Liturgia Desierto

2
1. Vamos a un lugar solidario CARTA DEL MAESTRO Querido/a hermano/a: La gracia y la paz de Dios, mi Padre y vuestro Padre, estén siempre contigo. ¿Quieres aprovechar estos días para acoger esa gracia y alimentarte de esa paz? ¡Lo estás necesitando! En tu vida ordinaria hay demasiado ruido. Todo eso que alborota fuera de ti: gritos, músicas, imágenes, palabras... Y lo que hierve dentro: los agobios y preocupaciones de cada día (¡cuántas interferencias se cruzan en ese "aparato de radio" que es tu mundo interior!). Hay también demasiadas prisas. Corres demasiado. A veces conviertes la actividad en activismo, en agitación descontrolada que no te deja sosegar. Con frecuencia me recuerdas a Marta, a quien yo amaba entrañablemente, pero a quien tuve que reprender porque andaba demasiado afanada en tantas cosas... Sólo una cosa es necesaria. ¿Sabes cuál? Búscala con amor en el retiro de estos días. El silencio te permitirá escuchar con el corazón. Te aseguro que en esa escucha te encontrarás profundamente a ti mismo/a. Encontrarás a tus hermanos. Y, sobre todo, me encontrarás a mí. Y en mí encontrarás al Padre. Para eso, hermano/a, ven conmigo estos días a un lugar solitario. Te llevaré al desierto y te hablaré al corazón. Luego volveremos juntos al trabajo. Pero dos personas que se quieren -como tú y yo-, necesitan largos tiempos de compañía en soledad para conocerse y para amarse, para entregarse mutuamente sin condiciones. Porque la última razón de nuestra vida es el amor. LECTURA ORANTE OSEAS 2, 16-25 Pero yo la atraeré y la guiaré al desierto, donde hablaré a su corazón. Luego le restituiré sus viñas; haré del valle de Acor una puerta de esperanza, y ella me responderá como en los días de su juventud, como en el día en que salió de Egipto. Sí, aquel día -dice el Señor- ella me llamará: «Marido mío», y no me llamará más: «Baal mío».Yo quitaré de su boca los nombres de los baales, y ella no los volverá a pronunciar. Aquel día haré en su favor un pacto con las bestias salvajes, con las aves del cielo y con los reptiles de la tierra; romperé en el país arco, espada y lanza y haré que duerman tranquilos. Entonces me casaré contigo para siempre, me casaré contigo en la justicia y el derecho, en la ternura y el amor; me casaré contigo en la fidelidad, y tú conocerás al Señor. Aquel día -dice el Señor- yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra; la tierra responderá al trigo, al vino y al aceite, y ellos responderán a Yezrael. Yo la sembraré para mí en el país, me compadeceré de «Nocompadecida» y diré a «No-mi-pueblo»: « Tú eres mi pueblo», y él dirá: «Dios mío». NOTAS

description

En Cuaresma, para retiros de comundiades cristianas

Transcript of Liturgia Desierto

  • 1. Vamos a un lugar solidario

    CARTA DEL MAESTRO

    Querido/a hermano/a:

    La gracia y la paz de Dios, mi Padre y vuestro Padre, estn siempre contigo.

    Quieres aprovechar estos das para acoger esa gracia y alimentarte de esa paz? Lo ests necesitando!

    En tu vida ordinaria hay demasiado ruido. Todo eso que alborota fuera de ti: gritos, msicas, imgenes,palabras... Y lo que hierve dentro: los agobios y preocupaciones de cada da (cuntas interferencias secruzan en ese "aparato de radio" que es tu mundo interior!).

    Hay tambin demasiadas prisas. Corres demasiado. A veces conviertes la actividad en activismo, enagitacin descontrolada que no te deja sosegar. Con frecuencia me recuerdas a Marta, a quien yoamaba entraablemente, pero a quien tuve que reprender porque andaba demasiado afanada en tantascosas...

    Slo una cosa es necesaria. Sabes cul? Bscala con amor en el retiro de estos das. El silencio tepermitir escuchar con el corazn. Te aseguro que en esa escucha te encontrars profundamente a timismo/a. Encontrars a tus hermanos. Y, sobre todo, me encontrars a m. Y en m encontrars alPadre.

    Para eso, hermano/a, ven conmigo estos das a un lugar solitario. Te llevar al desierto y te hablar alcorazn. Luego volveremos juntos al trabajo. Pero dos personas que se quieren -como t y yo-,necesitan largos tiempos de compaa en soledad para conocerse y para amarse, para entregarsemutuamente sin condiciones. Porque la ltima razn de nuestra vida es el amor.

    LECTURA ORANTE

    OSEAS 2, 16-25

    Pero yo la atraer y la guiar al desierto, donde hablar a su corazn. Luego le restituir sus vias; hardel valle de Acor una puerta de esperanza, y ella me responder como en los das de su juventud, comoen el da en que sali de Egipto. S, aquel da -dice el Seor- ella me llamar: Marido mo, y no mellamar ms: Baal mo.Yo quitar de su boca los nombres de los baales, y ella no los volver apronunciar. Aquel da har en su favor un pacto con las bestias salvajes, con las aves del cielo y con losreptiles de la tierra; romper en el pas arco, espada y lanza y har que duerman tranquilos. Entoncesme casar contigo para siempre, me casar contigo en la justicia y el derecho, en la ternura y el amor;me casar contigo en la fidelidad, y t conocers al Seor. Aquel da -dice el Seor- yo responder alos cielos, y ellos respondern a la tierra; la tierra responder al trigo, al vino y al aceite, y ellosrespondern a Yezrael. Yo la sembrar para m en el pas, me compadecer de Nocompadecida ydir a No-mi-pueblo: T eres mi pueblo, y l dir: Dios mo.

    NOTAS

  • Este texto del captulo 2 del libro de Oseas se remonta al siglo VIII antes de Cristo. Habla de larelacin entre Dios y el pueblo de Israel a partir de la experiencia que su autor, el profeta Oseas, tuvoen la relacin con su mujer Gomer. Es la dramtica historia de un amor no correspondido. Oseas amsiempre a su esposa a pesar de que sta le fue infiel una y otra vez. La actitud del profeta es un smbolodel amor que Dios sigue manteniendo al pueblo de Israel a pesar de sus continuas infidelidades.Despus de una primera parte (2,1-15) en la que se acusa a la mujer prostituta y se denuncian susmltiples pecados, viene esta segunda parte (16-25) en la que el esposo inicia una segunda "seduccin"para restaurar la historia de amor. Esta restauracin pasa por la experiencia del desierto (en la que hayque aprender a vivir slo de Dios) y por la superacin de toda idolatra.

    El texto ilumina tambin la relacin que Dios mantiene con nosotros. Podemos reconocernos en lafigura de la esposa infiel. Como ella, muchas veces hemos preferido vivir de espaldas al Seor que nosama. Hemos sustituido a Dios por dolos a nuestro alcance: el dinero, el prestigio, la comodidad... Peroesta historia no est perdida. El amor de Dios es siempre ms fuerte que cualquier dolo. Sigueseducindonos y, en medio de los ruidos de nuestra vida, nos habla al corazn y nos abre la puerta dela esperanza.

    PARA EL CUADERNO

    Cmo es, Seor, nuestra alianza (por tu parte y por la ma)? Qu significa serte fiel? Qu me estexigiendo en concreto?

    PARA LA ORACIN DE LA TARDE

    Elige un texto: Lucas 4,1-13; xodo 15,22-27. Lo dems como en la maana. Al final, es bueno leer de nuevo la carta del Maestro y responderla en el cuaderno

    Ciudad Redonda, Ciudad Redonda

    mailto:[email protected]:[email protected]