Liturgia y Belleza - Piero Marini

7/28/2019 Liturgia y Belleza - Piero Marini

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PIERO MARINI

LITURGIA Y BELLEZA

NOBILIS PULCHRITUDO

DESCLÉE DE BROUWER

BILBAO



ÍNDICE

PRESENTACIÓN por Andrés Pardo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

PRÓLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

PRIMERA PARTEMEMORIA Y ACTUALIDAD DE UNA EXPERIENCIA

1. MEMORIA DE UNA EXPERIENCIA . . . . . . . . . . . . . . . . 21

1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

2. Un servicio al pueblo santo de Dios . . . . . . . . . . . . . . . 23

3. Los beneficios de cuarenta años de camino . . . . . . . . . 27

4. Validez perenne de los principios de la renovación

conciliar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

5. Tareas para afrontar con esperanza . . . . . . . . . . . . . . . 37

6. Mirar hacia adelante con ánimo confiado . . . . . . . . . . 51

2. ESCUCHAR LO QUE EL ESPÍRITU DICE A LA IGLESIA 55

1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55

2. Las grandes líneas de teología y de vida de la

Sacrosanctum Concilium . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 583. La pastoral litúrgica, tarea permanente . . . . . . . . . . . . 63

4. Una consigna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68



SEGUNDA PARTE

NOBILIS PULCHRITUDO

3. LITURGIA Y BELLEZA EN LA RENOVACIÓN DE LAS

CELEBRACIONES PAPALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73

1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73

2. El cambio realizado por el Concilio . . . . . . . . . . . . . . . 74

3. El fundamento de la belleza de la liturgia . . . . . . . . . . 77

4. Las celebraciones litúrgicas presididas por elSanto Padre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83

5. La preparación de las celebraciones y la investigación

científica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92

Apéndice: Iconografía y Liturgia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95

4. LA BELLEZA EN LAS INSIGNIAS LITÚRGICAS DEL

OBISPO DE ROMA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107

1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107

2. Las insignias y el ministerio del Romano Pontífice . . 108

3. Historia y significado de algunas vestiduras e insignias

propias del Obispo de Roma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110

4. Remar mar adentro y dejarse guiar por la belleza . . . . 120

Apéndice: Los signos del ministerio petrino . . . . . . . . . . 123

LITURGIA Y BELLEZA8



PRESENTACIÓN

Presentar un libro de Mons. Marini es para mí una satisfac-

ción por un doble motivo: el primero por la amistad creciente

que nos une desde hace más de veinticinco años y el segundo

por la coincidencia, incluso cronológica de comenzar al mismo

tiempo hace cuarenta años el servicio a la liturgia, aunque enlugares distintos, él en Roma en el “Consilium” y un servidor en

el Secretariado Nacional de Liturgia de España. La mejor pre-

sentación que puedo hacer es poner de relieve el “curriculum

vitae” de Mons. Marini, porque es de claro interés para todos.

Mons. Piero Marini nació en Valverde, provincia de Pavía,

diócesis de Bobbio (Piacenza-Bobbio) el 13 de enero de 1942.

Fue ordenado sacerdote el 27 de junio de 1965.En septiembre de este mismo año comenzó a trabajar en la

Curia Romana y precisamente en el “Consilium ad exsequen-

dam Constitutionem de sacra Liturgia”. Desde aquel momento

Mons. Marini continuó trabajando en varios Organismos de la

Santa Sede que han dirigido la realización de la reforma litúr-

gica del Concilio Vaticano II: del 1965 al 1969 en el menciona-

do “Consilium”, del 1970 al 1975 en la Congregación para elCulto Divino y del 1975 al 1987 en la Congregación para los

Sacramentos y el Culto Divino.

Durante los años de trabajo en estos Dicasterios, Mons.

Marini ha cubierto varios encargos de responsabilidad: desde



el 26 de enero de 1983, Jefe del Ufficio (Capo Ufficio) en la

Congregación para los Sacramentos y el Culto Divino, hastael 1 de abril de 1985 que fue nombrado Subsecretario en laCongregación para el Culto Divino. Desde finales de 1970,Mons. Marini ha ayudado también en las celebraciones litúrgi-cas presididas por el Santo Padre y el 12 de octubre de 1975 fuenombrado Ceremoniero Pontificio, encargo que dejó en 1985debido a su nombramiento de Subsecretario en la Congre-

gación para el Culto Divino.Mons. Marini ha estudiado teología en el seminario de

Bobbio. En 1970, después de haber obtenido la licencia, haconseguido el doctorado en teología con especialización enliturgia en el Pontificio Instituto Litúrgico de S. Anselmo enRoma. En 1981 obtuvo un segundo doctorado en cienciaspolíticas en la Libre Universidad Internacional de Estudios

Sociales de Roma. Conoce bien la lengua francesa, españo-la, alemana e inglesa. Ha escrito varios artículos sobre laaplicación de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II yha colaborado de modo especial en la redacción del nuevo“Caeremoniale Episcoporum”. Los años de trabajo en los orga-nismos de la Sede Apostólica propuestos para la reforma de laliturgia han permitido a Mons. Marini seguir de cerca la apli-cación de la reforma litúrgica en sus diferentes fases y desa-rrollos a partir del Concilio. Además, durante los años de ser-

vicio en el Ufficio de las Ceremonias Pontificias, Mons. Mariniha podido participar en importantes acontecimientos eclesia-les, como los dos Cónclaves de 1978 para la elección de losSumos Pontífices Juan Pablo I y Juan Pablo II y algunos viajesapostólicos.

Desde hace varios años es también Profesor de Liturgia enel Pontificio Instituto Litúrgico de San Anselmo en Roma don-de imparte cursos sobre la Liturgia Episcopal y sobre laHistoria de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II.

El 24 de febrero de 1987, el Santo Padre Juan Pablo II nom-braba a Mons. Marini Maestro de las Celebraciones Litúrgicas

LITURGIA Y BELLEZA10



Pontificias. Desde entonces, Mons. Marini ha promovido la

renovación del Ufficio consiguiendo una propia autonomía jurídica en el interior de la Curia Romana, un nuevo nombre,nuevo personal y nuevos Consultores. En el ámbito de tal reno-

vación, en 1991 el Santo Padre ha vinculado al Ufficio de lasCelebraciones la Sacristía Pontificia y ha confiado al Maestroel cuidado de las Capillas del Palacio Apostólico (Sixtina,Paulina, Redemptoris Mater ). También han sido renovados y

ampliados los lugares del Ufficio y de la Sacristía Pontificia. Enparticular se ha reordenado el Archivo que contiene más deseiscientos manuscritos a partir del siglo XIII y se ha procedi-do a la catalogación de los objetos, de las vestiduras sagradas ydel mobiliario de la sacristía Pontificia.

Además Mons. Marini ha organizado en la Ciudad delVaticano cinco encuentros internacionales de estudio sobre la

liturgia papal. El primero se desarrolló en diciembre de 1987,el quinto en febrero de 1999. Con la contribución de talesencuentros, Mons. Marini ha guiado la actualización no sólo delos ritos propios de la liturgia papal, como los Consistorios, lasBeatificaciones, las Canonizaciones y la entrega de los Palios,sino también de todas las demás celebraciones presididas porel Papa. Particularmente significativas han sido las grandescelebraciones en diferentes Ritos Orientales en el curso del AñoMariano (1987/88), las numerosas celebraciones ecuménicas ylas celebraciones con grandes masas de fieles presididas por elPapa en Roma, Italia y distintos países del mundo.

Desde el inicio de 1987, Mons. Marini ha organizado y cui-dado el desarrollo de las celebraciones litúrgicas de todos los

viajes apostólicos del Santo Padre tanto en Italia como en otrospaíses. Ha acompañado al Santo Padre en setenta y cuatro via-

jes apostólicos fuera de Italia visitando más de cien países en losdiferentes continentes. En este punto se debe resaltar que Mons.Marini ha estado presente en cuatro de los cinco viajes apostó-licos del Santo Padre a España en los años 1982, 1989, 1999 y2003; los tres últimos como Maestro de Ceremonias del Papa.

PRESENTACIÓN 11



Para cada viaje Mons. Marini ha hecho una supervisión prepa-

ratoria del lugar y ha elaborado un Libro litúrgico a propósito,impreso por la Tipografía Vaticana, que contiene tanto los tex-tos como las secuencias rituales. La variedad y peculiaridad detales celebraciones y la riqueza de las expresiones rituales pro-pias de las diversas culturas, purificadas y acogidas en las litur-gias presididas por el Papa, son frecuentemente ilustradas enlos textos de la Presentación que Mons. Marini antepone al

Libro litúrgico de los viajes apostólicos y también en los variossubsidios publicados para favorecer la activa participación delclero y de los fieles.

Especial cuidado ha dedicado Mons. Marini en la prepara-ción y desarrollo de las celebraciones presididas por el Papadurante el Gran Jubileo del año 2000. Particular significado yresonancia tan tenido en toda la Iglesia las grandes celebracio-

nes de apertura y conclusión de los Sínodos continentales y,más aún, la apertura de la Puerta Santa en la Basílica Vaticanala noche de Navidad de 1999, tanto por los textos como por lamúsica y las secuencias rituales enriquecidas por la presenciade elementos de diferentes culturas. Entre las celebracionesespecíficas del Gran Jubileo destacan por su peculiaridad: laConmemoración de Abraham (23 febrero), la Jornada delPerdón (12 marzo) y la Conmemoración ecuménica de losTestigos de la fe del siglo XX (7 mayo 2000). Tales celebracio-nes, definidas “corazón del Jubileo”, gracias a la difusión de lasimágenes por medio de la televisión en todo el mundo, consti-tuyen uno de los momentos más altos de la vida y de la historiaeclesial reciente. Particular atención se ha dedicado tambiéna la belleza estética de las celebraciones. Se han embellecidoy dignificado los lugares de la celebración: el altar, la sede yel ambón, incluidos los de la Capilla del Palacio Apostólico

Redemptoris Mater , completamente renovada y embellecida conmosaicos; los iconos: el crucifijo de las celebraciones –se hanpreparado algunos nuevos– y los tapices que ilustran los miste-rios del Año litúrgico; el Evangeliario: el Ufficio se ha enrique-




cido por una veintena de diversos Libros de los Evangelios,

incluidos algunos de la Liturgia oriental; el mobiliario: la pilabautismal y varias ánforas; las vestiduras sagradas para elPapa, los Concelebrantes y ministros sagrados. Además, Mons.Marini, de acuerdo con el Maestro de la Capilla Musical Pon-tificia, la promovido la valoración de la música litúrgica comoelemento propio de la celebración y la recuperación del cantogregoriano, mantenido como elemento fundamental de partici-

pación de la asamblea en las celebraciones presididas por elSanto Padre y mejorado en el estilo y en la variedad de las eje-cuciones. Las celebraciones del Papa se han convertido así,cada vez más, también gracias a la repercusión de los mass-media, en punto de referencia ejemplar para la celebración dela liturgia según el espíritu y las normas del Concilio Vaticano II.

El 14 de febrero de 1998, Mons. Marini fue elegido para la

sede titular de Martirano y ordenado Obispo el 19 de marzo de1998 por el Santo Padre Juan Pablo II en la Basílica de S. Pedroen el Vaticano. En la homilía, el Papa dirigió a Mons. Mariniestas palabras: El Espíritu te consagra a ti, querido Mons. Piero

Marini de la diócesis de Piacenza-Bobbio, desde hace años mi

Maestro de las Celebraciones Litúrgicas. Con esta tarea estás jun-

to a mí en los momentos más sagrados y siempre has realizado

con apreciada dedicación la tarea litúrgica que te he confiado,

acompañándome fielmente por donde el ministerio petrino me ha

llevado. El carácter episcopal no podrá más que perfeccionar tu

sensibilidad y tu celo por la gloria de Dios y la edificación espiri-

tual de los fieles. El 20 de septiembre de 2003, con ocasión delXXV aniversario del Pontificado, el Santo Padre Juan Pablo IIelevó a S.E. Mons. Marini a la dignidad Arzobispal.

En el mes de abril de 2005 han tenido lugar en la Ciudad delVaticano acontecimientos y celebraciones, –como las Exequiasdel Sumo Pontífice, los Ritos del Cónclave y los Ritos del Iniciodel Ministerio Petrino del Obispo de Roma–, que han consti-tuido, gracias a las celebraciones litúrgicas, un tiempo intensopara la fe y para la unidad de toda la Iglesia. En relación con

PRESENTACIÓN 13



tales celebraciones, creyentes y no creyentes de cada parte de

la tierra, han manifestado aprecio por la actividad desarrolladapor el Ufficio y por la simplicidad y la noble belleza con las quese han desarrollado tales liturgias. La ejemplaridad de talescelebraciones en el espíritu del Concilio ha sido posible por lacompetencia, la experiencia y la preparación con la que Mons.Marini, ayudado por los Consultores y Ceremonieros, ha pro-

visto la redacción de los textos y la preparación y desarrollo de

los sagrados ritos.La actividad del Ufficio de las Celebraciones Pontificias está

documentada, no sólo por los libros litúrgicos preparadoscon ocasión de los viajes apostólicos y por los folletos para usode los fieles publicados para cada celebración, incluidas lasbellas ediciones del Via Crucis, sino también por algunas otraspublicaciones cuidadas por el Maestro. Entre estas recordamos

los volúmenes: Liturgie dell’Oriente cristiano a Roma nell’Annomariano 1987/88 (Libreria Editrice Vaticana 1990), Magnum

Iubilaeum. Trinitati Canticum, Peculiari celebrazioni presiedu-

te da Giovanni Paolo II nell’Anno Santo 2000 (Libreria EditriceVaticana 2005), Ordo Exsequiarum Romani Pontificis (Tipogra-fía Vaticana 2000), Ordo Rituum Conclavis (Tipografía Vaticana2000), Ordo Rituum pro Ministerii Petrini Initio Romae Episcopi

(Tipografía Vaticana 2005), Sede Apostólica Vacante (LibreriaEditrice Vaticana 2005). Además Mons Marini en el 2004 y 2005ha preparado dos publicaciones sobre la liturgia: Il quarantesi-

mo della “Sacrosanctum Concilium”. Memoria di una esperienza

(Libreria Editrice Vaticana 2004); Liturgia e belleza. Nobilis

Pulchritudo (Libreria Edictrice Vaticana 2005), que ahora sepublica en la presente edición española.

Las Celebraciones Litúrgicas presididas por el SumoPontífice se han convertido cada vez más, por su noble belleza,en testimonio e invitación al pueblo santo de Dios, siempre encamino por el desierto del Éxodo, para vivir la liturgia en el es-píritu del Concilio. Como afirma Mons. Marini, Maestro de lasCelebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice: “todos nosotros




debemos caminar con gozo porque estamos seguros que el

Espíritu nos envuelve como una nube y nos guía como colum-na de fuego. Sí, la liturgia del Concilio sea para nosotros lacolumna de fuego del Espíritu que renueva continuamente elcorazón de la Iglesia en su éxodo hacia el reino y lo colma debelleza siempre nueva, de alegría y de esperanza”.

Una última observación es la siguiente: el presente librorecoge diferentes artículos publicados en diversas fechas; por

eso no es de extrañar que existan algunas coincidencias o rei-teraciones temáticas.

Madrid, 8 de diciembre de 2005, solemnidad de la Inma-culada y 40º aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II.

Andrés Pardo

Canónigo Prefecto de Liturgia de la Catedral de la Almudena

Delegado Diocesano de Liturgia de Madrid

PRESENTACIÓN 15



PRÓLOGO

El cuadragésimo aniversario de la promulgación de la Cons-titución sobre la liturgia Sacrosanctum Concilium del ConcilioVaticano II, conmemorado a partir del 4 diciembre 2003, hasido un tiempo precioso para la Iglesia católica. Ha sido un

tiempo de memoria, una especie de statio en la que pararse,para intentar un balance siempre fecundo y darse mejor cuen-ta del camino realizado y por recorrer.

Por todas partes, sobre todo en el curso del 2004, han surgi-do iniciativas para conmemorar el documento conciliar: con-gresos internacionales, jornadas de estudio, publicaciones ynuevas ediciones del documento en lengua vulgar. Tales inicia-

tivas son una invitación a evocar la memoria y redescubrirlos temas de fondo de la renovación litúrgica querida por losPadres del Concilio y constatar de alguna manera su recepciónen las diferentes Iglesias particulares. Ha sido una invitación ano perder la memoria del pasado, a ser conscientes del presen-te y animarse ante el futuro.

Este tiempo de memoria ha sido también para mí una oca-sión para releer y meditar el texto de la Constitución litúrgica.La Sacrosanctum Concilium me ha acompañado ininterrumpi-damente durante el servicio prestado a la Sede de Pedro: ini-cialmente, participando durante más de dos décadas en la apli-cación de las disposiciones conciliares, primero en el Consilium

ad exsequendam Constitutionem de Sacra Liturgia y después en



la Congregación para el Culto Divino; sucesivamente, durante

los últimos dieciocho años, en el Ufficio de las CelebracionesLitúrgicas del Sumo Pontífice, cuidando la preparación y eldesarrollo de las celebraciones litúrgicas del Santo Padre, en laUrbe y en las Iglesias locales esparcidas por el Orbe.

En el transcurso del año 2000 he tenido ocasión de reflexio-nar y también publicar algunos escritos sobre el documento con-ciliar y su aplicación tanto en las Iglesias particulares como en

las celebraciones presididas por el Sumo Pontífice. De este con- junto de reflexiones ha surgido la idea del presente volumen.

El volumen está dividido en dos partes, ligadas entre sí porel hilo de la experiencia madurada, sobre todo, en las celebra-ciones litúrgicas pontificias. La primera parte, con el título“Memoria y actualidad de una experiencia”, recoge las refle-xiones sobre la validez de los principios de la renovación con-

ciliar y sus beneficios en cuarenta años de camino de reformalitúrgica en la Iglesia. La segunda, con el título Nobilis pulchri-

tudo, trata y estudia la relación entre belleza y liturgia en lascelebraciones concretas de la liturgia papal y las insignias pro-pias del Obispo de Roma.

El volumen es una invitación dirigida a todos para ponersea la escucha de la voz del Espíritu. El Espíritu Santo, que hasuscitado el movimiento litúrgico, ha inspirado a los Padresconciliares y ha acompañado la realización de la reforma litúr-gica, continúa actuando en la Iglesia a través de la palabra y lossignos sacramentales. La liturgia necesita que le demos el espa-cio más bello y el tiempo mejor, tomar distancia de nosotrosmismos y momentos de silencio, para que la palabra y losgestos se conviertan en voz del Espíritu, que nos habla de Dios,que nos colma el corazón de belleza siempre nueva y nos intro-duce en el interior de la vida.

Ciudad del Vaticano, 24 abril 2005

Domingo V de Pascua

Inicio del Ministerio Petrino del Papa Benedicto XVI


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