LITO MUSA Y EL CAMPANARIO

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LITO, MUSA Y EL CAMPANARIO

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LITO, MUSA Y EL

CAMPANARIO

Hace mucho años, vivió en la riveras del rio Variquisimeto, en el Estado Lara un pequeño y hermoso Cardenalito, a quien todos por cariño, le llamaban Lito.Lito, era indefenso, Tímido, pero muy juguetón. Rojo como la sangre del Cristo, que se apreciaba en la única iglesia que existía y que fue construida por los frailes llegados de España.

Esta iglesia construida durante la Colonia, y ubicada en los Valles que rodeaban al hoy llamado Rio Turbio y a quien se le debe el nombre de la Ciudad de Barquisimeto, tenía un hermoso campanario, que era el orgullo de todos los que vivían en el pequeño caserío que se extendía alrededor de la iglesia y que parecía salir de un cuento, al verse rodeado de tanto verdor y frescura que le proporcionaba la naturaleza.

Muchas veces daba la impresión de que el pueblo estaba dentro del bello y hermoso bosque.El campanario, lucia majestuoso y se podía visualizar, incluso desde los pueblos y caseríos vecinos, quienes los observaban con admiración.Todos conocían el campanario, pero lo que nadie sabía, era que este era el hogar del pequeño Lito, el Cardenalito, y este se sentía orgulloso de su hogar

Pero nuestro amigo Lito, se sentía muy triste porque no podía volar lejos del campanario, el sabia que muy cerca, entre los bellos y tupidos arboles que estaban en las riveras del rio Variquisimeto, Mon el Halcón, que era el principal cazador de los pequeños animales que vivían en el bosque, incluyendo al Cardenalito.Todos los días, Lito observaba la belleza del rio y toda la majestuosidad de la vegetación, que se extendía a lo largo de el y cada vez eran más grandes sus deseos de jugar allí pero el temor a Mon el Halcón, no le permitía salir del campanario.

Se preguntaba con tristeza por que no era un Halcón para poder salir a jugar tranquilamente, y un buen día, decidió salir aun con el miedo que le ocasionaba el temido Mon, pero al encontrarlo, este estaba muy ocupado persiguiendo a una pequeña Lechuza que en su desespero por escapar de las garras del temido Halcón, no encontraba un refugio donde protegerse. Entonces Lito hizo algo increíble, voló hacia ellos y grito “Lechuza sígueme” y haciendo piruetas en el aire, la guio hasta el campanario, donde el Halcón no podía entrar por su gran tamaño.

Fue entonces, que la Lechuza, ya más tranquila le dijo a Lito:_Gracias amigo, por salvar mi vida… eres muy valiente.Lito no podía creer lo que estaba escuchando y contestó:_Como puedes decir eso, yo solo soy un pequeño Cardenalito asustado…. Pero la lechuza le dijo: 

Ser valiente no es, no sentir miedo, todos en algún momento lo vamos a sentir, pero solo los valientes les hacen frente Lito se quedo un buen rato, pensando en las sabias palabras de la Lechuza, que aun no le había dicho su nombre y pudo comprender que no es necesario ser grande y fuerte para ser valiente.

Y luego de agradecer las palabras de su nueva amiga le dijo:_ Yo soy Lito el Cardenalito y tu cómo te llamas?Y ella felizmente respondió:_ Yo soy Musa la Lechuza.

Musa y Lito se hicieron buenos amigos, y Musa se quedo a vivir en el campanario y juntos ayudaron a todos los animalitos que no tenían hogar, permitiéndole vivir en el campanario, hoy más hermoso y lleno de vida como nunca antes.

El pueblito, la iglesia y el campanario, fueron abandonados por las personas, que en busca de mejor vida, se fueron a vivir a la ciudad, pero en el campanario aun se pueden escuchar los cantos de los pájaros, el crick crick de los grillos, el croar de los sapos y las carcajadas de Musa, LitoY de todos los animales que han ayudado y que viven con ellos como hermanos en el bello campanario

Fin.

MoralejaLa valentía, no es la ausencia de

miedo… la valentía consiste en hacerle frente a los problema y las adversidades, aun, sintiendo el más grande de los miedos.