Los ebrios de Efraím

¿Por qué ELOHÍM permitió que durante tanto tiempo estuviéramos apartados del

verdadero mensaje bíblico y siguiendo doctrinas erradas que se apartan de su voluntad?

Esta pregunta atañe a todos los que han sido iluminados y partícipes de la restauración

de un único pueblo llamado Israel. Es innegable que durante muchos siglos ha estado

oculto que las raíces de la fe bíblica son hebreas y no romanas.

El propósito de nuestro estudio es demostrar, por medio de las Sagradas Escrituras, que

ciertamente fue un designio del Todopoderoso poner un velo por un largo periodo de la

historia, el cual sería levantado en tiempos del fin.

Nota: Antes de leer este estudio, se recomienda al lector examinar el estudio “Las dos

casas de Israel”, anunciado en nuestro sitio Web: www.hijosdejacob.com; de esta forma

entenderá correctamente.

Para dar respuesta a dicha pregunta, lo primero que debemos observar son los juicios

dispuestos por el Todopoderoso para la casa de Judá y la casa de Efraím.

En Oseas 12:2, ELOHÍM anuncia que el juicio dispuesto en la Torá (Deuteronomio

28:15-68; Levítico 26:14-46) será para Judá, y así poder castigar a Jacob (pleito que

tiene YAHWEH con Judá para castigar a Jacob conforme a sus caminos; le pagará

conforme a sus obras).

Ejemplos de algunos juicios anunciados en la Torá:

- Deuteronomio 28:32 (Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos

lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día; y no habrá fuerza en tu mano).

- Deuteronomio 28:37 (Y serás motivo de horror, y servirás de refrán y de burla a todos

los pueblos a los cuales te llevará YAHWEH).

- Deuteronomio 28:43 (El extranjero que estará en medio de ti se elevará sobre ti muy

alto, y tú descenderás muy abajo).

- Deuteronomio 28:62 (Y quedaréis pocos en número, en lugar de haber sido como las

estrellas del cielo en multitud, por cuanto no obedecisteis a la voz de YAHWEH tú

ELOHÍM).

Lógicamente, estos juicios decretados en la Torá no podían caer sobre la casa de Efraím,

puesto que Elohím había determinado que Efraím sería multiplicado formando infinidad

de naciones (GÉNESIS 48:19).

En Jeremías 3:10-12 existe una porción de vital importancia que demuestra que la ira de

ELOHÍM no caería sobre la casa de Efraím:

“Con todo esto, su hermana la rebelde Judá no se volvió a mí de todo corazón, sino

fingidamente, dice YAHWEH. Y me dijo YAHWEH: Ha resultado justa la rebelde Israel en

comparación con la desleal Judá. Ve y clama estas palabras hacia el norte, y di:

Vuélvete, oh rebelde Israel, dice YAHWEH; no haré caer mi ira sobre ti, porque

misericordioso soy yo, dice YAHWEH, no guardaré para siempre el enojo”.

JEREMÍAS 3:10-12

¿Cómo lo haría ELOHÍM, si el juicio decretado en la Torá (Deuteronomio 28:15-68;

Levítico 26:14-46) era para todo Israel, sin excepción de tribu alguna?

Debemos recordar que en la tribu de Judá hay un remanente de las doce tribus de Israel.

Esto es demostrable en el versículo 3 de 1 Crónicas 9, donde la historia narra que un

remanente de Efraím volvió a casa, integrándose con Judá en época de Esdras

(Habitaron en Jerusalén, de los hijos de Judá, de los hijos de Benjamín, de los hijos de

Efraín y Manasés.)

También podemos mencionar Esdras 6:17, donde queda demostrado que estaban las

doce tribus en tierra de Israel en época de Esdras (Y ofrecieron en la dedicación de esta

casa de ELOHÍM cien becerros, doscientos carneros y cuatrocientos corderos; y doce

machos cabríos en expiación por todo Israel, conforme al número de las tribus de

Israel).

Pero aun así, tenía que quedar confirmada la profecía anunciada por el patriarca Jacob a

su nieto Efraím, lo cual se cumplió con el otro remanente que no regresó a casa:

“Mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé; también él vendrá a ser un

pueblo, y será también engrandecido; pero su hermano menor será más grande que él,

y su descendencia formará multitud de naciones”. GÉNESIS 48:19

Después que YAHWEH da carta de repudio a Efraím, no consintiéndolo como parte del

pueblo (Oseas 1:9), comienza un periodo en el que las tribus del norte (Efraím)

andarían errantes entre las naciones, tras falsas doctrinas y sistemas de adoración

errados.

Es importante recordar el tiempo profético que YAHWEH determinó duraría el castigo

impuesto a la casa de Israel (Efraím).

Para esto citaremos el conocido texto de Ezequiel 4:4-5:

“Y tú te acostarás sobre tu lado izquierdo y pondrás sobre él la maldad de la casa de

Israel. El número de los días que duermas sobre él, llevarás sobre ti la maldad de ellos.

Yo te he dado los años de su maldad por el número de los días, trescientos noventa

días; y así llevarás tú la maldad de la casa de Israel”. EZEQUIEL 4:4-5

Trecientos noventa días son decretados en el juicio para la casa de Israel (Efraím).

Según el mismo versículo, los años de su maldad son por el número de los días (Te he

dado los años de su maldad por el número de los días), entonces, tenemos que el juicio

corresponde a 390 años.

Examinando Levítico 26:27-28, nos percatamos de que si no se apartaban de su pecado,

recibirían la sanción inicial impuesta por el Todopoderoso, más siete veces:

“Si aun con esto no me oyereis, sino que procediereis conmigo en oposición, yo

procederé en contra de vosotros con ira, y os castigaré aún siete veces por vuestros

pecados”. LEVÍTICO 26:27-28

El monto total de los años durante los cuales Efraím sería castigado es de trecientos

noventa, por siete veces más, es decir, dos mil setecientos treinta años. Sacando la

cuenta, desde la fecha que Efraím (Casa de Israel) fue llevado cautivo por Asiria,

aproximadamente en el año 722 a.e.c., podemos determinar que el castigo terminaría en

el año 2008 de nuestra era (2 730 años de castigos para la Casa de Efraím (390 por

7), menos 722 a.e.c. en que fue llevada cautiva la Casa de Israel por Asiria = año

2008 d.e.c., el término del juicio para Efraím).

Lo importante en este estudio no es la cantidad de años durante los que recibiría castigo

Efraím, sino el método que utilizaría ELOHÍM para hacerlo.

¿Cómo castigaría YAHWEH a Efraím?

Ya mencionamos que YAHWEH no podía decretar mortandad sobre la casa de Israel

(Efraím), pues de esa forma era imposible poder consumar la promesa de multiplicación

que aparece en Génesis 48:19; por tanto, YAHWEH determina que fueran errantes entre

las naciones, poniendo un velo, que ya ha sido quitado en estos tiempos (recordemos

que el juicio sobre la casa de Efraím termina en el año 2008, según Ezequiel 4:4-5).

Podemos citar Isaías 28, versículos del 1 al 3, y los versículos del 9 al 13 del mismo

capítulo:

“¡Ay de la corona de soberbia de los ebrios de Efraín, y de la flor caduca de la

hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza del valle fértil de los aturdidos del

vino! He aquí, YAHWEH tiene uno que es fuerte y poderoso; como turbión de granizo y

como torbellino trastornador, como ímpetu de recias aguas que inundan, con fuerza

derriba a tierra. Con los pies será pisoteada la corona de soberbia de los ebrios de

Efraín”. ISAÍAS 28:1-3

“¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina? ¿A los destetados?

¿A los arrancados de los pechos? Porque mandamiento tras mandamiento, mandato

sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito

allá; porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo, a

los cuales él dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio; mas

no quisieron oír. La palabra, pues, de YAHWEH les será mandamiento tras

mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un

poquito allí, otro poquito allá; hasta que vayan y caigan de espaldas, y sean

quebrantados, enlazados y presos”. ISAÍAS 28:9-13

Isaías 28:9-13 es exactamente lo que nos pasó a cada uno de nosotros durante años, con

falta de entendimiento escritural, y abrazando doctrinas que nos llevaban a perdición.

Ciertamente, era un designio del Todopoderoso que estuviéramos velados a causa del

juicio decretado para Efraím.

Existe un punto importante en Isaías 28:2-3 (He aquí, YAHWEH tiene uno que es fuerte y

poderoso; como turbión de granizo y como torbellino trastornador, como ímpetu de

recias aguas que inundan, con fuerza derriba a tierra. Con los pies será pisoteada la

corona de soberbia de los ebrios de Efraín). Los versos 2 y 3 de Isaías 28 se refieren a

un imperio o sistema que se dedicaría a engañar a Efraím, envolviéndolo en un régimen

de adoración totalmente errado.

¿A qué imperio o sistema se está refiriendo estos versículos?

Podemos ver en Apocalipsis 17:1-2 que el imperio romano (la cuarta bestia de Daniel

7, la gran ramera y sus hijas) impone un gobierno religioso, en el que todos los

moradores de la tierra serían embriagados con el vino de su fornicación, incluyendo a

los ebrios de Efraím:

“Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo

diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está

sentada sobre muchas aguas; con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los

moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación”.

ISAÍAS 28:2-3

No cabe duda de que podemos hacer una comparación entre Apocalipsis 17.1-2 e Isaías

28:2-3, en relación con el mismo sistema que embriaga a Efraím con el vino de su

fornicación.

Es interesante observar el capítulo 8:11-14, del profeta Amós.

“He aquí vienen días, dice YAHWEH el señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra,

no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Yahweh. E irán errantes de

mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de YAHWEH, y

no la hallarán. En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de

sed. Los que juran por el pecado de Samaria, y dicen: Por tu ELOHÍM, oh Dan, y: Por el

camino de Beerseba, caerán, y nunca más se levantarán”. AMÓS 8:11-14

El texto de esta porción muestra que vendría un periodo en el que las multitudes estarían

deseosas de buscar la palabra de YAHWEH y no la hallarían. También nos señala que

muchos jurarían por el pecado de Samaria, y adorarían el ELOHÍM de Dan.

¿Por qué el pecado de Samaria?

En 1 Reyes 12:28-32, encontramos cómo Jeroboam instituye en Israel un sistema de

adoración completamente diferente al anunciado por ELOHÍM en su Torá. De la misma

forma ha operado durante años el imperio anunciado por Isaías 28:2-3 (Roma). Este

sería el encargado de engañar al remanente de Efraím con prácticas apartadas de la

Torá. De esta forma los ebrios de Efraím irían errantes entre las naciones.

“Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante

habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de

la tierra de Egipto. Y puso uno en Bet-el, y el otro en Dan. Y esto fue causa de pecado;

porque el pueblo iba a adorar delante de uno hasta Dan. Hizo también casas sobre los

lugares altos, e hizo sacerdotes de entre el pueblo, que no eran de los hijos de Leví.

Entonces instituyó Jeroboam fiesta solemne en el mes octavo, a los quince días del mes,

conforme a la fiesta solemne que se celebraba en Judá; y sacrificó sobre un altar. Así

hizo en Bet-el, ofreciendo sacrificios a los becerros que había hecho. Ordenó también

en Bet-el sacerdotes para los lugares altos que él había fabricado”. 1 REYES 12:28-32

¿Por qué nos habla del ELOHÍM de Dan?

Remitiéndonos a Génesis 49:16-17, encontramos que ya estaba determinado en la

profecía de Jacob a sus hijos que la tribu de Dan sería un tropiezo para las demás tribus

de Israel (Dan juzgará a su pueblo, Como una de las tribus de Israel. Será Dan

serpiente junto al camino, Víbora junto a la senda, Que muerde los talones del caballo,

Y hace caer hacia atrás al jinete).

Analizando Levítico 24:10-11 y 1 Reyes 12:28-30, encontramos evidencias que

muestran que la tribu de Dan era rebelde e irreverente ante la autoridad celestial

establecida por ELOHÍM Padre:

“En aquel tiempo el hijo de una mujer israelita, el cual era hijo de un egipcio, salió

entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el

campamento. Y el hijo de la mujer israelita blasfemó el Nombre, y maldijo; entonces lo

llevaron a Moisés. Y su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Dan”.

LEVÍTICO 24:10-11

En el texto precedente vemos cómo un hombre de la tribu de Dan blasfema el nombre

de YAHWEH.

“Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante

habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de

la tierra de Egipto. Y puso uno en Bet-el, y el otro en Dan. Y esto fue causa de pecado;

porque el pueblo iba a adorar delante de uno hasta Dan”. 1 REYES 12:28-30

En este pasaje uno de los becerros de oro que hizo el rey Jeroboam fue ubicado en

territorio de Dan, incumpliendo estos Deuteronomio 13:12-16.

Podemos mencionar muchas posturas que explican estos textos, pero solo reflexionemos

en que no es casualidad la profecía dada por Jacob en Génesis 49:16-17, y los hechos

ocurridos en Levítico 24:10-11 y 1 Reyes12:28-30.

Sería muy importante citar Apocalipsis 7:4-8, que puede ser objeto de análisis:

“Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las

tribus de los hijos de Israel. De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de

Rubén, doce mil sellados. De la tribu de Gad, doce mil sellados. De la tribu de Aser,

doce mil sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu de Manasés,

doce mil sellados. De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce

mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados. De la tribu de Zabulón, doce mil

sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu de Benjamín, doce mil

sellados”. APOCALIPSIS 7:4-8

¿Por qué en Apocalipsis 7:4-8 no se menciona la tribu de Dan?

A lo largo de la historia bíblica, podemos comprobar que la tribu de Dan tiene designios

proféticos bien definidos, entonces podemos deducir que el sistema de engaño ha sido

liderado por los de Dan durante todo el periodo profético de juicio para la Casa de

Efraím (Génesis 49:17: Será Dan serpiente junto al camino, Víbora junto a la senda).

Recuerden que habíamos mencionado que la cuarta bestia (Roma) era el imperio

empleado por Satanás para imponer un sistema de engaño universal, que embriagaría a

los ebrios de Efraím (ver Apocalipsis 17:2).

Debemos tener en cuenta la profecía anunciada por Daniel 9:26-27:

“Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y

el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin

será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Y por otra

semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el

sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el

desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame

sobre el desolador”. DANIEL 9:26-27

Muchos piensan que cuando Daniel dice que un príncipe confirmará el pacto con

muchos (por otra semana confirmará el pacto con muchos), se refiere al Mesías.

Realmente, de quien está hablando es del mismo príncipe que ha de venir, el cual

destruirá la ciudad y el santuario (de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y

el santuario).

Esta profecía fue consumada en la época del emperador romano Tito Flavio Sabino

Vespasiano, en la cual fueron destruidos la ciudad y el santuario de ELOHÍM. Muchos

israelitas hicieron pacto con Roma para poder salvar su vida, entre ellos el muy citado

historiador judío Flavio Josefo, siendo este un traidor a su pueblo Israel y un connotado

apóstata de los mandamientos de YAHWEH; tan es así, que cambió su nombre originario,

Josef Ben Matityah, por Flavio, según la dinastía de emperadores romanos que estaba

gobernando.

El propósito de la explicación anterior es que el lector se percate de que desde los

tiempos del emperador Tito Vespasiano, existe una fiel alianza entre Roma y la tribu de

Dan, y que esta última fue la encargada de llevar a las naciones al error, encerrando a

los ebrios de Efraím.

Eso nos da la respuesta del porqué los de Dan no van a ser sellados por ELOHÍM Padre,

como menciona Apocalipsis 7:4-8.

Que la tribu de Efraím no se mencione en Apocalipsis 7:4-8 tiene una razón muy

sencilla: notemos que omiten a Efraím, pero sí mencionan a José su padre; claramente,

en su padre José están implícitos Efraím y Manases.

Podría surgir una pregunta en nuestras mentes:

¿Por qué en Apocalipsis 7:4-8 se menciona a Manases y no a Efraím, si en José

están incluidas estas dos tribus?

En el caso de Apocalipsis 7:4-8, José representa el remanente de Efraím que regresó en

épocas de Esdras y se integró con Judá. Ya anteriormente citamos 1 Crónicas 9:3 y

Esdras 6:17, y habíamos demostrado que a la tribu de Judá se integraron todas las tribus

de Israel, incluyendo una parte de Efraím.

En Apocalipsis 7:9-12 hay muchos que alaban a ELOHÍM y al cordero. Esta multitud

representa a Efraím (Oseas 7:8) que vuelve a casa una vez que se cumplió el tiempo

profético de juicio para la casa de Efraím (andarían errantes por 2 730 años). Así, se

consuma lo anunciado por Jacob en Génesis 48:19, y al mismo tiempo se restauran las

12 tribus de Israel, por medio de Mashíaj.

“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de

todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la

presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y

clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro ELOHÍM que está

sentado en el trono, y al Cordero. Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del

trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros

delante del trono, y adoraron a ELOHÍM, diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la

sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro

ELOHÍM por los siglos de los siglos. Amén”. APOCALIPSIS 7:9-12

Una vez demostrado que existe un largo periodo de tiempo durante el cual la Casa de

Efraím andaría en el error, entonces podemos entender textos como 2 Tesalonicenses

2:6-7 y Apocalipsis 14:6-7.

“Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se

manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al

presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio”.

2 TESALONICENSES 22:6-7

¿Qué es lo que detiene al ministerio de iniquidad?

Lo único que detiene al sistema de engaño (misterio de la iniquidad) era el

cumplimiento del tiempo profético para el juicio de la casa de Efraím. Una vez

concluido el tiempo de juicio pronunciado a Efraím, entonces aparecen los versículos 6

y 7 de Apocalipsis 14.

“Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para

predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo

a gran voz: Temed a ELOHÍM, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y

adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”.

APOCALIPSIS 14:6-7

Por supuesto, si la cuarta bestia (Roma y sus hijas< Apo 17:5>) hubiera anunciado el

evangelio de forma correcta, no existiera la necesidad de volverlo a predicar por medio

de un ángel en tiempos del fin (Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el

evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra).

“Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio,

sin estatua, sin efod y sin terafines. Después volverán los hijos de Israel, y buscarán a

YAHWEH su ELOHÍM, y a David su rey; y temerán a YAHWEH y a su bondad en el fin

de los días”. OSEAS 3:4-5

Web: www.hijosdejacob.com Hermano: Leo Ben Jacob.