Los inicios de la literatura española

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Los inicios de la literatura española Prof. Miguel Linhares

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Presentación sobre los inicios de la literatura española.

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  • Los inicios de la literatura espaola Prof. Miguel Linhares

  • Los orgenes de la lengua castellana El castellano o espaol es una lengua romnica, es decir, es la

    continuacin de un dialecto del latn, ms precisamente del latn que se hablaba en el rincn formado por el encuentro de los montes Cantbricos con las sierras del Sistema Central, donde nacen los ros Duero y Ebro y donde antes y durante el dominio romano se encontraban pueblos de estirpe celta, celtibera y vasca.

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  • La expansin del castellano en la pennsula Ibrica

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  • El castellano surgi, pues, en un territorio montaoso, de difcil acceso, en la vecindad de un pueblo los vascos que nunca ha adherido completamente a la cultura romana, ni mucho menos ha adquirido la lengua latina.

    La matriz del castellano es, por tanto, un dialecto latino ms distante de la norma culta y ms innovador, lo que explica el hecho de que el castellano posee rasgos distintos de todos los dems romances peninsulares, sobre todo de los dos otros de mayor extensin: el portugus y el cataln, lo que se constata en palabras como hijo, que presentan una forma muy distinta de la latina, filius, al contrario de las formas portuguesa y catalana, respectivamente filho y fill.

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  • Castellano o espaol?

    Los romanos llamaban latinus (lingua latina, sermo latinus) a su lengua, porque Roma se ubica en la regin del Lacio (Latium). La forma castellana latn deriva del adverbio latine.

    La norma literaria de la lengua latina se estableci en el siglo I a. de C.: las obras de Cicern (106-43 a. de C.) y Virgilio (70-19 a. de C.) se convirtieron respectivamente en los modelos de la prosa y la poesa. En cambio, la lengua hablada sigui, naturalmente, variando y cambiando.

    En el siglo IX, la distancia entre la una y la otra ya era tan grande que sus usuarios empezaron a considerar que lo que hablaban era una lengua distinta del latn, a la cual llamaron romance, del adverbio romanice, es decir, a la romana. La atestacin ms antigua de este hecho es del canon 17 del Concilio de Tours, del ao 813, que solicit que los clrigos no predicasen en latn, sino en la lengua romana rstica (in rusticam romanam linguam).

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  • De lo dicho se sigue, pues, que las lenguas vernculas continuadoras del latn tenan, inicialmente, el nombre de romance, sin una diferenciacin clara entre ellas. Por ello, se suelen clasificar como lenguas romnicas.

    El nombre castellano se consolid durante el reinado de Alfonso X (1252-1284), cuya cancillera emple varias expresiones: lenguage de Castiella, el castellano, lenguage castellano, nuestro lenguage de Castiella, nuestro lenguage castellano, lengua de Castiella, y tambin nuestro lenguage, el/este romanz, lenguage de Espaa. Precisamente, Alfonso X fue el rey que estableci el uso oficial del romance castellano en detrimento del latn.

    En cambio, desde que el idioma de Castilla se convirti en la lengua dominante del Estado que abarcaba toda o casi toda Espaa (la pennsula Ibrica, Hispania para los romanos), se fue haciendo cada vez ms comn denominarlo espaol.

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  • El Diccionario panhispnico de dudas, de la Asociacin de Academias de la Lengua Espaola, publicado en 2005, aclara definitivamente la cuestin:

    Para designar la lengua comn de Espaa y de muchas naciones de Amrica, y que tambin se habla como propia en otras partes del mundo, son vlidos los trminos castellano y espaol. La polmica sobre cul de estas denominaciones resulta ms apropiada est hoy superada. El trmino espaol resulta ms recomendable por carecer de ambigedad, ya que se refiere de modo unvoco a la lengua que hablan hoy ms de cuatrocientos millones de personas. Asimismo, es la denominacin que se usa internacionalmente (Spanish, espagnol, Spanisch, spagnolo, etc.). Aun siendo tambin sinnimo de espaol, resulta preferible reservar el trmino castellano al dialecto romnico nacido en el Reino de Castilla durante la Edad Media, o al dialecto del espaol que se habla actualmente en esta regin. En Espaa, se usa asimismo el nombre castellano cuando se alude a la lengua comn del Estado en relacin con otras lenguas cooficiales en sus respectivos territorios autnomos, como el cataln, el gallego o el vasco.

    Sea como fuere, para designar el conjunto de las obras literarias escritas por autores espaoles, no se suele emplear la expresin literatura castellana, sino literatura espaola.

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  • Las glosas

    Una glosa es una anotacin que se aade a un texto para aclarar el sentido de cierta palabra o trecho.

    Tradicionalmente, se ha considerado que las Glosas Emilianenses son el documento ms antiguo en lengua castellana. Su nombre se debe a que se escribieron en el Monasterio de San Milln (Emilianus en latn) de la Cogolla, en la regin de La Rioja, en el siglo XI, y se trata de anotaciones que tenan el fin de facilitar la comprensin de una homila escrita en latn.

    Con todo, tras un largo debate en el que tomaron parte los principales fillogos espaoles, se reconoce hoy que las Glosas Emilianenses no estn escritas en romance castellano, sino en romance navarroaragons.

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  • La glosa ms larga es una oracin de doce lneas. Dice:

    Con o aiutorio de nuestro

    dueno Christo, dueno

    salbatore, qual dueno

    get ena honore et qual

    dueno tienet ela

    mandatione con o

    patre con o spiritu sancto

    en os sieculos de lo siecu

    los. Facanos Deus Omnipotes

    tal serbitio fere ke

    denante ela sua face

    gaudioso segamus. Amen.

    En castellano moderno:

    Con la ayuda de nuestro

    Seor Cristo, Seor

    Salvador, el cual seor

    est en el honor y el cual

    Seor tiene el

    mando con el

    Padre con el espritu santo

    en los siglos de los si-

    glos. Hganos Dios Omnipotente

    tal servicio hacer que

    delante de su faz

    gozosos seamos. Amn.

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  • Detalle de las Glosas Emilianenses

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  • La reforma cluniacense

    En 909, Guillermo I, duque de Aquitania, entreg una villa llamada Cluny, en la regin de Borgoa, al abad Bernn, que se haba destacado en la aplicacin de la Regla de San Benito, para que fundara ah un monasterio. La Orden de Cluny era, pues, un orden benedictino reformado.

    Al contrario de lo que aconteca comnmente, el duque Guillermo don Cluny a los santos apstoles Pedro y Pablo, lo que significa que el monasterio no estaba sometido a la autoridad de ningn seor temporal o espiritual, sino que se encontraba bajo la proteccin directa de la Santa Sede.

    Gracias a esta independencia, cada monasterio cluniacense nuevo era gobernado por un prior, que era nombrado por el abad de Cluny y permaneca bajo su autoridad. La red de monasterios cluniacenses lleg a abrigar cerca de diez mil monjes y una multitud ms grande de siervos y peregrinos.

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  • Los monasterios cluniacenses disponan de una gran cantidad de tierras y siervos que la labraban. Adems, solan recibir un censo anual de los monasterios afiliados y donaciones de los seores seglares, por quienes, en cambio, los monjes rezaban. Ellos mismos eran pobres, puesto que no posean nada, pero los monasterios se hicieron ricos, lo que favoreci no solo la expansin de la orden, sino tambin su diferencia en el campo religioso.

    La Regla de San Benito se fundamenta en la oracin y el trabajo (ora et labora). No obstante, los monjes cluniacenses llevaban una vida bastante cmoda sin necesitar dedicarse al trabajo, as que todo su tiempo lo empleaban en el oficio divino. Cluny desarroll una espiritualidad que valoraba sobre todo la majestad de Cristo, la opulencia. Su abada lleg a medir 187 metros de largo, la iglesia ms grande de la cristiandad en su tiempo. Era la imagen terrena de la Jerusaln celeste.

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  • El Monasterio de Cluny Imagen

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  • En un tiempo cuando los clrigos solan vivir en concubinato y vendan los bienes espirituales, los seores seglares usurpaban los bienes eclesisticos, el papa era elegido por el emperador y los obispos por los soberanos, la Orden de Cluny contribuy con las asambleas de Paz y Tregua de Dios, en las que se defenda a los clrigos y el pueblo contra los abusos seoriales, y con la Reforma Gregoriana (el papa Gregorio VII era un monje cluniacense), que moraliz al clero e independiz la Iglesia del poder temporal.

    Con todo, la riqueza misma de Cluny acarre su decadencia. Si, por un lado, los monjes cluniacenses se beneficiaban de esta riqueza, por otro, no dejaban de ayudar a quienes se lo pedan. A la larga, el consumo del monasterio se hizo insostenible. Adems, mucha gente ingres a la orden para gozar de la vida cmoda que proporcionaba, lo que acab generando la inobservancia de la regla. Cluny tambin tuvo que enfrentar los celos de los obispos, que envidiaban su poder, y, por fin, sucumbi ante la oposicin de otra orden, el Cster, que representaba la nueva espiritualidad mstica del siglo XII, cuyo exponente principal fue Bernardo de Claraval.

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  • En Espaa, la reforma cluniacense empez por Catalua, donde fue impulsada por Oliba, abad de los monasterios de Cuix y Ripoll y obispo de Vic. Por exhortacin del abad Oliba, el rey Sancho III el Mayor la introdujo en Aragn, Navarra y Castilla, empezando por el monasterio aragons de San Juan de la Pea, en 1028. El rey Fernando I, que cedi un censo anual de mil dinares a Cluny, extendi la reforma a Len. Su hijo y heredero, Alfonso VI, que se cas con una sobrina del abad Hugo de Cluny y cas a sus dos hijas con dos caballeros borgoones, dobl esta suma y don el primer monasterio a la orden en tierras de Len: San Isidro de Dueas, en 1073.

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  • Los monasterios cluniacenses hispnicos se ubicaron sobre todo a lo largo del Camino Francs de Santiago: Santa Mara de Njera, San Zoilo de Carrin y, el ms poderoso de todos, San Benito de Sahagn. De hecho, el Codex Calixtinus, la copia ms rica de un libro escrito bajo la ideologa cluniacense el cual orienta el culto a Santiago y la peregrinacin a Compostela, lleva este ttulo porque la tradicin atribuy su autora al papa Calixto II, hermano del conde Raimundo de Borgoa, yerno de Alfonso VI.

    Bajo el episcopado de Diego Gelmrez, Calixto II elev la sede compostelana a archidicesis en 1120 y instituy el Ao Santo Jacobeo en 1126. Santiago de Compostela se configur como el tercer santuario de la cristiandad, despus de Jerusaln y Roma. La Historia compostelana es una crnica en latn que ensalza, precisamente, la obra de Gelmrez.

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  • Rito hispano y rito romano

    Los primeros cristianos celebraban su fe de una manera muy sencilla. Esencialmente, en la ceremonia que vino a ser la misa se lean y se comentaban los textos que despus compusieron la Biblia (origen de la liturgia de la palabra) y se comulgaban el pan y el vino (origen de la liturgia de la eucarista).

    Pronto las diferencias culturales y lingsticas y las distancias y divisiones de un imperio vasto causaron cambios y variaciones en esa liturgia primitiva. Hacia el siglo IV ya estaban bien definidas cuatro tradiciones litrgicas: la antioquena, la alejandrina, la galicana y la romana. Cada tradicin dio origen a distintos ritos litrgicos.

    El rito hispano o mozrabe forma parte de la tradicin galicana. Su origen es, precisamente, el uso del rito galicano influido por el rito romano.

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  • En 754, Pipino el Breve, rey de los francos, aboli el rito galicano a favor del romano, con el propsito de fortalecer el lazo con la Santa Sede. Sin xito, su hijo y heredero, Carlomagno, reforz este acto buscando la ayuda de Benito de Aniane en el establecimiento de un sacramentario completo que se usara en todo el reino. El resultado fue una hibridacin de los ritos romano y galicano que suplant el rito romano primitivo y se convirti en el ideal de unidad litrgica de la iglesia latina.

    En Espaa, el rito romano se introdujo primeramente en Catalua, cuyos condes fueron vasallos del rey franco hasta el fin del siglo X. El rey Sancho Ramrez, que se haba declarado vasallo del papa en 1068, lo adopt en Aragn en 1071 y en Navarra desde 1076. En Castilla y Len, su adopcin empez en 1077, por orden del rey Alfonso VI, pero tuvo que enfrentar bastante resistencia, tanto que la confirm en 1080 y se vio obligado a permitir el rito hispano en seis parroquias de Toledo ante la resistencia de los mozrabes de esta ciudad.

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  • No obstante, a medida que los mozrabes se fundan al resto de la poblacin cristiana, el rito hispano fue cayendo en desuso y sus fuentes fueron perdindose. De hecho, se debe a Francisco Jimnez de Cisneros, cardenal-arzobispo de Toledo, la compilacin de un misal completo del rito hispano, que no se corrigi hasta 1992. El Cardenal Cisneros tambin cre una capilla en la catedral de Toledo para conservar este rito.

    Hoy se sigue celebrando diariamente la misa en el rito hispano en la catedral de Toledo y en una parroquia de esta ciudad, y con periodicidad diversa en varios otros lugares de Espaa.

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  • Letra visigoda y letra carolina

    Hasta el siglo III, las letras latinas tenan una sola figura, que llamamos hoy mayscula. Estas letras se usaban con dos diseos: la letra capital y la letra cursiva.

    Despus del siglo III, la letra cursiva evolucion a la letra uncial, ms redondeada. Por otro lado, surgi una nueva letra cursiva: la que hoy llamamos minscula.

    En la alta Edad Media, se desarrollaron distintos estilos regionales de uncial y minscula: la escritura insular (de las islas Britnicas), lombarda (del norte de Italia), beneventana (del sur de Italia), merovingia (de Francia).

    La escritura visigtica o hispnica es uno de estos estilos regionales, que, a pesar del nombre, se desarroll desde el siglo VIII, o sea, despus del dominio visigodo.

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  • Letra visigoda

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  • Como una de las consecuencias de su ideal de universalidad y aproximacin a la Antigedad, durante el reinado de Carlomagno surgi otro estilo de letra: la escritura carolina o carolingia. Se distingua de las dems por su clareza: su diseo era redondeado, sin muchas ligaduras y por primera vez se separaban las palabras con regularidad. Rpidamente, su uso se extendi a todo el Imperio Carolingio.

    Como se espera, en Espaa la letra carolina se introdujo primero en Catalua. Lugo, la reforma cluniacense trat de llevarla a los dems reinos. En Len, un concilio lleg a prohibir el uso de la letra visigoda en 1190, pero la transicin se dio lentamente.

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  • Minscula carolina

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  • Europeizacin de Espaa

    Como se ha visto, las consecuencias de la reforma cluniacense no fueron pocas:

    Sustitucin del rito hispano por el rito romano;

    Sustitucin de la letra visigoda por la letra carolina;

    Difusin del arte romnico;

    Definicin del Camino Francs como el Camino de Santiago por antonomasia;

    Establecimiento de esta va como el principal canal de comunicacin entre los reinos cristianos peninsulares y el resto de Europa.

    En definitiva, la cristiandad occidental, destrozada polticamente, fue ligada por estos eslabones que forj la reforma cluniacense.

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  • El dominio musulmn de Espaa

    En 711, el caudillo musulmn riq ibn Ziyd atraves las Columnas de Hrcules (que desde entonces llevan su nombre: estrecho de Gibraltar, del rabe Jabal riq, Monte de riq) y afront a Rodrigo, rey de los visigodos, probablemente cerca del ro Guadalete, donde muri este.

    La victoria de riq representa, por un lado, el fin del dominio visigodo sobre Espaa, que sobrevino a la cada del Imperio Romano, y, por otro lado, el inicio del dominio musulmn, que durar hasta 1492.

    El estado visigodo se hallaba entonces en decadencia: dos clanes contendan por la corona. El mismo Rodrigo la haba asumido tan solo un ao antes y no dominaba sobre todo el territorio. Rpidamente, los musulmanes se seorearon de todo l, alcanzando Narbona en 720.

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  • En el principio, el dominio musulmn en Espaa, que se llamaba Al-ndalus en rabe, fue gobernado por un emir, que resida en Crdoba, en nombre del califa del Islam, que tena su corte en Damasco, en Siria.

    En 756, Abderramn, un prncipe de la dinasta omeya que hua de la persecucin de la nueva dinasta abas, conquist Crdoba y rompi el lazo poltico con el califato.

    En 929, Abderramn III proclam la independencia religiosa, titulndose califa. Crdoba lleg entonces a ser la ciudad ms grande de Occidente, y tambin la ms rica, una opulencia que se reflej en la Mezquita, la segunda ms grande del Islam en su tiempo, y en Medina Azahara, la ciudad palatina donde residan los califas. Durante el reinado del califa Hisham II, cuyo chambeln, Almanzor, quien gobern de hecho, lleg a amenazar el avance paulatino de los reinos cristianos.

    Despus de la muerte de Almanzor, se sigui una guerra civil que se prolong por ms de veinte aos y se resolvi con la abolicin del califato en 1031.

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  • Tras la abolicin del califato, Al-ndalus se desmembr en varios pequeos estados independientes, llamados taifas.

    En 1085, Alfonso VI, rey de Castilla y Len, conquist el reino taifa de Toledo. Sintindose amenazado, al-Mutamid, rey de Sevilla, pidi ayuda a los almorvides, un movimiento musulmn ortodoxo que se haba ordenado como un emirato. Entre 1090 y 1116, los almorvides incorporaron todas las taifas andaluses a sus dominios.

    Pese al inestabilidad poltica, es el momento de mximo esplendor cultural de Al-ndalus, cuando vivieron el poeta, filsofo y mdico Yehudah ha-Lev, el poeta Ibn Quzmn, el filsofo y erudito Avempace (o Ibn Bjjah), el historiador Ibn Bassm, el poeta, filsofo, mdico y matemtico Ibn Tufayl, el filsofo, mdico, jurista y astrnomo Averroes (o Ibn Rud), el filsofo, mdico y telogo Maimnides (o Moe ben Maimon) y el poeta y filsofo Ibn Arab.

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  • Poco despus, se difundi otro movimiento ortodoxo en Marruecos: los almohades, que lograron tomar ah el poder en 1146 y cuyo caudillo se titul califa. Durante unos pocos aos, hubo en Al-ndalus un vaco de poder entre los almorvides y los almohades que permiti el resurgimiento de los reinos taifas, que los almohades conquistaron progresivamente hasta 1203.

    En 1195, tras vencer la Batalla de Alarcos, los almorvides llegaron a amenazar la ciudad de Toledo. En cambio, el rey Alfonso VIII logr, con la mediacin del papa Inocencio III, concertar una alianza con los reyes cristianos peninsulares y las rdenes militares. En 1212, Alfonso VIII de Castilla, Sancho VII de Navarra y Pedro II de Aragn vencieron a Muammad an-Nir, califa almohade en Navas de Tolosa.

    La Batalla de Las Navas de Tolosa puso fin a la hegemona musulmana en Espaa. Sucesivamente, Jaime I de Aragn conquist Mallorca en 1229, Valencia en 1238 y Murcia en 1266; Fernando III de Castilla y Len conquist Crdoba en 1236, Jan en 1245 y Sevilla en 1248; Alfonso III de Portugal conquist el Algarve en 1249. Con ello, el reino de Granada fue el nico dominio musulmn hasta 1492.

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  • La formacin de los estados cristianos En un primer momento, los musulmanes dominaron toda la

    pennsula Ibrica y un territorio que se ubica hoy en el extremo sur de Francia. Desde ah, hubieran seguido expandindose por Europa si Carlos Martel, mayordomo del rey franco, no los hubiera detenido en la Batalla de Poitiers en 732.

    Antes, en 722, un caudillo llamado Pelayo encabez una hueste rebelde que venci a los musulmanes en el lugar de Covadonga, en Asturias. En la historiografa, hay mucha divergencia sobre el origen de Pelayo y la dimensin de la Batalla de Covadonga. Sea como fuere, este hecho fue el inicio del primer estado cristiano en la pennsula despus de la conquista musulmana. Pelayo y Favila usaron el ttulo de princeps asturum, prncipe de los astures. Desde el soberano siguiente, Alfonso I, se us el ttulo de rex, rey.

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  • Durante los reinados de Pelayo y Favila, el territorio de este estado se restringa a Asturias. Alfonso I lo extendi a toda la cornisa cantbrica, desde Vizcaya hasta Galicia.

    Por otro lado, como los musulmanes amenazaban la frontera meridional del Reino Franco, el rey Pipino el Breve emprendi la conquista de Narbona en 759. Entre 785 y 801, su sucesor, Carlomagno, conquist todos los valles al sur de los Pirineos, reparti el territorio y entreg cada parte a distintos condes (comites en latn), quienes gobernaban en nombre del rey. El conjunto de estos condados se llam Marca Hispnica, cuyo fin era defender el Imperio Carolingio contra ataques de los musulmanes.

    Muy pronto, los francos perdieron el control sobre la parte occidental de la Marca Hispnica. Ah, igo Arista y sus herederos gobernaron el condado de Pamplona independientemente desde la segunda dcada del siglo IX, renombrado despus como Navarra. A l se uni el condado de Aragn, en la parte central, en 922.

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  • Un siglo despus, en 910, la frontera meridional del reino de Asturias corra sobre el ro Duero. En este ao, el rey Alfonso III estableci la corte en la ciudad de Len, de modo que el ttulo de rex legionensis, rey de Len, pas a ser el primero que los reyes usaban.

    Al fin de este siglo, en 988, Borell II, que gobernaba la mayora de los condados catalanes, se neg a renovar el juramento de vasallaje el rey franco o, en otras palabras, se hizo independiente.

    Entre 1015 y 1025, Sancho III el Mayor, rey de Pamplona, tom los condados de Sobrarbe y Ribagorza, al este del condado de Aragn. Desde 1028 gobern por matrimonio la parte oriental del reino de Len: el condado de Castilla.

    La herencia de Sancho III el Mayor fue repartida entre sus hijos: Aragn a Ramiro, Pamplona a Navarra, Sobrarbe y Ribagorza a Gonzalo y Castilla a Fernando.

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  • Ramiro tom la herencia de Gonzalo tras la muerte de este en 1045 y se titul rey, de lo que se constituy el reino de Aragn.

    Fernando se convirti, por matrimonio, en rey de Len. A su muerte en 1065, reparti la herencia entre sus hijos, como haba hecho su padre: Len a Alfonso, Castilla a Sancho y Galicia a Garca. Sancho recibi su parte con el ttulo de rey, de lo que se constituy el reino de Castilla.

    Alfonso y Sancho usurparon a Garca en 1071, y luego muri Sancho en 1072, de modo que Alfonso unific los tres reinos. Este es Alfonso VI, rey de Len, de Galicia y de Castilla, que conquist Toledo a los musulmanes, favoreci la reforma cluniacense y sus consecuencias y cas a sus dos hijas con dos caballeros borgoones: Urraca con Raimundo y Teresa con Enrique.

    Tras la muerte de Enrique de Borgoa en 1112, Teresa gobern el condado de Portugal con el ttulo de reina. En 1128, se enfrent con su hijo, Alfonso, que venci la batalla. Este fue aclamado rey por su ejrcito en 1139 despus de vencer a los musulmanes en la Batalla de Ourique, de lo que se constituy el reino de Portugal.

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  • La Pennsula en el ao 814

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  • La Pennsula en el ao 910

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  • La Pennsula en el ao 1000

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  • La Pennsula durante el gobierno de Almanzor

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  • La Pennsula en el ao 1030

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  • La Pennsula en el ao 1037

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  • La Pennsula en el ao 1150

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  • La Pennsula tras 1230

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  • Seales de los reinos ibricos cristianos

    Asturias Len

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  • Seales de los reinos ibricos cristianos

    Pamplona/Navarra Condado de Barcelona y Reino

    de Aragn

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  • Seales de los reinos ibricos cristianos

    Castilla Portugal (despus de 1247)

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