117.

El 20 de diciembre de 1539 el papa Paolo III crea cardenal a Lauregio, asignándole el título

de San Marcelo el 6 de febrero de 1540118. Evidentemente la estimación del pontífice en relación al

prior general era muy grande119; pero la situación del nuevo cardenal (el primero de los Siervos de

María) hacía muy problemática la guía de la Orden. Así en septiembre de 1540 Laurerio nombraba

vicario general para toda la Orden (en vista del capítulo general que se tuvo un año y medio

después) a fray Domingo de Castelfranco, el cual sin embargo tuvo que renunciar por problemas de

salud120.

Se llegó así a la convocación (24 de marzo de 1542) del capítulo general, que se tuvo en

Faenza el 17 de mayo de aquel mismo año121; Paolo III (con carta Dum appropinquaret del 3 de

mayo) confirmó que Laurerio tenía que renunciar al oficio de prior general, pidiendo a los

capitulares una opción cuidadosa a favor de la reforma122.

4. Los Generales en el periodo del Concilio de Trento.

La situación anómala que llevó a 50 años durante los cuales fueron elegidos priores

generales frailes en práctica indicados por la Santa Sede, como hemos visto, es signo no unívoco de

lo que la Iglesia estaba atravesando en estos decenios: en efecto si por una parte se trataba de un

síntoma de la grave confusión – aun en el ejercicio de la autoridad – que estaba condicionando a la

Iglesia y en particular a la curia romana y las Órdenes religiosos, por otra parte (como afirmaba

Hubert Jedin, sobretodo en relación al pontificado de Paolo III) “la renovación del colegio

cardenalicio no fue privado de consecuencias para la reforma de las Órdenes mendicantes, en las

114

Ibidem. 115


En la reunión «tal vez se trató de la reforma de la Orden y la recuperación de frailes apóstatas; intervinieron fray

Cristóforo de Foligno y Sebastiano de Alessandria penitenciarios de la basílica Lateranense y el vicario general de la

Observancia el maestro Teodoro Caprioni de Mantua»: ibidem, p. 241. 117

Ibidem, p. 252. 118

RAGAGLI, Laurerio, p. 83. 119

Por ejemplo, el 12 de noviembre de 1536, “en el ámbito de intento, después fallado, de convocar el concilio en

Mantua primero y en Vicenza después, Laurerio fue enviado a Escocia como nuncio apostólico para comunicar al rey

Santiago V la voluntad papal y le fue llevada una bula que le concedía amplia facultad de visitar los monasterio de

aquel Reino”; »: RAGAGLI, Laurerio, p. 83. El papa lo tuvo a su lado en algunas misiones importantes, por ejemplo en

una reunión con el emperador Carlos V en agosto de 1641: Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito.

Traducción de fray Ángel M. Camarillo, registro n. 617. 120



Ibidem. Laurerio pue después elegido el 21 de julio de 1542 a formar parte de una comisión compuesta por 6

cardenales (todos creados por Paolo III), que comprendía, además de él a Gian Pietro Carafa (después Paolo IV), el

dominico Juan Álvarez de Toledo, Pierpaolo Parisio, Bartolomeo Guidiccioni y Tommaso Badia; dicha comisión tenía

la taréa de “cuidar la preservación de la fe, además del examne y el castigo de todas las transgresiones en materia, de

aquí al de los Alpes”: Riforma e Controriforma (XVI-XVII secolo), a cura di Erwin Iserloh, Josef Glazik, Hubert Jedin,

volume VI della Storia della Chiesa, diretta da Hubert Jedin, Milano 19813, p. 549.Laurerio morirá después, el 17 de

septiembre de 1542, a 45 años de edad, y será sepultado en la iglesia de San Marcelo al Corso en Roma.

cuales manos, al menos en Italia, eran los estudiantes teólogos, la predicación y el cuidado de las

almas en las ciudades: como sus protectores, los cardenales reformadores tuvieron la posibilidad de

favorecer el elemento reformador en este importante sector”123. En estos años para la Orden de los

Siervos fueron nombrados cardenales protectores a Antonio Sanseverino (1534-1543), Ascanio

Parisano124 (1543-1549) y Marcelo Cervini125 (1550-1555), que será papa con el nombre de Marcelo

II (9-30 de abril de 1555).

Los frailes reunidos en Faenza eligieron al 37 años fray Agustín Bonucci de Arezzo126,

primer prior general elegido en un capítulo general sin ser indicado por la Santa Sede como vicario

general apostólico desde tiempos de fray Antonio Albanti. De él considero aquí solo la acción como

prior general, dejando a otra aportación el aspecto del teólogo «homo singularissimo di scientia et

doctrina»127. Fue en efecto el último general a vida128; inició el mismo día de la elección un Registro de

la Religión de los Siervos, escrito de su puño, en el cual anotaba diligentemente las actas de su oficio129.

Su mandato fue marcado por circunstancias unidas al concilio de Trento. Ante todo, después de

la convocación del concilio (hecha por Paolo III en un primer tiempo en el domingo Laetare, del 15 de

marzo de 1545, pero iniciado en realidad el 13 de diciembre de aquel año), fray Agustín Bonucci obtuvo

del papa poder suplir personalmente las tareas del capítulo general y de los definidores generales por lo

cual la reunión no se llevó a cabo130 y fue confirmado por el papa por tres años131, teniendo la autoridad

del pontífice en confirmar a los priores provinciales y conventuales en cargo132. Bonucci llegó a la sede

del concilio el lunes 11 de mayo de 1545133.

123

Riforma e Controriforma (XVI-XVII secolo), p. 551; a propósito de los Siervos de María Jedin afirmaba: «con los

Servitas, los general de Laurerio (1535-1542), elevado después a la púrpura cardenalicia, y Bonuccio (1542-1553), que

debía designar en Trento, marcaron el campo positivo» (p. 552). 124

Ascanio Parisano, antes obispo de Caiazzo del 3 de enero de 1528 (HC, III, p. 160), después traladado a Rimini el 24

de mayo de 1529 (ibidem, p. 131), fue creado cardenal por Pao9lo III en el consistorio del 19 de diciembre de 1539

(ibidem, p. 29) – el mismo en el cual fue creado cardenal Dionisio Laurerio - recibiendo el título presbiteral de Santa

Pudenziana el 28 de enero de 1540. Protector de la Orden en la segunda mitad de 1543 (ibidem, p. 131, nota

«Ariminen», 8), hizo muchas ofertas para las restauraciones de la iglesia de San Marcello en Roma, devastada por un

incendio pocos años antes (MORINI, Series chronologica, p. XIII). Murió el 3 de abriel de 1549 (HC, III, p. 131)

dejando la comunidad de San Marcelo como su heredera (MORINI, Series chronologica, p. XIII). 125

Marcelo Cervini fue creado cardenal del título de Santa Cruz en Jerusalén en el mismo consistorio de Parisano y

Laurerio elevados a la púrpura. Presidente de la primera sesión del Concilio de Trento, fue nombrado protector de los

Siervos de María por Julio III en los primeros meses de 1550 (MORINI, Series chronologica, p. XIII; cfr. G. BRUNELLI,

Marcello II, papa, in Dizionario biografico degli italiani, 69, Roma 2007, p. 508). En aquel mismo año (29 de septiembre

y 1º de noviembre) recibió dos cartas a propósito de la necesidad de reforma del convento de Santa María de los Siervos

en Bolonia y de toda la Orden (ALDROVANDI, Fra Agostino Bonucci, p. 85). En una lista de 1554 Cervini transmitió los

nombre de 16 frailes de los Siervos de María que en Bolonia fueron acusados de herejía (ibidem, p. 99). 1553 delegó al

obispo de Verona Pietro Lippomano a presidir en su lucrar el capítulo general que se tuvo en la ciudad escalinata, que

fue la elección de fray Lorenzo Mazzocchio de Castelfranco a prior general de la orden (L.M. DE CANDIDO, Fra Lorenzo

Mazzocchio da Castelfranco priore generale e teologo al Concilio di Trento, «Studi Storici OSM», 13 [1963], p. 180). 126

Profundizada la noticia biográfica en B. ULIANICH, Bonucci (Bonuccio), Agostino, in Dizionario biografico degli

italiani, 12, pp. 438-450. La elección fue contrastada por el vicario general de la Observancia fray Polidoro Scaiola de

Brescia y por otros dos religiosos, que pretendían hacer valer los 106 votos que llevaban al capítulo a favor de fray

Ciricao de Padua: la acción vigorosa de Laurerio no permitió la aceptación de estos votos, por lo cual los representantes

de la Observancia abandonaron el capítulo (Fuentes histórico-espirituales, III/1 registro n. 626); el 25 de septiembre del

mismo 1542 el nuevo vicario general de la Observancia fray Leonardo de Brescia y su socio fray Teodoro, en una

reunión en Verona, reconoció el errado proceso de los representantes de la Observancia en el capítulo general de Faenza

y declararon obediencia al prior general (ibidem, p. 265, n. 635). Fray Ciriaco de Padua se suicidará pocos años

después, en junio de 1546 (ibidem, p. 290). 127


Ibidem. 129

Ibidem. 130


Ibidem, rgistro n. 679. 132


Ibidem, registro n. 677

De hecho fueron tres los capítulos generales que se tuvieron bajo Agustín Bonucci. Después del

traslado de sede del concilio en Bolonia (marzo de 1547), él convocó el capítulo general en Budrio (23

de abril de 1548); en aquella reunión fue reconfirmado (junto con el procurador general fray Nicolás de

Cesena) y autorizó la edición de un texto de las Constituciones que tuviera en cuenta las decisiones ya

tomadas en el concilio134. Tres años después el concilio general fue convocado en Rímini (1º de mayo de

1551, el mismo día en el cual se inauguraba la segunda sesión del concilio de Trento, convocada por

Julio III135, a la cual de hecho, por problema de salud, no pudo participar) y Bonucci fue nuevamente

confirmado136. Por último el 12 de mayo de 1554 se tuvo el capítulo general en Verona.

En cuanto a su acción como prior general, Agustíno Bonucci inició de inmediato (18 de agosto

de 1542) a dar indicaciones en dirección de la reforma, a través de 23 constitutiones relativas a la

liturgia, el vestido, el comportamiento, el capítulo conventual semanal de las culpas, sin dejar los

aspectos económicos y administrativos137.

También a Paolo III hizo presente la vida de la reforma, a través de una carta dedicada con

ocasión de la fiesta de la conversión de San Pablo en 1545138: en el texto anticipó en cierto sentido temas

que expuso en la famosa oración en el concilio de Trento del 8 de abril de 1546139.

Significativa la estimación que circundaba a Bonucci en el concilio: en enero de 1547 los legados

papales dijeron que él «tenían mucha necesidad, [y era] considerado en el concilio no solo “por su

doctrina” sino también por la devoción que lo unía a la Sede apostólica»140. Muy interesante, en

particular, la defensa que Bonucci hizo de la orden (describiéndola de manera apasionada y

profunda) y de la misma acción en el concilio, en una carta al cardenal Alejandro Farnese141 relativa a

la iglesia de los Siervos de María en Perusa: nuestra Congregación no para ser despreciada, y máxima en comparación de la de los

Silvestrinos, porque la nuestra es de más de dos mil frailes, la de ellos de 50 o máximo 60

solamente; la nuestra hace profesión de los estudios la de ellos no. No hay estudio famoso en

Italia, que nosotros no tengamos lector público, ellos nada; nuestra meta cada año de ochenta

predicadores en Italia, ellos ninguno… Yo he estado en Trento 26 meses con gastos de 1200

escudos en servicio de la Sede apostólica y de la fe cristiana… y entre tantos he estado en el

concilio quien ha tenido dinero para mantenerse, quien ha sido remunerado con pensiones,

quien reconocido con episcopados, a mi no me han dado nada. De esto no me lamento, ni pido

premio, que lo que he gastado todo aquello que tengo y poner la vida por la Sede apostólica y

por la ilustrísima casa de su ilustrísima, no me parece haber hecho suficiente, pero duele que en

recompensa de mis fatigas y fiel servicio, mi Religión sea extirpada de Perusa. He escrito a su

Santidad, que cuando no me hará tener la razón, andaré a su pies y le entregaré el sello y el

registro que tengo, y el hábito juntos, que lo he llevado por treinta y tres años de la beata

Virgen”142.

Este darse sin ahorrar nada a favor de la Orden y de la Iglesia llevará a Bonucci a la muerte

a solo 47 años de edad en Roma, el 4 de junio de 1553143. Su discípulo fray Estéfano Bonucci

134


«Los verdaderos y propios debates empezaron pero solo en septiembre»: Riforma e Controriforma (XVI-XVII

secolo), p. 571; la segunda sesión del concilio terminó el 28 de abril de 1552, cuando se decidió reenviar las sesiones a

tiempo indeterminado, con los decretos aprobados por el concilio no todavía operantes porque no estaban confirmados

por el pontífice (p. 573). 136



Ibidem, registgro n. 671. 139



En Fuentes histórico-espirituales el cardenal Alejandro Farnese es erróneamente indicado como “protector de la

orden” (p. 294, n.270), pero cardenal protector en el momento aparece ser Ascanio Parisano (nombrado en 1543 hasta la

muerte, 4 de abril de 1549: ) ibidem, p. 299, n. 720); Alejandro Farnese aparece cardenal protector de la orden del 6 de

marzo de 1560: MORINI, Series chronologica, p. XIV. 142



(entonces procurador general) se encargó de sepultar su cuerpo en la iglesia de los Siervos en

Arezzo, con un monumento fúnebre por obra de fray Giovannangelo Montorsoli144.

A la muerte del prior general Agustín Bonucci, Julio III – con carta Cum nuper del 6 de julio

de 1553 – nombró vicarios generales apostólicos hasta el nuevo capítulo general fray Zacarías

Faldosi de Florencia, fray Estéfano Bonucci de Arezzo y fray Feliciano Capitone de Narni145.

El capítulo general, que se tuvo en Verona el 12 de mayo del año sucesivo, fue presidido por

el obispo de Verona Luigi Lippomano y participaron unos 337 frailes146: fue elegido el de 64 años

fray Lorenzo Mazzocchio de Castelfranco147, uno de los teólogos „menores‟ en la primera sesión

del concilio y en los años precedentes acusado injustamente (y también detenido por decisión de la

Inquisición) por un hermano, fray Juan Antonio de Faenza, sobre doctrinas heterodoxas148: decisión

por tanto „fuerte‟ por parte de los padres capitulares.

En sede capitular se tomaron importantes decisiones. En primer lugar se decidió dar

concreta actuación a la medida antes contenida en la Regimini universalis Ecclesiae de Clemente VI

del 1346149 sobre el término del mandato del prior general: fue un profundo cambio, que marcará de

ahora en adelante la historia de la Orden, también si ya antes durante su generalato se registraron

“perplejidades y discusiones”, en particular sobre la imposibilidad para el prior general de conocer a

fondo la situación de la Orden150. En segundo lugar se decretó la revisión de las Constituciones,

después de deliberaciones del concilio: Mazzocchio trabajó en estrecho contacto con el cardenal

protector Marcello Cervini, al menos hasta su nombramiento a pontífice151. La nueva edición,

aprobada por Paolo IV (sucedido por el brevísimo pontificado de Marcelo II) el 28 de noviembre de

1555 con la carta Cum dilectus, fue en 1556152.

No fueron tiempos sencillos en las relaciones entre los frailes: después del episodio de la

acusación de fray Juan Antonio de Faenza a Mazzocchio algunos años antes, el mismo prior genral

el 20 de mayo de 1556 privó de voz activa y pasiva por 5 años a fray Zaccarías Faldossi (uno de los

tres vicarios apostólicos después de Agustín Bonucci, que será prior general de 1564 a 1570) “en la

causa de un impuesto no entregado de algunos velos (¿lana tosca?)”153.

El prior general participó en el capítulo general de la Observancia, que se tuvo en Verona en

1555154.

Al terminar el trienio, en el capítulo general convocado en Bolonia el 18 de mayo de 1557

fueron acogidas las dimisiones de fray Lorenzo Mazzocchio y fue elegido general el de 67 años fray

Gabriele Anguisciola de Piacenza. De su trienio recordamos que en octubre de 1558 fray

Giovannagelo Montorsoli (+ 31 de agosto de 1563) inició a esculpir el altar de la iglesia de Santa

María de los Siervos en Bolonia, mientras su sobrino Tonino de Juan (que tomará el nombre de

Ángel María y será prior general del 1597 a 1600) recibirá el hábito de los Siervos155.

144

Ibidem. 145

Ibidem, registro n. 762. Se hace notar que dos de éstos llegarán ser priores generales, mientras que el tercero será

obispo: evidentemente la elección de Julio III cayó en elementos de valor, signo de una tendencia reformadora que

estaba tomando pie en la Iglesia. Sobre fray Feliciano Capitone de Narni cfr. B. ULIANICH, Capitone (Amuccio,

Auruccio o Aurucio), Feliciano, in Dizionario biografico degli italiani, 18, pp. 556-560. 146


Ibidem, registro n. 767. Noticia biográfica in P. BROGGIO, Mazzocchi (Mazzocchi,Mazzocchio), Lorenzo, in

Dizionario biografico degli italiani, 72, pp. 625-628; DE CANDIDO, Fra Lorenzo Mazzocchio, pp. 155-192. 148

Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M. Camarillo, registro n. 763. La

acusación abjuró públicamente el 4 de noviembre de 1554 en Santa María sopra Minerva, presente Julio Antonio

Santoro: ibidem, registro n. 769. 149

V . B ENASSI, O.J. DIAS, F.M. FAUSTINI, I Servi di Maria. Breve storia del l’Ordine, Roma 1984, pp. 49-50. 150


Ibidem, n. 767. 152

Ibidem, registros nn. 779 y 789. 153




En 1559 se registraron, en pocos meses, la muerte del papa Paolo IV (18 de agosto), la del

cardenal protector de los Siervos Jerónimo Dandini156 (sepultado en la iglesia titular de San Marcelo

de Roma el 4 de diciembre)157 y la elección al solio pontificio de >Pío IV (25 de diciembre).

En el capítulo general convocado por Gabriele Anguisciola para el 20 de mayo de 1560 en

Ferrara apareció elegido como prior general fray Juan Bautista Migliovacca de Asti, hombre de

estudio, antes docente de la Universidad de Pisa desde 1544 (a él le sucedió en la misma cátedra

fray Santiago Tavanti) y estará todavía comprometido en la enseñanza, después del generalato, en la

Universidad antes de Mondovi y después de Turín158.

Durante su mandato retomó el concilio de Trento en su tercera y última sesión, convocada

por Pío IV el 18 de enero de 1562 y concluida solemnemente el 4 de diciembre de 1563159. Unidos

de alguna manera al tercer periodo tridentino poseemos tres cartas del prior general, enviadas desde

Trento, con indicaciones para el capítulo general que se debería tener en Faenza el 20 de Mayo o el

15 de julio de 1563160. En el concilio Migliovacca, “fue uno de los ocho comisarios que participaron

a la redacción del decreto sobre el sacramento del Orden”161.

Precisamente a causa de la celebración del concilio de Trento, el papa Pío IV envió un breve

con el cual autorizaba al cardenal protector Alejandro Farnese162 a aplazar de un año el capítulo

general163.

156

Jerónimo Dandini (cardenal protector desde 1555 a 1559) había favorecido la elección de Marcelo Cervini a

pontífice. En el cónclave que había sido convocado después de la muerte repentina de Marcelo II era entre los

cardenales filo franceses y su nombre es entre aquellos que, forzando la situación, lograron elegir a Carafa, muy odiado

por los imperiales. En esta circunstancia su rol no fue como sea de primer lugar. El 29 de noviembre de 1555 Paolo IV

lo nombró protector de la Orden de los Siervos de María, mientras era antes protector de la Orden de Monte Oliveto.

En 1556, a la muerte del sobrino Anastasio Dandini al cual el 11 de amo de 1552 había cedido la administración de la

diócesis de Imola reservándose el regreso, retomó la administración; desde noviembre de 1556 a abril de 1557 vivió en

Imola. Murió en Roma el 4 de diciembre de 1559,durante el conclave muy largo, en el cual fue elegido Pio IV. Fue

sepultado en la iglesia de San Marcelo Al Corso, del cual era titular, con dos inscripciones, una a cargo del sobrino

Anselmo (A. FOA, Dandini (Dandino), Girolamo, in Dizionario biografico degli italiani, 32, Roma 1986, pp. 413-423). 157

Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M. Camarillo, registro n. 808 (donde

erróneamente llamado Gioradano). 158


H. JEDIN, La conclusione del concilio di Trento, Roma, Studium, 1964. 160


Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M. Camarillo, p. 204. 162

Alejandro Farnese (cardenal protector de los Siervos desde 1560 a 1380), apenas de 14 años fue reservado in pectore

a la púrpura cardenalicia por el abuelo Paolo III y publicado en el consistorio de 21 de mayo de 1535 durante una

segunda creación, con el título diaconal de San Ángelo en Pescheria. Seguro de la presencia política del abuelo y de

Cervini, inició a ocuparse progresivamente de las materias de Estado y fue implicado en varias misiones diplomáticas,

entre las cuales la que permitió al inicio del concilio de Trento. Protagonista de primer nivel en la acción de la curia

romana en varias cuestiones, fue entre los promotores de la elección de Gian Pietro Carafa (Paolo IV) en el cónclave de

1555. En una situación internacional se estableció los tratados de Cateau-Cambrèsis, muy importante el rol de él con

ocasión del cónclave, muy largo y fatigoso, que llevó a la elección de Pío IV al final de 1559. Durante el pontificado de

Pío IV, con otros trece purpurados entre los cuales Carlos Borromeo, fue insertado en una comisión para la “reforma de

costumbres” (10 de febrero de 1560), en espera que el concilio examinara las reformas de los tribunales pontificios y el

conclave. Al malestar de la nueva atmósfera, en noviembre de 1563 durante las últimas sesiones conciliares intentó,

también con iniciativas epistolares, oponerse a las decisiones de la reforma de la curia y del colegio cardenalicio.

Candidato en el cónclave que al inicio de 1566ª llevó a la elección de Pío V, fue en predicado también en sucesivo, que

llevó a la elección de Gregorio XIII (mayo de 1572). El 27 de marzo de 1566 influyó en el nombramiento del arzobispo

de Aviñón de fray Feliciano Capitoni de Narni que era su teólogo (Roma, Archivio conventual de San Marcelo,

Campione universale, f. 135: “El 27 de marzo el p. maestro Feliciano nativo de Capitone, diócesis de Narni, antes hijo

de aquel Convento, después de Todi, y finalmente de este de S. Marcelo, llegado a ser teólogo del cardenal Alejandro

Farnese nuestro protector a su instancia fue en este día elegido, y declarado arzobispo de Aviñón”). Tal vez está unido a

la elección de Greglior XIII el hecho que asume como vice-protector, en 1572, el cardenal Julio Antonio Santoro

(MORINI, Series chronologica, p. XIV). Cardenal obispo desde el 12 de mayo de 1564 con el título de Sabina, lo cambió

al de Frascati (1565), después en el de Porto y Santa Rufina (1578) y por último en el de Ostia y Veletri (1580). Dejó el

oficio de protector de la Orden a Santoro en 1580 (ibidem, pp. XIV-XV). 163

Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M. Camarillo, registro n. 846.

En este periodo, pues, la Orden está completamente involucrada en el clima reformador del

concilio de Trento, ofreciendo a la Iglesia algunos protagonistas significativos del centro e

involucrando a todos los frailes en una seria tensión a la reforma.

5. Los generales después del Concilio de Trento (1564-1623)

Concluido el Concilio de Trento, fue convocado por Migliovacca el Capítulo general en

Faenza el 20 de mayo de 1564; resultó elegido el ya citado fray Zaccarías Faldossi de Florencia

Continuado la tendencia reformadora, pocos meses después el capítulo general Faldossi

publicó una reforma “secundum canones et decreta s.mi concilii” iniciado con aplicarla en el

convento de la Santísima anunciación de Florencia (agosto) y después a toda la Orden con cartas

patentes a los provinciales del 5 de septiembre164. En los años 1565-1566 el prior general reformó

también la facultad teológica de Florencia dando nuevos estatutos165.

El 7 de enero de 1566 fue elegido al solio pontificio el dominico Antonio Michele Ghisleri,

antes inquisidor a vida desde 1558 que tomó el nombre de Pío V: con él se concretizarán algunos

aspectos de la reforma litúrgica del Concilio Tridentino.

El 25 de marzo de 1567, muy importante es la participación de bienes espirituales concedida

del general a todos los pertenecientes de la “Confraternidad de los Laudes de la beata María Virgen,

o de San Zenobi”, considerada entonces como la experiencia laical de la cual había nacido la

Orden166.

El 17 de mayo de 1567 era la data establecida para convocar el consueto capítulo general;

con sorpresa Pío V, con indicación del cardenal protector Alejandro Farnese “y teniendo en cuenta

la solicitud y diligencia dada por el general Zaccaria Faldossi en el administrar la religión”,

confirmaba al prior general para un ulterior trienio, precisamente a partir de la fecha prevista por el

capítulo167 de Bolonia, que fue presidido a nombre y con la autoridad del cardenal protector desde

Faldossi168 y participaron más de 200 frailes, los cuales aceptaron muy bien el nombramiento

pontificio. Durante el capítulo fue presentado el Chronicon rerum totius sacri Ordinis Servorum

beatae Mariae virginis..., compuesto por fray Michel Poccianti y publicado en Florencia el año

sucesivo169, y se pidió una ulterior revisión del texto constitucional170.

En línea con la reforma de las Constituciones se colocaba el motu proprio de Pío V

Romanus pontifex (15 de abril de 1569), que revocaba los estatutos de 1554 y los editados

sucesivamente para adoptar los que ahora preparados y revisados171. En el mismo año, acompañada

por una carta circular del prior general (Cum illud, del 13 de agosto de 1569), comunica una nueva

edición de las Constituciones, según los últimos decretos del Tridentino, en particular el Decretum

de regularibus et monialibus172.

El año sucesivo (24 de enero de 1570) en Ferrara salieron las Constituciones de la

Observancia173, un verdadero „canto del cisne‟ del primer grande movimiento de reforma de los

Siervos: hubo en efecto la celebración de un capítulo general el 25 de abril de aquel año, en

Mantua174, y después la supresión de la Congregación por parte de Pío V con la carta Pro nostri

muneris officcio del 5 de mayo sucesivo175. Pocas semanas antes, sin embargo, improvisadamente

164













murió en Florencia el prior general Zacarías Faldossi, de un golpe apoplético176. Según las

constituciones apenas aprobadas asumieron temporalmente el oficio de guía de la Orden (hasta el

capítulo general, ya previsto) su socio fray Arcangelo Bruscolo de Florencia y el provincial de

Toscana fray Giacomo Tavanti177.

El capítulo general en efecto se celebró en Cesena durante los días 13-15 de mayo de 1570:

por disposición del cardenal Farnese fue presidido por el obispo local Averardo Gualandi de Pisa y

–al inicio- por dos frailes que habían tomado las redes de la Orden, los cuales cedieron la

presidencia al primer definidor general fray Angelo Morelli de Arezzo, Fue elegido prior genral, a

la edad de 49 años fray Estéfano bonucci de Arezzo, padre conciliar en Trento en la tercera sesión,

imporante y estimado en la curia romana. El último día del capítulo (15 de mayo), “mientras los

padres estaban para regresar a casa”, el obispo Gualandi comunicó, por orden del cardenal

protector, la voluntad de Pío V de reunir la Observancia a la Orden. Hubo unas reacciones de

asombro y recursos a Roma por parte de frailes de la Observancia178, pero dos semanas después, el

30 de mayo, el papa, con la carta Postquam nos, realizada la reunificación decretaba la reforma de

toda la Orden por evidentes abusos179. Siguió naturalmente un periodo de tensión, mientras se

procedía a la reunificación de los conventos (en los meses de julio y agosto se previó los conventos

de Brescia, Rovato, Bérgamo, Udine)180. En estas circunstancias se subraya que “con la sabiduría y

tacto de su predecesor homónimo, fray Estéfano Bonucci compuso las divisiones y el rápido regreso

a la plena unidad de la Orden que acaece sin graves laceraciones”181.

El 23 de enero de 1573 el nuevo papa Gregorio XIII (1572-1585) nombró obispo de Alatri al

prior general de los Siervos. Era impensable, después del Tridentino, que un obispo no residiera en

su diócesis: se ponía por tanto el problema de sus dimisiones. El 5 de marzo el papa le concedió el

indulto para poder regir la Orden hasta el capítulo general, que fue convocado el 9 de mayo en

Rímini. En la reunión Bonucci dio sus dimisiones182 y fue elegido fray Angelo Morelli de Arezzo,

antes consultor de la Congregación del Índice y de la Inquisición183, que había rechazado la elección

de procurador general en el capítulo184.

Continuando con la obra de unificación de la Orden, el 12 de marzo de 1574 el nuevo prior

general estipuló con algunos representantes de la ex Observancia un acuerdo185 que el papa firmó

con el breve Ad Roma –num pontificem del 20 de abril de aquel mismo año186: fueron constituidas

dos provincias formadas por conventos de la ex Observancia, la Véneta y la de Mantua187.

El capítulo se debiera tener en Bolonia a partir del 31 de mayo de 1576, pero una epidemia

de peste que afectaba al norte de Italia que hizo imposible sea los capítulos de algunas provincias

que el capítulo general. Así el 22 de junio de aquel mismo año Gregorio XIII eligió como prior

176


Ibidem, registro n. 905; para el texto constitucional (art. 174) cfr. Constitutiones fratrum Servorum beatae Mariae

Florentiae anno 1569 editae, in Monumenta OSM, VI, pp. 148-149. 178


Ibidem registro n. 911. 180

Ibidem registro n. 915 181

BENASSI, DIAS, FAUSTINI, Los Sievos de María, p. 104. 182

Fray Estéfano Bonucci fue trasladao a la sede de Arezzo el 1º de octubre de 1574; llamado después a roma por Sixto

V (1585-1590), que lo conocía personalmente y lo estimaba, fu creado también por él cardenal el 13 de diciembre de

1587 y murió dos años después: Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M.

Camarillo, p. 228. 183

Ibidem, p. 234. 184

La elección al oficio de procurador general fue compleja : fue elegido fray Cornelio de Bolonia el cual, pocos meses

después (carta Cum sicut accepimus de Gregorio XIII) fue depuesto porque “no podía ser elegido a dicho oficio e

inhábil al ejercicio, dado que durante el tiempo de Julio III [4 de noviembre de 1554] había sido declarado con

definitiva sentencia hereje por los cardenales propuestos al dicho oficio de la Inquisición y como penitente había sido

llevado a abjurar en Santa María sobra Minerva . en su lugar fue nombrado por el papa Fray Aurelio de Bolonia, en el

tiempo provincial de la provincia Romaña” ibidem, registro n. 938. 185

Ibidem, registro n. 948; el acuerdo fue firmado en el convento de San Marcelo de Roma. 186


Ibidem, registros, nn. 953 y 954.

general para el trienio sucesivo a fray Giacomo Tavanti de Florencia, nativo de Pieve Santo

Estéfano (en provincia de Arezzo)188.

El nuevo elegido tenía 50 años de edad y había sido provincial de la Toscana y vicario

general después de la muerte de fray Zaccaría Faldosi; fue docente ede la Univesidad de Pisa antes

y después el generalato.

La elección del pontífice fue bien acogida en la Orden: cuando el 25 de junio llegó la noticia

al convento de la Santísima Anunciación de Florencia, “agradó mucho a todos por la buena calidad

del dicho padre”, el cual no quiso que “se tocaran las campanas ni otras demostraciones, sino que se

cantara en la mañana siguiente una misa del Espíritu Santo muy solemne”189.

La elección de Gregorio XIII mostraba que el papa ponía grandes esperanzas en la acción

reformadora de Tavanti a favor de toda la Orden190. Su elección suscitó grandes esperanzas y

expectativas en la Orden y fray Angelo María Montorsoli, del cual Tavanti había sido maestro en la

formación, manifestó públicamente su alegría por la elección del nuevo prior general191.

Tavanti se dirigió a encontrar al papa antes en los primeros meses de su generalato, para

concertar una acción de reforma que se orientaba sobre todo al nombramiento de religiosos

deseosos de encargarse de algunos oficios estratégicos (priores de las provincias, casa de formación,

regentes de los estudios y docencia)192: en 1578, por ejemplo, fue nombrado fray Angelo María

Montorsoli vicario general del convento florentino de la Santísima Anunciación193.

Se registra también un gran interés en sostener a Tavanti para una extensión de la presencia

de los Siervos en la península ibérica194.

Convocado con cartas del prior general del 24 de julio de 1578195, el sucesivo capítulo

general se desarrolló en Parma (donde el prior general había predicado toda la Cuaresma196 antes de

partir hacia los capítulos provinciales197) del 26 al 30 de mayo de 1579198. 450 frailes participaron,

28 con derecho de voto. “A la apertura del capítulo se presentó a los vocales una carta del cardenal

Farnese en la cual se permitía, no obstante la expresa prohibición de las Constituciones, de reelegir

a Tavanti prior general. Así sucedió, en efecto, por 24 votos a favor y 3 en contrario”199.

El texto constitucional más importante del Capítulo de Parma fue la decisión de publicar un

texto constitucional revisado a la luz de los decretos tridentinos. Fue establecida una comisión –

compuesta por los priores provinciales de Romaña (Cirilo Franchi), Venecia (Paolo Sarpi) y

Lombardía (Alessandro Giani) – que trabajando con el prior general y el procurador general

(Antonio Fucci de Sansepulcro) y dejando inalterado cuanto establecido por el Capítulo,

perfeccionaran las Constituciones200, sujetándolas después al cardenal protector y al papa. El trabajo

fue muy difícil y de hecho fue desarrollado por cuatro frailes, ya que el procurador general se

encontró en desacuerdo con los métodos y contenidos de la reforma. El trabajo de la comisión fue

cotidiano y se llegó, después de varias redacción, al texto aprobado oralmente por el papa el 27 de

188

O.J. DIAS, La preparazione delle Costituzioni del 1580 in un memoriale di fra Giacomo Tavanti, «Studi Storici

OSM», 19 (1969), pp. 83-84; cfr. también Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray

Ángel M. Camarillo, registro n. 984. 189






por ejemplo, ibidem, registros nn. 1002, 1003, 1037, 1043, 1084, 1094. 195



Ibidem, registros nn. 1051-1052: Nápoles presidido como vicario general por fray Giovanni Vincenzo Casali,

importante escultor y arquitecto de los Siervos, Verona (donde es elegido como prior provincial fray Paolo Sarpi:

ibidem, registro n. 1053), Padua, Mantua, presididos por el prior general. 198

DIAS, La preparazione delle Costituzioni del 1580, pp. 85-88; según Dal Pino, el capítulo se hubo concluido el 7 de

junio: Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M. Camarillo, registro n. 1054. 199

DIAS, La preparazione delle Costituzioni del 1580, p. 87. 200


agosto y después entregado a la imprenta el 4 de septiembre. Por la oposición del procurador

general (que envió una súplica al cardenal vice protector Julio Antonio Santoro)201, la imprenta fue

suspendida202. Se creó una división entre el cardenal protector Alejandro Farnese (favorable a los

„cuatro‟) y el vice protector (que sostenía en cambio la posición del procurador), por lo cual la

impresión fue trasladada y el texto salió a la luz en Venecia solo el 30 de enero de 1580. Es

fundamental, sea porque se trata de la primera edición post-tridentina, como porque será el texto

legislativo prácticamente en vigor hasta las Constituciones de 1907203.

Al final de 1580 y mitad de 1581 (mientras el prior general procedía a las visitas a los

conventos, como había hecho ya en el primer trienio), se registró una grave crisis en la provincia

Toscana en la cual, por autoridad del cardenal vice-protector Santoro, fue destituido y sustituido el

prior provincial. Pero el Capítulo provincial eligió a un fraile diferente del elegido por Santoro:

Gregorio XIII lo destituyó nombrando un sustituto204.

El 2 de junio de 1582 se tuvo el capítulo general, convocado por Tavanti en Roma: prior

general fue elegido el de 41 años Aurelio Menocchi de Bolonia, maestro en teología y docente en

la Sapienza de Roma, provincial de Romaña en 1573 y después procurador general con breve de

Gregorio XIII del 8 de septiembre del mismo año hasta 1579205.

Menocchi continuó la tendencia reformadora favorecida por el concilio de Trento, en

particular publicando decretos de reforma antes de las primeras visitas canónicas206.

Pocas semanas después de la muerte de Gregorio XIII (10 de abril de 1585) y la elección de

Sixto V (24 de abril de 1585) se celebró en Bolonia el capítulo general (8 de junio)”en el cual,

desgraciadamente los varios candidatos y varias contestaciones”, fue reelegido Menocchi; el

capítulo además eligió como procurador general a fray Paolo Sarpi207.

Durante el generalato de Menocchi se inició a la imponente construcción del convento de

Santa María de los Siervos en Bolonia208.

Al final de su segundo mandato fue convocado el capítulo general en Cesena (4-7 de junio

de 1588), en el cual fue elegido prior general el de 62 años fray Giovanni Battista Libranzio de

Budrio, también él hombre de estudio, docente en la Universidad de Bolonia por casi treinta años y

en la de Pisa.

Pocos meses después del capítulo, fray Angelo María Montorsoli empezó su experiencia de

„recluso comunitario‟ en el convento de la Santísima Anunciación de Florencia209.

En agosto de 1589 se colocó la primera piedra del Santuario de la Virgen del Olmo en la

campiña de Budrio (el santuario será puesto bajo la jurisdicción de la parroquia de San Lorenzo,

oficiada por los Siervos desde el 1409)210; poco después, el 12 de abril de 1590, el generalato de

Libranzio se interrumpió dramáticamente con su muerte que fe “en la mesa del estudio con la

201

G. HOFMAN, Santori (Santorio), Giulio Antonio, in Enciclopedia Cattolica, X, col. 1883. Julio Antonio Santoro fue

creado cardenal por Pío V en su tercera promoción, el 17 de mayo de 1570, del título de San Bartolomeo de la Isla

(Santa Severina), pasando después al título de Palestrina. Llegó a ser cardenal protector de la Orden desde 1580. Murió

en la curia romana el 9 de mayo de 1602 (HC, III, p. 48).. Ver también S. RICCI,Il sommo Inquisitore. Giulio Antonio

Santori tra autobiografia e storia (1532-1602), Roma, Salerno Editrice, 2002. 202

DIAS, La preparazione delle Costituzioni del 1580, pp. 88-100, con il memoriale del Tavanti, pp. 101-112; cfr.

también Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M. Camarillo, registros nn.

1061-1066 203

La traducción española del texto contitucional fue editada en Barcelona en 1594: Fuentes histórico-espirituales,

III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M. Camarillo, registro n. 1212. 204



Por ejemplo, ibidem, registros: n. 1115, 1123, 1126, ecc. 207





cabeza apoyada en la Summa de Santo Tomás”211. Fue sepultado en la iglesia de San Marcelo de

Roma.

Dos meses después de la muerte Sixto V nombra vicario general apostólico el de 40 años

florentino fray Lelio Baglioni, que en aquel momento tenía el cargo de procurador general y había

sido ya provincial de Toscana (1585-1588)212.

El 27 de agosto murió Sixto V y, después de la breve paréntesis de Urbano VII (fue elegido

el 15 de septiembre y murió el 27 de aquel mismo mes), en el cónclave fue elegido Gregorio XIV (5

de diciembre de 1590).

Los primeros meses del oficio de Baglioni indicaron la clara dirección sobre la reforma que

el vicario general apostólico quería proponer a la Orden, basada principalmente en el

restablecimiento de las propias raíces sea desde el punto de vista cultural que existencia, y sobre la

reorganización de la Tercera Orden. Este programa fue concretizado con la significativa

colaboración y gracia a la fecunda obra del de 38 años fray Arcangelo Giani (1552-1623)213: ya en

el primer año de Baglioni, antes del capítulo general previsto, se dieron dos importantes

publicaciones: el «Vera origine del sacro Ordine de’ Servi di santa Maria cominciata in Firenze

l’anno 1233, con un catalogo de’ reverendissimi generali che l’hanno fin al presente governato, fino

al 1590» (con dedicación de la segunda parte al vicario general apostólico)214 y una revisión de la

Regla Martín V para la Tercera Orden215, después de la constatación, hecha por Baglioni por medio

de la visita a los conventos italiano, la decadencia de la compañía laical de los Siervos (Carta Da

poiche del 17 de septiembre de 1590)216.

El 1º de junio de 1591 fue celebrado el capítulo general, no como previsto en un primer

tiempo en Faenza217, sino a Parma: Baglioni fue elegido prior general218. Desde aquel momento el

general emanó una serie de ordenamientos (carta In prima confermiamo)219 para la reforma del

comportamiento de los frailes y para los estudios; las intervenciones se seguirán durante todo su

mandato220.

Para la guía suprema de la Iglesia fue un periodo tribulado: Gregorio XIV murió después de

un año de pontificado (6 de octubre de 1591) y como su sucesor fue elegido Inocencio IX el cual,

elegido el 29 de octubre de 1591, murió el 30 de diciembre del mismo año. Por último el 31 de

enero de 1592 fue elegido Clemente VIII: ¡5 pontífices en 17 meses!

Durante el generalato de Baglione se inició a hablar con insistencia de un restablecimiento

de la vida comunitaria en Monte Senario221; el 22 de octubre de 1593 Clemente VIII, con la carta

Decet Romanum pontificem, aprobaba un proyecto para erigir una ermita en el convento de Monte

211

Ibidem, p. 291. 212

Ibidem, p. 293. 213

Giani será también vicario del prior general en el capítulo de la provincia Napolitana de 1592 (ibidem, registros nn.

1173 y 1175). Sobre el grande analista de la Orden cfr. MONTAGNA, Fra Arcangelo Giani annalista, pp. 455-521, e F.A.

DAL PINO, Fra Arcangelo Giani e i suoi Annales dell’Ordine dei Servi (1618-1622), in IDEM, Spazi e figure lungo la

storia dei Servi di santa Maria (secoli XIII-XX), Roma, Herder, 1997, pp. 685-688. 214


Regola che diede papa Martino V e confirmò Innocentio VIII a fratelli e le sorelle della Compagnia de’ Servi di santa

Maria, ridotta d’ordine del p. reverendissimo maestro Lelio Baglioni fiorentino, vicario generale apostolico di

quest’Ordine, alla suaprima e antica forma per opera e diligentia del r. p. maestro Archangelo Giani de’ Servi fiorentino...,

Firenze, presso Giorgio Marescotti, 1591. 216


Pocos meses después del nombramiento pontificio, Baglioni (26 de agosto de 1590) dirigió una carta a los frailes de

la provincia Toscana previendo la celebración del capítulo general en Faenza el 1º de junio del año sucesivo: ibidem,

registro n. 1160. 218



Por ejemplo, ibidem, registros: nn. 1174,. 1177, 1180, etc. 221

Ibidem, registro n. 1188. No hay que olvidar que en 1580 vivían en Monte Senario solamente dos frailes: fray Basilio

de Monte Senario, prior desde 1567 y otro religioso; en los primeros meses de 1593 había solo uno: ibidem, registro n.

1093.

senario (de aquel momento llamado «Sacro Eremo de Monte Senario»); la propuesta había sido

hecha al pontífice por el mismo Baglioni el 24 de agosto anterior222.

Los dos primeros frailes llegaron a la ermita – no todavía para iniciar la vida ermitaña, sino

para seguir los trabajos de restauración- el domingo 22 de mayo de 1594223.

Pocos días después se celebró el capítulo general en Budrio, en el cual Baglioni fue

confirmado; la asamblea estableció ulteriores decretos de reforma y constituyó, entre otras cosas,

también los primeros archivos provinciales de la Orden224.

A pesar de esta situación de „operosa reforma‟, se estaba preparando un periodo difícil para

la Orden, que terminó con la destitución del prior general. En primer lugar el „recluso comunitario‟

fray Ángel M. Montorsoli envío el 28 de diciembre de 1596 – primero de algunos frailes elegidos

por él (pero no al prior general) y después a todos los frailes de la Orden – su Carta espiritual225 en

la cual, expresaba un duro juicio sobre la reforma promulgada en los años anteriores, que según él

se quedó todavía en el papel; Montorsoli se esperaba que la elección del próximo capítulo general

habría debido caer en una digna guía para la Orden226 - ¿tal vez una crítica a Baglioni? – que «haga

vivir todos los verdaderos religiosos»227 en particular respecto a la observancia del voto de pobreza.

Recibida la Carta del 28 de diciembre, el prior provincial de Toscana fray Basilio Olivi - uno de

los destinatario – estableció la excomunión para los frailes que hubieran tomado en consideración.

Baglioni, conociendo la Carta, la consideró –como escribía Montorosoli a Tavanti- “conforme a

aquellos que han dicho, de ser un delirio mío, y una locura”228. En el mismo periodo algunos friales

llegaron a acusar a Baglioni por corrupción de la Orden y la no observancia de la reforma por parte

del prior general mismo; acusaciones de las cuales Baglioni se defendió frente a los frailes de la

Orden229.

El 24 de abril de 1597 Pietro Cartolario, juez delegado por el cardenal protector para la

acusación apenas recordada, con acta pública suspendía al prior general de su oficio230 y pocas

semanas después, el 14 de mayo, el de 50 años fray Ángel María Montorsoli de Florencia fue

nombrado por Clemente VIII vicario general apostólico y presidente del capítulo provincial

toscano231.

Era evidente que la Sede apostólica había tomado posición a favor de las críticas de

Montorsoli y contra la acción del prior general. El papa, pocos días después, “llamó [Montorsoli] a

participar en el capítulo general que se debía tener en Roma en los primeros de junio de 1597. En

este capítulo el secretario apostólico de los breves, Marcelo Vestri, leyó el breve pontificio [Ex

iniuncto nobis] con el cual se nombraba general al padre Ángel Montorsoli, los [29] padres pasaron

a la votación y fueron unánimes en la aprobación al designado por el papa”232. El capítulo emanó

222

Ibidem, registro n. 1192; cf.., para la decisión del prior general, registro 1190. Giani escribió para la ocasión la

historia del convento Vera e certa origine del principio dell’eremo di Monte Senario (1593-1604), editada más de hace

cuarenta años a cargo de A.M. Dal Pino e O.J. Dias con una introducción sobre «libri di memorie» (Roma 1967). 223

Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M. Camarillo, registro n. 1199. Uno

de ellos era Bernardino ricciolini, el cual Baglioni, cuando era todavía vicario general, había concedido (1º de diciembre

de 1590) pasar a los ermitaños de Camaldoli: ibidem, registro n. 1162. Después de los trabajos necesarios de

restauración, mientras la vida eremítica en Monte sería oficialmente inaugurada por el prior general el 15 de agosto de

1595; ibidem, registro n. 1226. 224





B. DOMINELLI, Epistolario del Venerabile P. Angelo M. Montorsoli (1547-1600), «Studi Storici OSM», 8 (1958), p.

110 (carta a fray Giacomo Tavanti, 8 de febrero de 1597). 229

Carta alos frailes de la provincia Toscana del 8 de noviembre de 1596: Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro

manuscrito. Traducción de fray Ángel M. Camarillo, registro n. 1238. 230

Ibidem, registro n. 1251. Baglioni – después haber sido encarcelado en el convento de San Marcelo – fue

restablecido parcialmente solo en noviembre de 1598 y el proceso fue archivado el 21 de enero de 1600 (ibidem, p.

293).Para su muerte cfr. ibidem, registro n. 1674. 231


DOMINELLI, Epistolario, p. 76.

decretos relativos a los aspectos vinculados a la reforma (en particular a la pobreza), a la liturgia, a

la formación, a los archivos233.

Teniendo que limitarme a los tres años como prior general, deseo subrayar los cuatro viajes

para la visita a los conventos italianos234, que muestran el estilo de su ejercicio de autoridad, la

atención a la formación de los jóvenes, sobre todo con el apoyo a los formadores235, el apoyo a la

experiencia de los Ermitaños de Monte Senario, manifestado en varias circunstancias236, el

compromiso para la canonización de Felipe Benicio237, el apoyo al incipiente compañía del hábito

nacido en Bolonia después de una grande predicación de fray Arcangelo Ballottini238.

La acción reformadora de Montorsoli encontró pleno apoyo en el papa, que el 25 de julio de

1599 emanó 42 decretos de reforma en apoyo a la obra del prior general239.

Probablemente el religioso no se sentía cortado para responsabilidades de gobierno e intentó

resignar las dimisiones en las manos del papa en Ferrara el 24 de julio de 1598; el papa no las

aceptó240. Dirigiéndose a roma para vivir la experiencia de un año santo, Ángel María Montorosli

murió el 24 de febrero y fue sepultado en la iglesia de San Marcelo241.

Algún mes después (2 de mayo) Clemente VIII nombró vicario general apostólica a fray

Arcangelo Tortelli de Parma, antes provincial de Lombardía en 1593; el 26 de mayo se reunió el

capítulo general en Roma, que confirmó la elección del pontífice y eligió a Tortelli prior general.

Entre las actas de inauguración de su oficio dio una particular atención a la experiencia de

los ermitaños: el papa, bajo su solicitud, publicó dos breves relativos a la vida de los ermitaños de

Monte Senario, para confirmar y mitigar las observancias para los religiosos (In his rebus, 29 de

diciembre de 1600)242 y para la erección e institución del noviciado en la Ermita (Ordinis vestri, del

20 de febrero de 1601)243. Después de 17 meses de generalato, el 3 de octubre de 1601, el prior

general murió improvisadamente en Parma.

Según las Constituciones debería haber guiado la Orden hasta el capítulo general el

definidor general de la provincia (la de Lombardía) donde sucedió la muerte; pero el fraile

designado fue fray Paolo de San Bernardo, cuando se dirigió a Roma para tomar posesión del

oficio, descubrió que el papa (por medio del cardenal protector Santoro) había nombrado vicario

general apostólico el 9 de noviembre al de 53 años fray Gabriele Dardano de Venecia244, antes

provincial de la Véneta por dos mandatos. Era la cuarta vez en 11 años que el prior general había

sido elegido por Clemente VIII: se regresaba a una práctica pre-tridentina245.

233


Ibidem, registo n. 1257. 235

Por ejemplo la carta a fray Serafino Lupi del 1° octubre de 1597: DOMINELLI, Epistolario, p. 118. 236

Cfr. por ejemplo Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M. Camarillo,

registro n. 1276. 237

Cfr. por ejemplo ibidem, registro n. 1274. 238

Ibidem, registro n. 1282; para el nacimiento de la experiencia cfr. ibidem, registro n. 1273. Importante también la

carta del general con el título Nemo est (9 de febrero de 1599): ibidem, registro n. 1303. Fue precisamente en la

compañía del hábito que iniciaron los primeros signos iconográficos sobre el culto a la Dolorosa: ibidem, registro n.

1324. 239



«Un día, regresando a San Marcelo de una de las muchas visitas [a las basílicas mayores] que realizaba

cotidianamente, se puso en la cama con fiebre alta: se trataba de una forma aguda de pleuritis. Durante la enfermedad

dio a todos ejemplo de humildad, resignación y serenidad en soportar los sufrimientos, pidió a todos perdón por sus

faltas y encomendó una vez más la actuación de la reforma ya iniciada»: DOMINELLI, Epistolario, pp. 77-78. 242



Annales OSM, II, p. 338; in Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M.

Camarillo, registro n. 1355, se dice, erróneamente, 10 de noviembre. 245

Como veremos, sucederá todavía después de la muerte de Deodato Ducci (1614), con nombramiento por parte de

Paolo V.

El 24 de agosto de 1602 fue publicada la carta citatoria para el capítulo general246 que se

tuvo en San Marcelo en Roma (24 de mayo de 1603), fue la elección de Dardano como prior

general. Durante este capítulo fue erigida la Provincia de España247.

El 26 de febrero de 1604, con 57 años de edad, murió en Venecia el prior general248. Según

el derecho hizo la Orden el definidor de la provincia Véneta, fray Sante Calipsonio (sobrino de

Dardano), fino al capítulo general, que el papa convocó en Roma con breve del 8 de mayo249. El

capítulo, con la presidencia del cardenal Girolamo Agucchio250, eligió el 4 de julio como prior

general al de 53 años fray Filippo Ferrari de Alessandria251, hombre de estudios muy conocido

aún fuera de la Orden, miembro del Colegio teológico de la (Universidad de Florencia y decente de

ciencias matemáticas y astronómicas en la Universidad de Pavía durante 48 años. Ferrari, hacia el

final de agosto, publicó los Decreta pro reformatione fratrum Ordinis Servorum beatae mariae

virginis de Clemente VIII, el cual los ordenó de introducirlos en las Constituciones252.

El 4 de octubre de 1604 el prior general anotaba en su registro: Officium generalatus ad

quinquennium prorogatum fuit a Sanctissimo Domino nostro Clemente papa VIII per Breve datum Tusculi

die, mense et anno suprascriptis253. Este breve254 establece la duración del generalato de Ferrari y

esclarece porque no se haya celebrado el capítulo general en 1606.

Es por tanto de excluir el hecho de la falta de la celebración del capítulo unida al hecho del

entredicho sobre Venecia.

Después de la muerte de Clemente VIII (5 de marzo de 1605) y el breve pontificado de León

XI (1-27 de abril de 1605), fue elegido a la cátedra de Pedro el 16 de mayo Paolo V.

El 28 de enero de 1606 fray Paolo Sarpi recibió el nombramiento de teólogo canonista de la

Serenísima República de Venecia “con probable aprobación explícita de Ferrari”255; este prestigioso

oficio fue acogido favorablemente en la Orden hasta la vigilia del entredicho sobre la ciudad de

Venecia.

Paolo V concedió beneficios a las confraternidades de los Siervos256 y el 28 de julio de 1607,

con la carta Cum nos, estableció “la facultad relativa a la erección de la Sociedad del hábito y la

confirmación de aquellas erigidas en iglesias no pertenecientes a los Siervos”257.

El 2 de julio de 1607 fue bendecida la primera piedra del monasterio de Innsbruck, querido

por la archiduquesa Ana Catalina Gonzaga (viuda del archiduque del Tirol Fernando II): primer

núcleo de aquella que se llamará la Observancia Alemana258.

El 14 de abril de 1609 Ferrari, con el apoyo del protector Girolamo Bernerio259, obtuvo del

papa Paolo V oficios de los beatos Joaquín de Siena, Peregrino de Forlí y la inserción de su

memoria en el Martirologio romano260

246


Ibidem, registros nn. 1371 y 1378. 248



Creado cardenal por Clemente VIII el 17 de septiembre de 1603, era protonotario apostólico y de 1600 secretario de

la Sagrada Congregación de los Obispos y Regulares (HC, I V, p. 8): tal vez en esta función fue encargado de presidir el

capítulo general 251



AGOSM, Reg. P P. Gen. Flor., 47, f. 5r. 254

El original del breve de Clemente VIII se conserva en AGOSM, fondo Diplomático, a la fecha. 255

Fuentes histórico-espirituales, III/1. Pro manuscrito. Traducción de fray Ángel M. Camarillo, registros nn. 1400 y

1401. 256




Girolamo Bernerio, fraile dominico, consagrado obispo de Ascoli Piceno el 22 de agosto de 1586 (HC, III, p. 133),

fue creado cardenal por Sixto V el 16 de noviembre de aquel mismo año (ibidem, p. 57) con el título de San Tomás en

Parione, después de Santa María (ibidem, p. 189). Era protector de la Orden según Morini, desde el 21 de marzo de 1606

(MORINI, Series chronologica, p. XV) y lo será hasta el 16011 260


Pocas semanas después, el 6 de junio de 1609, se tuvo el capítulo general en Roma;

participaron 500 frailes, de los cuales 28 vocales que eligieron como prior general al de 59 años

fray Antonio Vivoli de Corneto, antes procurador general de la Orden desde 1600 a 1603: había

sido uno de los teólogos de los Siervos redactores en 1607 de la Defensa de las censuras publicadas

por Paolo V261.

Es de recordar durante su generalato, la decisión (tomada durante el capítulo general) de

confía a fray Arcangelo Giani la redacción de una historia de la Orden (los Annales), la obtención

de la aprobación de las Constituciones de los Ermitaños de Monte Senario (anteriormente sujetas a

varias revisiones) el 12 de octubre de 1609 con breve de Paolo V pastoralis officii cura262,

confirmadas después con algunas modificaciones el 4 de agosto de 1611 con el breve Alias per nos

accepto263, y las iniciativas por parte de la ya citada archiduquesa Ana Catalina Gonzaga de

restaurar la Orden en tierras de idioma alemán a partir de Innsbruck264.

El Capítulo general fue convocado en Roma en la vigilia de Pentecostés (9 de junio de

1612): presidido por el cardenal protector Fabrizio Verallo265, cio caer la elección de los vocales

sobre fray Deodato Ducci, ants provincial de la Romana en el trienio 1585-1588, después

procurador general en los años 1594-1597 u 1605-1609. Significativa la actividad de la presencia

servita fuera de Italia: mientras después del capítulo Ducci nombraba los vicarios generales para las

provincias fuera de Italia266, tomaba el hábito de los Siervos – restableciendo la Orden en Alemania

– la noble mujer Ana Catalina Gonzaga y la hija María267. Sin embargo a los dos años de la

elección, el prior general murió en su ciudad natal de Sansepulcro (20 de junio de 1614)268.

Dos meses después, el 27 de agosto, Paolo V nombró vicario general apostólico a

Baldasarre Bolognetti, procurador general en los años 1591-1594 y hombre de estudios; es el

último prior general del periodo tomado en consideración aquí, dado que su mandato durará hasta

1624269.

Durante su generalato se reforzaron las fundaciones en Tirol, la experiencia de los ermitaños

de Monte senario (con una primera presencia fuera de Toscana en Montevirginio, lo lejos de Roma,

desgraciadamente muy rápido abandonada)270.

En este periodo se tomaron además varias iniciativas para incrementar el culto de los santos.

En relación a Juliana Falconieri, los frailes del convento de la Santísima Anunciación encargaron a

fray Arcangelo Giani (18 de diciembre de 1614) de encargarse de la apertura del proceso canónico

en la curia florentina para obtener la aprobación d3el culto271 (que sucede en 1678). En relación a

Felipe Benicio, el 6 de mayo de 1615 fue nombrado un recaudador y depositario de las colectas en

las varias provincias para su canonización272, se obtiene la extensión a la ciudad de Florencia de la

celebración de la fiesta del 23 de agosto, con el breve Domini nostri del 31 de julio de 1615273, y el

papa dio mandato a la Congregación de los Ritos de los Ritos de proceder a la causa de

canonización (27 de mayo de 1619)274. El trabajo del tribunal eclesiástico de Florencia avanzó con

261

Ibidem, p. 376 : el papa propuso una terna de nombres. Que además de Vivoli comprendía Deodato Ducci y

Baldasarre Bolognetti, que serán, en la orden sus sucesores. 262

Ibidem, resgistro n. 1482; para las revisiones, ibidem, registro 1480. 263


Ibidem, registros, nn. 1505-1507; 1513 y 1514. 265

Creado cardenal por Paolo V el 24 de noviembre de 1608, del título de San Agustín, fue constituido cardenal

protector de la Orden en 1611. (MORINI, Series chronologica,p. XVI). Murió el 17 de noviembre de 1624 en Roma 266


Ibidem, registros nn. 1535-1537. 268

Ibidem, p. 389. 269

Ibidem, pp. 400-401. 270






la escucha de testimonios275 (1619-1621), mientras el consejo comunal de Todi aclamó a

unanimidad al Beato Felipe su protector y abogado en el cielo el 10 de diciembre de 1620276. Para

Francisco de siena fue instituida la causa el 15 de julio de 1622277.

Mientras tanto Paolo V prorrogó en 1615 el capítulo general previsto en aquel año,

confirmado a Bolognetti en el cargo278.

El 20 de febrero de 1616 el vicario general apostólico concedió la participación a los bienes

espirituales de la Orden a todos los hermanos y hermanas de la Sociedad del hábito279.

Bolognetti se interesó también en la sede del prior general, dando inicio en 1616 los

trabajos de reconstrucción del convento de San Marcelo (trabajos que durarán algunos decenios)280.

Finalmente el 23 de mayo de 1618 fue celebrado el capítulo general de la Orden en Bolonia

que eligió a Bolognetti prior general281. Uno de los decretos aprobados pedía la modificación del

plazo de los capítulos generales de tres a seis años: así el 17 de mayo de 1619, acogiendo los votos

del capítulo general, Paolo V con la carta Cum sicut electi estableció el ritmo sexenal, como sucede

hoy282.

Significativo también el incremento de las publicaciones en este periodo: se imprimieron

dos volúmenes de los Annales en la edición a cargo de fray Arcangelo Giani y (en Londres) la

Historia del concilio tridentino de Paolo Sarpi véneto (que firmó con el anagrama Pietro Soave

Polano), seguida rápida de ediciones en otros idiomas.

Antes del final cronológico del periodo considerado en examen tenemos todavía dos papas:

después de la muerte de Paolo V (23 de enero de 1621) fueron elegidos sucesivamente en el solio

pontificio Gregorio XV (9 de febrero de 1621 – 9 de julio de 1623) y después Urbano VIII, el cual

inició su servicio en la cátedra de Pedro el 6 de agosto de 1623. Durante su pontificado Gregorio

XV, legado por vínculos de amistad con Bolognetti, lo nombró en 1621 grande maestro de la

Archihospital de Santo Spirito en Saxia283.

En 1623 se registró la muerte de algunos frailes que dejaron una huella importante para la

historia de la Orden: Paolo Sarpi murió en Venecia el 15 de enero284, Bernardino Riccioline el 21 de

marzo en Montevirginio285 y el 23 de diciembre Arcangelo Giani en Florencia286.

El 24 de noviembre de 1623 Baldassarre Bolognetti convocó el capítulo general en el

convento romano de San Marcelo para la vigilia de Pentecostés del año sucesivo (25 de mayo de

1624). Pero Urbano VIII eligió a Bolognetti a la sede episcopal de Nicastro y contemporáneamente

lo nombró vicario general apostólico el ex general Felipe Ferrari: el capítulo general será celebrado

en 1625.

Conclusión

Al final de esta rápida panorama sobre los casi 200 años de vida de la Orden de los Siervos, en

los cuales nos hemos detenido temáticamente en el recorrer los varios priores generales y sobre los

275



“Del beato se registran diez hechos considerados milagroso sintetizados en el proceso canónico de Siena de aquel

año y verificándose entre 1610 y 1622 principalmente en aquella ciudad, alguno de esos del contacto de rosas colocadas

en la tumba del beato”: Ibidem, registro n. 1708. 278

Ibidem, pp. 400-401. 279



Ibidem, p. 400. El último capítulo general había sido celebrado seis años antes y Bolognetti era vicario general

apostólico desde cuatro años 282


Ibidem, p. 400. 284




problemas principales a los cuales han tenido que enfrentar, con la intención de dar el cuadro

complejo sobre los cuales se puede profundizar temas específicos que otras relaciones tomarás en

examen, deseo subrayar algunos aspectos que me parecen particularmente significativos.

a) Los tres frailes que mueren en el año que termina cronológica el Congreso reúnen algunas

de las características que subrayan todo el periodo: el restablecimiento de la conciencia de las propios

orígenes y de la propia tradición, las dificultades y lo hermoso de los tiempos que se estaban viviendo

y la tensión a la reforma de la vida religiosa y de la Iglesia.

b) Las intervenciones en mayor número de la Sede Apostólica (papa o cardenal protector) en

los asuntos internos de la Orden se han revelado „pesantes‟ en muchas elecciones del prior general en

„500 y en los primeros decenios del „600, como también en la convocación 8º menos) de los capítulo

generales. Dichas intervenciones, a veces, han sido como verdaderas y propias „injerencias‟, sobre

todo antes del inicio del camino para la convocación del concilio de Trento; tenemos así priores

generales ancianos, otros que, elegidos jóvenes, murieron repentinamente y podemos decir que a

menudo no fueron de excelso nivel de preparación cultural y teología. Viceversa, sin embargo, no

raramente las intervenciones de la misma Sede apostólica fueron acogidos favorablemente por los

frailes (y son también por los historiadores…) del periodo tridentino, porque han visto involucradas

personas de grande estatura moral e intelectual; signo de la reforma que estaba tomando pie y que

permitía tener religiosos de más grande levadura.

c) Un último elemento de subrayar, porque ha tenido original en nuestro periodo histórico y se hará

sentir su peso en lo que inmediatamente sucesivo, es sin duda el enfriamiento en las relaciones entre

al menos en parte de la curia romana y los Siervos de María después de la posición que se tuvo

durante el entredicho de Venecia, por lo cual en la primera mitad del Seiscientos la Orden se

comprometerá a „recuperar posiciones‟ con una mayor condescendencia hacia la Santa Sede.

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