Medición y Análisis del efecto Armónico en los Bancos de Compensación Reactiva
Los bancos de hábitats como instrumentos de compensación de ecosistemas
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Autor: Raúl Sánchez Martín
Tutor: Fernando Rodríguez López
02/07/2014
LOS BANCOS DE HÁBITATS COMO INSTRUMENTOS DE
COMPENSACIÓN DE ECOSISTEMAS
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN ....................................................................... 1
2. DEFINICIONES DE BANCO DE HÁBITATS .......................... 3
2.1 Créditos ambientales ............................................................... 3
2.2 Objetivos de los bancos de hábitats ........................................ 5
3. LOS BANCOS DE HÁBITATS EN EL MUNDO ..................... 6
3.1 Estados Unidos ....................................................................... 6
3.2 Australia .................................................................................. 12
3.3 Canadá .................................................................................... 20
3.4 Francia .................................................................................... 20
3.5 Alemania ................................................................................. 21
3.6 Reino Unido ............................................................................ 23
3.7 Sudáfrica ................................................................................. 23
3.8 Brasil ....................................................................................... 24
3.9 Resto del Mundo ..................................................................... 24
4. LOS BANCOS DE HÁBITATS EN ESPAÑA ........................... 25
4.1 La experiencia en España hasta la fecha ................................ 25
4.2 Expectativas a futuro .............................................................. 35
4.3 Sugerencias para su funcionamiento ...................................... 40
4.4 Ventajas y retos a asumir ........................................................ 42
5. BANCOS DE HÁBITATS EN EL MEDIO RURAL .................. 43
6. CONCLUSIONES ........................................................................ 45
7. BIBLIOGRAFÍA .......................................................................... 46
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
1
1. INTRODUCCIÓN
Posiblemente hoy nadie ponga en duda que los recursos naturales son limitados, si
preguntásemos en la calle sobre este tema muchas de las repuestas se centrarían en los
problemas que hay en torno al petróleo y el coste de la gasolina. A nadie se le escapa
que la naturaleza no es una fuente inagotable de recursos. Si profundizásemos un poco
más y preguntásemos no sólo por problemas sino por las soluciones, las respuestas irían
encaminadas a un cambio en el uso de un recurso natural gracias a la mejora de la
tecnología. Se puede intuir que en la sociedad prevalece la razón económica a la razón
ecológica, aunque se aprecie un ligero cambio hacia la sostenibilidad el camino que
queda por recorrer es largo.
El régimen de consumo de la sociedad actual de recursos y servicios que proporcionan
los ecosistemas es superior a la capacidad de renovación de los mismos. Con esta
lógica, y para que sea posible la sostenibilidad del modelo económico no es suficiente
con minimizar el impacto creado, ni siquiera repararlo, es necesario compensarlo.
Cada vez que explotamos un recurso o realizamos un proyecto para una obra que mejore
nuestro nivel de vida, generamos un impacto negativo sobre el medio ambiente que es
imposible suprimir en su totalidad. Con la compensación de hábitats corregimos este
impacto gracias a las actuaciones de creación, restauración y mejora de las cualidades
que poseen los hábitats ya existentes, contrarrestando así el daño ecológico causado.
Una cosa tiene que quedar clara desde el principio, la compensación no debe usarse
como un mecanismo que permita a los promotores de las obras conseguir los permisos
para la ejecución de estas causando perjuicios al medio ambiente. Antes de realizar
cualquier medida compensatoria hemos de usar medidas preventivas y correctoras. Una
vez hecho esto ya podemos utilizar medidas compensatorias de la manera más eficiente
posible para alcanzar niveles similares o superiores al de los servicios o recursos
dañados. Un sistema que nos permite lograr este propósito son los bancos de hábitats.
Fig. 1. Procedimiento correcto a la hora de abordar los daños.
Fuente: Elaboración propia.
El objetivo principal por lo tanto es la “no pérdida neta de diversidad”, que se alcance
un balance entre la pérdida de hábitats y la creación o mejoras que realizamos en ellos.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
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En la etapa actual en la que nos encontramos, llena de recortes y precariedad en la
financiación pública, el medio ambiente no iba a ser una excepción. El dinero que se
destina al cuidado del patrimonio natural es una mínima parte del que en realidad se
necesita para poder proteger, conservar y mejorar los hábitats y por consiguiente la flora
y fauna que habita en ellos.
En el continente europeo, en cuanto a biodiversidad se refiere, España es un rincón
privilegiado con 85.000 especies de fauna y flora, el 54% del total de las europeas, entre
las que se incluyen unas 8.000 plantas, 15.000 hongos, 50.000 invertebrados y 635
especies de vertebrados. (WWF, 2012)
Desgraciadamente España también sufre la pérdida continua de biodiversidad que afecta
a otros lugares del planeta. Así, en los últimos cien años, se han extinguido al menos 17
especies animales y 24 especies vegetales, el 26% de las especies de vertebrados se
encuentran incluidas en categorías de conservación poco favorables y las especies
declaradas en peligro de extinción se han duplicado en los últimos 25 años, afectando en
muchos casos a animales tan emblemáticos como el lince ibérico, el águila imperial o el
oso pardo. (WWF, 2012)
Como se puede ver estos datos no son nada halagüeños, a este ritmo el futuro que se
aproxima no es el deseable. Se están realizando una serie de procesos para preservar la
riqueza natural de nuestro país como la implantación de la Red Natura 2000, una red de
espacios protegidos de la Unión Europea en los que se busca compaginar la
conservación de la naturaleza con el desarrollo económico sostenible de una zona.
La Red Natura 2000 se financia con fondos europeos como LIFE-Naturaleza, Fondos
Estructurales (Feder, Feoga, FSE), Fondo de Cohesión, Fondo Europeo de la Pesca
(FEP) y Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader). Una evaluación reciente
de la Unión Europea estima que el total de las inversiones necesarias para la gestión de
toda la red es de unos 5.800 millones de euros al año. Es mucho dinero que no siempre
llega a los países que integran la Unión Europea. (Comisión Europea, 2012)
De la necesidad de buscar mecanismos de financiación adicionales que permitan seguir
trabajando en los proyectos de creación, conservación y mejora del territorio surgen los
bancos de hábitats.
En este trabajo se realizará un análisis del estado de los bancos de hábitats en diferentes
países del mundo para extraer las mejores prácticas de cada uno e importarlas a España,
donde este instrumento es previsible que comience a funcionar en un periodo corto de
tiempo.
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2. DEFINICIONES DE BANCO DE HÁBITATS
Según el REMEDE (Proyecto Europeo de Recuperación de Daños Medioambientales),
patrocinado por la Comisión Europea, es “una herramienta útil para llevar a cabo
medidas reparadoras complementarias y compensatorias de una manera eficiente y
suponiendo un aumento de los beneficios ecológicos”. Definición que está muy ligada a
la normativa de Responsabilidad Ambiental.
Otra definición, más ligada a la normativa de Evaluación de Impacto Ambiental, es que
un banco de hábitat es “un proyecto de preservación, mejora, creación o restauración de
un ecosistema que se emprende para compensar pérdidas inevitables de los servicios de
los ecosistemas con el propósito de proveer medidas compensatorias antes de la
ejecución de los impactos autorizados sobre los mismos”. (Rábade, J.M. et ál., 2008)
Hablando en términos más económicos podemos decir que un banco de hábitats no es
más que “un mercado, donde los créditos generados por las acciones con resultados
beneficiosos sobre la biodiversidad se pueden comprar para compensar el débito
incurrido por los daños ambientales causados”. (Del Álamo, C. y Rábade, J.M., 2010)
Pondremos un ejemplo sencillo para que se entiendan mejor estas definiciones.
Se crea un ecosistema de dehesa en una zona. Cuando alguien pida permiso para
impactar en un ecosistema realizando cualquier actividad, ya se han generado créditos
necesarios con la creación de la dehesa. El que compre estos créditos obtiene permiso
para impactar porque de esta manera está compensando el daño que va a provocar.
Un banco de hábitat se inicia con la implantación de un proyecto de creación, mejora,
restauración o conservación ambiental. Este proyecto genera un incremento del valor
ambiental en el terreno que se comercializa en forma de créditos ambientales. Estos son
comprados por operadores o promotores para compensar daños ambientales que generan
o van a generar en un futuro, siendo posible también la compra voluntaria. (Álvarez
García, D. y González Alcalde, I., 2012).
2.1 Créditos ambientales
Un crédito ambiental es una unidad de valor natural adicional comercializable.
El concepto “unidad de valor natural” se refiere a que el valor ambiental se mide en
unidades objetivas, no monetarias.
El concepto “adicional” representa el incremento de valor ambiental sobre el punto de
partida y ha de ser medible también.
Y “comercializable” quiere decir que se puede comprar y vender el valor natural creado.
Debemos verificar que en realidad se ha creado valor natural realizando un seguimiento
del proceso completo, desde el inicio de la mejora pasando por cada una de las etapas.
Un crédito por tanto representa los beneficios producidos de una acción sobre un
terreno. (Álvarez García, D. y González Alcalde, I., 2012).
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Se pueden obtener mediante:
Creación. Manipulación de las características físicas, químicas o biológicas de un
territorio con el objetivo de que un recurso natural se desarrolle en una zona en la que
previamente no existía. Este método deberá utilizarse únicamente cuando existan
suficientes garantías de éxito y obtengamos ganancia en la cantidad de recurso creado.
Restauración. Manipulación de las características físicas, químicas o biológicas de un
territorio, con el objetivo de devolver a este sus recursos naturales o los servicios que
estos prestaban en tiempos pasados. Este método requiere de la existencia de un lugar
degradado que pueda recuperarse y de la ganancia en calidad del recurso natural o de
los servicios que estos prestan. La ganancia en cuanto a cantidad de recurso aumenta el
grado de satisfacción de la restauración pero no es obligatoria en este caso.
Mejora. Manipulación de las características físicas, químicas o biológicas de un
territorio, este degradado o no, encaminadas a realzar o intensificar las funciones o
servicios, o a cambiar el grado de calidad del mismo. Este método, al igual que los
anteriores requiere que existan garantías de beneficio ambiental, ya que pueden aparecer
repercusiones sobre algunos recursos o servicios distintos de los que se pretendía
restaurar o mejorar. Hay ganancia en cuanto a la calidad del territorio.
Preservación (Protección/Mantenimiento). Manipulación de las características físicas,
químicas o biológicas de un territorio, con el fin de eliminar una amenaza o prevenir el
deterioro en un recurso o servicio por una acción realizada en o cerca del mismo. Tiene
sentido para evitar riesgos por daños futuros. Este método podrá usarse como única
forma para generar créditos en circunstancias excepcionales, por lo que normalmente se
combinará con alguno de los métodos anteriores. No hay ganancias ya que supone la
prevención de una pérdida de recurso o de funciones o servicios del mismo. (Blanco
Herbosa, M d S., 2012)
Los créditos ambientales tienen varias peculiaridades:
- Los nuevos créditos, creados para compensar los débitos ambientales, se generan antes
de producir el daño, esto hace que se forme un stock de créditos ambientales que deben
guardarse en un fondo.
- No es necesario que los nuevos créditos ambientales se generen en los alrededores de
donde se produce el daño, pero es recomendable que así sea para la obtención de unos
mejores resultados.
- Antes de poder comprar o vender créditos necesitamos valorarlos, evitando provocar
desequilibrios entre el precio del crédito generado y el débito provocado por el impacto.
- El precio de los créditos generados lo fija el mercado. Con parte del beneficio obtenido
de estos créditos se crea un fondo el cual ayuda a sufragar los costes de gestión, además
de que con los intereses de ese fondo se mantiene de manera perpetua el hábitat creado
gracias también a que el estado debe crear una figura de protección.
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2.2 Objetivos de los bancos de hábitats
A parte del principal, ya nombrado con anterioridad de la no pérdida neta de
biodiversidad, los bancos de hábitats tienen como objetivos más cercanos los que se
detallan a continuación:
- La conservación de los entornos naturales: Los bancos de hábitat permiten que el
valor ambiental que se crea sea conservado a largo plazo y establecen las
herramientas necesarias para que esto así sea.
- La efectividad de las compensaciones ambientales: Una métrica común para estimar
los daños causados, y que los nuevos recursos cumplan con los objetivos para los que
se designan las medidas de compensación.
- La internalización de los costes ambientales: Los bancos de hábitat valoran las
externalidades ambientales para que sean consideradas en la actividad económica.
Además existen otras consecuencias vinculadas al desarrollo de los bancos de hábitat
que ayudan a conseguir un desarrollo sostenible, como es fomentar la financiación
privada de la conservación ambiental involucrando a propietarios privados,
posibilitando así la obtención de ingresos por el desempeño de labores de creación y
conservación de recursos y servicios ambientales.
No podemos olvidar otros objetivos que se podrían conseguir, que ya no son tan
inmediatos pero sí factibles si la implantación de los bancos de hábitat es la correcta.
Mejora del medio rural: Se ponen en valor terrenos en los que posiblemente no se
estaba llevando a cabo ninguna actividad provechosa, generando así puestos de
trabajo para llevar a cabo los proyectos de los bancos de hábitats.
Evitar la desertificación: Es un problema grave en España y es obvio que se ayudaría
a frenarla con los bancos de hábitats.
Mejora sustancial del paisaje: Si la regulación de los bancos de hábitat es apropiada
puede hacer que estos sean útiles para la gestión del paisaje. (Álvarez García, D. y
González Alcalde, I., 2012)
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3. LOS BANCOS DE HÁBITATS EN EL MUNDO
Dependiendo de la parte del mundo en la que nos fijemos, los bancos de hábitats son
una realidad palpable a día de hoy como ocurre en Estados Unidos y Australia, o
simplemente son proyectos piloto como pasa en Alemania, Francia, Suecia y Gran
Bretaña, o por último son instrumentos que quieren comenzar a utilizarse en un futuro
próximo como es el caso de España.
A continuación vamos a detallar el funcionamiento de los bancos de hábitats en
diferentes países del mundo.
3.1 Estados Unidos
Sin duda alguna son los pioneros, en los años 80 empezaron con la creación y puesta en
funcionamiento de bancos de hábitat. En EEUU se conocen como Bancos de
Conservación (Conservation Banks) y tenemos dos tipos:
1. Bancos de mitigación de humedales (Wetland Mitigation Banks). Provienen de
la ley federal de aguas (Clean Water Act). Es un tipo de banco de conservación
específicamente dirigido a la creación y restauración de humedales, para
compensar los daños irreversibles ocasionados por la presión del desarrollo
urbanístico sobre este hábitat. Su objetivo es la no pérdida de humedales. Hay
unos 600 bancos aprobados que abarcan una superficie de 450.000 acres (1 acre
= 4.046,85 m2). El acre tiene un precio que oscila entre los 3.000 y 600.000
dólares. Destacan en el estado de Florida.
En el año 2001, el desarrollo urbanístico en el estado de Alabama se encontraba frenado
por la protección de los territorios en los que se criaba la Tortuga de la Florida
(Gopherus polyphemus), especie autóctona en riesgo de extinción. Se decidió pasar a
protegerlas en un hábitat contiguo, de mayor tamaño y con mayores posibilidades de
éxito. El balance no ha podido ser mejor, gracias a un sistema de seguimiento del banco
de conservación se ha conseguido documentar la reproducción de esta especie por
primera vez en muchos años de estudio, de 12 ejemplares iniciales se ha pasado a 60.
Además de 60 créditos de Tortuga de la Florida vendidos. (L. Maderuelo, C., 2012)
Más tarde, en 2008, ha sido la serpiente gigante de ligas del Valle de Sacramento la
protagonista de otra experiencia exitosa. En dicho año la empresa Westervelt
Ecosystem Services decidió desarrollar un banco de conservación para la especie en la
cuenca de Sutter, una zona rodeada de campos de arroz y flanqueada por una
circunvalación. Allí existía un área pequeña, de unas 173 hectáreas llenas de vegetación,
sin cultivos y con continuo flujo de agua que se ha convertido en una zona con una
especie en peligro que es conservada. (Blog Bancos de Hábitats, 2012)
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2. Bancos de conservación (Conservation Banking). Provienen de la ley federal de
especies amenazadas (Endagered Species Act). Su objetivo es recuperar especies
amenazadas y conservarlas. Hay unos 111 bancos con una superficie de 108.700
acres. El precio de los créditos se mueven en una amplia horquilla de 2.500 y
300.000 dólares. Destacan en el estado de California.
Una de las experiencias pionera en California se remonta a finales de los años 80,
cuando Steve Morgan, propietario de una finca de caza vio como la construcción de una
autopista dividía sus propiedades, con el consiguiente perjuicio para las especies que allí
habitaban. Al tratarse de un hombre de negocios decidió resolverlo comprando un
terreno cercano que recuperó ambientalmente, generando créditos ambientales para
recuperar las especies amenazadas y poder dar a la zona un uso cinegético. (L.
Maderuelo, C., 2012)
Ambos modelos constituyen los programas más desarrollados de bancos de hábitats del
mundo, con más de 1000 iniciativas repartidas por todo el país, ya que el resto de
estados han ido aplicándolos a lo largo de estas dos décadas. Aunque el fin de los dos
tipos de bancos es el mismo, podemos encontrar diferencias entre ellos, por lo que
vamos a detallar a continuación el funcionamiento de cada uno.
Funcionamiento de los Bancos de Mitigación de Humedales
La Sección 404 de la Ley Federal de Aguas (1972) otorga permisos especiales para
“perforar, dragar o depositar materiales en humedales o aguas de la nación”, bajo la
condición de que se cumpla con la jerarquía de mitigación para prevenir y minimizar los
daños y, en el caso de los impactos residuales, se proceda a compensar las pérdidas de
recursos y servicios del humedal bajo la premisa de “no pérdida neta de humedales”.
La agencia encargada de otorgar los permisos para poder establecer un banco de
mitigación es el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, que además evalúan el tipo de
compensación requerida y supervisan la implementación de los proyectos de
compensación. Existe también la posibilidad de que sean los Estados los que asuman la
gestión. Además, el proceso de aprobación del instrumento debe estar supervisado por
un Equipo Intergubernamental de Evaluación (Interagency Review Team, IRT),
presidido por el ingeniero del distrito e integrado por la EPA (Agencia de Protección
Ambiental) y otras agencias federales con interés en la implantación del banco.
La mitigación de humedales se puede realizar gracias a tres mecanismos, como son:
- Mitigación por el adjudicatario (Permitee-Responsible Mitigation): Una vez que
la persona que va a realizar la actividad tiene el permiso, es ella la encargada de
realizar la mitigación y es la única responsable de su implementación y del éxito
de las acciones realizadas. Este tipo de mitigación puede tener lugar en el mismo
sitio en el que se realiza el impacto o en una ubicación alejada de este, aunque
dentro de la misma divisoria de aguas. Cerca del 60% de los proyectos que se
realizan siguen este mecanismo. La diferencia fundamental con los dos
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mecanismos posteriores es que en este la persona autorizada es la responsable
del proyecto de compensación, mientras que en las otras dos la responsabilidad
se transfiere a una tercera parte.
- Banco de Mitigación (Mitigation banking): Se trata de un humedal que ha sido
creado, restaurado, mejorado o conservado y que se reserva para compensar
futuros impactos en humedales. Los adjudicatarios pueden comprar créditos de
un banco de mitigación para cumplir con los requisitos de compensación. En
este caso la persona/entidad que representa el banco es el/la responsable del
éxito del proyecto. La mitigación no tiene lugar en la localización afectada ni en
zonas inmediatamente adyacentes, pero sí en la misma divisoria de aguas pues
se considera que es dónde más posibilidades tiene de remplazar las funciones y
servicios afectados.
- Mitigación mediante tasa compensatoria (In-lieu fee mitigation): El
adjudicatario acuerda pagar una cantidad estipulada a un fondo, gestionado por
una agencia pública u organización no gubernamental. Con frecuencia, estas
entidades recolectan fondos de varios adjudicatarios con objeto de crear un
fondo común de recursos financieros suficiente para mantener el proyecto de
mitigación. La mitigación no tiene lugar en la localización afectada ni en zonas
inmediatamente adyacentes, pero sí en la misma divisoria de aguas, con la
diferencia de que ocurre después de que se haya producido el impacto.
Los proyectos de mitigación se pueden situar en terrenos públicos y privados.
Las unidades de los créditos de los bancos de mitigación contempladas por la norma
son:
Medidas de superficie (acres o pies)
Medidas funcionales de referencia como:
Enfoque hidrogeomorfológico: Se evalúan las funciones presentes del
humedal como son las hidrológicas (almacenamiento de agua),
biogeoquímicas (eliminación de compuestos) y físicas (topografía), y se
estiman los cambios potenciales que pueden resultar de las actividades de
compensación, a partir de la comparación con humedales del mismo tipo
relativamente inalterados.
Índice de integridad biológica: Consiste en evaluar la capacidad del
humedal para mantener una comunidad de organismos equilibrada y
flexible con una composición, diversidad y organización comparable con
otros humedales de la región mínimamente alterados. Este enfoque se
basa en la medida directa y cuantitativa de ciertos atributos (ej. riqueza
del taxón de invertebrados) que manifiestan de forma clara y empírica
cambios a lo largo de un gradiente de intervención humana.
Generalmente, de 8 a 12 atributos son combinados en un Índice de
Integridad Biológica.
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El ingeniero del Distrito será el que decida el número y tipo de créditos requerido para
compensar un impacto autorizado además de aprobar la retirada de créditos si se ha
cumplido con los hitos definidos en el calendario. Por lo que respecta al coste de los
créditos, éste será determinado por el promotor del banco.
La norma requiere que los representantes del banco realicen informes de monitoreo para
determinar si se están consiguiendo los objetivos y los estándares ecológicos de
actuación definidos en el plan de mitigación del banco. Otro requisito de la norma es
que los representantes de los bancos guarden un libro de contabilidad en el que figuren
todas las transacciones de los créditos. (Cisneros Trigo, E. Gómez Sánchez, L. y Lázaro
García, A., 2013)
Fig. 2. Distribución regional del número de bancos de mitigación aprobados hasta 2011.
Fuente: Cisneros Trigo, E. et al. 2013.
Funcionamiento de los Bancos de Conservación
La sección 7 de la Ley de Especies Amenazadas (1973), obliga a las entidades federales
a consultar con el servicio de Fish and Wildlife Service FWS (Servicio Federal de Pesca
y Vida Silvestre), cualquier impacto que sus acciones puedan tener sobre este tipo de
especies y a incluir medidas de conservación en sus proyectos. Mientras que la sección
10 establece que las entidades no federales deberán obtener un permiso para poder
llevar a cabo una actividad que impacte sobre especies en peligro o amenazadas.
Los promotores de dichas actividades tienen la opción de comprar créditos a los
propietarios de los bancos de conservación para mitigar sus impactos. Los bancos de
conservación son terrenos permanentemente protegidos y gestionados debido a la
presencia de especies amenazadas o en peligro. Su creación puede tener lugar a través
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de diferentes vías: protección de los hábitats existentes, restauración o mejora de
hábitats alterados o creación de nuevos hábitats.
La diferencia principal entre los bancos de mitigación y los de conservación es que
mientras que los primeros se centran en la no pérdida neta de biodiversidad, los bancos
de conservación miran más hacia la recuperación de especies.
Los principales instrumentos a tener en cuenta son los planes de recuperación de
especies y las estrategias de conservación. El Servicio de Pesca y Vida Silvestre (FWS)
debe determinar si el banco realiza una actividad apropiada para la conservación de las
especies y considerar la idoneidad ecológica del emplazamiento del banco. Para ello
debe evaluar su localización, tamaño y configuración, además de parámetros adicionales
como características topográficas, calidad del hábitat, compatibilidad con los usos
existentes y futuros de las zonas que rodean al banco.
Los bancos de conservación pueden estar situados sobre terrenos tribales, locales,
privados o estatales. Se recomienda que los terrenos en los que se ubiquen los bancos de
conservación no estén ya protegidos por algún programa.
Antes de que el servicio FWS pueda aprobar el establecimiento de un banco de
conservación, se requiere que los propietarios establezcan un Acuerdo de Banco de
Conservación, se trata de un contrato legal entre el propietario del banco y una agencia
regulatoria (FWS u otra agencia federal o estatal), en el que se especifican las
condiciones y criterios bajo los que se establece y opera el banco. Incluye información
sobre la ubicación exacta del banco, cómo se determinan y gestionan los créditos y
aspectos relativos a la financiación, gestión y protección a perpetuidad a través de un
fondo fiduciario (non-wasting endowment). Los intereses generados cada año por este
fondo cubren los costes de la gestión anual. En ocasiones el banco también podrá
apoyarse en actividades generadoras de ingresos (senderismo o avistamiento de aves),
siempre que no entre en conflicto con los intereses del banco.
También se ha de incluir un Plan de Gestión, en el que deben identificarse los hábitats
presentes y actividades de gestión requeridas, el fondo fiduciario necesario para llevar a
cabo estas actividades a perpetuidad, los usos permitidos, así como los requisitos de
monitoreo y seguimiento de los objetivos de gestión. El gestor del banco será la persona
encargada de cumplir con los requisitos del plan de gestión.
Los valores de los créditos están basados en criterios de tipo biológico (calidad o
cantidad de hábitat, especies cubiertas, etc.) y pueden variar en función del tipo de
hábitat o las actividades de gestión. En general, los créditos deberán expresarse en las
mismas unidades y con el mismo método de cálculo que los débitos derivados de los
impactos de las actividades autorizadas.
Las directrices establecen que el acuerdo de conservación deberá especificar el método
empleado para determinar los créditos del banco y los débitos, fijando estándares de
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actuación para calcular la disponibilidad de créditos y procedimientos de contabilidad
para guardar un registro de la creación y uso de esos créditos.
Una vez se venda el primer crédito, la propiedad debe quedar inmediatamente protegida
por un título de propiedad (fee title) o mediante una servidumbre de conservación.
Es importante señalar que lo que se tiene en cuenta a la hora de evaluar los bancos y
aprobar la retirada de créditos son los resultados obtenidos en términos de valor de
conservación y no la implementación de las acciones que permiten alcanzar estos
resultados. De esta manera, se promueve que los propietarios de los bancos tengan un
incentivo de mercado para realizar una gestión apropiada y tomen las decisiones
necesarias para salvaguardar los valores naturales de su territorio.
El banco deberá contar con un programa de monitoreo proporcional a sus metas de
conservación y basado en el conocimiento científico. Los objetivos principales serán
determinar el grado de cumplimiento de las metas de conservación, la adopción de
acciones de remediación y autorizar nuevas retiradas de créditos. Se elaborarán
informes periódicos que deberán ser entregados al Equipo Evaluador del Banco de
Conservación (CBRT Conservation Bank Review Team), encargado de supervisar el
establecimiento, uso y operación del banco.
La unidad de los créditos es el acre de hábitat. El método a seguir a la hora de calcular
los créditos lo realiza el primer banco que pone en marcha un proyecto para una
determinada especie. En total se calcula que en la actualidad hay cerca de 1000 métodos
diferentes (uno por cada especie amenazada o en peligro).
Fig. 3. Distribución regional del número de bancos de conservación aprobados hasta
2011.
Fuente: Cisneros Trigo, E. et al. 2013.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
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Finalmente, por lo que respecta al tipo de representante de los bancos de conservación,
en la mayoría de los casos se trata de las propias constructoras o agencias
gubernamentales que necesitan compensar su actividad. Pero cada vez empiezan a
implicarse más en este mercado propietarios y empresas privadas. También existe la
figura del intermediario (organizaciones no gubernamentales, consultoras, inversores de
capital y agencias del gobierno), que asesora a los propietarios privados a la hora de
establecer el banco de conservación y sus sucesivas etapas de funcionamiento. (Cisneros
Trigo, E. Gómez Sánchez, L. y Lázaro García, A., 2013)
3.2 Australia
A nivel federal, la Ley de Protección del Medio Ambiente y Conservación de la
Biodiversidad (Ley EPBC, 1999) es la pieza principal. La Ley EPBC está diseñada para
proteger los valores ambientales nacionales y establece que cualquier proyecto o acción
que pueda tener un impacto significativo sobre estos valores deberá someterse a
evaluación de acuerdo con los requisitos contemplados en la ley.
En octubre de 2012, se aprobó un documento definitivo de directrices políticas para
guiar las compensaciones ambientales en el marco de la Ley EPBC. Además, como
complemento de las directrices, se ha desarrollado una de guía de evaluación de
compensaciones para detallar como cuantificar el balance económico entre impactos y
compensaciones.
La nueva normativa federal establece que las partes interesadas en proponer bancos de
hábitats deberán discutir sus planes con el Departamento Federal de Sostenibilidad, a fin
de garantizar que la compensación realizada a través de los bancos cumpla con los
requisitos de las directrices y en el caso de afectar a especies o comunidades ecológicas
amenazadas también lo haga con los preceptos de la guía de evaluación de
compensaciones.
Cabe destacar que el sistema de compensaciones de la Ley EPBC plantea la posibilidad
de que un mismo territorio pueda utilizarse en compensación para distintos bancos (de
vegetación, hábitats, etc.), lo que supone abrir un abanico de posibilidades a la hora de
conjugar las diversas herramientas ya existentes y futuras, así como para garantizar la
protección integral de la biodiversidad. Sin embargo, también podría complicar el
control de la gestión de los territorios donde se ejecuta la compensación y de los agentes
participantes en la misma.
Las dos experiencias de bancos de hábitats más importantes de Australia son iniciativas
de carácter estatal. El programa de Biobanking (Biobancos) del Estado de Nueva Gales
del Sur fue el primero en desarrollarse y tiene como objetivo la conservación de hábitats
y especies amenazadas. Un año más tarde surgió el programa BushBroker orientado al
mantenimiento y conservación de la vegetación nativa del Estado de Victoria.
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Biobanking
El sistema fue creado en el año 2006 por el Departamento de Energía y Cambio
Climático de Nueva Gales del Sur, actual Oficina de Medio Ambiente y Patrimonio
(OEH, Office of Environment and Heritage of NWS), en colaboración con científicos,
gestores, promotores, consejos locales y otras partes interesadas.
Este sistema cuenta con un triple objetivo: ayudar a resolver la pérdida de biodiversidad
y especies amenazadas, crear un mercado de créditos de biodiversidad y proporcionar
incentivos para atraer la iniciativa privada hacia la protección de los valores ecológicos.
El sistema crea un mercado libre en el que los propietarios de las tierras pueden vender
créditos para obtener ingresos y financiar la futura gestión del biobanco. Los
promotores pueden comprar créditos para compensar los impactos de su desarrollo,
pudiendo optar por dos tipos diferentes:
- Los créditos de ecosistemas, sólo pueden ser usados para compensar impactos de
biodiversidad en la misma comunidad ecológica, o bien en otra comunidad de la misma
formación que tenga un porcentaje igual o mayor de tierra disponible y las mismas
especies amenazadas previstas.
- Los créditos de especies, sólo pueden ser usados para compensar impactos generados
en las mismas especies amenazadas.
El funcionamiento del sistema se encuentra regulado por el Reglamento de
Conservación de Especias Amenazadas. Su objetivo es garantizar la consistencia
administrativa, la eficiencia y la transparencia del sistema Biobanking.
Evaluación del emplazamiento y metodología de evaluación Biobanking
Cualquier propietario de una tierra en Nueva Gales del Sur puede establecer
voluntariamente un BioBanco, excepto en aquellas tierras que estén siendo ya
gestionadas con objetivos de conservación de la biodiversidad o bien se espera que lo
hagan en un futuro.
La evaluación del emplazamiento la realiza un asesor acreditado del sistema Biobanking
de acuerdo con la Metodología de Evaluación de Biobancos. Será necesario tener en
cuenta:
1. Prioridades estatales y nacionales y valor regional: El BioBanking emplea un sistema
de clasificación exhaustivo para las comunidades ecológicas amenazadas que incorpora
12 formaciones vegetales, 99 clases de vegetación y más de 1600 tipos de vegetación.
2. Valor paisajístico: Se trata de una evaluación tanto de las mejoras positivas que
tienen lugar en el biobanco como de los impactos negativos que tienen lugar sobre la
configuración espacial de la vegetación en la zona de explotación.
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14
3. Valor del emplazamiento: Se determina mediante el análisis de las condiciones de la
vegetación del biobanco. En total, se valoran diez atributos y se comparan con unos
valores de referencia para determinar su puntuación. Cuanto mayor sea la puntuación,
mayor será el valor de la biodiversidad presente.
4. Especies amenazadas: Las especies presentes son evaluadas de acuerdo con un
sondeo en el lugar del emplazamiento, su relación con el tipo de vegetación presente y
otras características del hábitat, así como por su distribución geográfica.
5. Acciones de gestión: El propietario del biobanco lleva a cabo acciones de gestión
para mejorar la biodiversidad del emplazamiento y compensar la pérdida de
biodiversidad en la zona de desarrollo. Estas acciones deben ser definidas de acuerdo
con las características específicas de cada biobanco y las especies amenazadas
presentes.
6. Determinación del área del terreno que va a ser explotado y del que va a ser destinado
a constituir el biobanco: El área se mide en hectáreas y se usa en la metodología como
un multiplicador tanto para el valor del emplazamiento como para el valor paisajístico,
ya que grandes áreas de hábitats mantienen un mayor número de especies.
Firma del acuerdo de Biobanco entre el propietario y el gobierno estatal
Tras la evaluación del emplazamiento, el propietario del terreno y el Ministerio de
Medio Ambiente firman un acuerdo de Biobanco (biobanking agreement), mediante el
cual se formaliza su creación. En él se establecen las medidas de gestión a llevar a cabo
para conservar y mejorar los valores de biodiversidad presentes en el lugar y también
debe incluir, entre otros elementos el informe de los créditos de biodiversidad, el plan
de gestión, el programa de pagos y la obligación de presentar informes de seguimiento.
Todos los acuerdos firmados entran a formar parte del Registro Público de Biobancos,
administrado por la Oficina de Medio Ambiente y Patrimonio.
Para garantizar la duración a perpetuidad del banco, el acuerdo deberá ser inscrito en el
registro de la propiedad, lo que supone que adquiere un carácter vinculante para los
propietarios, incluso en el caso de que la propiedad se venda.
Actividades de gestión susceptibles de generar créditos
Con la firma del acuerdo, los propietarios de los terrenos se comprometen a llevar una
serie de actividades de gestión dirigidas a mejorar los valores de biodiversidad del
territorio. Éstas se encuentran detalladas en el plan de gestión y son:
1. Gestión de pastoreo
2. Control de los hierbajos
3. Control de incendios
4. Gestión de las perturbaciones humanas
5. Rebrotes para la retención
6. Replantación donde la regeneración natural no sea suficiente
7. Contención de la madera muerta
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15
8. Control de la erosión
9. Piedras de retención
Costes de gestión y financiación del banco: fondo fiduciario
Los costes de gestión de un biobanco varían en función del tipo, tamaño, ubicación,
topografía, vegetación, condiciones y cobertura vegetal. Los propietarios hacen frente a
estos y otros costes a través de pagos anuales procedentes del Fondo Fiduciario
Biobanking. Éste fondo, constituido a partir de los ingresos obtenidos por la venta de
créditos y sus intereses, proporciona un incentivo económico para los propietarios de los
biobancos para seguir llevando a cabo las obligaciones del contrato y asegura que, en el
caso que el terreno establecido como Biobanco se venda, el nuevo propietario tenga la
capacidad para seguir gestionando el lugar.
El Fondo Fiduciario Biobanking es administrado por un gestor de fondos nombrado por
el Ministerio y dispone de cuentas individuales para cada biobanco.
El propietario recibe los ingresos a través de pagos anuales conforme a un calendario
definido en el acuerdo del biobanco. Los pagos se realizan cada año después de que el
terrateniente presente un informe que demuestre el cumplimiento de las condiciones del
acuerdo.
Cálculo de los créditos generados por el biobanco
La calculadora de créditos de biobancos es una herramienta de software que calcula los
créditos creados en un biobanco o los requeridos en el lugar de desarrollo. Esta
herramienta, disponible para los asesores acreditados, permite que la evaluación se
realice de manera coherente, transparente y repetible.
El número de créditos calculados dependerá de una serie de factores, entre los que
destacan los valores del lugar (ej. estructura y función del ecosistema) y el contexto
paisajístico (ej. zona de vegetación). La metodología de evaluación de BioBanking
utiliza las puntuaciones de cada uno de estos factores para obtener los valores de
biodiversidad que se generarán a través de la protección y gestión del emplazamiento
del banco a lo largo del tiempo.
El número de créditos de biodiversidad creados en la zona de biobanco está
determinado según la siguiente ecuación:
Nº de créditos creados en el área del biobanco = (Mejora del valor del lugar x área) +
(mejora en el valor paisajístico x área)
El número de créditos de biodiversidad requeridos para compensar los impactos en el
área de desarrollo queda determinado según la siguiente ecuación:
Nº créditos requeridos para compensar el desarrollo = (pérdida del valor del lugar x
área/respuesta de las especies amenazadas a las acciones de gestión) + (pérdida del
valor paisajístico x área).
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16
Mercado y precio de los créditos
Una vez que los créditos de biodiversidad le son concedidos al propietario del biobanco,
éste puede venderlos inmediatamente a cualquier comprador.
El precio de los créditos de biodiversidad queda determinado tanto por las
características de la zona del biobanco de la cual provienen los créditos, como por el
suministro y demanda de créditos en el mercado. Los propietarios y promotores son
libres para negociar el precio de los créditos.
Declaración de biobanco entre el promotor y el gobierno estatal
Para entrar a formar parte del sistema, los promotores deberán someter sus propuestas
de desarrollo a la Metodología de Evaluación de Biobanking. Esta cuestión deberá
quedar reflejada en la Declaración de Biobanco (Biobanking Statement), emitida por la
Oficina de Medio Ambiente y Patrimonio, junto con la siguiente información:
- Una descripción del desarrollo.
- Las medidas que deben llevarse a cabo en el lugar del desarrollo para evitar o
minimizar los impactos negativos.
- El número y clase de créditos de biodiversidad que deben ser retirados para compensar
el desarrollo y garantizar que se mejoran o mantienen los resultados medioambientales.
La solicitud de declaración de biobancos será enviada a la Oficina de Medio Ambiente y
Patrimonio, junto con las tasas y la siguiente documentación elaborada por un asesor
acreditado de Biobanking:
- El informe de la Calculadora de Créditos, su versión, el número de propuesta y la
cartografía en versión digital.
- Las medidas propuestas para minimizar los impactos directos e indirectos sobre los
valores de la biodiversidad en el lugar de desarrollo.
- Un mapa de las áreas que tienen que ser compensadas, incluyendo la ubicación de
cualquiera de las especies amenazadas y/o comunidades ecológicas conforme a la Ley
de Protección de Medio Ambiente y Conservación de la Biodiversidad de 1995.
- Un mapa del lugar de desarrollo.
- El informe de evaluación de Biobancos, en el que se incluye:
a) Una declaración justificando por qué el desarrollo puede considerarse como
mejora o mantenimiento de los valores de biodiversidad.
b) La evaluación de los impactos indirectos y directos del desarrollo de acuerdo
con la metodología.
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17
- Detalles de cualquier contribución ambiental a realizar en relación con la propuesta de
desarrollo.
La solicitud de declaración de biobancos será procesada por la Oficina de Medio
Ambiente y Patrimonio dentro de los 28 días siguientes a su recepción.
Además, antes de emitir la declaración, la Oficina de Medio Ambiente y Patrimonio
deberá asegurar que todas las medidas para reducir al mínimo los impactos negativos
del desarrollo propuesto se están ejecutando o se llevarán a cabo en un futuro próximo.
En el caso de que cumpla con los requisitos de evaluación, la declaración será aprobada
y tendrá una validez de dos años a partir de la fecha de su expedición. Una vez emitida
será presentada junto con la propuesta de desarrollo del proyecto ante la autoridad
competente como paso previo a la autorización del proyecto. Esta decisión depende del
Consejo o del Departamento de Planificación.
La Oficina de Medio Ambiente y Patrimonio es responsable de procesar todas las
transacciones de créditos y no retirará los créditos de los biobancos hasta que se hayan
comprado todos los créditos requeridos para compensar el proyecto. Una vez retirados,
la Oficina de Medio Ambiente y Patrimonio comunicará por escrito al promotor y a la
autoridad competente el cumplimiento con la autorización en los aspectos relativos a las
condiciones de la declaración de biobancos.
Asesor acreditado Biobanking
La Oficina de Medio Ambiente y Patrimonio acredita a los agentes encargados de
realizar las evaluaciones de los emplazamientos y declaraciones de biobancos, de
acuerdo con la sección 142 B de la Ley de Conservación de Especies Amenazadas. El
programa de acreditación tiene por objeto asegurar que los asesores son expertos en el
manejo de la Metodología de Evaluación de BioBanking, el manual operativo y la
calculadora de créditos; la evaluación de especies amenazadas se realiza de forma
correcta; y las técnicas de campo son adecuadas.
Los interesados en acreditarse como asesores de biobancos deben cumplir con los
requisitos establecidos en las disposiciones para la acreditación, entre los que se
incluyen la finalización con éxito de un curso de formación de cuatro días de duración,
tener una titulación de carácter ambiental, así como disponer de un mínimo de tres años
de formación en estudios de flora o fauna. Si no se dispone de dicha formación se
requiere un mínimo de cinco años de experiencia. Inicialmente la acreditación es
emitida por un periodo de tres años de duración y, una vez finalizado este periodo, es
necesario que los asesores acreditados soliciten su renovación, para comprobar que los
asesores de Biobanking mantienen las habilidades necesarias para realizar las
evaluaciones. Además, los asesores están obligados a completar un día de curso de
Metodología de Evaluación para actualizar y asentar los conocimientos.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
18
La Oficina de Medio Ambiente y Patrimonio mantiene un listado actualizado de
asesores acreditados. Estos pueden ser externos, principalmente asesores privados, o
empleados de la Oficina de Medio Ambiente y Patrimonio.
Nivel actual de desarrollo de los biobancos
El total de fondos depositados en el Fondo Fiduciario a fecha de septiembre 2012 fue de
6.677.244 dólares. Por otro lado, hasta la fecha, se han emitido un total de 14 acuerdos
de Biobancos los cuales abarcan una superficie de 2.277 hectáreas.
BushBroker
Este sistema ayuda a los propietarios de terrenos con vegetación autóctona a
conservarlos, incorporando la inversión privada al generar créditos de vegetación nativa
a través de acciones de protección y gestión, a la vez que garantiza que los titulares de
permisos (promotores) puedan encontrar un emplazamiento donde compensar un
impacto sobre las especies vegetales afectadas, con características similares al área de
ejecución de su proyecto.
El funcionamiento del sistema BushBroker comienza con el registro de los créditos
generados por el propietario del terreno. Estos créditos representan las ganancias en
calidad y cantidad de vegetación nativa y pueden ser generados a través de la
realización de acciones de mejora y protección de vegetación existente (limpieza de
malas hierbas o control de conejos). También pueden generarse transfiriendo la
propiedad a los parques de la Corona o al sistema de reservas naturales. El modelo
BushBroker difiere del modelo estadounidense en este aspecto, pues éste último excluye
del ámbito de aplicación de los bancos aquellos terrenos que ya cuentan con alguna
protección administrativa de tipo ambiental.
Una vez registrados los créditos en la base de datos del sistema BushBroker, los
titulares de permisos podrán consultar el sistema para identificar cuáles son los más
idóneos para ellos, en función del tipo de compensación que les haya requerido la
autoridad competente.
A continuación, se detallan los pasos y agentes que intervienen en el proceso de
constitución de un crédito de BushBroker y su funcionamiento.
Tipos de créditos
Los propietarios de las tierras con vegetación nativa podrán generar 3 tipos de créditos:
- Hectáreas de Hábitat (Habitat Hectares): Tienen como fin proteger, mantener y
mejorar la gestión de un área de vegetación nativa. Puede incluir actividades
tales como el control de maleza, conejos, etc.
- Grandes Árboles centenarios (Large Old Trees): Protegen árboles centenarios de
gran tamaño en un área concreta, gestionando además las zonas adyacentes al
árbol para facilitar la regeneración de plantas nativas.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
19
- Nueva adquisición (New Recruits): Implican la revegetación con plantas
autóctonas de aquellas zonas donde había sido previamente eliminada la
vegetación nativa.
Los pasos que deberán realizar los propietarios de las tierras para registrar zonas
susceptibles de generar créditos en BushBroker son los siguientes:
1. Dar de alta la declaración de interés (Expression of Interest): Se realiza a través de
una de las entidades BushBroker acreditadas y contiene información básica sobre el
emplazamiento, tipo de vegetación, área y bioregión.
2. Evaluación del emplazamiento junto con un asesor de campo del sistema
BushBroker.
3. Elaboración del plan de gestión y confirmación de los activos de la propiedad: El
asesor preparará un plan de gestión para el emplazamiento, que comprende una
estimación de los créditos de vegetación nativa y de las acciones de gestión que deberá
realiza el propietario para generarlos durante un periodo de diez años.
4. Firma del acuerdo del propietario (Landowner agreement) y registro de los activos
confirmados: Una vez el acuerdo haya sido firmado por todas las partes interesadas e
inscrito en el registro de propiedad, los activos serán registrados en la Base de Datos
BushBroker de Créditos de Vegetación Nativa y en el Registro de Créditos de
Vegetación Nativa. A partir de este momento, el propietario podrá comenzar a ejecutar
las acciones contempladas en el plan de gestión.
Son los propietarios de las tierras los que negocian con el interesado en comprar los
créditos. Si el propietario no quiere negociar directamente puede optar por nombrar a un
agente para negociar en su nombre; o fijar un precio y publicarlo durante un periodo
determinado.
Una vez fijado el precio, el propietario y el titular del permiso elaborarán un acuerdo de
intercambio de créditos (Credit Trading Agreement), en el que se detallan las
obligaciones de cada parte, así como el número, tipo y precio de los créditos de
vegetación nativa que serán asociados al nombre del titular del permiso en el Registro
de Créditos de Vegetación Nativa (NCVR), este tiene como objetivo mejorar la
consistencia y la transparencia en la manera en que los créditos son intercambiados y
utilizados.
La autoridad competente autoriza a organizaciones externas a prestar servicios
relacionados con BushBroker con el fin de agilizar y dar soporte al sistema.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
20
3.3 Canadá
Canadá no se puede comparar con Estados Unidos o Australia en cuanto a experiencia
en programas de bancos de hábitat se refiere, pero hay que destacar que en 1986 creo un
programa ambiental federal, conocido como la Política para la Gestión de Hábitat de los
Peces (Policy for the Management of Fish Habitat), donde se utilizan los bancos de
hábitat para ayudar a la conservación de los hábitat de los peces junto con un marco
normativo para la protección de estos hábitats en la Ley de Pesca.
El programa establece normas y directrices para los distintos proyectos que tienden a
provocar una alteración dañina, perturbación o destrucción de hábitat de los peces y
exige una compensación con el fin de lograr la no pérdida neta de la capacidad
productiva del hábitat. Aunque hay más programas en marcha este es el más reseñable,
les queda mucho por hacer ya que este programa se aplica exclusivamente a los recursos
pesqueros y de propiedad pública.
3.4 Francia
La ley de protección de la naturaleza de 1976 fue la primeria que en Francia obligó a los
promotores a realizar Evaluaciones de Impacto Ambiental.
Actualmente los bancos de hábitat están en fase experimental. CDC Biodiversité es una
empresa privada del Sur de Francia, filial de la institución financiera pública francesa
Caisse des Dépôts et Consignations (CDC), controlada por el Parlamento pero que
también tiene actividades competitivas.
CDC Biodiversité se crea en febrero de 2008 con el fin de contribuir a la mejora de la
conservación de la diversidad biológica. Han creado 5 proyectos piloto de bancos de
hábitats de varios tipos de ecosistemas para evaluar el uso potencial de los bancos de
hábitat y demostrar su viabilidad.
El más destacable se puso en marcha en Mayo de 2009, se lleva a cabo en una antigua
huerta “Cossure” en la Plaine de Crau, ubicada en el corazón de la Crau seca, cerca de
Marsella. Una región que se ha visto degradada y fragmentada por la actividad humana
durante los últimos siglos. Esta actividad había creado una ruptura en la continuidad de
la Reserva Natural de Coussouls Crau, un lugar con un interés ecológico muy alto y
amenazado, con ecosistemas y especies de aves e insectos únicos. Para intentar unificar
esta Reserva Natural, unas 367 hectáreas de terreno las cuales estaban dedicadas a la
agricultura ahora se han convertido en áreas de pastoreo sostenible para los rebaños de
ovejas, además de conformar hábitats adecuados para las especies de aves en peligro de
extinción que se encuentran en la zona. Tendrá una duración de 30 años, durante estos
CDC Biodiversité actuará como el administrador del proyecto, y se encargará de
informar sobre sus avances a los organismos ambientales locales.
CDC Biodiversité inició una operación de rehabilitación de la Biodiversidad dirigido a:
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21
- Restaurar la vegetación de estepa, la cual es muy favorable para las aves, las
ayuda a pasar el invierno y en la anidación, y por lo tanto favorece la presencia
de especies emblemáticas en la Crau seca.
- Gestionar la vegetación de pastos restaurada, dos asientos de pastoreo con
ovejas y comederos serán puestos a disposición de los ganaderos locales.
- Hacer un seguimiento científico regular para saber si conseguimos establecer
relación con la reserva natural de Coussouls Crau.
En 2011 se realizaron las primeras ventas de créditos de biodiversidad. Cualquier agente
económico, público o privado, que deseen participar voluntariamente en una acción que
favorezca a la biodiversidad puede hacerlo. (CDC-Biodiversite, 2008)
3.5 Alemania
Desde 1976, cuando se creó el Impact Mitigation Regulation en Alemania, existe un
mecanismo para realizar compensaciones previas a los desarrollos urbanísticos, el cual
garantiza la disponibilidad de áreas apropiadas para la puesta en marcha de medidas
complementarias de reparación de un daño.
En Alemania los programas de bancos de hábitats aparecen en 1993 bajo el Código
Federal de Urbanismo Alemán como instrumento para la adopción de medidas
compensatorias. Posteriormente, su empleo se ha visto impulsado por la revisión de la
Ley de Conservación de la Naturaleza de 2002, en la que se faculta a los Lander
(estados) para introducir los bancos de hábitat como instrumento para la remediación de
los impactos generados por los planes de desarrollo urbano. Esta iniciativa ha
fomentado que muchos municipios, como autoridades competentes para la aplicación
del Reglamento de Remediación del Impacto, hayan introducido desde el principio de
los procesos urbanísticos los bancos de hábitat como un instrumento más en la
ordenación del territorio.
Además de la participación de la administración pública, existen también iniciativas
privadas (fundaciones, sociedades limitadas, asociaciones, etc.).
Requisitos para el establecimiento de un banco de hábitats
Para que un área sea apropiada para ser un banco de hábitats debe:
- Tener un alto potencial para el desarrollo ecológico.
- Asegurar el uso a largo plazo.
- Tener una coherencia funcional con el lugar afectado.
- No estar en competencia con otros usos.
- Ser rentable en la implementación y mantenimiento.
- No encontrarse en lugares de explotación actual o futuros expuestos a proyectos
e intervenciones con efectos adversos sobre el medio ambiente.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
22
En general, se desarrollará un plan de desarrollo específico para cada banco de hábitats.
Además su gestión requerirá la puesta en marcha de un marco de funcionamiento, para
cuya definición es importante tener en cuenta una serie de elementos:
- Un análisis de la demanda esperada de áreas de compensación.
- Una evaluación del potencial o posible mejora de las áreas.
- Los créditos deben incrementar el valor de conservación de partida.
- Los instrumentos de planificación calificados para el desarrollo de las áreas.
- La implementación de mecanismos sostenibles y de gestión largo plazo para el
mantenimiento.
- Puesta en marcha de un sistema de monitoreo.
- Contabilidad financiera transparente.
Finalmente, el área proporcionada para un banco de hábitats tiene que estar asegurada a
largo plazo. Los municipios suelen tener amplios instrumentos para la adquisición de las
tierras, y si el coste es demasiado alto se puede optar por la opción del alquiler de dicha
tierra. Este estado de arrendamiento deberá quedar explícitamente reflejado en el
catastro con el fin de que no cambie aunque la tierra se venda. (Cisneros Trigo, E.
Gómez Sánchez, L. y Lázaro García, A., 2013)
Cálculo de los créditos
Como mecanismo de cálculo de los créditos generados se utilizan los llamados
ecopuntos (Ökopunkte). Se asignan a nivel regional usando el método del valor del
biotopo (biotopwertverfahren), ya que estos son buenos indicadores de la calidad
ecológica de los ecosistemas. El método permite comparar ecosistemas de categorías y
funciones similares y sirve de base para llevar a cabo compensaciones entre hábitats. El
valor de los biotopos se obtiene a partir de un listado ya existente de biotopos validado
por los organismos competentes en cada uno de los Lander.
Una vez valorado el biotopo el cálculo del impacto se obtendrá a partir de la diferencia
entre el valor del biotopo antes y después del impacto. De igual manera la ganancia de
valor natural que tiene lugar en el banco de hábitats resulta de evaluar la diferencia entre
la situación de partida del hábitat y el resultado obtenido después de haber realizado las
acciones que figuran en el plan de desarrollo del hábitat.
Un ejemplo concreto de bancos de hábitats lo encontramos en la localidad de Imsbach
(Saarland). La granja Hofgut Imsbach es propiedad de la Fundación Naturland Saar,
cuenta con un parque paisajístico de unas 70 Ha que es el banco de hábitats en sí,
además de una granja en producción y un hotel-restaurante. Este banco de hábitats
permite compensar las expectativas de crecimiento de suelo industrial en su entorno,
que por la legislación del estado de Saarland debe de compensar ecopuntos en cada
nuevo proyecto industrial. (Valentín, A. et al., 2012)
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
23
3.6 Reino Unido
En este país al igual que en Francia se comenzó con el desarrollo de 6 experiencias
piloto en diversos emplazamientos. Estos proyectos son liderados por el DEFRA
(Department for Environment, Food and Rural), dentro de las acciones propuestas en el
“Libro blanco para la conservación del medio ambiente” editado en el año 2010, donde
se realiza un plan estratégico de conservación del medio natural en todo el territorio
británico.
Con el paso de los años dentro de estos programas piloto se ha formado el primer banco
de conservación para compensar las afecciones a la biodiversidad del desarrollo
urbanístico, faltando únicamente la confirmación oficial final, y la firma de los contratos
definitivos que acrediten el acuerdo.
Se llevará a cabo en el sur de Oxfordshire por una ONG local con experiencia en la
gestión y conservación del medio natural a largo plazo. La empresa que va a comprar
los créditos correspondientes a las acciones de conservación generadas por esta ONG es
Taylor Wimpey. El nuevo hábitat será una pradera sobre pizarras de unas 2,2 hectáreas
de superficie para compensar los impactos residuales e inevitables de 98 viviendas en
las afueras de Southmoor. Si el proyecto aumentara su tamaño, será necesaria la compra
de mayor número de créditos.
Al ser la primera experiencia de este tipo en Reino Unido, el propio ministerio lanzará
un documento informando sobre el desarrollo del programa piloto, y posiblemente de
cómo actuará respecto a las compensaciones en biodiversidad, si serán obligatorias por
ley o seguirá manteniéndose un esquema voluntario como en la actualidad. Esto
supondrá un empuje importante a los bancos de hábitats en este país. (Mercados de
Medio Ambiente, 2013)
3.7 Sudáfrica
En el país africano están en funcionamiento sistemas asimilables a los bancos de hábitat
como es el Sistema de Compensación de la Biodiversidad de la región de Western Cape
(Western Cape Province Biodiversity Offset system).
En la región de KwaZulu Natal se encuentra en desarrollo un sistema que supone ciertas
mejoras respecto al anterior, se trata del banco de mitigación de humedales del
Programa Nacional de Biodiversidad de Pastizales.
Estos sistemas han sido creados como nuevas formas de hacer frente a la pérdida de
biodiversidad continua y la degradación de los servicios de los ecosistemas a nivel
nacional. Ambos sistemas están dirigidos e implementados por el sector público. Los
sistemas en Western Cape y KwaZulu-Natal tienen como objetivo global asegurar que
ningún ecosistema pasa a estar en peligro de extinción, que el estado de conservación de
las especies se mantiene y la presencia de hábitats de especial interés no disminuye.
(Blanco Herbosa, M d S., 2012)
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
24
3.8 Brasil
El Código Nacional Forestal de Brasil establece las reservas legales forestales, que son
áreas protegidas con objeto de conseguir un aprovechamiento sostenible de sus recursos
naturales y la conservación y restauración de los servicios ecológicos y la biodiversidad.
Este Código Forestal exige que los propietarios mantengan un porcentaje mínimo fijo
de vegetación natural en su propiedad que varía desde el 20 - 80%, en función de la
región de Brasil en la que nos encontremos.
Los propietarios que no cumplan con este porcentaje mínimo se ven obligados a
replantar la vegetación, ayudar a la regeneración natural o compensar en forma de
compra de derechos sobre la tierra para llegar al nivel exigido. Estos derechos son de
tipo servidumbre de conservación, los propietarios de tierras que no pueden lograr el
requisito en su propia tierra pueden comprar zonas boscosas a otros propietarios.
La Ley de Compensación Ambiental de Brasil (Compensação Ambiental), la cual fue
desarrollada y puesta en marcha en el año 2000, establece que los operadores deben
pagar una cuota de licencia, por lo general entre el 0,5% y el 2,0% de la inversión total
de su proyecto industrial. Estos recursos económicos se utilizan para financiar la
expansión y el mantenimiento de un conjunto de áreas protegidas conocidas como el
Sistema Nacional de Unidades de Conservación, creado y regulado por la Ley del
Sistema Nacional de Unidades de Conservación.
Esta cuota tiene como objetivo crear una conexión directa entre dinero privado y los
objetivos públicos de conservación, evitando así gastar el presupuesto público en estas
áreas protegidas. Los objetivos nacionales sobre diversidad biológica para el año 2010
se cumplieron parcialmente gracias a estos dos sistemas de compensación. (Blanco
Herbosa, M d S. 2012)
3.9 Resto del mundo
Austria, Holanda o Malasia son más ejemplos de países que están desarrollando nuevas
iniciativas de compensación de daños ambientales mediante la creación de mercados
ambientales.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
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4. LOS BANCOS DE HÁBITATS EN ESPAÑA
La experiencia en cuanto a compensación de biodiversidad a través de los bancos de
hábitat esta todavía en los primeros estadios de desarrollo en nuestro país. Impera el
desconocimiento de este concepto por parte de la sociedad en general e incluso de
aquellos sectores que podrían beneficiarse de su funcionamiento.
Lo primero que debemos hacer es preguntarnos si en España tiene sentido crear la figura
de los bancos de hábitat. Para que estos se puedan poner en marcha necesitamos dos
supuestos básicos iniciales, tener biodiversidad y que esta no esté perfectamente
conservada.
En cuanto a la primera podemos decir que nuestro país posee probablemente el mayor
patrimonio biológico de la toda la Unión Europea. Se estima que más de 85.000
especies de animales y plantas vasculares están presentes en nuestro territorio. Estos
niveles de biodiversidad tienen un valor intrínseco y además forman parte de la base de
nuestras actividades económicas.
En cuanto a la segunda, el momento financiero que atravesamos pone en peligro las
políticas de conservación implantadas, los fondos públicos destinados a la conservación
de la biodiversidad o a la restauración de espacios degradados escasean. Si no
encontramos una alternativa para su financiación una parte sustancial de nuestro
patrimonio natural podría sufrir una lenta pero inexorable degradación.
Las bases para la creación de bancos de hábitat están, pero hay gran cantidad de retos
que deben abordarse y superar por parte de los “participantes” (administración pública,
propietarios del suelo, promotores, etc.) para el correcto funcionamiento de estos.
4.1 La experiencia de España hasta la fecha
Las diferentes leyes que se han ido realizando y aprobando relacionadas con el medio
ambiente hasta ahora incorporan la compensación, no mencionan expresamente los
bancos de hábitat pero sientan las bases para su futura utilidad.
Leyes que incorporan la compensación en España
- LEY 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
Procede del desglose de la disposición adicional segunda del proyecto de Ley para el
desarrollo sostenible del medio rural. Su objetivo es establecer el régimen jurídico
básico de la conservación, uso sostenible, mejora y restauración del patrimonio natural y
de la biodiversidad, como parte del deber de conservar y del derecho a disfrutar de un
medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, establecido en el artículo
45.2 de la Constitución.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
26
Se definen medidas compensatorias como las medidas específicas incluidas en un plan o
proyecto, que tienen por objeto compensar lo más exactamente posible un impacto
negativo sobre la especie o el hábitat afectado.
Forman parte de las medidas de conservación de la Red Natura 2000, cuando a pesar de
las conclusiones negativas de la evaluación y a falta de soluciones alternativas, debiera
realizarse un plan, programa o proyecto por razones imperiosas de interés público de
primer orden, incluidas razones de índole social o económica. Las Administraciones
Públicas competentes tomarán cuantas medidas compensatorias sean necesarias para
garantizar que la coherencia global de la Red Natura 2000 quede protegida.
La adopción de las medidas compensatorias se llevará a cabo durante el procedimiento
de evaluación ambiental de planes y programas y de evaluación de impacto ambiental
de proyectos. Dichas medidas se aplicarán en la fase de planificación y ejecución que
determine la evaluación ambiental y serán remitidas a la Comisión Europea.
- REAL DECRETO LEGISLATIVO 1/2008, de 11 de enero, por el que se
aprueba el texto refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de
proyectos.
La disposición final séptima de la Ley 34/2007, de 15 de noviembre de calidad del aire
y protección de la atmósfera, autoriza al Gobierno para que en el plazo máximo de un
año contado a partir de su entrada en vigor, elabore y apruebe un texto refundido en el
que regularice, aclare y armonice las disposiciones legales vigentes en materia de
evaluación de impacto ambiental.
Esta ley tiene por objeto establecer el régimen jurídico aplicable a la evaluación de
impacto ambiental de proyectos consistentes en la realización de obras, instalaciones o
cualquier otra actividad comprendida en sus anexos I y II, según los términos
establecidos en ella.
Los proyectos que hayan de someterse a evaluación de impacto ambiental deberán
incluir un estudio de impacto ambiental, cuya amplitud y nivel de detalle se determinará
previamente por el órgano ambiental. Dicho estudio debe contener entre otras cosas
medidas previstas para reducir, eliminar o compensar los efectos ambientales
significativos.
La evaluación de los proyectos que puedan afectar de forma apreciable a la Red Natura
2000, se someterán a una adecuada evaluación de sus repercusiones en el lugar teniendo
en cuenta los objetivos de conservación de dicho lugar, conforme a lo dispuesto en la
Ley 42/2007, de 13 de diciembre, de patrimonio natural y de la biodiversidad, sin
perjuicio de lo establecido en la presente ley.
En el supuesto de proyectos autorizados o aprobados por la Administración General del
Estado, a la vista de las conclusiones de la evaluación de impacto ambiental sobre las
zonas de la Red Natura 2000, el Ministerio de Medio Ambiente fijará las medidas
compensatorias necesarias para garantizar la coherencia global de Natura 2000.
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27
Para su definición, se consultará preceptivamente al órgano competente de la
comunidad autónoma en la que se localice el proyecto, cuyo parecer podrá ser
incorporado a la declaración de impacto ambiental que emita el órgano ambiental
estatal.
La remisión de la información a la Comisión Europea sobre las medidas compensatorias
que se hayan adoptado se llevará a cabo por el Ministerio de Medio Ambiente.
- LEY 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental.
El artículo 45 de la Constitución reconoce el derecho de los ciudadanos a disfrutar de un
medio ambiente adecuado como condición indispensable para el desarrollo de la
persona, al tiempo que establece que quienes incumplan la obligación de utilizar
racionalmente los recursos naturales y la de conservar la naturaleza estarán obligados a
reparar el daño causado con independencia de las sanciones administrativas o penales
que también correspondan.
El objeto de esta ley es regular la responsabilidad de los operadores de prevenir, evitar y
reparar los daños medioambientales, de conformidad con el artículo 45 de la
Constitución y con los principios de prevención y de que «quien contamina paga».
En el anexo II de la ley titulado Reparación del daño medioambiental se establece un
marco común que habrá de seguirse a fin de elegir las medidas más adecuadas para
garantizar la reparación del daño medioambiental, este se consigue restituyendo el
medio ambiente a su estado básico mediante medidas reparadoras primarias,
complementarias y compensatorias.
a) «Reparación primaria»: Toda medida correctora que restituya o aproxime al máximo
los recursos naturales o servicios de recursos naturales dañados a su estado básico.
b) «Reparación complementaria»: Toda medida correctora adoptada en relación con los
recursos naturales o los servicios de recursos naturales para compensar el hecho de que
la reparación primaria no haya dado lugar a la plena restitución de los recursos naturales
o servicios de recursos naturales dañados.
c) «Reparación compensatoria»: Toda acción adoptada para compensar las pérdidas
provisionales de recursos naturales o servicios de recursos naturales que tengan lugar
desde la fecha en que se produjo el daño hasta el momento en que la reparación primaria
haya surtido todo su efecto. No consiste en una compensación financiera al público.
Si la reparación primaria no da lugar a la restitución del medio ambiente a su estado
básico, se efectuará una reparación complementaria. Además, se efectuará una
reparación compensatoria para compensar las pérdidas provisionales.
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28
Finalidad de la reparación compensatoria
La reparación compensatoria se efectuará con el fin de compensar la pérdida provisional
de recursos naturales y sus servicios durante la recuperación. Esta reparación
compensatoria consiste en aportar mejoras adicionales a las especies silvestres y los
hábitats o a las aguas, ya sea en el lugar dañado o en un lugar alternativo, y no en
compensar económicamente al público.
Al determinar la magnitud de las medidas reparadoras complementarias o
compensatorias se considerará en primer lugar la utilización de criterios de equivalencia
recurso-recurso o servicio-servicio (definidos en el Real Decreto 2090/2008, a
continuación). De acuerdo con estos criterios, se considerarán en primer lugar acciones
que proporcionen recursos naturales o servicios del mismo tipo, calidad y cantidad que
los dañados.
Si no es posible utilizar criterios preferentes de equivalencia recurso-recurso o servicio-
servicio, se aplicarán técnicas de valoración alternativas. La autoridad competente podrá
prescribir el método para determinar la magnitud de las medidas reparadoras
complementarias y compensatorias necesarias. Si es posible valorar los recursos
naturales o servicios de recursos naturales perdidos pero no es posible valorar los
recursos o servicios de reposición en un plazo o con unos costes razonables, la autoridad
competente podrá optar por medidas reparadoras cuyo coste sea equivalente al valor
monetario aproximado de los recursos naturales o servicios que estos aportan perdidos.
Las medidas reparadoras complementarias y compensatorias habrán de concebirse de tal
modo que prevean que los recursos naturales y servicios de recursos naturales
adicionales obedezcan a las preferencias en el tiempo y a la cronología de las medidas
reparadoras. Por ejemplo, cuanto más tiempo se tarde en alcanzar el estado básico,
mayores serán las medidas de reparación compensatoria que se lleven a cabo (en
igualdad de otras condiciones).
Aparece también la figura del Fondo de compensación de daños medioambientales del
Consorcio de Compensación de Seguros. El Consorcio de Compensación de Seguros
administrará y gestionará, de forma independiente financiera y contablemente respecto
del resto de las actividades que realiza, un Fondo de compensación de daños
medioambientales que se constituirá con las aportaciones de los operadores que
contraten un seguro para garantizar su responsabilidad medioambiental, mediante un
recargo sobre la prima de dicho seguro.
- REAL DECRETO 2090 /2008, de 22 de diciembre, por el que se aprueba el
Reglamento de desarrollo parcial de la Ley 26/2007, de 23 de octubre, de
Responsabilidad Medioambiental.
Este Reglamento tiene por objeto desarrollar entre otras cosas el método para la
evaluación de los escenarios de riesgos y de los costes de reparación asociados a cada
uno de ellos a los que se refiere el artículo 24, y a sus anexos I, II y VI.
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29
Identificación de las medidas de reparación compensatoria
El operador, una vez que hayan sido identificadas las diferentes alternativas de
reparación primaria, deberá estimar para cada una de ellas las pérdidas de los recursos
naturales y de los servicios que éstos prestan, acaecidas desde el momento en el que se
pusieran en marcha las medidas de reparación primaria hasta el momento en que los
recursos o servicios alcanzaran el estado básico.
Las medidas de reparación compensatoria consistirán en la creación adicional de nuevos
recursos naturales o servicios de recursos naturales que no existían antes de producirse
el daño medioambiental y que sean equivalentes a los dañados.
En ningún caso, las medidas de reparación compensatoria podrán consistir en la
recuperación natural.
Lugar de reparación
Las medidas de reparación compensatoria podrán realizarse en el lugar del daño o en un
lugar alternativo vinculado geográficamente al lugar dañado. Preferentemente se optará
por acometer la reparación en el lugar dañado o lo más cerca posible de la ubicación de
los recursos naturales y los servicios de recursos naturales afectados.
En caso de que no sea posible o adecuado llevar a cabo las medidas de reparación
complementaria o compensatoria en el lugar del daño, la autoridad competente podrá
acordar que la reparación se realice en un lugar alternativo vinculado geográficamente
al receptor afectado cuando exista una conexión ecológica, territorial o paisajística,
entre los recursos naturales o sus servicios y el lugar donde se llevará a cabo la
reparación.
Fondo de compensación de daños medioambientales
Los titulares de actividades que, estando obligados a constituir una garantía financiera
opten por la alternativa de contratar un seguro de responsabilidad medioambiental,
deberán complementar dicha cobertura con la contribución al Fondo de compensación
de daños medioambientales que será gestionado y administrado por el Consorcio de
Compensación de Seguros. Dicha contribución se recaudará por las entidades
aseguradoras junto con sus primas mediante un recargo en la prima del seguro, que será
ingresado al Consorcio de forma mensual.
El Fondo estará destinado a prolongar la cobertura del seguro para las responsabilidades
aseguradas en la póliza original, por aquellos daños que, habiendo sido causados por las
actividades autorizadas durante el periodo de vigencia del seguro, se manifiesten o
reclamen después del transcurso de los plazos de manifestación o reclamación
admitidos en la póliza, y se reclamen en el transcurso, como máximo, de un número de
años igual a aquel durante el cual estuvo vigente la póliza de seguro, contados desde que
ésta terminó y con el límite de 30 años.
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30
Metodología para el cálculo de las medidas de reparación compensatoria
I. Criterios de equivalencia
Los criterios de equivalencia permiten calcular los recursos naturales y servicios de
recursos naturales que deben generarse mediante la reparación. Se distinguen cuatro
tipos de criterios de equivalencia:
- Recurso-recurso: Criterio que valora los recursos naturales dañados a partir del
proyecto que proporcione recursos del mismo tipo, cantidad y calidad que los
dañados. La unidad de medida utilizada para determinar los recursos naturales
dañados y los que podrán obtenerse a través de la reparación es el propio recurso.
- Servicio-servicio: Criterio que valora los recursos naturales o servicios de recursos
naturales dañados a partir del proyecto que proporcione servicios del mismo tipo,
cantidad y calidad que los dañados. La unidad de medida utilizada para determinar
los recursos naturales o sus servicios dañados y aquéllos que podrán obtenerse a
través de la reparación, se expresa en relación con el volumen, la superficie o el
hábitat del recurso afectado y con un parámetro que represente la variación de la
calidad o el nivel de provisión de servicios de dicho recurso en el tiempo. En este
caso, la extensión dañada y la que es objeto de reparación pueden ser diferentes dado
que la finalidad es ajustar el nivel de provisión o la diferencia de calidad de los
servicios entre los recursos dañados y los que se generen a través de la reparación.
- Valor-valor: Valoración monetaria que presume que el valor social de los recursos
naturales y los servicios de los recursos naturales dañados es equivalente al valor
social de los beneficios ambientales de otros recursos o servicios generados a través
del proyecto de reparación.
- Valor-coste: Valoración monetaria que presume que el valor social del daño
medioambiental equivale al coste del proyecto de reparación.
II. Selección del criterio de equivalencia
La selección del criterio de equivalencia se hará conforme al siguiente orden de
preferencia:
1º. El criterio recurso-recurso o servicio-servicio.
2º. El criterio valor-valor.
3º. El criterio valor-coste.
Además tendrá en cuenta los siguientes factores:
a) El tipo de los recursos naturales o servicios de los recursos naturales que se han
perdido y se pueden ganar mediante la reparación.
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31
b) La calidad de los recursos naturales o servicios de los recursos naturales que se han
perdido y los que se pueden ganar mediante la reparación.
c) La posibilidad de utilizar la misma unidad de medida para estimar las pérdidas y las
ganancias de los recursos naturales y los servicios de los recursos naturales.
d) El lugar donde se llevará a cabo la reparación.
e) El coste de la reparación.
III. Análisis de equivalencia de recursos
Los criterios de equivalencia recurso-recurso y servicio-servicio se aplicarán mediante
el método basado en el análisis de equivalencia de recursos.
El Análisis de Equivalencia de Recursos es una herramienta metodológica para calcular
la cantidad de recursos y servicios similares a los dañados que deben generarse a través
de la reparación complementaria y compensatoria.
IV. Estimación de las pérdidas de recursos naturales o de servicios de los
recursos naturales
El operador deberá estimar el nivel de los recursos naturales o de los servicios dañados
desde que se produce el daño medioambiental hasta el momento previsto para que la
reparación primaria surta efecto, incluida en su caso la estimación de las pérdidas
irreversibles de recursos o servicios si el estado básico no puede ser alcanzado. Dicha
tarea se realizará para la extensión del medio receptor afectado.
Esta estimación recibirá el nombre de débito medioambiental, siendo el total del
resultado de sumar los débitos de todos los años desde que tiene lugar el daño
medioambiental hasta que los recursos naturales o los servicios de los recursos naturales
recuperan su estado básico.
Para el cálculo del débito medioambiental se determinará la tasa de recuperación de los
recursos naturales o de los servicios que éstos prestan hasta que surte efecto la
reparación primaria. Para realizar calcular dicha tasa, el operador podrá optar por
utilizar un análisis probabilístico de los factores ambientales que influyen en el cálculo
del débito o considerar el peor escenario posible, de acuerdo con el principio de
precaución, entre otras posibilidades.
V. Estimación de las ganancias de recursos naturales o de servicios de los
recursos naturales obtenidas mediante la reparación complementaria o
compensatoria
El operador deberá estimar el nivel de los recursos naturales o de los servicios que se
generarán a través de la reparación complementaria y compensatoria. Dicha estimación
representará los beneficios potenciales, en términos biofísicos, que podrá generar cada
alternativa de reparación en el tiempo.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
32
En dicha tarea se deberán concretar los siguientes aspectos:
a) El momento a partir del cual empezarán a computarse las ganancias de los recursos
naturales o de los servicios que éstos prestan. Se podrá elegir, entre otras opciones, por
el momento en el que se ha culminado la reparación primaria, el momento en que
comienza la reparación complementaria o la compensatoria, o cuando dichas medidas
reparadoras empiezan a surtir efecto.
b) El perfil de generación de los recursos naturales o de los servicios de los recursos
naturales durante la reparación complementaria y compensatoria, y el horizonte
temporal hasta que surten efecto dichas medidas. A estos efectos, el operador podrá
apoyarse, entre otras opciones, en modelos de «puntos de paso» para determinadas
fechas o ajustar el perfil a una función de tipo logística, lineal o exponencial, según el
caso.
c) El tiempo en el que se mantiene el nivel de recursos naturales o de servicios de los
recursos naturales generados a través de la reparación complementaria o compensatoria.
Las ganancias de recursos naturales o de servicios que se generen mediante la
reparación complementaria o compensatoria deberán ser descontadas en el tiempo y
estimadas en unidades de recurso o por unidad de volumen, de superficie o de hábitat
creado, según el caso. Su estimación recibirá el nombre de crédito medioambiental.
El crédito medioambiental total es el resultado de sumar los créditos de todos los años
desde que empiezan a computarse las ganancias de recursos o servicios, hasta que el
beneficio acumulado de dichos recursos o servicios, sea igual a la pérdida de recursos
naturales o de servicios de los recursos naturales ocasionada por el daño
medioambiental.
Dicho beneficio acumulado se representa generalmente mediante un porcentaje
calculado respecto al total del servicio que hay que generar a través de esta reparación.
En dicha tarea se utilizará la misma tasa de descuento y el mismo año base empleados
para estimar la pérdida de recursos o servicios. La previsión del crédito medioambiental
generado por la reparación complementaria o compensatoria se realizará tomando como
referencia la misma unidad de medida que se haya escogido para la estimación en el
tiempo de las pérdidas de los recursos naturales o de los servicios.
VI. Ajuste de las pérdidas y las ganancias de recursos naturales o de servicios de
los recursos naturales
El operador deberá ajustar las pérdidas de los recursos naturales o de servicios de los
recursos naturales acaecidas en el lugar del daño con las ganancias de dichos recursos o
servicios que podrían obtenerse, por proyecto o unidad de superficie reparada, mediante
la reparación complementaria o compensatoria. El objetivo de dicha tarea será estimar
la cantidad de reparación requerida para compensar el daño medioambiental.
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33
El ajuste de la reparación vendrá determinado por el cociente entre el débito
medioambiental total y el crédito medioambiental total. El resultado del cociente
indicará la cantidad de reparación complementaria o compensatoria requerida en
unidades de recurso o por unidad de volumen, de superficie o de hábitat creado, según
el caso.
VII. Técnicas de valoración alternativas
La aplicación de los criterios de equivalencia valor-valor y valor-coste se llevará a cabo
mediante el empleo de las técnicas de valoración que ofrece el análisis económico.
Pueden ser:
Directas, buscan acceder al valor de los servicios ambientales cuando no es posible
determinar la relación entre la valoración que hace una persona de un bien o servicio
ambiental y el comportamiento en mercados reales de los bienes y servicios con los que
está relacionado dicho bien o servicio. Estas técnicas consisten en preguntar
directamente a las personas afectadas por el valor que otorgan a los cambios en su
bienestar asociados a la modificación en las condiciones de oferta de un bien o servicio
ambiental, como es el caso de la valoración contingente.
Indirectas, permiten medir la importancia que se concede a la variación en la calidad de
un determinado servicio ambiental, dependiendo de la relación entre los bienes y
servicios ambientales objeto de valoración y otros bienes y servicios o insumos
productivos que circulan en el mercado. Tales como las basadas en el coste de
reposición, la función de producción, el coste de viaje y los precios hedónicos, entre
otros.
Casos de compensación en España
Los casos de compensación que podemos encontrar en el territorio español son escasos
y suelen estar ligados a la construcción de vías de comunicación ya sea por parte del
gobierno central o por las propias comunidades autónomas. A continuación se detallan
ejemplos de casos de compensación.
Gobierno central
Autopista A-66, Benavente – Zamora. Se dañó un hábitat de lagunas y charcas
temporales mediterráneas (Número 3170, la Directiva 92/43/CEE), que fue sustituido
por un área equivalente al 100% a la dañada. Junto a él se deterioró una la ZEPA (Zona
de Especial Protección para las aves) ES0000207, que fue suplida por otra de extensión
equivalente al 50% del área dañada.
A-32 autovía, Linares – Albacete. Se ocasionaron daños al aguilucho cenizo (Circus
pygargus). Para compensar se realizan pagos a agricultores, que mantienen sin cosechar
los cultivos de cereales de alguna de las zonas seleccionadas por este ave para la cría.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
34
Por parte de comunidades autónomas
Castilla y León
Carretera CL - 600 a Boecillo. Fueron dañadas zonas arboladas y de matorral. Como
medida de compensación se coloca arbolado y matorral de sustitución con el doble de
tamaño que el que se ha expropiado en la finca de las "Arroyadas", atravesada por la
nueva carretera. Se aplican técnicas de manejo forestal para minimizar el riesgo de
incendios inducidos por la cercanía a la orilla de la carretera.
Castilla la Mancha
Carretera CM-3216, Alcaraz - Vianos. Daños a la conservación del lince ibérico (Lynx
pardinus). Como medida de compensación se mejora el hábitat del conejo en la zona,
principal presa del lince ibérico.
Carretera principal A-3, Guadalajara. Se producen deterioros a zonas “vulnerables” y de
“especial atención” en cuanto a especies de aves. Para compensar se realizan
plantaciones de leguminosas que ayudan a la conservación de la avifauna esteparia. El
cernícalo primilla (Falco naumanni) es un ejemplo, se realiza una restauración de los
nidos dañados de esta especie y la construcción de otros nuevos. Quedan dañadas
también áreas de bosque de ribera, su restauración se lleva a cabo junto al río con un
área dos veces mayor que la dañada. Por último se ven afectados bosques de interés
público de encina (Quercus ilex), que serán compensados con la restauración y limpieza
del resto de este tipo de bosque que permanece en la zona.
Extremadura
Autopista EX-A1, Plasencia – Portugal. Para recuperar las zonas arboladas y de
matorral dañadas, se crean charcas a lo largo de la carretera, principalmente cerca de
pasos de fauna, además de repoblaciones forestales de ribera con especies nativas de los
ríos fronterizos y la recuperación de un antiguo vertedero y de las zonas de extracción
de áridos. Para concluir se plantan árboles autóctonos, diez por cada uno de los que
tienen que ser cortados.
Otras comunidades autónomas como Navarra o Cantabria también tienen aplicadas
medidas de compensación por daños en carreteras similares a las aquí expuestas.
(Villarroya, A. y Puig, J., 2010)
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
35
4.2 Expectativas a futuro
Es posible que en un futuro muy próximo aparezcan los primeros proyectos de bancos
de hábitats en España, pero hasta la fecha no contamos con ninguno.
En todo caso, para poder implantar bancos de hábitats en cualquier territorio se necesita
del apoyo normativo y de la implicación de las diferentes administraciones. De este
modo conseguiremos sentar una base sólida sobre la que construir bancos de hábitats
adecuados, fiables y con posibilidades de futuro.
Es necesario por tanto la existencia de un organismo regulador que establezca normas
que marquen el camino correcto y dejen claras todas aquellas cuestiones que rodean a
los bancos de hábitat.
En España, la primera norma legal que menciona explícitamente los mecanismos de
mercado como un instrumento para la conservación es la Ley 42/2007, de 13 de
diciembre, del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, más concretamente el Real
Decreto 1274/2011, de 16 de septiembre, por el que se aprueba el Plan estratégico del
patrimonio natural y de la biodiversidad. Esta norma establece en el capítulo VI uno de
los objetivos del Plan como es «movilizar los recursos financieros de todas la fuentes
para alcanzar los objetivos de conservación de la biodiversidad», con el objeto de
«asegurar la adecuada financiación de la política de conservación de la biodiversidad».
El Plan contempla, entre otras acciones específicas «estudiar y regular, si procede, la
puesta en marcha de bancos de biodiversidad». (Pietx i Colom, J. y Sánchez, A., 2012)
Recientemente, se aprueba la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de Evaluación
Ambiental, que da otro paso más en el intento de incorporar los bancos de hábitat al
territorio de nuestro país.
- Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental.
Desde el preámbulo de la ley se puede ver la importancia que tiene la evaluación
ambiental para la protección del medio ambiente, «facilita la incorporación de los
criterios de sostenibilidad en la toma de decisiones estratégicas, a través de la
evaluación de los planes y programas. Y a través de la evaluación de proyectos,
garantiza una adecuada prevención de los impactos ambientales concretos que se
puedan generar, al tiempo que establece mecanismos eficaces de corrección o
compensación». Entre estos mecanismos podemos encontrar los bancos de hábitat.
Esta ley pretende ser «un instrumento eficaz para la protección medioambiental. Para
alcanzar este objetivo primordial, se propone simplificar el procedimiento de evaluación
ambiental, incrementar la seguridad jurídica de los operadores, y en íntima relación con
este último fin, lograr la concertación de la normativa sobre evaluación ambiental en
todo el territorio nacional. Además de la adaptación rápida de los contenidos técnicos
que resulten de la futura reforma europea».
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
36
No se puede olvidar que España ha ratificado importantes convenios internacionales
(Espoo), y directivas europeas (Directiva 2001/42/CE, sobre evaluación de las
repercusiones de determinados planes y programas en el medio ambiente, y la Directiva
2011/92/UE, de evaluación de las repercusiones de determinados proyectos públicos y
privados sobre el medio ambiente) en materia de conservación de medio ambiente, de
este modo nos preparamos para futuros cambios en la normativa.
Al final del preámbulo se menciona los bancos de hábitat refiriéndose a ellos como «los
bancos de conservación de la naturaleza son un mecanismo voluntario que permite
compensar, reparar o restaurar las pérdidas netas de valores naturales, que serán objeto
de desarrollo reglamentario por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio
Ambiente».
Y se añade «los créditos generados en los bancos de conservación de la naturaleza serán
inscritos en un registro oficial dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación
y Medio Ambiente y podrán ser comercializados en condiciones de libre mercado
directamente a: entidades que los requieran en el ámbito de cualquier actividad que
produzca una pérdida neta inevitable e irreparable de valores naturales –especialmente
en el caso de medidas compensatorias de impacto ambiental, reparadoras
complementarias y reparadoras compensatorias de daño medioambiental–; entidades sin
ánimo de lucro; y las propias Administraciones públicas».
Objeto de la ley
En el artículo 1 se dice que «esta ley establece las bases que deben regir la evaluación
ambiental de los planes, programas y proyectos que puedan tener efectos significativos
sobre el medio ambiente, garantizando en todo el territorio del Estado un elevado nivel
de protección ambiental, con el fin de promover un desarrollo sostenible mediante:
a) La integración de los aspectos medioambientales en la elaboración y en la
adopción, aprobación o autorización de los planes, programas y proyectos;
b) El análisis y la selección de las alternativas que resulten ambientalmente
viables;
c) El establecimiento de las medidas que permitan prevenir, corregir y, en su
caso, compensar los efectos adversos sobre el medio ambiente;
d) El establecimiento de las medidas de vigilancia, seguimiento y sanción
necesarias para cumplir con las finalidades de esta ley».
Ámbito de aplicación
Según el artículo 7 el ámbito de aplicación de la evaluación de impacto ambiental
abarca los proyectos comprendidos en el anexo I, y son los siguientes grupos:
Grupo 1. Ganadería.
Grupo 2. Industria extractiva.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
37
Grupo 3. Industria energética.
Grupo 4. Industria siderúrgica y del mineral. Producción y elaboración de metales.
Grupo 5. Industria química, petroquímica, textil y papelera.
Grupo 6. Proyectos de infraestructuras.
Grupo 7. Proyectos de ingeniería hidráulica y de gestión del agua.
Grupo 8. Proyectos de tratamiento y gestión de residuos.
Grupo 9. Otros proyectos
Dentro de cada grupo se especifica y detalla con exactitud las actividades que deben
realizar la evaluación de impacto ambiental y cuales quedan exentas.
Evaluación de impacto ambiental de proyectos
Tenemos dos tipos de evaluación de impacto ambiental, la simplificada que se realiza en
primer lugar, si esta concluyese que el plan, programa o proyecto tiene efectos
significativos sobre el medio ambiente, deberá realizarse una evaluación ordinaria.
Los trámites que se han de desarrollar en la evaluación de impacto ambiental ordinaria
son los siguientes:
a) Solicitud de inicio.
b) Análisis técnico del expediente de impacto ambiental.
c) Declaración de impacto ambiental.
Estos trámites hay que realizarlos en un plazo de cuatro meses. Este plazo podrá
prorrogarse por dos meses adicionales debido a razones justificadas, debidamente
motivadas.
Con anterioridad al inicio del procedimiento de evaluación de impacto ambiental
ordinaria, el promotor podrá solicitar al órgano ambiental que elabore un documento de
alcance del estudio de impacto ambiental. El plazo máximo para la elaboración del
documento de alcance es de tres meses.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
38
Fig 4. Resumen del procedimiento administrativo de la EIA.
Fuente: Elaboración propia.
Para terminar, se da otro paso a la hora de incorporar los bancos de hábitat o de
conservación en nuestro país ya que en la en la disposición adicional octava de esta ley
se dice:
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
39
«Los bancos de conservación de la naturaleza son un conjunto de títulos ambientales o
créditos de conservación otorgados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y
Medio Ambiente y, en su caso, por las comunidades autónomas, que representan valores
naturales creados o mejorados específicamente.
Los bancos de conservación de la naturaleza se crearán por resolución del Ministerio de
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y, en su caso, de las comunidades
autónomas. En dicha resolución se describirán las actuaciones, identificando las fincas
en las que se realiza, con indicación de su referencia catastral y, en su caso, del número
de finca registral; asimismo constará la atribución del número de créditos que la
dirección general del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente o el
órgano que al efecto determine la correspondiente comunidad autónoma otorgue a los
titulares de los terrenos, de acuerdo con los criterios técnicos que se establezcan en la
resolución por la que se crea cada banco de conservación.
Los titulares de los terrenos afectados por los bancos deberán conservar los valores
naturales creados o mejorados, debiendo estos terrenos solo destinarse a usos que sean
compatibles con los citados valores naturales, de acuerdo con lo que disponga la
resolución de creación de cada banco de conservación de la naturaleza.
Esta limitación del dominio se hará constar en el Registro de la Propiedad en la
inscripción de la finca o fincas en las que se haya realizado la mejora o creación de
activos naturales. A tal efecto, será título suficiente para practicar esta inscripción el
certificado administrativo de que la actuación de creación o mejora del activo natural
está registrada en el correspondiente banco de conservación de la naturaleza.
Los créditos de conservación podrán constituir las medidas compensatorias o
complementarias previstas en la legislación de evaluación ambiental, responsabilidad
medio ambiental o sobre patrimonio natural y biodiversidad, con el objetivo de que los
efectos negativos ocasionados a un valor natural sean equilibrados por los efectos
positivos generados sobre el mismo o semejante valor natural, en el mismo o lugar
diferente.
Los créditos otorgados para cada banco se podrán transmitir en régimen de libre
mercado y serán propuestos por cada Administración otorgante, para su inscripción en
un Registro público compartido y único en todo el territorio nacional, dependiente del
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Las infracciones de la normativa reguladora de los bancos de conservación de la
naturaleza serán sancionadas de acuerdo con lo dispuesto en la normativa reguladora del
Patrimonio Natural y Biodiversidad.
El régimen general, organización, funcionamiento y criterios técnicos de los bancos de
conservación de la naturaleza se desarrollarán reglamentariamente».
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
40
4.3 Sugerencias para su funcionamiento
El inicio correcto a la hora de poner en funcionamiento los bancos de hábitats en
cualquier país del mundo es cimentarlos con legislación. En el caso español la Ley
21/2013, de evaluación ambiental es el primer hito para a la creación de un banco de
hábitat.
Se refleja en esta ley que los encargados de otorgar los permisos de establecimiento del
banco serían el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente o las
propias comunidades autónomas, junto con evaluar y gestionar los impactos y la forma
de mitigarlos.
La estrategia a seguir sería que el titular del terreno sea el encargado de crear, restaurar,
mejorar o preservar este, siendo interesante partir si se puede de la restauración ya que
ofrece mayor garantía de éxito. Este terreno solamente se puede dedicar a la
conservación de la biodiversidad o a usos compatibles con esta. También el titular del
terreno es el encargado de llegar a un acuerdo de venta con el banco, el precio
dependerá del tipo y calidad del hábitat y estará regulado por el mercado.
Se debe crear la figura del técnico ambiental, personas con una titulación de carácter
ambiental, que realicen cursos específicos para poder evaluar con la mayor precisión
posible el débito que genera un impacto y los créditos que aportan las medidas
propuestas para mitigarlo. Con el paso del tiempo estos técnicos deberán realizar cursos
para actualizar sus conocimientos.
Cuando el técnico ambiental evalúa inicialmente el terreno, establece las medidas que se
pueden llevar a cabo y crea un calendario con las tareas que debe realizar el propietario
para generar créditos, a medida que el propietario cumple estos hitos del calendario se le
dan créditos que puede vender para así obtener ganancias e ir aumentado el territorio a
conservar. El técnico y el propietario han de llegar a un acuerdo. El propietario recibe
los beneficios al final del año, una vez que mande un informe donde se reflejen los
avances obtenidos.
El terreno en el que se ha realizado la mejora se incorpora al Registro de la Propiedad,
esto será suficiente para hacer saber que ese territorio pertenece a un banco de hábitats,
incluso si el terreno se vendiese y cambiase de propietario.
Los terrenos para compensar pueden estar en sitios públicos o privados, siempre que
estos terrenos no estén protegidos bajo alguna figura como la Red Natura 2000.
El promotor se pone en contacto con el banco de hábitat para efectuar la compra de
créditos, tantos como sugiera el técnico en medio ambiente. Este efectúa el cálculo
restando al daño que va a generar el impacto, el resto de medidas que va a tomar el
promotor sin tener en cuenta la compensación. El resultado son los débitos ambientales
que genera el promotor y que debe compensar con la compra de créditos.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
41
Una parte del dinero conseguido con la venta de los créditos se destina a constituir un
fondo fiduciario, este dinero junto con los intereses que genera se destinan a solventar
los costes de la gestión y a mantener a perpetuidad el banco de hábitats.
Los créditos ambientales obtenidos hay que valorarlos para poder ponerlos en el
mercado de una forma segura. Para que la valoración de los créditos sea efectiva y no se
produzca un desequilibrio entre la medida de los débitos y los créditos hay que utilizar
un método apropiado que sirva como referencia a seguir por el técnico ambiental. Los
métodos empleados se corresponden con el enfoque de Análisis de Equivalencias, que
asegura que el número, tipo y tamaño de los créditos generados en los proyectos de
compensación sean equivalentes o mayores que el débito, siempre medidos en las
mismas unidades. La elección de las unidades de medida de créditos y débitos es clave,
ya que determina el tipo de análisis de equivalencia.
Hay dos grupos diferenciados a la hora de hacer los análisis, unos se basan en estimar el
valor de pérdidas temporales o permanentes medidas en unidades físicas no monetarias
y otros cuando no es posible hacer esa valoración sí que utilizan unidades monetarias.
Los más utilizados son los primeros, los criterios de equivalencia recurso-recurso y
servicio-servicio, basados en unidades físicas que vimos en el Real Decreto 2090 /2008.
Cuando no es posible esta valoración, se contempla la aplicación de otras técnicas
alternativas basadas en criterios de equivalencia valor-valor y valor-coste, para estimar
en unidades monetarias el valor que la sociedad concede a la compensación de la
pérdida de capital natural.
Estos créditos podrán intercambiarse libremente en todo el territorio nacional y han
inscribirse en un registro público y único para todo el país.
Por lo que respecta al precio de los créditos, éste lo fijan la oferta y la demanda que
tiene lugar cuando uno o varios bancos venden sus créditos a uno o varios interesados.
El precio de los créditos deberá cubrir no sólo la inversión realizada en las actuaciones
necesarias para generarlos, también la constitución de un fondo fiduciario que garantice
el funcionamiento del hábitat o del capital natural creado a perpetuidad.
Se llevara a cabo la monitorización de las actividades que se realizan en el banco de
hábitats para saber si se está cumpliendo lo acordado. Las sanciones que se podrían
imponer en caso de incumplimiento de la normativa son las que se marcan en la norma
reguladora del patrimonio natural y la biodiversidad.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
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4.4 Ventajas y retos que asumir
¿Qué gana la sociedad?
No se pierde biodiversidad.
No se pierden recursos naturales.
No se pierden servicios ambientales.
Generación de nuevas actividades económicas.
¿Qué gana la administración?
Parte de la conservación pasa a manos privadas, reduciendo el gasto de esta.
El control es más sencillo, ágil y eficiente.
Las medidas de compensación son reales, efectivas y duraderas en el tiempo.
Las medidas de compensación se integran en planes territoriales.
Permite el cumplimiento de la legislación de una forma efectiva.
¿Qué ganan las empresas?
Se abaratan los costes de restauración.
Se simplifican los trámites burocráticos.
Permite una estimación exacta de los costes de ejecución de las obras.
Facilita el cumplimiento de las leyes de evaluación de impacto y de
responsabilidad ambiental.
Se evitan retrasos y riesgos en la ejecución de las compensaciones.
(Álvarez García, D. y González Alcalde, I., 2012)
Como se puede ver son muchas las ventajas que reportan los bancos de hábitats y
benefician a diversos sectores. Ahora bien las dificultades que nos vamos a encontrar
también son importantes.
En primer lugar es difícil implantar un banco de hábitat, hay que desarrollar normativa
que los incluya para poder regular esta actividad implicando a la administración pública
y sin olvidarnos de fomentar la parte privada.
Hay que tener sumo cuidado a la hora de valorar el capital natural creado, el destruido y
la transacción de créditos ambientales. La normativa que establezca las condiciones de
funcionamiento tiene que ser clara y concisa, no dejando resquicios que puedan ser
aprovechados para hacer un mal uso de los bancos de hábitats.
Es esencial la ayuda de expertos, de grupos multidisciplinares (zoólogos, edafólogos,
botánicos, ambientólogos, etc.) que ayuden a valorar los ecosistemas y a decidir en cada
lugar que ecosistema es el más favorable para implementar su desarrollo.
Por último es importante que la sociedad crea en el óptimo resultado que los bancos de
hábitats pueden proporcionar, no es sólo cosa de políticos y científicos, sino que es por
el beneficio común. (Valorando naturaleza, 2013)
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
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5. BANCOS DE HÁBITATS EN EL MEDIO RURAL
Gran parte del territorio europeo se encuentra “vacío”, es decir hay menos de 25
habitantes por kilómetro cuadrado. La población es hoy fundamentalmente urbana, cosa
que ha cambiado de forma radical en las últimas décadas ya que hasta 1950 más o
menos la población era en su mayoría rural. Lo que no cambia es la tendencia, a medida
que crecen las ciudades el campo se queda vacío.
Este éxodo rural viene acompañado de una serie de consecuencias sociales como
envejecimiento de la población rural y masculinización de esta o el abandono de
tradiciones. También trae consecuencias económicas como son el cese de actividades
agrarias y ganaderas, un ejemplo es la venta de la leche de vaca a la que en estos
momentos se dedica muy poca gente mientras que antes familias enteras vivían de esta
actividad. Además hay una menor inversión de capital público que hace que no se
cubran necesidades básicas como la sanidad o la educación, la falta de infraestructuras o
de que se renueven estas también son resultado de la disminución de la población rural.
Por ultimo resaltar las consecuencias ambientales, gran cantidad de terreno forestal está
descuidado, aunque la superficie de bosque crezca su estado de conservación es peor
que el que teníamos antes cuando la gente vivía de él.
Como se puede ver hay un desequilibrio social, económico y natural grande. Las
soluciones no son fáciles, no es fácil atraer personas de nuevo al mundo rural si la
decisión de marcharse de él la tomaron hace bien poco. Hay que garantizar que las
necesidades básicas como educación, sanidad, trabajo queden cubiertas para favorecer
la vuelta de la población o atraer a gente nueva.
Garantizar un trabajo en la situación actual no es fácil, y menos si hablamos de hacerlo
en un pueblo pequeño. Se hace difícil vivir de la agricultura o la ganadería cuando te
pagan tus productos a un precio mucho menor de lo que van a costar en el mercado. En
esa situación te ves abocado a abandonar la actividad que realizas o tus terrenos por
falta de rentabilidad, puede llegarse al punto en que los costes de las explotaciones son
superiores a los beneficios que obtienes en las mismas. Esto no invita a vivir del campo.
Por lo tanto es necesario explorar nuevas vías de financiación para que la labor que los
propietarios desarrollan en los terrenos rurales les aporte nuevos ingresos. Estos
ingresos podrían venir de los bancos de hábitat ya que la mayoría de los proyectos que
se llevan a cabo son alrededor de núcleos rurales, lugares donde se pueden llevar a cabo
mejor las actividades de creación, restauración, mejora o preservación porque hay
mayor contacto con la naturaleza y es posible volver al estado inicial de conservación
con mayor facilidad que en núcleos urbanos donde es prácticamente imposible.
No cabe duda de que los habitantes de las zonas en las que se implanten los proyectos
de conservación conocen muy bien esta porque han vivido allí toda su vida y además los
terrenos en los que se podría llevar a cabo en muchos casos son suyos o de familiares
dispuestos a sacarle beneficio.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
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El empleo de bancos de hábitat supone por tanto una contribución a la conservación y
recuperación del patrimonio y recursos naturales de la zona junto con su economía. Con
los proyectos de creación, restauración, mejora y preservación de recursos naturales y
servicios se genera capital natural, esto supone la puesta en valor de terrenos rurales y
da lugar a puestos de trabajo. Se dinamizan las comarcas rurales a nivel social y
económico gracias a actividades compatibles con el desarrollo sostenible, cosa que va
acorde con la Ley 45/2007, de 16 de diciembre, para el desarrollo sostenible del medio
rural.
Cuando la población de una comarca vive del campo lo respeta mucho más, esto da
múltiples ventajas como puede ser el crecimiento del turismo o que el problema de los
incendios forestales disminuya bastante, por el hecho de que el monte estaría mejor
conservado y la gente no se animaría a quemarlo ya que vive de él.
Por ello los bancos de hábitats contribuirían a solventar de una manera notable los
problemas que azotan al medio rural español. (El Blog de Bioes2, 2013)
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
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6. CONCLUSIONES
Si el que contamina paga, ¿por qué el que conserva no cobra? Desde que en 1972 fue
acuñado por la OCDE, posteriormente asumido por la entonces Comunidad Económica
Europea y más tarde por la cumbre de Río de 1992, el «quien contamina paga» se ha
instalado como uno de los elementos que nos ha hecho avanzar en materia de
conservación ambiental. No parece descabellado por lo tanto añadir una segunda parte a
esta frase que invite a conservar el patrimonio natural a cambio de beneficios.
El problema que acarrea añadir esta frase es si es lícito o no comerciar con el medio
ambiente. De primeras todos tenemos claro que no, suena espantoso juntar en una
misma frase comerciar y medio ambiente, pero en realidad si nos fijamos un poco en la
sociedad actual, estos dos conceptos se juntaron hace mucho tiempo y el binomio por el
momento lo único que ha traído consigo es la merma de los recursos naturales y de sus
servicios.
Con la creación de los bancos de hábitats se mejora la situación presente ya que no se
está comerciando con el medio ambiente ya existente, sino con nuevos recursos y
servicios ambientales, generados gracias a una serie de actividades de conservación,
gestión e incluso creación de activos naturales. Es necesario aportar mejoras al medio
ambiente para poder comerciar con ellas, mejoras que se conservan a largo plazo. Por lo
tanto, lo primero que hacen los bancos de hábitats es crear activos naturales que serán
objeto de una transacción económica, que estando regulada es un incentivo para que las
empresas privadas inviertan en la conservación del medio ambiente.
Por otro lado, se puede pensar que los bancos de hábitats permiten a los promotores
impactar con total impunidad ya que luego lo van a compensar gracias a un banco de
hábitats. Este hecho no es cierto porque para compensar un daño a través de un banco
de hábitats primero se debe realizar una Evaluación de Impacto Ambiental que permita
realizar la actividad que el promotor quiere llevar a cabo. Además, se proponen siempre
en primer lugar medidas de prevención y corrección que eviten o corrijan el daño, y
cuando estas no son suficientes y es necesaria una compensación adicional entran juego
los bancos de hábitats.
Como se puede ver a lo largo de este trabajo, los bancos de hábitats están funcionando
en cada uno de los países en los que se han implantado con resultados beneficiosos tanto
para la economía del país como en la conservación de su biodiversidad. Fijándonos en
las cifras, el número de bancos de hábitats crece junto con la superficie de terreno que
se conserva y queda protegida.
Esto supone un avance tanto en creación de capital nuevo como en conservación de la
naturaleza, puntos que España necesita mejorar y más aún en el momento que estamos
atravesando. En nuestro país los bancos de hábitats son viables y pueden dar un buen
resultado ya que tenemos gran cantidad de territorio que merece la pena conservar.
Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
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7. BIBLIOGRAFÍA
Documentos
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Ambiente 2010).
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Ecosostenible, 18, 4-18 págs.
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Los Bancos de Hábitats como Instrumentos de Compensación de Ecosistemas
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primer banco de conservación”. (online), 7 Junio 2014,
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2014, http://www.valorandonaturaleza.org/noticias/bancos_de_hbitat_en_espaa
- WWF (2012): “Un espacio privilegiado para la diversidad biológica” (online), 5
Marzo 2014,
http://www.wwf.es/que_hacemos/especies/biodiversidad_20102/espana/
Normativa consultada
- LEY 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental.
- LEY ORGÁNICA 16/2007, de 13 de diciembre, complementaria de la Ley para
el desarrollo sostenible del medio rural.
- REAL DECRETO LEGISLATIVO 1/2008, de 11 de enero, por el que se
aprueba el texto refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de
proyectos.
- REAL DECRETO 2090 /2008, de 22 de diciembre, por el que se aprueba el
Reglamento de desarrollo parcial de la Ley 26/2007, de 23 de octubre, de
Responsabilidad Medioambiental.
- Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental.