Lógica Formal y Método Dialéctico

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 LÓGICA FORMAL Y MÉTODO DIALÉCTICO: La investigación de sus respectivos objetos teóricos en la  DEUTSCHE ZEITSCHRIFR FÜR PHILOSAPHIE 1953-56). Miguel Manzanera Salavert. UNED, Departamento de Filosofía. El marxismo, definido por Manuel Sacristán como la conciencia teórica del movimiento por la emancipación humana que se denomina comunismo, es vm modo de pensar con vma estructura doble y una doble genealogía. Por un lado, su genealogía tiene sus antecendentes inmediatos en la Ilustración y la filosofía clásica alemana, pero hunde sus raíces, como muestra Emst Bloch, en la más antigua historia de la humanidad. Por otro, el marxismo responde a una doble reflexión. Es una reflexión sobre la emanci pación humana que realiza su investigación en el ámbito ético- político -es decir, el marxismo se organiza como teoría de los fines racionales de la especie humana-. Pero,como reflexión que se desarrolla en la sociedad contemporánea, esa conciencia teórica que es el marxismo busca adquirir una forma científica. Lo que caracteriza la modernidad es el predominio del punto de vista científico en la elaboración de los racional. El marxismo es, por tanto,  atendiendo a su doble rasgo de consciencia  moderna y comunista un modo de pensar que se orienta por dos ejes: la cien cia y la finalidad de una humanidad emancipada. Esta doble realidad que constituye el núcleo del marxismo es origen de determinados problemas teóricos. El principal de ellos puede definirse como sigue: ¿cuál es la metodología para elaborar los fines racionales de la humanidad y cómo se compagina esta metodología teleológica con la elaboración científica causalista de los problemas teóricos predominante en la civilización moderna? Dicho de otro modo, se trata de definir la racionalidad a partir de la constatación de una fisura en la modernidad: el modelo de la Éndoxa: Series  Filosóficas n^ 3,1994,  UNED Madrid Miguel Manzanera:  ógica  formal y método dialéctico p p .  225-247.

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Miguel Manzanera Salavert.

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  • LGICA FORMAL Y MTODO DIALCTICO: La investigacin de sus respectivos objetos tericos en la DEUTSCHE ZEITSCHRIFR FR PHILOSAPHIE, (1953-56).

    Miguel Manzanera Salavert. UNED, Departamento de Filosofa.

    El marxismo, definido por Manuel Sacristn como la conciencia terica del movimiento por la emancipacin humana que se denomina comunismo, es vm modo de pensar con vma estructura doble y una doble genealoga. Por un lado, su genealoga tiene sus antecendentes inmediatos en la Ilustracin y la filosofa clsica alemana, pero hunde sus races, como muestra Emst Bloch, en la ms antigua historia de la humanidad. Por otro, el marxismo responde a una doble reflexin. Es una reflexin sobre la emanci-pacin humana que realiza su investigacin en el mbito tico-poltico -es decir, el marxismo se organiza como teora de los fines racionales de la especie humana-. Pero,como reflexin que se desarrolla en la sociedad contempornea, esa conciencia terica que es el marxismo busca adquirir una forma cientfica. Lo que caracteriza la modernidad es el predominio del punto de vista cientfico en la elaboracin de los racional. El marxismo es, por tanto, atendiendo a su doble rasgo de consciencia moderna y comunista, un modo de pensar que se orienta por dos ejes: la cien-cia y la finalidad de una humanidad emancipada.

    Esta doble realidad que constituye el ncleo del marxismo es origen de determinados problemas tericos. El principal de ellos puede definirse como sigue: cul es la metodologa para elaborar los fines racionales de la humanidad y cmo se compagina esta metodologa teleolgica con la elaboracin cientfica causalista de los problemas tericos predominante en la civilizacin moderna? Dicho de otro modo, se trata de definir la racionalidad a partir de la constatacin de una fisura en la modernidad: el modelo de la

    ndoxa: Series Filosficas, n^ 3,1994, UNED, Madrid: Miguel Manzanera: Lgica formal y mtodo dialctico, pp. 225-247.

  • razn, desde 1600 aproximadamente hasta nuestro siglo, es la ciencia; pero ms recientemente se admite, cada vez con ms fue-rza, que el fundamenteo radical de la razn es la razn histrica^ Tradicionalmente, a partir de la tradicin hegeliana, los pen-sasdores marxistas han considerado la metodologa teleolgica desde una consideracin de los problemas de la racionalidad y bajo el concepto de dialctica. La cuestin apuntada puede ser formulada entonces tambin as: cmo puede pensarse una metodologa fundada en la nocin de proceso dialctico en relacin con una metodologa analtica fundada en la lgica formal propia de la ciencia moderna?.

    La cuestin, planteada en trminos metodolgicos, ha sido el centro de las reflexiones de varios tericos marxistas; sealada-mente entre otros en nuestro pas Manuel Sacristn. El problema tiene una importancia bsica a la hora de constituir un programa cultural socialista; especialmente, resulta ser una cuestin urgente a la hora de fundar una sociedad socialista, o tendente a los fines comunistas, que quiera compaginar el desarrollo cientfico con el desarrollo social y humano. Esta cuestin se plante con especial virulencia, imposible de ocultar ya hoy, en las sociedades del Este europeo durante el perodo de economa planificada y orientacin socialista; tambin se plante a mediados de los aos 50 en una revista de la Repblica Democrtica Alemana, DEUTSCHE ZEI-TSCHRIFT FR PHIIOSOPHIE, en cuya redaccin figuraban Wolfgang Harich y Emst Bloch. La revista tom como centro de sus reflexiones cuestiones relacionadas con la ciencia, aadidas a la reflexin sobre humanismo; de aqu que comenzara su andadura planteando desde el principio dos debates paralelos, uno sobre la lgica y otro sobre filosofa de la ciencia. Especialmente importante para dilucidar algunos aspectos centrales del marxismo es el debate sobre la lgica moderna analtica, porque esta metodologa

    . En la filosofa espaola esta tesis ha sido defendida por Jos Ortega y Gasset, un p>ensador nada sospechoso de marxismo, al principio de la dcada de los 30; por ejemplo, en sus ensayos En tomo a Galileo y La historia como sistema.

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  • parece contraponerse directamente a las tesis centrales de la metodologa dialctica, fundada en la nocin de contradiccin y superacin de la contradiccin -al menos en uno de los sentidos ms corrientemente extendido del trmino dialctica-.

    Las conclusiones del debate condujeron a una distincin entre dos mbitos de discurso, o dos puntos de vista en la consideracin de los hechos, a los que se corresponden dos metodologas diferentes. Estos dos puntos de vista son el sincrnico y el diacrnico: la ciencia estudia los fenmenos considerando las situaciones de los hechos en un momento dado; abstrae la permanente mutacin de los entes para considerar su estado presente y cuando considera el movimiento lo que hace es comparar dos estados diferentes de los hechos. La dialctica intenta captar racionalmente el hecho de que los entes existen en la perpetua mutacin; es decir, intenta captar los entes en su concrecin evitando las abstracciones de la ciencia. Pero la ciencia se justifica por sus resultados, y stos resultan tan satisfactorios, como muestra el desarrollo tecnolgico de la civilizacin occiden-tal, que la ciencia ha pasado ha ser el paradigma de la racionali-dad de nuestro tiempo. El xito tecnolgico de la ciencia moderna ha llevado a pensar con optimismo en la aplicacin de la racionali-dad cientfico a las ciencias sociales, pero los resultados en esta mbito han sido mucho ms pobres y una de las condiciones del xito de stas en nuestro das es el cambio de paradigma en la ciencia perceptible desde hace menos de una dcada, con fuertes implicaciones para la consideracin de la racionalidad y la filosofa de la ciencia en general.

    De la insuficiencia de la racionalidad cientfico-natural surge la pregunta por el sentido de la dialctica. Este sentido debe estar ligado a la intuicin de que el objeto de investigacin determina la metodologa utilizada en ella -no se discute la unidad de la ciencia, pero se entiende que cada vez que nuevos campos de investigacin se incorporan a la prctica cientfica, sta cambia de naturaleza-. La dialctica ha de estar relacionada con formas racionales de entender la realidad abandonadas o menos investiga-

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  • das por la racionalidad de la ciencia en su sentido positivista, punto de vista predominante en la concepcin de la ciencia hasta mediados de la dcada de los 60. Lo que la ciencia abandona es la singularidad, de acuerdo con el viejo axioma aristotlico que dice que no hay ciencia de lo particular. La investigacin marxista parte de la intuicin de que en la historia de las sociedades humanas es esencial captar la particularidad diferencial. El campo de investiga-cin propio de la dialctica es la historia y su metodologa est relacionada con la bsqueda de una racionalidad del proceso histrico.

    El objeto de las lneas que siguen es exponer las reflexiones sobre lgica formal de los marxistas de la Repblica Democrtica de Alemania en la DEUTSCHE ZEITSCHRIFT FR PHILOSOPHIE. El debate sobre cuestiones de lgica en la revista fue abierto por Harich con un artculo publicado en el primer nmero y titulado Beitrag zur Logik-Debatte^. Despus fue continuada por las aporta-ciones de Karl Schrotter, Paul Linke, Georg Klaus, entre las ns importantes. En la concepcin de la lgica formal en Alemania ha jugado un papel destacado Heinrich Scholz^.

    El problema bsico que se plantea a los lgicos marxistas, es cmo hacer compatibles las teoras lgico-formales con la captacin dialctica del proceso histrico. Para ello es necesario obtener vma definicin de la lgica como ciencia y una determinacin de su objeto que sean compatibles con los postulados bsicos del materialismo; en este sentido, resulta especialmente importante para los marxistas explicar la relacin de las leyes lgicas con el

    ^. DEUTSCHE ZEITSCHRIFT FR PHILOSOPHIE, 1 Jahrgang 1953, Heft 1, Deutsche Verlag der Wissenschaft, Berln, pp.175-208. A partir de eihora abreviatura DZPh 1, 1. El primer nmero despus de la abreviatura indica el ao a partir de 1953; el segundo es el nmero del cuaderno dentro de ese cio.

    ^ . Heinrich Scholz fue profesor de lgica en Mnster y con l estudi Manuel Sacristn. Harisch y Klaus fueron tambin conocidos por Sacristn, quien los cita en alguno de sus escritos; Georg Klaus investig sobre ciberntica en los aos 60 y Harich escribi sobre temas ecolgicos en la dcada de los 70 siendo recogidas y criticadas sus propuestas por Sacristn. Se puede suponer con fundamento que el debate en esta revista fue conocido por Sacristn e influy en su pensamiento.

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  • mundo objetivo y material. Mientras que la epistemologa positi-vista, la ms extendida en la filosofa de la ciencia, se apoya en un idealismo subjetivo derivado de la filosofa kantiana, que niega cualquier posibilidad de conocimiento del mundo extemo a la conciencia, el materialismo en el siglo XX intentar probar la afirmacin de que las leyes lgicas no son meras leyes del pensamiento, sino que reflejan autnticos modos de ser material. Entonces lo que resultar de extrema complicacin para los lgicos marxistas es explicar cmo puede hacerse compatible la compren-sin dialctica del mundo material con la objetividad de las leyes lgicas, la cuales incluyen especialmente el principio de identidad y el de exclusin de la contradiccin. En la polmica abierta por Harich sobre la lgica, los diversos autores oft-ecern diversas soluciones este problema.

    La posicin de Harich respecto a la relacin entre la lgica formal y el mtodo dialctico, expuesta en el artculo citado, viene resumida en las siguientes afirmaciones:

    El pensamiento es, por tanto, un lugar de lucha de variadas determinaciones que se combaten unas a otras, de las cuales la legalidad lgica es slo una de ellas, y no siempre la dominante [...]; las normas lgicas tienen rigurosa obligatoriedad para cada pensamiento slo debido al hecho de que por s mismas no son leyes del pensamiento, sino que existen independientemente de ste. Su objetividad consiste precisamente en que los anteceso-res del pensamiento [Denkvorgange], que se ajustan a ellas o se desvan de ellas, son exteriores e inesenciales a estas leyes*.

    Harich parte de la constatacin de que el pensamiento no se haya unificado por principio bajo las leyes lgicas. Ms bien sucede, por

    . Das Etenken ist also ein Kampfplatz mehrerer, miteinander streitender Determinanten, von denen die logische Gesetzlichkeit nur eine und nicht immer.die herrschende ist. [...] dafi die logischen Normen strenge Verbindlichkeit fr jedes Denken nur kraft der Tatsache naben, dafi sie von sien aus eben nicht Gesetze des Denkens sind, sondern unabhngig von diesem bestehen. Ihre Objektivitt liegt darin, dafi ihnen die Denkvorgange, die sich nach ihnen richten oder sie verfehlen, ufierlich und unwesentlich sind (DZPh 1, 1, 178).

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  • el contrario, que el pensamiento est sometido a sus propias normas de organizacin psicolgica -tal como podran ser estudia-das por el psicoanlisis o por una psicologa cognitiva, por ejemplo, y ste es el sentido de la expresin Denkvorgange- y que slo deviene autntico pensamiento racional cuando se adeca a las normas lgicas. El significado de estas normas lgicas no debe, pues, buscarse en la organizacin subjetiva del pensamiento, como hace el idealismo subjetivo que predomina en la filosofa de la ciencia occidental, sino que esta organizacin est determinada por las propias leyes lgicas, cuya necesidad viene dada por la realidad objetiva: "Son, segn su esencia, leyes del ser, leyes de la realidad objetiva"^. Por esto, las normas lgicas no son normas del pensamiento en general, sino del pensamiento correcto, siendo independientes y obligatorias para el pensamiento porque expresan la realidad objetiva.

    Basndose en esta afirmacin, Harich hace una distincin entre conocimiento -Erkenntnis- y pensamiento correcto -richtiges Denken-. Pues slo se puede hablar de conocimiento, dice Harich, cuando la conciencia capta objetos reales. Las leyes lgicas, como formas del pensamiento no necesitan, en cambio, ser conocimiento: expresan rasgos del mundo objetivo, pero no tienen referentes en la realidad (DZPh 1, 1, 182). Y en consecuencia Harich afirma adems que "para la lgica slo es imprescindible tener por objeto las normas del pensamiento correcto, pero no el criterio de la verdad"^

    En su artculo, Harich quiere expresamente de combatir la vulgarizacin del marxismo, que ve una contradiccin entre la dialctica y la lgica a partir de la afirmacin del principio de contradiccin por una y la negacin del mismo por la otra. Segn Harich, tanto la lgica como la dialctica son conquistas del

    . Sie sind ihrem Wesen nach Seinsgesetzse, Gesetze der objektiven Realitt (DZPh 1, 1,178-179).

    . [...Jist fr die Logik unerllich, die eben nur die Normen des richtigen Denkes, nicht aber die Kriterien der Wahrheit zum Gegenstand hat (DZPh 1, 1, 185).

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  • pensamiento cientfico que deben ser preservadas. Solucionar la aparente oposicin que parece surgir entre ambas metodologas diversas es la tarea de una investigacin de la lgica desde el punto de vista marxista. Por eso, la tarea de una investigacin marxista de la lgica es:

    [...]demostrar que el pensamiento lgico correcto es imprescin-dible para todo conocimiento y fundar, desde el pvmto de vista del materialismo dialctico, la justificacin de la ciencia que trata de las normas del pensamiento correcto^.

    A partir de esta afirmacin, Harich pasa a tratar qu relaciones podran establecerse entre pensamiento lgico y conocimiento dialctico. Harich concluye que ambas son no slo compatibles, sino incluso complementarias: para Harich el conocimiento dialctico encierra riguroso pensamiento lgico (DZPh 1, 1, 193). El fiandamento de esta complementariedad, segn Harisch, se encuentra en que ambas metodologas no se oponen entre s, ya que ambas se refieren a aspectos diferentes de la actividad intelectual hvmiana, como son el conocimiento del mundo objetivo -conocimiento mediado dialcticamente, segn la teora marxista-y la comprensin de los procesos por los que el pensamiento alcanza correccin -correccin alcanzada gracias al empleo de las normas lgicas-. Precisamente, la oposicin completa que se da entre dialctica y metafsica no atae en nada a la lgica formal (DZPh 1, 1, 194).

    La explicacin dialctica debe, por tanto, cumplir las normas lgicas o del pensamiento correcto, entre las que cuenta el principio de no contradiccin. Aqu se plantea el problema de la oposicin entre la comprensin dialctica de la realidad y la legalidad lgico analtica. Harich resuelve la cuestin afirmando que las contradicciones que manifiesta la dialctica no se originan

    . [...]die Unentbehrlichkeit logisch richtigen Denkens fr jegliche Erkenntnis zu erweisen und die Berechtigung der Wissenschaft, die die Normen des richtigen Denkens behandelt, vom Standpunkt des dialektischen Materialismus zu begrnden (DZPh 1, 1, 186).

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  • arbitrariamente en el pensamiento sino que reflejan contradicciones objetivas de la realidad:

    Conocimiento dialctico no consiste en contradecirse, sino en descubrir las contradicciones de la realidad y expresar en juicios libres de contradicciones la as ganada comprensin*.

    Lo que para Harich es esencial es afirmar la lgica como ciencia especial del pensamiento, que debe ser estudiada en aras al desarrollo de la ciencia y defender esta cientificidad de las simplicaciones de la vulgarizacin de la dialctica. Las normas lgicas son absolutamente necesarias, dice Harich, pues "la superacin de su obligatoriedad absoluta legitimaria en el pensa-miento un caos inimaginable"*. Esto vale para los principios esenciales de la lgica -segn Harich-, de identidad, de no contradiccin, de tertio excluso y el dictum de omni et nullo, que no requieren necesariamente ser interpretados desde un punto de vista metafsico. Por ejemplo, "la dialctica no pone en cuestin la absoluta obligatoriedad del principio de identidad"^", afirma Harich. Pues la dialctica intenta explicar el cambio, y esta categora no se contrapone a la identidad. Lo que se opone a la identidad es la diferencia. Por eso llega a afirmar Harich que sucede ms bien que el llevar hasta sus ltimas consecuencias el pensamiento lgico conduce a la dialctica.

    Esto es la explicitacin de lo que antes se afirmaba acerca de la complementariedad de ambos mtodos de conocimiento de la realidad, lgica formal y dialctica. Y esto es posible porque la gran generalidad del principio de identidad no presupone nada acerca de la permanencia idntica de los fenmenos, sino que

    . Dialektische Erkenntnis besteht nicht darin, sich zu widersprechen, sondern darin, die Widersprche der Realitt aufzudecken und die so gewonnene Einsicht in widerspruchsfreien Urteilen auszusprechen (DZPh 1,1, 195).

    . [...]die Aufhebung ihier absoluten Verbindlichkeit ein unvorstellbares Chaos im Denken legitimieren wrde (DZPh 1,1, 200).

    '" . [...Idie Dialektik die absolute Verbindlichkeit des Satzes der Identitt nicht in Frage stellt (DZPh 1, 1, 201).

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  • requiere simplemente la univocidad del lenguaje. El principio de identidad es una criba contra la ambigedad. Para redondear esta afirmacin, Harich constata la polivocidad equvoca del vocablo 'contradiccin' y afirma la principio aristotlico de no contradic-cin:

    Fuera de la esfera de la conciencia humana, del pensamiento y de la lengua, no hay juicios ni, por tanto, tampoco contradiccio-nes ni ausencia de contradiccin. En cambio, domina ms bien en toda la realidad la ley universal del ser, esto es, que a una y la misma cosa no le puede suceder y no suceder una y la misma cosa al mismo tiempo y en el mismo sentido".

    Este prrafo, opuesto a otras afirmaciones citadas ms arriba, requiere interpretacin: las contradicciones descubiertas por la investigacin lgica son incoherencias ideolgicas de la representa-cin lingstica del mundo, que son tomadas por la realidad y exigen resolucin por la prctica. Pero donde queda manifiesta la incoherencia del planteamiento de Harich es en su afirmacin de realidad del principio de identidad frente al carcter formal de las leyes lgicas. La dificultad estriba en compaginar la epistemologa kantiana con el postulado materialista y Georg Klaus lo har ms satisfactoriamente. El mrtio de la reflexin de Harich, sobre la lgica y sus relaciones con otras ciencias y con el mundo objetivo de la prctica humana, fue abrir la polmica sobre este tema entre los colaboradores de la DEUTSCHE ZEITSCHRIFT FR PHILO-SOPHIE y trazar el marco general en el que dicha polmica se iba a realizar. Adems la aportacin de Harich tiene el mrito de sealar un problema fundamental para la interpretacin marxista del conocimiento: cmo pueden conciliarse la comprensin cientfica del mundo objetivo fundado en el principio de no

    . Aufierhalb der Sphre des menschlichen BewuStseins, des Denkens und der Sprache, gibt es Urteile nicht, also auch weder Widersprche noch VViders-pruchfreiheit. Wohl aber herrscht in der ganzen Realitt das universelle Seinsgesetz, da6 ein- und dasselbe nicht ein- und demselbe zugleich und in derselbe Hmsicht zukonr\men und nicht zukommen kann (DZPh 1, 1, 205).

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  • contradiccin con la comprensin dialctica de la historia, teniendo en cuenta que ambas deben poseer, segn la doctrina materialista, la necesaria objetividad o entidad material de la que son reflejo las ideas.

    El texto de Harich seala tambin la validez complementaria de dos comprensiones del mvmdo diferentes, cientfico-lgica y dialctico-histrica, y que la primera es obligatoria para la segunda. Pero, desde un punto de vista marxista, es aqu donde se manifiesta el error de Harich, quien se halla preso de una concepcin kantiana de la lgica -segn el reproche que le dirigir Gerog Klaus-; Harich no da una solucin aceptable de las diferen-cias entre ambas metodologas, pues la razn hiatrica ha de ser fundante respecto de la cientfica. A lo largo del debate en los sucesivos nmeros de la revista, este problema ser perfilado por los distintos participantes.

    En general puede decirse que las distintas intervenciones en la polmica tienden a afirmar el estatuto propio de la lgica como investigacin bsica de los principios de las ciencias o las determi-naciones generales del ser, -allgemeinsten Gesetze des Seiende, las leyes ms generales del ente, segn la formulacin de Linke en su primera contribucin al debate en el segundo cuaderno de 1953-. Esta formulacin, que es similar a la anteriormente citada de Harich, es repetida por casi todos los autores con ligeras variantes. Precisamente por esto, la lgica formal no est, o no puede estar, en contradiccin con el marxismo -que quiere fundarse en la comprensin cientfica del mundo-. Por eso, el significado de la lgica y las disciplinas formales para los clsicos marxistas ocupa un lugar importante en las investigaciones publicadas en la revista -especialmente Georg Klaus se ocupa de este tema-. Georg Klaus, muy en relacin con la investigacin cientfica sovitica, sealar tambin la importancia de la lgica para las ciencias.

    Por otro lado, en las posiciones de los distintos autores que participan en el debate, se defiende la definicin aristotlica de la verdad -es decir, se postula que la fundamentacin de la lgica se

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  • haya en la semntica y no en la sintaxis, segn afirma el primer neopositivismo-, y se resalta que las normas lgicas son resultado de la abstraccin. La defensa de la validez de esta abstraccin supone una crtica de ciertas proposiciones hegelianas que desprecian el conocimiento abstracto y estos autores intentan distinguir la dialctica idealista hegeana de la la dialctica materialista.

    Una caractersitica de la concepcin marxista de la lgica es el nfasis en la prctica: la dialctica viene justificada por su servicio a la comprensin de la prctica humana; a su vez, la lgica se justifica por la necesidad del desarrollo terico de las ciencias, las cuales vienen confirmadas por su xito prctico.

    La concepcin semntica de la verdad implica, por su parte, que la verdad lgica se halle determinada por la realidad objetiva. No existe una construccin de sistemas lgicos completamente independiente de las actividad humana en el mundo objetivo, sino que por el contrario todo sistema lgico se construye con el objeto de formalizar algn sistema de relaciones objetivas del mundo extemo a la conciencia. La lgica es, en definitiva, abstraccin, una especializacin de determinadas propiedades del lenguaje natural.

    El argumento principal de la polmica marxista contra las interpretaciones idealistas de la lgica, estriba en la necesidad de superar el formalismo kantiano y su negacin de la posibilidad de conocimiento del mundo noumnico entendido como el mundo real. En este sentido, se tiende a resaltar la dependencia del pensamiento respecto del lenguaje y la relacin de la lgica con la gramtica de la lengua corriente. De este modo se respeta el principio general de la teora marxista de la determinacin de las superestructuras por la infraestructura.

    Por lo general, no obstante, los autores que participan en la polmica prefieren no utilizar la expresin lgica dialctica, por su carcter confuso que puede originar equvocos. Paul Linke subraya la utilidad de la lgica para la ciencia en la formacin de conceptos limpios -saubere Begrifsbildung-. Con esto seala la tarea principal de la lgica en un sentido propiamente analtico o de investigacin

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  • de fundamentos, que ser recogido por Sacristn. Walter Greulich hace una observacin que puede caber en la teora del aprendizaje del conocimiento elaborada por Piaget:

    El pensamiento es el resultado de las experiencias de muchas generaciones fijadas por el pensar con ayuda del lenguaje y de la escritura".

    En todas estas determinaciones y precisiones de la aportacin de Harich se va perfilando una teora materialista de la lgica formal, que no slo no est en contradiccin con las aportaciones funda-mentales de esta disciplina, sino que adems subraya que los resultados de sta encajan mejor en el marco materialista que en la acostumbrada teora idealista del positivismo. Por ejemplo, Georg Klaus en su primera aportacin al debate de la revista (DZPh 1, 2, 363-377), seala que los resultados del teorema de Godel eran de esperar segn las tesis defendidas por Engels en el Anti-Dhng acerca de la imposibilidad de un sistema concluyente de coherencia universal (DZPh 1, 2, 368), y por el materialismo dialctico acerca de la fundamentacin material del mundo real (DZPH, 1, 2, 375). Uno de los apartados de esta aportacin de Klaus se titula precisamente El principio godeliano - una prueba para la verdad del materialismo dialdico^^.

    En el doble cuaderno 3/4 del prinner ao de la revista, Karl Schroter comienza una serie de tres artculos que publica intervi-niendo en el debate sobre la lgica. Schroter llama la atencin a los lectores acerca de que el tipo de declaraciones que se hacen en las ciencias tiene carcter extensional y que es esta propiedad de extensionalidad lo que permite llevar a cabo un proceso de abstraccin. Tambin seala Schroter, apoyndose en las investiga-ciones de Frege y siguiendo las enseanazas de Scholz, que no se puede hacer la distincin de carcter kantiano entre verdad y

    . Das Denken ist das Ergebnis der Gesamtheit der durch Denken mit Hilfe der

    . Der Gdelsche Satz - ein Beweis fr die Wahrheit des dialektischen Sprache und der Schrift fixierten Erfahrungen vieler Generationen (DZPh 1,2,361).

    . Der Gdelsche Satz - i Materialismus (DZPh 1, 2, 375)

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  • correccin propuesta por Harich, pues el objeto de la lgica es la propia verdad. Las leyes lgicas describen la reaUdad objetiva a partir del principio de identidad, segn la tesis de Leibniz recogida por Scholz.

    En su segunda aportacin a la revista, en el primer cuaderno del segundo ao (DZPH 2,1,167-188), Schrter procura introducir en el debate la distincin entre sintaxis y semntica de los sistemas lgicos. Esta distincin es utilizada por Schrter, quien afirma no ser un representante del materialismo dialctico, para apoyar algunas intuiciones bsicas de los clsicos marxistas: lo decisivo para la comprensin de las investigaciones lgicas es su validez fimdada en el principio de la prctica (DZPh 2, 1, 175). Schrter piensa que el fracaso del positivismo del Crculo de Viena, cuando intenta explicar sintticamente los sistemas cientficos, es una prueba a favor de la consistencia terica del marxismo que haba afirmado la insuficiencia del idealismo. La interrelacin de la teora con la prctica viene mostrada una vez ms y para los sistemas axiomticos significa que la sintaxis que se desarrolla en cada caso viene determinada por la semntica particular de la axiomatiza-cin. En la discusin acerca de las investigaciones sobre fundamen-tos, Schrter concluye que las aportaciones puramente sintcticas de Hilbert son insuficientes, por muy valiosas que hayan sido, y que la aritmetizacin, como una forma de interpretacin semntica, es imprescindible (DZPH 2, 1, 177).

    La relacin entre investigacin semntica, definicin de verdad y ontologa materialista viene precisado en el tercer artculo que Schrter escribe para la revista (DZPH 2, 2, 446-475):

    [...] el probar es secundario. La creacin de conceptos, que descansan en el concepto de verdad, es primaria. Slo a travs de esta creacin llegan a ser importantes cientficamente las investigaciones pertinentes. Si uno tiene claro esto, entonces se da cuenta inmediatamente de que la lgica matemtica no tiene de hecho ningn carcter idealista. Pues el concepto de verdad.

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  • que exige una interpretacin de los enunciados, tiene natural-mente un carcter materialista"

    Schroter propone de este modo una nocin de lgica como investigacin de fundamentos y una interpretacin materialista de los clculos lgicos fundada en el concepto semntico o aristotlico de verdad. Pero adems su estimacin de la creacin de conceptos supone una revalorizacin de la investigacin heurstica en la investigacin cientfica.

    La polmica sobre la lgica se prolong a lo largo de los aos 50, hasta terminar con el artculo de Klaus sobre lgica de 1958. Georg Klaus escribi primero un largo artculo publicado en los aos 1954-1955 y otro ms corto publicado en 1957-1958 que concluy el debate sobre lgica en la Deutsche Zeitschrift fr Philosophie.

    La primera entrega del primer artculo de los mencionados se hizo en el ltimo cuaderno de 1954 (DZPH 2,4, pp.903-927). Klaus comienza haciendo dos precisiones: 1) el sentido de dialctica como la afirmacin de que todas las cosas y sus apariencias son captadas en movimiento y desarrollo interminables y 2) el estatus de la identidad como ley lgica y no como categora metafsica. A continuacin, apoyndose en textos soviticos, Klaus intenta una explicacin de la relacin entre ambas, fundndose en la premisa de que "en la realidad no hay ninguna contradiccin lgica. Para cada pensamiento que quiera reflejar correctamente la realidad, la ausencia de contradiccin lgica es, por esto, un presupuesto ineludible"^^. La comprensin de esta legalidad del ser material

    " . [...1 das Beweisen sekundr ist. Primar sind die Begriffsbildungen, die auf dem B^griff der Wahrheit beruhen. Durch sie werden die betreffenden Untersu-chunger berhaupt erst wissenschaftlich belangvoll. Wenn man sich dieses klar macht, dann sieht man unmittelbar ein, dafi die mathematische Logik in der Tat keinen idealistischen Charakter hat. Denn der Begriff der Wahrheit, der eine Interpretation der Aussage verlangt, hat natrlich materialistischen Charakter (DZrt 2, 2, 448).

    ' ' . In der Wirklichkeit gibt es keine logische Widersprche. Fr jedes Denken, das die Wirklichkeit richtig abbden will, ist die logische Widerspruchfreiheit deshalb eine unumgngliche Voraussetzung (DZPh 2, 4, 907).

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  • que se expresa en la lgica se obtiene por una abstraccin a partir de la realidad:

    [...]tambin la ausencia de contradiccin lgica es abstrada de la no contradictoriedad de la realidad objetiva. Justamente por esto y slo por esto debe el pensamiento correcto, es decir el pensamiento que refleja la realidad objetiva, estar libre de contradicciones lgicas. Toda otra fundamentacin de la exigencia de ausencia de contradiccin lgica del pensamiento conduce a alguna variante del idealismo^*.

    La recuperacin de la definicin aristotlica de 'verdad', viene acompaada consecuentemente de una teora del conocimiento que se fundamenta en los procesos de abstraccin. La posicin epistemolgica de Sacristn, como puede verse por los primeros captulos de su manual de lgica publicado en 1964, es idntica, a este respecto, a la defendida en estos artculos de la DEUTSCHE ZEITSCHRIFT FR PHILOSOPHIE: definicin semntica de la verdad y una epistemologa fundada en la abstraccin, acompaa-da de una ontologa tendencialmente nominalista. La epistemolo-ga propia de una lgica formal desde el punto de vista marxista, que Sacristn defiende, es de origen aristotlico; igualmente la ontologa, corregida segn el relativismo ontolgico de W.V.O Quine. Klaus cita elogiosamente a Quine en su artculo de 1957 para la revista (DZPh 5, 6, 718). y es sabido que Sacristn ha sido el principal traductor de Quine en nuestro pas'^. Para Klaus el hecho de que la lgica alcance un estatuto cientfico es una victoria ms de la concepcin del mundo materialista.

    . [ ...]die logische Widerspruchsfreiheit ist aus der objektiven Realitt abstrahiert. Gerade deswegen und nur deswegen mufi auch das richtige Denken, d.h. das Denken, das die objektive Realitt widerspiegelt, logisch widerspruchfrei sein. Tede andere Begrndung der Forderung der logiscnen Widerspruchfreiheit des Denkens fhrt zu irgendeiner Variante des Idealismus (DZPh 2, 4, 908).

    . Espcialmente importante es el artculo 'Two Dogmas of Empiricism", PHILOSOPHICAL REVIEW n.60,20-43. Traducido por Sacristn e includio en Desde un punto de vista lgico, 1962.

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  • Cules son, pues, la relaciones de la lgica formal segn esta concepcin de Georg Klaus con el pensamiento materialista dialctico?. Klaus hace una distincin entre los significados de la palabra 'contradiccin' en tres sentidos distintos: contradiccin contradictoria, contraria y dialctica. De esta distincin se despren-de que estos significados no tienen nada que ver unos con otros. Las caractersticas de la contradiccin dialctica son: que las dos frases antinmicas se pueden tmir una a otra sin faltar a la correccin del pensamiento, que las dos deben ser verdad, que no se pueden representar formalmente, son superadas en ur\a unidad superior y que la contradiccin existe en la realidad (DZPh 2, 4, 911). Esta breve comparacin sirve para mostrar la radical diferencia entre lo que se menciona como contradiccin en la dialctica y lo que significa contradiccin lgica. Pero adems el anlisis le sirve a Klaus para distinguir autnticas contradicciones dialcticas de las espreas, y para reconocer, dndole la razn a la crtica de Schrtter, que los propios clsicos marxistas no han alcanzado la claridad necesaria en este tema.

    Respecto al significado del carcter incuestionablemente formal de la lgica, Klaus se remite al carcter lingstico de la lgica y escribe sobre el carcter formal de la gramtica, comparndolo con el de la geometra. Klaus repite el argumento materialista de Greulich sobre el origen del lengviaje como resultado de un proceso histrico en el que se realizado un largo trabajo de abstraccin del pensamiento humano (DZPh 2, 4, 914). El carcter formal de la gramtica es el fundamento del carcter formal de la lgica -de aqu el inters de una investigacin sobre la deduccin en el lenguaje natural-. Pero este carcter formal de gramtica y lgica no implican que en ellas no se contenga conocimiento sobre el mundo real. La lgica investiga la universalidad contenida en los objetos de modo que las formas de pensamiento que alcanza son independientes de los objetos singulares (DZPh 2, 4, 915). Por eso 'formal' es slo un modo de nombrar un grado de abstraccin de la realidad objetiva. La formalidad lgica refiere rasgos de la realidad objetiva.

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  • Adems de criticar la epistemologa de las corrientes idealistas del pensamiento moderno, Klaus est obligado a defender su concepcin materialista de la lgica frente a la concepcin del marxismo vulgar que ve en ella una consecuencia del idealismo (DZPh 2, 4, 921). Por eso las aportaciones de Russell -pone Klavis por ejemplo- a la lgica son valiosas por s mismas, incluso en sentido materialista, aunque las consecuencias filosficas que saca Russell de la lgica sean inadmisibles. En este sentido, Klavis percibe tambin un fenmeno que ms adelante el marxista Bemal denominar la 'Alianza impa', y que Sacristn recoger en uno de sus escritos del ao 60: la mezcla de contenidos mstico-irracionales por un lado y cientfico-racionales por otro en mltiples personali-dades cientficas de la civilizacin capitalista. Esto no significa que no se puedan aprovechar los elementos cientfico-racionales de estas personalidades, sino que se debe trabajar por fortalecer y desarrollar estos aspectos frente a los contenidos derivados de la irracionalidad propia de la vida social burguesa.

    La segunda parte de este artculo fue publicada en el cuaderno primero del ao 1955 (DZPh 3, 1, 82-106). Klaus comienza afirmando taxativamente:

    [...] que el materialismo dialctico enlaza con la definicin de la verdad de Aristteles y la incluye entre los presupuestos histrico-filosficos de su propia teoria de la verdad^*.

    Pero la definicin aristotlica de verdad no es, en absoluto, un criterio de la verdad. Pues el ico criterio de la verdad es la prctica (DZPh 3, 1, 83). La distincin entre lgica formal y dialctica que Harich haba intentado errneamente conceptuar como distincin entre correccin y verdad del pensamiento, resulta estar fundamentada, segn la tesis de Klaus, en la distincin entre

    . [...] da6 der dialektische Materialismus an die Wahrheitsdefinition des Aristteles anknpft und sie zu den philosophiegeschichtlichen Voaussetzungen seiner eigenen Wahrheitstheorie rechnet (DZPh 3, 1, 82).

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  • la definicin y el criterio de la verdad. La lgica formal, fundada en el principio de identidad, es un desarrollo de la definicin aristotlica de la verdad; y esto, porque su consistencia interna cae fuera de su sintaxis en la semntica: la fundamentacin propia de la lgica formal consiste en su referencia a la realidad objetiva. El pensamiento dialctico, en cambio, da cuenta de otra caracterstica fundamental de esa realidad, la de estar en perpetuo movimiento. Su campo temtico es el de la prctica humana y su sentido para la ciencia es la constatacin de que el progreso cientfico se desarrolla segn el mtodo de correcin de errores. Por esto la comprensin que pretende alcanzar la dialctica se funda en un punto de vista en el que la finalidad se entrecruza con la causali-dad y donde las relaciones de interdependecia de los dos factores en juego no son nunca unvocas o unidireccionales, sino de mutua determinacin. La mutua determinacin es una relacin no causal entre hechos, investigada por la moderna teora de sistemas.

    Todo el problema de la verdad se despliega en el campo de las relaciones del lenguaje con el ser objetivo. El problema de la contradiccin se despliega en este mismo mbito, en cuanto que los hechos pueden contradecir los enunciados, o en una relacin interna al lenguaje mismo, en cuanto que los enunciados pueden contradecirse unos a otros. De esta consideracin de Klaus se desprende que la dialctica, como determinado modo de tratar metdicamente cierto tipo de enunciados contradictorios, es una metodologa aplicable al lenguaje y al pensamiento humanos en relacin con la prctica humana, y no una referencia objetiva a las propiedades del ser material, como pensaban los clsicos del marxismo.

    Se trata por tanto, en la relacin entre lgica formal y dialctica, de dos formas diferentes de aproximarse al tema de la verdad: definicin de la verdad como caracterstica de la relacin lenguaje-objeto, relacin que es reflejo del ser en el lenguaje y que se funda en el principio de identidad como caracterstica ms universal de este ser. O bien, por otro lado, criterio de la verdad como fundada en la prctica humana que avanza segn el mtodo del ensayo

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  • confirmado o refutado; dialctica como criterio para la prctica en cuanto sta descubre que toda concepcin es en principio falsa y refutable -y de hecho acaba siendo siempre refutada, como muestran las ciencias-, al tiempo que contiene una parte innegable de la verdad.

    Klaus ha intentado, tambin en el artculo que veimos comen-tando, hacer ms explcita esta distincin entre los objetos respectivos de la lgica formal y la dialctica aadiendo nuevos elementos y perspectivas de diferenciacin. De este modo, Klaus investiga aqu el tema del carcter extensional de la matemtica y la lgica. Para Klaus est claro que:

    [...] las ciencias que se salen fuera de la determinacin extensio-nal de propiedades, o sea se desvan de la metdica de la lgica matemtica, no son capaces de ninguna precisin cientfica".

    La determinacin extensional a travs de las matemticas es la caracterstica principal de la ciencia en el sentido moderno, y por esto slo la lgica formal, fundada en el carcter extensional de la matemtica, constituye una autntica investigacin sobre los fundamentos de la ciencia moderna. Tambin es evidente que la cientificidad es el modelo y la pauta de lo racional en la civiliza-cin moderna. Pero el problema es saber cules son los lmites y las consecuencias de este modo, extensional y cientfico, de afrontar el mimdo real:

    La limitacin de la lgica matemtica a propiedades y relacio-nes extensionales es una abstraccin. Esta abstraccin es fructfera seguramente para muchas investigaciones. Ahora bien, el problema filosfico se encuentra precisamente en

    . [...] Wissenschaften, die ber die extensionale Bestimmung von eigenschaften hinausgehen, also hier von der Methodik der mathematischen Logik abweichen, zu keiner wissenschaftlicher Przision fhig sind (DZPh 3, 1, 95).

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  • investigar qu consecuencias arrastra tras de s esta abstraccin y dnde se encuentran las fronteras de su aplicacin^".

    Una de estas limitaciones de la extensionalidad es la incapacidad de distinguir extensionalmente entre determinadas propiedades que son completamente diferentes. Klaus pone, entre otros, dos ejemplos relacionados con la teora marxista: la distincin entre ser social y conciencia social no puede alcanzarse extensionalmente; otro ejemplo es la incapacidad de la economa poltica para captar el fenmeno de la explotacin. Como consecuencia de esta observacin, Klaus muestra la necesidad de investigaciones fundadas en la intensionalidad. Ahora bien, sta es precisamente la fundamentacin y el campo de investigacin de la dialctica. Klaus desarrolla ms ampliamente este tema en el artculo de 1958 (DZPh 6, 5, 805-820), donde concluye:

    Hablando muy en general, la relacin entre lgica formal y dialctica es, por tanto, la relacin de las determinaciones del pensamiento extensionales con las intensionales, la relacin entre la verdad absoluta y la dialctica de verdad absoluta y relativa, entre clases y relaciones delimitadas con total nitidez, y clases y relaciones delimitadas con relativa nitidez^\

    Aqu ha introducido ya Klaus un nuevo elemento de diferencia-cin entre ambas metodologas a travs de una teora de los conjuntos borrosos, que relaciona stos con el movimiento y la transicin (DZPh 6, 5, 819). Enfocada de esta manera la dialctica

    . Die Beschrankung der mathematischen Logik auf extensionale Eigenschaften und extensionale Bezienungen ist eine Abstraktion. Diese Abstraktion ist sicher fr viele Untersuchungen fruchtbar. Das philosophische Problem liegt nun aber gerade darin, zu untersucnen, welche Konsequenzen diese Abstraktion nach sich zient und wo die Grenzen ihrer Anwendbarkeit liegen (DZPh 3 ,1 , 95).

    . Ganz allgemein geschprochen, sit also die Beziehung zwischen foimaler Logik und Dialektik die Beziehung der extensionalen zu den intensior\alen Denkbestim-mungen und Gesetzen, die Beziehung zwischen absoluten Wahrheit und der Dialektik von relativer und absoluter Wahrheit, zwischen absolut scharf abge-

    f renzten Klassen und Relationen und relativ scharf abgegrerurten Relationen und Jassen (DZPh 6, 5, 820). 244

  • estara relacionada con la constatacin de que en la realidad opera un principio de diseminacin, frente al cual la delimitacin precisa de las clases supone una cierta artificialidad.

    Klaus ha caracterizado, pues, los objetos materiales respectivos de lgica formal y dialctica sealando tres notas distintas de su forma de investigar la estructura del lenguaje y sus relaciones con la realidad objetiva. Se puede deducir de las explicaciones de Klaus que lgica formal y dialctica coinciden en el objeto material de estudio: las formas lingsticas. Pero su objeto formal vara: la lgica formal estudia la estructura del lenguaje natural, abstrada la dimensin temporal del mismo, con el objeto de formalizar la ciencia; el pensamiento dialctico buscara una expresin racionali-zada de esa dimensin diacrnica de la experiencia, en la que se resuelven las contradicciones presentes en el discurso natural, evitando la abstraccin. Resumiendo las notas que caracterizan la diferente captacin de la forma del lenguaje por lgica formal y dialctica son: primera, la lgica formal despliega la definicin aristotlica de verdad fundndose en el principio de identidad, mientras la dialctica investiga el criterio de la verdad que es la prctica en su mostrar la adecuacin o la inadecuacin de lo postulado en el lenguaje; segvmda, la lgica define los conceptos extensionalmente, trabajando en colaboracin con la matemtica, mientras que la dialctica trata las clases intensionalmente definidas; tercera, la lgica formal trabaja con clases perfectamente definidas, mientras que la dialctica como investigacin del cambio se apoya en una conceptuacin de lo que hoy denominamos conjuntos borrosos.

    La distincin entre dialctica y lgica formal es una distincin entre una metodologa que intenta la comprensin de los procesos histricos y que sustenta un punto de vista diacrnico de los fenmenos y una metodologa que entiende el ente fundndose en el principio de identidad, el cual slo se puede entender sincrni-camente como identidad instantnea de los entes consigo mismos. El xito de la lgica est en relacin con el de la ciencia a la que se haya estrechamente ligada a travs de las reconstrucciones de

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  • la estructura de las teoras cientficas. El xito de la dialctica, en cambio, habra de consistir en postular una posible racionalidad de la historia, de iure no de fado, orientando la prctica humana en el sentido de la emancipacin.

    La fecundidad de la dialctica se puede mostrar con otros ejemplos del pensamiento contemporneo. Sacristn concibe la dialctica como una forma de pensar que parte de los resultados de la ciencia en la descripcin de lo real para establecer una sntesis de conocimientos y valoraciones finales, capaz de orientar la prctica humana^. Dialctica sera la interaccin sistemtica de resultados cientficos y finalidades valorativas con vistas a la orientacin prctica. La importancia de la dialctica viene dada por el hecho de que en ciencias sociales lo importante es captar objetos singulares y diferenciados, esto es, la sociedad histrica.

    Pero tambin la dialctica puede relacionarse directamente con la investigacin cientfica. La reflexin metacientfica de las tlimas dcadas piensa la actividad cientfica desde el punto de vista histrico, esto es, considerando no sus estruturas, sino su proceso de constitucin como actividad humana. Sacristn ha considerado que la investigacin de Kuhn tiene un antecedente en la reflexin de Gramsci sobre la ciencia como una forma cultural.

    Dentro del actual giro historicista de la filosofa de la ciencia, ocupan un lugar importante las tesis de Imre Lakatos. La influen-cia de la metodologa dialctica elaborada en el Este de Europa es perceptible en las reconstrucciones racionales de la ciencia por Lakatos, quien ha fundado expresamente en la metodologa dialctica una explicacin de las teoras cientficas^. Las tesis con las que Lakatos desarrolla su reconstruccin de las teoras cientficas se corresponden con algunas de las tesis afirmadas en

    . Esta idea est expresada por Sacristr en varios lugares, pero especialmente en su ensayo "Sobre a uso de las nociones de razn e irraciondismo por G.LuMcs", en Panfletos y materiales, vol. I, p.110-112.

    . cf. Imre Lakatos, Pruebas y refutarones: la lgica del descubrimiento matemtico, Madrid, Alianza Editorial, 1982, y mismo autor Historia de la ciencia y sus reconstrucciones racionales, Madrid, Tecnos, 1974.

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  • la discusin de la DEUTSCHE ZEITSCHRIFT FR PHILOSOPHIE. As, por ejemplo, la afirmacin de la necesidad de reconocer un 'principio metafsico' que haga relevantes los 'juegos cientficos'^ *, es una forma de afirmar la definicin de la verdad aristotlica como correspondencia, expresando as la necesidad de referencias ontolgicas materialistas. La tesis de que toda teora cientfica est destinada a ser falsada es paralela a la tesis de la incompletud del conocimiento y su carcter de proceso abierto. Las crticas por Lakatos del falsacionismo, el convencionalismo y el irracionalismo en filosofa de la ciencia tienen como objeto asentar un historcis-mo que es un ensayo de buscar una racionalidad, histricamente fundada, del progreso cientfico.

    La tradicin marxista en su reflexin sobre la ciencia no constru-y ningn modelo del desarrollo cientfico. Simplemente propuso que ese desarrollo se realizaba por vas dialcticas, puesto que la prctica cientfica se desarrollaba mediante ensayo y rectificacin por falsacin. La reconstruccin racional del proceso cientfico que pretende Lakatos se funda en estos criterios, mostrando cmo la investigacin histrica puede hacer uso de las nociones dialcticas para explicar el desarrollo contradictorio de los sucesos humanos y cmo puede establecerse la racionalidad del proceso histrico a partir de esa explicacin. De este modo sus planteamientos bsicos concuerdan en gran medida con la explicacin de la dialctica promovida por los lgicos marxistas de los aos 50.

    * . Historia de la ciencia y sus reconstrucciones racionales, ibid p.45.

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