José Antonio Marina (Toledo, 1939)

Es probablemente el más conocido de los pensadores

españoles de la actualidad. En su larga trayectoria ha

compaginado la investigación filosófica con el trabajo como

profesor de Filosofía en un instituto de enseñanza secundaria

madrileño.

En su obra, Marina acerca al gran público los

grandes temas filosóficos, centrándose sobre todo

en la teoría de la inteligencia, la

fenomenología y la lingüística.

Entre sus publicaciones cabe destacar:

Teoría de la inteligencia creadora (1995)

Ética para náufragos (1996)

El laberinto sentimental (1998)

Diccionario de los sentimientos (1999)

El vuelo de la inteligencia (2000)

El rompecabezas de la sexualidad (2002) y

Dictamen sobre Dios (2002)

ÍNDICE

Introducción.

Capítulo primero: Los mecanismos de la

motivación.

Capítulo segundo: El cambio de conducta.

Capítulo tercero: Los tres grandes deseos.

Capítulo cuarto: Sesión de entrenamiento.

Capítulo quinto: Toma de decisiones. Comienza la

deshumanización.

Capítulo sexto: La motivación para la tarea.

Capítulo séptimo: La personalidad bien motivada.

Todo el mundo quiere estar motivado o quiere

motivar a alguien. Es un tema universal, pero a

la vez, tan complicado que nadie sabría cómo

definirlo.

Este libro pretende introducirnos en lo más

profundo de nosotros mismos: en nuestros

deseos, nuestras expectativas, nuestras

ensoñaciones, en definitiva … en la VIDA MISMA.

LOS MECANISMOS DE LA

MOTIVACIÓN

La motivación intenta explicar por quéactuamos como actuamos. Tiene dosdimensiones:

1. La energía que aplicamos a una cosa.

2. La dirección de esa actividad.

Las cosas que resultan valiosas para nosotrosnos atraen porque o satisfacen un deseo o unanecesidad o expectativa.

En el fondo de nosotros mismos hay un sistemade preferencias o deseos y lo que queremos essaber cómo funcionan, cómo podemos hacerque otras personas despierten esa energía y loapliquen a las buenas tareas. Pero tambiéncómo podemos hacer nosotros paramotivarnos aunque no tengamos ganas.

Hay una ecuación básica a la que tenemos que

recurrir siempre que hablemos de motivación.

MOTIVACIÓN = DESEO + VALOR DEL OBJETIVO+ FACILITADORES DE

LA TAREA

DESEO

META = OBJETIVO

VALOR =INCENTIVO

=

PREMIO

ESPERADO

TIENDE / BUSCA

PROVOCA / MANTIENE

Y es que la motivación es el conjunto de tres

grandes factores:

- los deseos que tenemos

- las metas o valores que nos atraen

- las circunstancias facilitadoras de la tarea.

Cuando estos factores se juntan constituyen las

ganas de hacer algo, la fuerza de la motivación.

Siempre que queramos introducir un cambio en

la motivación, tenemos que cambiar alguna de

esas tres cosas, porque el conjunto de ellas es

lo que nos va a permitir motivarnos o motivar.

EL CAMBIO DE CONDUCTA

“Dadme un niño y haré de él lo que quiera, un ingeniero, un artista o un asesino” John Watson

¿Cómo podemos modificar una conducta?

(En el fondo es una de las grandes expectativas

del aprendizaje)

Cuando estamos enseñando algo, queremos que

la otra persona se comporte de una manera

determinada, piense de una manera

determinada, sienta de una manera

determinada.

Los mecanismos de la motivación son los

mismos que los del adoctrinamiento. Por lo

tanto, hay que diferenciar cuándo estamos

motivando y cuándo estamos adoctrinando.

Cuando educamos, lo que queremos es fomentar

la libertad e independencia de la otra persona.

Cuando adoctrinamos, lo que nos interesa es

limitar la capacidad de determinación, de

decisión, de independencia de la otra persona.

Sólo disponemos de ocho grandes herramientas

educativas y, cuando queremos educar a

alguien, tenemos que utilizar esas herramientas

de la manera adecuada, en el momento

oportuno y de la forma más eficaz.

Las herramientas son:

1. El premio.

2. El castigo.

3. El ejemplo.

4. Seleccionar la información que recibe el niño.

5. Cambiar los sentimientos del niño.

6. El razonamiento.

7. El entrenamiento.

8. Eliminar obstáculos.

Para educar lo que debemos hacer es utilizar

con talento educativo estas herramientas; saber

cuál debo aplicar para cada caso

concreto, para un niño concreto, en una situación

determinada y de qué modo tengo que

aplicarla.

LOS TRES GRANDES DESEOS

“Todo método que intenta hacer beber a un caballo sin sed, es rechazable. Todo método es

bueno si abre el apetito de saber y agudiza la necesidad poderosa de trabajar” Celestin

Freinet

Cuando hablamos de motivar a un niño lo que

estamos diciendo es:

“QUEREMOS QUE EL NIÑO DESEE LO QUE NOS INTERESA

A NOSOTROS, NO LO QUE LE INTERESA AL NIÑO”.

Pero, ¿cómo conseguimos establecer contacto

con todo el sistema de intereses, de deseos, de

expectativas que tiene el niño?

Tenemos que, de alguna manera, intentar

transfundirle nuestros intereses al niño.

¿Cómo lo hacemos?

Enlazando eso que nos interesa a nosotros con

lo que le interesa al niño.

Y, ¿qué le interesa al niño?

Al niño le interesan tres cosas fundamentales:

1. Pasarlo bien.

2. Relacionarse con otras personas de una

manera agradable.

3. Sentir que progresan, que son válidos y

capaces de introducir cambios en su

ambiente. ( ¡Mira lo que hago!)

En educación lo que debemos hacer es enlazar

el objetivo que nos parece importante con los

deseos que tiene el niño.

SESIÓN DE ENTRENAMIENTO

¡A entrenar!

No se aprende a nadar leyendo tratados sobre natación, sino lanzándose a la piscina.

Vamos a ocuparnos de los tres factores de la

ecuación básica:

- Cómo influir sobre los deseos.

- Cómo influir sobre los incentivos.

- Cómo influir sobre los factores

facilitadores de la tarea.

¿Qué puedo hacer para que mis alumnos estudien

más?

Aprender a manejar bien los procedimientos.

Nuestros deseos surgen de la inteligencia

generadora que funciona a su aire, que no

podemos someterla a nuestra voluntad, pero

que sí podemos intentar formarla y darle los

alimentos necesarios para que produzca las

buenas ocurrencias.

Si queremos que un niño se dirija a una tarea

que no entiende o no le gusta, lo que podemos

hacer es redefinirla. Es decir, convencer a la

otra persona que la tarea no es

desagradable, sino que tiene otra manera de

enfocarse, de una forma más competitiva, más

emocionante. Y hacer ver que, lo que antes

parecía un horror, ahora sea una meta deseable

(efecto Tom Sawyer).

TOMA DE DECISIONES.

COMIENZA LA

DESHUMANIZACIÓN.

Mamá, no quiero ir al colegio. Me aburromucho, los niños se meten conmigo y losmaestros no me quieren.

- Hijo, tienes que ir al colegio por tres motivos.El primero, porque hay que superar lasdificultades. El segundo, porque al hacerlo tesentirás contento y satisfecho. Y en tercerlugar, porque eres el director y tu obligación

Cuando hablamos de motivación, hablamos de

ganas de hacer algo.

De ahí llegamos a la conclusión equivocada de

que no podemos hacer nada si no estamos

motivados, es decir, si no tenemos ganas de

hacerlo. Pero, hacemos muchas cosas “sin

ganas”. Entonces, ¿por qué las hacemos?

Los animales se rigen sólo por la motivación.

Nosotros nos regimos también por el

pensamiento que hace proyectos o que calcula

las cosas.

(Bebemos porque tenemos sed, pero si el

nefrólogo nos dice que bebamos 5 litros de

agua diario, ¿lo haríamos?)

Tenemos que enseñar a los niños que, unas veces

hacen las cosas porque tienen ganas de hacerlas

y, otras veces, porque es su obligación hacerlas.

No sólo estamos regidos por los deseos o por

los impulsos, sino que también estamos regidos

por cosas que pensamos, por cosas que debemos

hacer, por obligaciones que tenemos.

Todo esto tiene que ver con la gran creación de

la voluntad, que no es una cosa con la que los

niños nazcan, sino que también tienen que

aprender.

Cuando no lo aprenden, son niños muy

impulsivos, que están dirigidos únicamente por

su motivación.

Hay otro tipo de motivación que es

expresamente humana y que tenemos que

aprender, que es la MOTIVACIÓN POR EL DEBER.

HAY COSAS QUE NO ME APETECE HACER, PERO …

HAY COSAS QUE DEBO HACER.

LA MOTIVACIÓN PARA LA

TAREA

“No es que yo sea más inteligente. Es que me he

enfrentado a los problemas durante más tiempo”

Albert Einstein.

Para comprender bien los antecedentes de

nuestro comportamiento, por qué hacemos unas

cosas y no hacemos otras, tenemos que hablar

de dos tipos de motivación:

- la motivación para el inicio de una tarea y

- la motivación para mantener la tarea.

No podemos perseverar en una tarea si no

somos capaces , por una parte, de aplazar la

recompensa y, por otra, soportar la

frustración o el cansancio o el esfuerzo que la

tarea en sí está provocando. ( Test de la

golosina).

El niño tiene que tener una motivación para

mantener la tarea porque eso va a ser la llave

de su éxito futuro.

LA PERSONALIDAD BIEN

MOTIVADA

“Oblígales a construir juntos una torre, y les convertirás en hermanos; pero si quieres que se odien, arrójales comida. Una civilización reposa

sobre lo que se exige a los hombres, no sobre lo que les es dado. Lo que nutre su corazón no es lo que reciben, sino lo que dan”. Antoine de

Saint-Exupery

¿Cómo podemos conseguir una personalidad

bien motivada?

Bien motivada significa desarrollar el propio

talento, conseguir una inteligencia triunfante.

Esto no quiere decir que todas las cosas vayan a

salir siempre bien, sino que se va a conseguir

desarrollar todas las posibilidades hasta

donde la situación lo permita.

Y… ¿qué nos interesa conseguir?

1º Que la persona sepa elegir sus metas.

2º Que sepa resolver sus problemas.

Para resolver sus problemas intervienen: el

pensamiento lógico y el negativo; la razón y el

ánimo; la valentía; la fortaleza; la

perseverancia.

Muchas veces sabemos qué tenemos que hacer

para resolver un problema, pero no nos

atrevemos a hacerlo. Por eso, valentía y razón

deben ir unidas.

3º Que aprenda a soportar el esfuerzo y

recuperarse de los fracasos.

4º Que valore las cosas y disfrute con las cosas

buenas.

5º Que se vincule bien con los demás, que se

entienda bien con ellos. Que sepa quererlos. Que

sepa cuidarlos. Y que se deje que le cuiden.

6º Que aprendan a tener la autonomía correcta

en cada situación.

En algunas cosas tendrán que marcar su

independencia, pero en otras, tendrán que

vincularse a las personas con las que quieren

tener relación, a las normas que regulan

nuestro conocimiento, a la cooperación con

otras personas para conseguir metas.

Esto es lo que, en último término, una

personalidad bien motivada debería tener

interiorizado como forma de vida.

Y, en definitiva, todo esto es el resumen del

libro y, la última meta, el último objetivo de

nuestro proyecto educativo.

CEIP OCTAVIO AUGUSTO – MÉRIDA

MAYO 2012