Libros
-
Upload
juan-godoy -
Category
Documents
-
view
220 -
download
0
description
Transcript of Libros
![Page 1: Libros](https://reader031.fdocuments.ec/reader031/viewer/2022020518/577c81a41a28abe054ad999e/html5/thumbnails/1.jpg)
la mejor 123Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observacióeño y aburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el nú
númeaburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el nú
123Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijodResulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observacióeño y aburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el nú
númeaburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el nú
123Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijod
n niñ¿Qué te ptremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el nú
123Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observacióeño y aburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el nú
númeaburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el nú
123Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijod
![Page 2: Libros](https://reader031.fdocuments.ec/reader031/viewer/2022020518/577c81a41a28abe054ad999e/html5/thumbnails/2.jpg)
n niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijod123Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le prté.�Estoy en Observacióeño y aburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el núeña deñ libro
sueño y aburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el nú
123Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observacióeño y aburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el nú
123Resulta que en el númeaburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el nú
123Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijod
n niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijod
rpasa? �le pregunté.�Estoy.n el número 15 del mas el dragonla pequeña deñ libro
sueño y aburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el nú
123Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observacióeño y aburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el nú
123Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijod
![Page 3: Libros](https://reader031.fdocuments.ec/reader031/viewer/2022020518/577c81a41a28abe054ad999e/html5/thumbnails/3.jpg)
había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijod
rpasa? �le pregunté.�Estoy.n el número 15 del mas el dragonla pequeña deñ libro
sueño y aburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el nú
123Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijod
había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijod
rpasa? �le pregunté.�Estoy.n el número 15 había un niño como yo y estaba solo y me convidó a entrar. Y era el Casimiro.�¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijodResulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijod
rpasa? �le pregunté.�Estoy.n el número 15 había un niño como yo y estaba solo y me convidó a entrar. Y era el Casimiro.�¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijodigoy en Observación �me dijodiguales dan sueño y aburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me
el número 15 había un niño como yo y estaba solo y me convidó a entrar. Y era el Casimiro.�¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijodigoy en Observación �me dijodiguales dan sueño y aburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.
![Page 4: Libros](https://reader031.fdocuments.ec/reader031/viewer/2022020518/577c81a41a28abe054ad999e/html5/thumbnails/4.jpg)
Resulta que en el nú
123Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijod
rpasa? �le pregunté.�Estoy.n el número 15 había un niño como yo y estaba solo y me convidó a entrar. Y era el Casimiro.�¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observaci
Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijod
rpasa? �le pregunté.�Estoy.n el número 15 había un niño como yo y estaba solo y me convidó a entrar. Y era el Casimiro.�¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijodigoy en Observación �me dijodiguales dan sueño y aburrimiento o si no una curiosidad tremenda. Entonces inventé un juego para no quedarme dormido. Cerraba los ojos y caminaba ciego hasta una puerta. La abría y al abrirla abría también los ojos. El juego era adivinar si el enfermo era hombre o mujer y si era quebrado o no. Los enfermos eran casi todos viejos o señoras con guagua y yo les decía disculpe y cerraba otra vez la puerta.Resulta que en el número 15 había un niñ¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijod
rpasa? �le pregunté.�Estoy.n el número 15 había un niño como yo y estaba solo y me convidó a entrar. Y era el Casimiro.�¿Qué te pasa? �le pregunté.�Estoy en Observación �me dijodig