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KABALEB-SOLEIKA LLOP

LOS NGELES AL ALCANCE

DE TODOS

Plegarias y Exhortos de los 72 Genios

de la Cbala

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Kabakeb, Helio Zendael, Soliatan Sun, (Pseudnimos que utiliz Enrique Llop), fue periodista, escritor, astrlogo, Cabalista... En su faceta de periodista, escribi prcticamente, sobre todos los aspectos de la vida. Como escritor y antes de fundar la Escuela Transcendentalista Universal (ETU), escribi cuentos infantiles, novelas iniciticas, una obra de teatro, guiones cinematogrficos, todos ellos relacionados con la temtica esotrica.

A partir de la fundacin de ETU se dedic exclusivamente, a realizar lo que sera la gran obra de su vida: continuando la obra Rosacruciana de Max Heindel, escribi una serie de tratados sobre la Cbala, los Evangelios, el Apocalipsis, el Gnesis, sobre la Numerologa y sobre los 72 Genios o ngeles de la Cbala.

Fue adems, uno de los primeros en divulgar un nuevo y revolucionario concepto de la Astrologa: la Astrocbala, que nace de la unin de estas dos ciencias milenarias.

Todas sus obras parten del mismo principio fundamental: Hacer que el Hombre busque al maestro, al gua en su interior, a travs del anlisis de la vida cotidiana.

Soleika Llop tiene 42 aos, es hija de Kabaleb y de Katherine, gran estudiosa de la Cbala y la Astrologa. Nacida en Madrid, a los pocos meses se traslada con su familia a Pars. En esa ciudad realiza sus estudios en Ciencias Polticas, su sueo era ser diplomtica. A los 21 aos vuelve definitivamente a Espaa. En 1979 empieza a traducir al francs la obra de su padre y colabora con l en la difusin de dicha obra a travs de la ETU.

Ponente de numerosas charlas sobre Astrologa y Cbala, a partir de 1990, inicia su colaboracin con la revista , -en la que trabaja actualmentedestacando desde el 1992 su "gua astrolgica anual".

En el ao 1991 crea, junto con sus hermanos Tristn y Milena la revista esotrica . En el mismo ao imparte un taller de Astrocbala en la Universidad del Escorial. Participa asiduamente en programas de Radio.

Ha escrito adems de ste, otro libro que se publicar en breve sobre los grados planetarios en relacin con los distintos Sfiras del rbol Cabalstico.

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LOS ANGELES AL ALCANCE DE TODOS. KABALEB-SOLEIKA LLOP.

sta es la segunda edicin, agotada la primera, del libro "Plegarias y Exhortos de los 72 Genios de la Cbala", publicado por Kabaleb en el ao 1986.

La nueva versin aparece corregida y enriquecida: Se han ampliado considerablemente los temas tratados, no slo los 72 Genios, su origen, sus caractersticas y su funcin, sino tambin los ngeles en general.

Se ha intentado restituir a estos entes celestiales su verdadera dimensin, no slo de "simples hacedores de milagros" o de guardianes, sino tambin de responsables de nuestro aprendizaje humano, directores espirituales del hombre y constructores de la forma y de todas las circunstancias que nos son dadas vivir en nuestro paso por la tierra.

Ms all de la ancdota, este libro nos permite entrar en contacto e incluso intimar con nuestros tutores celestiales y aspirar a que nos comuniquen su luz y su ciencia, algo que ellos estn ansiosos por hacer. No se brindan referencias vagas, sino bien definidas del ngel o Genio que rige a cada persona segn su fecha de nacimiento.

Como cualquier trabajo de Kabaleb, o basado en sus escritos, esta obra tiene un profundo sentido transmutador, que a nadie puede dejar indiferente.

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A ti, Kabaleb, con nuestro profundo agradecimiento por la sabidura que nos has transmitido.

Tus hijos, Lorenzo, Tristn, Milena y Soleika.

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Agradezco a mis hijos, Tristn Jr. y Marlne, y a Joana Izquierdo la ayuda prctica que me han prestado en la elaboracin de este libro. Mi profundo reconocimiento tambin para Jos M y su mujer, M Jos, por haberme permitido bucear en su inmensa biblioteca repleta de tesoros del conocimiento, gracias a los cuales he podido completar este trabajo.

Soleika Llop

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NOTA PRELIMINAR

El contenido de este libro forma parte de la enseanza de la Escuela Transcendentalista Universal, una corriente esotrica que Kabaleb fund en 1978.

La ETU tiene a nivel mundial la siguiente estructura:

:: CDE ETU (Centro de Difusin de la Enseanza), que engloba el CCA (Centro de Cursos Acadmicos) y el DEC (Despacho de Estudios por Correspondencia).

:: ETU Ediciones: encargada de la edicin de libros y fascculos. :: OIM ETU (Orden Inicitica y Mstica): se encarga de desarrollar los temas

relacionados con el ritual.

Disponemos para su difusin de los siguientes cursos:

:: Curso de filosofa esotrica. :: Curso de Astrologa Cabalstica. :: Curso de Tarot Cabalstico. :: Curso de alta Cbala aplicada a la Astrologa. :: Curso de interpretacin esotrica de los Evangelios. :: Curso de interpretacin esotrica del Apocalipsis. :: Curso de interpretacin esotrica del Gnesis. :: Curso de los ngeles de la Cbala.

No perseguimos ningn afn de lucro y slo cobramos el precio de las fotocopias que mandamos y del sello correspondiente, cubriendo los dems gastos con donativos voluntarios.

Si deseas ms informacin sobre nuestras actividades puedes escribirnos, incluyendo un sello a:

E.T.U. Calle: Gran de Sant Andreu 415. 08030-Barcelona. Tel. /Fax (93) 2741671.

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"NO TEMAIS QUE LAS PERLAS DE LA ESPIRITUALIDAD SEAN MANCILLADAS Y DILAPIDADAS, PUES CADA CUAL RECIBE LAS QUE SON VISIBLES A SUS OJOS .HA LLEGADO LA HORA DE REPARTIRLAS.

(Mensaje que el espritu de Jess, reencarnado, ha transmitido telepticamente a A. y D. Meurois Givaudan).

PREFACIO

La sociedad altamente tecnificada en la que vivimos necesita volver a creer en los milagros, necesita recordar que cada hombre lleva incorporada en s mismo la divinidad, que cada ser humano es un Dios en potencia, tal y como lo dijo Jesucristo. Porque esta divinidad, aunque ignorada por muchos y relegada a un segundo plano a la sombra de la personalidad material, existe y vive en nosotros. Vive a la espera de que entremos en comunicacin con ella y de que seamos capaces de reconocer su existencia. Como lo demuestra el creciente inters que el tema anglico est suscitando en todo Occidente, estos seres de luz estn viviendo un renovado esplendor, estn preparando su glorioso y brillante retorno a la conciencia humana y no est muy lejana la poca en que sern vistos por los hombres y sometidos a investigaciones cientficas.

Hasta hace bien poco, la visin ms comn que se tena del ngel era la de un ser alado y etreo cuya principal tarea consiste en tocar el arpa o la lira, una entidad acaso fruto de la imaginacin creadora de algn pintor barroco. En determinados crculos, su mencin provoca una reaccin de rechazo, cuando no de burla, por cuanto se le asocia con la religin. La mayora de msticos y religiosos admiten la existencia de los ngeles como un dogma de fe, simplemente porque las Sagradas Escrituras los mencionan, muchos slo son capaces de imaginar ngeles en el interior de las iglesias o de lugares de culto espiritual. Cuando se les pregunta sobre el particular desde algn medio de comunicacin, a menudo contestan que es mejor dejar a los ngeles donde estaban, es decir en los libros sagrados y en los retablos y ocuparse de otros asuntos ms concretos. Algunos miembros de la Iglesia incluso han llegado a afirmar, que se trata de una de las muchas modas efmeras que nos impone la colonizacin cultural norteamericana...

ltimamente, han proliferado -sobre todo en estados Unidos- los escritos de corte puramente anecdtico, que, si bien ofrecen cierto inters a nivel informativo, no atraen demasiado la atencin del investigador serio, ya que apelan ms a la fe que a la razn.

Por todo ello, era necesario ahondar en el tema, escarbar en sus races mas profundas y restituir a los ngeles su verdadera dimensin de constructores invisibles del cosmos y de tutores del ser humano. ste es al menos uno de los propsitos de este libro.

Hablbamos al principio de entrar en comunicacin con la parte divina de nuestra personalidad, con nuestro "Dios interno". Hasta ahora, los jerarcas religiosos han afirmado, contraviniendo la doctrina crstica, que esto slo era posible con la intermediacin de un ministro de la Iglesia.

En efecto, el concepto ms revolucionario de esta doctrina, tan poco comprendida y peor an aplicada, fue precisamente el que emancipa al hombre de la necesidad de contar con un intermediario para entablar relacin con la divinidad. Jesucristo vino a decirnos que sta se

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encuentra alojada en cada ser humano, sea cual sea su condicin. Nos alejamos aqu, naturalmente, de la idea de un Dios antropomorfo con barba y aspecto de venerable patriarca.

Creer en Dios porque as nos lo han inculcado no significa nada en tanto no experimentamos la realidad divina en nuestro fuero interno.

Kabaleb nos propone, en la segunda parte del libro, una forma de lograr ese acercamiento, a travs de las Plegarias y Exhortos a los 72 Genios de la Cbala. De todo lo que se ha escrito hasta ahora, pocas obras han arrojado tanta luz acerca de las entidades anglicas como la de Kabaleb.

l rescat del olvido en que estaban sumidas, unas enseanzas relativas a estos 72 Genios o ngeles, autnticos "superministros" divinos cuya misin consiste en ayudar a los hombres y en proporcionarles el conocimiento necesario para que comprendan el funcionamiento de la maquinaria csmica. Acaso el mayor mrito de su obra radique en el hecho de que nos ofrece la posibilidad de una comprobacin, de una experimentacin prctica que nos llevar a admitir la existencia de los ngeles, no como un dogma de fe, o como una simple moda, sino como algo real y concreto.

Kabaleb public en el ao 1986 un libro -cuya edicin se ha agotado que contena las Plegarias y Exhortos mencionados, pero esta obra ofreca explicaciones muy sucintas acerca del tema. Son muy numerosas las preguntas a que ha dado lugar, y que fueron contestadas por el autor en el transcurso de sus conferencias y en sus escritos posteriores a la aparicin de aquel libro. Por otra parte, en estos ltimos aos, han visto la luz numerosos escritos que abordan la realidad anglica bajo distintos ngulos.

El presente libro se har eco de todo ello, ofreciendo una sntesis que permita al lector adquirir una visin de conjunto acerca del tema anglico. Para quienes deseen profundizar en l a niveles ms completos, est en preparacin la edicin de un prximo libro de Kabaleb -el cual abandon este mundo fsico a finales de 1991, pero dej tras de s una obra amplsima por publicar-: "Estudio Cabalstico de las Virtudes de los 72 Genios".

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PRIMERA PARTE

UNA PRIMERA APROXIMACIN A LOS NGELES

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DEFINICIONES Y ORIGEN:

El trmino "ngel" deriva de una traduccin griega del original hebreo "mal'akh", que significaba antiguamente "la cara oculta de Dios". En griego, el trmino "ggelos" se traduce por "mensajero" o "enviado". El latn "angelus" quiere decir algo parecido a "vehculo de informacin".

De la misma forma que un directivo necesita una secretaria, un "chef" de cocina un pinche, o un presidente unos ministros, el Gran Arquitecto del Universo, el Ser Supremo, Energa Primigenia (Ain Soph) o como cada uno prefiera llamarle, tambin precis de una ayuda cuando decidi crear el mundo. Y esta tarea fue encomendada a las legiones anglicas.

En trminos coloquiales, se les puede considerar como unos "operarios" divinos, encargados de transmitir a la Tierra los designios del cielo, porque la divinidad no puede llegar a establecer contacto con sus infinitas creaciones si no es a travs de los ngeles. Por lo que acabamos de exponer, situar y concretar el momento de la aparicin del primer ngel resulta tan difcil como precisar qu fue lo que ocurri en el momento de la Creacin.

Pero, tomando como base la obra de Max Heindel, podemos ofrecer al menos un marco de referencia. Segn este autor, el esquema evolutivo en el que estamos inmersos se ha de desarrollar a lo largo de un "Gran Perodo de Manifestacin", el cual consta de siete Das (ver Cuadro siguiente). Cada Da estara dividido en siete partes o revoluciones.

Actualmente, segn coinciden muchos esoteristas, nos encontraramos en el cuarto Da -al inicio del cual apareci la materia tal y como la conocemos y en la cuarta Revolucin. Aunque, en realidad el acceso a esta cuarta etapa no es uniforme ni se ha completado. ste era el plan previsto, pero hace 25.000 aos la generacin de los Atlantes no dio el salto evolutivo previsto, la humanidad no alcanz entonces el nivel necesario para pasar a la cuarta revolucin, segn afirma el grupo de contactados . En su libro "Los Manuscritos de Geenom" dicen que la mayor parte de los seres humanos actuales perteneceran al esquema 4.3 (cuarto Da, tercera Revolucin). El acceso a la dimensin 4.4 depende del nivel de conciencia del ser humano. Pertenecen a ella todos los hombres que han alcanzado un desarrollo intelectual armnico, es decir un equilibrio entre las funciones de sus dos hemisferios cerebrales.

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Cuadro: Gran Perodo de Manifestacin

Se asocia el hemisferio izquierdo con lo masculino, con la organizacin, la bsqueda intelectual, la ciencia, la razn, la lgica, es la parte analtica del cerebro, la que organiza la informacin y la verbaliza pero es incapaz de generar nuevas ideas. En cambio, al hemisferio derecho se le relaciona con lo femenino, con la intuicin, la clarividencia, la precognicin, la receptividad, la sensibilidad, la creatividad, la mstica, es el cerebro holstico, el del artificio y la novedad. Los dos hemisferios se comportan a menudo como Can y Abel, el primero no se fa del segundo. Cuando seamos capaces de superar este enfrentamiento ancestral, alcanzaremos un nivel superior.

Dicen los "Manuscritos" mencionados que si en la etapa 4.3 el hombre utiliza aproximadamente un diez por ciento de su capacidad intelectual, en la etapa 4.4 este porcentaje aumenta hasta el veinticinco o el treinta por ciento.

El 4.4 es por consiguiente el hombre de la Nueva Era. Lograr que la humanidad en su conjunto d este salto evolutivo depende del hecho que alcancemos un nmero crtico de personas que respondan a esta nueva mentalidad. Anne y Daniel Meurois Givaudan dicen en su obra "Memorias de Esenio" que si un tercio de los hombres se pusiera a emitir sentimientos de paz y armona, la estructura de toda la materia quedara transformada para siempre. Significa esto que la masa crtica a la que nos referamos tendra que formarla la tercera parte de la humanidad actual? Lo cierto es que a la hora de cuantificar esta masa crtica, nadie, que sepamos, ha aportado datos concretos. Existe otra hiptesis que merece ser tenida en cuenta por su rigor cientfico: la del denominado "Proyecto Coherencia". Se trata de un experimento que se inici en Estados Unidos a partir de unos postulados fsicos que pregonan que si una pequea parte del todo alcanza el equilibrio, ste se propaga al resto del sistema.

El experimento, llevado a cabo por cientficos y profesores de universidad, consiste en formar grupos de meditacin colectiva para mandar pensamientos armnicos al conjunto social. A travs de un complejo sistema de medicin sociolgica, estos cientficos han determinado que la proporcin necesaria de meditadores para que se equilibre el conjunto social gira en torno a la raz cuadrada del uno por ciento del conjunto.

Por ejemplo, en una ciudad de cuatro millones de personas, bastara con que unas 225 se pusieran de acuerdo para meditar de forma conjunta. Han podido verificar que las ciudades en las que se desarroll el experimento han visto bajar su tasa de paro, enfermedad y

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criminalidad de forma significativa. (Esta informacin ha sido publicada por la revista "Ms All" n 71.)

Sea cual sea ese nmero crtico, lo que es indudable es que cada ser humano tiene en ello su parte de responsabilidad, no cabe esperar sentado a que el mundo evolucione por si msmo. Cuantos ms sean los que se comprometan, ms rpido daremos el salto.

En las dimensiones 4.5, 4.6 y 4.7 (cuarto Da, quinta, sexta y sptima Revolucin) se encuentran seres humanos que han alcanzado un grado de evolucin

muy superior al nuestro, son los llamados "Hermanos Mayores". Poseen una entidad fsica bastante parecida a la nuestra y moran en otros planetas.

A menudo nos visitan e intentan aconsejarnos y advertirnos sobre el futuro incierto de nuestro planeta si seguimos expolindolo como lo hacemos (este tema ha sido ampliamente desarrollado en los "Manuscritos de Guenom" del grupo Aztln).

En la quinta dimensin -analizada con profusin de detalles por Kabaleb en su obra "Interpretacin Esotrica del Apocalipsis" de prxima publicacin el cuerpo fsico desaparece, la vida se desarrolla en el plano etrico, un lugar en el que no existe la materia fsica, donde no existen los cuerpos; se trata de un mundo que est interpenetrado con el nuestro, pero invisible a nuestros sentidos. sta es la dimensin anglica, all moran los ngeles actuales. Aunque la mencin de las dimensiones anteriores nos ha alejado un tanto del tema central de este libro, era necesario tenerla en cuenta para situar adecuadamente esta morada anglica, para ofrecerle un marco de referencia.

Existen infinidad de categoras anglicas. Algunas, las que prestaron su ayuda para la creacin de nuestro sistema solar, provienen de anteriores "Perodos de Manifestacin" y es muy difcil indagar acerca de su origen. Otras, segn Max Heindel, alcanzaron el nivel anglico en anteriores Das. Hay pues entre las infinitas miriadas de ngeles niveles muy distintos de evolucin. Pero en todo caso, lo que ha de quedar claro es que un ngel es un ser que, tras haber alcanzado cierto grado evolutivo, ha perdido su corporeidad fsica y mora en el mundo de las energas sutiles. Nada en el universo surge por generacin espontnea, sino que cada estado es el resultado de una lenta evolucin.

Los ngeles no tienen forma, son energa pura, pero algunos investigadores ocultos dicen que pueden tomar una apariencia casi humana cuando lo creen necesario para entrar en contacto con los hombres. Las alas con las que se les suele representar en imgenes y pinturas son en realidad su aura. Ellos no necesitan alas para volar ya que son puro espritu. Carecen de edad, porque se mueven fuera de nuestra dimensin espacio-temporal y a una velocidad superior a la de la luz.

Los ngeles no mueren como nosotros, pero tienen perodos de descanso tras los cuales asumen un nuevo vehculo etrico. Se alimentan con radiaciones de energa, ya que se mueven en una esfera totalmente inmaterial.

Dorothy Mac Lean hace una reflexin interesante sobre los ngeles, dice que a pesar de que su forma de vida es impecable comparada con la nuestra, en algunos aspectos el desarrollo humano es potencialmente superior al de los ngeles: experimentando los contrastes y las polaridades, comprendemos mejor el amor, el equilibrio entre pares de opuestos puede llevarnos a una sabidura inalcanzable para ellos; nuestra libertad de eleccin puede conducir a un poder creativo ms completo que el de los ngeles.

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SUS FUNCIONES PRINCIPALES EN RELACION AL HOMBRE

Uno de los cometidos de los ngeles tal vez el principal consiste en moldear nuestras circunstancias con el barro que nosotros les proporcionamos o sea, somos nosotros quienes les damos el material que utilizarn para confeccionar nuestras ancdotas cotidianas, las cuales han de ayudarnos a comprender y a asimilar determinadas lecciones que no hemos sido capaces de asimilar de otro modo. Ese "barro" est formado por la materia sutil que se desprende de nuestros sentimientos y pensamientos, y posee una fuerza tan grande como la materia fsica, aunque no podamos verla con nuestros ojos fsicos (a la materia sutil) ni palparla con nuestras manos.

Dice V.B. Anglada (gran investigador del mundo anglico) que cuando un ser humano emite un deseo o un pensamiento, de l se desprenden una serie de impulsos electro-magnticos revestidos de esencia creadora que van a parar al ter del espacio1

Estas ondas elctricas, dirigidas e imbuidas de una intencin, quedaran flotando en el espacio si no fuera por la participacin de determinado tipo de ngeles, cuya misin consiste en hacerse cargo de ellas para vitalizarlas y transportarlas hacia su destino, o bien cobijarlas en espera de que puedan ser expresadas. El ngel aglutina, pues, estos impulsos, se baa en ellos y constituye con aquel ter dinamizado y substanciado una forma determinada, esto es lo que hemos querido decir al afirmar que los ngeles moldean nuestras circunstancias.

Nosotros proporcionamos la pasta, ellos ponen el molde y facilitan los medios para la elaboracin del pastel. Este "pastel" no es lo que creemos otro que el rosario de ancdotas que constituyen nuestra existencia terrenal. Si hemos mezclado mal los ingredientes, si en vez de azcar pusimos sal, si la harina o los huevos estaban pasados de fecha, nuestro bizcocho no estar muy sabroso. Es decir, si los sentimientos o pensamientos que emitimos en un momento dado son de mala calidad (si son de odio, de venganza, de codicia, de egosmo, de desunin, o sea, si carecen de amor), el "pastel" de nuestras circunstancias tampoco ser muy grato al paladar.

A este respecto, resulta paradjico constatar que si los excrementos de nuestro cuerpo fsico nos molestan, en cambio ni siquiera somos conscientes de los que se desprenden de nuestros cuerpos sutiles (el emotivo y el mental). Nos regodeamos en ellos cada vez que nos invade un sentimiento negativo, o cuando visualizamos espectculos con contenidos violentos o pornogrficos por ejemplo.

Y aseguran los iniciados que este tipo de polucin es mucho ms contaminante que la que podemos ver y palpar, hasta el punto de que una determina la existencia de la otra. Es decir que si el ser humano, en su interior, nunca destilara ningn veneno, el aire que

1 El ter es una sustancia inmaterial de la cual surge toda creacin, algunos esoteristas lo llaman "la sangre de

los dioses". Stephen Hawking -en su "Historia del tiempo"define el ter como una sustancia presente en todas partes, incluso en el espacio vaco; las ondas de luz viajan a travs del ter al igual que las ondas del sonido lo hacen a travs del aire. El ter ha sido descrito como un fluido espiritual incoloro que existe por doquier y que es el fundamento de nuestro sistema solar. Dado que esta sustancia es de distinta clase de cuantas se conocen en la tierra, los hombres, al mirar a travs de ella, creen que es el vaco. Pero, segn afirma A. Besant en su "Qumica oculta" no existe un solo punto vaco en el ilimitado universo, que es un espacio vaco es en realidad una masa slida de inconcebible densidad. De ter se compone el cuerpo vital o etrico del hombre -que, ms que un cuerpo es un atributo del vehculo fsico-, que permite la percepcin sensorial.

De ter est formado el vehculo ms denso de los ngeles, de la misma forma que nuestro cuerpo fsico es tambin nuestro vehculo ms denso.

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respiramos sera mucho ms limpio porque la polucin exterior no es otra cosa que la cristalizacin de la polucin interna.

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LOS EGREGORES

Todos los pensamientos y emociones que emitimos, no pueden perderse en el espacio, van a parar a unos depsitos comunes para todo el mundo, llamados Egregores. Existen dos grandes tipos de Egregores: el blanco y el negro. El primero rene todos los pensamientos de amor, altruismo, bondad, humildad, solidaridad, as como todos los rezos de los devotos, y el segundo recoge toda la negatividad.

Cada vez que un ser humano emite un pensamiento de odio, rencor, codicia, envidia, etc. y no lo materializa transformndolo en un acto concreto, ese propsito negro emitido es volcado en el Egregor negativo. Cuando transformamos en actos nuestras intenciones, stas mueren en la tierra, su esencia se diluye al ser cristalizada. Por ejemplo, si siento el deseo de matar a una persona y lo realizo, este deseo no ir a perjudicar a nadie que no sea a m misma o a mi vctima, con la cual establecer una relacin krmica que ya purgar en su momento, pero no involucro a nadie ms en el asunto ya que mi deseo no ir a parar al Egregor negro.

Este Egregor, verdadero banco de energa negativa, es el que surte de "carburante" a todos los magos negros, delincuentes, asesinos, violentos y gentes de mal del planeta. Cuando una persona est a punto de cometer un acto delictivo cualquiera, asesinato, por ejemplo, debe succionar una cantidad determinada de carburante de ese Egregor negro, que le aportar la fuerza necesaria para llevar a cabo su fechora.

Naturalmente, estos procesos son en la gran mayora de casos absolutamente inconscientes, salvo en algunos casos como el de los magos negros que juegan voluntaria y conscientemente con estas fuerzas. Lo mismo ocurre con el Egregor positivo, del que se nutren los magos blancos, los curanderos y todas aquellas personas que trabajan para el bien comn.

De todo ello se deriva que todos somos en menor o mayor medida responsables de todo lo que sucede en el planeta, tanto lo negativo: crmenes y fechoras; como lo positivo: los actos de amor. Cada vez que insultamos al conductor que nos adelanta indebidamente, cada vez que envidiamos a nuestro vecino porque posee un coche ms potente que el nuestro, que criticamos a la suegra (aunque se lo merezca), que discutimos por un "qutame de ah esas pajas" con nuestra pareja, que maldecimos a los delincuentes tras or el noticiero, a los criminales o malhechores al visualizar una pelcula, estamos inyectando, sin darnos la menor cuenta, energa negativa al Egregor negro y por tanto estamos armando el brazo de algn delincuente.

Y luego, en el colmo del cinismo, cuando abrimos el peridico y leemos las atrocidades que se van cometiendo a diestro y siniestro, nos escandalizamos con grandes aspavientos y pensamos que el mundo est totalmente desquiciado, pero nunca se nos ocurre asumir la parte de culpa (consciente o inconsciente) que tenemos en todo ello.

As, de la misma forma que el carburante que surte los depsitos de las gasolineras no viene solo, por arte de magia, sino transportado por unos camiones, la energa de la que hablamos, ya sea positiva o negativa, tambin necesita de unos vehculos y de unos operarios para alcanzar su fin bueno o malo y estos operarios son los ngeles.

Todo ello significa que si en un momento dado sentimos rabia o rencor por una persona, es preferible cristalizar estas emociones, materializarlas verbalmente a travs de una discusin, o bien, aunque sea pegando puetazos a una mesa o a la pared. Naturalmente, lo ideal es racionalizar esa emocin, comprender la raz de nuestro estado de nimo y superarlo.

Pero si no sabemos hacerlo, siempre es mejor quemar la rabia a travs de un partido de squash o dndole a un punching ball. De esta forma, no perjudicaremos a nadie con nuestras

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emociones negativas. En cambio, si las sentimos y las reprimimos, si no les damos una salida concreta, el hecho de dejar que se incorporen al Egregor negro equivale a encargar a otro que haga el trabajo sucio que somos incapaces de llevar a cabo.

Es lo que hacen los mafiosos, y no pocos grandes capos de la economa o la poltica: cuando no quieren mancharse las manos con una tarea sucia, pagan a otra persona para que ejecute el encargo. Estos mtodos, a cualquier persona normal le parecen del todo reprobables y criticables, los califica de fechora o de atrocidad, sin caer en la cuenta de que ella, desde el silln de su saln, puede estar haciendo exactamente lo mismo.

El Egregor negro, que tambin recibe el nombre de "Esfera Qliftica" podra ser, segn afirm un da Kabaleb, el equivalente a nivel sutil de lo que la fsica cuntica denomina "los agujeros negros". En efecto sabemos, gracias a la filosofa oculta, que cualquier fenmeno fsico tiene su equivalente en los mundos sutiles. Un agujero negro sera, segn los fsicos, el resultado del derrumbamiento de la materia de una estrella de gran tamao, debido a que la estrella ha agotado todo su carburante. Esto la llevara a condensarse hasta un extremo en que la luz quedara aprisionada en ella sin poder salir.

Para dar una imagen ms fcil de entender, la tierra se convertira en un agujero negro si su radio de 6.40km fuera comprimido por una potente mquina hasta medir tan slo un centmetro. Aadamos que esto es un simple ejemplo para facilitar la comprensin de este nuevo concepto, ya que en la realidad sera imposible que la tierra se transformara en un agujero negro porque no rene las condiciones de superficie y densidad necesarias para ello. En las esferas qlifticas o infernales, las cuales contienen toda la energa lumnica que ha sido desperdiciada por los seres humanos, la luz tambin est aprisionada (igual que en un agujero negro) a la espera de poder ser integrada a cada persona en particular. No ahondaremos en este tema porque nos saldramos del objetivo de este libro, pero ah queda eso como hiptesis de trabajo para quienes deseen profundizar en ello.

LOS ANGELES EN NUESTRA VIDA

Una de las descripciones ms claras y concisas de la labor anglica nos la ofrece Kabaleb en su obra -de prxima edicin- "Los Dioses Internos", que citaremos textualmente:

"Los ngeles moran en nuestro interior, no podemos mover ni un dedo de nuestro cuerpo sin que ellos nos suministren la fuerza necesaria para hacerlo.

Somos un edificio ocupado, del que nosotros somos los propietarios y ellos los inquilinos. Cuando esta ocupacin cesa, el cuerpo fsico se queda yerto y sobreviene la muerte. Construimos el mundo con los materiales energticos que ellos nos suministran, son nuestros Dioses Internos y gracias a ellos participamos en la vida divina.

Una lectura apresurada podra inducirnos a decir que somos sus marionetas, pero en realidad nosotros somos los que movemos los hilos. Ellos nos abastecen de combustible, pero el proyecto del viaje lo pone el hombre. Somos el automvil y el conductor y ellos son la gasolina con la que se llena el depsito antes de emprender el viaje."

Para facilitar la comprensin de todas las ideas expuestas, podramos utilizar como ejemplo uno de los muchos relatos cortos que Kabaleb dej escritos y que describen la labor anglica. Este relato se llama: "El hombre que no deba morir" y lo hemos resumido para no alargar en exceso este texto.

"Un da, (habla un ngel), fui requerido para tratar de salvar a un hombre que estaba programado para sufrir un accidente de aviacin y perder en l la vida. Juan -as se llamaba el

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hombre ,tena ya el pasaje en el bolsillo. Yo no ped a mis superiores informacin sobre las circunstancias que me obligaban a intervenir, conozco de sobra los mecanismos del destino de las personas, pero como ustedes los ignoran, no tengo inconveniente en revelarles algo sobre el funcionamiento de la mquina csmica. En el Mundo Astral en que nos movemos acta una categora de seres llamados _"ngeles del Destino_". Ellos velan para que el destino de los seres humanos se cumpla, tanto en el aspecto positivo como en el negativo.

En este caso, ellos se encargaron de juntar en el avin una serie de personas que estaban programadas para morir en l. Ello no significa que la divinidad, en el momento de nacer, las haya destinado a esta muerte atroz, sino que tales personas, dada su actuacin en vidas anteriores y por hechos cuya responsabilidad recaa totalmente en ellas, haban escogido morir as.

Juan formaba parte de ese grupo y por ello los ngeles del Destino movieron las cosas para que el fatdico pasaje de avin llegara a su poder. Entonces, dirn ustedes por qu salvarlo a l y no a todos los dems? En la respuesta a esta pregunta se encuentra una de las ms maravillosas claves de nuestro mundo.

Por su actuacin en una vida anterior, Juan deba morir. Pero en su actual existencia haba derramado tanta bondad a su alrededor que mereca que este destino fuera modificado. La onda expansiva de la bondad posee una fuerza enorme: primero toca a su beneficiario directo, modificando su naturaleza ntima, y de l pasa a otro, y de ese otro al siguiente y as en una cadena sin fin que recorre toda la tierra.

Posteriormente, el impacto vuelve, cual boomerang, al propio interesado, el cual se beneficia de la suma total de todo el bien que su voluntad derram. Yo no poda actuar directamente sobre Juan, revelndole su destino, soplndole al odo que su avin iba a estrellarse. Primero porque seguramente no habra hecho caso de esta voz y segundo porque no podemos desvelar los misterios del cosmos de forma tan sbita: es la conciencia del individuo quien debe descubrirlos mediante un trabajo humano. Lo que deba hacer era crear las circunstancias naturales que llevaran a Juan a la imposibilidad de emprender el viaje.

Me puse a trabajar y despus de haber examinado varias situaciones, me decid por un motorista de la polica que transitaba todos los das por la autopista que llevaba al aeropuerto. Era un hombre que se haba beneficiado indirectamente con las buenas obras de Juan, sin que jams hubiesen estado en contacto personal y, de acuerdo con las leyes csmicas, slo uno de sus _"protegidos_" tena la posibilidad de actuar a su favor y salvarlo.

Tras numerosas gestiones, consegu que ambos coincidieran a la misma hora en la carretera del aeropuerto. Ide una estrategia para que Juan cometiera una infraccin, le sugera por va intuitiva que pisara fuerte el acelerador; en cuanto lo hizo, me acerqu al polica y le suger de la misma manera que parara a Juan y le pusiera una multa.

Consegu tambin que lo hiciera y entonces se produjo una de esas escenas tan comunes en la que el automovilista asegura que no ha sobrepasado la velocidad permitida y el polica sostiene lo contrario. Juan le peda que se diera prisa, pero el polica, siguiendo inconscientemente mis inducciones, era de una lentitud desesperante. Yo procur adems inducir a Juan a insultar al polica.

Cuando lo hizo, me sent invadido por esa satisfaccin que da el deber cumplido, cuando de ello depende la vida de una persona.

El motorista fue magnfico, se llev a Juan a la comisara. Su indignacin era indescriptible, amenazando al que le haba salvado la vida con denunciarlo por abuso de autoridad.

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Ms tarde, cuando Juan se enter que el avin en cuestin haba sufrido un accidente y que no haba supervivientes, sinti un tal agradecimiento hacia el polica que lo haba salvado que estuvo llorando sobre el peridico que traa la noticia durante varios minutos.

Al motorista, de pronto empezaron a salirle las cosas bien, l no se explicaba su suerte. Jams supo que se deba a su noble gesto inconsciente, porque si yo pude utilizarlo, fue porque encontr en l una disposicin inconsciente favorable a la empresa. Tampoco sabe que el significado de la palabra "suerte" es "ayuda de Dios".

Este relato nos permite comprender las estrategias de las que tienen que valerse los ngeles para mover los hilos de nuestros destinos. Y ello no significa que no exista el libre albedro, ya que, como hemos visto, ellos slo se contentan con moldear nuestras circunstancias con el material que nosotros les proporcionamos.

LOS ANGELES EN LA CULTURA

Dice V. Beltrn Anglada que existe una legin de ngeles ocupados en introducir luz en los acontecimientos mundiales y en tejer nuevas situaciones planetarias, pero ellos hallan la oposicin de las formas tradicionales y atvicas, y esto es especialmente palpable en el mundo del arte, por ejemplo.

El actual proceso de degeneracin artstica, de decadencia mental en los pensadores de la poca y vanidad religiosa en el mstico, es debido a la atraccin gravitatoria de los hombres hacia formas de pensamiento gastadas y empobrecidas en perodo de desintegracin, a intensas emociones astrales sin riqueza de sentimiento y a la falta de amor en los ambientes sociales de la humanidad. Una potente coraza de egosmo arma el corazn de los hombres y les impide acoger las semillas de la fraternidad y de la creatividad, tan fecundas en el espacio csmico que les circunda; el resultado de todo ello ha sido el alejamiento de los ngeles, que son refractarios a los sentimientos de baja estofa.

Han tenido que refugiarse en su morada celestial por culpa de las vibraciones tan negativas que emitimos (a travs de la polucin, de las guerras, etc.), por ello ya no se dan aquellas eclosiones de poder anglico que dieron vida por ejemplo al Renacimiento, no hay arte anglico como lo hubo en el pasado.

Slo existe una tcnica fra, ausente de espritu creador en el corazn del hombre. Sigue diciendo Anglada que en muy raras ocasiones vemos surgir un creador, un verdadero artista que consiga penetrar en las zonas intermoleculares donde moran los ngeles y pueda extraer de all algunos misterios secretos de la inspiracin humana. Habr que recurrir de nuevo al sentimiento mstico de invocacin que posean los grandes artistas del pasado. Hasta los aspectos msticos de las religiones han perdido la ciencia anglica, de ah la necesidad de crear centros de meditacin para atraer de nuevo a los grandes ngeles.

Los ritmos disgregadores e inarmnicos de la msica moderna, la mayor parte del arte y de la literatura, en realidad casi podramos decir que la mayora de las manifestaciones de nuestra actual sociedad, son de inspiracin luciferiana, son emblemticos de la etapa involutiva de la raza humana, etapa que est llegando a su fin.

LOS ANGELES Y LA CIENCIA

La incorporacin de las fuerzas anglicas al campo experimental de laciencia podr aportar los elementos indispensables mediante los cuales todos los fenmenos extraos sin aparente lgica y explicacin adquirirn un carcter rigurosamente cientfico. Un buen ejemplo de ello es el misterio que encierra el levantamiento de las enormes moles de piedra que forman las pirmides egipcias.

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Segn numerosos iniciados capaces de escudriar en los Archivos Aksicos (que son la memoria colectiva), los grandes sacerdotes egipcios movieron estas moles gracias a su conocimiento de la antigua ley gravitatoria de la substancia: invocaban a los ngeles o devas (los espritus de la naturaleza, de los que hablaremos ms adelante) que habitan en el interior de las piedras: ellos dilataban los espacios intermoleculares de las piedras y stas, sin alterar su forma ni su volumen, perdan todo su peso. Se trata de un poder que eleva y que opera por grados de descompresin de los teres, pudiendo as levantar cualquier cuerpo, por pesado que sea. Los ngeles operan sobre la substancia de estos cuerpos, determinando una inversin total de las leyes de polaridad.

Los ngeles tienen por cometido condensar el espritu para formar la materia. Toda energa, desde la que genera un simple electrn, hasta la que se expresa en los ms elevados niveles del sistema solar, tiene carcter anglico.

La energa, tal como la conocemos, que surge del contacto de la mente divina con los teres del espacio, produce un choque, una vibracin y determina la respuesta sensible de los ngeles; el resultado es la substanciacin del ter, o sea su conversin en materia. La materia sera pues el resultado de la energa que manipulan los ngeles al condensar los teres.

Estas ltimas lneas, que son el fruto de las meditaciones de un gran esoterista e iniciado (Anglada) guardan una extraa similitud con las reflexiones de una de las mentes ms brillantes del pensamiento actual: David Bohm, que es adems uno de los pilares de la fsica cuntica (la fsica que estudia todo lo que es ms pequeo que el tomo).

Esta disciplina est acercndose de forma asombrosa a la Cbala. En su libro "La danse de l'esprit" (La danza del espritu), Bohm explica cmo aparece la materia. La materia es energa condensada, esto ya lo descubri Einstein.

Si desintegramos la materia, produce energa. La fsica actual considera que el electrn -componente fundamental de la corteza de los tomosimprime un movimiento de vaivn, alcanzando una velocidad cercana a la de la luz, pero inferior a sta. En un sentido, puede decirse que la energa es reflejada, o sea que en el movimiento efectuado por el electrn, en vez de seguir una lnea recta como lo hace la luz, la energa se mueve en todos los sentidos, tal vez como lo hara un pez en un acuario de estrechas dimensiones, buscando una salida. Esta reflexin es la que transforma la energa en materia. En el momento en el que la energa deja de ser reflejada, o sea de dar vueltas sobre s misma, deja de ser materia. En cambio, en cuanto la energa deja de circular libremente en lnea recta, como lo hace la luz, entonces se condensa y transforma en materia. La materia sera pues el resultado de una interferencia en el flujo de la energa luminosa.

Esta frase de hondo significado (sacada del libro de Bohm) podra haber sido pronunciada por un cabalista, de hecho, es exactamente lo que dice Kabaleb a lo largo de toda su obra, aunque en otros trminos: dice que las ancdotas, la forma, cualquier cosa que tenga lugar en el mundo exterior, puede considerarse como una traicin al espritu porque significa que hemos llevado a cabo una al espritu, o sea a la luz, y que por ello la luz se ha tenido que transformar en materia.

Esta idea parece muy complicada pero un ejemplo sencillo despejar todas las dudas. Pongamos el caso de un padre que le aconseja a su hijo no jugar con el fuego. El nio tiene ante s dos opciones: asimilar la leccin paternal por la va intelectual y no acercarse al fuego, o bien optar por la postura ms comn: "traicionar" al padre, prescindiendo de su sabidura y su luz.

Esta "traicin" supone una interferencia en la luz que el padre le ofreca, y sta, tal como hemos visto ms arriba, har que la luz se condense y tome forma en una ancdota: el nio se

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quemar. A travs de la vivencia material el nio habr aprendido, eso s, por la va del dolor, lo que habra podido entender de otra forma ms sutil.

Y mientras haya estado experimentando el hecho fsico de la quemadura y sus consecuencias posteriores (acudir al mdico si es grave, restaar sus heridas, etc.), el nio habr desperdiciado un tiempo que habra podido emplear en intentar atender otras lecciones y enseanzas de su padre. Por ello podemos decir que el nio ha interferido en la luz del padre, haciendo que "diera vueltas sobre s misma" sin poder avanzar en "lnea recta" para aportar nuevas evidencias.

Podramos sustituir el trmino "padre" por el de Ego Superior y el de "nio" por ser humano, las conclusiones seran las mismas, incluso mucho ms amplias. Tanto si escucha las recomendaciones de su padre como si no lo hace, el nio de nuestro ejemplo estar asesorado por los ngeles, en el primer caso, por los superiores; en el segundo por los ngeles cados o luciferes (trmino que explicamos ms adelante), que sern quienes le soplen al odo que ponga la mano en el fuego para comprobar qu es lo que ocurre.

Cuando David Bohm comunic a sus oyentes las ideas que hemos expuesto (ya que el libro mencionado es una recopilacin de sus conferencias), uno de ellos le formul una pregunta crucial: Quin provoca la reflexin de la energa para que se transforme en materia, el azar? Bohm confes que lo ignoraba, ste es el eslabn ausente que la ciencia an no ha hallado. La respuesta es sencilla: los ngeles, cuando lo juzgan necesario para nuestra evolucin.

La finalidad del razonamiento expuesto es doble: ofrecer una prueba de que la fsica cuntica y la filosofa oculta se estn tocando con la punta de los dedos y dar una nueva descripcin de la labor anglica. Como hemos visto, para que la luz se transforme en materia -trtese de una forma fsica cualquiera o de una ancdota vivida por un ser humano es imprescindible la actuacin de un ngel superior o de un ngel cado.

Segn ha descubierto la ciencia, la fuerza electromagntica sirve de pegamento a los tomos, se ocupa de soldarlos para formar molculas (precisemos, para quienes no estn familiarizados con estos trminos, que el tomo es una partcula e mental de la que estn formados todos los elementos -una molcula es una agrupacin de tomos-). Por ejemplo, para formar una molcula de agua, la fuerza electromagntica debe soldar dos tomos de hidrgeno con uno de oxgeno. Esta fuerza sera pues la responsable de la cohesin, la solidez y la belleza de todas las cosas que nos rodean.

Sin ella, la tierra no sera slida, nuestro esqueleto no podra soportar el peso del cuerpo. Sin ella, abandonados a su gravedad, los tomos tendran una talla gigantesca y flotaran de forma anrquica en el espacio, dicen los cientficos.

Todo ello es cierto, est comprobado, pero lo que de momento no ha conseguido percibir la ciencia aunque algunos fsicos cunticos se estn acercando es que los tomos no se unen de forma caprichosa y al azar (Dios no juega a los dados con el universo), sino imbuidos de una intencin, la que ponen los ngeles de acuerdo con nuestras necesidades evolutivas.

Dicho de otro modo, existe un plan previo a la creacin de cualquier forma, las molculas no se juntan porque s para crear la materia, sino bajo la sabia batuta de unos operarios anglicos. Ellos son pues los responsables ltimos de la inmensa variedad de las formas existentes, de ellos depende que una pera tenga forma de pera y no de pltano.

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EL ORIGEN DE LA CREATIVIDAD

La obra de David Bohm citada anteriormente, se plantea la pregunta de lo que diferencia un genio de una persona normal, de dnde provienen las ideas creativas, que es lo mismo que preguntarse de dnde viene la memoria. La ciencia no tiene respuestas para estos interrogantes, ha comprobado, eso s, que la memoria no se encuentra alojada en el cerebro, ya que amputando partes de ste a unos animales, se dieron cuenta de que los mecanismos de memoria permanecan intactos.

En efecto, el cerebro no es ms que una estacin receptora, como lo puede ser el televisor, los programas no se hacen en este aparato, el cual slo se contenta en transmitir las imgenes. Lo mismo ocurre con el cerebro, los programas vienen de ms arriba. Existe, en los mundos sutiles, invisible a nuestros ojos, una dimensin en la que se encuentra toda la informacin que podamos necesitar para nuestro peregrinaje humano.

All estn, a nuestra disposicin, todas las ideas, todas las soluciones a los problemas y dilemas que podamos plantearnos, all se encuentran todos los elementos que, adecuadamente decodificados y engarzados, pueden dar lugar a todos los inventos imaginables.

Toda esta informacin est administrada por los ngeles superiores y ellos estn deseosos de transmitirla, el nico requisito, o al menos el ms importante, es disponer de un "aparato receptor" que est en buenas condiciones y que haya sido debidamente entrenado.

Tambin es importante evitar en lo posible las interferencias que provienen del mundo fsico: nuestro espritu no puede conectar con los ngeles superiores, con el Ego Superior, si la parte profana de nuestra personalidad emite demasiados ruidos. Se entiende por ruidos una excesiva preocupacin por los asuntos materiales o una apetencia pronunciada por los placeres de los sentidos, los cuales impiden que el Ego Superior pueda expresarse.

Cuando Newton, al ver caer una manzana al suelo desde un manzano, se pregunt por qu la Luna no caa tambin de la misma manera, descubri la ley de la gravitacin universal. Qu fue lo que le llev a esta conclusin, de dnde sac esta respuesta? ste es el dilema que se plantean todos los cientficos.

Una de las condiciones requeridas es una preparacin previa, un entrenamiento, es decir: el hecho de haberse dedicado con anterioridad, -en sta o en otras existencias-, a las labores de la investigacin. Otra condicin consiste en formularse las preguntas. En virtud de la ley csmica del "pedid y se os dar", existe un servicio celestial de "atencin al cliente" atendido por ngeles, que se ocupa de recoger todas las preguntas planteadas por los seres humanos.

Pero el mayor obstculo, adems de los "ruidos" mencionados y de la pulcritud y correcto funcionamiento del canal receptor lo constituyen los numerosos filtros mentales y emotivos que aplicamos inconscientemente a todo lo que nos viene de las altas instancias.

Como veremos ms adelante al hablar de los Genios de la Cbala, stos transmiten cada da del ao determinados programas, intentan comunicarnos a pequeas dosis diarias toda la sabidura del universo, pero como tambin veremos, desperdiciamos en gran parte estos delicados manjares y los Genios no tienen entonces ms remedio que dejar actuar sus colegas de las bajas esferas, los luciferes, para que nos transmitan los mismos programas, pero vueltos al revs.

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UN LENGUAJE COMUN

Otra tarea que los ngeles estn llevando a cabo de momento con poco xito, ya que se trata de un trabajo que ser plenamente efectivo en el Tercer Milenio-, es la elaboracin de un lenguaje comn a todos los seres humanos. Ello nos confirma el carcter trasnochado y antievolutivo de todos los nacionalismos y los separatismos, abocados -cual pesado dinosaurio a una total desaparicin a medida que sus "vetustos" protagonistas vayan accediendo a una conciencia global.

En efecto, queda claro que lo que se lleva, de cara a la entronizacin de la Era de Acuario, no es bucear y escudriar en las seas de identidad de un pueblo, una etnia o una raza (como muchos rezagados de la agonizante Era de Piscis se empean en hacer ltimamente), sino en las seas de la "aldea global" que da cobijo a todos los terrcolas.

La pregunta tpica que surge al abordar este tema, es la del por qu -en el umbral de la Nueva Era de tantos y tantos conflictos como los de Somalia, Ruanda, las repblicas rusas, la antigua Yugoslavia, el aparente (segn los expertos, hay ms ruido que nueces) resurgimiento del nazismo, el racismo y la xenofobia, que tambin se manifiestan en pases occidentales sin conflictos tnicos, etc... La respuesta que ha surgido, tras haber meditado sobre el tema, ha sido una idea que bien podra resumir aquel dicho popular "la caridad bien entendida empieza por uno mismo".

Es decir que para que un hombre acepte fundir su identidad con la de otro perteneciente a otra raza, pueblo, etnia o mentalidad, es preciso que primero conozca a fondo y sea consciente de la suya propia, o sea que conocer e incluso venerar las races y la idiosincrasia particular de uno mismo parece ser una etapa necesaria para luego poder acercarse a la identidad de los dems. Max Heindel dice a este respecto en "El Concepto Rosacruz del Cosmos":

"SLO CUANDO HEMOS CULTIVADO UN YO, PODEMOS SACRIFICARLO Y DAR EL YO AL TODO; la unidad nacional, de tribu o de familia debe romperse antes de que la fraternidad universal pueda ser un hecho".

Pero este paso tiene que partir de la propia voluntad, desde una plena libertad; de otro modo, cuando la unin entre etnias o pueblos se lleva a cabo por la fuerza, por imposicin exterior de un dirigente, de una nacin extranjera o de cualquier otra circunstancia, como es el caso de los pases antes citados, no puede ser definitiva porque su base es tan endeble como un castillo de naipes.

De igual modo, cuando dos hermanos de una misma familia estn enfrentados, de poco les servir que sus progenitores les impongan un entendimiento por medio de castigos u amenazas. Tal vez as se logre que de cara a la galera mantengan cierta armona, pero seguirn enfrentados hasta que alcancen la madurez o la comprensin de que si han nacido en un mismo ncleo familiar, es posiblemente para que aprendan a amarse y tolerarse, pero quiz esta comprensin nazca tras numerosas luchas.

Por ello cabe esperar que todos los pueblos que estn actualmente enfrentados en luchas fratricidas en el planeta lleguen un da u otro a esta comprensin, aunque sta tenga que erigirse sobre el cadver de los que no han sabido alcanzarla.

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LOS ANGELES, LA ELEVACION Y EL KARMA

V.B. Anglada dice lo siguiente, en relacin con estos temas:

"CUANTO MAS ELEVADO ES UN DISCPULO MS SE ACELERA SU KARMA, ESTAMOS ATRAVESANDO UN MOMENTO DRSTICO DE ELEVACIN EVOLUTIVA DEL PLANETA Y DE PRECIPITACIN KRMICA, POR ELLO SE PRODUCEN TANTAS GUERRAS".

Esta afirmacin nos parece lgica si tenemos en cuenta que el karma, representa las facturas que nos quedan por liquidar y que nos pesan como un lastre y sabemos que para que un globo suba hay que soltar lastre.

Los ngeles tambin son un factor decisivo en el proceso de encarnacin de un ser humano ya que ellos son los encargados de leernos la "cartilla" de nuestro karma pendiente cuando nos estamos preparando para encarnarnos, de manera que nuestra alma escoja las facturas que est dispuesta a satisfacer en su prxima existencia humana.

Las almas ms fuertes y evolucionadas deciden cargar con muchas facturas pendientes, incluso las hay que prefieren liquidarlas todas de golpe en una sola vida. Las ms dbiles o menos experimentadas solicitan que se les fraccionen los pagos, de modo que tardarn ms pero no sufrirn tanto de una sola vez; este trance -previo a la concepcin fsica es un momento muy delicado en que el alma debe cuidarse de no pedir ms racin de karma que la que est realmente dispuesta a soportar.

En efecto, puede ocurrir que en el momento de nacer, al ser consciente por ltima vez (ya que segn dicen A y D Meurois: al nacer perdemos generalmente la consciencia de todos estos episodios) de lo que le espera, el alma se arrepienta o se asuste, e intente impedir su nacimiento.

En algunos casos puede ser lo que le sucede a los fetos que se retrasan al nacer, a los que se ahogan con el cordn umbilical o nacen de nalgas, que es una forma de demostrar que quieren darle la espalda al mundo fsico. Una vez cumplidos estos requisitos, entra en accin otro tipo de ngeles, que le leen al alma otra cartilla, la de las experiencias que le quedan por vivir para alcanzar la perfeccin. Y el alma escoge, o pacta con ellos, las asignaturas en las que ha decidido graduarse. En este momento el alma visualiza, como si se encontrara ante una pantalla de cine, las grandes lneas por las que va a transcurrir su prxima existencia fsica. En las ltimas etapas del proceso, a los ngeles les toca buscar una familia y un entorno adecuados para el futuro encarnante, de modo que encuentre todas las facilidades para llevar a cabo su programa. sta es una tarea que les puede costar a los ngeles un gran esfuerzo y un gran despliegue "logstico" ya que si los que han sido designados como los futuros padres ms adecuados -con los que muy probablemente existen lazos krmicos previos-, no se conocen, habr que reunirlos, y los ngeles tendrn que crear la circunstancia adecuada para ello.

Si viven en un mismo lugar, tal vez resulte fcil, pero si uno vive en la Patagonia y el otro en Alaska, pongamos por caso, ser todo un reto lograr juntarlos.

Si este proceso fuera conocido por todo el mundo y enseado en las escuelas, disminuira sin duda el nmero de partidarios del aborto voluntario, al ser conscientes de la enorme cantidad de trabajos y desvelos que este acto llega a anular de un plumazo.

A los ngeles tambin les corresponde fijar el momento astral del nacimiento de un ser, de manera que la posicin de los astros ese da sea la adecuada para que pueda cumplir su destino. En ese sentido, los mdicos que, por razones de comodidad deciden adelantar los partos, estn obstaculizando la labor anglica y perjudicando a la futura alma.

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Pero los seres alados no slo se ocupan de los humanos, sino tambin del reino animal. Debido al hecho de que los animales no poseen una conciencia individualizada que les sirva de gua, las Jerarquas Superiores les han asignado unos tutores anglicos, llamados "Espritus Grupo", encargados de despertar sus instintos y de excitar sus impulsos para lograr determinadas conductas.

Las actividades de estos ngeles "grupales" -hay uno para cada especie animal han sido descubiertas por cientficos como Rupert Sheldrake (especialista en biologa molecular considerado como un autntico revolucionario en su campo). Partiendo de sus investigaciones sobre la memoria, este bilogo formula la teora de que existe en la naturaleza algo parecido a unos depsitos que ha bautizado con el nombre de "campos morfogenticos de conciencia" en los que se acumulan las experiencias humanas. Esto conformara una suerte de memoria colectiva de la que nacera el instinto de la especie.

Cada persona tendra acceso a estos "depsitos de memoria" a travs de la "resonancia mrfica", algo comparable a un cable telefnico invisible. Parte de esta teora se basa en la observacin del mundo animal. En efecto, se ha comprobado cientficamente que cuando un animal en un extremo del globo terrqueo aprende un comportamiento nuevo, todos los dems animales de su misma especie, aunque se encuentren en el extremo contrario y sin posibilidad alguna de comunicacin, adoptan automticamente la misma pauta.

Segn Sheldrake, esto es debido a que cualquier experiencia nueva en el mundo animal (y tambin en el humano) queda inscrita de forma inmediata en los "depsitos de memoria" o "campos morfogenticos de conciencia" (o Archivos Aksicos en trminos esotricos) mencionados, a los cuales el animal tiene acceso tambin de forma inmediata. Pero lo que Sheldrake no alcanz a ver -aunque ha estado muy cerca y puede que en este momento ya lo haya descubierto y rehse divulgarlo para que no le cierren las puertas de la comunidad cientfica-, es que este servicio de aportacin de datos no se efecta solo, por arte de magia, sino gracias a la colaboracin de una serie de ngeles, los "Espritus Grupo" de los animales, que se encargan de "apuntar" la nueva informacin, introducirla en un "fichero" y comunicarla a la especie animal correspondiente.

Es un proceso parecido al que seguimos cuando nos disponemos a ingresar dinero en una cuenta bancaria, el ingreso no se hace slo por el mero hecho de que hayamos penetrado en el Banco, sino que es necesaria la intervencin de unos operarios.

La organizacin csmica es mucho ms sencilla de lo que uno imagina, y en la naturaleza vemos su rplica segn el lema inicitico "Como arriba es abajo". Algn da no lejano los cientficos se darn cuenta de ello y empezar para ellos un proceso de aseveracin de hechos y verdades que ahora ni siquiera sospechan, perdidos en el laberinto de las ecuaciones concretas.

LOS DEVAS, OTRA CATEGORIA DE SERES

Deva significa "ser de luz". Los devas pertenecen a un linaje inferior al de los ngeles, y no deben ser confundidos con ellos, la diferencia entre ambos estriba en que los ngeles poseen conciencia propia y la mayora de los Devas no.

V.B. Anglada, una de las personas que ms ha profundizado en el tema, deca a este respecto que no existe fenmeno alguno en la vida de la naturaleza, incluidos aquellos que denominamos parapsicolgicos o paranormales, en cuyas motivaciones ocultas no se halle la actividad de un deva o grupo de devas.

Los devas, tambin llamados "Elementales", se dividen bsicamente en cuatro categoras: las Salamandras o "espritus del Fuego", las Ondinas o "espritus del Agua", las

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Slfides o Silfos o "espritus del Aire" y los Gnomos, tambin llamados enanitos del bosque o "espritus de la Tierra". Estos Elementales son los corpsculos de que se forman los cuatro Elementos, los cuales no existiran sin ellos; son entidades micro-orgnicas que forman el tejido del universo y estn al servicio de quien sabe mandarlas.

Son de alguna manera la infraestructura, la materia prima con la que fue creado el universo. Los magos blancos los utilizan en sus invocaciones para lograr el restablecimiento de las personas o para aportar armona al universo, pero los magos negros tambin pueden hacer uso de estas fuerzas, aunque en este caso actuarn los devas inferiores.

Los devas son responsables de todo cuanto ocurre en sus elementos. Por ejemplo, no se puede declarar un incendio sin la participacin activa y el consentimiento de las Salamandras, ni un maremoto sin la accin de las Ondinas, ni un tifn sin las Slfides o un terremoto sin los Gnomos. El mago o el iniciado capaz de hacer obedecer a estos devas tiene, pues, el poder de detener o provocar cualquier fenmeno de este tipo, como lo hizo Moiss con las aguas.

Lo que a los ojos de quienes desconocen estos mecanismos parece un milagro, no es ms que la consecuencia directa de un proceso natural, que no resulta tan complicado como aparenta. Lo difcil es alcanzar el estado evolutivo que le permita a uno obrar estos prodigios.

Cada hogar tiene sus duendes protectores que son a veces responsables de ciertos ruidos o fenmenos extraos que se registran en las casas, ya que tienen el poder de imitar cualquier ruido, como el de un timbre, un ronquido, silbidos, etc. Tambin pueden mover objetos, cerrar puertas o incluso provocar roturas de vasos, platos, etc. cuando existen cargas negativas -debido a peleas, enfados o emociones negativas de los habitantes de la casa en el ambiente.

Son muy juguetones y generalmente cuando se manifiestan es para dar fe de su presencia o para impresionar los sentidos. Los nios, hasta los siete aos, son muy a menudo conscientes de su existencia, los duendes pueden ser para ellos autnticos compaeros de juegos.

Los animales del hogar tambin son muy sensibles a su presencia, sobre todo los gatos, cuando tienen comportamientos extraos, como ponerse a maullar sin razn aparente, puede ser debido a que un duende les est tirando de la cola.

No hay que temer a estos devas, y si se hacen notar demasiado, se les puede rogar mentalmente que no molesten. Aunque los devas inferiores que suelen aparecer cuando el ambiente de un lugar o una casa est enrarecido por disputas o tensiones, pueden provocar alteraciones desagradables.

ste es el caso de las casas "encantadas", estos devas infunden pavor a las personas que se encuentran en el entorno, pueden desde provocar ruidos de cadenas a abrir grifos o desplazar muebles. Para ahuyentarlos, son necesarios rituales de purificacin y potentes rezos.

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"UN HOMBRE REALMENTE SABIO NO LO ES POR SUS CONOCIMIENTOS, SINO EN LA MEDIDA QUE RIJA SU VIDA POR EL DICTADO LE LA LEY UNIVERSAL

(V.B. Anglada).

LUCIFER Y LOS NGELES CADOS

SU ORIGEN

En el mundo de los ngeles impera, como en todos, la ley de polaridad, y en el extremo opuesto de esos mensajeros alados que hemos descrito hasta ahora, se encuentran una categora de seres que se negaron a trabajar de "pinches" para el "Gran Jefe".

Este proceso es ampliamente descrito por Kabaleb en su libro "Los Misterios de la Obra Divina" y sobre todo en su "Interpretacin Esotrica de los Evangelios". l nos cuenta cmo Lucifer, el ms brillante representante de la oleada anglica, se neg a seguir las directrices del Creador.

En el Primer Da fue creado el Elemento Fuego. En el Segundo Da de la Creacin le toc el turno al Elemento Agua. Pero cuando, en el Tercer Da el Creador decidi combinar el Agua con el Fuego para que los dos Elementos se conciliaran, una categora de ngeles bajo el mandato de Lucifer se rebel, negndose a participar en estos trabajos, ya que ellos se identificaban ms con el Fuego.

Los Luciferes fueron precipitados al abismo como castigo a su negativa. Dice Kabaleb en el primer libro mencionado: "El Fuego es un Elemento superior al Agua. El Fuego comunica al hombre entusiasmo, voluntad y sed de sabidura. Pero del mismo modo que no podemos asimilar los minerales que nos nutren sino a travs de los vegetales, tampoco podemos asimilar el Fuego celeste en su estado puro, sino que debe sernos suministrado a travs del Agua, Elemento que corresponde a las emociones y sentimientos. Es decir, es a travs de los sentimientos, del amor, que despertamos a la espiritualidad".

Lo cual equivale a decir que, como veremos ms adelante, a travs de la plegaria podemos alcanzar la omnisciencia.

En el Cuarto Da de la Creacin, en el que actualmente nos encontramos, los Luciferes se vieron desgajados de la categora anglica. No podan ya funcionar en un Cuerpo Vital, como los ngeles, pero eran demasiado avanzados en su evolucin como para hacerlo en un cuerpo fsico como los hombres. Y, como sea que necesitaban un rgano fsico para su trabajo evolutorio, se alojaron en la columna vertebral del hombre. Los videntes, al percibir su forma alargada, les asignaron el nombre de "serpientes", y con este trmino son descritos en la Biblia (aunque tambin se les llama "cerdos" o "perros") su cabeza toca nuestro cerebro y su cola limita con nuestros rganos sexuales.

COMO LOGRARON SALVAR SU ALMA DE LA DESTRUCCION

La parte ms interesante de la historia de los Luciferes arranca con la Creacin del hombre. Tal y como lo explica Kabaleb en su "Interpretacin Esotrica del Gnesis" (que an no ha sido publicada en Espaa), el trmino que los traductores no iniciados de la Biblia tradujeron por "serpiente", y que se refiere a los Luciferes, fue "Nahash" y esta palabra,

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traducida literalmente del hebreo, significa "ardor codicioso, envidioso, interesado, egosta, serpenteando en el corazn del hombre, pasin que arrastra la vida elemental" (esta definicin ha sido dada por Fabre d.Olivet en su "Lengua Hebraica Restituida"). Esta "pasin insidiosa" le susurr al odo a Aisha (Eva)

"Por qu el Creador os ha recomendado, a ti y a Adn, que no os alimentis de la substancia del rbol del Bien y del Mal?".

En aquel momento Nahash-Serpiente-Lucifer abus de la inocencia de la mujer primordial, penetr en ella para tentarla, y se encontr con una actitud complaciente por parte de una voluntad que no haba sido an estrenada. Este hecho revisti una importancia vital para Lucifer y sus hordas porque, como consecuencia de su negativa a participar en las labores de Creacin del mundo, el destino de sus almas era la destruccin total.

Pero gracias al consentimiento de Eva, la cual acept seguir sus directrices -o sea que acept dejarse penetrar por ellos, podan seguir viviendo y actuando, desde la columna vertebral del hombre. Como si un reo condenado a muerte en una crcel hubiera pactado con el Ministro de Justicia la conmutacin de su pena a cambio de trabajos forzados, sta fue la situacin de los Luciferes. El Creador no tuvo ms remedio que aceptar el pacto y de paso la desobediencia de Adn y Eva en virtud del mayor regalo que haba hecho al ser humano: el libre ejercicio de su voluntad, el libre albedro.

La famosa "tentacin" careca pues de connotaciones sexuales, iba mucho ms all, se trataba de una emancipacin, de librarse de la tutela divina, pero mucho antes de lo que la divinidad haba planeado. La tentacin no sera provocada por un elemento externo transformado en serpiente o en cualquier otro animal, sino un ardor, un impulso interno irreprimible capitaneado por los Luciferes.

SU PARTICIPACION EN EL PROCESO DE EMANCIPACION DEL HOMBRE

Segn explica Kabaleb, el cuerpo fsico fue creado cuando Adn volvi del "profundo sueo" en el que le haba sumido el Creador, al trmino del cual se encontr con su pareja, Eva.

Pero este cuerpo primigenio no era la rplica exacta del que poseemos ahora; la Biblia nos dice que estaba "desnudo", sin que ello fuera un motivo de vergenza para los interesados.

Pero la traduccin de F. D.Olivet se acerca ms a la realidad cuando dice que "Adn y Eva no posean velo corporal alguno que disfrazara sus concepciones mentales", o sea que eran una mente universal sin velos, se trataba de una desnudez simblica, no real. Dicho de otra forma, su cuerpo fsico no constitua un velo que disfrazara el pensamiento del Ego Superior, era un vehculo que ste (o sea, la divinidad), poda manejar a su antojo.

El hombre era entonces algo parecido a una marioneta en manos del Creador; primero fue creado "sobre el papel", es decir que la divinidad lo ide, construy un proyecto de hombre, una imagen parecida a las de la realidad virtual, sta es la forma que tena Adn antes de ser sumido en un profundo sueo (momento en que su alma viaj a los mundos del Ego Superior), despertndose luego con un cuerpo fsico y una pareja.

Pas de ser un mueco de "realidad virtual" a ser un ente de carne y hueso despus de que el Ser Supremo le insuflara la vida, un poco lo que le pas a Pinocho en el cuento. Lo mismo que Gepetto para Pinocho, el Creador tena unos proyectos muy concretos para su "mueco de carne y hueso".

De momento, ste se mova en un universo paradisaco, en un estado de plenitud total, consciente de su naturaleza divina; el Creador se ocupaba de cubrir todas sus necesidades,

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que es lo que les ocurre a los nios pequeos en el hogar de sus progenitores: viven como en el Paraso, ya que no tienen ninguna responsabilidad y todo les es dado sin esfuerzo por su parte.

El hombre poda hacer todo lo que se le antojaba en aquella esfera, aunque sus deseos siempre coincidan con los de la divinidad, al no existir ningn velo entre su cuerpo fsico y su Ego Superior. Slo exista una restriccin: la de consumir los frutos del rbol del Bien y del Mal; comer estos frutos significaba adquirir la facultad del discernimiento, implicaba volverse tan sabio como el mismsimo Creador.

Pero para adquirir esta sabidura es preciso vincularse con los ngeles Superiores, ya que, como hemos visto, nada puede hacerse en el universo sin contar con su participacin. La divinidad no quera que ello ocurriera tan deprisa porque sus "muecos" estaban an muy verdes, les faltaba rodaje. En realidad el Creador haba planeado que los hombres fueran recogiendo informacin del mundo fsico de forma paulatina, pero sin perder el contacto con sus races divinas, de manera que a los Egos Superiores (que son la parte trascendente de la personalidad humana) no se les escapara el control de sus vehculos.

Pero entraron en juego los Luciferes, que le soplaron a Eva lo que se perda si no adquira el conocimiento del rbol, o sea si no consuma la famosa "fruta". Y Eva sucumbi a la tentacin de desgajarse de la tutela divina. La situacin de Adn y Eva fue entonces ms o menos la misma que la de un nio de primaria que decidiera hacer el petate e irse a recorrer mundo, rogando a sus padres que le suministraran la informacin necesaria para ello (el discernimiento del que hablamos). Supongamos que los padres, que desean respetar por encima de todo la libertad de su hijo, no pueden impedir su marcha y dejan que acceda a esta informacin. Qu pasara con ella? Pues que en gran parte le "resbalara" al nio, como si a un alumno de primaria pretendieran ensearle asignaturas de secundaria.

La organizacin csmica est pensada de manera que nada puede resbalar ni perderse. Al consumir el "fruto" prohibido, Adn y Eva se conectaron a las fuentes divinas de la sabidura y se abri, en los mundos espirituales, un grifo con un gran chorro que verti literalmente sobre el hombre y la mujer primordiales un enorme caudal de informacin; naturalmente este proceso tuvo lugar en niveles sutiles, no de forma fsica. Lucifer y sus huestes saban perfectamente que la humanidad de entonces no estaba preparada para asimilar todo este alimento espiritual y se frotaron las manos porque ellos iban a ser los destinatarios de todas las sobras.

Por eso tentaron a Eva. Desde que se negaron a participar en las tareas de Creacin, su cuartel general era el abismo, o sea la basura o el infierno, como se le quiera llamar, que es all donde van a parar las energas desperdiciadas, los "restos de comida", pero en esta esfera sus almas no hubieran podido "sobrevivir" durante mucho tiempo si Adn y Eva, es decir, la humanidad de entonces, no hubieran desobedecido las rdenes del Creador.

En efecto, mientras esta humanidad incipiente estaba bajo la tutela divina, no produca desperdicios, y al estar el cubo de la basura vaco, los "perros" (trmino que se aplica a menudo a los Luciferes en la Biblia) no podan "comer"; su alma iba camino de la destruccin por falta de carburante energtico.

Para evitarlo, llevaron a cabo un intento desesperado: insinuar a Eva (es decir, a la humanidad naciente) que poda darse un gran "banquete" lumnico, junto con su compaero, a sabiendas de que iban a desperdiciar gran parte de los manjares.

En aquel momento se cre pues un "banco de desperdicios": el receptculo infernal donde iran a parar todos los restos, los cuales, como hemos visto, no se pueden perder porque

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as lo establecen las leyes csmicas. Y los opulentos "banqueros" que se iban a encargar de administrar todo este carburante echado a perder eran precisamente Lucifer y los suyos Ellos pactaron de alguna forma con la divinidad, asegurndole que iban a ocuparse de la evolucin del mueco de carne y hueso que sta haba creado, aunque por el camino doloroso de la experiencia material.

En efecto, Adn y Eva fueron expulsados del Paraiso, que no era un lugar fsico, sino un estado de plena seguridad y bienestar en el que uno se encuentra cuando deja que el Padre (Ego Superior o personalidad divina) maneje los hilos de su vida.

Se trata, pues, de un estado de felicidad y plenitud al que todos podemos acceder desde el momento en que tomamos conciencia de las leyes eternas y cumplimos con ellas, o sea desde el momento en que llevamos a cabo la misin para la que estamos aqu abajo: formar en la Tierra una comunidad gobernada por el AMOR

A partir de entonces, Adn y Eva fueron condenados a tener que trabajar para alimentarse, como cualquier hijo cuando abandona el hogar paterno, y a parir con dolor. Y esto nos lleva a deducir que el dolor, el sufrimiento, la enfermedad, las dificultades, todos estos baches que nos encontramos en el camino no tienen ms que un solo origen: nuestro alejamiento de la divinidad, no de un Dios antropomorfo con barba, severo y vengador, tal como nos lo han presentado hasta ahora, sino de la parte profunda de nuestro ser, nuestro Ego Superior. Pero, cmo conectar con ella, cmo averiguar cules son sus designios, en definitiva, cmo acercarse al Padre? Ah es donde entran en juego los 72 Genios de la Cbala, de los que hablaremos ms adelante.

EL METODO DE TRABAJO DE LOS LUCIFERES

Hasta ahora hemos visto que el ser humano, al conectarse con las fuerzas de arriba, las anglicas, qued automticamente ligado -en virtud de su limitada capacidad de asimilacin de las energas divinas a las fuerzas de abajo, los Luciferes.

Aqu podramos hacer un inciso para aclarar la confusin que suele existir en torno a los trminos "demonio", "diablo", "Lucifer", "Satn", etc.

Demonio es un trmino derivado del griego "daimon" y significa "ser de luz". Diablo viene del latn "diabolo", que se traduce por "separativo". Los Luciferes son demonios, son espritus iluminados mucho ms evolucionados que el

hombre, aunque hayan sido condenados al abismo. En cambio con la palabra Diablo describimos una funcin, que es la de separar.

La salida de Adn y Eva del "Paraso" fue diablica, por cuanto deriv en una separacin de la unidad divina en la que se hallaban. Todo el proceso vivencial posterior del ser humano en su fase involutiva puede ser calificado pues de diablico, ya que nos hemos ido separando cada vez ms de las esferas divinas, de nuestra personalidad profunda, hasta alcanzar el punto en que se encuentra ahora la mayora de la gente, que es el de mayor distanciamiento.

Dicen a este respecto, inspirados por el Maestro Jess, Anne y Daniel Meurois Givaudan (en su libro "Por el Espritu del Sol" ed. Lucirnaga) que la humanidad est viviendo -finalizando podramos decir su etapa de adolescencia. Con el advenimiento de la Era de Acuario el mundo entrar en la edad adulta.

La mayora de iniciados coincide en que hemos agotado ya el cincuenta por ciento del tiempo que nos ha sido concedido para nuestro desarrollo.

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Estamos tocando el fondo del abismo material, el final del proceso de INVOLUCION de ah el caos en que la Tierra est inmersa; estamos a punto de iniciar -muchos avanzados lo han hecho ya el itinerario de EVOLUCION en la INVOLUCION, o sea en el camino de bajada hacia las realidades materiales (de Kether a Malkuth segn la Cbala), los valores que se veneran estn ligados a la competitividad, al egosmo, a la diferenciacin, a la especializacin, a la glorificacin del ego personal, al individualismo a ultranza, a la exaltacin de la parte frente al todo, a la filosofa del "pisa antes de que te pisen", a la separatividad, a la fisin del tomo (de la que se saca actualmente la energa y que es altamente contaminante, como lo es para el alma la separatividad).

En cambio, en el sendero de vuelta, o de EVOLUCION hacia las realidades espirituales, se invierten los mandos, lo que cuenta es el inters de todos, la filosofa holstica, la integracin en la conciencia global, la solidaridad, la unin, y la energa se saca de la fusin de ncleos atmicos bajo temperaturas ms altas que las que existen en el Sol. Resulta interesante analizar los pormenores de esta fusin, por su potente carga simblica.

Este proceso parte de un combustible abundante y barato: el agua, sinnimo de amor y sentimiento. La gran dificultad a la que se enfrentan los cientficos a la hora de producir esta energa es la elevada temperatura que debe alcanzar este combustible: trescientos millones de grados centgrados.

Si admitimos que el Fuego es smbolo de luz, de elevacin espiritual, podemos concluir que el xito de la operacin -es decir, la consecucin de este tipo de energa de casi nulo poder contaminante depende de la capacidad de los seres humanos de "calentar" sus sentimientos y emociones, de introducir en ellos una potente carga lumnica que logre elevarlos hacia niveles sublimes, considerando que sentimientos+ luz = Amor.

Si lo conseguimos, la recompensa que el Cosmos nos ofrecer a cambio ser la energa de fusin.

Si admitimos que el comportamiento individual de cada ser humano (y esto los cientficos lo han comprobado experimentando con las clulas) repercute sobre el conjunto de la sociedad, tampoco resulta descabellado pensar que las nuevas fuentes de energa dependen no tanto del progreso cientfico o de la fuerte inversin que se realice para ello como de la actitud global de todos los seres humanos.

A esto se refieren probablemente los iniciados A. y D. Meurois Givaudan ("Memorias de Esenio" ed. Luis Crcamo) cuando dicen que:

"SI UN TERCIO DE LOS HOMBRES SE PUSIERAN A EMITIR SENTIMIENTOS DE PAZ Y AMOR, LA ESTRUCTURA DE TODA LA MATERIA QUEDARA TRANSFORMADA PARA SIEMPRE".

Para lograr producir un carburante que nazca de la unin (fusin) de unos tomos, es necesario que esta unidad se desprenda del ser humano, que es el parmetro en torno al cual todo gira en este mundo.

Es decir, si de sus emociones slo se desprenden violencia y odio, las circunstancias exteriores, las ancdotas que todos vivimos a diario tendrn este mismo cariz.

Volvamos ahora al mtodo de trabajo de los Luciferes. Hemos visto que han sido obligados a realizar lo que antes no quisieron hacer, es decir llevar a los hombres a la comprensin de la Obra divina, encargndose de esponjar los errores que, siguiendo sus instrucciones, podamos cometer.

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Por consiguiente, han tenido que hacer por las malas, obligados por las circunstancias, aquello a lo que se haban negado cuando les fue propuesto por las buenas. ste ser pues su mtodo de trabajo, ellos a nosotros nos aplicarn el mismo "jarabe".

Las lecciones o programas que nos neguemos a asimilar cuando nos sean propuestos por nuestro Ego Superior (veremos al hablar de los Genios cmo se pueden conocer estos programas), al caer al abismo, al banco de desperdicios, nos sern de nuevo servidos en bandeja por los Luciferes, pero esta vez no dispondremos de libertad para ejecutarlos porque las circunstancias, tejidas por los "banqueros del abismo", nos los impondrn.

En efecto, existe una ley en el Cosmos segn la cual toda la energa, toda la luz que le es entregada a una persona en el momento de nacer (ste es un proceso del que el hombre no tiene conciencia alguna, pero muy real) y en el transcurso de su vida, ha de serle restituida en caso de desperdicio.

No podemos contentarnos con dejar resbalar al cubo de las inmundicias toda la luz que nos sobra y esperar que los Luciferes se las arreglen con esta energa -la cual, por cierto, si no fuera recogida en el receptculo infernal podra hacer estallar en pedazos el Universo-.

Sino que la parte correspondiente a cada ser humano le ha de ser devuelta, para que asimile la leccin que contiene, aunque sea al revs.

Es el mtodo "al revs te lo digo para que me entiendas". Deca Kabaleb (en su "Curso de Interpretacin del Apocalipsis", de prxima publicacin) que el alimento divino no ingerido, o sea, los desperdicios, se convierten en un monstruo poderoso que se manifiesta en el hombre a travs de los instintos, de forma sbita e irracional.

Pondremos un ejemplo para disipar las dudas. Supongamos que el programa profundo de una persona consiste en aportar consuelo fsico y moral y curacin a quienes lo necesiten de su entorno, pero que, pese a todo, se niega a entregar su tiempo y su energa a los dems, aunque viva rodeada de gente que sufre. Al cabo de un tiempo no definido, el programa en cuestin, al no ser ejecutado por la voluntad de esa persona, pasar al dominio de los Luciferes. stos leern el "expediente" del "cliente" y dirn: "a ver, ste qu necesita, que le enseemos a entregarse a los dems, a preocuparse por la gente de su entorno?".

Entonces discuten entre ellos - como lo hacen los profesores cuando se renen para debatir sobre un expediente estudiantil sobre la estrategia que van adoptar para lograr que el interesado aprenda la leccin correspondiente. Lo ms probable en este caso es que busquen la forma de colocar a alguien que padezca algn tipo de enfermedad fsica o moral en el entorno ms inmediato de la persona en cuestin, pero tiene que tratarse de alguien a quien no tenga ms remedio que atender, como por ejemplo un hijo, un cnyuge o unos padres.

Los Luciferes tendrn que ponerse en contacto con el Ego Superior o espritu del futuro enfermo por ejemplo un hijo del interesado para plantearle la situacin y rogarle que sirva de intermediario para alcanzar el propsito deseado. El Ego Superior del nio le transmitir a su vehculo fsico la orden de ponerse enfermo, o bien de tropezar y romperse un brazo o cualquier otra cosa que requiera un esmerado cuidado por parte del progenitor).

De esta forma, la persona que se haba negado a prodigar cuidados a los dems se ver obligada a hacerlo, sin que su voluntad haya podido intervenir.

Kabaleb deca que una buena parte de las enfermedades de los nios eran debidas a errores que cometen los padres. En efecto, el cuerpo de deseos del hombre nace hacia los catorce aos, y el cuerpo mental hacia los veintiuno, hasta estas edades, los nios, funcionan con los cuerpos correspondientes de sus padres. Esto significa que las pasiones y alteraciones emotivas de los progenitores repercuten en los hijos en forma de enfermedades infecciosas, y sus ideas negativas repercuten en las vas respiratorias de sus retoos (el Aire en Astrologa es

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sinnimo de idea, y el Agua de emocin). En caso de orfandad, el nio funcionar con los cuerpos superiores de sus tutores.

De todo lo dicho se deriva que nuestros hijos son nuestros espejos, son vehculos a travs de los cuales la vida nos da determinadas lecciones. Pero, para volver a nuestro ejemplo, la persona enferma hubiera podido ser un adulto, aunque en este caso los ngeles de Lucifer hubieran tenido que buscar una persona que reuniese las condiciones necesarias para ponerse enferma, es decir, que cometiera algn error que pudiera desembocar en enfermedad, ya que nada puede ser casual, todo efecto debe tener su causa.

Tambin puede ocurrir, ya que las combinaciones pueden ser infinitas, que un familiar de la persona de nuestro ejemplo, acceda (por orden de su Ego Superior, aunque sin ser consciente de ello) a mostrar los sntomas de una enfermedad sin padecerla en realidad, simplemente para provocar el efecto deseado: que la persona en cuestin se movilice a favor del prjimo.

Algo parecido me ocurri un da, aunque el propsito no era el mismo. Debido a un compromiso de trabajo ligado a un familiar mo, un da tuve que

desplazarme, en compaa de mi hijo pequeo que a la sazn tena dos aos, a la otra punta del pas para asistir a una carrera de motos. La idea de tener que asistir a esta competicin me aterraba porque aborrezco todo tipo de blidos, soporto muy mal el ruido que provocan y el ambiente que en torno a ellos se forma, as que emit mentalmente el fuerte deseo de sustraerme a esta fastidiosa obligacin, pero era muy difcil hacerlo sin que ello fuese considerado como una falta de cortesa o de correccin por mi parte hacia los patrocinadores de la carrera. Para mi mayor sorpresa, una hora antes del evento, cuando nos disponamos a salir, mi hijo pequeo empez a mostrar todos los sntomas de una fuerte gastroenteritis, devolviendo en varias ocasiones, haciendo imposible su desplazamiento.

Me tuve que quedar con l en el hotel en el que nos hospedbamos, rogando a un familiar que me disculpara ante la gente que me esperaba, por razn de fuerza mayor. Pero lo ms divertido fue que a mi hijo, al cabo de media hora, se le pasaron todos los males y nos fuimos los dos a un parque cercano a pasar toda la maana.

Algunas personas, al leer esta ancdota, pensarn en la casualidad, en una pura coincidencia, pero, segura como estoy de que no existe, la explicacin tiene que ser otra, por ejemplo que el nio, por la intermediacin de algn ngel, hubiera captado mi deseo, arreglndoselas para hacerlo realidad.

Los ejemplos para ilustrar el razonamiento expuesto ms arriba acerca de los mtodos empleados por los Luciferes, son mltiples, no slo en la vida diaria, sino tambin en las pelculas. Una de ellas -"Hroe por Accidente"es muy reveladora en ese sentido. El protagonista -el genial Dustin Hoffmann tena seguramente como programa humano (en la ficcin) realizar grandes hazaas para sus semejantes, ser un hroe, pero l no quera saber nada con nadie, se reclua, en una postura casi "autista", en su msera existencia.

Un da que andaba por una carretera en su coche destartalado, un avin se estrella delante de sus narices, y, muy a pesar suyo, no le queda ms remedio, y no sin grandes vacilaciones, que abrir la puerta del avin y prestar su ayuda para evacuarlo, evitando as la muerte de casi todos sus pasajeros.

Pero como la decisin de ser un hroe no parti de su voluntad, no le encaminaron hacia esta situacin sus ngeles custodios, sino los Luciferes, y el resultado final fue que l no pudo hacerse con los beneficios (dinero, gloria, agradecimientos, etc.) de su acto heroico, debido a una serie de ancdotas que le complicaron la vida posteriormente. No quiso ser hroe por las buenas, y lo fue por las malas, con todos los trastornos que ello implica.

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Los Luciferes son, en resumen, el carburante del hombre actual. Ellos dirigen nuestra evolucin a travs del cerebro y nos ayudan a comprender intelectualmente la Obra Divina. Pero esta ayuda no tiene que ser eterna. Un da u otro deberemos ser capaces de prescindir de sus servicios, es decir, de desalojarlos de nuestro interior, y este proceso ha de ser paulatino. Estamos habitados por dos tipos de fuerzas: las anglicas y las luciferianas. De las primeras recibimos alimentos sublimes que dan lugar a impulsos tambin sublimes, a buenas acciones, a sentimientos y pensamientos elevados y altruistas. De las segundas recibimos impulsos contrarios al orden divino, que nos llevan igualmente al conocimiento, pero por el camino doloroso de la experiencia material. Los Luciferes nos ayudan, pues, a descubrir la verdad por contraste, por oposicin al impulso que ellos promueven en nosotros con sus fuerzas; es el sistema "al revs te lo digo para que me entiendas".

Podemos decir que toda la organizacin social actual es de corte luciferiano, o sea, diablico, ya que est basada en el enfrentamiento, en la competitividad, en la oposicin, en la victoria del ms fuerte. De todo ello se deduce que, como deca Kabaleb, no existe un poder de las tinieblas como hemos credo equivocadamente hasta ahora, inducidos por las enseanzas religiosas. Los poderes diablicos luciferianos no son generadores de fuerza, sino meros administradores de las energas creadoras que "caen" en sus manos, desperdiciadas por los hombres.

El Demonio, lo mismo que Dios, no es un ser antropomorfo, sino un impulso, una fuerza que en un momento dado nos habita y nos impulsa a construir el mundo con las medidas y he