Los Accesorios

19
El Abanico El abanico fue usado por las civilizaciones antiguas: Egipto, Etruria, China ... Mientras que en Egipto era de grandes dimensiones, realizado en plumas y movidos por esclavos, en China eran también ampliamente usados, pero como pequeño objeto personal. Además de para refrescarse, servía como adorno elegante. Hacia el siglo séptimo, los japoneses inventaron el abanico plegable que se difundió posteriormente por Europa arraigando en España, desde donde pasa a América. En los textos costumbristas españoles del XIX aparece lo que se llama el "lenguaje del abanico": si la mujer escondía sus ojos tras el abanico, decía a su interlocutor que le amaba; si lo colocaba sobre la mejilla izquierda, significaba "no", mientras que en la derecha era "sí"; si se abanicaba con rapidez significaba que la mujer estaba comprometida y si lo hacía lentamente, que estaba casada. El Bastón Se dice que quien lanzó la moda del bastón fue el cardenal Richelieu, primer ministro francés del segundo cuarto del XVII. Los cortesanos quedaron fascinados del andar lento, solemne, al que lo obligaba el largo bastón recto, con el brazo tendido hacia delante. Era un bastón alto, que se empuñaba a la atura de tres cuartos aproximadamente, y que se llevaba como elemento decorativo. De todos modos, vistos los enormes tacones y las puntas de los zapatos de la época, también servían de apoyo. Las mujeres no despreciaban el nuevo complemento pero, para distinguirlos de los masculinos, los adornaban con la abundancia típica del Barroco. Pero cuando los bastones comienzan a usarse masivamente, es en el momento en el que las espadas caen en desuso. Los hombres sustituyen éstas por los bastones. El bastón se llevaba en la mano izquierda, el lado donde los aristócratas portaban la espada antes de la Revolución Francesa. Un caballero ofrece a una dama el brazo derecho porque hubo un tiempo en que en su cadera izquierda había una espada; un abrigo de hombre se abrocha a la izquierda, de forma que un duelista pueda desabotonárselo con la mano zurda, la que no está armada. A mediados del XIX, un fabricante ofrecía 500 tipos diferentes. Al igual que la corbata, el bastón era un medio para diferenciarse de los otros, para adquirir una nota personal. El Bolso En la antigüedad, desde los romanos hasta las cruzadas, el boso más usado, tanto por hombres como por mujeres, era la bolsa monedero, que se cerraba con un cordón.

Transcript of Los Accesorios

Page 1: Los Accesorios

El Abanico

El abanico fue usado por las civilizaciones antiguas: Egipto, Etruria, China ...

Mientras que en Egipto era de grandes dimensiones, realizado en plumas y movidos por esclavos, en China eran también ampliamente usados, pero como pequeño objeto personal. Además de para refrescarse, servía como adorno elegante.

Hacia el siglo séptimo, los japoneses inventaron el abanico plegable que se difundió posteriormente por Europa arraigando en España, desde donde pasa a América.

En los textos costumbristas españoles del XIX aparece lo que se llama el "lenguaje del abanico": si la mujer escondía sus ojos tras el abanico, decía a su interlocutor que le amaba; si lo colocaba sobre la mejilla izquierda, significaba "no", mientras que en la derecha era "sí"; si se abanicaba con rapidez significaba que la mujer estaba comprometida y si lo hacía lentamente, que estaba casada.

El Bastón

Se dice que quien lanzó la moda del bastón fue el cardenal Richelieu, primer ministro francés del segundo cuarto del XVII. Los cortesanos quedaron fascinados del andar lento, solemne, al que lo obligaba el largo bastón recto, con el brazo tendido hacia delante. Era un bastón alto, que se empuñaba a la atura de tres cuartos aproximadamente, y que se llevaba como elemento decorativo. De todos modos, vistos los enormes tacones y las puntas de los zapatos de la época, también servían de apoyo. Las mujeres no despreciaban el nuevo complemento pero, para distinguirlos de los masculinos, los adornaban con la abundancia típica del Barroco.

Pero cuando los bastones comienzan a usarse masivamente, es en el momento en el que las espadas caen en desuso. Los hombres sustituyen éstas por los bastones.

El bastón se llevaba en la mano izquierda, el lado donde los aristócratas portaban la espada antes de la Revolución Francesa. Un caballero ofrece a una dama el brazo derecho porque hubo un tiempo en que en su cadera izquierda había una espada; un abrigo de hombre se abrocha a la izquierda, de forma que un duelista pueda desabotonárselo con la mano zurda, la que no está armada.

A mediados del XIX, un fabricante ofrecía 500 tipos diferentes. Al igual que la corbata, el bastón era un medio para diferenciarse de los otros, para adquirir una nota personal.

El Bolso

En la antigüedad, desde los romanos hasta las cruzadas, el boso más usado, tanto por hombres como por mujeres, era la bolsa monedero, que se cerraba con un cordón.

En el siglo XVI, las mujeres ocultaban sus objetos en los pliegues de la falda, o en las mangas, pero en el XVII aparecieron los bolsillos, que no se cosían al vestido, sino que se ataban a la cadera

En París, en 1790, la moda del estilo Imperio, que no permitía estos bolsillos, hizo aparecer el bolso. En realidad lo que se hizo fue ponerle correa al bolsillo.

Estos primeros bolsillos exteriores se llamaron “retículos”, del latín reticulum, pero la prensa francesa que criticaba que una prenda interior se convirtiera en exterior, los rebautizó como “ridículos”. Hacia 1805 no había ya mujer que no saliera de casa sin su bolso.

Page 2: Los Accesorios

Lo que conocemos como bolso clásico, empezó con el caballo y el barco de vapor: Louis Vuitton hacía baúles de viaje para Napoléon III, y la casa Hermés se encargaba de las sillas de montar de los aristócratas.

Las épocas de crisis, como las guerras, hacen que el bolso crezca, mientras que se reducen durante las épocas de bonanza.

Tras la II Guerra Mundial, cuando la mujer se incorporó decididamente al mundo laboral, se puso de moda el bolso de bandolera, que dejaba las manos libres.

El Botón

Hasta que en 1350 los cruzados lo trajeron a Europa, para atar la ropa sólo existían los corchetes, que usaban los ricos, y los nudos o los ganchos que usaban los más pobres.

Un de los primeros usos que se le dio al botón fue el de fijar las estrechas mangas de las mujeres, (de clase alta), que hasta entonces necesitaban de ayuda para cosérselas diariamente. El hecho provocó críticas, ya que la novedad permitía a las mujeres desnudarse rápidamente.

En la corte de Fernando III el Santo, y en la de su primo San Luis, rey de Francia, el botón adquirió una enorme importancia. Al lujo del vestido se unió el de las joyas y alhajas, entre las que se contaba el botón, que sustituyó al broche. En el siglo XV, en la corte de Enrique IV de Castilla, el botón amplió su ámbito de uso, usándose para decorar las mangas y hombreras y sustituyendo, poco a poco, a las pasamanerías. Es ahora cuando realmente se convierte en un objeto de deseo, llegando a finales de la Edad Media, a ser distintivo de clase social, de nobleza y buen gusto.

En 1520, Francisco I de Francia asistió a un encuentro con Enrique VII de Inglaterra con un vestido de terciopelo negro al que se habían cosido más de 13.000 botones. El propio Enrique VII se enorgullecía de sus valiosos botones, que llevaban los mismos dibujos que sus anillos.

Como también sucedió con los alfileres, el botón se convirtió en objeto de especulación. Hubo acaparadores que los sacaban al mercado de nuevo cuando éste se hallaba desabastecido. Y, lo smismo que había sucedido con los alfileres, también con los botones se arruinaron muchos. Sobre todo, cuando empezó a ser un elemento más funcional que ornamental, cosa que sucedió en Inglaterra hacia 1750.

Las cintas

Cuesta trabajo imaginar el importante papel que las cintas han desempeñado en el vestido desde el siglo XV hasta comienzos del nuestro.

Mazarino, ministro de Luis XIV de Francia, intentó reconducir las finanzas restringiendo el consumo superfluo. Prohibió, entre otras cosas, los bordados de oro y plata de los trajes de los que no pertenecieran a la familia real o a los “grandes”. Entonces, los cortesano y sus imitadores burgueses se desquitaron con las cintas, hasta el punto de que su empleo se convirtió en una verdadera locura

Por ejemplo, para resaltar la blancura de la piel, las damas elegantes se anudaban alrededor del cuello una cinta de terciopelo negro realzada con una rosa. Después de la Revolución, estas mismas cintas se llevaban de satén rojo, “a la guillotina”.

La Corbata

Page 3: Los Accesorios

El orígen de la corbata es antiguo. Incluso entre los romanos se encuentran indicios de algo que recuerda a la corbata. El más ilustre de ellos, Augusto, que era enfermizo y friolero, usaba en privado su focale, para protegerse la garganta.

Caída en desuso, reaparece hacia 1660 con los regimientos de soldados croatas, cuyascroatas impresionaron en la fastuosa corte de Luis XIV, comenzando así la historia de la corbata moderna.

Pero, la hoy clásica corbata fue, en su día, una extravagancia. Y, así, en Francia, en el siglo XVII, el reglamento disciplinario del colegio calvinista de Puylaurens, en el Languedoc, advertía sobre el comportamiento que debían tener los estudiantes, e indicaba: "Los estudiantes de teología serán modestos en su indumentaria , y no llevarán ni corbatas, ni cañas o bastones, ni otras cosas contrarias a la modestia".

La actual versión de la corbata, estrecha y colocada debajo del cuello de la camisa, se desarrolló hacia finales del siglo XIX, pues en los dos siglos anteriores ésta consistía en una amplia tira drapeada o plegada sobre el pecho y anudada según modalidades diversas.

En la actualidad existe cierta tendencia al regreso de las joyas masculinas, pero un verdadero señor dificilmente se deja engañar; puesto que sabe que las joyas permitidas al hombre son muy pocas: aparte del reloj y la alianza, los gemelos y el alfiler de corbata componen la relación. El pasador de pinza se prende en el borde de la camisa, más o menos a la altura del cuarto botón desde arriba, de forma que quede escondido cuando la chaqueta se abotona.

Espejo

En épocas remotas, los espejos eran chapas convexas realizadas en plata o cobre mezclado con estaño, pero duraban poco y se volvían oscuros y opacos por el efecto del aire.

Hacia 1507, los primeros espejos de vidrio fueron inventados en Murano. Pese a su alto precio, despertaron enorme interés.

Durante muchos años, los venecianos guardaron celosamente el secreto de su fabricación, amenazando con pena de muerte a quien lo revelara a un extranjero.

La Cremallera

La cremallera, que no tiene ningún precedente antiguo, y no se ideó para competir con los botones, sino que se originó como dispositivo para cerrar las botas altas, sustituyendo los largos cordones del finales del XIX.

El primer modelo, todavía muy rudimientario, lo patentó el 29 de agosto de 1893 Whitecomb Judson, un mecánico de Chicago.

Uno de sus primeros pedidos fue para cerrar veinte sacas del Servicio de Correos de los Estados Unidos, pero los atascos eran tran frecuentes que fueron retiradas.

Tras el fallecimiento de Judson en 1909, el ingeniero sueco-americano Gideon Sundback, perfeccionó el invento, fabricando, en 1913, un instrumento más ligero y fiable, cuyos primeros pedidos fueron para las tropas de los Estados Unidos en la I Guerra Mundial.

En 1920 empezaron a usarse enlas ropas de paisano, aunque todavía no restultaba muy prácticas: la piezas metálicas solían oxidarse y, por lo tanto, había que descoser la cremallera antes de lavar la prenda, y volver a coserla después.

Page 4: Los Accesorios

En 1923, la B.F. Goodrich Company presentó unas botas de goma con cremallera y al propio Goodrich se le atribuye la invención del nombre onomatopéyico “zipper”, basado en el ruido de la cremallera al cerrarse.

En 1935 la diseñadora Elsa Schiaparelli presentó una colección con cremalleras de todos los tamaños, algunas de las cuales eran meramente decorativas. Fue la consagración definitiva de la pieza.

Gafas

Los antiguos utilizaban globos de vidrio llenos de agua para ver más grandes las letras y los objetos y, según Marco Polo, las gafas, se usaban en China, en la corte de Kublai Khan. En Europa, los primeros anteojos fueron realizados, hacia 1250. Se hacían puliendo los vidrios para darles curvatura.

Hay diferentes opiniones sobre quién fue su inventor. Unos creen que fue, en 1285, el florentino Silvino Degli Armati, en cuya tumba, de 1317, dice: “Aquí yace Silvino Degli Armati, de Florencia, inventor de los anteojos. Que Dios le perdone sus pecados. Año MCCCXVII” . Otros opinan que el inventor fue el filósofo y científico inglés Roger Bacon (1214-1294).

Las gafas de sol se inventaron a finales del XIX, pero la moda de las lentes oscuras no se afirmó hasta la década de 1930, al mismo tiempo que desaparecían de la moda femenina los sombrros de ala ancha, que también quitaban el sol.

Guantes

La evolución de los guantes se debió a la necesidad de proteger las manos contra el frío y los efectos del duro trabajo manual. En el norte de Europa, hallamos los “guantes de bolsa”, fundas de piel animal que llegan hasta el codo, de unos diez mil años como mínimo. Los mitones, aparecen también por la misma época.

Los primeros pueblos que habitaron las tierras cálidas lindantes con el Mediterráneo utilizaron guantes para la construcción y las labores agrícolas. Hacia el 1.500 a.C., los egipcios fueron los primeros en hacer de los guantes un accesorio decorativo. En la tumba de Tutankhamon, se hallaron un par de guantes de suave tela de lino envueltos en varias capas de tela, así como un solo guante tejido con hilos de varios colores. La separación entre el pulgar y los demás dedos no dejan duda de que hace al menos 3.500 años ya se usaban guantes con toda la forma de la mano.

En la Edad Media formaron parte casi exclusivamente del atuendo masculino caballeresco y, hasta el siglo XV, sólo los hombres de la nobleza los usaban, como símbolo de pertenencia a una clase social. Hasta el siglo XVI no se convirtieron en prenda de uso femenino, por iniciativa de Catalina de Médicis, reina de Francia

Las joyas de los Hombres

La norma general es que el hombre debe llevar pocas joyas y muy simples. Las más usuales, además de la alianza de matrimonio, son: la aguja del cuello de la camisa, el alfiler de corbata, los gemelos, el reloj, la hebilla del cinturón, y las condecoraciones e insignias.

El alfiler de corbata tiene su origen en la aguja o imperdible que se llevaba en el siglo XVIII para mantener en su sitio la voluminosa lazada de muselina o encaje que estaba de moda. Es una buena solución para que la corbata no se mueva, sobre todo si es de seda fina. Las corbatas de tejido grueso es mejor llevarlas caídas y sin ninguna sujeción.

Los gemelos son imprescindibles cuando se llevan puños dobles.

Page 5: Los Accesorios

Las hebillas de cinturón más bonitas son las más discretas, sobre todo en trajes formales.

Las condecoraciones únicamente se ponen con uniformes o con chaqué. Van en la solapa izquierda, en fila y de arriba abajo según su importancia.

Las insignias indican la pertenencia a algún club o asociación. Suelen ser de oro, a veces con piedras preciosas. Su uso es correcto siempre que sean discretas.

El reloj tiene tratamiento aparte en esta misma página.

Pañuelo de cabeza

Durante el siglo XV los marinos franceses volvía, a veces, de Oriente, con grandes cuadrados de tela de lino que usaban los campesinos chinos para protegerse del sol. Las francesas, impresionadas por la calidad de la tela, los adoptaron, dándoles el nombre de "couvrechevet".

El pañuelo pasó de Francia a Inglaterra, y su nombre evolucionó a "kerchief" y, más tarde, debido a que se llevaban en la mano hasta el momento de usarlos, a "handkerchief"

Puesto que las europeas ya usaban sombreros para solucionar la necesidad de protegerse del sol, el pañuelo fue, desde el principio, un capricho de la moda. Esto resulta evidente en numerosos grabados y pnturas, en las que los pañuelos, exquisitamente adornados, tan sólo se usan para despedirse o para dejarse caer disimuladamente.

En el siglo XVI, los pañuelos de seda, decorados con hilos de plata y oro, llegaron a ser tan caros que, a menudo, se incluían en los testamenteos como objetos de gran valor.

El Paraguas

Aunque parece que los conquistadores españoles lo vieron en México usado por los nobles aztecas, se considera un invento chino, que también se usó en Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma.

En la Europa moderna, el0 paraguas no aparece hasta el siglo XVIII y, al principio, era un signo de poca distinción que caracterizaba a los que no disponíendo de carruaje debían protegerse cuando llovía.

Tas los disturbios parisinos de 1830, se convirtieron en un símbolo político de carácter populista.

En inglaterra lo popularizó un excéntrico personaje de la pequeña nobleza, Jonas Hanway, que lo había conocido en Rusia y que se dedicó a pasearlo por todas partes ajeno a los insultos, sobre todo de los cocheros, que veían en el paraguas una amenaza.

Al principio tuvo escaso éxito, debido a que su varillas de caña rígida hacían que tuviera que estar permanentemente abierto, pero en 1805 Jean Marius inventó el paraguas plegable, alcanzando gran éxito. Tanto que, en Inglaterra, el duque de Wellington tuvo que prohibir en 1818 a sus oficiales que lo llevaran a la guerra.

Los perfumes

Ya en las tumbas egipcias se han hallado jarrones con ungüentos perfumados. A partir de la mitad del siglo I a.C., los romanos usaron algunos cosméticos como el kohl, la tiza o el colorete.

Page 6: Los Accesorios

El término “perfume” tiene precisamente su origen en el latín “per fumo”, es decir, “por el humo” ya que muchas sustancias odoríferas se propagaban quemándolas. En Europa la cosmética se generalizó en la Edad Media, traída desde oriente por los cruzados.

Las principales materias primas para lograr las esencias son:

•  animales (almizcle, algalia, ámbar gris y castóreo).

•  vegetales (hojas de salvia, tomillo y menta, corteza de canela, cáscara de naranja, madera de cedro y sándalo, raíces de lirio, petalos de rosa, violeta y otras flores, y gomas resinosas segregadas por el alcanfor y la mirra).

La extracción de los perfumes naturales se hace por destilación, extracción y exprimido

Existen cinco tipos de perfumes:

1.  Florales frescos: realzados por notas florales como la del lirio (nº 19 de Chanel, Anaïs Anaïs)

2.  Florales florales: corazón de la perfumería, que contienen flores naturales, rosas o flores blanca (Joy de Patou, Contradictions de Calvin Kelin).

3. Florales aldehidos: que contienen un componente sintético que realza ciertas notas florales (Nº 5 de Chanel, Arpège de Lanvin)

4.  Florales suaves: fabricados a partir de flores espirituosas enfatizadas por un punto de vainilla (Poison de Dior, Noa de Cacharel).

5.  Chipres: Son en realidad aldehidos grasos. Contienen bergamota, y se divididen en tres familias:

5.1.  Chipres afrutados, con notas de frutos amarillos (Mitsouko de Gerlain, Femme de Rochas).

5.2.  Chipres chipres: que asocian la rosa con notas de madera (Miss Dior, Vol de Nuit de Gerlain).

5.3.  Chipres frescos: aliñados con notas verdes (Eau de Rochas, Ô de Lancôme)

El Reloj

En el siglo XVI, cuando la fabricación de relojes estaba a cargo de los cerrajeros, aparece el reloj de colgar, al parecer, obra de un cerrajero alemán que redujo la maquinaria hasta poder meterla en una cajita de píldoras, a la que le puso una tapa de cristal. Estos relojes se llevaban colgados de una cadena o cordón.

Los primeros relojes de muñeca se fabricaron hacia 1890. Al principio no tuvieron éxito porque se consideraban pulseras, propios de mujeres, pero durante la I Guerra Mundial, los adoptaron los oficiales, porque era más fáciles de consultar, y desaparecieron las connotaciones femeninas.

Hacia 1930 se hacen sumergibles, en 1969 se hizo un reloj para ir a la luna, el Speedmaster, diseñado por Claude Baillodin y rigurosamente probado por la Nasa.

El reloj electrónico digital preciso y de fácil lectura apareció en la década de 1960

Las Solapas

Page 7: Los Accesorios

El origen de las solapas de la chaqueta está en las altas túnicas militares de cuello alto. Para ir más cómodos, los soldados desabrochaban los botones de arriba y abrían el cuello.

Cuando su uso pasó al traje civil, los sastres mantuvieron la muesca que marcaba el inicio del cuello originario y el ojal en el lugar en el que la túnica cerraba el cuello.

El Sombrero

Fue en Grecia, hacia el siglo V antes de Cristo, donde empezó a usarse el sombrero (petasos ). Era una prendade fieltro, con ala muy ancha, que servía para librarse tanto del sol como de la lluvia. Cuando no se llevaba puesto, se colgaba a la espalda, sujeto con un cordón. Etruscos y romanos lo copiaron, haciendo de él una prenda popular en la ribera del Mediterráneo.

Hacia 1850, en las tiendas de las galerías de Orléans, de París, comenzaron a exhibirse sombreros femeninos, con gran escándalo de los cronistas de la época escandalizados no por los sombreros en sí, que ya existían, sino por la forma de venderlos. Afirmaban que venderlos así era colocar las prendas de mujer a la misma altura que los jamones y las salchichas.

Aunque desde el fin de la II Guerra Mundial se puso de moda llevar la cabeza descubierta, durante los mil años anteriores la cabeza se llevaba cubierta. Hace un siglo, el tipo de sombrero venía determinado por la posición social del que lo llevaba.

El primer sombrero de copa lo usó su inventor, el inglés John Etherington, propietario de una lujosa mercería del Strand, el quince de enero de 1797. El “Times” de Londres comunicó que el sombrero de Etherington, negro y alto como una chimenea, atrajo a una multitud tan numerosa que se produjo un tumulto, al ser empujado un hombre contra el escaparate de una tienda, que resultó roto, Etherington fue arrestado por alterar el orden. Sin embargo, al cabo de un mes ya no podía cumplimentar los encargos de sombreros de copa que recibía.

El Velcro

El Velcro fue el resultado de intentar crear artificialmente algo parecido a los pequeños cardos en forma de bola y con puntas parecidas a anzuelos, que produce una planta llamada cardencha. Son las bolitas que solemos encontrar en nuestras ropas cuando salimos al campo.

Durante una excursión, en 1948, el montañero suizo George de Mestral, fijándose en los que se adheráin a sus medias, pensó que tal vez fuera posible producirlas artificialmente para competir con las cremalleras.

Los expertos textiles se mostraron escépticos. Ssólo un tejedor de Lyon le siguió, y consiguió producir dos tiras de algodón, una con ganchos diminutos y otra con ojales aún más pequeños, que, al apretarlas una contra otra, conseguían adherirse sólidamente entre sí y que se separaban al tirar de ellas.

Como el algodón se desgastaba enseguida, se sustituyó por el nailon.

A mediados de la década de 1950, el invento se registró como Velcro, de Velours (terciopelo) y Crochet (ganchillo). A finales de esa década, los telares fabricaban ya sesenta millones de metros de Velcro al año.

Zapatos

Parece ser que fueron los nobles franceses, los primeros que adoptaron los zapatos en el siglo IX.

Page 8: Los Accesorios

En 1305, el monarca británico Eduardo I decretó la medida oficial de la pulgada: tres espigas secas puestas una a continuación de otra. Los zapateros británicos comenzaron a aplicar estas medidas: un zapato de niño que midiera trece espigas pasó a ser considerado del número 13.

En aquella époc se puso de moda un zapato estrecho, con la punta muy larga, que llegó a alcanzar los cincuenta centímetros. Carlos VIII los prohibió, no porque le parecieran contrarios al sentido común, sino porque la deformidad de sus pies le hacía precisar zapatos mas anchos, por lo que todos debieron adaptarse.

Siguiendo los vaivenes de la moda, este zapato absurdamente largo y puntiagudo fue sustituido por otro cortísimo y de una anchura casi cómica.

Ya en imperio romano se distinguí entre el zapato izquierdo y el derecho. Sin embargo, esta diferenciación se perdió y los zapatos de ambos pies fueron idénticos durante largo tiempo, hasta que en el siglo XIV algunos zapateros ingleses volvieron a diferenciarlos. Sin embargo, no fue hasta 1880, con la fabricación en serie, cuando la esta práctica se impuso definitivamente.

HISTORIA DE LAS PRENDAS DE VESTIR

Abrigo

Los abrigos más clásicos son el Chesterfield, el Loden y el Polo Coat.

El Chesterfield es quizá el modelo más clásico. Lleva dos hileras de botones, amplias solapas y suele ser entallado. Debe su nombre a que fue un encargo de Lord Chesterfield a su sastre de Londres.

El loden es un abrigo tirolés. Toma su nombre del tejido que usaban en el Tirol para esta prenda de caza.

Es un tejido que se empezó a fabricar en el siglo XVI en el Tirol, para hacer prendas de abrigo para campesinos y pastores. En el XVII, los aristócratas que vivían en el campo, lo tintaron de verde, para usarlo distinguiéndose de los aldeanos, y lo usaron como prenda de caza. Lo puso de moda el emperador Francisco José (1830-1916), el de Sisi, y, desde entonces, es un clásico para el hombre.

El Polo-coat es amplio, largo y con cinturón. sirve para vestir, pero también se usa como prenda informal.

Anorak

El anorak es originario de las islas Aleutianas y era usados por los habitantes de aquella helada zona del mar de Bering.

Es un chaquetón tres cuartos que, en las islas, se confeccionaba con piel de foca. Después, desde la década de 1950 comenzó a realizarse en nailon acolchado.

Al principio lo usaban sólamente esquiadores y montañeros, pero pasó a incorporarse al vestuario juvenil en la década de 1960.

Bañador

Hacia 1780 se inicia en el sur de Inglaterra la moda de los baños de mar, pero hay que esperar treinta años para ver, en el verano de 1812, a la reina Hortensia lucir en Dieppe lo que podría considerarse el primer traje de baño moderno: un conjunto de punto, color chocolate que

Page 9: Los Accesorios

consistía en una camisa bordada cubierta por una túnica de manga larga, con pantalones a la turca ceñidos a los tobillos y, en el pelo, una carlota inspirada en el gorro de dormir.

Fue el arquetipo de traje de baño femenino, vigente hasta finales del siglo XIX: debía estar exento de cualquier connotación erótica. Para ello se usaron colores lo menos favorecedores y más oscuros posibles: tras el color chocolate de Hortensia vinieron los marrones, los grises oscuros, los burdeos, o el negro.

Hasta la segunda mitad del XIX, los caballeros llevaron un traje de punto de una sola pieza, combinación de calzoncillo y camiseta, normalmente a rayas.

Las señoras, cubiertas con una capa hasta los pies, corrían con el sombrero y los zapatos puestos, desde la caseta hasta la arena húmeda. Se quitaban la capa y los zapatos antes de meterse en el agua hasta las rodillas. Se salpicaban un poco unas a otras y, tiritando ostensiblemente, volvían a ponerse el albornoz y regresaban corriendo a la caseta. Frecuentemente las casetas eran rodantes, tiradas por mulas, y entraban hasta el agua, para que se pudiera entrar y salir directamente, sin fatigarse.

La australiana Annette Kellerman, que tras sufrir poliomelitis había recuperado las fuerzas y la salud gracias a la natación, se convirtió en la primera gran campeona de este deporte. Se dedicó a demostrar su nivel enfrentándose a hombres y, en 1900, causó un grave escándalo en Estados Unidos al presentarse vestida con un maillot similar al de ellos, en una competición. La policía la detuvo, pero los periódicos del mundo entero publicaron su foto. Desde entonces hubo un único traje de baño para todos

Habrá que esperar al 3 de julio de 1946 para ver el primer desfile de modelos en los trampolines de la piscina Molitor, de París. Este año, los americanos habían realizado ensayos con la bomba atómica en el atolón de Bikini, en el archipiélago de las Marianas. Inmediatamente la casa Reard lanza su propia bomba en Francia: un bañador de dos piezas reducidas al que llaman bikini. El ombligo y la línea descendente de los riñones dejan de ser un secreto. El atuendo resultaba tan audaz para la época que las modelos se negaron a pasarlo, por lo que tuvo que ser una bailarina del Casino de París, Micheline Bernardi, quien lo exhibiera públicamente.

Reard pone en marcha un ejército de abogados para porteger el modelo registrado y su denominación. Es tiempo perdido, y el bikini, con su nombre genérico, pasa al dominio público.

En 1964 aparece en monobikini, sólo elelemento inferior. El tanga, un cordón entre las nalgas y un triángulo por delante, es la última transformación del bañador.

El tanga debe su nombre a la tribu angoleña de los Qumbudú, que usaban una especie de taparrabos al que llamaban así. El español tomó la palabra del portugués.

El Bolero

Es una chaquetilla corta de señora que se puso de moda durante el reinado del emperador Napoleón III de Francia.

Su aparición se debe a que fue adoptado por el modisto Charles Worth que pretendía halagar a la emperatriz, la española Eugenia de Montijo.

La Camisa

La camisa de vestir del caballero, y su símbolo, ha sido tradicionalmente la camisa blanca. La camisa tradicional no lleva bolsillo en el delantero. Estos se incorporaron cuando el chaleco fue cayendo en desuso, pero, aún en el caso de tener bolsillos, a un caballero no se le ocurriría jamás meter nada en ellos.

Page 10: Los Accesorios

Las primeras camisas se metían directamente por la cabeza, y hubo que esperar hasta que en 1871, Brown, Davis & Co. De Aldermanbury registraran el primer diseño en Inglaterra “estilo abrigo”, abierto de arriba abajo en la parte delantera.

La camisa de rayas, conocida como "camisa de regatas", por usarse en estos acontecimientos deportivos, nació hacia 1870, y no se aceptaba como vestimenta formal. Para conseguirlo, hubo que añadirle puños y cuello blancos, que demostraban que con el color no se trataba de ocultar la suciedad. Este estilo aún perdura en la City, el centro financiero de Londres.

A principios de siglo (XX), coincidiendo con el abandono del corbatón, se puso de moda el cuello actual con vuelta, y hacia 1930 se celebró con gran júbilo la llegada del cuello Van Heusen, cuya tela iba tejida al bies para que sentara mejor, y llevaba incorporada la línea por la que se dobla.

Chaleco

La palabra procede del turco ielék, (en el francés actual es gilet, tomado de la antigua forma española, jileco). A España llegó a través del árabe yalíka. La palabra se encuentra ya en la primera edición de El Quijote (1605), donde aparece el diminutivo de gileco: gilecuelo.

El chaleco tenía una función práctica: abrigaba el pecho bajo la chaqueta, añadía 4 bolsillos y servía de sujección a la corbata. Cuando, a principios del siglo XX, el chaleco se hizo de la misma tela que el traje, a las tres piezas (pantalón, chaqueta y chaleco) se les llamó terno. En el corte clásico, el chaleco debe verse siempre, aunque la americana está abrochada.

El chaleco no se recuperó nunca de las restricciones de tela impuestas durante la II Guerra Mundial, y la calefacción de los despachos modernos casi ha acabado definitivamente con él.

Chandal

El origen de esta palabra francesa está en la abreviatura popular de dos palabra: “[mar]chand d'ail”, que es lo mismo que mercader o vendedor de ajos o, genéricamente, verdulero, frutero, en alusión al jersey de canalé que llevaban los vendedores de hortalizas de Les Halles.

La palabra apareció hacia 1893, e hizo reir a todo el mundo, pero lanzó definitivamente la moda del punto para el deporte.

El jersey era muy práctico por su capacidad de mantener el calor. Por ello, cuando estalló la I Guerra Mundial se decidió que los soldados debían llevarlo, y las mujeres de la retaguardia se precipitaron patrióticamente sobre la lana y las agujas, dedicándose a unas labores de punto que, hasta entonces, se consideraban pueblerinas.

Con las canastillas de bebé a la inglesa, el punto invadió las cunas y, para 1920, las playas del Canal de la Mancha rebosaban de mueres con bolsas de labores repletas de ovillos. Unos años después Chanel explotó el filón, como si hubiera sido ella la descubridora.

Chaqueta

En la Edad Media apareció el justillo o jubón, prendas ajustadas sobre las que se vestiría una prenda nueva: la chaqueta que, en sus orígenes, fue una mera camisola estrecha que llegaba a las rodillas y que contaba con mangas con codera. En los siglos XIV y XV esta prenda tenía ya mangas anchas que se estrechaban en las muñecas y un cuello estrecho que subía hasta las orejas.

Page 11: Los Accesorios

La palabra procede, al parecer, de los campesinos franceses del siglo XVI, llamados Jacques (Santiago), por la abundancia de este nombre entre ellos. Esta prenda, que los campesinos usaban habitualmente, recibió su mismo nombre, jaque o jaquette de donde pasó al castellano en su forma actual. (La voz jaque, matón, de la germanía de los siglos XVI y XVII, parece tener el mismo origen, tal vez, porque también usaban esta prenda).

Falda

Es, posiblemente, una de las prendas más antiguas de la humanidad: una simple tela arrollada a la cintura.

A pesar de su simplicidad, el tema de su longitud ha dado lugar a muchas discusiones.

Hubo quien consideraba la falda corta como demoníaca, llegandola a culpar de catástrofes, como el terremoto de Amalfi (1980).

En cambio, a principios del siglo XX, el novelista Beato Sala (1915) en tono chungón, consideraban que la falda "corta" (en 1915), era más moral, porque se llevaba siempre a la misma altura, mientras que con las largas se jugaba, con fines de seducción, subiendolas y bajándolas.

Siguiendo en su defensa de la falda corta, Sala indicaba que las largas eran vehículo de los microbios más terribles, "la que menos alberga en sus bajos algunos cientos de colonias con algunos millones de esos bichitos ... Una falda con cola es más terrible que un ejército en campaña. Ya hemos quedado en que se llevan recogidas, pero no siempre; cuando les dan un poquito de suelta se convierten redes barrederas que recogen todo lo que encuentran al paso ..."

Gabardina - Trinchera

Pese a que las primeras telas impermeables fueron ideadas en 1823 por Charles MacIntsh, no sería hasta principios de siglo cuando Thomas Burberry creó un tejido de algodón muy prieto, inspirado en las prendas de los pastores locales, en el que se impermeabilizaba primero el hilo, y luego la tela.

Durante la guerra de los boers, los oficiales ingleses empezaron a usarla y, desde 1914, se diseña en gabardina la prenda especial para las trincheras, por lo que también es conocida con este nombre.

El nombre "gabardina", es, al parecer de origen castellano. Son numerosos los autores que están de acuerdo en que la palabra se usaba ya hacia 1400, mucho antes de las actuales gabardinas, y que es un cruce entre gabán y tabardina (diminutivo de tabardo). A su vez, "gabán" procede del áraba "qabá" (la túnica)

Impermeable

En el siglo XVI los conquistadores españoles observaron que los nativos del Nuevo Mundo recubrían sus capas y mocasines con una resina blanca procedente de un árbol local: la hevea del Brasil. Su blanca savia se coagulaba y secaba con rapidez, sin dejar rígido el tejido.

Los españoles dieron a esta sustancia el nombre de “leche de árbol”, y, copiando el método de los indios con su “sangrado” de los árboles, aplicaron el líquido a sus casacas, capas, sombreros y pantalones, así como a las suelas de su calzado. Estas prendas repelían efectivamente la lluvia, pero con el calor del día el recubrimiento adquiría una consistencia pegajosa y se adherían a él hierbas secas, polvo y hojas muertas que, al refrescar por la noche, quedaban incrustadas en las ropas.

Page 12: Los Accesorios

Esta savia fue introducida en Europa, y científicos notorios hicieron experimentos para mejorar sus propiedades. En 1748, el astrónomo francés François Fresneau descubrió un procedimiento químico que comunicaba a aquella sustancia, aplicada a un tejido, mayor flexibilidad y menos pegajosidad, pero los aditivos químicos despedían un olor sumamente desagradable.

En 1770, Joseph Priestley, el gran químico británico, descubridor del oxígeno, trabajaba con ese látex lechoso y, casualmente, observó que un trozo de savia borraba las marcas dejadas por el grafito. Fue el origen de la goma de borrar.

Pero fue en 1823 cuando un químico escocés que contaba ya cincuenta y siete años, Charles Macintosh, realizó un descubrimiento trascendental que inició la era de las modernas prendas impermeabilizadas.

Mientras experimentaba en su laboratorio de Glasgow, Macintosh descubrió que el caucho natural se disolvía fácilmente en la nafta de alquitrán de carbón, un líquido volátil y oleoso producido por la destilación “fraccionada” del petróleo (la fracción cuya ebullición se produce entre la gasolina y el queroseno). Pegando capas de caucho tratado con nafta al tejido, Macintosh creó prendas impermeables que sólo olían a caucho, y el público le dio el nombre de “Macintoshes”.

La prenda se popularizó a pesar del fuerte olor a caucho que desprendían los impermeables.

Jersey

Las primeras prendas tricotadas de jersey aparecieron en el siglo XVII en las islas británicas del Canal: Jersey y Guernesey, donde las elaboraban a mano las mujeres de los pescadores y marineros. Según se cuenta, cada familia tenía su estilo y color, que lo diferenciaba de los otros. Así, los pescadores que morían ahogados en el mar, eran fácilmente reconocidos por sus familiares cuando el cadáver llegaba a la orilla.

Las prendas de punto continuaron siendo únicamente para campesinos y pescadores, hasta que en la segunda mitad del siglo XIX, con la práctica del deporte, las prendas tricotadas adquirieron gran popularidad y la palabra jersey se convirtió en sinónimo de prenda de punto. Por las mismas fechas llegó también a América, y los deportistas lo adoptaron con el nombre de sweater (el que suda, sudadera), termino acuñado por los sudorosos atletas de las escuelas americanas.

El Montgomery

Es un chaquetón tres cuartos con canesú y capucha, trabillas en las mangas, alamares de cuerda y botonadura de madera o hueso . Se realizaba en lana rústica y gruesa y era amplio y grueso.

Su nombre lo toma del general Marshall Montgomery, jefe de las fuerzas armadas británicas que lo impuso como capote reglamentario durante la II Guerra Mundial.

El Pantalón

Fueron los germanos y los celtas los que llevaron los pantalones hasta Roma, en el siglo IV antes de Cristo.

Tuvieron tal éxito que en diversas ocasiones llegó a prohibirse, por ley, su uso a los ciudadanos romanos.

Curiosamente, volvieron a caer en total desuso.

Page 13: Los Accesorios

Su recuperación tiene lugar en la Revolución Francesa, cuando los "sans culottes" imponen su prenda como reivindicación frente al calzón corto de los nobles.

Al rey Eduardo VII, de Inglaterra (1841-1910), se le atribuye la novedad de la vuelta en el bajo del pantalón, cosa que, al parecer, hizo un día de lluvia, para no mancharse. Eduardo, que en su época era el espejo donde se miraban todos los elegantes, se vio inmediatamente copiado.

Aunque pueda parecer mentira, hasta 1895 los pantalones se llevaban como los actuales vaqueros: la raya no se planchaba.

El Pijama

La palabra "pijama" proviene del Urdu "pae jamah" que significa "prenda para las piernas".

Esta prenda que constituye el atuendo diurno de la India se convirtieron en prenda nocturna en Inglaterra, hacia 1880, llevados por los colonos que regresaban a su país.

No olvidemos tampoco que Coco Chanel puso de moda su "pijama de playa", demostrando la variedad de usos que puede tener esta prenda.

La Rebeca

La rebeca es una chaqueta de mujer, de punto fino, sin cuello, y abrochada por delante. Se le da este nombre porque la utilizaba la actriz Joan Fontaine, en la película de Alfred Hitchcock, Rebeca (1940), que tuvo gran éxito en España.

Como curiosidad, a pesar del título, Rebeca es un personaje muerto que nunca aparece en escena y, por tanto Joan Fontaine no hacía de Rebeca.

El Traje

El traje masculino moderno se fue adoptando en Europa entre 1770 y 1880, inspirándose en Inglaterra: un calzón beige con botas de montar, un chaleco de otro color, cortado en cuadrado y un frac de paño liso abotonado en el delantero.

El traje de tres piezas de una misma tela (llamado terno por constar de tres piezas), no aparece hasta 1855, época en la que empieza a propagarse en la forma del traje sastre moderno.

Éste se llamó en su origen tweed, porque un sastre que lo fabricaba desde 1840, lo hacía con tejidos provenientes de esa región de Escocia.

La Trenka

Es el nombre que se da a una chaqueta tres cuartos, realizada en tela, ante o cuero. Cuando se hacían en lana, era tan tupida que resultaba impermeable.

La utilizaron durante la segunda guerra mundial los miembros de la Marina británica y su nombre es una derivación de "trench coat" (abrigo de trinchera)

Se pusieron de moda tras la guerra, cuando los excedentes militares se pusieron en venta y los jóvenes los tomaron como prendas modernas.

Page 14: Los Accesorios

Sastrería prêt-à-porter

Nuestra sastrería le ofrece múltiples opciones: sastrería prêt-à-porter, sastrería a medida o sastrería para ceremonias.

En nuestra sastrería prêt a porter encontrará prendas listas para llevar con los ligeros arreglos que usted precise.

Sastrería a medida

Si elige un traje a medida, a la más cuidada elaboración añadirá su toque personal exclusivo.

Comenzaremos por la elección del tejido y, a continuación, el sastre tomará sus medidas.

Estas medidas se envían a una firma industrial de sastrería.

Bodas y ceremonias

En sus momentos más importantes, como bodas o ceremonias, la ropa no debe ser un motivo de preocupación. Para sus trajes de novio o de padrino, confíe en la elegancia de los clásicos.

Entre los trajes de boda, un chaqué a medida es la prenda con la que novios y padrinos realzarán una ceremonia irrepetible.

Complementos hombre

Usted podrá encontrar corbatas, pajaritas, cinturones, gemelos, cubrebotones, alfileres de corbata, guantes, fulares, gorros de lluvia, calcetines, tirantes, boinas, bufandas etc.

SASTRE DEFINICION

Un sastre es la persona que ejerce el oficio de la sastrería, un arte que consiste en la creación de prendas de vestir principalmente masculinas (traje, pantalón, chaleco) de forma artesanal y a medida, o sea, diseñando exclusivamente de acuerdo con las medidas y preferencias de cada cliente, sin hacer un uso estandarizado de numeración preexistente. Es un oficio que ha estado presente desde hace muchísimos años.

Se conoce como sastre a la persona que se encarga de realizar prendas de vestimenta a la medida y elección de sus clientes. El oficio de sastre es muy antiguo, normalmente desempeñado por hombres siendo que a las mujeres se las conoce como costureras o modistas. El sastre era una de las figuras más importantes de las diferentes realezas ya que los reyes, reinas y demás personas del cortejo real no vestían prendas comunes si no que llevaban siempre prendas hechas a la medida.

Tal como sucedió con muchos otros oficiales manuales y artesanales, el oficio del

sastre entró en clara y progresiva decadencia con el desarrollo de laRevolución

Industrial, fenómeno que permitió la aparición de la producciónmasiva de textiles y

Page 15: Los Accesorios

de indumentaria. Así, las diferentes poblaciones pudieron tener acceso a ropas y

vestimentas hechas de acuerdo a ciertos patrones básicos de talles, medidas y

formas sin requerir entonces que un sastre se encargara de hacer las prendas tal

como se necesitara.

Sin embargo, hoy en día los sastres siguen existiendo, sin duda como un lujo que

algunos pocos pueden pagar debido a lo alto de sus servicios. Los sastres son

especialmente utilizados por personas que necesitan tipos específicos de

vestimenta para ocasiones especiales, así como también por personas que quieren

realizarse toda una nueva colección de ropa a su medida y que no quieren poseer

ropas comunes. Los sastres también reparan y arreglan ropas que no quedan

perfectamente a la medida de la persona por ser nuevas o por ser heredadas de

otras personas. Los sastres de hoy en día desarrollan su actividad de manera

manual pero contando con muchos implementos tecnológicos que les permiten de

igual modo obtener resultados más completos y mejores. Es más común encontrar

sastres para hombres que para mujeres debido al tipo de prendas que suelen

trabajarse.

Los materiales de costura son los utensilios que se emplean para realizar labores de costura. Los más importantes son:

Cinta métrica :es una cinta de hule o de tela, graduada en centímetros y en milímetros por

ambos lados, se emplea para tomar medidas

Lápices: se emplea el lápiz negro y el lápiz bicolor, siempre debe estar con punta para facilitar

el trazado

Papel de molde:

Reglas: se utiliza todo el juego de escuadras u además de ello una escuadra curva

Tijeras: es un instrumento de corte compuesto de dos hojas de acero trabadas por un eje que

deben mantenerse bien afiladas. Sirven para cotar los materiales de costura se emplea dos

tipos de tijeras recta y zigzag, para cortar los moldes de papel se emplea otra tijera para evitar

que se pierda el filo de la tijera de tela

Alfiler: deben de ser de acero y puntiagudos, se usa para prender moldes, telas, etc. Se debe

conservar en un alfiletero y evitar que se oxiden

Tiza de sastre o carretilla para tela: es de arcilla y de diferentes colores, los bordes deben

mantenerse delgados a fin de trazar líneas delgadas. Se recomienda utilizar colores débiles

para que el color de la tiza no quede impresa en la tela, o utiliza una carretilla para tela, la cuál

remarca la tela pasando la carretilla sobre papel carbón encerado (usarlo de colores claros de

preferencia como el amarillo) y quedan marcados los puntos en la tela en el cual ira la costura

Aguja: barrita punteada de metal con un agujero en el extremo. Se debe tener un surtido de

diferentes tamaños y grosores para usar de acuerdo al material

Dedal: pieza cilíndrica y hueca de metal, plástico o hueso. Se usa en el dedo medio, para

facilitar la confección y el bordado a mano

Page 16: Los Accesorios

Maniquí: es una figura con forma humana muy útil en el taller de costura. Sirve para armar,

probar y arreglar prendas de vestir, también permite observar la caída natural de las diferentes

prendas

Espejo: en necesario para facilitar la observación de los detalles de la prenda

Libreta de notas: sirve para apuntar pequeñas notas de la costura.

Abre ojal: sirve para abrir los ojales de las prendas como pantalones o bolsillos.

Alfiletero: (o almoadilla) es el lugar donde se ponen los alfileres, pueden tener diferentes formas,

tamaños y diseños.

Maquina de coser Recta: Maquina que sirve para unir los sustratos (telas,

plasticos,cintas,etc).

Maquina Overlock: Maquina que sirve para que las telas no se desilachen.

Alfiler de gancho: Alfiler que se ocupa para dar vuelta pabilos, sesgos, elásticos, etc.