LORICA SIGLO XIX

download LORICA SIGLO XIX

of 91

Transcript of LORICA SIGLO XIX

CUADERNOS DE HISTORIA ECONOMICA Y EMPRESARIALLORICA, UNA COLONIA RABE A ORILLAS DEL RO SINPor:

JOAQUN VILORIA DE LA HOZ*No. 10 Junio de 2003

CENTRO DE ESTUDIOS ECONOMICOS REGIONALES

BANCO DE LA REPUBLICACARTAGENA DE INDIAS

La serie Cuadernos de Historia Econmica y Empresarial es una publicacin del Banco de la Repblica Sucursal Cartagena. Los trabajos son de carcter provisional, las opiniones y posibles errores son de responsabilidad exclusiva de los autores y no comprometen al Banco de la Repblica ni a su Junta Directiva.

LORICA, UNA COLONIA RABE A ORILLAS DEL RO SIN

JOAQUN VILORIA DE LA HOZ*

Cartagena de Indias, junio de 2003

Economista del Centro de Estudios Econmicos Regionales del Banco de la Repblica - Sucursal Cartagena. Para comentarios favor dirigirse al autor al telfono: (5) 6646928, fax (5) 6600757, correo electrnico [email protected] Este documento puede consultarse en la pgina web del Banco de la Repblica: www.banrep.gov.co (Ruta de acceso: Informacin econmica/Documentos e informes/Economa regional/Documentos de trabajo sobre economa regional).

*

RESUMENEn este artculo se estudian las circunstancias como llegaron los primeros inmigrantes rabes a Colombia desde finales del siglo XIX, as como sus actividades econmicas ms importantes. La investigacin escogi a Lorica como punto de referencia, al ser una de las poblaciones ms prspera de la subregin del Sin durante el siglo XIX y primeras dcadas del siguiente, en donde se estableci una de las comunidades rabes ms numerosas de Colombia. Para mediados de siglo XX, la sedimentacin del ro Sin y la construccin de las primeras carreteras troncales llevaron a la decadencia comercial de Lorica. Esta problemtica origin la salida de muchos comerciantes sirio-libaneses, que marcharon a ciudades ms dinmicas como Barranquilla, Cartagena o Montera, en busca de nuevas oportunidades de negocio y una mejor educacin para sus hijos. En el documento se presentan algunos estudios de caso como la evidencia emprica del ascenso y aceptacin social de los inmigrantes y sus descendientes en el Caribe colombiano.

Palabras clave: inmigracin rabe (sirios, libaneses y palestinos), Lorica, ro Sin, Caribe colombiano. Clasificacin JEL: N86, N960.

TABLA DE CONTENIDO I. INTRODUCCIN II. ORGENES REMOTOS III. DOMINIO OTOMANO Y MIGRACIONES CONTEMPORNEAS a. Lo religioso como factor de emigracin b. Causas econmicas de la emigracin IV. ANOTACIONES HISTRICAS Y GEOGRFICAS DEL SIN a. Aspectos histricos b. Ubicacin geogrfica c. Navegavilidad del ro Sin d. Problemas histricos de Lorica V. LOS INMIGRANTES a. Primeros inmigrantes en el siglo XIX b. Inmigrantes de origen rabe en Colombia VI. POSICIONES ANTAGNICAS FRENTE A LA INMIGRACIN a. Los detractores b. Visin favorable VII. UNA COLONIA EN EXPANSIN: Razones de la inmigracin hacia el Caribe VIII. ECONOMA Y ARQUITECTURA EN LORICA a. Las casas de comercio b. La arquitectura del auge IX. ASCENSO SOCIAL DE LOS INMIGRANTES a. Las ventas ambulantes como punto de partida b. Los clubes sociales c. Los profesionales y los polticos X. EL HOLDING OLMPICA: todo empez en una tienda de Lorica XI. REFLEXIONES FINALES ANEXOS a. Breve historia del emigrante rabe Elas Saer Kayata b. Un estudio de caso: la familia Farah Nassan BIBLIOGRAFIA 35 39 39 47 50 50 52 54 59 70 73 73 80 82 1 3 5 6 9 10 10 13 14 16 18 18 21 26 26 32

El primer contingente entr por Puerto Colombia, sin un peso en el bolsillo, pero con cinco mil aos de ventaja en el arte del comercio Rpidamente prosperaron y amasaron enormes fortunas. Las oportunidades de negocios y las condiciones locales convirtieron a Lorica en una colonia rabe sobre el trpico. Enrique Crdoba, Mi pueblo, el mundo y yo

I. INTRODUCCIN No es exagerado afirmar que para estudiar a los inmigrantes sirios, libaneses y palestinos que empezaron a llegar a Colombia desde la dcada de 1880, se hizo necesario conocer sus orgenes milenarios que en ocasiones se confunden y entrecruzan con la historia de cristianos, hebreos y musulmanes. Tambin fue pertinente conocer las sucesivas invasiones que sufrieron estos territorios desde pocas babilnicas, hasta las ms recientes de turcos, ingleses y franceses. Fue precisamente durante la ocupacin otomana cuando se inici la primera ola migratoria de cristianos de origen rabe, a raz de factores como la crisis econmica de los territorios ocupados o la persecucin religiosa a familias de origen cristiano.

El estudio se plante como una forma de contribuir al conocimiento de la comunidad de inmigrantes ms numerosa de la Costa Caribe, y tal vez la menos estudiada. En tal sentido, el objetivo del trabajo fue conocer las circunstancias como llegaron los primeros inmigrantes sirios, libaneses y palestinos a Colombia, la forma como se fueron ubicando en las diferentes poblaciones del Caribe colombiano, su llegada y establecimiento en el valle del ro Sin y detallar las actividades econmicas ms importantes. La investigacin escogi a Lorica como punto de referencia o de entrada a todo el

valle del Sin. En este sentido no se limit a la ciudad o municipio de Lorica, sino que se hizo extensivo a otras poblaciones del Sin como San Bernardo del Viento, Ceret, Cinaga de Oro y Montera, entre otras.

Las primeras secciones del documento estn referidas a los antecedentes histricos de los inmigrantes y las caractersticas geogrficas de la regin del Sin. El documento aborda el tema de la expansin de la comunidad rabe en Lorica y en el Caribe colombiano en la primera mitad del siglo XX y sus actividades econmicas. Su vocacin de trabajo y sus prcticas austeras les permiti a los inmigrantes ahorrar y financiar los estudios universitarios de sus hijos. El documento cierra con un estudio de caso, que resume el ascenso social de una familia sirio-libanesa, desde el establecimiento de un taller de joyera y una tienda en Lorica, hasta la incursin en poltica y su consolidacin como uno de los grupos econmicos ms poderosos de Colombia: el Holding Olmpica de los hermanos Char Abdala, nacidos en Lorica y radicados en Barranquilla.

Para adelantar la investigacin se recurri a consultar la bibliografa existente, as como los documentos de la Notara, Casa Cural y Oficina de Instrumentos Pblicos de Lorica, Archivo Histrico de Cartagena, Archivo Histrico de la Casa de la Moneda y Sala de Libros Raros y Manuscritos de la Biblioteca Luis ngel Arango, Biblioteca Nacional de Colombia, Biblioteca Bartolom Calvo, as como archivos familiares y entrevistas con varios inmigrantes y sus descendientes.1El autor agradece los comentarios de Adolfo Meisel y la colaboracin de las siguientes personas: Jess Eduardo Manzur Jattin, Soad Louis Lakah, Yamil Jattin Chadid, Elas Bitar1

2

II. ORGENES REMOTOS Remontarse a los orgenes de sirios, libaneses y palestinos es como hacer un repaso por la historia sagrada que nos ensearon en el colegio. En esos cursos aprendimos que en diferentes oleadas migratorias, entre los siglos XIII al V a.C., pueblos semitas migraron desde los desiertos de Arabia, hacia regiones ms benignas de Mesopotamia, Siria y Palestina, en busca de agua y tierras frtiles. De estas tribus se destacaron los arameos (asentados en Siria), sumerios, asirios y babilonios (establecidos en Mesopotamia, sur del actual territorio de Irak), fenicios (Lbano), hebreos y cananeos (Palestina).

Los arameos se extendieron por todo el territorio sirio, en donde fundaron pequeos principados, siendo Damasco el ms importante de ellos.Se debe destacar que los arameos llevaron su idioma a las principales zonas de comercio del mundo conocido, desplazando al hebreo como lengua verncula.

Por su parte los cananeos se asentaron en un territorio al cual le dieron su nombre, tierra de Canan, en donde construyeron ciudades como Jeric, Hebrn y Jerusaln (esta ltima fundada por los jebusitas, de origen cananeo) entre otras. Con el paso del tiempo Jerusaln se convirti en la principal ciudad administrativa, poltica y econmica de Canan, como consecuencia de la

Saleme, Samia Dumett Zarur (Directora Casa de la Cultura de Lorica), Antonio Dumett, Enrique Yidi Daccarett, Elas Muvdi Abufhele, Henry Char Zaslawy, Bertha Chalita de Farah, Andrs Farah, Alberto Cueter Chalita, Mara Eugenia Farah, Mara Ftima Bechara, Alexandra Cheij, Antonio Mercado (Notario de Lorica), David Vega (Registrador de Instrumentos Pblicos de Lorica), Pbro. Jorge Salazar (Iglesia Santa Cruz de Lorica), Adriano Ros, Eduardo Posada Carb, Roger Serpa, Moiss lvarez, Silvia Marn, Martha Jeaneth Sierra, Beatriz Tejada, Rita Daz y Martha Villa.

3

llegada del pueblo filisteo hacia en el siglo XII a.C., quienes con el tiempo adoptaron el nombre de Palestina.

En las postrimeras del tercer milenio antes de Cristo, el pueblo fenicio se estableci en una regin montaosa a orillas del litoral Mediterrneo, clebre por sus cedros, en un rea no superior a los 10.000 kilmetros cuadrados, conocida en la actualidad como el Lbano. Fueron famosas las ciudades fenicias de Biblos, Sidn, Tiro,Trpoli y Beirut. De igual manera en la poblacin fenicia de Ugarit (norte del Lbano), se dio origen al alfabeto, el cual simplificaron los arameos y tomaron los griegos para luego difundirlo por todo Europa.

Los fenicios fueron grandes comerciantes y navegantes. Sus expediciones martimas y su podero naval caus entre sus contemporneos gran admiracin y a la vez fuerte envidia. Su rea de influencia se fue extendiendo progresivamente alrededor del mar Mediterrneo, con numerosas factoras y colonias comerciales en las islas de Creta, Chipre, Malta, Sicilia, Cerdea e Ibiza, as como en el sur de la Pennsula Ibrica (Gdir), norte de frica (Cartago) y Asia Menor. Su dominio militar, poltico y comercial empez a decaer en los siglo VII y VI a.C., ante la fortaleza militar de los griegos, que luego invadieron el territorio en el siglo IV encabezados por el macedonio Alejandro Magno.

La otra potencia que ejerci su dominio en la regin fue el Imperio Romano, el cual en las postrimeras del siglo III fue dividido: el Imperio de Occidente con

4

sede en Roma, y el Imperio de Oriente (Bizantino) con sede Bizancio o Constantinopla.

El ascenso y consolidacin de los musulmanes seguidores del Profeta Mahoma a partir del siglo VII, llev a una persecucin contra los cristianos maronitas establecidos en la provincia siria de Antioqua. Gran parte de los maronitas abandonaron el territorio sirio y buscaron refugio en los montes del Lbano.2

El debilitamiento de Bizancio y la toma de territorios cristianos como Siria y Palestina por los rabes convertidos al Islam, condujo a que el Papa francs Urbano II organizara y apoyara las Cruzadas, empresa religiosa que se propuso recuperar para la cristiandad la Tierra Santa. De las ocho Cruzadas slo la primera lleg a dominar la ciudad de Jerusaln, en donde fundaron el Reino Latino de Jerusaln, pero en 1187 esta ciudad fue recuperada para los musulmanes por Saladino. En el perodo que va entre la expulsin de los Cruzados y el dominio de los otomanos, la regin del Medio Oriente fue invadida y dominada por mongoles, trtaros y mamelucos sucesivamente.

III. DOMINIO OTOMANO Y MIGRACIONES CONTEMPORNEAS Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino, fue conquistada por los turcos en el ao 1453, quienes le cambiaron el nombre por Estambul, la Sublime Puerta del Imperio Otomano, el cual se extenda por todo el Asia Menor y partes de Europa Oriental. Bajo el poder otomano permanecern Siria, Lbano

Los maronitas son los cristianos catlicos de Oriente, que deben su nombre a San Marn (o Marn), monje sirio del siglo IV.

2

5

y Palestina desde principios del siglo XVI hasta el final de la Primera Guerra Mundial.

El dominio turco en la regin no se vio interrumpido durante ms de tres siglos. La incursin militar francesa en Egipto y Siria en 1798/99, no tuvo xito, por lo que las tropas francesas se vieron obligadas a retirarse. Luego, en 1831, Mehmet Al de Egipto, protegido de Francia, aprovechando que Turqua haba salido debilitada de su guerra con Rusia, enva a su hijo Ibrahim a la cabeza de las tropas egipcias que invadieron Siria, Lbano y Palestina, quienes permanecieron en estos territorios hasta 1840.3

a) Lo religioso como factor de emigracin Luego de la retirada de las tropas egipcias, los territorios de Siria, Lbano y Palestina volvieron a control otomano, pero la ocupacin egipcia haba logrado deteriorar las relaciones entre las comunidades cristiano-maronitas y las drusomusulmanas, especialmente en el Monte Lbano. El 1841 se desataron violentos enfrentamientos entre drusos y maronitas, lo que oblig a las autoridades de la Sublime Puerta a instaurar un rgimen de administracin directa, y al establecimiento en la montaa libanesa de dos distritos o Caimacamatos, uno druso y otro maronita, lo que contribuy a acentuar la divisin entre las dos comunidades.4

A las polticas errticas de los otomanos con respecto a este problema, se le debe adicionar el inconformismo que experimentaban los drusos por el poder3

Raymundo Kabchi (coordinador), El mundo rabe y Amrica Latina, Ediciones UNESCO, Libertarias/Prodhufi, Madrid, 1997, p. 26. 4 Hctor Romano Marn, Breve historia del Lbano, Plaza & Jans, Bogot, 1985, p. 8.

6

econmico y poltico que acumulaban los maronitas. Esta situacin de malestar estall en 1860, cuando los musulmanes atacaron varias poblaciones cristianas libanesas, y luego extendieron su estela de persecuciones a Damasco, donde fueron masacrados miles de cristianos maronitas.

Algunos autores estiman que en esa poca cerca de 120.000 personas fueron obligadas a abandonar su domicilio y ms de 360 pueblos cristianos fueron destruidos.5 De acuerdo con otros clculos, la masacre cost la vida de unos diecisis mil cristianos, de los cuales once mil murieron en el Lbano y otros cinco mil en Siria.6 Los elementos anteriores muestran una cadena de hechos que se sucedieron desde la dcada de 1840, en lo poltico, econmico, social y religioso, que desencadenaron la primera ola migratoria siria, libanesa y palestina desde la dcada de 1860, y luego masivamente a partir de 1880.

Con el pretexto de proteger la poblacin cristiana maronita, en septiembre de 1860 Francia hizo presencia militar en la zona de conflicto. El destacamento francs puso fin a la masacre de cristianos, pero ya la guerra haba dejado cientos de pueblos destruidos y las actividades productivas seriamente afectadas, lo que origin pobreza y hambre a cientos de miles de familias siriolibanesas de origen maronita. Los gobiernos europeos de Francia, Inglaterra, Rusia, Prusia, Italia y Austria, en coordinacin con los otomanos, integraron una comisin para elaborar un nuevo estatuto para el Lbano. Los trabajos de

Algunas de las aldeas maronitas atacadas por los drusos fueron Ain Barde, Ain Saade, Brumana, Marshaya, Hadeth-Beirut, Baabda, Beit Meri, Hasbaya, Raschaya, Zahle y Deir el Kamar. Jacques Nantet, citado por Gladys Behaine, Anotaciones sobre inmigrantes libaneses a Colombia, Revista Javeriana, N 467, Pontificia Universidad Javeriana, Bogot, 1980, p. 144. 6 Hctor Romano Marn, Op. Cit., pp. 96-97.

5

7

la comisin se tradujeron en 1864 en un Reglamento orgnico que prevea el establecimiento en la montaa libanesa de un Mutasarrifato autnomo, que dependa directamente de Estambul, pero era administrado por un gobernador cristiano, no libans.7

Este rgimen de administracin continu hasta 1914, ao en que estall la Primera Guerra Mundial y los turcos otomanos lo desconocieron, endureciendo su presencia en los territorios ocupados. La dominacin otomana fue tal vez la razn ms poderosa que tuvieron los jvenes rabe-cristianos para emigrar hacia el continente americano. Era adems, una forma de eludir el servicio militar obligatorio instaurado desde 1908.

Los jvenes cristianos eran reclutados y enviados al frente de batalla: En esa poca cuando un joven era reclutado, sus parientes lloraban por l, como si muriera. El servicio no tena lmite de tiempo y adems era cruel.8 Para evitar el reclutamiento de sus hijos, las familias rabe-cristianas pagaban en dinero o en especie a las autoridades otomanas, como por ejemplo en madera de olivo o de cedro, que tenan gran valor comercial. Pero cuando estas familias no tenan con qu sufragar los gastos para evadir el servicio militar, la nica salida era la emigracin, enviar a los jvenes a la aventura de Amrica. 9

Los turcos perdieron la guerra frente a las potencias aliadas europeas, lo que trajo como consecuencia la desintegracin del Imperio de la Sublime Puerta.

Raymundo Kabchi (Coordinador), Op. Cit., pp. 28-29. Gladys Behaine, La migracin libanesa a Colombia, Departamento de Historia, Pontificia Universidad Javeriana, Bogot, 1989, s.p. 9 Entrevista con Enrique Yidi, Barranquilla, mayo 14 de 2003.8

7

8

A partir de 1918 Siria y Lbano se convirtieron en protectorado francs, y Palestina qued bajo mandato britnico. Siria y El Lbano recobraron su independencia en 1943, mientras la Asamblea General de las Naciones Unidas aprob en 1947 la particin del territorio palestino para crear dos Estados: uno rabe (Palestina) y otro judo (Israel).

b) Causas econmicas de la emigracin Luego de los acuerdos polticos suscritos entre las potencias europeas y Turqua en la dcada de 1860, la presencia comercial inglesa y francesa fue cada vez mayor en la regin del Medio Oriente. Tanto Francia como Inglaterra invirtieron en el mejoramiento de las vas de comunicacin, lo que ayud a impulsar el comercio sirio-libans con estos pases europeos. Es as como desde 1887 una compaa francesa administr el puerto de Beirut y otra construy el ferrocarril Beirut-Damasco, inaugurado en 1895. 10

Pero tambin en trminos econmicos, el Lbano era un territorio dividido, con una zona de litoral de fuerte actividad portuaria y comercial, y una zona montaosa sobrepoblada, esencialmente agrcola y pobre. Algunos autores afirman que entre las dcadas de 1830 y 1840 la zona de Monte Lbano lleg a un punto de saturacin demogrfica, con dos millones de habitantes y una densidad promedio de 250 personas por kilmetro cuadrado. Este fenmeno ocasion escasez de tierras para laborar, con el agravante que la mayora de las tierras son administradas por las municipalidades o son bienes de manos muertas. 1110 11

Gladys Behaine, Op. Cit., 1989, s.p. Ibid.

9

De otra parte, la apertura del Canal del Suez en 1869 gener un estancamiento de la ruta comercial terrestre entre Europa y la India, con lo cual se vieron afectados los territorios del Lbano y Siria. Pero los trabajos del Canal favorecieron la emigracin libanesa hacia Egipto desde mediados de la dcada de 1850, convirtindose en una vlvula de escape de la sobrepoblacin y la crisis econmica. En cuanto el mercado de la seda se presentaron dos fenmenos: la competencia japonesa sac del mercado a los productores maronitas de Monte Lbano y las plagas en las moreras productoras del gusano de seda (as como en los viedos) originaron prdidas considerables en la economa libanesa.

As mismo, la visita que realiz a Palestina el Emperador de Brasil Pedro II en 1877, motiv a que muchos jvenes rabes emprendieran viaje hacia ese pas suramericano. Los destinos preferidos de los emigrantes fueron Estados Unidos, Brasil y Argentina, mientras Colombia era slo un destino de segundo nivel. Los que llegaron a Colombia se establecieron mayoritariamente en poblaciones del Caribe como Lorica, Ceret, Cinaga de Oro y Montera, ubicadas en el valle del ro Sin.

IV. ANOTACIONES HISTRICAS Y GEOGRFICAS DEL SIN a) Aspectos histricos El territorio histrico y arqueolgico del Gran Zen se ubica en las llanuras del Caribe colombiano y estuvo densamente poblado durante ms de 2.000 aos. El Zen se divida en tres provincias: Finzen, correspondiente al valle del ro

10

Sin y por tanto la ms prxima al mar Caribe; Panzen, en el valle del ro San Jorge y el Zenufana, en el bajo Cauca y Nech, en los lmites entre los actuales departamentos de Crdoba y Antioquia. La especializacin econmica de la regin llev a un activo intercambio entre los agricultores y pescadores del Panzen, los buscadores de oro del Zenufana y los orfebres y tejedores del Finzen.

Desde los primeros aos de la conquista espaola, una vez fundada Cartagena de Indias en 1533, los conquistadores tuvieron noticias de las riquezas en orfebrera que existan en el territorio Zen. En las campaas del Zen ocurridas entre 1534 y 1537, la zona fue reconocida y luego saqueada por Pedro y Alonso de Heredia, Francisco Cesar, Juan de Vadillo y Juan de Viloria, quines se alzaron con gran parte de los objetos de orfebrera que reposaban en las tumbas. Era tal la euforia por el hallazgo de las tumbas zenes, que hizo carrera el dicho de Pobre del Per si se descubre el Sin.

Una vez agotado el oro del Sin en los primeros aos de la conquista espaola, las provincias del Sin y Sabanas pasaron a convertirse en la despensa alimenticia de Cartagena. Ante la decadencia de Santiago de Tol desde mediados del siglo XVIII, ocurrida por el acoso ejercido por los contrabandistas y corsarios, Lorica fue elevada a capitana a guerra; en 1740 fue creado el partido del ro Sin, con sede en Lorica, y desde esta poblacin operaban milicias que se movilizaban a lo largo del ro para perseguir a los contrabandistas y proteger a los pobladores blancos de las incursiones de los indios bravos.

11

En la dcada de 1770 se puso en marcha la poltica borbnica de refundacin y congregacin de pueblos en las colonias espaolas, y en la provincia de

Cartagena estuvo a cargo de Antonio de la Torre y Miranda. Entre 1774 y 1777 el Congregador de pueblos fund o refund cuarenta y cuatro poblaciones en la provincia de Cartagena, entre ellas Santa Cruz de Lorica, con 858 vecinos y 4.358 habitantes, y San Jernimo de Buenavista (Montera) con 170 vecinos y 854 habitantes.12

Cuadro 1 Nmero de habitantes de Lorica, Tol, Montera y CeretNombre 1772-1774 1778 1870 1912 1918 1938 poblacin Lorica 3.034 4.719 5.750 19.150 18.124 41.327 Tol 1.256 1.675 3.013 Montera 854 1.185 3.151 21.521 23.268 64.190 Ceret 808 3.220 FUENTE: Anthony McFarlane, Colombia antes de la independencia. Economa, sociedad y poltica bajo el dominio borbn, Banco de la Repblica, El ncora editores, Bogot, 1997, pp. 525-6; Fernando Daz Daz, Letras e historia del Bajo Sin, Universidad de Crdoba, Montera, 1998, pp. 26-28; Fiat Lux, N 45, Montera, febreo 4 de 1912; Eugenio Quintero Acosta, Gua comercial, geogrfica e histrica del Alto y Bajo Sin, Cartagena, 1922.

Los datos anteriores muestran cmo Lorica fue surgiendo en su provincia desde la dcada de 1740 y cmo se consolid por sobre las otras poblaciones vecinas en las tres dcadas siguientes. Es ms, el censo de 1778 ubic a Lorica como la tercera poblacin con mayor nmero de habitantes entre las provincias del Caribe neogranadino, por debajo de Cartagena de Indias y Santa Cruz de Mompox, pero por encima de Santa Marta, la capital de la provincia del mismo nombre.1312

Fernando Daz Daz, Letras e historia del Bajo Sin, Universidad de Crdoba, Montera, 1998, pp. 26-28. 13 Anthony McFarlane, Colombia antes de la independencia. Economa, sociedad y poltica bajo el dominio borbn, Banco de la Repblica, El ncora editores, Bogot, 1997, pp. 525-6.

12

Por su ubicacin privilegiada sobre el ro Sin y su corta distancia del mar Caribe, Lorica se mantuvo como la poblacin sinuana ms dinmica durante los aos de la Independencia y todo el siglo XIX, lo que favoreci el establecimiento de forasteros, por lo general comerciantes cartageneros, franceses y sirio-libaneses.

b) Ubicacin geogrfica El municipio de Santa Cruz de Lorica est ubicado al norte del departamento de Crdoba, en la zona baja del ro Sin, entre la Cinaga Grande de Lorica y el mar Caribe (a unos 40 kilmetros). Por su ubicacin geogrfica, Lorica fue el primer puerto en importancia sobre el ro Sin desde finales del siglo XIX hasta la dcada de 1950. En trminos demogrficos, en 1870 Lorica era la poblacin del Sin con mayor nmero de habitantes (5.750 personas), seguida de Ceret (3.220) y Montera (3.151). Cuatro dcadas despus, en 1912, Montera (21.521 habitantes) haba sobrepasado ligeramente la poblacin de Lorica (19.150) y en 1938 Montera tena 64.190 habitantes y Lorica 41.327.

El ro Sin nace en el Nudo de Paramillo (departamento de Antioquia) y desemboca en la baha de Cispata, en el mar Caribe. El ro tiene 482 kilmetros de longitud y cruza el departamento de Crdoba de sur a norte, baando los municipios de Tierralta, Valencia, Montera, Ceret, San Pelayo, Cotorra, Lorica y San Bernardo del Viento.

13

Antes de llegar a Ceret, el ro Sin se divide en dos brazos: Aguas Blancas, que se constituye en el curso del ro propiamente tal, y Aguas Negras, que pasa por los municipios de San Carlos, Cinaga de Oro, Pursima y Chim. Los dos brazos se vuelven a unir antes de pasar por Lorica, y sus aguas desembocan en la baha de Cispata, golfo de Morrosquillo, en el mar Caribe.14

Se debe tener en cuenta que el Sin ha sido para su valle y para el departamento de Crdoba, lo que el Magdalena para el occidente colombiano: el centro de sus actividades econmicas y comerciales, la vital arteria que lo comunica con el mar y los puertos del Caribe.15 Por este ro entraron los conquistadores espaoles, los funcionarios y pobladores coloniales, los negociantes cartageneros, franceses, italianos, norteamericanos y siriolibaneses, y tambin fue la va para transportar y sacar al mar Caribe los frutos de la tierra que produca la regin.

c) Navegabilidad del ro Sin Lorica y San Bernardo del Viento fueron los puertos de acceso a la regin del Sin, lo que las convirti en prsperas poblaciones con una alta presencia de inmigrantes sirio-libaneses. Muchos de estos inmigrantes llegaron a Lorica y San Bernardo, para luego remontar el ro Sin y establecerse en poblaciones del interior de la regin como Ceret, Cinaga de Oro y Montera, as como en los municipios de Ayapel (subregin del ro San Jorge) y Sahagn (Sabanas), entre otros.

14 15

Jaime Exbrayat, Historia de Montera, Domus Libris, Montera, 1996, pp. 3-8. Ibid., p. 5.

14

La subregin del Alto San Jorge fue colonizada por comerciantes de diferentes orgenes desde finales del siglo XIX; este es el caso de Montelbano (llamada originalmente Mucha Jagua), poblacin fundada en 1907 por colonos, entre los que se encontraba el libans Salomn Bitar. Luego en 1915 lleg el tambin libans Neguib Abisambra, a quien se le ocurri poner una tablilla en la casa donde se hospedaban, con el nombre de Montelbano. As se qued.16

En 1870 Nicols de Zubira puso en funcionamiento el vapor Bolvar, de 120 toneladas, que navegaba entre Cartagena y Montera, entrando por la desembocadura del ro Sin.17 En las ltimas dcadas del siglo XIX las barquetonas hacan el viaje entre Cartagena y Montera slo dos veces al ao. Para la dcada de 1890 la barquetona El Sol de Abuchar Hermanos ofreca un servicio mensual entre Cartagena y las poblaciones ribereas del Sin.18

Otros vapores fueron El Sin, Mara, Mercedes, Goenaga, Libertador, Colombia, Montera, Damasco y Tequendama que remontaban el ro Sin, salan al mar Caribe y navegaban hasta Cartagena, en ese entonces el principal mercado regional. En las primeras dcadas del siglo XX de Cartagena se viajaba a Montera en buques de motor, cmodos y seguros, en 25 horas de navegacin, con escala en los puertos martimos de Tol y Coveas, y en los fluviales de Lorica, San Pelayo y Ceret, ciudades de activo comercio en las riberas del Sin.19

Vctor Negrete, Montelbano. Pasado y presente, Fundacin del Caribe, Montera, 1981, p. 26. 17 Fernando Daz Daz, Op. Cit., 1998, p. 42. 18 Jaime Exbrayat, Op. Cit., p. 83. 19 Gabriel H. Pineda, La Primera Exposicin Agropecuaria e Industrial de Montera, Revista de Industria, Vol. III, N 5, Bogot, 1926, p. 331.

16

15

En la dcada de 1920 se acrecent la sedimentacin de la boca de Cispata, lo que dificult la entrada de las embarcaciones al ro Sin. Este problema, que vena de aos, anteriores dio origen a la Ley 79 de 1923, que estableci la obligatoriedad por parte del gobierno nacional de dragar y mejorar las bocas del ro Sin. En esta poca entraban semanalmente por el Sin dos o tres embarcaciones con una carga cercana a las 150 toneladas.

Era tal la preocupacin por la sedimentacin del ro Sin, que en diferentes poblaciones ribereas se organizaron comits pro-Sin, con la finalidad de recoger fondos para ayudar en el mantenimiento de la navegabilidad del ro. Para el caso de Ceret, en 1928 al Comit haban aportado recursos 31

personas o sociedades, de las cuales ms de la mitad eran extranjeras: Chagi Hermanos, Barguil & Calume, Juan Cueter, Manzur A. Felfle, Luis Sarruf, Jorge y Jos Najatt, Habib Chaar, Jos Saibis, Emilio Chinahy, Abraham Cura, Len y Jos Spath, T.A. Crawford y A.S. Thelwell.20

d) Problemas histricos de Lorica Para principios del siglo XX, poca de la mayor llegada de inmigrantes a la regin sinuana, los principales problemas de Lorica eran las inundaciones, los incendios y la sedimentacin del ro Sin. Por la condicin insular de Lorica, las arremetidas del ro fueron frecuentes. Slo en la primera mitad del siglo XX se recuerdan las crecientes de 1917, 1924, 1927, 1929, 1932 y 1938.21 En este ltimo ao se tom la decisin de construir una muralla de proteccin contra las20 21

La Prensa, Ceret, agosto 2 de 1928. Fernando Daz, Op. Cit., p. 75.

16

inundaciones, la cual se termin en 1940 y sirvi adems como muelle para las embarcaciones. Antes de esta construccin, slo exista como proteccin a las arremetidas del ro el llamado Fuerte de Pastelillo, que en realidad era la casa del libans Checry Fayad construida a orillas del Sin en 1929.

De otra parte, Lorica fue presa fcil de los incendios, por el material inflamable de sus construcciones. Los ms desastrosos ocurrieron en 1840, 1880, 1919 y 1928. La conflagracin del 1 de enero de 1919 arras con el barrio Cascajal, en donde por lo menos el 95% de las construcciones eran de madera, bahareque y techos de paja. Esto oblig a las familias de mayores recursos a construir sus casas en mampostera, lo que ayud a cambiar la fisonoma de la poblacin.

Sobre el incendio de 1919 el comerciante Checry S. Fayad inform al juez de la jurisdiccin: El da 1 de enero de 1919 ocurri en este lugar el consabido incendio que redujo a cenizas el Barrio Cascajal, en el que se destruy en casi su totalidad el archivo de la Notara.22

La arteria principal de Lorica y su motor de progreso fue el ro Sin. Una vez sedimentado ste e iniciada la construccin de las carreteras, Lorica dej se ser centro estratgico del comercio en la regin del Sin. En 1928 los polticos y empresarios del Sin elevaron una peticin a la Asamblea Departamental de Bolvar, para buscarle financiacin a la construccin de la carretera Montera-

22

Notara nica de Lorica, Escritura Pblica N 178 de 1919.

17

Cispata. Al ao siguiente se inaugur la carretera Montera-Ceret, con una extensin de diez kilmetros, quedando a la espera el tramo Ceret-Cispata.

V. LOS INMIGRANTES a) Primeros inmigrantes en el siglo XIX Las expectativas de la existencia de minas de oro en la subregin del Bajo Sin, originaron la llegada de inversionistas extranjeros a esa zona del litoral Caribe desde la dcada de 1840. Ese fue el caso de la Compaa Francesa del Alto Sin, la cual se estableci en la regin del Sin en 1844, con la finalidad de explorar y exportar oro. De esta Compaa hicieron parte Luis Striffler, Luis y Alberto Lacharme, Vctor Dujardin, entre otros.23

Los franceses no encontraron yacimientos de oro, por lo que desviaron su atencin a otras actividades como la explotacin maderera, la agricultura, la ganadera y la exportacin de frutos de la tierra. Ante la falta de oro, estos empresarios comenzaron a exportar a Francia, Inglaterra y Estados Unidos diferentes especies de madera como caoba, cedro amarillo, ceiba veteada, roble, dividivi y carreto. Es el caso de Luis Lacharme y su sobrino Andrs Antoine, quienes en 1848 establecieron una casa de comercio en Lorica, dedicada a la explotacin de caucho y maderas procedentes del alto Sin. La casa Lacharme & Antoine de Lorica se disolvi a los pocos aos de fundada y sus socios regresaron a Francia, de donde volvieron en 1857 para establecerse definitivamente en Montera.24

23 Luis Striffler, El Alto Sin. Historia del primer establecimiento para extraccin de oro en 1844, Ediciones Gobernacin del Atlntico, Barranquilla, 1990? 24 Jaime Exbrayat, Op. Cit., pp. 89 y 107.

18

Una vez en Montera y luego del fracaso minero, los hermanos Lacharme organizaron la primera gran plantacin de cacao para la exportacin, la Hacienda Martha Magdalena. Por su parte los hermanos belgas Georges y Louis Warbrugges formaron las haciendas La Risa y Mosquito, y en 1882 junto con otros franceses organizaron la Sociedad Agrcola del Sin, cuya finalidad era sembrar y exportar cacao, caf, caucho, ganado y toda clase de maderas. A partir de 1894 la sociedad de franceses y belgas pas a denominarse Compaa Francesa del Ro Sin, en la que trabajaron los hermanos Len y Octavio Dereix, Enrique Kergueln y Pedro Combat, entre otros. La nueva sociedad compr las haciendas Martha Magdalena, La Risa y Mosquito.

Los norteamericanos tambin se hicieron presente en la regin con la llegada en 1883 de la empresa George D. Emery Company de Boston. Esta firma, conocida popularmente como la Casa Americana, explot las maderas del alto y medio Sin hasta 1915 y de los ros Mulatos y San Juan hasta 1929. La madera era transportada a travs de ros hasta llegar a Montera, en donde la Casa Americana tena en gran aserro. La otra firma norteamericana fue la Colombia Company, quienes en 1892 compraron tierras en San Carlos de Colosin para establecer la Hacienda Campanito.25 Las explotaciones madereras adelantadas durante largo tiempo, abrieron amplias zonas que luego sirvieron para actividades agrcolas y ganaderas, a lo largo de las cuencas de los ros Sin y San Jorge.

25

Orlando Fals Borda, Historia doble de la costa Retorno a la tierra, Vol. 4, Carlos Valencia editores, Bogot, 1986, pp. 112-115.

19

Las empresas francesas y norteamericanas dedicadas a la extraccin y exportacin de madereras, intensificaron desde mediados del siglo XIX el transporte fluvial por el medio y bajo Sin. Luego, en las dcadas finales del siglo XIX y principios del XX, las casas comerciales de Cartagena se vincularon comercialmente con la regin del Sin, comprando frutos de la tierra como grasas animales, aceites vegetales, pieles, ganado, raicilla, tagua, frutas y pescado, y as mismo vendiendo productos importados de Europa y Estados Unidos. Lorica se convirti en la puerta de entrada al ro Sin y su puerto era escala obligada para las embarcaciones que se dirigan a Cartagena con los frutos de la tierra, o para aquellas que remontaban el Sin con pasajeros y mercancas importadas.26

En este perodo (1880-1930) se establecieron en Lorica y la regin sinuana un nmero considerable de inmigrantes de origen rabe (sirios y libaneses en su gran mayora), quienes fundaron casas comerciales y explotaron el transporte fluvial y martimo entre los ros Sin-Atrato y la ciudad de Cartagena. Ms adelante incursionaron en otros negocios como la ganadera, la agricultura y la finca raz.

Los sirios, libaneses y palestinos que llegaron a Colombia y otros pases de Amrica Latina a partir de la dcada de 1880 fueron llamados turcos, debido a que llevaban en su pasaporte el nombre del imperio otomano o turco, que en ese momento ejerca su dominio sobre una basta regin de Europa y Medio Oriente. El mayor nmero de los inmigrantes libaneses tenan por lugar deJoaqun Viloria De la Hoz, Ceret: municipio agrcola del Sin, Documento de Trabajo sobre economa Regional, N 26, Banco de la Repblica, Cartagena, 2002, p. 5.26

20

origen Zahle, Akkar, Trpoli, Balul, Jatn y Tannurine; los sirios venan de Damasco y Aleppo principalmente, mientras los palestinos de Beln y Betyala.

b) Inmigrantes de origen rabe en ColombiaUna tierra con cedros, con olivos, Una dulce regin de frescas vias, Dejaron junto al mar, abandonaron Por el fuego de Amrica. Meira del Mar, Inmigrantes, Laud Memorioso.

En las ltimas dcadas del dominio otomano, empezaron a salir de Siria, Lbano y Palestina los primeros emigrantes para establecerse en Estados Unidos (1855), Australia (1867), Brasil (1871), Argentina (1872), Mxico (1878), Cuba (1879), Colombia (1880), Chile (1885) y muchos pases ms.27

Estudios histricos indican que los primeros inmigrantes procedentes de Siria, Lbano y Palestina comenzaron a llegar a Latinoamrica y el Caribe en la dcada de 1870. En un primer tramo los inmigrantes viajaban por va martima entre Beirut o Trpoli hasta Marsella, en barcos que en su mayora eran de la Compagnie Generale Transatlantique Francaise. En esta ciudad francesa la misma empresa naviera o a travs de intermediarios les organizaban el segundo tramo del viaje, con destino final Amrica: arbitrariamente, o conforme a sus conveniencias en materia de cupos, dispona el destino final, en el Nuevo Mundo, de aquellos pasajeros.28

Raymundo Kabchi (Coordinador), Op. Cit., Gladys Behaine, Anotaciones sobre inmigrantes libaneses a Colombia, Revista Javeriana, N 467, Pontificia Universidad Javeriana, Bogot, 1980, p. 144. 28 Eduardo Lemaitre, Historia General de Cartagena, Tomo IV, Banco de la Repblica, Bogot, 1983, pp. 485-86.

27

21

Los destinos preferidos de los inmigrantes pioneros fueron Estados Unidos, Brasil, Argentina, Chile y Mxico, mientras que otros pases como Colombia representaban un destino de segunda opcin. Al respecto afirma el historiador Albert Hourani, citado por K. Nweihed: los inmigrantes que, al no poseer las calificaciones para entrar en los Estados Unidos, podan ser llevados por su barco al primer puerto en el Caribe o a la costa occidental de Amrica del Sur.29

De acuerdo con el emigrante Elas Saer, los jvenes sirios slo tenan referencias de tres pases a donde emigrar, Estados Unidos, Brasil y Argentina, mientras muy pocos tenan conocimiento de la existencia de Colombia. De acuerdo con su testimonio, emigrar al continente americano era encontrarse con la abundancia, la riqueza, con las grandes oportunidades, en fin, con el paraso terrenal.30

Por lo general los primeros inmigrantes rabes eran hombres jvenes, que viajaban solteros y sin familia, con la idea de trabajar duro, llevar una vida austera que les permitiera ahorrar. Adems, la mayora era gente sana y trabajadora, aunque de bajo nivel cultural. No hay que llamarse a engaos: estos inmigrantes no eran ni mdicos ni abogados ni industriales, pero si tenan

Kaldone Nweihed, La emigracin de sirios, libaneses y palestinos a Venezuela, Colombia y Ecuador, Raymundo Kabchi (Coordinador), El mundo rabe y Amrica Latina, Ediciones UNESCO, Madrid, 1997, p. 236. 30 Elas Saer, Breve historia del emigrante Elas Saer Kayata, en Experiencias de tres inmigrantes rabes, Conferencias dictadas en la Biblioteca Bartolom Calvo, Cartagena, abril 2 de 1986.

29

22

un entendimiento ancestral del comercio superior a la media de la poblacin colombiana.

Se debe tener en cuenta que estos jvenes venan de una cultura de carencias en la que se les enseaba desde pequeos a guardar el equilibrio entre la abundancia y la escasez: durante la cosecha se consuma lo necesario y se guardaban los excedentes, a la espera de las estaciones o los perodos que traan consigo la falta de alimento o de produccin. Esta costumbre cre en los pueblos semticos (rabes y judos) un alto sentido del ahorro, que en otras latitudes es visto como avaricia. Frecuentemente se les miraba como avaros, sin llegar a comprender que su sistema metdico en el aspecto econmico obedeca ms a la necesidad de mantener un respaldo monetario en un pas desconocido, que a un nimo de lucro.31

Muchos traan la idea de regresar con el dinero ahorrado para establecer en su pas un negocio rentable, aunque muy pocos cumplieron este propsito. La idea del retorno, aunado a las deficientes vas de comunicacin existentes en la mayora de pases a donde llegaron, explica el por qu gran parte de los inmigrantes se establecieron en ciudades costeras como Nueva York, Ro de Janeiro, Valparaso, Barranquilla, Cartagena, Veracruz o La Habana.

Desde mediados del siglo XIX las migraciones ms numerosas de diferentes grupos tnicos se dirigieron hacia Estados Unidos, pero luego de la Primera Guerra Mundial en este pas se aviv el nacionalismo, lo que origin mayores

31

Gladys Behaine, Op. Cit., 1989, s.p.

23

controles a las inmigraciones. Es as como en 1921 el Congreso de la Unin promulg la Ley de Cuotas y en 1924 la Ley de Restriccin de la Inmigracin. Estas leyes orientaron el flujo migratorio europeo y asitico hacia Canad y varios pases de Amrica Latina.32

Desde un principio result muy difcil censar o estimar la poblacin de origen rabe en los diferentes pases de Amrica, ya que a su llegada estos inmigrantes eran registrados indistintamente como turcos, otomanos, sirios, rabes, y slo a partir de la dcada de 1930, en algunos pases empezaron a diferenciarlos entre sirios, libaneses, palestinos, armenios o turcos otomanos. En la dcada de 1920, algunos estudiosos estimaron en 165.000 la poblacin sirio-libanesa residente en Estados Unidos (sin incluir palestinos), 162.000 en Brasil, 148.000 en Argentina y 3.767 en Colombia. Como dato aislado se sabe que entre abril de 1924 y diciembre de 1925 entraron al departamento de Bolvar 728 extranjeros, de los cuales 192 eran sirios (entindase sirios, libaneses y palestinos), 136 ingleses, 97 norteamericanos, 59 italianos y 58 alemanes.33

El trabajo pionero de Ahmad Mattar de 1945 estim la colonia arabico-parlante de Colombia en 900 cabezas de familia, lo que puede dar unas 5.000 a 6.000 personas de origen libans, palestino y sirio en el pas.34 Por su parte32 33

Ibid. Departamento de Bolvar, Informe del Comandante de la Polica Departamental, Informe que presenta el Secretario de Gobierno al Seor Gobernador del Departamento, Imprenta Departamental, Cartagena, 1925, p. 80. 34 Anmad Mattar, Gua social de la colonia de habla rabe en Colombia, Barranquilla, 1945. En la introduccin el autor dice: Estimamos que debido a la deficiencia de comunicaciones, hemos omitido tal vez un 20% de los miembros de las colonias en los distintos lugares. En tal sentido se podra pensar en unas 1.100 familias y una poblacin aproximada a los 7.000 individuos de origen rabe.

24

Harfouche estim para 1970 que la poblacin de origen libans en Brasil era de 1.800.000 personas (sin incluir sirios ni palestinos), en Argentina de 200.000, en Venezuela de 40.000 y en Colombia de 25.000.35

La mayora de historiadores aceptan que los primeros inmigrantes de origen rabe que llegaron a Colombia lo hicieron en la dcada de 1880, pero hasta ahora se han encontrado escasos registros que puedan confirmar esta aseveracin. La historiadora colombiana Gladys Behaine sostiene que en 1880 el libans Moiss Jattin lleg a Colombia y se radic en Lorica.36 Los primeros Jattin eran artesanos que fabricaban el pan rabe, en principio para su consumo y luego para comercializarlo entre los otros paisanos.

Por su parte, Fawcett encontr registros de 1884 correspondientes a un inmigrante de apellido Aljure, y otros autores hacen referencia a la llegada de algunos miembros de las familias Melluk (1882), Behaine (1885), Marn (1885) y Mebarak (1886), para slo citar los casos ms antiguos.37 Segn Jaime Exbrayat, el primer sirio que se estableci en Montera se llamaba Julio Fravez y lleg en 1890.38 De otra parte, los registros de los primeros hijos de inmigrantes nacidos en Colombia son los de Roberto Eljaiech, nacido en 1891,Citado por Kaldone Nweihed, La emigracin de sirios, libaneses y palestinos a Venezuela, Ecuador y Colombia, Raymundo Kabchi (Coordinador), El mundo rabe y Amrica Latina, Ediciones UNESCO, pp. 276-77. De acuerdo con Enrique Yidi, un censo adelantado por la comunidad palestina en 1995 estableci que en Barranquilla vivan por lo menos 18.000 palestinos y sus descendientes. 36 Gladys Behaine, Op. Cit., 1989 y Anotaciones sobre inmigraciones libanesas a Colombia, Revista Javeriana, N 467, Bogot, 1980, p. 146. Las fuentes consultadas por Behaine fueron entrevistas que la autora realiz a ms de 200 inmigrantes libaneses, varios de los cuales haban llegado a Colombia en las primeras dcadas del siglo XX. 37 Gladys Behaine, Ibid., 1989, s.p.; Louise Fawcwett de Posada, Libaneses, palestinos y sirios en Colombia, Documentos, N 9, CERES - Universidad del Norte, Barranquilla, p. 11; Hctor Romano Marn, La inmigracin libanesa en Colombia, Conferencia, Bogot, 1999, p. 23; Ayres Nascimento, Gua Ilustrada del Sin, Montera, 1916, p. 22. 38 Jaime Exbrayat, Op. Cit., pp. 282-283.35

25

as como los de Abraham Chalela y Carlos Chedid, nacidos en Cartagena en 1895.39

El principal obstculo a que se enfrentaron los inmigrantes de origen rabe en Colombia fue el desconocimiento del idioma, con el agravante de que su lengua materna se escribe en caracteres diferentes al espaol y en direccin derecha-izquierda. Jorge Baladi cuenta con angustia, cmo al da siguiente de haber llegado a Cartagena procedente de Beirut y sin entender una palabra de espaol, se encontraba al frente de una tienda despachando a clientes que le preguntaban por artculos y precios en su costeol caracterstico: La nica preocupacin ma de los primeros das fue apuntar los precios y aprender el nombre de los artculos; pasaba todo el da con una libreta apuntando el nombre del artculo en espaol y al lado en rabe o en francs.40 No cabe duda que el conocimiento de lenguas latinas como francs o italiano le permiti a muchos de los inmigrantes familiarizarse con el espaol ms rpidamente, y establecer contactos en el extranjero con comerciantes que hablaban diferentes idiomas, lo que les dio ventajas sobre muchos competidores locales.

VI. POSICIONES ANTAGNICAS FRENTE A LA INMIGRACIN a) Los detractores En algunos pases de Amrica los inmigrantes reciban una acogida diferente, dependiendo de su sitio de origen. Por ejemplo en Argentina, en lo ms alto de la escala se sitan los nrdicos escandinavos, anglosajones y alemanes-; despus vienen los franceses; en seguida los vascos; ms abajo los espaolesAhmad Mattar, Op. Cit. Jorge Baladi, en Experiencias de tres inmigrantes rabes, Conferencias dictadas en la Biblioteca Bartolom Calvo, Cartagena, 2 de abril de 1986.40 39

26

y los italianos y, en lo ltimo, en lo ms bajo de la escala, los turcos y los judos.41 Por el contrario en Colombia nunca se recibieron grandes olas migratorias y es posible que por esta razn la diferenciacin no haya sido tan marcada.42

Los pocos que llegaron se concentraron en las ciudades del litoral Caribe como Barranquilla, convertida desde finales del siglo XIX en la ciudad colombiana con mayor nmero de inmigrantes. En una publicacin de 1921 se comentaban los esfuerzos para atraer inmigrantes europeos:Tanto el Gobierno Nacional como el departamental del Atlntico han dictado disposiciones tendientes a fomentar la inmigracin El seor Gobernador se ha dirigido a los Cnsules de Espaa y de Alemania, con el objeto de que hagan conocer las buenas condiciones del territorio y las facilidades 43 que les ofrece el Gobierno.

De acuerdo con el censo de 1928, en Barranquilla vivan 4.379 extranjeros. Los cinco pases que ms residentes aportaban a la poblacin de Barranquilla eran, en orden descendente, Espaa, Italia, Siria, Venezuela y Alemania, que sumaban 2.840 personas y representaban el 65% de los extranjeros residentes en Barranquilla.44

Se podra afirmar que la mayora de extranjeros fueron bien recibidos en Colombia, con la sola excepcin de algunos brotes xenofbicos contra la

Arturo Jauretche, citado por Raymundo Kabchi (coordinador), Op. Cit., p. 36. En 1923 el empresario Carlos Obregn clasific la reputacin de los comerciantes colombianos para recibir y pagar crdito, en el siguiente orden: Antioquia-Medelln (primer lugar), Cundinamarca-Bogot (segundo lugar) y Barranquilla (tercer lugar). A su vez en sta ltima ciudad el orden fue el siguiente: colombianos y alemanes (incluido judos), polticos, sirio-libaneses e italianos, Banco de la Repblica, Kemmerer y el Banco de la Repblica. Diarios y documentos, Bogot, 1994, pp. 183-184. 43 Fernando Lpez, Almanaque de los hechos colombianos Anuario colombiano ilustrado, Departamento del Atlntico, Volumen 4, Bogot, 1921, p. 6. 44 Joaqun Viloria De la Hoz, Banco de la Repblica en Barranquilla, 1923-1951, Barranquilla, 2000, p. 10-11.42

41

27

comunidad de origen rabe, y en menor medida contra los hebreos. En 1931 una revista gremial editada en Barranquilla hace referencia a la inmigracin perniciosa del Medio Oriente, ms concretamente de sirios, libaneses y palestinos: La moral privada y las prcticas comerciales de esos elementos extranjeros, pugnan con los ms triviales principios de probidad personal y comercial.45

En Cartagena y Montera, algunas publicaciones mostraban su animadversin contra la inmigracin de origen rabe. En un artculo de 1915 se afirma que los inmigrantes sirio-libaneses llegaban al pas descapitalizados, eran analfabetos y pocos llevaban libros de comercio.46 Si bien es cierto que tenan un nivel cultural bajo, por lo general estos inmigrantes hablaban dos o tres idiomas como italiano, francs, adems de rabe, que aprendan en colegios cristianos regentados en su mayora por religiosos franceses o italianos.

Otra queja comn era la supuesta benevolencia colombiana con los inmigrantes, a quienes calificaban como personas con antecedentes judiciales: Que vengan a nuestra patria campesinos que nos enseen mtodos de cultivo intensivo y obreros que perfeccionen nuestras manufacturas; pero

proscribamos de modo inmisericorde a todo elemento que pueda ser factor de desmoralizacin.47

45

Cmara de Comercio de Barranquilla, Revista de la Cmara de Comercio de Barranquilla, Ao XVI, N 1, enero, 1931, p. 20. El Espa, Cartagena, 22 de enero de 1915. El Heraldo, Cartagena, diciembre 22 de 1923.

46 47

28

Por su parte el peridico El Espa muestra en sus diferentes ediciones, una posicin excluyente contra los rabes. Se queja su director de la hospitalidad colombiana, de las facilidades de crditos para los inmigrantes y de la prosperidad de estos comerciantes: De la noche a la maana aparece un seor Turco sentado a un escritorio, y en el frente de su almacn se lee una tablilla con un nombre cualquiera y un apellido perfectamente espaol.48

La castellanizacin de muchos apellidos rabes fue cierta, pero eso no puede tomarse como un delito. Cuando los inmigrantes llegaban a Barranquilla o Cartagena hacia el 1900, se daban cuenta que esas ciudades estaban saturadas de comerciantes extranjeros y criollos. Sus propios paisanos (sirios, libaneses o palestinos) les recomendaban la poblacin donde deban establecerse. Al respecto dice un autor: Don Abraham Jattin era el relacionista pblico del Lbano en Lorica. Cuanto turco llegaba...don Abraham se encargaba de traducirle el apellido y de asignarle poblacin para trabajar.49

El mismo apellido de don Abraham fue producto del pragmatismo de los comerciantes rabes asentados en el Caribe colombiano. Su nombre de pila era Abraham Abdall Jattin, pero cuando desembarc con sus hermanos en Puerto Colombia en 1922, fueron recibidos por uno de sus parientes establecidos en Barranquilla. Este pariente de apellido Jattin ya tena cierto reconocimiento en el comercio local y regional, por lo que le recomend al

48 49

El Espa, Cartagena, 22 de enero de 1915. Enrique Crdoba, Mi pueblo, el mundo y yo, Ecoe Ediciones, Bogot, 2002, p. 24.

29

joven Abraham Abdall que se invirtiera los apellidos y comenzara a llamarse Abraham Jattin, y as sucedi.50

En ese afn pragmtico por asimilarse ms rpido a las comunidades donde llegaban, muchos sirio-libaneses castellanizaron su nombre y apellido, algunos se los cambiaron, se colocaron el nombre del padre y otros sencillamente los invirtieron. De ah que familias de origen rabe aparezcan con apellidos tan castizos como los Guerra (originalmente Harb), Fernndez (Farah en algunas poblaciones de los Montes de Mara), Domnguez (eca), Flores, Sossa (Soupsa), Durn (Doura), Lara (Larach), Cristo (Salibe), Mara, Gloria y Juan, entre otros.

El peridico cartagenero El Espa continu sus ataques contra la comunidad rabe en la Costa Caribe, llegando incluso a incitar a la violencia contra estos inmigrantes: Oh, los turcos, raza maldita. Basta ya de imbecilidad! A expulsar los turcos. En el fondo de esta hostilidad se asomaba la mano de algunos comerciantes locales, quienes vean amenazados sus intereses ante la presencia sirio-libanesa.51

Su carga racista los llev al extremo de proponer una limpieza tnica, y con una alta dosis de envidia se preguntaban cmo hacan los comerciantes siriolibaneses para alcanzar en menos de tres aos un patrimonio valorado en ms de sesenta mil dlares: La expulsin de los turcos es una necesidad imperiosa Nosotros debemos limpiar la ciudad, no dejar en ella ningn50 51

Entrevista con Yamil Jattin Chadid, Lorica, 26 de febrero de 2003. El Espa, Cartagena, enero 30 de 1915.

30

elemento perjudicial y tenerla dispuesta para recibir razas como la belga, por ejemplo, raza portadora de la civilizacin, el progreso y la cultura. 52 En otros crculos de Lorica tambin se propona colonizar las cuencas del Alto Sin y del San Jorge con la introduccin de 12.000 familias extranjeras como armenios, espaoles, franceses y suizos, pero en ningn caso se hablaba de la inmigracin sirio-libanesa.53

Para la misma poca en Montera se abogaba por una colonizacin antioquea del valle del ro Sin, antes que una inmigracin; de nuevo esta ltima era vista como una invasin extranjera: A ese Antioquia, que es nuestro vecino, se le debiera decir: aqu tenis nuestras tierras baldas, podis colonizarlasEn recompensa slo pedimos que vuestros hijos nos ayuden a defender de un poder extrao lo que nos pertenece en comn.54 Pese a la resistencia por los extranjeros que se nota en el artculo, la Gua Ilustrada estaba llena de publicidad de comerciantes extranjeros, principalmente de origen rabe, como los Rumi, Malluk y Mebarak.

Cansado por el estereotipo de tacao y tramposo, el fotgrafo sirio Julio Fravez escribi al reverso de uno de sus retratos los siguientes versos llenos de irona:Infeliz aventurero, sal de Arab mi cuna, solicitando fortuna siempre en busca de dinero. Piensan que soy usurero los que me ven consagrado a esta mercadera, que exige mucha hipocresa para poder ser honrado y conservar la alegra an siendo calumniado. Y no ms conversacin: Yo 55 soy el turco ladrn.

52 53

El Espa, Cartagena, enero 30 de 1915. Informaciones, Lorica, octubre 7 de 1928. 54 Ayres Nascimento, Gua Ilustrada del Sin, Tipografa el Esfuerzo, Montera, 1916, p. 11. 55 Citado en Jaime Exbrayat, Op. Cit., pp. 282-283.

31

Estas posiciones antagnicas llevaban a los columnistas a calificar (o descalificar) como hroes o villanos a los inmigrantes sirio-libaneses, sin trmino medio: en un bando se ubicaban aquellos que consideraban a todos los rabes como pcaros, usureros y avaros, y en el otro extremo quienes opinaban que todos eran trabajadores, honestos y caritativos.

No hay duda que la mayora de sirio-libaneses llegados a Colombia eran trabajadores, austeros y honestos, pero hubo excepciones que aparecen registradas en la prensa que no se deben desconocer. As por ejemplo en 1910 el alcalde de Ceret informa que los hermanos Chagi fueron puestos en prisin al ser sorprendidos con veinte sacos de caf de contrabando.56 Otros casos aislados como el anterior no deben llevar a generalizaciones equivocadas, que en ocasiones no pasaron de malos entendidos con las autoridades locales.

b) Visin favorable Las posiciones excluyentes con los inmigrantes fueron en definitiva minoritarias y subjetivas, ya que no estaban fundamentadas en la evidencia para acusarlos de especuladores o contrabandistas. Diversas publicaciones y autores resaltaban las donaciones de la comunidad sirio-libanesa, su espritu de solidaridad y de trabajo: la inquina contra ellos slo emana o proviene de los mercaderes que, con la permanencia de ellos aqu, se ven impedidos para obrar con libertad en su obra: sacar del pueblo la mayor cantidad de dinero posible.5756 57

El Rayo, Ceret (Sin), N 10, diciembre 29 de 1910. Fiat Lux, En justicia, a favor de los sirios, Montera, N 90, diciembre 22 de 1912.

32

En un artculo se asegura que entre los sirio-libaneses no hay contrabandistas, escandalosos, alcohlicos ni tramposos, y ms bien pide que estos comerciantes amplen sus negocios a toda suerte de actividades, para bajar los precios: Entonces, bendita sea la Colonia Siria, que nos a trado la baratura. 58 Incluso, el comerciante palestino Jos Abuchaibe cuenta cmo la gente pobre de Riohacha gritaba por las calles vivan los turcos, por vender arroz mucho ms barato que los comerciantes italianos y colombianos.59

Muestras de gratitud y solidaridad patritica se vieron en la comunidad siriolibanesa cuando Colombia entr en guerra con el Per. As por ejemplo, en la lista de personas o instituciones de Lorica que donaron dinero a la Nacin se encontraba en primer lugar la Colonia Siria ($630), seguido por la Municipalidad ($500), Comit Femenino ($314), Particulares ($121), Colonia Espaola ($110) y otras contribuciones menores.60

Un hecho similar fue resaltado por Luis Eduardo Nieto Caballero, al referirse a un encuentro de solidaridad con el pueblo y gobierno colombianos, organizado por la comunidad sirio-libanesa en la capital de la Repblica: Esta fiesta en Bogotes apenas una muestra de lo que es la Colonia (rabe), que recuerda entre nosotros las leyendas de las Mil y Una Noches. Ejemplares magnficos nos han llegado y estn esparcidos por todo el pas.61 Por su parte, el historiador Eduardo Lemiatre resalt las virtudes comerciales de la comunidad

58 59

Fiat Lux, N 93, Montera, enero 12 de 1913. Jos Abuchaibe, Memorias, edicin familiar, Barranquilla, 1993, p. 42. 60 Sol de Juventud, N 5, Lorica, octubre 22 de 1932. 61 Sol de Juventud, N 6, Lorica, noviembre 5 de 1932, tomado del diario El Tiempo.

33

rabe, as como sus aportes tnicos, arquitectnicos y culinarios al Caribe colombiano: Los hijos de aquellos inmigrantesse fueron mezclando con la gente del pas, inyectndole as savia nueva a su tronco social carcomido ya por las repetidas uniones endogmicas.62

La gastronoma rabe se extendi por toda la regin Caribe, tanto que en cualquier restaurante o supermercado se puede comprar quibbe, pan rabe, berenjena rellena, deditos de queso, envueltos de parra o arroz con almendras. En los aos veinte, algunas tiendas de sirio-libaneses ofrecan frutas, verduras, pistacho, uvas pasas, dtiles, higos y aceitunas.63 En estos productos se reflejan los gustos alimenticios de los inmigrantes rabes, que luego trasmitieron a sus hijos y a sus clientes. Al respecto cuenta un inmigrante que a su llegada a la regin del Sin, la dieta de la poblacin criolla se compona de carne, yuca, ame y arroz, pero no se consuma verdura, cebolla o berenjena, porque se pensaba que eran productos venenosos. Yo personalmente le cog un odio horrible a la cebolla y no la coma pues todos mis compaeros me decan turco cebollero.64

Han pasado ms de 120 aos desde que desembarcaron por los puertos del Caribe colombiano los primeros inmigrantes sirio-libaneses. Sus prcticas austeras, su dedicacin al trabajo, su espritu emprendedor y su mentalidad

Eduardo Lemiatre, Op. Cit., p. 486. Publicidad del almacn La Casa Blanca, de Julio Barbur e Hijo, en: Jorge Montoya Mrquez, Cartagena: su pasado, su presente, su porvenir, Talleres Mogolln, Cartagena, 1927, p. 157.63 64

62

Jorge Farah Oghia, Memorias de mi vida, apartes, documento indito.

34

mercantil, les facilitaron acceder a las oportunidades de negocio existentes en la regin y en el pas.

VII. UNA COLONIA EN EXPANSIN: Razones de la inmigracin hacia el Caribe Una pregunta por resolver es por qu la mayora de inmigrantes llegados a Colombia se establecieron en la regin del Caribe, y no lo hicieron en igual proporcin en otras zonas del pas. Los factores geogrficos debieron jugar un papel decisivo, como el hecho de ser puertos martimos o fluviales de gran actividad comercial. De otra parte, las provincias del Caribe colombiano tenan una baja densidad de poblacin, comparada con otras regiones del pas, lo cual facilitaba el establecimiento de los inmigrantes as como la adquisicin de grandes extensiones de terrenos rurales para dedicarlos a la ganadera.

Por su parte, en los aos 30 el periodista cordobs Antoln Daz destacaba cmo los hombres del San Jorge, del Sin y de las Sabanas, no son perezosos ni dbiles para el trabajo (pero en cambio es) gente despreocupada. Por eso son accesibles a las explotaciones de los ms audaces, como ha sido el caso con los inmigrantes europeos, sirio-libaneses y antioqueos.65

En la

misma lnea, el norteamericano B. Le Roy Gordon califica como personas industriosas y productivas a los fabricantes de sombreros de Tuchn, a los alfareros de Chin y a los fabricantes de hamacas de San Jacinto. Pero este escritor tambin observ cmo la cermica producida en la zona no haba generado una red de comerciantes nativos que se beneficiaran del negocio,

65

Antoln Daz, Sin, pasin y vida del trpico, Editorial Santaf, Bogot, 1935, p. 164.

35

sino que necesitaban de los intermediarios de otras plazas: La mayor parte de la cermica se lleva a travs de San Andrs hasta Lorica66

, en donde

comerciantes cartageneros o sirio-libaneses despachan hacia el mercado de Cartagena.

Es evidente que en Colombia y Venezuela, los inmigrantes sirios, libaneses y palestinos monopolizaron el comercio a travs de sus tiendas desde la primera dcada del siglo XX. Industriosos e inteligentes, fcilmente eclipsan a los nativos de Colombia como tenderos; ocupan la misma posicin que tienen los bengaleses en el frica Oriental.67

Lo cierto del caso es que esa apertura cultural y comercial del Caribe permiti la llegada de europeos, judos sefarditas, rabes, santandereanos, antioqueos y personas de otras nacionalidades y regiones, que fusionados con la poblacin criolla formaron en el siglo XX una nueva lite de comerciantes, empresarios e intelectuales costeos. Las palabras de Juan Gossain dejan claro la identidad cultural de muchos de nuestros intelectuales: Guardo la ilusin de creer que soy el resultado de un encuentro entre dos mundos. Proclamo a boca llena que me considero hijo legtimo de un Kibbe con un arroz de cangrejo.68

Burton Le Roy Gordon, El Sin, geografa humana y ecologa, Carlos Valencia Editores, Bogot, 1983, pp. 135, 136 y 138. 67 Robert Cunninghame Graham, Cartagena y las riberas del Sin, Publicaciones del Departamento de Crdoba, Montera, 1968, p. 232. Los bengaleses o bengales son los naturales de Bengala, regin del Asia Meridional, integrada a la India por el Imperio Britnico. Esta regin se divide entre la India (Bengala Occidental, con capital Calcuta) y Bangladesh (Bengala Oriental), pas independiente desde 1971. 68 El Tiempo, Lecturas Dominicales, 1 de junio de 2003, p. 5.

66

36

En las primeras dcadas del siglo XX era tal el nmero de comerciantes siriolibaneses asentados en Lorica, que fue llamada jocosamente por el escritor David Snchez Juliao Lorica Saudita. El dominio comercial de los siriolibaneses en esta poblacin era tan evidente, que en 1914 slo dos comerciantes colombianos introducan mercanca a Lorica: las telas y dems artculos estn en manos de la colonia siria.69 Para la misma poca un viajero britnico encontr que lo ms comn en esta poblacin sinuana era escuchar conversaciones en idioma rabe.70

La presencia sirio-libanesa se notaba en todos los campos del comercio local, y en las dcadas siguientes en otras actividades como la ganadera, la finca raz y la poltica. Al respecto dice un autor: la culpa de que yo creyera que Lorica era un pueblo del Medio Oriente la tuvo mi abuelo Semanalmente lo acompaaba a las escalinatas del mercado pblico, a la orilla del ro, para recibir parientes de sus contertulios que llegaban de Beirut en lanchas procedentes de Cartagena. Y ms adelante, en clsico humor sinuano, afirma: Tratando de poner en orden mi confusin infantil llegu a pensar que El Lbano era vecino de San Pelayo, camino de Montera.71

En Lorica predominaron los inmigrantes libaneses, y en segundo lugar los sirios, quienes ingresaban al pas por Cartagena o Puerto Colombia, hacan por mar la ruta hasta la baha de Cispata, remontaban el ro Sin y se establecan en los diferentes pueblos ribereos.Eduardo Posada Carb, El Caribe colombiano, una historia regional (1870-1950), Banco de la Repblica El ncora editores, Bogot, 1998, p. 325. 70 Robert Cunninghame Graham, Cartagena y las riberas del Sin, Publicaciones del Departamento de Crdoba, Montera, 1968, p. 232. 71 Enrique Crdoba, Op. Cit., p. 22.69

37

De igual manera que en Cartagena y Montera, en Lorica la prosperidad econmica de los inmigrantes sirio-libaneses gener resistencia de algunos comerciantes locales, que vieron amenazada su actividad por los recin llegados. En 1929 apareci en la prensa local un artculo titulado Lista de los forasteros de Lorica, en la que se resaltaba el peligro de la xenofobia practicada por algunos loriqueros. En esta lista de forasteros aparecan cerca de cuarenta comerciantes sirio-libaneses,72 que al tomarse como cabezas de familia se podra estimar la poblacin de origen rabe en unas 240 personas (menos del 1% de una poblacin estimada en 30.000 habitantes para 1929). La publicacin adverta que si se expulsaban a todos los forasteros, Lorica se quedara sin luz, sin hielo, sin mantequilla, sin abogados, sin jueces, sin alcaldes, sin concejales, sin comerciantes, sin mecnicos, sin electricista y, en fin, quedaremos como Noe en su Arca.73

Contrario a lo sucedido en la regin del Caribe colombiano, en donde los comerciantes sirio-libaneses y palestinos se asentaron en sus diferentes pueblos y ciudades, estos inmigrantes no se establecieron en el departamento de Antioquia, la zona ms prspera de Colombia desde finales del siglo XIX. Segn Graham, la razn es la misma por la cual en Aberdeen (Escocia) no prospera ningn judo; porque los nacidos en Antioquia como en Aberdeen son tan ladinos en materia de dinero como los mejores israelitas o losEstos comerciantes eran: Abdo, Abraham, Jos, Juan, Miguel y Moiss Jattin, Antonio, Jorge y Moiss Chaljub, Abraham, Juan y Moiss Gossain, Nicols y Ricardo Char, Alejandro, Antonio, Pedro y Milet Dumett, Alejandro y Checry S. Fayad, Jorge y Miguel Yabrudi, Constantino y Tufi Barred, Domingo Behaine, Abdala Bechara, Manzur y Alfredo Saleme, Miguel y Salomn Amn, Rachid F. Haydar, Federico y Miled Zarur, Jos y Ezequiel Manzur, Elas y Julio Klele, Juan y Abraham Safar, Lista de los forasteros de Lorica, Renovacin, Lorica, 5 de octubre de 1929. 73 Ibid.72

38

catalanes.74Se podra pensar que la mentalidad mercantil y emprendedora de los antioqueos no facilit las condiciones para que en su territorio se asentaran otros comerciantes que les vinieran a hacer la competencia.

VIII. ECONOMA Y ARQUITECTURA EN LORICA a) Las casas de comercio El auge comercial e industrial de Lorica se present entre la dcada de 1880 y mediados del siglo XX. Una de sus primeras asociaciones comerciales fue organizada en 1848 por los franceses Luis Lachrame y Andrs Antoine, dedicada a la explotacin y exportacin de caucho y maderas. En 1861 los hermanos Antonio Mara, Diego ngel y Jos Miguel Martnez Lora constituyeron la casa de comercio Diego Martnez L. & Co., dedicada al comercio de mercancas importadas por el puerto de Cartagena, y a la compraventa de ganado.

La sociedad comercial Diego Martnez & Ca. estableci en 1882 la Fbrica de mantequilla Crema del Sin y la leche en polvo Lactina. Adems eran propietarios de la fbrica de hielo, de la planta elctrica y de la nica casa bancaria de Lorica. En 1887 la sociedad continu con asiento en Lorica pero ahora, con la inclusin de alguno de los hijos de los Martnez Lora, pas a denominarse Diego Martnez & Ca. Para principios de la dcada de 1890 la sociedad se haba deteriorado y se encontraba al borde de la quiebra, lo que

74

Robert Cunninghame Graham, Op. Cit., p. 263.

39

oblig en 1895 a Diego Martnez Camargo a reorganizar la sociedad con sus parientes Antonio Mara, Vicente, Miguel y Diego Martnez Recuero.75

Segn Behaine,76 el 90% de los inmigrantes libaneses se iniciaron como pequeos comerciantes y el otro 10% se dedic desde un comienzo al sector agropecuario. La mayora de los que empezaron como pequeos

comerciantes, a los pocos aos hicieron trnsito hacia otras actividades productivas como ganadera, agricultura y algunos ramos de la industria.

Aunque la mayora de los sirio-libaneses llegados a Colombia ejercieron desde un principio el oficio de comerciante, no todos se dedicaron a esta actividad. As por ejemplo, los miembros de la familia Cueter, de origen sirio, establecieron negocios de hotelera y ganadera; los Chagi y los Rumi se vincularon con la navegacin fluvial; los Char, a la joyera y platera.

Por el contrario, el inmigrante libans Moiss J. Mebarak, fue comerciante desde su llegada: establecido en Cartagena desde 1886, fue propietario de varios almacenes en esta ciudad. Mebarak falleci en 1904, por lo que su viuda Labide Spath de Mebarak se puso al frente de los negocios hasta 1908. En ese ao la viuda de Mebarak y su familia se desplazaron a Bogot donde permanecieron hasta 1914, perodo durante el cual Labide pudo educar a sus hijos y ponerse al frente de un nuevo negocio. En 1914 Labide se radic en Montera, en donde organiz dos almacenes y dos tiendas: El Almacn75

lbum de Cartagena de Indias, 20 de enero de 1533 20 de enero de 1933 (Cartagena 400 aos y el antiguo Bolvar); Mara Teresa Ripoll, La actividad empresarial de Diego Martnez Camargo, 1890-1937, Cuadernos de Historia Econmica y Empresarial, N 2, Banco de la Repblica, Cartagena, 1999, pp. 9-10. 76 Gladys Behaine, Op. Cit., 1989, s.n.

40

Nuevo, El Bazar Parisiense, as como las tiendas La Luna y El Sol. Uno de los almacenes lo atenda Moiss Spath, padre de Labide, y el otro estaba a cargo de sus hijos Alberto y Felipe Mebarak.77

Por su parte, el libans Jos Bitar fue un experto tabacalero, quien vivi en la provincia cubana de Pinar del Ro. En Cuba trabaj cerca de tres aos en una empresa tabacalera, perodo durante el cual la familia Bitar ahorr algunos recursos que le sirvieron para trasladarse y asentarse en Colombia. De Cuba pasaron a Panam y de ese pas se dirigieron a Lorica en 1927, donde ya estaban establecidos dos cuados de Jos Bitar, Alfredo y Manzur Saleme. Tanto en Lorica como en Montera, poblacin donde se establecieron los Bitar Saleme en 1935, se dedicaron al negocio de la madera y la ganadera.78

En Lorica la casa comercial Jattin Hermanos inici actividades en la dcada de 1890. En principio esta firma compraba en Cartagena a la casa Rafael del Castillo & Ca. las mercancas que luego vendan en sus almacenes. Cuando consolidaron su firma de comercio, empezaron a importar lino ingls y otras telas europeas que vendan en Lorica y dems poblaciones del Sin.79 Los Jattin Hermanos eran ganaderos, propietarios de la fbrica de velas Venus y de la fbrica de jabones La Siria, compraban toda clase de frutos del pas y vendan mercancas importadas.80 Otras fbricas de jabones en Lorica77 78

Ayres Nascimento, Op. Cit., 1916, p. 22. Entrevista con Elas Bitar Saleme, Montera, febrero 24 de 2003. 79 Entrevista con Jess Eduardo Manzur Jattin, Lorica, febrero 26 de 2003. 80 Otras sociedades o comerciantes sirio-libaneses establecidos en Lorica durante los primeros aos del siglo XX fueron: Dumett Hermanos, Felfle Hermanos, Felfle Hermanos y Haydar, Char Hermanos (joyeros), Elas Chaljub e Hijos, Elas Chaljub y Sobrino, Chaljub Hermanos, Saleme Hermanos, Oghia Hermanos, Abdala Manssur e Hijo, Tefilo Barket, Domingo Behaine, Antonio Miled, Antonio Sedan, Antonio Yidios, Antonio Geden, Rachid Haydar (Cafetera Lorica y fotgrafo), Juan Safar (sala de cine y Hotel Central Bar), Abraham Jattin (Hotel Sicar),

41

pertenecan a David H. Juliao (El Diablito), Checry Fayad (El Angelito) y Dechamp & Benedetti.

Cuadro 2 Algunas empresas y comerciantes de Lorica Razn social Luis Lacharme y Andrs Antoine Diego Martnez L. & Ca. Diego Martnez & Co. Pedro Porras Accionistas Ibid. Ao 1848 Actividades Exportacin de caucho y madera Comercio de mercancas importadas y ganadera Fbricas de mantequilla, hielo y leche. Planta elctrica Fbricas de ron y gaseosas Fbrica de cal y ladrillos Fbrica de bujas ca. 1890 Comerciantes, ganaderos, Fbricas de jabn y de velas y Fbricas de jabn y de curtiembres, ganadero Fbrica de jabn Fbrica de jabn y Joyeros, plateros, comerciantes Almacn de mercancas

Antonio, Diego y 1861 Jos Martnez Lora Los anteriores, 1887 incluyendo a sus hijos Ibid. 1902

Manuel Cassas y Ibid. otros Lucindo Posso y Ibid. Ca. Jattin Hermanos Ibid Checry Fayad & Ca. David H. Juliao Dechamp y Benedetti Char Hermanos Chaljub Hermanos

Checry S. Fayad y 1900 Afife Matuk 1916 Ibid. Ibid. Nicols y Ricardo 1924 Char 1927 Ibid.

Moiss Jattin (teatro Marta), Ricardo Char (teatro Granada), Roberto Eljaiek, Miguel Amn, Nazira Kasir de Cook, Federico Zarur, Sara Haykel, Fayad e hijos y William Fayad y Kaled (taller de mecnica); Eugenio Quitero Acosta, Gua comercial, geogrfica e histrica del Alto y Bajo Sin, Tipografa El Anunciador, Cartagena, 1922; Mnica Prez, et al., Recuperacin del patrimonio histrico-arquitectnico del centro de Lorica, Tesis de Grado, Facultad de Arquitectura, Universidad Autnoma del Caribe, Barranquilla, 1985, p. 36; adems, informacin extractada de la prensa local y de la Notara nica de Lorica, escrituras de varios aos, 19191930.

42

Cuadro 3 Ganaderos sirio-libaneses en el departamento de Crdoba, 1959Nmero de Ganaderos Total Hectreas de Municipio ganaderos rabes Hectreas rabes Ayapel 42 9 28.160 8.230 Ceret 132 18 20.765 13.321 Cinaga de Oro 46 9 14.922 2.537 Chin 138 1 44.085 50 Lorica 110 5 32.961 9.450 Montelbano 38 2 21.742 6.500 Montera 600 17 150.500 8.772 Planeta Rica 157 2 37.568 2.965 Pueblo Nuevo 30 2 13.179 210 Sahagn 428 16 42.685 11.898 San Bernardo del Viento 15 1 7.955 23 San Carlos 17 3 9.633 1.937 San Pelayo 203 3 23.406 88 Tierra Alta 248 8 73.154 1.932 Total 2.090 96 520.715 67.913 FUENTE: J.A. Sierra y Vctor Montes (Editores), Directorio Ganadero de Crdoba, Montera, 1959.

El libans Checry S. Fayad organiz su casa comercial hacia 1900. Adems de comerciante, Fayad tena fbricas de jabn, de curtiembres, era ganadero y agente de las lanchas Damasco y Sin. De acuerdo con informacin notarial, Fayad inici la compra de tierras en Lorica desde 1903 y era propietario o haba negociado 19 propiedades rurales y urbanas en esa poblacin hasta 1919. En 1916 constituy con su esposa Afife Matuk la sociedad mercantil Checry Fayad & Ca., con un capital inicial de cinco mil pesos ($ 5.000).81

81

Notara nica de Lorica, Escritura N 210 de 1916 y Escritura N 178 de 1919.

43

Cuadro 4 Ganaderos sirio-libaneses en Ceret y Lorica, 1959Municipio Nombre Abdal K, Salvador Abdal, Ubaldo Assis, Miguel Hacienda(s) La Floresta El Porvenir San Miguel, Dansing Los Andes, Chimborazo Altamira, Tres Bocas, La Florida Damasco, San Antonio La Burra La Quinta, Altamira San Pablo, Mochalito, Santiago Paciencia, El Silencio Puerto Nuevo, Providencia Romero, El Bobo El Recreo La Esperanza Caldern, Betania El Brillante, El Guamo, Bellavista, Santa Marta, Campo Solo El Triunfo Amaya, Manchego, Santa Luca, Santa Elena, Holanda El Principio, Chuchurub Toledo Pinogana, Brasilia 18 El Lbano, Amilanda Leticia, Crdoba Damasco, Campo Alegre Esperanza San Isidro, San Miguel La Pizarra, Cubinca, El Cacao Santa Rosa, Las Flores Te Fregaste, Rabo Largo, Los Guayacanes, El Paraso N de Hctareas 22 190 600

Ceret

Barguil Rubio, Emilio Barguil, Esteban Barguil, Milad Calume, Miguel Calume, Elas Miln Calume, Sergio Calume Spath, Alberto Calume, Jos Causil, Jos Mara

1.355

1.556 3.400 190 220 2.040 50

Cuter, Anastacio Cuter Senau, Nicols Jayk

1.795 6

Manzur Z, Wadid Saibis Sossa, Alejandro Sakr, Abraham Spath Spath, Alfonso

897 0 400 600 13.321 1.000

Lorica

Amn, Miguel

Fayad, Checry S.

2.000

Jattin Hnos Jalal, Sarkis

5.000 250

1.200 9.450 FUENTE: J.A. Garca y Vctor Montes, Directorio Ganadero de Crdoba, Montera,1959. Zarur, Miled

44

De acuerdo con el Directorio Ganadero de Crdoba (1959), el 5% de los ganaderos del departamento eran de origen sirio-libans y concentraban el 13% de los terrenos dedicados a esta actividad. El caso de Ceret era excepcional: el 14% de sus ganaderos eran de origen rabe y sus propiedades representaban el 64% de las hectreas dedicadas a la ganadera. Luego seguan los municipios de Lorica y Sahagn, donde los ganaderos siriolibaneses concentraban cerca del 30% de las hectreas en cada uno de ellos. Por el contrario, la participacin de los ganaderos sirio-libaneses en Montera, el municipio con las mejores y mayores tierras ganaderas de Crdoba, era minscula.

Los mayores ganaderos sirio-libaneses eran Miguel y Jos Calume en Ceret (sus haciendas sumaban 5.500 hectreas), Nader & Ca. Ltda. en Montelbano (5.000 has.), Haddad & Co. en Montera (2.750), Cheij Hermanos en Planeta Rica (2.800) y Julio Dumar (3.000), los hermanos Muskus (3.000) y Mario Nader (2.370) en Sahagn. En 1959 Jattin Hermanos eran propietarios de las haciendas San Isidro, San Miguel, La Pizarra, Cubinca y El Cacao, con una extensin de 5.000 hectreas. Por su parte, Checry Fayad era propietario de las haciendas Damasco, Campo Alegre y La Esperanza, que en total sumaban 2.000 hectreas.

Desde los primeros aos del siglo XX, muchos de estos comerciantes siriolibaneses que empezaron a establecerse en Colombia, adelantaron sus transacciones comerciales con firmas tradicionales de Cartagena, como

Rafael del Castillo & Co. En los asientos contables de esta casa comercial

45

aparecen los comerciantes rabes por primera vez en 1904, quienes tenan sus negocios en diferentes poblaciones colombianas como Cartagena, Montera, Sincelejo, Lorica, Ceret, Ocaa y Quibd.82

Cuadro 5 Relaciones comerciales de algunas firmas sirio-libaneses con Rafael del Castillo & Co. Ao 1904 1904 1904 1904 1904 1904 1904 1904 1904 1904 1905 1905 1905 1905 1905 1905 1905 1905 Nombre Malluk Hermanos Antonio Haydar Abuchar Hermanos Chadid Hermanos Chacry S. Fayad D. & A. Dger F.S. Naffah Elas Abraham Luis Bayter Calonje Hermanos A. & C. Aboshar Luis Amn Salomn Amn Jos Yemail Jattin Hermanos Jos Chaar Arturo Samur Juan Chadid Localidad Cartagena Cartagena Cartagena Sincelejo Lorica Cartagena Cartagena Cartagena Cartagena Montera Cartagena Montera Momil Tol Lorica Ceret Sincelejo Sincelejo Negocio Mercancas Mercancas Intereses Mercancas Mercancas Mercancas Mercancas Mercancas Mercancas Intereses Mercancas Mercancas Mercancas Mercancas Mercancas Mercancas Intereses Mercancas

FUENTE: Mara Teresa Ripoll, Redes familiares y el comercio en Cartagena: el caso de Rafael del Castillo & Co., 1861-1960, Cuadernos de Historia Econmica y Empresarial, N 5, Banco de la Repblica, Cartagena, 2000, p. 22.

En las dcadas siguientes, algunas firmas de comerciantes sirios, libaneses y palestinos como los Muvdi, Rumi, Melluk y Dger, entre otros, se convirtieron en importadores directos de mercanca, que distribuirn en todo el pas a travs de sus agentes que por lo general eran comerciantes del mismo origen. Ser importadores directos les permiti ofrecer sus productos a precios ms

82

Mara Teresa Ripoll, Op. Cit., 2000, p. 22.

46

econmicos y competir abiertamente con los comerciantes tradicionales de pueblos y ciudades de la regin Caribe.

Con respecto a Lorica, su decadencia comercial se hizo evidente en la dcada de 1950, en la misma poca en la cual se cre el departamento de Crdoba, con Montera como capital, y se construyeron las carreteras troncales. Ante el estancamiento de las poblaciones del Sin como Lorica, Cinaga de Oro o San Bernardo del Viento, muchos de los comerciantes de origen rabe se marcharon a las ciudades de mayor progreso como Barranquilla, Cartagena e incluso Montera. Tal es el caso de las familias Char, Gossan, Bechara, Bitar, Saer, Rumi, Chaljub, Namur, Calume, Dager, entre otras. Se fueron en busca de educacin para sus hijos, mejores relaciones sociales, una plaza en auge para sus negocios y las comodidades del progreso como vas de comunicacin, salud, agua potable, energa elctrica y otros servicios.

b) La arquitectura del auge Las construcciones histricas de Lorica son esencialmente de estilo republicano. Las edificaciones ms antiguas que todava se conservan, as sea remodeladas, son el Palacio Municipal (1885-1915), la casa de Edilberto Lpez (1887) y la de Josefina Jattin de Manzur y Teresita Corrales de Martnez (1890). En las dos primeras dcadas del siglo XX se construy e inaugur el Parque del Centenario (1911), se instal el fluido elctrico y se termin de construir el edificio de Diego Martnez y Ca. En 1929 Checry Fayad termin de

47

construir su casa de mampostera a la orilla del ro (llamada el Fuerte del Pastelillo), que sirvi de muro de contencin a las arremetidas del Sin.83

Cuadro 6 Algunas construcciones de valor histrico-arquitectnico de LoricaEdificacin Palacio Municipal Edilberto Lpez Teresita Corrales de Martnez Fbrica de Hielo Josefina Jattin de Manzur Iglesia Santa Cruz Diego Martnez & Ca. Jos Gabriel Amn Familia Gonzlez Olga Saleme William Saleme Xalin Jattin Hermanos Jattin Checry S. Fayad Mercado pblico Dolores M. de Caraballo Amaln Saleme Nan Bechara Julia Jattin Ao de construccin Constructor Material 1885 Mampostera Martelo y Mampostera 1887 Seiser Martelo y 1890 Seiser Mampostera 1890 Martelo y Mampostera 1890 Seiser 1896 Mampostera 1919 Mampostera 1922 1923 Jos Bravo Gabriel 1924 Martnez Madera Gabriel 1924 Martnez Madera 1925 1926 1929 Pedro Barrios Mampostera 1929 Pedro Barrios Mampostera Observaciones Concluido en 1915 Remodelado en 1938 Remodelado en 1938 Diego Martnez Remodelado en 1938 Remodelada Padre Bersal Slo se conserva el portn Funcion Club Lorica Madera trada de Suiza Madera trada de Suiza Domingo Behaine Demolida 1963 Casa del Pastelillo

Funcion Club Unin 1935 Jos Bravo Mampostera (1940) 1935 Madera 1936 Madera Familia Char Abdala 1938 Mampostera Martelo y Moiss Jattin 1940 Seiser Mampostera Fue cine-teatro en madera Teatro Marta 1940 Mampostera Primer prop. Moiss Jattin Hotel Sicar 1940 Mampostera Primer prop. Moiss Jattin Pilador Lorica 1940 Antonio Zarur Antonio Zarur 1942 Madera David Zarur Familia Saber 1943 Mampostera Club Lorica 1950 Mampostera Familia Zarur 1953 Mampostera Antonia Zarur FUENTE: Monica Prez et al., Recuperacin del patrimonio histrico-arquitectnico del centro de Lorica, Trabajo de Grado, Universidad Autnoma del Caribe, Barranquilla, 1985.

En la dcada del veinte Lorica contaba con el mercado ms concurrido de toda la regin: Su hermoso mercado, de mampostera con gradas hacia el ro de83

Fernando Daz, Breve historia de Santa Cruz de Lorica, pp. 114-115.

48

puro cemento armado que alberga dos mil mercantes, es ornato y orgullo de todo loriquero.84 Aparte de las edificaciones ya sealadas, sobresalen las construcciones de Jos Gabriel Amn de 1922 (slo se conserva el portn), la de Olga y William Saleme (1924), construida con madera importada de Suiza, la de los hermanos Jattin (1926), demolida en 1963, y la de Dolores M. de Caraballo (1935), entre otras.

Las construcciones con caractersticas histrico-arquitectnicas se pueden clasificar de dos tipos: la edificacin de mampostera y la vivienda de madera.85 Si la construccin est ubicada en el sector comercial de Lorica, por lo general se caracteriza por ser de dos plantas: en el primero se ubican establecimientos comerciales y en la parte alta la vivienda del propietario. Por el contrario, si la casa se encuentra por fuera del rea comercial es comn que sean viviendas familiares de un nivel.

Lorica es centro histrico y poblado de inters cultural del orden nacional. Un estudio de 1985 afirma que la mayora de construcciones fueron modelos realizados por arquitectos cartageneros, que plasmaron muchas de las caractersticas constructivas de su tierra, pero en otros casos se vieron en la necesidad de complacer los gustos de un grupo considerable de inmigrantes libaneses.86 De acuerdo con el mismo estudio, en Lorica existan 66 construcciones con algn valor histrico-arquitectnico, de las cuales 5 eran de finales del siglo XIX, 24 de las dos primeras dcadas del siglo XX, mientras 17 eran edificios o viviendas pertenecientes a los comerciantes sirio-libaneses84 85

Informaciones, Lorica, 25 de noviembre de 1928. Monica Prez, et al., Op. Cit., p. 28. 86 Ibid., p. 98.

49

asentados en la ciudad. En reciente concepto del Ministerio de Cultura, veintinueve construcciones fueron declaradas de inters cultural, por sus estilos republicanos, mozrabes y eclcticos, construidas en su mayora por comerciantes rabes y algunos miembros de la lite criolla.

IX. EL ASCENSO SOCIAL DE LOS INMIGRANTES a) Las ventas ambulantes como punto de partida Una vez desembarcados los primeros inmigrantes, casi por razones del azar, en poblaciones del litoral como Barranquilla, Cartagena o Santa Marta, se dedicaron al comercio y al ahorro, lo que les permiti traer a sus familiares desde el Medio Oriente. Gracias a la tenacidad y sentido de lo prctico, los inmigrantes rabes establecieron inicialmente tiendas, almacenes y talleres en los diferentes pueblos de la Costa Caribe.

En sus inicios, los inmigrantes se encontraron con dificultades para su adaptacin como el idioma, el clima y las costumbres diferentes. El inmigrante sirio Elas Saer cuenta que en 1933 regres a Damasco para casarse, pero prefiri no contarle a su futura esposa las dificultades por las que pas en Colombia:La ardua adaptacin al calor hmedo y sofocante, a la falta de primavera, otoo o invierno, a la comida diferente, a una cultura y forma de vida diferente. Si le hubiera contado, quizs no se hubiera atrevido a venir. Quise, ms bien, permitir que la invadiera una ilusin: la excitacin por lo 87 maravilloso y lo desconocido.

Con las ventas ambulantes los comerciantes rabes cambiaron la tradicional estrategia de venta, consistente en esperar que el comprador llegara hasta el

87

Elas Saer Kayata, Op. Cit.

50

almacn, por la forma innovadora de salir a ofrecer la mercanca de puerta en puerta. Esta nueva estrategia increment las ventas as como las ganancias de los comerciantes sirio-libaneses, quienes tenan la magia y el encanto de la serpiente para vender lo que fuera.88 No debera sorprender entonces que la firma comercial ms antigua inscrita en la Cmara de Comercio de Barranquilla fuera la de un palestino, Bichara Jassir & Ca. en 1895, mientras el sirio Carlos Rumi aparezca como uno de los fundadores de la Cmara de Comercio de Cartagena.89

La base y punto de partida de la pirmide productiva fue el comercio, y a esa actividad le siguieron otras como la agricultura, la ganadera, la industria y la poltica. En menos de una generacin ascendieron socialmente y en esta segunda fase, sus hijos tuvieron edad para empezar a estudiar en la universidad, sobre todo carreras de prestigio como medicina y derecho. Como ejemplo podemos citar los casos de Jos Miguel Amn, director y propietario del peridico de Lorica Sol de Juventud en 1932, quien luego se gradu como abogado de la Universidad Nacional de Bogot en 1940. Para mediados de esa dcada Ricardo Bechara Zainm se gradu como mdico (el primer cirujano de Crdoba) y Elas Bechara Zainm estudi Qumica en la Universidad de Cartagena y luego se especializ en universidades de Mxico y Estados Unidos.

Entrevista con Enrique Yidi, Barranquilla, mayo 14 de 2003 y con Soad Louis, Cartagena, mayo 29 de 2003. 89 Rodolfo Zambrano, Elas M. Muvdi, Academia de Historia de Barranquilla, Historia general de Barranquilla Personajes, Vol. 2, Barranquilla, 1995, p. 114; Jorge Montoya Mrquez, Cartagena: su pasado, su presente, su porvenir, Talleres Mogolln, Cartagena, 1927.

88

51

Los hijos y nietos de esos inmigrantes que alguna vez fueron discriminados, se emparentaron con varias de las familias tradicionales de la regin. Desde mediados del siglo XX estas personas gozan de una destacada posicin social y econmica, al sobresalir en actividades tan diversas como el comercio, la ganadera, la agricultura, la industria, la poltica, el entretenimiento y los medios de comunicacin, entre otros. Hoy en da, personajes como Emilio Yunis, Juan Gossan, Fuad Char o Shakira Mebarak son tan caribes y colombianos como cualquier otro nacido en estas costas de Colombia. Es ms, se podra asegurar que l