Lois - De La Filología a La Genética Textual

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De la filología a la genética textual: historia de los conceptos y de las prácticas (Élida Lois) “(…  ) no puede haber sino borradores. El concepto de texto definitivo no corresponde sino a la religión o al cansancio.” (JLB) Cambio y permanencia La práctica tecnológica surge de la tensión entre dos extremos: la inabarcabilidad (registrar una diversidad de enunciados manteniéndolos en su propia dispersión) y la tergiversación (reducir complejidades con el pretexto de clasificar, jerarquizar, “autorizar”). En 1737, la definición del término “filología” marcaba una dispersión de objetivos : ciencia compuesta adornada de la gramática, la retórica, la historia, antigüedades, etc. Pero un siglo después se irá delineando una clara oposición entre “erudición(masa de datos fragmentarios e inconexos) y “ciencia” (ordenamiento sintético de datos que aparecen dispersos). En tanto las lenguas son objeto de estudios histórico-comparativos que pretenden establecer regularidades enunciables en “leyes” y abren el camino hacia la lingüística, en el campo textológico se elabora un método riguroso para reconstruir un texto original perdido, a través del examen analítico de una complicada maraña de post-textos apógrafos de épocas y lugares diversos. Se busca llegar a la constitución de una “hipótesis textual”. El mayor exponente es Karl Lachmann, quien plasmó un sistema de reglas para llegar al “arquetipo” del texto.  Su metodología marcó un esfuerzo de aproximación a monumentos literarios de la Antigüedad y el Medioevo, pero la literatura moderna cuenta con materiales textuales (y pre-textuales) en cantidad suficiente como para no recaer en “fijaciones” que despojen a la obra de su vitalidad. El arquetipo textual lachmanniano resulta una construcción formal y homogénea (semejanza con estructuralismo lingüístico). Cuando Voloshinov tilda a la filología de disciplina a-histórica por antonomasia, está denunciando cómo ese apogeo marca, a la vez, el declive de una línea de investigación arraigada en la Historia, ya que el examen de los procesos escriturales demuestra que en ese espacio late un perpetuo enfrentamiento entre unidad y diversidad, equilibrio e inestabilidad. La genética francesa como ruptura con l a tradición filológica Louis Hay y Jean-Louis Lebrave han coincidido en presentar a la crítica genética como la resultante de una confluencia de fenómenos culturales: la evolución tecnológica, la compilación de grandes colecciones de manuscritos modernos y el desarrollo de la ciencia lingüística y de la crítica literaria. La crítica genética puede verse como un avatar moderno de la Filología ya que tanto los geneticistas como los filólogos trabajan con manuscritos. Pero mientras el filólogo que edita textos clásicos o medievales no se enfrenta con texto ni tampoco con pre-textos, sino con algunos manuscritos apógrafos cuyo conjunto constituye un “post -texto”, la genética textual, en cambio, parte de los llamados “pre -textos”. El texto terminado no es el objeto de las indagaciones geneticistas; el proceso lo es . Así, la investigación se trata de enfocar un nuevo objeto de análisis: la escritura in progress. 

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De la filologa a la gentica textual: historia de los conceptos y de las prcticas (lida Lois)() no puede haber sino borradores. El concepto de texto definitivo no corresponde sino a la religin o al cansancio. (JLB)

Cambio y permanenciaLa prctica tecnolgica surge de la tensin entre dos extremos: la inabarcabilidad (registrar una diversidad de enunciados mantenindolos en su propia dispersin) y la tergiversacin (reducir complejidades con el pretexto de clasificar, jerarquizar, autorizar). En 1737, la definicin del trmino filologa marcaba una dispersin de objetivos: ciencia compuesta adornada de la gramtica, la retrica, la historia, antigedades, etc. Pero un siglo despus se ir delineando una clara oposicin entre erudicin (masa de datos fragmentarios e inconexos) y ciencia (ordenamiento sinttico de datos que aparecen dispersos). En tanto las lenguas son objeto de estudios histrico-comparativos que pretenden establecer regularidades enunciables en leyes y abren el camino hacia la lingstica, en el campo textolgico se elabora un mtodo riguroso para reconstruir un texto original perdido, a travs del examen analtico de una complicada maraa de post-textos apgrafos de pocas y lugares diversos. Se busca llegar a la constitucin de una hiptesis textual. El mayor exponente es Karl Lachmann, quien plasm un sistema de reglas para llegar al arquetipo del texto. Su metodologa marc un esfuerzo de aproximacin a monumentos literarios de la Antigedad y el Medioevo, pero la literatura moderna cuenta con materiales textuales (y pre-textuales) en cantidad suficiente como para no recaer en fijaciones que despojen a la obra de su vitalidad. El arquetipo textual lachmanniano resulta una construccin formal y homognea (semejanza con estructuralismo lingstico). Cuando Voloshinov tilda a la filologa de disciplina a-histrica por antonomasia, est denunciando cmo ese apogeo marca, a la vez, el declive de una lnea de investigacin arraigada en la Historia, ya que el examen de los procesos escriturales demuestra que en ese espacio late un perpetuo enfrentamiento entre unidad y diversidad, equilibrio e inestabilidad.

La gentica francesa como ruptura con la tradicin filolgicaLouis Hay y Jean-Louis Lebrave han coincidido en presentar a la crtica gentica como la resultante de una confluencia de fenmenos culturales: la evolucin tecnolgica, la compilacin de grandes colecciones de manuscritos modernos y el desarrollo de la ciencia lingstica y de la crtica literaria. La crtica gentica puede verse como un avatar moderno de la Filologa ya que tanto los geneticistas como los fillogos trabajan con manuscritos. Pero mientras el fillogo que edita textos clsicos o medievales no se enfrenta con texto ni tampoco con pre-textos, sino con algunos manuscritos apgrafos cuyo conjunto constituye un post-texto, la gentica textual, en cambio, parte de los llamados pre-textos. El texto terminado no es el objeto de las indagaciones geneticistas; el proceso lo es. As, la investigacin se trata de enfocar un nuevo objeto de anlisis: la escritura in progress.La escritura y los textos resultantes se insertan, a su vez, en un contexto de situacin, y el primer nivel de insercin de los textos en un proceso histrico est representado por su realizacin material y por los sistemas de circulacin vigentes, ya que existe una correlacin entre la evolucin de las tcnicas de inscripcin y la formalizacin intelectual de los objetos producidos. A pesar de la invencin de la imprenta, segn Lebrave, hay que esperar hasta fines del siglo XVIII para que la circulacin textual alcance la forma estable. La difusin del libro impreso va a ir imponiendo una nueva concepcin de texto.En la vida social se observa la cristalizacin de la concepcin moderna de autor, de propiedad intelectual, del derecho de los creadores a recibir remuneracin, etc. Paralelamente, la corriente romntica instala el requerimiento de originalidad como criterio de evaluacin de la creacin esttica, y as se proyecta sobre los sistemas de valores colectivos el descrdito de la imitacin. Se trata de la nocin moderna de autor como sujeto productor de una obra literaria y practicante de una actividad clasificable como profesional, y de la nocin de literatura que nace en la modernidad como resultante de la valoracin del escritor. La obra, sinnimo de trabajo, sin embargo es una nocin todava muy vaga, porque ese marco histrico focaliza y entroniza al texto como producto original.Junto con una clara distincin entre texto impreso y texto manuscrito, surge el concepto de manuscrito moderno, de naturaleza diferente de la de un manuscrito de circulacin textual, y se crea una pareja de opuestos simtricos: unos pertenecen al mbito pblico, los otros al mbito privado. Aparece el concepto materiales de gnesis, o sea, todo lo que el texto dej detrs de s. Los pre-textos aparecen entre los papeles privados y no son vistos de entrada como medios de comunicacin sino como especies de fetiches (el autor lo tuvo en sus manos!!!). El acto de guardar ese tipo de material no permite apreciar de entrada que cuando la escritura es trabajo de creacin van quedando en el escrito rastros del proceso de produccin de sentido. Los enfoques genticos aparecieron posteriormente, como una consecuencia lgica de la evolucin de las ciencias del lenguaje y de la crtica literaria.La existencia de grandes colecciones de documentos de escritura impuls a algunos crticos como Antoine Albalat a describir material de gnesis. Considera que el endiosamiento romntico de la inspiracin como fuerza generadora se suma a un concepto de trabajo que ha surgido en medio de profundas transformaciones sociales y culturales. A mediados de los setenta aparece en escena la teora de la recepcin, que contribuira a revolucionar el mtodo histrico-filolgico de la crtica gentica francesa.A fines de los sesenta, un equipo del CNRS dirigido por Louis Hay comenz a analizar los manuscritos de Heinrich Heine. En 1974, Hay funda el CAM (Centro de Anlisis de Manuscritos). Posteriormente, el CAM se transform en un laboratorio del CNRS y fue rebautizado como ITEM (Instituto de Textos y Manuscritos Modernos) en 1982.Si bien el concepto de avant-texte puede datarse en 1972, su creador (Jean Bellemin-Nol) habra de encauzar sus investigaciones posteriores teorizando acerca de un enfoque psicoanaltico de la literatura que llamar textanalyse.Ya Roland Barthes haba distinguido entre escritura y texto y Julia Kristeva entre genotexto y fenotexto, pero las investigaciones de los miembros del ITEM terminar por desplazar el estatuto cientfico de texto para cedrselo a los manuscritos y al proceso gentico, focalizando su trabajo en una potica de la escritura por oposicin a una potica del texto.La crtica gentica se inserta en el campo del estudio de la literatura como una rplica simtrica de la teora de la recepcin. Con su instalacin, quedan definidas tres etapas en el proceso de la comunicacin literaria: produccin, texto y lectura, y simultneamente, tres abordajes para cada una de esas tres etapas: la crtica gentica, las teoras sobre el texto y los estudios acerca de la recepcin. Produccin, texto y lectura son interdependientes. Escritura y lectura son dos caras de un mismo fenmeno, y en el caso de la escritura en proceso, el ejecutor no slo escribe y se lee a la vez, tambin se plantea las posibles derivaciones textuales y la recepcin presumible.El objeto de anlisis de la crtica gentica son los documentos escritos por lo general, y preferiblemente manuscritos- que, agrupados en conjuntos coherentes, constituyen la huella visible de un proceso creativo. Pero en la ltima dcada la investigacin geneticista ha ido ms all de la literatura para encarar otros lenguajes artsticos, y ms all de la comunicacin artstica para analizar la gestacin del discurso cientfico. As, las perspectivas del abordaje ya se plantean a partir de una semitica de la escritura, y en ltima instancia, a partir de una semitica de la cultura. Escritura resulta sinnimo de reescritura. Los borradores ponen en primer plano las vacilaciones y los conflictos. La escritura avanza, retrocede, se dispersa o se reencauza (direccionalidad virtual).

Evaluacin y diversificacin conceptual dentro de la corriente geneticistaDurante ms de una dcada, la mayor parte de los geneticistas del ITEM prefiri centrar sus anlisis en la materialidad y en la operatoria de la escritura. Sin embargo, aparecen algunos estudiosos como Michel Espagne (sobre Heinrich Heine), Henri Mitterand (sobre mile Zola) y Claude Duchet que aportan un enfoque sociogentico de los procesos de reescritura, incorporando la variable social como inherente al proceso de escritura (sociocrtica).Mitterand demostrar que las notas de documentacin, las fichas de lectura, los planes de escritura y los bosquejos de algunos dossiers genticos constituyen un terreno apto para intentar atrapar las relaciones generativas que unen con la produccin textual una serie de hechos histricos y una serie de discursos sociales en el interior de una sincrona inmediatamente anterior al surgimiento de la obra.Claude Duchet ver en los materiales de gnesis escritural un espacio de confluencia entre una potica de la escritura y una sociologa del texto. La gnesis escritural no slo abre el acceso a lo que se ha retenido en el espacio privado, sino tambin a ese espacio pblico del que procede una escritura que no surge ex nihilo. Tambin Espagne incursion en el terreno con una orientacin sociogentica, pero considera que el anlisis de las reescrituras es un fin en s mismo. Sostiene que las especulaciones acerca de cmo se va produciendo un texto a travs de reescrituras manuscritas reintroducen en el mbito de la teora literaria la nocin de historia del texto. Afirma que el nuevo inters por el manuscrito que se gener en Francia oper de modo fantasmtico, encabalgndose en la postulacin de una ruptura epistemolgica que slo poda asentarse en la represin de la memoria de una tradicin investigativa. Pero esto condujo a una seria amnesia: en un primer momento, se crey necesario olvidar los aportes de una tradicin filolgica desacreditada y se desestimaron las importantes reflexiones sobre variantstica de pases con una fuerte prctica textolgica como Alemania, Italia y Rusia. Tambin se tendi a dejar a un lado las reflexiones historiogrficas y a evitar las interrogaciones hermenuticas acerca del rol del sujeto intrprete. De todas maneras, permiti un verdadero renacimiento de los estudios textuales.El vocablo variante designa alternativas que surgen del cotejo de manuscritos diversos: son las posibilidades desechadas despus de fijar lo que se considera el mejor texto. Es necesario registrar, organizar e interpretar las variantes de acuerdo con metodologas que remitan a una historia de las formas y modalidades de constitucin textual que se correlacionen con parmetros culturales. Los archivos son uno de los espacios de constitucin de la littrarit y su exploracin pertenece al dominio especfico de la filologa, pero su inters principal es subvertir el discurso historiogrfico dominante ensanchndolo o modificndolo. A esta nocin de escritura archivstica se remiten tanto las variantes pre-textuales como las post-textuales. La cuestin de las variantes concierne a la totalidad de las ciencias que se fundan en textos, por lo que no puede circunscribirse en los lmites de la filologa. Para Espagne, la filologa es una ciencia en movimiento perpetuo y la materialidad y operatoria de la escritura estn atravesadas de historicidad.

Los aportes de la variantstica italianaEn Italia, los archivos de manuscritos de trabajo escritural son mucho ms antiguos que en Francia y el inters por el estudio de las variantes se despert mucho ms tempranamente, alrededor del siglo XVI (se conservan por ejemplo manuscritos de Petrarca y de Boccaccio). Naturalmente, las reescrituras de un autor admirado eran vistas como un modelo del camino a seguir para lograr la perfeccin lingstica, y son editadas para que se las pueda utilizar con fines pedaggicos. Pero cuando la prctica se objetiv, no se vio ninguna diferencia entre analizar variantes de poetas renacentistas o analizar las reescrituras de una novela moderna.En Francia, por el contrario, el geneticismo ha adquirido el estatuto de disciplina cientfica hace slo una treintena de aos, pero se aboc rpidamente a la problemtica terica. La crtica variantstica italiana, por su parte, ya haba llegado a la etapa terica en 1937, pero encaraba teorizaciones al cabo del ejercicio de una antigua prctica filolgica. Se la relacion con el formalismo, la estilstica y el estructuralismo.En cambio, cuando se puso en circulacin en Francia esa nueva denominacin, la especificacin gentica pretendi sealar la alteridad de su objeto de estudio: los manuscritos de trabajo escritural; es decir, no el texto sino lo otro del texto.Bernard Cerquiglini traza una divisoria tajante entre la crtica de variantes italiana y el geneticismo francs. Considera que la variantstica es una filologa estructural y una axiologa (una esttica). Caracteriza, en cambio, la crtica gentica como una hermenutica de la inscripcin, porque su objeto central de anlisis no es el texto sino la dinmica escritural misma, y porque intenta dar cuenta de un proceso de produccin de sentido desligado de una nocin de valor.

Relecturas latinoamericanas de la gentica textual. Precursores y seguidoresAntoine Albalat tuvo un discpulo argentino a la distancia: Carlos Alberto Leumann, quien acometi un anlisis de los borradores de La vuelta del Martn Fierro. Toda su metodologa puede resumirse en esta regla: registrar meticulosamente todas las enmiendas de Jos Hernndez para mostrar la existencia de un camino hacia la perfeccin final. (Loser!)En 1943, Amado Alonso haba publicado El manuscrito del Fausto en la Coleccin Martiniano Leguizamn. Alonso haba contado tan slo con una muestra parcial de la gnesis del Fausto: una copia en limpio sin enmiendas que el autor haba sacado del original que enviara a la imprenta para hacerla circular entre algunos amigos. Esta copia, junto con dos pre-textos ditos, precedi a la edicin definitiva publicada poco despus, en cuyo texto se observan variantes y adiciones. La mayora de las enmiendas se orientan en el sentido de acomodarse no slo a la gramtica rural sino tambin a la fluidez y a la naturalidad de la poesa popular. Pero los desplazamientos entre la norma culta y la norma popular van revelando cmo los autores urbanos que proyectan configuraciones propias de la cultura oral en la escritura van imponiendo una sutil elaboracin artstica de la potica popular. Este artculo muestra en estado larval ideas que harn eclosin en uno de los ms brillantes anlisis del gnero gauchesco escrito 45 aos despus por Josefina Ludmer: El gnero gauchesco, donde el gnero se presenta como la expresin de la alianza de clases que sustenta la autoconstitucin nacional.Ana Mara Barrenechea haba publicado en 1983 Cuaderno de bitcora de Rayuela. El anlisis de ese embrin textual de Rayuela aparece como una de las primeras muestras de editar gnesis y de ensear a leer gnesis. Siguiendo las rutas fluctuantes de la produccin textual se llega inevitablemente a la nocin de texto como eventualidad, a un cuestionamiento del concepto de texto que hasta entonces se haba venido manejando.Es en Brasil, particularmente, donde la crtica gentica cuenta con numerosos cultores. Se ha constituido all al APML (Asociacin de pesquisidores de manuscritos literarios).Por ltimo, cabe sealar la instalacin del Programa Internacional ARCHIVOS.

Las distintas orientaciones hermenuticas de la investigacin geneticistaSobre la base de una reconstruccin gentica precisa, un proceso de escritura podr ser interpretado. Se podra creer que, para superar el mero descriptivismo, se requiere alguna visin finalista del pre-texto. Se podra pensar, entonces, que una regla prctica para configurar algn tipo de finalismo consistira en ver en cada uno de los borradores sucesivos la representacin de una etapa hacia ese objetivo final que es el texto. Pero no resulta suficiente describir la realidad de los conflictos, las vacilaciones y las circunstancias que constituyen el universo de la gnesis.Uno de los principales aportes de esta orientacin crtica es la zambullida en la pura virtualidad, un terreno donde la escritura aparece a cada momento atravesada por innumerables tentaciones que slo despus de navegar entre divergencias y contradicciones arriban a un texto final.Para preservar todas las virtualidades de esa literatura potencial, se ha insistido en la necesidad de lograr una lectura liberada de presupuestos causales. Tanto en la gnesis de un poema como en la de una narracin, nunca habra un programa preexistente ni un finalismo predeterminado ni la sistemtica ejecucin de un modelo.Cuando se estudia un proceso escritural, la ltima etapa de su reconstruccin gentica reviste tanto inters como las anteriores porque lo que se focaliza es ese proceso y no su producto final. El abandono de la ilusin teleolgica que propone la crtica gentica permite establecer que la etapa final recopilada es (al igual que las otras) el producto especfico de un conjunto de tendencias, pero jams un resultado inevitable.La escritura existe como una orientacin en el tiempo e incluye tanto la repeticin como la creatividad, es decir la novedad. Y es la novedad lo que impide sostener la primaca de esos procesos deterministas.La crtica gentica tiene como objeto de investigacin un campo de desequilibrio y, ms que sealar factores determinantes de procesos, busca descubrir potencialidades. El texto no es ms que una de las alternativas que ha tomado el devenir escritural.La diferencia entre un borrador y un texto no hay que buscarla tan solo en el avance, en la estructuracin o en el acabamiento: es una diferencia de alteridad. La alteridad es la diferencia fundamental entre escritura y texto.La marcha de la escritura dibuja un recorrido hacia alguna parte: la textualizacin est dotada de una suerte de direccionalidad. Pero en el camino puede detenerse, vacilar, cambiar de rumbo, diversificarse y hasta explotar: se trata de una direccionalidad virtual.Es posible hablar de un conjunto indeterminado de estrategias variables para cada situacin. Las estrategias tienen una orientacin, pero no pueden interpretarse en trminos ortodoxamente teleolgicos porque pueden no estar conscientemente dirigidas hacia un fin. La interpretacin de un proceso de escritura tiene que dar cuenta de esta paradoja.

Gnesis y potica de la escrituraLa importancia de las investigaciones de gentica textual en los archivos de grandes escritores (Stendhal, Balzac, Flaubert, Zola, Proust, Valry, Joyce) y la publicacin de importantes documentos de gnesis han contribuido ampliamente a proporcionar a narratlogos y poetlogos un mbito de reflexin concretos sobre sus mtodos y sus objetivos. Raymond Debray-Genette utiliza el ejemplo flaubertiano para edificar una conceptualizacin orientada a la creacin de una potica de la escritura por oposicin a una potica del texto. Su propuesta parte del deslinde de dos dimensiones analticas en el objeto de la crtica gentica, una exognesis (seleccin y apropiacin de las fuentes) y una endognesis (produccin y transformacin de los estadios redaccionales).El deslinde de dos niveles de anlisis se encuentra de diferentes maneras en la mayor parte de los tericos de la crtica gentica sea cual sea su orientacin. Entre los sociocrticos, Mitterand distingue entre una gentica guionstica o prerredaccional, y una gentica de la inscripcin o redaccional. Mitterand denuncia la tendencia a recaer en un microanlisis fragmentarista que corre el riesgo de recaer en una contemplacin autista; pero una potica de la escritura como la postulada por Debray-Genette, respetando la identidad problemtica del borrador y sin dejar de focalizarla, intentara dar cuenta de las relaciones espacio-temporales ltimas que se establecen entre el borrador y un texto final.

Gnesis y teora lingsticaLa crtica gentica ha tomado de la teora lingstica gran parte de las categoras conceptuales con que ha intentado dar cuenta de ese la escritura en estado naciente, como similaridad y concatenacin. Pero esas dos dimensiones analticas resultan insuficientes.Almuth Grsillon reclama una teora de la produccin escrita, que complete la teora de los actos de habla. Esta teora tiene que poder dar cuenta de la produccin real de los enunciados, en lugar de recurrir, como hacen las teoras de la enunciacin, a reconstrucciones abstractas. Adems, el principio del dialogismo debera ser reemplazado por una interlocucin en la que el autor es alternativamente scriptor y lector. Se discute la nocin de lenguaje lineal.El sentido es siempre una construccin progresiva, y el geneticista debe reconstruir el sentido de un objeto visible y legible a la vez. Ante una pgina de borrador, se impone primero aislar las unidades de reescritura, ordenarlas entre s, y delimitar la extensin que define la relacin paradigmtica. Se trata de reconocer las unidades constituyentes de ese proceso de escritura.Grsillon enfatiza la utilidad de la nocin de sustitucin, tomada de la lingstica estructural. La sustitucin de la escritura est provista de una dimensin cronolgica y, al igual que la escritura, est orientada: A se trasforma en B pero no viceversa.Otra nocin operativa es el concepto de parfrasis elaborado por la Teora de la Enunciacin.Otro aporte de la Teora de la Enunciacin es el tpoi discursivo. Retomando a Benveniste, se puede afirmar que existen textos marcados de manera ms o menos fuerte por la presencia de su enunciador. Esa marca afecta a todas las categoras del lenguaje: pronombres personales, tiempos verbales, determinantes, adverbios, modalidades.Se proponen dos principios para hacer posible el anlisis: en primer lugar, admitir que el remonte gentico es un acto de construccin en el que el investigador formula hiptesis sobre cuya base aspira a interpretar un proceso de escritura; en segundo lugar, recurrir a la especificidad de lo escrito porque permite traducir trazos materiales en operaciones. Lo escrito es una extensin de la memoria y los borradores son testimonios de la memoria del proceso textual. El anlisis de manuscritos podra contribuir a una teora lingstica de los actos de escritura. Pero no se puede dejar de tomar en cuenta que tanto la naturaleza visible del manuscrito como el proceso cultural en que se inserta el acto de escribir arrastran al objeto de estudio fuera del campo especfico de la lingstica.

Gnesis y teora psicoanalticaLa persecucin del inconsciente a travs del anlisis de otras producciones psquicas (asociaciones libres, sueos) es comparable con la bsqueda de contenidos ocultos a partir de la superficie de un texto por parte del analista literario. Y la relacin escritor-lector tiene puntos de semejanza.Al considerar los productos de la crtica literaria psicoanaltica, se han sealado tambin las diferencias entre la escena de la terapia y la de la lectura: proximidad fsica/distancia, palabra privada/escrito pblico, palabra desorganizada/escrito elaborado, presencia/ausencia de asociaciones libres para fundamentar interpretaciones. Y es en relacin con estas cuestiones que la gnesis de la escritura parece crear un espacio propicio para un acercamiento: contacto corporal con el manuscrito, entrada en la intimidad del escritor a travs de la manipulacin de sus papeles privados, movimiento a menudo errtico de la escritura en proceso.Al genetista tambin le pueden interesas algunos conceptos freudianos como el de la dinmica deseo-rechazo o el de la otra lgica (el sueo). Freud propone una teora dinmica del inconsciente. Toda produccin psquica es una transaccin entre la fuerza del deseo y la potencia rechazante del consciente. De all que la nocin de conflicto psquico sea esencial y ese conflicto sea asediado valindose del trabajo de asociaciones.La nocin de conflicto psquico es comparable con la de conflicto discursivo. La crtica gentica analiza a travs de las opciones escriturales los conflictos discursivos. Psicoanalista y genetista son intrpretes, se enfrentan a un discurso enigmtico que deben desentraar. Este modo de conocimiento individualiza sus objetos, los considera en su singularidad, por lo que constituye un conocimiento indirecto y conjetural. Ambos analizan discursos aparentemente desordenados y procuran mantener una atencin alerta a todos los estmulos actuales, procurando erradicar preconceptos y juicios de valor acerca de las opciones que va haciendo el sujeto de la enunciacin.El textoanlisis (Bellemin-Nol) se define como una estrategia de lectura esclarecida prxima a la psicolectura. Trabaja con la nocin de el inconsciente de la accin de escribir, que descentra al sujeto en relacin con su texto. Este uso del estructuralismo lacaniano hace del inconsciente una simple lengua (general) y no un habla (individual).El problema de la lectura psicoanaltica reside en que le faltan las asociaciones del paciente, y sin ellas se corre el riesgo de no desembocar en otra cosa que no sea una traduccin simblica. Es aqu donde los borradores aportan una serie verbal apta para realizar las ansiadas extrapolaciones. El espacio dinmico de la escritura es el campo de estudio de los genetistas textuales, en tanto que para los textoanalistas su anlisis es slo un medio para alcanzar otros objetivos.Phillipe Willemart propone el concepto de inconsciente gentico, un inconsciente germinador de imprevistos. Si hay un inconsciente del texto, este proviene ms del lenguaje y de la cultura que del inconsciente freudiano.En cuanto a Kristeva, interesa su empeo por articular semiologa y psicoanlisis. Se marca una oposicin entre lo semitico y lo simblico: la semitica (del lado del gno-texte, el engendramiento del texto) est ligada a lo pulsional, al lenguaje de la primera infancia o de la esquizofrenia, mientras que lo simblico se vincula con la ley del lenguaje (organizacin de los signos, sintaxis, semntica lineal, discurso constructor del phno-texte). Kristeva intenta leer los textos poticos como la confrontacin dialctica de esos dos rdenes heterogneos y restituye a la poesa su fuerza pulsional (musicalidad, estallidos de sentido, trabajo sobre la significancia). Desarrolla una concepcin del sujeto en proceso: el sujeto est aprisionado entre la simblica y la semitica. Sus modelos son los poetas de la modernidad (Mallarm, Artaud, Bataille, Joyce, Cline). Ella reclama del psicoanlisis que est atento a esas crisis del sentido. Partiendo de una concepcin de la literatura como prctica testimonial de experiencia que moviliza el inconsciente, ha privilegiado el estudio de los borradores como un espacio en el que puede develarse esa experiencia subyacente en el texto. Considera que el borrador est inscripto en la temporalidad de la produccin que da consistencia a la experiencia.

La sociogenticaExiste una dimensin sustancialmente histrica en los estudios geneticistas: la que ha sido encarada por el abordaje sociocrtico de los manuscritos. Sus representantes ms conspicuos son Mitterand y Duchet (fundadores de la sociocrtica). La textualizacin surge ex nihilo: en todo proceso de escritura se reproducen discursos sociales o se los transforma, pero la complejidad de la interrelacin exige tomar recaudos.La crtica sociogentica intenta trabajar sobre la tensin entre la pulsin documental y la pulsin escritural, entre lo real de la historia y lo ficcional de la escritura. Grsillon pone el trmino pre-escrito para identificar los documentos dejados por los trazos inscriptos en el dossier gentico de una obra. El pre-escrito es esa parte visible del iceberg de los discursos de referencia histrico-cultural.

Hacia una epistemologa de los estudios genticosLas operaciones semiticas desarrolladas por la crtica gentica permiten catalogarla dentro del mismo modelo epistemolgico que Carlo Ginzburg ha denominado paradigma de inferencias indiciales (interpretacin de indicios).El tipo de operacin semiolgica que conlleva la adscripcin al paradigma indicial est caracterizado por un desplazamiento de la atencin hacia la periferia del objeto examinado, una valoracin de lo residual, y vale para cualquier proceso histrico. En el caso del proceso escritural interesa lo dejado de lado por el escritor (desechos y transformaciones). La escritura se va rehaciendo en trminos de construccin no de perfeccin- y cada alteracin indica algo que atae al proceso constructivo mismo.Frente a la multiplicidad de indicios, disciplinas diferentes desarrollan una actitud cognoscitiva similar. Se trata de disciplinas cualitativas: se consagran al anlisis de casos individuales. Este modo de conocimiento recorta sus objetos. Por consiguiente, los saberes indiciales constituyen conocimientos indirectos y conjeturales, y sus resultados tienen siempre un margen insuprimible de aleatoriedad. (Este es el dilema de las ciencias humanas: o asumen un estatus cientfico dbil, para llegar a resultados relevantes, o asumen un estatus cientfico fuerte, para llegar a resultados de escasa relevancia).La crtica gentica tiene ya ms de veinte aos de historia. Las nociones que ha forjado y las que contina proponiendo son complejas y nuevas. Pero no quiere limitarse al rol de mtodo auxiliar. Los estudios genticos parecen poner en evidencia que una transformacin importante en el interior de un borrador nunca es interpretable como el efecto exclusivo de un deseo inconsciente (textoanlisis), o de una inscripcin sociocultural o sociohistrica (sociocrtica) o de una constriccin gentica (potica de la escritura).La crtica gentica, en su fase heurstica, reconstruye la historia o las historias de esas transformaciones en tanto que, en su fase hermenutica, intenta desentraar la lgica o las lgicas que presiden esa convergencia productiva que ningn discurso crtico puede aisladamente interpretar.La linealidad del lenguaje se desarticula en la escritura. La gnesis del discurso requiere una analtica particularmente compleja, una nueva serie de variables perceptivas y un nuevo vocabulario de descripcin y conceptualizacin. La crtica gentica recorre los resortes de la escritura y trata de establecer su interrelacin con otras dinmicas productivas. Y es en tanto las tensiones de ese campo especfico admitan una vinculacin lgica e histrica con las observadas en otros campos, que el geneticismo abre un camino para replantear la problemtica de la existencia de algn tipo de homologa entre los distintos sistemas simblicos.

Las tcnicas filolgicas y las innovaciones tcnicas de la gentica textualLa crtica gentica desarrolla una metodologa encaminada a enfocar tanto la materialidad como los procesos de simbolizacin. Su finalidad es dar cuenta de una dinmica, la de la textualizacin en movimiento, y para ello, desarrolla dos tipos principales de actividades: la edicin gentica de textos modernos y el emprendimiento de diversas orientaciones hermenuticas. Editar e interpretar procesos de escritura son dos actividades complementarias.

Constitucin del dossier genticoUn dossier es el conjunto material de documentos de ese proceso que ha sido posible reunir y clasificar. Tambin interesan documentos que aportan informaciones exteriores a la gnesis pero valiosas para el analista (biblioteca de personal del escritor, correspondencia u otros escritos en los que se hable del proceso creativo: dibujos, fotos, entrevistas, videos, films, etc.). Esta tarea representa la etapa heurstica.

Las etapas escrituralesLa primera distincin es la de una gentica prerredaccional (etapa anterior al comienzo de un proceso de textualizacin) y una gentica redaccional (etapa en que la escritura se encamina directamente a textualizar). Los materiales de gnesis escritural se dividen en tres grandes categoras: Materiales prerredaccionales: etapa en la que se producen pre-textos preparatorios, es decir, anteriores al comienzo de la textualizacin. Las operaciones de bsqueda de materiales, exploracin y preparacin pasan aqu a primer plano; pero esto no significa postular que constituyan rasgos privativos de la etapa, ya que pueden reaparecer en todas las instancias posteriores. Esta etapa puede estar precedida por investigaciones preliminares y proyectarse en anotaciones y reflexiones crticas. Los pre-textos ms caractersticos son de ndole instrumental: planes, croquis, bosquejos, esquemas argumentales, guiones, listas de palabras clave, cronologas, genealogas, notas dispersas, esbozos de redaccin, etc. Material redaccional: etapa que es el mbito de los pre-textos propiamente dichos, es decir, la escritura ya directamente encaminada a textualizar (embriones textuales, originales destinados a la impresin, pruebas de imprenta con correcciones, etc.). Constituyen el mbito preferido de la crtica gentica. Versiones ditas sucesivas con reescrituras: etapa en la que el autor somete su obra a transformaciones y permite seguir su gnesis a travs de versiones ditas sucesivas. Adems de los movimientos textuales, suele haber modificaciones ligadas con el soporte (ilustraciones, tapas, cubiertas, solapas, calidad de la impresin, etc.).

La reescritura y su operatoriaLa reescritura se define como una operacin escritural que vuelve sobre lo ya escrito para sustituirlo o suprimirlo (operaciones bsicas). Cada operacin es un indicio susceptible de ser interpretado.Regida en sus desplazamientos por dos parmetros (el espacial y el temporal), la escritura tropieza con la insuficiencia del alfabeto y los signos de puntuacin y entonacin (surgen tachaduras diversas, signos de intercalacin para reescrituras interlineales, diagramas de desplazamientos, flechas reordenadoras, etc.).En este tipo de anlisis van surgiendo nuevas categoras conceptuales. En primer lugar, la distincin entre espacios variantes y espacios invariantes, ya que apuntando a la interpretacin global de un proceso de escritura hay que tomar en cuenta tanto lo que se modifica como lo que se conserva.En los espacios variantes es importante distinguir entre variantes de escritura (las que surgen al correr de la pluma y se reconocen porque se escriben en la lnea escritural despus de una tachadura) y variantes de lectura (las que surgen en una lectura posterior y se observan en interlineado, o se extienden por los mrgenes o dorsos, o exigen soportes suplementarios). La ubicacin y la distribucin de las variantes de lectura informan sobre la temporalidad y las caractersticas del proceso de reformulacin.

La interpretacin del proceso escrituralYa sobre la base de la reconstruccin de un proceso escritural, el conjunto y sus partes podrn ser interpretados. Pero ese tipo de reconstruccin slo se manifiesta por medio de una edicin gentica o una edicin crtico-gentica.