¡Qué aburrida

excursión!

¡Hijo! ¡despertat

e!

Después de un rato los chicos se juntaron para ir al bosque.

¡UF! ¡Qué aburrido!

¡¡Sí!! Nos vamos de excursión

Primero algunos padres hablaron con el profesor porque no estaban muy confiados.

Pero el señor era muy bueno.

No hay problema.

¡Confíen en mí!

Pero el profesor Juan insistía en que no había problema.

Bueno, al final los padres se convencieron de que los llevara en la camioneta el maestro Juan era lo mejor.

Pero había un problema: todos los chicos decían…

¿No hay mucho tránsito

?

Sí, es la verdad.

Siempre discutien

do

Pero bueno, como las órdenes las daba Juan, se fueron en la camioneta aunque hubiera tráfico.

Al llegar al bosque todos los chicos nos preguntábamos en dónde estábamos

¿Dónde estamos?¡No sé!

Juan empezó a dar algunas consignas, una de ellas era que busquen una piedra brillante.

¡Busquen una piedra

brillante ya! ¡Ni loco!

Y así todos fueron a buscar las piedras brillantes… Menos Pedro.

¡Esperen!

¡Dale!

Minutos más tarde las chicas se alejaron de Pedro, por lo tanto no las pudo alcanzar. Entonces fue directo con el profesor Juan.

¿Y las chicas?No tengo idea,

hace cinco minutos estaba

con ellas y desaparecieron

de mi vista.

Entonces, Juan y Pedro se pusieron a buscar a las chicas desesperadamente.

¿Dónde estarán?

Perooo… Las chicas tenían la misma pregunta, ¿Dónde están los chicos?

¿Dónde pueden estar?

¿Y los chicos

?

Entonces a una de ellas se le ocurrió ir a buscar sus celulares a las mochilas.

¡Uy no! Los

olvidamos en la

camioneta

Mientras tanto, los chicos seguían buscando a las chicas y las chicas a los chicos.

¡Chicaaas!

Hasta que por fin se encontraron.

¡Ahí están! Las

encontramos

¡Noooooo!

El profesor Juan se enojó mucho con ellas .

Dónde estaban!!?? Las estaba buscando!

Bla, Bla,

Bla…

Al final de la discusión estaban todos muy cansados.

¿Ya llegamos

?

¡Qué cansada

que estoy!

Y contentos

¡Hasta el profe!

Si no te quieres perder,

con un adulto debes permanecer.