LIZ SE DESNUDA (10)
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- Tu cuerpo parece decirlo todo en escena. - Mi cuerpo expresa lo que quiero de manera clara y contundente, no hace falta más nada. Un cuerpo bonito ayuda a proyectar la imagen, es otra he- rramienta para lograr destacarte; por supuesto, eso debe venir acompañado de cualidades artísticas, disci- plina y talento. El público merece respeto. - ¿Cómo se ha desvestido el país a través de tu oficio de cantar? - Mi música ha enamorado a generaciones. El baile ac- erca no solo rítmicamente, allí hay entrega de espíritu, de sensualidad, de sudor, de amor, con mi música se desnudan los corazones de los venezolanos. - Más allá de lo físico ¿cuántas veces has quedado desnuda? - Muchas veces. Cuando actúo entrego el alma, le doy al público lo que pide, artísticamente me desnudo ante ellos, y la gente lo recibe de esa manera. Allí hay un intercambio de amor. - Si el país queda en transparente, ¿que veríamos? - Definitivamente, la pérdida de valores. - ¿En cual ritmo encuentras al venezolano? - En el tambor, el merengue y la salsa. NLLL “Somos fiesta” Su sobredimensionado matrimonio no fue más que la manera intensa como se manifiesta el espíritu festivo del venezolano: profuso, recargado, excesivo, desbor- dante. Como se dice en criollo, hasta el amanecer. “El venezolano es alegría, fiesta, es celebración con- stante”, justifica Liz tanta logística para declararse la señora Quero. Durante su boda la merenguera de “A dormir junti- tos” le tomó el pulso al país. Ella, nada minimalista, ni de pensamiento ni de acción, apela hoy a una vo- cación religiosa, hasta ahora desconocida, para hablar de la igualdad del hombre en el hecho de la desnudez física: “Nuestro padre celestial dio a cada uno de los seres humanos dones y cualidades distintas, recordemos la parábola de los talentos, que fueron repartidos en cantidades distintas, sin olvidar que ante la ley todos somos iguales. Creo mucho en Dios, en su bondad, en su poder, y me dejo llevar por Él en cada uno de mis pasos”. - Te acompaña siempre una marca de ropa. - Me gusta vestir bien, pero no soy esclava de la ropa, creo que en términos de persona no es suficiente una marca de lujo porque lo aprendí desde pequeña, el hábito no hace al monje. Merenguera LIZ A través de mis canciones las personas desnudan sus pasiones, sentimientos, fortalezas y debilidades ” “ El país se desnuda Maquillaje: OVEJEIRO
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