Los Niños Que No Pueden Prestar Atención

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Los Niños que no Pueden Prestar Atención (ADHD) No. 6 - No. 6 (Revisado 7/04) Los padres se preocupan mucho cuando reciben una carta de la escuela diciendo que el niño no le presta atención a la maestra o que se porta mal en la clase. Una posible causa para este tipo de comportamiento es el Trastorno Hiperactivo de Déficit de Atención (ADHD). Aun cuando el niño con ADHD quiere ser un buen estudiante, su comportamiento impulsivo y su incapacidad para prestar atención en clase con frecuencia interfiere y le causa problemas. Los maestros, los padres y los amigos saben que el niño se está portando mal o que es diferente, pero no saben exactamente qué es lo que está mal. Cualquier niño puede no prestar atención, distraerse con facilidad, actuar de manera impulsiva o ser hiperactivo a veces, pero el niño con ADHD muestra estos síntomas y este comportamiento con mayor frecuencia y severidad que los otros niños de su misma edad o nivel de desarrollo. El ADHD ocurre en 3-5% de los niños de edad escolar. El ADHD tiene que comenzar antes de los siete años de edad y puede continuar hasta que el niño llega a ser adulto. El ADHD ocurre en familias, con alrededor de un 25% de los padres biológicos habiendo tenido esta condición médica. Un niño con ADHD con frecuencia muestra algunas de las siguientes características: dificultad para prestar atención falta de atención hacia los detalles y comete errores por ser descuidado se distrae fácilmente pierde los materiales escolares y se olvida de entregar la asignación tiene dificultad para terminar los trabajos escolares y las asignaciones dificultad para escuchar dificultad para llevar a cabo órdenes múltiples de los adultos deja escapar las contestaciones cuando no se le pregunta impaciencia es inquieto o se agita deja su asiento y corre o trepa de manera excesiva parece que siempre tiene que estar haciendo algo habla demasiado y tiene dificultad para jugar tranquilo interrumpe o se entromete en lo de otros Al niño que presenta los síntomas del ADHD debe de hacérsele una evaluación comprensiva. Los padres deben de pedirle a su pediatra o médico de familia que los refiera a un siquiatra de niños y adolescentes, quien puede diagnosticar y tartar esta condición médica. Un niño con ADHD puede tener otros desórdenes siquiátricos tales como un desorden del comportamiento, desorden de ansiedad, desorden

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Los Niños que no Pueden Prestar Atención

(ADHD) No. 6 - No. 6 (Revisado 7/04)

Los padres se preocupan mucho cuando reciben una carta de la escuela diciendo que el niño no le presta atención a la maestra o que se porta mal en la clase. Una posible causa para este tipo de comportamiento es el Trastorno Hiperactivo de Déficit de Atención (ADHD).

Aun cuando el niño con ADHD quiere ser un buen estudiante, su comportamiento impulsivo y su incapacidad para prestar atención en clase con frecuencia interfiere y le causa problemas. Los maestros, los padres y los amigos saben que el niño se está portando mal o que es diferente, pero no saben exactamente qué es lo que está mal.

Cualquier niño puede no prestar atención, distraerse con facilidad, actuar de manera impulsiva o ser hiperactivo a veces, pero el niño con ADHD muestra estos síntomas y este comportamiento con mayor frecuencia y severidad que los otros niños de su misma edad o nivel de desarrollo. El ADHD ocurre en 3-5% de los niños de edad escolar. El ADHD tiene que comenzar antes de los siete años de edad y puede continuar hasta que el niño llega a ser adulto. El ADHD ocurre en familias, con alrededor de un 25% de los padres biológicos habiendo tenido esta condición médica.

Un niño con ADHD con frecuencia muestra algunas de las siguientes características:

dificultad para prestar atención falta de atención hacia los detalles y comete errores por ser descuidado se distrae fácilmente pierde los materiales escolares y se olvida de entregar la asignación tiene dificultad para terminar los trabajos escolares y las asignaciones dificultad para escuchar dificultad para llevar a cabo órdenes múltiples de los adultos deja escapar las contestaciones cuando no se le pregunta impaciencia es inquieto o se agita deja su asiento y corre o trepa de manera excesiva parece que siempre tiene que estar haciendo algo habla demasiado y tiene dificultad para jugar tranquilo interrumpe o se entromete en lo de otros

Al niño que presenta los síntomas del ADHD debe de hacérsele una evaluación comprensiva. Los padres deben de pedirle a su pediatra o médico de familia que los refiera a un siquiatra de niños y adolescentes, quien puede diagnosticar y tartar esta condición médica. Un niño con ADHD puede tener otros desórdenes siquiátricos tales como un desorden del comportamiento, desorden de ansiedad, desorden depresivo, o desorden bipolar. Estos niños pueden también tener deficiencias para el aprendizaje.

Sin el tratamiento adecuado, el niño se atrasa en sus estudios y puede perder sus amistades. El niño experimenta más fracasos que éxitos y es criticado por los maestros y familiares que no reconocen su problema de salud.

Las investigaciones demuestran claramente que los medicamentos pueden ayudar a mejorar la atención, enfoque, comportamiento dirigido hacia metas y destrezas de organización. Los medicamentos de mayor ayuda incluyen los estimulantes (varias preparaciones de metilfenidato y anfetamina), y el no-estimulante atomoxetina. Otros medicamentos, tales como la guanfacina, la clonidina y algunos antidepresivos pueden también ayudar.

Otros enfoques del tratamiento pueden incluir una terapia cognoscitiva de comportamiento, entrenamiento en las destrezas sociales, entrenamiento a los padres y modificaciones en el programa educativo del niño. La terapia de comportamiento puede ayudar al niño a controlar su agresividad, a modular su comportamiento

social y a que sea más productivo. La terapia cognoscitiva puede ayudar al niño a crear autoestima, a reducir los pensamientos negativos y a mejorar las destrezas para resolver problemas. Los padres pueden aprender a manejar sus destrezas, tal como el dar instrucciones paso por paso en vez de pedirle varias cosas a la misma vez. Las modificaciones en la educación pueden ser dirigidas hacia los síntomas de ADHD a la vez que hacia las incapacidades de aprendizaje coexistentes.

Un niño que ha sido diagnosticado con ADHD y tratado de forma apropiada puede tener una vida productiva y exitosa.

Respondiendo al Abuso Sexual a los Niños y Adolescentes

No. 28 (Revisado 7/2004)

Cuando un niño/niña le confía a un adulto que ha sufrido abusos sexuales, el adulto puede sentirse muy incómodo y puede no saber qué decir o hacer. Se deben seguir las siguientes sugerencias para responderle a los niños que dicen haber sido abusados sexualmente:

Qué Decir

Si el niño de alguna manera indirecta indica que ha sufrido abuso sexual, aliéntelo a hablar libremente de lo que le pasó. No haga comentarios pasando juicio.

Demuéstrele que usted lo comprende y que toma muy en serio lo que dice. Los siquiatras de niños y adolescentes han encontrado que los niños que tienen quien los escuche y comprenda reaccionan mejor que los que no lo tienen. La respuesta a la revelación de abuso sexual es crítica para la habilidad del niño para resolver y sanarse del trauma del abuso sexual. Asegúrele al niño que hizo bien en decirlo. Si el niño tiene una relación cercana con el que lo abusa, se sentirá culpable por revelar el secreto. El niño se sentirá aterrado si se le ha amenazado con hacerle daño a él o a su familia como castigo por divulgar el secreto. Dígale al niño que él/ella no tiene la culpa por el abuso sexual. La mayoría de los niños tratando de hacer algún sentido del abuso piensan que ellos fueron la causa del abuso o se imaginan que es un castigo por cosas malas reales o imaginarias que hicieron. Finalmente, ofrézcale protección al niño, y prométale que hará de inmediato todo lo necesario para que el abuso termine.

Qué Hacer

Informe cualquier sospecha de abuso sexual. Si el abuso ocurre en la familia, repórteselo a la Agencia de Protección Infantil ("Child Protection Agency") local. Si el abuso ocurre fuera de la familia, infórmeselo a la policía o a la oficina del fiscal de su distrito ("District Attorney's Office"). Los individuos que informan de buena fe los abusos están inmunes de ser procesados judicialmente. La agencia que recibe el informe conducirá una investigación y tomará la acción necesaria para proteger al niño/niña.

Los padres deben de consultar con su pediatra o médico de familia, quien podrá referirlos a un médico que se especialice en la evaluación y el tratamietno del abuso sexual. El médico que examine al niño podrá evaluar su condición y dar tratamiento a cualquier problema físico causado por el abuso; podrá también obtener evidencia que ayudará a proteger al niño/niña y le asegurará que todo está bien.

El niño/niña que ha sido abusado sexualmente deberá someterse a una evaluación siquiátrica por un siquiatra de niños y adolescentes o por otro profesional de la salud mental calificado para determinar cómo le ha afectado el abuso sexual y así determinar si necesita ayuda profesional para superar el trauma del abuso. El siquiatra de niños y adolescentes también puede ayudar a otros miembros de la familia que puedan estar muy afectados por el abuso.

Aunque la mayor parte de las acusaciones de abuso son verdaderas, puede haber acusaciones falsas en casos de disputas sobre la custodia infantil o en otras situaciones. En algunas ocasiones la corte puede pedirle

a un siquiatra de niños y adolescentes que le ayude a determinar si el niño/niña está diciendo la verdad, o si le hará daño prestar testimonio en corte acerca del abuso. Cuando el niño/niña tiene que testificar, se pueden tener consideraciones especiales (tales como el uso del video para grabar el testimonio, pausas frecuentes, la exclusión de expectadores o la opción de no tener que mirar al acusado) las cuales hacen la que la experiencia cause menos estrés.

Los adultos, dada su madurez y conocimiento, siempre son los culpables en los casos de abuso. Nunca se le debe de echar la culpa al niño que ha sido abusado.

Cuando el niño hace una confidencia a alguien acerca del abuso sexual, es importante darle apoyo y cariño; éste es el primer paso para ayudar al niño a que restablezca su confianza en los adultos.

Desorden de Asperger No. 69 (8/99)

El desorden de Asperger es el término usado para un tipo específico de desorden que abarca el desarrollo completo y se caracteriza por problemas en el desarrollo de las destrezas sociales y del comportamiento. En el pasado, muchos niños con el desorden de Asperger han sido diagnosticados como si padecieran de autismo, otro de los desórdenes que abarcan el desarrollo, o de otros desórdenes. Mientras que el autismo y el Asperger tienen ciertas similitudes, también tienen diferencias importantes. Por dicha razón, los niños que se sospecha tienen estas condiciones requieren una evaluación cuidadosa.

En general, un niño con el desorden de Asperger funciona a un nivel más alto que el típico niño con autismo. Por ejemplo, muchos niños con el desorden de Asperger tienen inteligencia normal. Mientras la mayoría de los niños con autismo fallan o se atrasan en el desarrollo del lenguaje, los niños con el desorden de Asperger usualmente articulan palabras a la edad de dos años, aunque sus patrones del habla pueden ser algo raros.

La mayoría de los niños con el desorden de Asperger tienen dificultad en la interacción con sus pares. Ellos tienden a ser solitarios y pueden demostrar comportamientos excéntricos. Un niño con Asperger, por ejemplo, puede estar por horas cada día preocupado contando los carros que pasan por la calle o mirando sólo el canal del tiempo en la televisión. Las dificultades con la coordinación son también comunes en personas con este desorden. Estos niños a menudo tienen necesidades educativas especiales.

Aunque la causa del desorden de Asperger todavía no se conoce, las investigaciones que se están llevando a cabo actualmente sugieren que una tendencia hacia esa condición puede correr en familias. Los niños con el desorden de Asperger corren el riesgo también de enfermarse de otros desórdenes psiquiátricos incluyendo la depresión, el desorden de déficit de atención, la esquizofrenia y el desorden de obsesión compulsiva.

Los psiquiatras de niños y adolescentes tienen el entrenamiento y la destreza para evaluar los desórdenes que abarcan el desarrollo completo tales como el autismo y el desorden de Asperger. Ellos también pueden trabajar con las familias para diseñar programas de tratamiento apropiados y efectivos. Actualmente, el tratamiento más efectivo envuelve una combinación de psicoterapia, educación especial, modificación del comportamiento y apoyo para las familias. Algunos niños con el desorden de Asperger también se beneficiarán con medicamentos.

El resultado para los niños con el desorden de Asperger es generalmente más prometedor que para aquéllos con autismo. Debido al alto nivel de funcionamiento intelectual, muchos de estos niños terminan la escuela superior y asisten a la universidad. Aunque los problemas con la interacción social y la percepción persisten, ellos pueden también desarrollar relaciones duraderas con la familia y los amigos.