Libro Analisis de La Coyuntura

55
EL ANALISIS DE LA COYUNTURA Hacia un enfoque desde los sujetos sociales CTERA NOVIEMBRE 2002

description

Análisis de coyuntura

Transcript of Libro Analisis de La Coyuntura

  • EL ANALISIS DE LA COYUNTURA

    Hacia un enfoque desde los sujetos sociales

    CTERANOVIEMBRE 2002

  • EL ANALISIS DE LA COYUNTURAHacia un enfoque desde los sujetos sociales

    Coordinacin y Compilacin

    Silvia Andrea Vzquez

  • Secretara de Educacin y Estadsticas de la Confederacin de Trabajadores de la Educacin de la Repblica ArgentinaChile 645 - Capital Federal Tel 4300-5414Email [email protected] www.ctera.org.ar

    Se termin de imprimir en Noviembre de 2002 en:DYC S.A.Guillermo Hudson 4186Tel 4601-7309

    Diseo de Tapa y Diagramacin:Nora RaimondoBolvar 1325Tel 4362-9289/ 2086

  • I N D I C E

    PRODUCIR CONOCIMIENTODESDE LA PRCTICA

    Marcelo Mango

    EL ANLISIS DE LA COYUNTURAHACIA UN ENFOQUE DESDE LOS SUJETOS SOCIALES

    Gerardo HernndezAngel Trejo

    LA ESCUELA FRENTE AL HAMBREUNA LECTURA CONSTRUIDA COLECTIVAMENTE

    Silvia Andrea Vzquez

    ANEXOS:

    DISTINTAS PERSPECTIVASDEL ANLISIS DE COYUNTURA

    Hugo Zemelman

    Helio Gallardo

    Jaime Osorio Urbina

    7

    9

    15

    23

    25

    33

    49

  • Con el seminario taller El anlisis de coyuntura: hacia un enfoque desde los suje-tos sociales dimos comienzo a un ambicioso programa de formacin sindical dela CTERA.

    Este cuaderno y el programa que lo gener estn siendo desarrollado en medio dela tormenta. La crisis integral que vivimos en la Argentina es el objeto y el escenariode esta produccin. Desde nuestras organizaciones, que se fortalecieron en la luchacontra el modelo instalado por la dictadura militar que ahora estall, buscamos trans-formar esta situacin en una nueva oportunidad para los sectores desposedos.

    Eso define el lugar de nuestro anlisis de la realidad, desde lo que sufrimos y pade-cemos. Desde la clase trabajadora y sus organizaciones. Desde la pelea por los dere-chos sociales, construyendo organizacin y poder de los trabajadores, para lo quequeremos, lo que soamos: una educacin pblica y popular, una sociedad mejor,otra Amrica posible.

    La formacin sindical busca tambin ser una herramienta de movilizacin en el mar-co del escepticismo. Se constituye as en un espacio para la construccin colectiva.Para la resistencia a la adaptacin individual al modelo. Para ello, nuestra militanciademanda y necesita formacin terica y poltica.

    PRODUCIR CONOCIMIENTOdesde la prctica

  • En este contexto cobra sentido el anlisis de coyuntura: como herramienta de prc-tica poltica y sindical, y como trayecto de la educacin popular. Para erradicar elanalfabetismo poltico, construyendo conocimiento colectivo desde los sujetos so-ciales. Herramienta que buscamos construir poniendo en dilogo la prctica pol-tico-sindical con el conocimiento. Buscando la coherencia entre el pensar y el ha-c e r. En t re los modos colectivos y plurales de la produccin terica y de la construc-cin social democrtica.

    Para los compaeros de nuestras organizaciones, estos debates se dan en el marcode la discusin estratgica acerca de la propuesta de construir, junto con otros, elmovimiento poltico social que exprese nuestros intereses de clase y potencie la lu-cha por la independencia de nuestra patria. Una nueva articulacin, un nuevo sujetohistrico que instale una alternativa econmica, poltica, social y cultural, capaz dealterar las presentes relaciones de dominacin. Que intente vertebrar una unidadprctica y terica hacia una nueva sociedad.

    Como sealaba J. W. Cooke: La poltica revolucionaria no parte de unaverdad conocida por una minora sino del conocimiento que tengan lasmasas de cada episodio y de las grandes lneas estratgicas. (...) No venque toda accin es conocimiento, y que no hay conocimiento revoluciona-rio que se sustente a s mismo separado de la accin... (...) Con esto esta-mos afirmando que ese conocimiento no es exterior a la prctica de lasmasas, sino la experiencia directa de esa lucha enriquecida por el pensa-miento crtico...

    Esta alternativa le exige a la CTERA y a la CTA proponerse un desarrollo superior detodas sus fuerzas en el campo de la formacin terica y poltica que potencie la Lu-cha del campo popular.

    Este es el objetivo al que pretenden humildemente aportar, estos cuadernos de pro-duccin colectiva.

    Marcelo MangoSecretario de Educacin

    CTERA

  • r Gerardo Hernndez

    Hemos construido, en nuestro pas, un documento conectado al auxilio de los su-jetos colectivos que buscan hacerse de una herramienta para evaluar su realidad ytomar decisiones polticas.

    Hay que tener en cuenta que el tema puntual de lo que denominamos anlisis decoyuntura no es nada nuevo. Se vienen haciendo elaboraciones constantemente. Pe-ro s hay hoy una necesidad de plantearse nuevos anlisis que consideramos serntiles para actores y sujetos sociales, llmese sindicatos y dems. Todo est en unaprimera etapa de elaboracin de las caractersticas conceptuales, categoriales, epis-tmicas, pero que aspira seguir hacia direcciones ms metodolgicas y a etapas quepongan a pruebas herramientas y talleres con sindicatos, grupos comunales. No que-remos algo abstracto, sino sustentado en la experiencia.

    Hay que resaltar la importancia de replantearse conceptos y categoras que no sonnuevas pero que merecen ser repensadas de acuerdo a condiciones cambiantes delmbito de la poltica, de la forma que se expresan hoy sujetos sociales mltiples, yen un ejercicio de no cosificar las cosas tal como han sido dichas en otro momento,

    Gerardo Hernndez y ngel Trejo1

    EL ANLISIS DE LA COYUNTURAHacia un enfoque desde los sujetos sociales

    Charla abierta

  • tratando de aplicarlas a condiciones muy diferentes.

    Replantearse el tema de la categora coyuntura y de la metodologa que conllevasu anlisis, unido a la perspectiva que implica de por s hablar de coyuntura. Ac-tualmente desde lo periodstico y econmico se hacen anlisis de coyuntura que con-sisten en la actualizacin de una serie de indicadores inentendibles. A veces se limi-tan a actualizaciones de matrices establecidas y construidas, y desde ah visualizancomportamientos. Nosotros queremos saber qu implica todo esto desde la visinde los sujetos sociales, desde sus necesidades, desde los proyectos que se tratan deimpulsar, desde las aspiraciones, y no tanto desde de la concepcin de un esquematerico, ideolgico ya preestablecido.

    Deseamos que se hagan lecturas de la realidad que permitan actualizar a los suje-tos sociales, sus formas de lucha, de accin, ms sus estrategias para incidir en el pro-ceso de construccin de la realidad. Lo que se busca es romper con la unilateralidadde las visiones y de las acciones que derivan de esas visones unilaterales. Por uni-lateralidad me re f i e ro a las simplificaciones de hechos y acontecimientos complejosdonde se articulan mltiples dimensiones o planos, tiempos sociales, ritmos, las ac-ciones de inters de sujetos sociales, las dimensiones institucionales histricas. He-chos sociales que son complejos y tienden a ser simplificados por el inmediatismo.

    Hay que reconocer la existencia de sujetos sociales mltiples, con mltiples pro-yectos que se construyen desde diferentes espacios, y no el sujeto histrico con elque se pens muchas veces desde versiones esquematizadas del marxismo, dondese hablaba de un sujeto revolucionario ya preconcebido al que se le imputaba unproyecto definitivo. Nosotros pensamos en sujetos sociales mltiples que construyendesde diferentes lugares la historia, y no que son presos desde una lgica de la his-toria. Hay que reconocer los dinamismos constitutivos y tensionales de ese sujetosocial. No es un sujeto monoltico articulado unilateralmente desde un proyectopreestablecido, sino sujetos contradictorios, ambiguos, que se enfrentan a la incerti-dumbre, que no siempre tienen todo claro, que no saben hacia dnde ir, por eso re-piensan la realidad. Hay energas y condiciones que son antagnicas pero que sonpartes que nos mueven. Hay perodos de latencia donde parece que no pasa naday de pronto emergen acciones que ni siquiera se sospechaban. Tambin hay momen-tos inversos, de gran emergencia social, tipo puebladas. Esos dinamismos refieren ala multidimensionalidad del sujeto, con cuerpo limitado y potencial para la accin,que tiene cognicin, emociones.

    Partir de un sujeto que es al mismo tiempo determinado, construido por la reali-dad y constructor de esa realidad, con limitaciones. Marx deca que los hombres cons-truyen la historia. Es cierto, pero no a su libre antojo. Nosotros creemos en las po-tencialidades y determinaciones constructoras, y desde ah construimos. En nuestrodocumento encontrarn ambigedad, que no es casual sino es una posicin desdedonde se construye. La ambigedad asumida como punto de partida para la cons-truccin, no es un problema, puede ser fecunda.

    El anlisis de coyuntura visto desde la construccin que los sujetos sociales pue-dan hacer de ese anlisis est vinculado con un campo en disputa, entre ellos, la pro-duccin y construccin de conocimientos. Se ha tendido a desvalorizar el conoci-

  • miento que producen aquellos que estn en la lucha cotidiana, en mbitos donde en-frentan contradicciones y tensiones de un sistema poltico que tiende a matar espiri-tualmente, que tiende a matar historia, cultura, identidades; y se ha tendido a des-valorizar el conocimiento de stos, y re valorizar el conocimiento de los tecncratas, delos que estn en un mbito muy sobre valorado, como es el mbito de la academia.

    r ngel TrejoQuiero comparar la nocin de coyuntura ms usual que habla de eventos que, por

    la manera que se proyectan hacia la historia pareciera que, a partir de ellos, se ini-cian procesos que van determinando a su vez cmo se desarrollan los nuevos tiem-pos; y que sera la coyuntura como un evento, parte aguas a partir del cual la his-toria puede ser vista a partir de y antes de. Proponemos un corte temporal que ayu-de a instalarnos en un presente con movimiento.

    Captar la realidad no esttica. Ubicarnos en esta realidad desde el sujeto para re-construir la realidad desde un desenvolvimiento de las relaciones que tiene el suje-to. Pararnos y hacer pausas para reflexionar sobre la calidad de esas relaciones enlos diferentes planos que confluyen en esa realidad, y las diferentes temporalidades.

    Esta realidad que se realiza en la actualidad se re f i e re a distintas temporalidadesa n t e r i o res. Tiempos distintos que constituyen un dinamismo nico en el presente. Re-valorizar la realidad tomando en cuenta el movimiento del sujeto y el cambio. Di f e re n-tes movimientos del propio sujeto determinan una nueva situacin. Los planos quec o n c retan esas relaciones no van a tomar slo aquellas relaciones explcitas. En la re a-lidad se reagrupan diferentes planos: un sindicato se relaciona con determinados su-jetos y actores sociales que de manera evidente tienen relaciones con ellos. Pro p o n e-mos incorporar diferentes planos: cultural, social, econmico, la cotidianeidad.

    Incorporar y situarnos para pensar la realidad desde el sujeto presupone incorpo-rar todo esto: cuerpo, alma, sentimientos, afinidades, ideologas. Todo esto implicapensar en las relaciones que se construyen en el sujeto colectivo al interior del co-lectivo. Cul es la propia historicidad, los movimientos que han tenido en lo inter-no las diferentes relaciones, por ejemplo de CTERA ? Cules han sido las relacionescon las diferentes dirigencias de los sindicatos, con los maestros, cul es la historia?Incorporarnos a una realidad catica e infinita.

    El punto de articulacin lo definimos provisionalmente como una entidad gnoseo-lgica, de conocimiento, donde confluyen los diferentes planos de la realidad, losprocesos, las inercias y las relaciones con los sujetos, actores, ideas, orientacionespolticas, ideologas que condicionan las relaciones entre nuestro sujeto y otros, msalgunos actores. Estos puntos nos sirven para pensar qu se quiere y qu se puede.Si pensamos en qu es lo que quiere el sujeto de una manera generalizada, pode-mos perdernos en creer que queremos transformar la realidad, toda la sociedad, yno podemos. Es mejor pensar qu se quiere transformar de la realidad, qu relacio-nes que tengo se pueden transformar.

    Definir espacios del sujeto que va estar determinado por los puntos de articula-cin ms importantes, que tengan pertinencia a considerar, mientras se pueda poten-

  • ciar. Encontrar puntos de articulacin que estn cargados de potencialidad y que enfuncin del proyecto se conviertan en puntos de articulacin. Esas relaciones y la his-toricidad de esas relaciones, lo pensaremos en funcin de si tienen potencialidad, deacuerdo al proyecto del sujeto, que tendr sentido en funcin de las necesidades ylos deseos, construyendo un sistema de necesidades.

    Definir puntos de activacin nos definir puntos de acciones polticas que pode-mos llevar a cabo en la realidad. Definir puntos de activacin que vamos a activar, yqu puntos de activacin vamos a pensar como proyectos a largo plazo. Poner enmarcha planes de accin a corto plazo pensando en transformaciones, a travs deproyectos a largo plazo que tengan sentido a partir de un plan de accin, y que nosdefina formas de lucha y prcticas sociales que puedan ayudar a configurar un plande accin, desechando e incorporando el anlisis de cada una de las articulaciones.El plan de accin sera el ltimo espacio, el proyecto del sujeto, la expresin polticams amplia del sujeto.

    r Gerardo HernndezReconocer el contexto para saber dnde estamos ubicados en ese contexto y

    qu capacidad de accin tenemos. Combinar lo interno y lo externo partiendo delsupuesto que lo externo no es tan externo. Trascender la nocin cronolgica deltiempo y tener claro la temporalidad, ritmos y formas de los diferentes pro c e s o ssociales, ms los sujetos sociales. Pensar en una nocin del tiempo social y no enuna sucesin de hechos.

    Lo contingente (aquello inesperado, inaudito, casualidad) es indicador del carc-ter de movimiento que tiene la realidad social. No estamos frente a realidades con-densadas sino en constante construccin. Esto abre la posibilidad de incidir en la di-reccionalidad.

    Lo contingente es una llamada de la realidad social a pensar los esquemas conlos cuales nos re p resentamos, a definir esos esquemas. No hay cosas casuales. Larealidad acepta mltiples lecturas y hay una lucha sobre cul es la interpre t a c i nvlida sobre esa realidad; la re p resentacin y reconstruccin articulada que haga-mos en un anlisis de coyuntura es articulada por el proyecto que sustente esesujeto social. Identificar los mbitos donde podemos incidir y los que interesa enfuncin de un proye c t o.

    Diferenciar entre hecho y acontecimientos. Hechos hay montones. Los aconteci-mientos son los hechos sociales que tienen algn significado para nuestro proyecto.Hay hechos sociales que tienen relevancia para la coyuntura.

  • PREGUNTAS - DEBATE

    Respecto de la constitucin de los sujetos, a la desigualdad de los sujetos:hay sujetos como la organizacin gremial, pero tambin los factores de po-der, son o no sujetos? Hay sujetos construidos, por ejemplo la comunidadeducativa.

    El sujeto social: es singular? Quines somos? Cul es la diferencia entresujeto y actor?Quines son los sujetos sociales que participarn de los diferentes mo-mentos del anlisis de coyuntura? Qu lugares ocuparn los sectores po-pulares? Cmo pueden estos conceptos ser apropiados por los sectorespopulares? Cmo pasamos de recetas a orientaciones? Y cmo la articu-lacin es pensada? Cmo los puntos de articulacin son una imposicindel que hace el anlisis de coyuntura y no que surge?

    r ngel TrejoUn actor es alguien que est representando un papel, siguiendo un guin. Un sujetoes constructor, tiene un proyecto y lo que lo define como sujeto es el conocimientode la realidad para cambiarla. El sujeto se sale del guin y ayuda a escribirlo. El ac-tor no. Un sujeto constructor puede dejar de serlo. Puede ser uno o un conjunto depersonas. (individual o insertado en un grupo)

    r Gerardo HernndezLos rganos de poder son sujetos o no? No, porque hay que diferenciar espacios,donde interactan sujetos, espacios movidos por sujetos sociales. Las institucionesde gobierno son resultantes de procesos histricos de interaccin, de negociacin,de reconstruccin social de la realidad que dan como resultado ciertas normas y or-ganismos, pero por s mismos no son los sujetos. La direccionalidad o el rol que un organismo adquiera tiene detrs a sujetos socialesinteresados, con proyectos. Si no reconocemos que hay sujetos detrs de la globali-zacin, detrs del proyecto neoliberal, caemos en la idea de las inevitabilidades his-tricas. Hay que diferenciar entre instituciones, organismos y sujetos. Estos son losque le imprimen direccionalidad a aquellos.

    El anlisis de coyuntura, es una metodologa de accin? Cul es su rela-cin con lo epistemolgico?. Incluso la tcnica del anlisis de coyuntura.

  • r Gerardo HernndezEstamos en lo metodolgico pero ste tiene diferentes niveles. Ac lo metodolgicoes secundario en funcin de la construccin de una perspectiva de donde podamosafrontar la realidad. Avanzar hacia lo metodolgico identificando algunas dimensio-nes para el anlisis. La dimensin del proyecto.Sujeto social es aquel que sustenta el proyecto, que genera identidad a partir de unproyecto o de mltiples proyectos. Lo metodolgico pasa por identificacin de dimen-siones de anlisis. Lo importante es diferenciar la perspectiva del anlisis de coyun-tura que nos lleva a esta visin de articulacin, y lo que sera el recorte. Poder visua-lizar posibles escenarios y de acuerdo con eso incidir. Siempre son escenarios abier-tos a lo contingente y al error. No creemos que el anlisis permita erradicar el error,esto no se controla pero brinda mayores elementos de una lectura ms fecunda dela realidad, definiendo mejor las estrategias de accin.

    El anlisis de coyuntura, sera una herramienta poltica? El sujeto social,sera el sujeto poltico?

    r Gerardo HernndezCul es el campo poltico y el social?No restringir al sujeto a un solo campo ya que se restringe las mltiples direccionesque estn hacindose partcipes. Reconocer que la construccin terica, analtica yepistmica sobre la base de coyuntura refiere al mbito poltico. Debemos definir ques la especificidad de lo poltico.

    En uno de los debates de las asambleas barriales, se lleg a la conclusinde que, a travs de su propia organizacin y constitucin, se haca polti-ca. La gente no quiso vincular poltica con partidos pero s se dio un deba-te. Hay un intento de meternos que hacer poltica es algo malo. Las asam-bleas intentan presentar el hacer poltica desde otro lugar.

    r Gerardo HernndezEs una opcin de lectura. Antes existieron percepciones distintas desde la estructura,desde las determinaciones mismas donde el sujeto apareca atado, diluido, o biendesde el determinismo voluntarista, son quienes vean revoluciones en cualquierhuelga. No est mal proponerse un proyecto revolucionario siempre que sea histori-zado a la realidad. La opcin por tratar de pensar el anlisis de coyuntura desde lossujetos parte de todo lo narrado.

    A partir de todo lo que se est dando se observa una reconfiguracin de lo poltico,desde diferentes lugares y experiencias. Hay que visualizar los campos de construc-cin, elsticos y sin lmites. Campos sociales, polticos, culturales, religiosos. En ca-da persona convergen cada uno de estos campos, cmo nos movemos es parte deldinamismo constitutivos de los sujetos sociales.Hay que poder asumir una multidimensionalidad. No hay objetos puramente econ-micos, sociales, culturales...

  • LA ESCUELA FRENTE AL HAMBREUna lectura construida colectivamente

    Dentro del Programa Nacional de Formacin Poltica, Sindical y Pedaggica deno-minado Nuevos sujetos en la reconstruccin del campo popular. El lugar de lostrabajadores de la educacin desarrollado desde CTERA en este ao 2002, el viernes31 de mayo hemos realizamos el taller que da nombre a esta publicacin: El anli-sis de coyuntura. Hacia un enfoque desde los sujetos sociales.

    La necesidad de convocarnos a reflexionar sobre los distintos modos de leer la rea-lidad que circulan por nuestros mbitos sindicales surgi de reconocer el actual gra-do de complejidad tanto para comprender como para incidir en los escenarios denuestro presente.Vimos que, por un lado, nuestra militancia est sometida a condiciones objetivas ysubjetivas de urgencias e hiper-activismo. Estas condiciones generan que los su-puestos sobre los que se basan los anlisis polticos, no tengan el tiempo y el espa-cio donde ponerse en dilogo, confrontarse, o simplemente procesarse en comn.Adems debemos reconocer que el sentido comn de los compaeros que transitannuestras organizaciones -dirigentes y dirigidos- presenta an rastros de una culturapoltica verticalista, donde se naturaliza que dichos anlisis se producen en el peque-o mbito de la conduccin y de all se bajan.

    Creemos que la conjuncin de estos aspectos no propician, sino ms bien, obstacu-lizan la capacidad colectiva de comprender los procesos que sobredeterminan el pre-

    Silvia Andrea Vzquez

  • sente, de historizarlos y de proyectar formas de intervenir para transformar.Tal vez por eso, la propuesta de formacin que iniciamos est dirigida fundamental-mente a consolidar y fortalecer a los compaeros que tienen responsabilidades deconduccin sindical tanto a nivel nacional como provincial. A travs de ellos necesi-tamos instalar el ejercicio horizontal y colectivo sobre los distintos modos de leer ysignificar la realidad, de desarrollar nuestras prcticas,

    Uno de nuestros objetivos centrales ser, entonces, conocer, discutir y poner en prc-tica en distintos mbitos de la organizacin un modo de abordaje de los planos dela realidad que se articulan en la coyuntura, y que deben ser develados y considera-dos a la hora de definir polticas.

    El programa de trabajo desarrollado se inici con un encuadre de conceptos bsicos vin-culados a distintos marcos terico-metodolgicos respecto del anlisis de coy u n t u r a1. A partir de dicha exposicin se organiz en pequeos grupos la posibilidad de unejercicio de anlisis y caracterizacin de la actual coyuntura que atraviesa la cotidia-neidad de la escuelas. Les pedimos a los dirigentes sindicales presentes que cons-truyeran la escena de cmo vean ellos que estaba colocada o se posicionaba la es-cuela pblica frente al problema del hambre. A partir del registro del debate en las comisiones y de la posterior puesta en comn,as como de los elementos que configuraron dicho proceso de produccin, hemos ela-borado una sntesis que presentamos a continuacin. Y aunque cargada de la imprescindible cuota de intencionalidad, perspectiva, y arbi-trariedad con las que se produce cualquier sntesis de los discursos de otros, consi-deramos que el trabajo refleja una lectura sobre el hambre, la escuela y los maestrosconstruida colectivamente desde este grupo de dirigentes sindicales.

    Cmo ven los militantes sindicales que la escuela y los maestros se posicionan frentea la crisis?. Sntesis de las reflexiones producidas en los distintos debates.

    a) La realidad, la crisis, el hambre

    El militante que busca instalar la reflexin sobre la realidad es visto como portadorde malas noticias.

    El maestro frente a la crisis se siente agobiado Esto debe ser considerado pesimis-mo o realismo?.

    CRISIS, ESCUELAS Y MAESTROSReflexiones sobre la coyuntura

    1 En el anexo reproducimos fragmentos del material bibliogrfico considerado en esta exposicin.

  • Esta realidad difcil en s, adems duele y paraliza. Entre los que se comprometenen buscar soluciones cunde la desesperanza y el desnimo, y la pregunta que sereitera es cmo hacer para asumir esta tarea?

    Hay que dejar de ver el hambre como algo individual, para que deje ser vergen-za para algunos

    Para los docentes crisis es la suya, la de otro, la de todos?. Quin tiene culpa,obligacin, responsabilidad? El sentido comn de los maestros advierte la respon-sabilidad de las gestiones polticas, pero pocos llegan a percibir la responsabilida-des de los dueos del capital, el modelo.

    Algunos, los menos, los militantes, parecen encontrar una perspectiva posible: Lacrisis como una oportunidad para organizarse?.

    b) El maestro

    Antes y ahora: distintas realidades escolares, replanteo del lugar del maestro. Con-tradicciones: ensear, contener, asistir. Una mayor conciencia sobre lo social lleva areplantearse el rol docente, y lo asistencial.

    Los docentes se sienten pegados a lo inmediato, siempre respondiendo. Porque sesiente la responsabilidad de dar respuestas? Porque es propio de los docentesatender lo urgente, lo inmediato, respuestas concretas a problemas concretos? Por-que es lo que pide la gente y los propios compaeros? Porque es el modo de in-terpelar la realidad?

    Coexiste la visin del maestro como sector, con la de los que se sienten parte dela clase trabajadora; estas identidades son antagnicas? Los apstoles se transfor-maron en trabajadores?

    Quin es el otro - sujeto de la crisis, la pobreza- para un docente?, otros secto-res?, otros trabajadores? Develar la persistencia de un imaginario de clase mediaen condiciones materiales de pobreza. El hambre, la pobreza, la crisis, antes era pa-trimonio de otros lugares u otros sectores, ahora es parte de los mismos trabaja-dores de la educacin.

    Quin es el otro cuando a contraturno algunos docentes trabajan de albail, em-pleada domstica y hasta cartoneros?

    Desde lo individual el hambre y la pobreza producen vergenza; cuando el docen-te se siente slo frente a la pobreza no tiene energas para ensear

    Los docentes sienten que la realidad se expresa a travs de los alumnos; quienesle exigen que se posicionen frente al futuro y que se comprometan hoy en la cons-truccin de ese futuro socialmente ms justo.

    El posicionamiento del maestro es lo que lleva a leer el aula atravesada de re a l i d a dcomo un problema social, pedaggico o laboral. Este posicionamiento se construyea partir de la clase social a la que pertenece el docente? y/o Est influenciado porlas condiciones materiales de la comunidad en la que est inserta la escuela?

    Los docentes en buena medida delegan la pelea por los derechos propios y de los

  • chicos en el militante. Incluso le demanda al sindicato las resoluciones que ya nole demanda al Estado Por qu se da esta traslacin por la que el sindicato es vi-venciado como el Estado?

    La conciencia gremial y la social no van siempre juntas. Los ms combativos en losectorial no siempre son los que dan la pelea por las reivindicaciones de los chi-cos, del barrio, de los otros. El individualismo de los docentes no les permite des-centrarse de sus propias reivindicaciones y comprender que no hay salida para losreclamos sectoriales, que la salida es estructural y poltica.

    Al docente le cost identificarse como trabajador y hoy le cuesta dimensionar larealidad en crisis, ver el deterioro, asumir el propio deterioro.

    Trabajo del delegado/militante: - construir estrategias colectivas y diversas que permitan formarnos para com-

    prender los nuevos signos y realidades - discutir con los compaeros el sentido que se le da a la crisis y trabajar las

    lecturas disociadas o contradictorias; - producir formas de identificarse como colectivo dentro y fuera de la escuela;- fortalecer modos colectivos de contencin, que genere la posibilidad que un

    docente hasta hoy aislado pueda abrirse a trabajar y luchar con otros- poder incidir participando, reconocer esa incidencia an cuando lo que se da

    son pequeos pasos hacia la transformacin.

    c) La escuela

    La crisis llega a la escuela: atender los efectos de la crisis social es un rol coyun-tural?

    Cuando el hambre cruza, atraviesa la escuela, se reconoce en concreto que se tra-ta de un espacio pblico articulador de mltiples dimensiones de lo social.

    La tarea como sindicato es trabajar estas Lecturas disociadas? Falsos dilemas?:- Antes demandar al Estado, y ahora hacerse cargo de resolver desde la escuela- Antes las escuelas eran espacios ms pedaggicos y ahora ms asistenciales- Se puede atender la crisis como asistencia o como tarea poltica.- La realidad es distinta afuera que adentro de la escuela?

    La pelea por transformar esta realidad no puede darse slo desde dentro de la es-cuela o del sindicato.

    El trabajo poltico de la escuela hoy, frente a esta realidad: - Resituarse frente a las nuevas formas de organizacin y expresin de quienes

    apuntan a construir poder popular, e involucrarse en la organizacin de esossectores.

    - Develar el sentido poltico del conocimiento y de la educacin, para llevar ade-lante el proceso de disputa ideolgica contra el neoliberalismo;

    - Reconocer el campo pedaggico como lugar de articulacin y herramienta dela disputa ideolgica

    - Impactar el curriculum desde un proyecto cultural popular

  • - Hacer de la realidad parte del curriculum a trabajar no slo con los alumnos,sino en espacios de reflexin con docentes y padres.

    ch) La construccin de poder

    Atender lo social no es slo una tarea al interior de la escuela, sino que es unaconstruccin de la escuela para afuera, la construccin de un proyecto con otros,la construccin de poder

    A la realidad se la comprende con el otro. Lo comn, lo diferente, lo contradictoriose expresa en las identidades, reivindicaciones, proyectos.

    Re-situar la pelea por las reivindicaciones sectoriales docentes tratando de que pue-dan conjugarse con el conjunto de las reivindicaciones de los sectores populares.

    Lo sectorial slo se resuelve en lo general; la salida es estructural y poltica.

    Cmo entramos los militantes en la escuela sin que los compaeros nos vean co-mo portadores de malas noticias?.

    Yo creo que la crisis es total, pero cmo la ven los maestros? le echan la culpaslo a algn sector?

    A la realidad se la comprende con el otro.

    El hambre es una urgencia o un conflicto? Desde donde se lo vea: el maestro sen-tir la obligacin de resolver la urgencia; si lo analiza desde el conflicto ver quel no es responsable de resolver la injusta distribucin de la riqueza.

    Tenemos que modificar nuestros principios, antes demandbamos al Estado que de-ba dar de comer, ahora nos enganchamos nosotros en resolver el comedor, orga-nizamos el trueque. Hoy bajamos los contenidos porque los chicos no puedenprestar atencin. Antes los maestros no se replanteaban nada, ni lo ideolgico nilo social, hoy estn ms sensibilizados.

    La crisis nos ha corrido a los maestros del lugar que tenamos. Muchos caemos enla contradiccin: o enseamos o hacemos beneficencia, contenemos y damos edu-cacin de segunda.

    Los planes para Jefes y Jefas de Ho g a r, los subsidios, no organizan. La escuela de-be involucrarse en la organizacin de los sectores populares, en su trabajo poltico.

    Permanentemente respondemos a la coyuntura, siempre y slo respondemos...

    Siempre nos quejamos porque el hambre nos retrasa el trabajo pedaggico, pero

    Testimonios de los compaeros que participaron en el debate de las comisiones y del plenario.

  • podemos pensar junto a los padres que el hambre sea una situacin convocantepara organizarnos y a partir de all revertirlo?.

    Debemos impactar la curricula,, producir un cambio desde lo cultural cmo convi-ven en la escuela la cultura del hambre y la de la sociedad de consumo?. Qu tie-nen que desaprender los pibes?. La pelea cultural contra el neoliberalismo es unproceso que lleva tiempo.

    Hoy hay formas nuevas en que se expresan los distintos sectores: asambleas po-pulares y organizaciones de desocupados, que implican cambios culturales cmonos situamos, la escuela, frente a ellos? Cmo sectores marginados?, cmo veci-nos de un barrio? Tiene que ver con la construccin de poder, de proyecto poltico.

    Atender lo social no es slo una tarea al interior de la escuela, sino que es unaconstruccin de la escuela para afuera, la construccin de un proyecto con otros,la construccin de poder. Donde el sindicato puede ser el articulador en tanto pro-mueve dicha construccin. Y lo pedaggico debe ser estudiado como herramientade disputa ideolgica y la escuela como el lugar de esa disputa.

    Los docentes nos vemos como un sector o nos consideramos parte de la clase tra-bajadora?. Replantearnos lo sectorial nos lleva a repensar que la pelea por nues-tras reivindicaciones debe conjugarse con el conjunto de las reivindicaciones socia-les. Esta conciencia sobre lo social lleva a replantearse el rol docente, y lo asis-tencial dejar de ser una tarea extraeducativa.

    Cuando el hambre cruza, atraviesa la escuela, vemos en concreto que se trata deun espacio pblico articulador de mltiples dimensiones de lo social.

    La realidad nos est llegando muy fuerte. El hambre se instal en todo el pas, entodos los sectores. (...) Esta realidad difcil en s, adems duele y paraliza, cundela desesperanza y el desnimo cmo asumir esta tarea? Es un rol coyuntural delas escuelas?

    Cuando en una escuela hay militantes o delegados se pelea mejor y se consiguedefender y sostener los derechos de los chicos y de los maestros. Pero los maes-tros delegan casi todos lo que hay que hacer o pelear en el sindicato. Incluso ledemandan al sindicato lo que debiera demandarle al estado. Hay que replantearseesta actitud delegativa, hay que movilizar ms al conjunto.

    Hay que dejar de ver el hambre como algo individual, para que deje ser vergen-za para algunos

    La conciencia gremial y la social no van siempre juntas. En lo sectorial los ms com-bativos son los de media, pero la pelea por el hambre de los chicos la dan losmaestros primarios. Los apstoles se transformaron en trabajadores? la realidades distinta afuera que adentro de la escuela? La tarea como sindicato es traba-jar estas lecturas disociadas.

    En el imaginario de los docentes persiste la idea de pertenecer a la clase media pe-ro en realidad ya somos pobres.

    Antes las escuelas eran espacios pedaggicos y considerbamos que lo asistencial

  • no deban hacerlo los docentes. Ahora todo cambi y peleamos por el comedor ypor la asistencia; la crisis actual es tal que muchos docentes, ante la indiferenciade los gobernantes, ya ni pelean por los chicos.

    Nos cost identificarnos como trabajadores y ahora nos cuesta dimensionar la rea-lidad, ver el deterioro, nuestro propio deterioro. Individual y colectivamente se ge-neraliza la desesperanza, la angustia, el dolor. No hay energas para ensear...

    No es fcil, no hay buenas experiencias de juntarse en las provincias ni entre es-cuelas ni con otros sectores, unir las reivindicaciones y pelear juntos. Algunos sec-tores arreglan por su cuenta y debilitan la escuela y a los que sostenemos la luchadel conjunto, despus los propio maestros reclaman que lo sectorial debe ser el ejecentral de la pelea.

    El docente es individualista y adems tiene miedo de que la pobreza y el hambrele lleguen a l. Pero hay que hacerle entender que lo sectorial slo se resuelve enlo general; la salida es estructural y poltica.

    Por qu no discutir el modelo pedaggico? Por qu no pelear que la realidad seaparte del currculo?. Pensar en talleres de reflexin y anlisis sobre la situacin ac-tual tambin con los docentes y padres.

    No es que los alumnos sean ms parte de la realidad que los maestros, sino quea travs de los chicos es la realidad la que le demanda al maestro posicionamien-tos. Cuando los chicos se y nos preguntan para qu sirve la escuela, nos interro-gan sobre el futuro. Y el docente debe a su vez preguntarse que futuro quiere cons-truir?, qu est haciendo hoy por ese futuro?.

  • Acontinuacin reproducimos fragmentos de una seleccin detextos poco difundidos en nuestro medio y que pueden serutilizados como herramientas para pensar terica y metodolgi-camente el anlisis de coyuntura. Los materiales no constituyen recetas de aplicacin mecnica, nidoctrinas que alumbran -desde algn paradigma indiscutido- unaforma de leer la realidad. Pensamos que son textos conceptual-mente slidos, cuyo valor prctico reside en que nos proponenperspectivas y estrategias para la lectura y comprensin del con-texto social y poltico en el cual actuamos los sujetos.

    ANEXOS

    DISTINTAS PERSPECTIVASdel anlisis de coyuntura

  • LOS DESAFOS DEL CONOCIMIENTO

    En este contexto es donde tenemos que plantearnos los problemas. Cabra pregn-tanos si hay una teora que me de cuenta de esto. Y si hubiera esta teora, deque sirve? cul es el sentido de hacerles esta pregunta a ustedes?

    El sentido es que no basta explicar. No basta con que yo elabore una teora com-pleja de lo complejo. Llena de variables. Llena de planos de anlisis. El problema vamas all de eso. Y aqu entramos en una cuestin importante frente a la cual las cien-cias sociales del continente han estado dbiles, muy dbiles. Habra que construir unconocimiento que no sea solamente sobre objetos disciplinares, sino que sea un co-nocimiento en el que, junto con darse cuenta de ciertas situaciones estructurales oculturales, se pueda reconocer el espacio de intervencin de los hombres o de lossujetos. Y aqu es donde la ciencia social falla. Y aqu merece detenerse un momen-to. Quiero significar que el conocimiento tiene que ser un conocimiento que tenga unsentido de intervencin. Que en la realidad que yo tengo delante pueda reconocerespacios de intervencin. Espacios de intervencin significa que pueda yo reconoceren el anlisis del Estado, en el anlisis de los movimientos sociales, de la cultura, dela economa, etc., etc. ciertas zonas que no sean zonas que se agoten en un merorazonamiento explicativo de causa y efecto, sino que sean zonas donde realmentese reconozca algo fundamental de la realidad social histrica. Que no es solamenteun conjunto de objetos que se someten a determinadas leyes de este tipo o del otro,donde funciona muy bien la teora. Sino que es una construccin de los hombres.Cuando hablo de construccin de los hombres estoy hablando de mltiples actores

    Dr. Hugo ZemelmanFragmentos de la Conferencia del Seminario Interno de Formacin de

    Investigadores, organizado por el Instituto de Investigaciones Pedaggicas Marina Vilte de CTERA, en Buenos Aires, 2 y 3 de julio de 2001.

    Publicacin en prensa

  • constructores, no solo de uno. Este es quizs uno de las principales dificultades, cu-les son esos actores? Sera la primera pregunta, y dnde se les ve? Sera la segun-da pregunta.

    Podemos por el momento decir que son mltiples actores, no hay un actor masimportante que otro. Y este es un cambio en la perspectiva de las ciencias sociales,muy violenta, que se da en los 80. Porque el gran discurso de la sociologa, de lasciencias sociales, incluso de la economa, estaba muy centrado en el privilegio de de-terminados actores. Por ejemplo, en los aos 50, 60, en Amrica latina se dio lugara una gran creatividad. Esa creatividad en distintos mbitos disciplinarios tuvo cier-tos rasgos. Estos no fueron solo rasgos ideolgicos, eran rasgos de la poca. Se es-tudiaron los fenmenos econmicos, se estudiaron los fenmenos polticos, etc, des-de un ngulo que nunca fue problematizado porque era parte de la historia de la po-ca. Ese ngulo era que aunque se pensara ideolgicamente de manera distinta secomparta ese ngulo, los procesos de la sociedad humana eran procesos que esta-ban sometidos a ciertas leyes histricas. Y esas leyes movan a la sociedad haciaun fin, y ese era un fin calificado de mejor, o de progresista. Se mova el razonamien-to, y fue muy claro en la economa, dentro de lo llamado esquemas de transicin.

    Haba un presupuesto, en todas ciencias sociales, aun en las conservadoras, deque haba un desarrollo capitalista que estaba llegando a su trmino y que la huma-nidad estaba preparando las condiciones para avanzar hacia una sociedad mejor, queiba a superar al capitalismo. Esa fue la impronta. Haba dos improntas, uno que lahumanidad evolucionaba, y evolucionaba hacia lo mejor, no hacia lo peor. Y dos, queesa evolucin estaba garantizada por leyes de la historia. A partir de los 90 se de-rrumb ese paraso, ese paradigma. Las sociedades podan cambiar, pero no necesa-riamente hacia lo mejor, poda haber fuertes regresiones a lo que se consideraba su-perado ya en los aos 20. Las leyes llamadas histricas no tenan tanta presencia,por lo menos en el corto tiempo. Porque aqu hay que ser cauteloso, a lo mejor tie-nen presencia en el largo tiempo histrico de Brodel, pero no en el corto tiempo, ahlas leyes no se ven con claridad donde estn. Lo que si se ve con claridad es la im-portancia de la prctica humana. De la accin humana. Y se da entonces el cambioen la necesidad de entender que esta realidad es mas construida de lo que se pen-s. Y que esa construccin es mucho mas incierta de lo que se crey. Porque estabierta a muchas direcciones posibles. No hay una garanta de que se va a llegar ala tierra de Cannn. Se puede volver a Egipto. Y eso ha derrumbado a mucho inte-lectual de Amrica latina. Se le quit el piso, y se derrumbaron. Y algunos se hicie-ron neo liberales. Como una manera de encontrar salvacin en otro evangelio. O pre-sidente, es un caso dramtico ese.

    Las ciencias sociales estn ahora entendiendo de que esto que ellos crean quetenan claro, no esta claro. Que los desafos de conocimiento son mucho mayores. Larealidad es enormemente mas compleja, mas arbitraria, mas caprichosa. Depende mu-cho mas de esto que estoy simbolizando en la idea de la construccin. Por eso queel papel de la construccin es fundamental.

    Pero la construccin es fundamental porque es un abanico de construcciones. Noes una sola construccin como pudo haberse credo en la poca de partidos de van-guardia. Que era la clase obrera o el proletariado internacional el heredero de la fi-

  • losofa clsica alemana, que iba a construir la sociedad del futuro. Eso de alguna ma-nera estuvo, si no as, estuvo presente de alguna manera en mucha gente. Hoy no setiene esa idea, es mucho mas complejo el concepto de actor, de construccin de rea-lidad socio histrica, y de realidad socio histrica.

    Estas son cosas que vienen heredndose desde el siglo XIX. Yo quiero re c o rdar unafrase de Marx, que est en las tesis de Feurbach, el hombre esta siempre determina-do por sus circunstancias. Pe ro a la vez crea sus circunstancias. La clave esta en lasegunda parte de la frase. Esto significa entender a la realidad socio-histrica en esedoble juego. Hay determinaciones culturales, institucionales, econmicas, etc, que meestn determinando a mi como habitante de un pas en un momento determinado. Pe-ro la segunda parte de la oracin se reconocen capacidades de crear circ u n s t a n c i a s .Hay un espacio de autonoma del sujeto frente a su circunstancia. Eso que despus sepudo llamar lo indeterminado de la historia. Es un punto muy importante.

    Lo indeterminado de la historia es lo que permite pensar que los procesos hist-ricos nunca estn totalmente resueltos. Nunca estn totalmente acabados. Ni puedeabordrseles con una lgica simplista de reduccin a factores causales. Hay siempreuna sola indeterminacin. Esa sola indeterminacin es precisamente el espacio delhombre como constructor de sus circunstancias. Esto es importante porque hoy da,por ejemplo, en muchos discursos de la intelectualidad, incluso de la mas sofistica-da, y aqu hay mucho intelectual sofisticado en la Argentina, a veces se olvida.

    (...)

    Recuperando de alguna manera esto que les estaba proponiendo de las tesis deFeurbach de que el hombre esta determinado por su circunstancia. Yo las puedo des-cribir, en el plano institucional, de la poltica, la economa, pero no basta esa des-cripcin. Cules son los talones de Aquiles de esa descripcin? Dnde est aquellodonde esto no funciona, y por lo tanto donde yo puedo incidir. Esto no est general-mente en los anlisis. El jueves hay una reunin donde el tema central es si las cien-cias sociales estn entendiendo o no lo que es un conflicto. Una pregunta elemental.llama a atencin por qu se convoca para discutir si los economistas, antroplogos,socilogos, etc, que son gente calificada, se pueden o no contestar la pregunta? En-tiende Ud. lo que es el conflicto, por ejemplo en Brasil, entiende Ud. lo que es el con-flicto por ejemplo en Argentina? En Chile, por ejemplo, los chilenos estn arrastradosde conflicto, y sin embargo no tiene ninguna capacidad de respuesta. Hay que co-menzar a pensar porque no hay capacidad de respuesta. Una cosa es manejar la in-formacin y otra es bien pensar esa informacin.

    (...)

    Es en este plano contextual donde es fundamental, no tanto crear una teora, sino mas bien recuperar una forma de pensar. Y esa forma de pensar tiene que estarmuy fuertemente vinculada a actores. Entonces entramos en un mundo que yo que-ra incorporar en esta primera caracterizacin. Cules son esos actores? Si pensamosdesde la premisa de que a partir de los 90 en adelante, y esto viene dndose desdeantes, ya se vena venir en los 30, los 40 del siglo XX, de que la realidad es una cons-truccin. Se nos plantea el problema de la complejidad de la construccin. Qu va-mos a entender por construccin? La pregunta implica una tercera cuestin, son los

  • tiempos y los espacios de la construccin. Comencemos con lo ultimo. Desde luegotenemos que empezar a ver con claridad que no hay un espacio privilegiado. 1) Nose construye solamente desde los espacios institucionalizados. 2) No se construye so-lamente desde los espacios pblicos. qu es eso de lo pblico y lo privado? Es unpunto muy importante de discutir, sobre para todo para lo que estamos viendo deque en verdad tambin se ha dado una suerte de privatizacin del espacio pblico.En el modo de hacer poltica en muchos pases ya no hay espacios pblicos. Estnprivatizados. Entonces, qu pasa con esos espacios? No sigamos moviendo con elestereotipo de un espacio publico. Los espacios pueden ser mucho mas complejosque eso. Y en tercer trmino, los actores pueden ser mltiples.

    Yo quisiera detenerme un minuto. Los actores pueden ser mltiples. Aqu surge untema, tema que yo estoy privilegiando porque estoy en un contexto como el de Uds.,pero es parte de una constelacin de temas que uno puede observar, que se los re-sumo en lo siguiente: hoy se puede observar de que hay un proceso de transforma-cin radical, rpido o lento, eso no lo podra decir, de muchos actores tradicionales.Lo que esta pasando con los sindicatos. Hoy estamos viviendo en Amrica latina unmomento interesante desde el punto de vista del sujeto sindical. En algunos pasesse est dando una transformacin del actor sindical. En algunos lugares el sindicatoya dejo de ser el sindicato clsico, por ejemplo grupo de presin, reivindicacionista,etc., sino que se est transformando y creo que con una gran visin, en movimien-tos. Por ejemplo los sindicatos de los medios de comunicacin en Mxico. Estn en-tendiendo que ellos no pueden ser simplemente el sindicato de los medios de comu-nicacin, que tienen que ser actores capaces de elaborar proyectos completos de so-ciedad. No basta circunscribirse a lo sectorial, tiene que tener poltica no solamentede comunicacin, y tener una poltica clara por ejemplo con lo que esta pasando conlos medios de comunicacin, sino una poltica clara frente al proceso de privatizacindel parque industrial. Tiene que tener una poltica clara frente al proceso educacio-nal, etc. Cuando llegamos a los cenculos empresariales nos desconcierta, y a los go-biernos igual, cuando se dice pero usted es un sindicato que debera solamente re-clamar cosas solamente de su sector, que tiene que decirme de otros sectores queno le incumben. Es un poco lo que paso con el movimiento indgena en Mxico, conlos zapatistas. qu es lo que le perturba al gobierno de Mxico de los zapatistas? Eseso. Que es un discurso completo. No solamente para los indgenas. Si no es un dis-curso que tiene ver con planteos econmicos, que tiene que ver con demandas ins-titucionales, que tiene que ver con descentralizacin del poder, con la recuperacincon los espacios geogrficos. Que tiene, en una palabra, que ver con el orden esta-tal. No solo con las demandas de los indgenas. Porque como demanda el problemade los indgenas podra ser resuelto muy fcilmente. Como de hecho lo quiso hacerel gobierno de Mxico cuando le empez a ofrecer tierras. Cuando le ofreci a la gue-rrilla transformarlos en la polica de los municipios indgenas. O lo que pretendierondespus la clase poltica mexicana, que queran transformar al zapatismo en partidopoltico. Que obviamente sera el mecanismo ideal. Porque al transformar el movi-miento indgena en partido poltico termina por ser succionado por el orden del Es-tado. Estos discursos irreductibles a la lgica del orden estatal son terriblemente po-derosos. Esto es lo uno lo empieza a ver, cuando los sindicatos comiencen a enten-der que su fuerza no esta solo en el sector que les da origen. Si no que est en su

  • bifurcacin a una serie de actividades que van mas all de su sector, indudablemen-te se transforman en otra cosa. Y eso es lo que no se quiere. Eso hay que entender-lo. Eso supone un trabajo de elaboracin conceptual. No es un problema organizati-vo. Hay que tener la capacidad de elaborar proyectos. Esto tiene que ver con la pro-blemtica del sujeto. Dos, este sujeto transformndose, pero no pensemos solamen-te en sindicatos, podran ser una serie de sujetos que estn emergiendo en este mo-mento, estn creando espacios nuevos. Espacios que no se sabe hacia donde van air. Como ustedes lo estn viendo, en Gottenburgo en Barcelona, Gnova, etc. Suce-den cosas inditas. En el sentido de decir que pasa con esos seores que son acti-vistas ... pero no son activistas, son expresiones de subjetividad sociales en procesode desarrollo. Y no se sabe hacia donde se pueden desarrollar. Eso puede llegar aser muy poderoso. Pero aqu surge una cuestin importante. Para que pueda tenerlugar esta emergencia de sujetos hay que enfrentar una cuestin que en una reunincomo esta es fundamental plantearla. Que es quizs una de las grandes debilidades.

    Hace un tiempo atrs estando en Buenos Aires Saramago, dijo algo muy interesan-te, no s en que contexto lo dijo, lo que les pasa en Amrica latina a ciertas fuer-zas que pretenden el cambio es que no tienen ideas Y me voy a detener un pocoen ese punto, porque hay algo de verdad en eso. Qu significa no tener ideas? De-tengmonos un poco en esto. Puede haber varias situaciones. El pensamiento al es-tilo de este colega argentino que va a Mxico y que es criticado por los alumnos, selimitan a hacer grandes descripciones de lo que est aconteciendo. Son como des-cripciones, como quien escribe epitafios en las tumbas. En el sentido de que esto fuepero no fue, pudo ser pero no fue. Nos quedamos en descripciones absolutamentederrotistas. Que esto no puede ser sino as. Que es un bloqueo muy poderoso en laintelectualidad. En Amrica latina la intelectualidad est viviendo muy poderosamen-te lo que Agnes Heller, hace muchsimos aos atrs, llam el bloqueo, en un libro lla-mado La anatoma de la izquierda europea. Yo creo que el concepto del bloqueoes un concepto poderoso en plano del anlisis y tambin en la discusin formativasi lo veo del punto de vista pedaggico. qu es bloqueo mental? No es ignorancia,no es flojera. Incluso puede no ser ni siquiera miedo o comodidad. Es peor que to-do eso. El bloqueo es una suerte de inconsciencia de la conciente. Una especie decreer que se tiene conciencia sin tenerla. En qu consiste? En una sociedad tecnolo-gizada como la que estamos viviendo, es un fenmeno que uno lo ve muy frecuen-temente, y aqu entramos en un punto importante de la discusin complementaria-mente a los puntos anteriores. El bloqueo consiste en creer como verdadero aque-llo que se me muestra permanente e insistentemente. Y que con tanta insistencia seme muestra que me impide de ver nada que no este incluido en lo que se me mues-tra. Por lo tanto todo aquello que escapa a lo que se me muestra es inexistente. Siustedes reparan en esto que yo se los estoy simplificando, es muy fcil reconocerlo.Esa es la lgica del poder. El poder siempre ha sido as. El poder desde que est elhombre organizado en sociedades estratificadas, se ha logrado hegemonizar o legiti-mar a travs de esta lgica. Muestro y muestro, vuelvo a mostrar lo mismo. Y de tan-to mostrar lo mismo impido que la gente piense diferente. Por lo tanto quien se pa-re frente a esto, y diga pero seor, es que hay otra realidad es peligrossimo. Porejemplo alguien que comience a decir yo puedo desarrollar estrategias de sobrevi-vencia sin pasar por los flujos financieros Estoy hablando de algo que me contaban

  • ayer que yo no conoca que son las redes de trueque. Es peligrossimo, porque esoes mostrar que las cosas se pueden hacer de otra manera. No es si la experiencia ensi misma va a tener xito o no. Es que se puede ver la realidad de otra manera. Esoes inaceptable. Lo que para el Estado mexicano tiene de inaceptable al movimientozapatista. El movimiento zapatista le mostr a la clase poltica, incluyendo a los in-telectuales de Mxico, de que los indgenas podan ser protagonistas. Y que se po-da pensar Mxico de una manera diferente a como se pensaba incluso en la ideo-loga de la revolucin mexicana. El decir, Se pueden ver las cosas desde otro ngu-lo, se pueden hacer las cosas de otra manera es lo que rompe el bloqueo. Y el rom-pimiento de ese bloqueo es peligroso porque evidentemente le quita uno de los me-canismos de sustentacin y de equilibrio interno al orden. En eso consiste el bloqueohistrico. El discurso de la intelectualidad desafortunada o afortunadamente, depen-de de donde se pongan, es un discurso bloqueado. Cuando rompe el bloqueo sololo hace en el plano puramente argumentativo. Vale decir, no se trata de construir undiscurso con adjetivos, un discurso que sea critico en las formas de enunciacin, pe-ro que no sea critico en trminos de mostrar posibilidades por ejemplo de interven-cin a la gente. Ese es el punto. Por eso estoy hablando de un conocimiento que selimita a escribir epitafios en las tumbas. Lo que no pudo ser. Ese un punto enorme-mente importante que vincula con este contexto como de aplastamiento que este mo-mento estamos viviendo. Pero tiene otra implicacin, para poder romper el bloqueoen toda esa la lgica poderosa

    Aqu hay otro elemento que yo quisiera incorporar en este esfuerzo de mostrar unpoco los desafos del contexto desde la perspectiva de recuperar una forma de pen-samiento. En definitiva todo esto que yo les estoy diciendo puede ser un mero ejer-cicio intelectual, lgico, epistmico, sin ninguna consecuencia. Porque decir lo que es-toy diciendo puede ser un ejercicio acadmico. El problema es como yo lo pongo enprctica. Y aqu es donde viene una dimensin muy poderosa sobre la cual tambinse esta actuando con bastante deliberacin en el desarme que uno observa, un de-sarme de tipo terico y tambin ideolgico, fuerte. Que es que es imposible, y aqusi se los planteo con mucha cautela, que evidentemente admite una discusin, quees muy difcil resolver el problema de rescate del pensamiento, de resolver la cons-truccin del conocimiento. No solamente satisfaciendo una serie de requerimientosen cuanto a conocimiento de objetos por sofisticados que esos objetos sean, del or-den econmico, institucional, cultural. Mas aun de romper este bloqueo que estabayo caracterizando a partir de Heller, si no se tiene una visin de futuro. Sin visin defuturo esto es imposible. Y quizs uno de los grandes problemas que tenemos hoyda en este continente es que no tenemos visn de futuro, perdimos esa visin.

    (...)

    Y qu importancia tiene esto de pensar, fuera de que es obvio saber pensar? Esque no vamos a poder leer nunca los desafos del contexto. Porque para leer el con-texto tengo que ser capaz de generar problema, de plantearme el problemas. Y esosno son algoritmos, no son inferencias de ninguna informacin acumulada. Porque de-pender de cmo acumule la informacin que me voy a defender o no del problema.Puedo tener la informacin organizada de tal manera que no atienda ningn proble-ma, que es un poco lo que pasa. Aqu nos enfrentamos con problemas que tienen

  • que ver con los procesos de informacin. Hay un serio problema en el mbito de lasciencias sociales para entender el contexto. No como un rescate de grandes teorasque pueden servir o no, eso no me interesa. Pero s me interesa entender que nopuedo entender yo el contexto si no rescato el pensamiento, es que estamos obliga-dos, quizs, valga esto como hiptesis, a repensar las ciencias sociales. Esto de re-pensar las ciencias sociales supone que tengamos quizs que pensar de nuevo aque-llo que pensamos. O para decirlo de otra manera, que volvamos a forjar conceptosque a lo mejor ya no son tiles.

    (...)

    Para poder hacer eso yo tengo que aceptarme a m mismo como sujeto pensante.Hay como una dialctica, asumir lo indito, dar cuenta de lo indito significa tambinaceptarse como sujeto pensante. Tener confianza de que puedo pensar, que puedodar cuenta de lo que tengo adelante. No tengo que ir a la biblioteca a buscar un li-bro que me diga cmo, y eso no pasa solamente por la informacin terica, pasa msbien por tener una organizacin de pensamiento. Porque el pensar la historia, pen-sar en un momento histrico no significa ser especialista en ese momento histrico,eso es una contradiccin, si yo no puedo ser especialista del momento histrico. Elmomento histrico no es un objeto, es un contexto, es un contorno, es un conjuntoposible de problemas. Por lo tanto, si soy especialista en algo ya no voy a ver el con-texto. Si se est tratando, como podra ser el caso de ustedes, de pensar su circuns-tancia, de pensar su situaciones contextuales, para poder a partir de ese pensamien-to tomar decisiones, no puede ser especialista de contextos. Tiene que tener una ca-pacidad de entender lo complejo del contexto. Sin reducirlo a objetos particulares ques conocen. Eso exige esfuerzo de pensamiento, de anlisis, eso lo que le da sentidoa hablar de un pensamiento del presente. Porque resulta que es en el presente don-de yo acto o no acto. Yo no acto sobre el pasado. El presente que adems no espresente en si, que es futuro. Y esto, curiosamente, me remite a una distincin quehacia un personaje, que debe ser conocido por todos ustedes, que se llamaba SanAgustn. Ya en el siglo cuarto hablaba de tres presentes coexistentes. El presente delpasado, que es la memoria; el presente del presente que es la visin que yo tengode la circunstancia; y el presente del futuro que es la espera. Espera que podramostraducir a nuestro lenguaje, diciendo que es una visin d futuro. Cuando yo no ten-go visin de futuro, no espero nada. Me encierro no en el presente, en lo contingen-te, en lo casual, en lo incierto. Me quedo sumido en la imposibilidad de conocer yde actuar. Esto es importante registrarlo porque las lgicas que hoy da uno observay que se van reproduciendo apuntan a eso. Describa, haga etnografa, cuente cuen-tos No tenga visiones de futuro porque eso ya est escrito para siempre. En la his-toria del hombre se nos dice, finalmente descubri qu era la historia, que era el ca-pitalismo globalizado. No hay otra historia posible. Piense correctamente, dentro deestos parmetros que se le imponen. Si usted se sale de estos parmetros esta eninsana mental o es un gran ingenuo. All estamos frente a una situacin que es muydesafiante. Porque alude a algo que a veces no se entiende cabalmente. Esto que es-toy diciendo lo podra reducir al problema de los parmetros. Estamos muy parame-tizados. Significa que estamos pensando, quermoslo o no, pensando desde el n-gulo del poder, entendido el poder como lgica de lectura. No como manipulacin,

  • aunque esto es una forma de manipulacin muy sutil. Por eso que haba un seor yamuerto y de cuyo nombre mucha gente no se quiere acordar, por lo tanto yo tampo-co se los dir, que deca en los momentos de dificultades, en los momentos de tro-piezos, hay que soar Y eso es lo que se le quiere hacerle perder a la gente joven.Y a la gente que esta de alguna manera est comprometida en la accin. Porque unverdad se trata que de que ustedes entiendan que las circunstancias que los rodean,las circunstancias cotidianas, son precisamente las que nos obligan a hacer el mxi-mo esfuerzo de recuperar el pensamiento entendido este como capacidad de rompercon el propio condicionamiento que me hace ser pesimista, que me obliga a ver larealidad de una determinada manera, a veces hasta como un reflejo condicionado.Romper con ese condicionamiento es romper con una lgica que se me impone co-mo una nica posible. Eso es el esfuerzo de crear en los momentos de adversidad.

  • PRELIMINAR

    Como anticipamos, el anlisis de coyuntura se refiere especficamente al campode la poltica. Sin embargo, en esta primera aproximacin no enfatizaremos surelacin con su objeto especfico: la correlacin actual de fuerzas sociales, sino queintentaremos ligarlo con temticas que constituyen las premisas de todo anlisis po-ltico y sin cuya correcta asuncin cualquier instrumento analtico pierde vigor y po-tencialidad; estas premisas se refieren al carcter de la realidad histrico-social, a lavinculacin entre teora y prctica y al sentido bsico de la lucha popular.

    En las aproximaciones subsiguientes concretaremos el campo de la poltica y delo poltico y la relacin del anlisis de coyuntura con ellos; en esta aproximacin, lasasociaciones e imgenes ligan el anlisis, ms bien, con la existencia cotidiana.

    1. La nocin de coyuntura supone relaciones o una articulacin

    La forma ms inmediata de dar contenido a la nocin general de coyuntura esasociarla con relacin o vinculacin . La coyuntura designa siempre algo que es-t unido o, mejor articulado, con otra cosa. Por ejemplo, coyuntura es la juntura mo-vible de un hueso con otro, su articulacin. La coyuntura puede ser tambin, la oca-sin favorable o desfavorable para realizar algo. Decimos comnmente, en estas con-diciones o circunstancias no me atrevo a faltar al trabajo o a intentar organizar un

    PRIMERA APROXIMACIN

    Coyuntura y cotidianeidad

    Helio GallardoFragmentos de Fundamentos de Formacion Poltica,

    Anlisis de coyuntura. DEI; Costa Rica; 1990

  • sindicato. Aqu, las nociones de condiciones, circunstancias, designan un conjun-to articulado o al menos concurrente (que concurren, se juntan) de hechos o fenme-nos; por ejemplo, la semana anterior fueron despedidos tres compaeros debido areorganizacin en la empresa. El Cdigo del Trabajo no respalda ni en general ni enparticular las posiciones del trabajador, la situacin econmica de mi familia, sus ne-cesidades, hacen indispensable que me mantenga permanentemente trabajando, mitipo de labor es poco calificado y puedo ser reemplazado con facilidad, mis compa-eros de trabajo se muestran escasamente solidarios, etc.

    Desde luego, este conjunto articulado o concurrente (1), este cuadro, de hechos o si-tuaciones puede ser claramente percibido y comprendido por m,, o puede ser asumidoconfusa y oscuramente, con una mezcla de sentimiento o intuicin que me lleva a uncomportamiento determinado que no podra explicar suficientemente a otro. En todo ca-so, de la comprensin mejor o peor del conjunto de situaciones que afectan mi situa-cin laboral se siguen determinadas actitudes y comportamientos mos en la empre s a ,actitudes y comportamientos que puedo explicar o justificar con una serie de opiniones.

    La nocin de articulacin, por tanto, no se refiere tan slo a la ligazn existenteentre los hechos o fenmenos o situaciones sociales que afectan un comportamien-to, pensamiento, actitud y prcticas sociales y el espacio o escenario social en el queme desenvuelvo.

    El primer esfuerzo que debemos realizar para introducirnos, aunque sea intuitiva-mente, al anlisis de coyuntura, es, por tanto, entender que la realidad social es unconjunto articulado de fenmenos, de prcticas, de acciones, y que nuestra accinforma parte de esa articulacin.

    La segunda cuestin central y bsica es que yo puedo conocer este conjunto ar-ticulado y, por tanto, estoy en condiciones de orientar adecuadamente mi comporta-miento en l.

    La nocin de vinculacin o articulacin se entiende entonces como al menos:a) la coincidencia de dos o ms hechos (particularmente en el tiempo), coincidencia

    que da o entrega sentido a una situacin; por ejemplo: una legislacin laboral queno respalda las demandas de la fuerza de trabajo y un clima insolidario entre lostrabajadores de la empresa en que trabajo, y

    b) la insercin de mi accin -que supone conocimientos y sentimientos, valores, com-portamientos- en esa situacin social; por ejemplo, decido postergar las accionesencaminadas a formar un sindicato y comienzo a trabajar para crear un clima deconfianza y camaradera entre los obreros o empleados con el fin de echar las ba-ses humanas, laborales y sociales que me permitan avanzar en la gestacin de unsindicato.

    Cuando decimos, entonces, que la nocin de coyuntura, articulacin estoy ha-blando desde una manera determinada de entender la realidad social y, tambin,desde una forma especfica de comprender la relacin entre teora y prctica o entrepensar y actuar.

  • Tomando el contenido del ejemplo anterior, supongamos que decido no ir al tra-bajo porque quiero aprovechar el da celebrando el cumpleaos de un pariente. Sal-ta a la vista aqu que del conjunto de situaciones que influyen en mi vida como tra-bajador he privilegiado unilateralmente un solo factor o aspecto: mi cario y volun-tad favorables hacia las celebraciones familiares. Otros aspectos, incluso de la exis-tencia familiar en sentido amplio, han quedado totalmente oscurecidos, relegados,anulados o subordinados por mi sentimiento de adhesin hacia las fiestas de mi fa-milia. He construido toda mi accin social de hoy privilegiando un sentimiento, heconstruido lo real-social, incluyendo mi participacin en ello, desde un sentimiento,ignorando u oscureciendo otros elementos y situaciones que contribuyen a determi-nar mi realidad social y existencial.

    De esta decisin unilateral, que desconoce arbitrariamente la realidad y privilegiaalguno de sus elementos, se sigue una reaccin de esta misma realidad, o sea de suobjetividad, que resulta imprevisible para m: despus del da de fiesta y cuando re-greso al trabajo no s si ser despedido o si se aceptarn mis excusas. Carezco dedominio sobre lo que ocurrir, bueno o malo para m. Tal vez mi ausencia ni siquie-ra fu advertida y hasta se me pague el da no trabajado... pero esta suerte no de-pendi de mi accin o previsin, sino que es fortuita, azarosa, y no me permite re-glas futuras de comportamiento.

    De este modo, una accin unilateral.

    a) configura arbitrariamente lo real, y

    b) impide mi insercin consciente y con dominio o competencia en las situacionesque conforman mi existencia social.

    Una accin unilateral (que tambin puede llamarse abstracta, es decir no determi-nada) puede tener su origen en

    -ausencia de informacin y conocimientos

    -incapacidad para organizar los conocimientos

    -insercin pasiva en las situaciones sociales

    -insercin emotiva (sin conocimiento suficiente o adecuado) en las situaciones so-ciales.

    Construyamos un ejemplo poltico con estas situaciones; elegimos para el ejemplola accin del Grupo de Contadora (2):

    a) ausencia de informacin conocimientos: supongo que los gobiernos de Mxico,Colombia, Venezuela y Panam por ser gobiernos burgueses slo pueden ser por-tadores de la poltica burguesa. Por eso juzgo que el Grupo de Contadora juegaexclusivamente un papel contra del proceso popular nicaragense o, lo que es lomismo, este grupo no es sino un instrumento ms de la agresin imperial nortea-mericana contra la lucha de los pueblos centroamericanos. Ignoro, por lo tanto, elrasgo latinoamericano contenido en la poltica internacional de esos gobiernos yla potencial significacin de lo latinoamericano en la situacin mundial actual defuerzas; polticamente, rechazo, por principio, las actividades del Grupo de Conta-

  • dora. Aqu mis principios revelan una actitud prejuiciosa y desinformada acercade los fenmenos polticos;

    b) incapacidad para organizar los conocimientos: reconozco las tensiones y conflictosque se dan entre los gobiernos de Estados Unidos de Norteamrica y los de M-xico, Venezuela, Colombia y Panam y entre estos gobiernos y los intereses de suspueblos, pero no logro dar un sentido actual a esos conflictos, ni mucho menosrelacionarlos positivamente con la construccin de una nueva sociedad en Nicara-gua y con la constitucin de un nuevo sujeto histrico, nacional, popular y latinoa-mericanista en Amrica Central, de modo que o adverso o apoyo unilateralmenteal Grupo de Contadora, ya como la solucin para conflicto o crisis centroameri-canista, ya que un instrumento nulo para ayudar en esta situacin porque pien-so que el grupo s niega a admitir que el problema centroamericano se constituyeexclusivamente porque los sandinistas son totalitarios o comunistas.Esta incapacidad para organizar adecuadamente los conocimientos (si dejamos delado la hipocresa y el cinismo que en poltica no son incapacidades sino materia-lizaciones concretas de afanes de explotacin y hegemona) tiene su fundamenteen la ausencia de un referente terico acerca de las sociedades y la Historia; deesto hablaremos ms adelante. El efecto poltico ms importante de esta incapa-cidad es la imposibilidad de pensar estratgicamente;

    c) insercin pasiva en las situaciones sociales: no me interesa lo que ocurre n Am-rica Central o lo considero como un enfrentamiento entre Este-Oeste (URSS-EUA)en el cual los centroamericanos ponemos los muertos, pero respecto del cual losindividuos o las naciones pequeas nada pueden hacer. Me someto, por tanto,a la geopoltica establecida por otros grupos y fuerzas, contribuyendo a su opera-tividad reproduccin con mi pasividad, ya sea que las determinadas situaciones yacciones sociales me favorezcan en lo personal, en cuyo caso lo atribuir a mi tra-bajo, competencia, esfuerzo, etc., o me perjudiquen (en este caso hablar de mimala suerte, de la conspiracin comunista, etc.); debemos recordar aqu que la in-sercin pasiva en las situaciones sociales supone una determinada percepcin-va-loracin de ellas y que de estas percepciones-valoraciones se siguen actitudes ycomportamientos, incluyendo, objetivamente reaccionarios (por ejemplo, el fatalis-mo geopoltico o racial), asimismo, la insercin pasiva en las situaciones socialessuele estar acompaada de una ideolgica exaltacin del individuo, es decir deformas variadas del individualismo;

    d) insercin bsicamente emocional en las situaciones sociales: me inclino enftica-mente por una Amrica Central socialista cuyo inicio veo en Nicaragua y me deci-do, por tanto, a agitar y preparar la revolucin centroamericana ya en todos losfrentes; rechazo frontalmente a Contadora por conciliadora y vacilante. En elotro extremo me adhiero totalmente a la poltica agresiva y de desestabilizacinde la administracin Reagan hacia Amrica Central y Nicaragua; aqu, rechazo fron-talmente a Contadora por ser un instrumento del comunismo internacional o delhegemonismo mexicano, etc.

  • En cada uno de estos casos, que pueden darse combinados, advertimos en nfa-sis arbitrario en algn aspecto del fenmeno poltico representado por el Grupo deContadora y la desvinculacin de la accin de este grupo respecto de las necesida-des y tareas polticas centroamericanas desde el punto de vista de la lucha populary desde estos nfasis y desvinculacin, la configuracin de una totalidad falsa acer-ca de la cual o no nos sentimos con capacidad (o necesidades) para actuar o noscomportamos inadecuadamente, unilateralmente, abstractamente. Si nuestras accio-nes, pese a todo, logran sus fines, ello ocurrir slo por azar, o sea con independen-cia de nuevo dominio sobre la situacin. Esta ausencia de dominio impedir, asimis-mo, cualquier previsin objetiva sobre situaciones futuras: despus del xito o fra-caso (?) de Contadora qu?

    Sintetizando: las nociones de coyuntura y anlisis de coyuntura remiten ambasal concepto de articulacin de la realidad y a nuestra necesaria insercin en esta rea-lidad. Articulacin supone no slo la relacin, sino tambin la forma y el sentido,el carcter de la conexin. Estos aspectos son captados mediante un juicio terico.

    Lo real, lo histrico-social, por tanto, no es algo simple u homogneo que puedareducirse a un elemento o causa (reduccionismo, esencialismo, lo real se manifiestacomo una ligazn de factores, elementos, ????situaciones, presentes y pasadas, perolo real es tambin nuestra accin orientada hacia la realizacin de un proyecto (futu-ro) que tiene sus races en la situacin actual. La nocin de anlisis de coyuntura,incluso en su forma ms preliminar, remite entonces a la compresin de lo real comoalgo complejo y respecto de lo cual no podemos sino actuar, con mayor o menor con-ciencia. En un esquema:

    coyuntura

    articulacin

    de lo real de mis prcticas

    realidad histrico social

    anlisis de coyunturaanlisis de la situacinactual de la

  • (...)

    2. El anlisis de coyuntura es una forma de conocer lo real

    Sealamos que la nocin de anlisis de coyuntura remite tanto a la nocin delo real como un todo articulado, relacionado, como a la constatacin de mi insercinen l y, sobre todo, al hecho de que soy capaz de conocer esa totalidad articulada yde emplear este conocimiento para comportarme adecuadamente en ella.

    Comportamiento adecuado es aqu el que dispone medios eficaces para alcan-zar metas, objetivos o fines previstos. Se comporta adecuadamente, por ejemplo, elconductor de automvil que hace revisar las llantas de su vehculo peridicamente yen especial cuando debe realizar un viaje fuera de la ciudad. Se comportan adecua-damente los trabajadores de una fbrica cuando en lugar de resolver sus problemasy conflictos laborales directamente, uno a uno, con el empresario o capataz, se orga-nizan en un sindicato y por intermedio de l se relacionan no slo con sus patronessino que tambin con otros sindicatos e instituciones sociales de los trabajadores. Elsindicato es aqu un medio para alcanzar fines o propsitos, tal como lo era la revi-sin de llantas en el ejemplo anterior.

    Todo comportamiento adecuado puede ser evaluado, es decir juzgado en cuantoa su efectividad: efectividad quiere decir su capacidad para alcanzar con economa,si es posible con la mayor economa, en el sentido de empleo de recursos pertinen-tes, el objetivo planteado.

    Si alguien para cubrirse d la lluvia decide techar todo su barrio, salta a la vistaque la solucin de su problema no es ni pertinente ni econmica. Tampoco sereconmica, es decir adecuada a la finalidad prevista, intentar movilizar a los trabaja-dores de un pas en una huelga general con el fin de obtener solamente un aumen-to de salarios en una fbrica.

    Concretemos algo este ltimo ejemplo: los bajos salarios relativos constituyen s-lo un aspecto -desde luego, el ms inmediatamente visible para el trabajador- de unaorganizacin econmica que crea riqueza sobre la base de la explotacin de la fuer-za de trabajo. Una huelga general, con todo el esfuerzo de organizacin que ella su-pone, debe orientarse no slo contra un aspecto del funcionamiento econmico sinocontra la configuracin econmica bsica que decide el sistema de salarios, o sea de-be estar orientada a reconfigurar (y a destruir, en el largo plazo) la relacin entre ca-pital y fuerza de trabajo. Una huelga general, nacional, de los trabajadores, debe seruna personificacin poltica del conflicto fundamental entre el capital y la fuerza detrabajo desde el punto de vista de los trabajadores. Una huelga general, por tanto,resultar adecuada si logra avances en la configuracin de los trabajadores comofuerza social (lo que supone su integracin y unidad, la vinculacin de las distintasreas de trabajadores, del campo y la ciudad, productivos y de servicios, etc.) y, tam-bin, si logra atraer a otros sectores y categoras sociales a su lucha contra las per-sonificaciones e instituciones del capital. Estos sectores y categoras que los trabaja-dores deben y pueden atraer son, por ejemplo, los pequeos propietarios urbanos y

  • campesinos, los estudiantes de diversos nivel, sectores de la iglesia, dueas de ca-sa, pobres de la ciudad y del campo, etc. Una huelga general es adecuada si integray fortalece a los trabajadores como clase y fuerza social, si se eleva su conciencia po-ltica, si logra atraer a otros sectores sociales para que conozcan y comprendan losplanteamientos o puntos de vista de los trabajadores acercando as sus propias lu-chas a las de ellos, si contribuye a precipitar una conciencia efectivamente nacionaly patritica, etc.

    En suma, una huelga general es adecuada si logra poner polticamente en jaque,en una coyuntura dada, al capital y a sus personificaciones: el Estado, la gran em-presa extranjera y nativa, el latifundio, el aparato policial y represivo, el sistema fi-nanciero, los partidos burgueses y oligrquicos, etc.

    Un comportamiento adecuado slo puede ser evaluado en su riqueza y limitacio-nes, si previamente se ha pensado, es decir se ha tenido claridad, respecto de lasmetas a alcanzar y de los medios y mecanismos para lograr esas metas. Normalmen-te hablamos de un plan para alcanzar una meta o un logro. Si no existe este plan, osea este proyecto, tal vez xito, total o relativo, en lo que queramos alcanzar, perono podremos evaluar este xito o, lo que es ms seguro, nuestro fracaso, porque nosabremos qu es lo que nos ha conducido a uno u otro.

    Lo anterior quiere decir que un comportamiento adecuado tiene como requisito unconocimiento adecuado respecto de aquella realidad en la que se inserta nuestro pro-yecto. Este conocimiento adecuado s concreta en la formulacin de un plan de ac-cin. Este proyecto o plan de accin puede ser personal, social o poltica. Existen almenos, por tanto, realidades o niveles de realidad personal, social y poltica.

    Esquemticamente, el escenario de mi realidad personal est constituido por migrupo familiar en sentido amplio; el escenario de mi realidad social lo constituyen lasarticulaciones de mis diversos papeles o roles sociales: el de padre, el de trabajador,el de sindicalista o trabajador por cuenta propia, el de declarante y pagador de im-puestos (nacionales, municipales), el de beneficiario o vctima de un sistema institu-cional de salud, el de consumidor, etc. El escenario d mi existencia poltica es el con-figurado por mi capacidad o fuerza (poder) para responsabilizarme respecto del sen-tido del conjunto de la sociedad; por ello, el escenario de la poltica es siempre lonacional (tambin lo internacional, por tanto, como discutiremos ms adelante).

    Conocer lo real supone, as, no slo conocer un todo articulado, sino tambin untodo complejo, no homogneo; unitario, tal vez, pero diverso. Todos los niveles delo real son articulados y complejos. El escenario de mi vida familiar rene, por ejem-plo, a mi esposa, hijos, suegros, con roles diversos, conocimientos e intereses nosiempre coincidentes con mayor o menor conciencia de lo que nos une o separa co-mo familia. Este escenario complejo contiene, pues, tensiones, oposiciones y conflic-tos, asumidos con mayor o menor conciencia y con mayor o menor fuerza (poder,competencia) por quienes somos los actores de este escenario familiar. Lo mismoocurre con el escenario de la poltica. En este escenario participan con diversa fuer-za y conciencia el Gobierno, la oposicin legal, los grupos de presin, los medios decomunicacin de masas, el Ejrcito, las compaas transnacionales, algunas Embaja-das Extranjeras, el mercado mundial, etc. Los intereses de estos diversos actores no

  • son siempre o, mejor dicho, no son nunca, enteramente coincidentes. Algunos gru-pos de presin expresan al capital y otros a la fuerza de trabajo; algunos partidosson promotores y defensores del capital nativo y otros favorecen al capital transna-cional; algn medio promueve los intereses de la burguesa oligrquica y otro los in-tereses de los medianos y pequeos propietarios, un gobierno desnacionaliza la eco-noma, mientras que otro intenta fortalecer el mercado interno sobre la base del aho-rro nacional o la inversin extranjera cautelada. etc.

    Conocer lo real, por tanto, no es algo que pueda hacerse o lograrse de un sologolpe de vista, intuitiva o pasionalmente, sino que implica un esfuerzo, una volun-tad, organizacin y, sobre todo, la creacin de conceptos.

    Lo real se conoce mediante la construccin, la elaboracin de conceptos. Vamos allamar aqu a un conjunto articulado de conceptos, es decir a una totalidad jerarqui-zada de conceptos, de construcciones mentales, una teora

    En un esquema:

    lo real conocer lo real

    articulado el anlisis de coyuntura intenta darjerarquizado cuenta de la situacin actual de este

    complejo conflictivo para actuar adecuadacomplejo mente sobre l: para hacer esto seconflictivo apoya en conceptos, en una teora

    (...)

    4. Anlisis de coyuntura y realidad: primera aproximacin

    De nuestras exposiciones y discusiones hemos podido establecer que el anlisisde coyuntura se presenta como una forma de conocimiento de los histrico-so-cial con vistas a una insercin adecuada en esta realidad.

    El anlisis de coyuntura supone, por tanto, un diagnstico de esta realidad hist-rico-social. En cuanto diagnstico -captacin de signos distintivos de un proceso-, elanlisis de coyuntura exige un conocimiento detallado de todos los acontecimientosjuzgados importantes y disponibles en una situacin determinada y, tambin, la ca-pacidad de percibir, comprender, descubrir sentidos, relaciones y tendencias en el ma-terial que estudiamos.

    Las premisas del Anlisis de coyuntura son:

    a) la realidad histrico-social es compleja pero puede ser conocida, y

    b) un conocimiento adecuado permite a una fuerza social insertarse correctamente enla realidad histrico-social y orientar su cambio en funcin de sus necesidades eintereses.

  • Cmo resulta posible juzgar la importancia de los acontecimientos en una situa-cin determinada y, con ello, descubrir sentidos, relaciones y tendencias en la masade informacin social que podemos recoger o que nos llega?

    Antes de iniciar una respuesta a estas preguntas, conviene dejar en claro que elanlisis de coyuntura tiene como objetivo central y campo o espacio de fuerzas so-ciales -es decir el espacio de la poltica y de lo poltico- su capacidad o competenciarelativos, sus relaciones de dominio, igualdad, subordinacin, su enfrentamiento, coe-xistencia, cooperacin o alternatividad... y que lo que consideramos importante o consentido (s) se refiere siempre a este campo y a estas relaciones. No se trata de la im-portancia para un individuo o para un mero partido poltico, por tanto, aun cuandoindividuos y partidos puedan alcanzar significacin dentro de este campo.

    Una segunda observacin: hablamos de un anlisis de coyuntura cuyo objeto esla correlacin de fuerzas sociales en una situacin dada -la situacin actual de fuer-zas- en una formacin econmico-social articulada mediante una escisin clasista. Eneste tipo de sociedades, estructuralmente, existen dos proyectos alternativos de vi-da: uno que intenta mantener y reproducir la dominacin econmica, social, polticay cultural existente y otro, que s le enfrenta, y que intenta subvertir esa dominacin,destruirla y crear una nueva forma de vida, nuevas relaciones de existencia.

    En este tipo de sociedades, escindidas estructuralmente en clases, un mismo acon-tecimiento puede alcanzar una muy diversa importancia segn se le incorpore o alproyecto de produccin y reproduccin del sistema de dominacin imperante o segnse le juzgue e incorpore en un proyecto revolucionario, popular (5). Por ejemplo, lalegalizacin de la organizacin y sindicalizacin campesina puede constituirse comoun fuerte golpe contra el dominio oligrquico y extranjero en el agro (debilitamientoobjetivo de las fuerzas reaccionarias e imperialistas), y constituye, en el mismo mo-vimiento, un buen paso hacia la posibilidad de integracin y unidad de una alianzaobrero-campesina (desarrollo de los trabajadores como fuerza revolucionaria). Laprensa dominante juzgar, por ello, la activacin y organizacin campesinas como unavance del comunismo (cualquiera sea el signo ideolgico que ostente el movimien-to), mientras que la prensa popular y de avanzada lo considerar como un paso efec-tivo hacia la construccin nacional mediante la participacin social y poltica de ungrupo hasta entonces postergado, ignorado y marginado.

    Asimismo, la ilegalizacin de las organizaciones marxistas y su re p resin sern consi-deradas actos de defensa democrtica y de pluralismo poltico por el imperialismo nor-teamericano y los grupos oligrquicos y burgueses nativos de las sociedades latinoame-ricanas, mientras que los sectores populares con mayor conciencia captarn el aconteci-miento como un efectivo golpe a sus posibilidades de expresin, organizacin y lucha.

    De modo que en estas sociedades escindidas en clases no existe un nico intersque pueda abstraerse del enfrentamiento entre clases para presentarse como el inte-rs general o nacional. Cuando esto se realiza, se trata de uno de los procedimien-tos tpicos del discurso abstracto y generalizante de inspiracin liberal y burgus, untipo de discurso que mediante su abstraccin y generalizacin intenta anular o ses-gar la percepcin y comprensin de la efectiva escisin de clases que constituye elorden que el dominio del capital construye.

  • De modo que un anlisis de coyuntura puede realizarse para definir acciones quebuscan reproducir y reforzar el sistema de dominacin imperante o puede realizarsepara determinar acciones que buscan acumular fuerzas para subvertir, revolucionar,este orden. El anlisis de coyuntura puede estar dominado, por tanto, por un afnconservador o por intereses revolucionarios.

    En este texto nos ocupamos, dado el carcter de la dominacin que padecen lasmayoras sociales en las sociedades latinoamericanas, del anlisis de coyuntura encuanto l se inserta en un proyecto o proyectos revolucionarios.

    Podemos, ahora, intentar responder la pregunta: cmo resulta posible juzgar laimportancia de los acontecimientos en una situacin determinada y, con ello, descu-brir sentidos, relaciones y tendencias en la masa de informacin social que podemosrecoger o que nos llega?

    La importancia y sentido del material social que debemos estudiar se encuentrandeterminados por dos factores estructurales y uno situacional:

    a) factores estructurales: 1) nuestros intereses y necesidades en cuanto grupo social,organizacin poltica y, sobre todo, en cuanto fuerza social; 2) la articulacin con-ceptual de una teora de la historia y de la sociedad.

    Se trata aqu de nuestro aporte a la construccin de una fuerza social revolucio-naria y del papel que juega la teora revolucionaria en ese aporte. La articulacinde ambos elementos configura el marco estructural que decide nuestro anlisis:

    b) factor situacional: el factor situacional es siempre nuestra fuerza re l a t i va como gru-po, organizacin o clase en el espacio de fuerzas sociales que constituye la poltica.

    Este factor situacional, nuestra fuerza relativa, decide qu mecanismos socialesemplearemos para consolidar y aumentar nuestra fuerza (un paro de labores, unahuelga general, tareas de agitacin y propaganda, concertacin de alianzas, accionesarmadas ofensivas contra la dictadura represiva, una ofensiva educativa para promo-ver una discusin sobre las relaciones entre revolucin y fe cristiana, una poltica in-ternacional que denuncie y asle al rgimen antipopular y atraiga comprensin y sim-pata hacia el movimiento popular y revolucionario, etc.), cules para debilitar o neu-tralizar las fuerzas enemigas (agudizando sus conflictos, poniendo al descubierto sucorrupcin, impidiendo materialmente la movilizacin de sus recursos represivos oforzando su divisin y debilitamiento, etc.) y, tambin, por supuesto, decide el tipode tareas que podemos y debemos acometer para una correlacin de fuerzas dadas(ampliacin de la infraestructura de comunicaciones, refuerzo organizativo, multiplica-cin de la presencia poltica, cohesionamiento ideolgico interno, etc.).

    El anlisis de coyuntura, entonces, es un diagnstico de la situacin actual de lasfuerzas sociales con vistas a captar las tendencias y posibilidades de su desarro l l oy cambio y, tambin, es la evaluacin de nuestra fuerza re l a t i va, de nuestra posiciny de nuestra capacidad para influir en esa correlacin de fuerzas para hacer ava n z a ren ellas la fuerza del pueblo, las fuerzas y organizaciones re vo l u c i o n a r i a s .

    Un anlisis que muestra, por tanto, una negativa correlacin de fuerzas, tanto a nive lpopular como para nuestra organizacin, define tareas que buscan cambiar esa corre l a-

  • cin por una que nos sea ms favorable. Una mala coyuntura abre el paso a accionesque persiguen condiciones que determinen objetiva y subjetivamente una mejor coy u n-tura para el proyecto popular. Una coyuntura favora