Liderazgo en las Organizaciones Siglo XXI

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EL LIDERAZGO EN LAS ORGANIZACIONES DEL SIGLO XXI Elaborado por: Gutiérrez Idaí Calderón Thaiz Argüello Adriana Carillo Elba UNIVERSIDAD FERMÍN TORO DIVISIÓN Y COORDINACIÓN DE POSTGRADO POSTGRADO EN GERENCIA EMPRESARIAL EXTENSIÓN MÉRIDA - VENEZUELA Relaciones Sistémicas del Liderazgo y la Organización La Toma de Decisiones para el Líder del Siglo XXI El Líder como Directivo y Estratega de La Gestión Empresarial. La Ética y El Liderazgo Gerencial. Mérida, Marzo de 2015. Revista: N·001 Vol 1. Edición 1

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Grupo # 2: Liderazgo en las Organizaciones Siglo XXI. UNIVERSIDAD FERMÍN TORO

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EL LIDERAZGO EN LAS

ORGANIZACIONES DEL SIGLO

XXI

Elaborado por:

Gutiérrez Idaí

Calderón Thaiz

Argüello Adriana

Carillo Elba

UNIVERSIDAD FERMÍN TORO

DIVISIÓN Y COORDINACIÓN DE POSTGRADO

POSTGRADO EN GERENCIA EMPRESARIAL

EXTENSIÓN MÉRIDA - VENEZUELA

Relaciones Sistémicas del Liderazgo y la Organización

La Toma de Decisiones para el Líder del Siglo XXI

El Líder como Directivo y Estratega de La Gestión Empresarial.

La Ética y El Liderazgo Gerencial.

Mérida, Marzo de 2015.

Revista: N·001 Vol 1. Edición 1

EDITORIAL

Estimado lector, nos es grato presentar el

primer número de nuestra revista: El Liderazgo

en la Organizaciones del Siglo XXI, en la cual

encontrará artículos de interés acerca de los

temas más sonados sobre Liderazgo en el

mundo Empresarial.

Esperamos la información sea de su total

disfrute y agrado, así como de utilidad en

relación a los puntos de vista que aquí

plasmamos.

Tabla de Contenido

Relaciones Sistémicas del Liderazgo y la Organización………………………………….2

La Toma de Decisiones para el Líder del Siglo XXI…………………………………..…….6

El Líder como Directivo y Estratega de La Gestión Empresarial………………………12

La Ética y El Liderazgo Gerencial….. 15

"Un líder es un

negociador de

esperanzas".

Napoleón Bonaparte

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El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

RELACIONES SISTÉMICAS

DEL LIDERAZGO Y LA

ORGANIZACIÓN

Autor: Idai Gutiérrez

Universidad Fermín Toro

E-mail:[email protected]

Resumen

En el siglo XXI surge un nuevo

planteamiento de estudio, las relaciones

sistémicas del liderazgo en las

organizaciones, donde define al ser

humano como el elemento principal del

sistema, y a la organización como un

sistema que se mantiene en constante

comunicación (retroalimentación) con el

medio externo, por ejemplo por medio de

la recepción de materia prima, tecnología,

información; para luego de una

transformación y conversión, generar

productos, servicios que van a satisfacer al

usuario, y de igual forma poder

mantenerse en supervivencia y

crecimiento.

1. Las organizaciones como sistema.

La teoría de sistema tiene un enfoque

interdisciplinario, aplica a cualquier

sistema, entendiéndose por sistema

“conjunto de elementos, organizados y

relacionados que interactúan entre sí para

lograr un objetivo” (Audirac, 1997).

Por tanto, se puede decir que las

organizaciones operan como un sistema,

que reciben ciertas entradas (materia prima,

esfuerzo humano, tecnología, entre otros),

para luego de un proceso de transformación

obtener productos o servicios que van a

satisfacer al usuario, además

constantemente las organizaciones

interactúan con su entorno, por medio de

una retroalimentación (como se muestra en

El diagrama de la (Figura1), a través de

un flujo de información que se crea entre

las partes, con la que se comparte

conocimiento que a largo plazo lo que

ayuda a mantenerse en supervivencia.

Figura 1. La organización como sistema.

1.1. Organizaciones como sistemas

abiertos.

Las organizaciones operan en un

sistema abierto debido a que no son

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El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

autosuficientes, se mantienen en constante

comunicación (retroalimentación) con el

medio externo, y el comportamiento de sus

miembros está interrelacionado.

No obstante, dentro de las mismas

organizaciones, hay subsistemas que

funcionan como sistemas cerrados, es

decir, que no interactúan con su entorno y

la información se difunde sólo dentro de la

organización. Generalmente, los sistemas

cerrados dificultan el crecimiento de la

organización ya que no hay búsqueda de

conocimiento y no se comparte la

información. Por ejemplo un departamento

donde se maneje información confidencial

de la empresa, sólo se relacionará

internamente con otros departamentos.

2. Liderazgo sistémico en las

organizaciones.

El liderazgo sistémico permite al

líder identificar y estudiar todos los

elementos que componen la organización;

tomando decisiones oportunas,

contemplando todas las partes del sistema,

sus conexiones, su entorno y no dividirlo

en partes aisladas sino como un todo.

Cuando falla algunas de las partes, se

pierde el sentido de los objetivos

planteados.

Un líder sistémico debe tener

habilidades técnicas, humanísticas y

conceptuales para poder guiar a su grupo, y

además manejar los siguientes conceptos:

Cada organización es un sistema.

Considerar los objetivos y metas

del sistema que lideriza como un

todo.

Estudiar los límites del sistema.

Debe existir colaboración entre el

líder y su grupo.

No obstante, entre las funciones del

liderazgo sistémico incluye la compresión

total de la organización, para poder tener

conocimiento de todo el grupo de trabajo y

así proyectar la visión de la organización.

P. Senge, (1994) en su libro “La

Quinta Disciplina”, hace énfasis en que los

subsistemas funcionan en un sistema

global, y que las organizaciones tiene éxito

cuando el equipo supera los obstáculos de

sus integrantes.

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El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

De tal modo, el liderazgo sistémico

aplicado en las organizaciones debe ser un

trabajo de interacción entre el líder y sus

integrantes del equipo, teniendo valores y

principios para lograr los objetivos

propuestos.

Por tanto, el enfoque de liderazgo

sistémico en las organizaciones permite

enseñar bajo una percepción compartida a

todos los miembros, permitiendo analizar y

estudiar los conflictos con los que se

enfrenta, tanto a nivel de talento humano,

recursos y todos los procesos que se

desarrollan, estando abiertos al cambio que

exige el ambiente externo para poder ser

sustentables, actuando con valores éticos,

con responsabilidad social.

No obstante, entre las funciones del

liderazgo sistémico incluye la compresión

total de la organización, para poder tener

conocimiento de todo el grupo de trabajo y

así proyectar la visión de la organización.

Conclusiones

Por tanto, el liderazgo sistémico por

medio del pensamiento sistémico, permite

al líder detallar todos los procesos de un

sistema; haciendo un análisis y síntesis

para poder tomar acciones, contemplando

el todo, para poder entender las partes.

Ejemplos de sistemas, el cuerpo humano,

las organizaciones, entre otros. Al surgir

cualquier suceso en alguna parte del

sistema, va a repercutir en alguna de las

otras partes.

El líder sistémico al solventar algún

inconveniente se recomienda responder a

las siguientes interrogantes: ¿Qué se quiere

hacer?, ¿Qué acciones se están tomando

para que el inconveniente se mantenga?

Mayormente los líderes no tienen

tiempo para planear, estudiar los riesgos

que se enfrentan los sistemas que dirigen,

sino solo de resolver al momento; si se

dedicará tiempo se propondrían alternativas

hacia soluciones sostenibles al momento

que se presenten.

Referencias

Bravo, Juan. (2003). Análisis de

Sistemas. México.

Henzi, Rubén. (2009). “Liderazgo

de Alto rendimiento”.

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El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

Herrscher, Enrique. (2004).

Pensamiento Sistémico. Editorial

ADELPHA. México.

“Trabajando en

equipo se logra el

éxito en la

organización.”

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El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

LA TOMA DE DECISIONES

PARA EL LÍDER DEL

SIGLO XXI

Autor: Thaiz Calderón

Universidad Fermín Toro

Email: [email protected]

Resumen

El Líder del siglo XXI atraviesa

por situaciones variables y de carácter

complejo en comparación de épocas

anteriores. El desarrollo industrial y

tecnológico, la creación de un sin número

de vías de comunicación, el crecimiento

poblacional, la Globalización, requieren

de personas con grandes habilidades para

llevar las riendas de una organización,

entre ellas la capacidad para tomar buenas

decisiones que permitan adaptarse a ese

mercado cambiante, teniendo una visión de

futuro con conocimiento profundo de su

entorno que les permita ser previsivo y

asegurar la permanencia de la empresa en

el tiempo.

1. La toma de decisiones en las

organizaciones

El tomar una decisión es una tarea

de índole cotidiana que se nos presenta a

todos en algún momento, no obstante para

hacer la elección correcta hay que tener en

cuenta una serie de factores como los pros

y contras, colocarlos en una balanza,

analizar cuáles serían los resultados al

inclinarse por un lado u otro. De igual

manera, esto ocurre en las organizaciones,

con los retos que se presentan día a día y

que un Líder debe saber afrontar.

Las organizaciones en el mundo

actual experimentan cambios constantes

que forman parte del proceso continuo de

crecimiento y de adaptabilidad al entorno,

por lo que requieren que sus directivos o

dirigentes tengan ciertas cualidades

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El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

específicas que influyan en las decisiones

que toman para alcanzar los objetivos y

metas que los conduzcan hasta el éxito.

El Líder del siglo XXI debe tener

ciertas habilidades para conducir con éxito

una organización. Debe ser creativo,

proactivo, motivador, responsable, ético,

honesto, leal, humilde, buen comunicador,

analítico, reflexivo, buen estratega,

promotor del cambio, inspirador de

confianza y seguridad en sus

colaboradores, debe ser un ejemplo a

seguir.

En la actualidad, los Líderes de las

empresas deben tomar decisiones que

apoyen la creación de nuevos mercados,

productos, servicios y nuevos puestos de

trabajo así como también la implantación

de nuevas tecnologías en sus operaciones,

nuevos métodos en los procedimientos

técnicos y administrativos que respondan a

las exigencias del mercado actual.

En términos generales, las

decisiones pueden ser de dos tipos:

Las programadas o rutinarias: son

aquellas decisiones que el Líder debe

tomar frecuentemente con respecto a

las actividades que se realizan a

diario, se denominan programadas

porque entran dentro de una

planificación diaria, semanal o

mensual.

Las decisiones no programadas: son

aquellas decisiones que se deben

tomar cuando se presentan

situaciones atípicas o fuera de lo

normal debido a un hecho

inesperado. Requieren de mucho

análisis y reflexión.

Para tomar la mejor decisión, el Líder

debe estudiar la situación, generar las

alternativas, conocer las consecuencias que

se producirán al elegir una de ellas, evaluar

los riesgos, escoger la que ofrezca más

beneficios o satisfacción en el

cumplimiento de una meta.

2. Enfoques tradicionales del

Liderazgo para la toma de

decisiones

En el siglo pasado se concibieron

cinco enfoques para la toma de decisiones

que hoy en día se siguen utilizando. A

continuación se describen brevemente:

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El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

Centrado en la tarea

Centrado en la Gente

Centrado en la Situación

Centrado en la transacción

Centrado en la transformación social

e individual.

Centrado en la tarea: El Líder se basa

únicamente en lograr los objetivos y en

velar por los intereses de la

organización para garantizar la

efectividad. No toma en cuenta

opiniones de los demás e incluso puede

llegar a ser autoritario. A mi juicio un

enfoque totalmente obsoleto, ego

centrista y poco útil que pone en riesgo

la efectividad de la empresa.

Centrado en la gente: El Líder se

enfoca en las relaciones humanas,

como la confianza y el respeto, escucha

a sus colaboradores, toma en cuenta las

opiniones de los mismos para escoger

su decisión y se preocupa por mantener

motivado y entrenado a su equipo, sin

descuidar el seguimiento de las

actividades designadas. De esta forma,

tanto Líder como colaborador se

identifican con la organización y se

garantiza la efectividad en el logro de

las metas.

Centrado en la situación: El Líder

evalúa en que situación se encuentra y

la relación con la tarea, las personas y

el cargo. Es decir, el decide si incluir o

no a su equipo en la toma de decisiones

si considera que sus colaboradores son

capaces de decidir, dependiendo del

grado de respeto y de confianza que

exista y de la complejidad de la tarea.

Centrado en la transacción: El Líder

delega y explica las tareas a sus

seguidores, considera sus necesidades,

ofrece resolverlas y otorga incentivos

por el cumplimiento de los objetivos.

Centrado en la transformación social

e individual: El Líder se centra en

propiciar el cambio en si mismo y en

sus seguidores, convirtiéndose en el

modelo a seguir por inspirar

confianza y ser coherente en sus

acciones. Este tipo de Líder desea que

sus seguidores se conviertan en

Líderes también.

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El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

Los cinco enfoques descritos

anteriormente se mantienen vigentes; el

Líder se regirá por el Liderazgo que

predomine en su organización y es quién

escoge de que modo va a realizar sus

elecciones. No obstante, si el Líder tiene

personalidad definida, seguridad y

autoestima será quien imponga su estilo de

Liderazgo en la organización y quién

determine el éxito o de la misma con sus

acciones.

3. Decidir para El Líder Global del

siglo XXI

El Líder del siglo XXI debe

acoplarse a la globalización, el crecimiento

de la población, tecnología e innovación,

administración de recursos humanos,

protección del medio ambiente y

responsabilidad social. Debe tomar

decisiones enfocadas no sólo en el presente

sino también en lo aprendido en

experiencias pasadas, además debe

proyectar el resultado de lo que obtendrá a

futuro, de modo que sus decisiones sean

soluciones estratégicas que aseguren la

efectividad de la organización. Deben tener

un pensamiento global y una mente abierta

que les permitan analizar las oportunidades

y amenazas de su entorno, para ello

requiere de conocimiento profundo de la

organización.

Si se trata de una empresa

transnacional, el Líder debe tener en cuenta

que al tomar una decisión, debe evaluar la

cultura, el comportamiento social, la

política, el sentido de la responsabilidad y

la tecnología de otros países. Esto se aplica

por ejemplo en negociaciones, inversiones,

asociaciones de carácter internacional etc.

El Líder será el encargado de

establecer los lazos con los accionistas, por

ello cuando menciono que debe tener

pensamiento global, me refiero a que es él

quien tiene la misión de viajar y conectarse

con los otros socios, de concretar acuerdos

y conquistar nuevos mercados, para ello

debe concentrarse en tomar decisiones

acertadas con alto sentido de

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El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

responsabilidad y ética, con la mente

abierta y pensamiento multicultural. En

consecuencia, el Líder del siglo XXI debe

trabajar de manera integrada con

colaboradores de diferentes nacionalidades

o ciudades.

4. El Líder del siglo XXI en

Venezuela y la toma de decisiones.

En nuestro País el Liderazgo

gerencial se ha caracterizado por estar

centrado en el poder (en las tareas), la toma

de decisiones proviene de la alta gerencia

sin consultar mucho en los estratos de la

gerencia media. Sin embargo, es

importante resaltar que esta situación ha

ido cambiando debido a que en los últimos

tiempos las organizaciones han observado

que una toma de decisiones realizada en

conjunto con los equipos que conforman

los diferentes departamentos genera más

oportunidades de éxito ya que se aprovecha

al máximo el potencial del talento humano,

además que esto genera motivación y

reconocimiento en las personas para

conseguir la identificación con la empresa.

El Líder Gerencial tradicional

venezolano era visto como una persona

inaccesible sobre todo para el personal base

de una organización. Ahora se ha roto ese

paradigma y se apuesta por una

organización horizontal, donde el Líder

está en contacto con toda la organización,

igualmente delegando funciones y

evaluando resultados pero desde una

perspectiva más humana y cercana a sus

colaboradores.

En nuestro país se da el caso de que

los Líderes apenas están resolviendo como

adaptarse a la situación (económica,

política y social) cuando enseguida se

producen cambios a los que hay que

plantear soluciones para adaptarse otra vez.

Por lo tanto la toma de decisiones para el

Líder Venezolano va enmarcada en una

serie de factores que podrían desencadenar

hechos inesperados y ello implique correr

riesgos, sin embargo, el ímpetu y las ganas

de seguir adelante del Venezolano se ha

mantenido y la creatividad desborda a la

hora de plantear soluciones.

Factores como la alta tasa de

inflación, la escasez de materia prima e

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El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

insumos ha obligado a lo Líderes

Gerenciales a tener una visión de futuro y a

resolver adelantándose a los

acontecimientos, así como establecer

estrategias nuevas que están relacionadas

con la competitividad para mantenerse en

el mercado.

Conclusión

Toda organización requiere de Líderes

que cumplan un perfil de habilidades para

dirigirla. Es por ello, que La toma de

decisiones es quizás la tarea más compleja

que un Líder debe llevar a cabo, ya que

acarrea grandes responsabilidades. El saber

como tomar una decisión influye mucho en

los resultados que se obtendrán. No es lo

mismo basarse en una decisión tomada

individualmente que en consenso,

incluyendo la participación de todos los

grupos de la organización. Claro esto

depende del enfoque que emplee el Líder

para hacerlo.

De forma general, la toma de

decisiones para el Líder en estos tiempos

debe tener un carácter Global, tomando en

cuenta factores de naturaleza multicultural,

social, político y económico. Debe estar

ligada al crecimiento tecnológico y

poblacional, orientada a satisfacer

demandas de productos y servicios o a la

conquista de nuevos mercados.

Por último cabe acotar que Los

Líderes de nuestro país son buenos

ejemplos a seguir como estrategas, en

cuanto a adaptabilidad, aún cuando

prevalece una grave situación económica,

las pequeñas y medianas empresas han

buscado sobrevivir en el mercado, bien sea

desarrollando nuevos productos o servicios

e incorporando cambios en las

metodologías, lo que indica que realmente

el Líder del siglo XXI es muy intelectual,

orientado a la perseverancia y el logro.

Referencias.

Salem Roberto (S/F). Los retos de

liderazgo mundial del siglo XXI.

Ecuador: Universidad San Francisco de

Quito. Disponible en:

[https://www.usfq.edu.ec/publicaciones

/polemika/Documents/polemika009/pol

emika009_013_articulo009.pdf

Bareas S. Francisco (2014). Liderazgo

para el siglo XXI. Nicaragua. Diario la

Prensa. Disponble en:

[http://www.laprensa.com.ni/2014/12/2

12

El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

7/columna-del-dia/1670204-lliderazgo-

para-el-siglo-xxi ]

Atencio Lila, Arrieta Beatriz (2005) El

Liderazgo y la toma de decisiones en

las instituciones de Educación

Superior. Venezuela: Universidad del

Zulia. Revista Onnia año7vol 11

Número 001. Disponible en:

[http://www.redalyc.org/pdf/737/73711

103.pdf ]

Artículo Liderazgo y Toma de

Decisiones. Universidad Fermín Toro

Material Recopilado por Prof. María T.

Malvacías

EL LÍDER COMO

DIRECTIVO Y

ESTRATEGA DE LA

GESTIÓN EMPRESARIAL

Autor: Adriana Arguello

Universidad Fermín Toro

Email: [email protected]

El liderazgo no tiene que ver con la

posición jerárquica que se ocupe, es decir,

un padre de familia será el padre y no por

ello se convierte en el líder, como mucho

podrá ejercer una fuerte presión,

responsabilidad, influencia en los

miembros de su núcleo familiar, y no por

ello ser el líder, podríamos decir que sería

el jefe. Si nos centramos en los hermanos

no se convierte en líder el más mayor sino

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El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

el que de todos ellos reúna las cualidades

necesarias para conseguir serlo.

Al igual que en la vida diaria surgen

los líderes en la empresa también se

pueden encontrar con algunos de ellos, los

cuales consiguen que la gente les escuche,

les preste atención, les admiren.

El estatus, que se ocupe dentro de

una compañía no da el privilegio, el

derecho o la autonomía para ser líder. El

liderazgo no viene impuesto, el liderazgo

es algo que se gana de una manera u otra.

Por muy gerente, dueño, jefe o director que

sea de una organización no significa que

vaya a convertirme en líder, muchos de

ellos ya lo quisieran y jamás lo consiguen.

La cuestión radica en que la mayoría no

saben ser líderes ni que significa serlo.

¿Eres jefe o líder? ¿Qué es lo que

quieres conseguir ser? No es lo mismo Jefe

que Líder. ¿Por qué?

Cuando se habla de tipos de

liderazgo dentro de la empresa se hace

referencia al papel que juega éste con el

trabajador y a la conducta. Cuando líder y

director coinciden tienen la función y la

capacidad de influir en sus colaboradores y

conseguir que realicen sus tareas con

entusiasmo para la consecución de

objetivos en pro del bien común.

Puede ocurrir que el jefe y el líder

sean personas diferentes, lo cual lleva a

diferenciar liderazgo de poder jerárquico:

El Jefe es aquél que ocupa el puesto

jerárquico más elevado, el líder es

quien goza de autoridad moral sobre

el resto del grupo.

El jefe podrá dar órdenes que serán

acatadas y cumplidas por miedo a

posibles sanciones disciplinarias,

mientras que el líder no dará órdenes

(no tiene autoridad jerárquica), pero

sus indicaciones, sus opiniones, sus

planteamientos, serán aceptados por

el resto de la organización.

El liderazgo no es sólo un rol

reservado a la cúpula directiva de una

empresa, sino que es un papel que

puede ejercer cualquier persona con

independencia del puesto que ocupe.

14

El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

Una de las responsabilidades del

líder de una empresa es promover este

espíritu de liderazgo en todos los niveles de

la organización. Un líder que no consigue

contagiar su entusiasmo, fomentar sus

valores y su modo de trabajar es un líder

que en cierto modo ha fracasado. Además,

el líder tiene la obligación de ir formando

nuevos líderes entre sus colaboradores con

vista a que el día de mañana pueda

sustituirle.

¿Cómo conseguirlo?

Una vez que se ha conseguido que

lo sigan y se ha ganado el corazón de todos

aquellos que desea es importante que lo

mantenga. Llegar a ser líder puede ser más

o menos fácil, lo complicado es mantenerse

ahí. Si se quiere conseguir es necesario que

se desarrollen unas habilidades, destrezas,

actitudes, fortalezas, que harán que dure

mucho tiempo este liderazgo, siendo eficaz

y eficiente en este rol.

Un líder estratégico sobresale al

tomar decisiones. La habilidad de ver las

complejidades de una situación y encontrar

la mejor solución posible es una habilidad

importante para cualquier líder. Además,

este tipo de líder también sabe cuándo

tomar riesgos calculados que ayudarán a

los objetivos de la empresa. Ser capaz de

adaptarse a los cambios del mercado y

tomar ventaja de las nuevas oportunidades

mientras se presentan es un sello distintivo

de ser un líder estratégico

Una empresa tiene que tener una

fuerte fuerza impulsora detrás para poder

sostener el crecimiento y la rentabilidad.

Un líder estratégico toma un rol activo en

la empresa y actúa como el conductor para

llevar a la empresa por el camino correcto

hacia el éxito. Una personalidad

conductora tiene la habilidad de motivar a

otros, mantenerlos en la tarea, y presta

atención al objetivo final. Un líder

estratégico puede delegar

responsabilidades a otros, pero nunca se

desaparecen al fondo en una empresa.

Referencias:

Bolivar, A (2011). Aprender a

Liderar Lideres: Competencias

para un Liderazgo directivo.

España: Universidad de Granada

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El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

ÉTICA Y LIDERAZGO

EMPRESARIAL

Autor: Elba Carrillo

Universidad Fermín Toro

Email: [email protected]

La crisis económica – financiera

que comenzó a principios del siglo XXI ha

mostrado que existen problemas éticos en

las empresas occidentales ocasionando

incredulidad económica, entonces la ética

ha funcionado como recurso para mantener

la imagen corporativa, es decir,

recuperando los valores morales que se

creían excluidos de la vida económica. Por

lo tanto, el nuevo mundo que emerge con

la globalización, hace preciso para que las

empresas vayan más allá de sus

requerimientos legales y contribuyan a la

humanización, es necesario un

complemento entre sus líderes y la ética.

Es importante recordar que, una

empresa debe ser considerada como una

institución dotada de una función social,

como cultura ética capaz de asumir

responsabilidades, sin dejar a un lado el

perfil moral necesario para llevar a cabo el

liderazgo. Entonces si consideramos la

ética como una dimensión de toda realidad

humana y social, y que deriva de su propia

esencia; logrando que sea inherente a la

actitud que tiene el ser humano ante la

vida, asumida por convicción y no por

imposición.

“Las empresas no sólo son

patrimonio rentables, si no, deben

ser un lugar para producir bienes y

servicios mediante el uso racional

del recurso empleado”

Desvirtuar el liderazgo y la ética

también ocasiona daños a la ética

empresarial, entre los que podemos

mencionar:

Los fraudes diversos

Irresponsabilidades en la toma de

decisiones

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El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI

Explotaciones de los más débiles

Deslealtad de gerentes y ejecutivos

Apropiación de las ganancias

Ética Negativa: son sólo prohibiciones

Ética Afirmativa: son los valores, ideales

y aspiraciones.

No obstante, un líder ético debe ser

alguien orientado a los valores y virtudes.

Carlos María Moreno (2001), propone una

nueva visión ética del liderazgo,

manifestando que el líder debe poseer al

menos cuatro virtudes: prudencia, justicia,

fortaleza y templanza. Estas cuatro virtudes

han de guiar al líder ético, ya que dirige a

personas.

Las cuatros virtudes quedan

descrita así:

Prudencia: rige nuestra conducta, presente

en todas las actuaciones.

Templanza: tener ánimo sereno,

equilibrado para transmitir serenidad en la

organización.

Fortaleza: como virtud de ánimo, donde

un líder se mantiene de píe aunque los

demás desfallezcan.

Justicia: si la justicia está presente en la

dirección, se gana credibilidad con los

seguidores.

Conclusión

Se puede concluir que hoy en las empresas

lo que hace falta más que cualquier otra

cosa es un liderazgo que demuestre actitud

y ganas de aprender y crecer de un modo

ético, participativo y basado en la

confianza. Sin olvidar el rol de líder en una

organización.

Referencias:

Gómez, E. (2000), El Liderazgo

Ético: Un desafío de nuestro

tiempo. Gestión 2000, Barcelona.

Moreno, C.M. (2004). Claves para

el Liderazgo Ético. Capital

humano, 183.

18

El Liderazgo en Las Organizaciones del Siglo XXI