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Manual de Oración

Recuerdo de la Misa

del 5to Año de la partida de

Juan Ramón Segura Quiñones

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1.- ORACION DE LA MAÑANA DEL HOMBRE SEDIENTO DE DIOS

Dios, tu mi Dios, yo te busco,sed tiene mi alma,En pos de Ti languidece mi carne,Cual tierra seca, agotada, sin agua.

Como cuando en el santuario te vela, al contemplar tu poder y tu gloria, pues tu amor es mejor que la vida, mis labios te glorifi caban;

Así quiero en mi vida bendecirte,Levantar mis manos en tu nombre;Como de grasa y medula se empapara mi alma,Y alabara mi boca con labios jubilosos.

Cuando pienso en ti sobre mi fecho,En ti medito en mis vigilias,Porque tú eres mi socorro,Y yo exulto a la sombra de tus alas;Mi alma se aprieta contra ti,Tu diestra me sostiene.

Mas los que tratan de perder mi alma,¡caigan en las honduras de la tierraSean pasados al fi lo de la espada,sirvan de presa a los chacales.

Y el rey en Dios se gozará,El que jura por él se gloriara,

Cuando sea cerrada la boca de los mentirosos.

SELLAMIENTO EN EL PODER DE DIOS UNO Y TRINO

Oración entregada por Dios Padre al sacerdote Wilson Salazar

+ Nuestro auxilio es el nombre de Dios Padre que hizo el cielo y la tierra.

+ Nuestro Auxilio es el nombre del Señor Jesús que ha redimido el cielo y la tierra

+ Nuestro auxilio es el nombre del Espíritu Santo que santifi ca el cielo y la tierra.

+ Quién cómo Dios Padre Creador? Nadie como Dios Padre Creador.

+ Quién cómo Dios Hijo Salvador? Nadie como Dios Hijo Salvador.

+ Quién como Dios Espíritu Santo Santifi cador? Nadie como Dios Espíritu Santo Santifi cador.

El poder el honor la majestad al Dios soberano de todo hoy y por toda la eternidad.

Santo Dios poderoso,

Santo Dios Majestuoso,

Santo Dios Omnipotente.

Oh Dios Padre Creador de todo, que con tu grandeza, sabiduría y omnipotencia diste vida a todo lo creado, Yo (decir su nombre) invo-co tu divino y majestuoso poder sobre ml, ven a mí, pobre criatura necesitada de ti, ven Padre mío.

+ Séllame con tu poder creador.

+ Séllame Padre con tu grandeza infi nita

+ Séllame Padre con tu majestad santa.

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(Tres veces).

Dios creador mío, Dios Salvador mío, Dios Espíritu Santo Santifi cador mío, cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada semana, cada mes y cada año de mi vida tu poder me sella, protege, cuida y defi ende contra el espíritu del mal y todas sus jerarquías y agentes espirituales y materiales.

Vivo de ti Padre Creador.

Vivo en ti Señor Salvador.

Vivo por ti Señor Santifi cador. (Tres veces)

Amen, Amen, Amen.

2- ORACION POR EL DIA DEL TRABAJO

Dios Padre, tempranito invocamos tu nombre, y Te ofrecemos este día de trabajo, Y rogamos por tus bendiciones y protección sobre nosotros.

Te pedimos que venga tu Espíritu Santo sobre nosotros, para que El nos ensene todas las cosas, de acuerdo con tu voluntad.

Que El nos de sabiduría, discernimiento y alegría, y que, de esta forma, nuestro trabajo prospere, y todos los que participan de este trabajo puedan disfrutar de esta prosperidad y sentir tu presencia entre nosotros.

Te damos gracias y gloria, Padre, por todas las bendiciones que hemos recibido de Ti, por todo el cuidado que has tenido con no-sotros.

Y Te agradecemos ahora todas las bendiciones y gracias que toda-vía hemos de recibir.

Te alabamos y bendecimos, Padre, en nombre de tu Hijo Jesús, que vino al mundo para salvarnos.

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3- ORACIONES POR LA NOCHE

¡Oh María!, mi buena Madre, líbrame del pecado mortal durante esta noche, por el poder que te concedió el Padre Eterno.

(Rezar el Ave María.)

Oh María!, mi buena Madre, líbrame del pecado mortal durante esta noche, por la sabiduría que te concedió el Hijo.

(Rezar el Ave María.)

Oh María!, mi buena Madre, líbrame del pecado mortal durante esta noche, por el amor que te concedió el Espíritu Santo.

(Rezar el Ave María.)

Mi Dios y mi Padre, en Tus manos entrego mi espíritu.

Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, con la gracia de Dios y del divino Espíritu Santo.

II

Ángel de la guardia, cúbreme con tu manto.

Reina de la paz, ruega por nosotros.

Amen

santidad diste forma y fi gura al hombre y al universo y sostienes todo lo creado.

Yo (decir su nombre) invoco tu poderosa santidad sobre mí que soy una pobre criatura sin méritos y débil. Ven Santifi cador mío.

+ Séllame Espíritu santo mío con tu poder santo.

+ Séllame Espíritu santo mío con tu poder celestial.

+ Séllame Espíritu santo mío con tu poder infi nito.

+ Contra el demonio, sus jerarquías y sus agentes espirituales y mate-riales: Espíritu Santo mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme y liberarme hoy y siempre.

+ Contra los espíritus inmundos que me han atacado desde mi concep-ción: Espíritu Santo mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme y Liberarme hoy y siempre.

+ Contra los espíritus inmundos que me han atacado desde mi gesta-ción: Espíritu Santo mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme y Libérame hoy y siempre.

+ Contra los espíritus inmundos que me han atacado desde mi infan-cia: Espíritu Santo mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme y Liberarme hoy y siempre. + Contra los espíritus inmundos que me han atacado desde mi juventud: Espíritu Santo mío, séllame, cúbreme, pro-tégeme, defi éndeme y Libérame hoy y siempre.

+ Contra los espíritus inmundos que me estén atacando en este mo-mento de mi historia:

Espíritu Santo mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme y Libé-rame hoy y siempre.

+ Contra los espíritus inmundos que me atacan mi mente y mis senti-dos. Espíritu Santo mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme y Libérame hoy y siempre.

+ Contra los espíritus inmundos que atacan mi cuerpo y mi fuerza: Es-píritu Santo mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme y Libérame hoy y siempre.

+ Contra los espíritus inmundos que han atacado mi pasado mi pre-sente y desean destruir mi futuro hacia la eternidad: Espíritu Santo mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme y libérame hoy y siem-pre.

¿Quien como Dios Espíritu Santo que me sella con su santidad eterna? Nadie como Dios Espíritu Santo que me sella con su santidad eterna.

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Jesús mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme, y libérame hoy y siempre.

+ Contra los espíritus satánicos del agua:

Jesús mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme, y libérame hoy y siempre.

+ Contra los espíritus satánicos del fuego*.

Jesús mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme, y libérame hoy y siempre.

+ Contra los. espíritus satánicos de la tierra:

Jesús mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme, y libérame hoy y siempre.

+ Contra los espíritus satánicos del norte, sur, oriente y occidente:

Jesús mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme, y libérame hoy y siempre.

+ Contra los espíritus inmundos de la madrugada, la mañana, la media mañana, medio día, de la tarde, de media tarde, de la noche, de me-dia noche: Jesús mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme, y libérame hoy y siempre.

+ Contra los espíritus inmundos deambulantes, depravadores, conta-minadores, trituradores, vejadores, merodeadores, aniquiladores, vengadores, paralizadores, bloqueadores, posesivos, ambientales, ruidosos, obsesivos, infernales: Jesús mío, séllame, cúbreme, proté-geme, defi éndeme, y libérame hoy y siempre:

+ Contra los espíritus inmundos de nueva era, masonería, sectas, magia, brujería, hechicería, astrología, esoterismo, falsedad, espiri-tismo, satanismo, superstición, ocultismo, santería, cartomancia, sali-mientos, ciencias ocultas, tarot y todas las inmundicias, misas negras, maldición, vejación: Jesús mío, séllame, cúbreme, protégeme, de-fi éndeme, y libérame hoy y siempre.

+ Contra todos los espíritus inmundos de ira, soberbia, gula, pereza, orgullo, envidia, avaricia, muerte, destrucción, pobreza, enfermedad: Jesús mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme, y libérame hoy y siempre.

¿Quien como Dios Hijo que me sella con su poder infi nito?... Nadie como Dios Hijo que me sella con su poder infi nito. (Tres veces)

Oh Dios Espíritu Santifi cador de todo, quien con tu poder, grandeza y

4- ORACION DE ENTREGA DE LOS PECADOS A JESUS

Señor Jesús, yo quiero ahora postrarme delante de la mayor prueba de tu amor por mí: tu cruz redentora.

Reconozco todo mi pecado que peso sobre tu cuerpo, haciendo que tu sangre brotase con fuerza para el perdón de estos mismos pecados.

Y ahora Te los presento a Ti, me arrepiento de ellos.

¡Oh Jesús!, Te pido: perdóname por todo el mal instalado en mi corazón; toda raíz de odio, envidia, gula, mal juicio, maledicencia, mentira, egoísmo, orgullo, vanidad, vicios y desarreglos, pereza, avaricia, sensualidad, soberbia, impaciencia...

Me arrepiento, también, de toda infi delidad a Ti, de las veces que busque la solución para mis problemas en lugares donde no te con-fesaban como único y verdadero Dios, Señor y Salvador.

Señor, yo reconozco toda mi fragilidad y Te pido ahora: dame la fuerza de tu Espíritu Santo para que yo no vuelva a pecar mas.

Jesús, ten piedad de mi!

Gracias, Señor, por tu perdón.

Gracias, por tu infi nito amor.

Gracias por tu Espíritu Santo.

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5- ORACION DE LA PRECIOSA SANGRE DE JESUS

Oh Dios, que redimiste a los hombres por la preciosa sangre de Tu Hijo, conserva nosotros la obra de Tu misericordia, para que, celebrando el misterio de nuestra salvación, podamos alcanzar sus frutos, ofreciéndote con toda humildad nuestra vida, para que se realice en nosotros; Tu voluntad. Haz que siempre seamos lavados por la Sangre de nuestro Salvador: que esta se torne fuente que brota para la vida eterna. Amén.

Gracias, Señor, por haber muerto en la cruz por mi.

Mi Jesús, misericordia!

Padre Mío: Séllame, cúbreme, defi éndeme, protégeme y libérame hoy y siempre.

+ Contra los tronos satánicos:

Padre Mío: Séllame, cúbreme, defi éndeme, protégeme y libérame hoy y siempre.

+ Contra los Principados satánicos:

Padre Mío: Séllame, cúbreme, defi éndeme, protégeme y libérame hoy y siempre.

+ Contra las Potestades satánicas:

Padre Mío: Séllame, cúbreme, defi éndeme, protégeme y libérame hoy y siempre.

+ Contra las Virtudes satánicas:

Padre Mío: Séllame, cúbreme, defi éndeme, protégeme y libérame hoy y siempre.

+ Contra los Arcángeles satánicos:

Padre Mío: Séllame, cúbreme, defi éndeme, protégeme y libérame hoy y siempre.

+ Contra los ángeles satánicos:

Padre Mío: Séllame, cúbreme, defi éndeme, protégeme y libérame hoy y siempre.

¿Quién como Dios Padre que me sella con su poder infi nito? Nadie como Dios Padre que me sella con su poder infi nito. (Tres veces)

Oh Dios Jesucristo Salvador de todo, que con tu vida, pasión y muerte diste redención a todo lo que existe, yo (decir su nombre) invoco tu preciosísima Sangre sobre mí, pobre y desvalido, necesitado de ti, ven Salvador mío.

+ Séllame Jesús mío con tu poder Salvador. + Séllame Jesús mío con tu poder redentor. + Séllame Jesús mío con tu poder omnipotente.

+ Contra las fuerzas de demonio sus jerarquías y sus legiones:

Jesús mío, séllame, cúbreme, protégeme, defi éndeme, y libérame hoy y siempre.

+ Contra los espíritus satánicos del viento:

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46.- SELLAMIENTO EN EL PODER DE DIOS UNO Y TRINO

Oración entregada por Dios Padre al sacerdote Wilson Salazar

+ Nuestro auxilio es el nombre de Dios Padre que hizo el cielo y la tierra.

+ Nuestro Auxilio es el nombre del Señor Jesús que ha redimido el cielo y la tierra.

+ Nuestro auxilio es el nombre del Espíritu Santo que santifi ca el cielo y la tierra.

+ Quien como Dios Padre Creador? Nadie como Dios Padre Creador.

+ Quien como Dios Hijo Salvador? Nadie como Dios Hijo Salvador.

+ Quien como Dios Espíritu Santo Santifi cador? Nadie Como Dios Espí-ritu Santo Santifi cador.

El poder el honor la majestad al Dios soberano de todo hoy y por toda la eternidad.

Santo Dios poderoso, Santo Dios Majestuoso, Santo Dios Omnipotente.

Oh Dios Padre Creador de todo, que con tu grandeza, sabiduría y omni-potencia diste vida a todo lo creado, Yo (decir su nombre) invoco tu di-vino y majestuoso poder sobre mí, ven a mí, pobre criatura necesitada de ti, ven Padre mío.

+ Séllame con tu poder creador.

+ Séllame Padre con tu grandeza infi nita.

+ Séllame Padre con tu majestad santa.

+ Contra las jerarquías satánicas:

Padre Mío: Séllame, cúbreme, defi éndeme, protégeme y libérame hoy y siempre.

+ Contra los Serafi nes satánicos:

Padre Mío: Séllame, cúbreme, defi éndeme, protégeme y libérame hoy y siempre.

+ Contra los Querubines satánicos:

6- PARA RECIBIR LA PLENITUD DEL ESPÍRI-TU SANTO

Padre celestial, soy tu hijo porque creo en mi corazón que Jesús fue levantado de entre los muertos y he confesado que El es mi Señor.

Jesús dijo: ‘Cuanto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?.’ Te pido ahora en el nombre de Jesús que me llenes con el Espíritu Santo. Recibo ahora la plenitud y el poder que anhelo, en el nombre de Jesús. Confi eso que soy un cristiano lleno del Espíri-tu. Al ceder mis cuerdas vocales, espero hablar en lenguas, porque el Espíritu me da las palabras, en el nombre de Jesús. Alabado sea el Señor!”

CITAS BIBLICAS

(Para dar a aquellos con quienes se está compartiendo)

Juan 14:16-17 Lucas 11:13 Hechos 1:8a Hechos 2:4 Hechos 2:32-33,39 Hechos 8:12-17 Hechos 10:44-46 Hechos 19:2,5-6 1 Corin-tios 14:2-5 1 Corintios 14:18,27 Efesios 6:18 Judas 1:20

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7- POR EL HOGAR

Padre, te doy gracias porque me has bendecido con toda bendición espiritual en Cristo Jesús.

Como lo declara tu Palabra, mi casa (mi vida, mi hogar y mi fami-lia) se edifi ca a base de habilidad y sabiduría divina. Por medio de la prudencia se establece sobre un fundamento fi rme y sano. Con conocimiento sus habitaciones (y cada rincón) se llenan de todo valioso y agradable bien. También dice tu Palabra que la casa de los justos permanecerá fi rme. Declaro que el bienestar y la prosperidad están en mi casa, en el nombre de Jesús.

Mi casa está fi rmemente edifi cada. Esta fi rme sobre una roca: el conocimiento revelador de tu Palabra, Padre. Jesús es mi piedra an-gular. Jesús es el Señor de mi hogar. Jesús es Señor sobre todos nosotros, (nombres) de nuestro espíritu, alma y cuerpo.

Cualquiera que sea nuestra labor, la hacemos de corazón, como algo hecho para ti, Señor, y no para los hombres. Nos amamos los unos a los otros, con el amor que viene de Dios, y vivimos en paz. Mi hogar ha sido puesto a tu cargo. encomendado a tu protección y cuidado.

Padre, mi familia y yo serviremos al Señor, en el nombre de Jesús. Aleluya!

45.- QUE MI SER SEA TUYO

Señor Jesús, que mis ojos sean Tuyos: que yo pueda ver como Tú ves y que Tu amor res-padezca a través de mis ojos. Que mis manos sean Tuyas: que yo pueda bendecir r como Tú bendices y que Tu bondad pueda ser trasmitida a través de mis manos. Que mis palabras sean Tuyas: que yo pueda hablar como Tú hablas y que Tu compasión pueda ser trasmitida a través de mis palabras. Que mi corazón sea Tuyo: que yo pueda tener misericordia como Tú tienes misericordia y que Tu amor divino pueda ser trasmitido a través de mi corazón. Que mi mente sea Tuya: que yo pueda tener Tus pensamientos y que ellos puedan ser trasmitidos a través de mi mente. Que mi alma sea Tuya: que yo pueda alabar a nuestro Padre celestial como Tú lo haces y que Tu alma pueda alabar a nuestro Padre a través de mi alma. Que mi vida sea Tuya: que yo pueda estar listo para morir como Tu moriste y que Tú puedas vivir y pe-clonar a través de mi.

Amén.

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44.- ORACIONES DE AUTORIDAD EN EL NOM-BRE DE JESUS

Padre amado, Te pido ahora, en nombre de Jesús, que el Señor coloque en mi su armadura de protección: el cinturón de la verdad, la coraza de la justicia, el calzado de la paz; empuño el escudo de la fe y la espada del Espíritu Santo que es la Palabra de Dios; coloco en mi cabeza el yelmo de la salvación y exalto el nombre de Jesús.

Amen

Y cuanto a ustedes, espíritus inmundos, yo os declaro: Jesús esta a mi favor; Jesús está conmigo; yo pertenezco a Jesús. Y con Jesús y en SU poderoso Nombre, yo les ordeno que salgan mi presencia ahora y no vuelvan nunca más.

Vivo con Jesús y reino en vida con Jesús, por encima de todo prin-cipado y potestad.

¡Jesús es el señor Jesús es mi Señor!

Yo les declaro que soy más que victorioso sobre ustedes, por la virtud de Aquel que me amo y se entrego por mí: Jesucristo, mi Salvador y mi Dios.

En nombre de Jesús.

Amen y amen

8- POR LA COMPATIBILIDAD EN EL MATRI-MONIO

Padre en el nombre de Jesús oro por (su esposa o esposo) y por mí mismo. Declaro que tenemos gran tolerancia, paciencia y bondad. Nunca somos envidiosos ni ardemos en celos. No somos orgullosos ni vanagloriosos. No nos exhibimos con altivez. (Nombre) y yo no somos presumidos, arrogantes ni orgullosos. No somos rudos ni descorteses, ni actuamos indecorosamente. No insistimos en nues-tros derechos, o en hacer las cosas a nuestra manera. No somos egoístas, ni irritables, ni quejumbrosos, ni resentidos. No tomamos en cuenta el mal que se nos haya hecho, ni ponemos atención a las injusticias que hayamos sufrido. No nos gozamos por la injusticia o la falta de rectitud, al contrario, nos regocijamos cuando prevalecen el derecho y la verdad.

Soportamos todo lo que venga. Siempre creemos lo mejor el uno del otro. Nuestra esperanza nunca se desvanece, sean cuales fueran las circunstancias. Todo lo soportamos sin debilitarnos. NUESTRO AMOR NUNCA SE ACABA — no se desvanece, no se vuelve obsoleto ni llega a su fi n.

Confesamos que nuestra vida y la vida de nuestra familia expresa amorosamente la verdad en todas las cosas. Hablamos la verdad, nos tratamos con la verdad y vivimos a verdad. Estamos envueltos en amor y hemos madurado en todas las áreas. Nos apreciamos mutuamente y ponemos nuestro deleite el uno en el otro. Nos per-donamos rápida y generosamente, como Tu nos has perdonado en Cristo. Somos imitadores tuyos. Copiamos tu ejemplo como los hijos amados imitan a su padre.

Gracias, Padre, que nuestro matrimonio se hace cada día más fuerte porque está fundado en tu Palabra y en la clase de amor que Tú tienes. Te alabamos por TODO, Padre, en el nombre de Jesús.

1 Corintios 13:4-8, 1 Corintios 14:1, Efesios 4:15:32, Efesios 5:1-2

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9- ORACION PARA CORTAR LOS LAZOS DEL PASADO

En nombre de mi familia, yo (decir el Nombre) rechazo todas las malas infl uencias que me fueron transferidas hereditariamente. Yo quiebro todos los pactos, alianzas de sangre, todos los acuerdos con el demonio, en nombre de Jesucristo. (Repetir tres veces.)

Coloco la Sangre de Jesús y la cruz de Jesús entre cada generación de mi familia. Y en nombre de Jesús amarro todos los espíritus de mala herencia de nuestras generaciones y ordeno que salgan, en nombre de Jesucristo. (Repetir tres veces.)

Padre, en nombre de mi familia, yo Te pido perdón por todos los pecados del espíritu, por todos los pecados de la mente y por todos los pecados del cuerpo. Pido perdón para todos mis antepasados. Pido Tu perdón por todos aquellos a quienes ellos hirieron de algu-na forma y acepto, en nombre de mis antepasados, el perdón de aquellos que los hirieron.

Padre celestial, por la Sangre de Jesús, hoy pido que lleves a la luz del cielo a todos mis parientes muertos. Estoy agradecido, Padre celestial, por todos mis parientes y antepasados que Te amaron y que Te adoraron y que transmitieron la fe a sus descendientes. ¡Gracias, Padre! ¡Gracias, Jesús! gracias, Espíritu Santo! Amén.

(Rezar: Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre

43.- ORACION DE LA MADRE

Oh muy misericordioso Jesús. A Ti consagro mis hijos. Nadie puede comprender mejor mis cuidados y ansiedades y nadie me puede ayudar más efi cazmente que Tu.

Dame mucha gracia para educar a los hijos, porque se bien que ningún esfuerzo será fructífero sin Tu asistencia.

Dirige mis acciones e ilumina las instrucciones que dé a mis hijos. Resguárdalos del pecado; ensénalos a progresar en la bondad; pro-tégelos de los malos compañeros; ayúdalos en los estudios; hazlos amables y misericordiosos con los pobres, con los que sufren y con todos los infelices; guárdalos en la gracia santifi cadora y dales salud, para que crezcan para la honra y gloria de Dios, para mejo-rar la sociedad, para el consuelo y sustento de sus padres y para su propia felicidad temporal y eterna. Y, cuando me Llames, como mi Juez, concede misericordiosamente que Tu dolorosísima Madre pueda cuidar de mis hijos. De ahora en adelante prometo servirte fi elmente, adorar Tu inagotable misericordia, esparcir esta devoción y en ella colocar mi confi anza ilimitada.

Así sea.

Jesús, yo confi ó en Ti

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42.- INTERCESIÓN POR UN MATRIMONIO EN DIFICULTADES

“ Padre, en el nombre de Jesús traemos a (nombres) ante ti. Oramos y confesamos tu palabra sobre ellos. Hacemos uso de nuestra fe, creyendo que tu Palabra se cumplirá.

“Por lo tanto, oramos y declaramos que (nombres) dejaran toda amargura, indignación, ira, pasión, furia, mal carácter, resentimien-to, contienda, calumnia, maledicencia, grito y lenguaje abusivo Tam-bién desaparecerá toda malicia, rencor. ofensa o bajeza de cualquier tipo. Pedimos que (nombres) se vuelvan bondadosos, amables y serviciales entre sí; que sean tiernos de corazón, compasivos, com-prensivos, amorosos, dispuestos a perdonarse con rapidez y gene-rosidad, como Tu, Padre, los perdonaste en Cristo.

“(Nombres) serán imitadores de nuestro Dios. Seguirán tu ejemplo como los hijos amados imitan a su padre. (Nombres) caminaran en amor, apreciándose y deleitándose el uno en el otro. Su ejemplo será que Cristo los amo y se entrego por ellos, como sacrifi cio ofre-cido a ti, oh Dios: un sacrifi cio que se convirtió en dulce fragancia para el Padre.

“SATANAS, ATAMOS TUS ACTIVIDADES SOBRE (nombres). NOS ENFRENTAMOS A TI, ESPIRITU DE SEPARACION Y DE DIVORCIO. TE DESATAMOS DE LA MISION QUE TE FUE ENCOMENDADA CON-TRA ELLOS. SATANAS, TU PODER HA QUEDADO ROTO EN ESTE MATRIMONIO, EN EL NOMBRE DE JESUS.

10. - ORACION POR UNA BUENA MUERTE

Jesús misericordioso, clavado a la cruz, recuérdate de la hora de mi muerte. Oh corazón ‘ misericordioso de Jesús, abierto por la lanza, escóndeme en la hora de la muerte.

Oh sangre y agua que emanaste del corazón de Jesús como fuente de misericordia insondable para mí, en la hora de mi muerte, láva-me

Oh Jesús agonizante, rehén de misericordia, alivia la ira de Dios en la hora de mi muerte

Oh Jesús, que mis últimos días de exilio sean enteramente confor-mes a Tu santísima voluntad. Uno mis sufrimientos, amarguras y la propia agonía con Tu santa pasión y me ofrezco por el mundo entero, para pedir la abundancia de la divina misericordia para las almas de los pecadores. Confi ó fi rmemente y me someto entera-mente a Tu santa voluntad, que es la propia misericordia, y Tu misericordia será todo para mí en esa última hora, como Tu mismo me prometiste...

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11- ORACION POR EL AGONIZANTE

Oh muy misericordioso Jesús, que ardes de amor por las almas, Te suplico, por los méritos de la agonía de Tu Sagradísimo Corazón y de los do-lores de Tu Madre inmaculada, purifi ca en Tu Sangre a todos los pecadores de la tierra que están en agonía y hoy mismo deben morir. Amén.

Corazón agonizante de Jesús, ten piedad de los moribundos.

Amén.

Te agradezco, Jesús, por liberarme.

Te agradezco, María, por mí con los santos ángeles y los santos.

Señor Jesús, lléname de caridad, compasión, fe, delicadeza, espe-ranza, humildad, alegría, bon-dad, luz, amor, misericordia, modes-tia, paciencia, paz, pureza, seguridad, serenidad, tranquilidad, con-fi anza, verdad, comprensión y sabiduría. Ayúdame a caminar en Tu luz y verdad, iluminado por el Espíritu Santo, de modo que, juntos, podamos alabar, honrar y glorifi car a Nuestro Padre, en el tiempo y en la eternidad. Porque Tu, Señor Jesús, eres “el camino, la verdad y la vida” y Tu “viniste para que nosotros tu-viésemos vida y que la tuviésemos en abundancia” Tu eres el Dios de mi salvación; en Ti confío y nada temo, porque mi fuerza y coraje es el Señor; Tú fuiste mi salvación.

Amén. Aleluya

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sobre todas las fuentes de abastecimiento, con la preciosa Sangre de Jesucristo.

(Para cortar y destruir todos los sellos satánicos, repetir el párrafo siguiente tres veces, en honor a la Santísima Trinidad, porque los sellos satánicos son colo-cados tres ve-ces para blasfemar contra la Santísima Trinidad.)

En el santo nombre de Jesús, yo quiebro y destruyo toda y cual-quier maldición, hechizo, palabras mágicas, emboscadas, lazos, mentiras, obstáculos, fraude, lesivo, infl uencia espiritual, deseos malignos, marcas hereditarias conocidas y desconocidas, y todo mal funcionamiento y enfermedad de cualquier naturaleza, inclu-yendo mis errores y pecados.

En nombre de Jesús, yo corto la trasmisión de todo y cualquier voto satánico, pacto, uniones es-espirituales, amarras del alma y trabajos satánicos.

En nombre de Jesús, yo rompo y deshago toda y cualquier unión y efecto de las mismas con as-prólogos, videntes, curanderos que usa cristales, cristales, adivinos, médium, movimiento de la Nueva Era, vidente de ocultismo, lectores de la pal-mi de las manos, de hojas de hierba y de cartas de taro, sensitivos, adivinos, dirigentes de casas espiritista, cultos satánicos, guafas espetos, brujas, hechi-ceros y vudú.

En nombre de Jesús, yo destruyo todos los efectos de participación en “sesiones” y previsiones, horóscopos, juegos de ocultismos y cualquier forma que no ofrezca honra a Jesucristo.

Espíritu Santo, por favor revélame, con una palabra de conocimien-to, cualquier espíritu maligno que se haya unido a mí de cualquier modo.

(Parar y esperar que le vengan a la mente palabras cómo cruel-dad decepción, envidia, miedo, odio, inseguridad, celos, orgullo, resentimiento o terror. Rezar, tal como sigue, para cada uno de los espíritus del mal revelados.)

En nombre de Jesús yo te reprendo, espíritu de ………..(Citar cuales son) que te dirijas directamente a Jesús, sin manifestaciones de disturbio y sin que me causes mal a mí o a cualquier otra persona, de manera que El pueda disponer de ti según Su santa voluntad.

Te agradezco, Padre del cielo, por Tu amor.

Te agradezco, Espíritu Santo, por revestirme de

Tu poder para que yo sea agresivo contra Satanás

y los espíritus malignos.

12.- ORACIÓN DE LA ARMADURA

Señor, por Tu soberano poder revísteme de Tu armadura, para que yo pueda resistir a la celadas del demonio.

Pues no es contra hombres de carne y sangre que tengo que lu-char, pero contra los principados y potestades, contra los príncipes de este mundo tenebroso, contra las fuerzas espirituales del mal esparcidas en el aire.

Dame, por tanto, Dios Padre, Tu armadura para que yo pueda re-sistir en los días malos y mantenerme fi rme en el cumplimiento de mi deber.

Dame un espíritu alerta, y cine mi cintura con la verdad, viste mi cuerpo con la coraza de la justicia, y calza mis pies dejándolos pre-parados para anunciar el Evangelio de la paz.

Sobre todo, dame el escudo de la paz con que yo pueda apagar todos los dardos infl amados del maligno.

Dame, en fi n, el casco de la salvación y la espada del Espíritu, es decir, Tu Palabra, Dios mío.

Amén

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13.- POR ISRAEL

Padre, en el nombre de Jesús venimos ante ti en oración y fe, cre-yendo que Tu vigilas sobre tu Palabra para realizarla, y que ninguna Palabra tuya regresa a ti vacía, sino que prospera en aquello para lo cual Tu la enviaste. Por tanto, Padre, venimos valiente y confi a-damente hasta tu trono para presentar ante ti a la nación de Israel y al pueblo judío.

Padre, Tú dices que bendecirás a quienes bendigan a Israel. Por eso, nosotros bendecimos a esa nación y a su pueblo en el nombre de Jesús. Conforme a tu Palabra, declaramos:

¡Oh Israel espera en el Señor, porque en El ‹ay misericordia y compasión, y con El hay redención abundante! Canta alabanzas, porque el Señor te ha consolado. El ha redimido a Jerusalén. Levántate, resplandece con la gloria del Señor! tu luz ha llegado y la gloria del Señor se ha alzado sobre ti, Tus hijos serán conocidos entre las naciones y tus descendientes en medio de los pueblos. Todos los que vean sabrán y reconocerán que tu eres el pueblo que el Señor ha bendecido. He aquí que tu salvación viene en la persona del Señor Jesús.

Padre, te alabamos porque el pueblo de Israel volverá y te buscara. Sabrá que Jesús es del linaje de David, su Rey de reyes. En estos últimos días vendrá a ti y a tu bondad, Señor. Gracias Padre, porque los hijos de Israel confesaran que Jesús es el Cristo, el Mesías, el Hijo de Dios venido en la carne. Creemos y confesamos que sabrán que Cristo, el Mesfas.es la garantía de un pacto mejor, más podero-so, mas excelente y de mas benefi cio.

El cuerpo de Cristo incita a los judíos, haciéndoles sentir celo, de tal manera que busquen apropiarse de los benefi cios de las buenas nuevas del Evangélico y de que comprendan que Jesús es el Ca-mino. Te damos gracias porque el pueblo judío no persistirá en su incredulidad y desobediencia, sino que será injertado. Sabemos que Tu, oh Dios, tienes el poder para injertarlos de nuevo.

Padre, Tu eres bondadoso y misericordioso, y los hijos de Israel, tal como está escrito en tu Palabra, saldrán del exilio espiritual del peca-do y de la maldad. Entraran en su tierra con gozo y paz, guiados por el Señor y su Palabra. Gracias, Padre en el nombre de Jesús”.

39.- ORACIÓN DEL COMBATE ESPIRITUAL

Padre del cielo, Te amo, Te alabo y Te adoro. Te doy gracias por ha-ber enviado a Tu Hijo Jesús, que triunfo sobre el pecado y sobre la muerte para salvarme. Te doy gracias por haber enviado Tu Espíritu Santo, que me reviste de poder, me guía y me conduce a la plenitud de la vida. Te doy gracias por María, mi Madre del cielo, que inter-cede por mí con los santos ángeles y con los santos.

Señor Jesucristo, me coloco a los pies de Tu cruz y Te pido que me cubras con Tu preciosa Sangre, que emana de Tu sagradísimo cora-zón y de Tus santísimas liabas. Lávame, Jesús mío, en el agua viva que brota de Tu corazón. Te pido que me envuelvas, Señor Jesús, con Tu santa luz.

Padre del cielo, deja que las aguas curadoras de mi bautizo inunden ahora las generaciones pasadas de mi línea materna y paterna, para que purifi quen y liberen mi linaje familiar de Satanás y del pecado. Padre, yo vengo hasta Tu presencia y pido perdón por mí, por mi familia, por mis antepasados y por las personas que se relacionan conmigo, por haber invocado poderes que se levantan contra Ti los que no ofrecen verdadera honra a Jesucristo. En el santo nombre de Jesús, yo reclamo ahora todo el terreno que fue entregado a Satanás y lo coloco aojo el señorío de Jesucristo.

Por poder de Tu Espíritu Santo, revélame, Padre, as personas a quien debo perdonar y los pecados no confesados. Revélame, Pa-dre, los aspectos de mi vida que no Te agraria, los caninos que se tornaron o que podrían tomarse mi vida, punto de apoyo para Satanás. Padre Te entregó cualquier falta de perdón de mi parte, Te entregó mis pecados y Te entrego también, todos los caminos de los que Satanás se apodero en mi vida. Gracias, Padre, estas revelaciones. Gracias por Tu perdón y por Tu amor

Señor Jesús, en Tu santo nombre yo amarro todos los espíritu del agua, del suelo, suelo y de los abismos. También amarro, en nom-bre de Jesús, todo y cualquier emisario de los dominios de Satanás y reivindico la preciosa Sangre de Jesús para el aire, para la atmos-fera, para el subsuelo y para los abismos.

Padre del cielo, permite que Tu Hijo Jesús venga ahora con el Espí-ritu Santo, con la bienaventurada.-turada Virgen María, con los san-tos ángeles y con los santos a protegerme de todo mal e impide que todos los espíritus malignos se venguen de mí de cualquier forma.

(Repelar la frase siguiente tres veces: una, en honra del Padre; otra, en honra del Hijo; y otra del Espíritu Santo.)

En el santo nombre de Jesús, yo pongo Su sello sobre mí, sobre mis parientes y en esta sala (lugar, casa, iglesia, coche, avión, etc.) y

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38.- ORACION AL ESPIRITU SANTO CONTRA TODOS LOS MALES

Espíritu Señor, Espíritu de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santí-sima Trinidad; Virgen inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso, desciendan sobre mí.Fortaléceme, Señor, forma me, lléname de Ti ySírvete de mí. Expulsa de mí todas las fuerzasFiel mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo esteY pueda practicar el bien. Aleja de mi losLicios, la brujería, la magia negra, las misasOs hechizos, las amarras de las maldadEl mal ojo, la infección diabólica, la por-Diabólica, la obsesión diabólica; todo loMalo, pecado, odio, envidia y perfi dia; laRemedad física, síquica, moral, espiritual yDiabólica. Quema todos estos males en el infi ernoPara que nunca más me puedan perjudicar a míNi a ninguna otra criatura en el mundo.Con la fuerza de Dios todopoderoso, en nombre de Jesucristo, Redentor, y por la intercesión de la Virgen inmaculada, ordena a todo el mal presente,a todos los espíritus impuros, que me dejen inmediatamente y que nunca más vuelvan, que se vayan al fuego eterno, masacrados por el pie de la santísima Virgen inmaculada yencadenados por los arcángeles San Miguel, SanGabriel, San Rafael y por nuestros santos ángeles de la guardia.Amen

14- A SAN MIGUEL ARCANGEL

San Miguel Arcángel,

Protégenos en el combate,

Cúbrenos con tu escudo

Contra los embustes y celadas del demonio.

Que Dios lo subyugue,

Instantemente te lo pedimos,

Y tú, príncipe de la milicia celestial,

Por el divino poder,

Precipita en el infi erno

A Satanás y a los otros espíritus malignos

Que andan por el mundo para perder a las almas.

Amén.

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15.- POR PROTECCIÓN Y SEGURIDAD

Padre, en el nombre de Jesús, te doy gracias porque vigilas sobre tu Palabra para realizarla. Te doy gracias porque habito al abrigo del Altísimo y permanezco estable y fi rme bajo la sombra del Omnipoten-te, cuyo poder ningún enemigo puede resistir.

Padre, Tu eres mi refugio y mi fortaleza. Ningún accidente me sucederá, ni habrá plaga; o calamidad que se acerque a mi hogar. Tu les mandas a tus ángeles que tengan cuidado especial sobre mí. Ellos me acom-pañan, me defi enden y me conservan porque voy por caminos de obediencia y servicio. Ellos acampan a mi alrededor.

Padre, Tu eres mi confi anza, fi rme y segura. Como .dice tu Palabra, Tu preservas mi pie de caer en una trampa o en un peligro escon-dido. Padre, Tú me das seguridad y me tranquilizas. Jesús es mi seguridad!

Cuando viajo, en el camino digo: Permite que llegue al otro lado’, y mi oración es contestada. Ando seguro y confi adamente por mi camino porque mi corazón y mente están fi rmemente sostenidos en ti, y porque me guardas en perfecta paz.

Mientras duermo Padre, canto de gozo en mi cama. Me acuesto y Tu me cuidas. En paz me acuesto y duermo, porque solo Tú, Señor, me haces morar en seguridad. No tengo miedo. Mientras duermo mi sueño es dulce porque Tu me bendices. Gracias, Padre, en el nombre de Jesús Amen”

Continúen tú y tus seres queridos meditando y deleitando en el salmos 91.

“Los miembros del cuerpo de Cristo permiten que la Palabra habla-da por Jesús, el Mesías, encuentre hogar en sus corazones y en sus mentes. Ellos permiten que esa Palabra habite ricamente en cada uno de ellos. Se enseñan, se amonestan y se instruyen entre sí en toda comprensión, inteligencia y sabiduría. Con sus corazones llenos de tu gracia hacen melodía a ti con cantos espirituales.

“Y todo lo que hacen de palabra o de hecho lo hacen en el nombre del Señor, en completa dependencia de su persona, dándote alaban-za a ti, ¡Padre, por medio de El!»

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37.- POR EL CUERPO DE CRISTO

“ Padre, oramos y confesamos tu Palabra sobre el cuerpo de Cristo. Te rogamos que sus miembros sean llenos del pleno (profundo y claro) conocimiento de tu voluntad en toda sabiduría espiritual. Es decir, que tengan una amplia y profunda visión de tus caminos y que tengan conocimiento y discernimiento de las cosas espirituales. Que caminen de una manera digna de ti, Señor. Que sean plena-mente agradables a ti y que anhelen complacerte en todas las co-sas. Que lleven fruto en toda buena obra y crezcan continuamente en tu conocimiento, con una visión más plena, más profunda y más clara.

“Te rogamos que el cuerpo de Cristo se llene de todo vigor y todo poder, según la fortaleza de tu gloria, para ejercitar todo tipo de resistencia y paciencia (perseverancia y dominio propio) con gozo, dándote gracias a ti, Padre. Tú has capacitado a sus miembros y has hecho posible que compartan la porción que es la herencia de los santos (tu pueblo santo) en la luz. Padre, Tu los has liberado y atraí-do a ti, sacándolos de la potestad y del control de las tinieblas, y los has trasladado al reino de tu Hijo amado. En El tienen su redención por medio de Su sangre —la redención de sus pecados.

“Padre, Tu te gozas al ver a los miembros del cuerpo de Cristo, en pie, hombro con hombro, listos para la batalla, fi rmes con solido frente, constantes en su fe en Cristo. En esa fe ellos pueden apo-yar- toda fl aqueza humana, con confi anza y seguridad en tu poder, sabiduría y bondad. Ellos caminan —regulan sus vidas y se condu-cen— en unión y en conformidad con El, con las raíces de su ser fi rme y profundamente plantadas en El, siendo edifi cados continua-mente en El, llegando a ser cada vez más arraigados y confi rmados en la fe.

“Los miembros de tu pueblo, Padre, caminan como representantes es-cogidos. Tus elegidos. Son puros, santos y amados por ti. Se revisten de una conducta caracterizada por santidad, misericordia y corazón compasivo. Tienen sentimientos de bondad, de mansedumbre y de paciencia —una paciencia incansable y sufrida que puede, con bue-na disposición, soportar todo lo que venga. Son amables y pacientes los unos con los otros, y si tienen diferencias (agravios o quejas), se perdonan con rapidez; así como Tu los has perdonado gratuitamen-te, también ellos perdonan.

“Los miembros de tu pueblo se revisten de amor, cubriéndose con el vinculo de la perfección, uniendo todo en una armonía ideal. Permiten que la paz de Jesús gobierne siempre en sus corazones —decidiendo y solucionando en forma absoluta todas las preguntas que llegan a sus mentes— en ese estado de paz al cual han sido llamados. Son agradecidos, saben valorar y te dan siempre a ti la alabanza.

16.- POR UN ENFERMO QUE ESTA EN AGONIA

Padre misericordioso, Tu que sabes hasta donde llega la buena vo-luntad del hombre, Tu que siempre estás dispuesto a olvidar nues-tras culpas, Tu que nunca niegas el perdón a los que recurren A Ti: compadécete de Tu hijo (decir el nombre), que lucha en ago-nía.

Nosotros Te pedimos que, ayudados por nuestra oración de fe, él se encuentre aliviado en su cuerpo y en su alma, obtenga el perdón de sus pecados y sienta la fortaleza de Tu amor.

Por Jesucristo, Tu Hijo, que venció la muerte, que abrió las puertas de la vida y Contigo vive por los siglos de los siglos.

Amen.

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17.- PARA RECIBIR A JESÚS COMO SEÑOR Y SALVADOR

Padre, está escrito en tu Palabra que si confi eso con mi boca que Cristo es Señor, y creo en mi corazón que Tu lo levantaste de entre los muertos, seré salvo. Por lo tanto, Padre, confi eso que Jesús es mi Señor. Lo hago Señor de mi vida en este instante. Creo en mi corazón que Tu levantaste a Jesús de entre los muertos. Renuncio a mi vida pasada con Satanás.

Te doy gracias por perdonarme todos mis pecados. Jesús es mi Señor y yo soy una nueva criatura. Las cosas viejas han pasado. Ahora todas las cosas se vuelven nuevas, en el nombre de Jesús.

Amén.

CITAS BIBLICAS (para compartir con aquellos a quienes les estas testifi cando)

Juan 3:16 - Juan 6:37 - Juan 14:6 - 2 Corintios 5:19 - Juan - 16:8-9 Romanos 5:8 10:10b Romanos 3:23 - Romanos 10:9-10 - Romanos 10:13 - Efesios 2:1-10 2 Corintios 5:17 - Juan 1:12 - 2Corintios 5:21

CITAS BIBLICAS

Jeremías 1:12, Isaías 54:13, Isaías 49:25, 1 Pedro 5:7, 2Timo-teo 1:12, Efesios 6:1-3, Deuteronomio 30:19-20, Deuteronomio 28:13,3,6, Salmo 91:11,12, Salmo 3:3, Colosenses 3:21, Efesios 6:4, Proverbios 22:6, Salmo 8:1-2, Salmo 8:2-3, Lucas 2:52

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36.- POR LOS HIJOS

“Padre, en el nombre de Jesús, en oración declaro tu Palabra para mis hijos. Los rodeo con mi fe, la fe en tu Palabra Se que Tu vigilas esa Palabra para ponerla por obra. Creo y confi eso que mis hijos son discípulos de Cristo, que El les ensena su voluntad, y ellos obe-decen. Grande es la paz e imperturbable la compostura de mis hijos, porque Tu, Dios. contiendes con los que contienden con mis hijos. Tu les das seguridad y descanso.

“Padre, se que Tu perfeccionaras aquello que me concierne. Hoy y para siempre te encomiendo el cuidado de mis hijos, Padre. Poniéndolos en tus manos quedo completamente seguro de que Tu los guardaras y los conservaras. Como dice en tu Palabra, yo sé en quien he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi deposito. ¡Tu eres más que sufi ciente!

“Declaro que nuestros hijos nos obedecen, porque? como padres, somos los representantes del Señor. Según tu Palabra, esto es lo correcto y justo. Nuestros hijos (nombres) nos honran y nos valoran porque este es el primer mandamiento con promesa. Dice la Palabra de Dios que si obedecen les irá bien y vivirán una larga vida sobre la tierra. Creo y confi eso que mis hijos escogen vivir para ti y amarte a ti Señor. Obedecen tu voz y no te sueltan, porque Tu eres su vida y la largura de sus días. Por lo tanto se, como dice tu Palabra, que Tu los pondrás por cabeza y no por cola; estarán siempre por encima y nunca abajo; serán bendecidos en su entrar en su salir.

Creo y declaro que Tu les das cargo a tus ángeles de cuidar a mis hijos, para acompañar, defender y guardarlos en todos sus caminos. Tu, Señor, eres su refugio y fortaleza. Tu” eres su gloria y el que les trae honor.

“Como padres, no provocaremos, ni irritaremos, ni exasperaremos a nuestros hijos. No seremos duros con ellos ni los acosaremos. No causaremos que se desanimen, o se frustren, o se sientan in-feriores. No los provocaremos a ser hoscos o malhumorados. No quebrantaremos ni heriremos su espíritu. sino que los educaremos con ternura en las enseñanzas, consejos y admoniciones del Señor. Los instruiremos en el camino por el que deben ir y cuando sean mayores no se apartaran de él.

“¡Oh Señor, Señor mío, cuan excelente (majestuoso y glorioso) es tu nombre en toda la tierra! Tú has puesto tu gloria en los cielos y por encima de los cielos. Como dice tu Palabra: De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, a causa de tus enemigos, para ha-cer collar al enemigo y al vengativo. Canto alabanzas a tu nombre, oh Altísimo. ¡Aparto al enemigo de mis hijos en el nombre de Jesús! (Nombres) aumentan en sabiduría y en favor con Dios y con los hombres”.

18-ORACIÓN A JESUCRISTO

Tú eres, Oh Jesús, el Cristo, de cara al Padre santísimo, mi Dios misericordioso, mi Rey infi nitamente grande; eres mi buenísimo Pastor, mi único Maestro, mi auxilio lleno de bondad, mi Dios muy amado y de una belleza maravillosa, mi Pan para la Patria celeste, mi verdadera luz, mi santa dulzura, mi camino recto, mi sapiencia, mi simplicidad pura, mi paz y serenidad; en fi n, eres toda mi pro-tección, mi preciosa herencia, mi eterna salvación.

Oh Jesucristo, amable Señor porque, en toda mi vida, amé, porque no desee otro tesoro sino a Ti? Donde estaba yo cuando no pen-saba en Ti?, Ah!, por lo menos a partir de este momento, que mi corazón solo Te desee a Ti y que por Ti se abrase, ¡Señor Jesús!

Deseos de mi alma, corred, que ya tardaste mucho; dad vos prisa para el fi n al que aspiráis; buscad en verdad aquel a quien buscáis.

Oh dulce Jesús, se el amor, las delicias, la admiración de todo cora-zón dignamente consagrado a Tu Majestad.

Dios de mi corazón y de mi compartir sagrado, Jesucristo, que mi corazón desfallezca en Ti, y se Tu mismo mi vida.

Que se encienda en mi alma la brasa ardiente de Tu amor y que se convierta en un incendio todo divino, y se infl ame el intimo de mi ser, y abrase lo mas intimo de mi alma; para que en el día de mi muerte aparezca delante de Ti enteramente consumido en Tu amor...

Amén.

San Agustín

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19.- ORACIÓN CONTRA TODO MAL

Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y au-toridades que dirigen este mundo y sus fuerzas ocultas, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba”. Ef. 6, 12

Cuando nosotros logramos desnudarnos ante Dios, y confi arle nuestras penas más secretas y ocultas, el viene y nos viste con su gloria. Permitámosle al Señor que recorra todos esos lugares secretos de nuestro corazón, que solo él conoce y rompa todas las cadenas que nos mantienen atadas al pecado y a toda fuerza maligna.

Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, Ángeles, Arcángeles y santos del paraíso vengan en mi ayuda y en auxilio de mi familia.

Renuévame, Señor, modélame, lléname de ti, utilízame. Y para esto expulsa de mi todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda estar bien y hacer el bien.

Expulsa de mi los malefi cios, las brujerías, la magia negra, los he-chizos, las ataduras, las maldiciones y el mal de ojo; la infestación diabólica, la posesión diabólica y la obsesión, todo lo que es mal, pecado, envidia, celos y perfi dia; la enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.

Libérame de todos estos males, para que nunca más me toquen a mí, ni a ninguna otra criatura por quien voy a interceder.

Ordeno y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por intercesión de la Virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas la.; presencias que me mo-lestan, que me abandonen inmediatamente, que me abandonen defi nitivamente. y que sean encadenados por san Miguel Arcángel, por san Gabriel, por san Rafael, por nuestros Ángeles Custodios y aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.

35.- ORACION A NUESTRO REDENTOR

Alma de Cristo, santifícame.

Cuerpo de Cristo, sálvame.

Sangre de Cristo, embriágame.

Agua del costado de Cristo, lávame.

Pasión de Cristo, confórtame,

Oh buen Jesús, óyeme.

Dentro de tus llagas, escóndeme.

No permitas que me aparte de Ti

Del maligno enemigo, defi éndeme.

En la hora de la muerte, llámame.

Y mándame ir a Ti,

para que con tus santos Te alabe.

Por los siglos de los siglos.

Amen

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34.- ORACIÓN PARA ROMPER EL PODER DE MALDICIONES HEREDADAS

“Por eso, pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y mantenerse en la fi la valiéndose de todas sus armas”. Ef 6,13

Dios tiene poder sobre la tierra, sobre los espíritus malignos y sobre las vidas de los seres humanos. Dejemos que la mano poderosa de Jesús, el Divino Ciru-jano que venció a la muerte, con su llaga divina extirpe toda maldición que hayamos heredado a través de antepasados, o recibido a través de amigos o personas con malas intenciones.

En el nombre de Jesucristo, amonesto ahora toda maldición satá-nica que yo o algún miembro de mi familia haya recibido. Rompo su poder y me desato a mí mismo y a los miembros de mi familia y generaciones futuras, de todas y cada una de las maldiciones satánicas, maldiciones heredadas, maldiciones que provengan de otros, palabras malignas habladas por los padres, antiguos amigos o conocidos, parientes, cónyuges, por la práctica de hechicería o trabajos de vudú, maldiciones en la línea sanguínea paterna o ma-terna y de lugares donde he vivido o vivo.

Con el poder de tus preciosas llagas, rompo todo encantamiento, hechizos, poderes psíquicos, embrujos, brujería, sortilegios, magia y trabajos que hayan sido hechos a mi o a mis antepasados o des-cendientes.

Con el escudo de la fe, rechazo todos los espíritus relacionados o conectados y les ordeno que me dejen en el nombre de Jesús.

20.- ORACION POR LOS HIJOS

Mi Dios y Señor, eres Tu el Creador y el Padre verdadero de mis hijos, a Ti pertenecen, por eso yo Te los ofrezco, pidiéndote que los bendigas cuando los bendigo en Tu nombre.

No Te pido que le des ni riqueza ni pobreza, pero solamente lo que es necesario para que vivan honradamente.

Lo que Te pido es que les graves un verdadero horror al pecado, que los apartes de todo mal, que los protejas del contagio del mun-do, que les des sentimientos nobles, cristianos, sinceridad y simpli-cidad, que los llenes de Tu amor.

Junto a todas estas gracias concédeles largos y prósperos anos, de los cuales hagan buen uso para Tu servicio y salvación de sus almas.

Que yo tenga el consuelo, Señor de verlos en torno de mi lecho, de darles la ultima bendición y de volver a verlos en el cielo en Tu compañía por toda la eternidad.

Amen.

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21.- PEDIDO DE MISERICORDIA POR LAS AL-MAS

Dulcísimo Jesús, por el sudor y la Sangre que derramaste en el Jar-dín de las Oliveras, Ten piedad de las almas del purgatorio.

Dulcísimo Jesús, por los dolores de Tu crudelísima fl agelación,

Ten piedad de las almas del purgatorio.

Dulcísimo Jesús, por los dolores de Tu coro-nación de espinas,

Ten piedad de las almas del purgatorio.

Dulcísimo Jesús, por los dolores que sufriste en el Camino del Cal-vario,

Ten piedad de las almas del purgatorio.

Dulcísimo Jesús, por los dolores de Tu peno-sisma agonía,

Ten piedad de las almas del purgatorio.

Dulcísimo Jesús, por los inmensos dolores que sentiste expirando en la Cruz, Ten piedad de las almas del purgatorio.

Dulcísimo Jesús, por las últimas gotas de Sangre de Tu amantísimo corazón traspasado por la lanza, Ten piedad de las almas del pur-gatorio.

Amén.

vida, confío en ti.

Misericordia divina, que nos defi ende del fuego del infi erno, confío en ti.

Misericordia divina, en la conversión de los pecadores endurecidos, confío en ti.

Misericordia divina, celeste para los ángeles, inefable para los san-tos, confío en ti.

Misericordia divina, insondable en todos los misterios divinos, con-fío en ti.

Misericordia divina, que nos eleva de toda la miseria, confío en ti.

Misericordia divina, fuente de nuestra felicidad y alegría, confío en ti.

Misericordia divina, que de la nada nos llama para la existencia, confío en ti

Misericordia divina, que alcanza todas las obras con Sus manos, confío en ti.

Misericordia divina, que corona todo lo que existe y que existirá, confío en ti.

Misericordia divina, en la cual todos somos sumergidos, confío en ti.

Misericordia divina, dulce consuelo para los corazones atormenta-dos, confío en ti.

Misericordia divina, lirica esperanza de los desesperados, confío en ti.

Misericordia divina, reposo de los corazones, paz en medio del te-rror, confío en ti.

Misericordia divina, delicia y éxtasis de los santos, confío en ti.

Misericordia divina, que despierta la confi anza donde no hay espe-ranza, confío en ti.

|Oh Dios eterno, en quien la misericordia es insondable y el tesoro de la compasión es inagotable, méranos favorablemente y multipli-ca en nosotros Tu misericordia, para que no nos desesperemos en los momentos difíciles, ni nos desanimemos, pero que nos some-tamos con gran confi anza a Tu santa voluntad, que es amor y la propia misericordia.

Amen

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33.- ALABANZAS A LA MISERICORDIA DE DIOS

Misericordia divina, que brota del seno del Padre, confío en ti.

Misericordia divina, atributo máximo de Dios, confío en ti.

Misericordia divina, misterio inefable, confío en ti.

Misericordia divina, fuente que brota del misterio de la Santísima Trinidad, confío en ti.

Misericordia divina, que ninguna mente, ni angelical ni humana, puede investigar minuciosamente, confío en ti.

Misericordia divina, de la que proviene toda la vida y felicidad, con-fío en ti.

Misericordia divina, más sublime que los cielos, confío en ti.

Misericordia divina, fuente de milagros y prodigios, confío en ti.

Misericordia divina, que envuelve todo el universo, confío en ti.

Misericordia divina, que desciende al mundo en

La Persona del Verbo encarnado, confío en ti.

Misericordia divina, que broto de la llaga abierta

Del corazón de Jesús, confío en ti.

Misericordia divina, encerrada en el corazón de

Jesús para nosotros y sobre todo para la pecadores, confío en ti.

Misericordia divina, inescrutable. En la institución de la Eucaristía, confío en ti.

Misericordia divina, en el sacramento del santo bautizo, confío en ti.

Misericordia divina, en nuestra justifi cación por Jesucristo, confíen ti.

Misericordia divina, que los acompañaras por toda la vida, confío en ti.

Misericordia divina, que nos envuelve de modo particular en la hora de la muerte, confío en ti.

Misericordia divina, que nos concede la vida in mortal, confío en ti.

Misericordia divina, que nos acompaña en cada momento de la

22.- RECOMENDACIÓN A JESÚS

Oh divino Jesús, Hijo Encarnado de Dios, que para nuestra salva-ción Te dignaste nacer en un establo, vivir en la pobreza, afl icción y miseria y morir en los tormentos de la cruz, Te ruego, que, en la hora de mi muerte, digas a Tu Eterno Padre: “¡Mí Padre, perdóna-lo!»; Di entonces, a Tu Madre: «¡He aquí Tu hijo!»; Di a mi alma: «¡Aun hoy estarás conmigo en el Paraíso!»

¡Mi Dios, mi Dios, no me desampares en aquella hora!

«Tengo sed» ¡Oh! si, mi Dios, mi alma suspira por Ti, que eres la fuente de agua viva. Mi vida pasa como la sombra; en breve, todo estará acabado.

Por tando, oh mi adorable Salvador, «en Tus manos encomiendo mi espíritu desde este momento y por toda la eternidad». Señor Jesús, récipe mi espíritu.

Amen.

(300 días de indulgencies.)

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23.- ORACION DE LIBERACION Y CURA

Ven, Espíritu Santo, penetra en las profundidades de mi alma con Tu amor y Tu poder.

Arranca las raíces más profundas y ocultas del dolor y del pecado que están enterradas en mí. Lávalas en la Sangre preciosa de Jesús y aniquila defi nitivamente toda la an-siedad que traigo dentro de mí, toda amargura, angustia, sufrimiento interior, desgaste emocional, infelicidad, tris-teza, ira, desesperación, envidia, odio y venganza, sen-timiento de culpa y de autoacusación, deseo de muerte y de fuga de mi mismo, toda opresión del maligno en mi alma, en mi cuerpo y toda insidia que el pone en mi mente.

¡Oh bendito Espíritu Santo!, quema con Tu fuego abra-sador todas tiniebla instalada dentro de mí, que me con-sume e impide ser feliz.

Destruye en mí todas las consecuencias de mis pecados y de los pecados de mis antepasados, que se manifi estan en mis actitudes, decisiones, temperamento, palabras, vicios.

Libera, Señor, toda mi descendencia de la herencia de pecado y rebeldía con las cosas de Dios que yo mismo le trasmití.

¡Ven, Santo Espíritu! ¡Ven, en nombre de Jesús! Lávame en la preciosa Sangre de Jesús, purifi ca todo mi ser, quiebra toda la dureza de mi corazón, destruye tocias las barreras de resentimiento, rencor, egoísmo, maldad, orgullo, soberbia, falta de tolerancia, prejuicios e incredulidad que hay en mí. Y, en el poder de Jesucristo resucitado, ¡liberarme, Señor! ¡cúrame, Señor! ¡Ten pie-dad de mi, Señor!

¡Ven, Santo Espíritu! Hazme resucitar ahora para una nueva vida, plena de Tu amor, alegría, paz y plenitud.

Creo que estás haciendo esto en mí ahora y asumo por la fe mi liberación, cura y salvación en Jesucristo, mi Sal-vador.

¡Glorias a Ti, mi Dios! ¡Bendito seas para siempre!¡Alabado seas, oh mi Dios! En nombre de Jesús y por María nues-tra Madre.

Amen y amen.

32.- ORACION CONTRA EL MALEFICIODel Ritual Griego

Kirie eleison. Señor nuestro Dios, Soberano eterno, Todopoderoso, a que en pertenece todo, Tu qué hiciste todo y que todo puedes transformar según Tu voluntad; Tu que en Babilonia transformaste en rocío las llamas siete veces enardecidas de la hoguera y así pro-tegiste y salvaste a Tus tres jóvenes santos; Tu que eres el médico y el remedio de nuestras almas; Tú que eres la salvación de aquellos que se dirigen a Tí; Te pedimos y suplicamos que frustres, expulses y hagas huir toda potencia diabólica, toda presencia y maquinación satánica, toda infl uencia maligna y todo malefi cio y mal de ojo que personas maléfi cas y malvadas hayan dirigido a Tu Siervo (decir-le nombre).

Haz que, en vez de envidia y de malefi cio, le sea concedido bienes en abundancia, fuerza, suceso y amor al prójimo; Tu, Señor, que amas a los hombres, extiende Tus Manos poderosas y Tus altísimos y fuertes brazos, visita y ven a socorrer esta criatura creada a Tu imagen, enviando sobre ella al ángel de la paz, el fuerte protector del alma y del cuerpo, para que aleje y expulse toda fuerza mal-vada, todo malefi cio y mal infl igido por parte de personas y malas envidiosas. Así, liberado por Ti, Tu suplicante protegido, que Te canta con gratitud:

“El Señor es mi socorro, y nada tengo que temer. ¿Que me podrá hacer el hombre».

«No temeré al mal porque Tú estás conmigo.»

«Tu eres mi Dios, mi fuerza, mi Señor poderoso, Señor de la paz, Padre de los siglos futuros.»

Si’, Señor nuestro Dios, ten compasión de Tu Imagen y salva a Tu siervo ………………….. de todos los daños o amenazas provenientes del malefi cio y protégelos, poniéndolo a salvo de todo mal, por in-tercesión de la bendita, gloriosa Señora, Madre de Dios y siempre Virgen María, de los arcángeles que refl ejan Tu gloria y de todos Tus santos.

Amen

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31.- ORACIÓN PARA PEDIR AL SEÑOR ROM-PER TODA ATADURA

“De este modo, libero a los hombres que, por miedo a la muerte, permanecían esclavos en todos los aspectos de su vida”. Heb 2, 15.

Cada vez que encuentro una disculpa para mis malos pensamientos, acciones o palabras, estoy colaborando con Satanás, para que yo permanezca en pecado. Rezando esta oración con fe e invocando el poder de Dios; haremos que la luz del Espíritu Santo venga a nosotros y nos libere de toda atadura que nos haya alejado del Reino de Dios.

En el nombre de Jesucristo, renuncio a cada atadura demoniaca y le pido a Dios que me desate a mi, a mi esposo (a) y a mis hijos, de todo poder psíquico, cautiverio de enfermedad física o mental puesta sobre mi o en mis ancestros y ordeno a tales espíritus que se vayan en el nombre de Jesús. Te doy gracias, Jesús, por ordenarles que se vayan de nuestras familias y así ser libres.

Amén.

24.- ORACION A JESUS LIBERTADOR

Yo vengo hasta Ti, Señor Jesús como a mi Libertador. Tú conoces todos mis problemas, todas las cosas que me amarran, que me atormentan, corrompen e incomodan. Yo me niego, en este mo-mento, a aceptar cualquier cosa de Satanás y me desligo de los espíritus de las tinieblas, de toda infl uencia negativa y maligna, de todo cautiverio satánico, de todo espíritu dentro de mí que no sea espíritu de Dios, y ordeno a todos los espíritus relacionados con Sa-tanás que nos dejen ya y que no vuelvan nunca más, postrándose a los pies de la santa cruz de Jesucristo, para siempre.

Confi eso que mi cuerpo es templo del Espíritu Santo: redimido, lavado, santifi cado, justifi cado por la Sangre de Jesús. Por lo tanto, Satanás no tiene lugar ni poder en mi ni sobre mí, por causa de la Sangre de Jesús.

Amén. Amén. Aleluya

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25.- ORACION PARA QUEBRAR MALDICIONES Y MAGIAS

En nombre de Jesucristo, yo reprendo, rompo y aparto de mí, de mi marido, de mi esposa, de mis hijos, a toda y cualquiera maldición, hechizo, vejamen, seducción, magia negra, azar, poderes psíquicos, fascinación, brujerías, que hayan sido puestos sobre mi o sobre la línea de mi familia, por cualquier persona o personas, o por cual-quier fuente de ocultismo, y le ordeno a todos los espíritus rela-cionados con Satanás que nos dejen ya y no vuelvan nunca más, postrándose a los pies de la santa cruz de Jesucristo, para siempre.

Gracias, Señor Jesús, por habernos liberado.

Amen

30.- LIBERACIÓN DE LA CASA

“Se parece a un hombre que construyo una

Casa; cavo profundamente y puso los cimientos

Sobre la roca; vino una inundación y la

corriente se precipito sobre cada casa, pero no

Pudo removerla porque estaba bien

Construida”. Lc 6, 48

Permitámosle a Jesús que nos ayude a reedifi car sobre él, la Roca, todas las habita-ciones de nuestra casa terrenal y espiritual y la de nuestros seres queridos, donde el pecado hizo madriguera, para que el nos libere, nos sane y nos purifi que de todo mal, para que los frutos del Espíritu Santo sean los cimientos de la nueva casa y hagan morada permanente en ella.

En el nombre de Jesucristo, te pido Padre que liberes nuestra casa de todo mal, de todo pecado cometido allí, en contra tuyo en el pasado. Incluso antes de que nuestra familia viviera allí.

Tomo autoridad sobre el pecado, el mundo todo el reino de las tinieblas, y la muerte, pues ya Jesucristo pago el precio con su pre-ciosa sangre al ganarles la batalla y guerra a estos que han sido derrotados y aniquilados por su sacrifi cio, resurrección, intercesión, y segunda venida.

En nombre de Jesucristo que nada ni nadie haga mal a mi familia, vecinos, amigos, compañeros de trabajo, estudio, y hermanos en la sangre y en el espíritu.

En el nombre de Jesús todo agente del mal que-de atado para no perturbar nuestra vida familiar, nuestro trabajo terrenal y espiri-tual, nuestras su-plicas, oraciones, y peticiones intercesoras, nues-tros estudios, nuestros negocios, nuestra salud, nuestras fi nanzas, y toda obra que hagamos en este día y por siempre.

Todo espíritu humano o maligno quede atado con cadenas irrompi-bles e inquebrantables y enviado a los pies de Nuestro Señor Jesu-cristo quien ha de obrar de acuerdo a su voluntad.

Que el poder del dulce nombre. y la sangre preciosa de Jesucristo cubran mi hogar, desde los cimientos más profundos hasta el techo y en todos los rincones interiores y exteriores.

Que una legión de ángeles escolte a todo espíritu liberado por esta oración, de modo particular a quienes en este terreno o en esta casa murieron sin amor, fueron asesinados o cometieron suicidio, o murieron con angustia, miedos o cualquier forma de atadura con el mal. Perdónalos, libéralos y que contemplen tu rostro en el cielo.

A su vez, mi Señor Jesucristo sigue llenando el cuerpo, el alma y el espíritu de mis seres queridos, de mis hermanos y el mío, con el Espíritu Santo, para que no exista morada para nadie más. Amén.

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29.- ORACION POR LA RECONCILIACION DE LOS CONYUGES

Padre amado, en nombre de Tu Hijo Jesús, yo te pido la restauración de mi casamiento. Que yo consiga perdonar a mi esposo(a), y que el(la) también me perdone.

Señor Jesús, líbranos de todas las amarguras pasadas, actitudes y sentimientos incorrectos; pues se que por el poder de Tu nombre todo es posible. No importa si estamos cansados, con el corazón adolorido y herido por los acontecimientos en nuestra relación, pues el Espíri-tu Santo renueva todas las cosas.

María y José, que viviste la fi delidad en el matrimonio, intercedan por nosotros.

Santo ángel de la guardia, prepara este momento de dialogo y per-dón.

Señor, renueva el amor y la esperanza en mi corazón, para que, fortalecido(a), yo confi é en Tu victoria y tenga una familia feliz y obediente al señorío de Jesús.

Amén.

26.- ORACION DE PROTECCION A LA SANTI-SIMA TRINIDAD

“Dios es nuestro refugio y fortaleza, socorro

Siempre a mano en momentos de angustia. El

Señor está con nosotros, es nuestro

Baluarte el Dios de Jacob”. Sal 46, 2 y 8

El maligno intenta una y otra vez hacernos caer en un pozo, como lo hizo con Job. Dios en su infi nita misericordia y amor nos regaló el sacrifi cio puro y perfecto de su Hijo Jesús, para que a través de su Espíritu Santo, junto a María nuestra Madre, Él habite y permanezca en nuestras vidas, y libre con nosotros y por nosotros toda batalla contra el mal.

Onerosísimo Dios, Trino y Uno: Padre, Hijo y Espíritu Santo, Trinidad Santísima en quien creo, en quien espero, y a quien amo con todo mi corazón; humildemente pido protección y ayuda.

Bendíceme, ampárame, ayúdame, líbrame del mal y peligro y de toda mala hora. Que todos mis Enemigos se queden atrás.

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27.- ORACIÓN DE PROTECCIÓN

“No te pido que los saques del mundo, sino que los defi endas del maligno”. Jn 17, I5

En las batallas de la vida, debemos depositar en Jesús, toda nuestra confi anza, clamando por su protección. Hará que no perdamos la paz, así como el también confronto sin temores las tentaciones del demonio, venciéndolo abrumadora-mente, y escuchando solo la voz del Padre.

A ti Señor Jesús, recurro en esta hora, temeroso de las acciones del maligno, temeroso de los daños que pudiera hacerme, pero también venciendo el temor, con la confi anza puesta en ti y pidiendo protec-ción contra todo mal.

Señor, tu sabes que el maligno no tiene compasión y me acosa y las-tima sin descanso, atenta contra mi felicidad, buscando mi ruina y tratando de perjudicarme para que no salga del abismo en el que me encuentro.

Yo solamente quiero ser libre para cumplir tu voluntad, y hacer el bien, cumplir con mis deberes, sin que nada, ni nadie perturbe mi paz, ni la de los míos a los que tanto quiero.

Por eso, te clamo y pido tu protección, que tu abrazo me rodee como un escudo, al que nadie puede atravesar.

28.- ORACION POR UN HIJO REBELDE

Salvador y Redentor de los hombres, que restituiste el único hijo a una madre que lloraba su pérdida; que, en la parábola del padre y del hijo prodigo, quisiste hacer conocer Tu misericordia con los hijos que andaban rebeldes: mira a mi hijo, que se aparto de la vereda de la virtud y camina por el camino de la perdición. Ilumina su espí-ritu sumergido en las tinieblas del error, tócale el corazón empeder-nido en el pecado, dale lagrimas de arrepentimiento, para que llore el mal que hizo; para que, como San Agustín, se lance a los brazos de Tu misericordia; para que, como otra Magdalena, abrace la rigu-rosidad de la penitencia. Dios, no será que por mi culpa mi hijo se encuentra en este estado infeliz? Si lo fuera, perdona, Señor, a mí y a él, concediéndonos a ambos un sincero dolor por haberte ofendi-do, mira hacia el futuro y danos la gracia de no volverte a ofender.

Amén