EJEMPLOS DE VIDA

Los Santos

¿Qué o quiénes son los santos?

Ideas sesgadas de santidad

Cuando decimos “santidad” pensamos a veces en ser “santito”. O quizás nos hace pensar en la vida monástica de los siglos III y IV.

Nos vienen a la mente imágenes de personajes de épocas antiquísimas que vivieron contextos completamente diferentes y que vivieron fuera de lo que hoy podría considerarse como “sensato”.

Ejemplos de vida

Los santos y santas son grandes intercesores entre Jesucristo y los hombres pero son también modelos a imitar por su valentía, coraje, creatividad, amor, liderazgo, rebeldía, iniciativa, responsabilidad, respeto, prudencia, etc. Por su inmenso amor a Dios y a los hombres

Cada uno de ellos vivió la alegría del mensaje evangélico según su propia espiritualidad y, por esto, tus ejemplos más inmediatos son aquellos santos que han compartido una espiritualidad similar a la tuya.

Por ejemplo: los santos de la Guerra Cristera.

San Cristóbal de Magallanes

Reprobó que se recurriera a las armas y publicó en artículo en su periódico, en el que desechó la violencia: "La religión ni se propagó, ni se ha de conservar por medio de las armas. Ni Jesucristo, ni los Apóstoles, ni la Iglesia han empleado la violencia con ese fin. Las armas de la Iglesia son el convencimiento y la persuasión por medio de la palabra“

No habrán tenido parte alguna en el movimiento cristero, pero basta que sean sacerdotes de hacerlos responsables de la rebelión, se dictaminó.

Ante sus verdugos, el Padre Cristóbal dijo en voz alta: "Soy y muero inocente; perdono de corazón a los autores de mi muerte y pido a Dios que mi sangre sirva para la paz de los mexicanos desunidos.

San Agustín Caloca Cortés

“Jesús, víctima inocente, quiere víctimas voluntarias para que se dé gloria a Dios y se pague por tantos sacrilegios y tanta maldad.  ”.

“Nosotros, por Dios vivimos y por Él morimos.”.

La conducta del Padre Caloca era intachable, sana y alegre; humilde en su modo de ser y de obrar piadoso y devoto.

San José María Robles

Sus compañeros lo apodaron el loco del Sagrado Corazón. Un deseo vehemente por divulgar el amor de Dios a los hombres lo llevó a cultivar una espiritualidad centrada en el Sagrado Corazón de Jesús.

Él mismo tomó la soga, la bendijo, la besó y se la echó al cuello.

San Salvador Lara Puente

Fue secretario de la Liga Nacional de la Defensa de la Libertad Religiosa y presidente de la Acción Católica.

"Si mi delito es ser cristiano, haces bien en matarme porque es cierto".

Luego los condujeron a unos 160 pasos, hacia la falda de los cerros, por el camino de Canutillo. Los jóvenes iban rezando. Salvador, de 21 años, en la plenitud de la vida, se colocó frente al pelotón y con la noble frente en alto, gritó al unísono de David: "Viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe". Una descarga de fusilería segó sus vidas.

"Que lástima haber matado a este hombre tan grande y tan fuerte".

Santos Cristeros

Santa Maria De Jesús Sacramentado Venegas De La TorreSan Cristóbal Magallanes JaraSan Agustín Caloca CortésSan José María Robles Hurtado San David Galván BermúdezSan Justino Orona MadrigalSan Atilano Cruz AlvaradoSan Román Adame RosalesSan Julio Álvarez MendozaSan Pedro Esqueda RamírezSan Rodrigo Aguilar AlemánSan Tranquilino Ubiarco RoblesSan Jenaro Sánchez Delgadillo

San José Isabel Flores VarelaSan Sabás Reyes SalazarSan Toribio Romo González San Luis Batiz SainzSan Manuel MoralesSan Salvador Lara PuenteSan David Roldán LaraSan Mateo Correa MagallanesSan Pedro De Jesús MaldonadoSan Jesus Méndez MontoyaSan David Uribe VelascoSan Margarito Flores GarcíaSan Miguel De La Mora De La Mora

Nuestro camino de santidad

Herederos de mártires que entregaron sus vida a la voz de: ¡Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe! Seguimos un ejemplo claro con exigencias particulares por nuestro estilo y espiritualidad: Humildad Abnegación Obediencia Disciplina Liderazgo Combatividad Devoción

El máximo ejemplo lo encontraremos en Cristo nuestro Señor quien “amó hasta el extremo”.

La O se propone como un camino claro a través del cual podemos lograr ser santos; no para ser recordados sino para amar en grado heróico a nuestro Señor.

Querer ser santos

La Santidad es obra de Jesús pero El no se impone. Requiere la respuesta libre del hombre.

Quien ama a Dios desea responderle con todo el corazón, se esfuerza y persevera con la ayuda de la gracia para vencer la tendencia de la carne.

Un deseo concreto, que se aplica cada día.¡Perseverancia!