Guadalupe E. Cuervo Serrano Teorias psicosociales de la interacción

Los hijos de la malincheOctavio Paz

Todos tenemos una historia, nuestro país también tiene una historia y esta ha dejado en nosotros una marca al parecer imborrable porque pasan los años y aún sigue vigente. Lo que vivieron y padecieron nuestros antepasados nos afecta de una manera considerable psíquicamente, es nuestro inconsciente colectivo lo que no nos permite olvidar todas aquellas brutalidades que se cometieron en la conquista y que nos tiene anclados a un pasado que nos hizo desconfiados y cerrado ante nosotros mismos y ante el extraño.Octavio Paz dice que “el mexicano tiene miedo a ser” pero como podemos tener miedo a ser si ni siquiera sabemos que somos, a mi punto de vista el problema es que no nos sentimos parte de nada, no tenemos ese sentido de pertenencia en nuestro país porque fuimos atacados, conquistados y violados. Nos quitaron nuestra cultura, nuestras tradiciones y nuestra identidad, ahora solo somos una mezcla de razas con una notable influencia española pero no somos puramente de nada. En nuestros intentos de pertenecer manifestamos el malinchismo, esa tendencia a desear lo ajeno y despreciar lo propio, es una clara muestra de nuestro vacío. Tenemos miedo a ser porque no somos.Quizá esto explica por qué somos cerrados, guardamos con recelo lo poquito que tenemos. Nos protegemos con todo ante propios y extraños para no perder eso que sentimos nuestro, ejemplo de ello son los campesinos que cuidan y protegen sus tierras, tierras que ellos trabajan con sus manos y que les proporcionan los recursos para vivir y salir adelante. Pero como ya dije antes, nuestra desconfianza tiene orígenes históricos. Es curioso que mantengamos presente ese trágico pasado con palabras altisonantes y violentas que lo representan.“La chingada”, “chingón”, “chingaste”, “chingaderas, “vete a la chingada”, “chinga tu madre”, “hijo de la chingada”, entre otras, son las palabras que regularmente utilizadas por los hombres mexicanos dejan ver nuestro coraje y nuestra sentir aún muy presente por lo vivido. La chingada es la madre, madre indígena violada y desgarrada por el español en la conquista, acto del cual somos provenientes. El chingón es ese español que se sintió con el derecho de someternos para demostrar lo macho que era pero que abandono a la chingada con el fruto de ese acto en su vientre.

Guadalupe E. Cuervo Serrano Teorias psicosociales de la interacción

Todo esto es lo que nuestra sociedad no se permite olvidar y por eso nos lo recordamos día a día con el empleo de esas palabras, palabras agresivas para quien son dichas y que representan superioridad para quien las dice. Como diría Santiago Ramírez en el libro “El mexicano, psicología de sus motivaciones” “Recordamos para no repetir y repetimos para no recordar”.Es un tipo de defensa que utilizamos como mexicanos y que manifestamos en nuestra vida diaria.