L A IGLESIA DE JESUCRIS TO DE LOS SANTOS DE LOS LTIMOS DA S JUNIO DE 2012

El poder del sacerdocio establecido firmemente en las familias, pg. 28Centros para jvenes adultos: Un lugar donde reunirse, aprender y hacer amigos, pg. 42 Sabes lo suficiente?, pg. 48 Melanie era una verdadera amiga, pg. 60

Virtud, por James ChristensenDeja que la virtud engalane tus pensamientos incesantemente; entonces tu confianza se fortalecer en la presencia de Dios; y el Espritu Santo ser tu compaero constante (D. y C. 121:4546). El presidente ThomasS. Monson dijo acera de la virtud: Se requiere gran valor para permanecer castas y virtuosas en medio de las ideas que se aceptan en estos tiempos (Tengan valor, Liahona, mayo de 2009, pg. 125).

2011 JAMES C. CHRISTENSEN, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. CON LICENCIA DE THE GREENWICH WORKSHOP, INC.

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Liahona, junio de 2012MENSAJES ARTCULOS DE INTERS

4 Mensaje de la Primera

Presidencia: Llamado por Dios y sostenido por las personas

13 El gozo de observarel da de reposo

12 El prestar servicio en laPor NormanC. Hill

Por el lder Marcos A. Aidukaitis

Iglesia: El potencial del servicio encabezado por los jvenes

Por el presidente HenryB. Eyring

7 Mensaje de las maestrasvisitantes: Las visitas de maestras visitantes: Una asignacin sagrada

Debido a que nunca dejamos de asistir a la Iglesia cuando estbamos de vacaciones, ocurri algo maravilloso.

16 Clsicos del Evangelio:

El albedro y la inspiracin

Por el lder Bruce R. McConkie

20 Actuar de acuerdo conlos susurros

24 Nuestro hogar, nuestraPor Randy Keyes

28 El honor y el ordendel sacerdocioEN LA CUBIERTA Derecha: Ilustracin fotogrfica por Craig Dimond. Atrs: Restauracin del Sacerdocio de Melquisedec, por Walter Rane IRI.T h e C h u r C h o f J e s u s C h r i s T o f L aT T e r - d ay s a i n T s J u n e 2 0 12

familia: Deliberar juntos en el matrimonio

Por el presidente BoydK. Packer

38 Voces de los Santos de losltimos Das

Las enseanzas y el testimonio de un apstol en cuanto al santo sacerdocio.

SECCIONES

Priesthood Power Firmly Fixed in Families, p. 28Centers for Young Adults: A Place to Gather, Learn, and Make Friends, p. 42 Do I Know Enough? p. 48 Melanie Was a True Friend, p. 60

8 Cosas pequeas y sencillas 10 Lo que creemos: El ayunonos fortalece espiritual y temporalmente

74 Noticias de la Iglesia 79 Ideas para la noche de hogar 80 Hasta la prxima: Unavoz de trueno, una voz de silencioPor Kristin Boyce

Liahona

Junio de 2012

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JVENES ADULTOS

JVENES

NIOS63

34 Tus deberes del

Sacerdocio Aarnico

Por Paul VanDenBerghe

Cules son las responsabilidades de los diconos, los maestros y los presbteros?

46 Preguntas y respuestas42

A veces me abruma pensar en todas las cosas que debo hacer para vivir el Evangelio. Dnde comienzo?Por el lder Neil L. Andersen

42 Reunidos en la unidadde la fePor Stephanie J. Burns

48 Sabes lo suficiente

Los centros para jvenes adultos se han convertido en lugares de reunin para socializar, para sentir la unidad, y para aprender y compartir el Evangelio.

Si piensas que tu conocimiento espiritual es limitado, quizs sepas ms de lo que te des cuenta.

60 Una verdadera amigaPor Sarah Chow

50 Una pausa para la misinPor Elyse Alexandria Holmes

Los amigos verdaderos se ayudan mutuamente a cumplir con los mandamientos.

A los 18 aos, a William Hopoate se le ofreci un contrato para jugar al rugby profesionalmente. Tena que tomar una decisin.

62 Nuestra pgina 63 Las bendiciones deltrabajo arduoPor el lder Per G. Malm

53 Del campo misional:Busca la Liahona que est escondida en este ejemplar. Pista: Encontrarla requerir trabajo arduo. El milagro de sanar espiritualmentePor Elizabeth Stitt

El trabajo fsico honrado es una manera de hacer lo justo.

64 De la Primaria a casa:Por Chad E. Phares

54 Pster: Con humildady de rodillas

Hago lo justo al vivir los principios del Evangelio

55 Lnea sobre lnea:mis decisiones?Por Adam C. Olson

66 Un patio de recreo para CarlyCarly siempre ayuda a los dems, y algunas de sus amigas decidieron ayudarla a ella tambin.

Doctrina y Convenios 135:3

56 A dnde me conducirnLas decisiones del pasado la haban alejado, pero las nuevas decisiones la trajeron de vuelta.

68 La leccin de la liga infantilde bisbolPor Lindsay Stevens

58 Un mejor ejemplo56

Lindsay aprende a animar a su hermano menor.

Por Shaneen Cloward

Una experiencia dolorosa me ense a estar ms dispuesta a escuchar a mis lderes de la Iglesia.

70 Para los ms pequeos 81 Figuras de las Escriturasdel Libro de Mormn

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JUNIO DE 2012 VOL. 36 N 6 LIAHONA 10486 002 Publicacin de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ltimos Das en espaol. La Primera Presidencia: Thomas S. Monson, Henry B. Eyring, Dieter F. Uchtdorf El Qurum de los Doce Apstoles: Boyd K. Packer, L. Tom Perry, Russell M. Nelson, Dallin H. Oaks, M. Russell Ballard, Richard G. Scott, Robert D. Hales, Jeffrey R. Holland, David A. Bednar, Quentin L. Cook, D. Todd Christofferson, Neil L. Andersen Editor: Paul B. Pieper Asesores: Keith R. Edwards, Christoffel Golden Jr., Per G. Malm Director administrativo: David L. Frischknecht Director editorial: Vincent A. Vaughn Director de artes grficas: Allan R. Loyborg Editor administrativo: R. Val Johnson Editores administrativos auxiliares: Jenifer L. Greenwood, Adam C. Olson Editores adjuntos: Susan Barrett, Ryan Carr Personal de redaccin: Brittany Beattie, David A. Edwards, Matthew D. Flitton, LaRene Porter Gaunt, Carrie Kasten, Jennifer Maddy, Lia McClanahan, Melissa Merrill, Michael R. Morris, Sally J. Odekirk, Joshua J. Perkey, Chad E. Phares, Jan Pinborough, Paul VanDenBerghe, Marissa A. Widdison, Melissa Zenteno Director administrativo de arte: J. Scott Knudsen Director de arte: Scott Van Kampen Gerente de produccin: Jane Ann Peters Diseadores principales: C.Kimball Bott, Colleen Hinckley, EricP. Johnsen, ScottM. Mooy Personal de produccin: Collette Nebeker Aune, Connie Bowthorpe Bridge, Howard G. Brown, Julie Burdett, Bryan W. Gygi, Kathleen Howard, Denise Kirby, Ginny J. Nilson, Gayle Tate Rafferty Preimpresin: Jeff L. Martin Director de impresin: Craig K. Sedgwick Director de distribucin: Evan Larsen Coordinacin de Liahona: Enrique Resek, Patsy Carroll-Carlini Distribucin: Corporation of the Presiding Bishop of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints Steinmhlstrasse 16, 61352 Bad Homburg v.d.H., Germany Informacin para la suscripcin: Para suscribirse o para cambios de direccin, tenga a bien contactar a servicios al cliente Telfono gratuito: 00800 2950 2950 Tel: +49 (0) 6172 4928 33/34 Correo-e: orderseu@ldschurch.org En lnea: store.lds.org El precio para la suscripcin de un ao: EUR 5,25 para Espaa; 2,25 para las Islas Canarias y 7,5 para Andorra. Los manuscritos y las preguntas deben enviarse en lnea a liahona.lds.org; por correo a Liahona, Room 2420, 50 E. North Temple Street, Salt Lake City, UT 84150-0024, USA; o por correo electrnico a: liahona@ldschurch.org. Liahona (un trmino del Libro de Mormn que significa brjula o director) se publica en albans, alemn, armenio, bislama, blgaro, camboyano, cebuano, coreano, croata, checo, chino, chino (simplificado), dans, esloveno, espaol, estonio, fiyiano, finlands, francs, griego, holands, hngaro, indonesio, ingls, islands, italiano, japons, kiribati, letn, lituano, malgache, marshals, mongol, noruego, polaco, portugus, rumano, ruso, samoano, sueco, tagalo, tailands, tahitiano, tongano, ucraniano, urdu, y vietnamita. (La frecuencia de las publicaciones vara de acuerdo con el idioma.) 2012 por Intellectual Reserve, Inc. Todos los derechos reservados. Impreso en los Estados Unidos de Amrica. El material de texto y visual de la revista Liahona se puede copiar para utilizarse en la Iglesia o en el hogar, siempre que no sea con fines de lucro. El material visual no se puede copiar si aparecen restricciones en la lnea de crdito del mismo. Las preguntas que tengan que ver con este asunto se deben dirigir a Intellectual Property Office, 50 East North Temple Street, Salt Lake City, UT 84150, USA; correo electrnico: cor-intellectualproperty@ ldschurch.org. Para los lectores de Mxico: Certificado de Licitud de ttulo nmero 6988 y Licitud de contenido nmero 5199, expedidos por la Comisin Calificadora de Publicaciones y revistas ilustradas el 15 de septiembre de 1993. Liahona es nombre registrado en la Direccin de Derechos de Autor con el nmero 252093. Publicacin registrada en la Direccin General de Correos nmero 100. Registro del S.P.M. 0340294 caractersticas 218141210. For Readers in the United States and Canada: June 2012 Vol. 36 No. 6. LIAHONA (USPS 311-480) Spanish (ISSN 0885-3169) is published monthly by The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 50 East North Temple, Salt Lake City, UT 84150. USA subscription price is $10.00 per year; Canada, $12.00 plus applicable taxes. Periodicals Postage Paid at Salt Lake City, Utah. Sixty days notice required for change of address. Include address label from a recent issue; old and new address must be included. Send USA and Canadian subscriptions to Salt Lake Distribution Center at the address below. Subscription help line: 1-800-5375971. Credit card orders (Visa, MasterCard, American Express) may be taken by phone. (Canada Poste Information: Publication Agreement #40017431) POSTMASTER: Send address changes to Salt Lake Distribution Center, Church Magazines, PO Box 26368, Salt Lake City, UT 84126-0368.

Ms

en lnea

Liahona.lds.orgPARA LOS JVENESSi te gust el artculo del lder NeilL. Andersen en la pgina 48, puedes escuchar el discurso completo en conference.lds.org. Busca la conferencia general de octubre de 2008.

PARA LOS NIOSLee acerca de Carly (pgina 66) y mira cmo juega en el nuevo patio de recreo en liahona.lds.org.

EN TU IDIOMALa revista Liahona y otros materiales de la Iglesia estn disponibles en muchos idiomas en languages.lds.org.

TEMAS DE ESTE EJEMPLAR Los nmeros indican la primera pgina del artculo. Albedro, 16, 56 Amistad, 60, 66 Amor, 66, 68 Arrepentimiento, 56 Ayunar, 10 Bendiciones, 70, 72 Consejos, 24 Da de reposo, 13 Diezmos, 64, 73 Espritu Santo, 16, 20, 80 Familia, 68 Fe, 48, 70 Inspiracin, 16, 20, 38, 39, 41 Jvenes, 12 Libro de Mormn, 81 Lderes de la Iglesia, 4, 28, 58 Matrimonio, 24 Obediencia, 13, 56, 58, 60 Obra misional, 40, 50, 53 Oracin, 54 Palabra de Sabidura, 60 Prioridades, 46, 50, 56 Programa de las maestras visitantes, 7 Sacerdocio, 28, 34, 70 Servicio, 12, 66 Smith, Jos, 54, 55 Sostener, 4 Testimonio, 48 Trabajo, 63 Unidad, 42

Junio de 2012

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MENSAJE DE LA PRIMERA PRESIDENCIA

Por el presidente Henry B. EyringPrimer Consejero de la Primera Presidencia

Llamado por DiosCY SOSTENIDO POR LAS PERSONASomo miembros de la Iglesia, con frecuencia se nos invita a sostener a las personas en llamamientos para prestar servicio. Hace algunos aos, un estudiante de 18 aos me ense lo que significa sostener a los siervos del Seor; su humilde ejemplo an me bendice. l acababa de comenzar su primer ao en la universidad y se haba bautizado menos de un ao antes de dejar su hogar para comenzar los estudios en una institucin de grandes proporciones. Mientras estaba en la universidad yo fui su obispo. Al comenzar el ao escolar, tuve una breve entrevista con l en mi oficina como obispo. Es poco lo que recuerdo de esa primera charla, salvo que l habl de los desafos de estar en un nuevo lugar; sin embargo, nunca olvidar nuestra segunda conversacin. Pidi verme en mi oficina, y me sorprendi cuando dijo: Podramos orar juntos?, y me permitira ofrecer la oracin?. Estuve a punto de decir que yo ya haba orado y que supona que l lo haba hecho tambin; pero en cambio, acced. Empez la oracin con un testimonio de que saba que el obispo era llamado por Dios y le pidi a Dios que me dijera lo que l deba hacer en un asunto de gran trascendencia espiritual. El joven le dijo a Dios que estaba seguro de que el obispo ya conoca las necesidades que l tena y que le dara el consejo que necesitaba escuchar. Mientras l hablaba, acudieron a mi mente los peligros especficos que l enfrentara. El consejo fue sencillo pero muy claro: Ora siempre, obedece los mandamientos y no temas. Ese joven, que slo tena un ao en la Iglesia, ense,Liahona

por medio del ejemplo, lo que Dios puede hacer con un lder que es sostenido por la fe y las oraciones de aquellos a quienes es llamado a dirigir. Ese joven me demostr el poder de la ley de comn acuerdo en la Iglesia (vase D. y C. 26:2). Aunque el Seor llama a Sus siervos por revelacin, ellos actan nicamente despus de que son sostenidos por aquellos a quienes son llamados a servir. Con nuestro voto de sostenimiento hacemos promesas solemnes. Prometemos orar por los siervos del Seor para que l los gue y los fortalezca (vase D. y C. 93:51). Nos comprometemos a buscar la inspiracin de Dios, y esperamos sentirla, por medio del consejo que ellos impartan, y en toda ocasin en la que acten en sus llamamientos (vase D. y C. 1:38). Debemos renovar esa promesa en nuestro corazn con frecuencia. El maestro de la Escuela Dominical tratar de ensear con el Espritu pero, al igual que usted, el maestro puede cometer errores frente a la clase. A pesar de ello, usted puede optar por escuchar y prestar atencin a los momentos en que sienta la inspiracin. Con el tiempo, se fijar menos en los errores y ms en las pruebas de que Dios sostiene a ese maestro. Al levantar la mano para apoyar a una persona, nos comprometemos a trabajar para lograr cualquier propsito del Seor que esa persona haya sido llamada a cumplir. Cuando nuestros hijos eran pequeos, se llam a mi esposa para que enseara a los niitos de nuestro barrio. No slo levant mi mano para apoyarla, sino que tambin or por ella, y despus ped autorizacin para ayudarla. Las lecciones que aprend en cuanto a apreciar lo que las

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mujeres hacen y en cuanto al amor que el Seor tiene por los nios an bendicen a mi familia y mi vida. Hace poco habl con ese joven que sostuvo a su obispo hace aos. Me enter de que el Seor y las personas lo haban sostenido a l en su llamamiento como misionero, como presidente de estaca y como padre. Al trmino de nuestra conversacin, dijo: An oro por usted cada da. Podemos tomar la determinacin de orar a diario por alguien a quien Dios haya llamado a servirnos. Podemos agradecer a alguien que nos haya bendecido con su servicio. Podemos decidir ofrecer nuestra ayuda cuando alguien a quien hemos sostenido solicite voluntarios1. Aquellos que apoyen a los siervos del Seor en Su reino sern sustentados por Su incomparable poder. Todos necesitamos esa bendicin. NOTA

D

CMO ENSEAR CON ESTE MENSAJE

espus de compartir el mensaje, lea la siguiente cita: El Seor har de usted un instrumento en Sus manos si usted es humilde, fiel y diligente Usted recibir una fortaleza adicional cuando sea sostenido por la congregacin y cuando sea apartado (La enseanza: El llamamiento ms importante, 1999, pg. 20). Haga que la familia se rena alrededor de un objeto pesado y pida a una persona que trate de levantarlo. Una persona a la vez, vaya invitando a los dems miembros de la familia para que ayuden a levantar el objeto. Analice lo que sucede cuando todos ayudan. Considere hacer hincapi en el consejo del presidente Eyring sobre las maneras prcticas en que podemos sostener a los dems en sus llamamientos.

1. Vase Enseanzas de los Presidentes de la Iglesia: Joseph F. Smith, pg. 435.Junio de 2012

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JVENESGracias a mi maestra de la Escuela Dominicala clase de la Escuela Dominical no siempre es reverente; a m me encanta escuchar la leccin cada semana, pero a veces parece que a otras personas de mi clase no les gusta. A menudo hablan entre s o utilizan juegos electrnicos mientras la maestra trata de ensearnos. Lamentablemente, algunas veces yo tambin soy parte del problema. Una semana nos comportamos peor que de costumbre y, al final de la clase, nuestra maestra estaba llorando porque nadie escuchaba la leccin. Al salir del saln de clases, sent lstima por ella. El domingo siguiente nuestra maestra nos dijo que haba orado mucho esa semana en busca de gua, y se le ocurri que deba mostrarnos una pelcula de la Iglesia. Mostr la pelcula, la cual era acerca de la vida de Jesucristo y de los milagros que l hizo. Esa noche, al pensar en la pelcula, sent algo diferente. De pronto me di cuenta de que estaba sintiendo el Espritu como nunca antes lo haba sentido. De inmediato decid que quera hacer cambios en mi vida para ser ms como el Salvador, y me di cuenta de que la experiencia que haba tenido en la Escuela Dominical ese da haba fortalecido mi testimonio enormemente. Estoy muy agradecido por mi maestra de la Escuela Dominical y por todo lo que ella hace por nuestra clase cada semana.

NIOS

Nombre omitido

L

E

Sostener significa ayudarl presidente Eyring dijo que cuando levantamos la mano para sostener a las personas, prometemos que las ayudaremos a hacer lo que han sido llamadas a hacer. Cules nios de los que aparecen arriba estn sosteniendo a un lder o maestro? stas son algunas de las personas a las que sostenemos: el profeta, el obispado o la presidencia de rama, el lder misional de barrio o de rama, un maestro de la Primaria y los lderes de la Primaria. Escribe algo que puedas hacer para sostener a esas personas, o habla de ello con tus padres.

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Liahona

IZQUIERDA: ILUSTRACIN POR SCOTT SNOW; ARRIBA: ILUSTRACIONES POR SCOTT GREER; ILUSTRACIONES FOTOGRFICAS POR WELDEN C. ANDERSEN, HYUN-GYU LEE Y FRANK HELMRICH.

M E N S A J E D E L A S M A E S T R A S V I S I TA N T E SCon espritu de oracin, estudie este material y, segn sea apropiado, analcelo con las hermanas a las que visita. Utilice las preguntas como ayuda para fortalecer a sus hermanas y para hacer de la Sociedad de Socorro una parte activa de la vida de usted.

Fe, Familia, Socorro

Las visitas de maestras visitantes: Una asignacin sagradaomo maestras visitantes, tenemos una importante misin espiritual que cumplir. El obispo, que es el pastor ordenado del barrio, simplemente no puede velar por todas las ovejas del Seor a la vez l depende de la ayuda de maestras visitantes inspiradas1. Es esencial buscar y recibir revelacin en cuanto a quin se debe asignar para velar por cada hermana. La inspiracin empieza cuando las integrantes de la presidencia de la Sociedad de Socorro tratan, con espritu de oracin, las necesidades de las personas y de las familias. Luego, con la aprobacin del obispo, esa presidencia da la asignacin de manera que ayude a las hermanas a entender que el programa de las maestras visitantes es una importante responsabilidad espiritual2. En verdad, las maestras visitantes llegan a conocer y a amar a cada hermana, la ayudan a fortalecer su fe y le prestan servicio cuando lo necesita. Ellas buscan inspiracin personal para saber cmo responder a las necesidades espirituales y temporales de cada hermana que visitan3. El programa de las maestras visitantes se convierte en la obra del Seor cuando nos concentramos en las personas en vez de en los porcentajes. En realidad, esta obra nunca se termina; es ms un modo de vida que una tarea4.

De nuestra historia

C

De las Escrituras

Mateo 22:3640; Juan 13:3435; Alma 37:67NOTAS

1. Vase Julie B. Beck, La Sociedad de Socorro: Una obra sagrada, Liahona, noviembre de 2009, pg. 114. 2. Vase Manual 2: Administracin de la Iglesia, 2010, 9.5; 9.5.2. 3. Vase Manual 2, 9.5.1. 4. Julie B. Beck, Liahona, noviembre de 2009, pg.114. 5. Vase Eliza R. Snow, citado en Hijas en Mi reino: La historia y la obra de la Sociedad de Socorro, 2011, pg. 120. 6. Vase Eliza R. Snow, citado en Hijas en Mi reino, pg. 52.

Qu puedo hacer? 1. Cmo puedo mejorar mi habilidad paracumplir con mi importante responsabilidad como maestra visitante? manera puedo ayudar a otras hermanas a cumplir su responsabilidad como maestras visitantes?

2. En calidad de maestra visitante, en qu

ElizaR. Snow, la segunda Presidenta General de la Sociedad de Socorro, ense: Considero el oficio de maestra como un oficio elevado y sagrado. Ella aconsej a las maestras visitantes a estar llenas del Espritu de Dios, de sabidura, humildad y amor antes de visitar los hogares para que pudieran determinar y satisfacer las necesidades tanto espirituales como las temporales. Dijo: y entonces quiz deseen expresar palabras de paz y consuelo; y si ustedes hallan a una hermana en frialdad espiritual, recbanla en su corazn como tomaran a un nio en los brazos, y denle abrigo5. A medida que avanzamos con fe como lo hicieron las hermanas de la Sociedad de Socorro en los primeros das, tendremos el Espritu Santo con nosotras y seremos inspiradas para saber cmo ayudar a cada hermana que visitemos. [Busquemos] sabidura en lugar de poder, dijo la hermana Snow, y [recibiremos] todo el poder que [podamos] ejercer segn [nuestra] sabidura6.

Si desea ms informacin, visite www.reliefsociety.lds.org.Junio de 2012

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Cosas pequeas y sencillaspor medio de cosas pequeas y sencillas se realizan grandes cosas (Alma 37:6).

Datos de inters sobre el Coro del Tabernculo MormnOTROS DATOS DE INTERS SOBRE EL CORO Los vestidos de las mujeres que integran el coro son diseados y confeccionados por un comit de vestuario. Hay aproximadamente veinte parejas casadas en el coro y en la Orquesta de la Manzana del Templo. El coro ha recibido dos lbumes de platino y cinco de oro. El coro se ha presentado en la toma de posesin de cinco presidentes de EE. UU.IZQUIERDA, ARRIBA: FOTOGRAFA POR BUSATH PHOTOGRAPHY; OTRAS FOTOGRAFAS IRI, SALVO DONDE SE INDIQUE; FOTOGRAFA DEL CORO FUERA DE LA PERA DE SDNEY, AUSTRALIA DESERET MORNING NEWS; DERECHA: DETALLE DE EL CAMINO A BELN, POR JOSEPH BRICKEY 2000; SARAH, LA ESPOSA DE LEHI, POR NATHAN PINNOCK; LA ESENCIA DE LA ESPERANZA (ANNA), POR ELSPETH YOUNG, PROHIBIDA SU REPRODUCCIN; DETALLE DE ADN Y EVA ARRODILLADOS ANTE UN ALTAR, POR DEL PARSON 1988 IRI; DETALLE DE OH BENDITO JESS, POR WALTER RANE; DETALLE DE ESTAR EN EL MUNDO PERO NO SER DEL MUNDO, POR PAUL MANN; LA REINA ESTER, POR MINERVA TEICHERT WILLIAM Y BETTY STOKES; MARA OA SU PALABRA, POR WALTER RANE 2001; EMMA HALE SMITH, POR LEE GREENE RICHARDS 1941 IRI; DETALLE DE RUT Y NOEM, POR JUDITH MEHR 1992.

M

illones de personas en el mundo estn familiarizadas con la msica del Coro del Tabernculo Mormn, bien sea por sus presentaciones en la conferencia general o a travs de programas como Msica y palabras de inspiracin, que se ha presentado cada semana durante 83 aos. Sin embargo, son menos conocidos los detalles cotidianos con respecto a este grupo de cantantes. El Coro del Tabernculo Mormn est compuesto de 360 cantantes voluntarios de entre 25 y 60 aos de edad. A lo largo de los aos, el coro ha viajado a 28 pases y se ha presentado en 37 estados de los Estados Unidos, y en Washington, D.C. Por lo general viajan como grupo por avin al lugar donde actuarn, y de all se trasladan en once autobuses de turismo, seguidos por cuatro autobuses que llevan el equipajeLiahona

y cuatro camiones que llevan el equipo electrnico. As viajan a varias ciudades, que algunas veces estn entre seis a diez horas de distancia. Durante el viaje, cada miembro del coro lleva una placa de identificacin azul en la que figuran el logotipo del coro y el nombre de la persona. Todos los integrantes del coro y de la orquesta han sido apartados como misioneros de msica y representan a la Iglesia dondequiera que van. Cuando los miembros del coro no estn viajando, su semana normal consiste en por lo menos un ensayo a la semana, junto con las producciones de Msica y palabras de inspiracin, que es un programa que se transmite los domingos por la maana a nivel internacional, por radio y televisin. Los miembros de la Iglesia a quienes se les acepta en el coro

lo tratan como un llamamiento. Cuando se unen al coro, se les informa que consideren que el tiempo que dediquen equivale al que se presta al servir como presidente del qurum de lderes o como presidenta de la Sociedad de Socorro de un barrio. Una vez que se los acepta en el coro, los miembros pueden permanecer en l un mximo de veinte aos o hasta que lleguen a los sesenta aos de edad.

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CMO ELEGIR LA MSICA PARA LAS REUNIONES DE LA IGLESIA Con suficiente tiempo antes de que comience la reunin, asegrese de que la autoridad que presida apruebe la msica que se haya seleccionado. Con varios das de anticipacin, comunquese con el pianista o la pianista a fin de que l o ella sepa qu himno practicar para la reunin. Para las reuniones sacramentales, considere el espritu que cada himno aportar. El primer himno en las reuniones sacramentales expresa alabanza y gratitud a Dios y por la restauracin del Evangelio. Los himnos sacramentales son para reflexionar en la Santa Cena o en el sacrificio del Salvador. El ltimo himno puede inspirar a la congregacin a comprometerse nuevamente a los convenios que hayan renovado y testificar de los principios del Evangelio que los miembros hayan aprendido. Para la Sociedad de Socorro o las reuniones del sacerdocio, consulte con el maestro. Quizs l o ella deseen sugerir un himno relacionado con la leccin. Si el maestro no tiene una preferencia, los lderes podran sugerir un himno que complemente el tema de la leccin.Vase Himnos, pg. 263; Manual 2: Administracin de la Iglesia, 2010, 14.4; 14.6.

Conoces a las mujeres de las Escrituras?

T

rata de unir las descripciones de las mujeres de las Escrituras con sus nombres. Utiliza los pasajes de las Escrituras de referencia si necesitas ayuda.

A. Mara, la madre del Seor

B. Sarah

C. Ana

D. Eva

E. Abish

F. Sara

G. Ester

H. Mara, la hermana de Marta

I. Emma Smith

J. Rut

1. Mi esposo me consol cuando me lamentaba por mis hijos que estaban en un viaje muy peligroso (vase 1Nefi 5:1, 6). 2. Era una criada en la casa del rey Lamoni y me haba convertido al Seor muchos aos antes de que el rey se convirtiera (vase Alma 19:16). 3. Cuando muri mi esposo, me [qued] con mi suegra y le dije que su pueblo sera mi pueblo y su Dios mi Dios (vase Rut 1:14, 16). 4. Se menciona mi nombre tanto en el Nuevo Testamento como en el Libro de Mormn. Se me describe como sumamente hermosa y blanca y como un vaso precioso y escogido (vase 1Nefi 11:13; Alma 7:10).

5. Escog la buena parte al escuchar las palabras de Jesucristo cuando l visit a mi familia en Betania (vase Lucas 10:42). 6. Mi pueblo ayun por m cuando arriesgu mi vida al suplicar al rey que les perdonara la vida (vase Ester 4:16). 7. Mi nombre significa madre de todos los vivientes (vase Gnesis 3:20). 8. En Doctrina y Convenios se me llam una dama elegida y compil una seleccin de himnos sagrados (vase D. y C. 25:3, 11). 9. Haba sido viuda por unos 84 aos cuando recib al nio Jess en el templo (vase Lucas 2:3638). 10. Cuando el Seor cambi el nombre de mi esposo, tambin cambi el mo a un nombre que significa princesa (vase Gnesis 17:15).

Respuestas: 1. B; 2. E; 3. J; 4. A; 5. H; 6. G; 7. D; 8. I; 9. C; 10. FJunio de 2012

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LO QUE CREEMOS

El ayunoEl ayuno ha sido parte del evangelio de Jesucristo desde los tiempos del Antiguo Testamento (vase, por ejemplo, Daniel 9:3; Joel 2:12). El ayuno fortalece espiritualmente a las personas y aumenta la eficacia de sus oraciones (vase Isaas 58:611). En la actualidad, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ltimos Das ayunan y dan a la Iglesia el dinero que hubieran gastado en alimentos, para ayudar a los pobres y necesitados. La Iglesia designa un domingo por mes, por lo general el primero, como da de ayuno. La observancia correcta del domingo de ayuno consiste en no ingerir alimentos ni bebidas correspondientes a dos comidas consecutivas [en un perodo de 24 horas], en asistir a la reunin de ayuno y testimonios, y en dar una ofrenda de ayuno para el cuidado de los necesitados. El valor de la ofrenda de ayuno debe ser por lo menos el de las dos comidas que no hayas ingerido. Cuando sea posible, s generoso y da mucho ms que esa cantidad. Adems de observar los das de ayuno establecidos por los lderes de la Iglesia, puedes ayunar cualquier otro da, segn lo que necesites y lo que los dems necesiten; sin embargo, no debes ayunar con demasiada frecuencia ni durante perodos

NOS FORTALECE ESPIRITUAL Y TEMPORALMENTE

excesivos1. Las personas que tengan algn problema mdico que pudiera agravarse al ayunar deben obrar con sabidura y modificar la manera de hacerlo. Los miembros de la Iglesia ayunan con diferentes propsitos. Por ejemplo, podemos ayunar y orar por un integrante de la familia que est enfermo; podemos ayunar para expresar gratitud a Dios, para cultivar mayor humildad, para vencer una debilidad

NOTA

1. Leales a la fe, 2004, pgs. 2425.

Si desea leer ms acerca de este tema, lea Mateo 6:1618; Alma 5:46; 6:6.

10 L i a h o n a

ILUSTRACIONES FOTOGRFICAS POR TALAT MEHMOOD, JOHN LUKE Y WELDEN C. ANDERSEN; DETALLE DE PARA ESTA HORA, POR ELSPETH YOUNG.

o pecado, para recibir inspiracin con respecto a nuestras responsabilidades en la Iglesia, etc. Ayunar nos ayuda a sentir compasin por aquellos que pasan hambre con regularidad; tambin ayuda a que nuestro espritu triunfe sobre el cuerpo.

El domingo de ayuno incluye el dar testimonio en la reunin sacramental.

Ayunar significa abstenerse voluntariamente de alimentos y bebidas con el propsito de acercarnos al Seor y pedir Sus bendiciones.

Se nos insta a ser generosos en nuestras ofrendas de ayuno; la Iglesia utiliza el dinero para ayudar a los pobres y necesitados.

[El ayuno] es [sencillo] y [perfecto], [se basa] en la razn y la inteligencia, y no slo sera una solucin al problema de proveer de lo necesario para los pobres, sino que tambin dara como resultado el bien de los que observaran [la ley]. Hace que el cuerpo

El ayuno es ms eficaz cuando va acompaado de la oracin.

Los verdaderos creyentes siempre han practicado el ayuno. Los judos de la antigedad, por ejemplo, ayunaron por Ester, para que pudiera pedirle al rey que protegiera a su pueblo (vase Ester 4:16).

quede sujeto al espritu y, de ese modo, promueve la comunin con el Espritu Santo y asegura la fortaleza y el poder espirituales que la gente de la nacin tanto necesita. Puesto que el ayuno debe ir siempre acompaado de la oracin, esta ley acercara a las personas ms a Dios.Vase Presidente JosephF. Smith (18381918), Enseanzas de los Presidentes de la Iglesia: JosephF. Smith, 1998, pg. 213.

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E L P R E S TA R S E R V I C I O E N L A I G L E S I A

EL POTENCIAL DEL

Por NormanC. Hill

SERVICIO ENCABEZADO POR LOS JVENESlos nigerianos les gusta decir que viven bajo un feroz sol africano. Las temperaturas cerca del ecuador varan ligeramente, sin importar la poca. Por esa razn, cuando en agosto llevamos a cabo el proyecto de servicio para toda frica, comenzamos a las siete de la maana a fin de poder terminar la mayor cantidad de trabajo posible durante las horas frescas de la maana. Con palas, rastrillos y machetes pusimos manos a la obra para sacar la maleza y recoger la basura del terreno baldo que se encuentra cerca de nuestro centro de reuniones del Barrio Yaba, en la Estaca Lagos, Nigeria. Despus de tres horas de trabajo, habamos limpiado 1,2 hectreas del terreno de 1,6 hectreas. Qu les parece si terminamos este pequeo sector y fijamos otro da para terminar de limpiar el terreno?, pregunt el obispo. Al or al obispo, Emmanuel, el presidente del qurum de maestros, expres su desilusin. Si dejamos este sector sin terminar, los jvenes sentirn que no han hecho mucho hoy, dijo. Por favor, terminemos. Debido a que la maleza tena aproximadamente 1,80 metros de alto en la mayora de los lugares, nos obstrua la vista y era difcil determinar cunto faltaba por terminar. Hermano Hill, veamos cunto

A

tiempo nos lleva a usted y a m limpiar un sendero angosto, quizs uno de poco ms de medio metro, dijo Emmanuel. Si logramos hacerlo rpido, los dems vern que se puede terminar antes de lo que piensan. Los hombres jvenes, divididos en dos grupos, haban estado trabajando en lados opuestos del terreno todo el da. Nadie haba logrado abrirse camino a travs del laberinto de maleza hasta llegar al otro lado. Con dolor de espalda, me arrodill para aliviarme un poco y segu dando golpes a la maleza con el machete. Preocupados, algunos jvenes se acercaron para ver si podan ayudar y luego se pusieron a trabajar cuando vieron que Emmanuel y yo avanzbamos en direcciones opuestas el uno hacia el otro. En pocos minutos habamos despejado el camino y estbamos frente a frente, lo cual produjo gritos de alegra. Al ver lo que habamos logrado, otros empezaron a trabajar en parejas haciendo lo mismo. Terminamos en menos de una hora. Radiantes de satisfaccin, nos felicitamos mutuamente, y en especial a Emmanuel, que literalmente haba proporcionado un camino para que los dems siguieran. El obispo y yo pensbamos que, con nuestra edad y sabidura, sabamos lo que esos jvenes podan

DAR A LOS JVENES LA OPORTUNIDAD DE SERVIR Cuntas presidencias de qurumes de diconos y de maestros slo se limitan a pedirle a alguien que ofrezca la oracin o reparta la Santa Cena? Hermanos, stos verdaderamente son espritus especiales, y pueden hacer cosas muy importantes si se les da la oportunidad!.lder NealA. Maxwell (19262004), del Qurum de los Doce Apstoles, Unto the Rising Generation, Ensign, abril de 1985, pg. 11.

lograr. Nosotros slo veamos jvenes cansados y con calor; sin embargo, Emmanuel reconoci una oportunidad para que sus amigos desarrollaran dignidad y confianza. l saba que el hacer un esfuerzo ms les proporcionara mayor satisfaccin que terminar el trabajo otro da. Nos record la fortaleza que la juventud de la Iglesia tiene y cunto nos beneficiamos todos cuando ellos participan y toman la iniciativa. Me di cuenta de que no tenemos que esperar a que nuestros jvenes crezcan; ellos pueden marcar una diferencia ahora si se lo permitimos.

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ILUSTRACIN POR BRIAN CALL.

ElCDETALLE DE LA LTIMA CENA, DE SIMON DEWEY; FONDO GETTY IMAGES; LA FAMILIA AIDUKAITIS PROPORCION TODAS LAS DEMS FOTOS.

gozo

Por el lder Marcos A. AidukaitisDe los Setenta

DE OBSERVAR EL DA DE REPOSOha prometido a aquellos que guardan este mandamiento. Recuerdo claramente lo felices que nos sentamos mis amigos y yo cuando ramos jvenes y podamos decir que no habamos faltado a una sola reunin de la Iglesia durante todo un ao. Puede que no hayamos sido plenamente conscientes del efecto que causaba en nosotros nuestra asistencia fiel; sin embargo, nos estbamos conservando sin mancha del mundo. Adems, tenamos corazones felices, nuestros semblantes eran alegres y nuestro gozo era verdaderamente cabal (vase D. y C. 59:9, 1315).Una tradicin del da de reposo

recer como Santo de los ltimos Das en un ambiente que no era SUD fue una de las experiencias de los primeros aos de mi vida que disfrut. Lo que ms recuerdo es cuando nos reunamos con familiares y amigos para los cumpleaos, los das feriados, los partidos de ftbol, y de vez en cuando para un churrasco (una parrillada) con la familia. Otro de mis recuerdos favoritos es el ir a la Iglesia todos juntos con mi familia los domingos. Santificar el da de reposo y adorar a nuestro Padre Celestial y a Su Hijo Jesucristo fueron aspectos bsicos y normales para nuestra familia. Cuando era joven en la Iglesia, siempre esperaba con ansias jugar al ftbol los martes por la noche, pero tambin aguardaba con entusiasmo ir a la reunin sacramental, a la Escuela Dominical y a las reuniones del sacerdocio los domingos. Me senta tan bien de estar con nuestros hermanos y hermanas en el Evangelio que al terminar no nos apresurbamos a volver a casa. No fue hasta que me cas y tuve mi propia familia que en verdad apreci el buen ejemplo que mis padres me haban dado durante mis aos de formacin. En calidad de padre de familia, llegu a comprender mejor lo importante que es [ir] a la casa de oracin y [ofrecer nuestros] sacramentos en [el] da santo [del Seor] (D. y C. 59:9). Llegu a comprender mejor las bendiciones que l

Durante muchos aos, mi esposa, mis hijos y yo hemos tenido la tradicin de pasar las vacaciones de verano en una pequea playa cerca de nuestra casa en el sur de Brasil. Aunque a veces nos mudamos por razones de trabajo, sin importar lo lejos que viviramos de esa pequea playa, siempre hicimos el viaje anual con mucha expectativa y alegra. De igual modo, los parientes y amigos viajaban largas distancias para que todos pudiramos estar juntos una vez al ao. Todos llegaban tan pronto como podan y se quedaban tanto tiempo como les era posible. En esa pequea playa, nuestra familia tuvo muchas oportunidades maravillosas de crecer espiritualmente y de ensear el Evangelio. La

Testifico que al adorar a Dios y Su da santo recibimos gozo y bendiciones incluso bendiciones que ahora no vemos.

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Quebrantar el da de reposo habra sido fcil de justificar durante nuestras vacaciones anuales en la playa, pero nunca faltamos a la Iglesia los domingos.

mayor parte de nuestros familiares no eran miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ltimos Das ni compartan nuestras creencias religiosas. Para ellos el da del Seor era slo otro da para jugar y divertirse. Debido a que habra ms de nuestros familiares en la playa los fines de semana que los otros das de la semana, no slo se esperaba que furamos y participramos en las actividades del domingo, sino que nos lo pedan con insistencia incluso nuestros hijos. Nuestros hijos eran pequeos y apenas empezaban a aprender cmo poner en prctica las verdades del Evangelio. Para ellos la tentacin de participar en actividades con sus primos y amigos los domingos era grande. Pasar tiempo con la familia es una parte importante del Evangelio, y hubiera sido fcil justificar el hecho de quebrantar el da de reposo. Despus de todo, la capilla ms prxima de la Iglesia en aquella poca estaba a ms de 96 km de distancia de la playa. Los amigos y vecinos de la congregacin a la que

pertenecamos estaban muy lejos, y ninguno de ellos sabra si nos quedbamos en la playa en vez de manejar hasta la capilla y asistir a las reuniones del domingo. bamos a la Iglesia todo el ao y la familia extendida poda estar junta slo unas pocas semanas al ao. Sin embargo, nunca faltamos a la Iglesia los domingos ni una sola vez! Nos acordamos de las enseanzas del Seor: Y para que ms ntegramente te conserves sin mancha del mundo, irs a la casa de oracin y ofrecers tus sacramentos en mi da santo; porque, en verdad, ste es un da que se te ha sealado para descansar de tus obras y rendir tus devociones al Altsimo... Pero recuerda que en ste, el da del Seor, ofrecers tus ofrendas y tus sacramentos al Altsimo... Y en este da no hars ninguna otra cosa sino preparar tus alimentos con sencillez de corazn, a fin de que tus ayunos sean perfectos, o en otras palabras, que tu gozo sea cabal (D. y C. 59:913).

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Optamos por guardar este mandamiento y enseamos a nuestros hijos que ellos tambin deban guardarlo. Pronto comprendieron que era ms importante adorar a Dios en Su da santo que complacer a la familia y a los amigos, o satisfacer sus propios deseos.Bendecidos debido a la obediencia

Los domingos durante las vacaciones en la playa, nos levantbamos temprano, nos vestamos para la adoracin dominical y viajbamos en automvil hasta la capilla ms cercana. Durante el viaje y en el transcurso de todo el da, disfrutbamos de la paz y la alegra que el Seor ha prometido a los que guardan Sus mandamientos. Llegamos a entender que ese sentimiento de paz y de alegra no viene del mundo. Despus de varios aos de esa rutina, sucedi algo maravilloso. Nuestros hijos dejaron de cuestionar la importancia de adorar a Dios en Su da santo, y varios de los primos de nuestros hijos empezaron a preguntar si podan ir a la Iglesia con nosotros! No sabamos que el sentimiento de paz y alegra que sentamos tambin lo sentan nuestros sobrinos y sobrinas cuando regresbamos de las reuniones. Con el tiempo, el resultado fue una gran bendicin. Despus de que algunos de esos nios llegaron a ser adolescentes, dos de ellos, de una misma familia, dijeron a sus padres: Queremos ser Santos de los ltimos Das. Pronto toda la familia fue bautizada. Hace poco, uno de esos nios, que ahora es ex misionero, se cas en el templo.

Todava vamos a la playa todos los aos, pero todos saben que el domingo nuestra familia no estar all para jugar. En lugar de ello, iremos a la Iglesia y adoraremos a Dios con los familiares que nos acompaen un grupo que se ha hecho cada vez ms grande todos los aos! Cuando recordamos esos aos y pensamos en la decisin que tomamos, damos gracias a Dios por ayudarnos a tener el valor de hacer lo que era correcto y por ensear a nuestros hijos a hacer lo mismo. No tenemos la menor duda de que esa decisin fortaleci a nuestros hijos, as como a nuestros familiares. Nos trajo la paz prometida del Seor, jug un papel importante en la conversin de integrantes de la familia y nos bendijo con una satisfaccin que no se encuentra en otras actividades del domingo que no llenan el alma. Doy testimonio de que al adorar a Dios en Su da santo recibimos alegra y bendiciones incluso bendiciones que ahora no vemos. Y testifico que bienaventurado [es] el pueblo cuyo Dios es Jehov (Salmos 144:15).

Todava vamos a la playa todos los aos, pero todos saben que el domingo nuestra familia no estar all para jugar. En lugar de ello, iremos a la Iglesia y adoraremos a Dios con los familiares que nos acompaen.

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C L S I CO S D E L E VA N G E L I O

El albedro y la inspiracinBruceR. McConkie naci el 29 de julio de 1915, en Michigan, EE. UU. Fue sostenido como integrante del Primer Consejo de los Setenta en 1946 y fue ordenado apstol en 1972. Falleci el 19 de abril de 1985. Pronunci este discurso en la Universidad Brigham Young el 27 de febrero de 1973.Por el lder Bruce R. McConkie (19151985)Del Qurum de los Doce Apstoles

De modo que nos enfrentamos a dos proposiciones. Una consiste en que debemos ser guiados por el espritu de inspiracin, el espritu de revelacin. La otra es que nos encontramos aqu bajo instruccin de utilizar nuestro albedro para determinar, por nosotros mismos, lo que debemos hacer; y debemos lograr un equilibrio entre ambas Ahora bien, si me permiten, me gustara presentar tres casos de estudio, de los cuales quiz podamos extraer algunas conclusiones muy realistas y certeras respecto a lo que debemos hacer en nuestra vida. Tomar esos ejemplos de las revelaciones que el Seor nos ha dado.No has entendido

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ILUSTRACIONES FOTOGRFICAS POR DAVID STOKER; FOTOGRAFA DE LOS RBOLES POR PLAINPICTURE/HASENGOLD.

Se espera que hagamos todo lo que est a nuestro alcance y que luego busquemos una respuesta del Seor, un sello confirmador de que hemos llegado a la conclusin correcta.

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uando morbamos en la presencia de Dios, nuestro Padre Celestial, se nos confiri el albedro. Eso nos dio la oportunidad y el privilegio de escoger lo que haramos a fin de tomar decisiones libremente, sin imposiciones Se espera que utilicemos los dones, los talentos y las habilidades, el sentido comn, el juicio y el albedro con los que se nos ha investido. No obstante, se nos manda que busquemos al Seor, que deseemos tener Su Espritu, a fin de obtener el espritu de revelacin e inspiracin en nuestra vida. Venimos a la Iglesia y un administrador legal coloca sus manos sobre nuestra cabeza y dice: Recibe el Espritu Santo. Eso nos otorga el don del Espritu Santo, que es el derecho a tener la compaa constante de ese miembro de la Trinidad, dependiendo de nuestra fidelidad.

Caso de estudio nmero uno: Haba un hombre que se llamaba Oliver Cowdery l escriba las palabras que el Profeta le dictaba bajo la influencia del Espritu durante el proceso de la traduccin (en ese momento se estaba traduciendo el Libro de Mormn). En aquella poca, el hermano Cowdery era relativamente inmaduro desde el punto de vista espiritual y procuraba y deseaba hacer algo que estaba ms all de su capacidad espiritual del momento: quera traducir. De modo que [le pidi hacerlo] al Profeta; el Profeta se dirigi al Seor con respecto a ese asunto y recibieron una revelacin. El Seor dijo: Oliver Cowdery, de cierto, de cierto te digo: As como vive el Seor, que es tu Dios y tu Redentor, que ciertamente recibirs conocimiento de cuantas cosas pidieres con fe, con un corazn sincero, creyendo que recibirs. Y luego, una de las cosas que l podra recibir se describe como: [un] conocimiento concerniente a los grabados sobre anales

JVENESantiguos, que son de antao, los cuales contienen aquellas partes de mis Escrituras de que se ha hablado por la manifestacin de mi Espritu. Tras haber tratado de ese modo el problema especfico, el Seor revel un principio que se aplica a aquella y a todas las dems situaciones similares: S, he aqu, hablar a tu mente y a tu corazn por medio del Espritu Santo que vendr sobre ti y morar en tu corazn. Ahora, he aqu, ste es el espritu de revelacin (D. y C. 8:23) De modo que pregunt; y, como saben, no tuvo xito, fue totalmente incapaz de traducir Se llev de nuevo el asunto al Seor, a la promesa de quien haban estado tratando de ajustarse, y la respuesta lleg; lleg la razn por la cual l no poda traducir: No has entendido; has supuesto que yo te lo concedera cuando no pensaste sino en pedirme (D. y C. 9:7). Aparentemente, eso es lo nico que se le haba mandado hacer: pedir con fe; pero, el pedir con fe lleva implcito el requisito previo de que hagamos todo lo que est a nuestro alcance para lograr el fin que deseamos. Usamos el albedro con el cual se nos ha investido. Usamos toda facultad, capacidad y habilidad que poseemos para que se produzca la situacin en cuestin. Esto se aplica a la traduccin del Libro de Mormn, a escoger una esposa, a elegir un empleo; se aplica a cualquiera de las diez mil cosas importantes que surgen en nuestra vidaPor qu me preguntas a m?

Pasemos al caso de estudio nmero dos: [Los jareditas] llegaron a las aguas que iban a cruzar y el Seor le dijo alJunio de 2012

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CLSICOS DEL EVANGELIO

Al llegar a ser espiritualmente maduros, aprendemos a lograr un equilibrio entre el uso de nuestro albedro para determinar qu debemos hacer y el ser guiados por el espritu de revelacin.

[hermano de Jared]: Construye algunos barcos [Los barcos] se iban a utilizar en circunstancias peculiares y complicadas, y [el hermano de Jared] necesitaba algo ms de lo que los barcos tenan en ese momento: necesitaba aire. se era un problema que estaba fuera de su alcance, as que llev el asunto al Seor; y, dado que estaba completamente ms all de su capacidad de resolverlo, el Seor se lo solucion y le dijo: Haz esto y aquello y tendrs aire. Pero entonces el hermano de Jared, que tena confianza porque estaba hablando con el Seor, pues estaba conversando y obteniendo respuestas, hizo otra pregunta: Qu haremos para tener luz en los barcos?. El Seor habl un poco con l al respecto y le dijo: Qu quieres que yo haga para que tengis luz en vuestros barcos? (ter 2:23). En otras palabras: Te he dado el albedro; ests investido con la capacidad y la habilidad. Ve y resuelve el problema. Y bien, el hermano de Jared entendi el mensaje. Subi a un monte llamado Shelem, y el registro dice que de una roca fundi diecisis piedras pequeas; y eran blancas y difanas, como cristal transparente (ter 3:1) Entonces el Seor hizo lo que el hermano de Jared le pidi, y sa fue la ocasin en la que l vio el dedo del Seor; y, mientras estaba en sintona, recibi una revelacin que exceda a toda otra que un profeta hubiese obtenido hasta aquel momento. El Seor le revel ms acerca de Su naturaleza y Su personalidad de lo que jams antes se haba revelado; y todo eso ocurri porque l haba hecho cuanto estaba a su alcance y

porque haba buscado el consejo del Seor. Existe un delicado equilibrio entre el albedro y la inspiracin. Se espera que hagamos todo lo que nos sea posible y que luego busquemos una respuesta del Seor, un sello que nos confirme que hemos llegado a la conclusin correcta; y a veces, felizmente, tambin recibimos verdades y conocimiento adicionales que ni siquiera nos habamos imaginado.Segn lo que determinen entre s y conmigo

Pasemos ahora al caso de estudio nmero tres: En los primeros tiempos de la historia de la Iglesia, el Seor mand a los santos a que se congregaran en cierto lugar de Misuri Ahora, presten atencin a lo que sucedi. Es el Seor el que habla: Segn dije concerniente a mi siervo Edward Partridge, sta es la tierra de su residencia y de los que ha escogido para ser sus consejeros; y tambin la tierra de la residencia de aquel que he nombrado para encargarse de mi almacn; por lo tanto, traigan ellos sus familias a esta tierra, [y aqu est lo importante] segn lo que determinen entre s y conmigo [D. y C. 58:2425; cursiva agregada] Ahora bien, el Seor dijo congregaos en Sin. Sin embargo, los detalles y los preparativos, el cmo, el cundo y las circunstancias, se determinan mediante el albedro de aquellos a quienes se ha llamado a congregarse, pero deben consultar al Seor Despus de que el Seor hubo dicho eso al Obispado Presidente de la Iglesia, explic el principio que rega aquella situacin, y que rige todas las situaciones; y sta es una de nuestras gloriosas

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JVENES

FOTOGRAFA DE LOS RBOLES POR CRAIG DIMOND.

verdades reveladas. l dijo: Porque he aqu, no conviene que yo mande en todas las cosas; porque el que es compelido en todo es un siervo perezoso y no sabio; por tanto, no recibe galardn alguno. De cierto digo que los hombres deben estar anhelosamente consagrados a una causa buena, y hacer muchas cosas de su propia voluntad y efectuar mucha justicia (D. y C. 58:26, 27 [cursiva agregada]) Esos son los tres casos de estudio; lleguemos ahora a la conclusin revelada Si aprenden a utilizar el albedro que Dios les ha dado, tratan de tomar sus propias decisiones, llegan a conclusiones que son certeras y correctas, y acuden al Seor y obtienen Su confirmador sello de aprobacin en cuanto a las conclusiones a las que hayan llegado, entonces: primeramente, habrn recibido revelacin, y segundo, tendrn la gran recompensa de la vida eterna, de ser levantados en el ltimo da Ruego que Dios nos conceda sabidura en estas cosas, que Dios nos conceda el valor y la capacidad de valernos por nosotros mismos y de utilizar nuestro albedro as como las habilidades y capacidades que poseemos; entonces, seamos lo suficientemente humildes y dciles al Espritu para someter nuestra voluntad a la Suya, obtener Su sello confirmador y ratificador de aprobacin y, de esa manera, gozar del espritu de revelacin en la vida. Si as lo hacemos, no hay duda en cuanto al resultado: es paz en esta vida; es gloria, honor y dignidad en la vida venidera. Se ha estandarizado la ortografa, la puntuacin y el uso de las maysculas en ingls.Junio de 2012

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ACTUAR DE ACUERDO CON LOS

susurrosTena que regresar

Todo Santo de los ltimos Das tiene el privilegio de recibir inspiracin diaria por medio del Espritu. Cuando somos dignos de recibir susurros espirituales y estamos dispuestos a prestarles atencin, podemos obtener la gua con la que el Padre Celestial desea bendecirnos. A continuacin, tres miembros hablan sobre la forma en que escucharon los susurros del Espritu y cmo respondieron a ellos y, a su vez, recibieron abundantes bendiciones.

U

na noche, mientras serva como lder del sacerdocio de estaca en Loul, Portugal, llevaba a unos jvenes a sus casas despus de una actividad de estaca. Era muy tarde y, al dirigirme a casa despus de dejar a los jvenes en las suyas, di vuelta en una calle oscura de un rea rural por la que transitaban pocos automviles. En el camino pas por un pequeo puente y, hacia el lado derecho, vi una luz que parpadeaba cerca del ro, como si fuera fuego. Debido al roco de la noche, pens que aunque hubiera fuego, rpidamente se apagara con la humedad, de modo que volv a concentrarme en el camino. Sin embargo, haba viajado slo unos cuantos metros cuando o una voz decir: Detente!. Me sorprendi, ya que viajaba solo, pero no le hice caso y segu manejando. Entonces o una voz de trueno: Detente y regresa!. De inmediato di la vuelta y regres. Al hacerlo, le pregunt a mi Padre

Celestial: Seor, qu sucede?. Tan pronto como llegu al puente sal del auto y la respuesta del Seor fue inmediata, pues poda or a alguien abajo que gritaba: Por favor, aydennos!. Casi no haba luz y no poda ver nada excepto la lucecita anaranjada que parpadeaba en el fondo. Abajo del puente haba un pronunciado barranco y, con tan poca luz, no saba cmo ayudar. Rpidamente llam a un nmero para emergencias y los rescatistas no tardaron en llegar para ayudar. Aquella lucecita provena de un automvil en el que viajaban cinco personas y que haba cado al precipicio; dos haban perdido la vida, pero podra haber sido peor si yo no hubiera prestado atencin a la voz del Espritu Santo. Testifico que el Seor nos habla por medio del Espritu, ya sea con una voz suave o con una voz de trueno. Estoy agradecido de que aquella noche le prest atencin. S que el

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ILUSTRACIONES POR DAN BURR.

Seor vive, que nos ama y que el Espritu Santo se comunica con nosotros. Lo nico que tenemos que hacer es prestar atencin a Su voz. Nestor Querales, Portugal

Decid escuchar

H

ace aos, empec a tener un sentimiento molesto y constante de que necesitaba compilar un recetario familiar que incluyera recetas de mis parientes. Descart la idea y con frecuencia me deca a m misma: No tengo tiempo para un ridculo libro de cocina; tengo seis hijos bien activos! Preparar un recetario es para el tipo de madres que hacen pan y bizcochos caseros! Yo no tengo tiempo para eso!. Durante aos segu teniendo ese sentimiento persuasivo, hasta que un da por fin decid considerarlo seriamente; sin embargo, me preguntaba quin de mi familia estara siquiera interesado en participar. De mi familia, yo era la nica que era miembro de la Iglesia; mis padres haban fallecido, no tena hermanos ni hermanas y la mayora de mis familiares vivan lejos. De todos modos decid dar odo a ese sentimiento. Me puse en contacto con mis parientes, explicndoles que estaba recopilando un recetario familiar, y los invit a que me enviaran recetas. Durante el ao siguiente, recib varias recetas; algunos parientes incluso enviaron historias y fotografas familiares. Eso me motiv a entrevistar a mis familiares de ms edad y a recopilar nuestra historia familiar, la cual tambin decid incluir en el libro. Al armarlo, me di cuenta de que ni siquiera conoca a muchos de los parientes que haban enviado recetas; por esa razn, decid incluir un rbol genealgico. Solicit la informacin de todos, cre el rbol y lo inclu en el manuscrito.Junio de 2012

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Senta que era lo correctoEL ESPRITU LOS GUIAR El don del Espritu Santo, si ustedes lo permiten, los guiar y los proteger, e incluso corregir sus acciones. Se trata de una voz espiritual que acude a la mente como una idea o un sentimiento que llega al corazn No se espera que vayan por la vida sin cometer errores, pero no cometern un error grave sin que primeramente reciban una advertencia mediante los susurros del Espritu. Esa promesa se aplica a todos los miembros de la Iglesia.Presidente BoydK. Packer, Presidente del Qurum de los Doce Apstoles, Consejo a los jvenes, Liahona, noviembre de 2011, pg. 17.

Al darle un ltimo vistazo al libro terminado, fui hasta la pgina del rbol genealgico y me sent sumamente conmovida por el Espritu. Las lgrimas me rodaron por las mejillas al reconocer claramente la razn por la que tena que compilar ese ridculo libro de cocina. Tena poco que ver con recetas; haba recopilado nombres y fechas de generaciones de mis antepasados, y ahora se podra llevar a cabo la obra del templo por todas esas personas. Adems, haba preservado historias maravillosas para generaciones futuras. Actualmente me mantengo en contacto con varias primas en forma regular y disfruto de una maravillosa relacin con los dems parientes. Al ver el recetario, a menudo pienso en el pasaje de las Escrituras: Por tanto, no os cansis de hacer lo bueno, porque estis poniendo los cimientos de una gran obra. Y de las cosas pequeas proceden las grandes (D. y C. 64:33). Todava me asombro al detenerme a pensar en todas las cosas agradables y maravillosas que resultaron por dar odo a un susurro y crear un simple recetario. Nancy Williamson Gibbs, Colorado, EE. UU.

E

l Espritu se manifiesta de diferentes maneras. He experimentado momentos de paz, sentimientos de consuelo y claridad de pensamiento. Algunas de las impresiones ms vvidas que recibo son simplemente un sentimiento de que algo es verdad o que es lo correcto. Es difcil describir el sentimiento, pero est presente cuando uno sencillamente sabe que algo es verdadero o que es necesario actuar. Una de las experiencias ms poderosas que he tenido en cuanto a ese sentimiento fue cuando buscaba una casa para comprarla. Era soltero y durante varios aos haba estado pensando en comprar una casa. Le dije a mi agente de bienes races lo que buscaba, y ella se esmer por encontrar casas que se ajustaran a mis especificaciones. Me mostraba casas, pero yo las rechazaba porque no senta que fueran la correcta. Me empez a preguntar qu era lo que me disgustaba de cada una a fin de poder mostrarme casas que se acomodaran mejor a mis necesidades. Lamentablemente, no me era posible expresar muy bien lo que faltaba. Finalmente, una tarde recorrimos una casa que no era tan bonita como algunas de las que habamos visto; era un poco

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ms cara que las dems y se ajustaba a la descripcin de lo que yo quera, pero no tan bien como otras que habamos visto. Sin embargo, despus de que la vimos, le dije a mi agente que deseaba hacer una oferta. Ella pareci un tanto sorprendida por el hecho de que yo deseara actuar con tanta rapidez; considerando lo renuente que me haba mostrado los meses anteriores, tena toda la razn de sentirse sorprendida. No obstante, el sentimiento de que ese era el lugar donde tena que vivir era casi sobrecogedor. No sent la necesidad de detenerme a pensar en ello. Present una oferta y los vendedores la aceptaron a pesar de que no era la ms alta que haban recibido. Le dije a mi familia que

saba que deba vivir en esa casa, aunque no saba por qu. Muy pronto descubr la razn por la que tena que vivir all. En menos de un mes conoc a una hermana en el barrio de solteros y, un poco ms de un ao despus nos arrodillamos ante el altar en el templo, donde fuimos sellados como esposo y esposa. Verdaderamente el Seor acta de maneras misteriosas. Cuando me ayud a escoger una casa, no tena idea de que me estaba guiando hacia el matrimonio eterno. Todo lo que saba era que se me estaba guiando a tomar ese paso, y ahora me doy cuenta de que esa gua provino de Su Espritu. Jeffery Stockett, Utah, EE. UU.

OCHO FINALIDADES DE LA REVELACIN

E

l lder DallinH. Oaks, del Qurum de los Doce Apstoles, ense que el Espritu se manifiesta con ocho finalidades: Para testificar: El Espritu testifica que Jess es el Cristo y que el Evangelio es verdadero. Para profetizar: Una persona, dentro de los lmites de sus esferas de responsabilidad, puede recibir inspiracin para predecir lo que ocurrir en el futuro. El profeta, los patriarcas e incluso nosotros podemos recibir revelacin proftica. Para consolar: El Espritu nos puede consolar tal como consol a Jos Smith en la crcel de Liberty: paz a tu alma; tu adversidad y tus aflicciones no sern ms que por un breve momento (D. y C. 121:78). El consuelo tambin est asociado con las bendiciones del sacerdocio, las visiones de seres queridos que han fallecido y el perdn de los pecados. Para levantar el nimo: El Espritu nos puede ayudar a superar la depresin, los sentimientos de ineptitud o el estancamiento en una mediocridad espiritual. Se presenta cuando leemos las Escrituras o disfrutamos de msica, arte o literatura sanos. Para informar: Es posible que en cierta ocasin en particular se les concedan las palabras que deban decir. El Seor dijo

a Jos Smith y a Sidney Rigdon: porque os ser dado en la hora, s, en el momento preciso, lo que habis de decir (D. y C. 100:6). En algunas ocasiones sagradas, personajes celestiales han dado informacin cara a cara; en otras ocasiones, los sutiles susurros del Espritu comunican la informacin necesaria. Para restringir: Esta forma de revelacin impedir que hagamos cosas que no debemos hacer. Suele venir en forma sorpresiva, cuando no hemos pedido gua en cuanto a un tema en particular. Para confirmar: Se puede recibir una confirmacin mediante el Espritu despus de proponer un curso de accin particular y de haber orado para saber si es la decisin correcta. Para constreir: Este tipo de revelacin no se busca, sino que viene a fin de llamar a una persona a hacer algo que no se haba propuesto. Este tipo de comunicacin del Espritu es poco comn y, por lo tanto, importante.Tomado de Revelation, en Brigham Young University 19811982 Fireside and Devotional Speeches, 1982, pgs. 2026.

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N U ES T RO H O G A R , N U ES T R A FA M I L I A

matrimonioCPor Randy Keyes

DELIBERAR JUNTOS EN EL

omo consejero matrimonial y familiar en Victoria, Canad, asesor a un matrimonio, Bob y Mary (se han cambiado los nombres), que con frecuencia estaban en desacuerdo cuando trataban de tomar una decisin juntos. En una de las sesiones, Bob me dijo: Trato de presidir y de

hacer las cosas, pero cuando sugiero ideas de lo que tenemos que hacer, ella no apoya al sacerdocio!. A raz de ese comentario, me di cuenta de que l no entenda plenamente lo que significa presidir. Cuando las parejas contraen matrimonio, forman una sociedad de igualdad en la que se esfuerzan por tomar decisiones juntos en un espritu de unidad. Compart con ese matrimonio algunos principios relacionados con lo que significa deliberar juntos, que aprend del modelo de los consejos del sacerdocio. A pesar de que los consejos del hogar funcionan de manera un tanto diferente al de los consejos de la Iglesia, muchos de los mismos principios se aplican a ambos. Conforme nos esforcemos por emplear esos principios en nuestros hogares, nos ayudarn a fortalecer nuestro

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matrimonio de una manera que sea agradable al Seor.PRINCIPIO 1: TOMAR DECISIONES DE MANERA UNNIMEEn los consejos del sacerdocio

ILUSTRACIONES FOTOGRFICAS POR ROBERT CASEY, EXCEPTO DONDE SE INDIQUE; DERECHA: ILUSTRACIN FOTOGRFICA POR CRAIG DIMOND.

Todas las presidencias, los consejos y los obispados se basan en los principios de un acuerdo unnime y armonioso. El lder M.Russell Ballard explic que el Qurum de los Doce Apstoles llega a una decisin unnime antes de actuar con respecto a cualquier asunto: Conversamos de una gran variedad de temas, desde la administracin de la Iglesia hasta los acontecimientos mundiales, y lo hacemos con toda franqueza. A veces tratamos un asunto durante semanas antes de tomar una decisin1. La unidad es tan importante que no se toma una decisin hasta que no se haya llegado a la unanimidad. El Seor le ense a Jos Smith el mismo principio de unidad en los consejos: Y toda decisin que tome cualquiera de estos qurumes se har por la voz unnime del qurum; es decir, todos los miembros de cada uno de los qurumes tienen que llegar a un acuerdo en cuanto a sus decisiones, a fin de que stas tengan el mismo poder o validez entre s (D. y C. 107:27). El lder DavidA. Bednar, del Qurum de los Doce Apstoles, reafirm este principio cuando ense: No podemos recibir inspiracin si no somos unidos2. Cuando estamos unidos en propsito y en oracin, invitamos la gua y la inspiracin del Espritu Santo.En el hogar

El principio de la unidad es tan vlido para los consejos del sacerdocio como lo es para los matrimonios. Las Autoridades Generales han enseado que el consejo familiar es el concilio bsico de la Iglesia3. Observen que no han enseado que el marido sea el consejo bsico, ni que la esposa sea el consejo bsico;

este consejo consiste en los dos juntos. No es algo fuera de lo comn que los matrimonios tengan dificultades para llegar a una decisin unnime, especialmente cuando el asunto en cuestin sea de importancia. Es ms, cuando los cnyuges se preocupan ms por tener la razn que por llegar a un acuerdo, se interrumpe la comunicacin con nuestro Padre Celestial, [y] tambin se interrumpe la comunicacin entre los cnyuges. Nuestro Padre Celestial no interferir; por lo general no se inmiscuye donde no lo llaman4. La clave realmente reside en invitar a nuestro Padre Celestial a nuestras deliberaciones en vez de excluirlo. Si trabajamos juntos con humildad y nos escuchamos el uno al otro, obtendremos la bendicin esencial de la gua del Seor. Es importante tomar decisiones unnimes con la gua del Espritu, en especial cuando la decisin no parezca ser lgicamente la mejor opcin. El presidente GeorgeQ. Cannon (18271901), Primer Consejero de la Primera Presidencia, explic que el Seor apoya al consejo de lderes unidos, que l mejorar el plan imperfecto de ellos, lo complementar con Su sabidura y poder, y lo har eficaz5. Esa promesa se brinda a todos los consejos, incluso a los matrimonios. Sin embargo, el tomar decisiones no siempre se tiene que lograr a travs de un proceso formal. El lder Ballard ensea que cuando un esposo y su esposa hablan el uno con el otro, estn llevando a cabo un consejo familiar6. Adems, as como el Seor no nos manda en todas las cosas, los cnyuges no tienen que

Al igual que los consejos del sacerdocio se esfuerzan por tener unanimidad en sus decisiones, la unidad en el matrimonio es esencial.

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NUESTRO HOGAR, NUESTRA FAMILIA

efectuar consejos para toda decisin. En los matrimonios deben tenerse la confianza mutua para tomar decisiones diarias que tengan poca trascendencia desde el punto de vista eterno. Juntos, con la gua del Seor, las Escrituras y las palabras de los profetas, determinan las decisiones que requieran deliberacin mutua.PRINCIPIO 2: PARTICIPACIN PLENAEn los consejos del sacerdocio

PRINCIPIO 3: PRESIDIR CON RECTITUDEn los consejos del sacerdocio

En la Reunin mundial de capacitacin de lderes efectuada en noviembre de 2010, JulieB. Beck, Presidenta General de la Sociedad de Socorro, comparti el siguiente pasaje de las Escrituras: Nombrad de entre vosotros a un maestro; y no tomen todos la palabra al mismo tiempo, sino hable uno a la vez y escuchen todos los que l dijere, para que cuando todos hayan hablado, todos sean edificados de todos y cada hombre tenga igual privilegio (D. y C. 88:122). Despus de El elder Ballard nos los comentarios de ella, el lder WalterF. Gonzlez, de la Presidencia de los Setenta, recuerda que los hizo la observacin de que la particique posean el sacerpacin fomenta la inspiracin7. Cuando docio no deben todos tienen igual oportunidad para conolvidar nunca que tribuir, las ideas combinadas de las personas individuales se fortalecen. no tienen el derecho

Para llevar a cabo un consejo eficaz del sacerdocio, es de suma importancia comprender el significado correcto del trmino presidir. Aquellos que presiden la Iglesia vela[n] por ella (Alma 6:1) y tienen la responsabilidad de asegurarse de que se pongan en prctica la unidad, la participacin equitativa y otros principios relacionados con la deliberacin en consejo. El lder Ballard nos recuerda que los que posean el sacerdocio no deben olvidar nunca que no tienen el derecho de ejercer la autoridad del sacerdocio como un garrote sobre las cabezas de los dems El sacerdocio es para prestar servicio, no para exigir servidumbre; es compasin, no coaccin; es cuidado, no control. Quienes piensen de otra forma estn actuando fuera de los lmites de la autoridad del sacerdocio9.En el hogar

El deber patriarcal del marido, como la persona que preside el hogar, no es gobernar a los dems, sino asegurarse deque el matrimonio y la familia prosperen. El presidente DavidO. McKay (18731970) explic que, un da, todo hombre tendr una entrevista personal de ejercer la autoriEn el hogar del sacerdocio con el Salvador: Primedad del sacerdocio El principio de la participacin nos ramente, l solicitar un informe para como un garrote ensea la importancia de que ambos cndar cuentas de la relacin que uno yuges contribuyan al proceso de tomar dehaya tenido con su esposa. Ha estado sobre las cabezas cisiones. No es suficiente que uno de los activamente ocupado en hacerla feliz de los dems. cnyuges tome todas las decisiones y que y en cerciorarse de que las necesidael otro simplemente est de acuerdo. Los des de ella como persona se hayan matrimonios logran mayor xito cuando satisfecho?10. El marido es responsable del progreso ambos buscan inspiracin y luego escuy de la felicidad en su matrimonio, pero chan las ideas y los sentimientos del otro. esa responsabilidad no le concede autoridad sobre su El presidente HowardW. Hunter (19071995) dijo: El esposa. Ambos estn a cargo del matrimonio. En los conhombre que posee el sacerdocio debe aceptar a su esposa sejos matrimoniales justos, ambos cnyuges comparten como compaera en la direccin del hogar y de la familia, una serie de virtudes que, cuando se aplican, los ayudan a por lo que ella debe participar en forma total, y con un conocimiento pleno de los detalles, en todas las decisiones que enfocarse el uno en el otro. En Doctrina y Convenios 121:41 podemos aprender ataan a stos El Seor dispuso que la esposa fuese ayuda acerca de algunas de esas virtudes: Ningn poder o idnea para el hombre (idnea significa igual), o sea, una compaera igual, necesaria y con derechos en todo sentido8. influencia se puede ni se debe mantener en virtud del26 L i a h o n a

sacerdocio, sino por persuasin, por longanimidad, benignidad, mansedumbre y por amor sincero. No podemos hacer uso del sacerdocio con el fin de ejercer poder e influencia; por lo tanto, no podemos utilizar medios injustos con el fin de establecer dominio en el matrimonio. El verdadero poder se recibe nicamente cuando trabajamos juntos en rectitud y, de ese modo, nos hacemos merecedores de las bendiciones del Seor.EDIFICAR UN MATRIMONIO ETERNO

un consenso con nuestro cnyuge e invitar al Espritu a nuestra vida. El aplicar las virtudes del amor y de la bondad atenuar muchos desacuerdos, conducir a una satisfaccin ms profunda en el matrimonio y edificar una relacin que perdurar a lo largo de la eternidad. NOTAS

En los consejos matrimoniales justos, ambos cnyuges se esfuerzan, mediante el respeto, la bondad y la participacin plena, por edificar la relacin y procurar la unidad.

Los matrimonios que tengan dificultades en cuanto al control de autoridad o desacuerdos sobre cmo manejar el tiempo, el dinero, la relacin con los hijos o con los suegros, o sobre cualquier otro asunto, deben revaluar los principios bsicos que hayan elegido seguir en su matrimonio. Pueden mejorar su relacin si establecen un modelo mediante el cual puedan deliberar juntos con amor sincero? Los principios de unidad, participacin y de presidir con rectitud nos permiten llegar a

1. Vase M.Russell Ballard, Los consejos de la Iglesia, Liahona, julio de 1994, pg. 31. 2. DavidA. Bednar, en Deliberacin de mesa redonda, Reunin Mundial de Capacitacin de Lderes 2010, lds.org/broadcasts/archive/worldwide-leadershiptraining/2010/11. 3. Vase Enseanzas de los Presidentes de la Iglesia: Spencer W. Kimball, 2006, pg. 234. 4. M.Russell Ballard, Los consejos familiares: Una conversacin con el lder y la hermana Ballard, Liahona, junio de 2003, pg. 17. 5. Gospel Truth: Discourses and Writings of GeorgeQ. Cannon, sel. JerreldL. Newquist, 1957, pg. 163. 6. M.Russell Ballard, Los consejos familiares, Liahona, junio de 2003, pg. 14. 7. Vase Deliberacin de mesa redonda, Reunin Mundial de Capacitacin de Lderes 2010. 8. Vase HowardW. Hunter, El ser marido y padre con rectitud, Liahona, enero de 1995, pg. 58. 9. Vase M.Russell Ballard, Fortalezcamos los consejos, Liahona, enero de 1994, pgs. 9192. 10. DavidO. McKay, citado por RobertD. Hales, Understandings of the Heart (discurso pronunciado en la Universidad Brigham Young, 15 de marzo de 1988, pg. 8), speeches.byu.edu.

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sacerdocioEL HONOR Y EL ORDEN DELPor el presidente BoydK. PackerPresidente del Qurum de los Doce Apstoles

La autoridad y el poder [del sacerdocio] constituyen el fundamento de todo lo que hacemos en la Iglesia, dijo el presidente BoydK. Packer, Presidente del Qurum de los Doce Apstoles1. Durante su ministerio, que abarca ms de 40 aos como miembro de los Doce, el presidente Packer ha ampliado esa declaracin, explayndose sobre el tema del sacerdocio: su importancia, su uso debido y sus llaves. En las selecciones que siguen a continuacin se destacan algunas de sus importantes enseanzas relacionadas con el sacerdocio, incluso su testimonio como apstol del Seor Jesucristo.Las llaves del sacerdocio

RESTAURACIN DEL SACERDOCIO DE MELQUISEDEC, POR WALTER RANE. IRI.

n 1976 se realiz una conferencia general de rea en Copenhague, Dinamarca. Al concluir la ltima sesin, el presidente Spencer W. Kimball dese visitar la Iglesia deVor Frue, que exhibe las estatuas del Christus y de los Doce Apstoles creadas por Thorvaldsen En el interior de la iglesia, detrs del altar, se encuentra la conocida estatua del Christus con los brazos levemente hacia adentro y un tanto extendidos; en las manos se aprecian las marcas de los clavos, y el costado denota claramente Su herida. A cada lado estn las estatuas de los apstoles; Pedro es el primero a la derecha, y los dems le siguen en orden. La mayora de los que integrbamos aquel grupo estaba en la parte posterior de la capilla, con el conserje del edificio. Yo me hallaba al frente con el presidente Kimball ante la

E

estatua de Pedro, junto con el lder RexD. Pinegar y Johan Helge Benthin, presidente de la Estaca Copenhague. En la mano de Pedro, esculpido en mrmol, hay un juego de llaves gruesas. El presidente Kimball seal esas llaves y explic su simbolismo. Entonces, en una accin que jams olvidar, se volvi hacia el presidente Benthin y, con una firmeza poco habitual, le apunt con el dedo y le dijo: Quiero que les diga a todos en Dinamarca que yo poseo las llaves! Nosotros poseemos las llaves verdaderas y las utilizamos todos los das. Jams olvidar esa declaracin, ese testimonio del Profeta. La influencia fue espiritualmente poderosa y la impresin produjo un impacto fsico. Volvimos a la parte posterior de la capilla donde se encontraba el resto del grupo y, sealando a las estatuas, el presidente KimballJunio de 2012

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D. y C. 20:38). Cuando un hombre recibe el sacerdocio, lo recibe en su totalidad o plenamente. Sin embargo, dentro del sacerdocio hay oficios: divisiones de autoridad y de responsabilidad. Un varn debe ejercer su sacerdocio de acuerdo con los derechos del oficio para el cual haya sido ordenado o apartado Quien posea el Sacerdocio de Melquisedec o el sacerdocio mayor posee tambin toda la autoridad del Sacerdocio Aarnico o menor3.El sacerdocio preparatorio

El sacerdocio no tiene la fuerza que debera tener, y no la tendr sino hasta que el poder del sacerdocio est firmemente arraigado en las familias como debera estarlo

le dijo al amable conserje: stos son los apstoles muertos. Sealndome a m, dijo: Aqu estn los apstoles vivientes. El lder Packer es un apstol, el lder ThomasS. Monson y el lder L.Tom Perry son apstoles, y yo soy un apstol. Somos los apstoles vivientes. En el Nuevo Testamento se habla de los setentas, y stos son dos de los setentas vivientes: el lder RexD. Pinegar y el lder RobertD. Hales. El conserje, que hasta entonces no haba mostrado emocin alguna, de repente comenz a llorar. Sent que haba tenido la experiencia de mi vida2.El sacerdocio no puede dividirse

El sacerdocio es mayor que cualquiera de sus oficios. Cuando alguien recibe por primera vez el Sacerdocio Aarnico o el de Melquisedec, se le confiere por medio de la imposicin de manos. Despus de que se le ha conferido el sacerdocio, es ordenado a un oficio dentro del mismo. Todos los oficios derivan su autoridad del sacerdocio. El sacerdocio no puede dividirse. Un lder posee tanto sacerdocio como un apstol (vase30 L i a h o n a

El hecho de que se lo llame el sacerdocio menor no disminuye en absoluto la importancia del Sacerdocio Aarnico. El Seor ha dicho que es necesario para el Sacerdocio de Melquisedec. (Vase D. y C. 84:29.) Todo poseedor del sacerdocio mayor debe sentirse altamente honrado cuando se lo llama para llevar a cabo las ordenanzas del Sacerdocio Aarnico, puesto que stas encierran gran importancia espiritual. Como miembro del Qurum de los Doce Apstoles, he repartido la Santa Cena. Les aseguro que ha sido para m un gran honor, ms de lo que puedo expresar con palabras, participar de algo que algunos pueden llegar a considerar una tarea de rutina Antiguamente simbolizaban la expiacin de Cristo mediante la ceremonia del sacrificio. Recordamos ese mismo acontecimiento por medio de la ordenanza de la Santa Cena. Tanto el sacrificio en la antigedad como la Santa Cena posteriormente, estn centrados en Cristo, en el derramamiento de Su sangre y en la Expiacin que l hizo por nuestros pecados. Tanto entonces como ahora, la autoridad para efectuar tales ordenanzas corresponde al Sacerdocio Aarnico. Se trata de una responsabilidad sagrada y los incluye a ustedes en una hermandad junto con los antiguos siervos del Seor. No es de extraar que nos sintamos tan honrados al participar en las ordenanzas asignadas al Sacerdocio Aarnico

ILUSTRACIN FOTOGRFICA POR CODY BELL.

Algunos de ustedes que hoy son diconos, maestros y presbteros un da se sentarn en el estrado como apstoles y profetas y presidirn la Iglesia. Deben estar preparados. En efecto, es correcto llamar al Sacerdocio Aarnico el sacerdocio preparatorio4.Una invitacin a los futuros lderes

El oficio de un lder es un llamamiento de dignidad y de honor, de autoridad espiritual y de poder. La palabra futuro implica esperanza, optimismo y posibilidad. Ahora me dirijo a ellos, con la certeza de que quizs haya muchos otros a quienes se aplique este mensaje Si vuelven al entorno donde se habla de las verdades espirituales, acudirn a su mente las cosas que daban por perdidas; volvern a salir a luz cosas que se haban extinguido a consecuencia de muchos aos de desuso e inactividad. Su habilidad para comprenderlas aumentar Si realizan la travesa para volver a estar entre los santos, no tardarn en comprender de nuevo el lenguaje de la inspiracin. Y con ms rapidez de lo que suponen, parecer que nunca se han alejado. Cun importante es que se den cuenta de que si regresan, podr ser como si nunca se hubiesen ido! En poco tiempo se sentirn satisfechos y cmodos en la Iglesia y en Su reino; entonces sabrn lo mucho que se les necesita aqu y cun poderosa puede ser la voz de su experiencia en redimir a los dems5.Llamamientos en el sacerdocio

Un llamamiento es ms importante que una invitacin o que un pedido. Es un llamado del Seor por medio de Su siervo escogido. Hace aos, el presidente SpencerW. Kimball, que entonces era presidente de una estaca de Arizona, tuvo una experiencia al extender un llamamiento. Haba una vacante en la presidencia de los Hombres Jvenes de la estaca. El presidente Kimball sali de su despacho en

el banco donde trabajaba, camin por la calle, pas unos cuantos negocios, entr en una tienda y dijo: Jack, te gustara ser el presidente de Hombres Jvenes de la estaca?. Jack respondi: Spencer, seguramente no hablas de m. l contest: Por supuesto que s. Eres joven y te llevas bien con los jvenes. Seras un muy buen presidente. Entonces sucedi algo que el presidente Kimball consider una conversacin un tanto desagradable, ya que Jack rechaz el llamamiento. El presidente regres al banco y se sent ante su escritorio, afligido por su fracaso. Entonces se dio cuenta. Sali de su despacho, camin por la calle hasta llegar a la misma tienda y habl con el mismo hombre; lo llam por su nombre completo y le dijo: El domingo pasado la presidencia de estaca se reuni para considerar la vacante en la presidencia de los Hombres Jvenes. Oramos y conversamos al respecto y, finalmente, mientras estbamos arrodillados, preguntamos y recibimos la inspiracin del Seor de que debamos llamarte a ti. Estoy aqu como siervo del Seor para extender ese llamamiento. Jack respondi: Bueno, Spencer, si lo pones de ese modo. Y l dijo: As es 6. Todo lder deber saber que un llamamiento es ms que una invitacin o un pedido, incluso mucho ms que una asignacin. Con demasiada frecuencia escuchamos decir: Se me ha pedido que preste servicio como consejero de la presidencia del qurum de lderes; lo ms apropiado sera decir: Se me ha llamado a prestar servicio como consejero. No nos llamamos a nosotros mismos a un oficio o cargo dentro de la Iglesia, ms bien, respondemos al llamamiento de quienes nos presiden. Es responsabilidad de quienes presiden consultar al Seor en oracin para saber cul es Su voluntad concerniente a un cargo dentro de la Iglesia. Es entonces cuando

El sacerdocio no puede dividirse. Un lder posee tanto sacerdocio como un apstol. Cuando un hombre recibe el sacerdocio, lo recibe en su totalidad o plenamente. Sin embargo, dentro del sacerdocio hay oficios: divisiones de autoridad y de responsabilidad.

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El poder en el sacerdocio viene mediante una vida fiel y obediente al honrar convenios, y aumenta al ejercitar y usar el sacerdocio en rectitud.

se pone de manifiesto el principio de la revelacin, y el oficial que preside, quien acta en nombre del Seor, extiende el llamamiento7.La importancia de la ordenacin

El sacerdocio se confiere por medio de la ordenacin y no simplemente al hacer un convenio o recibir una bendicin. Ha sido as desde el principio. A pesar de lo que se pueda suponer o dar a entender basndose en lo que se ha dicho o escrito, tanto en el pasado como en el presente, la ordenacin especfica a un oficio en el sacerdocio es la manera, la nica manera, en que se ha conferido o en la que se confiere actualmente. Y las Escrituras dejan bien claro que la nica forma vlida de conferir el sacerdocio es por medio de alguien que tenga autoridad, y sepa la iglesia que tiene autoridad, y que ha sido debidamente ordenado por las autoridades de la iglesia [D. y C. 42:11] No pasen por alto ese principio simple y evidente: El sacerdocio es y siempre ser conferido mediante ordenacin de manos de alguien que posea la debida autoridad y que la Iglesia sepa que la posee. Y aun cuando se haya conferido el sacerdocio, un hombre no tiene ms autoridad que la que se le haya conferido de acuerdo con el oficio especfico al que haya sido ordenado. Esos lmites se aplican tambin a un cargo para el cual hayamos sido apartados. Ordenar o apartar sin tener la autoridad para hacerlo no confiere nada: ni el poder ni la autoridad del sacerdocio8.El poder del sacerdocio

fuerza que debera tener, y no la tendr sino hasta que el poder del sacerdocio est firmemente arraigado en las familias como debera estarlo La autoridad del sacerdocio est con nosotros. Despus de todo lo que hemos correlacionado y organizado, ahora es nuestra la responsabilidad de activar el poder del sacerdocio en la Iglesia. La autoridad en el sacerdocio viene por medio de la ordenacin; el poder en el sacerdocio viene mediante una vida fiel y obediente al honrar convenios, y aumenta al ejercitar y usar el sacerdocio en rectitud. Ahora bien, padres, quisiera recordarles la naturaleza sagrada de su llamamiento. Se les ha dado el poder del sacerdocio directamente del Seor para proteger su hogar. Habr ocasiones en las que el nico escudo que haya entre su familia y la malicia del adversario ser ese poder. Ustedes recibirn direccin del Seor por medio del don del Espritu Santo9. El poder que reciban depender de la forma en que utilicen este sagrado e intangible don. Reciben la autoridad por medio de la ordenacin; reciben el poder mediante la obediencia y la dignidad personales El poder en el sacerdocio se recibe al cumplir su deber en las cosas ms sencillas: asistir a las reuniones, aceptar asignaciones, leer las Escrituras y guardar la Palabra de Sabidura10.Verdaderos siervos del Seor

Nos ha ido muy bien al distribuir la autoridad del sacerdocio. Tenemos la autoridad del sacerdocio establecida casi en todas partes. Tenemos qurumes de lderes y de sumos sacerdotes en todo el mundo. Pero la distribucin de la autoridad del sacerdocio ha superado, creo yo, a la distribucin del poder del sacerdocio. El sacerdocio no tiene la32 L i a h o n a

No omos hablar de que en otras iglesias cristianas se ejerzan las llaves del sacerdocio, por lo que resulta extrao que se diga que no somos cristianos cuando somos los nicos que tienen la autoridad y la organizacin que Cristo estableci. Los Doce de la actualidad son personas comunes y corrientes. No son, como tampoco lo fueron los primeros Doce, espectaculares individualmente; pero en forma colectiva tienen gran poder.

Provenimos de una variedad de ocupaciones. Entre nosotros hay cientficos, abogados y maestros. El lder Nelson fue un pionero de la ciruga del corazn Varios miembros de este Qurum fueron militares: hay un marinero, varios infantes de marina y pilotos. Todos han desempeado diversos cargos en la Iglesia: maestros orientadores, maestros, misioneros, presidentes de qurum, obispos, presidentes de estaca, presidentes de misin y, de mayor importancia, esposos y padres. Todos son alumnos y maestros del evangelio de Jesucristo. Nos une nuestro amor por el Salvador y por los hijos de Su Padre, as como nuestro testimonio de que l est a la cabeza de la Iglesia. Casi todos los integrantes de los Doce tienen orgenes humildes, como ocurri cuando Cristo estuvo aqu. Los Doce actuales estn unidos en el ministerio del evangelio de Jesucristo y, cuando lleg el llamado, cada uno dej sus redes, por as decirlo, y sigui al Seor11. Les testifico que los catorce hombres con quienes comparto esta ordenacin son efectivamente apstoles. Al proclamarlo, no digo ms que lo que el Seor ha enseado, ni ms de lo que pueda ser revelado a cualquier persona que busque con un corazn sincero y con verdadera intencin un testimonio personal del Espritu. Estos hombres son verdaderos siervos del Seor; presten odo a sus consejos12.Un testimonio apstolico

que s que Jess es el Cristo. S que l vive; que naci en el meridiano de los tiempos; que imparti Su evangelio y que fue probado. Padeci y fue crucificado, y resucit al tercer da. l, as como Su Padre, tiene un cuerpo de carne y hueso. l llev a cabo Su expiacin. Testifico de l. Soy un testigo Suyo13. NOTAS

Carezco de mucha preparacin; mi esfuerzo por servir deja mucho que desear. Hay slo una cosa, un nico atributo que puede explicarlo. Al igual que Pedro y todos los que han sido ordenados desde entonces, yo poseo ese testimonio. S que Dios es nuestro Padre. l present a Su Hijo Jesucristo a Jos Smith. Les declaro

1. Vase Cmo conferir el sacerdocio: la doctrina, el principio y la prctica, Reunin Mundial de Capacitacin de Lderes, 21 de junio de 2003, pg. 1. 2. Vase Los Doce, Liahona, mayo de 2008, pg. 85. 3. Vase Lo que todo lder debe saber; y toda hermana tambin: Un compendio de los principios de la administracin del sacerdocio, Liahona, noviembre de 1994, pg. 15. 4. Vase El Sacerdocio Aarnico, Liahona, febrero de 1982, pgs. 5657. 5. An Appeal to Prospective Elders, Ensign, mayo de 1975, pgs. 104, 105, 106. 6. Vase Cmo conferir el sacerdocio, Reunin Mundial de Capacitacin de Lderes, 21 de junio de 2003, pg. 1. 7. Vase Lo que todo lder debe saber; y toda hermana tambin, Liahona, noviembre de 1994, pgs. 2122. 8. Vase El templo y el sacerdocio, Liahona, julio de 1993, pg. 23. 9. Vase El poder del sacerdocio, Liahona, mayo de 2010, pgs. 7, 9. 10. Vase El Sacerdocio Aarnico, Liahona, febrero de 1982, pgs. 5961. 11. Vase Los Doce, Liahona, mayo de 2008, pgs. 8586. 12. Vase Los Doce Apstoles, Liahona, enero de 1997, pg. 8. 13. Vase Los Doce, Liahona, mayo de 2008, pg. 87.

Padres, quisiera recordarles la naturaleza sagrada de su llamamiento. Se les ha dado el poder del sacerdocio directamente del Seor para proteger su hogar.

ILUSTRACIN FOTOGRFICA IRI.

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Tus deberes delPor Paul Vandenberghe

SACERDOCIO AARNICOHas sido ordenado al Sacerdocio Aarnico. Qu se supone que debes hacer ahora?

T

Revistas de la Iglesia

al vez seas un dicono a quien se acaba de ordenar el domingo pasado; o un maestro que ayuda todas las semanas a preparar la Santa Cena; o tal vez seas un presbtero experimentado, conocedor de lo que son los proyectos de servicio y de lo que es guiar a los maestros y diconos ms jvenes en sus nuevas responsabilidades; sin embargo, todos los poseedores del sacerdocio tienen en comn este llamado del Seor: aprenda todo varn su deber, as como a obrar con toda diligencia en el oficio al cual fuere nombrado (D. y C. 107:99). Pero a dnde pu