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Literatura medieval. Resumen. Primero de Bachillerato. Prof. Héctor Campo Nogués.

BLOQUE A. LA EDAD MEDIA.

Introducción La Edad Media es el período histórico

comprendido entre los siglos V a XV, y en lo literario

entre el XI y el XV.

1. La Península Ibérica en la Edad Media. Mientras en Europa el latín y la Iglesia

garantizaron la unidad cultural, en la Península

Ibérica la llegada de los visigodos rompió la unidad

lingüística y política de la Hispania romana y

favoreció el posterior surgimiento de la lengua y la

literatura romances.

1.1. La España visigoda.

En el siglo V los pueblos germánicos ocuparon los

diferentes territorios de la actual Europa y

provocaron la caída del imperio romano de occidente

el año 476. Uno estos pueblos eran los visigodos, que

se asentaron en la Península Ibérica y establecieron

una monarquía con capital en Toledo, que reinaría

hasta la invasión musulmana en el siglo VIII.

1.2. Cristianos, musulmanes y judíos.

Concretamente aquélla acaeció el año 711. No

obstante, los territorios del norte más montañosos

resistieron a la ocupación musulmana y

emprendieron el proceso de recuperación de los

territorios perdidos, también llamado Reconquista.

Fue un proceso que duró varios siglos y favoreció la

progresiva formación de los reinos peninsulares

(Castilla, Aragón, Asturias y León y Navarra).

1.3. Intercambio cultural.

Cristianos y musulmanes vivieron periodos de

guerra y convivencia pacífica, y existieron núcleos

cristianos en territorio musulmán (mozárabes,

dialecto de las jarchas) y núcleos musulmanes en

territorios cristianos (mudéjares).

Además, la presencia de las comunidades judías en

ambos territorios fue una realidad hasta la expulsión

de 1492 por parte de Fernando el Católico. Esta

convivencia produjo el trasvase mutuo de saberes

entre las tres culturas y fue determinante en la

formación de la cultura hispana.

2. La sociedad medieval.

2.1. Un sistema feudal.

La sociedad medieval estaba dividida en tres grupos o estamentos: los caballeros, los clérigos y los que trabajaban. Los caballeros eran los hombres de armas. Su misión era defender al resto de la población en caso de ataque. Los clérigos eran los monjes y los sacerdotes. Se

dedicaban a rezar para lograr la salvación espiritual de las personas y a difundir la cultura desde los monasterios Los campesinos y otros trabajadores eran los encargados de producir los alimentos y objetos necesarios.

Los dos primeros estamentos eran privilegiados: estaban constituidos por una minoría de la población y gozaban de privilegios como no pagar impuestos, no trabajar y participar en los cargos más elevados. El resto de la población, la mayoría, eran no privilegiados.

Se pertenecía a cada estamento por nacimiento, excepto al de los clérigos, y era casi imposible pasar de uno a otro.

La estructura económica de la sociedad medieval era de carácter feudal. Con ello se alude al feudo, terrenos cultivados principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble (señor feudal), vasallo a su vez del rey. Los lazos entre rey-noble y vasallos se establecían según el esquema de más abajo.

2.2. La crisis del orden estamental.

Las malas cosechas, el hambre, la peste y la guerra

diezmaron la población y desencadenaron una profunda

crisis en el orden medieval del siglo XV. En Castilla esta

situación coincidió con una situación política conflictiva,

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que duró hasta el reinado de los reyes Católicos, período de

fortalecimiento del poder real.

3. Mentalidad y cultura en la Edad Media.

La sociedad es teocéntrica y teocrática. La religión

ocupa todos los órdenes de la vida pública y privada. La

presencia cotidiana de la guerra hace del héroe un ejemplo

para la colectividad.

La crisis agraria y económica de finales del siglo XV

favoreció el surgimiento de una mentalidad más mundana y

vitalista (La Celestina), en la que la Iglesia perdió peso en

favor de la nobleza y los pequeños comerciantes dueños de

los burgos. Surge el interés por el humanismo, movimiento

procedente de Italia centrado en el estudio de los clásico

grecolatinos.

La difusión de las nuevas ideas se vio favorecida por

la invención de la imprenta.

4. Literatura y sociedad en la Edad Media.

En la Edad Media, el acceso a la cultura era muy

restringido pues muy pocos sabían leer. Ésta se

concentraba en los monasterios y se difundían oralmente.

4.1. Predominio del didactismo.

La literatura medieval cumple una importante

función didáctica: ensalza las virtudes guerreras, transmite

valores cristianos y ofrece modelos de comportamiento.

Muestra de ello son la épica del siglo XII, con héroes como

el Cid, las vidas de santos del mester de clerecía (SS. XIII y

XIV, G.de Berceo) y los exemplos del Conde Lucanor (S.

XIV).

4.2. La literatura del siglo XV.

La fortuna, el amor y la muerte son los temas

centrales de la literatura cuatrocentista (Jorge Manrique).

Es una literatura del desengaño, reflexiva y grave, que no

olvida el goce de los placeres mundanos y materiales,

debido a la sensación de crisis, fugacidad e inestabilidad (La

Celestina).

BLOQUE B. LA POESÍA MEDIEVAL.

1. La poesía de tradición oral.

La lengua romance utiliza antes el verso que la prosa,

que resultaba más fácil de memorizar y de recitar.

La poesía oral es anónima y aunque en su origen hay un creador individual, pronto se transforma en una pieza tradicional con variaciones y versiones.

Su principal transmisor es el juglar que recitaba en voz al ante una auditorio iletrado al tiempo que lo entretenía en fiestas con juegos y malabares.

2. La poesía lírica.

Los primeros poemas en lengua romance son líricos, de

temática amorosa y de gran sencillez sintáctica y léxica. Jarchas,

cantigas de amigo y villancicos constituyen junto con las albas, las

mayas y las canciones de siega la formas primitivas de la poesía

medieval peninsular.

2.1. Las jarchas.

Son la manifestación de la poesía lírica romance en Al-

Andalus. Datan del siglo XSon breves composiciones

escritas en mozárabe donde la amada dirige sus

lamentaciones amorosas a su madre o a sus hermanas. Se

insertan en unas composiciones más amplias llamadas

moaxajas escritas en árabe y en hebreo por poetas cultos

del XIII.

2.2. Las cantigas de amigo

Son poemas originarios de Galicia escritos en galaico

portugués. Datan del siglo XII, están formadas por estrofas

encadenadas siguiendo una estructura paralelística y a

diferencia de las jarchas, el interlocutor es la naturaleza.

2.3. Los villancicos

Son la manifestación más temprana de la lírica popular

en Castilla, datan del siglo XV y están constituidos por

estribillo y glosa. Reflejan las preocupaciones y modos de

vida propios del pueblo, pero abundan en motivos

amorosos. Poetas cultos del XV los recopilaron por escritos

en cancioneros, desde donde han llegado a nosotros.

3. La poesía épica.

Su origen reside en el gusto medieval por la narración

de hechos gloriosos vinculados a un héroe (El Cid o

Rolando) y según Menéndez Pidal, en los cantos bárbaros al

calor de la batalla que heredaron de aquéllos los visigodos.

Responden al deseo de autoafirmación frente a otros

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comunidades con las que convivían y constituyen el

despertar de la conciencia nacional de los pueblos.

La épica castellana se desarrolla entre los siglos XII y

XII (durante el XIV está ya en decadencia) a modo de

cantares de gesta (gesta significa en latín “hazañas”)

cantadas por los juglares. Sus manifestaciones son escasas:

el Cantar de mío Cid, un fragmento del Cantar de

Roncesvalles (s.XIII) y el tardío Mocedades de Rodrigo

(s.XIV).

4. Los romances.

Los romances, género popular de carácter oral, surgen

en el siglo XIV.

De acuerdo a su métrica (poemas de extensión

variables formados por versos octosilábicos con rima

asonante en los pares e impares sueltos) podríamos afirmar

que constituyen fragmentos segregados de los cantares de

pasajes pertenecientes a los cantares de gesta (por aquel

entonces, en decadencia) especialmente atractivos para el

pueblo. Con todo, por el uso de ciertas fórmulas y por la

importancia de la comunicación afectiva están más cerca de

la lírica tradicional.

4.1. El estilo de los romances

Los romances se caracterizan por su esencialidad y su

carácter fragmentario, el uso de una sintaxis sencilla y un

lenguaje arcaizante, las dramatizaciones dialogadas y las

fórmulas paralelísticas y épicas y de apelación al público

oyente (exclamaciones, interrogaciones y referencias

directas al auditorio), la alternancia del presente y del

imperfecto de indicativo y el final abierto.

4.2. Evolución de los romances. El romancero.

Se llama romancero al corpus de romances

pertenecientes a la literatura castellana oral y escrita.

Los romances más antiguos datan de finales del siglo

XIV y principalmente del siglo XV. Se llaman romances

viejos y pertenecen a la literatura popular y tradicional con

todas sus características de transmisión oral, anonimia,

variantes, etc.

Conservamos gran número de romances viejos,

porque en los siglos XV y XVI, como sucedió con la lírica

popular, se recopilaron en Cancioneros o Romanceros,

como el Cancionero de Romances , publicado hacia 1547 o

el Romancero General de 1600.

A partir del siglo XVI hasta finales del XVII, muchos

poetas cultos - Cervantes, Lope de Vega, Góngora,

Quevedo,. - componen también romances, a los que se les

da el nombre de romances nuevos o artísticos que amplían

y renuevan el contenido temático y los recursos formales.

Durante el Romanticismo y en el siglo XX se conocerá una

nueva floración de este tipo de romances cultos - Duque de

Rivas, Zorrilla, Antonio Machado, Unamuno, Gerardo Diego,

García Lorca, Alberti.

4.3. Clasificación de los romances.

Según el tema, los romances viejos se clasifican en

históricos, carolingios y bretones; fronterizos y moriscos; y

novelescos y líricos (con predominio del sentimiento

amoroso y escasez de acción).