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LA SECUENCIA DEL VIA CRUCIS

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LA SECUENCIA DEL VIA CRUCIS

Himno de Entrada Coro:

Nuestro Señor Jesucristo con la cruz venciste al mal.

1. Da luz al mundo, que vive entre oscuridad, para que encuentre de nuevo el camino y viva en paz

2. Da de Nuevo valor al afligido y pobre, Tú eres la esperanza que conduce a Dios

Sacerdote: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

Feligreses: Amén

Feligreses: La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con vosotros.

Feligreses: Y con tu espíritu.

Sacerdote: Hermanos, Para celebrar dignamente estos sagrados misterios y vía crucis, reconozcamos nuestros pecados.

Sacerdote: Tú que has sido enviado a sanar los corazones afligidos: Señor, ten piedad

Feligreses: Señor ten piedad, Señor ten piedad

Sacerdote: Tú que has venido a llamar a los pecadores: Señor, ten piedad


Sacerdote: Tú que estás sentado a la derecha del Padre para interceder por nosotros: Señor, ten piedad.


Sacerdote: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna

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Feligreses: Amén

Sacerdote: Hermanos, Jesucristo, el cual, siendo en forma de Dios, no

estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Fil. A’2,6-10)

Sacerdote: Oremos

Señor Dios, por medio de la pasión de tu Hijo unigénito, nos muestras la cruz como único camino hacia la gloria. Por favor Concédenos, que unidos a Jesucristo en su camino hacia el

calvario, lo sigamos que en su gloria en el Cielo. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo, que Contigo y en unión con el Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos.

Todos: Amén

Sacerdote: Señor ten piedad

Feligreses: Ten piedad

Todos: Junto a la cruz inclinada, Observa con lágrimas la Madre,

A su hijo sufrir.

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PRIMERA ESTACIÓN JESÚS ES CONDENADO A MUERTE

Sacerdote: Te adoramos y te bendecimos Feligreses: Porque por medio de tu Santa Cruz redimiste al mundo

Lect. 1: Dijeron los Malvados, “Tendamos trampas al justo, porque nos molesta y se opone a nuestra manera de obrar; nos echa en cara las transgresiones a la Ley y nos reprocha las faltas contra la enseñanza recibida. Él se gloría de poseer el conocimiento de Dios

y se llama a sí mismo hijo del Señor...” (Sab. Sol. 2,12…)

Lect. 2 : « Al oír esto, Pilato sacó afuera a Jesús y lo hizo sentar sobre un estrado, en el lugar llamado "el Empedrado", en hebreo, "Gábata". Era el día de la Preparación de la Pascua, alrededor del mediodía. Pilato dijo a los judíos: "Aquí tienen a su rey". Ellos vociferaban: "¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo!". Pilato les dijo: "¿Voy a crucificar a su rey?" Los sumos sacerdotes respondieron: "¡No tenemos otro rey que el César!" (Jn.19,13-16)

Sacerdote: Oremos

Todos: Ayúdanos Señor nuestro a que nos mantengamos fieles a nuestras promesas bautismales. Ayúdanos a vivir de acuerdo con el evangelio y a que luchemos hasta el fin para alcanzar el regalo de la fe que nos diste.

Sacerdote: Señor ten piedad Feligreses: Ten piedad Todos:

(Maria-) Su alma de luto, Su corazón estaba en dolor, Tenía una herida incurable.

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SEGUNDA ESTACIÓN JESÚS CARGA CON LA CRUZ


Lect. 1: Dijeron aun los malvados: “Pongámoslo a prueba con ultrajes y tormentos, para conocer su temple y probar su paciencia. Condenémoslo a una muerte infame, Porque si el justo es hijo de Dios, él lo protegerá y lo librará de las manos de sus enemigos. " (Sab. Sol. 2,12…)

Lect. 2 : “Por Tercera vez les dijo Pilatos: …No encuentro en él nada que merezca la muerte. Después de darle un escarmiento, lo dejaré en libertad. Pero ellos insistían a gritos, reclamando que fuera crucificado…Al fin, Pilato resolvió acceder al pedido del pueblo… a Jesús lo entregó al arbitrio de ellos” (Lc. 23,22…) «Jesús, cargando sobre sí la cruz, salió de la ciudad para dirigirse al lugar llamado "del Cráneo", en hebreo, "Gólgota"» (Jn.19,17.)

Sacerdote: Oremos

Todos: Ayúdanos Señor nuestro, a cargar con paciencia nuestra cruz diaria. La cruz de la enfermedad, la cruz de la soledad y la cruz de la tolerancia hacia nuestro prójimo. Especialmente te pedimos que hagas que no seamos una cruz para los demás.


Y quien no se compadecería de la Madre que sufría

por la pérdida de su Hijo.

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TERCERA ESTACIÓN JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ


Lect. 1: El Cristo- “Despreciado, desecho de la humanidad, hombre de dolores, avezado al sufrimiento, como uno ante el cual se oculta el rostro, era despreciado y desestimado. Con todo eran nuestros sufrimientos los que llevaba, nuestros dolores los que le pesaban, mientras

nosotros le creíamos azotado, herido por Dios y humillado …” (Isa. 53,3…)

Lect. 2 : Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana". (Mt. 11,28-30)

Sacerdote: Oremos

Todos: Que tu gracia Señor nos aleje del orgullo y de todas nuestras debilidades. Danos la fuerza para que después de cada caída nos levantemos y confiemos siempre en Tu voluntad.

Sacerdote: Señor ten piedad Feligreses: Ten piedad Todos: (a Maria)

Dame un corazón unido al Tuyo que oraciones e himnos cante

Lleno de amor hacia Cristo

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CUARTA ESTACIÓN JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE


Lect. 1: “¿Qué testigo te traeré, o a quién te haré semejante, hija de Jerusalén? ¿A quién te compararé para consolarte, oh virgen hija de Sion? Porque grande como el mar es tu quebrantamiento; ¿quién te sanará?… Todos los que pasaban por el camino batieron las manos

sobre ti; …movieron despectivamente sus cabezas sobre la hija de Jerusalén…” (Lam. 2,13-…)

Lect. 2 : Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha y una espada traspasará tu misma alma, para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones… Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón…” (Lc 2,34-35,51b)

Sacerdote: Oremos

Todos: Virgen Maria, Madre de Dios, concede valor a los padres que ven perderse sus hijos por las diferentes enfermedades y vicios de la vida moderna y aquellos que ven irse sus hijos lejos de ellos y abandonarlos.


Quien no lloraría contigo Viéndote ¡oh! Virgen Maria

En tan terrible martirio

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QUINTA ESTACIÓN JESÚS ES AYUDADO POR EL CIRENEO


Lect. 1: Sí, quedarán avergonzados y confundidos los que se enfurecen contra ti; serán como nada y desaparecerán aquellos que te desafían. Buscarás, pero no los encontrarás, a aquellos que te provocan; serán como nada, absolutamente nada, los que te hacen la guerra. Porque yo, el Señor, soy tu Dios, el que te

sostengo de la mano derecha y te digo: "No temas, yo vengo en tu ayuda".(Is 41.11-13)

Lect. 2 : “ Cuando lo llevaban, detuvieron a un tal Simón de Cirene, que volvía del campo, y lo cargaron con la cruz, para que la llevara detrás de Jesús.” (Lc. 23,26) Muchas veces Nuestro Señor nos llama a que seamos “cireneos”, cuando la vida nos pone inesperadamente en nuestros hombros, la cruz de alguien más: La enfermedad de nuestros padres ancianos, el dolor de nuestro hermano, el apoyo en la enfermedad y en la soledad de nuestro vecino. Recordemos en estos casos que este apoyo nos trae más cerca de Jesucristo, quien no dijo: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo" (Mt. 25,40)

Sacerdote: Oremos

Todos: Ensénanos Señor a no cerrar nuestro Corazón al dolor y los problemas de nuestro hermano más débil y danos la fuerza de responder al llamado que tenemos como cristianos, de hacerte presente entre nuestros hermanos.

Sacerdote: Señor ten piedad Feligreses: Ten piedad Todos: En la Cruz junto a Ti

y en tanto sufrimiento Tuyo a Tú lado deseo sufrir

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SEXTA ESTACIÓN LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS


Lect. 1: “He aquí mi siervo…Sin gracia ni belleza para atraer la mirada, sin aspecto digno de complacencia… ha sido traspasado por nuestros pecados, triturado por nuestras iniquidades; el castigo, precio de nuestra paz, cae sobre él, y a causa de sus llagas hemos sido

curados.” (Is. 53,2b5.)

Lect. 2 : Cuando la mayoría habían abandonado a Jesucristo la Verónica no duda en apoyarlo públicamente. El Señor ha dicho: “Al que me confiese delante de los hombres le confesaré yo también delante de mi Padre celestial, pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre celestial” (Mt. 10,32-33)

Sacerdote: Oremos

Todos: Señor tu que nos creaste a imagen y semejanza tuya, no dejes nuestras debilidades y nuestra deseos humanos destruir aquella imagen tuya en nosotros, y danos la gracia para confesarte con valentía y fe en Ti.


Haz que me conmueva, hazme derramar lágrimas de tristeza

lágrimas amargas de Madre

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SEPTIMA ESTACIÓN JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ


Lect. 1: “Como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven allá sin empapar la tierra, sin fecundarla y hacerla germinar, para que dé sementera al sembrador y pan para comer, así la palabra que sale de mi boca no vuelve a mi sin resultado, sin haber hecho lo que yo quería y

llevar a cabo su misión.” (Is. 55,10-11)

Lect. 2 : “Dichosos series cuando os injurien, os persigan, y digan contra vosotros toda suerte de calumnias por causa mía. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos. Pues también persiguieron a los profetas antes que a vosotros.” (Mt. 5,11-12)

Sacerdote: Oremos

Todos: Aleja Señor de nosotros la indiferencia, o cualquier cosa que nos aleje de nuestros deberes contigo y tu misión salvadora. Si algo en nuestras vidas nos abate y nos hace caer, danos valor para continuar nuestro camino hacia la casa de nuestro Padre Celestial.


Enciende mi corazón con el amor Divino

de tu Hijo Jesús.

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OCTAVA ESTACIÓN JESÚS CONSUELA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN


Lect. 1: “…Llamad a las plañideras, mandadles venir; escoged a las más hábiles; que vengan y se apresten a entonar una elegía sobre nosotros… Destilen nuestros ojos lágrimas.”(Jer. 9,17-18)…”¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profeta y apedreas a los que te son enviados!,

¡Cuantas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos debajo de las alas y no has querido!!” (Mt. 23,37)

Lect. 2 : « - En el camino al calvario – Lo seguía mucha gente del pueblo y mujeres, que se daban golpes en el pecho y se lamentaban por él. Jesús se volvió a ellas y les dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloréis por mi; llorad por vosotras y vuestros hijos.” (Lc. 23,27)

Sacerdote: Oremos

Todos: Haz Señor que sintamos que somos pecadores, y que no somos mejores a los demás y enséñanos a utilizar todos los medios que tu gracia nos ofrece, para nuestra propia conversión…


Enciende mi corazón con el amor Divino

de tu Hijo Jesús.

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NOVENA ESTACIÓN JESÚS CAE POR TERCERA VEZ


Lect. 1: “Nosotros hemos pecado, hemos cometido injusticias y delitos, nos hemos rebelado y apartado de tus mandamientos y tus preceptos. No hemos escuchado a los profetas, tus siervos que hablaban en tu nombre… a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros

padres y a todo el país.” (Dan 9,5-6)

Lect. 2 : “¡Ay de ti, Corozain! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los Milagros que en vosotras, hace ya tiempo que se hubieran arrepentido cubiertas de saco y ceniza. En el día del juicio habrá más tolerancia para Tiro y Sidón que para vosotras.” (Lc. 10,13-14)

Sacerdote: Oremos

Todos: Haz Señor que sintamos que somos pecadores, y que no somos mejores a los demás. Haznos escuchar la voz profética de tu Iglesia y ayúdanos a que culminemos el camino de la cuaresma con espíritu de arrepentimiento y reconciliación.


Haz Madre Santísima que en nuestro corazón siempre estén

Las llagas de Jesucristo

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DÉCIMA ESTACIÓN JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS


Lect. 1: “Lo llevaron a un lugar llamado Gólgota (que significa “la calavera”) – le dieron vino mezclado con mirra pero no bebió. Lo crucificaron y se repartieron a suerte sus vestidos. A ver que se llevaría cada uno…”

Lect. 2 : “Mas yo soy un gusano, que no un hombre, vergüenza de los hombres, escarnio de la plebe; puedo contar mis huesos, todos los que me ven se burlan de mi. Retuercen la boca y menean la cabeza… se reparte mi ropa y se sortean mi túnica…” (Sal.21,6-7.18)

Sacerdote: Oremos

Todos: Señor, nos llamas a desechar cualquier cosa que este de más en nuestras vidas y que nos vistamos del nuevo hombre. Danos la fuerza y el valor para luchar con abnegación para el mejoramiento de nuestra vida cristiana…

Sacerdote: Señor ten piedad Feligreses: Ten piedad

Todos: Para salvar a su pueblo

ve sobre la Cruz a su Hijo sufrir

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UNDÉCIMA ESTACIÓN JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ


Lect. 1: “…Desde la planta del pie hasta las cabeza no hay en él nada sano: heridas, contusiones, llagas vivas, no curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite…”(Is.1,6.)

Lect. 2 : “Ya mediaba la mañana cuando lo crucificaron.

La inscripción que indicaba la causa de su condena decía: "EL REY DE LOS JUDÍOS". Con él crucificaron a dos bandidos, uno a su derecha y el otro a su izquierda. Así se cumplió la profecía que dice: Junto con los malhechores fue incluido. Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza.” (Mc. 15, 25-29a)

Sacerdote: Oremos

Todos: Señor con Tú sacrificio en la cruz nos abriste el camino a la casa de nuestro Padre Celestial. Graba profundamente en nuestros corazones este sacrificio y haz que sea para nosotros fuente de perdón y salvación


Todos: Su Cruz cargo

su pasión completo sus llagas venero

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DUODÉCIMA ESTACIÓN JESÚS MUERE EN LA CRUZ


Lect. 1: “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel

que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él...” (Jn. 3,14-17)

Lect. 2 : “Cuando vino la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Mas Jesús, dando una gran voz, expiró. (Mc 15,33-34.37) Este es el Cordero de Dios! Que quita el pecado del mundo... Este es nuestro Cordero Pascual sacrificado por nosotros…

Sacerdote: Oremos

Todos: Ayúdanos Señor, a vivir de acuerdo con aquel amor con el cual Tu Hijo amó al mundo y se entregó a la muerte, ofreciéndonos la salvación.


Todos: Fue crucificado por mí

tu Hijo ¡oh! Virgen Maria y sufrió terriblemente

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DECIMOTERCERA ESTACIÓN JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ Y

PUESTO EN LOS BRAZOS DE SU MADRE


Lect. 1: “Levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios

verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.” (Jn. 17,1-3)

Lect. 2 : “ - Cuando la gente de Pilatos - Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. … Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo.” (Jn.19,33-34.36) Sacerdote: Oremos

Todos: Haz Señor, que ofrezcamos también nuestra vidas para el servicio de nuestros hermanos, como tu ofreciste tu propia vida por toda la humanidad


Todos: Cuando mi vida termine

dame Jesucristo a disfrutar el deseado laurel de la victoria

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DECIMOCUARTA ESTACIÓN JESÚS ES SEPULTADO


Lect. 1: “ Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. Le dijo Jesús:

¡Yo soy la resurrección y la vida!; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente.” (Mt. 11,21a 23-24)

Lect. 2 : “Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. … Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas… Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno. … porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.” (Jn. 19,38.40a41-42b) Sacerdote: Oremos

Todos: Renuévanos Señor de aquel hombre viejo y haznos partícipes de tu Redención. Danos la gracia de reconocerte y amarte como nuestro Dios y Señor.


Todos: Dame Jesucristo por la intercesión de

Nuestra Madre Santísima La vida eterna.

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DECIMOQUINTA ESTACIÓN EL SEPULCRO SE ENCUENTRA VACIO


Lect. 1: “El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. Y hallaron removida la piedra del sepulcro; y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Aconteció

que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, ¡sino que ha resucitado!” (Lc. 24,1-6a)

Señor, hazme un instrumento de tu paz: donde haya odio, ponga yo amor,

donde haya ofensas, ponga yo perdón, donde haya discordia, ponga yo unión,

donde haya error, ponga yo verdad, donde haya duda, ponga yo fe,

donde haya desesperación, ponga yo esperanza, donde haya tiniebla, ponga yo luz,

donde haya tristeza, ponga yo alegría.

Oh, Señor, haz que yo no busque tanto el ser consolado como consolar,

el ser comprendido, como comprender, el ser amado, como amar.

Porque dando es como se recibe, olvidándose de sí es como se encuentra, perdonando es como se es perdonado,

muriendo es como se resucita para la vida eterna. Amén (San Francisco de Asís)

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Sacerdote: Oremos

Todos: Recuerda Señor tu infinita misericordia, y con tu eterna protección, santifica a cada uno de los miembros de tu Iglesia, por quien Tú Hijo y Señor Nuestro Jesucristo, inauguró con su propia sangre el misterio pascual, a el cual con alegría nos preparamos a celebrar. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Todos: Amén.

(Después del sermón)

SUPLICAS COMPLENTARIAS Sacerdote: Hermanos muy amados, roguemos a nuestro Salvador

Jesucristo, que nos redimió con su muerte en la cruz y con su resurrección, y humildemente roguemos diciendo:

Todos: *Señor ten piedad, Señor ten piedad

Sacerdote: Tú que subiste a Jerusalén para sufrir la pasión y entrar así en la gloria, *conduce a tu iglesia a la pascua eterna y ten piedad de nosotros…


Sacerdote: Tú, que por tu propia voluntad, fuiste levantado sobre la Cruz, quisiste ser atravesado por la lanza del soldado, * sana nuestras heridas y ten piedad de nosotros…


Sacerdote: Tú, que convertiste el madero de la cruz en el árbol de la vida, *da en abundancia sus frutos a aquellos que fueron regenerados con el bautismo y ten piedad de nosotros…


Sacerdote: Tú, que estando colgado sobre el madero de la cruz, tuviste misericordia con el ladrón arrepentido,

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*perdónanos a nosotros que somos pecadores y ten piedad de nosotros…

Sacerdote: Señor ten piedad

Feligreses: Ten piedad

**Cuando se celebra la Santa Misa se continúa con la ofrenda

**Cuando la comunión está pre santificada: PADRENUESTRO…se reparte la comunión a los feligreses…se hace la oración del día para después de la comunión…la Bendición y despedida.

**De lo contrario la Misa termina con el PADRENUESTRO…la Bendición y despedida.

Himno Final:

Al Salvador y Redentor Sobre la cruz contemplamos

Triunfante y ganador Con adoración lo alabamos

Coro: Ave Jesús, ave Santa Cruz, cada Corazón es Tú Tesoro

¡ESTE ES EL CORDERO DE DIOS! QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO!...

¡ESTE ES NUESTRO CORDERO PASCUAL SACRIFICADO POR NOSOTROS!…

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