Los Landmaeks de La Masoneria

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AL:.G:.D:.G:.A:.D:.U:. LOS LANDMARKS DE LA MASONERÍA Antiguos Límites H:. Alfredo Corvalán 2da. Edición Año 6008 de la V:.L:. Logotipo de Ediciones de la Fe

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muy bueno.

Transcript of Los Landmaeks de La Masoneria

  • AL:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.

    LOS LANDMARKS DE LA MASONERA Antiguos Lmites

    H:. Alfredo Corvaln

    2da. Edicin Ao 6008 de la V:.L:.

    Logotipo de Ediciones de la Fe

  • A la Respetable Logia Fe N 8 , mi Logia Madre, Fuente de Amor y Sabidura.

  • ndice

    Prlogo a la Segunda Edicin .....................................

    Introduccin............................................................

  • 1. Fuentes del Derecho Masnico................................... 2. Antiguos Deberes (Old Charges)................................. 3. Los Landmarks y las Constituciones de Anderson................... 4. Los Landmarks en la doctrina y en las Constituciones de las Grandes Logias........................................................ 5. Los Landmarks en la enumeracin de Mackey.................... 6. Los cuestionamientos al listado de Mackey............................. 7. Los Landmarks en la jurisprudencia masnica.............................. 8. Propuesta de Antenor Dal Monte............................................. 9. Los Landmarks desde el punto de vista inicitico. .................... 10. Las caractersticas esenciales de los lmites segn Cox Learche 11. Los Landmarks propuestos por Cox Learche................................. 12. Landmarks y Regularidad Masnica.. 13. La Gran Logia Unida de Inglaterra retira reconocimiento

    a la Gran Logia de la Masonera del Uruguay..................... 14. Normas de Reconocimiento y Derecho Masnico Internacional. 15. Los Landmarks en la Constitucin de la Gran Logia de la Masonera del Uruguay................................................. 16. La Asociacin Masnica Internacional y las primeras Grandes Logias reconocidas....................................... 17. La Confederacin Masnica Interamericana (CMI) y la Regularidad Masnica................................................... 18. Fundamentos de la CMI para un Derecho Masnico Inter- potencial.......................................................................... 19. Distintas posiciones acerca de los Antiguos Limites que fundamentan las normas de reconocimiento.......................... 20. Refutacin de los argumentos del Gran Oriente de Francia. 21. Posiciones acerca de la creencia en el Gran Arquitecto del Universo (GADU) 22. Origen del Smbolo Sagrado GADU, dios Ptah y concepto de

    Maat......................................................................................... 23. Desmo y Tesmo. Masoneras Inglesa y Escocesa. Rito Escocs, Antiguo y Aceptado . Rito de York........................... 24. Posiciones acerca de la creencia en la inmortalidad del alma...... 25 Posiciones acerca del Volumen de la Ley Sagrada como la mas importante de las Grandes Luces de la Masonera. 26. Posiciones acerca de la exclusin de la mujer como miembro de la Masonera Regular............................

  • 27. Los Landmarks esenciales que surgen del Hermetismo..... 28. Sntesis y reflexiones finales........................................ Bibliografa............................................................ Prlogo a la Segunda Edicin

    Introduccin

    Ante todo quiero manifestarles a mis queridos HH:. que soy plenamente consciente que al abordar el tema de los Landmarks se incursiona en uno de los campos conceptuales tan esenciales como complejos de nuestra orden; a tal punto que tanto la doctrina como la experiencia indican que ha sido la causal de mltiples conflictos y divisiones en la misma. No es para menos porque los Landmarks nos permiten, en gran medida, saber cuando podemos afirmar que estamos ante una organizacin masnica regular y cuando no.

    La palabra Landmarks no ofrece ninguna dificultad en si misma. su raz land viene de los lenguajes ms antiguos de Europa, y significa en todos ellos exactamente lo que en ingls: tierra. Por otro lado, la voz mark se deriva del latn margo, que quiere decir orilla o limite. Por lo tanto landmark en su sentido literal, significa alguna estaca, un rbol, un arroyo, una cerca, un cerro o cualquier otro objeto relativamente permanente y conspicuo por medio del cual se definen los limites de un terreno, un predio, o cualquier extensin territorial. Esa misma voz se emplea para indicar, en un sentido figurado, algo prominente o significativo como ser un hecho memorable que hace historia, o algn principio fundamental.

    En este sentido los Landmarks, mas propiamente los ancient landmarks (Antiguos Limites) son los principios fundamentales que rigen la constitucin, organizacin y funcionamiento de nuestra Orden, entendiendo por principios fundamentales aquellos que hacen a la esencia de la Masonera y por ende inherentes a su naturaleza. Es

  • decir los que hacen que la Masonera sea lo que es y no otra cosa. Potenciando ese razonamiento, podemos decir que lo que est dentro de esos lmites es Masonera, el resto es profano.

    Los Antiguos Lmites (Landmarks) desempean un papel de preservacin de los conocimientos trasmitidos por la Tradicin Inicitica. A su vez los Landmarks son preservados por las normas de la Regularidad Masnica.

    Ac empiezan los problemas. Detrs de la aparente simplicidad de la palabra landmark se esconden dificultades de todo tipo tan pronto examinamos las definiciones que sobre el concepto nos ofrecen los tratadistas y autoridades mas conocidas de la masonera universal.

    Luke A. Lockwood en su Ley y Prctica Masnica dice: Los landmarks de la masonera son aquellas prcticas y principios antiguos, que marcan y distinguen a la masonera como tal y que son, al mismo tiempo el origen de la jurisprudencia masnica En este sentido, es obvio que los Landmarks son fuentes del derecho masnico.

    1. Fuentes del Derecho Masnico

    Lewis Edwards en la introduccin de su notable obra La Ley y la Costumbre de la Francmasonera dice que parecer a primera vista una paradoja que lo que por definicin es un sistema de moralidad tenga en adicin un sistema legal; en otras palabras: que la francmasonera posea una jurisprudencia masnica (por jurisprudencia en sentido lato entendemos la ciencia del derecho; en sentido restringido -decir el derecho- entendemos la enseanza doctrinal que dimana de las decisiones o fallos de autoridades gubernativas o judiciales).

    Esta observacin del acreditado autor ingls citado en la obra del H.. Jos Gonzlez Ginorio de la Gran Logia de Puerto Rico denominada Las Fuentes del Derecho Masnico es correcta, y no lo es menos su aseveracin de que la paradoja es solamente aparente, hecho que se revela al estudiar la Francmasonera a la luz de los acontecimientos histricos, aplicando el sentido comn al juzgar los

  • hechos, en estudio comparativo con otros sistemas de moralidad, como la primitiva iglesia cristiana. De sta se ha desarrollado la complicadsima estructura de la Iglesia Catlica Romana y de su derecho cannico que hoy conocemos.

    La persuasin moral, valiosa como es, no es suficiente para mantener intacto un sistema. y lo que en un principio debi actuar solamente sobre la conciencia, se convirti, en el transcurso del tiempo y por una necesidad lgica, en un complicado sistema de formas, de procedimientos, de sanciones y de castigos.

    La conducta humana abandon hace siglos lo sencillo y se ha venido orientando hacia lo complejo, y las instituciones humanas han tenido que desarrollarse en perfecto paralelismo a la conducta de los fundadores.

    Gonzlez Ginorio, en la obra citada, nos seala que varias son las fuentes de donde deriva el derecho masnico en sus mltiples aspectos y dentro de ellas podemos citar las siguientes:

    1 - Los antiguos lmites de la Orden (Landmarks).

    2 - Los viejos preceptos de la Hermandad (Old Charges)

    3 - Las Constituciones (leyes orgnicas).

    4 - Los decretos y decisiones del Gran Maestro.

    5 - Los reglamentos y leyes generales de la Gran Logia.

    6 - Las normas de reconocimiento de las Grandes Logias.

    I. -Los antiguos lmites : constituyen, por su naturaleza, la fuente ancestral del derecho masnico; y adems de ese carcter ancestral, son de ndole universal, inalterables e irrevocables.

    Esta fuente vetusta del derecho masnico es la ley no escrita, o tradicional de la Hermandad.

    Ignorados o conocidos, en uso o en desuso, respetados o violados, todos son irrevocables. Las nuevas situaciones y los nuevos tiempos podrn hacer inaplicables cualquiera de esas leyes causales de la

  • Orden, en su sentido literal de origen, pero siempre sern aplicables en su valor moral o especulativo que congenia con el ideal moderno de la Fraternidad

    II.- Los viejos preceptos o antiguos deberes de la Hermandad: Constituyen reglas o normas de procedimiento y gobierno de la antigua masonera operativa, probadas por los numerosos documentos encontrados, conocidos genricamente con el nombre de Old hargues, los que se conservan en archivos, bibliotecas y museos como legados preciosos del pasado de la Orden. No tienen el carcter absoluto de inalterables o irrevocables como los Antiguos Lmites, pero gozan como aqullos de remota antigedad, y por su intencin deben considerarse como universales, pues sin ellos la fisonoma de la Hermandad perdera sus rasgos o lneas peculiares.

    Son muchos los documentos que contienen antiguos preceptos, con diferencias en la forma, pero contestes en el concepto, mas, demandan consideracin especial los siguientes:

    1) Los preceptos de un francmasn (The charges of a free-mason), compilacin de Payne, incluidos en Las Constituciones de los Francmasones, en 1723, por Anderson.

    2) Los preceptos para ser ledos al Maestro electo de una logia, antes de su instalacin. El texto que aparece en las Constituciones de la Gran Logia Unida de Inglaterra debemos considerarlo como correcto, pues es el tradicional.

    Las dos series de preceptos mencionados anteriormente son representativos de los ledos por los francmasones antiguos en las ocasiones correspondientes. Los de Anderson recopilan y sintetizan los enunciados en los manuscritos Regio, Cooke y otros que son derivaciones directas o indirectas de stos. Ambas series gozan del prestigio de la antigedad y del uso tradicional.

    III.- La Constitucin: Es, en cada Gran Logia, la ley orgnica y soberana de su jurisdiccin, y debe estar basada en los fundamentos de los reglamentos generales de Payne, arreglados por Anderson, y publicados en el libro Constituciones de los Francmasones, de 1723, trazando la organizacin de la Gran Logia, al comenzar el nuevo ciclo histrico de la Hermandad. Los principios expuestos en los Reglamentos Generales de Payne podrn admitir modificaciones en

  • lo que se refiere al criterio de implantacin o de procedimiento, pero substancialmente deben ser respetados, sobre todo, aqullos que se apoyan en Antiguos Lmites de la Hermandad.

    IV.- Los decretos y decisiones del Gran Maestro: Representa este ttulo aquellas prerrogativas que el Gran Maestro tuvo desde que se instituy el cargo en 1717, y que nunca la Gran Logia de Inglaterra le ha discutido. Como jefe supremo de la Hermandad en cada jurisdiccin, el Gran Maestro es nico en el poder ejecutivo y co-participe y ejecutor en el poder legislativo, pues sus decretos y decisiones son obligatorios para todos los masones y logias de su jurisdiccin, a menos que sean derogados por otro Gran Maestro o por la Gran Logia, por estar en pugna con los Antiguos Limites o con la Constitucin de la Orden en la jurisdiccin.

    V.- Los reglamentos y leyes generales de la Gran Logia: constituyen la fuente ms rica de legislacin escrita de la Hermandad en cada jurisdiccin. el poder legislativo de la Gran Logia tiene como nica limitacin los Antiguos Lmites de la Orden.

    VI.- Las normas de reconocimiento de las Grandes Logias en su aspecto internacional: Esta fuente del derecho masnico es en rigor parte de la titulada Los reglamentos y leyes generales de la Gran Logia, con la diferencia que justifica su clasificacin separada, que todas las leyes generales o reglamentos de una Gran Logia son intraterritoriales y tienen fuerza legal exclusivamente dentro de su jurisdiccin; pero las normas de reconocimiento ejercen su accin fuera de la jurisdiccin (una especie de soberana o poder extraterritorial), pues son limitaciones o condiciones impuestas a otras soberanas masnicas. De ah su importancia y su aspecto internacional por su universalidad, y por estar casi todas sustentadas por los Antiguos Limites de la Orden, estas normas de reconocimiento constituyen un verdadero cdigo de derecho masnico internacional.

    En resumen, la Francmasonera tiene un cuerpo de derecho:

    Tal cuerpo se divide en : ley no escrita o tradicional de la Orden, representada por los Antiguos Lmites (Landmarks) sean stos los que fueren; y ley escrita de la Orden, representada por los viejos preceptos (antiguos deberes o cargos, los llamados Old Charges), las constituciones o leyes orgnicas de las Grandes Logias, los decretos y

  • decisiones del Gran Maestro, las leyes y reglamentos generales de las Grandes Logias y las normas de reconocimiento en cuanto representan una legislacin uniforme en el espritu y universal en la aplicacin.

    2. Los viejos preceptos o antiguos deberes (Old Charges).

    Antes de abordar el tema especifico de los Landmarks, considero conveniente tratar este tema con mayor profundidad, habida cuenta que son el antecedente inmediato y necesario para las formulaciones posteriores de los mismos.

    Los viejos preceptos o antiguos deberes se hallan contenidos en antiguos documentos descubiertos, a partir de 1839, tanto en bibliotecas pblicas como privadas. Hasta la fecha se han descubierto unos cien vetustos documentos que dan fe del pasado de la Fraternidad.

    El ms antiguo de estos documentos fue el que recibi el nombre de Manuscrito Regio, descubierto por James Haliwell en 1839 en la Biblioteca Regia del Museo Britnico (de ah su nombre), y publicado en 1840. Se trata de un pequeo libro escrito en papel vitela. Su fecha se constata generalmente cerca de 1390, o sea, hacia el final del siglo XIV. Tiene la particularidad de estar escrito en forma de poema y consta de 794 versos, en dos partes. Comienza con este ttulo: Aqu empiezan las constituciones del arte de la geometra segn Euclides.

    Se cree por muchos que este poema fue escrito por un sacerdote catlico, que si no era francmasn, revel estar muy enterado de las cosas de los francmasones. En uno de los puntos del poema se dice: Que quien conozca este oficio y adquiera dignidad, amar siempre bien a Dios y a la Santa Iglesia (Catlica).

    Un anlisis de todo el documento revela que el poeta autor lo copi de otro documento mucho ms antiguo, como lo demuestran las palabras y frases del ingls primitivo. En el siglo XIV todava la Iglesia Romana no haba excomulgado a los francmasones, y los utilizaba para la construccin de iglesias, catedrales, monasterios, conventos, etc. y frecuentemente los colmaba de gracias, prerrogativas y licencias.

  • La parte del poema que tiene innegable valor masnico, es la que relaciona y define los quince artculos y los quince puntos, que son los preceptos del francmasn, segn aquella vieja versin, copia de otra ms antigua.

    Al Manuscrito Regio le sigue en orden cronolgico el Manuscrito Cooke descubierto en el Museo Britnico por Matthew Cooke. Se estima que el mismo fue escrito a mitad del siglo XV (1450). El texto es compuesto. Su parte final contiene los viejos preceptos, y tiene seales evidentes de ser una copia de un documento ms antiguo. La parte narrativa representa un lenguaje ms elaborado, y en ella se traza la historia de la Hermandad que se hace partir del Diluvio. Este manuscrito contiene una versin muy antigua de la leyenda de la Orden.

    Casi todos los manuscritos llamados indistintamente Old Records (viejos documentos), Old Charges (viejos preceptos) u Old Constitutions (viejas constituciones o reglamentos) contienen:

    Una invocacin a la Trinidad (el Regio es una excepcin especfica de la regla);

    Explicacin de las siete ciencias y artes liberales de las cuales, la quinta, geometra, se dice que es la Masonera;

    Una historia tradicional de la Masonera, desde los das de Lameck ( a su hijo Jabel, se le atribuye la invencin de la geometra) hasta el reinado de Athelstan en Inglaterra.

    Una serie de preceptos (charges) o reglamentos, para el gobierno de la Hermandad en el tiempo en que era una sociedad de puro carcter operativo.

    3. Los Landmarksy las Constituciones de Anderson .

    En las llamadas Constituciones de Anderson de 1723 que incorpora las Reglas Generales de la primera Gran Logia conocida, la de Londres (Inglaterra), redactadas, estas ltimas, por su Gran Maestro George

  • Pays, se utiliza por primera vez el trmino landmarks, en ocasin de referirse a la facultad de las Grandes Logias de formular nuevos reglamentos y de alterarlos, siempre que sean preservados cuidadosamente los landmarks. No define cuales son.

    En un interesante estudio realizado por Carlos F. Betancourt denominado Los Antiguos Limites sobre el sentido o alcance que Payne (o Anderson) emple para el trmino antiguo lmite (landmark), seala que existen tres distintos puntos de vista, a saber:

    1.- Unos creen que Payne us el termino landmark en el mismo sentido que actualmente empleamos (es decir, como principios fundamentales). A favor de esta interpretacin est el propio texto y la opinin de la generalidad de los masones de la ltima generacin. La tradicin masnica adems se puede agregar como que apoya esta interpretacin, ya que el propio Mackey no hizo otra cosa, al fijar los antiguos lmites, que tener en cuenta estos antecedentes tradicionales en combinacin con los preceptos u obligaciones de un francmasn.

    2.- Otra explicacin se basa en la creencia de que Payne us el termino landmark en el sentido de los secretos tradicionales de la Fraternidad operativa, y de aqu que el uso del mismo debe limitarse a la idea fundamental del secreto.

    3.- Por ltimo, tenemos el tercer punto de vista, que es de los que estiman que Anderson encontrando el trmino en los reglamentos de Payne, que lo haba empleando en sentido operativo, (porque es indudable que Payne emple en su trabajo manuscritos de la masonera operativa), sigui usndolo, sin cuidado de investigar su verdadero significado y solamente por creerlo eufnico y conveniente.

    En cualquiera de los puntos de vista en que nos coloquemos agrega Betancourt -, es indudable la existencia de esos principios fundamentales que son base y cimiento de la institucin, de origen inmemorial, universalmente aceptados, de carcter inalterable e irrevocable, que toda autoridad masnica est obligada a conservar y mantener y que identifica a la Masonera como tal.

    Tambin es justo reconocer, que los deberes del francmasn, recogidos en las famosas Constituciones de Anderson, del ao 1723, aglutinan y resumen en cierto modo los Ancient Landmarks, que

  • tanta polmica originaron a lo largo de los dos ltimos siglos de la historia masnica.

    Los Deberes de un Francmasn segn estas constituciones fueron extractados de los antiguos documentos de las logias del continente y de las de Inglaterra, Escocia e Irlanda para uso de las logias de Londres y ser ledos en el acto de la recepcin de los nuevos Hermanos o cuando el Venerable lo considere oportuno. Los ttulos generales a que se refieren los mismos son los siguientes:

    I. De Dios y de la religin. II. Del jefe del estado y sus subordinados. III. De las logias. IV. De los Maestros, Vigilantes, Compaeros y

    Aprendices.

    V. De los trabajos del taller. VI. De la conducta

    1 En la logia mientras est en trabajos.

    2 Cuando cerrados los trabajos permanecen los Hermanos en la logia.

    3 Cuando los Hermanos tratan con un extranjero fuera de lugar.

    4 En presencia de extranjeros profanos.

    5 En el hogar domstico y en la vecindad.

    6 Con un masn forastero.

    Anderson pretende ser un mero recopilador de los viejos documentos, muchos de los cuales, dice, fueron quemados o destruidos por sus poseedores, por tener escrpulos en su publicacin. Tambin aparece que Anderson se benefici con los pacientes trabajos del Gran Maestro Payne, arreglando las recopilaciones de ste, bajo un nuevo mtodo.

    De todos modos los preceptos consignados en la obra de Anderson fueron tenidos por la Gran Logia de Inglaterra como representativos de los preceptos antiguos, y su uso fue de carcter oficial en Inglaterra durante muchsimos aos

  • 4. Los Landmarks en la doctrina y en las constituciones de las Grandes Logias.

    El H.. William Preston, en su libro Ilustraciones de Masonera, escrito en 1775, parece identificarlos con los usos y costumbres establecidos en la Orden pero no se aventura a una definicin franca. En el mismo sentido en 1863 el fecundo escritor, H.. George Olliver confecciona una lista que contiene cuarenta landmarks que divide en doce categoras- pero a su pesar se ve obligado a confesar que hasta la fecha no tenemos criterio corroborado por medio del cual se puede determinar que es un landmark y que no lo es. El escritor John W. Simons ofrece la siguiente definicin: nosotros tomamos estos principios de accin como landmarks que han existido desde tiempo inmemorial en forma escrita o no, pero que estn identificados con la forma y esencia de la Francmasonera. En lo que la mayora esta de acuerdo es que los landmarks no pueden ser cambiados y que cada francmasn est comprometido a mantenerlos intactos bajo la ms solemne e invariable sancin. Por su parte Albert Pike, famoso autor de la obra Moral y dogma escribi para la historia lo siguiente:

    Los principios fundamentales de la masonera antigua fueron pocos y sencillos, y no se llamaban landmarks. Cada logia era independiente y no haba una autoridad superior que las rigiera. Cada una de estas logias estaba compuesta de Aprendices y Compaeros. Cada una tena su Venerable y Vigilantes, estos eran electos por el voto de todos los miembros. Los antiguos cargos nos muestran cuales eran las reglas bsicas que regulaban las relaciones entre los miembros de la fraternidad masnica. No sera propio decir, que estos sern los landmarks de la obrera. Chetwood Crawley, historiador de la masonera inglesa, contribuy al volumen XXIII de la publicacin de la logia inglesa de investigacin masnica Los Cuatro Coronados con una definicin ms elaborada, en ella dice: los antiguos landmarks de la masonera, como todos los dems landmarks simblicos o materiales, conservan su estabilidad nicamente cuando descansan sobre bases slidas. Cuando

  • el estudioso descubre la piedra bsica sobre la que descansan nuestros antiguos landmarks, se encuentra entonces con nuestro segundo cimiento en el triple dogma de la paternidad de Dios, la hermandad del hombre y la vida futura. Todas las leyes, costumbres o reglas que existan entre nosotros y que no descansan fundamentalmente en estas bases, son, por esa misma razn, solas conveniencias y convencionalismos; pero de ninguna manera participan de la naturaleza de un antiguo landmark. El H.. Josep Fort Newton afirmaba: Por landmark debe entenderse un lmite definido ms all del cual no puede ir la masonera. Un rea determinada dentro de la cual debe circunscribirse su actividad, as como que los landmarks son, naturalmente, sus grandes principios fundamentales. Dejando a un lado las opiniones individuales, pasaremos a examinar las de algunas Grandes Logias.

    Empecemos por la nuestra. La Constitucin de la Gran Logia de la Masonera del Uruguay del R:. E:. A:. y A:. aprobada por ratificacin plebiscitaria del fecha 21 de noviembre de 2001 y en vigencia desde el 1 de diciembre del mismo ao, en su seccin primera , titulo I, capitulo II, bajo la denominacin de Principios fundamentales de la Masonera establece en su articulo 2: Las constituciones de Anderson, las Grandes Constituciones, los principios y normas contenidas en los Antiguos Limites de la Fraternidad universalmente reconocidos, y los adoptados por la Asociacin Masnica Internacional en el Congreso de Ginebra de octubre de 1921 y de septiembre de 1923, y en el convento ordinario de Pars de diciembre de 1927 (anexos 1 y 2), constituyen el fundamento de la constitucin funcional y filosfica de la Masonera de Uruguay. Mas adelante, en el capitulo de este libro relativo a la Masonera del Uruguay abordaremos en detalles los anexos antes citados.

    Por su parte, la definicin de la Gran Logia de Massachusetts es corta y simple: los landmarks son aquellos principios antiguos, universales y fundamentales que ninguna autoridad masnica puede alterar o repudiar La Gran Logia de New Jersey describe los landmarks como aquellos principios fundamentales de la fraternidad que han tenido y tienen aceptacin universal, y que son de tal carcter esencial, que la

  • masonera, tal como no es conocida, no podra existir ah donde no se aceptaran aunque solo fuera tericamente. En la jurisdiccin de Tennessee se entiende como landmarks: todas aquellas formas que se transmiten y que siempre han trado fuerza por si mismas; aquellos principios esencialmente especficos que son incambiables a menos que la forma y la propia esencia de la institucin se modifique. Esto que parece tan claro y terminante no es tan as. Se trata de uno de los temas mas polmicos y conflictivos dentro de la masonera universal. A tal punto, que en su momento fue causa de importantes escisiones dentro de la Orden, las que an se mantienen dando origen a las categora de masonera regular, por un lado, y masonera irregular por el otro.

    Las discrepancias se plantean, conforme mi modesta apreciacin, en varios campos, tales como: los criterios a aplicar para escogerlos, la cantidad y calidad de los mismos, si deben o no ser definidos por escrito en las constituciones de las grandes logias, si deben ser inamovibles e inmutables y si ello no configurara dogmas incompatibles con el carcter de librepensadores de los integrantes de la Orden.

    5. Los Landmarks en la enumeracin de Mackey.

    En el examen hecho de un conjunto de claras y especificas definiciones, hemos dejado deliberadamente para el final porque ocupa el lugar central la definicin dada por el H.. Albert Gamaliel Mackey, destacado mdico de la poca y verdadero erudito en temas masnicos, cuya codificacin fue usada y sancionada luego por numerosas Grandes Logias. Adems porque las definiciones dadas por l produjeron un sinnmero de interpretes, impugnadores, reformadores, etc., cada uno de los cuales a su vez produjo una nueva y distinta lista de landmarks.

    Veamos un poco como evolucion el pensamiento del mismo Mackey. Este public en 1845 la primera edicin de su obra Enciclopedia de la Francmasonera donde slo le dedica escasamente 25 lneas a la cuestin. Pero sera recin en 1856 en una revista de la poca donde

  • publica el famoso listado de veinticinco (25) Antiguos Lmites de la Masonera (marcas) con la fundamentacin en cada caso, lista que volvi a publicar en 1859 en la segunda edicin de la Enciclopedia . Esto significa que Mackey lleg a madurar sus conclusiones finales entre 1845 y 1859.

    Intentando una sntesis de los mismos, podemos sealar los Landmarks siguientes:

    1. Modos de reconocimiento. Se considera el mas antiguo y universalmente aceptado.

    2. La divisin de la masonera simblica en tres grados: aprendiz, compaero y maestro masn.

    3. La leyenda del tercer grado acerca del constructor del templo de Jerusaln.

    4. El gobierno de la fraternidad por un Gran Maestre elegido por toda la corporacin.

    5. La prerrogativa del Gran Maestre de presidir toda reunin de masones en el territorio de su jurisdiccin.

    6. La facultad del Gran Maestre de autorizar dispensas para conferir grados antes de los tiempos reglamentarios.

    7. La prerrogativa del Gran Maestre de conceder permisos para la instalacin y funcionamiento de logias.

    8. La prerrogativa del Gran Maestre de formar masones a la vista, es decir de iniciar y exaltar a primera vista.

    9. La necesidad de los masones de distribuirse en logias. 10. El gobierno de cada logias por un Venerable y dos

    Vigilantes.

    11. La necesidad de que toda logia trabaje a cubierto y la funcin del Guardatemplo.

    12. El derecho de todo masn a estar representado en las asambleas generales de la Orden y de dar instrucciones a sus representantes.

    13. El derecho de todo masn de recurrir en alzada ante la Gran Logia o la asamblea general contra los acuerdos de su logia.

  • 14. El derecho de todo masn de visitar y tener asiento en las logias regulares.

    15. Que si en la logia no conoce nadie personalmente al masn que va a visitarla, no se le dar entrada sin someterse antes a escrupulosa retejacin.

    16. Que ninguna logia puede inmiscuirse en las actividades de otra.

    17. Que todo masn est sujeto a las leyes y reglamentos masnicos vigentes en la jurisdiccin donde reside, aunque no sea miembro de ninguna logia.

    18. Que todo candidato a la iniciacin ha de ser hombre libre y mayor de edad.

    19. Que todo masn a de creer en la existencia de Dios como Gran Arquitecto del Universo. Este es considerado como uno de los lmites ms importantes de la Orden.

    20. Todo masn ha de creer en la inmortalidad del alma y la vida futura

    21. Que el Libro de la Ley Sagrada ha de constituir parte indispensable del ajuar de una logia.

    22. Que todos los hombres son iguales ante Dios y que se encuentran en logia a un mismo nivel.

    23. Que la masonera es una sociedad secreta en posesin de secretos que no se pueden divulgar.

    24. Que la masonera consiste en una ciencia especulativa fundada en un arte operativo.

    25. Que los antiguos lmites de la masonera son inalterables.

    Este listado, esta precedido de una reflexin de Mackey acerca de la naturaleza de estas marcas o antiguos limites., Expresa, entre otros conceptos, los siguientes: ...diversas opiniones sostienen los tratadistas acerca de la naturaleza de las marcas de la masonera, pero tal vez lo mejor ser restringirlas a aquellas universales y antiguas costumbres de la Orden que poco a poco quedaron establecidas como reglas de accin. Porque si acaso las promulg alguna autoridad, fue

  • en tiempo tan remoto que no se encuentra vestigio alguno de su origen en las pginas de la historia. Otra particularidad de las marcas es que son invariables e inalterables, y ningn congreso masnico podr promulgar una nueva ni derogar una existente.... 6. Los cuestionamientos al listado de Mackey.

    Si bien es cierto que son numerosas las Grandes Logias de los Estados Unidos (entre 12 y 15) e incluso de Europa ( por ejemplo el Gran Oriente espaol) que han adoptado oficialmente el listado de Mackey, imprimindolo en sus constituciones, tambin lo es que el meritorio estudio del erudito H.. ha sido objeto de severos cuestionamientos de diversas ndoles y alcances. Las observaciones son tanto desde el punto de vista jurdico como tradicional, histrico e inicitico.

    Desde el punto de vista estrictamente jurdico , la primera observacin que se le hace a Mackey es haber confundido los principios generales o fundamentales del derecho masnico (landmarks) con los usos y costumbres, que son una forma supletoria de derecho pero que no tienen el rango superior de los antiguos lmites. Como juristas sabemos que dentro de la teora del derecho, el reconocimiento de unos principios generales no escritos es algo admitido y perfectamente elaborado, por lo que no constituye nada novedoso la aceptacin de unos postulados rectores, que se deben encontrar como ejercicio lgico y racional, ya sea por el legislador en su tarea de crear y fundamentar la norma, o ya por el aplicado de las mismas, en su labor de interpretacin, y que no requieren ser escritos, pues por su naturaleza son preexistentes a la normatividad jurdica.

    Dentro de las reglas de derecho no escrito entran tanto los principios generales del derecho con las caractersticas de esencialidad e inalterabilidad, como los usos y costumbres, que son aquellas normas que como consecuencia de su reiteracin consuetudinaria, constituyen una forma de derecho aceptado por la practica pero que no tienen el carcter de esencialidad e inalterabilidad o inmutabilidad.

    Por ejemplo, nadie duda que es un principio general del derecho masnico que la logia es el lugar fsico y espiritual de los masones. Tambin lo es que la masonera es una institucin cerrada, de ingreso

  • restringido y seleccionado y por ende las logias deben trabajar a cubierto y mantenerse en secreto los temas tratados. Otro principio masnico fundamental es que la masonera utiliza en sus trabajos el simbolismo del arte de la construccin. Cualquiera logia masnica que ignorara alguno de estos principios ser cualquier otra cosa (por ej. una sociedad filantrpica) pero nunca Masonera.

    Por el contrario, todo lo referido a los distintos ritos masnicos, se trata de usos y costumbres pero no de principios fundamentales, inalterables o inmutables.

    En sntesis, desde un punto de vista estrictamente jurdico los landmarks son los principios generales del derecho masnico, normas de derecho no escrito, que cumplen una importantsima tarea fundamentadora, interpretativa, integradora y limitadora.

    Tienen como caractersticas el de ser fundamentales, preexistentes, subordinantes, universales e inmutables. Estn all, y all permanecen sin necesidad de ser enumerados, ni contenidos en un cdigo.

    Por otra parte, los antiguos usos, tambin son normas de derecho no escritas, que sin tener las caractersticas de los landmarks, cumplen una tarea supletoria en el derecho masnico, ante los vacos de la ley positiva. No pueden oponerse a la ley escrita.

    Desde esta ptica, para evitar confusiones y dificultades, las constituciones masnicas y los estatutos generales deben hacer referencia a la necesidad de observar los landmarks o antiguos lmites, y los antiguos usos y costumbres de la Orden, sin proceder a enumerarlos, como lo hace la Gran Logia Unida de Inglaterra, que ni los precisa, ni los enumera. Slo se limita a advertir de su existencia y de la necesidad de su observacin.

    Albert Pike critic dura y detalladamente la lista de marcas (antiguos limites) trazadas por Mackey, sealando que en vano investigaremos en las crnicas de las antiguas logias escocesas de los primeros tiempos una completa especificacin de las 25 marcas que, segn las modernas investigaciones, son las antiguas e inalterables. De las antiguas marcas se ha dicho con ms o menos fundamento de verdad, que nadie sabe lo que comprenden y lo que omiten; que no son de terrena autoridad, porque todo es marca para quien intenta

  • reducir al silencio a su oponente; pero nada es marca de lo que contrara su opinin.

    Es obvio, como lo seala Pike, que no hay completa unanimidad en estimar lo que son y lo que no son landmarks, pues nunca se han definido concretamente, sino que cada autor traz una lista de ellos segn su saber y entender, de modo que unos incluan ms y otros menos puntos considerados como marcas.

    Trataremos de sintetizar la opinin de Pike sobre cada uno de los antiguos limites propuestos por Mackey:

    1. Modos de reconocimiento. No son principios, y mucho menos principios esenciales y fundamentales.

    2. La divisin en grados de la masonera simblica. La antigua masonera operativa no tena grados, pues se establecieron en 1723, y cuarenta aos despus, algunas de la Gran Logia de Inglaterra no los haban aceptado.

    3. La leyenda del tercer grado. No fue introducida en la masonera hasta 1723.

    4. El gobierno de la Fraternidad por un Gran Maestre elegido por todos los masones. No hay prueba alguna de que en Inglaterra hubiese Gran Maestre ni que se haya celebrado all ninguna asamblea general antes de que, en 1717, fuese elegido Sayer. Adems, se entiende por todos los masones los Aprendices y Compaeros, pues no exista aun el grado de Maestro, y as un Compaero poda ser elegido Gran Maestre; pero actualmente un Compaero no puede ser Gran Maestre. Y la masonera exista y existan logias en Inglaterra y Escocia, mucho antes de que se formaran las Grandes Logias con sus Grandes Maestres.

    5. La prerrogativa del Gran Maestre de presidir toda reunin de masones en el territorio de su jurisdiccin. No era posible semejante prerrogativa antes de la institucin del cargo de Gran Maestre, ni nadie lo ejerci en los primeros das de la masonera.

    6. La facultad del Gran Maestre de autorizar dispensas para conferir grados antes de los tiempos reglamentarios. Antiguamente no tena el Gran Maestre esta prerrogativa, porque no eran

  • necesarias tales dispensas, pues cada logia gozaba de absoluta independencia en cuanto a la obtencin de grados.

    7. La prerrogativa del Gran Maestre de conceder permisos para la instalacin y funcionamientos de logias. Las antiguas logias se instalaban y funcionaban por la espontnea y libre accin de sus miembros, sin extraa autorizacin.

    8. La prerrogativa del Gran Maestre de iniciar y exaltar a primera vista. El Gran Maestre poda iniciar y exaltar con el auxilio del conveniente nmero de Hermanos por l convocados; pero en los antiguos deberes y reglamentos no se halla indicio alguno de que el Gran Maestre pueda iniciar o exaltar por s y ante s, encerrndose con el candidato en un aposento.

    9. La necesidad de los masones de distribuirse en logias. 10. El gobierno de cada logia por un Venerable y dos

    Vigilantes. Estos dos puntos fueron indudablemente marcas. 11. La necesidad de que toda logia trabaje a cubierto. Desde

    luego que era una marca el trabajo secreto de las logias; pero no es en este caso necesario que haya un Guardatemplo Externo".

    12. El derecho de todo Maestro masn a estar representado en las asambleas generales de la Orden y de dar instrucciones a sus representantes. En Londres y Westminster los Aprendices y Compaeros (recordemos que an no exista el grado de Maestro) tenan el derecho de asistir personalmente y votar en las asambleas generales, pero no el de estar representados. En la Gran Logia de Inglaterra no haba representaciones individuales. Tampoco fue nunca marca que una logia pudiese dar a sus representantes en la Gran Logia mandato imperativo sobre los puntos sealados en el orden del da.

    13. El derecho de todo masn de recurrir en alzada ante la Gran Logia o a la asamblea general contra los acuerdos de su logia. "Nunca existi el derecho de recurrir ante la asamblea general contra los acuerdos de una logia".

    14. El derecho de todo masn de visitar y tener asiento en las logias regulares. No hay ahora ni nunca hubo semejante derecho. Ningn masn de otro pas puede visitar una logia inglesa, por muy en regla que lleve sus documentos, sin tener

  • quin lo garantice no slo como masn, sino como digno de ser visitante. Todo miembro de una logia puede poner el veto a la visita de un masn determinado.

    15. Que si en la logia no conoce nadie personalmente al masn que va a visitarla, no se le dar entrada sin someterlo antes a escrupulosa retejacin. Si fuese marca la necesidad de retejar al visitante sin garanta personal, tendramos que no servirn de nada los documentos de masones pertenecientes a otros ritos y ningn masn norteamericano podra visitar las logias escandinavas o las latinas.

    16. Que ninguna logia pueda inmiscuirse en las actividades de otra. Esto es demasiado vago y general para constituir una marca, pues podra llegar al punto que una logia no hiciese caso de las objeciones presentadas por otras logias contra la admisin de un profano.

    17. Que todo masn est sujeto a las leyes y reglamentos masnicos vigentes en la jurisdiccin donde resida. Esto es verdad hasta cierto punto. Supongamos que la Gran Logia de Colombia exigiera que todos los masones residentes en su territorio se afiliasen a las logias de su jurisdiccin. No es ley que el masn perteneciente a un pas y residente temporalmente en otro haya de afiliarse en el pas de residencia accidental.

    18. Que todo candidato a la iniciacin ha de ser hombre libre y mayor de edad. Antiguamente no era necesario que los Aprendices fuesen mayor de edad, pues se los llamaba jvenes, por no haber llegado a la virilidad.

    19. Que todo masn ha de creer en la existencia de Dios como Gran Arquitecto del Universo. La frase Gran Arquitecto del Universo no es antigua ni da adecuada idea de la divinidad. Lo cierto es que durante largo tiempo fue marca en Inglaterra y Escocia que para ser masn era indispensable profesar la religin cristiana y creer en el dogma de la Trinidad.

    20. Que todo masn ha de creer en la resurreccin a una vida futura. Todos deben creer en la futura vida del alma; pero no en la resurreccin.

  • 21. Que un libro de la Ley de Dios debe constituir parte indispensable del equipo de una logia. No parece que esto fuera necesario antiguamente.

    22. Que todos los hombres son iguales ante Dios y que se encuentran en logia a un mismo nivel. No es una marca de la masonera que todos los hombres sean iguales a los ojos de Dios, porque equivale a afirmar que Dios mira por igual a un salvaje australiano que al hombre mas culto y bueno del linaje humano. Pero si es marca que en el pavimento de la logia todos los masones estn al mismo nivel. Y no es cierto que estemos obligados a admitir en este comn nivel a todos los hombres

    23. Que la masonera es una sociedad secreta en posesin de secretos que no se pueden divulgar. No es cierto que la masonera sea una sociedad secreta, pues por sociedad secreta se entiende aquella cuya existencia se ignora y cuyos miembros son desconocidos. Pero si es marca que los secretos de la masonera no se deben divulgar.

    24. La masonera consiste en una ciencia especulativa fundada en un arte operativo. No hay ciencia ni arte en masonera. Su verdadera definicin declara que es un sistema de moral velado en alegoras e ilustrado por smbolos. No sigue estudios cientficos ni practica las artes.

    25. Que las marcas de la masonera son inalterables. Sin embargo, pueden serlo y lo han sido. Ciertamente que son invariables las verdaderas marcas de la masonera; pero quien las seala? La mayora de estas llamadas marcas no eran conocidas en Inglaterra ni en Escocia antes de la renovacin de 1723, ni la nueva masonera las reconoci como marcas durante aos despus. Lastima es que la masonera no tenga un Papa o no pueda erigir en tal a cualquier Gran Maestre o presidente de la comisin de relaciones exteriores, dotado de infalibilidad para que defina la esencial naturaleza de una marca.

    Por su parte el H.. Antenor Dal Monte, en su obra Arte Real formula un anlisis crtico de los Landmarks elaborados por Mackey, en base al cumplimiento o no de los requisitos dados por el

  • mismo Mackey en su definicin (antigedad, inalterabilidad, universalidad y calidad de fundamental). Para ello, Dal Monte los clasifica segn su naturaleza en:

    1. Costumbres no fundamentales. 2. Marcas propias de la masonera operativa. 3. Marcas relativas a Dios y la religin. 4. La marca de las marcas.

    En la mayora de los casos, las crticas de Dal Monte se fundamentan en que las marcas de Mackey no se pueden considerar verdaderos limites porque no son vitales para la existencia de la institucin o de que se trata de reglas de la poca operativa (por ejemplo exclusin de la mujer cuando se trata de reclutar albailes) o de marcas que no compatibilizan con el carcter inicitico de la Orden (ej. si se sustenta una posicin testa o desta) que es esencialmente monista y no admite divisin materia-espritu, ni Creador-Creacin.

    Dal Monte propone definir (esto es de-limitar) la masonera especulativa actual y sobre esa base establecer los lmites dentro de los cuales ha de desenvolverse la institucin partiendo de la premisa que los mismos emanan de su espritu y no pueden ser creados ni alterados.

    7. Los landmarks en la jurisprudencia masnica

    El H.. Roscoe Pound, experto en derecho masnico, en su obra Conferencia sobre jurisprudencia masnica seala siete marcas o antiguos limites a saber:

    1. Creencia en Dios. 2. Creencia en la inmortalidad del alma.

  • 3. Un Libro de la Ley como parte indispensable del ajuar de cada logia.

    4. La leyenda del tercer grado. 5. Secreto. 6. El simbolismo del arte de la construccin. 7. Que el masn ha de ser hombre libre y de edad viril.

    Roscoe en su obra expone claramente la cuestin de las marcas y dilucida muchos puntos obscuros. Divide la jurisprudencia masnica en tres partes: 1 las marcas, 2 las leyes comunes a la masonera, 3 la legislacin masnica. Diciendo al respecto lo siguiente: Presupuesta esta trina divisin, tenemos en primer trmino las marcas como un pequeo y no claramente definido cuerpo de principios fundamentales imposibles de alterar. Son la prescriptiva y consuetudinaria constitucin por la cual deben juzgarse en ltima instancia todos los casos y con la que todos hemos de conformarnos. En segundo trmino tenemos las leyes comunes de la masonera, el cuerpo de tradicin y doctrina, que si bien no alcanzan la santidad y la autoridad de las marcas, son tan antiguas, tan universales y tan bien atestiguadas, que vacilaramos en apartarnos de ellas y en ellas nos apoyamos para aplicar nuestra propia ley o apreciar la ley de nuestros prjimos. El H.. Roscoe Pound expone las tres radicalmente diferentes teoras hoy vigentes: la jurdica, la histrica y la filosfica. La teora jurdica, de la que el mismo es un exponente, a su juicio acepta la idea de Mackey de la enumeracin de una serie de principios fundamentales, cuyo nmero oscila entre tres y cincuenta y cuatro.

    La teora histrica trata del uso de la palabra marca, y se dice que a veces ha significado los secretos de la antigua masonera operativa y el ritual.

    La teora filosfica se aplica a algunos principios fundamentales, y en su ejemplo cita la afirmacin del H.. Jos Fort Newton, para quien las marcas son la paternidad de Dios, la fraternidad de los hombres, la ley moral, la regla de oro y la esperanza de vida eterna.

  • El H.. Roscoe Pound analiza la enumeracin de Mackey y considera muchos puntos de ella como leyes comunes de la Masonera.

    Por su parte, John W. Simons, en su obra Jurisprudencia Masonica seala como marcas (antiguos limites) los siguientes:

    1. Creer en la existencia de un Ser Supremo y en la inmortalidad del alma.

    2. La ley moral, que entre otras cosas prescribe la caridad, honradez, laboriosidad y templaza, es la regla y gua de todo masn.

    3. Respeto y obediencia a la ley civil del pas, y a los estatutos y reglamentos masnicos de la jurisdiccin en que el masn resida.

    4. El candidato ha de ser libre de nacimiento, mayor de edad, y sano y entero al solicitar el ingreso en la masonera.

    5. Los modos y medios de reconocimiento y los ritos y ceremonias de los tres grados de la antigua Orden masnica.

    6. No se puede apelar contra la decisin del Venerable Maestro o del Vigilante que lo sustituya.

    7. Nadie podr ser elegido Venerable de una logia regular sin haber desempeado durante un ao el cargo de Vigilante.

    8. El masn recin iniciado no slo es miembro de la logia que lo inici, sino que tambin es miembro de toda la familia masnica; y por lo tanto tiene el derecho de visitar masonamente todas las logias regulares, excepto cuando la visita amenazara perturbar la armona o interrumpir los trabajos de la logia que se propone visitar.

    9. La prerrogativa del Gran Maestre de presidir toda reunin masnica dentro del territorio de su jurisdiccin, y de conferir grados a primera vista en una logia regular, y otorgar licencia para formar nuevas logias.

    10. Nadie podr ser iniciado en la masonera sino en una logia regular debidamente reunida, despus de la solicitud del candidato aceptada unnimemente por balotaje, excepto cuando lo inicie a primera vista el Gran Maestre.

  • 11. La votacin por bolas ha de ser rigurosamente secreta. 12. Una logia no puede procesar a su Venerable. 13. Todo masn est sujeto a las leyes y reglamentos de la

    jurisdiccin en que resida, aunque sea miembro de una logia de otra jurisdiccin.

    14. Toda logia tiene derecho de estar representada en la Gran Logia y de instruir a sus representantes.

    15. El propsito general y organizacin de la masonera, tal como los heredamos de nuestros antepasados, hemos de conservarlos intactos y transmitirlos en perpetuidad a nuestros sucesores.

    En conclusin, si bien es cierto que difcilmente existan dos autores que definan de igual manera los landmarks y presenten listados Idnticos, tambin lo es que todos coinciden en su necesidad.

    8. Propuesta del H:. Antenor Dal Monte:

    El H.. Antenor Dal Monte propuso el espritu de la Orden como fuente de emanacin de los landmarks.

    Dal Monte sostiene que la masonera operativa desapareci y con ella sus antiguos limites cuando por falta de trabajos las logias de albailes comenzaron a admitir miembros no operativos. Entonces no son los antiguos limites los que deben motivar nuestro inters, sino los modernos, los de la nueva institucin especulativa.

    Afirma, el Hermano Dal Monte, en su libro Arte Real, que no es revolviendo papeles viejos como se van a descubrir y establecer los landmarks que delimitan nuestra institucin ni basndose en disposiciones como las del llamado Manuscrito Regio, que se aplicaron a las hoy desaparecidas corporaciones del albailes, sino que ser preciso definir (esto es de-limitar) la masonera especulativa actual, y sobre esa base establecer los lmites dentro de los cuales ha de desenvolverse la institucin. Y si la Orden es en su espritu y como lo permiten afirmar sus frutos un impulso del hombre hacia la luz y la libertad, sostenido por la continuidad de esfuerzos conscientes de cuantos integraron, integran, e integrarn

  • sus nuestros cuadros; si como se desprende de su simbolismo se trata de una institucin inicitica y filosfica en el sentido hermtico del trmino; si como podemos deducir fcilmente se trata de un movimiento que busca la fraternidad humana por encima de toda diferencia y frontera artificial, entonces podemos afirmar que los limites podran encuadrarse dentro de los siguientes captulos, algunos de cuyos artculos se mencionan a solo ttulo de ejemplo:

    A. Landmarks de principios.

    1. Los lmites de la Orden emanan de su espritu; y no pueden ser creados ni alterados. Slo pueden ser objeto de percepcin y enunciacin interpretativa. Las diferentes enumeraciones de los distintos tratadistas se originan en la interpretacin; la conciliacin de tales diferencias ha de lograrse a la luz de los principios, smbolos y tradiciones iniciticas.

    2. La libertad, la igualdad y fraternidad, son principios eternos y bsicos sobre los que descansa toda la estructura masnica. El espritu de igualdad, la prctica de la fraternidad y el sentido de libertad y la lucha por alcanzarla, establecerla y consolidarla en todos los planos y niveles son marcas caractersticas de un masn.

    3. El secreto es la peculiaridad y la potencia de la Orden. Lo que es secreto entre nosotros es cierta suma de conocimientos, y una actitud que los adeptos de la institucin obtienen por iniciacin y por prctica del simbolismo ceremonial. Tambin lo es la misteriosa manera por la que la masonera opera la transformacin del hombre y la sociedad. La masonera, como sistema simblico, es iniciacin, transformacin e iluminacin, pero no es explicacin. En consecuencia, su secreto es, en gran parte, una cuestin de hecho.

    B. Landmarks de requisitos y derechos.

  • 1. Los candidatos a la iniciacin deben ser personas de edad madura, sano juicio y estricta moralidad; y han de poseer espritu religioso. Este espritu no implica creencia alguna, sino que es una actitud.

    2. Es ley que emana de nuestros principios el derecho al libre examen, la libre bsqueda y la libre expresin del pensamiento. Una obediencia que coarta esa libertad dejara de ser masnica. Si la libre investigacin de la verdad es un derecho natural del hombre, tambin han de poseerlo los masones.

    C Landmarks simblicos y mitolgicos

    1. Los masones se reconocen entre si y se distinguen del resto de los hombres por una serie de signos, tocamientos y palabras que son representativos de una actitud, un logro, y un conocimiento. Los signos mediante los que se reconoce a un masn son algo ms que un santo y sea. Son actitud y estilo de vida, y nacen del espritu masnico; y el arte simblico los traduce luego en un gesto corporal.

    2. El mito del maestro constructor (H:. A:.) Es hoy una marca caracterstica del sistema masnico. No hay rito masnico que no ensee los elementos esenciales de esta leyenda; y todo rito que la excluya o la alterara de una manera esencial, dejara de ser masnico.

    3. La marca caracterstica de la francmasonera especulativa es el arte simblico mediante el que cumple su funcin inicitica y operativa. El hito que marca este lmite puede ser llevado tan lejos como sean capaces de hacerlo los masones.

    El Hermano Dal Monte reitera en su trabajo que su propuesta no es una lista de landmarks sino un esquema o estructura para su tabulacin y los sealados como ejemplo no pretender ser los nicos

  • ni los verdaderos. Lo importante seala Dal Monte es advertir que los limites (esto es las puntas de nuestro Comps) que no hemos de traspasar no estn determinados por el pasado, sino por el espritu, el cual no es una tradicin sino una actitud. La actitud masnica. Tal el verdadero landmark. El cual muchas veces es violado dice Dal Monte en nombre de los antiguos limites. Tan antiguos que resultan anacrnicos.

    9. Los Landmarks desde el punto de vista inicitico.

    Ante todo debo confesar a mis QQ.. HH.., que fue Cox Learche el autor de uno de los primeros libros serios sobre masonera, desde el punto de vista inicitico, que hace muchos aos atrs lleg a mis manos. Se trata de la obra La gran bsqueda que se encuentra en la biblioteca de nuestra Gran Logia y que siempre la recomiendo a mis H.. MMand.. BBl.. como obra invalorable de formacin y consulta.

    En el caso que nos ocupa, la propuesta del H.. Cox Learche se encuentra en otra obra, cuya lectura sugiero vivamente, que se denomina: La regularidad masnica en una nueva luz (los landmarks). Fundamento esta sugerencia en que la citada obra es un lcido ensayo de fundamentacin de los landmarks en bases iniciticas y esotricas, es decir de equilibrio y armona entre los interno y lo externo, entre la materia y el espritu.

    Veamos las propuestas y fundamentaciones del H.. Cox Learche en una apretada sntesis.

    La legislacin masnica universal descansa sobre lo que se denomina ancient landmarks o antiguos limites. Estos preceptos, debido a su inconsistencia, han motivado gran controversia en la Orden. Cosa verdaderamente grave, porque no puede haber orden sin respeto a la ley.

    No existe unidad de criterio, entre los autores ms destacados sobre masonera, referente a la definicin y determinacin de los mismos. Como se ha mencionado anteriormente, ni la Logia Madre, la Gran Logia Unida de Inglaterra, los ha definido o enumerado jams, quizs para no agregar aceite al fuego. No obstante, hay unidad de criterio en cuanto a su carcter sagrado para la Masonera.

  • Todo en el universo tiene sus ciclos evolutivos. La Masonera, a travs de su larga vida, no ha sido ninguna excepcin. Ha tenido periodos de gran auge y perodos en que decay y prcticamente desapareci, para volver a surgir y tomar nueva fuerza y vigor, como el ave fnix de la mitologa. Los perodos de decadencia provinieron, generalmente, por desviaciones de su cauce normal y de su objetivo.

    El periodo de la masonera operativa, previo al renacimiento de la masonera en 1717, fue uno de esos perodos de decadencia. Tomar a los masones operativos (constructores de templos), como modelos para la constitucin de la nueva masonera, fue arrancar con una base dudosa. Se cuestiona aun la autenticidad de los documentos antiguos de masones operativos que sirvieron de fuente para la recopilacin y adaptacin de los antiguos lmites.

    Si tenemos en cuenta que la masonera, como institucin, no es una creacin moderna sino que, con el nombre de francmasonera, entr simplemente en la corriente de la vida masnica en 1717, cualquier reforma que se haga en su organismo debe respetar sus principios milenarios, si es que se quiere evitar que salga nuevamente de su cauce.

    La Masonera es el eslabn ms antiguo que existe con el pasado; viene de una poca tan remota que se pierde en las sombras del tiempo. Su origen va mucho ms all del templo del Rey Salomn, ms all de las pirmides de Egipto y de Amrica, ms all de los antiguos misterios. Antes de que el hombre pudiera hablar y razonar inteligentemente, la Masonera le enseaba los misterios de la vida por medio de smbolos, el lenguaje ms antiguo de todos.

    10. Las caractersticas esenciales de los limites, segn Cox Learche.

    Cox Learche afirma con seguridad: Es necesario repetir hasta el cansancio que la Masonera no es un conjunto de ritos y smbolos sin sentido, sino un organismo viviente, resultado de una actividad interna, que obedece a leyes universales. Ella constituye un cuerpo coherente de verdades que, como se ha dicho, estn veladas en

  • alegoras e ilustradas por smbolos. Estas leyes universales, que rigen su organismo, son las que hemos denominado sus limites , y, por tanto, si son verdaderos, no tienen nada de arbitrarios Todo limite masnico, a la luz de lo expuesto anteriormente, debe reunir indefectiblemente el conjunto de estas cinco caractersticas:

    1. Debe estar siempre presente. 2. Debe tener coherencia con todos los otros lmites. 3. Debe ser universal. 4. Debe tener una relacin subjetiva. 5. Debe ser inalterable.

    Presencia: es esencial que los limites de la masonera estn basados en una realidad siempre presente que pueda ser comprobada en todo tiempo y lugar, y no en documentos o legajos antiguos que se presten a discrepancias e incertidumbres, y cuya autenticidad o autoridad es siempre discutible. Si, como las leyes universales, no importa cundo, cmo o dnde surgieron, quedan eliminadas las grandes controversias actuales sobre la legitimidad de su procedencia.

    Coherencia: es esencial que todos los limites posean entre unos y otros esa coherencia, esa consistencia y esa armona perfecta que se observa en las leyes del universo, si han de ser rplicas de las mismas. Deben poseerlas al punto de ser imposible separar un lmite de otro. No debe existir, tampoco, discrepancia o contradiccin alguna entre un lmite y otro, o entre cualquiera de sus partes.

    Universalidad: es esencial que los lmites tengan una base lgica, de reconocimiento universal, sobre la cual puedan todas las logias trabajar en forma unida y coordinada. Esta base debe ser tal que merezca el reconocimiento, el respeto y la obediencia de todos los masones debido a su evidencia. El hecho que un limite sea promulgado por la mayora de las potencias masnicas del mundo, no lo hacen universal, ni el hecho que muy pocos lo reconozcan les resta esa caracterstica, si es que la tiene.

  • Inalterabilidad: es esencial que los lmites tengan una base inalterable, y por tanto, sagrada e inquebrantable, como la tienen las leyes que rigen la constitucin del universo. As lo han reconocido todas las potencias masnicas. No hay poder en la tierra, sin embargo, que pueda decretar la inalterabilidad de algo con el fin de hacerlo respetar. Como las leyes universales, no es posible alterar los lmites autnticos de la masonera sin cambiar su constitucin y su carcter.

    Subjetividad: es esencial que los lmites tengan una base subjetiva o esotrica, que pueda ser comprobada por la experiencia, vale decir, deben tener relacin con alguna realidad subjetiva. Las leyes del universo tienen carcter esotrico, no exotrico. por qu no haban de tenerlo tambin los lmites masnicos? No existe nada material o temporal que est siempre presente en todo tiempo y lugar, que tenga perfecta coherencia y armona entre todas sus partes, que sea universal y que sea invariable. Solamente lo subjetivo rene todas estas caractersticas. Por tanto, solamente lo subjetivo puede servir de base a los lmites masnicos; solamente el mundo interior no tiene lmites de tiempo y espacio.

    Hay limitaciones en el instrumento fsico de manifestacin que posee nuestro mundo interior, limitaciones que, a travs de nuestra evolucin en lucidez, estamos trascendiendo gradualmente. Nuestro objetivo es, precisamente la completa liberacin de esas limitaciones. Esto se alcanza cuando nuestro instrumento logra la perfeccin. Ello no implica, sin embargo, que existen limitaciones en nuestro mundo subjetivo.

    El Hermano Cox Learche dedica parte de su obra a resaltar la diferencia entre Landmarks y reglamento y a revalorizar el significado de lo esotrico y la analoga con la constitucin del universo, que considero de sumo inters en sintetizarlo:

    Diferencia con los reglamentos: Al definir un lmite, es necesario distinguir entre ste y un reglamento. No son lo mismo. Una gran parte de la confusin que reina actualmente en la Francmasonera, al tratar de establecer sus bases, se debe a que se le ha asignado el carcter de lmite a muchos reglamentos.

  • Un lmite es fundamentalmente, invariable y sagrado. No as un reglamento, que es secundario y est sujeto a modificaciones de acuerdo al tiempo y las circunstancias. El primero (como las leyes que rigen el universo y nuestro organismo fsico) es un precepto que rige la vida y la constitucin del organismo masnico de todos los tiempos. El segundo se refiere a los usos , costumbres y reglas de vida, las cuales deben estar en consonancia con el primero y ser una fiel expresin del mismo, pero sus cambios no modifican la constitucin y la caracterstica esencial de la masonera.

    Los lmites deben ser tan esenciales que no puedan ser quitados, modificados o enmendados sin que, con ello, se cambie el carcter esotrico de la orden.

    El significado esotrico: La masonera especulativa moderna, al derivarse de la operativa en 1717, utiliz solamente el simbolismo de la misma para su trabajo subjetivo, cosa que suelen olvidar los que tratan de extraer de ella preceptos. No es posible aplicar a lo espiritual todos los preceptos que se relacionan con lo fsico.

    Es del significado interno y de las interpretaciones de valor esotrico que tenemos que ocuparnos si queremos descubrir cules son los verdaderos limites masnicos y cul su propsito. A que se refiere si no ese templo, de que habla la Masonera, que se est construyendo sin manos y sin ruidos de herramientas? El templo masnico, con todo lo que contiene, es un smbolo externo y visible de una realidad interna y espiritual. Ello tiene por finalidad mostrar el eslabn entre el mundo externo, tangible y visible, y el mundo interno, intangible e invisible; entre las realidades externas conocidas y las internas desconocidas. De esta manera facilita el conocimiento de stas. Todos los ritos, alegoras y smbolos tienen un significado externo fcil de ver, y uno interno que debe ser descubierto. La Masonera es un reflejo de esa voluntad que, por medio de leyes, rige todo lo que sucede en el universo del lado subjetivo de la vida. En las alegoras masnicas vemos representada la manera en que las leyes del G..A..D..U.. se manifiestan en la naturaleza y la criatura humana.

    La analoga con la constitucin del universo: La Masonera es la manifestacin de una actividad interna que se desarrolla en

  • todo el universo. La Masonera est hecha a imagen y semejanza del universo. En ello est la clave de todo el sistema masnico.

    La idea del microcosmo como reflejo del macrocosmo, o sea de como es arriba es tambin abajo, ha sido conocida desde tiempo inmemorial. Se halla ilustrada grficamente por los dos tringulos en la llamada estrella de David, y por el comps y la escuadra sobrepuestos, sugiriendo dos tringulos, es el smbolo distintivo de la masonera. Debido a ello se puede, por analoga, inferir lo superior y desconocido por medio de lo inferior y conocido.

    La Masonera, por medio de sus smbolos, ritos y alegoras y basada en esta ley de analogas, trata de ensear la verdadera estructura o constitucin del hombre, y llevarlo al conocimiento de s mismo.

    11. Los Landmarks propuestos por Cox Learche.

    El erudito H.. en la obra citada propone, tomando como base la constitucin y el funcionamiento del universo y las cinco caractersticas antes mencionadas, una lista de 15 limites, sin eliminar la posibilidad de que existan otros inequvocos que renan las caractersticas mencionadas.

    Segn Cox Learche, la Masonera est basada en:

    1. La existencia de un Ser Supremo. 2. La trinidad de manifestacin del Ser Supremo. 3. Las Tres Grandes Luces. 4. La inmortalidad. 5. La leyenda del tercer grado. 6. Los tres grados simblicos. 7. La igualdad de todos los seres. 8. El simbolismo. 9. La constitucin de una logia por siete masones. 10. El trabajo grupal.

  • 11. El reconocimiento. 12. El principio del secreto. 13. El templo cubierto. 14. El gobierno de una logia por un Venerable Maestro, el de

    una federacin de logias, por un Venerable Gran Maestro.

    15. La inalterabilidad de los lmites masnicos. La existencia de un Ser Supremo

    Tanto la Masonera (por el hecho de ser una reproduccin simblica de la constitucin del universo), como el universo mismo con todo lo que contiene, gira en torno de un principio creador, causa primera, realidad central, centro ordenador, centro individual, unidad suprema, mente universal, mente maestra, o inteligencia superior.

    Inteligencia superior que sobrepasa cuanto la inteligencia humana puede concebir. Su sabidura y poder infinitos causaron desde el principio de los tiempos- y siguen causando y dirigiendo sin ser causados- todo cuanto existe, infundindole su vida para que pueda seguir evolucionando en formas infinitas. De su fuente inagotable emana todo poder en el universo. Lleva a cabo su propsito inalterable en la creacin por medio de leyes inexorables.

    El reconocimiento de un principio creador es indispensable, como punto de partida, porque sin esa base, ni la Masonera ni nada en el universo tendra sentido: es la nica explicacin de todo lo visible. La Masonera, debido a su constitucin y su propsito, debe estar basada, primeramente, en el hecho o la realidad de la existencia de un G:. A:. D:. U:. La creencia que se tenga de esa realidad es secundaria y personal de cada uno.

    La trinidad de manifestacin del Ser Supremo

    El Ser Supremo o principio creador que denominamos G:. A:. D:. U: es a la vez inmanente y trascendente en toda forma de vida (ms grande

  • que todo lo creado, pero a la vez presente en todas sus partes), no es posible considerarlo separado de la materia o mundo de las formas , que es su cuerpo de manifestacin. Los dos constituyen, evidentemente, un par de opuestos, porque, entre otras cosas, uno es infinito y eterno y el otro, limitado y temporal. Se conoce ambas existencias ms comnmente como espritu y materia. Ahora, de la relacin o unin de ambas es inevitable que surja algo. As es efectivamente. Y a esta resultante se la conoce comnmente como alma ; es decir, esa existencia siempre en formacin, esa cualidad que distingue a un ser o un elemento de otro, esa sntesis de la relacin emergente de ambos opuestos.

    Vemos, pues, tres existencias inseparables: espritu, alma y cuerpo. De ah que Dios o G:. A:.D:.U:. que es todo y lo contiene todo tenga que ser, inevitablemente, trino y uno; y que, mientras exista un universo estos tres atributos deben ser inseparables.

    La Masonera honra a esta trinidad a travs de simbolismo y sus rituales. Tres de las cualidades de la trinidad la Sabidura, la Fuerza y la Belleza constituyen sus tres pilares fundamentales. Las mismas son formas de energa que estn canalizadas efectivamente a travs de los tres oficiales que rigen la logia: el Venerable Maestro, la energa de la Sabidura; el Primer Vigilante, la de la Fuerza, y el Segundo Vigilante, la de la Belleza. Esta trinidad de maestros debe considerar que forma efectivamente un tringulo de energas y que debe funcionar como tal en perfecta unidad y armona. Por esto estn en logia formando un tringulo.

    Los tres rigen la logia, no por una disposicin caprichosa, sino porque canalizan las energas que mueven la misma.

    Todo hace pensar que algn da estos tres aspectos divinos Sabidura, Fuerza y Belleza- habrn de alcanzar una sntesis perfecta en la humanidad a travs del proceso evolutivo. En la actualidad, como lo indica la Masonera existente, hay slo dos columnas visibles, que representan las dos fuerzas opuestas de espritu y materia. La columna J, la del espritu, representa la Fuerza espiritual. La columna B, la de la materia, representa la Belleza o la armona en el universo. La tercera, la de la Sabidura- sntesis de las otras dos est en formacin.

  • En toda la creacin se manifiesta de una forma u otra la trinidad de aspectos de Padre, Madre e Hijo, o el par de opuestos y su resultante, el Hijo o la sntesis de ambas.

    Esta sntesis constituye el objetivo y el propsito de la creacin y tambin de la Masonera. Se le llama, entre otras cosas: luz o conciencia. La trinidad es la representacin viva del proceso de la sntesis; y en este proceso se funda todo el sistema masnico.

    Las Tres Grandes Luces Todos los seres humanos tenemos tres luces principales para orientarnos, a travs de nuestra vida, por el camino de nuestra evolucin en conciencia. En la masonera se las conoce como las Tres Grandes Luces. Estas son:

    1. La Luz Superior que, por va de la intuicin, nos llega del espritu, el cual est representado en nuestro simbolismo por el comps.

    2. La Luz Inferior, que, por medio de la mente razonadora, nos llega de nuestro ser inferior, que est representado por la escuadra.

    3. La Luz Discriminadora que, a travs de la consecuencia de nuestros actos, recibimos de las leyes sagradas del universo y de la vida. Esta nos ayuda a orientarnos sobre el rumbo hacia la realidad al seguir las dos luces anteriores. Esta tercera luz est simbolizada por lo que, en masonera, se denomina Volumen de la Ley Sagrada.

    La inmortalidad

    La inmortalidad es el fundamento de todo el sistema masnico y lo que da sentido al mismo; es el tema central del sublime Tercer Grado y lo que rubrica los conceptos ms profundos de la Orden. Como todos los dems lmites, no se funda en una mera creencia.

  • La continuidad es una realidad indiscutible en el universo. Nada pasa sin dejar huella.

    Al considerarse aqu la inmortalidad no se toma en cuenta, para nada, lo que sostiene el dogma teolgico sobre el particular. No hay nada en la Masonera que se refiera a un paraso o a un infierno en el ms all. La inmortalidad en que se funda la Masonera, lejos de ser un escapismo, como piensan algunos, es la realidad suprema. No se basa, por tanto, en una creencia sino en un hecho natural y comprobable.

    Hay una continuidad innegable en todo lo que existe. Debido a la ley de causa y efectos, todo cuanto ocurre inicia una reaccin en cadena (feed-back) cuyas consecuencias no tienen fin, no se detienen jams, se pierden en la eternidad. Es debido a esta continuidad ininterrumpida, as como a la gran interrelacin o interdependencia que existe en todo, que el futuro depende del presente.

    Para la Masonera es soberana la ley sagrada de causa y efecto y la evolucin bajo esta ley para llegar a esa perfeccin que est simbolizada por el paso del hombre de la piedra bruta a la piedra cbica; realizacin sta que le es imposible lograr en el lapso de una vida, por lo que se hace indispensable una continuidad de mayor envergadura.

    Es evidente que si no existiera esta continuidad de vida que llamamos inmortalidad , no podra existir la evolucin en conciencia, ni tendra tampoco sentido. Tampoco sera posible, en otro plano, el de la evolucin biolgica, si no existiera la preservacin de la especie y el fenmeno de la herencia. La ley de causa y efecto y el proceso evolutivo aseguran la continuidad.

    Debido a esta continuidad, que no se puede separar en segmentos, y que se observa en todo lo creado, es indispensable que exista una continuidad entre una manifestacin de vida y otra. La vida no comienza con el nacimiento ni termina con la muerte. Comienza y termina una manifestacin de vida, pero no la vida en manifestacin. La muerte misma es una simple manifestacin de una etapa de la vida. Usamos de la vida nica, como de la energa, por un determinado lapso, como usamos de sol y del aire; no cesan cuando dejamos de utilizarlos. La vida, como la

  • energa, es indestructible. Lo nico que se puede destruir es la forma de manifestacin de la vida; pero lo que anima esa forma no puede ser destruido.

    Si todo terminara con la tumba, nada en la Masonera tendra sentido. Negar la inmortalidad es negar nuestros smbolos.

    Debemos tener presente, siempre, el simbolismo de la acacia, conscientes de que en todo lo visible y temporal hay algo invisible e inalterable que nos mueve y es la base de nuestra existencia.

    La Masonera trata de llevarnos por grados, a la conviccin de que la muerte propiamente dicha no existe. Esta es la meta del tercer grado, expuesta en la leyenda de Hiram Abi. Este tercer grado tiene por finalidad la enseanza de la inmortalidad. Si no creemos en lo que sostiene la Masonera en su grado ms sublime, y aquello sobre lo cual se basa toda su existencia, mal podemos llamarnos masones.

    Los masones debemos tener la conviccin de que la muerte fsica no puede detenernos. En vez de crespones debemos llevar la Acacia sobre nuestras tumbas.

    La resurreccin o el renacimiento es la nota clave de la naturaleza toda y de la Masonera, no la muerte. Para cumplir con los ciclos evolutivos es necesario, s, que muera el viejo hombre para que nazca el nuevo. Este es el mensaje sublime que nos transmite toda la naturaleza, al igual que la Masonera a travs de su simbolismo.

    La leyenda del tercer grado Aunque la actual leyenda del tercer grado fue adaptada de la Biblia para la Masonera moderna, su tema esencial es muy antiguo. En los antiguos misterios se usaban alegoras sobre una obra realizada por algn ser superior, una responsabilidad asumida por l, seguido de un padecimiento, una muerte y una resurreccin final (Krisna, Osiris, Mitra, Baco, Dionisos, Jess).

    La leyenda contiene, en sntesis, el tema central en torno del cual gira la todo el universo, al igual que la Masonera. La misma expone el drama de la vida y las alternativas de la evolucin en conciencia. Vemos en ella el drama de la muerte aparente y el renacimiento o resurreccin del alma, o sea el surgimiento victorioso de sta sobre la

  • oscuridad y la muerte. Hiram Abi, el protagonista del drama, es el alma dentro de cada uno de nosotros.

    Los tres grados simblicos

    La misin principal de la Masonera es ensear la ley de la evolucin y su corolario, el hombre perfecto. No es posible hallar una verdadera interpretacin de la Masonera si no se relaciona su sistema, estrechamente con el proceso evolutivo de la humanidad.

    Todo en ella gira en torno de un proceso gradual de la oscuridad a la luz y todo lo que la luz trae aparejado. El primer grado, el de Aprendiz, esta supuesto para conducirnos de la oscuridad a la luz. El segundo, el de Compaero, de la irrealidad a la realidad, y el tercero, el de Maestro, de lo perecedero a lo imperecedero. La igualdad de todos los seres La Masonera se basa en el hecho de la igualdad de todos los seres; en que, pese a diferentes grados de conciencia y a las diferencias temporales, todos los seres son uno en espritu.

    Todo el universo est sujeto a leyes inexorables e inmutables de aplicacin estrictamente igual en sus consecuencias. Porque todos los seres humanos estamos igualmente sujetos, sin excepcin a las mismas leyes en la vida, no hay diferencias entre lo inmensamente grande y poderoso y lo infinitamente pequeo e insignificante.

    Los seres humanos son iguales por su relacin con el todo, por su origen y por su divinidad. Para expresar esa realidad, aunque en forma imperfecta, la Masonera ensea que el masn se encuentra con los dems hermanos sobre el nivel de igualdad, siendo sta una de sus principales lecciones. En la logia desaparecen los ttulos y la posicin social del mundo profano. En ella todos son obreros y el Venerable Maestro es el ms igual entre sus iguales.

    El simbolismo La Masonera se distingue de otras instituciones por su carcter simblico. Todo su sistema est basado en el simbolismo. Lo que es an ms significativo, ella contiene, en su simbolismo, el ritual de la divinidad.

  • Podemos definir a un smbolo, como cierta forma externa y tangible de una realidad subjetiva indescriptible. Vale decir que todo smbolo tiene un aspecto externo fcil de ver, y uno interno, oculto que debe ser descubierto, es un medio para revelar el significado que yace detrs de la forma externa de las cosas.

    Cuanto existe en el universo es, por tanto, un smbolo de algo, por la expresin o representacin de alguna realidad interna natural pero invisible (belleza, fuerza, sabidura, armona, poder, vida, obediencia, inteligencia, persistencia, creacin, etc.)

    La Masonera se basa en el aspecto subjetivo y eterno que revelan los smbolos, no en cierta forma externa de los mismos. Por eso decimos que se basa en el simbolismo y no en determinados smbolos.

    La constitucin de una logia por siete masones Como todos los lmites autnticos, ste no tiene nada de arbitrario. Al establecerse que siete y no otro nmero de masones constituyan una logia, se lo hace en base a una realidad eterna del universo.

    Existe un fenmeno peculiar que se observa con mucha frecuencia en la naturaleza, motivo por el cual se considera al siete como nmero perfecto. Es bien sabido, en el mundo masnico que tres rigen una logia, cinco le dan forma y siete la constituyen y la hacen perfecta en su funcionamiento. Como se sabe, el dicho se refiere a siete masones con funciones especficas.

    Los tres oficiales principales de una logia (los cuales representan la trinidad en el ser, es decir el espritu, el alma y el cuerpo o la personalidad y sus respectivas facultades superiores) son: el Venerable Maestro, que se manifiesta como Voluntad; el Primer Vigilante, como Amor; y el Segundo Vigilante, como Inteligencia. Los cuatro oficiales secundarios (que representan el cuaternario inferior y las facultades inferiores) son el Primer Dicono, que representa lo mental en el hombre y tiene la misin de relacionar al Venerable con el Primer Vigilante, o sea el espritu con el alma; el Segundo Dicono, que representa lo emocional y tiene la misin de relacionar el Primer Vigilante con el Segundo Vigilante, vale decir, el alma con la personalidad. Para relacionar nuestro mundo interior con el mundo exterior (de manera que sea perfecto y completo el mecanismo de expresin y de recepcin, de arriba hacia abajo y de abajo hacia

  • arriba) es indispensable llenar dos funciones ms. Sus puestos se hallan cubiertos en logia, uno, por el Guarda Templo Interno, que representa el cuerpo vital o etreo, y tiene la misin de relacionarnos con nuestro mundo interior (esto es, con el interior de la logia) a travs de su sentido interno; la otra funcin se halla cubierta por el Guarda Templo Externo o Retejador, que representa el cuerpo fsico, y tiene la misin de relacionarnos con el mundo exterior, o sea el exterior de la logia, a travs de sus cinco sentidos.

    Slo en esta forma interrelacionada y unida funciona perfectamente el mecanismo de una logia, como el de todo ser humano, para adquirir experiencia y desarrollar la luz de su conciencia.

    El trabajo grupal Este es un lmite de suprema importancia para la Masonera. La roca sobre la cual est ella fundada es la unidad grupal.

    Es indispensable que toda logia masnica, como reproduccin simblica del universo, funcione de igual manera que ste. Debe estar organizada de tal manera que todos los trabajos se realicen en ella en forma grupal, con la unidad, la interdependencia, la coordinacin y la armona perfecta que se observa en nuestro propio organismo fsico.

    La Masonera est constituida para entrenar a sus miembros en la tcnica del trabajo grupal, la actividad grupal y la potencia del trabajo aunado.

    La funcin de la Masonera es demostrar al hombre a travs de su simbolismo su estrecha relacin con el universo, y desarrollar en l el sentido de responsabilidad hacia la totalidad, tras el reconocimiento de su interdependencia con todo lo que existe. Ella trata de llevar a nuestra conciencia el hecho de que el todo es siempre ms importante que la parte. Trata de mostrar el papel que la parte desempea dentro de la totalidad, la interaccin de la parte en la estructura mayor.

    En el trabajo grupal el todo es ms grande que la suma de sus partes.

    Sabemos que el amor que existe en el universo distinto del amor personal que es sentimental constituye la ley principal de la creacin. Es la atraccin que mantiene unidos a los tomos y al universo, es la fuerza sintetizadora de lo superior y lo inferior, de lo subjetivo y lo objetivo en todas las cosas; es la influencia armonizadora de los rganos en todo organismo viviente; es el cemento que mantiene

  • unidas a las piedras del templo en la Masonera; es esa actitud subjetiva que gua la interrelacin entre masones cuando se renen a trabajar; que gobierna las relaciones fraternales de un Hermano Masn con otro; que es la base de la fraternidad masnica y debe ser la cualidad ms significativa y sobresaliente de toda logia masnica.

    La forma rectangular o sea de cuadrado alargado del templo (representando al hombre material, que es cudruple) y no de forma cuadrada como tendra que ser, est indicando la extensin del hombre fuera de s para abarcar a los dems...

    Cada logia, a travs del ejercicio en el trabajo aunado, constituye un taller para desarrollar la conciencia de grupo en sus miembros. Una vez que el masn entra en el templo, debe pensar que, como los rganos de nuestro cuerpo fsico, es un simple obrero y que todos los dems que se encuentran all dentro son sus iguales, ocupados en la nica tarea de construir el templo.

    El reconocimiento De todos los lmites masnicos, este es el ms universalmente reconocido. Tanto es as que se lo suele poner a la cabeza de todos los dems. Por qu? En parte porque esta ligado al carcter secreto de la Masonera, pero principalmente por motivos profanos contrarios al propsito mismo del reconocimiento. Se lo suele usar negativamente como arma de separatismo y de exclusivismo material entre potencias masnicas cuando tiene por finalidad unir a todos los verdaderos masones.

    Se le suele dar un significado exotrico o formal y no un significado subjetivo, sin reconocer que en ese carcter no puede ser calificado como un verdadero limite.

    Los distintos modos de reconocimiento, en su aspecto formal, pueden cambiar, pero no el reconocimiento en s y su propsito subjetivo porque es una norma en el universo, y, por consiguiente, una norma en la Masonera, ya que esta es una reproduccin del mismo.

    El reconocimiento es una ley en el universo. Se manifiesta a travs de la afinidad natural entre dos o ms seres. Los tomos, al igual que las clulas de un organismo viviente, se reconocen entre s y se atraen, rechazando los que no son afines a ellos. El conocido problema del rechazo de un organismo a un elemento extrao a su naturaleza, como

  • sucede con los transplantes de rganos, se debe ms a un aspecto subjetivo que objetivo. En el reino animal es bien conocido el reconocimiento entre los miembros de una misma familia o especie.

    Esta ley hace que los tomos y clulas del organismo humano, por afinidad, atraigan hacia s tomos y clulas del grado de evolucin que poseen. Hace que las personas de cierto grado de evolucin atraigan tambin hacia s, inconscientemente, personas de un grado de evolucin similar.

    El reconocimiento, segn la Masonera, es un mtodo mediante el cual un masn puede reconocer a otro, tanto en la oscuridad como en la luz, esto en un sentido figurado y subjetivo. Las palabras, signos, toques y pasos, de los grados simblicos tienen un significado esotrico y son una expresin de verdades. Tngase en cuenta que, en un sentido general, el reconocimiento de realidades existentes en el universo, y en nuestro ser, es la base y el objetivo de la Masonera.

    La ceremonia de iniciacin o la colacin de grados simblicos significa que los Aprendices, los Compaeros o los Maestros, segn el caso, reconocen al candidato como Hermano y le otorgan los privilegios de tal. La ceremonia es una simple forma de reconocimiento en la cual el candidato representa exteriormente, y en forma simblica, lo que ha transcurrido ya en su interior. Slo en estas condiciones tiene verdadero valor la ceremonia. En ella debe fundirse lo exotrico y lo esotrico, lo externo y lo interno.

    De ah que el principio del reconocimiento sea fundamental para la Masonera. Los que han encontrado la luz interior deben ser proclamados por los que estn en la luz, y ser admitidos por ellos a sus actividades. Porque se han calificado para recibir su debido salario, recibirn el reconocimiento de sus Hermanos para compartir sus trabajos. El reconocimiento que evoca la influencia de su vida demandar la aceptacin. La ley del reconocimiento se habr cumplido en la Masonera as como en el universo.

    El principio del secreto

    Este es uno de los lmites masnicos ms evidentes e indiscutibles de todos. El principio del secreto es una de las caractersticas ms

  • destacadas en el universo y en la Masonera. Si se prescindiera de l, dejara sta de ser lo que es. Tan destacada es esta caracterstica que la Masonera se halla catalogada como una sociedad secreta.

    Cul es, entonces, el motivo para el secreto y el misterio en ella? No es posible encontrar una respuesta satisfactoria y lgica a esta pregunta mientras se la busque en el aspecto material de la Masonera. Si lo material fuera el todo de la misma, bien se podra prescindir de su carcter secreto.

    La Masonera es una organizacin mucho ms oculta de lo que parece a simple vista. En sus ritos y ceremonias yacen ocultas las fuerzas relacionadas con el desarrollo de los aspectos divinos del hombre.

    La ocasin nos obliga a recalcar que los limites que determinan la constitucin de la Masonera no se basan en lo aparente y temporal, sino en lo subjetivo y eterno. El secreto a que se refiere a este lmite, y en que se funda la Masonera, no es, por tanto, algo objetivo sino subjetivo e invisible.

    No hay nada material acerca de la masonera que no pueda conocer cualquier profano que se moleste en consultar libros sobre Masonera, que se hallan en venta al pblico.

    La Masonera dada su naturaleza, no tiene nada que sea motivo de secreto en lo externo. Es en lo interno en que est el secreto masnico.

    Para hallar una explicacin lgica para el principio del secreto, debemos acudir al Maestro en cuyas enseanzas se funda la Masonera; valer decir, la naturaleza o el universo.

    Para que sus enseanzas estn siempre presentes, la Masonera ofrece en toda logia una imagen suya y de su actuacin, a travs de sus smbolos y ritos.

    As como secreto e invisible es a los ojos profanos lo que transcurre en el interior del universo y de nuestro ser en su evolucin, corresponde, por analoga, que lo sea tambin el interior de una logia.

    Si la Masonera es una sociedad secreta , lo es en virtud de que el universo es tambin una organizacin secreta, tan secreta que tiene aspectos demasiados hermticos y misterios prcticamente indescifrables para la mente humana comn.

  • El interior de toda logia masnica tiene que guardar esa estrecha relacin con la constitucin interna del universo y con todas las caractersticas esenciales de la misma , ha de ser una fiel imagen suya. El silencio y el secreto es una de esas caractersticas.

    El silencio significa callar. Con este sentido en mente, el masn debe trabajar en