libro sobre OBESIDAD

OBESIDAD

Doctor Oscar Skratulja

Obesidad. Dr. Oscar Skratulja.

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INDICE:

1. Obesidad………………………….3

2. No como nada pero igual engordo..7

3. Regule la tiroides y adelgace…….12

4. Combata el estrés y adelgace……17

5. Sofrología y obesidad……………20

6. Nuevos remedios……………….25


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OBESIDAD

La palabra obesidad deriva de los vocablos latinos Ob (sobre, encima), Edere (comer), que

etimológicamente significa “comer de más”, y se manifiesta por el aumento de peso

corporal, producido por la acumulación excesiva de grasa, en diversas regiones del

organismo.

Con el aumento de la disponibilidad de los alimentos y disminución de la actividad física,

la obesidad ordinaria es corriente, sobre todo en edades medias de la vida.

La obesidad extrema con acumulación localizada de grasa es menos corriente y sugiere una

etiología extraordinaria. La obesidad recientemente adquirida de la mediana edad con

distribución predominantemente central (en las visceras), se asocia a mayor trastorno del

metabolismo de los lípidos e hidratos de carbono de la sangre, que la obesidad de grado

moderado que se prolonga a lo largo de la vida y más simétricamente distribuida.

La capacidad corporal para almacenar proteínas y carbohidratos está limitada; por lo tanto,

un exceso de alimento, en cualquiera de sus formas, se convierte y se almacena en forma de

grasas. La causa inmediata de obesidad consiste en un ingreso calórico que excede la

pérdida, aunque pueden existir variaciones de las vías por la que los individuos metabolizan

el exceso de combustibles metabólicos. Una variedad de mecanismos puede llevar a un

desequilibrio de este tipo o a un nuevo equilibrio en que los depósitos lípidos quedan

excesivos.

1-Factores hipotalámicos y del Sistema Nervioso Central: Las lesiones hipotalámicas

pueden producir obesidad al alterar la percepción de saciedad (como en la distrofia

adiposogenital), caracterizada por adiposidad e hipogonadismo secundario a la disfunción

hipofisaria

2-Factores Metabólicos: La digestión y absorción no son más eficaces en el obeso. Por

regla general hay aumento de insulina inmunoreactiva en plasma en ayunas. La tolerancia a

la glucosa está con frecuencia disminuida o anormal. Una serie de factores promueven en la

obesidad a la acumulación o mantenimiento de lípidos. El colesterol, los triglicéridos y los

ácidos libres plasmáticos están frecuentemente aumentados. Se suele considerar que la

obesidad causa diabetes mellitus a edad avanzada pero la evidencia sugiere que factores

indefinidos que dan lugar a una resistencia insulinica, pueden promover tanto la obesidad

como la diabetes.

3- Los factores endocrinos: Es rara vez la única causa de obesidad, aunque pueden

favorecer su desarrollo al provocar la sobrealimentación o menor gasto de energía.


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La hiperplasia adrenal adquirida, o síndrome de Cushing, produce un depósito central

característico de grasa con redondeamiento de la cara y obesidad del tronco. La extirpación

o los procesos destructores de las gónadas (ovarios, testículos) favorecen la obesidad y esta

es común después de la menopausia. El hiperinsulinismo (como en el tumor del tejido de

los islotes del páncreas) puede exigir un ingreso aumentado de alimentos. Las alteraciones

en el funcionamiento de la glándula tiroides pueden ser causa de obesidad.

4- Factores de conducta: La inmovilización o falta de ejercicios físicos favorece el

desarrollo de obesidad, siendo una actividad disminuida a menudo más importante que una

ingestión aumentada, en la producción de obesidad. Muchos sujetos obesos comen

consistentemente menos que sus iguales pero consumen considerablemente poca energía.

Los trastornos psicológicos tal vez sean un factor primario, reflejándose en la obesidad

diversas frustraciones o constituyendo una protección contra la presión social, laboral, etc.

Puede llegar a ser un problema de un conflicto en el seno de la familia. Los pacientes

pueden alternar entre la obesidad y la anorexia nerviosa. Pero la obesidad por la causa que

sea origina muchos problemas psicológicos, de forma que puede establecerse un círculo

vicioso. La gente obesa es juzgada a menudo moralmente, es blanco de la discriminación y

se considera a sí misma como un grupo minoritario.

5- Factores genéticos: Predisposición heredada acumulada en el material genético. Sin

embargo no todos los genes se expresan desde el inicio de la vida, sino a partir de un

momento determinado o como consecuencia de alguna circunstancia desencadenante.

Los factores que contribuyen al desarrollo de esta predisposición son psíquicos y

ambientales.

6- Actualmente es de destacar la asociación de obesidad central (en las vísceras), con un

síndrome neuroendócrino y condiciones de stress crónico. Personas con dificultades

económicas o laborales, generalmente sedentarios, que padecen trastornos del sueño,

hiperfagia, tabaquismo y abusan del alcohol, café y drogas psicotrópicas

La tensión emocional, la depresión y la ansiedad activan el eje hipotálamo-hipofiso-adrenal

produciendo cambios hormonales que participarían en el desarrollo de la obesidad visceral,

aumentando la morbilidad de estos pacientes.

La mayoría de los individuos obesos son asintomáticos con excepción de problemas

emocionales primarios o secundarios. En los casos avanzados, se hacen prominentes los

síntomas artríticos y la disnea (dificultad para respirar) Cuando la secreción de insulina se

reduce relativamente, puede desarrollarse diabetes, así como enfermedad vascular.

Según la distribución de grasa corporal podemos clasificarla en:

Androide o Abdominal: El tejido adiposo es más abundante en la mitad superior del

cuerpo. Es la distribución característica de la grasa en los varones y en algunas mujeres

obesas.

Ginoide o Femuroglutea: El tejido adiposo predomina en la mitad inferior. Es característica

de las mujeres premenopáusicas, aunque también puede observarse en postmenopáusicas y


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ocacionalmente en varones. Cabe destacar dentro de este grupo la patologia denominada

“celulitis”, como una dermatosis de nalgas y muslos que predomina en la mujer y que es

considerado un trastorno estético relacionado con factores etiopatogénicos múltiples

(predisposición genética, disfunciones endócrinas, matabólicas, inmunológicas, etc.)

Mixtas: La combinación de ambas

Entre las patologias para las cuales la obesidad es un factor de riesgo se cuenta la

arteriesclerosis, especialmente coronarias, la hipertensión, los dismetabolismos como la

diabetes no insulino dependiente y las dislipidemias, la insuficiencia cardíaca y respiratoria

y algunos tumores.

INDICE DE MASA CORPORAL (BMI): Es un metodo de diagnóstico que consiste en

dividir el peso sobre la estatura al cuadrado, dando como resultado un índice que nos indica

el grado de obesidad y riesgo del paciente:

Menor de 20 = saludable – hipopeso

De 20 a 24 = riesgo menor

De 25 a 29 = obesidad grado I (sobrepeso moderado)

De 30 a 39 = obesidad grado II(severa)

De 40 o más = obesidad grado III (masiva o mórbida)

El medicamento homeopático actúa profundamente tanto en la estructura psíquica y

biológica del paciente, restaurando el estado de equilibrio, previniendo y revirtiendo a su

normalidad los trastornos descriptos anteriormente. Para ello se toma al paciente como una

unidad indisoluble con modalidades distintas de un individuo a otro, que lo hace diferente

en su manera de sentir, de vivir y de enfermarse. Gracias a esta forma de ver a cada

enfermo en particular, podemos encontrar el remedio que necesita, para que regule las

funciones con que la naturaleza lo ha dotado para vivir en plenitud “la vida”.

CALCAREA CARBONICA: Tendencia a la obesidad en niños, jóvenes y adultos. Su buen

apetito puede conducir al aumento excesivo de peso, a la apatia general y a la pereza. Las

personas del tipo Calcárea suelen tener sudores de cabeza y anomalías óseas y articulares

como escoliosis (desviación de la columna) Las personas de este tipo son tranquilas,

cautelosas, impresionables, y muy sensibles. Suelen parecer retraídas y autocompasivas,

pero esto se debe a que no desean turbarse delante de los demás y temen al fracaso.

Ansiosas y preocupadas, se obsesionan por todo, lo cual resulta irritante para quienes las

rodean, y duermen mal. Detestan ver situaciones de crueldad y pobreza.

Les gustan: Los alimentos dulces, galletitas, tortas, chocolate, masas. Los alimentos ácidos,

aceitunas, embutidos. Los alimentos con fécula, pan, arroz. Las bebidas frías y el helado.

Los huevos, los mariscos. Esta peor por el aire frío, sobre todo el frío húmedo y después de

enfriarse

El niño Calcarea generalmente es regordete, vientre y cabeza grandes. Sumamente

temeroso de la oscuridad, y de vez en cuando se despierta llorando a causa de pesadillas.

Los niños que necesitan este remedio suelen tener oido pegajosoy amigdalitis recurrente.

Muy trabajador en la escuela, pero le resulta difícil entender y renuncia con facilidad.


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Es terco, obstinado, apreciándose esta circunstancia sobre todo en niños, especialmente en

los que tienden a engordar.

GRAPHITES: Son lentos para reccionar a los estímulos externos. Muestran poco

entusiasmo por cualquier cosa que suponga un esfuerzo mental concentrado. Triste,

abatido, descorazonado. Propensos a cambios de humor frecuentes, tienden a ser gruñones

al desperterse y se vuelven irritables, impacientes y agitados a medida que transcurre el día.

Se sienten desdichadas y caen con facilidad en el desaliento, la autocompasión y el llanto,

sobre todo cuando escuchan música.

El paciente de graphites es gordo, apático, friolento y constipado. Está especialmente

indicado en personas, sobre todo mujeres, con tendencia a la obesidad. Les gustan las

bebidas frías de sabor amargo y ácido, como la cerveza. Les disgustan los alimentos dulces,

el pescado y los mariscos. Las zonas débiles del cuerpo son la piel y uñas; el metabolismo;

las membranas mucosas y el costado izquierdo del cuerpo.

SULPHUR: Gran sensación de vacio en el estómago a las 11 horas (o una hora antes de la

que acostumbra almorzar) o antes de cenar, con brusca sensación de desfallecimiento, aún

habiendo desayunado bien y a la hora normal. Apetito aumentado, exagerado, voraz,

acompañado de languidez. Hambre voraz que lo obliga a comer muy seguido.

Regurgitaciones ácidas por leche. Pesadez después de comer. Distención abdominal peor

después de comer, con flatulencia, sensación de plenitud, gorgoteo y ruidos en el vientre,

sobre todo de noche y antes de defecar, mejora eliminando flatos. Deseos de bebidas

alcoholicas (cerveza, vino), de dulces, alimentos muy condimentados o picantes, de grasas,

frituras. “Come de todo, le gusta todo”. Estas personas son propensos ala beligerancia y a

criticar los más insignificantes detalles. Consumen gran cantidad de energías en el

pensamiento imaginativo, son ineptos en el nivel práctico. Son pedantes y egoistas, y tienen

una enorme necesidad de reconocimiento. Tienen temor a las alturas, al fracaso en la

profesión y a los fantasmas. Mejoran con el aire fresco, seco y tibio, con el ejercicio físico,

al acostarse sobre el lado derecho. Empeoran en habitaciones mal ventiladas, con el calor

de la cama, al estar mucho tiempo de pie. Las zonas débiles del cuerpo son la circulación,

las membranas mucosas de los intestinos y el recto, las plantas de los pies, la piel y el

costado izquierdo del cuerpo.

Estos son algunos ejemplos de remedios homeopáticos, pero son muchos los que según el

criterio del médico pueden actuar favorablemente, como por ejemplo: SEPIA para el

picoteo constante por ansiedad, THUJA para el aumento de peso en la perimenopausia,

IGNATIA en ansiedad de comer por disgustos y emociones, LYCOPODIUM deseo

irrestible de todo lo dulce, NATRUN SULPHURICUM en retención de líquidos,

SULPHUR apetito nocturno, ANTIMONIUM CRUDUM glotonería, NATRUN

CARBONICUM crisis de ansiedad. ANACARDIUM aquellas personas que comen pero

que no quisieran hacerlo, etc.

Actualmente aplicamos nuevas terapéuticas con ”nosodes”, los cuales además de son

también beneficiosos para evitar las consecuencias orgánicas

El médico homeópata es quien decide y elige la terapéutica a seguir teniendo en cuenta la

predisposición constitucional y las necesidades de cada paciente.


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NO COMO NADA

PERO IGUAL ENGORDO

LA OBSESIÓN DE ESTE SIGLO

Adelgazar, obesidad, kilos de más…. Muchos artículos se han escrito en diarios y revistas

especializadas recomendando dietas milagrosas, pastillas, gimnasia, aparatos, plantillas

mágicas, etc. transformándonos a todos en eruditos en la materia de calcular y quemar

calorías, y fanáticos incondicionales de los envases “Diet” que pueblan la góndolas de los

supermercados.

Evidentemente es un tema preocupante para la Ciencia Médica, que todavía no ha

encontrado la solución al problema físico y psíquico, que origina esa “grasa” de más que se

adueña de nuestro cuerpo, y que como un inquilino molesto y terco no lo quiere dejar. Si

además le agregamos la figura casi esquelética que nos quieren vender como normal, en

este mundo donde no se admiten gordos, creo que estamos listos para internarnos en el

“Borda” con un cuadro de depresión galopante digno de ser estudiado por “Freud”

“Doctor mi problema es la ansiedad”, “no como nada pero igual engordo” “la hora de la

merienda me mata”. Dichos como estos y muchos otros como “comencé a engordar

después que me operaron” o “desde la menopausia engordé 10 kilos y no lo pude bajar

nunca más” “me desespero por comer dulces”. Todo esto es verdad, no lo inventan los

pacientes y nos muestra que el organismo es una unidad que se comporta en forma

individual, reaccionando de distintas formas en cada caso en particular, lo que nos hace

pensar más en “el enfermo” que en la enfermedad.

Volviendo a nuestro tema creo que no siempre somos culpables de nuestra gordura. En la

práctica diaria es habitual ver pacientes que a pesar de un riguroso tratamiento no

adelgazan, o que después de haber adelgazado vuelven a engordar en forma casi

automática. A veces me pregunto qué valor pueden tener las famosas tablas de peso y

altura, sin tener en cuenta la carga genética- hereditaria, o la raza, o el lugar de residencia,

el ecosistema, como también los hábitos y costumbres de nuestros pacientes. No se puede ir

contra la naturaleza.

También es lógico pensar que factores emotivos como falta de trabajo, apremios

económicos, problemas familiares, estrés crónico, etc. predisponen a un desequilibrio

energético-metabólico, y en un organismo sensible, a contraer enfermedades muchas veces

difíciles de curar entre ellas la obesidad.

Conocer la historia biopatográfica de nuestros pacientes es fundamental para comprender y

entender los males que hoy lo aquejan. Por eso la gordura no siempre viene sola, sino

acompañada de trastornos psicológicos (neurosis, fobias, depresiones, etc.) o físicos

(artrosis, placas arteriales, cardiopatías, diabetes, hipertensión arterial, etc.). El organismo

se comporta como una unidad reaccionando en su totalidad ante los factores agresivos que


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lo desequilibran, llevando en la actualidad las huellas de un pasado que hay que investigar

para poder curarlo.

Muchas veces pensamos que la balanza es un dictador imperturbable sin darnos cuenta que

el verdadero dictador responsable de nuestros kilos, está dentro de nuestro cerebro,

regulando el ingreso-egreso y reserva de grasas de nuestro cuerpo. Esa zona cerebral

llamada “hipotálamo” donde funciona el centro del apetito, está siempre alerta haciéndonos

comer apenas bajan nuestras reservas. De él dependen el resto de las glándulas del

organismo y siguiendo un cronograma lo obedecen ciegamente

Toda nuestra estructura obedece y está condicionada por factores antropológicos, psíquicos

y socio-económicos. Con respecto a la reserva de grasa es normal que esto suceda, la

misma es un elemento sumamente necesario para muchas reacciones químicas del

organismo (reserva de calorías, formación de hormonas, etc.) También es cierto que el

exceso de grasa produce diversas enfermedades muchas veces mortales.

Antropológicamente el animal estaba obligado a acumularla como reserva, para evitar las

épocas de hambruna donde el alimento era difícil de conseguir.

Psíquicamente intervienen muchos factores guardados en la memoria subconsciente como

por ejemplo “el recuerdo oral” buscando la gratificación a través de la comida ante

cualquier injuria o conflicto.

Socialmente podemos observar diversos comportamientos con respecto a la comida, por

ejemplo en algunos estratos sociales la forma imperiosa e indiscriminada de ingerir los

alimentos, así como también la facilidad de conseguir los mismos ya manufacturados con

un alto porcentaje de grasas saturadas.

INDICE DE MASA CORPORAL (BMI): Es un método de diagnóstico que consiste en

dividir el peso sobre la estatura al cuadrado, dando como resultado un índice que nos indica

el grado de obesidad y riesgo del paciente:

Menor de 20 = saludable – hipopeso

De 20 a 24 = riesgo menor

De 25 a 29 = obesidad grado I (sobrepeso moderado)

De 30 a 39 = obesidad grado II (severa)

De 40 o más = obesidad grado III (masiva o mórbida)

Según la distribución de grasa corporal podemos clasificarla en:

Androide o Abdominal: El tejido adiposo es más abundante en la mitad superior del

cuerpo. Es la distribución característica de la grasa en los varones y en algunas mujeres

obesas.

Ginoide o Femuroglutea: El tejido adiposo predomina en la mitad inferior. Es característica

de las mujeres premenopáusicas, aunque también puede observarse en post-menopáusicas y

ocacionalmente en varones. Cabe destacar dentro de este grupo la patología denominada

“celulitis”, como una dermatosis de nalgas y muslos que predomina en la mujer y que es

considerado un trastorno estético relacionado con factores etiopatogénicos múltiples

(predisposición genética, disfunciones endocrinas, metabólicas, inmunológicas, etc.)

Mixtas: La combinación de ambas


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Parecería difícil cambiar este esquema psico-biológico, pero con la aplicación del remedio

homeopático potenciado además con técnicas de sofrología, podemos equilibrar y revertir

esta problemática que tanto afecta al hombre actual.

El medicamento homeopático actúa profundamente tanto en la estructura psíquica y

biológica del paciente, restaurando el estado de equilibrio, previniendo y revirtiendo a su

normalidad los trastornos descriptos anteriormente. Para ello se toma al paciente como una

unidad indisoluble con modalidades distintas de un individuo a otro, que lo hace diferente

en su manera de sentir, de vivir y de enfermarse. Gracias a esta forma de ver a cada

enfermo en particular, podemos encontrar el remedio que necesita, para que regule las

funciones con que la naturaleza lo ha dotado para vivir en plenitud “la vida”.


apetito puede conducir al aumento excesivo de peso, a la apatía general y a la pereza. Las










enfriarse

El niño Calcárea generalmente es regordete, vientre y cabeza grandes. Sumamente

temeroso de la oscuridad, y de vez en cuando se despierta llorando a causa de pesadillas.

Los niños que necesitan este remedio suelen tener oído pegajoso y amigdalitis recurrente.

Muy trabajador en la escuela, pero le resulta difícil entender y renuncia con facilidad.

Es terco, obstinado, apreciándose esta circunstancia sobre todo en niños, especialmente en

los que tienden a engordar.

GRAPHITES: Son lentos para reaccionar a los estímulos externos. Muestran poco



al despertarse y se vuelven irritables, impacientes y agitados a medida que transcurre el día.








SULPHUR: Gran sensación de vacío en el estómago a las 11 horas (o una hora antes de la

que acostumbra almorzar) o antes de cenar, con brusca sensación de desfallecimiento, aún


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habiendo desayunado bien y a la hora normal. Apetito aumentado, exagerado, voraz,

acompañado de languidez. Hambre voraz que lo obliga a comer muy seguido.

Regurgitaciones ácidas por leche. Pesadez después de comer. Distensión abdominal peor

después de comer, con flatulencia, sensación de plenitud, gorgoteo y ruidos en el vientre,

sobre todo de noche y antes de defecar, mejora eliminando flatos. Deseos de bebidas

alcohólicas (cerveza, vino), de dulces, alimentos muy condimentados o picantes, de grasas,

frituras. “Come de todo, le gusta todo”. Estas personas son propensos ala beligerancia y a

criticar los más insignificantes detalles. Consumen gran cantidad de energías en el

pensamiento imaginativo, son ineptos en el nivel práctico. Son pedantes y egoístas, y tienen

una enorme necesidad de reconocimiento. Tienen temor a las alturas, al fracaso en la

profesión y a los fantasmas. Mejoran con el aire fresco, seco y tibio, con el ejercicio físico,

al acostarse sobre el lado derecho. Empeoran en habitaciones mal ventiladas, con el calor

de la cama, al estar mucho tiempo de pie. Las zonas débiles del cuerpo son la circulación,

las membranas mucosas de los intestinos y el recto, las plantas de los pies, la piel y el

costado izquierdo del cuerpo.

Estos son algunos ejemplos de remedios homeopáticos, pero son muchos los que según el

criterio del médico pueden actuar favorablemente, como por ejemplo: SEPIA para el

picoteo constante por ansiedad, THUJA para el aumento de peso en la peri-menopausia,

IGNATIA en ansiedad de comer por disgustos y emociones, LYCOPODIUM deseo

irresistible de todo lo dulce, NATRUN SULPHURICUM en retención de líquidos,

SULPHUR apetito nocturno, ANTIMONIUM CRUDUM glotonería, NATRUN

CARBONICUM crisis de ansiedad. ANACARDIUM aquellas personas que comen pero

que no quisieran hacerlo, etc.

Actualmente aplicamos nuevas terapéuticas con “nosodes”, los cuales son también

beneficiosos para evitar las consecuencias orgánicas de la obesidad.

El médico homeópata es quien decide y elige la terapéutica a seguir teniendo en cuenta la

predisposición constitucional y las necesidades de cada paciente.

Con la aplicación de la sofrología también podemos corregir estos desórdenes y conseguir

eliminar las trabas que impiden la reducción de ese sobrepeso que no nos deja dormir.

El método utilizado en Sofrología (el método Caycedo) consiste en una serie de técnicas

de relajación, ejercicios respiratorios, movimientos corporales y estrategias de activación

mental (preparado para cada paciente) que tienen como fin el conocimiento de sí mismo y

el desarrollo de la consciencia. De forma progresiva y metódica la persona va aumentando

la percepción y conocimiento de su propia corporalidad, sus emociones, sus pensamientos,

su conducta y sus propios valores. Ella misma va desarrollando su voluntad para mejorar

aquellas capacidades que quiere potenciar y tratar sus percepciones, sentimientos o

pensamientos molestos.

En un ambiente confortable, con música especial de fondo, se dirige al paciente a través de

una relajación profunda, a un estado de “sofronización” (estado alfa o de ensoñación) En

ese momento el médico terapeuta realiza la inducción a través de textos específicos,

cambiando los reflejos condicionados negativos por otros positivos, modificando conductas

erróneas en cuanto a la alimentación (calidad y cantidad de comidas, sensación de hambre


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voraz o picoteo, visualización del peso ideal, etc.). Ya en el estado post-sofrónico, se

cumplen las metas establecidas en forma sorprendente, para beneficio del paciente.

Las sesiones pueden realizarse en forma individual o grupal. Cabe aclarar que durante la

sofronización el paciente nunca pierde la conciencia ni el control de la misma.

A través de la “sofronización autógena”, se le enseña al paciente a realizarla por su cuenta

en su domicilio, ayuda al mantenimiento, para lo cual se le entrega un CD terapéutico,

grabado específicamente para cada caso en particular.

Esta técnica no contraindica el uso de medicamentos u otro tratamiento médico que el

paciente esté realizando. Al contrario, beneficia enormemente el efecto de dichos

tratamientos.


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REGULE LA TIROIDES Y

ADELGACE

CON HOMEOPATIA Y SOFROLOGÍA

La tiroides, es una glándula ubicada en la parte anterior del cuello, y regula a través de la

producción de las hormonas T3 y T4, el metabolismo basal de las personas. A su vez la

función de la tiroides está controlada y regulada por la Hipófisis y el Hipotálamo, estas

ubicadas en el cerebro e íntimamente ligadas a centros superiores encefálicos que tienen

que ver con las emociones, sentimientos, etc.

Las tensiones desempeñan un importante papel en las alteraciones de la función tiroidea. A

pesar de que la etiología de las enfermedades de esta glándula es multivalente, los factores

emocionales pueden modificar la función tiroidea.

Tanto la hormona tiroxina (T4) como la tri-yodo-tironina (T3) contienen “iodo” como

ingrediente esencial. Por lo tanto su desequilibrio también puede deberse a deficiencias

alimentarias del mismo (el iodo se encuentra en los vegetales, la leche, el pescado y la

carne), o a desórdenes de la glándula pituitaria.

En muchos casos de enfermedad, la tiroides se “hincha” (bocio) y esta deformación se

acompaña por una disrupción en sus funciones. En algunos casos el paciente desarrolla

hipotiroidismo (falta de hormonas tiroideas), y en otros, hipertiroidismo o tirotoxicosis

(exceso de hormonas tiroideas).

Hipotiroidismo

El hipotiroidismo es una enfermedad en la que la glándula tiroides libera menor cantidad de

sus hormonas a la circulación, y por ello reduce el metabolismo del cuerpo " lo enlentece".

Esto puede ser resultado de una inflamación de la glándula, como en el caso de la

enfermedad llamada tiroiditis de Hashimono ( o tiroiditis autoinmune), esta enfermedad es

causada por que las defensas del cuerpo atacan a la glándula tiroides cuando no debe

hacerlo. Otra causa de la disminución en la función de la tiroides es debida a un

tratamiento previo a una enfermedad conocida como hipertiroidismo.

Los síntomas del hipotiroidismo dependen de los niveles de hormonas tiroideas en la

sangre, los cuales pueden ser: fatiga, debilidad, aumento de peso, intolerancia al frio,

dolores y calambres musculares, estreñimiento, depresión, perdida de la memoria y

menstruación irregular.

Los signos que se pueden notar en las personas pueden ser: hinchazón de la cara y manos,

lentitud de movimientos, irritabilidad, disminución del apetito sexual, cabello áspero y


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seco, piel seca y pálida y perdida del cabello. Así mismo puede presentarse inflamación o

agrandamiento de la glándula "conocido también como bocio.

Hipertiroidismo

El hipertiroidismo es una enfermedad en la que la glándula tiroides libera mayor cantidad

de sus hormonas a la circulación, y por ello aumenta el metabolismo del cuerpo "lo acelera”

Las enfermedades que ocasionan el hipertiroidismo son: la enfermedad de Graves ( bocio

difuso tóxico) consiste es un aumento en el tamaño de la glándula tiroides de manera

difusa; otro causa pueden ser los nódulos tóxicos, la glándula a veces puede contener

nódulos, de los cuales algunos se pueden tornar hiperactivos y producir un exceso de

hormona tiroidea, si el nódulo es único se llama adenoma tóxico y si son más de uno los

hiperfuncionantes se conoce como bocio multinodular tóxico; una sobre dosis de la

hormona tiroidea puede ocasionar hipertiroidismo de manera transitoria.

Así mismo consumir en exceso el yodo puede condicionar que la glándula tiroides

produzca mas hormona; la tiroiditis que consiste en una inflamación de la glándula, puede

ocurrir tras un embarazo o una enfermedad de origen viral, en estos casos el hipertiroidismo

es pasajero y posteriormente el paciente puede sufrir de hipotiroidismo.

Los síntomas del hipertiroidismo dependen de los niveles de hormonas tiroideas en la

sangre, los cuales pueden ser: fatiga, debilidad, perdida de peso, intolerancia al calor,

diarrea, insomnio, nerviosismo, palpitaciones.

Los signos que se pueden notar en las personas pueden ser: temblor, ansiedad, cabello

sedoso y delgado, piel caliente y húmeda, y ojos saltones y un aumento de tamaño de la

glándula tiroides.

Obesidad

En medio de la desesperación que a menudo presentan las personas obesas, y en su afán por

entender el porqué de su facilidad para aumentar de peso, la glándula tiroides, es

frecuentemente colocada en el banquillo de los acusados. Las hormonas tiroideas pasan

entonces a concretar el sueño que contrarresta el fatal aumento de peso que ocurre después

de cenar una suculenta pizza, una torta o un dulce y llevar una vida sedentaria carente de

deporte o actividad física. Es ahí donde muchos piensan que su glándula tiroides es la

culpable de su obesidad y recurren a farmacias para adquirir directamente las hormonas.

Otras las toman dentro de esos productos que esconden detrás de su etiqueta de "naturales"

hormonas tiroideas. Supuestamente éstas, por acelerar el metabolismo, adelgazan a quien

las consume. Nada es más falso, pues las hormonas tiroideas tomadas por quien no las

necesita, no producen adelgazamiento alguno. Lo que sí producen es ansiedad,

palpitaciones, elevación de la presión arterial, angustia, sensación de susto, malos

presentimientos, acortamiento de los ciclos menstruales y reglas muy escasas.

Además se observa irritabilidad, cambios de carácter, llanto y agresividad.

En realidad, varios estudios científicos han demostrado que, fuera de los síntomas de

sobredosis, las hormonas tiroideas agregadas a la dieta, no producen un adelgazamiento

mayor que la dieta sola. Es cierto que cuando existe una insuficiencia tiroidea, uno engorda

más. Pero existen otros síntomas asociados al sobrepeso que nos guían hacia el diagnóstico


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de hipotiroidismo. El aumento de peso aislado no es consecuencia necesaria de un mal

funcionamiento de la glándula tiroides.

A su vez, múltiples estudios reportan que las dietas muy restrictivas o muy bajas en

nutrientes disminuyen la conversión de hormonas tiroideas en una hormona más activa que

se denomina triodotironina o T3. En los que hacen dietas de hambre, en vez de T3 activa, se

produce un metabolito inactivo que no tiene ningún papel acelerador metabólico. Esto

favorece la acumulación de grasa y la disminución del metabolismo energético, a la vez que

explica por qué los pacientes que hacen dietas de hambre dejan de rebajar en un momento

dado, aún continuando el régimen, y por qué engordan con mucha mayor facilidad que

antes de haber iniciado la dieta.

Por este motivo se debe evitar el hacer ayunos y dietas de hambre con la finalidad de

adelgazar, pues estas dietas en vez de ayudarnos a adelgazar más bien preparan

bioquímicamente nuestro organismo para engordar de nuevo otra vez y con menos comida

que antes.

TRATAMIENTO HOMEOPÁTICO Y SOFROLOGÍA

La aplicación del remedio homeopático que corresponda al paciente, equilibra la fuerza

vital del mismo, y a partir de allí, el sistema glandular y hormonal tiende a normalizar sus

funciones. De esta manera conseguimos revertir en forma natural y permanente los

desarreglos producidos por dicho desequilibrio. Daré algunos ejemplos de medicamentos

homeopáticos, para luego referirme a la aplicación de la técnica llamada “sofrología”, con

la cual conseguimos potenciar la acción medicamentosa, y revertir el origen de muchas de

estas patologías.

THYROIDINUM

Indicado en la hipofunción tiroidea, tanto en el hipotoroidismo subclínico, cuando el

remedio constitucional no logra revertirlo, o cuando hay antecedentes familiares de

tiroideopatía. Sobrepeso y cansancio injustificados, debilidad, fatiga, palpitaciones,

sensibilidad al frío con manos y pies helados. Irritabilidad peor por la contradicción o antes

de la menstruación. Discute con su familia, concentración difícil al estudiar, tristeza al

despertar. Mixedema (hinchazón de caras y extremidades). Estado de embotamiento y

obesidad. Deseos de dulces y aversión a las grasas. Sensación de liviandad en el cerebro.

Vértigo a la mañana al levantarse, o al inclinarse hacia adelante. Pérdida del cabello.

Cefalea frontal persistente. Sed. Apetito insaciable, siempre quiere algo más para comer,

Cara hinchada, oleadas de calor, gastralgias peor por comer. Tarda en dormirse, se

despierta sin motivo, somnolencia diurna. Artritis reumatoidea con tendencia a la obesidad,

Dolores articulares en caderas y rodillas con exceso de peso y várices. Piel seca. Psoriasis

con obesidad. Lupus, eccema, esclerodermia.


apetito puede conducir al aumento excesivo de peso, a la apatia general y a la pereza. Las




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enfriarse

GRAPHITES: Son lentos para reaccionar a los estímulos externos. Muestran poco



al despertarse y se vuelven irritables, impacientes y agitados a medida que transcurre el día.








Otros ejemplos de medicamentos homeopáticos: Arsenicum iodatum, Aurum iodatum,

Baryta carbónica, Calcárea carbónica, etc. nos muestra la gran variedad y posibilidad de

abordar los trastornos de la glándula tiroides, teniendo en cuenta siempre la premisa de que

el organismo funciona como una unidad psíquica, biológica y energética.

La SOFROLOGÍA es una técnica que por sí sola o asociada al tratamiento homeopático

soluciona problemas no solo endocrinos sino generales que pueda presentar el paciente.

No presenta contraindicaciones y no se emplean ningún tipo de medicamentos.

A través de la sofrología podemos corregir estos desórdenes y conseguir eliminar las trabas

que impiden la reducción de ese sobrepeso que no nos deja dormir.



mental ( preparado para cada paciente) que tienen como fin el conocimiento de sí mismo y












16










tratamientos.


17

COMBATA EL ESTRÉS Y

ADELGACE CON

SOFROTERAPIA

El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio

emocional de la persona. El resultado fisiológico de este proceso es un deseo de huir de la

situación que lo provoca o confrontarla violentamente. En esta reacción participan casi

todos lo órganos y funciones del cuerpo, incluidos cerebro, los nervios, el corazón, el flujo

de sangre, el nivel hormonal, la digestión y la función muscular.

El estrés produce cambios químicos en el cuerpo. En una situación de estrés, el cerebro

envía señales químicas a través de la hipófisis, que activan la secreción de hormonas

(catecolaminas y entre ellas, la adrenalina) en la glándula suprarrenal. Las hormonas inician

una reacción en cadena en el organismo: el corazón late más rápido y la presión arterial

sube; la sangre es desviada de los intestinos a los músculos para huir del peligro; y el nivel

de insulina aumenta para permitir que el cuerpo metabolice más energía.

Estas reacciones permiten evitar el peligro. A corto plazo, no son dañinas. Pero si la

situación persiste, la fatiga resultante será nociva para la salud general del individuo.

En el estrés crónico existe una sobre-estimulación de las glándulas suprarenales con el

consiguiente aumento en sangre, de hormonas como la hidrocortisona, cortisol,

aldosterona y andrógenos

La hidrocortisona interfiere en el metabolismo de los hidratos de carbono produciendo

diabetes, en el metabolismo de las proteínas produciendo osteoporosis, en el metabolismo

de las grasas produciendo obesidad y en el metabolismo del agua y el sodio produciendo

edemas y retención de líquidos.

El aumento de cortisol en la sangre despierta la necesidad de ingerir alimentos con muchas

calorías y el aumento de depósitos de grasas aunque la persona no coma más que antes.

El estrés puede estimular un exceso de ácido estomacal, lo cual dará origen a una úlcera, o

puede contraer arterias ya dañadas, aumentando la presión y precipitando una angina o un

paro cardiaco. Asimismo, el estrés puede provocar un aumento del apetito con la

consecuente variación de peso en la persona.

Periodos prolongados de estrés pueden ser la causa de enfermedades cardiovasculares,

artritis reumatoide, migrañas, calvicie, asma, tics nerviosos, insomnio, sarpullidos,

impotencia, irregularidades en la menstruación, colitis, diabetes y dolores de espalda.


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Los episodios breves de estrés trastornan el funcionamiento del organismo; sin embargo los

síntomas desaparecen cuando el episodio cede. Esto ocurre con mayor facilidad si la

persona posee tácticas efectivas para enfrentar el estrés y si expresa sus sentimientos

normalmente.

Cualquier suceso que genere una respuesta emocional, puede causar estrés. Esto incluye

tanto situaciones positivas (el nacimiento de un hijo, matrimonio) como negativas (pérdida

del empleo, muerte de un familiar). El estrés también surge por irritaciones menores, como

esperar demasiado en una cola o en tráfico. Situaciones que provocan estrés en una persona

pueden ser insignificantes para otra.

El estrés afecta órganos y funciones de todo el organismo. Los síntomas más comunes son

Depresión o ansiedad

Dolores de cabeza

Insomnio

Indigestión

Sarpullidos

Disfunción sexual

Nerviosismo

Palpitaciones rápidas

Diarrea o estreñimiento

El exceso de peso es el responsable de una alta proporción de enfermedades degenerativas

y es uno de los problemas más comunes consultados por los pacientes

La importancia de los factores psíquicos en las tendencias compulsivas con respecto a la

sobrealimentación ha sido objeto de muchos estudios. Estas urgencias se hacen más

pronunciadas durante la noche “síndrome de la alimentación nocturna”

Las vicisitudes de la vida diaria, contribuyen al deseo de sobrealimentación y a la

incapacidad de seguir una dieta. Es así que muchas fuentes de tensión, que originan el

stress crónico como los inconvenientes familiares, fatiga general, problemas sexuales y

preocupaciones de orden económico, interfieren con la reducción del ingreso alimenticio.

Resulta mucho más fácil el tratamiento de la obesidad si se eliminan las tensiones. Se ha

observado que se obtiene la corrección del exceso de peso corporal en la mayoría de los

pacientes que han conseguido disminuir sus tensiones y frustraciones y por ello han llegado

a una situación de tranquilidad.

Sólo las personas emocionalmente estables se hallan en condiciones de llevar a cabo una

dieta restrictiva drástica.

Como ya se ha mencionado, el excesivo ingreso calórico y la obesidad resultante son

provocados a menudo por las tensiones y frustraciones

Las alteraciones cualitativas y cuantitativas de la respuesta orgánica en forma crónica

producirían desórdenes hormonales irreversibles que representarían el fundamento de

numerosas enfermedades entre ellas la obesidad.

El estrés crónico las tensiones y frustraciones produce obesidad.


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La Sofroterapia está perfectamente indicada para combatir el estrés crónico y la obesidad.

Actúa cambiando los factores internos profundos, armonizando a nivel cerebral y corporal

los desequilibrios producidos.

La utilización de esta técnica no solo actúa como preventivo del estrés sino que además

potencia las dimensiones positivas de las capacidades de la consciencia humana: memoria,

anticipación, sensaciones, sentimientos, conocimiento corporal, concentración,

aprendizajes, superación, entendimiento, voluntad, creatividad, control emocional, etc. Ello

permite reconstruir una dimensión desarrollada de consciencia para que el ser humano no

siga descompensándose, o se descompense, al potenciar, sin quererlo, las dimensiones

negativas de tales capacidades, permaneciendo en situación de conflicto (hipotecarse con

recuerdos negativos, violentarse con interpretaciones inadecuadas de sensaciones

corporales o pensamientos, chantajearse con temores irracionales proyectados al presente o

al futuro, etc).

La realizan los médicos especializados, y consiste en sesiones, donde a través de ejercicios

de relajación profunda el paciente logra entrar en estado de sofronización (estado de

presueño o ensoñación). En ese momento el médico terapeuta realiza la inducción a través

de textos específicos, cambiando los reflejos condicionados negativos por otros positivos.

Ya en el estado post-sofrónico, se cumplen las metas establecidas en forma sorprendente,

para beneficio del paciente.






El CD o cassete que se le entrega al paciente es terapéutico y el mismo lo utiliza el

paciente en su domicilio en una posición cómoda, en momentos del día específicos o

inmediatamente antes de dormir ya que actúa como inductor del sueño. En el mismo el

paciente escuchará la voz del médico quien lo guiará a un estado de sofronización.

Este método es ideal para pacientes que por su lejanía no puedan concurrir a los

consultorios especializados.



tratamientos.

Es muy importante una actitud emocional sana frente a situaciones de tensión porque ayuda

a reducir el estrés. En general, las personas optimistas soportan mejor que las pesimistas los

momentos de tensión. La sofrología moviliza todo lo positivo de la consciencia humana,

activándola y teniendo como meta, siempre, el futuro.


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SOFROLOGIA:

CONTROLE LA

ANSIEDAD ORAL Y BAJE

DE PESO SIN

MEDICAMENTOS

Hoy en día es raro encontrar una persona que no haya hecho algún tipo de régimen para

adelgazar y que, por el contrario, no siga teniendo problemas de peso. Las enfermedades

relacionadas con la obesidad, como son la hipertensión, diabetes, artritis y exceso de

colesterol, entre otras, se han incrementado a pesar de que la gente se somete a nuevas

dietas de adelgazamiento y consume los nuevos productos "light" bajos en grasas que

aparecen cada día en el mercado. Sin embargo, nuestra sociedad sigue engordando

Existen muchas razones por las cuales una persona puede presentar problemas de exceso de

peso, desde un desequilibrio de las glándulas tiroides y/o suprarrenales, hasta problemas

emocionales, pasando por una gran gama de causas como son la retención de líquidos,

inactividad física, metabolismo lento, exceso de comida, exceso de acidez en la sangre, y

otros.

Es fundamental entender que el objetivo no es perder peso, sin importar qué es lo que se

pierde, sino perder grasa. El peso corporal se compone de muchos factores: contenido de

agua, grasa, músculos, huesos, tendones, etc.

La mayoría de las dietas hipocalóricas consiguen que la persona pierda musculatura, más

que grasa. La quema de músculo (proteína) deja unos residuos en el organismo que pueden

causar malestar general, cansancio y un sinfín de síntomas. Por otro lado, como

consecuencia de dicha pérdida, aumenta la proporción de grasa en comparación con la

musculatura. Cuanta más grasa hay en el cuerpo, más lento funciona el metabolismo. Esto

es debido a que el tejido graso es muy perezoso, en comparación con el tejido muscular que

es, por el contrario, metabólicamente muy activo.


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Comer, puede significar disfrutar de una buena comida, hacer algo saludable para el cuerpo,

o pasar un tiempo agradable con la familia o amigos. Muchos eventos sociales como las

fiestas y reuniones involucran a la comida. Pero para una persona que sufre un desorden en

la alimentación, el hecho de comer puede involucrar otros muchos sentimientos diferentes.

El miedo intenso de ganar peso, y los pensamientos constantes acerca de la comida y de las

consecuencias del comer, se vuelve una obsesión para quien sufre de un desorden de la

alimentación.

Las vicisitudes de la vida diaria, contribuyen al deseo de sobrealimentación y a la

incapacidad de seguir una dieta. Es así que muchas fuentes de tensión, como los

inconvenientes familiares, fatiga general, problemas sexuales y preocupaciones de orden

económico, interfieren con la reducción del ingreso alimenticio.

Resulta mucho más fácil el tratamiento de la obesidad si se eliminan las tensiones. Se ha

observado que se obtiene la corrección del exceso de peso corporal en la mayoría de los

pacientes que han conseguido disminuir sus tensiones y frustraciones y por ello han llegado

a una situación de tranquilidad.

Sólo las personas emocionalmente estables se hallan en condiciones de llevar a cabo una

dieta restrictiva drástica.

Como ya se ha mencionado, el excesivo ingreso calórico y la obesidad resultante son

provocados a menudo por las tensiones y frustraciones.

Estas reacciones dependen usualmente de traumas infantiles de comportamiento. Por

ejemplo, el niño hambriento aprende rápidamente que su frustración es aliviada por las

experiencias placenteras de la lactancia, el succionamiento de los pulgares o el juego con

sonajeros. Aunque estos mecanismos infantiles de disminución de la tensión son reprimidos

con el tiempo, el individuo “recuerda” siempre el método con que obtuvo originariamente

la gratificación de su necesidad.

Otros métodos orales para la eliminación de la tensión son el fumar incesantemente un

cigarrillo tras otro, el mascar chicles y el comerse las uñas. Los adultos “inseguros”, ante la

tensión, recurren a uno cualquiera de estos mecanismos de alivio tensional. Este mecanismo

de “retorno a la lactancia”, implica entonces el uso de alimentos para satisfacer la “ansiedad

oral”.

El ingreso alimenticio excesivo puede provenir asimismo de otras causas. Por ejemplo, en

algunos “esclavos de su estómago” la sobrealimentación es a menudo un sustituto de

impulsos hostiles reprimidos. Puesto que no pueden expresar su odio a los que le rodean, lo

desatan sobre los alimentos, que son destrozados y devorados por completo.

En los hogares donde los alimentos resultan difíciles de obtener, los chicos devoran todo lo

que se les presenta, ya que es posible que al día siguiente no haya nada.

Muchos padres advierten a sus hijos que no deben desperdiciar los alimentos y los alaban

por comer abundantemente. Ya de grandes, aunque después de haber adquirido una fortuna,

esos individuos continúan “limpiando el plato” compulsivamente. Las actitudes de los

padres y otros factores psicosociales determinan los hábitos alimenticios de los individuos.

Así, si un niño es acostumbrado a las comidas abundantes y ricas en grasas, de adulto

generalmente imitará los mismos hábitos alimenticios familiares.

La sobrealimentación debida a tensiones puede presentarse a continuación de la muerte de

un pariente o amigo. El alimento es con frecuencia utilizado como sustituto del afecto. Por

ejemplo las personas solitarias y que se sienten no-deseadas y no-buscadas sustituyen el


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afecto por el alimento. Su actitud es la siguiente: “desde el momento que nadie me quiere,

me querré a mi mismo”

Personas que arrastran una vida monótona comen más a menudo para evitar el

aburrimiento. Esto se observa muy comúnmente en las amas de casa, que “asaltan la

heladera” entre comidas para disminuir la pesadez de las tareas domésticas.

Las personas con impulsos sexuales más activos que lo normal suelen desalojar esos

impulsos por el ingreso alimenticio exagerado y comen ansiosamente.

Tarde o temprano estos individuos reaccionan al apetito como lo habían hecho con el sexo,

a saber, vergüenza, culpa y ansiedad, y entonces les resulta necesario más alimento para

aliviar la tensión.

Las racionalizaciones y justificaciones ofrecidas por el exceso alimenticio son abundantes.

He aquí algunas de ellas: “viene de familia”, “son mis glándulas”. “otros comen el doble

que yo”. Sin embargo, los factores reales son: la hostilidad, la ansiedad, la culpa, la auto-

commiseración, el auto- castigo y la depresión. Todos ellos se hallan generalmente

combinados y a menudo reprimidos por la propia conciencia.

A través de la sofrología podemos corregir estos desórdenes y conseguir eliminar las trabas

que impiden la reducción de ese sobrepeso que no nos deja dormir.



mental (preparado para cada paciente) que tienen como fin el conocimiento de sí mismo y






EL CONTROL DEL PESO














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tratamientos.

SOFROLOGÍA NO ES:

No es Hipnosis: la hipnosis utiliza técnicas sugestivas y el individuo dependiendo del

hipnotizador no es en ese momento persona libre y consciente.

No es Otra técnica de relajación: La Sofrología utiliza las técnicas de relajación como

medio no como fin. Su objetivo es la conquista de una forma de consciencia más positiva,

más consciente de sus valores y de los valores de los demás.

No es Psicoanálisis: La Sofrología estudia la consciencia, no el inconsciente

Las técnicas en las que se enseña la autoaplicación evitan la dependencia con el terapeuta.

Con las técnicas apropiadas se trabajan estructuras básicas, como son las senso-

percepciones, la afectividad, las emociones, el pensamiento creativo y la reflexión,

activando siempre la parte positiva de cada una de ellas.

La Sofrología tiene los siguientes beneficios a través de protocolos específicos:

• Aumento de la memoria y la concentración

• Control de estrés (miedos, irritaciones, ansiedad, depresión, tratamiento en duelos.)

mejorando nuestra actitud hacia las circunstancias vitales graves o pequeñas molestias,

evitando problemas en el trabajo, familia, estudios, etc. Se consigue una actitud más

positiva y serena y evita el nerviosismo, el agotamiento…

• Mejora la calidad del sueño, con lo que evita o corrige el insomnio.

• Corrige comportamientos adictivos (OBESIDAD, fumar, alcoholismo, bulimia, anorexia,

etc...)

• Mejora de las presentaciones en público

• Previene estados de ansiedad y depresión (causantes de muchas bajas laborales).

• Previene el síndrome de Bournot (estrés laboral)

• Ayuda a la reinserción, educación y desarrollo integral de personas susceptibles de la

misma.

• Tratamiento de Fobias (Pánico)

• Mejora de planificaciones en los negocios

• Mejora la Comunicación Interna y Externa.

• Potencia y mejora la Autoestima y la imagen personal y profesional.

• Ayuda a afrontar los Cambios

• Tratamiento en Duelos (muerte, separaciones, etc.)

• Deportes: mejora el rendimiento deportivo (golf, tenis, etc)


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• Aumento de la creatividad.

La sofrología insiste en la importancia de la participación activa de cada sujeto en su propio

entrenamiento.

La sofrología es ampliamente utilizada en terapia médica, en medicina preventiva y en

pedagogía en los principales países del mundo, teniendo su origen en el año 1960 en

Madrid, siendo su descubridor el Dr. Alfonso Caycedo. Mejora el estrés. ayuda al cuerpo a

auto-sanarse, y es comprobada su eficacia en el tratamiento de la obesidad, tanto en sus

causas como en sus consecuencias.


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NUEVOS REMEDIOS

HOMEOPÁTICOS

La obesidad, la ansiedad oral, el buscar la gratificación o el auto castigo a través de la

comida son síntomas compensatorios de un desequilibrio emocional profundo. Influyen

muchos factores entre ellos genéticos, hereditarios, de personalidad, de situaciones

familiares, que contribuyen a desencadenar como reacción, una respuesta inadecuada de

todo el organismo que intenta ser reparadora sin poder lograr nunca su objetivo. Así vemos

con frecuencia el fracaso de los distintos métodos para adelgazar como así también los

efectos rebotes después de los mismos, ahondando más y más el sentimiento de frustración

y desesperanza en los pacientes. Considero por lo tanto que no se puede pensar en

adelgazar, nada más que implementando una dieta baja en calorías, ejercicios, aparatos,

operaciones mutilantes, porque van todos ellos, camino al fracaso absoluto, corriendo el

riesgo además de crear enfermedades mucho más serias. El tratar de suprimir en forma

intempestiva un acto reflejo tan natural como es el de comer como y cuando lo que

nuestro cuerpo nos pide, puede provocar un conflicto muy serio si el mismo no fue

elaborado como corresponde.

La homeopatía juntamente con la sofrología activa profundamente los mecanismos que el

organismo posee para auto curarse y controlarse. Estudia en forma minuciosa la

personalidad y la situación vivencial del paciente tanto familiar como social y aplicando el

remedio correspondiente los resultados son suaves y permanentes, mejorando el estado de

ánimo, la constitución central pisco-neuro-endócrina- inmunológica y la conducta de los

pacientes.

Paso a describir algunos ejemplos de remedios homeopáticos que bien aplicados tienen

resultados sorprendentes. Se ha tomado para su descripción la situación de la mujer con

respecto a su relación con su núcleo familiar, obviando por lo extenso el relato de otros

síntomas mentales, generales y locales de los mismos. Precisamente el núcleo mental

exarcerbado por la situación particular lleva a la obesidad, a la ansiedad oral y al fracaso de

los tratamientos comunes.

LAC- CANINUM

La sensación central de este remedio es: “No soy lo suficiente buena, me odio. Soy gorda y

fea, y me siento sucia horrible. Me miro en el espejo y no me gusto. Así no le puedo gustar

a nadie.

Ella intenta por todos los medios volverse más linda pero el fracaso es seguro. Se odia a si

misma y sufre al compararse con los demás. Nadie la escucha y nadie se fija en ella porque

su cuerpo tiene mal aspecto. Nada se puede hacer para hacerla sentir mejor, se siente

disgustada con su cuerpo. Cree que su ausencia sería de poca importancia e incluso mejor


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para los demás. Se siente reprimida y molestada y culpa a los demás. Siente que contraerá

una enfermedad incurable y morirá, se lava constantemente las manos y necesita tener todo

limpio. Siente que la vida la ha tratado mal y se vuelve rencorosa. Podría ser la situación de

un matrimonio en que en el momento de casarse el marido y la mujer estuvieron en

igualdad de condiciones pero ahora una vez casados, ella se ha quedado en casa atendiendo

a los hijos y los quehaceres domésticos, se vuelve gorda y su cara se arruga. Su marido ha

permanecido activo y mientras tanto se ha hecho famoso y popular o ha triunfado en su

trabajo. Ella se siente desvalorizada, descartada y se odia a si misma y también a su marido

por haberla colocado en esa situación. Incluso sus hijos no le tienen la menor

consideración. Básicamente es una sensación de insatisfacción con las herencias naturales y

un intento con todas sus fuerzas de hacer el puente entre lo que es y lo que quisiera ser.

Echando la culpa a ella misma y a los demás y sintiéndose no merecedora del amor debido

a sus deficiencias.

LACHESIS

Es una mujer que sufre por comparación con otras mujeres con un sentido intenso de la

competencia. Es celosa y desconfiada sintiendo que la gente va por ella y que están

maquinando en su contra. Puede ser la historia de una mujer abandonada por su novio o por

su marido por otra mujer mejor que ella. Otra situación es la de la suegra después de la

entrada en casa de su nuera, ella pierde su puesto ante esta otra mujer mejor educada, más

joven, más atractiva, e intenta por todos los medios competir con ella. La única manera en

que puede hacerse merecedora es mediante el egoísmo y la locuacidad, se vuelve más

vivaz, más lista y está más interesada en demostrarse superior a la otra. Cuando esto no

funciona, se vuelve religiosa, espiritual, empieza a meditar y a concentrarse en cosas

espirituales.

IGNATIA

La naturaleza de Ignatia es como la de una mujer que ha invertido todos sus ahorros en un

individuo. Por lo tanto es muy sensible al comportamiento de este individuo, cualquier

desliz o descortesía por parte suya la afecta profundamente y le causa tristeza o llanto. La

única manera en que esta mujer dócil siente que puede conducirle de nuevo al buen

comportamiento y así restaurar su propio equilibrio es mediante una manifestación histérica

por parte suya para llamar la atención (convulsiones, dolores, espasmos, atragantarse,

suspiros, comportamiento infantil, egoísmo, etc. Cuando ella está perturbada, cualquier

consuelo no hace más que agravar su condición. Ella es como una joven enamorada y su

futuro depende de su matrimonio con este hombre. Si ella es ama de casa, entonces su

supervivencia depende de su familia y no tiene ningún otro interés. Ha sacrificado todos sus

deseos e invertido todos sus pensamientos, esperanzas e intereses en su familia.

Precisamente cualquier decepción o pérdida por muerte de la persona cercana y querida,

produce una sensación de ruina total, con pena, tremenda ansiedad y conmoción.

La situación de Ignatia es la de una mujer que depende de personas que esperan que ella sea

la mujer ideal. Ella va a recibir sus cuidados y su apoyo no pidiéndolo directamente sino

comportándose de una manera silenciosa, sacrificándose, siendo una mujer que se preocupa

de los demás a costa suya. Esto es lo que los demás esperan de ella (que sea buena, cariñosa

y amable). Su familia la coloca en este papel recibiendo en su interior todas las heridas y


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penas. De esta manera ella atrae la simpatía de los demás. Si todo esto fracasa, ha de

volverse histérica y enfermarse para regresar al corazón de su familia por otra puerta.

GRAPHITES

Son personas tímidas que carecen de confianza en sí mismas. Son cobardes, indecisas y

siempre dudan de sí mismas. Tienen dificultades para concentrarse, son apagadas,

indolentes, distraídas y se pueden volver confusas. No pueden planificar. Existe una fuerte

sensación de insuficiencia. Están siempre intranquilas y preocupadas con la sensación de

que la desgracia está a la vuelta de la esquina o de que algo va a suceder, una pequeña

desgracia la puede conducir a un estado de gran tristeza e incluso desesperación. El cambio

de humor de la excitabilidad a la tranquilidad es característico en este remedio. En su

forma de hablar son bastantes excitadas y en sus acciones son apuradas y muy inquietas. No

pueden sentarse durante mucho tiempo en un solo sitio, saben que algo hay que hacer pero

no saben qué. La calma no les resulta útil. Una situación de este tipo podría surgir cuando

los otros miembros de la familia están tomando todo con mucha calma, no se preocupan por

nada. La casa está desordenada, nada funciona como es debido, los trabajos de todo el

mundo están pendientes y el marido y los niños se están divirtiendo, no se preocupan de la

casa. Entonces la mujer se vuelve decepcionada y excitada. Cuando puede expresar sus

emociones se encuentra mucho mejor, se vuelve totalmente tranquila y relajada, y nada

fuera de expresar esta emoción puede proporcionarle tal alivio. Por ejemplo una mujer cuyo

marido se haya ido al trabajo y algo ocurre en la casa como, una carta con una noticia, o

una pelea con el almacenero, o uno de los niños con un poco de fiebre, y ella se alarma, se

trastorna, se excita, se preocupa y se intranquiliza. No puede hacer sus tareas, no puede

permanecer sentada, está ansiosamente intranquila esperando el regreso de su marido.

Luego en el momento en que le abre la puerta, y antes de que él haya podido entrar


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libro sobre OBESIDAD

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