Los llanos de apan

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El Valle de Apan

Mejor conocido como los Llanos de Apan es una región del sur del Estado de Hidalgo, también conocida como el Altiplano.

Se destacó por ser una prominente zona tolteca y mexica, donde se cultivó especialmente el pulque, bebida que sería popularizada y explotada en la región, después de la ocupación española.

Sus haciendas pulqueras de gran esplendor y el paso del ferrocarril hacia las grandes ciudades, a principios del siglo XIX, situaron a esta región entre las más prominentes del país, aunque su declive se produjo pronto, cuando el pulque y el maguey dejaron de comercializarse.

La ciudad principal de los Llanos de Apan fue el Municipio de Apan, y comprende en la actualidad a los Municipios de: Almoloya, Cuautepec de Hinojosa, Emiliano Zapata, Tlanalapa y Tepeapulco, en Hidalgo; Calpulalpan y Tlaxco en Tlaxcala y Otumba en el Estado de México.

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Hacienda San Miguel Ometusco

El nombre de Ometusco proviene del nombre Ometochtli (señor dos conejos) una de las deidades del pulque.

Se localiza en el Municipio de Axapusco, Estado de México, enclavada entre valles y cerros, con una extensión amurallada de 10 hectáreas, que fue construida a principios del siglo XVlll por las familias Torres Adalid y Torres Rivas. Tuvo una etapa de grandeza en la época porfirista, como productora de los diferentes derivados del maguey, sobre todo el pulque.

La distribución de sus anexos se asemeja a la arquitectura de los cortijos españoles. En el jardín central se conserva un quiosco estilo francés, sin faltar la capilla, su aljibe, y patios alrededor de los cuales están las habitaciones de la familia; así como su tinacal, elemento básico de todas las haciendas del Municipio.

Uno de sus dueños fue el ex presidente León de la Barra, y entre sus huéspedes se destaca el también ex presidente Gral. Porfirio Díaz, quien quedaba encantado por la belleza, tranquilidad y magnífica construcción.

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Hacienda de San Francisco Ocotepec

Está ubicada actualmente en el

Municipio de Apan, Hidalgo.

El más antiguo dato conocido

comprobable, acerca de su existencia,

procede del siglo XVIII.

Fue usada para la producción de

pulque.

Al lado de la entrada se encuentra

la capilla dedicada a San Francisco

de Asís.

Se conserva una máquina junto a

una plataforma de vía angosta, de

aquellas que se utilizaban para

transportar el pulque hacia la

estación ferroviaria de Apan, para

venderlo en la capital del país,

Puebla, Orizaba o Veracruz.

Las alcobas, comedor, salas y cuarto

de servicio, se encuentran alrededor de

un gran patio central, protegidas por

un corredor techado.

La cocina aún conserva las hornillas

usadas para preparar los alimentos,

aunque adaptada para disfrutar de las

comodidades de la vida moderna.

Tras consumarse la Guerra de Independencia, Leona Vicario entabló en 1823 un juicio en contra del Consulado de Veracruz, por embargar sus bienes mientras se hallaba prófuga al luchar por la causa insurgente, y como no se le pudo pagar una indemnización en efectivo, le dieron como compensación la Hacienda de Ocotepec, valuada en 87 mil pesos, así como casas en la Ciudad de México; en donde ella y su esposo Andrés Quintana Roo, pudieron disfrutar de un poco de paz tras los turbulentos años de la lucha independentista.

Al morir Leona Vicario en 1843, la propiedad pasó a manos de su esposo Don Andrés Quintana Roo, quien la vende en 1863 a Don Luis Elizalde, y en 1890 pasa a ser su dueña la Sra. Elena Aguayo viuda de Piña.

Don Saúl Uribe (padre) la compra después en 1930 ya como pequeña propiedad, y la deja en manos de su hijo el Lic. Saúl Uribe Ahúja (hijo), quien apoyado por sus hijos mantienen y dan vida a la Hacienda de Ocotepec.

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La Cava del Chinicuil

“Suculento esfuerzo por impulsar el consumo de insectos”

En este restaurante especializado, quizá el único en su tipo en la región del Altiplano, los guisos son preparados a base de nueve insectos comestibles que se colectan en esta zona o bien son traídos de los Estados de Morelos y Veracruz.

Los más demandados por la clientela son los escamoles y los gusanos de maguey. Son fuente importante de magnesio, calcio, vitaminas y sales minerales.

A simple vista causan repulsión, por lo que mucha gente no se atreve a probarlos; pero quien se ha llevado a la boca un taco de escamoles, chinicuiles, jumiles, caracoles, chicatonas o xamoes, sabe que son platillos para paladares muy exigentes.

Por ser tan poco conocidos, es difícil encontrar esos insectos comestibles en cualquier mercado, centro comercial o restaurante.INICI

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