Leyendas infantiles

20
Leyendas infantiles: El Príncipe Cuenta la leyenda que había en un castillo un joven príncipe que era muy holgazán, solo quería jugar, sus padres los reyes intentaron de todo para convencerlo en hacerse cargo de sus responsabilidades pero este joven berrinchudo no hacía caso, una de las noches que se hartó de estar escuchando sermones, pidió y pidió ser mayor para así poder hacer lo que él quisiera. A la mañana siguiente se levantó y despertó como un adulto, pero se encontró una bobina de oro, se acercó para inspeccionarla detenidamente y esta le hablo, le dijo que la cuidara bien porque a medida que pase el tiempo el hilo que representaba la vida de él se ira soltando. El joven príncipe tuvo tanta curiosidad de cómo serían sus hijos y su esposa y como serian ellos al crecer y así poco a poco fue tirando del hilo hasta que se observó en el espejo y se vio viejo y rápidamente intento enrollar el hilo, pero el tiempo que le quedaba ya era casi exclusivo para su muerte; la bobina entonces se dispuso a hablarle nuevamente diciéndole que había gastado su vida queriendo ser grande y que el tiempo que haló no los podrá recuperar y deberá sufrir el castigo. El ahora rey entro en pánico, grito de manera terrible y murió, habiendo gastado su vida en hacer nada. Leyenda Mexicana: El Nacimiento del sol y la Luna Cuando la tierra estaba en la oscuridad; cuando era siempre de noche, los poderosos que vivían en el cielo se reunieron para crear el Sol y que hubiera luz en la Tierra. Ellos se reunieron en una ciudad llamada Teotihuacán que había en el cielo, y de la cual la ciudad de Teotihuacán que está en México era como una sombra o un reflejo.

Transcript of Leyendas infantiles

  • Leyendas infantiles: El Prncipe

    Cuenta la leyenda que haba en un castillo un joven prncipe que era muy

    holgazn, solo quera jugar, sus padres los reyes intentaron de todo para

    convencerlo en hacerse cargo de sus responsabilidades pero este joven

    berrinchudo no haca caso, una de las noches que se hart de estar

    escuchando sermones, pidi y pidi ser mayor para as poder hacer lo que l

    quisiera.

    A la maana siguiente se levant y despert como un adulto, pero se

    encontr una bobina de oro, se acerc para inspeccionarla detenidamente y

    esta le hablo, le dijo que la cuidara bien porque a medida que pase el tiempo

    el hilo que representaba la vida de l se ira soltando.

    El joven prncipe tuvo tanta curiosidad de cmo seran sus hijos y su esposa y

    como serian ellos al crecer y as poco a poco fue tirando del hilo hasta que se

    observ en el espejo y se vio viejo y rpidamente intento enrollar el hilo,

    pero el tiempo que le quedaba ya era casi exclusivo para su muerte; la bobina

    entonces se dispuso a hablarle nuevamente dicindole que haba gastado su

    vida queriendo ser grande y que el tiempo que hal no los podr recuperar y

    deber sufrir el castigo.

    El ahora rey entro en pnico, grito de manera terrible y muri, habiendo

    gastado su vida en hacer nada.

    Leyenda Mexicana: El Nacimiento del sol y la Luna

    Cuando la tierra estaba en la oscuridad; cuando era siempre de noche, los

    poderosos que vivan en el cielo se reunieron para crear el Sol y que hubiera

    luz en la Tierra. Ellos se reunieron en una ciudad llamada Teotihuacn que

    haba en el cielo, y de la cual la ciudad de Teotihuacn que est en Mxico

    era como una sombra o un reflejo.

  • En esa ciudad celeste de Teotihuacn encendieron una enorme hoguera.

    Aquel poderoso que quisiera convertirse en el Sol, deba arrojarse en esa

    hoguera y quemarse en ella. De ella saldra convertido en el Sol.

    Haba dos que queran hacerlo. Uno era grande, fuerte, hermoso y rico.

    Estaba vestido con ropas de lujo y adornado con piedras preciosas. Les

    ofreca a sus compaeros oro y joyas, muestras de su orgullo.

    El otro era pequeito, dbil, feo y pobre; su piel estaba cubierta de llagas.

    Estaba vestido con su ropa de trabajo. Como era pobre slo poda ofrecer la

    sangre de su corazn, sus buenos y humildes sentimientos. Cuando lleg la

    hora de arrojarse a la enorme hoguera, el grande y rico no se atrevi, tuvo

    miedo y sali corriendo.

    Entonces el pequeito, feo, que era muy valiente, se arroj a la hoguera. En

    ella se quem y sali de ella convertido en el Sol. Cuando el otro lo vio, sinti

    vergenza y tambin se arroj a la hoguera. En ella se quem y en el cielo

    apareci otro Sol.

    Los poderosos estuvieron de acuerdo en que no podan existir soles en el

    firmamento, as que decidieron apagar el segundo, el que haba sido creado

    por el guerrero grande y fuerte. Tomaron un conejo por las patas y con

    mucha fuerza lo lanzaron contra el segundo Sol. Su brillo disminuy de

    inmediato y qued convertido en la Luna. Por eso hasta la fecha, en la Luna

    podemos ver al figura del conejo que acab con su luz.

    Fbulas de Esopo: El viejo perro cazador

    Un viejo perro cazador, que en sus das de juventud y fortaleza jams se

    rindi ante ninguna bestia de la foresta, encontr en sus ancianos das un

    jabal en una cacera. Y lo agarr por la oreja, pero no pudo retenerlo por la

    debilidad de sus dientes, de modo que el jabal escap.

    Su amo, llegando rpidamente, se mostr muy disgustado, y groseramente

    reprendi al perro.

  • El perro lo mir lastimosamente y le dijo:

    -Mi amo, mi espritu est tan bueno como siempre, pero no puedo

    sobreponerme a mis flaquezas del cuerpo. Yo prefiero que me alabes por lo

    que he sido, y no que me maltrates por lo que ahora soy.

    Respeta siempre a tus ancianos, que aunque ya no puedan hacer de todo,

    dieron lo mejor de su vida para tu beneficio.

    Puedes encontrar ms fbulas y leyendas en nuestra seccin: Fbulas y

    leyendas para nios

    Fbulas de Esopo: Los lobos y los carneros

    Intentaban los lobos sorprender a un rebao de carneros. Pero gracias a los

    perros guardianes, no podan conseguirlo. Entonces decidieron emplear su

    astucia. Enviaron unos delegados a los carneros para pedirles que les

    entregaran a sus perros dicindoles:

    Los perros son los causantes de que haya enemistad entre ustedes y

    nosotros. Slo tienen que entregrnoslos y la paz reinar entre nosotros.

    Y los ingenuos carneros, sin sospechar lo que sucedera, les entregaron los

    perros, y los lobos, ya libres de los perros, se apoderaron sin problemas del

    rebao.

    Nunca le entregues a los enemigos, a los que te dan el apoyo y proteccin.

    Ms fbulas y leyendas en nuestro portal: Fbulas y leyendas para nios

    Fbulas de Esopo: Las ranas pidiendo rey

  • Cansadas las ranas del propio desorden y anarqua en que vivan, mandaron

    una delegacin a Zeus para que les enviara un rey.

    Zeus, atendiendo su peticin, les envi un grueso leo a su charca.

    Espantadas las ranas por el ruido que hizo el leo al caer, se escondieron

    donde mejor pudieron. Por fin, viendo que el leo no se mova ms, fueron

    saliendo a la superficie y dada la quietud que predominaba, empezaron a

    sentir tan grande desprecio por el nuevo rey, que brincaban sobre l y se le

    sentaban encima, burlndose sin descanso.

    Y as, sintindose humilladas por tener de monarca a un simple madero,

    volvieron donde Zeus, pidindole que les cambiara al rey, pues ste era

    demasiado tranquilo.

    Indignado Zeus, les mand una activa serpiente de agua que, una a una, las

    atrap y devor a todas sin compasin.

    Moraleja: A la hora de elegir los gobernantes, es mejor escoger a uno sencillo

    y honesto, en vez de a uno muy emprendedor pero malvado o corrupto.

    Ms fbulas de Esopo en nuestro Portal: Leyendas y fbulas para nios

    Fbulas de Esopo: Los dos perros

    Un hombre tena dos perros. Uno era para la caza y otro para el cuido.

    Cuando sala de cacera iba con el de caza, y si coga alguna presa, al regresar,

    el amo le regalaba un pedazo al perro guardin. Descontento por esto el

    perro de caza, lanz a su compaero algunos reproches: que slo era l quien

    sala y sufra en todo momento, mientras que el otro perro, el cuidador, sin

    hacer nada, disfrutaba de su trabajo de caza.

    El perro guardin le contest:

  • No es a m a quien debes de reclamar, sino a nuestro amo, ya que en

    lugar de ensearme a trabajar como a t, me ha enseado a vivir

    tranquilamente del trabajo ajeno !

    Pide siempre a tus mayores que te enseen una preparacin y trabajo digno

    para afrontar tu futuro, y esfurzate por aprenderlo correctamente.

    Fbula de Esopo: El guila y los gallos

    Dos gallos rean por la preferencia de las gallinas; y al fin uno puso en fuga

    al otro. Resignadamente se retir el vencido a un matorral, ocultndose all.

    En cambio el vencedor orgulloso se subi a una tapia alta dndose a cantar

    con gran estruendo.

    Mas no tard un guila en caerle encima y apresarlo. Desde entonces el gallo

    que haba perdido la pelea se quedo con todo el gallinero.

    MORALEJA: Ensea esta fbula que no debemos alardear de nuestras

    victorias, si no que debemos ser personas humildes.

    El lobizn

    Tambin llamado lobisn, lobisonte o lobisome, es el sptimo hijo varn de

    una prole exclusivamente masculina (la sptima hija mujer, menor de siete

    hermanas, ser asimismo una bruja), quien los das martes y viernes, sobre

    todo de los meses impares, sufre una escalofriante transformacin: de ser un

    hombre alto, esculido, de aspecto negligente y fuerte hedor, deviene una

    cruza entre perro y lobo, siempre de color oscuro como las tinieblas, que se

    alimenta de carroa, excrementos, carne de nios y de mujeres jvenes (por

    alguna razn, parece sentir poco apetito por los adultos).

    El lobisn extiende sus dominios por las provincias de la Mesopotamia

    argentina (Entre Ros, Corrientes y Misiones, ubicadas en el sector noreste

    del pas), as como tambin partes del sur del Brasil.

  • La nica defensa contra el lobizn son las armas, blancas o de fuego, pero

    bendecidas. Si es herido, se arrastra hasta su cubil, en el que se desangra y

    muere tras recuperar su forma humana

    El puente de los perros suicidas

    En la ciudad de Dunbartonshire (Escocia) existe un puente de unos 15 metros

    de alto conocido como Puente Overtoun, famoso sitio entre los cazadores

    de lo paranormal ya que desde mediados del siglo pasado alrededor de 500

    perros se han suicidado arrojndose hacia el ro Clyde. Si bien no existe un

    resumen de todas las razas de perros fallecidos, la de los cazadores de hocico

    grande, tales como Labradores, Collies y Golden Retrievers, lleva la delantera.

    Al parecer durante los das claros y soleados, alguna fuerza extraa incita a

    los caninos a arrojarse al vaco, con consecuencias trgicas en la mayora de

    las veces, no habiendo una explicacin lgica para este hecho. Pero no solo

    perros han fallecido aqu ya que en 1994 el soldado Kevin Moy afirmaba que

    el puente estaba embrujado y arroj a su bebe hacia el ro mientras que l

    intento suicidarse pero sobrevivi y fue internado en un hospital psiquitrico.

    Lo ms llamativo del caso es que los perros que haban sobrevivido al

    impacto y fueron llevados al hospital, pero acabaron otra vez en el punto e

    intentaron arrojarse una vez ms. Las diversas leyendas no se ponen de

    acuerdo sobre lo que pasa all ya que algunas afirman que hay espritus

    merodeando, campos magnticos o resabios energticos de suicidas, tristes o

    desesperados. Nosotros en Leyendasdeterror.net no sabemos cul es la

    razn por la cual estos animales deciden quitarse la vida en este puente,

    pero s te recomendamos que si alguna vez visitas este lugar no lleves a tu

  • mascota contigo, este puente como bien has ledo, se ha llevado la vida de

    ms de 500 perros, convirtiendo a este lugar en una leyenda.

    La leyenda del Boto

    En muchos pases existe la leyenda del Boto, la misma cuenta la historia de

    un hombre delfn, tiene lugar sobre todo en Brasil contar sobre el Boto que

    es un delfn rosado, el mismo es diferente a los dems por esto Leyenda del

    Boto y tambin por la magia que existe tras su nombre, algunos dicen que

    esta leyenda no es ms que una mscara para explicar por qu las mujeres de

    una aldea se embarazaban, pero primero necesitan conocer la historia para

    tener opinin.

    No en cualquier noche, solamente en aquellas que sean de luna llena ser

    que este delfn diferente a los dems y por dems inteligente como todos los

    de su especie, se transforma en hombre al llegar a las playas, es un hombre

    muy apuesto que viste bien y lleva un sombrero consigo que nunca se saca,

    nadie sabe el motivo, l llega a los eventos o fiestas en donde puede

    conquistar a una mujer, siempre tiene que estar cercano a la playa ya que no

    se ir mucho ms lejos.

    Cuando haya conquistado a una chica es que la llevar al ocano, no la

    ahogar ni nada por el estilo como sucede generalmente con estas historias,

    l la dejar embarazada y luego nadie sabr quin es el padre del pequeo,

    pero cuando pregunten, la respuesta ser que el Boto es el padre del mismo,

    se dice que estos delfines son padres de muchos nios en el mundo entero

    luego de esta leyenda, si se saca el sombrero tendr los orificio nasales en la

    cabeza que no se le quitan en su forma humana.

  • Leyenda del 5 de mayo

    Cuenta una vieja leyenda de Puebla que en la poca de las invasiones

    francesas haba en las cercanas de los fuertes un nio zacapoaxtla, los

    soldados le pidieron a aquel nio que subiera a un rbol para observar que

    tan lejos se encontraba el enemigo puesto que ellos no podan subir a los

    finos y frgiles arboles de la regin. El nio acept ayudar gustoso, subi a un

    rbol y pudo ver avanzar a los franceses, entonces el pequeo cont cuantos

    eran, tambin cont que tipo de armamento traan y a qu velocidad

    avanzaban, los soldados agradecieron al nio y le pidieron que bajase pero el

    nio segua aferrado al rbol dando an ms informacin, entonces comenz

    la batalla y la balacera no se hizo esperar, una de las balas perdidas dio en el

    corazn del nio, el cual cay y muri, los soldados ganaron la batalla ese da

    gracias a la informacin del pequeo, as que procedieron a darle cristiana

    sepultura y lo nombraron el hroe del da.

    El conejito soador

    Haba una vez un conejito soador que viva en una casita en medio del

    bosque, rodeado de libros y fantasa, pero no tena amigos. Todos le haban

    dado de lado porque se pasaba el da contando historias imaginarias sobre

    hazaas caballerescas, aventuras submarinas y expediciones extraterrestres.

    Siempre estaba inventando aventuras como si las hubiera vivido de verdad,

    hasta que sus amigos se cansaron de escucharle y acab quedndose solo.

    Al principio el conejito se sinti muy triste y empez a pensar que sus

    historias eran muy aburridas y por eso nadie las quera escuchar. Pero pese a

    eso continu escribiendo.

  • Las historias del conejito eran increbles y le permitan vivir todo tipo de

    aventuras. Se imaginaba vestido de caballero salvando a inocentes princesas

    o sintiendo el fro del mar sobre su traje de buzo mientras exploraba las

    profundidades del ocano.

    Se pasaba el da escribiendo historias y dibujando los lugares que imaginaba.

    De vez en cuando, sala al bosque a leer en voz alta, por si alguien estaba

    interesado en compartir sus relatos.

    Un da, mientras el conejito soador lea entusiasmado su ltimo relato,

    apareci por all una hermosa conejita que pareca perdida. Pero nuestro

    amigo estaba tan entregado a la interpretacin de sus propios cuentos que ni

    se enter de que alguien lo escuchaba. Cuando acab, la conejita le aplaudi

    con entusiasmo.

    -Vaya, no saba que tena pblico- dijo el conejito soador a la recin llegada

    -. Te ha gustado mi historia?

    -Ha sido muy emocionante -respondi ella-. Sabes ms historias?

    -Claro!- dijo emocionado el conejito -. Yo mismo las escribo.

    - De verdad? Y son todas tan apasionantes?

    - T crees que son apasionantes? Todo el mundo dice que son

    aburridsimas

    - Pues eso no es cierto, a mi me ha gustado mucho. Ojal yo supiera saber

    escribir historias como la tuya pero no se...

  • E l conejito se dio cuenta de que la conejita se haba puesto de repente muy

    triste as que se acerc y, pasndole la patita por encima del hombro, le dijo

    con dulzura:

    - Yo puedo ensearte si quieres a escribirlas. Seguro que aprendes muy

    rpido

    - S? Me lo dices en serio?

    - Claro que s! Hasta podramos escribirlas juntos!

    - Genial! Estoy deseando explorar esos lugares, viajar a esos mundos y

    conocer a todos esos villanos y malandrines -dijo la conejita-

    Los conejitos se hicieron muy amigos y compartieron juegos y escribieron

    cientos de libros que leyeron a nios de todo el mundo.

    Sus historias jams contadas y peripecias se hicieron muy famosas y el

    conejito no volvi jams a sentirse solo ni tampoco a dudar de sus historias.

    El perrito que no poda caminar

    Bo era un perrito muy alegre y juguetn que no poda caminar desde que

    naci porque tena una parlisis en las patas traseras. Amina, una nia que lo

    vio al nacer, convenci a sus paps para llevarlo a casa y cuidarlo para evitar

    que lo sacrificasen.

    Bo y su pequea duea Amina jugaban mucho juntos. El perrito se esforzaba

    por moverse usando solo sus patas delanteras y puesto que no poda saltar y

    apenas moverse, ladraba para expresar todo lo que necesitaba. A pesar de

    las dificultades, Bo era un perro feliz que llenaba de alegra y optimismo la

    casa en la que viva.

  • Un da los paps de Amina llegaron a casa con Adela,una nia de la edad de

    Amina que iba vivir con ellos una temporada. Cuando Bo la vio se arrastr

    enseguida a saludarle y a darle la bienvenida con su alegra de siempre. Pero

    Adela lo mir con desprecio y se ech a llorar.

    Bo no se rindi e intent hacer todas las tonteras que saba para hacerla rer,

    pero no nada funcionaba y Adela no dejaba de llorar.

    - No te preocupes, Bo- decan los paps de Amina-. Adela est triste porque

    viene de un pas muy pobre que est en guerra y ha sufrido mucho. Est

    triste porque ha tenido que separarse de su familia.

    Bo pareci entender lo que le decan, porque se acerc a Adela y se qued

    con ella sin ladrar ni hacer nada, slo hacindole compaa.

    La tristeza de Adela fue poco a poco inundando la casa. Todos estaban muy

    preocupados por ella, porque no eran capaces de hacerla sonrer ni un

    poquito.

    Pasaron los das y Bo no se separaba de Adela, y eso que la nia lo intentaba

    apartar y hua a esconderse cuando lo vea e incluso protestaba cuando Bo

    intentaba jugar con ella.

    Pero el perrito no se daba por vencido. Cuando Amina estaba, Bo jugaba con

    ella mientras Adela miraba y, aunque no sonrea, dejaba de llorar cuando Bo

    jugueteaba y haca sus gracias.

  • Un da que Amina no estaba a Bo le entraron muchas ganas de jugar y se le

    ocurri intentar que fuera Adela quien jugara con l. Como la nia no le haca

    caso, Bo no paraba de moverse y, de pronto, se choc contra una mesa tan

    fuerte que se le cay encima un vaso de leche. El vaso no se rompi porque

    era de plstico, pero empap al pobre Bo de leche y lo dej paralizado del

    susto.

    Adela, cuando lo vio, le qued mirando al perrito sin decir nada. De repente,

    se ech a rer, viendo lo gracioso que estaba el perrito lleno de leche con su

    cara de susto.

    Cuando Bo vio que Adela se rea, empez a lamerse la leche y a hacer ms

    tonteras mientras la nia, sin parar de rer, intentaba limpiarlo con el

    mantel. Cuando Amina y sus vio lo que se rea Adela se alegr muchsimo, y

    corri a decrselo a sus paps. Por fin todos volvan a estar alegres.

    A pesar de no ser un perrito como los dems, Bo fue el nico capaz de lograr

    que la alegra y el optimismo volvieran a aquella casa.

    pirata sin nombre

    Haba una vez un capitn pirata muy singular. En vez de buscar tesoros y

    saquear barcos mercantes como hacan todos los piratas, este pirata decidi

    surcar los mares en busca de un mago que le ayudara a recordar su nombre.

    Poco a poco, los piratas fueron abandonando el barco para irse con otros

    piratas a hacer las fechoras propias de su condicin. Slo un joven grumete

    se qued con el capitn que no tena nombre.

  • Y all estaban, el pirata sin nombre y su joven grumete navegando sin

    descanso en busca de un mago que ayudara al capitn a recordar cmo se

    llamaba.

    - Capitn, qu le ocurri para que no recuerde su nombre?

    - Cuando era joven un mago me convirti en pez para que me metiera en la

    barriga de una ballena a recuperar un libro de conjuros que all se encontraba

    -explic el pirata-. Cuando consegu encontrarlo lo saqu de all pero al

    volverme a convertir en persona descubr que no recordaba mi nombre.

    - Y, qu pas con el mago? -pregunt el grumete.

    - Desapareci antes de que yo me diera cuenta de que haba olvidado mi

    nombre y le preguntara por l. Aunque antes de irse me dej un mapa donde

    me dijo que podra encontrarle. Pero el mapa es muy confuso, y no estoy

    seguro de llevar el rumbo adecuado.

    En ese momento, el grumete divis a lo lejos una isla.

    - Capitn! Capitn! Es la isla del mapa! -dijo el grumete.

    - Echa el ancla, marinero -dijo el capitn-. Yo arriar el bote y remaremos

    hasta la playa.

    Cuando llegaron a tierra, el capitn y el grumete exploraron la isla. Pero

    estaba desierta. All no haba ms que monos, reptiles e insectos.

  • - Mago, ests aqu? - grit el pirata.

    Una voz respondi desde los cocoteros:

    - A qu mago buscas?

    El capitn se dio cuenta de que tampoco conoca el nombre del mago, pero

    an as dijo:

    - Vengo a buscar a un mago al que ayud hace aos a recuperar un libro de la

    barriga de una ballena. No recuerdo mi nombre.. y he venido a buscar a ese

    mago para que me ayude a recordar cmo me llamo.

    Hubo un largo y profundo silencio. De pronto, alguien apareci entre la

    vegetacin.

    - Entonces soy yo -dijo el mago.

    - De verdad? -dijo el pirata esperanzado.

    - S pero...no puedo ayudarte a recordar tu nombre. Aunque lo que s puedo

    es decirte cmo encontrar uno nuevo.

    - Pero yo quiero el mo -dijo el pirata.

    - Slo puede devolvrtelo alguien que lo recuerde y yo tampoco tengo muy

    buena memoria... -dijo el mago.

    - Pero yo no tengo familia y todo el mundo me ha llamado siempre capitn...-

    - Entonces busca a alguien que te aprecie y que te d un nombre.

    - Tampoco tengo a nadie -dijo el pirata.

  • - No es cierto -dijo el grumete de pronto-. Yo le aprecio. Me salv la vida

    cuando era un nio pequeo. Capitn, ha sido lo ms parecido a un padre

    que he tenido nunca.

    El pirata se emocion ante las palabras del joven grumete, y entonces se dio

    cuenta de que el muchacho tampoco tena nombre.

    - T tampoco tienes nombre, grumete -dijo el pirata-.

    - Quiero llamarme como t

    - Pero yo no tengo nombre

    - Entonces te llamar Padre -dijo el grumete.

    - Y yo te llamar a ti Hijo.

    Y se dieron un fuerte abrazo.

    El capitn y el grumete, es decir, Padre e Hijo, se despidieron del mago y se

    subieron al bote. Mientras remaban, le gritaron al mago:

    - Y t, mago, cmo te llamas?

    - Yo tampoco tengo nombre -respondi el mago.

    - Entonces te llamaremos Amigo. Hasta pronto!

    El pez Liberto

    A lvaro le regalaron un pez y le puso de nombre Liberto.

  • Al principio lo tuvo en una pecera redonda muy pequeita. Pero cuando vio

    al pececillo girando y girando sobre s mismo, le dio tanta pena que lo cambi

    a otra ms grande. A los pocos das, como segua vindolo tristn, lo cambi

    a otra el doble de grande. Pero su pez no nadaba y apenas coma, as que lo

    mud a una pecera el triple de grande.

    A pesar de todo, el pececillo se pasaba el da pegado al cristal de la pecera as

    que lvaro finalmente tom la decisin de trasladarlo a un enorme acuario.

    Lo llen de plantas naturales para que el pez se sintiera lo ms a gusto

    posible, e introdujo pequeas rocas y algas para simular el fondo marino.

    Pero pronto observ que Liberto segua igual de apenado. El nio lo quera

    mucho, as que coloc el acuario en el lugar ms soleado del saln y hasta le

    pona msica cuando se quedaba solo en casa para que el pececito no se

    sintiera tan triste.

    Pero su pez segua con las aletas gachas y los ojos llorosos. Termin

    pensando que el problema sera la comida a base de larvas rojas de

    mosquitos, as que le dio adems alimento rico en yodo con golosinas para

    peces.

    lvaro no escatimaba en ningn tipo de gasto para Liberto. Pero nada

    lograba provocar la alegra en el pez. El nio se senta responsable por ello y

    un da le pregunt preocupado:

    - Qu te pasa pececito?

    - Quiero ser libre le respondi muy sincero.

    - Pero aqu tienes de todo, nunca te ha faltado de nada. No tienes que

    buscarte dnde vivir porque tienes para ti todo un acuario enorme y lleno de

    plantas le respondi lvaro extraado por su respuesta.

  • - Yo te lo agradezco, pero an as quiero ser libre.

    - Pero yo te doy de comer la mejor comida, si estuvieras libre tardaras

    mucho en encontrarla trat de convencerlo el nio.

    - Pero yo quiero ser libre. Ir a donde yo quiera, recorrer los ocanos, visitar

    los arrecifes de coral, tener cientos de amigos de otras especies... Quiero ser

    libre, lvaro.

    A lvaro lo introdujo nuevamente en la vieja pecera redonda. Y cuando

    llegaron a la playa sus paps y l, el nio camin con ella entre sus brazos

    hasta que las olas del mar cubrieron sus tobillos. Entonces se agach y volc

    con sumo cuidado el contenido de la pecera.

    - Adis Liberto, que tengas una vida feliz le dese el nio.

    - Adis lvaro, gracias por tu generosidad. Me acordar siempre de ti se

    despidi el pez mientras nadaba por primera vez fuera de la pecera.

    Despus de aquel da el nio comprendi que la mayora de las cosas

    importantes de la vida no se podan comprar. Y con frecuencia regresa a la

    orilla del mar con la esperanza de volver a ver a su amigo.

    Marcos y el cangrejo parlante

    Marcos lleg a la playa el primero. Le gustaba madrugar y colocar su

    tumbona en primera lnea para disfrutar de los primeros rayos del sol del da.

    Veraneaba todos los aos en Mallorca, en la ciudad de Alcudia. Durante el el

    resto del ao, en su trabajo como administrativo, contaba los das en el

    calendario para empezar a hacer la maleta. Tena tantas ganas de irse de

  • vacaciones que ya en marzo empezaba a hacer la lista de las cosas que tena

    que llevarse.

    Siempre era muy previsor hasta que un verano, con las prisas, se dej su

    toalla favorita en su casa de Barcelona. Cuando lleg a Alcudia tuvo que

    comprar una pero no fue capaz de encontrar una tan suave como la suya.

    Desde ese momento apuntaba en la lista todo lo que necesitara en sus

    vacaciones y la repasaba meticulosamente.

    - A ver: gafas de sol, crema solar, gorra, baador, chanclas parece que no

    me dejo nada - deca al repasar su lista.

    De hecho las chanclas era lo primero que siempre meta en la maleta. Sobre

    todo desde aquel da en el que un cangrejo le pellizc en la planta del pie y lo

    tuvo hinchado durante dos das casi sin poder caminar. Lo que le ocurri a

    Marcos es que al entrar en el agua el cangrejo se sinti amenazado y le

    pellizc con una de sus pinzas.

    D esde entonces Marcos no se baa nunca sin chanclas, de esas que se usan

    en el ro para que no nos hagamos dao con las piedras del fondo.

    As que ese verano Marcos iba bien preparado. Cuando esa maana lleg a la

    playa lo primero que le apeteci fue darse un bao porque haba pasado una

    noche muy calurosa. Se quit sus chanclas y se dispuso a entrar al agua. Fue

    en ese momento cuando vio un cangrejo diferente. Le faltaba una pinza y

    estando boca abajo no era capaz de darse la vuelta. Marcos lo rode y casi ni

    lo mir. Al meter un pie en el agua oy como una voz le deca:

  • - Aydame, aydame, no puedo respirar.

    Marcos pens que la haba dado mucho el sol en la cabeza y que por eso oa

    cosas extraas. Pero al rato, cuando chapoteaba en la orilla, volvi a or las

    mismas palabras.

    Al final algo le hizo cambiar de actitud y decidi acercarse al pez.

    - Aydame a darme la vuelta, no te voy a picar, confa en m - le dijo el

    cangrejo

    En un principio Marcos desconfi porque pensaba que era la misma especie

    que le haba picado aquella vez. Al final se convenci a s mismo de que no

    tena por qu ser as. Que no poda desconfiar de todos los cangrejos porque

    uno le hubiera hecho tanto dao aquella vez. As que cogi una de las palas

    de su canoa y le dio la vuelta al cangrejo.

    Vio cmo se alejaba nadando con dificultad dndole las gracias.

    - Gracias amigo. Prometo que nunca volveremos a picarte, lo siento. Has

    demostrado tener un gran corazn ayudndome. Te estar siempre

    agradecido.

  • De colores muy galano,

    soy bruto y no lo parezco,

    perpetua prisin padezco,

    uso del lenguaje humano,

    si bien de razn carezco.

    Verde como el campo,

    campo no es,

    habla como el hombre

    hombre no es.

    De un huevo sale

    y para enviar mensajes vale.

    Si la dejamos se pasa;

    si la vendemos se pesa;

    si se hace vino se pisa;

    si la dejamos se posa.

    Blanco fue mi nacimiento,

    colorada mi niez,

    y ahora que voy para vieja,

    soy ms negra que la pez.