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101 INTRODUCCION El baile popular es un arte extendido por toda la geografía peninsular. En cada uno de sus lugares de origen, el baile dis- pone de unas reglas, momentos festivos y formas de representarse basados en unas señas de identidad únicas. Bailes populares y tradicionales que en la región de Murcia y gracias a las fuentes escritas resignadas sobre el papel tiempo atrás, nos muestran un impresionante elenco de manifestaciones festivas en las que el baile forma parte de ellas. A lo largo del calendario festivo mur- ciano, este elemento esta presente por Navidad, en los bailes de inocentes o reyes, de la misma forma, en tiempo de carnaval, el baile tenía cabida en los casi- nos o círculos de arte, siendo expresión de la alta y media sociedad murciana, así, y en época de romerías o festividades patro- nales, los bailes ejecutados a través de la banda de música de la localidad o la cua- drilla y rondalla, formaban parte del rito de los moradores del lugar. Por ello y a través del peso documental de las fuentes escritas en prensa, docu- mentos en forma de legajo o escritos lite- rarios, el baile viene a representar el eje principal de este trabajo, bajo el soporte científico de las fuentes escritas de nues- tros autores murcianos del pasado. LOS ELEMENTOS DEL ESPACIO Y EL LENGUAJE EN EL BAILE POPULAR Los bailes populares son un punto de encuentro en la fiesta. Estos bailes se cele- bran en un lugar y espacio concreto como puede ser la casa, la era, el atrio de la ermi- ta o la plaza del pueblo, etc., en el que los mozos y las mozas del lugar establecen un ritual de encuentros aportando a la fiesta un comportamiento muy peculiar e incor- porando un lenguaje de signos para el baile. En este acto del baile, se entablan las relaciones sociales, que según las palabras del profesor Flores Arroyuelo [3] : “en toda España, durante siglos, el baile, actividad con la que concluía cualquier celebración o fiesta popular, fue la ocasión propicia para que los jóvenes estableciesen relaciones, a veces siguiendo el pausado lenguaje de un ritual muy acendrado que, de llevarse acabo paso a paso, concluía con el recono- cimiento formal de un noviazgo [4] aceptado por las respectivas familias y puesto en conocimiento de todos los vecinos”. Lenguaje que se utiliza en el mismo momento en el que todos los protagonistas de la fiesta se ven y encuentran. En ese instante empieza a “sonar la música” interpretada por la cuadrilla del lugar y comienzan a establecerse relaciones socia- les entre todos los asistentes mediante saludos de amigos y parientes, recuerdos, comentarios, tristezas, alegrías, etc. Para la reconstrucción del pasado refe- rente al caso que nos ocupa, las únicas fuentes vivas y de referencia son los docu- mentos que en su día testimonió la prensa local [5] , los documentos escritos y los docu- mentos gráficos a través de la fotografía. En un documento encontrado en el Semanario Murciano [6] fechado en el año 1879, se describen algunos datos de cómo eran aquellos bailes en Murcia, repletos de símbolos y momentos de gran importancia por las relaciones que se establecían entre todos los asistentes y entre las parejas de baile, momentos estos de relevada impor- tancia como la imposición de la montera antes de bailar o no, con la moza una malagueña, pieza ésta característica de la huerta murciana y en la que la mujer siempre permanecía en escena bailando, siendo los mozos relevados continuamen- te entre ellos: “El baile, tanto ellas como ellos, gastan una circunspección admira- LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS María Luján Ortega [1] - Tomás García Martínez [2]

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INTRODUCCIONEl baile popular es un arte extendido

por toda la geografía peninsular. En cadauno de sus lugares de origen, el baile dis-pone de unas reglas, momentos festivos yformas de representarse basados en unasseñas de identidad únicas.

Bailes populares y tradicionales que enla región de Murcia y gracias a las fuentesescritas resignadas sobre el papel tiempoatrás, nos muestran un impresionanteelenco de manifestaciones festivas en lasque el baile forma parte de ellas.

A lo largo del calendario festivo mur-ciano, este elemento esta presente porNavidad, en los bailes de inocentes oreyes, de la misma forma, en tiempo decarnaval, el baile tenía cabida en los casi-nos o círculos de arte, siendo expresión dela alta y media sociedad murciana, así, yen época de romerías o festividades patro-nales, los bailes ejecutados a través de labanda de música de la localidad o la cua-drilla y rondalla, formaban parte del ritode los moradores del lugar.

Por ello y a través del peso documentalde las fuentes escritas en prensa, docu-mentos en forma de legajo o escritos lite-rarios, el baile viene a representar el ejeprincipal de este trabajo, bajo el soportecientífico de las fuentes escritas de nues-tros autores murcianos del pasado.

LOS ELEMENTOS DEL ESPACIO Y ELLENGUAJE EN EL BAILE POPULAR

Los bailes populares son un punto deencuentro en la fiesta. Estos bailes se cele-bran en un lugar y espacio concreto comopuede ser la casa, la era, el atrio de la ermi-ta o la plaza del pueblo, etc., en el que losmozos y las mozas del lugar establecen unritual de encuentros aportando a la fiestaun comportamiento muy peculiar e incor-porando un lenguaje de signos para el

baile. En este acto del baile, se entablan lasrelaciones sociales, que según las palabrasdel profesor Flores Arroyuelo[3]: “en todaEspaña, durante siglos, el baile, actividadcon la que concluía cualquier celebración ofiesta popular, fue la ocasión propicia paraque los jóvenes estableciesen relaciones, aveces siguiendo el pausado lenguaje de unritual muy acendrado que, de llevarseacabo paso a paso, concluía con el recono-cimiento formal de un noviazgo[4] aceptadopor las respectivas familias y puesto enconocimiento de todos los vecinos”.

Lenguaje que se utiliza en el mismomomento en el que todos los protagonistasde la fiesta se ven y encuentran. En eseinstante empieza a “sonar la música”interpretada por la cuadrilla del lugar ycomienzan a establecerse relaciones socia-les entre todos los asistentes mediantesaludos de amigos y parientes, recuerdos,comentarios, tristezas, alegrías, etc.

Para la reconstrucción del pasado refe-rente al caso que nos ocupa, las únicasfuentes vivas y de referencia son los docu-mentos que en su día testimonió la prensalocal[5], los documentos escritos y los docu-mentos gráficos a través de la fotografía.

En un documento encontrado en elSemanario Murciano[6] fechado en el año1879, se describen algunos datos de cómoeran aquellos bailes en Murcia, repletos desímbolos y momentos de gran importanciapor las relaciones que se establecían entretodos los asistentes y entre las parejas debaile, momentos estos de relevada impor-tancia como la imposición de la monteraantes de bailar o no, con la moza unamalagueña, pieza ésta característica de lahuerta murciana y en la que la mujersiempre permanecía en escena bailando,siendo los mozos relevados continuamen-te entre ellos: “El baile, tanto ellas comoellos, gastan una circunspección admira-

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María Luján Ortega[1] - Tomás García Martínez[2]

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ble, no permitiéndose la más ligera liber-tad, y si se hablan, es de sus amores óquejas que entre si puedan existir, (perosiempre poco).

Todo huertano al buscar pareja parabailar es de rigor le ponga la montera, y alaceptarla la joven, es señal de que estaconforme con la galantería del mancebo;de no admitirla, es que no baila ó que estácomprometida, lo cual muchas veces dalugar á sustos.

La Malagueña se baila por una solapareja y generalmente son á cansar, rele-vándose los mozos en muchas ocasiones.

Las parrandas pueden ser bailadaspor una, dos, tres ó más parejas, (llegan-do á veces á más de veinte[7]), siendo deuna, no varían de puesto los hombres, máscuando es de dos en adelante, al iniciar lacopla, ellos dan una vuelta por la espaldade su pareja viniendo á colocarle frente ásu contraria, empezando el baile en estemomento y en esa forma”.

Años más tarde, y ya entrado el sigloXX, Luis Orts[8] describe un momentoimportante del baile en el que el lenguajede los signos también sigue estando pre-sente, en la secuencia mientras la bailaoraunida a sus castañuelas sale a bailar con elmozo de turno, ésta interactúa a través deunas miradas con el cantaor: “...Sale adanzar una garrida moza, y , al abrir losbrazos y mover las castañuelas, lanza elcantador su piropo, que ella agradece pormedio de una sonrisa picaresca. Brota laimprovisación sin artificio, con esponta-neidad suma...”. “...Entonces, cuando sumirada se cruza con la del bailador, porencima del hombro, y tiembla su busto y seenarcan sus brazos...”.

En la Huerta de Murcia tenían lugar laconsecución y solapamiento de multitudde bailes a cada momento[9], bien improvi-sados o concertados con motivo de diver-sos acontecimientos[10]. Dentro de ellos,solía bailar un número indeterminado depersonas en las que a lo largo del baile seiban mezclando unos con otros.

A continuación, se relata un breve frag-mento en el que se rememora lo que ocu-rría por aquellos años, mediados del sigloXIX, en la pluma de Alarcón y Fernán-dez[11]: “...Cuatro ó seis ó mas huertanos,enfrente de cuatro, seis o más huertanas,bailan mezclándose y variándose ymoviéndose con la agilidad extraordina-ria; con una gracia especial, y producien-do la música, el canto las postizas quetocan todas las mugeres, y el ruido quehacen las parejas al bailar, una armoníaque conmueve, que escita, con la que no sepuede estar indiferente, y que alegra elalma más abatida y triste. Así discurre yconcluye la tarde: ellos y ellas siempre enbaile, firmes, lo mismo de ágiles todos queal principio, sin acordarse de que tantobailar puede cansar”.

Gestos, miradas, movimientos, son ele-mentos vivos que dentro del baile popularse presentan cada vez que un hombre yuna mujer, o dos mujeres juntas, confor-man una pareja de baile[12]. Una vez forma-do el corro en un espacio abierto (plaza,calle, puerta de la ermita) o cerrado (salón,ermita, local cultural, teleclub); los músicoscomienzan a preparar los instrumentos y ala par de ellos, la gente que acude al bailecomienza a entablar relaciones. Los músi-cos interpretan las primeras piezas musi-cales (parrandas, malagueñas o jotas) y losbailaores comienzan el baile. Durante éste,ambos se miran a los ojos mientras reali-zan el baile, acompañados de sus dedosrealizando “pitos” para llevar el ritmomientras los ejecutan. Durante éste, nor-malmente los músicos interpretan a librealbedrío la pieza musical que ellos deciden,pero en ocasiones son los propios bailaoreslos que solicitan un determinado baile[13].

LOS BAILES DENTRO DEL CALENDARIO FESTIVO ANUAL

El ritual festivo de cada población sefija por la consecución de diferentes calen-darios, como es el agrícola, que se hacecoincidir las fiestas con el fin de la recolec-

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ción o la feria de ganado. El otro calenda-rio concurrente es el calendario religiosoque lo comprenden las fiestas cristianasdeterminadas por la iglesia católica comoNavidad, Ceniza, Semana Santa, Corpus,etc. Añadiendo a este calendario, la festivi-dad del patrón de la zona como puede serSan Antonio, San Isidro, la Virgen del Car-men o San Agustín, etc. Otras muchas fes-tividades patronales recogen el ritual here-dado del paganismo, nos referimos a lasfiestas paganas que se celebran hoy díacomo las Noches de San Juan o SanMiguel, Sábado de Gloria, el Martes deCarnaval, San Antón y la Candelaria.

El calendario festivo o ritual festivoconmemorativo, es aquel en el que seincluyen aquellas representaciones cultu-rales que cíclicamente, casi siempre concarácter anual, simbolizan los momentosde mayor interacción social entre los habi-tantes de una misma localidad. Las repre-sentaciones culturales más significativasson las fiestas mayores y menores, tantolas litúrgicas como las profanas, aquellasque antes, incluso hoy, son manifestacio-nes irremplazables del sentir colectivo dela comunidad.

Dentro del ritual festivo que se celebraa lo largo del año, hay fechas importantesque marcan el calendario, en algunas deellas se celebran bailes populares, tal es elcaso de la festividad de los Santos Inocen-tes, el 28 de diciembre, en poblacionescomo El Garrobillo (Águilas) ó FuenteLibrilla (Mula-Murcia). En el día de losSantos Reyes se celebra el tradicional Bailede Reyes por la tarde, tras la celebraciónde la obra de teatro. Destacan en el calen-dario murciano el Baile de Reyes que tienelugar la tarde del 6 de enero en la pobla-ción de Aledo (Murcia), en el que la cua-drilla realiza un baile de pujas hasta bienentrada la noche. Siguiendo el calendario,la fiesta de la Candelaria nos saluda cada2 de febrero con la celebración de multitudde fiestas[14] en las que se realizan bailespopulares, tal es el caso de las poblacionescercanas a Murcia muy vinculados en

materia de baile y música pertenecientes ala provincia de Almería y Granada comoTonosa, El Piar, Los Alamicos, El Puerteci-co, etc. Asimismo durante todo el año, enla Región de Murcia se celebran romerías,en muchos de estos eventos festivos sesuelen desarrollar sobresalientes bailespopulares, como es el caso de la romeríaque cada año por San Antón se celebra enEl Pradico (Lorca), la romería de la Cruzen el mes de Mayo en Calabardina (Águi-las)[15], el baile que se celebra el 8 dediciembre con motivo de la Purísima Con-cepción en Villarreal (Lorca) o el baile deNavidad en la Cuesta de Gos (Águilas) el 25de diciembre, etc.

A continuación, el presente esquemasobre el ritual festivo anual de la Región deMurcia nos muestra los eventos por fecha enlos que se desarrollaba la celebración o node baile, existiendo siempre excepciones:

Preparativos a la NavidadCuando llegan los últimos días del mes

de noviembre, las agrupaciones de músicatradicional se preparan para afrontar elperiodo más importante del año; la Navi-dad, durante este tiempo y en momentospuntuales, el baile junto con el canto delaguilando y las pascuas, representan lossignos de identidad de este ciclo.

En la actualidad, la celebración de bai-les se ha extendido casi durante todo elaño, el motivo de ello ha sido la creaciónhacia los años 80 del pasado siglo, de losencuentros de cuadrillas que comprendenel 90% del tiempo. En el pasado y tras un

Ritual Festivo anual en la Región de Murcia. Fuente:Elaboración propia.

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riguroso mes de noviembre, cuando llega-ban los primeros días de diciembre losmayordomos de la hermandad buscaban alos músicos para preparar la Navidad,organizándose de esta manera los prime-ros bailes de este tiempo, tras los ensayosde la Pascua.

Purísima ConcepciónEl día de la Purísima Concepción, mar-

caba el inicio del periodo navideño paramuchas poblaciones, las misas de gozocomenzaban vísperas de esta festividadcon el canto de los primeros aguilandos ypascuas aderezados siempre con algúnbaile, dependiendo de la zona geográficaen la que se estuviera. Sirva como ejemplolos bailes improvisados que durante lanoche del 7 de diciembre se celebran enpoblaciones de la Huerta de Murcia comoPatiño, Torreagüera y Rincón de Seca o losque durante el día 8 tienen lugar antes ydespués de la celebración religiosa enVillarreal (Lorca) con la cuadrilla de Puriaso en El Garrobillo (Águilas), donde la cua-drilla de la Cuesta de Gos, realiza un extra-ordinario baile con subasta de productos.

Misas de GozoTras la celebración de la misa de gozo,

nueve días antes de la nochebuena, el bailees un elemento que surge o no improvisa-damente, en este tiempo, las misas de gozoson cantadas por aguilando o pascua,según la zona geografía. Siendo el baile unacto adicional realizado en la puerta de laiglesia, ermita o en el salón vecinal dondelos músicos se unen para compartir undesayuno o almuerzo propio de la Navidad.

Misas de GalloLa noche del 24 de diciembre marcaba

el inicio, tras la celebración de la misa degallo, de la carrera de aguilando, por ellola cuadrilla podría o no quedarse en lapuerta de la ermita de su localidad a reali-zar cantos de aguilando o bailes popularesya que tras la conmemoración de uno de

los momentos más importantes de la Navi-dad, los músicos locales acompañados dela mayordomía se disponían a realizarotro acontecimiento de relevado interés, lacarrera por casas y cortijos del entorno.En el presente tras la celebración de esteacto religioso en la puerta de la ermita osalón adyacente, la agrupación musicalinterpreta cantos de aguilando o pascuas ybailes improvisados impulsivamente.

La carreraHabitualmente, durante el primer,

segundo y tercer día de pascua (25, 26, 27de diciembre) las agrupaciones musicalestradicionales como: la cuadrilla de auro-ros, animeros o aguilanderos se encarga-ban de realizar la carrera de aguilando,tocando durante varios días por la locali-dad, visitando casa por casa con el fin derecaudar dinero y bienes materiales parala Hermandad[16].

En la población de Guadalupe (Murcia),la cuadrilla de músicos salía a primerahora de la mañana del 25 de diciembrejunto con los mayordomos y el guión deaguilandos, cantando por las calles parapedir el tradicional aguilando, con el pro-pósito de recibir donativos o bienes talescomo pollos[17], gallinas, pavos, etc. Losmayordomos se encargaban en todomomento de organizar la carrera de agui-lando y asistir a los músicos. Era aquícuando la cuadrilla llegaba a una casa y lafamilia ofrecía a los componentes losmejores manjares y productos como ofren-da por llevar la música y alegría al entor-no familiar. En algunas ocasiones estoscomponentes de la cuadrilla eran llevadosa casas para dormir esa noche, antes decomenzar el duro trayecto al día siguiente,por ello el mayordomo acordaba un hogaren el cual solía realizarse al calor de lalumbre un sobresaliente baile acordadopor el mayordomo con la familia en el queacudían los vecinos del entorno.

Son escasas las poblaciones que en elsiglo XXI, mantienen vivo el ritual de la

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carrera de aguilando, durante este tiempola cuadrilla acompañada de los responsa-bles de la comisión de fiestas o hermandadrealizan el ritual petitorio por las casas,solicitando una limosna, es aquí cuandoimprovisadamente a petición de un vecinoo por iniciativa propia de algún miembrode la cuadrilla se solicita un baile en lapuerta de la casa o en el interior de esta.

Los bailes Inocentes“A las ánimas benditasNo te pese hacerles bien,Que puede ser que mañanaSeas ánima también”.(Copla popular)

IntroducciónLos bailes de inocentes son bailes

populares definidos como un festejo dondese juntan varias personas para bailar,siendo los espectadores los que pasan aser los protagonistas de la fiesta popularde manera espontánea, no hay nada prefi-jado de ante mano.

Los bailes de inocentes se configurancomo rituales tradicionales ya que tienensignificaciones simbólicas propias: gestos,símbolos y avisos; el personaje que encar-na el inocente o inocentes, tienen en sumano la autoridad de hacer, decir y orde-nar lo que ellos consideren para la conse-cución de baile. La manera de ir vestidos olos objetos que porten, como gorros o som-breros (adornados con lazos multicolores),escobas o bastones de mando, simulan larecreación de un personaje que reproducela jurisdicción del lugar y es el que manejael baile a su arbitrariedad.

El baile de inocentes normalmente eraorganizado por una hermandad religiosa,por mayordomos y por los inocentesencargados de tutelar la fiesta.

Los bailes de inocentes, de pujas o deánimas es la manera de terminar la Fies-ta[18] de los Santos Inocentes que comenza-ba el día con la celebración de la misa, unade las primeras bromas que se gastaba era

el robo del misal, hasta que no se encon-traba no podía comenzar la celebraciónreligiosa, seguidamente, el Inocente reali-zaba todas la fechorías que se le ocurrían,como multar a los viandantes por cruzarde un lado a otro de la calle o tiznar concarbón o azulete... y para terminar se rea-lizaba el Baile de Inocentes que siempreera muy concurrido.

Las noticias de prensaLos periódicos consultados han sido El

Tiempo, El Liberal, El Diario de Murcia yLa Verdad. Éstas publicaciones correspon-den con unos años de vida concretos. Sinolvidar que esos fueron los años del apo-geo del periodismo murciano, teniendo unmáximo histórico entre los años 1910 a1920, coincidiendo con un clima de granefervescencia social y con la toma de con-ciencia política entre la clase obrera. Laprensa se convierte no sólo en un medio deexpresión de las ideas, sino el instrumentode propaganda ideológica, en ocasionescon tintes moralizantes, dirigido ahorahacia la clase obrera. De los periódicosanteriormente reseñados, El Diario deMurcia es la fuente histórica de donde sehan extraído las noticias referentes alBaile de Inocentes. El Diario de Murcia,fue fundado por José Martínez Tornel, enfebrero del año 1879, considerado como elmás claro ejemplo predecesor del perio-dismo actual. A pesar de que existía unbajo nivel de alfabetización de la poblacióntrabajadora, la difusión de la prensa pormedio de lecturas en grupo, fue un instru-mento eficaz en la formación de una opi-nión pública cada vez más protagonista desu propia historia. La cultura popular tieneen la transmisión directa oral uno de susvehículos más importantes. Donde losconocimientos y tradiciones popularespasan de unas generaciones a otras. Estevehículo de transmisión oral se ha queda-do condicionado por los medios de difu-sión, mal llamados de comunicación. Éstemedio ejerce un fuerte control social, por

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lo que trae consigo una profunda reestruc-turación de los aparatos culturales.

En la actualidad en la Región de Mur-cia son muy pocos los lugares en los que secelebra esta fiesta popular, cabe destacarlos bailes de inocentes de las localidadesde Fuente Librilla[19] (Mula-Murcia) y losbailes celebrados en la diputación delGarrobillo (Águilas).

La zona en la que más importancia hatenido la fiesta de los inocentes ha sido enla Huerta de Murcia[20], se tiene constanciade esto debido a la suma de notas de pren-sa publicadas en la prensa murciana a lolargo de la historia, siendo el final del sigloXIX y los primeros decenios del siglo XX,cuando hubo un resurgir en la prensa eneste período con la tirada de varios perió-dicos a la vez, dedicándose columnas a lasfiestas tradicionales. Como remarcable esel caso de El Diario de Murcia que incor-poraba en sus páginas un apartado desti-nado a las costumbres populares. Losperiódicos que han recogido las notas his-tóricas referente al Baile de Inocentes hansido: Diario de Murcia, El Liberal, La Ver-dad de Murcia, Diario La Opinión, DiarioMurciano, Hoja del Lunes, Línea y Sema-nario Pintoresco Español.

Orígenes de la fiesta del baile de los Santos Inocentes

La figura del Inocente se refiere a lossantos [niños] inocentes, designación apli-cada a los niños que fueron sacrificadospor Herodes, sacrificio que se conmemorapor la Iglesia el día 28 de diciembre[21]:“dedicado el día de hoy por la iglesia á laconmemoración de los inocentes niñossacrificados por el bárbaro Herodes paraeztripar y destruir en germen la semillaque tan admirables frutos de redención,de progreso, habría de producir”. Estefragmento de noticia está fechado en1904, y tiene esa esencia de cristianismototalizador de la sociedad, tan arraigadoen aquella época. Después de esta visión,seguimos con el argumento de Caro Baro-

ja, donde nos argumenta que la fiesta delos santos inocentes es un reflejo de lasfiestas llamadas Saturnalias, a modo decomparsa de hombres disfrazados reco-giendo limosna, que equivalen a la com-parsa de los “locos de Écija”: “es evidentetambién que las comparsas de hombresdisfrazados que recogen limosna para lasÁnimas en Murcia son equivalentes a lacomparsa de los locos de Écija,… de locual podría deducirse que las fiestas deltipo de las «Saturnalia» se han mezcladocon fiestas del tipo de las «Kalendae», decomparsas de hombres disfrazados quehacen determinadas funciones”. Las com-parsas de hombres disfrazados represen-tan la figura del inocente, los que recogenlimosna son los músicos con su trasiegopor calles y lo recolectado está designadopara las Ánimas[22], porque ambos gruposestán organizados bajo la advocación deun santo y una hermandad, que persigueesta finalidad.

De todas las fiestas de España que sehan relacionado con las Saturnales, la másconocida es la del «obispillo». El día de SanNicolás entre los estudiantes y el día de Ino-centes entre los muchachos cantores dealgunas catedrales había la costumbre deelegir un «obispillo» desde muy antiguo. Aveces la duración de su episcopado era elperiodo comprendido entre las dos fiestas.Para reforzar esta idea, el profesor FloresArroyuelo, en su libro Fiestas de Pueblo,describe un pasaje en el que hace alusión alas fiestas celebradas en algunas catedralesespañolas en las cuales los monaguillos(niños en su totalidad) tenían autoridadpara mandar por un día: “recordamosahora, dentro del folklore español las cere-monias del juez espiscopus u del obispillode San Nicolás que era la fiesta de losmuchachos cantores o monaguillos de algu-nas catedrales que el 6 de diciembre, festi-vidad de este santo, o el 28 del mismo mes,los Santo Inocentes, elegían a uno de ellosrevistiéndolos a continuación con autori-dad para mandar y disponer en la iglesia”.

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El ritual y la simbologíaLa fiesta está marcada por unos rituales

que estaban sustentados por la iglesia, losgobernantes y el pueblo. Estas pautas tra-dicionales por la que se conforma el Bailede Inocentes, se repiten en todos los luga-res por igual, admitiendo sus posiblesvariantes. Este ritual tiene desde sus oríge-nes, en el Imperio Romano, el mismo obje-tivo; el mismo ritual consistente en el inter-cambio de los papeles entre la autoridadque tiene el poder y las personas que diri-gen, un ejemplo sería el intercambio deroles entre la función de los reyes y de losesclavos; en este día, los esclavos eran ele-gidos como pretores, emperadores, césaresy presiden a su antojo su gobierno efímero.Esta actividad ha pasado a la religión cató-lica y se ha mantenido hasta una recienteactualidad. La iglesia usa a los inocentes, apersonas de escala humilde, y les ofrecenque sean alcaldes por un día, sintiéndosevanagloriados por su labor ya que ayudana una hermandad religiosa. El inocenteconstituye un personaje importante a lolargo de este día, y la tarea que tiene querealizar son las veces de “payaso” y adqui-riendo unos privilegios incluso superioresque los mayordomos de la hermandad a laque van destinadas las dádivas.

Desarrollo del baile de inocentesTras una larga jornada que comenzaba

en Nochebuena con la Misa de Gallo se lle-gaba al cuarto día de pascua, 28 de diciem-bre, fecha elegida por el calendario cristia-no para encomiar la fiesta de los SantosInocentes, en este día se celebraban infini-dad de rituales. Algunos de los ritos mar-cados en esta jornada eran las inocentadasque gastaba el Inocente y la culminacióndel día con el baile de inocentes.

Este tipo de bailes, extendidos por todala Región de Murcia, se celebraron congran importancia en focos localizados enla Huerta de Murcia, rara fue la localidado rincón en la que no se celebró esta fies-ta[23]: “Hoy bailes de inocentes esta tarde

en Espinardo, Aljucer, el Palmar, y segúnparece en el barrio de San Benito”.

Por antonomasia el día de los SantosInocentes es el 28 de diciembre, aunque lacelebración de este día se pasa al domingoanterior o posterior a esa fecha, lo másusual que la fiesta de los inocentes se cele-brara el día de “Año Nuevo”, que es el pri-mer día del año[24]: “El sábado, día de AñoNuevo, habrá también en Espinardo bailede inocentes, donde se rifarán magníficaspiezas de dulce cuyo producto se destina-rá a las fiestas religiosas de la Virgen delCarmen”.

Elementos integradores del baile deinocentes

Las hermandades piadosas, según laclasificación del profesor Manuel Luna,son las piadosas-patronales y las piado-sas-asistenciales o históricas. Las herman-dades patronales son llamadas según laadvocación del santo del pueblo, barrio ocomarca. El segundo grupo son las her-mandades surgidas por la vinculación delas predicaciones de las órdenes religiosascomo franciscanos y carmelitas que poten-ciaron la devoción del purgatorio organi-zando Cofradías de Ánimas Benditas,representadas por la Virgen del Carmen oCristo Crucificado, mientras que los frailesdominicos fomentaron el culto al Rosario,constituyen las Hermandades de la Virgendel Rosario de la Aurora. Sobre todo fue-ron las Hermandades de Ánimas las queen su calendario asumieron las celebracio-nes de las fiestas llamadas de locos, pujasy bailes de inocentes, peticiones de agui-landos, autos sacramentales, etc.

Algunas de las Hermandades religiosasque organizaron bailes de inocentes en elAntiguo Reino de Murcia fueron con advo-cación a santos o vírgenes como la Virgendel Carmen (Hermandad de la Virgen delCarmen en Espinardo), Benditas Ánimas(Hermandad de las Benditas Ánimas deGuadalupe de Maciascoque[25]), Virgen delRosario (Hermandad de la Virgen del Rosa-

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rio de Fuente Librilla - Mula), San Antón(San Antón perteneciente a la Hermandadde la Copa de Bullas), la Purísima Concep-ción (en el pueblo mazarronero de Balsicaso en Cañada de la Cruz - Moratalla), etc.

Los mayordomos de la fiesta podríanpertenecer, o no, a la hermandad, seencargaban de organizar el baile de áni-mas entre otros actos. El objeto de la her-mandad[26] era organizar el baile parasacar dinero sufragando con estas dádivasel sustento de la hermandad a lo largo delaño o para la celebración de las fiestaspatronales. La figura del mayordomo hasido y sigue siendo muy importante ya queson los que a través de su labor consiguenque esta fiesta popular obtenga los resul-tados finales. Los mayordomos organizanla fiesta, llaman a los músicos del lugar,buscan al inocente y son los que tienen quedar cuenta a la hermandad religiosa sobrelos gastos y beneficios obtenidos[27].

La cuadrilla de músicos es el principalelemento integrador del baile ya que a tra-vés de sus canciones musicales los asisten-tes se animan a participar en la fiesta.

La población de Espinardo como lugarprototípico de baile de inocentes

Espinardo es una pedanía que pertene-ce al municipio de Murcia, en la actualidadse encuentra en pleno desarrollo económi-co, demográfico y social, casi integrado enla Ciudad y muy distinto de aquella pobla-ción en la que a finales del siglo XIX sedesarrollaban la fiesta de inocentes.

Hacia 1836, Espinardo contaba conuna población de 2.510 habitantes repar-tidos entre vecinos (430) y almas (2.080),según el censo de población recogido en laobra Memoria sobre la población y los rie-gos de la Huerta de Murcia[28]. La fuenteeconómica principal era la industriapimentonera, que se insertaba a lo largode sus calles no siendo extraño el enclavede molinos pimentoneros, secaderos depimientos y familias enteras dedicadas a lapreparación del pimiento.

Dentro del Calendario Festivo anual deesta localidad se destacaban la multitud deacontecimientos sociales-tradicionalescomo: las fiestas de la Cruz, las fiestas deSan Pedro, el Auto de Reyes Magos[29], losbailes de inocentes, etc.

El baile de inocentes, no tenía porquécelebrarse el 28 de diciembre, según el añoo por motivo de las inclemencias atmosfé-ricas[30], podía trasladarse a fechas próxi-mas al 28, como ocurrió en 1886[31], en elque se celebró el día de año nuevo: “Elsábado, día de Año Nuevo, habrá tambiénen Espinardo baile de inocentes, donde serifarán magníficas piezas de dulce cuyoproducto se destinará a las fiestas religio-sas de la Virgen del Carmen”.

Sirva como ejemplo documental, elsiguiente listado de noticias publicadas afinales del siglo XIX sobre la celebraciónde esta fiesta en la localidad de Espinardo(Murcia):

1.- Lo del día. Diario de Murcia, 29 dediciembre de 1883. “[...] Multitud decarruajes y multitud de gente de a pié, lamayor parte de la población, optó por elbaile de inocentes de Espinardo, un baileque no es baile, ni es nada, sino un nom-bre tradicional, un pretexto para pasearpor la carretera; para decir misas en lastabernas los que ofician de ese modo [...]”.

2.- El baile de Inocentes. Diario deMurcia, 30 de diciembre de 1884. “Elpopular baile de Inocentes, de Espinardo,estuvo poco concurrido”.

3.- Notas Locales: Baile de Inocentes.Diario de Murcia, 28 de diciembre de1893. “Hoy se verificará en Espinardo eltradicional baile de Inocentes, el cual,según nuestras noticias, estará muy ani-mado y divertido”.

4.- Inocentes en Espinardo. Diario deMurcia. 29 de diciembre de 1894. “Estatarde tendrá lugar en Espinardo el bailede Inocentes que tanta concurrencia llevaa dicho pueblo todos los años”.

5.- Noticias Locales. El baile de Espi-nardo. Diario de Murcia. 29 de diciembre

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de 1898. “Ayer tarde se celebró en Espi-nardo el tradicional baile de inocentes,siendo extraordinaria la concurrencia degente de esta ciudad y de los inmediatospueblos de Alcantarilla, Nonduermas yotros.

En baile se celebró ayer en la calleMayor, más arriba de la plaza de la igle-sia, y hubo en él mucha animación ymucha broma, más o menos inocente.Alrededor del corro había algunas parejasde la guardia civil para contener cual-quier desmán.

A la entrada del pueblo contamos conespecialmente de la tarde 45 tartanas y34 coches particulares, y durante toda latarde no cesó el ir y venir de los carruajes.

La temperatura agradable del día,especialmente la de la tarde, contribuyómucho a la gran concurrencia que tuvo lacalle.

Lo mejor de esta fue que, a pesar delgentío y del mucho vino que se consume enlas tabernas del camino, no ocurrió hastael oscurecer, en que regresáramos del pue-blo, ninguna peripecia de tiros, vuelcos,borracheras y otros excesos”.

“[…] el gran baile extraordinario lla-mado de los “Inocentes”, de popularidadextremada no sólo en Espinardo, sino enla misma Murcia, de donde venían a pre-senciarlo desde la más alta aristocraciahasta el más humilde obrero, por ser paratodas las clases sociales una fiesta demucho atractivo, […] la celebre “puja”,que solía comprometer económicamente alos mozos cuando pretendían bailar conuna chica, jugándose en estos casos eldinero, y lo que es más delicado, el honor.

[…] Acudía al “Baile de Inocentes” o dela puja, mucha juventud de Murcia y delos pueblos cercanos. Ese día la carreterade Murcia a Espinardo, era un herviderode gente que, al no tener más medios delocomoción que unas cuantas tartanas,por cuyo viaje cobraban sólo 15 céntimos,venían andando a presenciar estos bailes.Las gentes adineradas se desplazaban en

sus propios vehículos: landó, faetón, yotros similares, invadiendo con ellos lasamplias aceras del pueblo […]”.

6.- Lo del día. Diario de Murcia, 29 dediciembre de 1882. “[...] Solo hubo movi-miento hacía Espinardo, donde busco lagente el tradicional baile de Inocentes.

Esta diversión es de lo mas inocentesque darse puede, como lo fue igualmentela felicitación que ayer nos envió por elcorreo interior una suscriptora, á la quesolo el recuerdo y la intención podemosagradecer”.

Otras poblaciones de la huerta y ciudad de Murcia

La prensa se hacía eco de la importan-cia que habían tenido en el pasado los bai-les de Espinardo, Churra y Maciascoque[32]

que hacia la mitad del siglo XX se dejaronde celebrar: “Esta antigua y tradicionalcostumbre se va perdiendo ya entre nues-tros huertanos, pero aún quedan sitios ennuestra huerta donde se celebran. Fueronmuy famosos los que tenían lugar en Espi-nardo, en Churra y en Maciascoque, espe-cialmente de este primer poblado, a dondeacudía toda la aristocracia de Murcia encoches y galeras para pasar una tarde deli-ciosa. El interés de estos bailes esta en lasbromas y singularmente en las pujas. Con-sisten estas en dar una cantidad para quebaile una dama o alguna señorita con algu-no de los presentes. Se establecían pujas enpro y en contra y esos ingeniosos, a vecesmuy considerables van a engordar los fon-dos de la Hermandad organizadora”.

La ciudad de Murcia fue protagonista dela celebración de estos bailes pujados osubastados, en barrios que hoy se encuen-tra lejos de los que fue su vecina huertacomo pueden ser el barrio de la Merced[33]:“Esta tarde, desde las dos, habrá baile deinocentes en el barrio de la Merced”. Otrobarrio de Murcia donde se hizo un bailepopular de inocentes fue en la calle Puertade Orihuela[34], para conseguir dinero parala fiestas del barrio: “Esta tarde á las dos,

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habrá baile de inocentes en la llamadacalle de la Herradura, callejón sin salida,que da a la calle puerta de Orihuela, porfrente a la Alta. Los vecinos de dicha callelo dedican a las fiestas de la Virgen delRosario”.

En la población de Guadalupe, las pri-meras noticias que se tienen, hasta el día dehoy, respecto a este evento aparecen en elLibro de Cabildos de la Cofradía de las Ven-ditas Ánimas del lugar de Guadalupe[35] enel que se reflejan diversos gastos destinadosa los Inocentes en el día de su fiesta:

“Son data doce reales gastados encomida para los Inocentes… 12

Son data nueve reales para la ropa delos Inocentes… 9

Son cuatro reales en tabaco para losmismos… 4”.

Los símbolos que presentan la fiestaLa Fiesta, perdida ya en la Huerta de

Murcia, contaba con multitud de ritos ysímbolos: las escobas, los sombreros deinocentes, las prendas que portaban losinocentes, las rifas de dulces, la recogidade dádivas, etc.

En algunas poblaciones de la Huerta deMurcia, los inocentes iban provistos deescobas que servían para dar miedo por elruido que producían al golpearlas contrael suelo, para barrer los pies, en el baile deinocentes y para pedir la limosna. Lasescobas era el elemento más común entodos los pueblos. Los inocentes barrían lapuerta para que siempre permanecieralimpia por la buena propina aportada o si,la limosna no era suficiente, los inocentespodían barrer los pies a la persona involu-crada en la inocentada o barrían para den-tro de la casa la suciedad de la calle amodo de descontento. Los lugares dondese hacía uso de las escobas fueron princi-palmente Espinardo, Cañadas de SanPedro y Nonduermas. En esta localidad, enla Ermita de Burgos para evitar la ver-güenza y la llamada de atención de un ino-cente, se debía de dar un buen donativo:

“en la Ermita de Burgos, Nonduermas, los“barredores” el día 28 realizan una activi-dad peculiar: varios personajes masculi-nos, vestidos con ropas floreadas y care-tas llaman a las puertas provistos de cepi-llo y escobas. Cuando abre, barren para elinterior metiendo paja y otras basuras enla casa, a la vez que cepillan al inquilinoalegando lo sucio que está todo. Los“barredores” limpian la entrada siempreque reciben una cantidad”.

Otro de los símbolos característicos, aparte de la indumentaria de los inocentes,era el gorro o sombrero de los inocentes,gorro formado con largos lazos, flores, ador-nos, abalorios, espejos, etc. En la siguientenoticia se describe como la sátira y la pica-resca de los inocentes hace pasar un malmomento a uno de los periodistas localesque acudió a cubrir la fiesta: “El baile deEspinardo estuvo el domingo poco concurri-do, á causa, de que la carreteras, como loscaminos vecinales, están intransitables.Pero á un amigo nuestro, colaborador del«Semanario» hubo quien le quiso poner elgorro y que bailara, lo cual no sucedió porimpericia de aquellos inocentes”.

Por el gorro de inocentes también sepujaba para que se lo pusiera una personaen concreto, por el ridículo que causaba, yademás se pagaba para que se bailara conél puesto. Se incluye una noticia muy grá-fica que nos relata a la perfección la pujade poner el gorro[36]: “Otro medio de reco-ger fondos era poner el gorro.

Decía uno: una peseta por que se pongael gorro y baile con él el Tío Perete...

Y el tío Perete, ó se ponía el gorro ydaba con el cuatro brinco, en cuyo casoobligaba a su contrincante a dar la pese-ta, ó decía:

dos pesetas y que se lo ponga el que loha mandado.

Este podía replicar pujando, pero elcaso es que al fin cedía uno de los dos..que bailaba y el otro solaba la limosna.

Algunas veces, pujando, pujando, sellegaba a ofrecer lo que no se podía cum-

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plir y entonces si no se llegaba a las varas,quedaban en paz diciéndole al animeroque todo había sido broma”.

Las varas de mando, la hermandad, losinocentes, trajes multicolores, escobas,atrio de la iglesia y bolsa para recoger lalimosna[37] son los elementos que caracteri-zan el baile de inocentes: “varios de loscomponentes de la citada Hermandad,disfrazados de “Inocentes” con raros tra-jes multicolores, gorro también especialde colorines, y provistos de una escoba seinstalaban en el atrio de la iglesia, por-tando también una bolsa para recoger laslimosnas”.

La bolsa, también llamado cajón de lasÁnimas, era el lugar donde se guardaba lorecogido, que solían ser grandes sumas dedinero, conducente a celebrar las misas deÁnimas y las fiestas patronales. La bolsa lapodían llevar los inocentes o una personaencargada de la Hermandad. Las recolectaspodían ser variables según el año, así en elaño 1894, se produjo una gran recolectadurante el baile donde se recogieron mone-das de oro y plata[38]: “otros y otras parejasse sucedieron a continuación, y las misassubieron á números considerables, llenán-dose el cajón de la mesa presidencial demonedas de plata y algunas de oro”.

El lugar donde solía celebrarse el bailede inocentes era en la plaza de la iglesia,ya que lo habitual es que se produjera alsalir de la misa, de la misma forma elsalón parroquial, cines y salones han sidotestigos de la celebración de este evento.Además, del baile de puja celebrado en laplaza de la iglesia, hay otras variantes quesolían acometerse tras la misa como ocu-rría en la población de Javalí Viejo - Mur-cia[39]: “era en Jabalí Viejo donde la fiestade inocentes alcanzaba su más alta cotapues uno de los inocentes, después de lamisa dirigía un sermón público congre-gando en la plaza de la iglesia en el que sehacía un repaso de las cosas ocurridas enel pueblo con críticas mordaces y burla dealgunos vecinos… Después los inocentes,

vestidos con casacones de colores serepartían por las calles echando pregonesen las esquinas y haciendo disparates[40]”.

Baile de inocentesEl baile de Inocentes, es la fiesta más

representativa y la más celebrada en todoslos sitios del sureste español (Castellón,Valencia, Alicante, Murcia, Almería y Gra-nada). El baile de Inocentes adquierediversas denominaciones, la más común,es el baile de puja, aunque también es lla-mado baile subastado, baile de pago obaile de Ánimas. El baile se celebraba eldía 28 de diciembre o en fechas cercanas,era un baile pujado que consistía que losinocentes comenzaban a pedir dinero alpúblico asistente, animándolo a queaumentaran sus ofertas con más dinero,creando rivalidad entre diversos grupos,para que se siguiera pujando y se estable-cía gran confusión por parte del inocente;el que hiciera la oferta más elevada, era elencargado de romper el baile; cuál es elsignificado, era el vencedor de la puja, porser la más elevada y podía bailar con lamoza que quisiera, de esta manera secomenzaba a entonar por la cuadrilla elprimer baile. Aunque solo sonaran varioscompases y fueran interrumpidos por losinocentes ya que alguien, había ofertadodinero para salir a bailar o para quitarlosde la pista de baile.

Rumores de quién va a romper el baileEn las fechas próximas al baile se

comenzaba a correr la voz por el pueblo dequién iba a ser este año el que rompiera elbaile, ya que se conocía quién lo había hechoen años anteriores, se creaban expectativasentre los vecinos, normalmente solían serlas personas más pudientes de la localidad,aunque siempre ocurrían excepciones.

Romper el BaileSe refiere romper el baile, al resultado

de ganar la primera puja[41] entre contra-rios, es el ganador de la puja quien baila la

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primera pieza que se toca especialmentepara él, si el vencedor no va acompañadoelige con quién quiere bailar y la pieza ainterpretar por la cuadrilla de músicos. Eldinero acumulado de la puja iba destinadoa la Hermandad.

Sirva como ejemplo el baile de inocen-tes celebrado el 28 de diciembre de 2008en el salón parroquial de la iglesia deFuente Librilla (Mula), donde los inocentesSalvador del Amor y Arturo López consi-guieron que los vecinos de la localidadrompieran el baile por la cantidad de 500euros pagados por 5 parejas.

Desbaratar el BaileSignifica la finalización del baile de

inocentes, ya sea por exceso de jolgorioacumulado[42] o porque las fuerzas civiles lodeciden, como así ocurrió en baile de áni-mas del año 1804: “a la siguiente mañanase celebró la función á San Fulgencio y porla tarde cuando todo parecía acabadodecidieron los externos ir á la fiesta deSan Antón. No dice el manuscrito[42] pordonde fueron pero es los cierto que apare-cieron en la Torre de la Marquesa[44],donde se celebraba un gran baile de áni-mas, disolvieron el baile y armaron taltumulto que tuvo que acudir el Corregidor,con soldados sin armas”.

Por la gran concurrencia de personas aestos bailes en ocasiones se producíanaltercados y por ello tenían, que ser apro-bados por la autoridad competente[45]: “Seha pedido permiso al Gobierno Civil paracelebrar hoy rifas y baile de inocentes enel Cabezo del Esparragal”.

Rifas de dulcesAdemás del baile y de las inocentadas

existen otras fórmulas para sacar dinero,la rifa o la puja de dulces era una costum-bre muy arraigada en la población deEspinardo, lo comprobamos leyendo estaslíneas de finales del siglo XIX: “El sábado,día de Ano Nuevo, habrá también en Espi-nardo baile de inocentes, donde se rifarán

magníficas piezas de dulce cuyo productose destinará a las fiestas religiosas de laVirgen del Carmen”.

Dentro de los dulces típicos de la Navi-dad, lo más preciado era el dulce de maza-pán[46] y el postre de la cuajada, por ello sesustenta la tradición de rifar mazapanes ydegustar la cuajada, en la siguiente noti-cia: “hubo baile sin bromas grotescas, yhasta se consumieron varios platos deleche cuajada, que es otra de las cosastípicas de Espinardo, y la especialidadverdaderamente notable con que los hijosdel país obsequian á los forasteros”.

En algunas ocasiones los dulces que serifaban habían sido donados: “En ellos serifaban las tortas y las piezas de mazapánque las cuadrillas habían recogido delimosna[47]”. Para la obtención de los dulceshabía que pujar, este acto se da en muchasde las fiestas populares, se puja por losdulces de la fiesta para conseguir grancantidad de dinero, aunque sobrepasaseen mucho su verdadero valor: “[…] y erade ver como los mozos pujaban los corazo-nes de blanco y plateado mazapán hastalo inverosímil para obsequiar con ellos asus respectivas novias. Por estas pujas ala llana, subía a treinta o cuarenta realesun corazoncito de mazapán, que podríavaler un real bien pagado[48]”.

Los bailes de reyesEn la festividad de los Santos Reyes (6

de enero), en tiempos pasados se realiza-ban los tradicionales baile de reyes comofin de fiesta. Tras estar todo el día ocupadoslos actores de la obra en su representación,por la tarde se solía realizar un baile en elque tomaba parte todos los lugareños.

En la Huerta de Murcia destacaronmultitud de lugares en los que los baileseran muy importantes y sonados debido ala importancia que tenía en ese lugar laobra de teatro. La Albatalía, Guadalupe,Espinardo, Aljucer[49], Algezares, Patiño,Pedriñanes, Alcantarilla[50] fueron partidosen los que se desarrollaron bailes. Desta-

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can algunas noticias como las que sereproducen a continuación llegadas de lapoblación de Aljucer, en donde después delbaile de reyes se rifaron objetos que habí-an sido donados a la patrona: “Por indis-posición de uno de los actores no se cele-bró en Aljucer los Reyes el domingo pasa-do, pero se celebrarán mañana á las 7 dela misma, habiendo por la tarde bailepopular en el que se rifarán varios objetospreciosos regalados en la Pascua á lapatrona de dicho pueblo la Virgen de losDolores, para cuyo culto se destina el pro-ducto de dicha rifa”.

Los clásicos bailes de Reyes se celebra-ban en lugares cerrados debido a las incle-mencias del tiempo o buscando la mayorcomodidad para los asistentes, de la mismaforma el transporte urbano de aquel tiem-po realizaba viajes especiales para acudir aespacios como el merendero de la Espe-ranza: “En el camino de Alcantarilla y sitiodenominado Molino de Funes, se represen-tará dicha función de Reyes el día 6 delcorriente á las siete de su mañana, á lacual asistirá la banda del Sr. Mirete, paraamenizar el acto, y concluida la funciónasistirá la música en unión de los Reyes, ála misa que se celebrará á las nueve en laermita de Pedriñanes. En la tarde delmismo día habrá el clásico baile de Reyes,en el merendero de la «Esperanza» al cualasistirá una música de guitarras, violín ybandurrias. La empresa del tranvía pon-drá coches especiales de ida y vuelta áprecios reducidos”.

Los bailes de reyes no eran realizadossiempre por la cuadrilla local, también labanda de música era protagonista de estosbailes celebrados en los días próximos dela Epifanía. Durante este día en algunaspoblaciones como en Puente Tocinos larecaudación del baile celebrado era desti-nada a la beneficencia de la escuela deCasillas[51]: “Mañana domingo se celebrarála fiesta de los Santos Reyes, en la ermitade Puente-Tocinos, á beneficio de la escue-la de Casillas.

Por la tarde á las dos, baile popular derifa, en la puerta de la referida casa deTolón.

Por la noche otro baile en la casaescuela de Casillas.

Asistirá una banda de música y lapopular chirimía”.

En Lorca en la diputación de Aguaderasla reproducción de la fiesta de Reyes, sigueasistiendo con los mismos elementos que enla Huerta de Murcia[52], en donde hay unarepresentación teatral, una misa y para ter-minar la jornada festiva está previsto la rea-lización de un baile de reyes, según la notade prensa será un baile tradicional organi-zado por el pedáneo[53]: “Para el próximo día2 de febrero, en la diputación de Aguade-ras, sitio conocido por la Ermita del Sacris-tán, se anuncia una gran función cómico-religiosa, (según programa que tenemos ala vista) en el que anuncian la representa-ción de la obra “Los Reyes Magos”, y des-pués de terminada la representación, ten-drá lugar una misa y finada esta un baile,tradicional en dicho lugar. Todo ello orga-nizado por el Pedaneo del lugar, y comono, teniendo como colaborador al cura dela diputación cercana de Carrasquilla”.

En la actualidad son escasos los ejem-plos que existen sobre este tipo de baile, enla población de Aledo, en la tarde del 6 deenero la cuadrilla de esta población junto alos Reyes Magos se unen en una plaza cén-trica para realizar el baile con los vecinos yforasteros que allí llegan. Los reyes magosvestidos con la ropa de la celebración vancon un cestillo de esparto donde van reco-giendo el dinero del baile. Jotas, malague-ñas, parrandas, vals o mazurcas son bailespujados por los asistentes para salir a bai-lar en el centro de la pista.

La CandelariaEn las fiestas patronales de la Candela-

ria, igualmente existe la tradición de reali-zar bailes improvisados, bailes organiza-dos y bailes de puja. En la Huerta de Mur-cia el día de la Candelaria o días próximos

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a esta fecha son escasos los testimoniosencontrados hasta el momento.

En el presente tenemos como ejemploel baile espontáneo que pueda surgir trasel canto de la última misa de aguilando enlas pedanías de Patiño, Torreagüera oBeniel. Ya en otras localidades del campo,como La Hoya de Lorca, la virgen de LaSalud, contempla año tras año, los exce-lentes bailes de puja que los organizadoresde la fiesta junto a la cuadrilla de La Hoyarealizan en la tarde del 2 de febrero.

Los bailes populares en la huerta deMurcia fueron muy famosos; jotas, mala-gueñas (tanto antiguas como murcianas),vals, mazurca y pasodoble eran las piezasinterpretadas por las cuadrillas de músi-cos. Durante la celebración de estos afa-mados y multitudinarios bailes siempre seproducían altercados, como el ocurrido en1904 en Sangonera La Verde[54]: “Herido depalo en la cabeza durante el baile”.

La alta sociedad en la ciudad de Murciarealizaba al igual que la sociedad media –baja rural del campo y huerta sus bailesenmarcados en las fiestas populares. Y asícuando llegaba la festividad de la Candela-ria en el Casino de Murcia, las altas clasessociales se reunían para realizar unbaile[55] muy diferente del que podía efec-tuarse en las poblaciones rurales: “LaSociedad Casino de Murcia, continuandola tradición reanudada en el pasado año,se propone celebrar el simpático baile dela Candelaria”.

De la misma manera pueblos como LaHoya de Lorca con su tradicional “baile depujas” en honor a la Virgen de la Salud yrifa de “la tortada” nos hacen ver la impor-tancia que tiene este día para los lugare-ños, nos valemos de una crónica del 2002publicada en el boletín informativo de LaTarataña[56] para describir el evento: “En eldía de la Candelaria, fiel a su tradición, lapedanía lorquina, celebró los actos enhonor a la patrona de la localidad, la Vir-gen de la Salud. Desde la población de laHoya hasta el santuario, los romeros fue-

ron expresando su alegría y regocijo can-tando pascuas y coplas de malagueñas,jotas y parrandas. Después de la celebra-ción de la misa, en la puerta de la ermitadio comienzo “el baile de pujas”, dondeacudieron junto a la cuadrilla local losguiones, Paco “El Chicharra”, Andrés Abe-llaneda y José Acosta “El Ganadero”, ymúsicos de localidades cercanas a Lorca.Simultáneamente y en el interior de laermita, se tocaron ininterrumpidamentedurante todo el día y parte de la nochecoplas de pascua subastadas a 50 euros,para cantar a familiares, amigos o difun-tos de los feligreses allí congregados. Lajornada concluyó sobre las 21 horas en lapuerta de la ermita, con la rifa de la “Tor-tada pequeña”, “la Tortada grande” y laspalomas. Esta tradición de llevarse latarta de merengue y bizcocho, tiene ungran prestigio por lugares, alcanzando enesta ocasión la rifa el montante de330.000 Ptas. (unos 2.000 euros Aprox.)”.

La fiesta de cuadrillas de Barrandacomo paradigma de encuentro de cuadrillas. Un ejemplo vivo del baile popular en la calle

La Fiesta de las Cuadrillas de Barrandacomenzó hacia el año 1979 llamándoseFestival Comarcal de Música de Cuerda ynace como una actividad paralela a los fes-tejos programados para las fiestas de laCandelaria, patrona de Barranda. En esteprimer año las cuadrillas participantestocaron y cantaron sobre un remolque detractor porque no contaban con infraes-tructuras para albergar a los músicos allípresentes[57], asimismo por aquellos prime-ros años en los que había más ilusión quepresupuesto, los vecinos y organizadorestuvieron que sacar cerca de 60.000 kilosde abono químico de la nave de la coope-rativa para poder celebrar la fiesta demúsica, cante y baile.

Las personas involucradas en la cele-bración de este primer Festival Comarcalde Música de Cuerda, fueron el cura de la

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localidad, Ramón García González; elmaestro de la población, Jesús María Gar-cía[58] y todos los mayordomos de las fiestasde aquel año.

En aquellos primeros días del festival,los periodistas allí presentes ya augurabanun buen comienzo y proyección para elfuturo. En la primera edición del festivalasistieron entre otros medios de comuni-cación Radio Nacional de España de Mur-cia. A la cabeza el periodista FernandoAlonso, el cual entrevistó a diversos cua-drilleros asistentes al evento.

Con motivo de la celebración de lasfiestas patronales del año 1968 se celebró“un concurso de bailes regionales patroci-nado por la Caja de Ahorros”. Leyendoestas líneas nos adentramos en lo quehipotéticamente pudo ser un posible iniciode lo que once años más tarde, variosentusiastas de la música popular y de laconservación de tradiciones organizaranun encuentro de cuadrillas.

En 1968 ya se organizó por motivo delas fiestas de la Candelaria un concurso debailes regionales como se puede leer en lasiguiente nota de prensa[59]: “Se celebróayer la fiesta de la patrona. Virgen de laCandelaria. Los actos comenzaron el 29con un triduo y acabará hoy con un con-curso de bailes regionales (“pardicas” yjotas) patrocinado por la Caja de Ahorros.Ayer, fiesta grande de Barranda, a las8’30 de la mañana tuvo lugar la bendicióny procesión de la Candelaria, dándoseseguidamente la comunión a los fieles. Alas 12 hubo una misa solemne. Los actosdieron fin con la procesión; fueron presi-didos por el alcalde, don José Luis GómezMartínez”.

Al año siguiente, año 1969[60], en lugarde celebrar un concurso de bailes en lalocalidad con motivo de las fiestas, se rea-lizó un festival folklórico; tras la lectura deesta información, se vaticina lo que añosmás tarde pasaría y llegará a cuajar enuna gran idea, la creación de los encuen-tros de cuadrillas como tal se conocen hoy

día: “Dentro del programa de festejos enhonor de la Virgen de la Candelaria,patrona de Barranda, ha sido elegidareina de las fiestas la señorita Presenta-ción Marín Jiménez. El sábado por latarde tendrá lugar el desfile de carrozasengalanadas y presentación de la reina delas fiestas y damas de honor. El pregónestará a cargo de don Julián Lorente.

El día 2, por la mañana, diana al ama-necer con la actuación de la rondalla ybanda de música de Cehegin. A continua-ción habrá solemne misa concelebrada, ypor la tarde, festejos populares, carrerade cintas, de sacos, de burros y otras. Porla noche actuará el conjunto “Los Gringos”y se celebrará un festival folklórico acargo de artistas comarcales y locales”.

El baile y la fiesta de las cuadrillas en la prensa regional

1980-1989. Las primeras noticiasdedicadas al evento empezaban a reflejarlo que la fiesta iba a ser en un futuro, sien-do hoy día un referente folklórico cultural.En la noticia de prensa del año 1981[61] sedescribe una serie de datos importantes adestacar que en la actualidad han sidomodificados. El encuentro de cuadrillas secelebraba en el mes de febrero con motivode la Fiesta de la Candelaria, hoy día, porla importancia que ha adquirido elencuentro se decidió hace unos añossacarlo de las fiestas anteponiéndolo elúltimo domingo de enero, muy próximo alas fiestas, pero ya realizándose una seriede actos entorno a esta fiesta. El encuentrose efectuaba por la tarde, y no durantetodo el día, así mismo se destaca la parti-cipación de grupos como Galera y Almaci-les, hoy en día, casi desaparecidos, estosgrupos han sido los fundadores de la fies-tas junto a cuadrillas locales: “La pedaníacaravaqueña de Barranda lleva camino deconvertirse en el punto de cita folklóricodel noroeste. El uno de febrero –domingo–será escenario del tercer encuentro regio-nal de cuadrillas, con la participación de

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las de Galera y Almaciles (Granada),Barranda, Caravaca, Cañada de la Cruz,Mazuza (Moratalla), La Copa (Bullas),Campillo Jiménez (Cehegín) y una más deLorca. Seis de la tarde, en el local de lasfiestas. Colaboran económicamente laconsejería de Cultura, la Diputación Pro-vincial y el Centro Regional de Folklore,pero son ellos, los propios vecinos deBarranda, los artífices de este «festival»musical-costumbrista, que reunirá a dece-nas de cuadrilleros.

Y horas antes –sábado, ocho de latarde–, en el aula cultural de la CAAM lor-quina habrá, así va anunciado, un home-naje a los cuadrilleros de Lorca, en el queactuaran las cuadrillas de Zarzadilla deTotana, Zarcilla de Ramos y, San José yPurias, de Lorca”.

De un año a otro, el Festival de Cuadri-llas de Barranda dio un paso muy impor-tante, ya se hablaba en la prensa de1983[62] sobre la asistencia de varios milesde personas, trece grupos de música yunos doscientos músicos participantes,siendo un momento muy especial de rea-firmación del baile popular, llevado a caboa través de los grupos musicales. Otra delas novedades que se reflejan en los dia-rios es la amplitud de horario, la fiesta nose celebra sólo por la tarde, sino secomienza por la mañana hasta bien entra-da la tarde con un pasacalles, comida[63] dehermandad y actuación de las cuadrillasen el local de la cooperativa acompañadospor numerosas parejas de baile relaciona-dos a las cuadrillas y otras que espontáne-amente se sumaban a la fiesta. El perio-dista en su crónica hace hincapié de lamasiva presencia de jóvenes que integranlas cuadrillas tocando o bailando: “Conuna asistencia de público de varios milesde personas y unos doscientos músicosparticipantes, se desarrolló el pasadodomingo en Barranda (Caravaca) el V Fes-tival de Cuadrillas, en el que participaronun total de trece grupos de las provinciasde Murcia, Granada y Albacete.

Tal y como estaba previsto en el pro-grama, sobre las once y media de la maña-na fueron llegando a Barranda las dife-rentes cuadrillas invitadas al festival.

A continuación hubo un pasacalles delas cuadrillas en el que estas recorrieronalgunas zonas del pueblo para finalizartodas en el local de la cooperativa, dondepoco después tendría lugar la comidacampera de hermandad.

Muchos jóvenes en las cuadrillas.Sobre las dos y media las cuadrillas yacompañantes se dispusieron a comer abase de migas, pescado, habas, tomates,vino, etc. Todo ello a la vieja usanza for-mando corro alrededor de las sartenes demigas, cocinadas por varias mujeres deBarranda en sus propios hogares.

El mismo local donde se comió –la navede la cooperativa- tuvo que ser habilitadorápidamente, ya que un par de hora des-pués sería el marco donde se desarrolla-ría la actuación musical de las cuadrillas.Con la nave prácticamente abarrotada depúblico –en su mayoría personas de edad-se inicio sobre las cinco de la tarde laactuación de las cuadrillas. Intervinieronlos grupos del Raiguero de Totana, Anime-ros de Nerpio, Animeros de Pedro Andrés,Abanilla, Benizar, Campillo de los Jimé-nez, La Copa de Bullas, Animeros de Cara-vaca, Aguilanderos de Barranda, Aledo,Galera y San José y La Hoya de Lorca.Cada uno de las cuadrillas fueron subien-do al escenario para interpretar tres ocuatro piezas. Algunos de los guiones delas cuadrillas centraron parte de suactuación en improvisar coplas a las auto-ridades regionales allí presentes –mayor-mente al Consejero de Cultura, Pedro Gue-rrero- a los organizadores del festival,temas de actualidad o simples hechosanecdóticos, como los varios cortes de luzque se sucedieron a lo largo de la tarde,coplas estas que fueron largamenteaplaudidas por el público.

Sin embargo, quizás lo más interesan-te, fue la masiva presencia de jóvenes

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–muchos de ellos con edades comprendi-das entre los ocho y diez años- en algunasde las cuadrillas, tocando algún instru-mento o cantando.

Sobre las nueve de la noche, con laactuación de los Aguilanderos de Barran-da y después de más de cuatro horas demúsica interrumpida, finalizó esta quintaedición del festival de Barranda”.

En el Sexto Festival de Cuadrillas cele-brado en 1984[64], se batió uno de losrecord de grupos participantes con dieci-nueve cuadrillas; de ellas, ocho procedíandel noroeste murciano y el resto de Alme-ría, Granada y Murcia. El programa pre-sentaba varias novedades, una de ellas laque le ha dado más identidad a la fiestacomo es la concentración de las cuadrillasen dos o tres calles del pueblo durante lamañana, dejando así de actuar en el esce-nario: “Diecinueve cuadrillas de toda laregión, y de otras comunidades autóno-mas limítrofes a Murcia, han sido invita-das a la sexta edición del festival de cua-drillas de Barranda que se desarrollará alo largo de mañana domingo en ese peque-ño pueblo del Noroeste. En el último añoasistieron un total de doce cuadrillas”.Para la sexta edición los organizadoreshan pretendido darle un aire nuevo al fes-tival: “Para este año hemos suprimido elpasacalles por que éste era un matacua-drillas y la gente solo lo veía de formaexpectante y lo que se busca es la partici-pación de todos los que están ese día enBarranda, por lo que nuestra idea esexplotar al máximo la idea de la fiesta yla participación”. Y buscando la participa-ción del público[65] con bailes improvisa-dos, donde se realizó un concurso de bai-les por parejas con previa inscripción ypremios en metálico que se hizo a las seishoras y posteriormente estaba previsto unbaile de pujas a las siete de la tarde.

Como novedad dentro del festival seincluyó en el programa una concentraciónde las cuadrillas en dos o tres calles del pue-blo durante la mañana: “Desde que hace

dos años el festival cambio de rumbo –dicenlos organizadores- y se pensó superar losescenarios, la idea es trabajar mucho lacalle; aunque la decisión estaba tomadaeso se está llevando a cabo poco a poco.Este año vamos a juntar tres o cuatro cua-drillas en cada calle y se les atenderá convino y algo de tapeo, para que vayan tocan-do y formando baile improvisado”.

Una de las notas importantes en esteaño es la numerosa participación previstade cuadrillas de la comarca natural, inclui-das zonas limítrofes. Hasta un total deocho cuadrillas de la comarca podríandarse cita en esta ocasión, cifra muy supe-rior al resto de los años. Estas ocho cua-drillas son las de Pedro Andrés, Nerpio,Animeros de Caravaca, Aguilanderos deBarranda, Animeros de La Copa, Topares,Benizar, Campillo de los Jiménez. El restode cuadrillas invitadas son las de Galera,Aledo, La Hoya de Lorca, Fuente Álamo,Zarzadilla de Totana, Cuesta de Gos deÁguilas, Abanilla, San José de Lorca, Cua-drilla de la Estación de Puerto Lumbrerasy Raiguero Bajo de Totana.

Por la importancia que iba alcanzandola fiesta, la prensa regional comenzaba acubrir el evento días antes de su celebra-ción, el mismo día y realizaban crónicasdías posteriores donde se recogía lo másdestacado. Como ya se ha reflejado ante-riormente se tocó en la Calle Mayor deBarranda hasta el mediodía donde se hizouna comida de hermandad con la degusta-ción de migas, plato típico de la comarca.Finalizando la jornada con un baile depujas[66]: “Hoy, domingo a las 9’30 de lamañana, dará principio en la pedaníacaravaqueña de Barranda, el VI Festivalde Cuadrillas, organizado por la Conseje-ría de Cultura de la Comunidad Autóno-ma, Ayuntamiento de Caravaca y Aguilan-deros de Barranda. En este muestra,tomarán parte las siguiente cuadrillas:Nerpio, Pedro Andrés, Galera, La Copa,Topares, Benizar, Campillo de los Jiménez,Raiguero Bajo de Totana, Aledo , La Hoya

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de Lorca, Fuente Álamo, Zarzadilla deTotana, Cuesta de Gos de Águilas, Abani-lla, San José de Lorca, El Berro, Purias,Caravaca, Barranda y Esparragal y Hena-res de Puerto Lumbreras.

A las 9’30 de la mañana, todas lascuadrillas tocarán en la calle Mayor deBarranda, hasta las dos de la tarde quetendrá lugar la comida de hermandad, abase de migas, plato típico de esta comar-ca, a continuación, bailarán por las callesdel pueblo, hasta llegar al lugar donde sedesarrollará el festival, una vez termina-do este, se ofrecerá una merienda a todoslos participantes, finalizando la jornadacon el tradicional baile de pujas”.

La realidad estaba llegando, Barrandase estaba convirtiendo, según nota deprensa, en el “centro de la cultura tradi-cional de toda la región”. Por la valiosainformación que ofrecen las notas de pren-sa, se sabe que cuadrillas como la Cuadri-lla de la Estación de Puerto Lumbreras nopudieron asistir al evento, desbancandoasí el número de diecinueve cuadrillas. LaCalle Mayor se convirtió en un enormeescenario en el que las cuadrillas demos-traron su arte. Las notas de prensa refle-jan las sensaciones que ocurrieron a lolargo de la jornadas a través de la plumadel periodista, tal es el caso de lo ocurridoen la tarde del 29 de enero de 1984[67], enel que las coplas de siega interpretadaspor una mujer de la Cuadrilla de la Cuestade Gos (Águilas), emocionaron a muchosde los asistentes: “Barranda, una pequeñapedanía de Caravaca, volvió el pasadodomingo a ser el centro de la cultura tra-dicional de toda la región. En ella se die-ron cita dieciocho cuadrillas –solo faltó lade Puerto Lumbreras- que fueron llenandoa lo largo de toda la jornada el aire de lapedanía de un sabor musical.

Si las perspectivas de los organizado-res eran buenas, los resultados de todoaquello no desmerecieron en mucho. Loscambios introducidos en el programa conrespecto a las ediciones anteriores, dieron

el fruto esperado y la calle fue el principalescenario, donde las cuadrillas, ayuda-das, eso sí, de vino y acompañamiento,pudieron deleitar a los cientos de perso-nas de toda la región que se dejaron caerpor allí.

Desde las once hasta bien entrada lanoche hubo música y fiesta para todo elque quiso, o pudo, aguantar con ella.

Por la tarde, a partir de las 4’30, secontinuó con la muestra de cuadrillas enla que cada cuadrilla ofreció dos actua-ciones, en medio de una nave completa-mente abarrotada de público. La largaduración de esta parte del programa,impidió otro tipo de actividades.

En este año, los de la Cuesta de Gos,volvieron a sorprender una vez más consus coplas de siega, que fueron cantadaspor una mujer de la cuadrilla a viva vozlogrando poner los pelos de punta a másde uno de los que estábamos allí”.

En el año 1985[68] se celebró en VII Fes-tival de Cuadrillas en el que participarontrece cuadrillas procedentes de Andalucía,Castilla La Mancha y Murcia. La noticianos describe el programa completo de lajornada: “Esta mañana, dará comienzo enBarranda el VII festival de cuadrillas,organizado por la Cuadrilla de Aguilande-ros de aquella localidad, la consejería deCultura de la Comunidad Autónoma y elAyuntamiento de Caravaca.

En este certamen participarán unostrece grupos procedentes de las comuni-dades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia.

El programa es el siguiente: A las10’30, misa cantada por la Cuadrilla deGalera (Granada); a las 11, recepción acada una de las cuadrillas; a las 11’30,bienvenida en la iglesia de la Candelaria yentrega de obsequios; a las 12, almuerzo ybailes por las calles del pueblo; a las 2,comida de hermandad a base de migascon tropezones, y a las 4 de la tarde, fes-tival de cuadrillas en la calle Nueva deBarranda”.

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La noticia, días después de lo aconteci-do, recoge que hubo una afluencia alrede-dor de tres mil personas en la pequeñalocalidad de Barranda y por celebrarse endías de mucho frío[69] hizo entorpecer la lle-gada de la Cuadrilla de Nerpio (Albacete)por la presencia de nieve. Entre la concu-rrencia de visitantes, destacó entre otras ladel Ganador del Premio Nadal de 1983[70]:“El domingo se dieron cita en Barrandatrece cuadrillas pertenecientes a distintospueblos de la comarca del Noroeste, asícomo gran número de personas –se calculamás de 3.000–, llegadas de toda la región.

Visitantes y músicos llegaron a lapedanía, con el fin de disfrutar del folklo-re que se hace en los distintos pueblos.Jóvenes y gente mayor danzaron al ritmode las guitarras, laúdes y castañuelas, yentre paso y paso se podía saborear unchorizo o un vaso de buen vino, que lasmujeres del pueblo tenían preparado paraobsequiar a sus invitados.

Algunos de ellos tuvieron que atrave-sar la nieve para llegar a Barranda, comofue el caso de la cuadrilla de Nerpio, perocomo ellos dijeron, merecía la pena hacerel esfuerzo.

Los organizadores del VII Festival deCuadrillas «Aguilanderos de Barranda»,agasajaron a los participantes con elplato típico de la tierra: «migas con trope-zones» y, como es natural, vino.

No hubo ni premios ni rivalidades. Fueun encuentro de amantes de nuestras raí-ces, movidos por el único objeto de pro-fundizar en el folklore tradicional.

Entre las 3.000 personas que el domin-go aplaudieron cada una de las interpre-taciones, pudimos ver a Salvador GarcíaAguilar «Premio Nadal 83», el directorregional de Cultura, Francisco GarcíaSilva, el alcalde de Caravaca y concejales,entre otras muchas personas”.

A partir de la octava edición celebradael 26 de enero de 1986 el festival de cua-drillas pasó a denominarse Fiesta de lasCuadrillas como sugerencia del profesor

de Antropología de la Universidad de Sevi-lla, Antonio Mandly que fue invitado a unaconferencia en Barranda sobre la culturade tradición oral[71].

1990-1999. En los primeros años de lanoventa la participación del público dediversas regiones iba aumentando, en lanoticia de prensa del 29 de enero de1990[72], ya se hablaba de casi tres mil per-sonas. La comensalía es un apartado muyimportante dentro de las fiestas populares,momento de reunión, relación y diverti-mento para los cuadrilleros y el públicoasistente, por aquellos años mujeres de lalocalidad de Barranda cocinaron veintepaellas de arroz. Las inclemencias meteo-rológicas hicieron acto de presencia a últi-ma hora de la tarde en precipitación delluvia, obligando a aligerar el fin de fiesta:“Casi tres mil personas presenciaron laduodécima edición de música popular.Alrededor de tres mil personas se congre-garon ayer en la pedanía caravaqueña deBarranda para presenciar la Fiesta deCuadrillas, que durante los últimos doceaños viene organizando los Aguilanderosde Barranda.

A última hora de la tarde, la lluviaapresuró la terminación de la Fiestas delas Cuadrillas”.

Bocadillos y vinoLlegada la hora de la comida los cua-

drilleros y sus acompañantes dieronbuena cuenta de las 20 paellas de arroz,realizadas por las mujeres de la pedaníacaravaqueña, suficientes para 800comensales. Según Juan FernándezRobles, organizador y miembro de losAguilanderos de Barranda la «Fiesta delas Cuadrillas ha contado con un presu-puesto de 1.200.000 pesetas y en lamisma se ha distribuido 5000 bocadillos ymil litros de vino»”.

Cada año los organizadores intentanmejorar la fiesta apostando por nuevosactos e incorporaciones, tal es el caso de loocurrido en el año 1992[73], en el que seintrodujo un choque de cuadrillas. Este

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acto consiste en reunir a dos cuadrillas dedistintos lugares para interpretar su músi-ca conjuntamente, o bien, interpretar unapieza musical una cuadrilla y otra pieza laotra cuadrilla: “Choque de cuadrillas

La innovación de este año ha estado enel choque de cuadrillas celebrado por latarde y consistente en el encuentro de doscuadrillas en la Calle Mayor, surgida de laexperiencia de la espontaneidad de otrosaños en las que se enfrentaban dos cua-drillas echándose ripios la una a la otra,pero sin olvidar que es un choque ritual”.

En el año 1996[74], el diario de La Ver-dad decidió publicar en portada una foto-noticia dedicada a la Fiesta de las Cuadri-llas, en ella se explicaba todo lo ocurridoen la jornada destacando el pique de tro-veros[75]: “Barranda: 6.000 personas arro-paron a las cuadrillas. Más de 6.000 per-sonas de toda la región se concentraronayer en Barranda para participar en eltradicional encuentro de cuadrillas, en suXVIII edición. Grandes paelleras, miles debocadillos y 1.500 litros de vino, ayudarona pasar la jornada, que transcurrió porlas calles de la pedanía caravaqueñaentre los tradicionales piques de los tro-veros, los bailes espontáneos por la calle yla sabiduría popular que siempre rezu-man las cuadrillas murcianas”.

En el año 1998, la prensa recoge laconsolidación del hermanamiento de lastres comunidades autónomas de Murcia,Castilla La Mancha y Andalucía, a travésde la música popular, ya se habla de lacifra de 10.000 espectadores que se acer-can a esta localidad, número que con elpaso del tiempo ha ido aumentando.

La novedad incluida en la fiesta a fina-les de los noventa, es la utilización de equi-pos de sonido para cada una de las cua-drillas, rondas y pandas de verdiales;igualmente para el año 1998[76] destacó lacelebración de una misa cantada[77], eldomingo por la mañana a primera hora:“El último domingo de este mes se cele-brará el encuentro de cuadrillas que tiene

como escenario las calles de la pedaníacaravaqueña de Barranda, cuna de lamúsica de raíz y meca de todos los cua-drilleros de esta zona fronteriza donde sehermanan las regiones de Murcia, Casti-lla-La Mancha y Andalucía. El programarecoge como novedad más importante losactos con motivo de la vigésima edición deesta fiesta, que en la edición del año pasa-do congregó a más de 10.000 personas.

Micrófonos y altavocesEn esta ocasión se volverán a utilizar

micrófonos y equipos de megafonía. Otranovedad para la presente edición será lainclusión en el programa de una misa can-tada, que se celebrará a partir de las 10de la mañana en la iglesia de la Virgen dela Candelaria y en la que intervendrá lacuadrilla de Beniel”.

Según recoge la prensa se supera lacifra de unos 10.000 espectadores del año1998 a 13.000 en el año siguiente. En esteaño 1999, la fiesta contaba con otra nove-dad que había sido declarada de InterésTurístico Regional[78]. En el apartado decomensalía las cifras se iban disparandocon el paso de los años siendo repartidosen éste unos 7.000 bocadillos con embuti-do y vino[79] de la zona: “Más de 13.000personas, según los organizadores, desa-fiaron ayer los cerca de cero grados que seregistraron en la pedanía caravaqueña deCaravaca para asistir a la tradicionalFiesta de las Cuadrillas. Once grupos,ocho de ellos de la Región y los otros tresde Málaga y Albacete, tomaron parte esteaño en un evento que acaba de ser decla-rado de Interés Turístico Regional.

Unos 7.000 bocadillos hechos conembutido de la tierra y los más de 1.000litros de vino que se repartieron a lo largode la calle Mayor acabaron por templarlos ánimos y los cueros de animeros ypúblico”.

Entre los cuadrilleros que acudieron enel año 1999 a la Fiesta tuvieron que sopor-tar mucho frío, destaca el periodista en lanoticia la presencia de jóvenes cuadrille-

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ros. Otra de las novedades que se incluíanen estos años era la celebración de home-najes a cuadrilleros y personas ilustresdefensoras y difusoras de la fiesta. En elaño 1999[80] se le rindió homenaje a “Feli-pillo” (miembro de los Aguilanderos deBarranda) y a Juan Tudela Piernas “TíoJuan Rita” (guión de pascuas de la Cuadri-lla de Aledo): “Entre 13.000 y 14.000 per-sonas, según los organizadores, acudierona la cita que todos los años tiene lugar enBarranda el último domingo del mes deenero. Los termómetros no subieron de loscero grados, pero la fiesta se encargó decontrarrestar el intenso frío. Los compo-nentes de las once cuadrillas participan-tes inundaron de festiva alegría las callesde esta pedanía caravaqueña, que defini-tivamente se ha convertido en la meca dela música de raíz. El vino y los embutidosde la tierra fueron buenos aliados de losparticipantes de la fiesta y ayudaron amitigar las bajas temperaturas. Por lamañana el sol brilló con fuerza, pero porla tarde, el cielo se oscureció y aparecie-ron las primeras gotas de lluvia.

Los organizadores, con buen criterio,habían decidido ampliar el recorrido, yaque la calle Mayor se había quedadopequeña para albergar a tanto público. Lareciente pavimentación del barrio de ElAltico permitió que se pudiera utilizar sucalle principal para albergar a varias cua-drillas y al gentío.

Jóvenes que siguen la tradición.La mayoría de los componentes de las

cuadrillas son jóvenes que han recogidode sus mayores el amor por la música tra-dicional.

Homenajes a Felipillo y el tío JuanRita.

Los Aguilanderos de Barranda ofrecie-ron sendos homenajes a dos personas muyligadas a la fiesta: Felipillo, un cuadrille-ro de Barranda que toca los platillos, y altío Juan Rita (en la fotografía), de la cua-drilla de Aledo. Juan Álvarez, el bananas,dedico a ambos unos aplaudidos trovos”.

2000-2007. Con el nuevo milenio sesumaban a la fiesta nuevos periódicoscomo: El Noroeste, El Faro, Crónica delSureste y Línea, de esta manera, se amplíael abanico de noticias y reportajes recogi-dos. Los periódicos regionales y localesdedicaban a la Fiesta portadas, contrapor-tadas, artículos de opinión por personajesde renombre e incluso editoriales. Ya seveía que la Fiesta de las Cuadrillas estabaen su mejor momento tanto a nivel de par-ticipación, como de organización y comu-nicación con los medios de prensa, radio ytelevisión. Destaca el diario independientede la comarca El Noroeste que a lo largode sus años de existencia ha realizadoamplios reportajes y suplementos especia-les de la Fiesta de las Cuadrillas.

Según palabras del antropólogo ManuelSánchez Martínez, la participación activade los asistentes es la que contribuye aextender de manera importante la redsocial que se aglutina alrededor de las fies-tas populares, porque ello redunda en alzaal prestigio social de una fiesta favorecien-do la participación activa de nuevas perso-nas por la activación de informaciones posi-tivas dando lugar a la masificación del pue-blo de Barranda. En los primeros años del2000[81] se consiguió uno de los puntos másálgidos del evento llegando a alcanzar15.000 personas según refleja la nota deprensa, pues esta fiesta como fruto de laramificación de la red social es muy conoci-da, produciéndose así la ampliación de losespacios de fiesta y problemas de tráfico:“Más de 15.000 personas asistieron ayer ala edición número veintidós de la Fiesta delas Cuadrillas. Barranda volvió a ser lameca de la música tradicional y hasta lapedanía caravaqueña se desplazaron milesde vehículos, que llegaron a colapsar enalgunos momentos los accesos a estenúcleo. Tras la misa y la recepción oficial,se celebró un emotivo homenaje póstumoen honor a Antonio El del violín[82]”.

La Fiesta de las Cuadrillas va sumandoun nuevo componente la migración. Perso-

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nas de distintas nacionalidades van partici-pando como espectadores en el encuentrode cuadrillas[83]: “Una fiesta muy conocida.

La profundidad de este encuentro decuadrillas ha traspasado las fronterasnacionales y cada año es más común verentre las estrechas y frías calles deBarranda grupos de ciudadanos extranje-ros, que atraídos por las costumbres espa-ñolas se acercan hasta el lugar. Este fue elcaso de Jean Browm, una inglesa deLeads, que acudió por segundo año conse-cutivo a esta fiesta”.

Los jóvenes van tomando protagonis-mo, ya que de la misma que se heredan lascostumbres también la sabiduría popularpor caracteres adquiridos de la oralidad. Alos tradicionales y antiguos troveros deestas agrupaciones festivas en el sigloXXI[84] aparecen nuevos nombres comoFrancisco “El Floristero”, Javi “El nieto delTio Juan Rita”, Emilio “El Cartero”, Grego-rio “De La Zarcilla”, etc: “La música detradición oral interpretada con laúdes,guitarras y guitarrones inundó ayer lascalles de Barranda, pedanía de Caravacade la Cruz, en la XXIV edición de la fiestade las cuadrillas, una de las más antiguasde España. Hasta la medianoche, losmúsicos y asistentes cantaron las coplastroveras transmitidas oralmente de gene-ración en generación y que ya interpretanlos más jóvenes, por lo que la continuidadde esta popular fiesta ya está asegurada”.

Cuando los organizadores de la fiesta seplantearon la posibilidad de realizar unencuentro de cuadrillas no pensaron enconvertir la tradición de la música y el bailetradicional en un espectáculo donde tuvie-ran cabida y participación miles y miles depersonas llegadas de diversos puntos geo-gráficos. Hoy día la fiesta es un binomiosocial entre la cuadrilla y el público asisten-te en el que todos participan de una formau otra[85]: “El secreto es haber sabido con-vertir la tradición en espectáculo partici-pativo donde nadie se sienta indiferente”.

La prensa explicaba en su crónica los

actos que se iban a celebrar para el día dela fiesta, sin saber que la nieve iba a impe-dir el trascurso normal de ésta[86]:

“Barranda se llena hoy de música ybaile de la mano de cuadrillas llegadas dela región y fuera de ella en la que se haconvertido, por participación, en su fiestamás multitudinaria”.

En el año 2006[87] las bajas temperaturasy las nevadas en casi toda la Región obliga-ron a las cuadrillas a realizar la fiesta en elinterior del salón social: “Las bajas tempe-raturas obligaron a trasladar al centrosocial la celebración del popular encuentrode cuadrillas, alguna de las cuales no pudoacudir a la cita por el temporal”.

El año 2007 ha pasado a la historia dela Fiesta de las Cuadrillas por ser el primeraño en el que los grupos festivos no pudie-ron interpretar sus jotas, malagueñas,seguidillas, aguilandos y pascuas debido ala fuerte nevada caída durante esos días,impidiendo también que algunos gruposno pudieran acudir a Barranda[88]: “LaFiesta de las Cuadrillas se tuvo que tras-ladar al salón social por culpa de la nieve.Por primera vez en sus 28 años de histo-ria, la Fiesta de las Cuadrillas, declaradade Interés Turístico Regional, abandonólas calles el pasado domingo para trasla-darse al interior del salón social deBarranda, por culpa de la nieve

Tan solo dos cuadrillas no pudieron acu-dir a la cita, la Panda de Verdiales de San-tón Pitar de Málaga y los Animeros delCampo de San Juan, de El Sabinar y ElCalar”.

Aunque la Fiesta de las Cuadrillas deBarranda se configura como un encuentrode cuadrillas, da la oportunidad que todoaquel que desea bailar con unas o conotras agrupaciones pueda hacerlo debidoa que las cuadrillas se instalan en doscalles paralelas, por lo que se puede hacerun recorrido por los diferentes estilos demúsica y baile. Conociendo el importantelegado relacionado con la mudanza here-dado del pasado a nuestros días.

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El ciclo de CarnavalEn la Huerta de Murcia, zona natural

cursada por el Río Segura desde La Con-traparada hasta Beniel, destacaron y secelebraron en multitud de poblaciones yrincones esta fiesta de rito invernal carna-valesco. Se celebraba la tradicional Fiestade los Inocentes, una fiesta enmarcada enel Ciclo de Carnaval[89] que tenía lugar el 28de diciembre llegando a los últimos días delaño festivo. Referente a lo descrito en líne-as anteriores, todavía se desarrolla unatradición en la población de Zeneta (Mur-cia); el “carnaval antiguo” que se sigue rea-lizando en este lugar, gira en torno, a lapopular figura de "Los Cherros[90]", tradi-ción que mantiene sus raíces en interpreta-ciones paganas del solsticio de primavera."Los Cherros" son hombres vestidos consacos de pita y paja, llevan la cara pintadade azulete y sonoros cencerros, que juegana manera de jóvenes toros, retozando en elsuelo, suelen ir en manada y los toritosmás rebeldes son atados mediante unacuerda que los dirige un gañán, que en elmenor descuido se escapan para salircorriendo por las calles del pueblo pidien-do una contribución que, en origen, erapara la Hermandad del Rosario; a quien secruza con ellos y no da una limosna se letizna la cara de azulete. Hoy en día, porrealizarse la fiesta para carnaval, lo acos-tumbrado es tiznar o manchar de azulete aamigos y conocidos; como símbolo de acer-camiento, confrontación o distintivo de undeseo de bienaventuranza, lo que está exi-mido es el pago del tributo a las ánimas,convirtiéndose en un espectáculo para verlas fechorías de los “cherricos”.

Los bailes de máscaras en tiempo de carnaval

Cuando llegaba el tiempo de carnaval,en Murcia se celebraban diferentes tiposde bailes acordes a las distintas escalassociales del momento. Dentro de estostipos de baile habían algunos como elconocido baile de mascaras o el baile de

piñata. El baile de mascaras era unaexpresión escénica que solamente estabaprevista para las altas capas de la sociedadmurciana, normalmente estos bailes secelebraban en el Casino de las localidades,como bien ocurría en la capital de Mur-cia[91]: “Hoy a las 11 de la noche tiene lugarel primero del casino y mañana a igualhora en el Casino el segundo”.

A lo largo de la historia existen multi-tud de referencias a este evento cultural enel que las altas capas de la sociedad acudí-an con sus mejores galas. En Murcia desdeel siglo XVIII existen noticias alusivas almismo, pero es en el siglo XIX cuando seproduce un aumento considerable denotas de prensa y bandos publicados.

En 1821[92] se divulgó un bando queexplicaba lo que tenían que hacer las per-sonas que acudieran a este baile en lapoblación de Murcia, se celebraba en laCasa Coliseo con horario y público fijado,eran varios los bailes de máscaras que serealizaban hasta llegar Carnaval, en elbaile participaban aquellas máscaras queeran elegidas por la figura del bastonero:“Don Miguel González Zamorano, Alcalde1º Constitucional de esta M N. Y M .L. Ciu-dad de Murcia.

Hago Saber: que habiendo acordado elAyuntamiento se celebren Bailes de Más-caras en la Casa Coliseo las noches de losdías festivos hasta el carnaval inclusive, ydeseando conservar el buen orden, tran-quilidad y decoro que deben caracterizartoda clase de funciones públicas se obser-varán los artículos siguientes:

1º La función dará principio á las 8 dela noche y concluirá á las 12.

[...]4º Al salón del Baile no subirán otras

máscaras que las señaladas por el basto-nero.

[...]Y para que llegue a noticia de todos y

nadie pueda alegar ignorancia, se publicael presente Bando.

Murcia á 21 de enero de 1821”.

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En otras poblaciones de la Región deMurcia, como en Águilas[93] se efectuabanimportantes bailes de máscaras por tiem-po de carnaval en los diferentes espaciossocioculturales, donde la concurrencia eratan abrumadora que: “era imposible darun paso”. “Con una concurrencia extraor-dinaria se han celebrado los bailes demáscaras en las sociedades Casino, Círcu-lo de Artes y Círculo Aguileño, siendomaterialmente imposible dar un paso porsus respectivos salones”.

La prensa intentaba cuidar los elemen-tos que en los bailes de la alta sociedad secelebraban normalmente las palabrasescritas en la crónica contenían aspectospositivos y embellecedores de la festivi-dad[94]: “El baile de anteanoche resultó tanbrillante como correspondía a la fiesta delcarnaval y al distinguido centro donde secelebraba”. En estas representaciones car-navalesca muy lejos de aquellas manifes-taciones populares existentes en la calle, loilustres murcianos acudían al casino conmáscaras y disfraces muy caprichosos:“Hubo bastantes máscaras con muy capri-chosos disfraces y se dieron bromas inge-niosas, contribuyendo todo a hacer muydeliciosas las horas que transcurrieron enla tradicional velada”.

En los diferentes días de Carnaval, elbaile y la máscara venían a representar unode los elementos más importantes, en loscírculos de recreo y casinos donde realiza-ban bailes. Por otro lado en las principalescalles murcianas durante los tres días decarnaval, participaban de la fiesta tradicio-nales grupos de huertanos y huertanas quefestejaban el carnaval bailando jotas y mala-gueñas[95]: “Nos pareció que no fue ayer tangrande el número de máscaras como otrosaños, el segundo día de Carnaval.

[...] Ni siquiera vimos aquellos tradi-cionales grupos de huertanas y huertanosy gente de los barrios bajos que en núme-ro de veinte y treinta bailaban la honestamalagueña o jotas del país en cada plazay muchas calles”.

Semana SantaDurante el tiempo de Pasión no solían

realizarse ningún tipo de baile. Las cam-panas o cuadrillas de auroros interpretansalves propias del periodo de Pasión,momento iniciado en la víspera de SanJosé, (18 de marzo), hasta Domingo deResurrección. Durante el transcurso deeste tiempo, los coros de la aurora entonansalves de pasión, pesadas, pausadas, conun ritmo cadencioso, acompañadas deletras alusivas a la muerte, dolor, calvariode Jesús o dolores de la Virgen.

Fiestas de Mayos y de La CruzEn la actualidad, cuando llega la noche

del 30 de abril en la Huerta de Murcia sesigue celebrando el tradicional canto delos mayos. La rondalla o cuadrilla de unalocalidad va cantando por las diferentescruces instaladas en la puerta de la iglesiay casas adyacentes en las que la cruz ador-na y protege esas viviendas todo el año.Cuando finaliza este canto alusivos a losatributos de la virgen, la familia de la casaofrece las mejores viandas a los asistentesa la fiesta, siendo el baile un elementoimprovisado que puede o no realizarse encualquier momento de diferente forma.

Cuando llega el quinto mes del calen-dario, la población saluda a un nuevotiempo repleto de florecimiento y aromati-zación de sus campos, el mes de la florespor excelencia tenía diversas festividadeslas cuales algunas de ellas hacían uso delbaile. Las fiestas de la cruz son muy cele-bradas en la Huerta de Murcia[96], se debeprincipalmente a su raigambre a travésdel tiempo, ya que se tiene constancia queen los años de 1880, la importancia deeste tipo de fiestas se comprueba por suaparición en los periódicos locales.

Una de estas localidades huertanas enlas que la cruz y el baile tenían presencia erala población de Aljucer, informaciones publi-cadas en “El Diario de Murcia hacia los año1881 y 1883, aportan interesante datosrelacionados con esta festividad, en los que

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

el baile podía efectuarse tanto con músicade cuerda como con música de viento.

Bailar la cruz[97] es el momento de home-naje a este símbolo de la vida. Al parecer ysegún las fuentes orales se solía tocar, can-tar y bailar piezas populares ante diversascruces colocadas ante las casas, el día 3 demayo desde hace unos años en la poblaciónde Aljucer (Murcia), se ha retomado estatradición y se recorre el pueblo bailandodesde dichas cruces empezando el recorri-do por la plaza de la cruz.

Diario de Murcia. 3 de mayo de 1883,página 2. “Esta tarde se celebrará enAljucer la tradicional fiesta de la Cruz,con música, arcos de ramaje y baile popu-lar en la plaza de dicho pueblo”.

Diario de Murcia. 3 de mayo de 1881.página 3. “Esta tarde en Aljucer tendrálugar la popular fiesta de la Cruz, habien-do procesión, á la que asistirá la músicadel señor Raya”.

Por otro lado, en Calabardina (Águilas)encontramos en el presente un importantefoco de tradición vinculado a la tradiciónmarítima, el 3 de mayo o fecha próxima aésta, la Virgen del Carmen sale por las prin-cipales calles de la localidad en procesiónacompañada de una cruz de flores. Duran-te el recorrido en diferentes puntos de este,es característico encontrar cruces elabora-das de flores en las distintas casas, hastallegar al puerto de pescadores, donde la Vir-gen es presentada al mar para que bendigala actividad marinera de esa localidad. Trasla comida los músicos del entorno pertene-cientes a las poblaciones de Marina deCope, Garrobillo o Cuesta de Gos ofrecensus bailes y cantos a la Virgen y a la cruz enforma de jota, malagueña y parranda.

RomeríasDurante todo el año, en el Levante

Español, se celebran romerías enmarca-das en la festividad del santo patrón a fes-tejar, en algunas de estas romerías es lacuadrilla de músicos la que acompaña alos santos durante la procesión, se encar-

gan de celebrar la santa misa a medio díay ya, por la tarde son partícipes en desa-rrollar sobresalientes bailes popularesdonde se da cita gente de la propia locali-dad y vecinos de todo el entorno local.

Siguiendo al profesor Ángel Luis Moli-na[98], las romerías cumplen con varios pro-pósitos como es la devoción a la divinidado Virgen, mediante la ofrendas florales y deengalanamiento, los fieles esperan que res-pondan con alguna protección divina, cre-ándose, por tanto, una especie de voto quese irá renovando anualmente por estarepresentación religiosa. Surge como con-secuencia de ello, la “devoción” con lo quese plantea la aparición de una religión dereciprocidad: se esperan unas compensa-ciones a las acciones realizadas. De todasformas, los motivos que originan la apari-ción de dichas representaciones puedenser diversos y no siempre estar movidospor una idea o acción religiosa. Un hecholocal, indirecto a cualquier motivo religio-so, puede determinar la creación de todoun ritual en torno a un lugar concreto y enel que posteriormente pueden aparecertoda una serie de actos religiosos en tornoa la veneración de una imagen sagrada.

Pero junto a las manifestaciones reli-giosas, las romerías presentan un lado fes-tivo y alegre, que libera a los individuos dela rutina y les permite establecer determi-nadas normas de conducta más libres,donde incluso hechos tan cotidianos comoel comer, bailar y el vestir aparecen ahorabajo otras perspectivas: existen determi-nados alimentos que se consumen princi-palmente en estas fechas, como también eltraje se engalana y presenta mayor bri-llantez. A estas dos funciones básicas –lareligiosa y la festiva- que constituyen loselementos principales de estas manifesta-ciones colectivas que son las romerías,podemos añadir una tercera: la estética,representada por los bailes, cantos, etc.,que en ellas se desarrollan.[99] En el ámbitoterritorial murciano son numerosos loslugares en los que se levantan santuarios y

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

ermitas, cuya existencia, según tradición,se remonta a la época medieval. Tambiénes cierto que constituyeron centros dedevoción que atraían a un cierto númerode fieles. Pero será en la Edad Moderna, apartir de la segunda mitad del siglo XV,cuando se consolide la costumbre de orga-nizar romerías.

Los rituales celebrados en fiestas,romerías y cortijos como cantos de pascua,celebración de bailes, tanto en las ermitascomo en casas, fueron desapareciendodebido a un cambio en la sociedad espa-ñola rural. Este núcleo de población deci-dió abandonar el campo, por diversosmotivos, para ir a poblar nuevos territo-rios más habitados y con mayor númerode servicios, deshabitando sus lugares deorigen. Con el paso del tiempo hay unnuevo florecimiento de la celebración delas fiestas populares, debido a que esosantiguos y nuevos pobladores vuelven asus lugares de origen, reviviendo la fiestarural y floreciendo los signos de la identi-dad local.

Las romerías como fenómeno social,festivo y religioso, están motivadas por elarraigo eclesiástico, ocupando dentro delcalendario festivo un papel muy importan-te debido al cúmulo de elementos que den-tro de ella se dan. Dentro del ciclo festivodestacamos la población de Lorca, en ellael tiempo más característico de represen-tación en éstas formas de religiosidadpopular es por San Antón (Ermita del Pra-dico) o la Purificación de la Virgen Inma-culada (Ermita de Villarreal), incluidastodas ellas, en el calendario de la Navidadquedando comprendido entre el 8 dediciembre y el 2 de febrero .

En la rectoría de El Pradico (Lorca),según informaciones aportadas por LucasGuirao, la fiesta se celebraba por San Anto-nio de Padua, el 13 de junio, como referen-cia a ello en la ermita se guarda una ima-gen de San Antonio, pero por un desafor-tunado suceso, como el incendio de loscampos de cultivo, ardiendo las cosechas,los vecinos y los mayordomos decidieron

cambiar la fiesta para San Antonio Abad:“Las fiestas que se celebran en dichosaermita lo eran por San Antonio de Pauda.Habiendo ardido las cosechas el día 13 dejunio, los vecinos acordaron borrar tandesgraciado recuerdo, trasladando los fes-tejos al 17 de enero, festividad de SanAntonio Abad. La pequeña puerta quecomunicaba la ermita con el Cortijo, paracomodidad de sus conservadores y dueños,ha sido clavada y censurada”.

El cambio de la fecha exacta de fiesta yde patrón en este paraje del Pradico notenemos constancia de ello exactamente,aunque en las notas de prensa recogidastras nuestra investigación atestiguan quehacia 1930, la fiesta ya se realizaba en elmes de enero, por lo tanto el cambio sellevo a cabo antes de este periodo delpasado siglo XX.

En el apartado de composición de loselementos de una fiesta tradicional, eneste caso una romería, se ilustran los dis-tintos componentes de acción social repre-sentativa.

Fiestas PatronalesDurante todo el año se celebran fiestas

patronales dedicadas a un santo patrón ovirgen. En ella en tiempos pasados los bai-les populares, junto a otros actos lúdico ofestivo-religiosos, eran la tónica predomi-nante. En el presente son pocos los lugaresen los que se conmemoran aún bailespopulares interpretados por la cuadrilla obanda de la localidad.

Pirámide festiva de una romería tradicional. Fuente:Elaboración propia.

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

No solamente la música de cuerda esprotagonista en la fiestas patronales, cuan-do se conmemoran estas festividades cele-bradas principalmente en tiempo primave-ral y estival, la banda de música ocupa unporcentaje muy elevado de participación,realizando bailes normalmente en forma depasodoble en la puerta de la iglesia[100]: “Losvecinos de la diputación de Perín dedican asu Patrona grandes festejos.

En la tarde de hoy una banda de músi-ca anunciará el comienzo del programa,disparándose al propio tiempo numerososvoladores y cohetes

A las ocho de la noche, se celebrarásolemne salve, y en el atrio de la iglesiatendrán lugar, una bonita verbena, bailespopulares y disparo de una traca, volado-res y cohetes”.

En las fiestas de verano de Pozo Estre-cho[101] (Cartagena), en honor a la Virgendel Carmen, dentro de los actos organiza-dos por la comisión de festejos en el año1901 se celebró una verbena con baile alson de acordeones y guitarras. De lamisma forma tomaron protagonismo losbailes populares donde se organizaronsecciones de baile de parrandas y mala-gueñas. Finalmente el baile bolero tomópartido a cargo de un grupo de niñas ves-tidas a la antigua: “Programa de las fies-tas cívico-religiosas que el barrio del Car-men celebra en honor de su Patrona losdías 14, 15 y 16 del corriente.

DÍA SEGUNDO: El día 15, por la maña-na, se colocarán las tablillas con los nom-bres de las calles del barrio y cucañas.

Por la noche gran verbena, con ilumina-ción a la veneciana, bailes en distintos pun-tos del barrio, al son de acordeones y gui-tarras, y repartición de cuerva al público.

Habrá una sección de baile de parran-das y otra de malagueñas. Después se for-mará otra sección especial de niñas, ves-tidas a la antigua, que bailarán el boleroluciendo la clásica mantilla española”.

En algunas zonas rurales de la Regiónde Murcia aún se conserva un aire tradi-

cional a lo que pudieron ser aquellos viejosbailes de fiesta celebrados siglos atrás, tales el caso del baile que se celebró el 27 dejulio de 2008 en una pequeña poblaciónsituada en el campo de Caravaca de laCruz, El Moralejo. En ella los Animeros deCañada de la Cruz (Moratalla) acudieron atocar la santa misa y la procesión dedica-da a la Virgen de Fátima con motivo de susfiestas patronales celebradas del 24 al 27de julio. En la misma puerta de la ermitala cuadrilla de animeros comenzó a tocarjotas, malagueñas, pardícas y pasodoblesal mismo tiempo que los lugareños comen-zaban a bailar.

Por otra lado, cuando llega la festividadde la Virgen del Pilar en la población deAguaderas (Lorca), la cuadrilla local inter-preta bailes populares a los que asisten amisa mayor. Otro ejemplo sería el que loshabitantes de El Garrobillo (Águilas) feste-jan cuando llega la festividad de “La Pura”,en este día, los agricultores y vecinos dis-frutan de un día de música, baile y pujasde productos del terreno.

Mes de noviembreTras la festividad de la Virgen del Rosa-

rio en el mes de octubre el calendariodecae, a unos niveles de tranquilidad,sufrimiento y dolor como ocurre en tiempode pasión siendo estos los dos momentosde menos actividad festiva y de baile. En elmes de noviembre dentro de los actos tra-dicionales son los auroros los protagonis-tas indiscutibles ya que en los primerosdías de este mes acuden a los cementeriosa entonar salves de difuntos.

Raro es, la aparición de noticias relati-vas a un baile en los primeros días del mesde los difuntos y la ánimas, pero la histo-ria está repleta de sorpresa, de esta formauna nota publicada en un diario no usualcomo es Las Provincias de Levante[102], un1 de noviembre de 1894, publicaba unacorta pero directa noticia relacionada conun baile ya tradicional por aquel entoncesa celebrar el día de las ánimas el 2 de

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noviembre en la población huertana deEspinardo[103], conocida por su alta concen-tración en actos tradicionales: “Mañana severificará en el pueblo de Espinardo entradicional baile de Ánimas”.

LOS BAILES EN EL SIGLO XVIIITodo estaba dirigido por la iglesia, los

tiempo de trabajo, diversión, de cuaresmay de carnaval; por ello la existencia decofradías y hermandades prometían lacelebración de fiestas y bailes como losbailes de reyes, inocentes o ánimas. Estasasociaciones se encargaban de organizar yrealizar acaecimientos para obtener bene-ficios a la institución.

Por los documentos escritos se sabe queen poblaciones de la huerta de Murcia comoGuadalupe, Espinardo o La Albatalía existí-an hermandades o cofradías como: La Her-mandad de la Aurora de la Albatalia (Mur-cia), La Hermandad de la Virgen del Car-men de Espinardo (Murcia) y la Cofradía delas Benditas Ánimas de Guadalupe (Mur-cia), hermandades éstas encargadas deorganizar tras su aparición en el siglo XVIII,multitud de acontecimientos entre los quedestacaban los bailes. Por otra parte, lamayoría de cantos y bailes ya eran popula-res en el siglo XVIII, como informan diver-sos viajeros que en sus cuadernos dejabanreflejados la visión del momento, de estaforma el canónico almeriense, amigo deAntonio Robles Vives, José Navarro[104], afir-maba que en el molino del Consejero y en elverano 1789, pasaba unos días de vacacio-nes: “El Molino en donde me hallo es unaagradable casa de recreo que el señor donAntonio de Robles ha construido en lasmárgenes del río de Lorca, en medio de unahacienda que acaba de nacer como porencanto. En la tarde nos visitan amigos deLorca, y de noche recorremos el cielo, nosocupamos en la selenografía pasando unopor uno los montes de la luna, y acabamoscon un baile de los labradores, cuyos can-tos, rusticas sentencias y grandes patadasnos preparan el sueño”.

En la ciudad de Murcia se publicaban amenudo Bandos anunciando diversosacontecimientos. En el siglo XVIII[105] elpunto 9º de uno de esos documentos públi-cos anunciaba que estaba permitido reali-zar bailes en casas de cualquier familiahonrada pero solamente por el día y no porla noche: “[...] 9. Se permite que qualquierfamilia honrada pueda tener en sus casasBayles de día, pero no de noche, avisandoá los Diputados del Partido, para que asis-tan, si lo tuvieran conveniente, para elmejor arreglo, y decencia de dicha diver-sión, y si de ella resultare alguna quimera,se procederá contra el dueño de la casa, ylos Reos, pero no contra los demás quehayan asistido á dicho Bayle, como haacontecido hasta ahora conprehendido enuna causa cinquenta, ó cien personas,para mas exacción de castas”.

En el mes de marzo de 1777, los alcal-des ordinarios de los concejos murcianosrecibieron un escrito, cursado por el Corre-gidor, adjuntando un largo impreso conte-niendo una Real Cédula dirigida por el ReyCarlos III a todas las autoridades por la quese prohibían los bailes en las iglesias,atrios y delante de las imágenes; las proce-siones de noche; no permitía penitentes,disciplinantes o aspados en las procesionesde Semana Santa, la Cruz de Mayo y Roga-tivas[106]: “No toleraréis bailes en las igle-sias, sus Atrios y Cementerios, ni delantede las Imágenes de los Santos, sacándolasa este fin a otros sitios, con el pretexto decelebrar su festividad, darles culto, ofren-da, limosna, ni otro alguno, guardándoseen los Templos la reverencia, en los Atriosy Cementerios el respeto y delante de lasimágenes la veneración que es debida con-forme a los principios de la Religión, lasana disciplina, y a lo que para su obser-vancia disponen las Leyes del Reino”.

En aquellos años del siglo XVIII, secelebraban multitud de bailes, tanto encasas, calles o plazas públicas. Se recogeun bando publicado en 1789[107] donde seprohíben los bailes en Molina de Segura

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

(Murcia): “Tiene acreditada la esperiencialos muchos y grabes perjuicios que seestán experimentando en esta Villa por lamala practica y estilo que hai en ella defomentar Bailes de día y de noche en lasCalles y Plazas publicas y también enbarias casas que lo acostumbran conmucha frecuencia, con tanto abandonoque la maior parte del Pueblo concurre aellos principalmente las Madres que tie-nen hijas Doncellas que olvidadas del ciu-dadano y recato que deden guardar salena bandadas por dichas Calles y Plazasbuscando los referidos Bailes, de queresultan, además de las muchas ofensas ala Majestad divina, disturbios. Quimeras,Muertes y heridas graves como acontecio(además de otras) la noche del día oncepasado de este presente mes en el Baileque hubo en la Plaza Pública de este nomi-nada Villa... prohibieron generalmentetodos los Bailes públicos en las Plazas,Calles y Casas particulares que lo tiene decostumbre en este dicha Villa, su Huerta,Ribera, Campo y Jurisdicción bajo multa”.

La consecución de bailes estuvo perse-guida por la Iglesia, el siguiente fragmentorecogido por Juan Abellán[108], nos aportauna Carta Pastoral del Cardenal Bellugadonde se prohíbe toda clase de bailes,tanto los populares como “los generales”,siendo prohibidos también los bailes quese organizaban en torno al funeral de unniño: “prohibiendo los bayles, que llamánminués y otros semejantes, y los baylesgenerales, que se usavan en algunosLugares yá en Lugares Sagrados, yá ensus cercanías, yá en Plazas, calles ó cam-pos, y también los bayles en las casas par-ticulares á puerta abierta, en que concu-rren gentes estrañas hombres y mugeres yde la misma forma los bayles en la muer-te de los niños, ó recibimiento de la SantaBula, que llaman velar”.

EL BAILE BOLERODentro de los diferentes tipos de bailes,

en la Región de Murcia se desarrolló a par-

tir del siglo XVIII aproximadamente unacorriente de baile muy peculiar, el llamadobaile bolero. Este tipo de danza era ense-ñada por maestros y profesores que a lolargo de su vida acudían a diferentespoblaciones para enseñar el repertorio debaile bolero, todo ello, previo pago almaestro de baile. En la Región de Murcia,el único lugar donde se sigue manteniendoviva esta tradición es en Fuente Álamo[109],donde “Los primeros vestigios de maes-tros boleros en Fuente Álamo datan de lasegunda mitad del siglo XIX. En nuestropueblo nació en 1869 el bolero PedroLeandro Hernández, época en la que sesabe que su padre también enseñaba bai-les boleros por los entornos del pueblo. Afinales del siglo, y aprovechando el augede la estimación por los bailes de este tipoen la capital, Pedro Leandro se trasladó avivir a las cercanías de Murcia, dondemontó Escuela, siendo referido en docu-mentos de la época como “el célebre bole-ro de El Palmar[110]”. Pasó posteriormentea Alhama y de ahí de nuevo a FuenteÁlamo, donde siguió enseñando. Sus treshijos continuaron la Escuela que a su vezsecundaron sus nietos, uno de los cuales,Pedro Leandro Baños, es el actual maestrobolero (único en activo en España)”.

Esta familia de boleros trabajaba en laciudad de Murcia a finales del siglo XIX, enimportantes espacios socioculturales comoel Teatro-Circo Villar. Durante sus actua-ciones se relacionaban con grandes artis-tas en los que cante y baile se unían enforma de espectáculo[111]: “Esta noche á lasocho y media tendrá lugar en este coliseoun gran concierto de género andaluz y clá-sico, por el aplaudido tenor D. ManuelReina (El Canario Chico).

Tomarán parte en tan agradable vela-da, además de dicho celebrado artista, losconocidos aficionados de esta capital D.Silverio Perpen, D. José María Celdrán[112]

(El Nene de las Balsas), D. Manuel Álvarez(El Aragonés), los concertistas de guitarray laúd hermanos Sandoval y la pareja

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

infantil hermanos Manuel y Narcisa Mar-tínez, dirigidos por el profesor de baile D.Pedro Leandro.

El programa es variadísimo y notable.Precios: Plateas 5 pesetas.- Butacas

con entrada una peseta.- entrada generalun real”.

En la ciudad y Huerta de Murcia tam-bién existieron maestros de baile bolero,tal fue el caso de Francisco Alarcón GarcíaRomano, maestro de baile que acudía a lasfiestas de diversos barrios de Murcia aprincipios de siglo XX[113]: “Con motivo delas fiestas del barrio de San Miguel [...]ayer tarde tres huertanos auténticosacompañados del ciego Fernando García,discípulo de Gascón y auxiliado por dosamigos suyos, bajo la dirección del repu-tado y aplaudido maestro de baile Fran-cisco Alarcón García Romano, del barriode Santa Catalina, ocuparon la platafor-ma y en ella, alternativamente, las discí-pulas de entendido bolero, los niños her-manos Dolores y Salvador Pina Espin,Josefa Manzanera Ortiz, Fuensanta Mon-serrate Negrillo, y la de 7 años IsabelCodina García, que es por cierto una cria-tura excepcional, bailaron el escogidorepertorio del expresado maestro, ya enparejas, ya combinadas con este, variosboleros, Jaleos, Rondeñas, Malagueñas,Toreras, Sevillanas, Jotas; terminandodespués de anochecer con las coplas delos caracoles, cantadas y bailadas por lapareja infantil de los hermano Pina y elmaestro incansable, que á más de estosaventajados niños da lecciones de baile aun buen número en la ciudad y la huerta”.

Otro de los afamados maestros de bailebolero que existieron en Murcia y que fre-cuentaba las fiestas de los barrios murcia-nos contratados para lucir sus bailes ense-ñados, fue Francisco Alarcón. Una noticiade 1905[114] nos ilustra el repertorio quepor aquellos años realizaron dentro de losfestejos de la Feria de Murcia[115]: “Bailespopulares. Tendrán efecto, á las seis de latarde, en el salón de la Glorieta, asistien-

do una banda de música y otorgándoseregalos a los jóvenes que mejor bailen y sepresenten vestidas con trajes huertanos.

Estos constaran en la forma siguiente:1. Malagueñas, por las cuatro parejas.2. Unas parrandas.3. Las toreras.4. Bolero liso.5. Los caracoles.6. Sevillanas.

Parejas que tomarán parte: MaríaMartínez Martínez, Antonia Gregorio Her-nández, Adela López López, María Albe-roa Micán, José López Bernal, Juan MarínBolúa, José Garre Bernal y FranciscoAlarcón, veterano y aplaudido maestro debaile”.

En esos años, fueron muchas las niñasacompañadas de los maestros boleros, lasque amenizaron fiestas, bailes y aconteci-mientos. Una noticia de 1907[116], nos avalaeste argumento en la que se realizó unafiesta con motivo de la visita de la infantaIsabel a Murcia.

El afamado maestro bolero de la época,Francisco Alarcón o Sr. Alarcón, enseñabaen Murcia a niños de corta edad diferentesbailes boleros para ser expresados poste-riormente en diferentes fiestas a lo largodel año. Normalmente estos bailes eranejecutados en lugares donde se reunía laalta sociedad murciana, tal era el caso deEl Valle o el Recreative Garden.

En la siguiente noticia de finales delsiglo XIX[117] se puede leer la actuación deestos niños boleros en alguno de estoslugares de prestigio y lujo: “Tenemosentendido que por la colonia de Murcianosresidentes en el pintoresco sitio del Vallese preparan varios festejos para obse-quiar mañana día de San Joaquín alencargado de aquel ameno paraje, donJoaquín Sánchez Caravaca que celebrasus días; por la tarde y con el objeto deanimar á los muchos bañistas que allíacuden habrá música de bandurrias y gui-tarras ejecutando varias piezas de bailelos niños boleros, rifándose después un

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

hermoso cordero a beneficio de una obrapiadosa”.

Al mismo tiempo esto ocurría en otroslugares donde se reunía la alta sociedadmurciana en la que también acudían estosniños boleros a presentar su espectáculo.En el Recreative Garden hacía el año1900[118] aparece varias noticias referentesa este evento: “Durante las presentes fies-tas el público hallará amenizados estospaseos en la siguiente forma:

[...]Día 28, festividad de Inocentes, gran

baile por los aplaudidos niños boleros,Josefa, Antonio y Remedios Sánchez de 7y 8 años, respectivamente; y por Emilio éIsabel Codina, de 7 y 12 años; acompaña-dos de su profesor Sr. Alarcón. Bailaránestos niños malagueñas, bolero liso yjaleo, sevillanas y jotas”.

Años más tarde, hacía 1901[119] y conmotivo de las fiestas de la Candelaria, elmaestro bolero Sr. Alarcón participó en lasfiestas del Recreative Garden: “Hoy sába-do, día de la Candelaria, como ya tenemosanunciado, se efectuará el baile de losniños boleros, dirigidos por su profesor Sr.Alarcón y acompañados de guitarra”.

En la Huerta de Murcia durante lossiglos XIX y XX varios fueron los maestrosboleros que enseñaron sus bailes entre losque destacaron: Sebastián Cerezo (Bolerode Murcia del siglo XIX), el “Tío Valentín”, la“Tía María Zancas”, El “Tío Cerezo” de San-tiago y Zaraiche, El “Tío Rebollo” de Patiño,José López Belmar (nacido hacia 1886 ynatural de Puente Tocinos fue grabado en1962 por el profesor García Matos en Mur-cia como “el único, en veinte leguas a laredonda, que canta y toca a la guitarra lasmalagueñas murcianas más viejas y mássensacionales que escucharse pueda[120]”)[121]

conocido como el “Tío José El Bolero” dePuente Tocinos y Francisco Alarcón.

Referente a Sebastián Cerezo, Margari-ta Muñoz Zielinski[122] comenta lo siguiente:“Según nuestros tratadistas folklóricos,«hijo legítimo de la Seguidilla, aunque de

carácter más noble y majestuoso, siendouno de los mejores bailarines SebastiánCerezo, al que viéndole bailar por alto conlos pasos muy pausados, el paso que redo-blaban las diferencias (variaciones), queellos tenían para sus seguidillas, daba laimpresión que volaban, de ahí viene elnombre de bolero”.

La Feria de septiembre de Murcia[123],también fue protagonista entre sus actosdel espectáculo ofrecido por los niños yniñas del antiguo bolero Francisco Alar-cón, este maestro impartía clases en mul-titud poblaciones de la Huerta como LaAlberca o Aljucer y barrios murcianoscomo el de San Benito o San Antolín.Durante estos eventos los jóvenes bailari-nes interpretaban parrandas, malagueñaso boleros: “Con más concurrencia y ani-mación que en años anteriores, se verificóayer en Floridablanca el baile popular ausanza de la huerta.

Concurrieron cuatro guitarristas ybandurristas y bailaron de un modo admi-rable, bajo la dirección del antiguo boleroFrancisco Alarcón, las saladísimas niñasy jóvenes alberqueñas Mercedes García,Isabel López y Dolores de Egea, IsabelCodina, del barrio de San Benito, AngelesCebrián, del camino de Alcantarilla, Car-men García, de San Antolín, y la garridamoza de Aljucer Josefa Zaragoza, que fueun encanto, así por su bizarria como porsu gracia y destreza de bailadora.

El niño Juan Marín, del Portillo de SanAntonio, y el mozo Ginés de Egea, de laAlberca, bailaron maravillosamente.

Las parrandas, las malagueñas, el bole-ro liso y los caracoles, entre otros bailes,merecieron los aplausos de la concurrenciay los mas entusiastas olés, de los cajinesaficionados á las casas huertanas”.

BAILE, RONDALLAS, COROS Y DANZAS,SECCIÓN FEMENINA

Para comenzar este epígrafe relaciona-do con los grupos de coros y danzas de laSección Femenina, tomamos las palabras

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

de Estrella Casero[124], autora que define elorigen de los grupos de Coros y Danzas dela siguiente manera: “El Servicio de Cultu-ra y Formación de Jerarquías de la SecciónFemenina, como se llamó en un principio,fue creado en el II Consejo Nacional reali-zado en Segovia en enero de 1938. Pocodespués, el 1 de febrero, se emitía la pri-mera circular, firmada por la que fue nom-brada Regidora Central, Carmen Werner”.

Asimismo y siguiendo a la misma auto-ra ésta comenta el origen de los grupos enfechas próxima a 1939: “fue en los prime-ros meses de 1939, cuando se presentabala concentración de Medina del Campopara celebrar la victoria de Franco en laGuerra Civil, se decidió organizar gruposde coros y danzas populares de la SecciónFemenina para que participaran en dichoacto. Casi simultáneamente, se ponía enmarcha un Curso Nacional de Pedagogíade la Música en Barcelona[125]”.

Entre las tareas que tenían encomenda-das la Sección Femenina se encontraba laasistencia social, la enfermería y la ense-ñanza de las raíces folklóricas, a través dela recogida de cantos y bailes y puestas enescenas en los diferentes concursos y certá-menes creados al uso: “Tales eran las ense-ñanzas de las labores domésticas y traba-jos manuales, que tenían encomendadas,en los niveles primario y secundario de lasescuelas, las instrucciones de la SecciónFemenina, o las Cátedras Ambulantes, o latarea de las instructoras rurales. Y, porsupuesto, los Coros y Danzas, creados conla finalidad de salvar (a través, fundamen-talmente, de las mujeres, pero con la parti-cipación circunstancial de los hombres) ytransmitir, como un instrumento más delorgullo patriótico, las raíces folklóricas dela nación”.

En la Huerta de Murcia y desde la crea-ción de la festividad del Bando de la Huertaen 1851, grupos de gente llegados desde lahuerta acuden a la ciudad para participaren este evento de exaltación de las raíces.En varias poblaciones, y gracias a diversos

informantes, los músicos tradicionales per-tenecientes a la cuadrilla de músicos de lalocalidad iban ataviados con ropas[126] que laSección Femenina les prestaba en régimende alquiler para acudir al festejo y así poderrealizar una fiesta huertana para gusto de“los señoritos” de la ciudad. Éstos a parte deir vestidos con el “traje típico” impuesto porel movimiento social de la época, ejecuta-ban sus bailes y sus cantos al igual que lohacían en sus respectivas poblaciones (Gua-dalupe, Patiño, La Albatalía, etc.). Unacuriosa noticia de los años 40[127] del pasadosiglo XX, nos informa sobre este asunto:“Seguían después nutridos grupos de pare-jas de huertanos y huertanas, ataviadoscon típicos trajes, alguno de ellos de nota-ble mérito, montadas a la grupa, rondallasde guitarras y bandurrias, y grupos de bailey cuatro carrozas”. “También las rondallasde guitarras y bandurrias ejecutaronparrandas y jotas murcianas, bailando lashuertanas y huertanos, en medio de losaplausos del público”.

En la década de los 40, comenzaron acelebrarse los concursos[128] nacionales decoros y danzas en diversas regiones deEspaña. En Murcia concretamente el 24 demayo de 1940[129] tuvo lugar la celebraciónde una prueba regional en las que partici-paron las provincias de Murcia y Albacete:“Como último de los actos celebrados ensu honor, la Jefatura del Movimiento leobsequió con una comida y fiesta a lausanza murciana, en la finca “Villa Car-men” propiedad de don Pedro LorcaMarín, Presidente de la Casa RegionalMurciana en Madrid.

La Sección Femenina estuvo encarga-da de su organización realizada con plenoacierto.

También los cuadros de baile de Espi-nardo, Aljezares, y La Albatalía, bailaronlas parrandas, jotas y malagueñas.

La fiesta duró hasta primeras horas dela noche”.

La Sección Femenina, durante todo elaño y desde su creación tenía que estar pre-

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

sente en la sociedad murciana, celebrandodiferentes actos alguno de ellos benéficos.Entre sus festivales destacaban la participa-ción de huertanos encargados de traer sufolklore improvisado a los escenarios degrandes teatros como el Romea[130]: “Brillan-te festival a beneficio de las canastillas deNavidad de la S. F. Ayer tarde, en el Romea,organizado por la Sección Femenina de F.E. T. y de las J. O. N. S. Se celebro un festi-val benéfico con objeto de recaudar fondospara confeccionar canastillas de las quehan de repartir en Navidad en todos lospueblos de la provincia.

[...] la primera parte del programaconsistió en la ejecución de bailes murcia-nos, parrandas, malagueñas, etc. Porcamaradas de poblados cercanos de lahuerta, con la colaboración de “Pepe ElBolero”, consumado artista que puso en suintervención, como todos los demás queintervinieron, ese aire puro y sabroso denuestras danzas. Todas fueron muyaplaudidas, así como la rondalla y can-tantes que les sirvieron de acompaña-miento, y en más de una vez el público diomuestras de verdadero entusiasmo por loacabado de la ejecución”.

Con el paso del tiempo varias fueron lasagrupaciones de coros y danzas que la Sec-ción Femenina fue creando, en el territorioregional. La población de Cieza en los años40, ya contaba con una sección de canto ydanza considerada como muy popular, acu-diendo a multitud de eventos regionales,nacionales e internacionales[131]: “Día 22. Alas 19, La popularísima Agrupación de«Canto y Danzas» de la Sección Femenina,que tantos triunfos ha conseguido en lasdiferentes actuaciones en nuestra capital,y formada por un ramillete de lo mas selec-to de la sociedad ciezana, nos honrará conuna exquisita actuación de Canciones yDanzas Regionales”.

LA HUERTA DE MURCIA. ¿Se bailaronParrandas en la Huerta de Murcia?

Numerosas son las referencias que a lo

largo de los años aparecen en la prensaescrita aludiendo a que las parrandas(palo musical perteneciente a la seguidilla)se bailaron en la Huerta de Murcia. Sabidoes que desde la creación de los Coros yDanzas con la Sección Femenina, los gru-pos pertenecientes al movimiento inter-pretaban en los concursos nacionales yregionales estas piezas musicales[132], gra-cias a los testimonios orales se sabe que sebailaban, pero un cúmulo de dudas y noti-cias relacionadas con el “tipismo” hacen alinvestigador confundirse en un trasfondorepleto de panochismo, relatos relaciona-dos con el mundo árabe transmitidos deun tiempo romántico del siglo XIX, repre-sentando una huerta ideal repleta de limo-neros y naranjos, etc.

Por ello es hacia los años 50-60 delsiglo XIX cuando en textos literarios yrecortes de prensa, su mayoría de finalesdel siglo XIX, comienzan a enumerar estetipo de baile. En la siguiente noticia de1899, se invitó a desfilar en el Entierro dela Sardina de Murcia a los Auroros paraque amenizarán el desfile[133] ataviados consu traje de huertano y ejecutando el bailede las parrandas: “El marqués de Aledo haconseguido que las cuadrillas del Canto dela Aurora, pertenecientes al Cabezo deTorres y de Churra, entonen aquel típico yantiguo aire regional, así como el que loshuertanos bailen las parrandas con susvistosos trajes, contribuyendo á dar ame-nidad á los festejos”.

En muchas ocasiones los periodistas oescritores enumeraban palos musicales ensus crónicas sin saber realmente su finali-dad. En 1889, Mariano García, enumera-ba el repertorio musical del momento,incluyendo las parrandas de la huerta ydel campo[134]: “Los cantos populares mur-cianos son por desgracia muy pocos; lasparrandas de la huerta y del campo, elcanto de la hoja y la Salve de la Aurora,son los que forman todo el repertorio”.

El investigador Antonio León MásGómez[135] tras el estudio de un documento

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

encontrado del siglo XIX aporta interesan-tes notas sobre el baile de las parrandas,bailadas estas según la descripción de unaforma muy lánguida, característica comúnen algunos bailes de la Huerta de Murcia,como la malagueña.

Fernando Verdú fue un importante yolvidado músico que aportó bastantesobras al panorama artístico musical de laciudad de Murcia, en una obra inédita definales del siglo XIX, incluye una quintaobra dedicada a las parrandas que segúnel autor se trata de una: “parranda de lahuerta y campo, llamada del tres, o laspesadas. Se cantan y bailan con muchagravedad y languidez moviendo muy pocolos pies. Se acompaña con la guitarra”.

En los barrios castizos de Murcia comoSan Miguel[136], el Carmen o San Antolín, eracomún por estas fechas, (1879-1936), lamención y celebración de las fiestas deexaltación huertana con la puesta en esce-na de relatos huertanos, montaje de barra-cas y realización de bailes de parrandas conhuertanas vestidas con el traje típico[137].

Se recogen varias aportaciones dondenos describen la consecución de los bailes,como los que ocurrieron en el jardín deFloridablanca[138], dentro de los elementosintegrantes destaca la banda de música, eljurado que dictamina los vencedores delbaile popular, que se tocaron bandurrias yguitarras y se bailaron diversas piezascomo parrandas, malagueñas, sevillanas...todo esto dirigido por un maestro boleroque hacía que sus alumnas se lucieran enel baile: “Bastante concurrida acudió ayertarde el hermoso y descuidado jardín deFloridablanca para presenciar el festejode bailes populares de nuestra huerta querezaba el programa oficial de festejos.

La banda de música municipal quedirige D. José Mirete se situó junto a laestatua de Floridablanca en un tabladoadornado con follaje, escudos y banderas.

En la plazoleta que rodea la citadaestatua se colocaron los jurados, que eranD. Juan Quer y D. Miguel Serrano.

A los acordes de una pequeña orques-ta de bandurrias y guitarras, comenzó elfestejo, bailando varias parejas parran-das, malagueñas, sevillanas y los caraco-les, todo ellos balo la dirección del popu-lar maestro Paco.

Todas las muchachas que bailaron sondiscípulas suyas y fueron las siguientes:

Josefa Canovas, Carmen Tornel, RosaRuiz, Antonia Gregori, Adela López, Jose-fa Alvaro y Concepción Valverde.

Todas fueron aplaudidísimas por elarte y gracia que demostraron bailando,especialmente la mayor de ellas AntoniaGregori, de quince años de edad.

Los bailadores, músicos y demás perso-nas que tomaron parte en el festejo fueronobsequiados con un espléndido refresco”.

Por este testimonio vemos que a princi-pios del siglo XX se bailaron parrandas enMurcia, pero ¿debido a las enseñanzasrealizadas por maestros boleros en la ciu-dad de Murcia?.

Para la conmemoración de algún acto,como es el caso de la inauguración de losbaños de Verdolay[139], se organizaban bai-les de parrandas y malagueñas: “Otra fies-ta de hoy era la inauguración popular delos baños de Verdolay, que se hacía conbaile de parrandas y malagueñas, conmeriendas al aire libre, y con sendos cha-puzones de los visitantes en aquellos fres-cos y salutíferos baños.

Todo lo cual se va perdiendo sin que seremplace con nada”.

En 1896[140], por medio del periódico sereclamaba la presencia de las señoritas dela ciudad y huerta de Murcia para que consu aportación benéfica, fueran ataviadascon el traje rico de huertana y moño depicaporte para bailar las parrandas quesegún informaba la crónica era un baile delos olvidados, por otro lado cuando afirmaque las parrandas son un baile muy fácil,surge la duda al lector de si el periodistaque redactó la noticia conocía o no, cómose ejecuta este baile, ya que las parrandasnormalmente junto con la malagueña vie-

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

nen a representar el baile más complica-do: “Sabemos que hay señoritas de estaciudad y de sus pueblos de la Huerta, quepor tener la función[141] el objeto benéfico ypatriótico que tiene, están dispuestas ávestir con los ricos trajes de las huerta-nas, hacerse rizos y moño de picaporte ybailar en fin las parrandas.

Este popular baile que es de los que sevan olvidando, es el más típico y caracte-rístico de la Huerta de Murcia. es muyfácil, se baila el sólo, como tenga su opor-tuno acompañamiento de guitarra, bandu-rria, guitarro, violín y postizas”.

Por lo tanto, ¿quién bailaba lasparrandas?, ¿los maestros boleros o lagente de a pie?, ¿sabían bailar la granmultitud de la huerta y la ciudad o sola-mente un número reducido?, ¿era unbaile aprendido o heredado?.

LA COLECCIÓN DE CANTOS POPULARESDE JOSÉ VERDÚ

Hacía 1906 un importante tratadomusical llamado Colección de cantospopulares de Murcia, recopilados y trans-critos por el propio autor con prólogo deTomás Bretón describe un amplio y ricoapartado de cantos y bailes popularesrecopilados.

José Verdú[142] recupera una serie de bai-les populares recogidos en Murcia entre losque destacan: El Zángano, Las Abuelas, LasTorrás, Seguidillas, Parrandas y Malagueñade la huerta[143]. La prensa local de Murciase hizo eco en aquellos años de 1906 ya quefue un importante tratado musical llegandoeste a nuestros días como un documentoválido para los investigadores: “Los Bailespopulares que ha coleccionado Verdú en latercera parte de su obra son nueve: «ElZángano», «Las Abuelas», Las Torrás»,«Seguidillas del Jó y Já», «Parrandas delmedio, del uno y del tres», «Parrandas delCampo» y Malagueña de la huerta».

Este último baile de el solo una mues-tra elocuente de la degeneración quesufren las costumbres de la huerta.

A las «Parrandas» (jolgorio), «Torrás»y demás bailes característicos que fueronen un tiempo ya lejano las delicias de lasfiestas populares huertanas, ha venido asustituir otro. –La Malagueña de la huer-ta- que es un baile andaluz degenerado yvulgar, de ritmo ramplón y monótono- uninvariable rasgueo en tiempo «Moderato»y compás de 3 por 4- sin gracia en susmovimientos pausados y acompañadosolo de guitarra.

El baile al parecer más antiguo –Cer-vantes lo cita en el «Quijote»- y ya com-pletamente desterrado de las costumbresmodernas es el de «Las Seguidillas del Jóy Já». También parte en él varias parejasy se bailaba con acompañamiento de gui-tarras y castañuelas.

Los bailes «Las Abuelas» y «LasTorrás» no son sino antiguas seguidillasya en desuso.

La «Parranda»es un allegro en 3 por 4ó 3 por 8, y se denomina del medio, deluno ó del tres, según que el tocaor ejecuteel acompañamiento y ritornello sobre lostrastes primero, segundo ó central de laguitarra. La diferencia entre unas y otrases poco sensible: ligera alteración delmovimiento ó del tono. Suele acompañar-se con guitarras, bandurrias, violines ycastañuelas [...]”.

Años más tarde de su publicación, unanota de prensa de 1908 describe el éxitoque tuvo el ejemplar, tanto para profesio-nales de la música como para los aficiona-dos a la misma[144]: “La «Colección de Can-tos populares de Murcia», de D. JoséVerdú, además del éxito artístico que haproporcionado á su autor, ha despertadointerés general en profesionales y aficio-nados, como lo prueba el haberse agotadola primera remesa de ejemplares hecha áesta capital hace muy pocos días [...]”.

ANEXOS DOCUMENTALESANEXO I[145]

En la población de Molina de Segura[146]

se llevaban a cabo diversos bailes de ino-

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

centes en el pasado. A través de los textospublicados en periódicos y revistas, el lec-tor puede comprobar como eran aquellosmagníficos bailes repletos de fiesta y tradi-ción a través de las descripciones que susautores realizan:

“Cuatro jarricas tienesen tu jarrero...”Así empezaba la copla o seguidilla con

que daba comienzo el antiguo y clásico“Baile de Inocentes” que durante muchosaños y tal vez siglos, constituyó uno de losactos más simpáticos y tradicionales conque se celebraban las pascuas en nuestroquerido pueblo; de tal forma se habíaarraigado en nosotros la costumbre decelebrar dicho baile el día de Inocentes,que lo considerábamos de ritual, impres-cindible; sobre todo, en el elemento joven;desde el año anterior se estaba pensandoen la pascua próxima, nada más que porel baile; parece que éste era lo único, eltodo; como si dijéramos la esencia de lasnavidades.

Cuando se aproximaban las pascuas,venían los quebraderos de cabeza entodas las familias, porque era muy preci-so el estrenar un traje el día del baile.“¡Hija mía, este año es imposible; tienesque pasar con el que te hiciste el añopasado!”, decían muchas veces las pobresmadres; doloridas, por no poder satisfacerlos deseos de su hija, pero las razones queexponían las muchachas eran aplastan-tes: “bueno, pues no saldré de la casa,porque yo no voy al baile con el mismotraje del año pasao”. Y no había másremedio; el vestido se compraba, fuesecomo fuese, pero se compraba.

Esto indica que la Navidad era el baile;tanto, que durante los tres primeros díasno se vestían majos ni los mozos ni lasmozas, y en cambio el día de Inocentes porla tarde, cuando se celebraba el baile, seechaban el arca encima, como vulgarmen-te se dice.

¡Y cuántos matrimonios salían deldichoso baile! ¡Con cuánto entusiasmo

iban los mozos en busca de la zagala quetenían ojeada para bailar con ella y deesta forma entrar en relaciones! ¡Cuántosrecuerdos nos quedan a los que tuvimos ladicha de saborear las delicias de aquelbaile! ¡Qué dulce nostalgia sentimos alrecordar aquellos tiempos mozos, llenosde juventud y de ilusiones!

Agradables y dulces horas de la vidaque pasaron para no volver; lo mismo queaquél baile, no sé por qué ni por quién sefue; lo nuestro no tiene remedio; el baile sípodría volver; mejor dicho, debía volver,porque es de tradición y las tradicionesdeben ser respetadas.

Que traten de suprimir en Cataluña la“sardana”, en Andalucía las “sevillanas”,el “fandanguillo” en Almería, en Zaragoza“la jota”, en la Mancha “las enreadas”, enMadrid el “schotis”... etc., etc., bailestodos estos que imprimen carácter a lasregiones donde se bailan y, por consi-guiente, no los suprimirían. Y el nuestrotan castizo, tan tradicional y, sobre todo,tan inocente, puesto que se celebraba eldía de Inocentes, fué suprimiendo, nosabemos por qué ni por quién, como hemosdicho antes, pero si quisiéramos saberlopara cantarle el final de la seguidilla,diciéndole:

Esas son las arrobasque yo te quiero.

Claro está que la gente moderna queno ha conocido nada de esto, es seguroque no le dará importancia, pero si hubie-ran estado alguna vez bailando en dichobaile y se acordaran de aquello de

En Caravaca vacasy en Murcia bueyes

ya me darían la razón, y más aúncuando recordaran aquel monótono y sen-timental zunzuneo de las guitarras, mez-clado con el alegre repiqueteo de las pan-deretas y los acompasados mazazos delbombo, al mismo tiempo que una voz fuer-te y sonora cantaba:

Cuatro camisas tengo,

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

tres no me vienen,porque están en el arcade quien las tiene.

Solo al recordarlo se nota en el cuerpouna sensación que da gusto, tanto, quenos recuerda lo de:

Esta va por mi gustoy va por el de ostés.

Pero cuando más fuertes vibran lasfibras nostálgicas del corazón es cuandoreconstruimos en la imaginación aquelcuadro lleno de vida en que doscientasparejas saltaban y brincaban a compáscomo si les tiraran de un hilo, al mismotiempo que el sol (ya de capa caída) lan-zaba sus últimos rayos sobre la multitud yla misma voz cantaba con cierto senti-miento:

Ya se va el sol poniendo,dicen las floresya se van marchitandonuestros colores.

Al terminar esta copla, ya empezaba anotarse el desfile de algunas mujerescasadas que, poco a poco, marchaban asus casas a preparar la cena, para tener-la dispuesta cuando fueran sus esposos,que estaban de paseo o en la tabernapasando el rato con los amigos. Entoncesel cantador, que se había dado cuenta,lanzaba al aire con voz potente y como unaviso, la siguiente copla:

Anda veste, anda veste,con tu maridoy si no te recogevente conmigo.

Y es que todo estaba previsto, todomuy ordenado, jamás se notó una falta, niaun en los músicos sobre todo el que toca-ba el bombo ¡qué cuidado tenía, al empe-zar una seguidilla, de echarse en la manotres o cuatro salivazos para que no se lefuera la maza!

Por fin llegaba la noche envolviéndolotodo en las tinieblas de su negro manto, y,entonces, se oía la voz lánguida y triste

del cantador que decía:Ponte las arracadasde media lunapor si acaso se ponela noche oscura.

Y terminaba el baile con unas desen-frenadas jerigonzas que se ponían lospelos de punta porque eran dos mil chi-quillos que con toda la fuerza de sus pul-mones cantaban:

Estas son, estas sonestas son las jeringonzasde un fraile

que se acaba el baileque se acaba el baile,y se acabó .

ANEXO IIEste fragmento tiene una gran valor

etnográfico y antropológico ya que se rela-ta todos los acontecimientos que se suce-den en la fiesta de los inocentes, en estecaso específico la recolecta va dirigida a laHermandad de la Virgen del Carmen(Espinardo-Murcia), para sufragar Misasde Ánimas.

Los que hacían de inocentes son varioscomponentes de la propia hermandad. Seintegra el fragmento completo de Rex Pla-nes[147] donde se reflejan todos los elemen-tos de la fiesta de inocentes: “Empezabadicha fiesta a las ocho de la mañana conun repique general de campanas, anun-ciando la función de la iglesia, o misamayor, segunda de las misas de la parro-quia, que se celebraba a las diez.

Esta fiesta, por regla general, la orga-nizaba la Hermandad de la Virgen del Car-men destinando la recaudación para decirMisas de Ánimas

Varios de los componentes de la citadaHermandad, disfrazados de “Inocentes”con raros trajes multicolores, gorro tam-bién especial de colorines, y provistos deuna escoba se instalaban en el atrio de laiglesia, portando también una bolsa pararecoger las limosnas.

Con las escobas y bromas chispeantes

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

asaltaban a los fieles cuando entraban ysalían de la iglesia, pidiéndoles unalimosna para misas por las Ánimas, únicafinalidad de la colecta, y los fieles, debidoa la simpatía de los actos y por el fin deestas limosnas, se mostraban generososdepositando en las bolas sus espléndidasmonedas.

Terminada la santa misa, los “inocen-tes” continuaban postulando por el puebloy parte la huerta hasta el mediodía en quese retiraban para volver por la tarde, yorganizar entre ellos y los mayordomos, elgran baile extraordinario llamado de los“Inocentes”, de popularidad extremada nosólo en Espinardo, sino en la misma Mur-cia, de donde venían a presenciarlo desdela más alta aristocracia hasta el máshumilde obrero, por ser para todas lasclases sociales una fiesta de mucho atrac-tivo, tanto por tratarse de bailes regiona-les de nuestra envidiable huerta, como porpresentar un interés particular, la celebre“puja”, que solía comprometer económica-mente a los mozos cuando pretendían bai-lar con una chica, jugándose en estoscasos el dinero, y lo que es más delicado,el honor.

La puja ponía en tensión a cientos ycientos de personas, tanto a las que toma-ban parte en el baile como a los que acu-dían como simples espectadores. Paratodos ofrecía un vivo interés y nunca sehizo monótono.

Acudía al “Baile de Inocentes” o de lapuja, mucha juventud de Murcia y de lospueblos cercanos. Ese día la carretera deMurcia a Espinardo, era un hervidero degente que, al no tener más medios de loco-moción que unas cuantas tartanas, porcuyo viaje cobraban sólo 15 céntimos,venían andando a presenciar estos bailes.Las gentes adineradas se desplazaban ensus propios vehículos: landó, faetón, yotros similares, invadiendo con ellos lasamplias aceras del pueblo. Además de losmozos de la localidad tomaban parte en elbaile caballeros jóvenes de la capital, bien

por enamoramiento o por que les gustaselas típicas malagueñas y parrandas queinterpretaban magistralmente y el públicosabía aplaudirlo con entusiasmo.

El tenía lugar en el atrio del temploparroquial. Con sillas y bancos del mismo,se formaba un gran círculo para aposentaral mayor número posible de personas,dejando sitios reservados para los músicos,los mayordomos y las chicas, que por leydel festejo ocupaban la preferencia. Eran elalma de la fiesta con su belleza y alegría; yvestidas con aquel típico traje bordado enricas lanas o lentejuelas, daban un realce ycolorido especial formando un cuadro ver-daderamente maravilloso.

Todo rebosante de público, suenan lascuerdas de los instrumentos lanzandonotas de una clásica malagueña murcia-na. Cesa el murmullo y se escucha la vozde uno de los mozos que, a una señal con-venida, hace el ofrecimiento para la pri-mera puja: ¡Doy cuatro reales por bailarcon fulana!

El novio de la aludida, rápido comouna centella. ¡Diez reales por que éste nobaile con ésta¡

Seguidamente contesta el primero:¡Veinte reales¡

De nuevo el novio sube la cantidad y lomismo hacen otros mozos que quieren bai-lar con la moza, hasta que vence el quemás dinero lleva para la puja.

Llegaron a darse casos muy compro-metidos por no llevar a disponer de másdinero que seguir pujando.

Una observación.- no solo los mozosofrecían o pujaban para bailar con lasmozas que tenían el novio al lado, sinoque también ofrecían para bailar con cual-quier otra moza de la concurrencia;ahora, si otro salía pujando, y a veces másde uno, entonces el caso tomaba más inte-rés; pero de lo contrario la moza estabaobligada a salir a bailar con el primero.

El baile no paraba y al sucederse laspujas sin interrupción, siempre habíanparejas en el centro.

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Durante toda la tarde, y ya al anoche-cer, y debido mayormente por falta de luz,por que en aquel tiempo no existía la eléc-trica, y si sólo algún farol de aceite conuna luz tan opaca y tenue, que impedíacontinuar la fiesta; los músicos arriabanlos instrumentos y las parejas de bailado-res empezaban a marcharse. Muchos sedespedían de los Mayordomos con el mur-ciano saludo de: ¡Hasta el año que viene,si Dios quiere¡”.

ANEXO IIIPor último se muestra un determinado

número de noticias pertenecientes avarias poblaciones de la Región de Mur-cia, en las que el baile tenía presencia enlos actos enmarcados dentro de las fiestaspatronales.

Santiago de la Rivera. El Liberal. 23de julio de 1911, página 2. “Grandes fes-tejos en Santiago de la Ribera en los días25 y 30 de Julio y 6 y 13 de Agosto de1911.

Día 25.- Por la mañana á las cincoentrada de la laureada banda de SanJavier, repique general de campanas, tra-cas y voladores.

A las 10, solemne función religiosa enhonor del Apóstol Santiago, en la que ocu-pará la cátedra un elocuente oradorsagrado.

Por la tarde á las 4, regatas á velapara barcos de mas de cuarenta palmoscon permisos en metálico.

A las 6, cucañas en el mar y conciertomusical en el paso de Colón.

Por la noche verbenas, iluminaciones ybailes populares en dicho paseo”.

NOTICIAS LOCALES: La feria deLorca. Diario de Murcia. 17 de septiem-bre de 1895, página 3. “Desde el 20 al 30del actual se celebrará la feria de Lorca,habiéndolo dispuesto el Ayuntamiento deaquella ciudad el siguiente programa defestejos: los días 20 y 21 retratas por labandas de música.

Día 22. Misa de campaña en la plaza

de la Constitución. Gran baile en los salo-nes del Casino.

Día 23. Simulacro en la plaza de Torospor el cuerpo municipal de ZapadoresBomberos.

Día 24. Cucañas y bailes populares”.

FIESTAS EN EL PALMAR. El Liberal. 4de diciembre de 1909, página 1. “Consolemne funciones religiosas, fuegos arti-ficiales y otras varias diversiones, se pro-pone al pueblo del Palmar celebrar en losdías 5, 6, 7 y 8 del presente mes, la festi-vidad de su Patrona la Inmaculada Con-cepción.

[...] Día 5.- Alas doce y media laureadabanda de música de Alquerías saldrá de laplaza de la Cruz con dirección al Palmartocando bonitas piezas de su extensorepertorio.

Por la tarde concierto musical pordicha banda en la plaza de la señora con-desa de Sástago. Al mismo tiempo habráen el mencionado sitio una cucaña y endiferentes plazas se establecerán bailespopulares, para lo cual hay contratadasvarias parejas de la huerta”.

PALMAR. Diario de Murcia. 18 deagosto de 1891, página 1 y 2. “Magnífi-cas, alegres y conmovedoras han sido lasfiestas religiosas y populares con que estepueblo ha honrado al ilustre confesor dela fe, al héroe de la caridad, a su patrón,San Roque, en los días 15 y 16 de loscorrientes.

Volvimos a nuestros hogares haciendonuestro transito por la calle de S. Roque ytuvimos ocasión de ver los bailes popula-res que allí se improvisaron luciendo enellos sus gracias naturales las encantado-ras chicas del Palmar, que lo hacían admi-rablemente, en unión de los amables jóve-nes de este pueblo”.

PALMAR: La Fiesta de San Roque.Diario de Murcia. 18 de agosto de 1888,página 2. “Sr. Director del DIARIO DEMURCIA. Muy señor mio y de mi mayorconsideración: a riesgo de molestar suatención, voy a permitirle darle cuenta de

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

la fiesta celebrada en el Palmar, en honora su patrono San Roque.

[...] Se bailó la clásica parranda denuestra hermosa vega y la airosa mala-gueña, que, con su alegre repiqueteo depostizas y sentidos acordes de la guitarra,nos hacía recordar la bella Andalucía”.

ALHAMA: Feria y fiestas. El Liberal.30 de septiembre de 1925, página 2.“Para el próximo mes de octubre, ha orga-nizado la comisión de festejos de esteAyuntamiento, el siguiente programa: Día4, alas cinco de la mañana, diana y pasa-calles por la banda y dulzaina, con dispa-ro de tracas y cohetes e inauguración dela feria.

[...] Día 6.- bailes populares en la quese darán premios a las parejas que bailenmejor y se presenten ataviadas con trajesmas artísticos”.

Programa de Fiestas de Alhama deMurcia. 1935. “Gran feria y fiestas enAlhama de Murcia. del 1 al 8 de octubrede 1935.

DÍA 5: Declarado por el Ayuntamientode Fiesta Oficial.

Por la tarde Bailes populares en el realde la feria con Adjudicación de Premios”.

NOTICIAS LOCALES. Diario de Mur-cia. 4 de julio de 1883, página 3. REMITI-DO.- Pozo Estrecho 30 de junio de 1883.- Sr.Director del DIARIO: Las fiestas que sehicieron ayer en este pueblo, por un ladoreligiosas, por otro populares, han resulta-do brillantes por todos conceptos.

Hubo un gran baile popular por latarde, en el que tomaron parte las másbellas y garridas jóvenes de este y demáspueblos próximos.

Debo hacer mención del baile de socie-dad, que se celebró en el casino de 12 á 2de la madrugada, al que asistieron lasdistinguidas señoritas de este pueblo yalgunas preciosas forasteras”.

VALLADOLISES: Fiestas. La Verdad.26 de junio de 1935, página 7. “Con granconcurrencia de fieles se viene celebrandoen la iglesia parroquial el novenario en

honor del Sagrado Corazón de Jesús.El día de San Juan tuvo lugar la fun-

ción religiosa, predicando el Cura que fuede esta don Manuel Sánchez Sánchez.

Además de la fiesta religiosa, de dichodía se celebró verbena y baile popular,siendo todos los actos amenizados poruna banda de música”.

CASINO: Baile de confianza. Las Pro-vincias de Levante. 14 de septiembre de1900. página 3. “Reciente todavía el agra-dable recuerdo del baile de sociedad delsábado último, el de confianza celebradoanoche, vino á demostrar una vez más quecuantas fiestas se organizan por la ele-gante sociedad cuyo nombre encabeza enestas líneas, constituye un éxito brillante.

El baile de anoche fue improvisado, sebailo en el hermoso patio del Casino yantesala contigua, siendo la concurrenciaquizá mayor que el sábado y el traje depaseo que vestían las damas, sustituyen-do al de sociedad, que lucieron en el baileanterior, dio a la fiesta un carácter íntimomuy agradable”.

CASINO: Baile de confianza. Las Pro-vincias de Levante. 14 de septiembre de1900. página 3. “El elemento joven delCasino ha solicitado de la Junta directiva,y ésta, con la galantería que le es peculiar,ha acordado que el sábado y el domingopróximos, á las 11 de la noche, se celebrenbailes de confianza, que se espera resul-tarán tan animados como los de anoche”.

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4. Ruiz Funes comentaba sobre los bailes de boda:“Después de la ceremonia de la boda se celebra unbanquete en casa de los padres de la novia, en quese come, se bebe en abundancia y se baila. EnAlguazas este baile dura dos días seguidos: el pri-mero en casa de la novia; el segundo, en casa delnovio”. RUIZ-FUNES GARCÍA, M.: Derecho Con-

suetudinario y economía popular de la provinciade Murcia. Madrid, 1916.

5. En Murcia se editaban varios diarios, cada día, afinales del siglo XIX y principios del XX, tal es elcaso del Diario de Murcia, La Paz, El Liberal,Línea, La Verdad, El Tiempo etc.

6. CALVO, Julián. El Semanario Murciano, 21 dediciembre de 1879, Nº 97, Año II, Págs. 2 y 3.

7. En los bailes populares celebrados en la actuali-dad en la zona de Lorca y Puerto Lumbreras (Mur-cia), hay momentos del mismo con 10 ó 15 pare-jas bailando las tradicionales parrandas, siendoeste uno de los momentos más importantes de lajornada. En la localidad de El Moral (Caravaca dela Cruz) con motivo de la festividad de la Asunción,pudimos asistir el 5 de agosto de 2007 a un bailecelebrado en la puerta de la ermita en el que lasseñoras de la localidad bailaron “pardicas” ymalagueñas al son de los Animeros de Cañada dela Cruz (Moratalla). Por otro lado en la XI Junta deAnimeros de Cañada de la Cruz, el 15 de agosto de2007, mientras tocaban los Animeros de la locali-dad, se llegaron a contar en varias ocasiones 12parejas de baile en la pista, llegando al número de20 en diversos momentos de la tarde. Finalmenteel 23 de agosto de 2007 y dentro de las fiestaspatronales de Inazares (Moratalla), los Animerosde Cañada de la Cruz también participaron en lafestividad de esta localidad que tras la cena ofreci-da por los mayordomos de las fiestas a los compo-nentes de la cuadrilla, éstos realizaron el baile enla plaza del pueblo junto a la ermita interpretandojotas, malagueñas, pardícas, vals y pasodoble atodos los asistentes hasta bien entrada la noche.

8. Orts, L.: La vida huertana. Artículos de costum-bres de la Vega Murciana. Tip. N. Ortega, 1908.

9. Bailes como los que año tras año tenían lugar enlas fiestas de San Felix en Zarandona (Murcia). EnZarandona: La fiesta de San Felix. El Liberal. 3 dejunio de 1921, Pág. 2: “Las funciones religiosas ylos renombrados festejos en honor del milagrosopatrono de los sederos, que han de celebrarsemañana y pasado, revistieron extraordinariasolemnidad. El primer día, además de los acos-tumbrados y divertidos juegos sorpresa, habrábailes huertanos”.

10. La prensa local de Murcia y numerosos testimoniosorales informan sobre la realización de bailespopulares en cada momento, tal es tal caso de lapoblación de Aljucer (Huerta de Murcia). NoticiasLocales. Diario de Murcia. 3 de mayo de 1883, Pág.2. “Esta noche se celebrará en Aljucer la tradicio-nal fiesta de la Cruz, con música, arcos de ramaje,y baile popular en la plaza de dicho pueblo”.

11. ALARCÓN y FERNÁNDEZ, L.: El huertano de Mur-cia. Semanario Pintoresco Español, Madrid, 1845.

12. Existen excepciones y en algunas ocasiones enlugar de ser una pareja de baile, son tres personaso cuatro las que realizan un baile concreto forma-do este último por dos hombres y dos mujeres ocuatro mujeres.

13. El pasado 23 de septiembre de 2007, se asistió a

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

un baile en El Puertecico (Huercal Overa-Almería)en el que se realizó un baile de parrandas y mala-gueñas. Allí los bailaores solicitaban de vez encuado a los músicos de la cuadrilla local la piezaque querían bailar, bien una malagueña o unasparrandas, siendo lo más solicitado las “parran-das sordas” en las que se podía apreciar el sonidode “los pitos” interpretados con los dedos de lamano, forma esta básica utilizada para llevar elritmo principalmente.

14. En la población mazarronera de El Mingrano apa-recía en el programa de festejos: Grandes festejosen El Mingrano. El Liberal. 2 de junio de 1921,Pág. 4.“El día 24 de Junio actual, festividad de San Juan,se celebran grandes festejos organizados por losmozos de esta localidad.Por la mañana, a las seis, gran diana por unanotable banda de música.A las once, misa cantada en la iglesia de estaparroquia.Por la tarde a las cuatro, carrera de caballerías.La jaca mas corredora ganará un premio de 25pesetas.Por la noche magnifica verbena con bailes popu-lares y a las once, un precioso castillo de fuegosartificiales por un afamado pirotécnico”.

15. Era común celebraciones de bailes populares conmotivo de la festividad de la Cruz de Mayo tanto enla Huerta de Murcia como en el campo. Todos losaños en poblaciones de la Huerta de Murcia (Pati-ño, Guadalupe, Javalí Viejo y Nuevo, Rincón deSeca) cada 30 de abril los músicos tradicionales dela localidad interpretan jotas y malagueñas trascantar en las cruces instaladas en las ventanas delas distintas casas con motivo de agradecimiento yfiesta a ese lugar bailes populares. También enpoblaciones como Lorca en tiempos pasados tam-bién tenía lugar la celebración de bailes popularescon motivo de la festividad de la Cruz, una noticiade principios del siglo XX nos ilustra lo que ocurríapor aquellos años: LORCA. El Liberal. 8 de mayode 1909, Pág. 2.“La tradicional fiesta de la Cruz va perdiendocada año mayor número de adeptos. En el presen-te, apenas se ha bailado, según costumbre, enaquellos modestos recintos en que se colgaban lospañuelos de crespón y los rosarios de la vecindad,y en torno de una mesa, atestada de jarros conflores y lamparillas de aceite, se tocaba la guita-rra y sonaba las postizas a compás de unasparrandas o malagueñas que eran bailadas por lagente moza.Las gentes de buen humor recorrían estas modes-tas reuniones y de esta manera se festejaba pro-fundamente el día tres de Mayo”.

16. En Cabildo general del Libro de Cabildos de laCofradía de las Venditas Ánimas del lugar de Gua-dalupe. 16 de diciembre de 1827, 30v. Se recogecomo ejemplo: “limosna de seda es cargo 180 rea-les producidos de la limosna de la seda”.

17. En Cabildo general del Libro de Cabildos de la

Cofradía de las Venditas Ánimas del lugar de Gua-dalupe. 30 de noviembre de 1828, 35v. “Son cargode 30 reales de limosna de pollos”.

18. Para conocer en profundidad el concepto de FIES-TA, Véase: FLORES ARROYUELO, F.: Fiestas deMurcia. Academia Alfonso X El Sabio, Murcia,1994.“Sin duda alguna, uno de los hechos más defini-dores, enigmáticos e importantes de toda socie-dad son las fiestas que periódicamente celebra;un rito extraño que, por lo general, se ha separa-do de su origen, cuando su significado era plena-mente iniciático, que se ha repetido una y otravez, año tras año, hasta que ha llegado a petrifi-carse en unas formas que al final parecen ence-rrar un quintaesencia que podría servir paraexplicar, en un momento dado, las fuerzas y ten-siones que concurren en una sociedad para sercomo es.La fiesta, ante todo, como va dicho, es un ritoextraño cargado de preguntas sin posible res-puesta que conducen, aparentemente, de maneradirecta, a un tiempo que asoma como separadodel que se desgrana en el día a día, siempre line-al, que jalona la línea mágica del tiempo. Frente aeste ritual cotidiano, repetitivo, acomodaticio,uniforme… se alza, en determinadas ocasiones,en puntales días, el ritual festivo, que, ante todo,es un tiempo distinto, sobresaliente –con su prin-cipio, ascensión, caída y final-, cargado de gestos,símbolos y avisos, y que desde un primer momen-to aparece como un secreto compartido y en el quesolo pueden alcanzar a conocer y compartir losque concurren en él, como hicieron sus anteceso-res, generación tras generación. Este secreto avoces. Pero bien guardado, hace que la fiesta seaun hecho que se auxilia a sí mismo hasta conver-tir, siempre, al que participa en ella en actor deésta, y como tal obligado a representar uno de lospersonajes de largo elenco; mientras que el extra-ño se le aproxima sin otras pretensiones que nosean más que conocerla, vivirla desde fuera, seremigrante en ella, se debe contentar únicamentecon configurar, en el mejor de los casos, el papelde espectador”.

19. En Fuente Librilla (Mula - Murcia) se celebradesde hace muchos años un ritual propio de laNavidad, “la carrera de aguilandos” por las callesdel pueblo con los mayordomos de las fiestas enhonor a la Virgen del Rosario. Acompañados delestandarte con la imagen de las Ánimas Benditas,la bolsa para recoger las dádivas de los vecinos delpueblo, y con la campana anunciadora de la llega-da de las ánimas a las casas; la cuadrilla va juntocon los mayordomos provistos de escobas y suspeculiares gorros de “moros”, el último día de lacarrera (fechas próximas al 28 de diciembre, secelebra en el salón social o puerta de la iglesia elBaile de Inocentes).

20. CANDEL GONZÁLEZ, F. Emoción Religiosa y deArte: El baile de inocentes. La Verdad. 25 dediciembre de 1948.

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

21. Inocentes. El Diario Murciano. 28 de diciembre de1904.

22. Como se verá en el presente trabajo, la Herman-dad de las Benditas Ánimas de Guadalupe (Mur-cia) tenía entre sus gastos todo aquellos relaciona-do con la fiesta de los inocentes de cada año.

23. Sección de noticias. Diario de Murcia. 28 dediciembre de 1882.

24. Noticias locales. Diario de Murcia, 30 de diciem-bre de 1886.

25. Como información curiosa presentamos unasnotas obtenidas del Libro de Cabildos de la Cofra-día de las Benditas Animas de Guadalupe que daprincipio en el año 1822. Hacía el año 1823, decíalo siguiente: “Campanilla de la huerta: de ese añosacaron en el aguilando 810 reales y cuatro máslimosna de aguilando y sesenta para encender lalámpara de las Ánimas. Entre el acuerdo de loshermanos mayores es que solo hubiese una cam-panilla en el pueblo”.

26 Semanario Pintoresco Español, 1845.27 Como nota curiosa sobre el cobro correcto y la

entrega de cuentas a la hermandad religiosa, en elpueblo de Guadalupe se lee lo siguiente en el Librode acuerdos de la Cofradía de las Benditas Animasde la iglesia parroquial del lugar de Guadalupe,anexo de la del Sº San Pedro de la villa de Espinar-do, acordado en cabildo celebrado en días del mesde diciembre del año de mil ochocientos y nueve:“que atendiendo a la morosidad que se experimen-ta en los hermanos que piden con la campanilla enentregar la limosna que recogen en el mes que lestoca, se determina darle diez días de termino pasa-do el mes para que entreguen precisamente en estetiempo dichas limosnas a los hermanos mayores, yde no verificarlo así, se les ympondra la pena quecita el libro de constituciones”.

28 MANCHA, R.: Memoria sobre la población y losriegos de la Huerta de Murcia. Publicada por laReal Sociedad Económica de Murcia. 1836.

29 Espinardo: DÍA DE REYES. La Verdad. 10 deenero de 1933, Pág. 7: “También aquí los ReyesMagos dejaron sus juguetes para los niños pobres.Los elementos de la Juventud de esta localidadorganizaron en el Cine Martínez una funcióncuyos resultados habían de dedicarse a comprarjuguetes para los niños pobres, pero como el líqui-do de dicha función no dio suficiente para lo quese necesitaba, recurrieron a la caridad particulary consiguieron la cantidad suficiente para que losjuguetes llegaran a todos los hogares pobres.Felicitamos a los citados elementos por la magní-fica idea y les excitamos para que el año queviene, con más tiempo, organicen otro reparto”.

30 La meteorología era un factor determinante eneste tipo de acontecimientos, sobre todo con lapresencia de lluvia que hacía irrealizable la conse-cución de la fiesta e impracticables los caminos, yaque a esta localidad acudían personas de la altasociedad murciana mediante galeras o carruajespropios o alquilados: “El clásico baile de Inocentesde Espinardo del que ya solo queda el nombre,

debió estar ayer muy desanimado, pues lo desa-pacible del día y lo malo del camino, impidió sinduda el que concurriera mucha gente de esta ciu-dad. Vimos pasar para allá algunas majas, depañuelo de Manila, algunas tartanas con alegrescatadores dentro, y tal cual carruaje de lujo”.

31. Noticias locales. Diario de Murcia. 30 de diciem-bre de 1886.

32. CANDEL GONZÁLEZ, F. Emoción Religiosa y deArte: El baile de inocentes. La Verdad. 25 dediciembre de 1948.

33. Noticias locales. Diario de Murcia, 28 de diciem-bre de 1886.

34. Noticias locales. Diario de Murcia, 6 de enero de1886.

35. Cabildo general. Libro de Cabildos de la Cofradíade las Venditas Ánimas del lugar de Guadalupe.21 de diciembre de 1863, 195v.

36. Lo del día. Diario de Murcia, 29 de diciembre de1894.

37. REX PLANES, N.: La huerta que yo viví, Murcia1970.

38. BLANCO Y GARCÍA, A.: Escenas Murcianas. Mur-cia, 1894.

39. FLORES ARROYUELO, F.: Fiestas de pueblo. Mur-cia, Universidad de Murcia y Caja de Ahorros delMediterráneo, 1990.

40. SÁNCHEZ BAEZA, E.: Javalí Viejo. Notas para suhistoria. Murcia, 1976.

41. En Fuente Librilla (Murcia) se rompió el baile depujas el 26 de diciembre de 2004 por 150 euros.

42. En una entrevista realizada por Emilio del Carme-lo Tomás Loba a Francisco Muñoz Balibrea (entre-vista realizada en su casa del Huerto Alix, el díauno de julio de 2003) comentaba lo siguiente: “lle-gado el momento le daban con una gallá al quin-qué y ahí se acababa todo”. ”Oye me he enteradoque en casa de fulanico hay baile. ¡vamos a reven-tarlo!”. Véase en: TOMÁS LOBA, E. C.: “El bailepopular en el sureste peninsular. Espacio y expre-sión del baile suelto en el ámbito de la fiesta”. 4ºSeminario sobre folklore y etnografía. Ayunta-miento de Murcia, Murcia, 2004.

43. Esta noticia está tomada por L.P. Se basa en unmanuscrito del año 1804 donde se relata la disolu-ción del baile de ánimas en el día de San Fulgencio.

44. La Torre de la Marquesa que se nombra en esteartículo se situaba en las aproximaciones de laAntigua Cárcel de Murcia.

45. Notas Locales. Diario de Murcia, 1 de enero de1893.

46. “Se rifa también en el mismo baile que suele lla-mar de inocentes, corazones de mazapán y pája-ras, y otras frioleras indigeribles de la misma pia-dosa… cofradía, y para el mismo… santo fin”.Semanario Pintoresco Español. Nº 14. Año X, 12de abril de 1845.

47. Lo del día. Diario de Murcia, 29 de diciembre de1894.

48. Op. Cit.49. Noticias Locales. Diario de Murcia. 12 de enero de

1884, Pág. 2.

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

50. Gran función de Reyes. Diario de Murcia. 4 deenero de 1899, Pág. 3.

51. FIESTA DE REYES. Diario de Murcia. 11 de enerode 1902, Pág. 3.

52. Información Regional: Cobatillas. Liberal. 11 deenero de 1931, Pág. 4.“Hoy domingo gran baile de Reyes en la puerta dela iglesia”.

53. LORCA: Noticias políticas. El Liberal. 31 de enerode 1936, Pág. 5.

54. Sangonera La Verde. Diario El Liberal. 18 defebrero de 1904.

55. En el Casino de Murcia. El baile de la Candelaria.El Liberal. 11 de enero de 1931, Pág. 4.

56. SÁNCHEZ MARTÍNEZ, M.: La Tarataña. Asocia-ción Etnomurcia. Marzo-Mayo 2002, Nº 15.

57. MUÑOZ, Mª B.: Prendiendo la yesca de la música.El Faro. 30 de enero de 2007, Pág. 11.

58. Primer presentador del Festival Comarcal deMúsica y Cuerda celebrado en Barranda (Carava-ca de la Cruz) el sábado 3 de febrero de 1979 a lasseis de la tarde según información del folleto edi-tado para aquella ocasión por los organizadores.

59. BARRANDA: AYER SE CELEBRÓ LA FIESTA DELA PATRONA. La Verdad. 4 de febrero de 1968,Pág. 7.

60. CARAVACA: LA SEÑORITA PRESENTACIONMARIN JIMENEZ, REINA DE LAS FIESTAS DEBARRANDA. La Verdad. 29 de enero de 1969, Pág.7.

61. III ENCUENTRO DE CUADRILLAS, EN BARRAN-DA. La Verdad. 30 de enero de 1981, Pág. 5.

62. LOPEZ MARIN. Miles de personas en el festival decuadrillas de Barranda: participan 13 grupos deAlbacete, Murcia y Granada. La Verdad. 1 defebrero de 1983, Pág. 16.

63. A lo largo de los veintinueve años de la Fiesta delas Cuadrillas de Barranda se han servido a loscuadrilleros platos típicos como arroz, olla mur-ciana, migas, tarteras, etc.

64. LÓPEZ MARÍN, J. CARAVACA: Record de gruposparticipantes en el festival. Diecinueve cuadrillasen Barranda. La Verdad. 28 de enero de 1984,Pág. 16.

65. Entre los actos que aparecen en el programa delSexto Festival de Cuadrillas de 1984 destacan: elFestival-muestra celebrado a las cuatro de latarde, el concurso de bailes por parejas con previainscripción y premios en metálico que se hizo a lasseis horas y el baile de pujas a las siete de la tarde.

66. Hoy, VI Festival de Cuadrillas en Barranda. La Ver-dad. 29 de enero de 1984, Pág. 4.

67. MÁS PARTICIPANTES QUE NUNCA EN EL FESTI-VAL DE BARRANDA. La Verdad. 1 de febrero de1984, Pág. 12.

68. BARRANDA: Hoy, VII festival de cuadrillas. La Ver-dad. 27 de enero de 1985, Pág. 9.

69. La Fiesta de las Cuadrillas de Barranda ha estadosiempre condicionada por las inclemencias mete-orológicas del frío y la nieve. A lo largo de toda suhistoria multitud de titulares han ido acompaña-dos de la palabra frío, nieve, copos, etc.

70. MARTÍNEZ, M. C. Más de 3.000 personas en el fes-tival de cuadrillas: Participaron 13 grupos de lacomarca. La Verdad. 29 de enero de 1985.

71. El 27 de enero de 1986 dentro de las Jornadas deAntropología se celebraron diversos actos entrelos que destacaron la conferencia de AntonioMandly: “El solsticio de invierno y las pandas deverdiales de los montes de Málaga” así como laconferencia impartida por el antropólogo ManuelLuna sobre: “Cuadrillas de Hermandades en elMeridion Español”.

72. MARTÍNEZ, J. M. Barranda fue ayer una fiesta decuadrillas. La Verdad. 29 de enero de 1990, Pág. 6y 7.

73. JUÁREZ, C. La fiesta de las cuadrillas de Barrandacongregó a más de 5.000 personas. La Verdad. 27de enero de 1992, Pág. 11.

74. DE LA VIEJA, M. Las cuadrillas y los 1.500 litrosde vino pusieron color a los festejos de Barranda.La Verdad. 29 de enero de 1996.

75. En el trascurso de la historia de la Fiesta de lasCuadrillas han acudido multitud de troveros yaguilanderos improvisadores de la poesía en verso(por quintillas y cuartetas en jotas, malagueñas yaguilandos), destacan algunos aguilanderos comoJuan Tudela “El tío Juan Rita” de Aledo, FranciscoJavier Nicolás “El Floristero” y Emilio del Carme-lo Tomás “El Cartero” de la Hermandad de la Ben-ditas Ánimas de Patiño, José de Paco de la Cua-drilla de Purias, el Chato de la Cuadrilla de PuertoLumbreras, etc.

76. FERNÁNDEZ ROBLES, J. Música y buenos alimen-tos. La Verdad, 14 de enero de 1998, Pág. 18.

77. Desde los primeros años diversas cuadrillas hanparticipado en la misa celebrada, así en el año1986 participó la cuadrilla de Galera (Granada),en el año 2001 participó en la misa la cuadrilla dela Cuesta de Gos (Águilas), en el año 2002 la misafue cantada por la cuadrilla del Campo de SanJuan, El Sabinar y el Calar (Moratalla), en los años2003 y 2004 la cuadrilla de ánimas de Patiño(Murcia), en el año 2005 los Animeros de Carava-ca y los Auroros de Santa Cruz (Murcia) y en losaños 2006 y 2007 los Animeros de Caravaca de laCruz.

78. Orden de 18 de noviembre de 1998, de la Conse-jería de Industria, Trabajo y Turismo, por la que sedeclara a la Fiesta de las Cuadrillas de Barranda(Caravaca de la Cruz), “Fiesta de Interés TurísticoRegional”. BORM 10 de diciembre de 1998.

79. JUÁREZ, C. Tradición contra el frío. La Opinión. 1de febrero de 1999.

80. FERNÁNDEZ ROBLES, J. Mucha música a cerogrados: Más de 13.000 personas desafiaron el fríoen la fiesta de las cuadrillas de Barranda. La Ver-dad. 1 de febrero de 1999, Pág. 14.

81. FERNÁNDEZ ROBLES, J. La música de las cuadri-llas atrae a 15.000 visitantes. La Verdad. 31 deenero de 2000.

82. Antonio fue durante muchos años el violinista delos Animeros de Caravaca (Murcia), personajecaracterístico de las cuadrillas y buen músico. En

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

el año 2000 recibió el título póstumo de “Animerodel cielo”.

83. LOZANO, F. Folclore entre copos. La Opinión. 29de enero de 2001, Pág. 18.

84. GARCÍA, L. Trovadores del siglo XXI. La Opinión.28 de enero de 2002, Pág. 13.

85. MELGARES GUERRERO, J. A. El secreto deBarranda. La Opinión. 27 de enero de 2003, Pág.25.

86. ALFONSO, E. Las calles de Barranda se llenan demúsica y baile esta mañana. La Opinión. 29 deenero de 2006. Pág. 30. Entre los artículos perio-dísticos y las notas de prensa se producían tam-bién artículos de opinión como los de José AntonioMelgares, cronista oficial de Caravaca de la Cruz,véase: MELGARES, J. A. El origen remoto de lasFiestas de las Cuadrillas. La Opinión. 29 de enerode 2006, Pág. 30.

87. RUIZ, R. Música a cubierto. La Opinión. 30 deenero de 2006, Pág. 22. Otras noticias semejantespublicadas en otros periódicos daban a conocer ensus titulares: “La nieve y el frío no pudieron con laFiesta de las Cuadrillas”. La Verdad, 30 de enerode 2006. Pág. 14. Otros diarios como El Faro dedi-caban amplios reportajes a la Fiesta:LEÓN GUERRERO, M. Barranda celebró unas cua-drillas atípicas, pero con mucho encanto. El Faro,31 de enero de 2006. páginas 20-21.

88. Las Cuadrillas dejaron las calles por primera vezen 28 años. El Faro. Edición Caravaca de la Cruz.Del 31 de enero al 6 de febrero de 2007, portada.Otra noticia referente a la inclemencia atmosféricacomentaba entre líneas que a la Fiesta no iba asufrir la parada del expediente para la declaraciónde Interés Turístico Nacional. GEA, P. El temporalobligó a suspender, por primera vez, la Fiesta delas Cuadrillas de Barranda. El Faro. 30 de enerode 2007, Pág. 5.“La suspensión no afectará a la tramitación de laFiesta de Interés Turístico Nacional”.

89. CARO BAROJA, J.: El Carnaval. Taurus, Madrid.1965.

90. En una entrevista realizada el 31 de enero de 2008,a Juan Tovar “El Rosquilla” de 73 años, recordabalos nombres de los viejos Cherros de Zeneta, comolo fueron: Tío Agustín “El Braco”, Ginés Cesaria oEl Cioles. Juan Tovar, desde que tenía 10 añosrecuerda haber visto salir a los Cherros por lascalles de la localidad, posteriormente Juan partici-pó en esta fiesta durante unos 30 años.

91. Gacetilla: Baile de máscaras. La Paz. 15 de enerode 1865, Pág. 1.

92. Legajo 1566. 21 de enero de 1821. AMM.93. ÁGUILAS: Bailes. EL Liberal. 7 de marzo de 1908,

Pág. 3.94. CASINO. Diario de Murcia. 22 de febrero de 1898,

Pág. 3.95. NOTICIAS LOCALES: EL DIA DE AYER. Diario de

Murcia. 22 de febrero de 1898, Pág. 3.96. NOTICIAS LOCALES. Diario de Murcia. 5 de mayo

de 1884, Pág. 2.“Los vecinos de Espinardo, van á celebrar la fies-

ta de la Santa Cruz, con música, castillo de pólvo-ra, iluminaciones y colgaduras”.

97. Información publicada en el folleto Fiestas de laCruz 2009, Aljucer (Murcia). Informante: GinésMarín Iniesta.

98. MOLINA MOLINA, A. L.: “Sermones, procesiones yromerías en la Murcia Bajomedieval”, MisceláneaMedieval Murciana, Vol. XIX-XX, Murcia, 1995-1996.

99. CARLOTA MAS, A.: “Notas sobre las romerías delCampo de Cartagena”, Artes y costumbres popu-lares de la Región de Murcia, Murcia, 1983.

100. NOTICIAS DE CARTAGENA: Fiestas en Perín. ElLiberal. 15 de agosto de 1908, Pág. 3.

101. POZO-ESTRECHO. Diario de Murcia. 14 de juliode 1901, Pág. 2.

102. Las Provincias de Levante, fue un periódico publi-cado a finales del siglo XIX, de ideología liberalGabriel Baleriola lo fundó en 1885, desaparecien-do en 1902.

103. Las Provincias de Levante. 1 de noviembre de1894, Pág. 2.

104. GRIS MARTÍNEZ, J.: “Estado actual del patrimoniomusical tradicional en el XXV Aniversario de losencuentros de cuadrillas de Lorca”. Alberca, Num.3, Lorca, 2005. Véase: GUILLÉN GÓMEZ, A.: “Ilus-tración y reformismo en la obra de Antonio JoséNavarro, cura de Vélez Rubio y Abad de Baza (1739-1797)”. Revista Velezana, Ayuntamiento de VélezRubio, Almería, 1997. También NAVARRO, J.A.: Via-jes de un naturalista ilustrado por los Reinos deGranada y Murcia. Edición y estudio de Javier Cas-tillo Fernández. Universidad de Murcia, 2000.

105. Auto de Don Juan Pablo de Salvador Asprez. Mur-cia, 11-2-1789, Legajo 1478, AMM.

106. Real Cédula de 1777 dictada por el rey Carlos III.En: DE LOS REYES, A. Las procesiones de Molinay el rey Carlos III. La Opinión. 22 de febrero de2009, Pág. 20.

107. A.M.Mo. A.C. 1762 y 1778 y en las Ordenanzas(autos) de 1789, prohibición que llegó hasta el1796.

108. ABELLÁN GARCÍA, J.: La otra Murcia del sigloXVIII. Real Academia Alfonso X El Sabio. Colec-ción Biblioteca Murciana de Bolsillo, Num. 15,Murcia. Ya el Cardenal Belluga, en su Carta Pasto-ral de dos de junio de 1715.

109. SÁNCHEZ MARTÍNEZ, M y LEANDRO, P. J.: Cua-drilla de Fuente Álamo: 290 aniversario. Libretodel CD. Fuente Álamo, 2006.

110. Multitud de noticias avalan la larga trayectoria deeste maestro, tal es el caso de estas noticias definales del siglo XIX: Noticias Locales. Diario de Murcia. 27 de junio de1882, Pág. 3.“Varios vecinos de Aljucer organizaron para el díade San Juan una función dramática, con el conoci-do drama «El Puñal del Gado» y la comedia «DePotencia a Potencia». Dirigieron la función losseñores D. Eduardo López y D. Francisco Roca y losjóvenes actores se distinguieron en su distinción.Pepe el Bolero y una discípula suya amenizaron la

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

fiesta con un poco de baile; y se terminó con la rifade un par de pollos, saliendo el público, que habíasido invitado, sumamente cumplido.” Así mismoaños más tarde aparecen otras noticias:Noticias Locales. Diario de Murcia. 10 de julio de1899.“Ha llegado el célebre bolero del Palmar, con dosdiscípulas, dos sagalicas alicionaicas, como lasde Medina, que anoche, nos dieron una sesión demalagueña y de bolero, en el amplio patio del Bal-neario del Intendente; llenándose todo él, inclusosendos grandes corredores. Esta noche se harepetido la función con más público y aplausos”.

111. Teatro-Circo Villar. Diario de Murcia. 8 de enerode 1899, Pág. 3.

112. En un interesante y breve artículo realizado porPedro Fernández Riquelme publicado en[www.regmurcia.com] encontramos “El misterio-so cantaor murciano «El Nene de las Balsas» en elque nos cuenta que José María Celdrán Ibernónvivió desde 1869 hasta 1907 siendo la clave en lainterpretación de los cantes mineros, ya que nacióen Murcia, en el barrio del Carmen. Dominaba losenigmáticos cantes de madrugada y variadostipos de malagueñas, entre otros estilos flamen-cos. Al Nene de las Balsas se le nombra como«cantaor» y como «tenor», ya que, aunque parez-ca mentira por el carácter marginal del flamenco,también se dedicaba a la ópera y la zarzuela.Incluso aparece una referencia en la que secomenta que cantaba folklore puro, concretamen-te jota publicado en Diario de Murcia a 11 de sep-tiembre de 1895 en su Pág. 2.

113. Noticias Locales. Diario de Murcia. 29 de sep-tiembre de 1902.

114. LA FERIA: FESTEJOS PARA HOY. Diario Murcia-no. 5 de septiembre de 1905, Pág. 1. En la ciudadde Murcia también se celebraban bailes popularescon motivo de las fiestas de diversos barrios deMurcia, en la siguiente noticia se describe lo ocu-rrido en Floridablanca: NOTICIAS: Baile en Flori-dablanca. Heraldo de Murcia. 14 de enero de1902, Pág. 2.“Mañana con motivo de la festividad de San Ful-gencio, se celebrará en Floridablanca un baile deparrandas y malagueñas, en el que tendrán partelos mejores bailaores de la ciudad y de la huerta.La música estará a cargo de la banda de guitarrasy bandurrias que dirige D. Manuel Dora”.Así mismo el diario El Liberal se hace eco tambiénde la noticia publicada. DE LA FERIA: Baile popu-lares. El Liberal. 5 de septiembre de 1905, Pág. 2.“En los bailes populares que esta tarde se verifica-rán en la Glorieta, tomarán parte el maestro-direc-tor Francisco Alarcón y los boleros María MartínezMartínez, Antonia Gregorio Hernández, AdelaLópez López, María Alberola Micón, José LópezBelmar, Juan Marín Bolúa y José Garre Bernal.Estos son los inscritos; además se sabe que se pre-sentarán otras parejas.Bailaran malagueñas, parrandas, toreras, boleroliso, los caracoles y las sevillanas”.

115. A lo largo de los años en la feria de Murcia secelebraban bailes como los de 1924. De la verbe-na del jueves. El Liberal. 14 de septiembre de1924, Pág. 2.: “Ha pasado inadvertido para laprensa murciana uno de los mas agradables ypintorescos festejos que ha tenido el programade feria. Nos referimos a los bailes netamentemurcianos y castizos que la concurrencia a laGlorieta presenció en la Verbena del pasado jue-ves. Hermosas señoritas, ataviadas con el típicotraje regional, improvisaron en el Paseo de laReina Victoria un agradable festejo, bailando lastípicas parrandas y malagueñas murcianas.Fueron estan señoritas Lolita Meseguer Alemán,Joaquina Clares Alemán, Antonia Clares Mese-guer, Lolita Sánchez Vera, Paquita Alemán Fru-tos, Rosario Gómez Saura, Esperanza GómezSaura y Anita Mármol Clares, de Algezares;Encarnación y Carmen Abellán Zamora, Rosario,Dolores y Josefa Ródenas Martínez y LuisaBonache Martínez, de Albatalía; Pilar GarcíaMartínez, Concepción Ballester Velazco, AdelaSánchez Murcia, y Teresa García Martínez, de laAlberca; Antonia Torres Arjona, de Murcia yCarmen Alarcón y Paquita Hidalgo, de PuenteTocinos. El público admiró la belleza deslumbra-dora de estas murcianicas, aplaudiendo sus bai-les castizos”.

116. Fiesta huertana. El Liberal. 21 de julio de 1907,Pág. 1.:“Al regreso de la Fuensanta tuvo lugar enla hermosa finca de la señora viuda de Fontes«Torre de Romo», la fiesta huertana en honor a lainfanta. La finca fue asaltada por el público, sien-do impotentes las autoridades para contenerlo.No bajarían de dos mil personas las que acudierona presenciarla, en su mayoría de Murcia. por estacircunstancia no lucio la fiesta todo lo que hubie-ra sido de desear. Bajo un parral tomó asiento lainfanta, en un sillón antiguo, huertano de veras.Una orquesta de huertanos amenizó el acto. Lasboleras huertanas eran las simpáticas jóvenesMaría Sánchez Alarcón, Aurora Menarguez Man-zano, Leonor Hernández García, Dolores RomeroPérez y Antonia y Josefa Muñoz”.

117. En el Valle. Diario de Murcia. 21 de agosto de1897, Pág. 3.

118. Recreative Garden. Diario de Murcia. 25 dediciembre de 1900, Págs. 2 y 3.

119. Recreative Garden. Diario de Murcia. 2 de febre-ro de 1901, página 3.

120. La Verdad. 4 de noviembre de 1962, Pág. 8.121. El bolero y sus malagueñas. La Verdad. 29 de

diciembre de 1962, Pág. 33: “Una casa de discosgrabó en el Casino buena parte del viejo folkloremurciano. Desempolvó malagueñas José LópezBelmar, El Bolero, un huertano de setenta y seisaños con un amago de parálisis en el costadoizquierdo. Canto como los ángeles.” . Ante la pre-gunta del periodista sobre si deja escuela, Josécontesto “he sido maestro de baile. Enseñaba decasa en casa, jotas, sevillanas, toreras...”.

122. MUÑOZ ZIELINSKI, M.: Aspectos de la danza en

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

Murcia en el siglo XX. Murcia. Universidad deMurcia, 2002.

123. En Floridablanca: El baile de la huerta. El Liberal.3 de septiembre de 1903, Pág. 3.

124. CASERO, E.: La España que bailó con Franco:Coros y Danzas de la Sección Femenina. NuevasEstructuras, Madrid, 2000.

125. Informes del 23 de diciembre de 1939. A.G.A.126. En una entrevista realizada a Juan García Sierra,

natural de Guadalupe (Murcia) el 17 de septiembrede 2007 comentaba que el alcalde de la localidadde Guadalupe, alquilaba estos trajes típicos paraque los músicos de la rondalla y las chicas jóvenesacudieran cada año al Bando de la Huerta.

127. El Bando de la Huerta. La Verdad. 7 de abril de1942, Pág. 3.

128. En la ciudad de Murcia desde hace mucho tiempose venía celebrando concursos de baile en los quese daban premios, como el huertano o la huertanamejor vestido. En la siguiente noticia se relata unacrítica realizada por Martínez Tornel muy intere-sante sobre este tema: MARTÍNEZ TORNEL, J. ElLiberal. 3 de septiembre de 1903: “Yo asistí ayeral baile popular preparado como festejo en el Jar-dín de Floridablanca pero no me extrañaría queno resultara, por que los bailes preparados así,les falta lo primero, lo esencial, lo que les dá vida:ser diversión, gusto y galanteo de los que bailan[...] sin concursos que critiquen ó que aplaudan esdonde esta el baile en lo suyo; donde ella bailapara él y él para ella; donde bailando se enamo-ran, se prometen, se dan celos y se les hace decira las postizas lo que la lengua no puede decir porel momento”. También este periodista director delDiario de Murcia, relataba lo siguiente en otranota de prensa: MARTÍNEZ TORNEL, J. Diario deMurcia: undécimo día de feria. El Liberal. 11 deseptiembre de 1908, Pág. 1.“Bailes clásicos de la huerta de Murcia, conce-diéndose premios á las parejas que se presentenmejor ataviadas con los trajes típicos y bailenmejor las parrandas, malagueñas, etcétera.Este festejo, que se incluye casi todos los años en elprograma de nuestra feria, supone el buen deseo deque no pasen al olvido y desaparezcan por comple-to los bailes genuinamente murcianos y aquellosbizarros trajes de la huerta [...].” normalmente entiempo de feria en el mes de septiembre se realiza-ban bailes huertanos. Noticias Locales. Diario deMurcia. 10 de septiembre de 1882, Pág. 3. “Estanoche se celebrará en la Exposición un gran bailepopular al estilo de la Huerta.”

129 COMIDA Y FIESTA A LA USANZA MURCIANA. LaVerdad. 29 de octubre de 1940, Pág. 6.

130 AYER TARDE EN ROMEA. La Verdad. 2 de octubrede 1940, Pág. 3.

131 Programa de fiestas. Corpus Christi. Fiestas cívico-religiosas. Archena. Junio 1946.

132 COMIDA Y FIESTA A LA USANZA MURCIANA. LaVerdad. 29 de octubre de 1940, Pág. 6.

133 Las fiestas en Murcia. Heraldo de Murcia. 25 deFebrero de 1899. Pág. 2.

134. MARIANO GARCIA. Remitido. Diario de Murcia. 3de julio de 1889, Pág. 2.

135. MÁS GÓMEZ, A. L.: Aires populares murcianos:parranda de la huerta y campo de Murcia. reco-pilada, transcrita y armonizada por FernandoVerdú. Cieza. 2007.

136. FIESTAS DE SAN MIGUEL. Diario de Murcia. 27de septiembre de 1902, Pág. 3.“En la misma tarde y en una artística barracaconstruida al efecto en la Calle de Santa Teresa,se bailarán parrandas y malagueñas por variasparejas que vestidas con el traje típico de nuestrahuerta, concurrirán a dicho sitio”.

137. Según el antropólogo Manuel Sánchez Martínezen “La génesis y consolidación del folclorismo enMurcia 1851-1939”. 4º Seminario sobre Folklore yEtnografía. Ayuntamiento de Murcia, 2004,comentaba que: “Todavía en el último cuarto delsiglo XIX la realidad de la Huerta de Murcia erabien distinta de la que dibujaron tan poéticamen-te los literatos costumbristas, incluso algunosaspectos habían empeorado, si cabe, respecto adécadas anteriores. La imagen tan divulgada deuna Huerta por donde corren acequias de aguaCatarina no era sino en verdad muy reducida”.

138. BAILES POPULARES. El Liberal. 12 de septiem-bre de 1908, Pág. 1.

139. LA FIESTA DEL DÍA. Diario de Murcia. 25 de juliode 1900, Pág. 2.

140. Señoritas. Diario de Murcia. 16 de diciembre de1896, Pág. 1.

141. El 8 de enero de enero de 1897 se celebró una vela-da artística y literaria en el Teatro Romea de Mur-cia en el que participaron en 5º lugar un cuadro decostumbres murcianas donde se bailaron lasparrandas por distinguidas señoritas y jóvenes de laciudad ataviadas con ricos trajes de la Huerta.

142. MARTÍ, E. CANTOS POPULARES DE JOSÉVERDÚ: IV Y ÚLTIMO. El Liberal. 20 de agosto de1906, Pág. 1.

143. Innumerables son las referencias periodísticasalusivas a programas de festejos en los que apare-cen anunciados los bailes populares, como en estecaso, bailes populares a usanza de la huerta.BENIEL. Diario de Murcia. 27 de agosto de 1897,Pág. 2.“Con la solemnidad de costumbre, se han celebra-do en los días 22, 23 y 24 de los corrientes las fun-ciones religiosas que anualmente se dedican á laVirgen del Carmen, S. Roque y á Nuestro PatronoSan Bartolomé. Entre variados y caprichososentretenimientos tuvieron lugar los bailes popula-res y á usanza de la huerta”.

144. LOS “CANTOS” DE VERDÚ. El Liberal. 8 de marzode 1908, Pág. 2.

145. Agradecimientos a D. Emilio del Carmelo TomásLoba por la colaboración en la búsqueda de estedocumento hacía el año 2001.

146. DORALME, E. S.: "De otros tiempos", MolinaNueva, 1 enero de 1928, Año II, Nº 5, Pág. segunda.

147. REX PLANES, N.: La huerta que yo viví. Murcia,1970.

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

Músicos de Guadalupe y Albatalía, hacia 1960. Archi-vo particular.

Rifa en el baile de Reyesde Aledo (Murcia), 6-1-2008. Tomás García.

Tortada de La Candela-ria tras la celebracióndel baile en La Hoya(Lorca), 2-2-2006.Tomás García.

Bailando unas parrandas en El Píar (Almería), 5-2-2006. Tomás García.

Baile en el interior de la ermita de Los Alamicos(Almería), 19-2-2006. Tomás García.

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LOS BAILES POPULARES EN LA REGIÓN DE MURCIA: APORTACIONES A TRAVÉS DE LAS FUENTES ESCRITAS

Baile durante el Bando de la Huerta en Murcia, 10-4-2007. María Luján.

Bailando en la puerta de la Ermita de Villarreal(Lorca), 8-12-2006. Tomás García.

Baile de inocentes en El Garrobillo (Águilas), 28-12-2007. María Luján.

Grupo de música formado por gente de las pedaníasde Espinardo y Guadalupe para asistir al Bando de lahuerta, hacía 1950. Archivo particular.

Baile de Reyes en Aledo (Murcia), 6-1-2008.Tomás García.

El maestro bolero PedroLeandro, años 90. MiguelÁngel Montesinos.

Puja de baile. La Hoya,Lorca. Foto: Tomás García.