EDITOR RESPONSABLE

LOS LIBROS MS PEQUEOSDEL MUNDO EIRL

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Introduccin

Cada vez ms personas hablan con mayor naturalidad de los ngeles, y existen muchos libros, videos y talleres para aprender a conectarnos con ellos. Es inevita-ble que tambin nos encontremos con personas escpticas a quie-nes cuesta creer que podamos descifrar los mensajes de estos seres invisibles, pero me bastan apenas unos minutos para intro-ducirlos al mgico mundo de los

ngeles cuando, en un instante de curiosidad (y aunque persistan en su incredulidad), me permiten invocarlos para ellos.

En los textos sagrados de todas las religiones existen personajes, llamados mensajeros de Dios, que traen y llevan mensajes ce-lestiales a nuestras vidas. Incluso en diversos libros sagrados los nombres de los arcngeles son los mismos y se les atribuye las mismas cualidades y misiones.

Lo importante es que hoy so-mos cada vez ms conscientes de que los ngeles existen y estn a nuestro servicio siempre. Como

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se nos ha concedido libre albe-dro, la nica condicin para ser auxiliados, es que tenemos que invocarlos y pedir puntualmente lo que necesitamos.

Tengo varias ancdotas que ilustran cmo los ngeles se han manifestado en mi vida y cmo me fui conectando cada vez me-jor con ellos. Si bien inici mi ca-mino de bsqueda espiritual hace ms de cuarenta aos, reconozco que cuando parti mi madre fui colocada en una situacin crtica de vida que me impuls a de-dicarme 100% a mi propsito espiritual.

Una de las seales es el anillo de oro, diamantes y rub que es-cog de los tres que ella me dej. Los otros dos los entregu a mis hermanas. Yo ya tena uno de za-firo azul y otro de esmeralda, feliz-mente muy sencillos, as que de-cid usarlos diariamente. Al cabo de unos meses descubr que el zafiro azul representaba a Miguel Arcngel, la esmeralda a Rafael Arcngel, el diamante a Gabriel Arcngel y el rub a Uriel Arcn-gel. Fue entonces que empec a investigar cmo conectarme con ellos y ayudar a quienes venan por un consejo.

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El anillo de oro, rub y diaman-te, sin duda me ayud a desper-tar mis dones de comunicacin y de transformacin. Descubr que Gabriel era el Arcngel de los ar-tistas y escritores y Uriel era el Ar-cngel de la belleza y la transfor-macin. Sin duda desde entonces mi vida dio un giro de 360 gra-dos. Mi madre se convirti en mi gua espiritual y se desencadena-ron una serie de coincidencias que me permitieron dedicarme a realizar terapias anglicas.

Tan pronto llegaron los nge-les a mi vida tambin llegaron los cristales. Asist a un taller sobre el uso teraputico de los cristales

dictado por Oswaldo Rocha, gran investigador y conocedor de las cualidades de los minerales y de geometra sagrada. Desde enton-ces me sumerg en su investiga-cin y hoy es una de las herra-mientas que ms uso para sanar a mis pacientes. Cuando asist a sus talleres me introdujo a la vida de Hildegarda von Bingen, gran santa del siglo XIII y estudiosa de la naturaleza, que ya enton-ces descubri las propiedades de minerales y plantas para la sana-cin tanto fsica (cuyos detalles se encuentran en su libro Physica) como emocional. Esta grandiosa mujer afirmaba conectarse con el

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reino vegetal y mineral, y as nos leg extraordinaria informacin que perdura en los siglos. Les re-comiendo que busquen sus escri-tos y msica con canciones ins-piradas por el Espritu Santo que tan slo escuchndolas provocan sanaciones espontneas.

Si resuenan en sus corazones los cristales, les recomiendo que asistan a los talleres de Oswaldo Rocha. Tambin pueden encon-trar ms informacin de su labor espiritual en las redes sociales.

Desde hace unos aos uso las piedras y tambin los elixi-res de gemas para ayudar en los

procesos de transformacin que cada persona debe superar para restaurar su armona y encontrar su propsito. Investigando des-cubr que el cristal de roca es la piedra angular y primordial de la fuerza divina de la creacin y la fuerza de Cristo. El nombre cristal deriva de la raz griega kristallos, que se crea era hielo congelado eternamente. Tambin se afirma que los cristales son los discos duros de la humanidad, pues al tardar eones en formarse re-gistran en sus formas la historia del planeta.

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El Espritu se manifiesta con-densando su luz en los cristales, en su materia visible, y en los n-geles, en su energa sutil, y am-bos estn al servicio de los seres humanos o espritus encarnados. Los cristales tienen el poder de expandir nuestros niveles de con-ciencia, estimulando el desarro-llo de dones y talentos para que seamos capaces de cumplir con el diseo divino de nuestras vidas. A travs de sus destellos de luz, las piedras preciosas nos permi-ten reconectarnos con nuestros aliados celestiales para fluir por esta vida con bienestar, armona, amor, gozo y abundancia.

Todos contamos con ngeles protectores y benefactores del alma que nos acompaan siem-pre en nuestra estancia terrena y nos ayudan permanentemente a despertar a niveles de conciencia luz cada vez ms elevados para seguir evolucionando. Todos los cristales son portadores de luz y tienen la misin de acelerar el proceso de ascensin de todas las almas y el planeta.

Los cristales segn su condi-cin y apariencia tienen diversas funciones. Los cristales transl-cidos son los que nos conectan con las frecuencias y vibraciones

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ms elevadas, atrayendo la luz divina a nuestros asuntos terre-nales. Los ngeles que habitan en estos cristales transparentes se encargan de otorgar claridad a nuestra intuicin, de forma que esta lucidez la podamos trasladar a nuestra mente y sentimientos para actuar con mejor discerni-miento. De este modo sabremos manejar mejor nuestras emocio-nes y desarrollar con mayor con-fianza nuestros talentos.

Los cristales turbios o lechosos nos liberan de los apegos mate-riales. Son los cristales que nos estimulan a la introspeccin y nos

conducen hacia valores y metas ms elevadas. Nos impulsan a la accin en el plano fsico y prote-gen nuestro desarrollo espiritual. Estos cristales tambin nos ayu-dan a limpiar nuestras mentes de sistemas de creencias limitantes y a liberarnos de emociones atra-padas en nuestros cuerpos que nos bloquean o impiden seguir evolucionando.

Cuando dentro de los cristales se observa la formacin de un ar-coris por la refraccin de la luz, se dice que es un cristal maestro, pues expresa algo muy especial. Como bien sabemos el arcoris

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aparece luego de la lluvia y nos emociona y da mucha alegra observarlo. Pues los ngeles nos dicen que en sentido figurado lo que nos duele, enferma o deses-pera en este plano fsico, luego nos eleva y nos da la oportunidad de cambiar para conquistar una vida ms gozosa. Cuando acep-tamos y superamos la prueba, se manifiesta una energa que nos abre los ojos espirituales a la be-lleza y a la capacidad de conocer-nos a nosotros mismos. Siempre una piedra preciosa con inclusio-nes del arcoris aporta liberacin a nuestras vidas.

Los minerales estn vivos y se formaron bajo condiciones muy especiales de enorme pre-sin y altsimas temperaturas. En su proceso muchos de ellos se mezclan entre s y eso determina sus colores y propiedades. Hoy tenemos a disposicin muchos libros con hermosas fotografas que nos permiten identificarlos y reconocerlos. Uno de los libros ms prcticos es la BIBLIA DE LOS CRISTALES, escrito por Judy Hall, originalmente publicado en ingls y actualmente con versiones en espaol.

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Los invito a explorar este ma-ravilloso mundo de los ngeles y los cristales, que nos han sido brindados para conectarnos con nuestra divinidad. Los ngeles los ha puesto Dios a nuestro servicio, sin embargo ellos no pueden in-terferir con nuestro libre albedro y necesitan nuestras splicas para intervenir en nuestros asuntos te-rrenales. Cada vez que estable-cemos contacto con ellos, ellos intercambian energas con noso-tros. Es muy fcil y yo dira mgi-co, pues basta decirles: ngeles aydenme, y ellos acudirn in-mediatamente a servirnos. Para ellos no hay tarea muy pequea

ni muy grande, su misin es hacer nuestras vidas ms giles, felices y abundantes. Los ngeles no co-nocen la tristeza pero harn todo lo posible por vernos sonrer; por eso una de las seales de su pre-sencia es que cuando los invoca-mos nos dan ganas de rer o hasta llorar de emocin.

Los ngeles no estn lejos en el cielo, estn muy cerca de no-sotros y pueden asistirnos en un cerrar y abrir de ojos. Sin duda habr situaciones que podrn so-lucionar instantneamente mien-tras otras ms complejas pueden tardar ms tiempo. Cuando los

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invoquen, realmente se sorpren-dern de lo fcil que fluirn sus asuntos. A veces asuntos que tar-daron aos en solucionarse pue-den acomodarse milagrosamente y sin esfuerzos de nuestra parte. Esperen muchas sorpresas agra-dables e inequvocas sincronas que traern a sus vidas la paz y la armona que tanto anhelan.

He coleccionado en este pe-queo libro las lecciones que he ido recibiendo de las esferas ce-lestiales para que las apliquen en sus vidas y se beneficien de sus frutos. Los ngeles intervienen de forma espontnea slo cuando

estamos en peligro de perder la vida antes de haber concluido con nuestros propsitos del alma y siempre requieren ser invoca-dos para ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida.

Bienvenidos al mundo mgico de los ngeles!

Chorrillos, 16 de mayo, 2015

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Agradecimientos

Inici este libro como unas cartas diarias en las redes sociales al alcance de mis segui-dores. Hoy llega a sus manos gra-cias a la insistencia de mis guas espirituales que atrajeron a mi vida las felices coincidencias, sin-cronas, personas y recursos para llegar a un pblico ms vasto que se beneficiar de toda la informa-cin que he recibido de las esferas celestiales.

Agradezco a Dios y sus hues-tes angelicales por inspirarme y guiarme en la elaboracin de este libro. Doy las gracias a Jess por haber despertado mi Cristo Inte-rior y a Nuestra Madre Csmica Mara, Reina de los ngeles por su permanente gua y presencia en mi vida con su amorosa paz y luz. Agradezco a mis ngeles custodios, a mis benefactores del alma y a mi amado Arcngel Jofiel por brindarme todas las fa-cilidades materiales, emocionales y espirituales para lograr este pro-psito. Agradezco especialmente a quienes me formaron en talle-res de ngeles y cristales: gracias

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Jeanlight Osilia por tus mensajes de luz, gracias Oswaldo Rocha por ensearme sobre las propie-dades sanadoras de los cristales, y gracias a todos los autores que me permitieron a travs de sus obras reconocer el mgico mun-do de la luz espiritual en todas sus manifestaciones.

Tambin quiero agradecer a mis padres Dalila y Vicente, por sembrar en mi alma valores eter-nos, a mi familia por alentarme en mis caminos, a mis hijos Fran-cesca, Giuliana y Gianmarco por ser mis ms grandes motivadores de superacin personal, a Paul mi compaero de vida que acepta

mis largas horas de estudio y es-critura, a mis amigos, pacientes y seguidores, quienes a travs de sus propias vidas enriquecen la ma.

Una lluvia de bendiciones a todos y en certeza plena les re-cuerdo que somos divinamente guiados a nuestro mayor bien y siempre lo seremos.

SOMOS UNO EN EL AMOR DIVINO!

Chorrillos, 16 de mayo, 2015

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Definicin de algunos trminos

A lo largo del libro se mencionan cier-tas palabras que tienen un poderoso significado espiritual. A continuacin definimos algunas de ellas.Namast: Expresin hind que se uti-liza como forma de saludo y despedida, tambin para dar gracias, orar o como muestra de respeto y veneracin. Se pronuncia, generalmente, juntando las palmas de las manos en forma de rezo, colocndolas en el centro del pecho, e inclinando la cabeza.Namaskar: Con las manos unidas a la altura del pecho, dirigimos los pulga-res al corazn y luego al tercer ojo. Al realizar esta reverencia decimos: Con profundo agradecimiento, la cordiali-dad de mi corazn y la luz de la sabi-dura, la divinidad en m saluda a la divinidad en ti.

Descubriendoa los ngeles

Han pasado treinta aos des-de que publiqu mi primer libro UN REGALO DIVINO, en el cual describ algunos pasajes de mi vida y el reconocimiento de mi don. Decid hacerlo a raz de la insistencia de mi profesora de literatura en el colegio Villa Ma-ra, doa Raquel Salinas, que con tanta devocin y amor me inici en la pasin por las letras.

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Publiqu el libro en julio de 1985, pocos meses despus de que ella partiera de este mundo.

Mi trayectoria desde entonces ha sido larga, con avances y re-trocesos, pues me fue muy dif-cil abrirme un espacio para real-mente hacer lo que me dictaba el alma. Tuve que afrontar muchas contradicciones, pruebas, incom-prensiones y adems enfrentar la responsabilidad de las decisiones erradas que tom en mi juven-tud. Hoy entiendo que fueron esas equivocaciones y esos obs-tculos los que me impulsaron a mi bsqueda espiritual. Quienes me conocen saben que desde

nia destacaba en cualquier ta-rea que me fuese encomendada. Pero realmente jams me sent especial, para m todo flua con naturalidad. Si tena que cantar, lo haca bien, si me enseaban a bailar, lo haca bien, y en par-ticular en lo que estaba vincula-do al arte.

Me imagino que como mu-chos de ustedes, fui educada en valores en un colegio catlico, y luego de concluir mi educacin primaria y secundaria, mi madre se esmer porque ingrese a la me-jor universidad de la carrera que haba elegido.

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Digamos que mi madre por su propia experiencia, quera que tuviera un futuro con estabilidad financiera y prcticamente me convenci de estudiar una carre-ra que me permitiese triunfar en el mundo de los negocios. Enton-ces, cuando ingres a la universi-dad, quedaron suspendidos mis sueos de bailarina, profesora de yoga, escritora y fotgrafa. Me cas a temprana edad, sin haber concluido mis estudios universi-tarios, que afortunadamente los conclu estando casada. Tuve hi-jos ni bien sal a desempearme en el mundo laboral, felizmente haba fundado un negocio propio

con el padre de mis hijos y eso me permita ser duea de mi tiempo para criarlos y atenderlos con tranquilidad.

Mi vida se fue llenando de obli-gaciones, y qued atrapada en el mundo de la complacencia. Que-ra ser buena esposa, buena hija, buena madre, buena administra-dora del negocio, pero andaba como una malabarista, tratando de equilibrar mis mltiples pro-psitos. Entonces la vida me hizo colgar la guitarra, dejar de cantar, dejar de bailar y dedicarme 100% al oficio de madre. No me arre-piento en absoluto por ello, pero quiero darles a entender que mi

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YO estaba sepultado en una tone-lada del DEBE SER que cada vez me abrumaba ms.

Cuando mis hijos apenas eran nios percib que mi matrimonio se estaba derrumbando, en parte por mi culpa y en parte porque no haba tenido la madurez para elegir a la persona idnea que me acompaase a descubrir mi autntico YO. Luego de algunos aos de convivencia me percat que mi alma estaba enfermando, que no poda seguir fingiendo, que las apariencias me estaban paralizando y que vivir un enga-o no era lo que Dios tena pla-neado para m.

Intent por un par de aos abrir mi corazn al padre de mis hijos para hacerle comprender que no era feliz a su lado y que tampoco lo senta a l feliz. Nos dimos cuenta que ramos dos so-ledades atadas por el convencio-nalismo y que si bien sentamos pasin por nuestras labores en el negocio, no disfrutbamos nues-tros tiempos libres. Decidimos abrirnos caminos independientes, y hoy que ha pasado el tiempo y hemos sanado nuestras heridas, estamos convencidos que fue una buena decisin separarnos. En un principio yo me resista a sepa-rarme, pues habiendo perdido

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a mi padre en la adolescencia y habiendo experimentado en car-ne propia la ausencia fsica de mi padre, no quera que mis hijos su-friesen lo mismo. Pero mi buen discernimiento me hizo compren-der que era distinto que el padre falleciera a que el padre estuvie-ra vivo y aunque no viviese en la misma casa podran disfrutar de l, y as ha sido.

Nuestros hijos superaron el trauma de la separacin, y hoy somos una maravillosa familia disfuncional. Nos apoyamos, nos queremos, nos respetamos, nos toleramos, nos comprende-mos y podemos ser felices sin

resentimientos ni magulladuras en el alma. Les relato lo vivido para que comprendan que si bien tenemos libre albedro y es-tamos siempre eligiendo el cami-no a seguir, todas las elecciones que tomamos, sean stas acerta-das o desacertadas, tarde o tem-prano nos conducen a nuestra evolucin.

As como elegimos a nuestros padres antes de nacer, y nos casa-mos o separamos y nos volvemos a unir con otra pareja, en todos estos procesos estamos apren-diendo a superarnos y vamos evolucionando espiritualmente.

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Cuando sal de mi matrimonio, me cost varios aos volver a re-anudar una relacin amorosa. Me senta devastada, haba perdido mi identidad, estaba totalmente desorientada. Mis padres me ha-ban dado tanto amor y de tantas maneras, pero la vida desde que fui apenas una adolescente em-pez a darme duros golpes, que hoy entiendo fueron mi entrena-miento para el desapego de mis relaciones.

Era 1989 cuando descu-br a mi maestro Paramahansa Yogananda y lleg a mis ma-nos un pequeo librito titulado AFIRMACIONES CIENTFICAS. Ese

mundo espiritual me cautiv y ja-ms me apart de l bajo ninguna circunstancia, no haba excusa po-sible para abandonarlo y tom el coraje de enfrentar a propios y ex-traos si interferan en mi desarro-llo espiritual. Mi madre felizmen-te, jams cuestion mis caminos ni creencias y poco a poco tam-bin fue aceptando ni nueva for-ma de ser. Le cost muchos aos entender que tena una misin y que esa misin trascenda los pe-queos roles que todos esperaban que cumpliese con total sumisin.

Me considero una rebelde con causa, una visionaria y aunque me ha costado muchos aos de

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contradicciones, jams dej de escribir lo que iba sintiendo a me-dida que Dios me llamaba para cumplir su plan divino.

Ya en 1989 llegaron a mis manos muchos libros de nge-les, de infinidad de maneras. El primero que lleg a mi camino fue el LIBRO DE LOS ANGELES de Sophy Burnham, en un momen-to muy oportuno cuando estuve enferma y los mdicos no saban cmo ayudarme. Luego de algu-nos meses de aplicar las recomen-daciones anglicas, san comple-tamente y desde entonces decid buscar ms informacin y formar-me como terapista anglica.

Ha sido recin en el 2010 que encontr a Jeanlight Osilia en las redes sociales en su blog Mensajes de Luz, y as empez la transformacin de mi vida. En el 2012 decido invitarla a Per a dar un taller anglico y empiezo a aprender a conectar mejor con los ngeles.

Para quienes quieran seguir investigando les recomiendo los talleres y libros de Diana Cooper, Doreen Virtue, Melanie Beckler, Mara Elvira Pombo, Pedro Palao Pons, David G. Walker, Ursula Klinger-Omenka, Richard Webs-ter, Alma Daniel, Timothy Wyllie, Andrew Ramer, Petra Schneider,

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Gerard K. Pieroth, Lorna Byrne, entre tantos otros dedicados a co-nectarse con los ngeles.

Luego de recibir la formacin para ser terapista de ngeles, y luego de publicar en noviem-bre del 2011 mi libro titulado DE HOMBRES A NGELES, mi vida se fue acomodando de tal modo que hoy estoy dedicada 100% a mi desarrollo espiritual y a acon-sejar a mis pacientes cmo lograr los cambios que necesitan para realizar el propsito de sus almas.

Muchas personas acuden a mi consulta concretamente para re-solver algn problema de salud

crnico, y yo siempre les digo que el cuerpo reacciona a una emo-cin y que mi ayuda es encontrar la emocin atrapada en sus cuer-pos que les est impidiendo gozar de buena salud. Sin duda para re-cuperar la salud, hay que acudir a un mdico para que nos ayude a diagnosticar la enfermedad y nos oriente sobre cmo restablecer la salud fsica, y para ello siempre ser necesaria la ayuda del pro-fesional especializado. Mi labor es cooperar con la recuperacin de la salud integral del paciente, es decir su salud mental y espiritual para que la restauracin sea to-tal y la persona sepa en adelante

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cmo mantener la armona entre su cuerpo, su mente y su alma.

Mi vida, como la de cualquiera de ustedes, ha estado sujeta a alti-bajos, aos felices y otros no tan felices, tiempos de salud y tam-bin de enfermedad, pero una vez que descubr que yo misma provocaba mis desarmonas en-tend que si el alma est sana, el cuerpo y la mente gozan de sa-lud. Cuando decid empezar a meditar con regularidad, mi vida se transform en todos los aspec-tos. Cuando uno medita regular-mente, el sistema inmunolgico se fortalece, lo que nos hace ms resistentes a las enfermedades

y cualquier desequilibrio es res-taurado rpidamente a travs de esta relajacin consciente. La meditacin progresivamente me hizo cambiar mis prioridades. Ante todo, aprend a moderar mis metas, a simplificar mi forma de vivir, a dar prioridad a mi desa-rrollo espiritual y a desprenderme de agobiantes carreras por alcan-zar el xito material. Por supuesto que tambin aprend a hacer que el dinero me ayude a vivir mejor pero no me esclavic al sistema ni me perd en la vanidad por acu-mularlo en demasa sin ser capaz de tener tiempo para disfrutarlo.

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En mi trayectoria de vida, he buscado siempre mtodos alter-nativos de sanacin, he tenido especial cuidado en mi alimen-tacin, tanto fsica como men-tal y espiritual. Somos lo que comemos, y eso incluye lo que alimentamos en todos nuestros cuerpos. Si me expongo a infor-macin, videos y noticias violen-tas, sin duda me afectarn. Hace ya muchos aos que no veo la televisin, ni leo los peridicos, ni escucho las noticias. No por eso estoy desligada del mundo, pero trato de ser muy selectiva y bus-co la informacin que me intere-sa y leo las noticias provechosas.

Desgraciadamente un gran por-centaje de la informacin por los medios masivos es trgica y nos expone al drama y la violencia. Parece que las personas necesi-tasen producir adrenalina para vivir y slo les llama la atencin lo que estimula sus imaginaciones con morbo.

Podemos vivir en el mundo sin ser del mundo y decidir siempre cmo vivir. Todos tenemos libre albedro, por lo tanto tenemos la libertad de elegir. Si elegimos correctamente, viviremos plena-mente; si nuestras elecciones son desacertadas, tendremos que corregirlas. Lo bueno es que

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al final siempre llegaremos a la verdad.

Los grandes maestros de la historia nos han dejado sabias lecciones, y lo que ellos preten-den es liberarnos del sufrimien-to a travs de la iluminacin. Yo dira que cuando optamos vivir en espritu y verdad, todo fluye en orden divino y cuando insisti-mos en ignorar los llamados del alma inevitablemente tendremos que aprender a travs del dolor, la contradiccin o la experiencia.

En ese caminar que da a da vamos realizando, aprende-mos a travs de nuestra propia

experiencia o emulando el buen comportamiento ajeno. Para avanzar en el sendero del bien, contamos con el auxilio de seres celestiales, y cuanto ms conecta-dos logramos estar con ellos ms rpidamente podremos cumplir con la misin que se nos ha enco-mendado desde antes de nacer.

Mi intencin al escribir sobre los ngeles es entregarles los mensajes que recibo para que incorporen la asistencia angli-ca a sus vidas y reciban el apoyo que necesitan. Cada leccin an-glica es como recibir una terapia en casa y cuanto ms practiquen estos breves rituales, ms fcil

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les ser conectarse y habituarse a llamarlos diariamente como si hablasen con sus amigos ms ntimos.

En resumen, los ngeles estn a nuestro servicio para que nues-tras vidas sean ms felices. Hoy nos llegan mensajes de las esfe-ras celestiales con la finalidad de eliminar viejos sistemas de creen-cia que ya son caducos. Digamos que tenemos que deshacernos de nuestros cerebros viejos y hacer que nuestros corazones constru-yan en nosotros cerebros nuevos. Digo esto porque realmente nues-tros cerebros no son pensantes, son nuestros corazones los que

gobiernan nuestras vidas y lo que tenemos que lograr es coheren-cia. Es decir, nuestros corazones deben enviar luz a nuestros ce-rebros para que actuemos siem-pre con amor, sabidura y paz en todo lo que hagamos. Hemos na-cido para ser felices y el gozo es el resultado de una vida ntegra, bella, coherente, pura, sencilla y pacfica.

Espero de todo corazn que mis palabras resuenen en sus co-razones. Recuerden que lo que escribo me lo dicta mi corazn y es un punto de vista particular. Cada uno tiene una forma ni-ca de percibir la realidad, pero

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lo que s es cierto es que las ver-dades son universales y la espi-ritualidad trasciende los sistemas de creencias y las limitaciones de los credos particulares.

A travs de la historia y en las distintas religiones, existen relatos de seres que nos traen mensajes de las esferas celestiales, e inclu-so tienen los mismos nombres y cumplen misiones similares. Hoy es cada vez ms natural hablar de contactar a nuestros ngeles y cuando alguna vez hacemos un comentario al respecto, ten-dremos comentarios de muchas personas que han tenido un en-cuentro cercano y hasta visible de

ellos. Cada vez hay ms libros e informacin que nos permite es-tablecer mejor contacto con es-tos amorosos seres invisibles pero reales puestos por el Padre Celes-tial a nuestro servicio para hacer nuestra estancia terrena ms c-moda y feliz.

Cuando aprendemos a vivir conectados con nuestra divini-dad, es real que podemos ha-cer un cielo de la tierra. Porque somos hijos del amor, estamos hechos de barro y luz y hemos venido a experimentar nues-tra humanidad para evolucio-nar y ascender a nuestra patria celestial.

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Mi intencin es que experi-menten la presencia de los nge-les en sus vidas y que pidan la ayuda celestial para vivir plena-mente. Los ngeles estn impe-didos de intervenir en nuestras vi-das si no les pedimos su ayuda, por eso les hago hincapi en lo importante que es pedir y hacerlo con naturalidad y sencillez, como quien habla con un amigo.

A veces nos puede tomar mu-chos aos que nuestras obras den fruto, pero tambin es cierto que la mayora de las veces no sali-mos adelante porque estamos en el camino equivocado. Pero como bien dice el refrn: Dios

escribe derecho sobre rengln torcido, esto quiere decir que aunque nos equivoquemos, ire-mos aprendiendo y corrigiendo hasta llegar al verdadero sendero. Yo les aseguro, por experiencia propia, que con fe y determina-cin, si contactan a sus ngeles, se les abrirn nuevas posibilida-des que jams soaron. Ingre-sarn a un mundo mgico que atraer a sus vidas todo lo que anhelan con extrema facilidad. La nica condicin que se les pide es que se dediquen 100% a la realizacin de sus propsitos del alma y que pidan a sus n-geles diariamente orientacin en

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la toma de las decisiones correc-tas para que logren prontamente sus metas.

Ruego a sus ngeles que los inunden de luz y paz, para que sus vidas fluyan en armona per-fecta con el diseo divino que Dios ha dispuesto para cada uno de ustedes.

AS ES Y SER

Mi contacto con los ngeles

Hace ms de veinticinco aos empez mi contac-to con los ngeles, a raz de una enfermedad que los mdicos no saban cmo tratar. Me hicieron varios exmenes y no podan de-finir la enfermedad ni su origen ni su tratamiento. En esos momen-tos yo sufra de unas convulsio-nes intermitentes (muy similares a las que padecen los epilpticos)

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a cada hora y esos temblores en todo mi cuerpo me impedan lle-var una vida normal, me imposi-bilitaban conducir mi auto y me impedan laborar o incluso hacer tareas muy pequeas en casa. Realmente me senta paralizada por el miedo, intil, desconfiada y una carga para los dems.

En bsqueda de una cura mi madre me llev a los Estados Uni-dos y aunque no la encontramos en la medicina occidental, la des-cubrimos en una terapia angli-ca, a travs de informacin que me lleg en un libro. En aquel viaje, en uno de mis paseos fue-ra del hotel, entr a una librera

esotrica. Un libro cay a mis pies y lo recog. Era un libro de n-geles, y fue entonces que decid comprarlo.

Horas ms tarde, al llegar a la habitacin del hotel, lo empec a leer al azar y en uno de los captu-los encontr descrita la enferme-dad que yo padeca y los consejos para sanarla. Puse en prctica las pautas y al cabo de algunos me-ses san por completo. Sin duda este evento me cambi la vida y desde entonces mi contacto con los ngeles se fue afianzando en mi camino. Hoy me es muy na-tural invocarlos siempre y pe-dirles que me ayuden a ayudar

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a quienes acuden a mi perso-na para mejorar sus vidas. Soy consciente de que los ngeles nos ayudan a encontrar soluciones, pero yo no soy una profesional en medicina ni tampoco preten-do que mis pacientes dejen sus tratamientos mdicos. Slo de-seo ayudar a encontrar el origen de las enfermedades y detectar las emociones atrapadas en sus cuerpos, mejorarles la calidad de vida, ayudarlos a que ellos des-pierten a sus sanadores interiores y ensearles a hacer contacto con sus ngeles para vivir vidas ms felices y armoniosas.

Algunas personas que llegan a m son escpticas y les cuesta creer que sea posible contactar con sus ngeles. Pero felizmen-te al cabo de unos minutos de la invocacin (an sin creer) es tal la paz que ellos sienten que no tienen la menor duda que los ngeles estn en nuestra presen-cia. La primera respuesta y sen-sacin es la de sentirse muy cen-trados, calmados, armoniosos y en paz. Es increble ver como se iluminan sus rostros, se relajan sus cuerpos y cambian sus es-tados de nimo. Si llegaron con miedo, se van confiados; si vinie-ron tristes se van sonrientes; si

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vinieron con rabia y resentimien-to se van en paz los cambios son contundentes.

Las personas que acuden a mis consultas vienen por enfer-medades terminales o crnicas, por prdidas emocionales, el fallecimiento de seres queridos, accidentes intempestivos, fraca-sos econmicos o porque no se sienten a gusto en sus empleos y quieren encontrar el propsi-to de sus almas y hacer cambios en sus vidas. Y en todo ello nos ayudan los ngeles. Entrar en contacto con los ngeles no nos exime de problemas pero nos da las herramientas necesarias para

salir airosos de las pruebas y re-cuperar ms prontamente nuestra salud fsica, emocional, mental y espiritual.

Desde que vivo en contac-to con los ngeles mi vida se ha transformado. He podido cam-biar totalmente mi estilo de vida, he tenido la fuerza y la determi-nacin de deslindarme del mun-do de los negocios y dejarlos a cargo de personas responsables. He podido ordenar mi vida finan-ciera de modo que tengo recursos suficientes para vivir como siem-pre he soado usando con inteli-gencia mis ingresos y generando

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un flujo de abundancia para mi persona y mis familiares.

Me mud hace tres aos y vivo entre dos playas todo el ao, eso me permite tener tiem-po para escribir, tomar fotogra-fas y dedicarme a la sanacin a travs de mi consejera, mis can-tos sagrados y el uso de la m-sica. Desde que vivo conectada con los ngeles y enseo a los dems a hacerlo, vivo centrada, muy vinculada a mi divinidad, tengo ms determinacin y res-paldo para ejecutar mis proyec-tos de vida, y si bien no estoy libre de problemas y de enfrenta-mientos con personas difciles en

mis relaciones personales, con la ayuda de los ngeles siempre encuentro prontamente la solu-cin a las dificultades. Cada vez aprendo ms de nuestra natura-leza humana y siempre la pongo al servicio de todos. Creo firme-mente que estamos evolucionan-do y que es cada vez ms fcil vivir en contacto con los ngeles.

Yo los invito a que invoquen a sus ngeles custodios y benefac-tores del alma, hasta para las co-sas ms simples como encontrar un estacionamiento en un lugar congestionado, o llegar a tiempo al banco antes que cierren si estn

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atrapados en medio de un trfico que les impide avanzar o si ne-cesitan el consentimiento de una persona inflexible para llevar a cabo algn proyecto, en fin, para tantos motivos que pudiesen ne-cesitar. Los ngeles siempre estn dispuestos a servir, para eso los puso Dios en nuestros caminos, la nica condicin necesaria para que intervengan en nuestras vi-das es invocarlos y pedirles con un corazn amoroso y agradeci-do lo que necesitamos. Y no se olviden de agradecer antes de recibir el favor y sobre todo lue-go de recibirlo, el agradecimiento hace que lo bueno siempre llegue

a nuestras vidas en el tiempo y la medida necesaria.

Los ngeles nos alivian mu-cho dndonos opciones y al-ternativas creativas para la so-lucin de nuestros problemas. Esos pensamientos que nos asaltan en medio de las prue-bas, esa compasin que nace en tu corazn llevndose la rabia o el resentimiento, son regalos de nuestros ngeles. Hemos de es-tar siempre alertas, que todo lo que llega a nosotros de sorpresa y de formas inesperadas, como las coincidencias, son claras manifestaciones que los nge-les estn pendientes de nuestras

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necesidades y siempre atienden nuestros pedidos de modos ini-maginables. Los ngeles nos ayudan a expandir nuestras ca-pacidades humanas y a desarro-llar intuitivamente nuestros do-nes y talentos.

Toda accin que realizamos con bondad y agradecimiento afecta la conciencia colectiva y nosotros vamos impregnando el ter con estos actos bendecidos con nuestra generosidad. Con una actitud benevolente, amo-rosa y armoniosa estamos pro-longando las bendiciones en el futuro de nuestros descendientes.

Somos los hilanderos de la luz tejiendo con hilos luminosos de amor nuestros ms bellos telares para el futuro de la humanidad. Hay que imaginar un futuro glo-rioso y gozoso para todos y es-forzarnos da a da para mani-festarlo. Cuando hablamos con sencillez y desde el corazn con los ngeles, vivimos conectados con nuestra divinidad. Eso eleva nuestro nivel de conciencia per-sonal y mejora nuestras vidas, re-laciones y circunstancias.

Cuando vivimos conectados con nuestra divinidad, es ms sencillo ver la divinidad en los

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otros. Podemos reflejarnos me-jor, comprendernos, perdonar-nos, tolerarnos y sentir tambin mayor compasin por los seres menos evolucionados. Cuando al fin todos podamos reflejarnos en nuestra divinidad nos sentiremos verdaderamente en casa, regre-saremos al estado ednico al cual aoramos regresar desde que de-jamos nuestra patria celestial.

Cuando interaccionamos con los ngeles, un halo de luz nos hace resplandecer. Notarn que sus rostros se iluminan y se re-lajan, sus vidas se tornan ms apacibles y armoniosas, atraen

a sus vidas personas amorosas y responsables. Empezarn a ha-cer realidad el reino de los cielos en sus vidas y llevarn lo que yo llamo un cielo porttil. Irradia-rn paz y contento, sern mucho ms pacientes y tolerantes con las personas difciles e inflexibles y muy compasivos con las almas menos evolucionadas. Tambin les ser cada vez ms urgente invocar la ayuda de sus ngeles para toda ocasin y seguro que no dudarn en hacerles pedidos aunque sean por asuntos muy simples. Rezarn mucho ms, meditarn ms tiempo y vivirn vidas ms plcidas y felices.

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Esto lo escribo porque yo mis-ma soy testimonio de la presen-cia de los ngeles en mi vida. Mi hogar se ha transformado, mi vida se ha ordenado, mi fa-milia ha sanado, mis negocios han prosperado. He encontra-do tiempo para vivir y hacer lo que me apasiona, vivo rodeada de amigos sinceros y de gran-des maestros. Tengo la suerte de vivir en un espacio maravi-lloso cerca del mar que me da la tranquilidad para escribir mu-chas horas al da y para tomar maravillosas fotografas de ama-neceres y atardeceres que puedo

compartir gratuitamente por las redes sociales. Estoy disfrutando de una vida sana, apacible y ar-moniosa, ayudando a todos los que acuden a mi persona a orde-nar sus propias vidas y descubrir sus propsitos del alma.

Todos tenemos el derecho de ser libres y autnticos, conquistar la vida de nuestros sueos, en fin, vivir sanos, gozosos, armoniosos y apacibles. Todos merecemos ser felices y para serlo necesita-mos libertad financiera, buenas relaciones en el hogar y en nues-tro centro de labores y un oficio que nos apasione.

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Yo los invito a que cierren los ojos y cada uno diga:

En el nombre de Dios invo-co las amorosas presencias de mis amados ngeles custodios y benefactores del alma para que me ayuden en este da con vo-luntad frrea y determinacin a enfrentar todas las pruebas que deba superar; tambin les pido me auxilien inspirndome buen discernimiento para tomar las mejores decisiones para solucio-nar cualesquiera dificultades que se me presenten.

Les pido me den tolerancia, paciencia y compasin para tratar

con amabilidad a las personas di-fciles en este da.

Yo les agradezco por las felices coincidencias que permiten que haga realidad todos mis anhelos y proyectos de vida.

Yo me anticipo a agradecerles todo el apoyo y auxilio que siem-pre me brindan en momentos de necesidad y peligro.

Yo reconozco la divinidad en todas las personas y siento sus luminosas presencias en mi vida. Extiendo mi amor hacia todas las formas de vida y entiendo que so-mos una gran red de luz y amor

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que se expande ms all de ste y todos los Universos.

En el nombre de Dios les ruego que me protejan siempre de todo mal y atraigan a mi vida todas las bendiciones que me permitan cumplir el propsito de mi alma.

AS ES Y SER, GRACIAS EST CUMPLIDO, OM PAZ AMN

ngelesen nuestras vidas

Existen huestes angelicales de miradas de ngeles que es-tn a nuestro servicio y a quienes nadie invoca, por eso los llamo ngeles desempleados. Muchas personas creen que no hay que disturbar a estos seres celestiales por nimiedades, y esperando un motivo realmente trascendente dejan de llamarlos en sus vidas diarias.

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Les voy a relatar algunas anc-dotas para que comprendan que no hay motivo ni tan pequeo ni tan grande que los ngeles no puedan atender.

Hoy que el trnsito vehicular es cada vez ms denso y los esta-cionamientos cada vez ms esca-sos es bueno invocar a los ngeles del aparcamiento. Yo les reco-miendo que lo hagan unos mi-nutos antes de llegar a sus desti-nos, para que vayan orquestando el espacio. En todo los aos que lo llevo haciendo jams me han fallado. Este pedido para algunos parece trivial, pero realmente nos alivia de mucho estrs encontrar

el espacio para dejar nuestros automviles.

Hace un par de aos mi hija menor tuvo un serio accidente: Fue atropellada por una camio-neta al llegar a su casa. Sufri una fuerte contusin en la cabeza y daos en las piernas, que fue-ron aplastadas por la camioneta. Qued inconsciente. Gracias a Dios, fue inmedatamente trasla-dada a una clnica, donde la aten-dieron muy bien.

Yo me encontraba lejos del lugar del accidente y mientras conduca mi auto a su encuen-tro empec a rezar para ver cmo

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podra ayudarla. A mi mente vino el nombre de mi amiga Patricia Cardoza que es terapista de Reiki e inmediatamente la fui a buscar para que me auxilie. Ni bien cru-ce el umbral de su casa, sent mu-cha paz y un gozo indescriptible que me seren inmediatamente, como si los ngeles me hubiesen sumergido en una cpsula de luz y me repetan: Tranquila, esta-mos a cargo. Llegamos a aten-derla, le hicimos imposicin de manos y cuando fueron a sacar las radiografas no tena ningu-na lesin en las piernas, salvo el golpe en la cabeza que segn los mdicos deberan intervenirla si

el cogulo no bajaba. Para nues-tro alivio, a la maana siguiente el cogulo baj y no tuvo que ser in-tervenida. A los cinco das de es-tar inconsciente despert un do-mingo que coincida con el da de la madre. Para ella y para nues-tra familia, fue el mejor regalo. Mi hija hasta entonces era un poco escptica respecto a los ngeles. Hoy, ella es testimonio de sus existencias y es quien trae mu-chos pacientes a mis consultas.

En otra oportunidad, en mi ne-gocio de imprenta, una mquina de impresin digital que opera con un servidor especial importa-do de Canad, dej de funcionar

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en medio de un pedido bastante grande que tena apenas unas ho-ras para atender. El servidor no responda, lo encendimos varias veces sin xito. Entonces decid pararme al frente del monitor e invocar a los ngeles electrni-cos varias veces, al cabo de unos minutos el equipo se restableci y la mquina sigui funcionando correctamente largos meses has-ta que una de las piezas pudo ser renovada.

En los meses que acaban de pasar, he tenido hermosas ma-nifestaciones con sanaciones es-pontneas en algunas horas, per-sonas incrdulas que aceptaron

mis servicios y sanaron, la apa-ricin de personas idneas para realizar algunos proyectos de vida, la renovacin de contratos que me dan estabilidad financiera y tantos detalles que son manifes-taciones de la presencia anglica en mi vida.

Algunas de las seales ms co-munes de su presencia son:

1. Aparicin de pequeas plu-mas blancas en lugares ines-perados, eso nos indica que todo va por buen camino y pronto se manifestar lo que anhelamos.

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2. Sensacin de vibracin y ca-lor en todo el cuerpo, como si nos estuvieran alimentando de energa.

3. Aparicin de destellos de luz en montaas, campos y mares.

4. Aparicin de orbes de luz en las fotografas digitales, estos crculos de luz u octgonos aparecen en las fotos segn el nivel de conciencia del fo-tgrafo. Para ms informacin busquen el libro de Diana Co-oper, ASCENSIN A TRAVS DE LOS ORBES.

5. Aparicin espontnea de aro-mas delicados y muy especia-les que nos elevan.

6. Sensacin de paz y elevacin al escuchar el canto de man-tras sagrados.

7. Sensacin de plenitud al escu-char sonidos sagrados.

8. Encontrar cosas perdidas en lugares inesperados, siempre que antes hayamos invocado y pedido encontrarlas.

Los ngeles estn ms dis-puestos a ayudar que nosotros a recibir. Desgraciadamente y me incluyo, hemos tenido que pasar

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muchas pruebas y desapegarnos de muchas situaciones para creer y acudir a esta maravillosa ayu-da anglica. En mi propia vida sufr el ridculo y la prohibicin, incluso me robaron en una opor-tunidad todos mis dispositivos con mucha informacin que fe-lizmente alguna rescat por ha-berla guardado con antelacin. Pero a pesar que me ha tomado muchos aos tener el coraje de escribir al respecto y seguir a mi intuicin, estoy cosechando sus frutos en abundancia.

Los ngeles nos piden:1. Soltar nuestros miedos y

preocupaciones.

2. Tener fe y confianza que ellos estn a cargo buscando el ma-yor bien.

3. Estar atentos a las seales.4. Guiarnos por nuestra intuicin.5. Ser positivos.6. Ser agradecidos.7. Estar dispuestos a nue-

vas formas de solucionar el problema.

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8. Insistir en pedir lo que necesi-tamos, varias veces de ser ne-cesario en el da.

Espero que estas breves suge-rencias les sirvan para aplicarlas en sus vidas. Cuando decidan in-vocar a sus ngeles y continua-mente les agradezcan la ayuda que les irn brindando, sus vidas sern bendecidas con maravillo-sas oportunidades de desarrollo espiritual.

Dios nos quiere ver felices, dis-frutando los frutos de la Tierra, nos enva muchos instructores y maestros para ensearnos a vi-vir con bienestar y abundancia.

Slo hay un camino a la felicidad y este empieza en el conocimien-to de nosotros mismos. Seamos perseverantes con nuestras citas sagradas y fluiremos por el ro de la vida con bienestar, salud y abundancia.

AS ES Y SER

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Confiemos en los ngeles,

mensajeros de Dios

En nombre de DIOS:

Los ngeles nos dicen que ellos nos asisten en nuestras necesidades materiales y que les entreguemos todas nuestras pre-ocupaciones, ellos nos piden que reclinemos nuestras cabezas en sus hombros.

Y nos repiten: Dejen de preocuparse,todo se resolver.Dejen de inquietarse,todo tiene solucin.Dejen de angustiarse, estamos sincronizando los eventos.

Estamos coordinando desde el cielo que lleguen a ustedes las personas correctas, los recursos necesarios y se den las circuns-tancias favorables para que el bien anhelado se manifieste.

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Estn atentos a su inspiracin, que es la forma que tenemos de comunicarnos con ustedes. Ac-ten con determinacin y los an-helos de sus corazones se harn realidad.

ngeles, qu debemos hacer cuando nos sentimos frustrados o resentidos?

Olviden el pasado, lo pueden hacer, estn presentes en este momento, disfruten el ahora, cuenten sus bendiciones y no se detengan en los problemas.

Todo pasa y eso tambin pasar.

Reciban nuestro amor y paz, todo es transitorio, ustedes mere-cen ser felices!

SUS NGELES CUSTODIOS Y BENEFACTORES DEL ALMA

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Mensaje del arcngel Metratrn a los guerreros de la luz

Todas las grandes verdades atraviesan tres etapas: pri-mero son ridiculizadas, segundo son combatidas violentamente y finalmente son aceptadas por evi-dencia propia.

La espiritualidad y el floreci-miento de maestros atraviesan estas etapas actualmente.

Dejemos de lado lo viejo y cadu-co, vivamos en el presente y vea-mos el futuro con gran potencial. Cunto ms puros seamos, mayor ser nuestra capacidad de afec-tar positivamente nuestro entorno pues bastar nuestra sola presencia para elevar las conciencias.

Son tiempos de gozo, son tiempos de disfrutar con alegra, dejemos de lado las preocupa-ciones, confiemos en nuestras almas y en la gua divina de los ngeles, descansemos en nues-tros seres superiores para seguir evolucionando.

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Para ser un autntico guerre-ro de la luz, tienes que seguir tu inspiracin, tienes que desarro-llarte profesionalmente en lo que te apasiona, tienes que hacer uso diario de tu creatividad, tienes que brillar gracias a tus dones y talentos. Cualquiera sea el oficio en que te desempees tienes que dar lo mejor de ti mismo, y sin duda con ello afectars el cam-bio del planeta. Tienes que des-empearte en la profesin que te haga feliz, que sientas que ests entregando a los dems lo mejor de ti mismo. Jams te entrampes por la obligacin y el compromiso en una tarea o labor que no sea

significativa para ti. Nadie debe ni puede obligarte a permanecer en un empleo que no disfrutas. Todo lo que hagas cada da tie-ne que salir de tu ser interior, de tu ms profunda autenticidad. Si no ests viviendo de esta manera, ests viviendo una vida mediocre y ello en algn momento afectar tu salud psquica y emocional, y finalmente tu cuerpo fsico enfer-mar hasta que decidas con co-raje hacer los cambios que sean necesarios para que vivas como realmente lo mereces, con ale-gra, bienestar y satisfaccin.

Cuando te descubras a ti mismo, te asombrars de toda

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la belleza que posees y la gran capacidad creativa que tienes y que pondrs al servicio del Pla-neta. Recuerda que cuando t entregas a los dems lo que lle-vas dentro, estars en condicio-nes de embellecer la Tierra y es-tars preparado para ingresar a la Galaxia y pasear por todo el Universo. Cuando trascendamos nuestros arcaicos egos y gocemos de la unidad, podremos superar los conocimientos que hoy tene-mos y accederemos a niveles de conciencia superiores que nos permitirn ascender.

Cuando nos compromete-mos en una misin tenemos que

entrenarnos, tenemos que perse-verar con unos ejercicios diarios para mejorar nuestras pequeas voluntades y hacernos UNO con los planes de los maestros as-cendidos. Empecemos orando, meditando, preparando nues-tros vehculos temporales para la ascensin del planeta. He-mos de empezar por respetar nuestros cuerpos y cuidarnos ntegramente. Esto significa cui-dar nuestra alimentacin fsica, mental y emocional. As como alimentarnos conscientemente es primordial, pensar y hablar positivamente es un requisito para mantenernos en el nivel de

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pureza necesario para ascender. El respeto a nuestro cuerpo es fundamental para que nuestras mentes piensen correctamente y nuestras almas se expandan con grandeza.

Nuestros compromisos como guerreros de la luz son realmente grandes y es imposible dar cabida a la flojera. El tiempo apremia y hemos de aprovechar el tiempo para hacer realidad todo lo que soamos. Lo que muchos lla-man utopa, est muy cerca, los canales de comunicacin con los seres de luz que nos guan se ha-cen cada vez ms evidentes. Esta-mos siendo asistidos en todas las

reas de nuestras vidas. Hay que exceder nuestras limitaciones, tenemos derecho al reposo del guerrero pero no debemos tener miedo ni desconfianza.

Si bien nuestro cuerpo es ms denso que nuestra conciencia superior, es todava un vehcu-lo necesario para nuestra ascen-sin. Dejemos de tener miedos e inseguridades, porque toda enfermedad puede ser revertida si elevamos nuestros niveles de conciencia luz. Cuando logra-mos comprender y aceptar un nuevo nivel de conciencia, po-demos descansar serenos pues cualquier desarmona fsica o

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desequilibrio mental puede ser restaurado. Hay que aprender a usar nuestros cuerpos y confiar que una sabidura infinitamente superior a la que entendemos nos gua, protege y sana.

El amor nos llama, el amor nos invita a expandir ms amor, el amor nos pide reunirnos en el amor. Cuando expandimos amor, atraeremos seres con las mismas vibraciones de amor y nos conectaremos desde el chakra del corazn sin necesidad de palabras ni de previos recono-cimientos. Sern nuestras almas que permitan los felices encuen-tros con seres que nos harn vivir

a travs del amor y de gozo en gozo.

Hemos nacido para ser felices y hemos de expandir luz para que se haga realidad el cielo en la tie-rra. Cuando tu mente se ofusque y algn rayo de incertidumbre te tiente, ten valor y repite con co-raje: SOY UN SER DE LUZ Y DONDE HAY LUZ NO EXISTE OSCURIDAD POSIBLE.

NAMAST

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Manifiesto de los ngeles en la Tierra:

LOS SALUDAMOS DANDO PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD

Estamos presentes en todo el mundo para ayudar a la her-mossima Tierra en su ascensin planetaria. Hemos elegido estos tiempos para traer luz a la con-ciencia colectiva. Algunos de no-sotros desde temprana edad nos

sentimos ajenos a la Tierra, como si realmente hubisemos sido in-vitados a un lugar que slo se-ra un hermoso hogar temporal. Somos personas conciliadoras y pacficas, que buscamos siem-pre soluciones a los problemas y evitamos todo tipo de conflic-tos. Incluso cuando todos insis-ten en hacer reclamos de todo orden hasta llegar a juicios, no-sotros evitamos firmar documen-tos o iniciar demandas judiciales. Preferimos vivir fuera de la ley, somos espritus libres, evitamos formar parte de organizaciones formales, ni los fanatismos ni los dogmas nos atan. Tratamos a

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todas las personas, sin importar las razas y credos, con gran res-peto y admiracin, reconociendo que todos somos hijos de un solo Dios y Padre.

Hemos encarnado con el pro-psito de ayudar al despertar de todos los seres. Somos conscien-tes de que el cambio lo podremos lograr siendo coherentes, nte-gros y serviciales. Nuestra misin es ser testimonio vivo de que es posible restaurar la inocencia ori-ginal en los corazones de todos los seres. Vivimos guiados por la intuicin, haciendo realidad los dictados de nuestros corazones.

La mente humana juzga por-que existe en ella la ilusin de la dualidad creada por el ego. Cuando cultivamos nuestro si-lencio interior, somos capaces de escuchar los susurros de nuestra divinidad y conectarnos directa-mente con la Fuente.

Somos hijos de la luz, nues-tro propsito es recordar nuestra UNIDAD con el Padre. Hemos ve-nido a despertar una nueva hu-manidad, que reinar en la nue-va Tierra. Cada uno de nosotros ha elegido las pruebas que nece-sita para evolucionar, y una vez que las ha trascendido, puede acceder a niveles de conciencia

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superiores, donde reina el amor, la paz, el contento, el gozo, la ple-nitud y la armona. Cuanto ms nos elevamos, ms fcilmente atraemos a nuestras vidas todo lo que necesitamos para vivir con total bienestar.

El sufrimiento ha sido gene-rado por el mal uso del libre al-bedro y tenemos que redimirlo obrando con integridad y con-fiando que una Inteligencia Su-prema dispone de nuestras vidas para materializar el Cielo en la Tierra.

Cuando dejamos de pensar, dejamos de juzgar y cuando

dejamos de juzgar trascendemos la dualidad que genera el juicio o la condenacin. Trascendi-da la dualidad, reconocemos la UNIDAD de todo lo que ES, vivi-mos totalmente presentes en el AHORA. El pasado y sus errores ya no nos causan sentimientos de rencor, resentimiento, culpa o dolor, pues vivimos inmersos en el amor incondicional practi-cando la compasin y el servicio desinteresado.

Todos venimos a recordar lo que ya sabemos y vibra en nues-tros corazones. La experiencia nos permite superar lo que hemos venido a aprender, sin embargo

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todos podemos acceder a la UNI-DAD cuando silenciamos la mente y abrimos nuestros corazones al amor incondicional.

Cuando vivimos desde el ego, la dualidad nos engaa con los opuestos y separamos a los hom-bres en amigos y enemigos, a los actos en buenos y malos, a las palabras en falsas y verdaderas. Pero cuando hemos accedido di-rectamente a la Fuente, somos capaces de correr el velo de la ignorancia y sentir desde lo ms profundo de nuestros corazones que en realidad no existen ene-migos, que todo mal o error es un bien en transicin y que las

palabras que brotan de nuestros corazones limpios siempre nos conducirn a la verdad. Reco-nocemos que nuestros espritus creados a imagen y semejanza de Nuestro Creador son impecables.

Hay que obrar con coheren-cia, hay que dejar hablar al cora-zn con transparencia, hay que ser rectos, apacibles, generosos, afables, serviciales, pues esa es nuestra eterna naturaleza divina.

Somos ngeles humanos, esta-mos aqu para servir, para ayudar a que todos despierten la luz es-piritual de lo divino, para alentar con nuestro ejemplo la evolucin

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de la especie humana, para irra-diar amor desde nuestros corazo-nes de carne y para redimir con honda compasin los errores que la humanidad ha cometido con el mal uso del libre albedro. Es nuestro anhelo que todos recuer-den su naturaleza divina y pue-dan superar los engaos del ego. Todo lo que el mundo ofrece creado por la mente humana nos atrapa en crceles imaginarias de poder, dominacin y codicia.

Nada traemos al nacer en bienes materiales, nada nos lle-varemos al partir de la Tierra. Hemos encarnado en templos vivos de barro y luz, albergando

en nuestros corazones espritus divinos. Honremos nuestras vi-das temporales, cuidndonos con gran respeto. Hemos de ali-mentarnos conscientemente para mantenernos sanos y con plena vitalidad, en todos los aspectos de nuestras vidas. Todos nues-tros sentidos deben evolucionar y es nuestro deber alimentarnos fsica, mental y espiritualmente con lo ms sano, conveniente y provechoso.

Desafortunadamente el mun-do nos bombardea con negativis-mo; desde que nos despertamos hasta que nos acostamos estamos expuestos a energas densas a

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travs de imgenes, irradiaciones electromagnticas desordenadas, emisiones gaseosas txicas, infor-macin, palabras, decretos, falsas creencias que se van impregnan-do en la conciencia colectiva. Pero afortunadamente podemos contrarrestar este negativismo y desorden si nos compromete-mos a conectarnos diariamente con nuestra divinidad para as transformarnos en emisores de amor, luz, paz, armona y gozo para toda la humanidad.

Estamos presentes en estos tiempos porque hemos veni-do voluntariamente a ayudar a erradicar el mal, el dolor, el

sufrimiento, la enfermedad, las guerras, los conflictos, las ene-mistades, las desarmonas, los desequilibrios, la tristeza, la de-cepcin, la desilusin, el nega-tivismo, los miedos, la descon-fianza; es decir la oscuridad y la ignorancia.

Nuestra presencia har posible la elevacin de la conciencia co-lectiva y el despertar de toda la humanidad al cuarto estado de conciencia luz del amor incondi-cional. Unidos como hermanos empezaremos a vivir en armona con todo lo creado y la paz, el amor, la luz y el bienestar sern

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posibles en todos los rincones de la Tierra.

Venimos a irradiar paz a todos los hombres de buena voluntad y a restablecer la armona entre el Cielo y la Tierra. Que todos los seres sean felices, que todos los seres despierten, que todos vivan en paz y armona con todo lo que son y sern.

LA PAZ SEA CON TODOS NOSOTROS!

AS ES Y SER

Manifestemosla perfeccin

de nuestro planeta

Estamos viviendo un proce-so de transicin y lo que nos piden nuestros guas espiritua-les y maestros es que borremos, cancelemos, eliminemos pensa-mientos de miedo, duda, esca-sez, odio, resentimiento, vengan-za, juicio y condenacin; y cada vez que reaparezcan en nuestra pantalla mental los eliminemos

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borrndolos de nuestras concien-cias. Ayudemos al planeta a tras-cender la dualidad, recordemos que un solo pensamiento positivo tiene un impacto ms poderoso que uno negativo.

Para contribuir a manifestar las elevadas vibraciones que es-tn llegando y envolviendo la Tie-rra necesitamos dedicar tiempo a aquietar nuestras mentes y per-mitir que un tubo de luz blanca nos envuelva. Cuantas ms almas mediten mayor luz se atraer al planeta. Cuanto ms tiempo nos dediquemos a orar y entrar en contacto con nuestro Yo superior

ms vibraciones de luz, amor, paz y gozo llegarn a nosotros.

Para que la dualidad sea tras-cendida y manifestemos la Nueva Tierra, tenemos que comprender que lo que cada uno piense, diga y haga nos afecta colectivamente. Es hora del despertar y de unir voluntades para que la Voluntad del Padre se manifieste, y se haga realidad la perfeccin de nuestro planeta y seamos ascendidos al justo lugar que nos corresponde en la galaxia.

Decretemos en certeza ple-na: SOMOS LUZ, SOMOS AMOR, SOMOS PAZ, SOMOS GOZO y

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desechemos la duda, el temor, la incertidumbre, la escasez, el su-frimiento y el error para dar paso a la confianza, el amor, la certeza plena, la abundancia, el gozo y el acierto.

Oremos sin cesar, desperte-mos cada maana con el firme propsito de dar servicio desin-teresado. Obremos con rectitud, amemos con desinters, dedique-mos tiempo al silencio interior y seremos divinamente guiados al cumplimiento del propsito de nuestras almas. Elevemos nues-tras vibraciones y cuando nos acechen pensamientos negativos controlemos nuestras mentes y

borremos de nuestras conciencias toda negatividad. Cuando medi-tamos, limpiamos y ponemos en orden nuestro mundo interior, lle-nndolo de orden, belleza, abun-dancia y plenitud.

Atraemos aquello que pen-samos y hablamos, por eso cui-den sus pensamientos, utilicen el verbo con sabidura. Eviten los juicios y condenaciones, porque aquello que critican y condenan se manifestar en sus propias vidas atrayendo aque-llo que tanto repiten y critican. Eviten las energas densas no consumiendo alimentos, sustan-cias o bebidas txicas. Somos lo

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que comemos, por lo tanto ali-mentmonos conscientemente. Nuestros cuerpos son templos del Espritu Santo, respetmoslos y gozaremos de salud perfecta. Vivan conectados con la natura-leza, bailen, canten, compartan bienestar, disfruten sus labores, cultiven sus dones, talentos y afi-ciones. Reljense y permitan que su creatividad fluya.

Tengan valor para despren-derse de relaciones txicas y empleos absurdos del tiempo. Descubran sus talentos, cultiven sus habilidades y pnganlas al servicio de todos. Hemos naci-do para disfrutar de la Tierra y

sus frutos, cualquier otro pensa-miento o creencia que interfiera con este sentir erradquenlo de sus mentes. Ayudemos al plane-ta a trascender el miedo, la cul-pa, la vergenza, las limitaciones, las prohibiciones, la creencia del esfuerzo. Ayudemos a elevar las vibraciones para conquistar la as-censin de la Tierra y manifestar su perfeccin en la galaxia.

Aprendamos a vivir en el aho-ra, el pasado no existe y el futu-ro an no ha llegado. Los pen-samientos errados, el dolor, el sufrimiento, el juicio y la con-denacin existen en tanto los alojamos en nuestras mentes.

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Eliminemos estos pensamientos, sanemos los sentimientos dolo-rosos y oremos y decretemos su redencin en la Llama Violeta de la transmutacin.

El cambio empieza en cada uno de nosotros. Hay que orde-nar nuestros santuarios interiores para manifestar el orden exterior. La Tierra es nuestro gran hogar, cuidemos y preservemos nuestro hbitat y manifestaremos belleza, abundancia y mansedumbre en todas sus criaturas.

Busquen paz y reconciliacin con su Yo superior y el bien que tanto anhelan sus corazones

llegar a sus vidas. Busquen pri-mero el Reino de Dios y lo dems les ser dado en aadidura.

Nuestro ms profundo agra-decimiento a Nuestro Padre Ce-lestial, a nuestro hermano mayor Jess, a Mara, Nuestra Ama-da Madre Csmica, a todos los santos de todas las religiones, a nuestros guas. maestros y seres de luz que honramos y venera-mos y que nos auxilian hace mi-les de aos en este proceso de ascensin.

No se cansen de obrar con rectitud y buena voluntad. Ten-gan compasin de quienes an

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viven en la ignorancia y oren por la iluminacin de todas las almas an dormidas. Eviten el desni-mo que provoca la indiferencia y la ingratitud porque todos des-pertarn en el momento justo y no corresponde a nosotros saber la hora, pues a cada uno le lle-ga en su madurez. Fuerza, valor y coraje que la victoria sobre la enfermedad, el error y la muerte ser manifestada por intercesin del Hijo. Gracias Jess por haber-nos entregado tu vida por amor, tan slo por amor y redimirnos a todos cumpliendo as la Voluntad del Padre.

Que el Amor del Padre, del Hijo y del Espritu Santo los ben-diga y colme de luz, amor, paz, abundancia, gozo y plenitud.

SOMOS UNO EN Y POR LA GRACIA DEL AMOR.

AS ES Y SER

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Los ngeles en nuestra humanidad

Todo ser humano es acom-paado amorosamente por su ngel en todas sus encarna-ciones con inquebrantable fideli-dad. Nuestra verdadera aoran-za es por la prdida de nuestra patria divino-espiritual que sigue actuando en nosotros y en el cos-mos, pero especialmente es la aoranza por nuestro ngel. Es un jbilo para el alma humana

cuando reencuentra la conexin con su ngel ya sea en la vida o en la muerte.

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Mario Betti,los ngeles,

su ser y obrar en nuestra poca

Los ngeles creen en lo sustan-cialmente bueno en nosotros y no se alejan de nuestras vidas hasta que no hayamos alcanzado el nivel ms alto de evolucin y desarrollo interno, slo entonces considerarn cumplida su misin. Los seres anglicos ven lo que el ojo humano no ve y oyen lo que

el corazn humano no puede es-cuchar, ellos callan pero su silen-cio nos habla.

Hoy la vida y las circunstan-cias de nuestros tiempos nos han vuelto adictos al tener y laborar. Pensamos errneamente que de-bemos esforzarnos en exceso por conseguir con el sudor de nues-tras frentes, el pan de cada da y nos angustiamos, intranquiliza-mos, inquietamos por el futuro. Cuando aparecen sntomas de desasosiego debemos dirigir ha-cia otros intereses distintos a los laborales nuestras fuerzas an-micas. La vida artstica, el de-sarrollo y cultivo de los dones y

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talentos, una labor dedicada al autoconocimiento abren nuevas perspectivas a nuestras existen-cias. Si continuamos laborando obsesivamente por conseguir nicamente el sustento material sin consideracin por la salud, la familia o nuestro propio bienes-tar, prisioneros de nuestras am-biciones caeremos en procesos de enfermedades crnicas o ter-minales. Como el alma no puede gritarnos, nos llama la atencin a travs de una desarmona cor-poral, un accidente o una con-tradiccin. Lo que el alma nos sugiere es un cambio oportuno para seguir evolucionando y no

permanecer estancados en cr-celes imaginarias o auto imposi-ciones insensatas en situaciones cmodas de vida que no nos ex-ponen al cambio y el desarrollo interior.

Los ngeles estn aguardando que los invoquemos para que in-tervengan en nuestras vidas. Ellos slo actan en momentos de peli-gro sin necesidad de llamarlos, y slo intervienen en nuestros ca-minos cuando les pedimos auxilio y seales para tomar las mejores decisiones en serias disyuntivas.

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Genius Astri,de Manfred Kyber

A travs de la cadena de tus vidas cercano a la tierra y a la vez lejano bendiciente sobre tu cabeza porta tu ngel tu estrella.

As andes en horror, vergenza y dolor, despojado de toda esperanza, an en la oscuridad

ms absoluta flamea la luz, que es eterna.

Bajo espinas, bajo rosas,desde siempre imperturbable brilla por sobre tu alma el siempre eterno YO SOY

Cada noche puedes verlo,y cada da de nuevoexpiando y purificndote te rozael batir de alas de tu ngel.

Y cuando la hora de tu muertelibera el ncleo de tu serde regreso a la morada eternaporta tu ngel tu estrella.

AS ES Y SER

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Los ngelescon nosotros

Muchas personas me cuen-tan de encuentros sor-prendentes y extraordinarios con los ngeles. Unos los describen como una luz inmensa de algn color definido que en un primer momento les causa asombro y hasta temor, pero luego se cal-man y se sienten envueltos en una cpsula de paz y silencio inexplicable. Otros comentan

que en ocasiones de peligro se han sentido arrebatados del piso y se han salvado milagrosamente de accidentes fatales, lo cierto es que la presencia de los ngeles se ha hecho y se hace presente en nuestras vidas para auxiliarnos y protegernos.

Si alguna vez escuchamos sus palabras, nos dirn:

No teman, estn en paz, todo estar bien, estamos protegindo-los siempre.

Los ngeles son mensaje-ros de Dios, mediadores de to-dos nuestros asuntos terrenales. Hay que tener claro que ellos no

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interfieren con nuestro libre albe-dro y slo nos asisten cuando los invocamos. Los ngeles necesitan nuestras oraciones porque ellas les dan las energas que necesi-tan para ayudarnos.

En los momentos ms tristes de mi vida, en aquellos instan-tes de desesperacin o desorien-tacin, siempre he sentido que unas manos amorosas han co-gido las mas y me han ayuda-do a calmar y olvidar mis angus-tias humanas. Es inexplicable lo que nos sucede cuando nos llega una noticia dramtica imprevis-ta y como asombrosamente en el mismo instante sentimos una paz

indescriptible que nos tranquiliza. Yo siempre he pensado en los n-geles cuando una desgracia ha to-cado mi vida e incluso en algunas ocasiones he clamado en voz alta: ngeles vengan a auxiliarnos!

Una clara evidencia de res-puesta y de presencia es que ellos siempre nos obsequian paz, y nos susurran a nuestros odos palabras de consuelo y confian-za. Como la mayora de nosotros nos asustamos frente a lo des-conocido, los ngeles no suelen materializarse con frecuencia, salvo en momentos de extrema necesidad.

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Por experiencia propia lo que les recomiendo siempre es invo-carlos en todo momento y pedir-les por sus necesidades sin cesar. Hay quienes piensan que no hay que molestar a los ngeles por asuntos pequeos, pero para ellos nada es trivial, todo es im-portante, pues ellos estn dispues-tos a servirnos ya que esa es su misin: cuidarnos, protegernos, auxiliarnos, consolarnos y llevar-nos de retorno a la Casa del Padre cuando hayamos cumplido nues-tra misin en esta vida terrenal.

Todos y me incluyo, vivimos en esta realidad dual e incierta, llena de riesgos y dificultades,

pero cuando logramos hacer contacto con nuestros ngeles nuestras vidas fluyen armonio-samente y siempre encontramos los auxilios para superar todos los obstculos.

Soy tan vulnerable y humana como todos, tal vez ms sensible e intuitiva que algunos, pero no dejo de tener las mismas dudas e inquietudes que todos. Hay das en que todo marcha sobre ruedas y fluye armoniosamente, y hay das en que unas energas densas nos impiden avanzar con serenidad. Pero todo lo que nos sucede favorable o desfavorable tiene una funcin que cumplir.

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Yo les invito a que dejen de leer y cierren sus ojos y oren as:

En el nombre de Dios, invo-co la presencia del arcngel que estuvo presente el da de mi na-cimiento, de mis ngeles custo-dios y benefactores del alma, y les agradezco sus presencias en mi vida.

Quiero pedirles que me guen y protejan hoy y hagan posible los mejores encuentros humanos para hacer realidad todos mis proyectos.

Les pido perdonen mis faltas conscientes o inconscientes y

eviten que haga mal uso de mi libre albedro.

Ustedes comprenden que ser humano no es fcil, pues vivimos distrados entre afanes mundanos y nos preocupamos de nuestras obligaciones materiales. Tengan compasin e infundan en noso-tros confianza en que todo bien nos ser provisto.

Gracias por sus alas protec-toras, gracias por conducirnos por caminos de esperanza e im-pedir que tropecemos en piedra alguna.

Nadie nos garantiza el futuro, cada da es una ddiva del cielo

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para aprender alguna leccin. Todo ocurre en el tiempo de Dios, y nosotros tenemos que es-tar atentos a las seales del Cielo. Vivamos cada da con agradeci-miento y nuestras bendiciones se multiplicarn. No hagamos de pequeas molestias grandes problemas, no rumiemos errores del pasado, ni nos quejemos de nuestros semejantes, antes bien seamos tolerantes y pacientes, pues cada persona est libran-do sus propias batallas. Seamos prudentes, no molestemos a los dems con nuestras preocupa-ciones, aprendamos a invocar a nuestros ngeles y pidmosles

ayuda para solucionar nuestras dificultades.

Lo maravilloso de tener a dis-posicin la ayuda de ngeles es que ellos pasan desapercibidos, podemos hablarles sin que nadie nos escuche, podemos desnu-darles nuestras almas sin miedo a ser juzgados y lo ms gran-dioso es que no siguen amando aunque hayamos cometido mu-chos errores sin condenarnos ni criticarnos. Cun grande debe de ser el amor del Padre por nosotros que ha puesto a nues-tro servicio individual muchos ngeles para que nos cuiden en esta vida transitoria.

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Tenemos huestes anglicas es-perando nuestros pedidos, haga-mos uso de esta gloriosa ayuda y jams olvidemos agradecer sus favores para que continen de-rramando bendiciones en nues-tras vidas.

Los ngeles son seres amoro-sos que viven cumpliendo la Vo-luntad de Dios, ellos no conocen el mal, jams nos critican ni aban-donan. Ellos repelen la violencia y se ahuyentan cuando nos agre-dimos, ellos gozan siempre de paz y mansedumbre y quieren obse-quiarnos mucha paz con slo invocarlos.

Cuando sientan angustia, pena, dolor, tristeza o confusin, cierren sus ojos y repitan esta ora-cin que seguramente la repitie-ron muchas veces de nios:

ngel de la Guarda, dulce compaa, no me desampares ni de noche ni de da, no me dejes solo que sin ti me perdera, Bendice a mi familia y haz de mi un nio/hombre bueno!

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Jams olviden invocar a sus ngeles, ellos no piden nada a cambio, slo reclaman nues-tras invocaciones, oraciones y agradecimiento.

Que sus ngeles los guen siempre a realizar sus sueos ms preciados!

NAMASKAR

Ayuda anglica

Tengo conciencia de los nge-les desde nia, siempre me fascinaban las estampitas del n-gel Custodio y me gustaba vivir rodeada de figuritas de ngeles. Recuerdo que en el colegio inter-cambibamos figuritas en cuader-nos y los mos siempre estaban llenos de estampitas de ngeles. Desde entonces los ngeles han estado presentes en mi vida de muchas maneras.

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Mi contacto ms sorprenden-te fue mientras sufra una grave parlisis y buscaba la forma de sanarme. Cuando sal del con-sultorio mdico bastante desmo-tivada y frustrada ante el diagns-tico clnico, no me dieron muchas esperanzas para restaurar mi sa-lud y decid buscar por mis pro-pios medios cmo sanarme. Me dirig a una librera en bsqueda de algn libro mdico para in-vestigar sobre mi enfermedad, y para mi sorpresa no encontr nada al respecto, y cuando es-taba a punto de salir de la mis-ma, un libro cay al suelo y lo levant y su ttulo era Libro de

ngeles escrito por Sophy Bur-nham. Lo coloqu en su lugar y nuevamente cay al piso, fue en-tonces que decid comprarlo. Ya en casa, lo abr al azar y encontr un relato sobre una enfermedad muy similar a la ma. Estaba su-friendo convulsiones que no me permitan realizar actividades co-tidianas con normalidad, y como me aparecan de improviso, no poda ir a laborar y tampoco ma-nejar. Segu las instrucciones del libro y al cabo de cuatro meses de practicarlas estuve totalmente sanada. Les cuento esta ancdota porque entiendo que hay muchos escpticos e incrdulos que les

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cuesta creer en lo invisible. Pero cada vez somos muchos ms los que creemos que vivimos asisti-dos por seres del otro lado de la vida. No me importa si creen o no creen, si se sienten cmodos o incmodos con la palabra Dios o si tienen aversiones o han sufri-do grandes desilusiones. Lo que quiero compartir son mis propias experiencias y testimonios de lo vivido. Los ngeles s existen, son seres que irradian una luz esplen-dorosa y que estn a nuestro ser-vicio pero siempre debemos invo-carlos para que atiendan nuestras necesidades.

En mi camino de bsqueda espiritual, he sido asistida por grandes maestros ascendidos, guas espirituales y ngeles. Ja-ms he dudado de la presencia de ngeles en mi vida y tambin he percibido que nada es de poca importancia para pedir ayuda an-gelical. Desde algo tan sencillo como encontrar un lugar de esta-cionamiento, o pedir llegar antes de que cierren el establecimiento al que necesitamos ingresar para solucionar algn problema o abastecernos de algn producto, hasta pedir fortaleza para superar una prdida emocional. Todo es asistido por seres anglicos que

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Dios ha dispuesto para que nos auxilien y amparen en esta vida terrenal. No hablo de seres que estn en esferas tan altas que no se acuerdan de nosotros, sino de seres que son omnipresentes y estn a total disposicin de no-sotros. Hagan la prueba con sim-ples peticiones en momentos de extrema necesidad, no tienen que sentirse pequeos y abandona-dos, todos seamos creyentes o incrdulos podemos invocarlos y recibir sus asistencias. Recuerden que ningn ngel interfiere con nuestro libre albedro, salvo en momentos de peligro inminente

en que podramos perder la vida sin su asistencia.

El propsito al escribir sobre la ayuda anglica es darle algu-nas pautas que puedan guiarlos a conseguir sus metas. Es muy sencillo, elijan un lugar en sus casas que dediquen siempre a la oracin. Pueden crear un peque-o altar, colocar alguna imagen de ngeles, santos, maestros as-cendidos, budas de su devocin; una vela, un incienso y unas flo-res sern suficientes elementos para atraer la presencia de ellos a nuestro espacio sagrado. A los ngeles les gustan los aromas

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dulces, las flores, la limpieza, el orden, los colores vivos y los per-fumes de rosas. Una vez que ha-yamos instaurado un hermoso al-tar, honremos ese lugar como el punto de encuentro con los seres del otro lado de la vida. Haga-mos una breve oracin pidiendo sus presencias en nuestros hoga-res para que nos protejan de todo mal y nos ayuden a resolver nues-tros asuntos mundanos: lo mate-rial, lo emocional, lo mental, lo econmico, en fin, todo lo que nos permita vivir sanos y en ar-mona con nuestro entorno.

Esta es una oracin que apren-d en un TALLER ANGLICO con Jeanlight Osilia, que dice as:

AMADO DIOS ENVUELVE CON UNA ESFERA DE ANGELES DE ALTISIMA LUZ (mencionar el nombre de la persona que necesita ayuda o nuestro nombre) Para que (mencionar el propsito para que se haga realidad) y concluir agradeciendo de esta manera:GRACIAS PADRE PORQUE SIEMPRE NOS ESCUCHAS, AMN.

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Luego les recomiendo que per-manezcan en silencio unos minu-tos concentrndose en su respira-cin e invocando la presencia de sus ngeles custodios y arcnge-les. Igualmente son muy efectivos los aromas para atraer la presen-cia de cada uno de los Arcngeles, estas fragancias con esencias es-peciales actan a niveles muy suti-les. Tambin es conveniente hacer resonar diapasones que atraen la presencia anglica (angel tuning forks que los pueden conseguir en www.amazon.com). Estas su-gerencias no son indispensables, pero si tienen inters en profun-dizar sobre la invocacin anglica

y ayudar a otros a contactar con los ngeles, estos elementos son muy valiosos. Hay tambin a dis-posicin Tarots Anglicos de La Atlntida, de Propsito del Alma, de Arcngeles por Doreen Virtue, para recibir una respuesta de algu-nas inquietudes particulares. Estas cartas tienen mensajes positivos y alentadores, no son adivinato-rias ni premonitorias, son conse-jos que nos ayudarn a resolver nuestras dudas y a tomar mejores decisiones.

Cuando invoquen y hagan peticiones, sean muy cuidadosos con lo que piden porque obten-drn exactamente lo que piden.

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Sean claros, precisos y breves, hagan sus afirmaciones en pre-sente y agradezcan al finalizar. Terminen diciendo que lo que pe-dimos, o algo mejor, se manifieste para el mayor bien de todos.

Las peticiones pueden hacerse mentalmente, verbalmente o por escrito. Cuando las hacemos por escrito que sea una carta dirigida a los ngeles custodios o arcn-geles, describiendo nuestras ne-cesidades y declarndolas como ya manifestadas en el presente y agradeciendo la manifestacin que ms nos convenga a todos los involucrados.

Recuerden, nada pasa des-apercibido para nuestros nge-les. Desde algo muy sencillo has-ta algo muy complejo, siempre ser atendido. Una vez que es-tablecemos contacto con el reino anglico nos ser cada vez ms natural pedir ayuda. Me imagino que a todos nos pasa en esta era tecnolgica que dependemos de tantos dispositivos que en algu-nas ocasiones se nos estropean cuando ms urgencia tenemos. Yo los invito a que invoquen a los ngeles electrnicos cada vez que sus dispositivos no prendan, o las seales de transmisin es-tn errticas; yo les aseguro que

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si estn en una situacin de pe-ligro o de urgencia sus pedidos sern atendidos milagrosamente y sin retraso.

Un fenmeno que se percibe cuando iniciamos el contacto an-glico es la ausencia de miedo y la sensacin que uno siempre est acompaado. Otra confir-macin de la presencia anglica en nuestras vidas es la profun-da paz que sentimos cuando los invocamos.

Cuando oramos a los ngeles todo se vuelve ms ligero, pues su auxilio se deja notar en to-das nuestras actividades, tanto

hogareas como laborales. De-jamos de sentirnos abrumados por los problemas porque con-fiamos en que seremos guiados hacia la mejor solucin. Muchas veces las soluciones no son in-mediatas, porque el Universo tarda algn tiempo en orquestar su logro pero confiemos que la solucin est en camino y siem-pre seremos sorprendidos con resultados que superan nuestras expectativas.

Las labores que ms son asis-tidas por los ngeles son aquellas que tienen que ver con sanacio-nes, creaciones artsticas, msi-ca, difusin de la cultura, ayuda

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social u orientacin psicolgica. En general todo lo que implica expresin de los dones y talentos. Igualmente atienden todas nues-tras peticiones siempre que favo-rezcan a todos los involucrados.

Los ngeles son espontneos, alegres y libres, y quieren que nosotros tambin lo seamos. Sentimos la presencia anglica de modo instantneo. Ellos son omnipresentes, por lo tanto una invocacin amorosa y respetuo-sa atraer su presencia inmedia-ta. Luego de sentirla hemos de ser autnticos y expresar con nues-tras propias palabras los anhelos de nuestros corazones. Luego de

expresarnos con naturalidad y siempre en presente, pues en el mundo atemporal slo es posi-ble el AHORA, es imprescindible dar las gracias incluso antes que el pedido se haya manifestado pues de esa manera estamos de-cretando su manifestacin.

Ahora les pido que dejen de leer y empiecen ya mismo a so-licitar la ayuda anglica, se que-darn sorprendidos de los resul-tados inmediatos y sobre todo empezarn a disfrutar de una paz indescriptible que les har muy li-vianas las cargas del diario vivir.

NAMASKAR

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Conectndonoscon los ngeles

H ace ms de dos aos publi-qu un mini libro titulado DE HOMBRES A NGELES en los que recopil algunas reflexiones sobre mi contacto con los nge-les, maestros y guas espirituales. Desde entonces he sentido cada vez ms confianza en acceder a niveles de conciencia superiores, quiero compartir con ustedes un breve ejercicio para que tambin

puedan disfrutar de estos estados de paz y elevacin que transfor-marn sus vidas.

No hay que sentirse especial, predilecto o privilegiado, todos podemos comunicarnos con los ngeles y seres de luz, porque to-dos con fe o sin ella somos protegi-dos, guiados, cuidados y amados por nuestros ngeles custodios.

Quiero compartir esta breve meditacin de invocacin para que puedan comunicarse con sus ngeles y les pidan todo la ayuda que necesiten para resol-ver cualquier dificultad que estn enfrentando.

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Sintense en una silla cmo-da en un lugar ventilado y don-de puedan disfrutar de privaci-dad. Coloquen sus manos en su regazo con las palmas abiertas y hacia arriba en seal de apertura. Respiren profundamente y mien-tras lo hacen repitan:

PAZ DE DIOS, VEN A M, VEN AQU,

VEN AHORA.

Cuando se sientan totalmente relajados, visualicen cientos de ngeles del amor divino alrededor de ustedes llenndolos de amor. Envueltos en ese amor disfruten de paz y contento, entreguen a

estos seres de luz todas sus pre-ocupaciones y den gracias por todo lo que reciben diariamente en amor, salud y abundancia. Al elevarse desarrollarn cada vez ms su intuicin, que los llevar a descubrir los propsitos de sus almas y a vivir vidas plenas, entu-siastas y luminosas en consonan-cia con sus ms altas vibraciones de paz, gozo, amor y luz.

Dejen que sus mentes se va-cen de toda preocupacin, y en-treguen sus vidas en confianza a la voluntad divina que es sabia, omnipotente e inequvoca. Cuan-do somos capaces de sentir amor en nuestros corazones y aquietar

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nuestros pensamientos para dejar que Dios fluya en nuestras vidas nuestra fe y confianza en nuestra divinidad se va afianzando.

Les deseo plenitud en sus vidas y sobre todo mucho amor para que restauren todas sus heridas emocionales y vivan en armona con ustedes mismos. Seamos ser-viciales siempre y no olvidemos que cuando ayudamos a los de-ms, realmente al primero que estamos ayudando es a nosotros mismos.

NAMASKAR

LECCIN ANGLICA 1:

Ritual decontacto anglico

Quiero compartir un ritual que siempre deben consi-derar para establecer el contac-to con los arcngeles y ngeles. Ante todo les recomiendo que eli-jan un lugar en sus casas y creen un espacio sagrado para meditar y orar. Es bueno conservar un pequeo altar con flores, velas, incienso y aromas, todos estos

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elementos ayudan a crear paz y armona. A todos los seres de luz les gusta el orden y la armona, por lo que les recomiendo man-tener limpios y ordenados sus espacios.

Si hay algo que siempre reco-miendan estos amorosos seres de luz es deshacernos de objetos que no usamos, retirarnos con cora-je y determinacin de situacio-nes desventajosas o conflictivas, y alejarnos de relaciones txicas. Los seres de luz son intolerantes a la violencia y el abuso. Ellos siem-pre nos van a ayudar a manifes-tar la casa de nuestros sueos, pues nuestros hogares son los

santuarios donde nos desarrolla-mos fsica, mental y espiritualmen-te. Es imposible vivir en un lugar que nos desagrada, laborar en algo que nos disgusta o vivir con personas que no toleramos. To-dos tenemos la capacidad de ele-gir siempre, de enmendar errores y de provocar los cambios que ne-cesitamos en nuestras vidas para desarrollarnos plenamente. Ellos nos ayudan a crear las condicio-nes de vida ideales para realizar el propsito de nuestras almas. Una manera de constatar que estamos en el camino correcto es cuando todo fluye. Sin duda todos tene-mos que superar muchas pruebas

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y perseverar para alcanzar lo que deseamos, pero si tenemos el co-raje de deshacernos de las confu-siones y ambiciones del ego y del xito mundano, es evidente que aparecern las personas y cir-cunstancias que requerimos para cumplir con nuestra misin divina. Otra manifestacin evidente que estamos cumpliendo nuestro pro-psito de vida, es que jams nos faltan los recursos materiales para desarrollarnos y vivir con la abun-dancia que merecemos.

Los seres de luz estn muy cerca de nosotros, pero as como ellos tienen que descender para contactarnos, nosotros tenemos

que elevarnos para lograr comu-nicarnos en las mismas frecuen-cias vibratorias.

Empecemos con la leccin de hoy:

Elijan un lugar privado y bien ventilado, de ser posible con una hermosa vista natural o algunas bellas imgenes de naturaleza. Pueden colocar alguna msica suave instrumental, cantos an-gelicales, coros gregorianos o mantras para relajar el ambien-te. Enciendan una vela del color que ms les atraiga, la blanca es la ms conveniente, pero ustedes elijan la que les llame la atencin.

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Cierren sus ojos, relajen sus cuerpos empezando de la cabeza a los pies, suelten sus tensiones y preocupaciones. Sintense al filo de la silla, con los pies des-calzos sobre el piso y la espalda derecha, las manos hacia arriba abiertas sobre el regazo cerca de las ingles (esa posicin ayuda a mantener la espalda erecta pero relajada).

Concntrense en su respira-cin, inspiren diez veces, reten-gan diez veces y exhalen diez veces, repitan esta respiracin unas veinte veces (que sern como unos diez minutos). Esta sencilla pero profunda forma de

respiracin les ayudar a rejuve-necer todas sus clulas y a libe-rar sus mentes de pensamientos errticos.

Luego de sentirse relajados y en paz, invoquen la presencia de los arcngeles y ngeles, afirman-do mentalmente:

EN EL NOMBRE DE DIOS, lla-mo la amorosa presencia de los arcngeles y ngeles custodios y benefactores del alma para que me instruyan en este da.

Visualicen una esfera de nge-les que los rodea y los cubre con un rayo rosado de armona y paz. Disfruten en silencio de este amor

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y esta paz. Una vez inmersos en esta cpsula de amor, pidan a sus ngeles custodios que los bendi-gan despertando su intuicin y potenciando sus talentos y dones. Este es el momento de hacer peti-ciones claras, sencillas y precisas. Tambin si surgen pensamientos negativos o dolorosos, encaps-lenlos y canclenlos con una X. Entreguen sus miedos, dudas, in-quietudes y ansiedades. Pidan a los ngeles orientacin y sabidura para realizar buenas elecciones.

Descansen serenos en esa paz que irn experimentando, disfru-ten intensamente este momento y vuelvan a l cada vez que se

sientan perturbados por el miedo o la incertidumbre.

Ahora envuelvan con una luz rosa dorada a todas las per-sonas que necesiten luz y paz. Empiecen con las personas con las cuales tienen conflictos y en-venles amor, paz y bendiciones. Luego envuelvan con una luz blanca dorada sus hogares, sus centros de labores, sus distritos, sus ciudades, sus pases, sus con-tinentes, todo el Planeta y todo el Universo.

Cuando sientan que han ex-pandido el amor y la paz, sepan que todo lo que piensen a nivel

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individual repercutir en la con-ciencia colectiva. Cada oracin en estado de profunda medita-cin contribuye a restaurar la ar-mona planetaria y universal.

Un solo pensamiento posi-tivo es miles de veces ms im-pa